Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

0212 1611 NH 40 Nspe2 46

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 5

ISSN (electrónico): 1699-5198 - ISSN (papel): 0212-1611 - CODEN NUHOEQ S.V.R.

318

Nutrición
Hospitalaria
Nutrición en prevención y control de enfermedades

Anorexia nerviosa, microbiota y cerebro


Anorexia nervosa, microbiota and brain
Viviana Loria-Kohen1, Natalia Montiel Fernández2, Bricia López-Plaza3, Aránzazu Aparicio1,4
1
Departamento de Nutrición y Ciencia de los Alimentos. Facultad de Farmacia. Universidad Complutense de Madrid. Madrid. Grupo de investigación VALORNUT-UCM
(920030). Universidad Complutense de Madrid. Madrid. 2Máster Universitario en Nutrición Clínica. Universidad Europea. Facultad de Ciencias Biomédicas y de la Salud.
Villaviciosa de Odón. Madrid. 3Instituto de Investigación Sanitaria (IdiPAZ). Hospital Universitario La Paz. Madrid. Departamento de Medicina. Facultad de Medicina.
Universidad Complutense de Madrid. Madrid. 4Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico San Carlos (IdISSC). Madrid

Resumen
La anorexia nerviosa (AN) es una enfermedad psiquiátrica, con elevada prevalencia y comorbilidades, caracterizada por una baja tasa de respuesta
al tratamiento. Se considera una enfermedad multifactorial. En los últimos años se ha puesto el foco en la presencia de disbiosis intestinal y
su posible implicación como factor causal, así como alternativa de tratamiento. El objetivo de este trabajo ha sido revisar el estado actual del
conocimiento de las alteraciones en la microbiota intestinal identificadas en pacientes con AN y la posibilidad del uso de probióticos como alter-
Palabras clave: nativa terapéutica. Se han descrito importantes cambios en la diversidad de las especies asociadas a la pérdida de peso que podrían contribuir
Anorexia nerviosa. a perpetuar el trastorno y que explicarían muchas de las alteraciones nutricionales, gastrointestinales, psicológicas y cognitivas presentes en
Disbiosis. Microbiota estos pacientes. El uso de probióticos, poco estudiado aún en pacientes con AN, abre una nueva ventana para mejorar la respuesta, siempre de
intestinal. Tratamiento. la mano de los tratamientos convencionales.

Abstract
Anorexia nervosa (AN) is a psychiatric disease with a high prevalence and comorbidities, characterized by a low response rate to treatment.
It is considered as a multifactorial disease. In recent years, the focus has been placed on the presence of intestinal dysbiosis and its possible
involvement as a causal factor as well as an alternative treatment. The objective of this work has been to review the current state of knowledge of
Keywords: alterations in the intestinal microbiota identified in patients with AN and the possibility of using probiotics as a therapeutic alternative. Significant
Anorexia nervosa. changes in the diversity of species associated with weight loss have been described that could favor the perpetuation of the disorder, and that would
Dysbiosis. Intestinal explain many of the nutritional, gastrointestinal, psychological, and cognitive alterations present in these patients. The use of probiotics, still little
microbiota. Treatment. studied in patients with AN, sheds some light on this matter to improve the treatment response, always hand in hand with conventional treatments.

Conflicto de intereses: los autores declaran no tener conflicto de interés. Correspondencia:


Viviana Loria-Kohen. Departamento de Nutrición
Loria-Kohen V, Montiel Fernández N, López-Plaza B, Aparicio A. Anorexia nerviosa, microbiota y cerebro. y Ciencia de los Alimentos. Facultad de Farmacia.
Nutr Hosp 2023;40(N.º Extra 2):46-50     Universidad Complutense de Madrid. Plaza Ramón y
Cajal, s/n. 28040 Madrid
DOI: http://dx.doi.org/10.20960/nh.04955 e-mail: vloria@ucm.es
©
Copyright 2023 SENPE y ©Arán Ediciones S.L. Este es un artículo Open Access bajo la licencia CC BY-NC-SA (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/).
Anorexia nerviosa, microbiota y cerebro 47

INTRODUCCIÓN factores biológicos (genéticos, de regulación de la conducta ali-


mentaria); y otros como la práctica de actividad física, padecer
La anorexia nerviosa (AN) es un trastorno mental complejo determinadas enfermedades crónicas metabólicas y digestivas
y grave, caracterizado por una imagen corporal distorsionada, o la realización de dietas para la pérdida de peso sin control.
miedo a aumentar el peso y una extrema restricción de la in- Asimismo, en los últimos años se ha puesto el foco en la dis-
gesta de alimentos, acompañada de una severa pérdida de peso biosis intestinal y su posible relación con diferentes alteraciones
y comorbilidades psiquiátricas. Puede clasificarse en dos sub- con las que nos encontramos en estos pacientes, que podrían
tipos, restrictivo o purgativo. Mientras que el subtipo restrictivo tener un papel como factor causal o bien, ser una alternativa de
se caracteriza por inanición e hiperactividad física frecuente, el tratamiento (Fig. 1).
subtipo purgativo se define por vómitos autoinducidos y abuso El objetivo de este trabajo ha sido revisar el estado actual
de laxantes y/o diuréticos (1). del conocimiento de las alteraciones en la microbiota intestinal
Esta enfermedad se presenta principalmente en niñas ado- identificadas en pacientes con AN y la posibilidad del uso de
lescentes o mujeres jóvenes. Se ha estimado que la AN tiene probióticos como alternativa terapéutica en el abordaje de esta
una prevalencia del 1,4 % para las mujeres y del 0,2 % para los enfermedad.
hombres (2). Algunos autores sugieren un incremento importan-
te de la prevalencia en la mayoría de los países en los últimos
años. Sin embargo, otros atribuyen este aumento al cambio en MICROBIOTA Y DISBIOSIS
los criterios aplicados según el Manual Diagnóstico y Estadístico
de los Trastornos Mentales (DSM-IV a DSM-V). Es una enferme- La microbiota intestinal es un ecosistema compuesto por bac-
dad con un importante subdiagnóstico debido a la negación, el terias, arqueas, microeucariotas (incluidos hongos y protozoos) y
estigma y la vergüenza que acompaña a muchos pacientes que virus, que viven en relaciones simbióticas dentro del huésped (5).
la padecen. La AN tiene la tasa de mortalidad más alta de todas Cada persona tiene un ecosistema intestinal único y muy di-
las enfermedades psiquiátricas, la cual es 10-12 veces superior námico que depende de diferentes relaciones entre genética y
a la de la población general (3). La eficacia actual del tratamiento medio ambiente. Las similitudes en la composición microbiana
es limitada, y el 40 % de las personas afectadas siguen mostran- y las funciones entre individuos sanos sugieren una microbiota
do sintomatología relevante después de diez años de iniciado el central que se necesita para la salud del huésped (6).
trastorno de la conducta alimentaria (TCA) (4). Muchas enfermedades están relacionadas con el desequilibrio
Se considera una enfermedad multifactorial en la que parti- de la microbiota normal, que se conoce como disbiosis (5). Así,
cipan factores individuales, familiares y culturales (sexo, edad, la disbiosis se define como la pérdida o desequilibrio del estado
baja autoestima, insatisfacción con la imagen corporal, carac- de simbiosis fisiológica entre microbiota y hospedador por alte-
terísticas familiares, presión social y cultural por la delgadez); ración de la estructura y las funciones de las congregaciones

Alteraciones con las que


Vías inmunológicas
nos encontramos en AN Neurotransmisores

• Restricción dietética
• Presencia de malnutrición
• Alteraciones gastrointestinales (saciedad precoz, distensión,
estreñimiento, etc.)
• Distorsión de la percepción del hambre/saciedad
• Complicaciones neurológicas y alteraciones cognitivas
• Alteraciones inmunológicas
• Depresión y trastornos del estado del ánimo
• Dificultades en el proceso de recuperación Hormonas

Figura 1.
Disbiosis intestinal y su relación con las alteraciones observadas en pacientes con anorexia nerviosa.

[Nutr Hosp 2023;40(N.º Extra 2):46-50]


48 V. Loria-Kohen et al.

microbianas (7). Esta alteración se caracteriza por la proliferación incremento del género Methanobrevibacter en pacientes con AN
de microbios endógenos benignos, la pérdida de comensales y la que podría estar asociado con un mecanismo adaptativo para una
pérdida de diversidad microbiana o sus combinaciones. La com- dieta hipocalórica y que podría explicar una obtención de energía
posición de la microbiota y sus metabolitos asociados pueden y calorías más eficiente y aumentada en AN. El resultado sería un
verse influenciados por muchos factores, como la dieta, la higie- incremento de la eficiencia energética y metabólica generada por
ne, la ubicación geográfica, el genotipo del huésped, la edad, los una dieta hipocalórica, lo que permite subsistir con aportes de
medicamentos, etc. (5). energía muy bajos. Asimismo, el ambiente deficiente en nutrien-
La restricción calórica, el desequilibrio entre los macronutrien- tes, junto con un tránsito del colon retrasado en pacientes con
tes consumidos, así como la ansiedad y el estrés que a menu- AN, favorece el aumento de microorganismos degradadores de
do acompañan a la AN, pueden alterar la microbiota normal del mucina (por ejemplo, Akkermansia muciniphila y Methanobrevi-
hospedador (8). lacter smithii), que contribuirán a una barrera intestinal debilitada
y a una inflamación crónica de bajo grado, que puede provocar
mayor gravedad de la enfermedad. Es por ello que el perfil de la
ALTERACIONES DE LA MICROBIOTA microbiota en la AN se ha relacionado con la presencia de infla-
INTESTINAL EN PACIENTES mación intestinal y el deterioro de la estructura de la capa epi-
DIAGNOSTICADOS DE ANOREXIA NERVIOSA telial, que se pone de manifiesto por los valores aumentados de
interleucina-6 (IL-6) encontrados en pacientes con AN (11).
La microbiota intestinal desempeña una tarea fundamental en También se ha observado que los microorganismos producto-
el mantenimiento de un peso adecuado, así como en el adecua- res de butirato (como Roseburia spp.) disminuyen y se ha sugeri-
do aprovechamiento de la energía de la dieta. La alteración en la do que la cantidad de este junto a otros ácidos grasos de cadena
composición de la dieta también puede provocar cambios signi- corta podrían ser un marcador clave por su función mediante el
ficativos en la microbiota (9). Así, por ejemplo, se ha descrito que mantenimiento de la barrera intestinal y por producir una mejora
la restricción de alimentos en pacientes con trastornos alimen- en la regulación del apetito y en la presencia de los síntomas
tarios cambia la disponibilidad de sustratos energéticos (tipo, psicológicos (12). La fermentación de estos microorganismos
cantidad y duración) para los microbios intestinales y conduce favorece un aumento en la producción de péptido gástrico (PYY),
a distintos perfiles microbianos. Durante el ayuno prolongado, el cual está caracterizado por disminuir el apetito y aumentar los
comparable a la restricción alimentaria a la que se someten los síntomas de depresión (13).
pacientes con AN, los microorganismos que utilizan las mucinas
intestinales del huésped pueden desarrollarse en ausencia o es-
casez de nutrientes (10). EJE INTESTINO-CEREBRO Y SU IMPLICACIÓN
Lam y cols. (2017) observaron que la abundancia de los taxo- EN LA ANOREXIA NERVIOSA
nes degradadores de mucina aumentaba significativamente en
los pacientes con AN al inicio del tratamiento y volvía a niveles El eje intestino-cerebro, conectado a través de vías neurona-
similares a los de los controles sanos después del aumento de les, hormonales e inmunológicas, es un sistema de comunica-
peso. La consecuencia del recorte energético crónico en perso- ción bidireccional entre la microbiota y el SNC que, si sufre un
nas con AN parece producir una simplificación en la diversidad desequilibrio, puede favorecer la aparición de disbiosis intestinal
de congregaciones de microbios intestinales que frecuente- (10). Diferentes estudios han identificado la importante relación
mente se relaciona con los malos resultados clínicos obtenidos que existe entre la microbiota intestinal y la regulación del peso
en estos pacientes (10). Se ha visto también que la microbiota corporal, por un lado, y los estados psicológicos, como la depre-
intestinal actúa en el control del apetito. Uno de los efectos es sión y la ansiedad, por otro. Esto podría tener especial interés en
el impacto de las bacterias intestinales en la elaboración y des- el desarrollo de intervenciones innovadoras para pacientes con
empeño de las hormonas moduladoras del hambre. Las células enfermedades psiquiátricas, y en particular, para AN (14).
endocrinas expresan receptores tipo Toll que, al unirse a ele- Las bacterias intestinales interactúan con el SNC mediante la
mentos bacterianos, se activan (por ejemplo, lipopolisacáridos síntesis de neurotransmisores como, por ejemplo, la dopamina,
[LPS]) y, además, transforman la secreción de hormonas (como la serotonina, el ácido gamma aminobutírico (GABA), la acetilco-
la colecistoquinina) que regulan el apetito y la saciedad. De la lina y el glutamato, y responden a hormonas. Además, como se
misma forma, existe evidencia de que las bacterias intestinales, explicó anteriormente, la diversidad microbiana intestinal tam-
especialmente mediante la producción de LPS, modulan efectos bién se asocia con la desregulación del apetito debido a la capa-
del sistema nervioso central (SNC) sobre la ingesta de alimentos, cidad de influir en las vías de saciedad intestinal (11).
la función gastrointestinal y la homeostasis energética (10). Los efectos de las bacterias del intestino en el comportamien-
Los primeros estudios de casos en personas con AN mostra- to están regulados mayoritariamente por sus acciones en el eje
ron once nuevas especies bacterianas clasificadas en Firmicu- hipotalámico-pituitario-suprarrenal (HPA), que es un importante
tes, Bacteroidetes y cuatro nuevas especies de microeucariotas, sistema neuroendocrino que regula la respuesta a los factores
en una sola muestra fecal, lo que demuestra el estado de disbio- de estrés tanto psicológicos como físicos y es clave en la etiolo-
sis que pueden presentar estos pacientes. Se ha observado un gía y el desarrollo de los trastornos alimentarios (10).

[Nutr Hosp 2023;40(N.º Extra 2):46-50]


Anorexia nerviosa, microbiota y cerebro 49

PROBIÓTICOS Y SUS FUNCIONES de la función cognitiva. No obstante, muchos de los autores que
EN LA MICROBIOTA INTESTINAL encontraron resultados positivos explican sus hallazgos sugi-
riendo que los deterioros cognitivos observados resultan como
La Asociación Científica Internacional de Probióticos y Prebió- consecuencia de la inanición y que pueden revertir mediante una
ticos (ISAPP) define los probióticos como microorganismos vivos nutrición adecuada (19).
que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren En un estudio se demostró que los pacientes con AN sufren
beneficios para la salud del huésped (15-16). Se relacionan con una pérdida significativa del volumen cerebral, tanto de materia
el bienestar del hospedador, ya que afectan a la microbiota en la gris como de la blanca, lo que se asocia a deficiencias neuropsi-
que se encuentran, a las células del epitelio intestinal y, a nivel cológicas y malos pronósticos clínicos (13).
general, al sistema inmune. Ejercen sus efectos beneficiosos a Los déficits en la función cognitiva de la AN pueden ser de
través de varios mecanismos, que incluyen la reducción del pH causa multifactorial y estar asociados a la malnutrición. En un
intestinal, la disminución de la colonización y la invasión de orga- estudio realizado por Loria-Kohen y cols. (2012), en el que se
nismos patógenos y la modificación de la respuesta inmunitaria evaluaba el estado cognitivo a través de la prueba de Stroop en
del huésped (17). un grupo de pacientes con trastorno de la conducta alimentaria
Los probióticos son una terapia poco invasiva para manipular (TCA), se observó que un tercio de ellos estaban por debajo de
la microbiota intestinal, y la evidencia clínica preliminar sugiere las puntuaciones medias de sujetos sanos de la misma edad
que la administración oral de determinadas cepas bacterianas (20). Estas alteraciones cognitivas pueden dificultar la eficacia
podría tener efectos beneficiosos sobre el estado de ánimo y la del tratamiento y contribuir a la cronicidad de la enfermedad.
función gastrointestinal. Dichos resultados han generado interés Por lo tanto, se puede suponer que los adolescentes que pre-
en el uso potencial de la suplementación con probióticos como sentan déficits neuropsicológicos en áreas del desarrollo cog-
coadyuvante de la terapia estándar de AN, ya que podrían ayudar nitivo, incluidos el funcionamiento ejecutivo y la atención, son
a abordar las comorbilidades que a menudo complican la recu- incapaces de desarrollar estrategias de resolución de problemas
peración (18). a las interacciones sociales y, por lo tanto, desarrollan conductas
Estudios relevantes se centran en varias cepas, desde los pro- alimentarias desadaptativas como un medio para lidiar con el
bióticos comunes, como las bacterias Lactobacillus y Bifidobac- conflicto del desarrollo personal (19).
terium o la levadura Saccharomyces boulardii, hasta modelos Existe evidencia en estudios en animales que sugiere que
más recientes, como Akkermansia muciniphila y Faecalibacte- las variaciones en la composición de la microbiota intestinal del
rium prausnitzii. Todos estos candidatos han reforzado la barrera huésped pueden modular el estrés oxidativo y la producción de
intestinal, reducido la inflamación y, finalmente, mejorado la ho- factores neutrófilos derivados del cerebro, ambos implicados en
meostasis de la glucosa (17). la función cognitiva (21).
Bifidobacterium spp. y Lactobacillus spp. producen GABA,
que se relaciona con el control de la ansiedad; y Enterococcus
spp., Streptococcus spp., Escherichia spp. y Candida spp. pro- USO DE PROBIÓTICOS COMO ALTERNATIVA
ducen serotonina, un neurotransmisor involucrado en la regu- TERAPÉUTICA EN ANOREXIA NERVIOSA
lación del estado de ánimo, y también Bacillus spp., productor
de dopamina. En general, las bacterias Gram-negativas pro- Estudios muestran que los probióticos pueden alterar los pro-
ducen lipopolisacáridos bacterianos que, como se mencionó cesos cognitivos y emocionales que modulan los comportamien-
anteriormente, intervienen en la regulación de la ingesta de tos y los procesos cerebrales mediante el eje intestino-cerebro
alimentos, pudiendo afectar los comportamientos alimentarios en modelos animales (14).
y la pérdida de peso (11). La suplementación probiótica con Lactobacilos y Bifidobacte-
rias, al estimular un mecanismo de alimentación cruzada y au-
mentar la abundancia de Roseburia y la producción de butirato,
INFLUENCIA DE LA DISBIOSIS mejoraría el desequilibrio en la estructura intestinal de pacientes
EN LA FUNCIÓN COGNITIVA DE LOS con AN (11).
PACIENTES CON ANOREXIA NERVIOSA Además, la administración de Lactobacillus y Bifidobacteria,
en un estudio, disminuyó los niveles de hormona corticoide cir-
Las enfermedades psiquiátricas y del neurodesarrollo se aso- culante tanto en humanos como en ratas, lo que acentuó más
cian sistemáticamente con un estado de disbiosis. Los microbios el papel que la microbiota tiene en la regulación del estrés (13).
intestinales se necesitan para que el cerebro funcione de manera Como se ha mencionado previamente, el estrés oxidativo puede
normal (10). inducir la muerte de las células neuronales y causar disfunción
En varios estudios se ha evaluado el funcionamiento neurop- cognitiva (21), por lo que la administración de estos probióticos
sicológico en individuos con trastornos de la alimentación y un podría ser una opción de tratamiento útil en la AN (13).
elevado número de ellos apoya la hipótesis de que los adoles- En este momento, existe un gran número de estudios obser-
centes que presentan trastornos de la alimentación pueden pa- vacionales desarrollados en los últimos años que muestran un
decer también, de forma subyacente, un déficit en el desarrollo patrón de microbiota alterada en personas con TCA (13). Sin

[Nutr Hosp 2023;40(N.º Extra 2):46-50]


50 V. Loria-Kohen et al.

embargo, según nuestro conocimiento, a fecha actual, no se tratamiento nutricional de los trastornos de la conducta alimentaria: anorexia
nerviosa. Nutr Hosp 2018;35(spe):11-48. DOI: 10.20960/nh.1561
han desarrollado aún estudios controlados y aleatorizados que 5. Breton J, Déchelotte P, Ribet D. Intestinal microbiota and anorexia nervosa.
permitan valorar la efectividad del uso de probióticos sobre el Clin Nutr Exp 2019;28(1):11-21. DOI: 10.1016/j.yclnex.2019.05.001
estado nutricional, la función cognitiva o la disbiosis intestinal. 6. Álvarez J, Fernández Real JM, Guarner F, Gueimonde M, Rodríguez JM,
Sáenz de Pipaón M, et al. Gut microbes and health. Gastroenterol Hepatol
Se ha desarrollado solamente un estudio en el que se evalúa la 2021;44(7):519-35. DOI: 10.1016/j.gastrohep.2021.01.009
administración de probiótico sobre el estreñimiento (22). 7. Gilbert JA, Quinn RA, Debelius J, Xu ZZ, Morton J, Garg N, et al. Microbi-
En este estudio, de Žaja y cols., no se encontró evidencia sig- ome-wide association studies link dynamic microbial consortia to disease.
Nature 2016;535(7610):94-103. DOI: 10.1038/nature18850.
nificativa de alivio del estreñimiento en los tres primeros meses 8. Prochazkova P, Roubalova R, Dvorak J, Kreisinger J, Hill M, Tlaska-
de evaluación entre los grupos administrados con probiótico lova-Hogenova H, et al. The intestinal microbiota and metabolites in
Lactobacillus reuteri y los que recibieron placebo. Sin embargo, patients with anorexia nervosa. Gut Microbes 2021;13(1):1-25. DOI:
10.1080/19490976.2021.1902771
después de seis meses de estudio, sí que hubo diferencia esta- 9. Navarro-Tapia E, Almeida-Toledano L, Sebastiani G, Serra-Delgado M,
dística suficiente en la frecuencia de deposiciones, cuyo número García-Algar Ó, Andreu-Fernández V. Effects of microbiota imbalance in
había aumentado en los pacientes con probiótico, pero no en la anxiety and eating disorders: probiotics as novel therapeutic approaches. Int
J Mol Sci 2021;22(5). DOI: 10.3390/ijms22052351
consistencia de estas (22). 10. Lam YY, Maguire S, Palacios T, Caterson ID. Are the gut bacteria telling us
También se ha publicado recientemente el inicio de un proyec- to eat or not to eat? Reviewing the role of gut microbiota in the etiology,
to que pretende comparar la eficacia clínica de la administración disease progression and treatment of eating disorders. Nutrients 2017;9(6).
DOI: 10.3390/nu9060602
de probióticos multicepa junto con el tratamiento habitual de la 11. Navarro-Tapia E, Almeida-Toledano L, Sebastiani G, Serra-Delgado M,
AN, en comparación a pacientes con AN que recibirán placebo. García-Algar Ó, Andreu-Fernández V. Effects of microbiota imbalance in
Dicho estudio incluye evaluaciones periódicas, cada seis meses, anxiety and eating disorders: probiotics as novel therapeutic approaches. Int
J Mol Sci 2021;22(5). DOI: 10.3390/ijms22052351
además de evaluaciones sobre el aumento del peso, las moles- 12. Carbone EA, D’Amato P, Vicchio G, De Fazio P, Segura-García C. A systematic
tias gastrointestinales y la psicología. Si este método sirviese de review on the role of microbiota in the pathogenesis and treatment of eating
mejora, supondría un tratamiento fácilmente aplicable a estos disorders. Eur Psychiatry 2020;64(1):e2. DOI: 10.1192/j.eurpsy.2020.109
13. Seitz J, Belheouane M, Schulz N, Dempfle A, Baines JF, Herpertz-Dahlmann
pacientes y podría ayudar en la estabilización de muchos de los B. The impact of starvation on the microbiome and gut-brain interaction in
síntomas que presentan (14). anorexia nervosa. Front Endocrinol (Lausanne) 2019;10:41. DOI: 10.3389/
fendo.2019.00041
14. Gröbner EM, Zeiler M, Fischmeister FPS, Kollndorfer K, Schmelz S, Schnei-
der A, et al. The effects of probiotics administration on the gut microbiome
CONCLUSIONES in adolescents with anorexia nervosa - A study protocol for a longitudinal,
double-blind, randomized, placebo-controlled trial. Eur Eat Disord Rev
2022;30(1):61-74. DOI: 10.1002/erv.2876
Si bien quedan muchas respuestas por descubrir, la disbio- 15. Méndez-Figueroa V, Biscaia JM, Mohedano RB, Blanco-Fernández A, Bailén
sis intestinal parece jugar un rol importante, ya sea como cau- M, Bressa C, et al. Can gut microbiota and lifestyle help us in the handling
sa o como consecuencia de muchas de las alteraciones que of anorexia nervosa patients? Microorganisms 2019;7(2). DOI: 10.3390/
microorganisms7020058
se observan en los pacientes con AN. La microbiota intestinal 16. Gibson GR, Hutkins R, Sanders ME, Prescott SL, Reimer RA, Salminen SJ, et
representa un verdadero “órgano” con funciones específicas y al. Expert consensus document: The International Scientific Association for
fundamentales para la protección, prevención y tratamiento de Probiotics and Prebiotics (ISAPP) consensus statement on the definition and
scope of prebiotics. Nat Rev Gastroenterol Hepatol 2017;14(8):491-502. DOI:
muchos trastornos, entre los que también se incluyen los TCA. 10.1038/nrgastro.2017.75
La modulación de la microbiota intestinal podría tener un papel 17. Wieërs G, Belkhir L, Enaud R, Leclercq S, Philippart de Foy JM, Dequenne
crucial en las nuevas terapias para el tratamiento nutricional, por I, et al. How probiotics affect the microbiota. Front Cell Infect Microbiol
2019;9:454. DOI: 10.3389/fcimb.2019.00454
supuesto, de la mano de los tratamientos convencionales. 18. Ghenciulescu A, Park RJ, Burnet PWJ. The gut microbiome in anorexia
nervosa: friend or foe? Front Psychiatry 2020;11:611677. DOI: 10.3389/
fpsyt.2020.611677
19. Lena SM, Fiocco AJ, Leyenaar JK. The role of cognitive deficits in the devel-
BIBLIOGRAFÍA opment of eating disorders. Neuropsychol Rev 2004;14(2):99-113. DOI:
10.1023/b:nerv.0000028081.40907.de
1. Asociación Americana de Psiquiatría. Manual diagnóstico y estadístico de los 20. Loria-Kohen V, Gómez-Candela C, Palma-Milla S, Amador-Sastre B, Hernanz
trastornos mentales (DSM-5®). 5a. ed. Virginia (Estados Unidos): Ed. Arlington, A, Bermejo LM. A pilot study of folic acid supplementation for improving
Asociación Americana de Psiquiatría; 2014. homocysteine levels, cognitive and depressive status in eating disorders. Nutr
2. Galmiche M, Déchelotte P, Lambert G, Tavolacci MP. Prevalence of eating Hosp 2013;28(3):807-15. DOI: 10.3305/nh.2013.28.3.6335
disorders over the 2000-2018 period: a systematic literature review. Am J 21. Rocks T, West M, Hockey M, Aslam H, Lane M, Loughman A, et al. Possi-
Clin Nutr 2019;109(5):1402-13. DOI: 10.1093/ajcn/nqy342 ble use of fermented foods in rehabilitation of anorexia nervosa: the gut
3. Arcelus J, Mitchell AJ, Wales J, Nielsen S. Mortality rates in patients with microbiota as a modulator. Prog Neuropsychopharmacol Biol Psychiatry
anorexia nervosa and other eating disorders. A meta-analysis of 36 studies. 2021;107:110201. DOI: 10.1016/j.pnpbp.2020.110201
Arch Gen Psychiatry 2011;68(7):724-31. DOI: 10.1001/archgenpsychia- 22. Žaja O, Fiolić M, Ćuk MC, Tiljak MK. The role of L. reuteri DSM17938 in
try.2011.74 nutritional recovery and treatment of constipation in children and adolescents
4. Gómez Candela C, Palma Milla S, Miján de la Torre A, Rodríguez Ortega with anorexia nervosa - A randomized, double blind, placebo controlled study.
P, Matía Martín P, Loria Kohen V, et al. Consenso sobre la evaluación y el Clin Nutr ESPEN 2021;46:47-53. DOI: 10.1016/j.clnesp.2021.08.016

[Nutr Hosp 2023;40(N.º Extra 2):46-50]

También podría gustarte