Indice

❖ Introducción
❖ Epidemiologia
❖ Estadísticas
❖ Definición
❖ Signos y Síntomas
 ❖ Etiología
❖ Examen y pruebas de laboratorio
❖ Tratamiento
❖ Intervenciones de Enfermería
❖ Prevención
❖ Fotos
❖ Bibliografía

Introducción

La hepatitis es una enfermedad inflamatoria del hígado que puede ser causada por el VHB
(virus de la hepatitis B). En México, la hepatitis B es un problema de salud publica
importante, ya que afecta a un gran numero de personas y puede tener consecuencias
graves para la salud.
La hepatitis B en México es un problema especialmente preocupante debido a la falta de
conciencia y conocimiento sobre la enfermedad. Muchas personas no están informadas
sobre la forma de transmisión y prevención de la hepatitis B, lo que contribuye a la
propagación de la enfermedad. Además, la falta de acceso a servicios de salud de calidad
dificulta el diagnostico y tratamiento oportuno de la enfermedad.

El gobierno mexicano ha implementado diversas estrategias para combatir la hepatitis B en

el país, se han llevado programas de vacunación contra la hepatitis B, también se han
implementado programas de detección y tratamiento del VHB, con el objetivo de reducir la
carga de enfermedad en la población.

A pesar de estos esfuerzos, la hepatitis B sigue siendo un problema de salud importante en

México.

Epidemiologia

La hepatitis B es una enfermedad altamente viral que afecta al hígado y se transmite

principalmente el hígado.
En México durante los últimos 11 años (2010-2020), se han registrado 7,746 casos de
Hepatitis B; observándose una tendencia a la baja entre 2010 y 2017, tras lo cual la
tendencia se revierte hacia el alza; sin embargó observamos una reducción importante en
la notificación para el año 2020. (Figura 1)

Durante 2020 se registraron 369 casos de Hepatitis B en México, con una tasa de incidencia
nacional de 0.28 casos por cada 100,00 habitantes.

Dentro de los estados que reportaron las tasas de incidencia mas altas en 2020, fueron
Ciudad de México (0.81), Jalisco (0.66) y Veracruz (0.60) .

Las entidades que menos incidencias reporta son: Baja California sur, Campeche, Aguas
Calientes, Colima, Nayarit, Durango y Coahuila representando 0.0 incidencias por 100,000
habitantes. Los demás estados representando el 0.28 de incidencias.

Respecto al sexo de los casos, se reporto un predominio del sexo masculino con el 75.3%,
correspondiendo el 24.7% al sexo femenino (Figura 2).

Ahora hablando por grupos de edad, el mayor numero de casos y la tasa de incidencias
mas alta se presento en los grupos de edad de 25 a 44 años, y 50 a 59 años con o.46 casos
por cada 100,000 habitantes (Figura 3).

La hepatitis B constituye un problema de salud a nivel mundial, se estima que su mortalidad

ha ido en incremento en los últimos años, esto secundario a la cronicidad de la enfermedad
que deriva en casos de cáncer y cirrosis, y a la falta de pruebas y tratamiento oportunos.

Sin duda las medidas preventivas juegan un rol fundamental en la prevención de la hepatitis
B, como es la vacunación, por lo tanto, es esencial continuar con el reforzamiento y
promoción a la vacunación.
Estadísticas
900
Figura 1: Incidencia y casos de Hepatitis B por año
México 2010-2020
800

700

600

500

400

300

200

100

0
2010-2011-2012 2013-2014-2015 2016-2017-2018 2019-2020

Figuea 2: Incidencias y casos de Hepatitis B por grupos de sexo

25%

75%

Masculino Femenino
 Definición

La Hepatitis B es una enfermedad vira que afecta principalmente el hígado, es

causada por el virus de la hepatitis (VHB) y se transmite a través del contacto con
sangre, semen u otros fluidos corporales de una persona infectada.

La hepatitis B puede ser crónica o aguda, en la hepatitis B aguda es una enfermedad

de corta duración, se resuelve por si sola sin causar daño permanente en el hígado.

Mientras que la crónica suele tratarse de una enfermedad mas grave ya que es una
forma mas prolongada que puede persistir durante meses o años, la hepatitis
crónica puede llevar complicaciones graves, como cirrosis hepática y cáncer de
hígado.

Es importante destacar que la Hepatitis B puede prevenirse mediante la vacunación,

así como la practica de higiene adecuada, como el lavado de manos y el consumo
de alimentos y agua seguros.

También la detección temprana y tratamiento oportuno son fundamentales para

prevenir complicaciones graves.
Signos y Síntomas
Los signos y síntomas de la hepatitis B más comunes son:

1. Fatiga y debilidad:
Las personas con hepatitis pueden sentirse cansados y tener poca energía.

2. Fiebre:
La fiebre es un síntoma común de la hepatitis, aunque no siempre está
presente.

3. Ictericia:
La ictericia es una coloración amarillenta de la piel y los ojos. Es uno de los
signos más característicos de la hepatitis y ocurre cuando el hígado no puede
eliminar adecuadamente la bilirrubina.

4. Pérdida de apetito:
Las personas con hepatitis pueden tener poco interés en comer y pueden perder
peso.

5. Náuseas y vómitos:
La hepatitis puede causar malestar estomacal, náuseas y vómitos.

6. Dolor abdominal:
Algunas personas pueden experimentar dolor o molestias en la zona del
abdomen.

7. Orina oscura:
La orina puede volverse más oscura de lo normal debido a la acumulación de
bilirrubina en el cuerpo.

8. Heces de color claro:

Las heces pueden volverse de color claro o grisáceo debido a la falta de
bilirrubina en el intestino.
Es importante tener en cuenta que los síntomas de la hepatitis pueden variar en
cada persona y algunos pueden no presentar síntomas en absoluto. Si
sospechas que puedes tener hepatitis, es importante buscar atención médica
para un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno.
Etiología

El VHB se transmite principalmente a través del contacto con sangre, semen u

otros fluidos corporales de una persona infectada. Algunas de las formas más
comunes de transmisión incluyen:

❖ Relaciones sexuales sin protección con una persona infectada.

❖ Compartir agujas o jeringas contaminadas con una persona infectada.
❖ De madre a hijo durante el parto.
❖ Compartir objetos personales, como cepillos de dientes o maquinillas de
afeitar, que estén contaminados con sangre infectada.
❖ Exposición accidental a sangre infectada, como en el caso de trabajadores
de la salud que sufren una lesión con una aguja contaminada.

El VHB puede sobrevivir fuera del cuerpo durante al menos 7 días y puede
permanecer infeccioso en superficies contaminadas, lo que aumenta el riesgo de
transmisión.

Es importante destacar que la hepatitis B no se transmite a través del contacto

casual, como abrazos, besos, compartir alimentos o bebidas, o por contacto con
superficies como inodoros o picaportes.

La infección por VHB puede ser aguda o crónica. La mayoría de las personas
infectadas con hepatitis B aguda se recuperan completamente y desarrollan
inmunidad de por vida. Sin embargo, aproximadamente el 5-10% de los adultos y
hasta el 90% de los bebés y niños infectados desarrollan una infección crónica,
que puede llevar a complicaciones graves como cirrosis hepática y cáncer de
hígado.
Exámenes y Pruebas de laboratorio

Para diagnosticar la hepatitis B, se pueden realizar varios exámenes y pruebas de

laboratorio. Algunos de los más comunes incluyen:

1. Prueba de antígeno de superficie de la hepatitis B (HBsAg):

Esta prueba detecta la presencia del antígeno de superficie del virus de la
hepatitis B en la sangre. Un resultado positivo indica una infección activa por
hepatitis B.

2. Prueba de anticuerpos contra el antígeno de superficie de la hepatitis B (anti-

HBs):
Esta prueba detecta la presencia de anticuerpos contra el antígeno de superficie
del virus de la hepatitis B en la sangre. Un resultado positivo indica inmunidad
contra la hepatitis B, ya sea por infección previa o por vacunación.

3. Prueba de anticuerpos contra el antígeno del core de la hepatitis B (anti-HBc):

Esta prueba detecta la presencia de anticuerpos contra el antígeno del core del
virus de la hepatitis B en la sangre. Un resultado positivo indica una infección
pasada o actual por hepatitis B.

4. Prueba de ADN del virus de la hepatitis B (PCR):

Esta prueba detecta la presencia del ADN del virus de la hepatitis B en la
sangre. Es útil para determinar la carga viral y la actividad de la infección.

5. Prueba de enzimas hepáticas:

Se pueden realizar pruebas de función hepática, como la medición de los
niveles de alanina aminotransferasa (ALT) y aspartato aminotransferasa (AST),
para evaluar el daño hepático causado por la hepatitis B.

Estas pruebas se realizan en un laboratorio clínico y requieren una muestra de

sangre. Es importante consultar a un médico para que interprete los resultados y
realice un diagnóstico adecuado.
Tratamiento

Si se llega a determinar que la infección por hepatitis B es aguda (es decir, que no
durará mucho tiempo, y que desaparecerá por su cuenta), es posible que no
necesites tratamiento. No obstante, es posible que se recomiende reposo, una
alimentación correcta, muchos líquidos y un estrecho control mientras el organismo
lucha contra la infección. En los casos graves, se necesitan medicamentos
antivíricos o una hospitalización para evitar complicaciones.

La mayoría de las personas con una infección crónica de hepatitis B necesitan

tratamiento durante el resto de sus vidas. La decisión de comenzar un tratamiento
depende de muchos factores, entre los que se incluyen los siguientes: si el virus
provoca inflamación o cicatrización del hígado (cirrosis), si tienes otras infecciones
como la hepatitis C o el VIH, o si el sistema inmunitario está deprimido por efecto de
una enfermedad o de medicamentos. El tratamiento reduce el riesgo de tener una
enfermedad hepática y evita que trasmitas la infección a otras personas. El
tratamiento puede incluir lo siguiente.

Medicamentos antivirales. Varios medicamentos antivirales, como el entecavir

(Baraclude), el tenofivir (Viread), la lamivudina (Epivir), el adefovir (Hepsera) o la
telbivudina, pueden ayudar a combatir el virus y reducir su capacidad para dañar el
hígado. Estos medicamentos se administran por vía oral. Tu proveedor de atención
médica podrá recomendarte la combinación de dos medicamentos de los
mencionados o combinar uno de ellos con interferón para mejorar la respuesta al
tratamiento.

En el mayor de los casos lo único que queda es el trasplante de hígado.

Intervención de Enfermería

1. Educación sobre la enfermedad:

Proporcionar información sobre la hepatitis, incluyendo las causas, síntomas,
métodos de transmisión y medidas de prevención. Esto puede ayudar a prevenir
la propagación de la enfermedad y promover la conciencia sobre la importancia
de la higiene y las prácticas seguras.

2. Promoción de la higiene:
Enseñar y reforzar la importancia de lavarse las manos adecuadamente y con
frecuencia, especialmente después de ir al baño y antes de comer. También se
puede proporcionar información sobre la limpieza y desinfección adecuada de
superficies y objetos para prevenir la propagación del virus.

3. Apoyo emocional:
Brindar apoyo emocional al paciente y a su familia, ya que la hepatitis puede
tener un impacto significativo en la calidad de vida y el bienestar emocional.
Escuchar y validar las preocupaciones y miedos del paciente, y proporcionar
información y recursos para ayudar a manejar el estrés y la ansiedad.

4. Monitoreo de signos y síntomas:

Realizar un seguimiento regular de los signos y síntomas de la hepatitis, como
ictericia, fatiga, náuseas y dolor abdominal. Esto puede ayudar a detectar
cualquier empeoramiento de la enfermedad y permitir una intervención
temprana.

5. Administración de medicamentos:
Si se recetan medicamentos antivirales o inmunosupresores, asegurarse de que
el paciente los tome según las indicaciones y monitorear cualquier efecto
secundario o reacción adversa.

6. Promoción de la nutrición adecuada:

 Brindar orientación sobre una dieta equilibrada y saludable que sea adecuada
para el hígado y promover la ingesta adecuada de líquidos para mantener una
buena hidratación.

7. Prevención de complicaciones:
Monitorear y evaluar la función hepática a través de pruebas de laboratorio y
pruebas de imagen, y tomar medidas para prevenir o tratar cualquier
complicación que pueda surgir, como insuficiencia hepática o cirrosis.

Es importante recordar que estas intervenciones deben adaptarse a las necesidades

individuales de cada paciente y ser realizadas por profesionales de enfermería
capacitados en el manejo de la hepatitis
Prevención

La prevención de la hepatitis implica tomar medidas para evitar la exposición a los

virus de la hepatitis y promover prácticas de higiene adecuadas. Algunas medidas
de prevención incluyen:

1. Vacunación:
La vacunación es una de las formas más efectivas de prevenir la hepatitis.
Existen vacunas disponibles para la hepatitis B, y se recomienda que los niños
reciban estas vacunas según el calendario de vacunación recomendado por las
autoridades sanitarias.

2. Higiene adecuada:
Enseñar la importancia de lavarse las manos adecuadamente y con frecuencia,
especialmente después de ir al baño, antes de comer y después de estar en
contacto con superficies potencialmente contaminadas.

3. Agua y alimentos seguros:

Asegurarse de que los niños consuman agua potable y alimentos seguros. Esto
implica beber agua embotellada o agua tratada y consumir alimentos bien
cocidos y frescos. Evitar el consumo de alimentos crudos o mal cocidos,
especialmente mariscos y productos lácteos no pasteurizados.

4. Evitar el contacto con sangre y fluidos corporales:

Enseñar a las personas a evitar el contacto con sangre y fluidos corporales de
otras personas. Esto incluye no compartir agujas, jeringas, cepillos de dientes o
cualquier objeto que pueda estar contaminado con sangre.

5. Educación sobre prácticas sexuales seguras:

A medida que los niños crecen, es importante educarlos sobre prácticas
sexuales seguras para prevenir la transmisión de la hepatitis B y otras
infecciones de transmisión sexual. Esto incluye el uso de preservativos y la
limitación de parejas sexuales.
6. Evitar el consumo excesivo de alcohol:
Enseñar a los niños sobre los riesgos del consumo excesivo de alcohol y
promover un estilo de vida saludable que evite el consumo de alcohol en edades
tempranas.

Es importante recordar que la prevención de la hepatitis requiere una combinación

de medidas de vacunación, higiene adecuada y educación sobre prácticas seguras.
Bibliografía

1.- Director General: MTRO DANIEL KARAM TOUMEH (2011)

INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL DIRECCION DE PRESTACIONES

MEDICAS, UNIDAD DE ATENCION MEDICA, COORDINACIÓN DE UNIDADES MÉDICAS
DE ALTA ESPECIALIDAD, DIVISIÓN DE EXCELENCIA CLÍNICA.

GUIA DE PRECTICA CLINICA GPC: Diagnostico y tratamiento de la infección crónica por

virus de hepatitis B: Evidencias y Recomendaciones

Durango 289- 1ª Colonia Roma, Delegación Cuauhtémoc, 06700 México, DF.

2.- Dirección General de Epidemiologia: DR. JOSE LUIS ALOMÍA ZEGARRA (2020)

Informe Anual de Vigilancia Epidemiológica de Hepatitis Virales, México 2020: Dirección de

Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades No Transmisibles.

3.- Editado por: T. Heather Herdman, PhD, RN, FNI y Shigemi Kamitsuru, PhD, RN. FNI
(2018-2020)

DIAGNOSTICOS ENFERMEROS definiciones y clasificación 2018-2020 (ed)

Barcelona España

Thieme Medical Publishers Inc, New York USA.

4.- Escrito por el personal de MAYO CLINIC

Diagnóstico y tratamiento de la Hepatitis B

MAYO CLINIC EN ARIZONA Phoenix y Scottsdale: 480-301-4938

Editorial: Mayo Clinic