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Temario Criminalistica Aplicada

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CRIMINALÍSTICA APLICADA

TEMARIO MÁSTER UNIVERSITARIO EN CRIMINOLOGÍA:


DELINCUENCIA Y VICTIMOLOGÍA.

CRIMINALÍSTICA
APLICADA.
GRUPO A.
CRIMINALÍSTICA APLICADA

INTRODUCCIÓN A LA CRIMINALÍSTICA

Lago Montejo, V. (2017). La práctica de la investigación criminal: Inspección


Técnico Ocular (ITO). Editorial Reus. (Cap. I Págs. 13-19 y Págs. 36-50)

1. CONCEPTO DE INVESTIGACIÓN CRIMINAL.

La investigación criminal es un conjunto de saberes interdisciplinarios y acciones


sistemáticas integrados para llegar al conocimiento de una verdad relacionada
con el fenómeno delictivo. Comprende:

- El manejo de estrategias que contextualizan el papel de la víctima, del


delincuente y del delito como tal.
- El estudio de las técnicas orientadas a contrarrestar, controlar y prevenir la
acción delictiva.
- El dominio de la investigación como proceso metodológico que se basa en
los principios y teorías de las respectivas ciencias, en los procedimientos
jurídicos y la reconstrucción del hecho mediante las circunstancias de tiempo,
modo y/o lugar para sustentar, en forma técnico-científica, los resultados
conducentes al esclarecimiento de un presunto delito y a la identificación de
sus autores.
- El empleo de los principios y teorías de las ciencias y sus correspondientes
disciplinas que apoyan la acción investigativa.
- La aplicación de los procedimientos jurídicos.
- La reconstrucción del hecho para visualizar el todo de lo sucedido a través
de circunstancias de:
o Tiempo: duración o lapsos para la ocurrencia de un acto.
o Modo: formas de llevarse a cabo el hecho.
o Lugar: espacios físicos utilizados.

2. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN CRIMINAL.

Los objetivos de la investigación criminal son los siguientes:

1. Investigar los hechos consignados en denuncia o querella.

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2. Determinar si se ha cometido o no un hecho punible tipificado en las normas


penales.
3. Identificar, con base en los análisis de resultados técnico-científicos y de las
diligencias judiciales, a los responsables del hecho criminal.
4. Junto con la autoridad judicial competente, propender a la captura del
delincuente(s) o persona(s) comprometida(s) en el delito.
5. Aportar pruebas y participar en todas las etapas del proceso penal.
6. Recuperar los bienes sustraídos y ocupar aquellos en que haya una flagrante
comisión de un hecho punible o como resultado del desarrollo investigativo
que adelanta en compañía de la autoridad judicial competente respectiva.

3. CARACTERÍSTICAS DE LA INVESTIGACIÓN CRIMINAL.

La investigación criminal presenta las siguientes características:

Continuidad → La investigación criminal es un proceso concatenado de


actividades que están en interrelación con los diversos aspectos que afectan al
problema (delito) por investigar, permitiendo que el investigador logre sus
propósitos conocidos como el esclarecimiento del delito, captura del autor o
autores y el descubrimiento de la verdad, sin olvidar la criminalística.

Metódica → La investigación criminal, por ser un proceso, es planeada, no es


errática; el investigador criminal sabe lo que busca, cómo encontrarlo y a dónde
recurrir para confrontar hipótesis.

Explicativo-causal → La investigación criminal permitirá al investigador criminal


conocer quién, dónde, cuándo, cómo, por qué y para qué se perpetró el delito y
con qué medios nos estaremos acercando a la verdad de los hechos.

Previsión → Ninguna actividad, fase o proceso de la investigación criminal


puede realizarse sin la previsión y el planeamiento para obtener en forma certera
los resultados, deseados y esbozados, en el proceso investigativo. Cuanto más
completa y exacta sea la investigación, tanto más cerca se estará de la solución
de este problema.

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Organización → La investigación criminal es una secuencia de pasos


sistematizados que, con base en un orden lógico, metodológico y ordenado,
permite al investigador y al criminalista conducir su mente a la consecución de
los fines deseados.

Actividad analítica-sintética → La investigación criminal es una incesante


actividad de análisis y síntesis continua; es decir, la descomposición de un
problema en sus elementos que la integran, el análisis de esos elementos y que
por inducción (e inferencia) se recomponen e interrelacionan para formular
conclusiones menores y a partir de ellas por el mismo proceso de inferencia para
extraer conclusiones lógicas y con base en realidades.

Legal → La investigación criminal, por ser conducida por un funcionario


perteneciente a un organismo del Estado y tener competencia para ello, así como
para estar encauzada dentro de la normativa vigente, es legal y se enmarca
siempre con la norma (constitucional, penal, entre otras).

4. PROCESO DE LA INVESTIGACIÓN CRIMINAL.

Las múltiples disciplinas del conocimiento humano para la consecución de sus


objetivos y propósitos requiere la realización de un conjunto de actividades
lógicas y secuenciales que facilitan la obtención de un objetivo.

Para este caso, el método de la investigación científica del delito, no es sino el


llamado «método general de la investigación científica».

La investigación científica del delito puede asumir dos dimensiones y de hecho


deben estar presentes; la primera se refiere al conjunto de procedimientos que
se utilizan para explicar el fenómeno del delito, el delincuente, la víctima y las
acciones del Estado, que permitirán disminuir los indicios de impunidad,
aplicando con ellos conocimientos científicos y técnicos; es lo que se llama
investigación criminológica y puede abarcar el estudio de diversos aspectos
como la etiología, incidencia, relación, efectos, tendencias, etc.

La segunda se refiere al proceso metodológico, continuo, organizado,


especializado y preciso de análisis y síntesis que el investigador criminal
desarrolla respecto de los diversos aspectos que explique el acaecimiento de un
delito, a fin de lograr con bases sólidas su esclarecimiento.

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5. PASOS GENERALES DE LA INVESTIGACIÓN CRIMINAL.

Los pasos generales de la investigación criminal son los siguientes:

• Observación.
• Descripción.
• Explicación.
• Probabilidad.

Veamos a continuación cada uno de ellos.

Observación.

Es el proceso de percepción de objetos y procesos, la cual se hace en forma


dirigida metódicamente. La observación es una actividad humana que debe
practicarse al máximo para obtener buenos resultados. Muchas personas miran
un lugar donde se ha cometido un crimen, pero no perciben la información que
allí hay porque no han ejercido tal vez el sentido de observación y desconocen
los procedimientos técnico-científicos que se pueden aplicar en un determinado
momento, siendo los especialistas que actúan en este campo los que con su
experiencia desarrollan ciertas habilidades que les permite captar de forma
objetiva la escena del crimen.

• Los principios de la observación son los siguientes:


o Primer principio: Consiste en el propósito que tiene la observación
tal como mirar ciertas variables o simplemente recrear nuestros
sentidos.
o Segundo principio: La observación es siempre sistemática y lleva
consigo un procedimiento, representado en un hábito o algo cada vez
se hace más espontáneamente y de manera permanente, sin que
ocupe mayor concentración. Es importante descartar algunas
suposiciones respecto de la observación. La primera consiste en que
cuando se habla de observar la confundimos con ver o con mirar. La
observación puede incluir todos nuestros sentidos.
o Tercer principio: Los resultados siempre son descripciones de
características que simbolizamos mediante la escritura, producto de
un proceso mental en el investigador.

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o Cuarto principio: La observación es una identificación de las


cualidades o elementos de un objeto o de una situación.

Descripción.

Expresar las observaciones es un subproducto de la observación y es el umbral


necesario para el establecimiento de las explicaciones. La descripción responde
a preguntas sobre el objeto o la situación observados y, por lo general, tiene el
sentido de relacionar entre sí las características identificadas en la observación
para ser comunicadas o para socializarlas.

La descripción da cuenta del objeto o situación como totalidad y permite


relacionar sus elementos (características), Describir es una actividad que
requiere mucho esfuerzo y un procedimiento sistemático. Consta de una serie
de acciones, operaciones de orden físico, mental o comunicativo, se trata en
definitiva de relacionar los objetos que aparecen en el escenario.

Explicación.

Implica establecer relaciones entre los rasgos de un objeto, situación o


acontecimiento, para lo cual se utiliza la información que da la observación y la
descripción. Como consecuencia de lo observado y descrito, el investigador
debe dar una explicación de lo que ha ocurrido.

Probabilidad.

Significa poder anticipar, sobre la base de las explicaciones logradas acerca del
comportamiento de los fenómenos, la ocurrencia y modo de manifestarse, es lo
que se denomina el modus operandi, que será diferente según el delito de que
se trate.

6. ORIGEN DEL TÉRMINO CRIMINALÍSTICA.

Hanns Gross, joven Juez de Instrucción austriaco, al darse cuenta de la falta de


conocimientos de orden técnico que privaba en la mayoría de los Jueces,
requisito indispensable para desempeñar con eficacia el cargo de instructores,
decidió escribir un libro que sistematizado contuviera todos los conocimientos

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científicos y técnicos que en su época se aplicaban en la investigación criminal.


Esta obra salió a la luz por primera vez en 1894.

o CONCEPTO DE CRIMINALÍSTICA:

Es la ciencia que aplica los procedimientos técnicos y científicos de las ciencias


naturales a los objetos, rastros y efectos materiales involucrados en la comisión
u omisión de un presunto hecho punible, al objeto de obtener una evidencia
forense que pueda ser presentada como elemento de convicción en el proceso
penal.

La definición más común entre la mayoría de los autores es la que concibe la


Criminalística como «la disciplina auxiliar del Derecho Penal que se ocupa del
descubrimiento y verificación científica del delito y del delincuente».

En efecto en Criminalística, al intervenir en la investigación de un hecho


determinado, no se puede saber previamente si se trata de un delito o no, es por
ello que nosotros hablamos de «presuntos hechos delictivos».

Definimos por tanto la Criminalística en los siguientes términos:

Es la ciencia multidisciplinar, auxiliar de la Justicia, que estudia el delito a


fin de interpretar su modus operandi e identificar a sus autores. La
criminalística reúne conocimientos generales, sistemáticamente
ordenados, verificables y experimentales, a fin de estudiar, explicar y
presidir el cómo, dónde, cuándo y quién o quiénes del accionar del delito.

Es una DISCIPLINA: Entendemos por disciplina una rama cualquiera del


conocimiento humano. Pero cabría preguntarse si la Criminalística, rama del
conocimiento humano, es una ciencia o técnica, respondiendo afirmativamente
en ambos sentidos.

Efectivamente, la Criminalística es una verdadera ciencia, en cuanto que consta


de un conjunto de cono- cimientos verdaderos o probables, metódicamente
obtenidos y sistemáticamente organizados, respecto a una de- terminada esfera
de objetos; en este caso los relacionados con presuntos hechos delictuosos.

Por otra parte, es también una técnica, pues para la resolución de los casos
concretos, el experto en Criminalística aplica los principios generales o leyes de

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esta disciplina. Así, pues, la Criminalística es a la vez una ciencia teórica y una
ciencia aplicada o técnica.

7. CONCEPTOS DE CIENCIAS FORENSES.

La palabra forense viene del adjetivo latino forensis, que significa «perteneciente
o relativo al foro». En la Antigua Roma, una imputación por crimen suponía
presentar el caso ante un grupo de personas notables en el foro. Tanto la persona
a la que se acusaba de haber cometido el crimen como el denunciante tenían
que explicar su versión de los hechos. La argumentación, las pruebas y el
comportamiento de cada persona determinaba el veredicto del caso.

Las Ciencias Forenses son todas aquellas ciencias (Derecho, Medicina,


Psicología, Biología, Química, Ingeniería, etc.) o especialidades científicas cuyos
principios, métodos y técnicas se aplican a la Justicia, en cualquiera de sus
aspectos, buscando el bien de la sociedad y la seguridad de los ciudadanos y el
estado.

La Ciencia forense es la aplicación de prácticas cien- tíficas dentro del proceso


legal. Esencialmente esto se traduce en investigadores altamente especializados
o criminalistas, que localizan evidencias que sólo proporcionan prueba
concluyente al ser sometidas a pruebas en laboratorios.

Las Ciencias Forenses son un campo de la ciencia dedicada a la recopilación


metódica y el análisis de las pruebas para establecer los hechos que se pueden
presentar en un procedimiento legal.

8. DIVISIÓN DE LAS CIENCIAS FORENSES.

Las ciencias forenses son un conjunto de disciplinas que tienen por objetivo
común la materialización de la prueba a efectos judiciales mediante una
metodología científica. Las principales son:

Arte forense: El retrato robot o hablado, realizado a partir de la memoria de la


víctima, es el más famoso, pero también se llevan a cabo dibujos con base en
videos y fotos, y progresiones de edad en caso de personas desaparecidas.

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Antropología forense: Para poder determinar el sexo, talla, edad, grupo étnico,
e incluso llegar a la reconstrucción facial de restos humanos, se requiere de
varias semanas de trabajo en el laboratorio antropológico.

Balística forense: La balística forense, como rama de la balística general y parte


fundamental de la Criminalística, tiene como objetivo que en sus laboratorios se
lleven a cabo todos los procedimientos y estudios necesarios de los cartuchos,
vainas y armas relacionadas con los homicidios, suicidios, accidentes y lesiones
personales.

Dactiloscopia: Aunque la gran mayoría de las impresiones dactilares pueden


hallarse en el lugar del hecho, en otros casos es necesario que los objetos que
posiblemente tengan huellas latentes sean trasladados a los laboratorios para
su reactivación.

Documentoscopia: la palabra se origina a partir de la conjunción del vocablo


latino «documentum» (enseñar, mostrar) y del griego «skopein» (ver, observar).
Se utiliza para nombrar al conjunto estructurado y sistematizado de
conocimientos y procedimientos técnico-científicos dentro de la Criminalística
dirigidos al estudio de los documentos en general, características, forma de
confección, alteraciones, etc., así como también a la investigación de
manuscritos y/o firmas que ellos contengan y que sean de interés para la
investigación que se realiza, pertenezca ésta al fuero judicial o al privado.

Entomología forense: La entomología forense se basa en la sucesión ecológica


de los artrópodos que se instalan en un cadáver para determinar la fecha de la
muerte. Es especialmente útil en cadáveres con varios días, semanas o meses
de antigüedad.

Fisionomía forense: Reconstruye las características de un rostro con la ayuda


de materiales moldeables. Utiliza un molde de cráneo de plástico con varias
capas de material para simular la piel, espátulas de escultor, pinturas. En muchas
agencias se utilizan programas informáticos para modelar huesos, músculos y
piel en 3D.

Fotografía forense: La participación del fotógrafo para realizar la fijación


fotográfica de la escena y todo lo relacionado con la misma es fundamental; sin

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embargo, es sólo la primera parte de su trabajo, ya que posteriormente tendrá


que trasladarse al laboratorio de fotografía forense para llevar a cabo el revelado
del material con el que serán ilustrados los dictámenes.

Genética forense: El estudio de material biológico, como saliva, semen, sangre,


pelo y otros tejidos, permiten tipificar el ácido desoxirribonucleico (ADN), es un
método de identificación moderno y que por su gran precisión se ha denominado
huella genética.

Medicina forense: Si se considera que el laboratorio es el lugar en donde se


realizan trabajos de investigación científica, bien puede estimarse el necrocomio
o los Servicios Médicos Forenses como los laboratorios que utilizan los médicos
para el estudio minucioso del cadáver y así determinar su identidad y causa de
muerte.

Odontología forense: La utilización del laboratorio en la odontología forense se


realiza cuando se requiere obtener o elaborar moldes para determinar las
características dentales de un individuo.

Patología forense: Estudia las pistas que llevan a la causa de la muerte


presentes en el cuerpo como un fenómeno médico.

Química forense: En esta importante especialidad se aplican todos los


conocimientos y técnicas químicas con objeto de conocer la naturaleza de
cualquier sustancia o elemento. Su participación en la investigación es multi e
interdisciplinaria con otras ciencias forenses.

Toxicología forense: Puede ser aplicada en sujetos vivos o muertos. En


personas vivas se toman muestras de orina y de sangre. En la orina puede
determinarse, principalmente, la presencia de medicamentos y drogas de
adicción; en la sangre puede hallarse alcohol etílico.

Meteorología forense: Es el análisis de las condiciones climáticas pasadas de


un lugar específico. Es una rama bastante empleada en los procesos judiciales
en los que participan compañías de seguros y también en las investigaciones de
homicidios.

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9. BREVE HISTORIA DE LA CRIMINALÍSTICA.

Hay muchas definiciones de Criminalística y todas ellas son válidas ya que


describen en mayor o menor me- dida los aspectos fundamentales de la
disciplina; esto es, tratar de averiguar las circunstancias que concurren en un
hecho criminal.

La criminalística ha impregnado a la investigación moderna de cierta aureola


técnico-científica, que al poner en práctica su metodología garantiza la
objetividad casi absoluta de la investigación. Si a lo dicho unimos el sometimiento
del investigador a lo establecido en nuestro ordenamiento jurídico, en lo referente
a la recogida de muestras, cadena de custodia, etc. Nos encontramos ante un
proceso, que no sólo aplica la metodología científica en sentido amplio, sino que
cumple escrupulosamente lo exigido en nuestras normas.

En este sentido, esta ha sido una de las grandes aportaciones de la


criminalística. Aportación que debe ser motivo de tranquilidad para la sociedad
porque tiene garantizada su seguridad jurídica desde el punto vista jurídico y
desde la perspectiva científica; para los investigadores e instructores, porque al
someterse a los preceptos referidos no pueden ser tachados de partidistas,
parcialidad o subjetivismo; y para los Jueces de lo Penal, porque es mucho más
fácil llegar a la convicción de lo juzgado y emitir un veredicto, cuando la
investigación tiene un soporte cien- tífico y se cumple el ordenamiento jurídico.

De manera que es saludable para una sociedad democrática, y la credibilidad de


las distintas Instituciones del Estado, que la investigación tenga como soporte el
método científico y se someta escrupulosamente al Ordenamiento legal.

No es la criminalística una disciplina secundaria, como algunos opinan, que


tenga como objetivo auxiliar o complementar al Derecho Penal, al Procesal Penal
o a cualquier otra disciplina. El derecho Procesal Penal o el Procesal, por poner
un ejemplo, pretenden unos fines, y la criminalística otros; es verdad que esos
fines, aunque recorren caminos distintos, pueden coincidir, y de he- cho
coinciden, porque en definitiva lo que se pretende es determinar de forma
objetiva lo que ha ocurrido en un hecho criminal. Pero en ningún caso se ha de
entender esa coincidencia de objetivos como un acto de sometimiento, más bien
hay que entenderlo, como un acto de cooperación.
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La Criminalística sólo ha de someterse a las exigencias de la investigación


criminal, aportando al proceso el mayor número de pruebas posibles que
demuestren la verdad de lo ocurrido. Y el derecho debe juzgar, defender o
acusar, según el caso. Cosa distinta es que el abogado defensor tenga
conocimientos generales o particulares de alguna o algunas partes de las que
trata o se compone la criminalística. Estos conocimientos le serán muy
beneficiosos en sus planteamientos argumentales, pero en ningún caso esto
quiere decir que la criminalística sea parte o esté integrada en el derecho.

La Criminalística en la actualidad hay que considerarla, por su metodología,


sus técnicas y procedimientos como una ciencia con autonomía propia, capaz
de dar respuesta satisfactoria a las más exigentes investigaciones delictivas.
Cierto es que se ha «aprovechado» de otras disciplinas poniéndolas al servicio
de la investigación criminal, como puede ser el caso de la química, física,
medicina y otras muchas. Pero no es menos cierto que sin el despliegue,
desarrollo y evolución de la Criminalística en los últimos años del siglo XX, otras
disciplinas como la lofoscopia, partes de la medicina, ciertos campos de la física
y química relacionados con los movimientos de los proyectiles, teoría del fuego,
reacciones químicas, toxicología, analítica, etc., no hubieran llegado a los niveles
de desarrollo y competitividad que disfrutan hoy.

Precursores:

El gran precursor y hombre clave de la de la criminalística moderna, es el Juez


italiano Antonio María de Cospi. En su libro «EL JUEZ CRIMINALISTA»,
publicado en 1.643, puso los cimientos, si se quiere en una fase donde la ciencia
estaba empezando a caminar sobre los que se estructura la verdadera
investigación científica, se dio cuenta que hacía falta algo más que lo que se es-
taba haciendo. En su obra, se establecen los principios básicos de cómo debe
actuar un juez ante la comisión de un hecho delictivo. Y guste más o guste
menos, pretende argumentar y documentar con cierto rigor la actuación de la
autoridad judicial ante un hecho. Hay que situarse y visualizar los recursos de la
sociedad en el año 1643, para valorar la importancia del trabajo realizado por el
italiano Cospi.

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HANS GROSS.

El término Criminalística fue acuñado, según todas las opiniones por el austriaco
Gross. El término tiene su etiología, por un lado, en el vocablo latino «crimen»
que a su vez se deriva del griego «Krino». Por otra parte, el término «ista» viene
del griego, y significa oficio; y por último, la acepción «ica» del griego «ixri». En
definitiva y para no enredarnos más en conceptos etimológicos, diremos que los
términos griego-latinos expresados, en lo referente a la materia que estamos
estudiando pueden ser traducidos, como: «LO RELACIONADO CON EL
ANÁLISIS DEL CRIMEN».

Gross, se licenció en la carrera de derecho. Posteriormente comenzó a ejercer


de Juez, y sus veinte años de experiencia en la judicatura los concentró en el
libro publicado en 1893, denominado: «Manual del juez como sistema de
criminalística».

Una verdadera obra de arte, un auténtico tesoro de consejos relacionados con


la actuación del Juez, en el lugar del hecho. Explica cómo se han de recoger
huellas, documentos, como han de realizarse los planos, etc. En definitiva explica
cómo ha de hacerse técnicamente una Inspección ocular. Diseñó, para ello un
maletín de trabajo, cuyo instrumental, con escasos retoques y el añadido de la
tecnología hoy, podría ser perfectamente válido en la actualidad.

También escribió, entre otras, las obras denomina- das «Psicología Criminal y La
Investigación de las Circunstancias del Crimen». Obras que tratan, entre otros
aspectos, lo que hoy denominaríamos «Perfil Psicológico del delincuente», y el
estudio socio cultural en el que se desenvuelve. Hoy aún estamos tratando de
averiguar cómo influyen la socialización y la estructura psicológica interna del
individuo, adquiridas en las distintas fases de socialización, para poder entender
ciertos comportamientos criminales.

Pues bien, el señor Gross hace cien años ya se dio cuenta de ello. Sin duda
estamos hablando de un hombre altamente ilustrado, inteligente y avanzado
para su época, que dio un impulso impagable a la investigación criminal, no solo
desde la perspectiva técnico científica, sino también desde un punto de vista
socio psicológico.

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Entre las muchas aportaciones de Gross a la investigación criminal, destacaría


dos:

1ª) Se dio muy pronto cuenta que los indicios, rastros de cualquier tipo,
huellas o, en general, cualquier evidencia física encontrados en el lugar
del hecho, cuando son elevados a la categoría de prueba, son mucho más
convincentes, que las meras declaraciones, casi siempre subjetivas, de
los testigos. Las percepciones sensoriales de las personas, en lo referente
a la materia que estamos tratando, casi siempre se toman de referencia
para comparar a uno mismo.

De manera que una persona que mida uno setenta, es alto si está al lado
de otra que mida uno sesenta. Sin embargo, si está junto a otra que mide
uno ochenta, es bajo. Pues igual suele pasar con los distintos rasgos
fisonómicos, el individuo tiene unos parámetros, y en función de ellos y
las circunstancias del momento, considera que una persona es de una
forma u otra (altura, color de pelo, ojos, cara, etc.)

Siguiendo con este punto, se puede afirmar, que para un Juez, Tribunal o
un Jurado, cuando las evidencias físicas referidas anteriormente,
encontradas en el lugar de los hechos, y sobre los que se sustenta la
inculpación o no de una persona alcanzan el rango de prueba; es decir,
se recogen conforme a derecho y gozan del aval de la ciencia, la autoridad
judicial competente, además de conocer mejor los hechos, adquiere una
mayor convicción.

2ª) Supo poner a disposición de la investigación cualquier disciplina que


le pudiera ser útil. Es verdad que ha habido grandes hombres (estudiosos)
que han hecho aportaciones muy valiosas en el campo de la investigación.

No vamos a entrar aquí, en si Gross no definió la criminalística como una


ciencia con autonomía propia. O que su obra «El manual del Juez de
Instrucción», pudiera tener alguna relación, o se inspiró en la obra de
Cospi, simple y llanamente estamos aludiendo a un hombre que por sus
métodos y sistemas y forma de ver la investigación, se adelantó a su
época.

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Lo que sí es rigurosamente cierto, es que Gross además de revolucionar


el mundo de la investigación en su tiempo (sus trabajos eclosionaron en
la última mitad del siglo XIX), puso las bases sobre las que seguimos
avanzando en el siglo XXI. Por tanto, tiene bien ganado el reconocimiento
como padre de la Criminalística.

Ya hemos dicho, que una de las grandes virtudes de HANS GROSS, fue
globalizar la criminalística, o lo que es lo mismo, incorporar a la investigación
criminal, to- tal o parcialmente, el conjunto de disciplinas que puedan ayudar a
que, una vez concluso el proceso investigativo, se pueda saber la verdad
objetiva. Pero la criminalística, se refiere a la verdad que hay que demostrar ante
los tribunales de justicia a través del aporte de pruebas cuya objetividad y
legalidad está fuera de toda duda. Casi siempre, esa verdad judicial, coincide
con la verdad social y la verdad real.

Pero todas estas disciplinas que son incorporadas para auxiliar, complementar y
argumentar una investigación criminal, no son utilizadas con la misma
cotidianidad o con la misma intensidad. Así, por ejemplo, la identificación de las
personas que diariamente son detenidas por las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado, son identificadas a través de técnicas lofoscópicas. No es
necesario, excepto circunstancias muy determinadas, el empleo de técnicas
odontológicas o analítica de restos biológicos.

EDMON LOCARD.

Si Gross con sus teorías y métodos fue el que revolucionó el mundo de la


investigación criminal en los últimos años del siglo XIX, el francés Locard, dio un
nuevo impulso en el siglo XX, con su teoría del intercambio.

LOCARD, fue abogado, médico, espía y dirigió a los policías relacionados con la
investigación. Este polifacético hombre engrandeció la criminalística, cuando
llegó a la conclusión: «QUE TODO EL QUE FRECUENTA UN LUGAR SE DEJA
Y SE LLEVA ALGO». La frase no es textual pero sí refleja el espíritu de lo que
quiso decir Locard.

No sé si Locard cuando plantea su teoría del inter- cambio, lo hace porque es


producto de sus propias reflexiones, o porque se inspira o plagia a alguien.

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Tampoco importa mucho a día de hoy. Pero lo que sí es, porque se ha


constatado, es que el denominado PRINCIPIO DEL INTERCAMBIO, es
rigurosamente cierto. Después de inspeccionar el lugar de un hecho, como
puede ser un homicidio, violación, atraco o robo, resulta realmente difícil que de
tales hechos no quede algo, entiéndase (fibra, sangre, célula humana, cabello,
etc.), que vincule unívocamente al autor con el crimen.

Sinceramente, es prácticamente imposible que no se encuentren en el lugar del


hecho, cuerpo de la víctima o de algún sospechoso, bien células microscópicas,
bien partículas pertenecientes a los útiles, instrumentos o ropas, que nos
permitan esclarecer el hecho.

El motivo de que no se encuentren, obedece a dos causas, fundamentales:

1ª) Hace falta un instrumental que sea capaz de detectar no solo esas
células o útiles microscópicos que siempre quedan cuando se comete un
hecho; si no también las huellas digitales que puedan quedar en la ropa,
cuerpo de la víctima o cualquier otra superficie.

2ª) La inexperiencia o falta de preparación del investigador.

Con independencia de la gran aportación que supuso el principio del intercambio


en el campo de la investigación, Locard también aportó obras de gran valor:
MANUAL DE POROSCOPIA, que es un complemento de la dactiloscopia, ya que
la identificación exclusiva por medio de los poros, no es imposible, pero resulta
muy complicada.

Y TRATADO DE CRIMINALÍSTICA, en el que va describiendo de forma muy


prolija como se han de aplicar las distintas técnicas de investigación criminal.

EL ADN

Por último, hablaremos del gran avance que supuso, a primeros de los años
ochenta del siglo pasado, la incorporación del ADN al mundo de la criminalística.
Posiblemente la primera vez que se utilizó el ácido desoxirribonucleico como
herramienta probatoria de un hecho delictivo, fue en 1983 como consecuencia
de la muerte de varias mujeres jóvenes en un pueblo de Gran Bretaña.

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Los crímenes alarmaron tanto a los vecinos, que la policía del pueblo reclamó la
colaboración, o mejor dicho solicitó la ayuda del Sr. Jeffreys, a la sazón Director
de la Policía Judicial Británica, y persona de reconocido prestigio en todo lo
relacionado con la tecnología genética, sobre todo en lo que hace referencia al
cotejo de muestras dubitadas con indubitadas, esto es, comparar las muestras
recogidas en el lugar del crimen con las obtenidas al presunto criminal. Lo cierto,
es que tras conseguir extraer sangre a la práctica totalidad de los varones del
pueblo, y realizar los cotejos oportunos, fue descubierto el autor de los crímenes.
EL ADN es sin duda la herramienta forense más importante que se ha
incorporado a la Criminalística.

Si no hay dos personas idénticas, es porque no hay dos ADN idénticos, con
excepción de los denominados gemelos univitelinos, porcentaje mínimo y no
significativo de la población mundial.

La identificación con ADN se basa en estudiar una serie de trozos o fragmentos


del mismo que todas las personas tienen, pero que varían de unas a otras.

Hay que recordar que el ácido desoxirribonucleico es el material genético que se


encuentra en todas las células del cuerpo humano. El ADN nuclear se encuentra
en el núcleo, y se hereda mitad de la madre y mitad del padre, con excepción del
ADN presente en el cromosoma Y masculino, que sólo se hereda por línea
paterna.

El ADN mitocondrial está presente en los orgánulos de la célula conocidos como


mitocondrias y sólo se he- reda por línea materna. Aunque estos dos tipos de
ADN se diferencian por su origen y función, estructuralmente son similares.
Ambos pueden aportar valiosas pruebas en las investigaciones. El proceso
conocido como análisis de ADN, comienza con el examen del material genético
recuperado de muestras diminutas tomadas de tejidos humanos o fluidos
corporales, como la sangre o el semen; así se obtiene una huella o un perfil,
sinónimos en relación con este tema. El perfil resultante es una serie de códigos
alfanuméricos que se pueden comparar fácilmente con otros de referencia o ya
conocidos, y posteriormente archivar en un ordenador. Si se estudian suficientes
zonas del ADN, el perfil final puede ser relativamente único para cada individuo,
o corresponder a la línea paterna o materna.

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Las bases nitrogenadas del ADN son: Adenina (A), Guanina (G), Timina (T) y
Citosina (C), y responde al modelo de doble hélice o de dos cadenas propuesto
en 1953 por Watson y Crick. Estas cadenas se unen entre sí por sus Bases (A-
T, G-C) y su estructura, de doble hélice, es parecida a la de una escalera en
espiral en la que cada par de bases forma los escalones.

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CRIMINALÍSTICA APLICADA

LA INSPECCIÓN TÉCNICO OCULAR.

Lago Montejo, V. (2017). La práctica de la investigación criminal: Inspección


Técnico Ocular (ITO). Editorial Reus. (Cap. IV Págs.. 95 a 119.)

1. CONSIDERACIONES LEGALES.

La Inspección Ocular es una diligencia de investigación recogida en el título V de


la L.E.Crim. «De la comprobación del delito y averiguación del delincuente»,
regulada concretamente en los artículos 326 a 333.

La finalidad de esta diligencia no es otra que la de recoger y conservar para el


Juicio Oral los rastros mate- riales dejados tras la perpetración del delito, al
tratarse de pruebas de convicción.

Podríamos pues definir la Inspección Ocular como un acto de comprobación


directa y personal, sobre lugares, personas y objetos, relacionados con el delito,
con el fin de esclarecer las circunstancias, lograr la identificación del autor o
autores del mismo, así como obtener las pruebas de su perpetración.

Se dice Inspección OCULAR pero lo cierto es que consiste en una percepción


sensorial y tal como establece Valentín Cortés Domínguez; que la Ley califique
la diligencia como Ocular no quiere decir que la inspección que haga el Instructor
se limite sólo al sentido de la vista, aquél al encontrarse en el lugar de la comisión
de los hechos puede plasmar en el acta todo aquello que perciba por cada uno
de sus sentidos, sea ocular o no.

Si bien el artículo 334 de la L.E.Crim. la establece como una diligencia a cargo


del Juez de Instrucción, puede llevarla a cabo la Policía Judicial antes de la
iniciación del proceso, tal y como se desprende claramente del art. 282 L.E.Crim.,
según el cual es obligación de la Policía Judicial recoger todos los efectos,
instrumentos o pruebas del delito de cuya desaparición hubiese peligro,
poniéndolos a disposición Judicial. En el mismo sentido, se pronuncia el art. 786
regla segunda a) L.E.Crim., que autoriza incluso en casos de muerte a mover el
cadáver, señalando el lugar exacto donde se encontraba.

También el art. 28 a) y e) del reglamento que regula la Policía Judicial (Real


Decreto de 19 de junio de 1987), al establecer las atribuciones de las Unidades

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CRIMINALÍSTICA APLICADA

adscritas de Policía Judicial dispone que éstas podrán realizar Inspecciones


Oculares y recogida de pruebas, otorgando así competencias en esta materia a
efectivos policiales sin que exista intervención judicial.

Se puede llegar a la conclusión que, siendo la Inspección Ocular una actuación


judicial, puede sin embargo realizarse por efectivos policiales, constituyendo así
una diligencia complementaria del atestado o parte del mismo, teniendo idéntico
valor procesal que aquél, postura mantenida por la Sala Segunda del Tribunal
Supremo en su sentencia de 16 de noviembre de 1994.

La diligencia realizada policialmente debe estar sometida a la legalidad y en


concreto a los artículos de la L.E.Crim. que la desarrollan, teniendo especial
importancia lo establecido en el art. 333, relativo a la citación del procesado
para que esté presente en la misma, y que podrá ser asistido por letrados
conforme al art. 520. 6º de la L.E.Crim.; de no hacerse así la Inspección estaría
viciada y por tanto sería nula. Tal nulidad no afectaría a todo el proceso, sólo a
la diligencia y a las actuaciones que de ella tuviesen causa.

La sentencia del Tribunal Supremo de 24 de Febrero de 1990 estimó la


obligatoriedad de citar al acto de la inspección a los que se hallen privados de
libertad en tal procedimiento e incluso apunta la necesidad de citar a aquellas
personas que tengan la consideración de investigados, lo que parece correcto
desde la óptica de salvaguardar los derechos fundamentales de defensa y a la
no indefensión recogidos en el artículo 24 de la Constitución Española.

Igualmente, en aplicación de los art. 332 y 326 L.E.Crim., se deberá extender


un Acta, en el mismo momento de la Inspección, debiendo ser firmada por to-
dos los asistentes, en la que se relatará todo lo que ha sido practicado y
percibido, accidentes del terreno o situación de las habitaciones, así como el sitio
y el estado de los objetos que allí se encuentren y todos los demás detalles que
puedan ser de interés para la averiguación del delincuente y comprobación del
delito.

Se establecen tres formas de practicar la diligencia de Inspección Ocular:

A. Cuando el delito investigado haya dejado vestigios o pruebas materiales


de su perpetración, en cuyo supuesto se recogerán y conservarán,

19
CRIMINALÍSTICA APLICADA

haciéndose una descripción del lugar del delito y de todo aquello que
tenga relación con el hecho investigado. Es importante esta forma que
prevé el art. 326 de la L.E.Crim. en cuanto una vez recogidos los vestigios
o pruebas se posibilita la aplicación sobre ellos de todas las modernas
técnicas de Investigación Criminal.
B. Cuando no hayan quedado huellas o vestigios del delito, dispone el art.
330 de la L.E.Crim., que se hará constar si las pruebas materiales han
desaparecido natural, causal o intencionadamente y las causas de su
desaparición.
C. Si el delito es de los que no dejan huellas de su perpetración, se deberá
hacer constar, por testigos u otros medios de comprobación, la ejecución
del delito y sus circunstancias, así como la preexistencia de la cosa,
cuando el delito hubiese tenido por objeto la sustracción de la misma,
según dispone el art. 331 de la Ley citada.

2. CONCEPTO.

La diligencia de inspección ocular es un medio de investigación dirigida a


averiguar la verdad de un hecho delictivo, mediante el reconocimiento del lugar
donde su- puestamente ha ocurrido con el fin de captar indicios, vestigios,
evidencias que nos lleven a vincular el autor con el escenario del hecho y poder
imputarle la infracción penal.

Es un conjunto de comprobaciones y observaciones, que se realizan en el lugar


de los hechos, con aplicación de métodos técnico científicos, al objeto de
localizar y recoger indicios para llevar a cabo la investigación de la infracción
penal.

Observar: La primera premisa a tener en cuenta es que ver no es lo mismo que


observar y, aunque pudieran parecer sinónimos no lo son, toda vez que cuando
observamos además de ver estamos interpretando lo que mi- ramos y sacando
conclusiones de lo que estamos viendo.

20
CRIMINALÍSTICA APLICADA

Ocular: Otra cuestión a tener en cuenta es que aunque se denomina inspección


ocular, el término ocular no se refiere a que solo intervenga la vista en la misma
sino que también lo hacen el resto de los sentidos:

o La vista: qué se observa, cómo lo observa.


o El olfato: existencia de algún olor característico (gas, combustible,
perfume)
o El oído: Hay algún sonido peculiar dentro o próximo a la escena.
o El tacto: cómo son las superficies de paredes, muebles.

Además, la inspección ocular comprendería una serie de actividades que


escaparían al término «ocular», como son reportajes fotográficos y videográficos,
croquis, recogida de indicios etc.

Todo ello supone que el concepto legal de esta diligencia queda incompleto,
siendo más acertada la denominación de Inspección Técnico Policial /ITO.

Métodos técnicos científicos: El especialista que realiza la Inspección Técnico


Policial debe tener unos conocimientos técnicos específicos previos y aplicarlos
desde el punto de vista policial. Muchas veces es- tos conocimientos son
ciencias en sí que se aplican en otros ámbitos y no en la propia investigación
criminal.

3. FINES QUE PERSIGUE LA INSPECCIÓN OCULAR.


3.1. Comprobar la realidad del delito.

«La policía judicial tiene por objeto y será obligación de todos los que la
componen, averiguar la comisión de delitos públicos que se cometan en el
territorio de la demarcación…»

Esto implica que el agente de Policía Judicial tiene la obligación de investigar el


delito y, por tanto comprobar la existencia del mismo. Algo que parece tan obvio,
pretende evitar la simulación de delitos tipificados en los artículos 456 y 457 del
Código Penal. La ITO va a evitar que un hecho que en principio no presenta
indicios de ser delito, oculte realmente un delito y, por tanto, quede impune. Se
pretende en definitiva que no se produzca lo que en Criminalística se denomina
«escena del crimen preparada», valga como ejemplo que el autor de un

21
CRIMINALÍSTICA APLICADA

homicidio intente simular el suicidio de la víctima cambiando el escenario del


delito.

3.2. Identificar al autor o autores.

«La policía judicial tiene por objeto y será obligación de todos los que la
componen, averiguar la comisión de delitos públicos que se cometan en el
territorio de la de- marcación para lo cual podrá realizar las diligencias que sean
necesarias y que tiendan no solo a descubrir a los delincuentes…»

Es obligación también de la Policía de descubrir a los delincuentes pasando a


constituir otro de los fines que persigue la ITO: identificar a las personas que, en
algún momento, hayan podido estar en el interior del escenario del delito, a
través de los indicios localizados en aquel.

Actualmente los métodos más empleados para identificar a las personas son la
huella dactilar (sigue siendo uno de los métodos de identificación más efectivos,
además de ser uno de los métodos que cuenta con más bases de datos), Y la
huella genética, es decir la identificación por medio del ADN que contiene casi
cualquier resto orgánico dimanante del cuerpo humano (sangre, semen,
epiteliales), sólo una posible contaminación de las muestras estudiada pudiera
producir un error en la identificación.

Con respecto a las huellas dactilares a lo largo de la historia de la lofoscopia ha


podido existir algún error puntual de algún especialista pero hoy en día con los
controles de calidad de los laboratorios forenses es impensable que esto
ocurriera.

3.3. Demostrar la culpabilidad o la inocencia.

Tan importante es comprobar la existencia real del delito e identificar a su autor


o autores del mismo, como demostrar la culpabilidad o inocencia de los
presuntos implicados.

Tanto para identificar al autor como para demostrar su culpabilidad, es decir su


participación directa en el de- lito hay que aportar pruebas. Y estas pruebas se
obtendrán en la mayoría de los casos durante la práctica de la inspección ocular.

22
CRIMINALÍSTICA APLICADA

3.4. Reconstrucción de los hechos.

La reconstrucción del hecho pretende dar respuesta, principalmente, a las


siguientes preguntas: qué ocurrió, cómo, cuándo, dónde, quien lo cometió y por
qué lo hizo, aunque a esta última pregunta no dará respuesta la Criminalística,
sino más bien la Criminología, ciencia encargada de averiguar las razones que
movieron a esa persona que comete el delito.

4. PRINCIPIOS DE ACTUACIÓN.
❖ Obligatoriedad.

La práctica de la Inspección Ocular viene regulada por la Ley si bien es cierto


que de forma expresa no existe en el articulado de ninguna ley esta
obligación.

❖ Inmediatez.

La inmediatez tiene su justificación en la necesidad de preservar el lugar de


los hechos con el fin de evitar que se alteren, destruyan modifiquen o se
pierdan indicios que allí puedan encontrarse, de forma voluntaria o
accidental, por lo cual habrá que acudir tan pronto como las circunstancias lo
permitan.

❖ Precisión y minuciosidad.

Al hacer la Inspección Ocular hay que atender al mínimo detalle, por


insignificante que nos parezca.

A la hora de realizar la Inspección Ocular hay que ser minuciosos, para ello
se le debe dedicar a esta diligencia todo el tiempo que exijan las
circunstancias. Siempre se sabe cuándo empieza la investigación del lugar
del suceso pero nunca cuando termina.

Para que una Inspección Ocular se desarrolle con to- das las garantías de
precisión, es necesario acudir a determinados medios visuales como las
cámaras fotográficas e incluso las cámaras de video, que pueden llegar a
captar detalles que a la persona que realiza ésta se le pueden haber pasado
por alto.

23
CRIMINALÍSTICA APLICADA

La precisión y minuciosidad vienen motivadas por ser esta diligencia


irrepetible en las mismas circunstancias que quedaron tras producirse los
hechos.

5. FASES DE LA INSPECCIÓN OCULAR.

Para poder efectuar una Inspección Técnico Ocular, desarrollada por agentes
policiales de Unidades territoriales, es necesaria la presunta comisión de un
hecho delictivo al objeto de poder comprobar la veracidad de la ocurrencia del
suceso, la inmediatez de la respuesta en la llegada al lugar para evitar la pérdida
o alteración de algún indicio, la precisión durante su desarrollo que obliga a
efectuar el trabajo descendiendo al más ínfimo detalle y la minuciosidad, dejando
constancia de todos los pormenores observados para establecer una
metodología ordenada de actuación, dividimos este trabajo en las siguientes
fases:

o Actuación del Primer Agente en el Lugar de los Hechos.


Aislamiento

La actuación de los primeros funcionarios policiales que llegan al lugar los


hechos estará encaminada a pre- servar y proteger éste de cualquier tipo de
agresión o contaminación, impidiendo el acceso a personas ajenas a la
investigación, para ello realizarán, entre otros, los siguientes cometidos:

- El primer agente que se persone en el lugar del delito debe asumir que el
autor ha dejado evidencias físicas de su acción y por tanto su actuación en
dicho lugar, por acción u omisión, no debe destruir ni cambiar nada en dicho
lugar ya que el descubrimiento y estudio de dichas evidencias puede ayudar
a la reconstrucción del hecho o de- mostrar la identidad del autor. Además
hay que tener en cuenta que el primer agente debe ser muy cuidadoso de no
contaminar el lugar del delito, añadiendo materiales que puedan confundir a
los responsables de la investigación (indicios falsos).
- Cuando se accede al lugar del delito, el primer agente debe acudir con una
actitud cautelosa, actuando de forma tranquila y sopesando sus actuaciones.
Debe esperar lo peor. Acudir al lugar del delito sin ideas preconcebidas, evitar

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CRIMINALÍSTICA APLICADA

el descuido y los movimientos en falso que pueden ser desastrosos para la


investigación.
- El auxilio y socorro a la víctima es la primera actividad a desarrollar,
solicitando la intervención de los servicios médicos en caso necesario, siendo
la premisa fundamental en su pauta de actuación el preservar la vida humana.
- Anular los peligros del agresor procediendo a su detención o con el precinto
o evacuación del lugar en caso de incendios, explosiones, etc.
- Protección del escenario, no sólo con cinta de acotamiento, sino también
minimizando la degradación del lugar de los hechos con los medios
disponibles a su alcance.
- No tocar, cambiar o alterar las cosas.
- Anotar la hora de llegada al lugar de los hechos y las personas intervinientes
como servicios de emergencia, sanitarios, testigos, etc.

o Indagatoria Preliminar

Esta fase se desarrollará de forma simultánea a la fase de Observación, con el


objeto de obtener el máximo de información y poder localizar a las personas que
han ac- cedido al lugar de los hechos, ya que éstas pueden facilitar datos de
interés de cómo se encontraba el escenario delictivo.

o Observación

La esencia de la Inspección ocular la constituye el examen general del lugar del


suceso, la observación minuciosa de todos los instrumentos y medios
relacionados con el delito.

Esta fase se desarrolla de forma simultánea a la fase denominada Indagatoria


Preliminar y siempre antes de comenzar la búsqueda de evidencias, con el objeto
de localizar los indicios visibles y detectar el foco principal del hecho para
efectuar una evaluación, una planificación previa de la inspección ocular, así
como preservar la escena de más agresiones determinando como acceder a la
zona del hecho y estableciendo el sistema de rastreo más conveniente.

El reconocimiento general del lugar de los hechos, requiere de un sistema que


suponga la exploración integra del recinto a nivel de superficie y de todo el

25
CRIMINALÍSTICA APLICADA

volumen a nivel de espacio; para ello las técnicas de observación más utilizadas
dependiendo la escena del delito son:

- Técnicas de Observación
1. Abanico: Este método es adecuado para lugares cerrados, la búsqueda
se realizará, colocándose en una de las esquinas de la habitación, para
después desplazarse por una franja, regresando por la misma, hasta el
punto de partida, desplazándose por otra franja en forma de abanico,
hasta recorrer toda la habitación.
2. Criba: El especialista lleva a cabo la búsqueda desplazándose y
recorriendo una franja, efectuándola a lo largo de una dirección,
recomendando que sea de norte a sur, una vez cubierta la zona se dirige
de oeste a este, proporcionando al lugar una cobertura doble, éste se
puede usar en lugares abiertos o cerrados.
3. Cuadrantes: Se realiza la búsqueda por cuadrantes.
4. De un Punto a Otro: Este no constituye un método muy sistemático,
aunque posiblemente sea el más usado. En tal caso deberá de tratarse
de una superficie muy pequeña y confinada. Empleando este método, el
desplazamiento simplemente es de un indicio a otro.
5. Espiral: Se inicia tomando como inicio, un punto focal seleccionado,
dependiendo del tipo de hecho y en caso de que no se conozca, se realiza
la observación y la búsqueda, de las áreas periféricas al centro,
desplazándose en sentido horario o contrario a las agujas del reloj.
6. Franjas o Paralelas: Este método puede cubrir superficies grandes o
espacios abiertos, consiste en moverse en líneas rectas de norte a sur o
de oeste a este, intentar mantener un frente derecho a medida que se
avanza a lo largo de sus franjas.
7. Radial: Este método se puede utilizar si se considera que la zona es
circular. Se inicia en el centro que ha sido designado previamente y que
es donde se encuentra el indicio principal, el desplazamiento se va a
realizar a lo largo de los rayos de la rueda.
8. Zonas: En este método, una sola persona puede realizar la búsqueda en
cada zona minuciosamente o en su caso, varias personas pueden

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CRIMINALÍSTICA APLICADA

examinarlas por el número de zonas en forma simultánea. Las zonas


pueden ser: pisos, muros y techos.

o Descripción del Lugar y elaboración de Hipótesis

Al tiempo que se entra en un recinto se observan y anotan los detalles que se


ofrece a la vista, para tenerlos en cuenta más tarde en busca de pruebas o
indicios. Se describirá el lugar, relatando las cosas que allí se encuentren y que
sean de interés para la investigación, estado y situación: cerraduras de puertas
o ventanas forzadas, desorden provocado por el delincuente… de forma que se
pueda establecer una hipótesis sobre por dónde y cómo el delincuente ha
accedido al interior del lugar de los hechos.

Si hubiere que abrir puertas o ventanas, tocar llaves o pestillos, se hará con las
debidas precauciones a fin de no destruir o falsear las huellas que pudieran
contener.

27
CRIMINALÍSTICA APLICADA

Al penetrar en locales cerrados o habitaciones, si el caso lo requiere, se atenderá


a los olores extraños: tabaco, gas, perfume, papeles o trapos quemados,
productos químicos, gasolina, etc.

Anotar en qué estado se encuentran las luces del alumbrado; cómo se hallan las
puertas, si están abiertas o cerradas, con llave, cerrojo o pestillo; si las ventanas
o balcones tienen las persianas o los visillos echados o las contraventanas
cerradas; desorden en los muebles y enseres. Tomar en consideración todos
aquellos detalles, que aun siendo normales, sirvan para explicar una
circunstancia, un hecho, un acto. Si en la escena del delito existieran relojes rotos
o parados en el tiempo en que este se produjo, se registrará la hora que marquen
dichos relojes, puede ocurrir que con ello obtengamos el momento de la
ejecución del mismo.

Buscar señales de violencia en las puertas, ventanas, rotura de cristales o


muebles forzados, etc. En caso de robo, analizar el lugar donde se hallaba el
dinero, joyas y efectos sustraídos, para deducir los medios empleados por el
delincuente.

Determinar, en lo posible, el tiempo invertido por el delincuente en la realización


de todos los actos llevados a cabo en el lugar del suceso.

Fundados en los datos observados, se determinarán las vías de entrada y salida,


así como el recorrido efectuado por el autor o autores, tratando de verificar todos
los movimientos realizados antes, durante y después de la comisión del hecho.
De ello, puede deducirse la corpulencia, agilidad y fuerza física del autor, así
como la posible ayuda de otras personas (huecos por los que pasó, muros que
tuvo que escalar, objetos que desplazó…).

Siempre que sea posible, se recomendará a los perjudicados en delitos contra la


propiedad ( domicilios, establecimientos, oficinas) que no toquen ni recojan nada.

Para completar esta descripción se confeccionará un croquis a mano alzada del


lugar de los hechos, en el que se señale los accesos, las ventanas, la ubicación
de los muebles, enseres, objetos…

Si disponemos de cámara fotográfica la realización de un reportaje fotográfico


sería el complemento perfecto para la realización de la Inspección Técnico

28
CRIMINALÍSTICA APLICADA

Ocular. Por medio de la fotografía fijamos los aspectos del lugar del suceso, el
estado en que han quedado las cosas y los objetos relacionados con el hecho.
El valor de la fotografía en la Inspección ocular radica en su clarividencia, como
documento que no deja lugar a dudas. Es un complemento aclaratorio y
recordatorio que, junto al Acta de Inspección ocular, son de gran valor jurídico.

En cuanto al número de fotografías necesarias que debemos realizar durante la


inspección ocular, no puede ser tasado de antemano y va a depender mucho del
tipo de lugar que estemos inspeccionando y del número de indicios y
evidencias/muestras que hayamos localizado.

La primera imagen que tomaremos será la fotografía tipo «panorámica» o


«general » que captura toda la escena o parte de ella, tal y como se encuentra
en el momento que se inicia el estudio de un lugar concreto, así mismo se
confeccionará el reportaje de todos aquellos indicios o evidencias/muestras que
tengan interés para la investigación, por lo que también realizaremos fotografías
denominadas de «detalle» a la que añadiremos un testigo métrico que nos
servirá para tener una posterior referencia de su tamaño.

Por último, necesitaremos tantas fotografías denominadas de «aproximación» o


«conjunto» que sean necesarias para ubicar en la escena esos indicios o
evidencias/mues- tras que hemos fotografiado con detalle.

Tradicionalmente se han dividido en tres grupos, que se diferencian entre sí por


la parte de la escena que abarca cada una de ellas ya que en la Inspección
Ocular nos interesa tanto captar la totalidad de la escena como los pequeños
detalles.

o Detección y Recogida de Evidencias

La fotografía panorámica se realizará siempre al inicio de la Inspección Ocular


antes de realizar cualquier otra actuación, estas imágenes dejan constancia
gráfica de cómo se encuentra el lugar de forma objetiva, permitiendo realizar
análisis posteriores.

Con la finalidad de buscar, localizar, señalizar, reseñar y recoger todos los


indicios y evidencias/muestras que tengan relación con el hecho investigado, se

29
CRIMINALÍSTICA APLICADA

aplicarán las tácticas de rastreo idóneas al tipo de escenario que estemos


analizando.

Teniendo en cuenta la extensión, y el tipo de terreno o edificación donde se


encuentra la escena del crimen y la naturaleza del delito que se investiga, se
deberá establecer el mejor método de trabajo para la inspección técnico ocular
del lugar, ya que en determinadas oportunidades las evidencias son muy obvias
y fácil de localizar, pero existen otras evidencias que requieren una búsqueda
más detenida y sistemática. Por ello se aconseja optar por al- gunas de las
siguientes:

- Tácticas de Rastreo en superficie:

La finalidad de estas tácticas es asegurar el hallazgo de los indicios que se hallan


en la inspección técnico ocular. El rastreo tiene dos fases:

• En la primera se buscan, localizan y señalan los indicios.


• En la segunda se reseñan y recogen.

Las tácticas de rastreo en superficie que se pueden utilizar en función del tipo de
escenario son:

• Espiral/semi-espiral: Espacios despejados, ya sean


abiertos o cerrados, sin obstáculos. El sentido de la
búsqueda es desde el interior hacia el exterior. El trayecto
se materia- liza mediante un pasillo en el que debe ir
solapándose el borde del pasillo ya recorrido, sin dejar
lugares sin rastrear. Cada pasillo puede ser ocupado por
una o más personas en paralelo o escalonadas.
• Cuadriculado: Espacios cerrados, con muebles y obstáculos, también en
espacios abiertos poco despejados y dimensiones reducidas. Se definen
cuadrículas de tamaño adecuado para la actuación de una o dos personas.
El tamaño de la cuadrícula depende del tipo de lugar, aunque lo normal es
que sea de 1 o 2 metros de lado. Las cuadrículas no
tienen por qué ser iguales, acomodándose a los
obstáculos del lugar. Los límites de las cuadrículas
deben ser materializados físicamente con cinta

30
CRIMINALÍSTICA APLICADA

perimetral. El avance en la zona debe hacerse en paralelo por filas de


cuadrículas, al objeto de evitar lugares sin rastrear, en los límites de la
cuadrícula.
• Por pasillos: Espacios grandes, en los que la zona de búsqueda está muy
dispersa, en sentido longitudinal o el centro de localización de los indicios se
ha ido desplazando en un sentido determinado. Cada pasillo
puede ser recorrido por una o más personas (1 a 3), que
progresan en paralelo, a la misma altura, o escalonadas (en
este caso subdividiendo el pasillo en tantas franjas como
personas componen el elemento de búsqueda. Los bordes
de los pasillos deben solaparse, como en el caso de la espiral/semi-espiral.
Cuando los pasillos son largos o el paso por ellos no puede ser marcado por
las circunstancias del terreno es preciso acudir a sus límites referenciados
espacialmente para evitar que queden zonas sin rastrear. Se dan dos formas
de avanzar en la zona de búsqueda:
o Por pasillos sucesivos: Se avanza en la zona, pasillo a pasillo. Es
idónea para zonas no muy anchas (como referencia 10-20 m).
o Por pasillos simultáneos o paralelos: Son idóneas para extensiones
muy amplias y extensas, en las que es preciso un número importante
de efectivos. Se definen tantos pasillos como elementos de búsqueda
se constituyen (en este caso una sola persona por elemento). En este
sistema se progresa en paralelo, al objeto de que cada componente
discrimine en cada momento con el colateral que indicio marca.
• Por sectores: Grandes espacios abiertos, en los que no está ubicado el
centro principal de localización de indicios. También es idónea cuando, por la
extensión de la escena del hecho (masacres, grandes
catástrofes, etc.) deban participar gran número de
efectivos. A cada Unidad de búsqueda se le asigna un
sector. Dentro de este sector la Unidad de búsqueda
subdivide la zona en otros subsectores o cuadrículas.
Incluso, dentro de cada sector pueden aplicarse otras tácticas de rastreo
anteriormente descritas (pasillo, espiral).

31
CRIMINALÍSTICA APLICADA

Un ejemplo de búsqueda y detección de manera general sería el siguiente:


El agente policial interviniente en la inspección ocular adoptará medidas de
protección higiénicas, como el uso de guantes de látex, monos de protección y
patucos para el calzado. La búsqueda se iniciará desde la entrada principal,
observando de derecha a izquierda, o a la in- versa. Seguidamente, se
examinará el elemento principal del escenario (caja fuerte, armarios, etc…),
continuando, después, con las áreas circundantes, preferentemente en espiral,
desde el centro hacia la periferia. Se inspeccionarán, posteriormente, las
habitaciones contiguas. Por ello es fundamental determinar las vías de entrada
y salida, así como el recorrido efectuado por el autor o autores, tratando de
verificar to- dos los movimientos realizados antes, durante y después de la
comisión del hecho.

Objeto preferente de examen serán las puertas y sus cerraduras, ventanas,


cristales y muebles fracturados o violentados.

Se examinarán las superficies de cuantos objetos se presuma hayan sido


manipulados (joyeros, cajas de caudales, vasos, botellas, papeles, etc.), así
como de los instrumentos utilizados para la comisión del delito, cizalla,
palanqueta, etc.).

Huellas latentes pueden encontrarse sobre todo tipo de superficies, tanto


compactas (lisas, granulosas, labra- das), como porosas, siempre que estén
limpias en el momento de su producción y posean dimensión suficiente para
contener la huella o al menos un fragmento lo bastante amplio para contabilizar
los puntos característicos necesarios para su identificación. Las superficies
compactas lisas, son sin duda, las más adecuadas para la recepción y
conservación de este tipo de huellas. Como superficies más idóneas puede
indicarse, entre otras: cristal, vidrio, loza, porcelana, objetos esmaltados, metales
pulimentados, marfil, maderas pulimentadas, barnizadas o lacadas, cueros lisos,
plásticos lisos, papel y cartulina satinados, etc.

Los primeros indicios que encontraremos serán los visibles al ojo humano, en el
caso de delitos graves, posteriormente otras técnicas de recuperación para los
no visibles que requieren otro examen detallado y sistemático.

32
CRIMINALÍSTICA APLICADA

Para su localización resulta muy útil servirse del haz luminoso de una linterna
que se hará incidir oblicuamente sobre las superficies presuntamente
manipuladas por el autor. Cuando los objetos sean de fácil manejo, se
acomodarán a nuestra vista bajo luz natural.

Una vez detectados se procederá a su acotamiento, señalización, fotografía y


recogida de acuerdo a las formalidades legales, a través del documento de
cadena de custodia.

o Manipulación Acotamiento y Embalaje


- Manipulación y acotamiento

Los objetos deben manipularse asiéndolos por las zonas que se supone no han
sido tocadas por los autores o que, habiéndolo sido, no ofrezcan superficie
suficiente para la recepción de huellas o de fragmentos lo bastante amplios para
permitir una identificación.

Se manipularán por vértices y aristas; las botellas, jarras, vasos, tazas y similares
por la boca y por la base; los papeles, por las esquinas; cualesquiera otros
objetos, de la forma más antinatural posible.

Los cristales se cogerán por los cantos. Se inmovilizan dentro de una caja de
cartón con la superficie que contiene las huellas hacia arriba. Caso de que ambas
superficies presenten huellas, la inferior puede levantarse mediante palillos
colocados en sus extremos.

Una vez localizadas las huellas, se procede a su acotado, es decir, a enmarcarlas


mediante trazos de tiza o lápiz grasos para resaltar su ubicación y aislarlas del

33
CRIMINALÍSTICA APLICADA

resto de la superficie, lo que permitirá manipular el objeto por cualquier otro lugar,
sin dañarlas.

- Embalaje de las Evidencias

Otra de las actividades que afectan al manejo de muestras es el embalaje de las


mismas, el cual debe evitar que la muestra se deteriore y también debe evitar
que exista contaminación entre diferentes evidencias.

Por un lado el embalaje de las muestras debe ser el adecuado en función de la


naturaleza de las mismas y debe ser individual para evitar la contaminación
cruzada, es decir, que una evidencia o muestra no contamine a otra diferente al
mezclarse con ella, lo que podría dar al traste con ambas. Por ejemplo se
deberán usar bolsas de papel para el embalaje de indicios de origen biológico
para evitar que se degraden en un recipiente que no transpira, al igual que se
debe usar un embalaje diferente para cada evidencia, sirva como ejemplo la
localización de un cenicero con varias colillas, las cuales deberán introducir en
embalajes individuales y no todas juntas, puesto que en el caso que provengan
de diferentes personas, se pueden mezclar los distintos ADN, siendo inútiles
todas ellas.

En el caso de huellas dactilares el embalaje debe realizarse de tal forma que los
objetos que las contengan que- den absolutamente inmovilizados, para evitar los
posibles desplazamientos y roces que pudieran afectar a las huellas.

Es conveniente la utilización de material oficial, lo que garantiza que el mismo es


el idóneo para el embalaje de indicios aunque en esta cuestión también cabe la
posibilidad de utilizar utensilios o materiales de los que podamos disponer en
cada momento, siempre y cuando garanticen la preservación del indicio para su
posterior estudio en el laboratorio. Como ejemplo sirva la localización de un
indicio fácilmente transportable que pudiera contener indicios lofoscópicos y que,
al introducirlo en una bolsa oficial irá rozando contra la misma siendo muy posible
que la huella que pudiera contener se destruya, por lo que se podría utilizar una
caja de cartón que se encuentra en el lugar y que, haciéndole unos cortes
apropia- dos, conseguimos inmovilizar adecuadamente el objeto de que se trate,
garantizando así que llegará al laboratorio en condiciones óptimas para su
estudio.
34
CRIMINALÍSTICA APLICADA

- Traslado de las evidencias

Se incluye cualquier traslado que se tenga que realizar con las evidencias,
normalmente a la sede del equipo de Policía Judicial o hasta el laboratorio o sede
judicial, para lo que se deberá seleccionar el medio más idóneo, teniendo en
cuenta el tiempo de llegada a su destino y las características particulares de cada
una de las muestras que se deben transportar, por lo que se deberán mantener
en toda la duración del traslado, las condiciones de conservación que garanticen
la validez de la evidencia para su posterior análisis.

El traslado de las evidencias comienza en el momento en que la persona


encargada de la recogida de las muestras se desprende de las mismas y las deja
bajo la custodia de otra persona, la cual debe garantizar que la misma no es
sustituida y que su posesión ha sido controlada, para lo cual debe ir acompañada
en todo momento del correspondiente documento de cadena de custodia.

o Otras Cuestiones

En ocasiones por ser el primer agente que llega al escenario del delito y por
razones excepcionales como su pérdida o deterioro inminente debe manipular,
ante esta situación inusual y singular puede adoptar las siguientes premisas:

Armas de fuego: Si hubiera que recoger la misma, asegurarla. Se cogerá por el


guardamontes o por las cachas, si son rugosas. Las armas largas, por el
guardamontes y la base de la culata. Transporte en caja de cartón.

Balas y casquillos: Pueden recogerse empleando pinzas de plástico o a mano


con guantes. Se recogerán por los extremos, teniendo presente que pueden
contener restos orgánicos, fibras de ropa, etc. Se introducen en cajas pequeñas
con algodón, sobres o bolsas, debidamente sepa- radas para evitar roces entre
ellas. (pueden envolverse con papel, a modo de caramelo).

Armas blancas o similares: Se cogerán por el mango, si es estriado; por los


cantos, si el mango es liso; por los extremos en su caso (pueden contener
huellas, sangre, pelos, etc.). Se inmovilizan por el mango, con cuerdas, sobre
una tabla o cartón.

35
CRIMINALÍSTICA APLICADA

Pelos: Se recogen a mano (con guantes), o con pinzas (no se pinzan los
extremos, se sujeta el pelo entre los brazos de las pinzas). Los pelos se
recogerán cuidadosamente procurando que no se quiebren y sin tocar el bulbo.

Sangre: Independientemente del objeto sobre el que se encuentre la mancha,


sea transportable o no, la recogida de manchas de sangre se realizará
preferentemente usando hisopos de algodón (torundas) previamente
humedecidos con agua desionizada (estéril). En estos casos es obligatorio
enviar otro hisopo humedecido con la misma agua desionizada que se utilizó
para la recogida de las muestras para ser utilizada como muestra de control.

La muestra y la torunda de control se empaquetarán por separado una


vez secas al aire. No necesitan refrigeración para ser remitidas. Otra
posible forma de recogida, es el método de raspado. Este se utilizará
como último recurso, usando un escalpelo (bisturí) estéril preferiblemente
desechable. Si no fuera desechable se procederá a la limpieza del filo con
alcohol, para evitar la contaminación entre muestras diferentes.

Cuando sea posible, las manchas que se encuentren en alfombras,


tapicerías, etc., se recogerán recortando el soporte. Asimismo, se
recogerá una porción no manchada, a modo de muestra de control. Si está
líquida, se recoge con una pipeta y se deposita en un tubo estéril con
anticoagulante, conservándose a 4 °C. También podemos impregnar una
torunda de algodón, dejándola secar y la introduciremos en una bolsa de
papel. Caso de estar seca, se remitirá en el soporte en el que se
encuentra. Si no fuera posible, se raspa y se introduce en bolsa de papel
a modo de muestra de control.

Ropa: Las Ropas con sangre, orificios de bala o rasga- duras por arma blanca.
Manipulación con guantes y secar en ambiente ventilado. Proteger el orificio con
hoja de papel limpia, doblando sobre la misma los extremos de la ropa.
Transporte en bolsa de papel o cartón.

36
CRIMINALÍSTICA APLICADA

IDENTIFICACIÓN LOFOSCÓPICA.

Ibáñez Peinado, J. (2015). Técnicas de investigación criminal (2a. Ed.).


Dykinson. (Cap. IV. Ap.6. Págs.. 184-195)

1. PROCESO DE IDENTIFICACIÓN LOFOSCÓPICO.

Cada vez que se realiza uno de los cotejos descritos, se sigue el Proceso de
Identificación Lofoscópico, definido por el Grupo de Trabajo Europeo de Interpol
de Identificación de Huellas Dactilares, que consta de las siguientes fases:

• Fase de Análisis.
• Fase de Comparación.
• Fase de Evaluación.
• Fase de Conclusión.
• Fase de Verificación.

Existe otra variante del proceso de identificación que recibe la denominación


ACE-V, que es el acrónimo utilizado para referirse al proceso secuencial del
método científico: Análisis, Comparación, Evaluación y Verificación. Este
proceso de identificación está auspiciado por la International Association for
Identification (IAI).

A continuación se detalla cada una de las Fases del Proceso de Identificación


Lofoscópico definido por Interpol.

1.1. Fase de Análisis.

La Fase de Análisis se centra en el estudio de la huella lofoscópica dubitada, sin


tener ningún conocimiento acerca de la impresión con la que se va a comparar.
En esta fase, se debe determinar la información lofoscópica válida que
posteriormente será verificada en la impresión indubitada en la Fase de
Comparación.

La Fase de Análisis contempla tres niveles de información:

• Primer nivel.
• Segundo nivel.
• Tercer nivel.

37
CRIMINALÍSTICA APLICADA

1.1.1. Primer nivel

Hace referencia a la configuración general. Si el estudio lofoscópico se


circunscribe a una huella dactilar (originada por un dedo de la mano) se pueden
distinguir los siguientes aspectos:

Tipo de Dactilograma.

El Sistema Dactiloscópico Español, que se debe al Doctor Federico Oloriz


Aguilera, distingue cuatro tipos básicos de dactilogramas: Adeltos, Dextrodeltos,
Sinistrodeltos y Bideltos.

El delta, que es la figura de tendencia triangular formada por la aproximación o


fusión de las limitantes de los tres sistemas (basilar, marginal y nuclear), da lugar
a los distintos tipos de dactilogramas.

Lo que caracteriza a cada uno de los tipos de dactilogramas es lo siguiente:

- Adeltos: carencia de deltas.


- Dextrodeltos: existencia de un delta, ubicado a la derecha del observador.
- Sinistrodeltos: presencia de un delta, situado a la izquierda del observador.
- Bideltos (también llamado verticilo): existencia de dos o más deltas.

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CRIMINALÍSTICA APLICADA

Morfología del Centro Nuclear.

El centro nuclear es la cresta o crestas más internas del núcleo, entorno a las
cuales se arrollan las demás que forman el Sistema Nuclear.

A continuación se citan los centros nucleares típicos (más frecuentes):

- Recto
- Birrecto
- Trirrecto
- Tetrarrecto
- Recto fundido
- Horquilla
- Presilla
- Gancho
- Interrogación
- Horquillas enlazadas
- Horquillas gemelas
- Círculo
- Elipse
- Espiral (dextrógira o levógira)
- Doble espiral.

Tipo de Delta

El delta, como se ha definido anteriormente es la figura de tendencia triangular


formada por la aproximación o fusión de las limitantes de los tres sistemas.

Oloriz describió dieciséis deltas típicos, ocho deltas en triángulo (aproximación


de las limitantes de los tres sistemas) y ocho deltas en trípode (fusión de las
limitantes de los tres sistemas), siendo estas sus denominaciones:

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CRIMINALÍSTICA APLICADA

- Abierto total
- Abierto superior
- Abierto externo
- Abierto interno
- Cerrado total
- Cerrado superior
- Cerrado externo
- Cerrado interno
- Corto total
- Corto superior
- Corto externo
- Corto interno
- Largo total
- Largo superior
- Largo externo
- Largo interno.

Distancia Delta-Núcleo

En los dactilogramas monodeltos, es decir dextrodeltos y sinistrodeltos, esta


distancia está representada por la Línea de Galton, que es la línea que une el
punto central (punto del centro nuclear) con el punto déltico (centro real o
imaginario del delta).

La Línea de Galton es una línea roja grabada en las lupas lofoscópicas que se
utilizaba para realizar la formulación, concretamente para definir la subfórmula
de los dactilogramas monodeltos, que era un número que se obtenía de contar
las crestas que atravesaba la referida Línea desde el punto central al punto
déltico.

40
CRIMINALÍSTICA APLICADA

1.1.2. Segundo nivel

En el segundo nivel de información se tienen en cuenta los siguientes extremos:

Puntos característicos.

Son las irregularidades, accidentes o anomalías que sufren las crestas papilares
en su discurrir.

Los puntos característicos descritos son los siguientes.

- Abrupta
- Bifurcación
- Convergencia
- Desviación
- Empalme
- Fragmento
- Interrupción
- Ojal
- Punto
- Secante
- Transversal
- Círculo
- Delta
- Ensamble o cuña
- MoY
- Vuelta, vuelta insólita o retorno.

Los puntos característicos en cursiva fueron establecidos por Olóriz. La


transversal fue introducida por Victoriano Mora Ruiz (discípulo de Olóriz), la
secante fue descrita por Florentino Santamaría Beltrán y más recientemente se
incluyeron los restantes.

El Método de Identificación Lofoscópico utilizado en España por los distintos


Cuerpos policiales es el Método Numérico, que requiere la existencia de un
determinado número de puntos característicos coincidentes entre la muestra
dubitada y la muestra indubitada para considerar una identificación como
fehaciente. El criterio mayoritario que se sigue en Europa (incluida España) es el

41
CRIMINALÍSTICA APLICADA

de doce puntos característicos coincidentes para establecer una


correspondencia plena.

Dicho lo anterior, cabe significar que el punto característico es el fundamento


para establecer la correspondencia entre dos lofogramas, derivándose de ello su
gran importancia.

Cuando se hace referencia a los puntos característicos hay que tener en cuenta
su doble carácter, por un lado el carácter cuantitativo, que hace referencia a la
cantidad de puntos, que como se ha citado anteriormente en España está
definido como criterio genérico la exigencia de doce puntos característicos
coincidentes para definir una identificación como fehaciente. Y por otro lado está
el carácter cualitativo, es decir la calidad del punto.

Todos los puntos no son iguales, y para definir la diferencia existente entre ellos
se ha tenido en cuenta la frecuencia de aparición de cada punto característico.
En 1942 Florentino Santamaría realizó un estudio sobre una muestra de mil
dactilogramas artificiales (un dactilograma artificial es la reproducción de un dedo
mediante la aplicación de tinta normalmente en papel -en la actualidad se pueden
obtener sin emplear tinta mediante un livescan-), detallando los puntos
característicos presentes en cada uno de ellos. El resultado del estudio se
conoce como «Tabla de Santamaría», y en ella se refleja la frecuencia de
aparición de cada uno de los puntos característicos (todos a excepción del
círculo, delta, ensamble, eme y vuelta), y el valor asignado en función de la
frecuencia de aparición.

42
CRIMINALÍSTICA APLICADA

Hay tres puntos característicos cuya suma de frecuencias de aparición alcanza


el 81,6 % de todos los puntos característicos presentes, lo que implica que estos
puntos son de «alta frecuencia de aparición», se trata de la abrupta, la
bifurcación y la convergencia. Por el contrario, el resto de los puntos se
denominan de «baja frecuencia de aparición» por su menor presencia en los
dactilogramas.

Precisamente por esa menor frecuencia de aparición se consideran más


cualitativos, y por consiguiente más identificativos. Por esta razón se puede
afirmar que con menos de doce puntos característicos coincidentes se puede
establecer correspondencia entre dos dactilogramas, siempre y cuando esté
presente alguno o algunos de los puntos característicos considerados de baja
frecuencia de aparición.

Presencia o no de cicatrices, excreciones, líneas albopapilares y pliegues.

- Cicatrices

Es la destrucción de las crestas papilares por una lesión de la epidermis.

Las cicatrices pueden ser temporales o permanentes. Son temporales,


cuando en un corto periodo de tiempo desaparecen por el proceso de
cicatrización, no quedando rastro de las mismas en las crestas papilares. Son
permanentes, cuando la lesión afecta al estrato basal de la epidermis (último
estrato de la epidermis y a la vez más profundo) y el proceso de cicatrización
no consigue regenerar las crestas papilares a su situación natural, quedando
visible la destrucción de forma permanente.

43
CRIMINALÍSTICA APLICADA

- Excreciones

Son crestas papilares que no están desarrolladas completamente, pueden


parecer más cortas y delgadas que una cresta papilar normal. Se denominan
también crestas incipientes o subsidiarias.

La presión ejercida condiciona que las excreciones sean visibles o no en los


dactilogramas artificiales.

- Líneas albopapilares

Son líneas en blanco que interrumpen la trayectoria natural de las crestas


papilares. Corresponden a los pliegues de la piel. Carecen de la característica
fundamental de inmutabilidad dado que evolucionan lentamente.

- Pliegues

Los pliegues tienen su origen en la articulación de los huesos. Los dedos de


las manos cuentan con dos o tres falanges, el dedo pulgar tiene dos falanges
y los dedos índice, medio, anular y auricular tres. Las falanges se denominan
proximal, media y distal, en función de su proximidad o lejanía con la palma
de la mano.

El dedo pulgar tiene dos pliegues, el que delimita la falange distal y la falange
proximal y el que delimita la falange proximal y la palma de la mano.

Los dedos índice, medio, anular y auricular cuentan con tres pliegues, el que
delimita la falange distal y la falange media, el que delimita la falange media
y la falange proximal, y el que delimita la falange proximal y la palma de la
mano.

El pliegue que delimita las falanges proximales y la palma de la mano se


denomina digitopalmar.

Cuando en las huellas dactilares aparece visible un pliegue, lo más probable


es que se trate del pliegue que delimita la falange distal y la falange media.

Si las cicatrices, las excreciones y/o las líneas albopapilares están presentes
tanto en la muestra dubitada como en la muestra indubitada, computarán
también como puntos característicos coincidentes.

44
CRIMINALÍSTICA APLICADA

1.1.3. Tercer nivel

El tercer nivel hace referencia a la Poroscopia y a la Crestascopia. La


Poroscopia tiene por objeto el estudio de los poros presentes en las crestas
papilares y la Crestascopia se encarga del estudio de la morfología que adoptan
los bordes de las crestas.

El estudio poroscópico fue desarrollado por Edmond Locard en 1912. Se debe


realizar con las muestras ampliadas a cincuenta aumentos y se centra en los
siguientes aspectos:

• Número de poros: en un centímetro de cresta papilar por ejemplo.


• Distancia entre poros (interspacing).
• Tamaño del poro: pequeño, mediano y grande.
• Forma del poro: redondeado, romboide, elíptico, cuadrado y rectangular.
• Posición del poro en la cresta: centro de la cresta o borde de la cresta.

La Poroscopia se tiene muy en cuenta en aquellos países que tienen definido


como Método de Identificación Lofoscópico el Método Integrador (EEUU,
Canadá, Reino Unido, Australia…..). Sin embargo en España hasta el momento
no se ha tenido en mucha consideración.

1.2. Fase de Comparación

La Fase de Comparación, parte de la información lofoscópica obtenida durante


la Fase de Análisis en la evidencia dubitada, y el objetivo es localizar su
correspondencia en la evidencia indubitada.

La información del primer nivel por sí sola no es suficiente para realizar una
identificación fehaciente, pero sin embargo si es válida para realizar un descarte,
es decir, se puede determinar los dactilogramas (muestras indubitadas) con los
que no se corresponde.

Cuando la información del primer nivel observada en la muestra dubitada,


coincide con alguno de los dactilogramas objeto de estudio, se procederá a
comparar la información del segundo nivel, fundamentalmente los puntos
característicos, dado que son estos los que determinan en España una
identificación fehaciente.

45
CRIMINALÍSTICA APLICADA

Para determinar que existe correspondencia entre dos puntos característicos, se


tendrá en cuenta la coincidencia de los siguientes parámetros:

- La posición relativa con respecto a los puntos característicos limítrofes.


- El número de crestas papilares intermedias.

La Fase de Comparación no sólo debe centrarse en localizar puntos


característicos coincidentes, también hay que detectar las discrepancias si estas
existieran.

1.3. Fase de Evaluación

En la Fase de Evaluación, toda la información lofoscópica es conocida, por lo


tanto puede ser evaluada.

Se evalúan o valoran las correspondencias localizadas durante la Fase de


Comparación y la probabilidad de establecer un origen común.

Si en la Fase de Comparación se detectara alguna discrepancia, se analizará y


se determinará si hay alguna explicación lógica, coherente y consistente, o si
está encuadrada dentro de los márgenes de tolerancia.

Uno de los fundamentos de la Lofoscopia, como ciencia que permite la


identificación de una persona, es la existencia de puntos característicos
coincidentes y la ausencia de discrepancias.

1.4. Fase de Conclusión.

Las conclusiones que se pueden adoptar en un estudio lofoscópico son las


siguientes:

• Identificación (identification/individualization).
• Exclusión o no identificación (exclusion).
• No concluyente (inconclusive).

1.4.1. Identificación.

Cuando en la Fase de Comparación se obtienen puntos característicos


coincidentes en un número igual o superior al umbral definido para establecer
una identificación como fehaciente.

46
CRIMINALÍSTICA APLICADA

El criterio mayoritario seguido por los países que tienen definido como Método
de Identificación Lofoscópico el Método Numérico, es que doce puntos
característicos coincidentes entre la muestra dubitada y la muestra indubitada
son suficientes para considerar una identificación como fehaciente.

1.4.2. Exclusión o no identificación

La presencia de un solo punto característico discordante será suficiente para


descartar la identificación.

«Un punto característico que esté presente en la evidencia dubitada y no


aparezca en la evidencia indubitada, o viceversa, y no exista una
explicación racional sobre su no presencia, impedirá que se pueda
obtener una conclusión positiva respecto a la identificación.»

1.4.3. No concluyente

Del resultado de la comparación no se puede identificar ni excluir, dado que


existen puntos característicos coincidentes, pero no suficientes para alcanzar el
umbral definido para realizar una identificación fehaciente.

1.5. Fase de Verificación

Uno de los pilares del proceso científico es la repetición, es decir, un segundo


especialista aplicando el mismo proceso de identificación lofoscópico deberá
llegar a la misma conclusión.

La Fase de Verificación es realizada por un segundo especialista que repite todo


el proceso, es decir, que nuevamente realiza la Fase de Análisis, la Fase de
Comparación, la Fase de Evaluación y la Fase de Conclusión, de forma objetiva
e independiente. El segundo especialista no debe conocer la conclusión
adoptada por el primer especialista, para así evitar que su conclusión se vea
condicionada.

Es recomendable la realización de una «verificación a ciegas», es decir, el


segundo especialista realiza sus propios registros de trabajo, sin tener
conocimiento de los realizados por el primer especialista. Esta forma de
verificación es realmente un examen doble, que proporciona una mayor garantía.

47
CRIMINALÍSTICA APLICADA

La correcta realización de la Fase de Verificación es fundamental, ya que puede


evitar una identificación errónea. Recuérdese el «Caso Brandon Mayfield», en el
que el FBI identificó erróneamente una de las huellas reveladas por el Cuerpo
Nacional de Policía de España, con ocasión de los atentados del 11M, que
tuvieron lugar el Madrid el 11 de marzo de 2004, y que supuso la detención e
ingreso en prisión de Brandon Mayfield durante dos semanas.

En el supuesto que los dos especialistas que realizan el estudio no obtengan la


misma conclusión, hay que tener definido un procedimiento que permita dirimir
esta diferencia de criterio.

48
CRIMINALÍSTICA APLICADA

BALÍSTICA FORENSE.

Ibáñez Peinado, J. (2015). Técnicas de investigación criminal (2a. Ed.).


Dykinson. (Cap. XIII Ap.3. Págs. 484-489. Ap. 8. Págs. 556-562. Ap. 9. Págs.
563-575)

1. LA BALÍSTICA FORENSE: CONCEPTO Y DIVISIÓN.

Genéricamente, la Balística es la ciencia que estudia el movimiento de los


proyectiles, por ello es fácil entender que se ocupa en sí del disparo, entendiendo
el mismo como la secuencia de actividades y efectos que provocan que un arma
lance al exterior un proyectil.

Por tanto la Balística estudiará los efectos que el disparo produce sobre: el arma,
el proyectil y finalmente sobre el blanco. En virtud de esto la Balística podemos
dividirla en: Balística Interna (que comprendería todos los fenómenos que
ocurren en el interior del arma desde que el cartucho, en el interior de la
recámara, inicia su ignición y provoca que el proyectil se separe de su carcasa
para avanzar por el tubo-cañón), Balística Externa (como los fenómenos que
experimenta el proyectil desde que abandona el cañón e inicia su vuelo hacia el
blanco) y Balística de Efectos (que estudia los fenómenos que en el blanco se
producen cuando sobre él impacta un proyectil dotado de una energía
determinada).

Así el concepto clásico de «Balística Forense», define la misma como: «una


rama especial de la Ciencia Balística, basada en las relaciones de identidad
existentes entre las lesiones o marcas que presentan los casquillos y proyectiles,
una vez disparados, y las partes del arma que, al interaccionar con aquellos,
producen dichas señales identificativas».

No obstante lo anterior, para los expertos esta Ciencia no se restringe


únicamente a una mera identificación, sino que sobre una base científica,
aplicando unos procedimientos técnicos adecuados, pretende resolver, mediante
una metodología preestablecida doctrinalmente, toda la problemática que
plantea la investigación técnico-policial de hechos delictivos en los que se estime
hayan intervenido, ya sea activa o pasivamente, armas de fuego y la cartuchería
por éstas disparada. Es, por tanto, una acepción especial de la ciencia Balística,

49
CRIMINALÍSTICA APLICADA

que realiza estudios en todos los campos tradicionales de ésta, a saber: Balística
Externa, Balística Interna, Funcional o Mecánica, Balística de Efectos y la
Balística Identificativa (a la que correspondería esencialmente la primer
definición dada).

Veamos en qué consiste cada una de ellas.

1.1. La balística funcional o mecánica

Esta rama de la Balística Forense trata de determinar las características y estado


de funcionamiento y conservación de las armas de fuego. Las pericias
relacionadas dentro de este campo van dirigidas fundamentalmente a la
verificación de los siguientes aspectos:

- Estudio del estado de funcionamiento de las armas, determinando si el


mismo es correcto o no. En este último caso, el perito debe determinar la
causa o anomalía, mecánica o funcional, que determina dicho mal
funcionamiento con el fin de establecer si el mismo se debe a un fallo
mecánico del propio arma (ya sea por el desgaste o uso excesivo de la
misma, por rotura de alguno de sus componentes, por fallos en el proceso de
fabricación o por defectos derivados del mal estado de conservación del
arma) o a una manipulación voluntaria de cualquiera de sus componentes
mecánicos o eléctricos. Dentro de estos estudios se presta una especial
atención a los sistemas de seguridad de las armas.
- Estudio de todo tipo de «artefactos», así como la de cualquier arma, que,
bajo la apariencia de cualquier otro objeto de distinta naturaleza, pueda
disparar adecuadamente la cartuchería utilizada por las armas de fuego
convencionales o cualquier otro proyectil no convencional que pueda causar
efectos similares a los que monta la cartuchería convencional de armas de
fuego. Dentro de los primeros podemos poner como ejemplo: cañerías del
diámetro apropiado a las que se le adaptaban cartuchos de munición
semimetálica del calibre 12 y que eran percutidos mediante la acción de un
taladro eléctrico sobre su fulminante; como ejemplos de armas de fuego
ocultas bajo la apariencia de otros objetos encontramos: bolígrafos y
teléfonos pistola, bastones escopeta, ...etc.

50
CRIMINALÍSTICA APLICADA

- Verificación de posibles transformaciones en las armas de fuego que


puedan afectar a sus características fundamentales; o bien, aquellas
modificaciones que transformen de forma radical la naturaleza del arma sobre
la que se realizan. Dentro del primer supuesto el caso más típico es el recorte
de cañones de escopetas de caza; por su parte, del segundo supuesto se
estudian las transformaciones de armas no consideradas como de fuego
(según el actual Reglamento de Armas) en otras que sí tienen dicha
consideración. Los casos más comunes son: transformación de pistolas
detonadoras del calibre 8 mm P.A. Knall y 9 mm P.A. Knall a calibres 6,35 mm
Browning, .32» ACP y 9 mm así como la transformación de escopetas de aire
comprimido del calibre 5,5 al calibre .22».
- Restauración del número de fabricación y de cualquier marca o troquel
identificativo del tipo, marca o fabricante del arma de fuego.
- Determinación de si un arma ha sido inutilizada y posteriormente
rehabilitada. En la actualidad, las inutilizaciones determinadas
reglamentariamente no son «inutilizaciones reales» desde el punto de vista
balístico, ya que la experiencia y casuística estudiada en los laboratorios
balísticos policiales muestran multiplicidad de ejemplos de armas inutilizadas
reglamentariamente que han sido de nuevo rehabilitadas mediante adiciones
de trozos de metal adecuado que son soldados, y posteriormente
pulimentados, con el fin de restablecer el normal uso del arma inutilizada.
- Estudio de las municiones determinando parámetros como calibre,
fabricante, año de fabricación tipo de armas en las que pueden ser utilizadas
así como cualquier otra transformación que se haya ejercido sobre las
mismas y por las que se las deba considerar especialmente peligrosas y, por
ello, prohibidas. Asimismo, dentro del estudio de las municiones se realizan
estudios tendentes a determinar parámetros cinemáticos relacionados con
energías cinéticas y velocidades remanentes de la munición, alcances
máximos y eficaces, ... etc. Dentro de este capítulo merece especial atención
el estudio realizado tendente a determinar si la munición utilizada ha sido
recargada. Para ello el perito, mediante la utilización de medios de
magnificación especial examina la superficie del cartucho buscando señales
particulares dejadas por las máquinas utilizadas para la recarga. Asimismo,

51
CRIMINALÍSTICA APLICADA

se presta especial atención a la existencia de señales identificativas balísticas


que puedan inducir a pensar que el casquillo fue introducido varias veces en
la recámara de un arma.

La importancia de la Balística Funcional reside en que las pericias que se


acometen ayudan a establecer o encuadrar conductas punitivas tipificadas en el
actual Código Penal en especial las conductas tipificadas en los artículos 563 y
564, relativas a la modificación no autorizada de armas, así como a la tenencia
de éstas que tengan sus números o marcas de fábrica alterados o borrados.

1.2. La balística externa

La Balística Externa estudia todos aquellos fenómenos que ocurren desde


que el proyectil abandona el ánima del arma hasta el momento que impacta
en el blanco u objetivo. El perito recurrirá a la aplicación de conocimientos de
los diferentes campos de la Balística (funcionamiento de las armas, cotejo
identificativo de evidencias, ... etc.) para resolver los diferentes interrogantes
que se le plantearán en la reconstrucción de los hechos, a saber:

- Determinación de la trayectoria seguida por el proyectil. Los estudios de


trayectorias se basarán en la determinación de los diferentes registros que el
proyectil fue realizando al chocar, rebotar e incluso atravesar objetos y
superficies hasta que definitivamente alcanza el blanco. Por supuesto, en
cualquiera de los casos será fundamental determinar el lugar impacto final,
así como la posición de la boca de fuego del arma en el momento de
producirse el disparo.
- Posicionamiento relativo entre la víctima y el agresor en el momento de
producirse el disparo y consecuente impacto. Muy unido al punto anterior
pues en realidad en este apartado se pretende determinar, a ciencia cierta,
cuáles eran las posiciones relativas entre el individuo que dispara y el que
recibe el disparo. Su establecimiento es fundamental para poder decidir si
existieron tiros por la espalda o a corta distancia, si fueron directos o bien
fruto de la «accidentalidad» de un rebote, ...etc.
- Distancia entre el arma y el impacto. La distancia de disparo suele ser
determinada mediante dos métodos fundamentales: el químico, el cual utiliza
como medio de cálculo la presencia de los diferentes componentes

52
CRIMINALÍSTICA APLICADA

inorgánicos existentes en las cápsulas iniciadoras de las municiones. Este


método posibilita el cálculo de distancias de disparo no superiores, por lo
general, a cuatro metros, si bien esta distancia variará dependiendo del tipo
de arma y munición utilizada. Por encima de esa distancia ningún resto
químico queda depositado alrededor del orificio de entrada debiendo
recurrirse entonces al denominado método trigonométrico, el cual deberá
obtener los datos necesarios para establecer los parámetros fundamentales
de la trayectoria que produjo el impacto: orificio de entrada, posición de la
boca de fuego, e inclinación de la trayectoria o ángulo de tiro.

Todo lo dicho hasta aquí es perfectamente aplicable a las municiones de proyectil


único. Cuando el disparo se realiza con munición semimetálica de proyectil
múltiple, la forma de determinar la distancia de disparo varía convirtiéndose en
un cálculo puramente experimental, basado en el cotejo de la dispersión de la
carga de perdigones a diferentes distancias. La veracidad y exactitud de este
estudio se basa en el conocimiento de los siguientes parámetros: arma (con
especial mención del choke) y tipo de munición utilizada (siendo necesario
conocer el tipo de taco utilizado).

1.3. La balística de efectos

La «Balística de Efectos» estudia las consecuencias que un proyectil


ocasiona en el blanco en el que impacta en virtud de sus dos parámetros
fundamentales: poder de penetración y poder de detención, también
conocido como «stopping power». No obstante, lo importante desde el punto
de vista criminalístico es que los efectos producidos en el cuerpo humano por
las municiones de armas de fuego, van precedidos por una herida, que es
radicalmente distinta a la producida por cualquier otro proyectil que no sea de
fuego, herramienta u objeto. Se trata de determinar, partiendo de la herida, el
calibre del arma que efectuó el disparo, la distancia a la que se realizó y la
trayectoria que siguió.

1.4. La balística identificativa

La «Balística Identificativa», se ocupa de establecer relaciones de identidad


entre casquillos y proyectiles recuperados con ocasión de la comisión de un
crimen y aquellos otros disparados indubitadamente por el arma sospechosa o,
53
CRIMINALÍSTICA APLICADA

bien, con aquellos dubitados que obran en los archivos de «anónimos» policiales
por haber sido recogidos con ocasión de hechos delictivos ocurridos con
anterioridad. La herramienta fundamental de trabajo es el macroscópico de
comparación provisto de un dispositivo fotográfico digital especial para la
realización de macrofotografía. El cotejo identificativo de elementos dubitados se
completa con el estudio de antecedentes delictivos.

2. ANÁLISIS DE LOS RESIDUOS DE DISPARO (GRS).

En la Foto tomada con una cámara de alta velocidad, se muestran los residuos
del disparo que salen a través del cañón tras el disparo.

En la imagen se puede observar que, tras el disparo, a través de la boca del


cañón y junto al proyectil son despedidos diversos restos que consisten en:
granos de pólvora sin quemar, granos de pólvora parcialmente quemados,
residuos quemados de pólvora, residuos del fulminante, la llamarada procedente
de la combustión y residuos de desgaste del cañón.

Todos estos restos acompañarán durante un tramo de su trayectoria al proyectil.


Si en ese tramo existiera una superficie que se interpusiera, la fotografía del
impacto sobre la misma seguiría el esquema que a continuación se muestra en
la figura siguiente. Este esquema es lo que se puede denominar como «tatuaje
del disparo».

54
CRIMINALÍSTICA APLICADA

En la Foto 41 del Anexo Fotográfico se muestran los tatuajes de disparos


realizados con diferentes armas y calibres. En ellos se puede observar, en
función de la distancia, las diferentes formas del tatuaje.

El estudio de residuos de disparo engloba la realización de todo tipo de estudios


encaminados a la detección y análisis de los depósitos generados por la
detonación de fulminantes de armas de fuego.

Como consecuencia de la detonación de los fulminantes de los cartuchos, debido


a las altas temperaturas y presiones que se llegan a alcanzar, se producen
microscópicas partículas de entre 1 y 5 μm, con plomo (Pb), bario (Ba) y
antimonio (Sb), en razón a la composición que el fabricante emplea en la mezcla
iniciadora constitutiva del fulminante.

55
CRIMINALÍSTICA APLICADA

No obstante de lo anterior, estos elementos difieren en ocasiones según el


fabricante del fulminante, encontrando fulminantes carentes de antimonio, bario,
bario y antimonio, o, incluso, tan solo con plomo.

Caso de detectar alguna partícula que contenga estos tres componentes


(Pb/Sb/Ba), se puede asegurar que la misma procede de residuos originados
tras la detonación del fulminante (residuos específicos). Esto se debe al hecho
de que, hasta la fecha, esta combinación no se ha encontrado de forma natural
en nuestro entorno. Así también se puede concluir que la combinación de dos de
ellos es característico, pero no exclusivo, de las mezclas iniciadoras.

La distribución de estas partículas sobre prendas y objetos se hace siguiendo un


patrón conocido como «anillo de suciedad» (resultado de la limpieza que sufre
el proyectil al atravesar la primera superficie en que impacta) y de la «mancha
gris» (residuos vaporizados de un disparo efectuado a corta distancia).

El hecho de hallar residuos de disparo en un porta muestras indica la exposición


o el contacto de la superficie de la que se extrajeron con una fuente de tales
residuos. Para la localización de estas partículas se emplean los porta-muestras

56
CRIMINALÍSTICA APLICADA

con adhesivos específicos que, posteriormente, se introducen en el microscopio


electrónico de barrido donde se procede a su análisis de manera manual o
automática.

2.1. Estudios relacionados con el hallazgo de residuos de disparo.

El estudio de los residuos de disparo suele estar dirigido a determinar cualquiera


de las circunstancias siguientes:

2.1.1. Determinación de la distancia de disparo

En la determinación de la distancia de disparo por medio de los residuos de


disparo entran en juego varios de los conceptos que hasta ahora se han
expuesto y que vamos a recordar aquí brevemente:

• Anillo de suciedad: Es la mancha que se forma al paso de un proyectil


por una superficie y limpiarse éste en la superficie. Este indicio no se tiene
en cuenta a la hora de determinar la distancia de disparo por medio del
estudio de GSR ya que su formación es independiente de aquella.
• Mancha gris: Es el resultado del depósito de la nube de residuos
vaporizados sobre la superficie de impacto. En general, el alcance
máximo al que suele aparecer este indicio varía entre los 30 cm en arma

57
CRIMINALÍSTICA APLICADA

corta y los 40 cm en arma larga. A distancias superiores, se dispersa sin


presentar una distribución definida.
• Nube de residuos: Es la formada por el conjunto de elementos que,
además del proyectil, aparecen al producirse un disparo y que salen
despedidos del arma, tanto por la boca de fuego como por la recámara
donde se producen los gases de la combustión de la pólvora. Esta nube
tiene un alcance máximo de hasta 1,5 m. en arma corta y los 2 m. para
arma larga. Generalmente, estos residuos manifiestan su presencia en el
área circundante a la del impacto del proyectil.

La determinación de la distancia de disparo en base al estudio de los indicios


expresados en este apartado (mancha gris, residuos de disparo) se realiza en el
laboratorio aplicando los siguientes métodos analíticos:

A) Análisis mediante microscopio de electrónico de barrido (SEM-EDAX)

En este caso el protocolo a seguir es la recogida de residuos en tres lugares


diferentes:

- En el propio orificio del impacto donde se pone de manifiesto la existencia de


partículas de residuos de disparo, procedentes bien del anillo de suciedad o
de la mancha gris (aquí no es posible discernir si el origen de las partículas
procede del anillo o de la propia mancha).
- En el área circundante del orificio. En ella se suelen aplicar dos porta-
muestras con los que se realizan hasta 200 aplicaciones a 4 cm y a 8 cm.

Este sistema suele aplicarse para poner de manifiesto la existencia de residuos


procedentes de la mancha gris alrededor del orificio de disparo y cuya existencia
no puede ser determinada por otros procedimientos como las pruebas
colorimétricas.

B) Pruebas de colorimetría

Estas pruebas, menos costosas y exhaustivas que la comprobación mediante


microscopio electrónico de barrido, permiten al perito, de una forma más sencilla,
comprobar la existencia de nitritos y plomo en torno al orificio de disparo. Se
aplican fundamentalmente dos pruebas:

58
CRIMINALÍSTICA APLICADA

- Test de dispersión de nitritos, a través del cual se pone de manifiesto la


existencia de nitritos (coloración rosa) procedentes de la combustión de la
pólvora (ver Foto 42 del Anexo Fotográfico)
- Test de dispersión de plomo, que muestra al perito la existencia de plomo
volatizado, procedentes del fulminante, de la superficie del proyectil, etc.

Para llevar a cabo el cálculo de la distancia de disparo utilizando indicios de


residuos de disparo es conveniente realizar las pruebas citadas, ya que de ellas
el perito tendrá los datos analíticos suficientes para realizar una estimación lo
más aproximada posible a la realidad. La interpretación de los datos dan como
resultado las siguientes conclusiones:

I. Disparo a corta distancia: origen de la boca de disparo entre 20-30 cm:


▪ Se observa mancha gris.
▪ Aparecen residuos de disparo en el perímetro, a 4 y 8 cm.
II. Disparo a media distancia: Entre 20/30 cm y 1,5/2 m.
▪ No se observa mancha gris, pues se presenta muy dispersa y sin
distribución definida.
▪ Aparecen residuos de disparo a 4 y 8 cm.
III. Disparo a larga distancia, el origen de los residuos es mayor a 2 m.:
▪ No se observa mancha gris.
▪ No aparecen residuos de disparo a 4 y 8 cm.

En todos los casos se observa el anillo de suciedad.

En los disparos en los que medió una corta distancia entre la víctima, u objeto
impactado, y la boca de fuego se utiliza el método químico de determinación de
existencia de residuos de disparo. Para determinar la distancia de disparo por
este método se sigue una sistemática de trabajo que comienza por el
fotografiado de la prenda, estudio minucioso (tanto visual como con lupa)
describiendo las características de los orificios que presente la prenda con el fin
de determinar los orificios de entrada y, caso de existir, de salida. Definido el
primero, se procede a la aplicación de porta-muestras de residuos de disparo en
el perímetro, a cuatro y a ocho centímetros para la recogida de los mencionados
residuos. Posteriormente se realizan pruebas colorimétricas (visualización de
nitritos y de plomo) sobre la porción de tejido que incluya el orificio de entrada de

59
CRIMINALÍSTICA APLICADA

la prenda más externa. El resultado es el revelado de una mancha que se


compara con otras realizadas sobre porciones de tela de la misma prenda, sobre
la que se realizan disparos con un arma y munición supuestamente empleadas.
El resultado de estos test se comparan con el primero, permitiendo estimar la
distancia de disparo. La distancia máxima de disparo que puede ser determinada
mediante este método oscila entre el contacto y los cuatro metros, si bien esta
distancia dependerá del tipo de arma y munición utilizadas.

2.1.2. Presencia de residuos en sospechosos y ropas

La determinación de la existencia de residuos en sospechosos, es uno de los


estudios que se realizan de forma sistemática cuando se cometen delitos con
armas de fuego. Estas pruebas pretenden determinar si el sospechoso, al que
se le aplica el porta-muestras, pudo haber estado en contacto con este tipo de
residuos, lo que supondría su contacto con el
arma cuando esta disparó o inmediatamente
después del disparo. Las zonas a las que se
aplica el porta-muestras son las manos y la
cabeza.

Por lo que se refiere a la existencia de


residuos en prendas, se procede a la
aplicación de porta-muestras en distintas
zonas: bocamanga derecha e izquierda,
frontal y espalda, aplicando un porta-
muestras en cada zona. Cabe indicar que las
superficies sobre las que aplicar pueden ser
muy amplias, englobando todas aquellas que
puedan haber estado afectadas por los
residuos. En la Foto 43 del Anexo Fotográfico
se presenta la imagen de una mancha
producida por residuos de disparo en un
trozo de tela.

El cotejo de los residuos encontrados en prendas y manos del sospechoso con


los de los fulminantes de los casquillos disparados encontrados en el lugar de

60
CRIMINALÍSTICA APLICADA

los hechos, es fundamental para llegar a establecer una relación causa-efecto


entre el disparo y el tirador.

El estudio planteado con anterioridad también es aplicado al ánima del presunto


arma homicida, de forma que de obtener una identidad en los residuos podremos
establecer una relación de interdependencia entre los tres elementos: prendas
de víctima, tirador, arma de fuego y casquillo percutido.

2.1.3. Determinación del tiempo transcurrido desde que se realizó el


disparo

Hoy en día los laboratorios balísticos no están en condiciones de hacer una


estimación fiable sobre tal cuestión, es decir no existe ninguna prueba conocida
que permita al perito determinar el tiempo que hace que se produjo la última
detonación con el arma estudiada.

Así los laboratorios balísticos realizan únicamente un test colorimétrico con el fin
de determinar la existencia de nitritos provenientes de la pólvora quemada del
cartucho, siendo de aplicación a pistolas, revólveres, escopetas, rifles, etc.

El resultado de esta prueba no tendrá otra pretensión que la mera afirmación de


que el arma fue disparada con posterioridad a su última limpieza (suponiendo
que durante la misma se eliminó todo resto de residuos de disparo).

3. LA BALÍSTICA DE EFECTOS. LAS HERIDAS POR ARMA DE FUEGO.

En el apartado primero del presente capítulo quedó definida la «Balística de


Efectos» como la parte de la «Balística Forense» que estudia las consecuencias
que un proyectil ocasiona en el blanco en el que impacta en virtud de dos
parámetros fundamentales: el poder de penetración y el poder de detención,
también conocido como «stopping power».

Pero como ya se comentó, lo que interesa desde el punto de vista criminalístico


es el efecto producido por el impacto del proyectil, es decir, la herida la cual es
radicalmente diferente a la ocasionada por cualquier otro proyectil distinto de los
procedentes de las municiones de las armas de fuego.

61
CRIMINALÍSTICA APLICADA

En este apartado se hablará brevemente de diferentes conceptos relacionados


con las heridas por arma de fuego como son: energía cinética, poder de
detención o poder de penetración. Se hará una breve exposición de los efectos
causados por un impacto de arma de fuego sobre un cuerpo, para finalmente
pasar a analizar los caracteres fundamentales de la herida de arma de fuego,
haciendo especial hincapié en aquellos que proporcionan al perito una
orientación sobre la distancia a la que se realizó el disparo.

3.1. Conceptos diversos


I. La energía cinética del proyectil.

La gravedad o intensidad de la lesión ocasionada por un proyectil de arma de


fuego es directamente proporcional a la energía cinética que dicho proyectil es
capaz de ceder en el momento del impacto.

Esto significa que la entidad de la lesión no va a depender de la energía inicial


del proyectil sino de aquella que sea capaz de transmitir al objeto en el momento
del impacto. Es correcto, por tanto, el afirmar que el efecto óptimo de una
determinada munición se alcanza cuando el proyectil es capaz de ceder toda su
energía remanente al impactar con el blanco.

La energía cedida en el choque por el proyectil es función de los siguientes


parámetros:

o De la energía remanente del proyectil (la cual es función de la masa y


velocidad del proyectil en el momento del impacto).
o De la densidad del medio atravesado.
o Del coeficiente balístico del proyectil.
o Del coeficiente de forma (menor, igual o mayor que la unidad, según
que la bala sea ojival, de punta roma o de punta plana);
o Del coeficiente de precesión, que depende del grado de estabilización
en vuelo que posea el proyectil en el momento del impacto.
o De la densidad de sección del proyectil (peso/sección).

Como ejemplo, diversas pruebas realizadas en laboratorios balísticos alcanzan


la conclusión de que una energía cedida de entre 15 y 20 kpm33 es suficiente
para detener a un hombre de entre 80 y 85 kg. de peso.

62
CRIMINALÍSTICA APLICADA

II. El poder de detención.

La literatura militar extranjera se refiere al mismo con expresiones como «killing


power», «stopping power», «detention power», «puissance d’arret», …etc. Estos
términos hacen referencia al efecto que las municiones de las armas de fuego
portátiles producen sobre un ser vivo.

Desde el punto de vista militar, el «poder de detención» se entiende como una


característica más de la municiones, que pone de manifiesto la capacidad de
estas para poner fuera de combate al enemigo, ya sea de forma momentánea o
definitiva.

Son diversos los autores que han publicado estudios y cálculos empíricos sobre
el «poder de detención». Una de las más aceptadas es la propuesta por autores
como Josserand y Hatcher y el Coronel Lanza. Estos autores proponen la
siguiente fórmula para el cálculo del poder de detención:

Donde Er es la energía remanente medida en kpm y d2 es el cuadrado del


diámetro medio de la bala medido en centímetros.

Estudios experimentales realizados por los autores anteriores dieron como


resultado que valores próximos 35 kpm*cm2 eran suficientes para dejar fuera de
combate a un hombre, o a un animal, de 85 kg. de peso.

De igual forma partiendo de la fórmula propuesta, se llega a la conclusión de que


a igual cantidad de energía remanente, el poder de detención es directamente
proporcional al diámetro de la bala, es decir a su calibre *(nota abajo)*.

III. El poder de penetración.

Para analizar la capacidad de perforación o penetración de una munición, de


nuevo hay que volver a tener en cuenta los tres parámetros ya expuestos para
el poder de detención, es decir: la masa del proyectil, su velocidad inicial y su
calibre.

63
CRIMINALÍSTICA APLICADA

La fórmula más utilizada para calcular la penetración y efectos de los proyectiles


en tejidos vivos es la que relaciona la energía cinética remanente del proyectil
con su calibre:

Donde Er es la energía remanente medida en kpm y C es el calibre de la bala


medido en centímetros.

De forma experimental se han obtenido valores por encima de los cuales se


producen determinados efectos sobre el organismo humano. Dichos valores son
los siguientes:

o Para valores de PP > 7, se produce penetración de la piel, con ligera


penetración en partes blandas, sin que la herida tenga importancia vital.
o Para valores de PP > 21,5 se produce una penetración importante en
partes blandas, con rotura de pequeños huesos y fisura en huesos largos.
Las heridas que se producen tienen entidad suficiente como para que en
ocasiones lleguen a producir la muerte a largo plazo.
o Para valores de PP > 30 el proyectil causa perforaciones importantes en
el organismo, produciendo a su paso la fractura de toda clase de huesos,
siendo la herida producida de extrema gravedad. En estos casos el
impacto suele producir, generalmente, la muerte.
o Para valores de PP > 40 la bala produce grandes destrozos en el
organismo, machacando grandes huesos. En estos casos la muerte suele
producirse en plazos de tiempo cortos.
o Para valores de PP > 65 se produce un efecto de estallido o explosión.
Este efecto es típico cuando la bala alcanza órganos llenos de líquido o
masa encerrada dentro de una membrana como puede ser el cerebro, el
corazón, la espina dorsal, etc. Como norma general, la muerte se produce
de forma instantánea.

NOTA *Una consecuencia directa de esta conclusión es que las municiones


de calibres pequeños tienen un poder de detención poco importante y que
para conseguir poderes de detención altos es necesario obtener altas

64
CRIMINALÍSTICA APLICADA

velocidades iniciales que proporcionen elevados valores de energía cinética


en boca de cañón.*

3.2. Efectos de los proyectiles sobre el cuerpo humano

Cuando un proyectil impacta sobre un tejido vivo como el cuerpo humano, se


pueden producir algunos o todos de los efectos que a continuación se exponen:

A) Efecto hidráulico.

Este efecto se basa en el hecho de que todo sólido que penetra bruscamente en
un líquido encerrado que llena por completo una vasija, ocasiona una
sobrepresión dentro de la misma (proporcional al cuadrado de la velocidad
incidente del sólido) que es capaz de hacer estallar dicho recipiente.

En el cuerpo humano este efecto puede ocurrir principalmente en órganos como


el corazón, el cráneo y la vejiga de orina (cuando está llena).

Si el impacto en tejido muscular o visceral, el efecto producido es la formación


de huecos o heridas temporales, que se producen porque el proyectil al penetrar
en los tejidos desaloja las partículas del mismo en dirección perpendicular a su
trayectoria. Las partículas así afectadas absorben energía cinética de la bala y
se alejan centrífugamente del canal de penetración, con velocidad decreciente,
hasta que son detenidas por las fuerzas elásticas del medio volviendo entonces
a su posición primitiva. La cavidad así creada es denominada cavidad temporal.

La forma y dimensiones de esta cavidad temporal dependen: de la energía


cinética transferida por el proyectil durante su trayecto por los tejidos, de la
rapidez con que se efectúa esta pérdida de energía, y, por último, de la
elasticidad y cohesión del tejido.

Cuando la energía absorbida por el tejido da lugar a una deformación interna que
supera el límite de elasticidad del tejido se produce la rotura del mismo, dándose
lugar a lo que se conoce con el nombre de cavidad permanente.

65
CRIMINALÍSTICA APLICADA

B) El shock traumático.

Este efecto es real si bien su explicación desde el punto de vista médico es difícil
debido a las grandes dificultades que se presentan cuando se pretende
reproducirlo de forma experimental.

En ciertos deportes y diversas artes marciales es bien conocido el hecho de que


algunos golpes secos en determinadas partes del cuerpo son capaces de
provocar súbitas inhibiciones que pueden dejar a la persona sin sentido, ya sea
de forma pasajera o definitiva.

La explicación a este fenómeno se encuentra en los sistemas nerviosos vago y


simpático, encargados de regular la frecuencia cardiaca de cada persona. Si uno
de estos sistemas es sometido a un fuerte estímulo, como pudiera ser el impacto
de un proyectil, puede reaccionar rebajando la frecuencia de latidos del corazón
hasta llegar a originar un paro cardiaco.

C) El efecto hidrodinámico.

Según la bala profundiza en su penetración, se van produciendo cizallamientos


y desplazamientos del tejido muscular que componen el propio mecanismo de la
lesión. Al mismo tiempo, aparece una onda de choque, breve e intensa, que se
desplaza por el tejido biológico a una velocidad mayor que la del propio proyectil
y por delante de él. La onda de choque no ocasiona desplazamientos ni
transportes de los tejidos, por lo que no son de esperar lesiones de ninguna
clase.

66
CRIMINALÍSTICA APLICADA

Experiencias realizadas por diversos laboratorios norteamericanos con armas


cortas de los calibres más usuales disparando sobre bloques de gelatina a
distancias a las que habitualmente se efectúan los disparos con esta clase de
armas, entre 3 y 15 m, han permitido a los expertos alcanzar las siguientes
conclusiones:

o El impacto mortal «fulminante», sólo se consigue sobre órganos vitales


como el corazón, cerebro, médula, grandes vasos y bulbo raquídeo.
o Para conseguir un intenso efecto hidráulico es necesario que el proyectil
impacte en el tejido vivo a una velocidad próxima a los 400 m/s. Es por
este motivo por el que las balas de cartuchería de armas cortas raras
veces consiguen el efecto hidráulico pleno y sólo el calibre 9 mm
Parabellum se aproxima a este efecto a distancias muy cortas.
o El impacto a «quemarropa» en la cabeza, con munición de calibre 9 mm
Parabellum produce estallidos de la bóveda craneal por sus líneas de
fractura con salida de la masa encefálica.
o En disparos sobre partes blandas, las balas semiblindadas consiguen una
incapacitación mayor del objetivo impactado que las balas blindadas.
o Los impactos sobre extremidades sólo son eficaces si el hueso resulta
afectado.

NOTA *El estudio de cavidades permanentes se realiza sobre gelatina ya


que los efectos ocasionados en ella por proyectiles de municiones de
armas de fuego se consideran comparables a los que se obtendrían sobre
tejido muscular animal.*

3.3. Morfología de la herida

Para el perito criminalístico la utilidad de los efectos planteados se basa en el


hecho de que los mismos van precedidos por una herida que es radicalmente
distinta según la parte del cuerpo humano en que se produzca y del tipo y calibre
del arma que la cause.

Y es aquí donde entra en juego la Criminalística y, en especial, los estudios


realizados dentro del ámbito de la balística de efectos. El perito balístico intentará
determinar, en función de los caracteres de la herida, el calibre del arma que
efectuó el disparo, la distancia a la que se realizó y la trayectoria que el mismo
67
CRIMINALÍSTICA APLICADA

siguió hasta impactar en la víctima. Todos ellos a menudo trascendentales para


la resolución del hecho criminal.

Al hablar de los GSR ya se comentó que después de producirse el disparo, la


bala es acompañada a corta distancia por diversos restos de la detonación como
son: granos de pólvora sin quemar, granos de pólvora parcialmente quemados,
residuos quemados de pólvora y de desgaste del cañón, residuos del fulminante,
la llamarada y los gases procedentes de la combustión.

Por lo que a los gases de la explosión se refiere, los mismos no intervienen en


la dinámica de formación de la herida cuando tienen plena libertad de expansión.
Es decir, sólo actúan en los disparos a cañón tocante o cuando el disparo se
realiza en una cavidad cerrada como pudiera ser la boca.

Los destrozos que producen se hallan en razón directa de la carga de pólvora,


de la potencia del arma y de la dirección del tiro *(nota abajo)*.

La resistencia de la piel desempeña un papel considerable. Si el plano óseo está


inmediatamente subcutáneo, la piel se desgarra y revienta.

Por su parte, la llama procedente de la deflagración de la pólvora, ejerce su


acción sobre la piel, los pelos y los vestidos, y se manifiesta solamente a corta
distancia.

Los granos de pólvora no quemados son proyectados en un haz de forma cónica


y se constituyen como otros tantos pequeños proyectiles secundarios que
crearán pequeñas heridas en las proximidades de la zona impactada.

68
CRIMINALÍSTICA APLICADA

Hay que añadir que en las municiones semimetálicas entra en juego otro
elemento que abandona el cañón junto al proyectil o masa de proyectiles, el taco.
Este, a distancias cortas, puede llegar a impactar en el objetivo, llegando a dejar
señales de interés desde el punto de vista balístico y que serán utilizadas en una
posible identificación de la munición, o incluso en la determinación de la distancia
de disparo.

Por todo ello, en una herida producida por un arma de fuego, aparecerán unos
«caracteres constantes» (que van a permitir al perito reconocerla) y otros
«caracteres de proximidad» que serán utilizados a la hora de determinar la
distancia de disparo.

NOTA *Los mayores efectos se consiguen en disparos perpendiculares a


la superficie de impacto, cuanto mayor sea el ángulo de inclinación
respecto a la vertical del plano de impacto menores serán los efectos de
los gases de combustión pues éstos tendrán una mayor capacidad de
expansión antes de producirse el impacto.*

3.3.1. Los caracteres constantes

Los caracteres constantes son aquellos elementos morfológicos de la herida que


permiten individualizar la misma como originada por un proyectil de arma de
fuego.

Los caracteres que individualizan de este modo la herida por arma de fuego son:
el orificio de entrada, el collarete erosivo *(nota abajo)*, la infiltración
hemorrágica, el anillo de suciedad y, de existir, el orificio de salida.

La penetración del proyectil en las capas dérmicas se realiza mediante dos


acciones: empuje y frotación, es decir que desencadena heridas contusas, con
depresión y distensión de la piel hasta que supera y rompe la capacidad de
elasticidad del tejido. Esto ocasiona lo que se ha denominado clásicamente como
«anillo de Fisch».

69
CRIMINALÍSTICA APLICADA

El anillo de Fish se puede definir como la transformación de las características


de la superficie de la piel que circunda la herida propiamente dicha.
Técnicamente es identificado como el conjunto formado por el collarete erosivo
y el anillo de suciedad.

NOTA *El collarete erosivo recibe nombres diversos según la bibliografía


que se consulte así es denominado también como: cintilla erosiva, cintilla
de contusión, collarete contusoerosivo …, etc. De igual manera se pueden
encontrar acepciones como collarete de limpieza para hacer referencia al
anillo de suciedad.*

A) El orificio de entrada.

Su forma dependerá del ángulo de incidencia del proyectil. Será circular para
disparos perpendiculares, oblicuo para disparos con ángulo de impacto diferente
a 90° o en canal, en los casos de disparos tangenciales a la superficie de
impacto.

70
CRIMINALÍSTICA APLICADA

El diámetro del orificio es variable y depende fundamentalmente del diámetro del


proyectil y de la forma de su punta. Además hay que tener en cuenta que, tras
producirse la penetración del proyectil, se produce una retracción de la piel que
origina una disminución del diámetro de la herida.

Si se tiene en cuenta, además, que la mayor parte de los proyectiles de arma de


fuego tienen una forma ojival se puede afirmar que, de forma general, el diámetro
del orificio de entrada será menor que el calibre del proyectil *(nota abajo)*.

Como toda regla existen excepciones:

• Ciertos diseños de municiones que buscan grandes efectos de parada


(municiones expansivas) pueden llegar a producir orificios de entrada
mayores a los del calibre del proyectil.
• De igual forma en los disparos a cañón tocante o a boca de jarro el
diámetro del orificio de entrada es considerablemente mayor al calibre del
arma.
• Previas deformaciones y/o fragmentaciones del proyectil por impactos
anteriores sobre superficies interpuestas en su trayectoria o bien pérdidas
de estabilidad del mismo (muy usuales en proyectiles de alta velocidad)
pueden dar lugar a orificios de entrada irregulares y de tamaño variable
con posteriores trayectos erráticos dentro del organismo.

71
CRIMINALÍSTICA APLICADA

NOTA*El diámetro será menor cuanto más puntiagudo sea el proyectil.*

B) El collarete erosivo.

Es el resultado de la excoriación epidérmica producida alrededor del orificio de


entrada. Tiene un aspecto apergaminado, no suele exceder de 1mm de anchura
y su color es rojo carmín.

El paso de la bala a través de la piel deprime a ésta en dedo de guante debido a


la elasticidad de la dermis, mientras que la epidermis, no elástica, se desgarra
en la base del cono de depresión dando lugar a una erosión epidérmica
concéntricamente al orificio de entrada.

La forma circular o en media luna más o menos alargada de la erosión depende


naturalmente del ángulo de tiro, perpendicular (circular) u oblicuo (media luna).
En la Foto 44 del Anexo Fotográfico se representa un esquema gráfico de la
formación del collarete erosivo y del anillo de suciedad.

C) El anillo de suciedad.

Es un ribete negro, circular, que se sitúa en el borde del orificio de entrada, sobre
el collarete erosivo. Este anillo está formado por la herrumbre, partículas
metálicas, granos de pólvora y suciedad que hubiera en el ánima del arma antes
del disparo. La parte anterior del proyectil arrastra todo ello y lo deposita, por
roce, en el borde del orificio de entrada. Si hay interposición de ropa, el limpiado
se producirá sobre el vestido externo.

D) La infiltración hemorrágica

Es la que produce el color rojo brillante que presenta el collarete erosivo, y se


produce por la rotura de los capilares sanguíneos existentes en la dermis.

E) El orificio de salida.

Suele presentar una forma circular u oval, de análogo diámetro o ligeramente


superior al de entrada. Pueden darse casos en los que el proyectil choque o
atraviese tejido óseo produciéndose su fragmentación o desestabilización y
dando lugar a orificios de salida irregulares.

72
CRIMINALÍSTICA APLICADA

3.3.2. Los caracteres de proximidad

Los caracteres de proximidad son los que aparecen en las heridas por arma de
fuego en disparos efectuados a corta distancia. Dichos caracteres son los
siguientes: la estrella, la quemadura, la mancha y el tatuaje.

I. La estrella

Cuando se realiza un disparo a boca de jarro


o a quema ropa (1-3 cm de distancia), el
orificio de entrada toma un aspecto particular.

La fuerza de expansión de los gases provoca


una herida contusa con orificio irregular,
estrellado y, sobre todo, una cavidad
anfractuosa debida al despegue de los
tegumentos: es la denominada «herida en
cuarto de mina de Hoffman», cuyas paredes
están tapizadas por restos negruzcos
compuestos de humo, partículas metálicas,
granos de pólvora, mezclados con sangre y
fibras de vestidos.

II. La quemadura

La combustión de la pólvora de propulsión del proyectil produce gases muy


calientes que siguen su misma dirección.

Estos gases se enfrían con gran rapidez, pero cuando la piel está próxima a
la boca de fuego, se pueden producir quemaduras de 1° y 2° grado.

La quemadura depende de la naturaleza y estado del blanco y de la cantidad,


clase y presión de la pólvora. La expresión de la quemadura se reduce si el
blanco está mojado por efecto de la lluvia, del sudor u otro motivo.

La quemadura será mayor a mayor cantidad de pólvora ya que aumentará la


proporción de gases y, por consiguiente, la quemadura.

73
CRIMINALÍSTICA APLICADA

De igual manera la quemadura en municiones cargadas con pólvoras de


nitroglicerina es mayor que las de pólvora de nitrocelulosa pues aquellas
producen gases más calientes que éstas.

Se verifican quemaduras más graves en aquellas municiones con una presión


alta de recámara pues una mayor presión indica una combustión más completa
y por lo tanto un mayor volumen de gases.

Experimentalmente se ha comprobado que las distancias máximas aproximadas


de aparición de quemadura sobre el blanco son:

- 15 cm, cuando se emplean armas largas.


- 7,5 cm, para armas cortas.

III. La mancha

La mancha negra es una aureola nebulosa que representa el depósito


pulvurolento de los productos de la combustión.

El grado de humedad del blanco y la cantidad de pólvora influyen sobre la


intensidad de la mancha del mismo modo que lo hacen en la quemadura.
Conviene poner de manifiesto que una mancha puede disminuir o desaparecer
por efectos de la lluvia o del lavado.

La distancia máxima aproximada a que se produce mancha será:

- para armas largas: 40 cm.


- para armas cortas: 30 cm.

74
CRIMINALÍSTICA APLICADA

IV. El tatuaje

Los tatuajes proceden de los granos de pólvora no quemados cuya fuerza de


penetración es suficiente para desgarrar la epidermis e incrustarse.

La importancia, extensión y aspecto de estas formaciones varían con la distancia


de tiro, con el arma empleada, con la variedad de la pólvora utilizada y también
con el modelo del cartucho.

Los tatuajes forman alrededor del orificio de entrada una figura circular u ovalada,
según que el tiro sea perpendicular u oblicuo. El diámetro de la figura aumenta
directamente con la distancia de tiro, mientras que el número de incrustaciones
es inversamente proporcional a esta distancia.

Si hay interposición de vestidos, mancha y tatuaje se observan, a cortas


distancias, en el plano más superficial, y, a quema ropa, sobre el plano profundo.

3.3.3. Heridas ocasionadas por munición de proyectil múltiple

Hasta ahora el estudio se ha centrado en los impactos ocasionados con


municiones de proyectil único. Un caso particular es la herida causada con armas
de caza y, más concretamente, por munición de proyectil múltiple.

Las heridas a cañón tocante en la cabeza con estas municiones producen unos
efectos gravísimos, realmente mutilantes, en virtud de dos factores: la carga de
proyectiles que entra en el interior del cráneo y libera toda su energía

75
CRIMINALÍSTICA APLICADA

produciendo una violenta presión interna, y los gases procedentes de la


combustión de la carga de propulsión.

El resultado de este aumento de presión en la estructura rígida del cráneo es su


explosión.

Las heridas en la cabeza producidas a distancias próximas son casi tan graves
como las anteriores porque los perdigones todavía se desplazan formando una
sola y única masa.

Sin embargo, las heridas a cañón tocante en el tronco parecen relativamente sin
importancia en comparación con las destrucciones masivas que provocan las
anteriores. El orificio de entrada es sensiblemente circular y de diámetro
aproximadamente igual al del ánima del cañón; los gases que penetran en la
herida producen una dilatación de las paredes torácicas o abdominales que
envuelven la boca de fuego del arma y quedan marcadas con su silueta e, incluso
a veces, por su punto de mira.

A medida que la distancia de disparo aumenta, irán apareciendo los caracteres


de proximidad descritos anteriormente y si aumenta aún más, crecerá también
el diámetro de la herida.

En un apartado anterior se habló de las heridas producidas por las municiones


de proyectil múltiple en relación con la distancia de disparo y de la mayor o menor
dispersión de la nube de perdigones. Asimismo se hizo referencia a las marcas
dejadas por los tacos de las citadas municiones, por ello nos remitimos aquí a lo
expresado en aquel apartado como complemento a todo lo expuesto en este
punto. En la Foto 46 del Anexo Fotográfico presentamos la imagen de la herida
producida por un proyectil de caza tipo Brenneke del calibre 12.

En estos casos no son frecuentes los orificios de salida puesto que la mayoría
de los perdigones ceden toda su energía en el cuerpo de la víctima.

La distancia de disparo puede ser apreciada sólo en los tiros a corta distancia.
Tanto los resultados de los análisis de los residuos de disparo encontrados en la
herida, como los caracteres que se han definido como de proximidad (el aspecto,
la extensión, la intensidad del tatuaje y de la mancha pulverulenta —con la
condición de que no haya sido lavada—) y, sobre todo, la comparación de estos

76
CRIMINALÍSTICA APLICADA

elementos con los «test experimentales» practicados necesariamente con el


arma homicida y cartuchos de idénticas características, son los datos que indican
con una cierta exactitud la distancia del disparo.

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CRIMINALÍSTICA APLICADA

IDENTIFICACIÓN POR ADN.

Ibáñez Peinado, J. (2015). Técnicas de investigación criminal (2a. Ed.).


Dykinson. (Cap. III Ap. 7. Págs. 124-137)

1. RECOGIDA DE INDICIOS/MUESTRAS

En esta operación, llevada a cabo dentro de la Inspección Ocular, se recogen las


posibles pruebas que servirán para el esclarecimiento de un hecho delictivo.
Tendremos en cuenta que una incorrecta recogida de muestras podría no sólo
invalidad su valor procesal, sino que al mismo tiempo podría hacer imposible el
posterior estudio que se debiera realizarse sobre ellas en el laboratorio.

Antes de efectuar la recogida de las muestras deben realizarse fotografías de las


mismas o bien filmarlas en video. Si no se dispusiera de estos medios se deberá
adjuntar un dibujo o croquis que recojan la escena y los indicios. El fotografiado
se efectuará sobre cada uno de los indicios/muestras recogidas y deberá ser de
conjunto y de detalle, tanto en el momento de su recogida, como a su recepción
o análisis en el laboratorio, como comentaremos más adelante, de manera que
pueda apoyarse en ellas la descripción que se haga de cada una de ellas, la
situación, lugar y estado en el que se hayan encontrado las mismas, o el estado
en el que han sido recibidas en el laboratorio.

Cuando vaya a efectuarse la recogida de los indicios/muestras debemos tener


en cuenta que en un indicio pueden estar presentes vestigios susceptibles de
ser objeto de diferentes estudios, por lo que la manipulación que se haga al
recoger los indicios deberá no afectar a ninguna de las muestras que puedan
tomarse de aquellos posteriormente. Un ejemplo claro de esta cuestión lo
podemos encontrar en un arma de fuego. Considerándola como el indicio, de la
misma podrán extraerse residuos de disparo para su estudio químico, residuos
biológicos para su estudio genético, huellas dactilares que serían estudiadas en
dactiloscopia, así como el propio arma que podrá ser estudiada por los
especialistas en balística. Esta precaución deberá ser tenida en cuenta a lo largo
de todos los procesos que se vayan realizando sobre los indicios.

Por supuesto, como veremos más adelante, también es importante utilizar la


indumentaria adecuada durante la recogida, que puede implicar el uso de bata,

78
CRIMINALÍSTICA APLICADA

guantes, cubre zapatos, gorro, mascarilla, etc., que eviten la contaminación de


los indicios/muestras que se recojan.

Por otra parte, cuando se utilice algún tipo de material durante la recogida, se
debe prestar una especial atención al mismo, para evitar problemas de
contaminación por un lado, debiendo estar el mismo limpio y estéril, sobre todo
en la recogida de muestras como las biológicas, y por otra parte cuidar que este
material no pueda interferir de ningún modo en la integridad de las muestras para
que su posterior estudio no pueda verse invalidado (por ejemplo, recogida de un
proyectil o un pelo con una pinza metálica).

Durante la recogida se comenzará a cumplimentar el documento de Toma de


indicios/muestras, que debería acompañarlas en todo momento, como veremos
más adelante.

Pero vamos a extendernos en la recogida de los indicios biológicos, explicando


cómo debe actuarse ante distintos indicios en las diferentes circunstancias en
que pueden ser hallados, clasificándolos según la matriz (es decir, el resto
orgánico de que se trate) y el soporte donde puedan encontrarse, siguiendo las
recomendaciones de las organizaciones que velan por la estandarización de las
mejores prácticas en este ámbito de ENFSI, GEP-ISFG y GITAD-AICEF, FBI o
INTERPOL.

En primer lugar y como medidas generales diremos que no sólo debe protegerse
el investigador, para evitar cualquier tipo de contagio (como veremos más
adelante), u otros riesgos (de corte, punzamiento, etc), sino que se deben
adoptar una serie de medidas que impidan que se produzca cualquier tipo de
contaminación de la escena ni de las muestras por parte de éste. Para ello, lo
adecuado es utilizar, como norma general y equipamiento mínimo, bata, guantes
(de látex, nitrilo o de cualquier otra composición), que se cambiarán tras cada
toma de muestras, y mascarilla, que evitará la emisión de saliva, sobre todo en
momentos en los que ésta no se puede evitar, como en el caso de un estornudo.
Pero, sin duda, esta indumentaria tan básica, debería ser completada con un
gorro, que evite que la posible caída de cabellos del investigador y calzas para
cubrir el calzado. Lo ideal, es actuar utilizando, además de los guantes y la
mascarilla, un traje biológico que cumple con todo lo expuesto anteriormente.

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CRIMINALÍSTICA APLICADA

En todo caso, todas las muestras de restos orgánicos que se recojan, se


etiquetarán con el rótulo «biopeligroso», junto al cual se incluirán los
antecedentes que conozcamos respecto de la persona que ha donado la muestra
o ha dejado el resto orgánico, en lo que se refiere a si pudiera ser portador de
virus o bacterias contagiosas.

1.1. Muestras de sangre, saliva, semen u otro fluido (sudor,


secreciones nasales, orina, meconio, etc.)

Las de muestras de saliva, como muestras de referencia o indubitadas, han ido


haciendo innecesaria la toma de muestras de sangre, aunque diremos que en
caso de tener que realizar ésta, debe ser, en todo caso un facultativo quien la
lleve a cabo, utilizando tubos con anticoagulante para su conservación y
manteniéndolos congelados o a una temperatura de entre 3 y 5 °C, como debe
conservarse cualquier indicio consistente en sangre líquida que se tome en una
inspección ocular (si se congela no debería romperse la cadena de frío hasta su
análisis).

Sin embargo, esta situación que puede crear problemas de disponibilidad de los
medios suficientes en un momento dado, puede simplificarse utilizando un
fragmento de tela o papel. Eliminando el problema de la humedad, eliminamos
en gran medida el de la degradación y facilitamos la conservación y el transporte.
Para ello, la remisión de los restos orgánicos se realizará, preferentemente y
siempre que sea posible, en contenedores de papel (bolsas, sobres...), que sean
transpirables.

Cualquier proceso de secado debe realizarse al aire, evitando la incidencia


directa de los rayos solares y sin forzado mecánico que no esté pensado para
ello, es decir, no se debería usar un secador de pelo, por ejemplo, para secar
una mancha, sino una cabina de secado al efecto, de las cuales existen varios
modelos en el mercado. En este último caso habrá que estar muy atento para
evitar la contaminación cruzada entre muestras, observando una exhaustiva
limpieza entre el secado de una muestra y la siguiente.

Las muestras de saliva o semen líquido se tomarán mediante torundas de


algodón o, en caso de tratarse de una gran cantidad, de una jeringuilla estéril,

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CRIMINALÍSTICA APLICADA

que deberá conservarse en las condiciones antes descritas y proceder a su


rápida remisión al laboratorio.

La toma de muestras de referencia, serán tomadas mediante torundas de


algodón, preferiblemente de los kits específicos al efecto, o bien, mediante las
específicas para la toma de muestras en papel FTA, cuyas características
describiremos posteriormente. En este punto cabría indicar que no sólo debería
contarse con la muestra de referencia de las víctimas y los sospechosos, sino
que también debería contarse con la de cualquiera que intervenga en el proceso
de toma de muestras, ya sea de las indubitadas o de las recuperadas en la
inspección ocular o durante la autopsia)

En los casos de fluidos secos, éstos podrán encontrarse depositados bien en


objetos transportables, bien en objetos que no lo son.

1. En el primer caso, optaremos por enviarlos completos al laboratorio


(entendiendo que, además de transportables, deben ser de reducido
tamaño), de tal forma que sean los especialistas quienes procedan a su
recogida. Es fácil entender este extremo en el caso de colillas, chicles,
jeringuillas, billetes... En el caso de que el objeto transportable se
encuentre húmedo (como prendas de ropa, cuerdas...), se procederá a su
secado antes del empaquetado o remisión.
2. Si el objeto no es transportable, se puede afrontar la toma de la muestra
de tres formas:
a. Raspado superficial de la mancha, si el soporte es duro: deberá
realizarse con una hoja de bisturí u otro instrumento similar,
suavemente, evitando en lo posible tomar fragmentos del soporte
donde se halla. En un sobre o cualquier otro elemento,
preferiblemente de papel, se irán recogiendo las escamas de ese
raspado. Si se toman varias muestras, deberá cambiarse o
esterilizarse la hoja de bisturí o elemento que se use al efecto, para
evitar contaminaciones cruzadas. Recordaremos en este punto
que los elementos utilizados en la toma de muestras de restos
orgánicos deben ser convenientemente eliminados, para lo que se
contará con recipientes adecuados para el desecho de los mismos.

81
CRIMINALÍSTICA APLICADA

b. Recorte de la zona afectada por la mancha Si el soporte es blando


o un tejido.
c. Humedeciendo un hisopo o torunda de algodón (nunca
humedeciendo directamente la mancha) con agua destilada o, en
su ausencia, agua corriente, pero nunca sustancias como alcohol,
lejía o agua oxigenada, que afectarán desfavorablemente al
resultado. Dicha torunda se aplicará sobre la sangre seca,
permitiendo la disolución de ésta y la impregnación del algodón con
la misma. Para el secado de la torunda, se observarán las mismas
instrucciones dadas anteriormente.

En los tres casos, deberían tomarse muestras duplicadas si fuera posible, así
como una muestra de una zona no manchada del soporte, en una zona cercana
a la mancha, pero no afectada por ella, para ser utilizado como blanco y, de usar
un líquido no estéril, muestra de éste. De esta forma, si en el soporte hubiera
restos orgánicos de otra persona, podríamos deducirlos del resultado obtenido
una vez analizada la muestra. Asimismo, el transporte se realizará siempre en
bolsas de papel o sobres, no utilizando en ningún caso bolsas o contenedores
de plástico, que favorecerían la degradación de la muestra de haber quedado
humedad en ella.

En el caso específico de hallar un preservativo con líquido seminal en su interior,


lo primero será recuperar el mismo como antes se ha descrito. Posteriormente
se procederá a empaquetarlo en un embalaje de papel. Un preservativo es un
indicio estrella, ya que de la parte exterior obtendremos el perfil genético de la
víctima y del interior, el del agresor (como norma habitual y lógica), por lo que
habrá de extremarse la policía en su gestión.

1.2. Fluido vaginal

En el caso de una agresión sexual, la correspondiente toma de muestra se


realizará, por supuesto, por personal facultativo, bastando la utilización de una
torunda. Si se recoge líquido, se observarán las condiciones generales de
conservación antes expuestas. Se evitará en lo posible que utilicen kits en los
que la torunda sea introducida posteriormente a la toma en tubos de plástico
82
CRIMINALÍSTICA APLICADA

vacíos y aún más en aquellos que contengan agar u otro medio de conservación,
ya que este tipo de kits tiene una gran utilidad clínica, pero dificultad
enormemente el trabajo en el laboratorio, por lo que se intentará facilitar torundas
de las utilizadas para toma de muestras de saliva indubitadas, utilizando el
mismo kit para su remisión, cuyo embalaje es de cartón.

1.3. Huesos y dientes

Los huesos que mejores resultados ofrecen son los huesos largos y, en caso de
carecer de estos, el esternón. En el caso de los dientes, se preferirán los molares
a los incisivos y entre aquellos, los que no cuenten con trabajos o sean los que
los presenten en menor medida, obteniendo los dientes con la raíz incluida, de
tal forma que, en caso de tejido fresco (de un cadáver reciente) se podrá obtener
resultado directamente de la pulpa dentaria, sin necesidad de pulverizarlo.

1.4. Pelos

Utilizar para su recogida, preferentemente, los dedos, cambiando los guantes


para tomar sucesivas muestras, o, en su caso, pinzas, pero teniendo cuidado de
no dañar o partir el pelo. Si se toman directamente de una persona, se necesita
la presencia del bulbo piloso, procediendo, para asegurar este extremo, al
arrancado del mismo, sin que sea suficiente un peinado superficial, ya que la raíz
que presentan los pelos así obtenidos no es apropiada para obtener resultados
de ADN nuclear.

Los pelos se depositarán en sobres específicos, que permitan la fácil localización


de los mismos en el laboratorio, sin mandarse en grupo, excepto si conocemos
su origen y es común.

1.5. Uñas

Este es un indicio complicado, sobre todo cuando se trata de recoger las uñas
de un cadáver para intentar obtener el perfil genético del agresor. Las uñas se
cortarán con tijeras estériles, y se depositarán individualizadas en el interior de
uno o varios sobres de papel. No se procederá a la toma de los restos que
pudieran existir entre el extremo libre de la uña y el hiponiquio (la epidermis del

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CRIMINALÍSTICA APLICADA

dedo en contacto con el borde la uña), para que dicha toma se realice de la forma
más meticulosa posible en el laboratorio, ya que de utilizar algún medio para el
raspado de la zona ventral del extremo libre de la uña, muy probablemente,
obtendremos una mezcla de perfiles genéticos de la víctima y del agresor, que
podría ser tan desbalanceada, que la cantidad de células de la primera
enmascarara o hiciera muy difícil la lectura de la del segundo tras el tipado
genético de la muestra obtenida.

1.6. Riesgos en la toma de muestras biológicas

Haremos aquí un paréntesis en el proceso de toma de muestras y cadena de


custodia para explicar al lector los riesgos que puede entrañar ésta en el caso
de restos orgánicos, en general, y de los cadáveres en particular, ya sea durante
su manipulación o durante el acto de la necropsia. Asimismo, aunque con menor
peligrosidad, dada la cantidad de tejido o fluido con el que se trabaja y las
condiciones controladas que existen, estos riesgos también pueden existir en el
trabajo de laboratorio, por lo que guardar siempre las máximas precauciones en
el manejo de sustancias orgánicas, debería ser tenido en cuenta.

La toma de muestras biológicas presenta importantes riesgos para el


investigador, de tal forma que como veremos a continuación, observar
escrupulosamente las normas dadas anteriormente para realizar las recogida de
indicios, es fundamental. Estos riesgos vienen derivados, principalmente, de la
exposición a materiales y fluidos corporales potencialmente infecciosos. Por otra
parte, el trabajo «in situ» en el lugar del hallazgo de unos restos y la recuperación
de los mismos (por ejemplo, en la actuación en una catástrofe) puede suponer
trabajar en áreas donde los animales e insectos vectores puedan transmitir
patógenos.

Las muestras forenses procedentes de un cadáver pueden consistir en fluidos


corporales, tejidos o huesos. Generalmente se trabaja con tejidos blandos o
huesos en diferentes estados de degradación o descomposición, sin ningún tipo
de medio de conservación.

La ausencia de conservantes es vital, ya que el análisis genético de STR’s del


ADN de un hueso o de otro tejido, requiere la menor cantidad de interferencias
posibles. Simplemente las condiciones climáticas en las que se haya conservado
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CRIMINALÍSTICA APLICADA

un cadáver puede ser un factor limitante. Por ejemplo, se ha conseguido extraer


ADN de una cierta calidad de restos datados hace 5000 años, localizados en una
cueva que se ha mantenido durante siglos en unos niveles de temperatura y
humedad óptimos. Sin embargo, un cadáver que ha permanecido durante
algunos días en un pantano tropical, muy probablemente haya sufrido un proceso
acelerado de degradación y su ADN se haya fragmentado, de manera que un
análisis genético de fragmentos se vea muy dificultado.

A continuación describiremos una serie de medidas encaminadas a minimizar la


exposición a agentes infecciosos de la sangre o de cualquier otro material
potencialmente infeccioso. Estos fluidos incluyen prácticamente todos los fluidos
corporales, incluidos aquellos a cuya exposición no es común verse expuesto,
como orina, vómitos, etc.

La exposición se define como aquel contacto con fluidos procedentes de un


cadáver, ocurrido por heridas con material contaminado con restos del cadáver,
salpicaduras de sangre u otros fluidos corporales del cadáver en heridas o zonas
lesionadas de la piel del especialista o por contacto con estos fluidos en las
membranas mucosa de los ojos, nariz o boca de éste.

Los patógenos por excelencia que pueden afectan al investigador (tanto al que
toma las muestras, como al que las analiza) son el virus de la inmunodeficiencia
humana (VIH), el de la hepatitis B (VHB) y el de la tuberculosis. El investigador,
también puede sufrir la transmisión de alguna enfermedad por transmisión por
algún vector, como garrapatas o ratas. Haremos referencia a cómo se debe
actuar en el caso de realizar el levantamiento de un cadáver o una inspección
ocular en una zona en la que sea susceptible la presencia de garrapatas.

Debido a que de los restos humanos a estudiar, generalmente, no se conocen


los antecedentes, también es desconocido el riesgo de infección que presentan.
En muchas ocasiones, de hecho, los restos estudiados son precisamente de
individuos que presentan condiciones para ser potenciales portadores de
diferentes agentes infecciosos. Los cuerpos de adictos a las drogas o indigentes,
son muchas veces objeto de análisis debido a que sus muertes están, en gran
parte de las ocasiones, rodeadas de los ingredientes de muertes violentas o al
menos sospechosas de serlo. Asimismo, en la mayoría de las ocasiones, los

85
CRIMINALÍSTICA APLICADA

restos son analizados con anterioridad a la realización de las pruebas que


pudieran revelar infecciones avanzadas en ellos. Más aún, muchas infecciones
son transmisibles con anterioridad al desarrollo de anticuerpos que son la base
de los principales test de presencia de una infección.

1.6.1. Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)

Desde principios de los años ochenta, una parte de la población se ve afectada


por la exposición a este virus. El virus de la inmunodeficiencia humana, el
culpable del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), ha sido aislado a
partir de sangre, semen, secreciones vaginales, nódulos linfáticos y neuronas de
personas infectadas. Esta enfermedad cursa con un largo período de latencia,
que puede llegar a los 16 años, en el que la víctima puede no presentar síntoma
alguno de la enfermedad.

En las autopsias se detecta un porcentaje de entre un 5 a un 10% de individuos


VIH positivos, de los cuales sólo unos pocos presentan la enfermedad en pleno
desarrollo. De hecho, un alto porcentaje de los individuos infectados con el VIH
murieron por causas no naturales, entre las que se encuentran las sobredosis de
heroína, el suicidio o el homicidio y generalmente no presentaban síntomas de
infección en el momento de la muerte.

Parece ser que el VIH tiene una vida limitada tras la muerte del individuo, ya que
es rápidamente inactivado por agentes físicos o químicos, entre los que se
incluyen alcohol, lejía, formaldehído o peróxido de hidrógeno. Un calentamiento
a 56 °C durante 10 minutos también es efectivo para la inactivación del virus. En
condiciones estériles, como en frotis de sangre no contaminada, el virus puede
permanecer viable durante un considerable espacio de tiempo (semanas o
meses). En las condiciones más extremas de contaminación, sin embargo, el
VIH se degrada rápidamente y pierde viabilidad, aunque está descrita la
recuperación de virus del SIDA, a partir de órganos y tejidos incluso ocho días
después de la muerte del individuo. Del mismo modo, se ha demostrado que el
VIH mantiene su poder infectivo en aguas residuales, en suspensión líquida a
temperatura ambiente, durante 14 días, y en agua de mar durante más de 11
días.

86
CRIMINALÍSTICA APLICADA

El riesgo de infección por VIH es relativamente bajo para trabajadores de la


salud. El riesgo estimado de pinchazo con una aguja infectada está calculado,
aproximadamente, en un 0,3-0,5 %. La transmisión en forma de aerosol del VIH,
como puede ocurrir durante una autopsia, por ejemplo, también es de baja
probabilidad debido al gran tamaño de la partícula de virus. Dado el espacio de
tiempo desde la muerte, la transmisión de infección por VIH a quien está
realizando una toma de muestras es factible, siendo muy difícil para el técnico
de laboratorio.

Por otra parte, hay que prestar un especial cuidado en lo relativo al transporte de
los restos, en orden a evitar la pérdida de fluidos corporales durante el mismo,
ya que algunas muestras de tejido tomadas de restos donde el VIH pudiera ser
aún viable, pueden ser fijadas en formalina o etanol. De todas formas,
recordamos que cualquier mancha de sangre o de fluidos corporales, pueden ser
limpiadas con una solución de lejía al 1%, ya que ésta inactiva el poder infeccioso
del virus del SIDA en unos 2 minutos.

1.6.2. Virus de la hepatitis (VHB)

La hepatitis viral consiste en un grupo de enfermedades que se transmiten


mediante partículas virales transportadas por diferentes medios. Unos tipos de
hepatitis (hepatitis A y E) se transmiten mediante heces y se conocen como
hepatitis infecciosas, mientras que otros tipos (hepatitis B, C, D y G) requieren
un contacto más directo y son conocidas como hepatitis séricas. Los períodos
de incubación y duración de la enfermedad también son variables dependiendo
del tipo, manifestándose unos en menos de dos semanas, mientras que otros
tipos no se hacen patentes hasta pasados incluso seis meses.

La hepatitis B es un peligro continuo para los biólogos forenses. El riesgo de


infección por hepatitis B, más que por VIH, llevó a la determinación de crear una
regulación de elementos patógenos procedentes de la sangre. La infección cursa
con necrosis de células hepáticas e inflamación, con unos síntomas clínicos que
incluyen debilidad, anorexia, malestar general y fiebre. El daño inducido por este
virus incrementa la susceptibilidad a otras enfermedades hepáticas que pueden
resultar fatales. El largo período de incubación de 6 a 24 semanas, a veces

87
CRIMINALÍSTICA APLICADA

enmascara la asociación entre el momento de la infección y el comienzo de los


síntomas, no permitiendo establecer su origen.

El virus de la hepatitis B está asociado con la alta morbilidad y mortalidad entre


los trabajadores de las funerarias y cementerios, debido a la gran resistencia del
virus, lo que hace que los individuos portadores del mismo continúen
transmitiendo la enfermedad largo tiempo después de su muerte.

El virus de la hepatitis B es 100 veces más transmisible que el de la


inmunodeficiencia humana debido a que:

- Hay un mayor número de partículas infectivas de VHB que de VIH en la


sangre.
- La capacidad de transmisión como aerosol (a través salpicaduras...) es
mucho mayor, ya que las partículas virales de VHC son mucho más pequeñas
que las de VIH.

Al igual que ocurre con el virus de la inmunodeficiencia humana, el virus de la


hepatitis B puede ser inactivado mediante exposición durante 10 minutos a una
solución de lejía al 1%.

Los tipos de hepatitis C y D pueden producir dañó hepático crónico. Ambas


formas están ampliamente extendidas entre los consumidores de drogas por vía
intravenosa y se ha descrito presencia de hepatitis C entre el 20% de los sujetos
objeto de autopsia. Además, se han descrito casos de transmisión a través de la
piel, sin necesidad de cortes, pinchazos... .

La hepatitis G está asociada a las transfusiones de sangre y podría ser


contagiada a través de contactos inadvertidos durante el trabajo con los restos.

En contraste con la hepatitis sérica, las hepatitis A y E se transmiten mediante


material fecal. Una vía de contagios es el llevar inadvertidamente alguna parte
que hubiera estado en contacto con las heces (bata, muñeca sin protección de
los guantes...) a la boca o sus proximidades, o incluso mediante materiales
(bolígrafos, lápices...) que se hubieran utilizado durante el proceso. También se
pueden producir infecciones en las zonas de aparición de restos, por ejemplo, si
estos aparecen en agua o barro. Es por tanto muy importante cuando se tenga
la más mínima sospecha de que pudiéramos estar en riesgo de infección tomar

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CRIMINALÍSTICA APLICADA

las medidas de seguridad necesarias, entre las que podemos contar con una
apropiada limpieza de las manos tras el trabajo, no comer, fumar o beber durante
el examen de los restos (cosa que no debe hacerse no sólo por este motivo, sino
bajo ningún concepto) e incluso la administración de la correspondiente vacuna.

1.6.3. Tuberculosis

La tuberculosis es una enfermedad infecciosa de origen bacteriano que una vez


fue el «asesino global» más importante y que aún conserva esta categoría en
algunos países en desarrollo. El reciente resurgimiento de la enfermedad en los
países industrializados entre urbanitas, drogodependientes y «sin techo»,
combinado con la aparición de cepas resistentes a los tratamientos que se
administran hogaño, demuestra que la tuberculosis representa un peligro a tener
muy en cuenta por los trabajadores expuestos a material humano. Esta
enfermedad se puede transmitir a través del aire en forma de minúsculas gotas,
de 1 a 5 mm de diámetro, generadas típicamente como resultado de una tos u
otros esfuerzos respiratorios semejantes en una persona que se halla infectada
por la tuberculosis.

El riesgo a la exposición es particularmente alto entre aquellos que se hallan


relacionados con trabajos con material fresco, con autopsias y puede darse al
realizar una toma de muestra indubitada de saliva de un individuo tuberculoso.
De hecho, aproximadamente, un 13% de los trabajadores de la salud que
tuvieron relación con un paciente al que se le diagnosticó, equivocadamente,
como tuberculosis negativo y con el que no se tomaron, por tanto, las
precauciones necesarias frente a un infectado, mostraron, «a posteriori», signos
de la enfermedad. En contraste todo el personal involucrado en su autopsia
resultó tuberculosis positivo. Es probable que la principal responsable de la
distribución de la enfermedad fuera la sierra oscilante.

Los investigadores deben considerarse vulnerables, debido a que tienen una


alta probabilidad de exposición a la enfermedad a causa del segmento de
población del que derivan la mayoría de los casos por ellos tratados. Mientras
que, actualmente, la presencia de la enfermedad es baja a moderada, la falta de
reconocimientos incluso cuando la enfermedad es presumible puede causar
estragos. Un estudio sugiere que el 54% de las autopsias la tuberculosis estaba

89
CRIMINALÍSTICA APLICADA

presente, sin que hubiera sido detectada con anterioridad, bien debido a una
atípica presentación de la misma o por la falta desconocimiento de los médicos
de familia con las manifestaciones de esta enfermedad.

Debido a que la tuberculosis es una enfermedad oportunista, puede, además,


aparecer como secundaria de VIH, de forma que la transmisión simultánea de
ambas puede producirse.

Uno de los factores que está aún por clarificar es la capacidad infectiva de los
bacilos de tuberculosis tras la muerte de su huésped, hecho que no permite
obviar ninguna de las medidas preventivas independientemente de la data de la
muerte o la forma de conservación de los restos.

1.6.4. Patógenos que pueden ser encontrados durante una


recuperación de restos

Además de los agentes biológicos que podemos encontrar cuando trabajamos


con restos humanos, otro potenciales patógenos pueden ser transmitidos
durante las propias operaciones de recuperación de los restos. Para evitar la
infección por estos patógenos hay que seguir las precauciones universales
(guantes y mascarilla, al menos).

Las garrapatas son un clásico vector de enfermedades. La enfermedad de Lyme


está producida por las espiroquetas (Borrelia Burgdorferi) que transportan las
garrapatas, principalmente las de las especie Ixodes. Las larvas y ninfas se
alimentan en pequeños roedores o pájaros, mientras que los adultos lo hacen en
ciervos y otros grandes mamíferos, incluidos, por supuesto, los humanos. Las
espiroquetas parece ser que se mantienen en el interior de la garrapata durante
los dos primeros días de alimentación y la diseminación principal ocurre durante
el tercer día en el que la garrapata saliva en el sitio de ataque. Es por tanto
necesario prestar especial cuidado a mantener la piel libre de garrapatas,
procediendo a su eliminación de la misma si se adhirieran lo antes posible. Una
buena práctica es, por ejemplo, llevar cubierta la mayor parte del cuerpo, dejando
libre sólo partes fácilmente controlables de piel.

90
CRIMINALÍSTICA APLICADA

1.7. Identificación de evidencias / muestras

Retomando la recogida de indicios/muestras, indicaremos que en el mismo


instante de su toma deberemos proceder a la identificación de cada una de ellas,
la cual se realizará de forma sistemática, individualizadora, visible e indeleble,
de manera que no podamos confundir unos indicios con otros.

La identificación que se le dé a cada uno de los indicios/muestras deberá permitir


el seguimiento de las mismas, al mismo tiempo la relaciona con la investigación,
caso o inspección ocular de la que proceda y, además, pudiera relacionará a los
indicios con las muestras que se extraigan de cada uno de ellos.

Dicha identificación será imprescindible que se plasme en el contenedor donde


se encuentre el indicio, ya que si se colocara directamente sobre él podría
perjudicar a su integridad.

Lo ideal sería establecer un sistema que permitiera mantener la identificación


que reciba el indicio/muestra en el momento de la recogida hasta la finalización
de los análisis y remisión de vuelta a la Autoridad Judicial, pero este sistema es
complejo, siendo más sencillo que cada Unidad le dé su correspondiente
numeración y una vez en el laboratorio se reenumere con la sistemática del
propio laboratorio y con un documento que permita establecer la relación entre
ambas identificaciones, que luego se reflejará en el Informe Pericial.

1.8. Empaquetado y precintado

Una vez realizada la recogida del indicio/muestra, debemos elegir un envase o


contenedor que sea adecuado a su naturaleza y esté de acuerdo con los análisis
que se van a solicitar al laboratorio, de forma que no afecte a su integridad y
permanencia y que evite por otra parte pérdidas, bien sea por rotura o por no
cumplir determinadas características que no permitan su apertura y
manipulación.

Por lo tanto, en un envase no sólo debemos atender a su forma y composición,


sino que además presentará gran importancia el tipo de precinto y las
características que presente dicho éste.

91
CRIMINALÍSTICA APLICADA

En primer lugar, LAS MUESTRAS SE DEBEN EMPAQUETAR SIEMPRE POR


SEPARADO, de manera que no pueda producirse ningún tipo de contaminación
entre los indicios, que pudiera influir posteriormente en los resultados de los
análisis. Imaginemos que una víctima de abusos sexuales, consistentes en
tocamientos de los genitales femeninos por parte de un varón, y que la mujer
entrega su ropa. Como toda la ropa es de la víctima, podríamos pensar en utilizar
un único envase para su remisión al laboratorio, dado que daría igual que se
produjera contaminación entre las prendas, ya que esperamos hallar los perfiles
genéticos de la víctima y, como mucho, al autor de los hechos. Sin embargo,
imaginemos que se trata de una falsa denuncia, y aunque sí se produjo un
contacto, este no tuvo ningún cariz delictivo y que en dicho contacto el varón dejó
un pelo en la parte externa del jersey de la víctima. Al unir todas las evidencias
en un único contenedor y, siguiendo el principio de Locard, el pelo podría
transferirse al interior de la braga de la denunciante: la situación cambia
dramáticamente e incluso, podría tomarse como suficiente ese indicio para
imputar un delito a quien no lo ha cometido.

Del mismo modo, la naturaleza de la muestra nos hará decantarnos por un tipo
de contenedor u otro, caja de cartón en vez de bolsa de plástico, etc.

Por otra parte, la característica más importante del precinto será su inviolabilidad.
Esto quiere decir que a su recepción se debe constatar que el envase no ha sido
abierto y si esto ha sucedido deben quedar pruebas objetivas de este hecho, lo
cual debe hacerse constar en el documento que acompañe en todo momento a
las muestras. En ese momento se deberá comprobar su contenido y empaquetar
y precintar de nuevo, debiendo dejar constancia también de las actuaciones
realizadas y de la persona que las lleve a cabo.

Para facilitar de alguna manera estas operaciones las Unidades de Policía


Judicial disponen, o deberían disponer, de bolsas de papel y plástico,
autoprecintables en la mayoría de los casos, que presentan espacios para
cumplimentar una cadena de custodia individual de la misma, con los datos de
qué se empaqueta, quién lo hace, qué conservación debe observarse o quién
realiza la apertura del envase.

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CRIMINALÍSTICA APLICADA

Por otra parte, debe seguir trabajándose en búsqueda de envases nuevos, que
cubran toda la amplia gama de evidencias con las que nos enfrentamos durante
el transcurso de una inspección ocular, de la manera más personalizada posible.

1.9. Conservación

Las condiciones de conservación en las que deben mantenerse las muestras


tanto en los períodos de almacenamiento como durante la remisión de las
mismas, es un aspecto importante debido a las consecuencias que podrían
derivarse de su inobservancia.

Estas condiciones cobran una especial importancia en el caso de indicios


biológicos, en los que sería imposible el estudio de determinados parámetros si
no se atiende a mantener unas adecuadas condiciones ambientales
(temperatura y humedad) y a características de los envases (plástico o papel),
para lo que es vital conocer las limitaciones con respecto a cada tipo de muestra.

1.10. Remisión y transporte

Una vez realizadas las operaciones descritas anteriormente se les debe dar un
destino a los indicios/muestras, bien para su puesta a disposición judicial, bien
para que se emita un informe pericial tras el estudio de las mismas.

Para ello serán remitidas a su destino acompañadas siempre del documento de


toma de indicios/muestras, donde se deberá dejar constancia mediante fecha,
firma y sello de la Unidad todas aquellas personas que hayan tenido algún tipo
de responsabilidad sobre las mismas.

Al objeto de no abrir el envase y romper el precinto cada vez que se reciban por
meros intermediarios se puede aceptar una simple revisión del contenedor y
precinto dejando constancia de la misma, siempre que se encuentren en perfecto
estado.

1.11. Documentos relativos a la toma de indicios / muestras

Lo normal es la utilización de un formato o documento por cada indicio/muestra.


Pero, por razones prácticas se puede optar por un formato que pueda agrupar a
varias indicios/muestras que se recojan en la misma toma de muestras, pero
teniendo en cuenta que deberán confeccionarse tantas hojas como tomas se

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CRIMINALÍSTICA APLICADA

realicen, cada única válida sólo para un lugar y una hora determinados. Por
ejemplo, si nos encontramos en una habitación de una casa casquillos, huellas
y vestigios biológicos, todas deberán englobarse en una hoja. Pero si en esa
misma casa se realiza recogida de evidencias en otra habitación, como por
ejemplo varias colillas con saliva, se debería confeccionar un nuevo documento.

Al cumplimentar cada uno de los apartados debe ponerse especial atención para
no olvidar completar ningún dato, ya que podría suponer una dificultad añadida
para los responsables de los posteriores análisis sobre las muestras (por
ejemplo, no poner el lugar de recogida o la persona responsable de la misma).

Tras el análisis en el laboratorio, los restos de indicios/muestras no utilizados en


los análisis, se conservarán adecuadamente hasta que se proceda a su
devolución o remisión a la Autoridad Judicial y su situación debería reflejarse en
el correspondiente Informe Pericial, estableciendo un documento que continúe
la cadena de custodia hasta su llegada al destinatario final, mediante la firma de
acuses de recibo o recibos de retirada o recepción por quienes lo hagan. Hay
que decir que en muchos casos los indicios y muestras sobrantes de la
investigación se acumulan en las dependencias policiales al no contar los
juzgados con espacio ni condiciones para la conservación de los mismos.

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CRIMINALÍSTICA APLICADA

PSICOLOGÍA DEL TESTIMONIO

Manual de la asignatura Tema 3. (Aps.3.1; 3.2; 3.3; 3.4; 3.5 Págs. 49-55)

1. CONCEPTO

Un testimonio es un relato de memoria que un testigo realiza sobre unos hechos


previamente presenciados, por esta razón a la Psicología del Testimonio también
se la conoce como Memoria de los Testigos (Manzanero, 2010). De gran
importancia son los reconocimientos fotográficos y los reconocimientos en
ruedas de detenidos. Ambas diligencias policiales se han de realizar adecuadas
a las garantías de no influencia sobre los testimonios y adecuadas a las normas
procesales legales.

Este hecho convierte a la psicología del testimonio en una de las más directas
aplicaciones de la psicología experimental, de cuya mano ha ido desde los inicios
de la moderna disciplina. Tanto es así, que la psicología del testimonio es uno de
los temas incluidos en la gran mayoría de los libros sobre psicología
experimental, psicología de la memoria y los de psicología aplicada.

Así pues, intentar descubrir si el testimonio de un individuo responde o no a la


verdad, si es o no creíble se ha convertido en una premisa inherente en la
sociedad humana.

El objetivo primordial de toda investigación policial o judicial es la búsqueda de


información entre las víctimas y testigos de un hecho delictivo con el fin de
obtener información con la que proseguir la investigación, esclarecer los hechos
o establecer la autoría del mismo. HANS y VIDMAR (1986) cifran, en el contexto
de la casuística mundial, que alrededor del 85% de los casos se basan en un
testimonio.

La herramienta fundamental para proceder con los testigos son los


interrogatorios y entrevistas. El éxito de dicha entrevista o interrogatorio va a
depender de factores como son la pericia del entrevistador, el grado de
colaboración del entrevistado, el tiempo transcurrido desde el suceso, del tipo de
entrevista…

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CRIMINALÍSTICA APLICADA

La psicología del testimonio abarca dos grandes áreas estrechamente


relacionadas: exactitud y credibilidad:

• La exactitud trata de los estudios relativos a los factores atencionales,


perceptivos y de memoria que influyen en la exactitud de las
declaraciones y las identificaciones de los testigos presenciales. Varios
temas han sido especialmente relevantes aquí: los procedimientos de
obtención de las declaraciones (recuerdo, reconocimiento, entrevista
cognitiva, ayudas al recuerdo...), los de identificación (fotografías, ruedas,
retratos robot...), las diferencias individuales (edad, sexo, implicación,
ansiedad...), la influencia de los procesos perceptivos en la interpretación
de la información (percepción de sonidos, conversaciones, formas,
velocidad, colores...), las falsas memorias (memorias recuperadas,
información post-suceso, sugestibilidad...), el efecto de las condiciones
atencionales en los procesos de codificación (efecto del arma, detalles
sobresalientes, distintividad...), y otros factores de retención y
recuperación (recuperación múltiple, efecto de las preguntas,
preparación, demora...).
• La credibilidad trata de la discriminación del origen de la información
aportada por los testigos (perceptiva y real o sugerida, imaginada,
falsa...). El abordaje de esta tarea se ha realizado desde la psicología
cognitiva, tanto como desde la psicología social y la psicología clínica.
además, han resultado de interés las aproximaciones al estudio de la
mentira desde la neurociencia, la psicología del lenguaje y la
comunicación.

2. EVOLUCIÓN

Los antecedentes de la psicología del testimonio se remontan al origen del


derecho. Destacando:

Marbe (discípulo de Wundt) es el primero de quien se tiene constancia que


intervino en un juicio en 1892, como testigo experto, para informar acerca del
tiempo de reacción en un caso de accidente de tren.

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CRIMINALÍSTICA APLICADA

Schrenk-Notzingen 1896 intervino en un caso de homicidio, para informar sobre


el efecto de la publicidad previa a un juicio.

Catell (1893) figura como el primero en investigar sobre la exactitud de las


declaraciones de los testigos en EE. UU.

En Europa, el austríaco Gross (1897) publica el libro “Kriminalpsychologie”


destinado en gran parte al testimonio.

A finales del S. XIX y principios de S. XX surge la investigación sobre este tema,


interesándose por la seguridad de los relatos y por la seguridad que las personas
tienen en su propia memoria (exactitud de la memoria): Binet (1897), puso de
manifiesto la falta de exactitud del recuerdo y los efectos de la sugestión de la
memoria visual. Publicó en 1900 el libro titulado “La suggestibilité” en el que se
recogen los primeros trabajos aplicados sobre la psicología del testimonio.

Münsterberg (1908), señaló la necesidad de una reforma legal basada en la


experimentación científica. Publicó el primer manual específico sobre Psicología
del testimonio titulado “OntheWitnessStand”.

Stern (1910, 1939), editó la primera revista especializada en el área titulada,


analizando los errores cometidos por niños en el recuerdo libre y en los
interrogatorios, tanto errores de comisión como de omisión.

Lombroso, (1905) sería el primero en publicar un estudio sobre la psicología del


testimonio y el proceso. En la segunda década del S. XX, en España, Francisco
Santamaría realizó el primer trabajo experimental sobre la exactitud de la
memoria de los testigos, titulado “Psicología del Testigo”.

En 1921 en EE. UU. se realiza el primer peritaje conocido sobre credibilidad de


un menor víctima de agresión sexual. Este espectacular crecimiento de la
Psicología del Testimonio durante estas primeras décadas del siglo XX dio lugar
a la publicación de numerosas monografías y revistas especializadas y a la
participación de especialistas como testigos expertos y peritos forenses. Este
crecimiento irá decayendo a final de los años 30 hasta los años 70; debido al
auge del conductismo, así como a la Segunda Guerra Mundial. Lo que es
conocido como crisis de la psicología del testimonio.

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CRIMINALÍSTICA APLICADA

Desde los años 40 hasta los 70 la identificación de personas se convirtió en el


tema principal de estudio dentro de esta disciplina.

La importancia de la psicología del testimonio en las tres últimas décadas del


siglo XX vino de la mano de la psicología cognitiva en el marco de los paradigmas
del procesamiento de la información, cobrando importancia los estudios sobre la
memoria.

Durante los años 80 se produjo un gran auge de la psicología del testimonio. En


este periodo se publicaron numerosos trabajos sobre el tema y se crearon
asociaciones y comités académicos y profesionales, se produjo la inclusión de
“psicología del testimonio” como área relevante en congresos y reuniones
científicas, se crearon asociaciones, etc. Los testigos expertos, especialistas en
psicología del testimonio, comienzan a participar de forma cada vez más usual
en los juicios, asesorando a los tribunales sobre el funcionamiento de los
procesos cognitivos y su implicación en las declaraciones de los testigos para
facilitar la valoración de las pruebas a los magistrados y jurados, y realizando
peritajes fundamentalmente en el campo de pruebas de identificación, como son
las ruedas de reconocimiento y estudios de credibilidad. Además, la psicología
de la memoria, da sus frutos en el terreno aplicado, y progresivamente los
investigadores españoles se irán interesando por la psicología del testimonio.

Finalmente, la Psicología de la Memoria es uno de los grandes campos de la


psicología experimental. Hermann Ebbinghaus, fue el gran pionero en el estudio
experimental de la memoria humana a finales del siglo XIX y principios de siglo
XX. Hoy en día el estudio de la memoria trata de integrar los enfoques de
laboratorio con los enfoques ecológicos.

3. CREDIBILIDAD Y VALIDEZ

La credibilidad puede ser definida como la percepción que tiene el propio testigo
u otras personas sobre la exactitud de un determinado testimonio.

Según Mira y Diges, los principales errores respecto a la credibilidad son:

• Existen claves directamente observables (conducta, actitud no verbal), o


indirectas (fisiológicas) que coexisten con la mentira.

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CRIMINALÍSTICA APLICADA

• En la vida diaria existe la oportunidad de aprender cuáles son estas claves


gracias a su coexistencia con la mentira.
• Es posible desarrollar una capacidad de detección del engaño que haga
posible que el error sea mínimo.

Sobral, en una aproximación en relación con el jurado, considera los siguientes


factores como elevadores de la credibilidad:

1) Sesgos de respuesta del testigo:


▪ Aparente seguridad del testigo.
▪ Prestigio social o económico.
▪ Vestimenta.
▪ Atractivo físico.
▪ Extroversión.
▪ Actitud de relajación.
▪ Contacto visual.
2) Información sobre las condiciones de la observación.
En términos generales, los jurados tienden a subestimar la influencia de
las condiciones en la observación (iluminación, tiempo de exposición,
etc.).
3) Impacto de los testimonios no identificadores y de los
inconsistentes.
Se considera que el mero hecho de ser juzgado ya introduzca un prejuicio
de culpabilidad.

Desde una óptica diferente, Martín señala una serie de factores, entre los que
destacamos:

• Actitud de los operadores judiciales (fiscales, abogados y jueces).


• Instrucciones del juez.
• Atractivo físico de la víctima.
• Raza.
• Factores procesales: orden de los testigos (acusación/defensa).
• Medios de comunicación.

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CRIMINALÍSTICA APLICADA

Por otra parte, la consideración respecto de la exactitud o capacidad de


testimonio de los niños ante los tribunales ha resultado condicionada, aun hasta
nuestros propios días, ya que por una parte: el niño es un testigo impreciso,
sobre todo porque debido a su edad tienen una memoria limitada; y es un testigo
sugestionable y manipulable con facilidad.

4. MEMORIA

La memoria se puede clasificar de muchas maneras, así como puede referirse a


distintos aspectos de este proceso psicológico. Podemos hablar de:

• Memoria a corto plazo, como la capacidad de mantener temporalmente la


información en la mente, hasta que se hace uso de ella.
• Memoria a largo plazo:
o La memoria declarativa se divide en dos tipos según el contenido.
Por un lado, está la memoria semántica, que incluye todos los
conocimientos e informaciones que hemos adquirido a través del
lenguaje y la educación. Además, tenemos la memoria episódica,
que es todo el conjunto de nuestras experiencias y vivencias.
o La memoria procedimental hace referencia, entre otras cosas, a la
memoria de habilidades y rutinas, como conducir o montar en
bicicleta.

A. Codificación.

La información no se almacena tal y como la percibimos, sino que siempre es


objeto de un proceso de selección de la información relevante, después de una
interpretación que la dota de significado y por último de su integración en las
estructuras previamente existentes.

La codificación hace a cada huella de memoria circunstancial y específica, de


forma que pueden existir tantas como codificaciones diferentes se realicen. Esta
especificidad viene determinada por la información contextual.

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CRIMINALÍSTICA APLICADA

B. Almacenamiento/ retención.

El paso del tiempo es uno de los elementos clave en la fase de retención.

Destaca la recodificación: los procesos u operaciones que tienen lugar después


de la codificación de un suceso original y que provocan cambios en la huella de
memoria.

C. Recuperación.

Para lograr una correcta recuperación, el sistema cognitivo debe estar


predispuesto para la recuperación, debe presentarse un indicio de recuperación
adecuado, es decir, la clave que facilita encontrar la información almacenada.

La recuperación dependerá de las distintas tareas de memoria, bien deliberadas


o no.

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CRIMINALÍSTICA APLICADA

5. LA FIGURA DEL TESTIGO

El testigo es una figura procesal, es la persona que declara ante el tribunal sobre
hechos que son relevantes para la resolución del caso sometido a su decisión,
dicha declaración recibe el nombre de testimonio. El testigo puede ser un testigo
presencial o no presencial. Los testigos tienen que responder de una manera
clara y precisa a las preguntas que se les hagan, fundamentando el por qué
afirman los hechos aseverados. Desde el punto de vista psicológico se estudian
los procesos de obtención (recuperación) de la información aportada por una
persona acerca de un suceso.

La psicología forense es una ciencia experimental que apoya y asesora a los


jueces. El objetivo de la psicología forense es dotar al proceso judicial de unos
principios, unas técnicas y unos instrumentos psicológicos que permitan una
valoración más objetiva de la conducta humana y ayude al juez a dictar
sentencias más acordes con las demandas de los imputados. El trabajo del
psicólogo forense como experto asesor en los procesos legales, es un trabajo
clínico y diagnóstico en el que emite su juicio profesional acerca del estado
mental de las personas implicadas de alguna manera en el proceso legal
pertinente.

El informe pericial elaborado por el psicólogo forense, constituye un


documento escrito en el que el perito expone sus consideraciones y conclusiones
sobre los hechos que han sido objeto de la pericia. En algunos casos, el/los
peritos deberán ratificarlo verbalmente en presencia judicial y someterse a las
aclaraciones de las partes. Los peritos son profesionales dotados de
conocimientos especializados que suministran información u opinión fundada a
los tribunales de justicia sobre los puntos litigiosos que son materia de su
dictamen.

La labor como peritos está regulada en el campo civil en la Ley de Enjuiciamiento


Civil por los artículos 335 al 352, y en el ámbito penal en la Ley de Enjuiciamiento
Criminal, en los artículos 456 al 485.

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