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Boletín Equipo de Arqueología de Lima # 05

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La torre de Santo Domingo en el “Atlas geográfico

del Perú”de Mariano Felipe Paz Soldán (1865).


Limpieza mecánica del botón
chileno con un hisopo.
BOLETÍN
EQUIPO DE ARQUEOLOGÍA DE LIMA
CRÉDITOS
Boletín Equipo de Arqueología de Lima
N°5 - Abril 2024

Municipalidad Metropolitana de Lima

Rafael Bernardo López-Aliaga Cazorla


Alcalde de Lima
Luis Martín Bogdanovich Mendoza
Gerente de la Gerencia de Planificación, Gestión
y Recuperación del Centro Histórico de Lima -
PROLIMA
Carlos Alberto Vega Tarma
Subgerente de la Subgerencia de Operaciones en
el Patrimonio Cultural Histórico, Paisajístico y
Arqueológico.
Equipo de Arqueología de Lima

Editor:
Miguel Enríquez Puma
Corrección de estilo:
Francisco Vallejo Berríos
Jaro Adrianzén Rodríguez
Diseño y diagramación:
Miguel Enríquez Puma
Fotografía general:
Jaime Araucano Silva
En portada:
Botón Chileno

© Municipalidad Metropolitana de Lima


Gerencia de Planificación, Gestión y
Recuperación del Centro Histórico de Lima

Jirón de la Unión 300 Lima, Cercado


www.munlima.gob.pe

Depósito Legal N° 2024- 01559


ISSN: 3028-9351 (En línea)

2
4 Editorial

6 Hallazgo del mes

11 Vestigios de la Guerra del


Pacífico en Lima

108 Proyectos Arqueológicos

114 ¿Sabías que?

116 Lima, de Fuego y Agua


Exposición Temporal

120 LIMAC. Revista de Arqueología de


Lima

Soldado de plomo, de finales del siglo XIX


recuperado en la Casa de las Concepcionistas.
Foto: Jaime Araucano
EDITORIAL

En medio de un inevitable entusiasmo, publicamos el quin-


to número del Boletín del Equipo de Arqueología de Lima,
a cargo de los profesionales en arqueología de la Gerencia de
Planificación, Gestión y Recuperación del Centro Histórico
de Lima - Prolima. La recompensa y satisfacción, sin duda, son
grandes: a través de este medio, difundido de forma gratuita,
se busca promover, incrementar y enriquecer el debate alre-
dedor de la amplia investigación arqueológica -y los múltiples
hallazgos que ha suscitado- en esta área de la capital peruana.

En esta edición, el arqueólogo Diego Pariona Espinoza am-


plía los alcances brindados en su artículo “Arqueología Mi-
litar: una aproximación a la Guerra de la Independencia des-
de el antiguo barrio de Monserrate”, publicado en el primer
número del boletín. En dicha investigación, el colegiado in-
dagó sobre esta variante aún poco explorada de la arqueolo-
gía, enmarcándola en un conflicto bélico específico y en un
espacio tradicional del Centro Histórico de Lima. Para la
presente edición, bajo el título de “Vestigios arqueológicos
de la Guerra del Pacífico en Lima”, Pariona amplía su aporte
sobre la denominada ‘arqueología militar’, trasladándonos
hacia uno de los periodos de enfrentamiento más estudia-
dos y abordados en la historia republicana de nuestro país.

El contexto de la investigación nos remite hasta 1880, cuan-


do Lima se encontraba a la expectativa de un ataque militar
de Chile, concretado hacia enero de 1881.El punto central,
además, es la ocupación de la capital que ejecutaran las tro-
pas invasoras, tras vencer al Ejército del Perú en los campos

4
de San Juan-Chorrillos y Miraflores. Este periodo en parti-
cular ha sido siempre tratado desde las fuentes y perspectiva
histórica; sin embargo, muy poco se había estudiado desde la
visión y herramientas que ofrece la arqueología. Ese es el pun-
to de partida del artículo que presentamos en esta edición.

Basándose en la gran cantidad y variedad de artefactos


militares de dicho contexto histórico, hallados duran-
te la investigaciones arqueológicas en el Centro Histórico
de Lima -sean distintivos, munición o uniformes, entre
otros-, el autor ordena, arma e interpreta las piezas asocia-
das con el periodo de ocupación chilena de Lima, ofre-
ciendo detalles sobre las tropas y las características de sus
uniformes y armamento. Cabe señalar que se trata de una
investigación que plantea una primera revisión de una te-
mática con un techo todavía bastante lejos de alcanzar.

Su principal énfasis está en una labor ardua para identificar,


clasificar y describir la suma de materiales militares halla-
dos, lo cual, esperamos, pueda emplearse como punto refe-
rente y comparativo en otras investigaciones relacionadas.
Así, poco a poco, se irá constituyendo un catálogo de obje-
tos militares de esta época, tanto peruanos como chilenos.

Equipo de Arqueología de Lima

5
Atifle, herramienta para la fabricación de cerámica vidriada durante la época virreinal. Recuperado durante las intervenciones
arqueológicas en la Plazuela de Monserrate.

HALLAZGO DEL MES


Las investigaciones en el Centro Histórico, rea- dicados a la fabricación de loza y azulejos du-
lizadas por el Equipo de Arqueología de Lima rante el virreinato. El sistema empleaba tres
recupera testimonios de importante valor cul- pequeños puntos de apoyo que sostenían y a
tural y en algunos casos, hay piezas que tras- la vez separaban a las piezas durante su segun-
miten información valiosa de la Lima antigua. da cocción en el horno, al que ingresaban una
vez que ya estaban decoradas con esmalte y
Bajo la premisa de difundir sus características pintura. De esta manera, se lograba el vidria-
y relevancia, precisamente, es que nace esta do típico de la loza sin afectar las piezas. Los
sección del boletín, titulada “Hallazgo del atifles, además, variaban en sus dimensiones
mes”. El atifle o trébede fue una herramienta y especificaciones según el tamaño y carac-
cerámica utilizada por los olleros de Lima de- terísticas de la pieza que se quería elaborar.

6
Fotografías: Jaime Araucano Silva

7
Las intervenciones del Proyecto de Investigación
Arqueológica Canales de Lima, han permitido
identificar un trazo del antiguo canal de Monse-
rrate, cuyo uso se remonta desde la época virrei-
nal y se extendiende hasta la época republicana.
Foto:Jaime Araucano

8
9
Escultura a la memoria del niño hé-
roe Manuel Bonilla Elhart. Santua-
rio Histórico Parque el Reducto N°2.
Foto: Jaime Araucano Silva.

10
VESTIGIOS ARQUEOLÓGICOS
DE LA GUERRA DEL PACÍFICO
EN LIMA
Diego Pariona Espinoza1
Equipo de Arqueología de Lima

Resumen
La presente investigación bus- de Lima a cargo de PROLIMA.
ca realizar, desde la arqueología El análisis de estos materiales,
militar, un primer acercamiento pertenecientes a la época de la
a los artefactos vinculados a con- Guerra del Pacífico (1879-1883)
textos militares como la Guerra -conflicto militar que enfrentó
del Pacífico, la cual nos acerque a a Perú, Bolivia y Chile- puede
entender este complejo fenóme- considerarse como un elemen-
no social y a su vez generar una to de estudio enfocado en la
metodología que nos permita arqueología militar y especial-
abordar este tipo de contextos. mente en tratar de lograr una
primera tipología de materia-
En este estudio, analizaremos les de este conflicto recupera-
un conjunto de artefactos mili- dos en el Centro Histórico de
tares recuperados en el Centro Lima. Por tanto, nos propone-
Histórico de Lima, específica- mos que este trabajo, todavía
mente al interior de un canal inicial, se pueda sumar a las di-
de finales del siglo XIX, el cual versas investigaciones desarro-
perteneció a la red hidráuli- lladas acerca de la arqueología
ca del Huatica, ubicado en la militar en Sudamérica, lo cual
zona de Barrios Altos. Este ca- nos permita un mejor entendi-
nal fue hallado en el marco de miento de este tipo de fenóme-
las excavaciones del “Proyecto nos sociales y sus dinámicas,
de Investigación Arqueológica a la vez de generar una fuente
Canales de Lima”, desarrolladas más para la reconstrucción his-
por el Equipo de Arqueología tórica de los procesos bélicos.

Palabras clave: Lima, Perú, Chile, Arqueología militar, Guerra del Pacífico.

1   Diego Pariona Espinoza, Licenciado en Arqueología, Universidad Nacional Mayor de San Marcos
y estudios de maestría en Arqueología Andina por la misma universidad. Miembro del Equipo de
Arqueología de Lima.

11
INTRODUCCIÓN

L a arqueología militar, au-


sente como metodología
específica en los albores de
ejemplo, los trabajos desarro-
llados en países como Argen-
tina con el estudio de campos
la arqueología, presentó una de batalla y sitios de frontera
importante inflexión en la (Landa, 2006; Langiano,
última década del siglo XX, 2015; Igareta & Castillón,
cuando los trabajos desarro- 2013); o en Chile, con el estu-
llados en Norteamérica se dio de los uniformes milita-
enfocaron en el estudio de res (Pérez, 2019), entre otros.
la batalla de Little Bighorn 2

(Quesada, 2008). Esta rama En el Perú, donde estas in-


de la arqueología, cuyo obje- vestigaciones aún se en-
tivo se enmarca en el estudio cuentran en estado inicial,
de los diversos sucesos bé- se han desarrollado diversas
licos ocurridos en un espa- indagaciones arqueológicas
cio–tiempo determinado, en enfocadas en los campos de
los últimos años ha tomado batalla y la arqueología mi-
más impulso en la arqueolo- litar, como las dirigidas por
gía sudamericana como, por Augusto Escarcena a través
2   Batalla entre una alianza tribus nativas contra el ejército de Estados Unidos, ocurrida en junio de
1876.

12
del “Instituto de Estudios también desde la arqueolo-
Históricos del Pacifico”. gía militar, mediante el aná-
Así, desde 1996, Escarcena lisis del material recuperado
publicó los primeros estu- en excavaciones arqueoló-
dios en un campo de batalla gicas en la zona de Monse-
de San Juan, en la zona del rrate del Centro Histórico
Morro Solar en Chorrillos, de Lima, hemos realizado
para luego realizar trabajos un primer acercamiento a
de prospección arqueológi- la guerra de Independen-
ca buscando identificar los cia mediante el análisis de
emplazamientos del ejérci-
to peruano y boliviano en el
campo de la Batalla
Alto de la Alianza
(Escarcena, 1996,
2020; Escarcena et
al., 2021).

Por su parte, Patricia Vega


Centeno que, acercándose a
la guerra de Independencia,
realizó estudios en la pam-
pa donde se desarrolló
la Batalla de Ayacucho
(Vega Centeno, 2020a),
o también entorno a
la Guerra del Pacífi-
co, donde efectuó tra- Fig. 1 “Trompetista”
Óleo de Aguirre
bajos arqueológicos en Jaramillo. Fuente:
Tacna, en el campo de la Museo de sitio
Andrés Avelino
Batalla Alto de la Alianza Cáceres.

(Vega Centeno, 2020b,


2022). De igual forma,

13
Fig. 2 Botón de metal del ejército chileno recuperado al interior del canal secundario de Huatica.
Foto: Jaime Araucano

14
artefactos militares vincu- lizados desde la perspectiva
lados a este contexto (Pario- arqueológica. Lima presen-
na, 2023). También pueden ta una condición particular
señalarse como antecedentes al haber sido el centro po-
de la arqueología militar las lítico militar durante el vi-
excavaciones de rescate de rreinato en Sudamérica y,
un soldado chileno hallado posteriormente, la capital de
en marzo de 1998 en la fal- la República del Perú; por
da nor-oeste y baja del Cerro este motivo, suelen hallar-
Zigzag, recuperado por el en- se contextos con artefactos
tonces Instituto Nacional de de periodos bélicos diversos.
Cultura. Dicho cuerpo, reci- Estos contextos, a pesar de
bió estudios de antropología contar muchos de ellos con
física y balística por un equi- la información histórica, re-
po conformado por varios quieren de las investigacio-
especialistas peruanos (To- nes arqueológicas, las cuales
masto & Lund, 2008). De nos permitan acercarnos a
igual manera, el Instituto de un panorama más fehacien-
Estudios Históricos del Paci- te de la heterogénea realidad
fico, entre 1996 y 1998, pudo que se viene descubriendo;
desarrollar investigaciones y en especial, del conjunto
arqueológicas en el Cerro material asociado (armamen-
Gramadal, ubicando la línea to, munición, botonística,
de defensa peruana en San indumentaria militar, etc).
Juan, así como el cuerpo de
un soldado peruano deno- Por otro lado, desde la segun-
minado “el soldado desco- da mitad del siglo XIX, pri-
nocido” (Ferreyra, 2008). mero el guano, y luego el sa-
En el caso puntual de la ciu- litre, cumplieron en la etapa
dad de Lima, y los diversos republicana un papel que
conflictos bélicos que se han otrora estaba únicamente di-
sucedido en ella, todavía son rigido hacia la obtención del
muy pocos los estudios rea- oro y la plata. El Perú, antes

15
buscado por estos metales eminentemente económica
preciosos y otros, ahora entra- su causa principal dirigida a
ba a la escena mundial como la posesión de los yacimientos
productor neto de guano y peruanos de guano y salitre
salitre, elementos casi exclu- de Tarapacá, como a su vez,
sivos de las costas peruanas. consolidar la ocupación de los
La explotación y exportación territorios bolivianos de Ata-
de estas materias, importan- cama. (Hidalgo et al., 2005)
te para el desarrollo agríco-
la de las potencias europeas, La posterior debacle militar
cumplieron un rol funda- y política del Perú, llevará fi-
mental en la precaria econo- nalmente a la ocupación de la
mía republicana peruana. capital por parte del ejército
(Bonilla, 1979). El posterior chileno desde el 17 de enero
auge económico, a partir de de 1881 hasta el 23 de octu-
esta actividad, permitirá con bre de 1883, teniendo como
los años la consolidación de Jefe de la ocupación al con-
una clase dirigente nacional tralmirante chileno Patri-
conformada fundamental- cio Lynch Solo de Zaldívar.
mente por comerciantes y Comúnmente se atribuye la
terratenientes locales, años derrota militar a la falta de
más tarde organizadas a nivel instrucción y municiones en
político en el Partido Civil. un ejército, sin embargo, este
tema merece un análisis más
La Guerra del Pacífico, lla- complejo en el que se conju-
mada también la Guerra del guen los aspectos logísticos,
Guano y el Salitre (López, militares y también políticos.
1976), fue un conflicto Una nación que no había lo-
militar donde se enfrentaron grado consolidarse, fraccio-
Perú y Bolivia, de un lado, nada socialmente a nivel local
y Chile del otro. Esta cruen- y nacional, y con las fuerzas
ta guerra se desarrolló entre de defensa desorganizadas,
los años 1879 y 1883, siendo no generó la suficiente seguri-

16
dad y unidad por parte de sus fuente importante para el es-
tropas y población, más aún, tudio de los uniformes mili-
siendo muchos de ellos obli- tares y las fábricas asociadas
gados a combatir en condicio- a su producción. Junto con
nes difíciles (Alfaro, 2019). este material, se identifica-
ron diversas hebillas metá-
En este contexto, y con el ob- licas, monedas, cuchillos y
jetivo de contribuir a la inves- munición de diverso tipo y
tigación desde la arqueología calibre. Todo este contexto,
militar, realizaremos un pri- además de otros indicadores,
mer acercamiento al análisis nos señalan claramente que
del material arqueológico nos encontraríamos ante una
recuperado en el CHL, y de huella de la ocupación mili-
manera particular el hallado tar chilena en Lima.
en la zona de Barrios Altos.
En esta área, en el cruce de
los jirones Jauja y Huanta,
al interior de un canal sub-
terráneo abovedado, se ha
identificado un conjunto de
artefactos compuestos, en su
mayoría, de botones milita-
res del ejército peruano y del
ejército chileno. Este tipo de
artefactos constituye una

Fig. 3 Acuarela del teniente británi-


co Rudolph de Lisle “an our
post ar Monte Rico Chico,
watching, the fighting, stan-
ding by to give intelligence”.
Archivo Centro de Estudios
Histórico-Militares del Perú.
Foto: Jaime Araucano

17
Fig. 4 Óleo de Aguirre Jaramillo.
Fuente: Museo de sitio
Andrés Avelino Cáceres.
Foto: Jaime Araucano.
LA DEFENSA DE LIMA

El Perú ha tenido miles de héroes ignorados, miles de


soldados desconocidos, miles de hombres que se entregaron
voluntariamente al más noble de los sacrificios...

L a Guerra del Pacífico


estalló durante un pe-
riodo en el que las principa-
macía marítima chilena lue-
go del combate de Angamos,
en el que el monitor blindado
les potencias modificaron sus Huáscar, perteneciente a la
modalidades de expansión marina del Perú, fue venci-
ultramarina, con el objeti- do y conducido a Valparaíso. 3

vo de poseer los yacimientos


de salitre, fuente importante La diferencia numérica, lo-
para el desarrollo agrícola-in- gística, táctica y de dirección
dustrial de los países occiden- nacional se evidenció desde
tales (Bonilla, 1979). La pri- los primeros enfrentamien-
mera etapa de este conflicto tos, ocurridos en las costas
se desarrolló principalmente de Antofagasta. Esta situa-
a través de los combates na- ción también alcanzaría a los
vales, y culminó con la supre- combates navales de Iquique

3   Durante nuestros trabajos arqueológicos en el Centro Histórico de Lima, hemos podido hallar una
moneda conmemorativa de la heroica resistencia del Huáscar y Miguel Grau durante el combate de
Angamos, el 8 de octubre de 1879. Esta moneda recuperada también al interior del canal presenta
la siguiente inscripción en el anverso: A MIGUEL GRAU HOMENAJE DEL PUEBLO DEL CALLAO
14 DE NOVIEMBRE DE 1897; en el reverso de la misma dice: El HUASCAR 8 DE OCTUBRE DE
1879. Según la revisión realizada, esta moneda conmemorativa se habría entregado con motivo de
la inauguración del monumento a Miguel Grau, realizado el 21 de noviembre de 1879 en la Plaza
Grau, Callao. 19
Fig. 5 Detalle del “Plano de los terrenos comprendidos entre Lurín y Lima…”, con las líneas y obras de defensa
de la ciudad ejecutado por Augusto Orrego en 1881 (Biblioteca Nacional de Chile).

20
y Angamos, así como a las
batallas terrestres de Tarapa-
cá, Tacna y Arica en las que,
a pesar de la tenacidad de las
tropas bolivianas y peruanas,
se daría la debacle de todo
el ejército peruano del Sur.

Todo este panorama, suma-


do a la negativa peruana de
un tratado de paz con condi-
ciones negativas para el Perú, 4

llevó a la llamada Campaña


de Lima (1881-1883), objeti-
vo último de la ofensiva chi-
lena para doblegar a la nación
peruana y obligarlo a condi-
ciones de paz adversas para el
Perú. La ciudad de Lima, que
al momento de la guerra supe-
raba los 100,000 habitantes,
se encontraba a la espera del
ataque chileno desde 1880.

El 3 de diciembre de 1880, con


miras a la defensa de Lima, el
dictador Nicolás de Piérola
convocó a todos los valores
de 16 a 60 años de edad, de
todas las profesiones, a fin de

4   Entre el 22 y 27 de octubre de 1880, a bordo


del buque estadounidense USS Lackawanna,
representantes del gobierno peruano, chileno y
boliviano desarrollaron la conocida Conferen-
cia de Arica, buscando llegar, infructuosamen-
te, a un acuerdo de paz.

21
conformar un ejército de re- Con estas incorporaciones
serva. Estas tropas se suma- de la población de Lima se
ron a las organizadas en las compuso del Ejército de Re-
ciudades del interior del país, serva, dividido en 10 divisio-
las cuales habrían de llegar a nes (con poca preparación
Lima y conformar los llama- militar), mientras el Ejérci-
dos batallones del Ejército de to de Línea, fue dividido en
Línea. A estos batallones se cuatro cuerpos de ejército,
les asignaron números impa-
res y denominaciones de sus
lugares de origen, como Ca-
jamarca, Trujillo, etc. El Ejér-
cito de Reserva igualmente
se organizó en batallones y
recibieron numeración par.

En preparación de la defensa
de Lima, se establecieron pun-
tos de inscripción en distintas
plazas y edificios de la ciudad:
Palacio de Justicia, Plaza San
Pedro, aulas de la Universi-
dad San Marcos, Plazuela de
San Agustín, Plazuela Bolí-
var, Plaza Principal, Plazuela
del Teatro, de Santo Domin-
go, de Monserrate, de la Mi-
cheo y San Lázaro. Cada uno
de estos lugares fue estable-
cido como punto de inscrip-
ción de varones pertenecien-
tes a un determinado gremio. 5

5   “Bando de Alistamiento General”. Juan Martin Echenique, 9 de julio de 1880 (En: Seraylan,
1981: 57-60).

22
“comandadas en orden nu- San Marcos, Cuartel San-
mérico por los coroneles Igle- ta Catalina y el Real Felipe.
sias, Suárez, Cáceres y Dá-
vila”. El 6 de diciembre de
6
Como parte de los prepa-
1880, los batallones para rativos para la defensa de la
la defensa de Lima, fueron ciudad, el Dictador Nicolás
acuartelados en diversos lo- de Piérola estableció un siste-
cales como de la Universidad ma defensivo para cerrar con

Fig. 6 Formación de tropas de artillería en el frontis del cuartel de


Santa Catalina en épocas previas a la Guerra del Pacífico.
Colección particular de Francisco Vallejo.

6   Informe sobre las actividades del Teniente Carey Brenton, mientras estuvo de observador en el
Cuartel General del Ejército Peruano a cargo de la defensa de Lima.

23
Fig. 7 Soldados chilenos posan en la cima del cerro San Cristóbal junto a los cañones ahí instala-
dos luego de la toma de Lima en enero de 1881 en “Panoramica de Lima desde un cerro”
(Pedro Emilio Garreaud, s/f). Cultura digital UDP.

fuego de artillería las vías de se instaló artillería traída


aproximación a Lima desde desde las fortalezas del Ca-
el sur. Este sistema consistía llao y de algunos buques.
en instalar cañones artillería
en tres cerros: San Cristóbal , 7
Por otro lado, las deficiencias
San Bartolomé y Vásquez. presentadas en la campaña
En el cerro San Cristóbal, del sur estuvieron presentes
7   Bautizada popularmente como “Ciudadela Piérola”.

24
también en la defensa de yacu, confirmó los plantea-
Lima. La falta de prepara- mientos que se tenían del
ción del Ejército de Reserva, ataque chileno por el sur de
la escasez, antigüedad y hete- la capital. En ese panorama,
rogeneidad en el armamento la defensa se estableció en
y munición, una artillería de esa dirección a través de dos
origen limeña que no conta- líneas paralelas, muy separa-
ba con órganos de puntería das entre si: la línea de San
y con poco alcance de fuego, Juan - Chorrillos, defendida
condicionaron las acciones por el Ejército de Línea; y la
desarrolladas durante las ba- línea de Miraflores, protegi-
tallas por Lima. A este respec- da por el Ejército de Reserva.
to es importante el parte del
general Pedro Silva, del 28 de Fig. 8 Acuarela del teniente
enero de 1881, quien descri- británico Rudolph de Lisle:
“Manuel Abarca. Esmeral-
be que:: “…el armamento era da Reggiment”. Archivo
Centro de Estudios Histó-
también de mala calidad rico-Militares del Perú.
Foto: Jaime Araucano.
y de diferentes sistemas
hasta dos días antes de
los hechos de San Juan,
en que se le proporciona-
ron nuevas carabinas
cuyo mecanismo no tuvo
tiempo de aprender”.
Este claro reporte de
la situación logística
de la defensa evidencia
claramente la situación
del ejército peruano.
El desembarco del ejér-
cito chileno, primero en
Pisco, y luego en Cura-

25
Fig. 9 Fig. Oleo de Juan Lepiani “La defensa del
tercer reducto”. Archivo del Instituto de
Estudios Históricos del Pacifico.
BATALLA DE SAN JUAN

El 13 de enero de 1881, a las 5:30 de la mañana, apoyados


con el fuego de su escuadra, 30,000 soldados chilenos
iniciaron el ataque a Lima, en el sector del Morro Solar de
Chorrillos y San Juan.

30,000 soldados chilenos ini-


El ejército invasor, el cual se
encontraba instalado en el ciaron el ataque a Lima, en
valle de Lurín aprovechan- el sector del Morro Solar de
do todos los recursos que le Chorrillos y San Juan. Pese a
proveía esta zona, podía to- la tenaz resistencia del Ejérci-
marse todo el tiempo de or- to de Línea, dividido en tres
ganizar su plan de ataque. A secciones de todo el frente,
20 km de la zona se encon- a las 9:00 de la mañana el
traban las defensas perua- ejército invasor había logra-
nas, en la extensa y mal for- do romper la línea de defen-
tificada línea de San Juan, losa y los soldados peruanos
que la volvía muy vulnerable fueron replegados a la zona
para el avance del enemigo. de Chorrillos. Tal cruenta
fue esta batalla que, luego
El 13 de enero de 1881, a las de la férrea resistencia en el
5:30 de la mañana, apoyados Morro Solar, de los 5,000
con el fuego de su escuadra, soldados peruanos en este

28
Fig. 10 Batalla de San Juan y Chorrillos, 13
de enero de 188. Ruinas de la ciudad
de Chorrillos. Fuente: Biblioteca
Nacional de Chile.
lugar, solo se capturó como con citar el relato de un sol-
prisioneros a 280 (Seraylán, dado chileno partícipe de la
1981). Esa noche, luego de invasión: “… al llegar al cen-
la batalla, Chorrillos y Ba- tro de la ciudad el aspecto era
rranco, fueron consumidos dantesco. Las fastuosas casas y
por incendios durante días. mansiones ardían por los cua-
La fatalidad que cayó sobre tro costados y en los pórticos se
Chorrillos fue tal que basta veían cadáveres de hombres y

30
Fig. 11 Acuarela de Rudolph de Lisle mostrando la mortandad
luego del asalto a las defensas peruanas en la línea de
San Juan - Chorrillos. Como oficial extranjero, de Lis-
le fue testigo presencial de la batalla el 13 de enero de
1881. Archivo Centro de Estudios Histórico-Militares
del Perú (Petroperú, 2008).

mujeres civiles destrozados a ciudad, habían dado muerte


bayonetazos. Por el camino, el a cuanto ser humano encon-
capitán Villagrán nos explicó traron. Luego habían inicia-
que varios batallones, enar- do un saqueo del comercio y se
decidos por la batalla que se habían embriagado con vino
prolongó todo el día y por los y aguardiente, comenzando
disparos de francotiradores a cometer peores aberracio-
con que fueron recibidos en la nes...” (en Parvex, 2014: 228).

31
Fig. 12 Acuarela del teniente británico Rudolph de Lisle “View of the Peruvian 1° Line of defence,
the extreme right with the heights of Chorrillos in rear as seen from the Villa Lurin read the
heights were stormed by the Atacama Regiment who lost 28 officers out of 36 more than
half their men. Burying party out after the assault”. Archivo Centro de Estudios Históri-
co-Militares del Perú.
32
33
Fig. 13 Bandera de Guerra del Batallón N°2 del Ejercito
de Reserva de Lima. Fuente: Museo de Sitio An-
drés Avelino Cáceres. Foto: Jaime Araucano
BATALLA DE MIRAFLORES

Entre los incidentes dignos de apuntarse y que recuerdo


se encuentra el acto temerario del abanderado de
nuestro batallón...

E sta línea del frente se ex-


tendía desde el mar, jun-
to al pueblo de Miraflores,
do chileno se reagrupe y ata-
que nuevamente utilizando
tropas de refuerzo. A las 6 de
llegando hasta Monterrico, la tarde, con la victoria chi-
en la cual se construyeron lena en toda la línea, los pe-
de manera espaciada diez ruanos se retiraban de los re-
reductos para la defensa. La ductos sufriendo la baja de la
batalla se desarrolló el día 15 cuarta parte de sus efectivos.
de enero de 1881, apenas dos
días después de la de Chorri- Es importante recordar que
llos. Pese a los avances inicia- durante esta batalla, últi-
les de los peruanos y el replie- ma antes de la ocupación
gue de las unidades chilenas, de Lima, es importante re-
las deficiencias tácticas y lo- cordar a los estudiantes del
gísticas no permitieron un colegio Guadalupe quienes
mayor despliegue peruano, fueron retratados claramen-
dando tiempo a que el ban- te en la figura y la actitud de

35
Fig. 14 Plano de la línea de defensa
de Miraflores. Elaborado por:
Instituto de Estudios Históricos
del Pacífico.

36
Fig. 15 Fotografía aérea de los restos del Reducto N°3. Línea de defensa de Miraflores.

Manuel Fernando Bonilla, de San Marcos . Entre ellos,


8

estudiante de 13 años del la columna Independencia,


colegio quien, salvando obs- formada por estudiantes,
táculos, participó y murió profesores y trabajadores
gloriosamente en la batalla. de la Facultad de Medicina
De igual forma, también de la Universidad San Mar-
fue loable la participación cos, bajo la responsabilidad
de los jóvenes universitarios del Dr. Ramón Ribeyro , 9

8    Es importante destacar la participación de los estudiantes de la Universidad San Marcos quienes,
desde antes de la guerra se manifestaron contra los planes de agresión de Chile y, una vez iniciada,
los primeros en organizar un cuerpo regular de línea para ponerse a disposición del gobierno.

9   Dr. Ramón Ribeyro Álvarez del Villar (1839-1916). Estudio jurisprudencia en la Universidad San
Marcos. Miembro del Partido Civil, fue diputado de Lima. Participo en la defensa de Lima, con el
grado de coronel.
continúa en la pág. 40
37
Fig. 16 El niño héroe Manuel Bonilla Elhart. Santuario
Histórico Parque el Reducto N°2.
Foto: Jaime Araucano

38
39
Fig. 17 Combatientes en acción durante la defensa de Lima. Fuente: Museo de sitio
Andrés Avelino Cáceres.

quienes, luego de la derrota, el camino de Canta. Por su


se acercaron a Palacio de parte, el coronel Andrés Ave-
Gobierno en búsqueda de lino Cáceres, herido de una
órdenes que organicen una pierna, intentaba reagrupar
nueva defensa de la ciudad a los soldados en la plazole-
(Herrera, 1929: 126). Por ta de la Exposición de Lima,
otro lado, luego de la derro- sin encontrar respaldo de las
ta y de disolver las unidades autoridades correspondien-
de reserva que no entraron tes, quienes consideraban
en combate, Piérola, quién ya estéril cualquier intento
evidentemente no pudo con- de defensa (Cáceres, 1973).
ducir con eficacia la defensa Otro importante aspecto a
de Lima, huyó a la sierra por destacar fue la participación

40
de los bomberos durante la
Guerra del Pacífico, y especí-
ficamente durante la defensa
de Lima. Por ejemplo, el ne-
fasto episodio del asesinato
de los trece bomberos de la
bomba Garibaldi de Chorri-
llos quienes, en el cumpli-
miento de su deber se encon-
traban apagando el incendio
generado por el saqueo y
desmán del ejército chileno
de ocupación, fueron fu-
silados por las tropas inva-
soras (Monteverde, 2018).
En otro ejemplo tenemos a Fig. 18 Botón de metal usado por los
bomberos de la época.
los bomberos de la Bomba Foto: Jaime Araucano.

Lima, quienes participaron


en la batalla de Miraflores,
específicamente en el Re-
ducto N°3, dejando mu-
chos de ellos la vida en aque-
lla batalla. (Yépez, 2023).

Fig. 19 Detalle de un soldado abatido del


óleo de Juan Lepiani “La defensa
del tercer reducto”. Archivo del
Instituto de Estudios Históricos
del Pacifico.

41
Fig. 20 Bandera de Guerra del Batallón N°2 del ejército de
Reserva de Lima. Fuente: Museo de sitio Andrés
Avelino Cáceres. Foto: Jaime Araucano.

42
43
Fig. 21 “El saqueo de Miraflores”. Oleo de Etna
Velarde. Fuente: Museo de sitio Andrés
Avelino Cáceres.

44
LA OCUPACIÓN DE LA
CIUDAD

A pesar del heroico accionar de las líneas defensivas,


estas no fueron lo suficientemente sólidas para
detener el avance chileno...

D errotados los ejércitos


peruanos en Chorri-
llos y Miraflores, las autori-
pidiendo puntualmente que
se respetara la integridad
de la ciudad y especialmen-
dades de la ciudad de Lima, te de los extranjeros neu-
entre ellas el propio alcalde trales que vivían en Lima.
Rufino Torrico, hicieron de-
nodados esfuerzos para sal- Los historiadores han regis-
var la ciudad del saqueo y la trado y estudiado los por-
destrucción tal como había menores de este encuentro,
ocurrido en Chorrillos y Ba- en el que destacó la figura
rranco. Por ello, juntamente del almirante francés Pe-
con los comandantes de los tit-Thouars, quien conminó
buques de guerra extranje- a Baquedano a no permitir
ros anclados en el Callao, se nuevos excesos de sus tropas.
acercaron al Cuartel gene- Según Caivano (1883: 449)
ral chileno en Chorrillos a “…los Comandantes de las
fin de acordar la rendición escuadras extranjeras que ha-
y entrega de la ciudad, pero cía de Jefe de todas ellas reu-

45
nidas, que en el caso en que los
soldados chilenos comenzáran
á renovar en Lima los excesos
de Chorrillos y del Barranco,
la escuadra extranjera rompe-
ría inmediatamente el fuego
contra la de Chile; y que sola-
mente después de esta formal
y franca amenaza, se obtuvie-
ra la completa seguridad de
que el ejército chileno entraría
en Lima en buen órden, sin
cometer el más ligero exceso”.

A continuación, transcribi-
mos el parte chileno del 16 de
enero, en el cual se consigna
la rendición incondicional
de la ciudad de Lima al ejér-
cito invasor: “En el Cuartel
jeneral del Ejército chileno en
Chorrillos se presentaron el
16 de enero de 1881, a las 2
de la tarde, el señor don Ru-
fino Torrico, alcalde munici-
pal de Lima; S, E. el señor de
Vorges, Enviado estraordina-
rio i Ministro plenipotencia-
rio de Francia; S. E. el señor
Spencer St. John, Ministro
Residente de Su Majestad
Británica; el señor Stirling,
Almirante británico; el señor

46
Fig. 22 Cañon naval de avancarga. Conformó la Batería N°1 bajo el mando del Teniente Primero
Narciso García y García. Fue emplazado en la línea de Miraflores a retaguardia de los reduc-
tos N°1 y N°2. Fuente: Santuario Histórico Parque Reducto N°2. Foto: Jaime Araucano

47
Fig. 23 “El saqueo de Miraflores”. Oleo de Etna Velarde. Fuente: Museo de sitio Andrés
Avelino Cáceres.

48
Du Petit Thouars, Almiran- lata el momento del ingreso
te francés i el señor Sabrano, del ejército chileno a Lima:
Comandante de las fuerzas “…los chilenos entraron en
navales italianas. El señor Lima en la tarde del mar-
Torrico hizo presente que el tes, en perfecto orden, consti-
vecindario de Lima, conven- tuyendo un gran espectáculo.
cido de la inutilidad de la re-Primero venían los 30 caño-
sistencia de la plaza, le habianes Krupp con todas sus cure-
comisionado para entenderse ñas y servidores de las piezas,
con el señor Jeneral en jefe del
después dos regimientos de
Ejército chileno respecto de suinfantería y, finalmente, tres
entrega. El señor Jeneral Ba- regimientos de espléndida
quedano manifestó que dicha caballería. Las bandas toca-
entrega debía ser incondicio- ron música muy tranquila,
nal en el plazo de 24 horas pe-ninguna canción nacional ni
dido por el señor Torrico para nada que pudiera ofender, y
desarmar las fuerzas que después de marchar alrede-
aun quedaban organizadas. dor de la plaza, los soldados
Agregó que la ciudad seria se fueron tranquilamente a
ocupada por fuerzas escoji- los cuarteles, La bandera chi-
das para conservar el orden”. lena se ha izado ahora en el
10

palacio y todo está muy quieto


Tal como fue acordado, el 17 y espero que los soldados serán
de enero de 1881, el general embarcados muy pronto de re-
chileno Manuel Baquedano, greso” (en Ibarra, 2006:184).
dispuso la ocupación formal
de la ciudad de Lima estando En los días siguientes, las tro-
al mando inicialmente el ge- pas chilenas se instalaron en
neral Cornelio Saavedra, en la los principales edificios como
calidad de Gobernador Mili- el Colegio de San Carlos, don-
tar de Lima. El ciudadano de funcionaba la Universidad
británico Robert Ramsay re- San Marcos y durante la ocu-
10   Este parte es fechado el 12 de febrero de 1881 y va dirigido al Ministro de Guerra de Chile.

49
pación, los ambientes fueron del ejército que sería captu-
ocupados por las tropas de rado. Múltiples fueron los
caballería de dicho ejército aspectos en que la ocupa-
(Augustín, 2013); además en ción chilena mermó el pa-
la Escuela de Ingenieros, en trimonio de la ciudad. Por
el Palacio de la Exposición, ejemplo, es claramente ilus-
en la Escuela de Artes y Ofi- trativo el relato del alférez
cios, el Cuartel Santa Catali- José Miguel Varela quien
na, entre otros. Al momento participó en el ejército chi-
de la ocupación chilena de leno de ocupación. Dicho
la ciudad, el cuartel San- militar, en su relato publi-
ta Catalina guardaba una
11
cado, describe como le fue
parte del parque de guerra encomendada la tarea de:

“…instalarse en la Biblioteca
de Lima, seleccionar los libros
que considerara de mayor in-
terés, listarlos, embalarlos y
despacharlos a Chile”; de igual
forma, menciona que existía
otro grupo de personas “…en
la Universidad de San
Marcos embalando
varios laboratorios
Fig. 24 de física y quí-
“Soldado chileno
con una antorcha”. mica, que serán
Oleo de Etna Velar-
de. Fuente: Museo remitidos a la
de sitio Andrés
Avelino Cáceres.
Universidad de
Chile” (en Par-
vex, 2014: 260).

11   El jefe de Santa Catalina era Arturo Otero, quien intentó salvar parte de los bienes históricos que
guardaba.

50
Fig. 25 Acuarela del teniente bri-
tánico Rudolph de Lisle “a
fortnight after the battle of
Chorrilos, scene on the top
of the Morro Chorrillos”.
Archivo Centro de Estudios
Histórico-Militares del Perú.

51
Fig. 26 Material virreinal
recuperado al interior
del primer canal lateral
correspondiente a la red
hidráulica de Huatica,
en la zona de barrios
altos. Foto: Jaime
Araucano

52
LOS BARRIOS ALTOS
DE LIMA

Tanto la evidencia arqueológica, nos muestra una


diferencia constructiva entre los muros laterales entre
sí y con la bóveda de ladrillos.

D esde tiempos prehis-


pánicos, por la actual
zona de Barrios Altos en
do a las nuevas necesidades y
costumbres de la ciudad, es
así que, además de continuar
Lima, cruzaba el gran canal irrigando campos de culti-
de Huatica, compleja red hi- vo, el canal servirá a las dife-
dráulica que desde tiempos rentes industrias como mo-
prístinos contó con canales linos, ingenios entre otros.
principales y secundarios,
cuyos trazos fueron cam- Precisamente, el material ar-
biando constantemente, evi- queológico motivo del pre-
dencia de la dinámica del sente estudio, se identificó
agua y su uso. Responsable en un canal lateral de la red
de irrigar gran parte del valle hidráulica del Huatica, ubi-
durante la época prehispáni- cado en los cruces de los jiro-
ca, el canal de Huatica, en la nes Huanta y Jauja, antiguas
época virreinal será adapta- calles de “Las Cruces” y 12

12 Este nombre surge como simplificación de la denominación “Tres Cruces”. Se denominaba de


esa forma por la presencia de tres cruces: la primera, perteneciente al Monasterio de las Descalzas
de San José., el segundo, a la iglesia y hospital de Santa Ana y el tercero, al Monasterio de Santa
Clara (Bromley, 2005).
53
Fig. 27 Sección del canal abovedado perteneciente a la red hidráulica del canal de Huatica, donde
se hallaron la mayor parte de los restos de la Guerra del Pacifico. Foto: Jaime Araucano.

“Pejerrey” respectivamente.
13
lógica, que nos muestra una
En este sector, nuestras inter- diferencia constructiva entre
venciones pudieron identifi- los muros laterales entre sí
car dos canales laterales abo- y con la bóveda de ladrillos,
vedados. El segundo canal como la documentación his-
identificado, en cuyo interior tórica, nos dan cuenta que
recuperamos el material en este canal, inicialmente se
discusión, se trata de un ca- trataba de un canal abierto
nal lateral hecho a base de la- que, durante el siglo XIX,
drillo unido con mortero de será remodelado a un canal
calicanto, que presenta de luz cerrado, primeramente, con
2.50 m aproximadamente y algún material rústico para,
una profundidad de 1.50 m. posteriormente, ser cerrado
Tanto la evidencia arqueo- con una bóveda de ladrillos.

13   Este nombre se origina porque en el lugar había una caja o atarjea que distribuía el agua de beber
(Bromley, 2005).

54
Fig. 28 Cruce de los jirones Jauja y Huanta; lugar donde se
recuperó los restos arqueológicos de la Guerra del
Pacífico. Foto: Jaime Araucano

55
EL CANAL DE HUATICA EN LA ANTIGUA CALLE DE LAS CRUCES

Durante las excavaciones ficamos dos canales late-


arqueológicas realizadas rales de la red hidráulica
en la antigua calle de las de Huatica. Estos canales,
cruces, hoy llamada jirón cubiertos con una bóveda
Huanta cuadra 2, identi- de ladrillos, habrían corres-

Evidencia
prehispánica

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
ARQUEOLÓGICA CANALES DE LIMA

Sector: Huanta
Unidad: 1y2
Vista: Corte y elevación
Escala: 1/50
Registro: D.A.P.E.
Fecha: 1/09/21

0 2m
56
pondido a dos momentos se pudo recuperar abun-
históricos distintos: el pri- dante material arqueológi-
mero, correspondiente a la co que nos acerca a las dis-
época virreinal y el segun- tintas actividades y hechos
do, a la época republicana. históricos ocurridos en esta
Al interior de estos canales parte de la ciudad.

Canal Canal
Virreinal Repúblicano

Fig. 29 Dibujo del área donde se ubicaron los hallazgos. (Dibujo: Alfredo Blas / Lic. Diego Pariona).
Ilustración: ArqueoLokus

57
HUELLAS DE LA
GUERRA EN EL CENTRO
HISTÓRICO DE LIMA

Durante las intervenciones arqueológicas en Barrios Altos,


recuperamos gran cantidad de artefactos militares del
tiempo de la ocupación del ejército invasor en la capital.

E l conjunto de material ar-


queológico sobre el cual
discutiremos se recuperó en
de Huatica. El segundo ca-
nal identificado, de donde
proviene el material de dis-
las excavaciones realizadas cusión del presente artículo,
en el marco del “Proyecto de correspondería cronológica-
Investigación Arqueológica mente a un canal que estuvo
Canales de Lima”. Estas in- en funcionamiento durante
tervenciones se realizaron en los siglos XIX y XX, donde
el cruce de los jirones Huan- nuestros trabajos pudieron
ta y Jauja, donde nuestros recuperar gran cantidad de
trabajos pudieron identifi- material arqueológico corres-
car dos canales subterráneos pondiente a cerámica vidria-
abovedados pertenecientes da, loza, monedas, botones,
a la red hidráulica del canal balas, hebillas, vidrio y por-

58
Fig. 30 Foto de detalle del uniforme del general
Manuel Belisario Suárez. Fuente: Mu-
seo de Sitio Andrés Avelino Cáceres.
Foto: Jaime Araucano.
celana. Dentro de este con-
junto de artefactos, hemos
podido identificar elementos
vinculados a contextos mi-
litares como las hebillas, ba-
las y botones de uniformes
militares. El conjunto de es-
tos elementos, junto a otros
elementos asociados, nos in-
dicarían que corresponden
al periodo conocido como
la Guerra del Pacífico, pro-
bablemente al momento de
la ocupación militar chile-
na de Lima. La muestra re-
cuperada durante nuestros
trabajos corresponde a un
total de 31 hebillas, 104 bo-
tones metálicos y 67 proyec-
tiles, entre otros elementos.

Fig. 31 Bandera de Guerra del Batallón N°4


del ejercito de Reserva de Lima.
Fuente: Museo de Sitio Andrés
Avelino Cáceres.
Foto: Jaime Araucano.

60
61
Fig. 32
Foto de detalle
de los botones
del uniforme
del general Ma-
nuel Belisario
Suárez. Fuente:
Museo de Sitio
Andrés Ave-
lino Cáceres.
Foto: Jaime
Araucano.
BOTONES

“…las tropas peruanas se presentaron al combate vistiendo


50 años de historia logística, evidenciable en mayor grado a
través de sus botones regimentales” (Alfaro, 2019).

D ebemos de considerar
que el vestuario y sus
accesorios pueden indicar
logía, mediante el análisis
particular de estos elemen-
tos y la correlación corres-
aspectos importantes acerca pondiente, puede inferir,
de la identidad individual, tanto características de la
colectiva y del contexto so- sociedad en la que fueron
cial correspondiente. Es así producidos, así como el con-
que, los botones y las hebi- texto histórico al que po-
llas (entre otros elementos), drían corresponder. Acerca
además de cumplir un rol de los botones y las hebi-
utilitario y ornamental, los llas, si bien el uso de estos
diseños y materiales que se remonta a muchos siglos
presentan pueden manifes- antes, su popularización
tar elementos de identidad en la vestimenta ocurrirá
como clase social o identi- desde el siglo XVII (Lete-
dad nacional. La arqueo- lier & Goldschmidt, 2019).

63
En nuestro caso particular, litares que participaron
en torno al estudio de los durante la Guerra del Pa-
botones metálicos, consi- cífico. En este punto, nos
deraremos entre los crite- parece importante mencio-
rios a tratar tanto el diseño, nar que, morfológicamen-
materia prima e inscripcio- te, se han identificado dos
nes realizadas con el fin de grandes grupos de boto-
obtener un panorama más nes: botones que presentan
claro acerca de los unifor- ojal (11 botones) y botones
mes de las unidades mi- con vástago (90 botones).

Fig. 33 Botón civil usado en la época de la guerra del Pacífico recuperados al interior del canal
secundario de Huatica. Foto: Jaime Araucano.

64
Fig. 34 Botones recuperados al interior del canal al interior del canal secundario de Huatica.
Foto: Jaime Araucano.

65
Es así que, de la muestra to- taron una forma circular. 14

tal de botones con vástago, Sobre los botones chilenos,


un 48% corresponden a bo- 12 pertenecen a botones de
tones peruanos, un 19% a una sola pieza y 3 a botones
botones chilenos y un 33% con más de una. Acerca de
no identificados. De igual los botones metálicos que
forma, por su tamaño, los presentan ojal, en algunos
botones con vástago pode- de los mismos se han iden-
mos dividirlos en dos gran- tificado la siguiente inscrip-
des grupos: el primer grupo, ción BAR HERMANOS.
caracterizado por presen-
tar un diámetro aproxima- Acerca de los botones metá-
do entre 2 y 2.3 cm y el se- licos peruanos con vástago,
gundo grupo, que presenta el diseño que se ha identifica-
un diámetro aproximado do en estos botones presen-
entre 0.8 y 1.9. Sobre ello, tan en su mayoría escudos
entre los botones perua- nacionales, que pueden es-
nos, 37 corresponden a pri- tar acompañados o no de la
mer grupo y 7 al segundo. inscripción “REPUBLICA
PERUANA”. Al respecto,
Por su parte, entre los bo- sabemos que, en la década
tones chilenos, 12 pertene- de 1870, la casa T.W & W
cen al primer grupo y 4 al suministró gran cantidad de
segundo. Por otro lado, de botones con este diseño, he-
esta misma muestra, hemos chos a base de bronce y sien-
identificado que 44 piezas do usados por la infantería
corresponden a botones peruana (Alfaro, 2019).
peruanos compuestos de
una sola hoja de metal y, 4 Otro diseño que se presen-
piezas, a botones perua- ta en los botones nacionales
nos con más de una pieza; es la imagen de un sol con
todos los botones presen- rayos rectos de distintos ta-
14   A este respecto es importante precisar que, de toda la muestra analizada, solo un botón presentó
una forma distinta, en este caso una forma ochavada.

66
maños; a este respecto, cabe respecto a los botones que
señalar que en la muestra de presentan el diseño nacio-
uniformes del Museo de si- nal en nuestra muestra:
tio “Alto de la Alianza” en Como se observa, la mayo-
Tacna, se ha recuperado ele- ría de este tipo de botones
mentos similares. A partir de presenta inscripciones como
ello, Alfaro menciona que, PARIS y en menor medida,
en sus primeras importacio- BIRMINGHAM o BIRM.
nes, Dibós introdujo este Esto denota que la mayoría
tipo de botones con el dise- de los botones de la mues-
ño del sol. (Alfaro, 2019).
15
tra analizada tiene prove-
niencia francesa y, en menor
Por otro lado, como hemos medida, inglesa. De igual
mencionado líneas anterio- forma, inscripciones como
res, los botones son suscepti- D; T.W; T.W & W; o SMI-
bles de ser identificado, ade- TH & WRIGHT, estarían
más del diseño del mismo, indicando la fábrica donde
por las inscripciones que se se elaboró el botón. Este pa-
presentan en la parte reversa norama es compatible con el
de los botones, las mismas hecho, mencionado antes,
que nos pueden indicar, en- que Dibós importó en un
tre otra información, tanto primer momento, logísti-
la ciudad de procedencia ca de proveniencia francesa
del artefacto, así como la fá- y, en un segundo momen-
brica correspondiente; esta to, material proveniente de
costumbre se vuelve popu- diversas partes de Europa.
lar a finales del siglo XVIII,
tiempo en el que se incluye Otro aspecto importante a
en el reverso de la pieza las tener en cuenta en el estudio
iniciales de la manufactu- de los botones son que las
ra y la ciudad (Antúnez, inscripciones que se encuen-
2019: 18). Por ejemplo, con tran en el reverso de los bo-
15   Es importante precisar que el mismo investigador postula que este tipo de botón era usado en
décadas anteriores en Europa, llegando a ser obsoleto en 1830.

67
a

0 1cm

Fig. 35 Comparación del tamaño de los botones (a) botones civiles (b) botones militares peruanos
usados en los uniformes durante la guerra (c) botones militares chilenos usados en los
uniformes durante la guerra.. Foto: Jaime Araucano
tones, además de indicar la
información anteriormente
señalada, también expresa
la calidad del mismo botón.
Con la popularización de
los botones metálicos, des-
de 1796 Inglaterra reguló
la calidad del dorado de los
botones con determinadas
marcas en la parte reversa de
los mismos con inscripcio-
nes como GILT, DOUBLE
GILT, TREBLE GILT, EX-
TRA RICH, BEST ORAG-
NE GILT, entre otros (Pé-
rez, 2019; Leoni, 2008).

En nuestro caso, en un botón


correspondiente al ejército
peruano, hemos identifica-
do la inscripción “EXTRA
RICH” que estaría indican- 5 cm
do la alta calidad del botón.

0
Fig. 36 Instrumentos de madera de
fabricación artesanal para limpiar
los botones utilizados por el ejército
de Línea peruano en la batalla de
San Juan- Chorrillos. Colección
particular. Foto: Francisco Vallejo

69
Tabla 1: Se presenta las inscripciones reversas de
0 2 cm los botones peruanos recuperados en las
intervenciones arqueológicas.

70
Fig. 37 Botón de metal con la inscripción del número “3” en el anverso. Recuperado en el marco
de excavaciones arqueológicas en la zona de Martinete. Foto: Jaime Araucano

Por otro lado, en otras inter- ponda al batallón Ayacucho,


venciones arqueológicas rea- del ejército peruano (Greve
lizadas en la zona de Marti- & Fernández, 2008). Como
nete, en Barrios Altos, se ha indicamos anteriormente, al
recuperado un botón que momento de la defensa de
presenta en el anverso el nú- la ciudad, el 17 de junio de
mero 3. De la información 1880, se dicta un Decreto
histórica realizada, es pro- Supremo en el cual se llama a
bable que este botón corres- todos los hombres entre 16 y

71
Fig. 38 Detalle del botón peruano de
la Guerra del Pacífico, donde
se aprecia el Escudo Nacional.
Foto: Jaime Araucano.

72
60 años a enrolarse en armas.
Para esto se establece diversos
puntos de la ciudad en los que
cada gremio de trabajo debía
acercarse para conformar de-
terminadas divisiones. En ese
marco se establece que “…los
empleados, operarios y peones
de ferrocarril y tranvía, de
los de la empresa de gas y del
agua, lo mismo que los plome-
ros y gasfiteros, concurrirán a
inscribirse en la Plazuela de
Monserrate”. En este sector, se
conformó la Décima División,
dirigida por el coronel Anto-
nio Bentín. 16

Al respecto de esto, durante


nuestros trabajos en el sector
de Monserrate, hemos identi-
ficado algunos botones mili-
tares peruanos, de la época.
Estos botones, hechos a base
de latón, en el anverso pre-
sentan la inscripción REPU-
BLICA PERUANA acom-
pañada del escudo nacional. Fig. 39 Botón peruano de la Guerra del
Pacífico. En el reverso presenta
En la parte reversa, presen- la inscripción EXTRA RICH
DUALIT. Foto: Jaime Araucano.
ta la inscripción D PARIS.
continúa en la pág. 76

16   “Bando de Alistamiento General”. Juan Martin Echenique, 9 de julio de 1880 (En: Seraylan,
1981: 58).

73
41
40

Fig. 40
Botón peruano de la Guerra del Pacífico recuperado
al interior del canal secundario del Huatica, con
el diseño del escudo peruano y la inscripción
REPÚBLICA PERUANA.
Fig. 41
Soldado cabo 1° Melchor Sánchez del ejército
de Línea peruano, 1880. Viste uniforme blanco
y cristina (sobre la mesa). Archivo Courret
Hermanos, Biblioteca Nacional del Perú.
Fig. 42
Uniforme de infantería del ejército de línea para
la defensa de Lima en enero de 1881. Colección
Instituto de Estudios Históricos del Pacífico.

Fig. 43
Detalle del saco del uniforme de Línea peruano.
Puede apreciarse el tipo de botón usado y la calidad
de la tela (bayeta blanca) del uniforme. Colección
Instituto de Estudios Históricos del Pacífico.
42

74
43

Fotos 40, 42 y 43: Jaime Araucano


75
Por otro lado, durante nues-
tras intervenciones hemos
identificado una cantidad de
15 botones correspondientes
al ejército de Chile. Estos bo-
tones, en su mayoría, fueron
hechos a base de una aleación
metálica de bronce conocida
como latón , presentan forma
17

circular, una sola hoja de me-


tal, siendo identificados ocho
variedades de botones co-
rrespondientes a este ejército.

Acerca de este grupo de


botones, el diseño que más
se ha recuperado es el que
corresponde a una estrella
que, puede o no, estar den-
tro de un circulo de laureles.
Este tipo de botones, que
probablemente fueron uti-
lizados por las unidades de
la Guardia Nacional, pre-
sentaron, en la parte rever-
sa, la inscripción *SMITH
Fig. 44 Botón chileno recuperado en la
& WRIGHT * BIRMIN-
zona de Barrios Altos. En el anverso GHAN (empresa de origen
presenta el número 3 rodeada por
una orla. En el reverso, presenta inglés) o DUGOUR PARIS
la inscripción T.W + PARIS.
Foto: Jaime Araucano (empresa de origen francés).
Durante nuestro trabajo tam-
bién identificamos un botón
17   En este punto nos es importante precisar que hemos recuperado un botón hecho a base de peltre,
el cual explicaremos más adelante.

76
Fig. 45 Detalle del botón con la orla que rodea
el número, característico de los botones
chilenos. Foto: Jaime Araucano
que presentaba en el anver- que indicaría que fue fabri-
so el número 3 rodeado por cado en la fábrica Trelón,
una orla de laurel. Según la de procedencia francesa.
revisión bibliográfica rea-
lizada, este tipo de simbo- Otro botón identificado pre-
logía habría pertenecido a senta, en el anverso de la pie-
los miembros del batallón za, la inscripción del número
de infantería 3° de línea. 2, rodeado por una orla de
En este caso particular, el laurel. Este tipo de simbolo-
botón recuperado presen- gía probablemente pertenez-
ta en el reverso la inscrip- ca a los soldados del batallón
ción + T.W + PARIS, lo de infantería de 2° línea.

Fig. 46 Botón chileno o peruano usado en la Guerra del Pacífico. En el anverso presenta el diseño
de una bomba flameante; en el reverso, la inscripción D PARIS. Esos botones de la granada
se usaron también por el ejército peruano en los cuerpos de artillería. Foto: Jaime Araucano

78
Como se ha mencionado por la casa DUGOUR, en
anteriormente, luego de las Francia. Por otro lado, tam-
batallas de San Juan y Mira- bién hemos identificado un
flores, pese a la denodada re- botón que presenta en el an-
sistencia de los soldados de a verso del mismo, el diseño
pie y de los civiles enrolados de un número 6, rodeado
para la defensa nacional, el por una orla de laurel, pro-
ejército chileno terminaría bablemente correspondien-
ocupando la ciudad de Lima te a la unidad de infantería
desde el 17 de enero de 1881. “Chacabuco” 6° de línea.
En ese contexto, durante las En este caso, el botón iden-
excavaciones arqueológica, tificado presenta en el re-
hemos identificado un con- verso, la inscripción T W
junto de botones corres- & W PARIS, marca de la
pondientes a las unidades casa Trelon weldon & weil,
militares chilenas que ha- en Francia. Según la docu-
brían participado durante mentación histórica, esta
la ocupación de la capital. unidad habría participa-
do en la campaña de Lima.
Es así que, durante los tra-
bajos realizados, hemos Otro tipo de botón iden-
identificado botones con el tificado durante nuestros
diseño de una bomba fla- trabajos presentó un diseño
meante. Este tipo de diseño consistente en el número 7,
fue utilizado por la unidad rodeado por una orla de lau-
de artillería “Granaderos a rel. Según la investigación
caballo” de línea, unidad realizada, este tipo de botón
que participó durante la habría sido utilizado por la
ocupación militar de Lima. unidad de infantería “Es-
Este botón, presentó en el meralda” que, junto a otras
reverso del mismo, la ins- unidades, también habría
cripción *D* PARIS lo que participado en la campa-
indicaría que fue fabricada ña de ocupación de Lima.
continúa en la pág. 82

79
47

Fotos 47, 49 y 50: Jaime Araucano


80
48
49

Fig. 47
Detalle de saco y botón de infantería del ejército
chileno usado durante la Guerra del Pacífico.
Colección Instituto de Estudios Históricos del
Pacífico.
Fig. 48
Soldado chileno fotografiado durante la ocupación
de Lima, 1881. Archivo Courret Hermanos, Biblio-
teca Nacional del Perú.
Fig. 49
Botón chileno recuperado en la zona de Barrios
Altos.
Fig. 50
Detalle del saco del uniforme de la infantería chilena
usado durante la Guerra del Pacífico. Colección
Instituto de Estudios Históricos del Pacífico.|

50

81
Previamente hemos afirma-
do la identificación de un
botón hecho a base de peltre,
aleación de plomo y estaño,
que le da un color plata. Este
botón, de forma circular,
presenta el diseño de una
corneta; probablemente fue
utilizado por las unidades de
cazadores a caballo del ejér-
cito chileno cuya participa-
ción en la ocupación de Lima
también está documentada.
Por otro lado, también es
importante que se han en-
contrado diversos tipos de
botones con distintos dise-
ños que, según las investiga-
ciones realizadas, serían de
origen civil. Es importante
recordar los diversos solda-
dos de las distintas unidades
usaron los botones designa-
dos por el reglamento de uni-
forme respectivo, en algunos
momentos y, en determina-
das prendas, se hacía uso de
botones metálicos civiles.

Fig. 51 Óleo de Aguirre Jaramillo.


Fuente: Museo de sitio Andrés
Avelino Cáceres.

82
83
Fig. 52 Botón chileno
recuperado en la zona de
Barrios Altos. En el anverso
estrella de cinco puntas
rodeada por un círculo.
Foto: Jaime Araucano

84
Fig. 53 Botón peruano
recuperado en la zona
de Barrios Altos. En el
anverso presenta el escudo
nacional y la inscripción
REPUBLICA PERUANA.
Foto: Jaime Araucano

85
Fig. 54 Escultura de Andrés Avelino Cáceres.
Fuente: Santuario Histórico Parque
Reducto N°2. Foto: Jaime Araucano.
Fig. 55 Botón peruano recuperado en la zona de Barrios
Altos. En el anverso presenta el escudo nacional
y la inscripción REPUBLICA PERUANA;
en el reverso presenta la inscripción EXTRA
RICH QUALIT. Foto: Jaime Araucano
FABRICANTES DE BOTONES

En el periodo de 1863-1865, durante el gobierno de


Juan Antonio Pezet, se realizó la importación de equipo
y uniformes militares.

R especto a las fábricas in-


volucradas en la produc-
ción de los botones militares
Weldon, quien se incorpora
en 1827; y Henry-Marsh Wel-
don, en 1844. Esta asocia-
identificados, sabemos que ción empezó a funcionar de
con respecto a la casa Trelon esta manera desde 1845 (An-
weldon & weil, las referen- túnez, 2019; Danieri, 1958).
cias más antiguas se remon-
tan a 1814, época en la que se En el periodo de 1863-1865,
producen las transformacio- durante el gobierno de Juan
nes en la indumentaria mili- Antonio Pezet se realizó la
tar francesa y el cambio he- importación de equipo y
ráldico en los botones. Esta uniformes militares. El en-
empresa se creó por la aso- cargado de este equipamien-
ciación de Nicolas Trelon , 18
to fue el empresario Félix
propietario principal; Louis Dibós, quien comenzó a
18   A este respecto es importante mencionar que Trelon, Sauer y Langlois se fusionaron en 1836 en
una sola marca T y LS. (Danieri, 1958).

89
Fig. 56 Botones de metal usados en la Guerra del Pacífico recuperados en las intervenciones ar-
queológicas. Arriba: botón peruano que presenta en el anverso el escudo del Perú, acom-
pañado de la inscripción REPUBLICA PERUANA. Abajo: botones chilenos. Izquierda:
botón de metal que presenta en el anverso una estrella de cinco puntas dentro de un circulo
de soga. Derecha: botón de metal, en el anverso presenta la inscripción del N° 7, rodeado
por una orla. Foto: Jaime Araucano

implementar al ejército con abastecer los almacenes del


productos exclusivos hechos ejército; en esta ocasión, se-
en Francia. Posteriormen- rán Dibós y Juan Guevara los
te, ya durante el gobierno de encargados de implementar
Manuel Pardo, se realizan la vestimenta directamente
nuevas importaciones para desde Europa (Alfaro, 2019). 19

19   No exclusivamente Francia.

90
Fig. 57 Soldado chileno fotografiado durante la ocupación de Lima, 1881. Archivo Courret
Hermanos, Biblioteca Nacional del Perú.

91
Fig. 58 Cañones Krupp ubicados en el
reducto N°2. Fuente: Santuario
Histórico Parque del Reducto N°2.
Foto: Jaime Araucano
ARMAS DE LA GUERRA

Con respecto al armamento usado durante la Guerra del


Pacífico, sabemos que la variedad de armas representó una
seria dificultad para el ejército peruano.

C on respecto al arma-
mento usado durante la
Guerra del Pacífico, sabemos
Remington. Toda esta va-
riedad de armamentos, de
marcas y calibres implica-
que un aspecto resaltante ba a su vez una variedad in-
entorno al ejército peruano mensa de municiones, lo que
es la gran variedad de armas generó un importante pro-
lo que representó una seria blema logístico para los sol-
dificultad para la guerra. Al dados (Hidalgo et al, 2005).
inicio de la guerra se conta-
ba con fusiles modelo Chas- Con respecto a los proyecti-
sepot “peruano” y Chasse- les, durante la intervención
pot reformado, Winchester, arqueológica hemos recu-
Comblain, Chassepot origi- perado una muestra de 67
nales, Snider, Martiny, Minié elementos. De este univer-
austriacos, Minié prusianos, so, por la investigación rea-
Minié ingleses y Springfield, lizada hemos identificado

93
la bala de un fusil Remin- avance en la precisión del
gton calibre 0.43 (6 piezas), disparo, para la época de la
casquillo GEVELOT cali- Guerra del Pacífico era con-
bre 0.45 (1 piezas), casquillo siderado un obsoleto, cuyo
PEABODY MARTINI ca- rango de alcance era bajo.
libre 0.45 (4 piezas), esquirla De sistema de avancarga,
de proyectil de artillería (12 utilizaba munición compues-
piezas), plomo para muni- to de un proyectil de plomo y
ción PEABODY MARTI- un cartucho combustible, de
NI calibre 0.45 (2 piezas), papel, que contenía pólvora
bala para munición sistema negra; el fulminante se em-
Minié calibre 0.58 (6 piezas), pleaba por separado. Un ti-
plomo para munición LE- rador experimentado, podía
FAUCHEUX (2 piezas), cas- realizar 3 disparos por mi-
quillo para munición S&W nuto, llegando a calentarse el
(1 piezas) y plomo para mu- arma a los 15 min de comba-
nición SHARPS (1 piezas). te (Juares & Ferreyra, 2021).

Al respecto, es importante Con respecto a las carabinas


mencionar que el fusil Mi- Peabody Martini, en estas
nié, desarrollado en 1849 a se podía realizar ocho tiros
partir de la bala cilíndrica por minuto. Por su parte,
Minié, fue creado por Clau- el ejército chileno conta-
de-Etienne y Henri-Gustave ba con fusiles sistema Gras,
Delvigne. Este tipo de arma- cuyo alcance efectivo era de
mento, importado al Perú en 600 m y, un soldado expe-
el gobierno de Ramón Casti- rimentado, podía realizar
lla, si bien significó un gran diez disparos por minuto.

94
Fig. 59 Balas de la época de la Guerra del Pacífico,
recuperadas durante las excavaciones
arqueológicas en la zona de Barrios Altos.
Foto: Jaime Araucano.

95
Fig. 60 Elementos religiosos
recuperados al interior del
canal secundario de Huatica.
Foto: Jaime Araucano
OTROS ARTEFACTOS

Los grutescos son en esencia la estructura matriz para


múltiples desarrollos artísticos de finales del siglo XV y
comienzos del XVI

E ntre otros materiales aso-


ciados a los botones y
proyectiles mencionados an-
resistencia para las campañas
realizadas. Estallada la Guerra
del Pacífico y, ante la ausen-
teriormente, durante nuestros cia de plata, el gobierno pe-
trabajos hemos podido recu- ruano encargó la acuñación
perar una cantidad significati- de monedas hechas a base de
va de hebillas (31), herraduras, níquel, las mismas que fueron
cuchillos, monedas, elemen- producidas en Bruselas, Bélgi-
tos religiosos, entre otros. ca. Estas monedas tuvieron la
inscripción de REPUBLICA
Por su dimensión y asocia- PERUANA alrededor del di-
ción, las hebillas pudieron seño de un sol con rayos rectos.
pertenecer a los uniformes de En la parte reversa, la moneda
los soldados, ya que están he- presentó la inscripción MO-
chas a base de latón, lo que les NEDA PROVISIONAL. En
habría proporcionado mayor 1879, este tipo de monedas

97
tuvieron los valores de 5, 10 Por otro lado, dentro del
y 20 centavos, sin embar- material recuperado en las
go, para el año 1880, solo se intervenciones, también
elaboraron de 5 y 10 centa- se identificó un silbato he-
vos dado que la de 20 cen- cho a base de plomo pro-
tavos era susceptible de ser bablemente de la época.
falsificada por su alto valor.
Otro elemento común en
Durante nuestras interven- los uniformes de la época
ciones hemos podido recu- era el uso del quepí. Este
perar gran cantidad de estas elemento, influencia de la
monedas tanto de años an- indumentaria francesa en
teriores como también mo- los uniformes militares, se
nedas provisionales, de la popularizó en la segunda
denominación de 5 como de mitad del siglo XIX. Como
las de 10 centavos. De igual parte de los quepís, estos
forma, hemos recuperado presentaban algunos ele-
una moneda de plata, de me- mentos de metal que permi-
dio centavo, de origen chile- tían su identificación con la
no, fechado en el año 1881. unidad a la que pertenecían.

Fig. 61 Detente usado por al-


gún soldado del ejérci-
to de línea peruano en
la batalla de San Juan
–Chorrillos hallado
en el campo de batalla.
Colección particular.
Foto: Francisco Vallejo.

98
a

0 2 cm

Fig. 62 (a) Moneda provisional de 5 centavos de 1879. (b) Moneda provisional de 5 centa-
vos usado a modo de colgante. (c) Moneda provisional de 10 centavos de 1879, todos
recuperados al interior del canal secundario de Huatica. Foto: Jaime Araucano
a

Fig. 63 (a, b, c) Artefactos metálicos de


la Guerra del Pacífico recupera-
dos en las intervenciones arqueo-
lógicas. Usados en los uniformes
como distintivo de las diferentes
unidades militares.

(d) Escudo peruano de metal,


parte de un botón usado en el
uniforme militar peruano de la
época.

(e) Moneda de Chile, hecha a


base de plata, acuñada en 1881.

(f) Elemento de metal usado


en el kepy como parte de los
distintivos que identificaban a las
unidades militares.

Foto: Jaime Araucano


En ese contexto, durante nues-
tros trabajos hemos identifica-
e do algunos elementos de metal
que corresponden a los núme-
ros 3 y 6, que probablemente
identificarían a determinadas
unidades.

De igual forma, es particular


el hallazgo de algunas mo-
f nedas de la época, probable-
mente usadas como colgan-
tes. Estas monedas, de valores
como “5 centavos” de la mo-
neda provisional de 1879, o
una también una moneda bo-
liviana, fueron halladas con
perforaciones internas que
permitirían la colocación de
algún elemento que hacía po-
sible usarlos como colgantes.
Esta costumbre parece popu-
lar a lo largo de varios años.

Por otro lado, han sido múl-


tiples las piezas identificadas
con respecto a elementos reli-
giosos como medallas, cruci-
fijos, entre otros. Este tipo de
artefactos eran usados por el
común de los soldados quienes
portaban este tipo de simbo-
0 1 cm
logía por un tema ideológico.

101
CONCLUSIONES FINALES

E l entendimiento de la
Guerra del Pacífico es un
proceso que aún se está cons-
miento a la huella material
de la Guerra del Pacífico re-
cuperada en el Centro Histó-
truyendo. Son importantes rico de Lima. Este material,
los trabajos y perspectivas des- compuesto principalmente
de las cuales diversos historia- de botones de los uniformes
dores vienen contribuyendo militares, nos dan a conocer
a este fin. Sin embargo, para y confirman la heterogénea
lograr un conocimiento más realidad de los uniformes de
objetivo acerca de este com- los soldados peruanos, vis-
plejo fenómeno, necesita- tiéndose incluso con mate-
mos desarrollar otras formas rial de diversas épocas. Esta
de acercarnos, otras fuentes. situación, lejos de verla como
un aspecto anecdótico, debe
En ese contexto, con esta reflejarnos el panorama or-
contribución desde la ar- ganizativo del ejército y de
queología militar, hemos las políticas asumidas para
iniciado un primer acerca- la defensa nacional. De igual

102
forma, mucho más delicado de la época y detalles logís-
aún, es la variedad de arma- ticos del ejército peruano.
mento usado por el ejército
peruano, el cual representó Finalmente, este trabajo, le-
una gran desventaja en la ya jos de darse por concluido, se
difícil situación de la guerra. suma a otras investigaciones,
las cuales han iniciado una
Otro aspecto importante so- línea de investigación que
bre el cual se debe reflexio- debe ser profundizada gene-
nar es acerca de las marcas de rando una metodología para
fabricantes que los botones el análisis de este tipo de cul-
presentan en el reverso de los tura material y estudio más
mismos. El estudio detallado particulares de las muestras
de estos nos puede acercar recuperadas en campo per-
tanto a una periodificación mitiéndonos acercarnos a la
más exacta como a entender difícil realidad peruana du-
las dinámicas comerciales rante la Guerra del Pacífico.

Fig. 64 Detalle de la acuarela del teniente


británico Rudolph de Lisle: “Muerte
del coronel chileno Yábar cargando a la
cabeza de los granaderos a caballo en la
Batalla de Chorrillos”. Archivo Centro
de Estudios Histórico-Militares del Perú
(Petroperú, 2008).

103
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cos. Lima.

105
106
AGRADECIMIENTOS
Para el desarrollo del presente artículo, queremos
agradecer el apoyo de diversos investigadores que,
con su experiencia y conocimiento, nos han ayudado
a la identificación de algunos materiales recuperados
durante la excavación, a la vez de facilitarnos
bibliografía especializada. En ese sentido, queremos
agradecer el importante apoyo de Patricio Greve,
Hebert Machuca y Martín Paredes; así como de
manera muy especial a Oscar Ferreyra von Oven
y Wiston Amiliátegui, del Instituto de Estudios
Históricos del Pacífico, quienes nos permitieron
acceder a la colección del Instituto con el
objetivo de realizar correlaciones entre los
materiales hallados y su invaluable aporte
en el desarrollo del artículo. De igual
forma, al general de brigada EP Juan
Urbano Revilla, presidente del Centro
de Estudios Histórico Militares del
Perú por permitirnos acceder a las
acuarelas de Rudolph de Lilsle y al
señor Rafael Moreno del Museo de
Sitio Andrés Avelino Cáceres que
nos permitió realizar importantes
fotografías en el lugar.

A todos ellos, por su aporte


desinteresado a esta investigación
con sus conocimientos acerca de
la Guerra del Pacífico y la situación
logística de los ejércitos en contienda,
les agradecemos grandemente.

Acuarela del teniente británico Rudolph de Lisle “General view of


chorrillos from the clims near Barranco after the destruction of the place”.
Archivo Centro de Estudios Histórico-Militares del Perú.

107
PROYECTOS DEL
EQUIPO DE ARQUEOLOGÍA DE LIMA
El Equipo de Arqueolo- nios acerca de la evolución
gía de Lima ejecuta una se- de nuestra ciudad: desde sus
rie de proyectos de investi- años fundacionales e incluso
gación contemplados en el de épocas anteriores. Cabe
Plan Maestro para el Centro destacar que parte relevan-
Histórico de Lima. En para- te de cada investigación está
lelo, está a cargo de las inter- dedicada al estudio de los
venciones arqueológicas que cambios arquitectónicos y
se realizan previamente a la estilísticos del área interveni-
recuperación de espacios pú- da, así como las modificacio-
blicos e inmuebles emblemá- nes en la ocupación o uso de
ticos en esta parte de la ciu- los espacios. A través de los
dad. Gracias a este trabajo, la proyectos que aquí presen-
Municipalidad de Lima ha tamos es que tratamos de co-
recuperado valiosos testimo- nocer más sobre su historia.

1. Se hallaron elemen-
tos importantes de la época
fundacional de este espacio
público. Debajo de una de
las torres se encontró una
pintura mural que represen-
ta el dibujo de ladrillos dis-
tribuidos alternadamente.
Además, se recuperó el an-
tiguo piso de cantos roda-
dos que cubría la plazuela,
y que data del siglo XVII.

Iglesia de La Recoleta
Proyecto en espacios públicos 1

108
Iglesia Ntra. Señora del Prado
Proyecto en espacios públicos 2

2. Entre octubre y di-


ciembre de 2023, se lleva-
ron a cabo excavaciones en
La Iglesia y Monasterio de
Nuestra Señora del Prado en
Barrios Altos, trabajos que
revelaron detalles poco cono-
cidos de este lugar, tal como
una fosa con entierros se-
cundarios de infantes y aso-
ciados a distintos objetos fu-
nerarios. Estas excavaciones
ofrecen base para futuras in-
vestigaciones arqueológicas.

3. Investiga uno de los


hospitales más antiguos del
país a través de sus diferen-
tes usos históricos; excavan-
do en su capilla, en patios
que funcionaban como ma-
nicomio y cementerio, y en
sus antiguas salas de enfer-
mería. Está asociado con un
proyecto de restauración y
puesta en valor del inmueble.

Antiguo hospital San Andrés


Proyecto en inmuebles 3

109
Convento de Santo Domingo
Proyecto en espacios públicos 4

4. Las intervenciones ar-


queológicas realizadas en
este importante Conjunto
Religioso Dominico asenta-
do en Lima desde el S.VXI,
buscan identificar los dife-
rentes cambios arquitectóni-
cos en los atrios principales,
recuperando aquellas evi-
dencias que se mantuvieron
ocultas a lo largo de los años.

5. Con el objetivo de in-


vestigar su distribución es-
pacial y la evidencia funda-
cional. Partiendo desde un
enfoque que busca recuperar
las prácticas domésticas des-
de lo moderno, atravesando
lo colonial y finalizando con
lo prehispanico. Todo esto
servirá de insumo para mejo-
rar y dar contexto a futuros
proyectos de restauración.

Casa de las Concepcionistas


Proyecto en inmuebles 5

110
Iglesia San Carlos
Proyecto en espacios públicos 6

6. En el Panteón de los
Próceres, se vienen realizan-
do excavaciones en el atrio,
donde se halló un muro pa-
ralelo a la fachada con piso
de ladrillos y mortero de cal,
y un remanente del muro
del Noviciado de San An-
tonio Abad. Ambas estruc-
turas están asociadas por
un piso de cantos rodados,
sugiriendo uso simultáneo.

7. Excava en la plazuela,
atrio, fachada y muros latera-
les de estas históricas iglesias
en Barrios Altos. Se busca
documentar los cambios ar-
quitectónicos de las iglesias
a través de distintas épocas,
explorando sus versiones
más antiguas. Esta informa-
ción sirve para la ejecución
de proyectos de restaura-
ción integral en ambos sitios.

Iglesia de la Buena Muerte


Proyecto en espacios públicos 7

111
Proyecto de Investigación Arqueológica
CANALES DE LIMA Proyecto del Plan Maestro
El proyecto de investigación
arqueológica Canales de
Lima, de especial relevancia
para el artículo incluido en la
presente edición, tiene como
objetivo recuperar evidencia
de los antiguos canales que
transcurrieron por la ciudad:
el canal de Huatica y el canal
de Magdalena, cuyo uso
se remonta hasta la época
prehispánica y va hasta
mediados del siglo XX.

112
113
SABÍAS QUE...
En Lima hubo una gran
huaca considerada oráculo
del dios Rímac.
Inicialmente reportada por Cris-
tóbal de Albornoz en su publi-
cación “La instrucción para des-
cubrir todas las guacas del Pirú y
sus camayos y haziendas” (1580),
la huaca del oráculo del dios Rí-
mac fue mayormente conocida
en los siglos XVI y XVII como
la “Huaca Santa Ana” o simple-
mente “La Huaquilla”. Se con-
servó durante un amplio periodo
del virreinato, al punto que se le
menciona en repetidas ocasiones
en la documentación disponible
de la época. La huaca, finalmen-
te, desapareció durante el siglo
XVIII, cuando se urbanizó la
zona entre los actuales jirones Ju-
nín (cuadra 10), Huánuco (cua-
dra 8), Cuzco (cuadra 10) y Can-
gallo (cuadras 3, 4 y 5), que es
donde se ubicaba. Cabe señalar
que en los alrededores se mantu-
vo el recuerdo de la huaca a través
de las calles “Huaquilla” o “Ras-
tro de Huaquilla”, por ejemplo.

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Detalle del Plano Escenográfico de Lima de Pedro Nolasco (1687), con representación de un mon-
tículo coincidiendo exactamente con la ubicación de la llamada Huaca de Santa Ana. En: “The City
of Kings. before its destruction by the great earthquake of 1746” – Harper & Brothers, 1835
(Yale University Library).

115
La Municipalidad de Lima,
a través del Equipo de Ar-
queología de Lima, viene
desarrollando importan-
tes investigaciones en dife-
rentes espacios públicos y
monumentos históricos de
la ciudad, en el marco de
la implementación del Plan
Maestro del Centro Histó-
rico de Lima, aprobado en
2019. En ese sentido, la Ge-
rencia de Cultura y el Pro-
grama Municipal de Re-
cuperación para el Centro
Histórico de Lima (PRO-
LIMA) presentaron esta
primera exposición tem-
poral denominada “Lima,
de Fuego y Agua”, como
parte de los resultados de
este primer año de investi-
gación arqueológica. Desde
la formación del ser huma-
no como especie, el fuego,
ente de poder, y el agua,
componente móvil de vida,
configuraron parte de casi Exposición Temporal Lima, de fuego y agua, realizado durante
toda actividad humana. la pandemia del covid.

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CRÉDITOS
Investigación, curaduría y
guión museográfico
Héctor Augusto Walde Salazar
Pablo Miguel Enríquez Puma

Diseño gráfico y museográfico


Lucho Chumpitazi - Lingo

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Representación de la vida cotidiana de los limeños del segundo siglo de nuestra era. Amaro taller creativo.

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En cuanto a la
Equipo de cerámica -el bien
Arqueología de Lima más frecuentemente
recuperado- la
innovación consiste en
la generalización del uso
de la cocción oxidante (a
cielo abierto); por ende,
el color de los recipientes
se aclara, apreciándose
tratamientos más
cuidadosos y pastas
seleccionadas. El
pigmento blanco
precocción, puede
aplicarse sobre las vasijas
escultóricas, manteniendo
popularidad, las botellas
doble pico y asa puente,
disminuyendo las de
pico y cabeza efigie
con representaciones
escultóricas de individuos.
A partir del examen de
las colecciones cerámicas
recuperadas de distintos
puntos del valle, se puede
decir, que las jarras de
cuerpo globular, pierden el
asa lateral borde-cuerpo.
Extracto del Artículo:
“Sistemas constructivos y arquitectura
monumental en el valle bajo del Rímac siglo II
d.C.” de Jonathan B. Palacios Linares, pág. 26.
En número 1 de la Revista Limac.

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