Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

Formas de Gobierno y Autoridades Indigen

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 105

A ntropología Social

Formas de gobierno
y autoridades indígenas:
el caso de los tepehuanos del sur de Durango

99 Antonio Reyes Valdez


http://www.cdi.gob.mx
CDI
301
A57
N.99
Reyes Valdez, Antonio
Formas de gobierno y autoridades indígenas [texto] : el caso de los tepehuanos del sur de
Durango / Antonio Reyes Valdez. – México : CDI, 2010.
106 p. : il., tbs., plans., fots., diagr. – (Antropología Social ; 99)
Incluye bibliografía
ISBN 978-970-753-175-8

1. TEPEHUANES (DE DURANGO) – POLÍTICA Y GOBIERNO 2. TEPEHUANES (DE


DURANGO) – ORGANIZACIÓN SOCIAL 3. TEPEHUANES (DE DURANGO) – ORGANIZACIÓN
RELIGIOSA 4. AUTORIDADES TRADICIONALES – DURANGO 5. AUTORIDADES
TRADICIONES – TEPEHUANES 6. SISTEMA DE CARGOS - TEPEHUANES (DE DURANGO)
7. MITOTE TEPEHUANO 8. SISTEMA DE CARGOS - SANTIAGO TENERACA, DURANGO 9.
SISTEMA DE CARGOS - SANTA MARÍA DE OCOTÁN, DURANGO 10. SISTEMA DE CARGOS
- SAN FRANCISCO DE LAJAS, DURANGO I. Ser. II. t.

Catalogación en la fuente: GYVA

Primera edición, 2010

D.R. © 2010 Antonio Reyes Valdez

D.R. © 2010 Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas


Av. México Coyoacán 343, Col. Xoco, Del. Benito Juárez,
C.P. 03330, México, D.F.

Diseño de la colección: Juan Manuel Estrello


Portada: J. M. Estrello. Fotografía: Antonio Reyes Valdez, “Entrega de bancos, San
Francisco de Lajas”, 2005.

Fotografías de interiores: Antonio Reyes Valdez, 2005. Acervo personal.

ISBN: 978-970-753-175-8 / Formas de gobierno y autoridades indígenas:


el caso de los tepehuanos del sur de Durango

ISBN: 978-970-753-133-8 / Serie Antropología Social

htpp://www.cdi.gob.mx

Queda prohibida la reproducción parcial o total del contenido de la presente obra,


sin contar previamente con la autorización del titular, en términos de la Ley del
Derecho de Autor y, en su caso, de los tratados internacionales aplicables. La per-
sona que infrinja esta disposición se hará acreedora a las sanciones legales corres-
pondientes.

Impreso y hecho en México


http://www.cdi.gob.mx
Índice

Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

Consideraciones preliminares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Las comunidades tepehuanas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
Los concejos de ancianos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
Los mitotes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
Autoridades agrarias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22

San Francisco de Lajas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25


Sistema de autoridades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
El concejo de ancianos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
Autoridades de los patios de mitote . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
Las autoridades del gobierno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
Las autoridades agrarias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40

Santiago Teneraca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
Sistema de autoridades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
El concejo de ancianos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
Autoridades de los patios de mitote . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
Las autoridades del gobierno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
Las autoridades agrarias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67

http://www.cdi.gob.mx
7
Formas de gobierno y autoridades indígenas

Santa María de Ocotán . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71


Sistema de autoridades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
El concejo de ancianos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
Autoridades de los patios de mitote . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
Las autoridades del gobierno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
Las autoridades agrarias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91

Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97

Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105

http://www.cdi.gob.mx
8
introduCCión

Los sistemas de gobierno en las comunidades tepehuanas de Durango


aglutinan, a partir de una gran capacidad de adaptación, autoridades
de diversa índole y origen: las de raigambre aborigen, muy probable-
mente prehispánicas, correspondientes a los patios de mitote; las del
gobierno, denominado localmente como “gobierno tradicional”, con
un origen, al menos nominal, en la época Colonial; y las agrarias, de
más reciente creación e incorporación, generadas por el Estado mexi-
cano durante la época de la Reforma Agraria.
El propósito de la presente monografía es describir la constitución
y articulación de estos grupos de autoridades en tres comunidades de
los tepehuanos del sur de Durango: San Francisco de Lajas, en el mu-
nicipio de Pueblo Nuevo; Santiago Teneraca y Santa María de Ocotán,
ambas en el municipio de Mezquital.
Las referencias etnográicas acerca de las formas de gobierno y au-
toridad entre los tepehuanos del sur (Durango y Nayarit) son muy li-
mitadas y sólo el trabajo de Escalante (1994) las aborda de forma es-
pecíica. Si bien el tema se ha tratado en forma indirecta como parte
de investigaciones cuyo tema central es otro, en su mayoría la infor-
mación proviene de la comunidad de Santa María de Ocotán, que es,
por mucho, de la que se tienen más conocimientos en diversos ámbi-
tos de la cultura. Lo anterior ha contribuido a generar una visión limi-
tada acerca de la diversidad cultural entre las distintas comunidades
http://www.cdi.gob.mx
9
Formas de gobierno y autoridades indígenas

tepehuanas, lo que deriva en una apreciación global a partir de una


sola comunidad o, mejor dicho, de un solo poblado.
El único texto que aborda una comunidad distinta a la mencionada
es, a la vez, el trabajo etnográico pionero acerca de los tepehuanos.
Se trata del clásico de la antropología El México desconocido (1904
[1902]), del explorador noruego Carl Lumholtz, que ofrece una breve
descripción de las autoridades del gobierno de San Francisco de Lajas.
Casi un medio siglo después, Sánchez Olmedo (1980: 87-95) propor-
cionó un listado de cargos que documentó en diversas comunidades
y de los cuales nos habla en forma general, reiriendo la función que
se les atribuye, tanto a las autoridades del gobierno, como a las del
mitote y las de carácter agrario. Asimismo, Fernando Benítez (1980)
trató brevemente de los cargos del gobierno de Santa María de Ocotán
y su elección.
En años más recientes, como parte de las Etnografías jurídicas de
rarámuris y tepehuanos del sur, Escalante (1994) ofrece una síntesis de
los dos trabajos anteriores, enriquecida con datos nuevos de sus pro-
pias investigaciones. La información se sintetiza en un organigrama
que ordena y jerarquiza las autoridades en tres conjuntos, divididos
en autoridades religiosas, civiles y agrarias (ibidem, 54). Esta presen-
tación (véase gráica 1) resulta muy didáctica, no obstante que agluti-
na información proveniente de diversas comunidades, en forma indis-
criminada, por lo que no es posible distinguir la especiicidad de cada
una de ellas, creando la imagen de que todas las comunidades poseen
exactamente los mismos cargos.
Los últimos trabajos son los de Reyes (2006a), quien presenta infor-
mación especíica sobre Santa María de Ocotán y destaca la asocia-
ción de las autoridades con las deidades indígenas, pero se limita a
los cargos del mitote comunitario y a los del llamado gobierno tradi-
cional, en la medida en que explican su partición y relación con los
rituales del mitote. Por otra parte, hace nula mención respecto al papel
de las autoridades agrarias. El documento más completo, que sin duda
representa un punto de partida para esta investigación, es el texto de
Reyes (2006c) desarrollado para la Comisión Nacional para el De-
sarrollo de los Pueblos Indígenas (Cdi), que forma parte del trabajo
http://www.cdi.gob.mx
10
IntroduCCión

“Sistemas normativos internos en comunidades indígenas” (inédito)


coordinado por Neyra P. Alvarado, aunque también en éste se descui-
da el caso de las autoridades de carácter agrario. Este último texto y
el de Escalante (1994) son el punto de partida para esta monografía,
pues nos ofrecen una primera interpretación de cómo se estructuran,
jerarquizan y relacionan los distintos grupos de autoridades en las co-
munidades tepehuanas.

GRáFICA 1

Agrarias Civiles Religiosas

Mitote
Autoridad informal de ancianos Iglesia comunal

Asamblea general Gobernador tradicional (ikai) Fiscal Jefe de patio


Jefe de cuartel

Alcalde mayor
Consejo Presidente Topil umuagon
Juez municipal
de
vigilancia
Tesorero Alacalde menor o alguacil Priostes tu’adam

Mayordomos Mitote
Secretario Alguaciles menores familiar

Capitán Jefe de patio

Sargento Cabo tu’adam

Vaqueros, alférez, teportado


(tamborilero)

Municipales

Jefe de cuartel

Policía rural

Fuente: Escalante, 1994: 54.

http://www.cdi.gob.mx
11
http://www.cdi.gob.mx
ConsideraCiones preliminares

El trabajo de Escalante (idem) y el diagrama resultante se insertan muy


bien en la perspectiva estructural-funcionalista que está presente en la
tradición del estudio de los sistemas de cargos en México. Una ca-
racterística de dicha escuela es la de establecer una estructura jerar-
quizada de cargos con funciones más o menos bien deinidas y una
división básica entre los de tipo cívico y los de orden religioso, corres-
pondiente a lo que se conoce como el “típico sistema de cargos” (véa-
se Korsbaek, 1996). En palabras de Sol Tax, uno de los precursores en
el tema:

Los oiciales son teóricamente “elegidos”, pero en realidad se turnan, em-


pezando desde los oicios más bajos y poco a poco van escalando cada
vez más alto: en esta progresión se alternan la jerarquía secular y la sacra,
de tal manera que las dos están efectivamente vinculadas. Cuando han
pasado por todos los oicios, el individuo llega a ser principal, un anciano
de la comunidad que queda exento de todo nuevo servicio del pueblo
(Tax, apud Korsbaek, 1996: 109).

Asimismo, Cancian agrega que “el cargo tiene una esfera especíica
de competencia, una esfera de obligaciones y funciones a cumplir,
que han sido señalados como parte de una división sistemática de tra-
bajo” (Cancian, apud Korsbaek, 1996: 71).
http://www.cdi.gob.mx
13
Formas de gobierno y autoridades indígenas

Estos planteamientos encuentran límites en el organigrama desarro-


llado por Escalante, que resultan muy importantes cuando se trata de
explicar la particularidad del sistema de autoridades tepehuanas des-
envuelto en casos concretos en las distintas comunidades, porque da
la impresión de que cada uno de los cargos tiene una serie de tareas
especíicas que cumplir y, en muchos de los que aquí presento, no
necesariamente las hay. Pero sobre todo encuentra límites en lo que
respecta a la comprensión del concepto y el fundamento de la auto-
ridad, el cual ni se plantea ni se desarrolla, y que es necesario explicar
en términos semejantes a los que se encuentran en las propias comu-
nidades tepehuanas. Para lograr una mejor aproximación al fenómeno
que nos ocupa, enunciaré algunos de los problemas que se derivan
del esquema referido para llegar a una nueva noción de autoridad en-
tre los tepehuanos y a una explicación de la organización interna de
los sistemas de gobierno en tres comunidades especíicas.

Primero nos enfrentamos al hecho de que los organigramas como el an-


terior presentan una suerte de fotografía instantánea de la estructuración
de los cargos. Éstos dan la apariencia de una invariabilidad en el tiempo
y en el espacio, pero corresponden a la interpretación del etnógrafo de
un modelo ideal del grupo que no necesariamente se presenta de forma
empírica. En dichos casos, no se trata sólo de una abstracción del etnó-
grafo, sino que en ocasiones corresponde también con una abstracción
de los individuos del grupo en cuestión, quienes plantean una forma
ideal de su organización social.
En el esquema referido no se distingue entre autoridades y cargos,
mezclándose de forma indistinta. Las autoridades son parte de un gru-
po mayor de cargos y, sin duda, ambas categorías se integran en una
misma estructura y hay cargos con autoridad pero no necesariamen-
te todos la tienen, como es el caso de los mayordomos. Éstos ocupan
un cargo cuyas atribuciones implican mantener –a lo largo del año
ritual– el culto y el cuidado de los santos. Pero no ejercen autoridad
sobre persona alguna. Podría argumentarse que tal vez se encuen-
tran en la parte más baja del sistema de escalafón. No obstante, las
http://www.cdi.gob.mx
14
ConsideraCiones preliminares

mayordomías son ocupadas por personas de la más diversa índole y


con distintas motivaciones: jóvenes, viejos, autoridades pasadas, entre
otros. Más bien, los mayordomos se encuentran en un proceso de ad-
quisición de autoridad moral que puede inluir en el acceso a otros
cargos de autoridad, como el de iscal en el templo de origen católico.
Sin embargo, muchas veces se asume la mayordomía por presión de
las autoridades o del mayordomo saliente, o bien, alguien la solicita
con el afán de obtener, a cambio de su trabajo, los favores de los
patrones bajo su cargo. Esta distinción es importante en términos de
desentrañar la noción de autoridad, no obstante que todos los cargos
se integran y forman parte de la misma estructura de organización so-
cial de las comunidades.
La división básica entre cargos de carácter cívico y religioso es otro
aspecto que es necesario describir y explicar con mayor detalle. Si
bien Escalante aclara con acierto que “muchos de los puestos tienen,
incluso, funciones orientadas hacia ambas actividades […] para una
mayor claridad en la exposición, dividiremos a las autoridades tradi-
cionales en civiles y religiosas” (ibidem, pp. 45-46), el doble carácter
de los cargos es algo que el organigrama no alcanza a exhibir y, más
bien, parece dividirlo.
A partir del mismo podemos plantear una transición gradual de
autoridades que son eminentemente o sólo de carácter religioso,
como los jefes del mitote comunal y los mitotes familiares, pasando
por el gobierno, que hoy en día también cumple funciones con un
carácter que desde el derecho positivo mexicano podríamos llamar
“cívico” y “penal”, pero cuyos atributos y el sustento de autoridad
son de orden religioso.1 Bajo dicha distinción, los cargos encabeza-
dos por el capitán y que denominaré “militares”, rara vez parecen
tener atribuciones “cívicas”, más allá de presidir las asambleas y los
juicios junto con las otras autoridades allegadas al gobernador, en
tanto que su carácter religioso es notable. Por último, y con nulo

1
Es difícil atribuir un carácter cívico y penal a los atributos del gobierno tepehuán, pues esa
división no existe propiamente en su sistema normativo el cual, además, se funda en un orden
moral y religioso. No obstante, muchos de esos atributos corresponden a esa división en el
derecho positivo mexicano.

http://www.cdi.gob.mx
15
Formas de gobierno y autoridades indígenas

carácter religioso, se encontrarían las de carácter agrario, lo cual se


plantea esquemáticamente de la siguiente forma:

GRáFICA 2
ASPECTOS RELIGIOSOS DE LAS AUTORIDADES TEPEhUANAS AGRARIAS
Nada Completamente
religiosas religiosas

AGRARIAS GOBIERNO MITOTE


Edo. mexicano Origen colonial Origen prehispánico

Uno de los principales objetivos que persigue el presente trabajo es el


de destacar las particularidades de cada comunidad para, posterior-
mente, replantear un nuevo modelo general sobre los sistemas de au-
toridades de los tepehuanos del sur. Con ese in trataré de todos los
grupos de autoridades diagramados arriba en los casos particulares.

Las comunidades tepehuanas

Entre todas las comunidades tepehuanas cabe hacer una distinción


cultural y lingüística entre las del occidente del río Mezquital-San
Pedro cuya variante dialectal es el audam, y aquellas del lado orien-
tal hablantes de o’dam (Reyes, 2006a: 14 y 2006b: 6). En el presente
trabajo trataré de una comunidad audam, San Francisco de Lajas y dos
comunidades o’dam: Santa María de Ocotán y Santiago Teneraca.

Los concejos de ancianos

Los llamados ancianos no necesariamente son personas de edad avan-


zada. Más bien, como indica Tax (cfr., 1937) se trata, por lo general,
de personas que han pasado por todos o la mayoría de los cargos del
http://www.cdi.gob.mx
16
ConsideraCiones preliminares

sistema. Por ello, en muchos lugares se les denomina acertadamente como


“pasados” o “principales” (Cancian apud Korsbaek, 1996: 201). hasta
ahora no había quedado muy claro cuál es su papel en las comunida-
des tepehuanas, si este cuerpo de autoridades realmente existe o si
más bien se mencionaba siguiendo la tradición de los trabajos que
abordan el tema. Sánchez Olmedo (1980) no lo menciona y Escalan-
te (1994: 54) se limita a colocarlo en la cumbre del organigrama bajo
el rótulo de “autoridad informal de ancianos”, sin proporcionar mayor
información sobre el mismo ni aclarar a qué se reiere con “informal”.
Los datos que presento adelante sobre los casos particulares aclaran
las diicultades para dar cuenta de estas autoridades.

MAPA 1
Pueblos tepehuanos

Cabeceras comunales:
Santa María Magdalena de Taxicaringa
Mezquital San Bernardino de Milpillas Chico
San Francisco de Lajas
Santa María de Ocotán
San Bernardino Milpillas
Santiago Teneraca
San Francisco de Ocotán
Temohaya San Andrés de Milpillas Grande, Nay.
Durango Taxicaringa
Cabecera municipal:
Xoconostle Mezquital
San Francisco Lajas
Santiago Teneraca Localidad

Ríos

San Francisco de Ocotán


N Santa María de Ocotán
San Andrés Milpillas

San Pedro Jícoras


(Mexicanero)

Nayarit

huazarnota

Los mitotes

Otro conjunto de autoridades corresponde a las de los llamados patios


de mitote, conocidos en forma genérica como nii’kar tam. En estos es-
pacios se efectúan las ceremonias de carácter primordialmente agrícola
denominadas xiotalh o con el vocablo nahua de mitote. Se trata de pla-
http://www.cdi.gob.mx
17
Formas de gobierno y autoridades indígenas

zas al aire libre, en su mayoría circulares, en cuyo extremo oriental se


coloca un altar. En el centro se encuentra el fuego sagrado, donde
además se ubica un músico que percute un arco musical soportado
por un bule o calabaza hueca que le sirve como caja de resonancia.
Los xiotalh tienen una duración que va de tres a cinco días. Su carac-
terística esencial es la danza realizada durante la última noche, en la
que hombres y mujeres bailan en parejas del mismo sexo, la mayor
parte del tiempo en sentido contrario a las manecillas del reloj, alre-
dedor del músico y el fuego. Cada comunidad cuenta al menos con un
patio de mitote comunitario, al cual se adscriben diversos patios fami-
liares que ailian a personas de un mismo apellido paterno, aunque en
tiempos recientes he documentado excepciones en las que dos o más
apellidos se congregan. Estos espacios cuentan con sus propias autori-
dades o jefes.

Foto 1. Músico en el mitote.

http://www.cdi.gob.mx
18
ConsideraCiones preliminares

Los xiotalh se realizan de acuerdo con el calendario agrícola de


siembra, fructiicación y cosecha del maíz y con los cambios estacio-
nales entre las temporadas de secas y lluvias. En ellos se bendice la
semilla, se piden las lluvias y se agradecen los primeros frutos. Además,
las ceremonias comunitarias están relacionadas con el culto a los an-
tepasados y la cohesión grupal, así como con la legitimación del siste-
ma de autoridades (Reyes, 2006: 214-218). Por otra parte, los mitotes
familiares rinden culto a los antepasados del grupo de parentesco y en
ellos tienen lugar las ceremonias que marcan el paso de los individuos
por las diferentes etapas del ciclo de vida (Reyes, 2006b: 30).
En general, las autoridades de los patios de mitote, también cono-
cidos como los “mayores del patio”, se organizan jerárquicamente de
la siguiente manera:

GRáFICA 3
AUTORIDADES DE LOS MITOTES O XIOTALh
ESTRUCTURA IDEAL

JEFE DE
PATIO O NOTASTE

umuagum

tuadam

Los dos primeros cargos corresponden a personas del género mas-


culino, mientras que el de tuadam o cocinera corresponde a una o va-
rias mujeres. Los jefes de los mitotes son designados de por vida y su
proceso de iniciación implica que se desarrollen como buenos chama-
nes, pues una tarea fundamental de su trabajo es la intermediación con
las deidades. Los nombres de jichoo’dagim (o’dam), ich au’dagim (au-
dam) y notaste son más apropiadamente asignados a los mayores de
los patios comunales, mientras que el de kiikam (literalmente “el que
está parado”) es más adecuado para jefes de los mitotes familiares.
http://www.cdi.gob.mx
19
Formas de gobierno y autoridades indígenas

Las autoridades de los mitotes, en particular, las de los mitotes comu-


nitarios, son personas muy respetadas y para mucha gente son “verda-
deros santos o antepasados vivos”, pues son los responsables de inter-
ceder por el resto de los comuneros en términos de obtener buenas
lluvias y buenas cosechas, así como la salud y el bienestar de la comu-
nidad. Las principales tareas de estas autoridades radican en conducir
el xiotalh, sobre todo “dar parte”, es decir, dirigir sus oraciones a Dios
durante los días del ritual. En los días del mitote queda maniiesta su
autoridad sobre la del gobierno, cuando todos esos cargos le entregan
su vara al jefe de patio y las colocan al borde del altar del mitote.
Los gobiernos indígenas constituyen una amalgama entre institucio-
nes de origen prehispánico y el cabildo español, introducido por los
misioneros, que en esta región pertenecieron a la orden franciscana.
Sebastián Ramírez de Fuenleal, obispo de Santo Domingo y presiden-
te de la Real Audiencia en 1532, dispuso que “se eligiesen alcaldes y
regidores que administraran la justicia, como se hacía en las poblacio-
nes de España” (Alamán apud Aguirre, 1991 [1953]: 34).
Estas autoridades fueron impuestas en las comunidades tepehuanas
pero no sin que fueran adaptadas localmente, y se les dotó con atri-
butos propios quizá de autoridades preexistentes. Por ejemplo, el car-
go de gobernador –que en las comunidades orientales se denomina
jixkai’–2 se encuentra íntimamente relacionado con el héroe cultural
Jix kai’ chio’ñ, la deidad de la Estrella de la Mañana (Reyes, 2006b:
25), lo que hace suponer que tal vez en tiempos prehispánicos había
algún cargo equivalente.
Los gobiernos, localmente denominados “tradicionales” por con-
traste con las instituciones estatales, son el órgano de enlace entre los
distintos grupos de autoridades (véase Escalante, 1994: 45) e incluso
tienen injerencia en espacios distintos al de la Casa Real u oicina de
gobierno que las alberga. Por ejemplo, si bien estas autoridades se so-
meten a los mayores del mitote en los patios –al entregarles la vara que
cada autoridad porta como distintivo de su cargo–, también tienen un

2
La “j” corresponde a una “h” fonética, por lo que en ocasiones la palabra se escucha
como “Ixkai”; no obstante, he adoptado la ortografía que actualmente se usa en el sistema
de enseñanza en las propias comunidades. Véase Ramírez et alii, 2005: 85.

http://www.cdi.gob.mx
20
ConsideraCiones preliminares

Foto 2. Mujeres colocando una ofrenda en el altar del mitote.

papel importante que les reconoce su estatus en dicho espacio, ya que


siguen mandando al resto de la comunidad y tienen un asiento espe-
cial en el patio de mitote, remembrando a las deidades o a los ante-
pasados comunes (véase Reyes, 2006a: 80).
En su relación con las autoridades del Estado mexicano han logrado
un acuerdo en el cual el municipio les reconoce su carácter de “au-
toridades tradicionales”. Incluso, en ocasiones, dichas instancias pu-
blican la convocatoria para la renovación de gobiernos y, posterior-
mente, extienden los nombramientos respectivos. Asimismo, existe un
“traslape” o yuxtaposición de funciones, pues además los reconoce
también como jefes de cuartel o jefes de manzana. En las cuestiones
http://www.cdi.gob.mx
21
Formas de gobierno y autoridades indígenas

agrarias, aun cuando hay un grupo especial de autoridades correspon-


dientes, las del gobierno deben sancionar muchas de las decisiones
tomadas por las primeras. No obstante, el grado de intervención en
esos temas varía un poco en cada uno de los casos que presento a
continuación, sin dejar de pesar en todos ellos.

autoridades agrarias*

Las comunidades tepehuanas se encuentran conformadas bajo el


régimen de propiedad comunal, una vez que fueron reconocidas
por la Reforma Agraria, a través de las acciones de Reconocimien-
to, Conirmación y Titulación de Bienes Comunales (rCtbC), puestas
en marcha a partir de la década de los cuarenta (si bien la acción
agraria de Santa María de Ocotán fue anterior). Dicho proceso ge-
neró una estructura de autoridades responsables de administrar y
vigilar las tierras reconocidas. En estos casos, la Ley Agraria reco-
noce la igura de los Comisariados de Bienes Comunales, aunque, a
diferencia de los ejidos, dicha ley no reglamenta todas sus funciones
ni su forma de operación, reservadas a la reglamentación interna de
las comunidades ya sea por la costumbre, como ocurre principal-
mente, o por estatutos comunales.
Las acciones agrarias generaron no sólo un nuevo tipo de autori-
dades sino también unidades administrativas menores al interior de
las propias comunidades. Denominadas como anexos, ahí reside el
más bajo de los cargos dentro de las autoridades agrarias, que son los
llamados “representantes” del comisariado. Estos comparten jurisdic-
ción con los jefes de cuartel y los jefes de manzana, una igura deri-
vada de la administración municipal, pero compartida y dependiente
de los gobiernos tradicionales, quienes a su vez los reconocen con
varas de autoridad y les otorgan el cargo de alguacil.
Las normas de operación interna de las comunidades quedan esta-
blecidas por la Ley Agraria, en su artículo 99-II, en los siguientes tér-

* Agradezco la orientación de Guillermo Calvillo sobre este tema.

http://www.cdi.gob.mx
22
ConsideraCiones preliminares

minos: “la existencia del Comisariado de Bienes Comunales como


órgano de representación y gestión administrativa de la asamblea de
comuneros en los términos que establezca el estatuto comunal y la
costumbre” (Ley Agraria, 2005).
Como veremos en los casos especíicos, las autoridades agrarias han
tomado un papel muy importante detentando, en algunos casos, un
gran poder económico derivado de la administración del potencial
forestal de las comunidades, lo cual ha sido también una de las prin-
cipales fuentes de inconformidad con los linderos reconocidos por la
Reforma Agraria, pues cada ápice de territorio representa un posible
ámbito de explotación forestal.

http://www.cdi.gob.mx
23
http://www.cdi.gob.mx
san FranCisCo de lajas

El nombre de San Francisco de Lajas se reiere a tres cosas entre las


que es importante hacer una clara distinción. Primero, corresponde
a una localidad o población cuyo nombre en lengua audam o tepe-
huán del suroeste es Aicham, que signiica “lugar de las lajas”, que se-
guramente se reiere a la gran cantidad de este tipo de piedra que
hay en ese lugar (cfr. Lumholtz, 1904: 446). Aicham se localiza a una
altura de 1 590 metros sobre el nivel del mar, en un templado bosque
de pinos en cuyas inmediaciones no corre ningún aluente hidráulico
importante. Según el conteo del Instituto Nacional de Estadística,
Geografía e Informática (inegi) 2005, la localidad cuenta con una
población de 340 personas. Ubicado al occidente del río Mezquital,
Lajas comparte su variante dialectal con las comunidades de Santa
María Magdalena de Taxicaringa en Mezquital, Durango; San Ber-
nardino Milpillas Chico, en Pueblo Nuevo, Durango; y San Andrés
Milpillas Grande, en huajicori, Nayarit.
Cabe destacar que en esta localidad y quizás en la comunidad en
general, hay mucha gente originaria de otras comunidades vecinas,
o bien, tienen lazos de parentesco extendidos hacia ellas, principal-
mente hacia San Andrés de Milpillas Grande y San Bernardino de
Milpillas Chico. Al parecer, durante la guerra cristera hubo muchos

http://www.cdi.gob.mx
25
Formas de gobierno y autoridades indígenas

Foto 3. Templo en San Francisco de Lajas.

movimientos de población en la zona debido a que la gente huía de


la leva de ambos bandos.3
El pueblo se encuentra emplazado en una mesa con muy pocas ca-
sas donde también se encuentran la iglesia, la Casa Real y la cárcel,
las cocinas comunales, el panteón, la escuela primaria, la Unidad Mé-
dica Rural del Instituto Mexicano del Seguro Social (imss), una tienda
Diconsa y una pista de aterrizaje.
Para llegar a la localidad desde la ciudad de Durango es necesario
tomar al sur, desde el poblado de La Ferrería, la carretera que condu-
ce al aserradero de La Flor, donde el camino se bifurca al sur hacia
Taxicaringa y al poniente hacia San Bernardino de Milpillas. Al llegar
a esta cabecera el camino sigue al sur hacia San Francisco de Lajas.
La mayor parte del camino carece de pavimento, aunque en general
se mantiene en buenas condiciones y sólo se diiculta transitar algu-
3
Testimonio del señor Efrén Padilla Ríos, habitante de San Francisco de Lajas, marzo de
2005.

http://www.cdi.gob.mx
26
san FranCisCo de las lajas

nos tramos en temporada de lluvias. El viaje desde la ciudad de Du-


rango toma entre 10 y 12 horas. La comunidad cuenta con un autobús,
pero intermitentemente suspende servicios por falta de pasajeros y
solvencia económica para sostenerlo.
En Aicham se encuentra la sede del gobierno tradicional y del Comi-
sariado de Bienes Comunales de San Francisco de Lajas. Así, la comu-
nidad entendida en términos de tenencia de la tierra corresponde a la
segunda acepción del término. Ésta cuenta con un territorio de 94 770.80
hectáreas, reconocidas por el entonces Departamento de Asuntos Agra-
rios y Colonización a través de una acción agraria rtbC del año 1965.
Es un polígono muy irregular que colinda al sur con San Andrés Milpillas
Grande, municipio de huajicori, Nayarit; al sureste, con San Francisco
de Ocotán; al oriente, con Santiago Teneraca, estos dos en el municipio de
Mezquital, Durango; al norte, con San Bernardino Milpillas Chico, mu-
nicipio de Pueblo Nuevo; al noroeste limita con otras comunidades de
este municipio; al poniente, con tierras del estado de Sinaloa y al su-
roeste, con Quiviquinta, en el estado de Nayarit.
Finalmente, podemos airmar que los comuneros de San Francisco
de Lajas se integran en una comunidad de carácter religioso que cele-
bra tanto las iestas patronales del templo católico ubicado en la cabe-
cera, y las ceremonias del patio de mitote comunitario. Cabe aclarar
que ésta es una distinción principalmente de carácter analítico, a la
cual los comuneros sólo se reieren cuando declaran a qué patio de
mitote pertenecen. Así, los miembros de la comunidad de Santiago Te-
neraca o San Bernardino de Milpillas Chico forman una comunidad
que se reúne en su propio patio comunitario. El patio de mitote de San
Francisco de Lajas se localiza en una pendiente arbolada al poniente
de la localidad, pocos metros por debajo del nivel la misma.

sistema de autoridades

En 1895, el explorador y naturalista noruego Carl Lumholtz realizó un


extenso viaje desde Arizona, en la unión americana, hasta Michoacán.
En ese trayecto conoció muchas comunidades de los grupos indígenas
http://www.cdi.gob.mx
27
Formas de gobierno y autoridades indígenas

que encontró en su camino. En el caso de los tepehuanos de Durango


visitó el poblado de San Francisco de Lajas, y realizó uno de los
primeros registros sobre gobiernos indígenas. Lumholtz (1904 [1902]:
451) documentó en 1895 que en Lajas había un gobierno local electo
e integrado por 14 autoridades civiles y siete eclesiásticas, bajo el po-
der supremo del gobernador. En ese año observaba que “el gobernador
ejerce supremo poder sobre ambos cuerpos, y cuando ocurren asuntos
importantes se convoca al pueblo para consultarle” (idem).

MAPA 2

Acceso
Escuela entrada
Iglesia primaria población

Juzgado
Casa del Tienda
pueblo Conasupo

Clínica
Casa de Paulín imss

0m
75 Casa de Martín
O
Casa de Tereso M Casa de Antonio
Tanque de
O
R agua
D
Ó
R Casa de Epifanio
E
A
23 mts.
Casa de Victorino

Casa de Emiliano

Elaboró: Antonio Ríos, comunero de San Francisco de Lajas.

eL concejo de ancianos

La información disponible hasta hoy no permite asegurar la integración


de un concejo de ancianos en esta comunidad.
http://www.cdi.gob.mx
28
san FranCisCo de las lajas

Foto 4. Patio de mitote en San Francisco de Lajas.

autoridades de Los patios de mitote

A inales del siglo xix, Lumholtz (1904 [1902]: 450) describía el patio
de mitote de San Francisco de Lajas de la siguiente forma:

Los tepehuanes del sur ejecutan una danza religiosa, llamada por los mexi-
canos mitote, usada también por los aztecas [mexicaneros], coras y hui-
choles. hay cerca de Lajas un llano circular, rodeado de encinas que es
donde se reúnen para bailar. En el lado que está al oriente, existe un jacal
de techo de paja sosteniendo un desván sobre cuatro postes, y cuyos cos-
tados más angostos dan al este y al oeste. En su interior se halla un altar
que consiste únicamente en un tendido de varas (tapexte) que descansa
sobre un bastidor formado de cuatro palos horizontales, sostenidos a su
vez por cuatro horquetas verticales.

Actualmente, en San Francisco de Lajas se reproduce el modelo ideal


descrito en la introducción de modo muy iel, aunque es posible que
esta situación haya variado con el tiempo, tal y como ha ocurrido en
http://www.cdi.gob.mx
29
Formas de gobierno y autoridades indígenas

los casos de las otras dos comunidades que aquí se presentan. De tal
modo, en Lajas las autoridades del mitote se organizan de la siguiente
manera:

GRáFICA 4
PATIO MAyOR SAN FRANCISCO DE LAJAS

ICh AU’DAGIM
NOTASTE
O JEFE DE PATIO

UMUAGUM

TUTUADAM

Como en todas las comunidades, las autoridades de los mitotes


asumen el cargo de forma vitalicia y no son renunciables. El jefe ac-
tual del mitote comunal nació en San Francisco de Ocotán, donde
incluso su familia tiene el patio de apellido. Él fue llevado a Lajas
cuando tenía 10 años y casi desde entonces le dieron el cargo que
aún desempeña, sin recibir remuneración alguna por ello. En 2005,
cuando lo entrevisté, declaró tener 70 años. En esta comunidad al jefe
del mitote comunitario se le conoce como ich au’dagim o notaste. Las
cocineras o tuadam son las esposas de los cargos del gobierno.
A diferencia de las comunidades orientales, donde el calendario de
la celebración de los mitotes está regido principalmente por los dife-
rentes momentos del ciclo del maíz (por ejemplo: en enero, la bendi-
ción de la semilla; mayo-junio, propiciación de lluvias y buenas co-
secha; septiembre-noviembre, bendición de primeros frutos), en San
Francisco de Lajas a cada gobernador le corresponde organizar siete
mitotes entre el mes de noviembre, recién designado, hasta los últimos
http://www.cdi.gob.mx
30
san FranCisCo de las lajas

días de mayo y los primeros de junio. Así, pueden decidir la celebra-


ción de uno cada mes y cumplen con su obligación, o bien, los reali-
zan en grupos de dos, en diferentes momentos en el transcurso de los
siete meses disponibles que corresponden más a menos a la tempora-
da de secas.

Las autoridades deL gobierno

En San Francisco de Lajas los cargos del gobierno están distribuidos


de la siguiente manera:

AUTORIDADES DE GOBIERNO

GOBiernO prOpiaMenTe auTOridadeS auTOridadeS


diChO MiLiTareS eCLeSiáSTiCaS

Gobernador (usa vara) Capitán (usa vara) Fiscal (usa vara)


Segundo gobernador o Alférez (usa vara) Topil o campanero
alcalde (usa vara)
Segundo alcalde (usa vara) Cabo primero Sacristán
Regidor (usa vara) Cabo segundo
Alguacil (varejón) Tambor
Segundo alguacil (varejón) 12 sargentos (sólo
en Semana Santa)

El principal atributo de estas autoridades es una vara de madera ro-


jiza (idealmente, palo de Brasil) u oscura cuya punta y remate están
cubiertos por un casquillo de plata u otro metal de apariencia seme-
jante. Del extremo posterior de las varas penden listones de diversos
colores aunque, por lo regular, los gobernadores preieren el verde, el
blanco y el rojo. En esta comunidad las varas nunca se toman direc-
tamente con la mano y para hacerlo se valen siempre de un pañuelo
u otro lienzo enfatizando su carácter sagrado. No todos los cargos usan
vara, lo que denota la jerarquía de los mismos. Los autoridades me-
nores, por ejemplo, portan varejones de rama de membrillo o algún

http://www.cdi.gob.mx
31
Formas de gobierno y autoridades indígenas

otro árbol y puede decirse que estos son desechables, mientras que
las varas han sido transmitidas durante generaciones. En cambio, hay
cargos que no usan ninguno de esos atributos, señal de su carencia de
autoridad. Además de estos cargos, los de mayor jerarquía pueden
nombrar alguaciles auxiliares temporales para la ejecución de tareas
especíicas. En esos casos se les dota de varejones semejantes a los
que utilizan los alguaciles permanentes. A diferencia de las comuni-
dades tepehuanas orientales, en las cuales se emplea el término ixkai
o jix kai, aquí no registré algún nombre en lengua aborigen para el
gobernador.
Tal como lo observó Lumholtz a inales del siglo xix, el gobernador
y su cuerpo de autoridades atienden cotidianamente los asuntos de la
comunidad, incluso problemas que podríamos denominar de carácter
“civil” y “penal” (véase nota 1). Las principales tareas del gobernador,
en compañía de sus subalternos inmediatos, es la resolución de con-
lictos y la organización de los trabajos necesarios para el manteni-
miento y mejoramiento constante de la comunidad. El gobernador
atiende todo tipo de denuncias interpuestas por los comuneros, como
robos, invasiones de terreno o acusaciones de adulterio. En tales casos
es responsable de enviar alguaciles para presentar a los denunciados
en el juzgado o Casa Real. En ese recinto escucha los argumentos de
la parte acusadora y, de ser necesario, impone los castigos correspon-
dientes. Al igual que en otras comunidades tepehuanas, los juicios son
orales y públicos, y el gobernador cuenta con el respaldo de los co-
muneros para imponer las sanciones que considere pertinentes. No
obstante, en San Francisco de Lajas los gobernadores a veces se que-
jan de que los acusados andan armados y sus ayudantes temen dete-
nerlos.
El gobernador también es responsable de formar cuadrillas de
trabajo para limpiar las calles del poblado, reparar los ediicios pú-
blicos y los caminos, así como de pagar los refrescos a los trabaja-
dores. Entre estos trabajos también se cuenta el envío de gente para
cavar tumbas en los funerales. Todas las autoridades del gobierno
participan en las iestas religiosas y muchos de ellos, como se verá
más adelante, desempeñan papeles especíicos. Los dos alguaciles,
http://www.cdi.gob.mx
32
san FranCisCo de las lajas

por ejemplo, siempre permanecen fuera de los recintos donde se


encuentran el gobernador, los alcaldes y el regidor. ya sea en el tem-
plo o en la Casa Real, los alguaciles resguardan la entrada soste-
niendo sus varejones como si se tratara de lanzas.
En su participación en los patios de mitote, las autoridades del go-
bierno se someten a las del patio; sin embargo, conservan un lugar
importante e incluso tienen un sitio especíico donde sentarse. Fren-
te al fuego de cara al oriente, al centro se coloca siempre el ich
au’dagim. A su costado izquierdo (norte), en hilera y viendo también
al oriente, se sientan las autoridades del gobierno propiamente dicho,
y a la derecha (sur), se ubican el capitán y sus subalternos.
Ni el gobernador ni otro miembro del gobierno reciben remu-
neración alguna por su trabajo dentro de la comunidad. No obs-
tante, ya que sus puestos se han convertido en cargos de un poder
político local, éstos logran diversos arreglos con los gobiernos mu-
nicipal y estatal, que extraoficialmente les proveen de recursos.

GRáFICA 5

Altar

Fuego sagrado

6 5 4 3 2 1 I U M 7 8 9 10 11

Simbología: I= Ich au’dagi-m; U= Umuagum; 1= Gobernador primero; 2= Gobernador segun-


do; 3= Segundo alcalde; 4= Regidor; 5= Alguacil; 6= Segundo alguacil; M= Mayordomo de
Candelaria; 7= Capitán; 8= Alférez; 9= Cabo; 10= Segundo cabo; 11= Sargento.
En este diagrama el altar y el oriente se colocan arriba, tal como lo indica la cosmovisión
indígena del espacio.

http://www.cdi.gob.mx
33
Formas de gobierno y autoridades indígenas

Para elegir a las autoridades del gobierno tradicional, el 15 de septiem-


bre se reúne la asamblea en el juzgado, integrada por los comuneros
varones mayores de 16 años. Las personas reunidas hacen propuestas
acerca de quién piensan que debería ocupar el cargo de gobernador
y demás subalternos, con excepción de los cargos militares que serán
designados en la Semana Santa. Las propuestas se sustentan en el he-
cho de que se les reconoce como personas trabajadoras, pacientes y
sin vicios. Para los cargos mayores se busca que antes hayan desem-
peñado uno de los cargos menores en la jerarquía y que conozcan las
costumbres de la comunidad. La decisión se toma por consenso y los
inconformes pueden exponer sus argumentos en contra, los cuales
deben ser considerados por la asamblea.
El 3 de octubre se inician los preparativos para la iesta del patrón
del pueblo y el cambio de autoridades. Alrededor de las seis de la ma-
ñana las autoridades salientes, gobernador, segundo gobernador (o
alcalde), el segundo alcalde y el regidor, sacriican una res para pre-
parar la comida de la iesta, ofrendarle al patrón y entregar a su sayo.
Más tarde, como a las 10 de la mañana, acompañado por los danzan-
tes y diferentes personas que tiene a su servicio, sacan en procesión
la imagen del señor san Francisco, para visitar todas las casas de la
localidad, en las cuales le ofrendan alimentos. El recorrido dura todo
el día y regresan la imagen al templo cerca de las ocho de la noche.
En la víspera del día de san Francisco truenan muchos cohetes en la
iglesia y al terminar llevan la imagen al juzgado.
hombres de todos los anexos se reúnen en el juzgado, donde se
presentan las personas designadas para ocupar los distintos puestos
del gobierno. Entonces, comienza el cabildo. Los señores de más edad
o los que ya han cumplido cargos les “dan valor”, lo que implica que
mediante un discurso les adviertan sus nuevas responsabilidades. Cada
uno de los designados va pasando mientras varios señores repiten un
discurso semejante en el que los alientan a tomar el cargo. El cabildo
termina alrededor de las seis de la mañana y posteriormente llevan en
procesión la imagen del patrón al templo.
Al mediodía del 4 de octubre, día de san Francisco de Asís, las auto-
ridades salientes ofrecen atole a la comunidad en las cocinas que se lo-
http://www.cdi.gob.mx
34
san FranCisCo de las lajas

calizan frente al juzgado. Terminado el atole, entre las dos y las tres de
la tarde, ofrecen caldo, tortillas y frijoles para retribuir lo que recibieron
el año anterior. El siguiente día, 5 de octubre, entregan a sus sayos cua-
tro cubetas de atole, un tanto de caldo y carne de res y una pierna del
animal sacriicado dos días antes. Los sayos reparten los dones entre la
comunidad y reservan algo para ellos. Al poco tiempo –en el mes de
noviembre–, el nuevo gobernador debe convocar a su primer mitote.
El siguiente paso en la toma de poder de las nuevas autoridades se
da el 24 de diciembre. Alrededor de las ocho de la mañana las auto-
ridades salientes y las nuevas se reúnen en la iglesia y es cuando las
primeras entregan una por una las varas de autoridad a sus sayos. Tam-
bién entregan los sellos correspondientes a la comunidad. Se dice en-
tonces que “los nuevos ya valen” y los pasados quedan libres, y pueden
emborracharse si así lo desean. Por la noche, los nuevos deben per-
manecer en el templo acompañando a los matachines y esperando la
llegada del niño Jesús a las cuatro de la mañana, después de lo cual
pueden irse a descansar.
Para inalizar, el 8 de enero las autoridades salientes preparan los úl-
timos dones que deben entregar para quedar libres por completo. Estos
son tamales, cañas, coronas y bancos. Los bancos –que corresponden
a los asientos de las autoridades– llevan atados tamales, plátanos, pan,
naranjas, cañas y cocas. Así culmina el proceso de cambio de autorida-
des que, según los comuneros, normalmente transcurre en paz.
La estructura de las autoridades del gobierno coloca a la cabeza al
gobernador primero y a sus subalternos inmediatos hasta el alguacil
segundo. Si bien las autoridades militares pueden colocarse jerárqui-
camente por debajo de las subalternas inmediatas del gobernador, en
ocasiones también conforman una estructura paralela a la de aquéllas.
De hecho, al interior de la oicina o Casa del pueblo, las autoridades
se dividen en dos mesas separadas, una que corresponde al goberna-
dor y la otra, al capitán. También en el patio de mitote se distribuyen
de la misma manera, donde cada uno toma su puesto con la media-
ción del mayor del patio. Por otra parte, el capitán y las demás auto-
ridades militares se eligen en un proceso distinto que tiene lugar du-
rante la Semana Santa.
http://www.cdi.gob.mx
35
Formas de gobierno y autoridades indígenas

Foto 5. Entrega de bancos y coronas.

Precisamente en la Semana Mayor es cuando se puede observar el


paralelismo que se da entre los dos grupos, puesto que el capitán que-
da al nivel del gobernador, y tanto él como sus subalternos directos
desaparecen como autoridades y son sustituidos por completo por los
cargos militares.
El Jueves Santo por la mañana, con las autoridades y la gente de
la comunidad reunida en el templo, hacen su aparición los 12 sar-
gentos que bajo el mando del capitán toman el templo, resguardan-
do la puerta y regulando el acceso. En el interior del recinto, el ca-
pitán pide al gobernador y los otros cargos del gobierno que le
entreguen su vara respectiva. Éstos se las dan envueltas en un pa-
ñuelo y el capitán las coloca sobre un petate en el piso, junto a las
imágenes que permanecen cubiertas con lienzos en señal de luto.
Sólo conservan dicho atributo de autoridad el iscal, el alférez y el
mismo capitán. A partir de ese momento no sólo el templo perma-
nece cerrado sino también el pueblo, y quedan bajo la autoridad
del capitán y los sargentos que vigilan la celebración para que se
http://www.cdi.gob.mx
36
san FranCisCo de las lajas

Foto 6. Sargento.

desarrolle adecuadamente, con la facultad de castigar a cualquier


transgresor.
Cada sargento lleva en una mano un largo machete conocido como
caguayán, en la cabeza porta un tocado de plumas de guajolote ne-
gro rematado por una pluma de urraca y en la cintura, un lazo con
amarras para apresar a cualquiera que quebrante el orden. La auto-
ridad representada por los sargentos corresponde a la de un ejército
oscuro, cuyo poder eclipsa el poder luminoso representado por Cris-
to y el gobernador, que ahora están “en tinieblas dentro del templo”
(Reyes, 2007).
http://www.cdi.gob.mx
37
Formas de gobierno y autoridades indígenas

El dominio del capitán y los sargentos permanece hasta el Sábado


de Gloria, cuando antes del mediodía el capitán devuelve sus varas al
gobernador y a las otras autoridades reunidas en el templo. Con pos-
terioridad, todos los varones ahí presentes se trasladan a la Casa Real
para discutir quiénes serán los nuevos capitán, alférez, cabo primero,
cabo segundo y tambor. Por otra parte, los 12 sargentos están en liber-
tad de escoger y transmitir el cargo a los sayos de su elección. Junto
con los cargos se entregan también algunos litros de mezcal y en el
caso de los sargentos, el tocado de plumas de guajolote.

En el templo católico el iscal es la máxima autoridad y bajo sus órde-


nes se encuentran el topil o campanero y el sacristán. El primero ad-
ministra el culto además de conducir a los mayordomos en sus obli-
gaciones y dirigir los festejos. Comúnmente, el iscal es una persona
de cierta edad, mayor de 50 o 60 años, mientras que el topil es un
adulto más joven y el sacristán un muchacho alrededor de los 16 años.
Dentro de sus labores cotidianas deben mantener limpio el recinto
y administrar las limosnas, llevar lores a las imágenes y el campa-
nero tiene que tocar sus instrumentos en la torre adosada al templo
al mediodía y a las siete de la noche.
Los mayordomos o iesteros son los responsables directos de mantener
el culto permanente de los santos en el templo católico. Los eligen cada
año durante la celebración del patrón respectivo y, a su vez, entregan el
cargo el año siguiente al sayo que han conseguido para que los supla. El
trabajo de mayordomo se considera muy arduo, ya que el responsable
debe trabajar a lo largo del año para conseguir los recursos y sufragar los
gastos de la iesta patronal y debe comprar una res, pólvora, maíz, frijol,
harina, piloncillo, chocolate, miel, cera, velas, papel de china, manta,
copal, entre otras cosas menores. En Lajas resulta particularmente difícil
acumular los bienes necesarios para la iesta, pues los mayordomos no
pueden dejar su comunidad –a diferencia de otras comunidades tratadas
en este trabajo–, ya que deben atender a diario las imágenes a su cargo
durante el año entero. Todos los días “acuestan” a los santos a las siete
de la noche, los tapan con un paño y los ”despiertan” a las cuatro de la
http://www.cdi.gob.mx
38
san FranCisCo de las lajas

mañana descubriéndolos, tal como lo registró Lumholtz hace ya más de


un siglo (Lumholtz, 1904 [1902]: 453). El cargo de mayordomo se recibe
siempre en pareja –el mayordomo y su esposa–, por lo que se espera que
el hombre sea casado.
No todas las celebraciones ni todas las imágenes del templo cuentan
con mayordomía. En Aicham se efectúan las siguientes celebraciones
y se indica con un signo de (+) las que cuentan con mayordomos.

GRáFICA 6

FeCha CeLeBraCión MayOrdOMía

2 de febrero Virgen de la Candelaria (+)


Mes de febrero Carnaval (–)
Semana Santa Semana Santa (+)
3 de mayo Santa Cruz (–)
25 de julio Santo Santiago (+)
4 de octubre Señor San Francisco (+)
2 de noviembre Día de Muertos (Santur) (–)
8 de diciembre Virgen de la Inmaculada (+)
Concepción
12 de diciembre Virgen de Guadalupe (+)
24 de diciembre Nochebuena (–)
1 enero Año Nuevo (–)

La festividad de la virgen de la Candelaria es, sin duda, la que des-


pliega mayor cantidad de recursos humanos, porque tiene más perso-
nas a su servicio, quienes también sirven a la virgen de la Inmaculada
Concepción. hay dos mayordomos mayores, el principal es uno nom-
brado mayor y otro llamado prioste; ambos cuentan con una pareja
de ayudantes.
En cambio, la virgen de Guadalupe solamente cuenta con un ies-
tero mayor y un prioste. Asimismo, a las vírgenes les asisten cuatro
mandantes, que son mujeres solteras encargadas de llevar en andas
estas imágenes durante las procesiones.
http://www.cdi.gob.mx
39
Formas de gobierno y autoridades indígenas

Tanto en la Semana Santa como en la iesta de san Francisco, la


celebración corre a cargo de las autoridades del gobierno.
Además de los mayordomos, en Lajas existe un grupo de personas
responsables de rendir culto a los cristos durante la Semana Santa. És-
tos son llamados “los clavos” y están bajo las órdenes de un “mayor
clavo”, cuyo cargo tiene carácter vitalicio.

GRáFICA 7
MAyORDOMOS VIRGEN DE LA CANDELARIA
SAN FRANCISCO DE LAJAS

MAyORES MAyOR PRIOSTE

PERMIR O
TEPORTADO
ENFERMERA

AyUDANTES
PASIONERO PASIONERA

Las autoridades agrarias

Éste es el grupo de autoridades de más reciente creación. Su función


se encuentra reglamentada en la Ley Agraria. En San Francisco de Lajas,
a decir de algunos comuneros, el comisariado y el gobierno tradicional
sostienen una relación cordial y estable, pues cada quien reconoce
muy bien su ámbito de competencia. No obstante, ya que esta comu-
nidad cuenta con gran proporción de tierras maderables, el comisaria-
do representa la administración de un poder económico importante.
En San Francisco de Lajas se inició el reconocimiento de tierras des-
de 1947, pero no fue sino hasta 1965 (véase De la Rosa, 2003: 67)
cuando se obtuvo la resolución presidencial en favor de 290 comune-
ros. Ésta se ejecutó el 20 de septiembre de 1977, al conformarse el

http://www.cdi.gob.mx
40
san FranCisCo de las lajas

primer Comisariado de Bienes Comunales y el Consejo de Vigilancia


con la siguiente estructura:

GRáFICA 8
Asamblea General (véase pp. 67 y 92)

Comisariado de Bienes Consejo de


Comunales Vigilancia

Presidente del Presidente del


Comisariado de Bienes S Consejo de S
Comunales u Vigilancia u
p p
l l
e e
n n
Secretario t 1er. Secretario t
e e

Tesorero 2do. Secretario

COMiSariadO de BieneS COMunaLeS

prOpieTariOS SupLenTeS

Epifanio Bautista Cervantes Presidente No consta en documentación

Valentín Ríos González Secretario No consta en documentación

Cimitrio Carrillo Rodríguez Tesorero No consta en documentación

COnSejO de viGiLanCia

prOpieTariOS SupLenTeS

Martín Cortés Alvalle Presidente No consta en documentación

Antonio Mallorquín Secretario No consta en documentación

Ismael Chamarro Tesorero No consta en documentación

Fuente: Acta de posesión y deslinde relativa al reconocimiento y titulación de bienes comu-


nales del poblado “San Francisco de Lajas”, municipio de Pueblo Nuevo, estado de Durango,
Carpeta básica, San Francisco de Lajas, ran, Durango.

http://www.cdi.gob.mx
41
Formas de gobierno y autoridades indígenas

Foto 7. Procesión de la virgen de la Candelaria.

Desde entonces, las autoridades agrarias se encuentran organi-


zadas bajo este esquema, aunque en la actual administración –en
2006-2009– el Consejo de Vigilancia cuenta con dos secretarios.
Estas autoridades son electas cada tres años y su periodo de ejer-
cicio es equivalente. De las dos planillas registradas se escoge a la
ganadora para el Comisariado y la que obtiene el segundo lugar, para
el Consejo de Vigilancia, que será responsable de velar por la correc-
ta actuación del primero. San Francisco de Lajas cuenta con un total
de 17 anexos que corresponden a las unidades administrativas me-
nores y que pueden contener varias rancherías. A diferencia de las
comunidades de Mezquital tratadas en este trabajo, los anexos no
cuentan con un representante del Comisariado de Bienes Comunales,
no obstante que sí cuentan con jueces o jefes de manzana que son
representantes del gobernador y el municipio.
La máxima autoridad en la toma de decisiones es la Asamblea, que
está integrada por todos los hombres mayores de 18 años que cuentan
con credencial de elector, así como por las mujeres viudas. Para ser
comunero basta con haber nacido en la comunidad y ser mayor de

http://www.cdi.gob.mx
42
san FranCisCo de las lajas

edad. Las personas procedentes de otras comunidades que solicitan


ser integradas con derechos reconocidos deben demostrar que son
personas honradas, cooperar en las faenas de la comunidad y no ne-
garse a ejercer los cargos para los que sean designados, como el de
mayordomo o los puestos menores en el gobierno. Tras un par de años,
su solicitud de integración como comunero se pone a consideración
de la Asamblea. El aval de este tipo de decisiones corresponde en pri-
mer término, al comisariado, mientras que al gobernador sólo le que-
da hacer el reconocimiento. En el censo de 1999 se identiicó a alre-
dedor de 660 comuneros; actualmente hay poco más de 890, a los
cuales ya se les otorgó el título respectivo.
El Comisariado de Bienes Comunales actual (2006-2009) airma que
las autoridades agrarias aprenden la normativa correspondiente du-
rante su ejercicio. En ocasiones sucede antes, pues por alguna necesi-
dad particular, pueden haber tenido en sus manos un ejemplar de dicha
ley. No obstante, en términos generales, los comuneros aprenden lo
necesario al participar en las asambleas.
El comisariado debe buscar la forma de hacer mejoras para la
comunidad y cómo llevar beneicios a través de proyectos a partir
de sus necesidades. Debe estar al tanto de las problemáticas y con-
lictos derivados de la propiedad comunal, como los pleitos por lin-
deros, por lo que debe conocer bien la Carpeta Básica de la comu-
nidad. En la actualidad, Lajas tiene problemas por linderos con San
Andrés Milpillas, Quiviquinta (ambos en huajicori, Nayarit), San-
tiago Teneraca y Santa María Magdalena de Taxicaringa.
A la fecha se han elaborado tres estatutos comunales en San Fran-
cisco de Lajas: uno que ya perdió vigencia, uno vigente y un tercero
del cual falta su discusión y posible aprobación para sustituir al ante-
rior. Éste fue desarrollado por la promotoría agraria con asistencia de
algunos comuneros. Asimismo, en Lajas se ejecutó el Programa de
Certiicación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares (Procede)
sin muchas objeciones.

http://www.cdi.gob.mx
43
http://www.cdi.gob.mx
santiago teneraCa

Como en el caso anterior, el nombre de Santiago Teneraca se reiere a


tres cosas distintas. En principio, corresponde al nombre del poblado
llamado Chianarkam, en lengua o’dam, que se localiza en el munici-
pio Mezquital, al sur de Durango. Soto (1999: 105) sugiere que dicho
topónimo signiica “lugar del zapote”, no obstante que dicho árbol se
conoce en la localidad como jubii’ñ, por lo que considero que la eti-
mología del término debe ser distinta. Es probable que se trate de una
“atepehuanización” del nombre Santiago o su apócope “Chago”, en
“Sanchiag” o “Chiag”, más el término kam que implica “ser nativo de
un lugar”, o “el lugar donde habita algo o alguien” (véase Ramírez et
alii, 2005: 100), lo que signiicaría “el lugar donde habita Santiago” o
“santo Santiago”.
El asentamiento se encuentra sobre la primera terraza luvial de un
tributario del río Mezquital-San Pedro que pasa más al norte. Limita
al poniente con un barranco por el que corre dicho arroyo y al orien-
te, con varios cerros como el Tutuukuapicha y el Bonaam tam. De
acuerdo con el conteo inegi 2005, la localidad tiene una población
de 74 habitantes.4

4
No obstante que el censo de la Unidad Médica Rural del imss de la localidad registra más
de 50 jefes de familia, con un promedio de seis integrantes por unidad familiar.

http://www.cdi.gob.mx
45
Formas de gobierno y autoridades indígenas

Foto 8. Templo en Santiago Teneraca.

Foto 9. Coamil en Santiago Teneraca.

http://www.cdi.gob.mx
46
santiago teneraCa

Chianarkam se encuentra a una altura aproximada de 1 300 msnm,


en un nicho ecológico donde predominan los guamúchiles, los cirue-
los y los pitayos, que permite además el crecimiento de frutos como
el plátano y la papaya. El terreno es muy accidentado, por lo que el
cultivo de maíz se practica principalmente en coamiles en las laderas
de los cerros.
Para llegar a la mayoría de las cabeceras comunales tepehuanas del
municipio de Mezquital es necesario arribar primero a la localidad de
Guajolota, Tobaa tam. hay dos vías de acceso terrestre desde la ciudad
de Durango. La primera, que es el camino más viejo, parte de la ca-
becera municipal de Mezquital para encontrarse después en la Cues-
ta Blanca con el camino que viene de la ciudad Vicente Guerrero y
que conecta con la carretera Panamericana. Por esta ruta, el viaje dura
entre 10 y 12 horas desde la ciudad de Durango, según las condicio-
nes del camino. Esta ruta se conoce como la “de Charcos”, ya que
aproximadamente a la mitad atraviesa una localidad con ese nombre.
Ésta es la vía larga y durante muchos años fue la única, y es transitada
principalmente por camiones madereros. El otro acceso se trazó en la
década de los noventa. Éste es más rápido y directo, aunque la mayor
parte del trayecto no está pavimentado. Por este camino el viaje dura
alrededor de seis horas, y pasa por localidades como Temoaya y Can-
delaria del Alto; desde el año 2000 se encuentra en proceso de pavi-
mentación, y para inales de 2007 ya había alcanzado la primera de
las dos localidades mencionadas.
Al llegar a Guajolota parte un camino al oriente, que conduce a
Santa María de Ocotán y otro, al occidente que lleva a Santiago Tene-
raca. Por este último, se llega a un lugar conocido como “la pata de
gallo” donde se divide así: hacia el sur, rumbo a la cabecera de San
Francisco de Ocotán y al norte, hacia Santiago Teneraca. Desde Gua-
jolota hasta Teneraca son aproximadamente 35 kilómetros de terrace-
ría que se recorren en un lapso de entre dos y tres horas, según las
condiciones del camino. En temporada de lluvias éste se vuelve muy
peligroso y difícil de transitar. En ocasiones, la localidad queda inco-
municada por una o dos semanas y sólo pueden circular vehículos
con doble tracción. La comunidad no cuenta con corridas de autobús
http://www.cdi.gob.mx
47
Formas de gobierno y autoridades indígenas

Foto 10. Casa misión.

hasta el poblado, por lo que el transporte más accesible lo constituyen


los autobuses que transitan de Durango a Santa María de Ocotán o los
de Durango a Llano Grande que paran en Guajolota.
El pueblo cuenta con muy pocas casas construidas. La mayoría de
éstas se encuentra sobre terrazas en la ladera del cerro que limita el
poblado en su costado noreste. Los ediicios públicos se ubican en
la primera terraza luvial, entre la ladera del cerro y el barranco. És-
tos son la escuela-albergue, la clínica, la iglesia, la oicina del go-
bierno (que incluye la cárcel), las cocinas comunales, la capilla, el
auditorio, así como el panteón. hacia el norte, fuera del centro del
pueblo, se localiza la tele-secundaria, así como un nuevo ediicio
construido por la cdi, al que próximamente se espera trasladar el al-
bergue y la escuela primaria.
De acuerdo con imágenes de Santiago Teneraca, que fueron capta-
das por Sánchez Olmedo (1980: 52) hace casi 30 años, se advierte
que las construcciones antiguas han sido renovadas en su mayoría; las

http://www.cdi.gob.mx
48
santiago teneraCa

construcciones monumentales de adobe y techos de teja se han susti-


tuido por nuevas ediicaciones de ladrillo y cemento. En la imagen
referida es posible observar lo que debió ser la Casa Real o juzgado
donde despacha el gobernador, así como un muro lateral de la casa
misión (foto 10), la cual fue demolida en 2007 debido a su deterioro,
para ediicar una nueva construcción. El templo que actualmente se
encuentra en pie fue reconstruido a inales de la década de los noven-
ta. La gente asegura que es muy parecido al anterior.
Chianarkam es también el pueblo cabecera o sede tanto del gobier-
no tradicional como de la propiedad comunal en términos agrarios,
lo que denota otro signiicado de Santiago Teneraca. Esta comunidad
cuenta con un territorio de 100 224 hectáreas reconocidas en 1965 en
favor de 216 comuneros (De la Rosa, 2003: 66). Colinda al norte con
la comunidad de Santa María Magdalena de Taxicaringa; al noroeste,
con San Bernardino de Milpillas Chico y al noreste, con San Miguel
Temoaya; al oriente, con Santa María de Ocotán; al poniente, con San
Francisco de Lajas y al sur, con San Francisco de Ocotán. Santiago Te-
neraca mantiene disputas por linderos con casi todos sus vecinos.
destaca por su extensión la que mantiene con Santa María de Ocotán,
en el anexo de Ramadas o Las Enramadas.
Finalmente, Santiago Teneraca se reiere a una comunidad en tér-
minos religiosos que cuenta con dos centros ceremoniales principales:
el templo de origen y tradición católica y el patio de mitote. Esta co-
munidad se integra con la celebración tanto de las iestas patronales
del templo católico, ubicado en la cabecera, como durante la realiza-
ción de los xiotalh comunales, cuyo espacio ceremonial se localiza al
poniente, separado del pueblo por el barranco y el arroyo que resultan
difíciles de sortear en época de lluvias. Llegar al patio de mitote desde
el centro del pueblo toma alrededor de 20 minutos.
Cabe señalar que este tercer signiicado del nombre “Santiago
Teneraca”, es una distinción de carácter analítico, a la que los co-
muneros sólo reieren cuando declaran a cuál patio de mitote comu-
nal pertenecen, de la misma manera en que lo hacen los miembros de
otras comunidades (cfr. Reyes, 2006: 40).

http://www.cdi.gob.mx
49
Formas de gobierno y autoridades indígenas

Foto 11. Señores o “siñores” con armas.

sistema de autoridades

Es muy escasa la información registrada antes por otros autores so-


bre esta comunidad, en general, y prácticamente nula respecto a sus
autoridades. En lugares como Santa María de Ocotán, algunas personas
http://www.cdi.gob.mx
50
santiago teneraCa

airman que en Santiago Teneraca las tradiciones se respetan más que


en cualquier otra parte y que sus autoridades hacen cumplir cabal-
mente la ley.

eL concejo de ancianos

Aquí se les denomina como los gobernadores pasados o “pasados” sim-


plemente, los “siñores” o los “señores” y son todos aquellos hombres
que hayan tenido desde un cargo de capitán hacia arriba en la escala
jerárquica. Los pasados son responsables de elegir cada año a los suce-
sores de las autoridades del gobierno en turno durante el xiotalh de sep-
tiembre, que corresponde a la bendición de los elotes, lo cual establece
un símil entre la llegada de las nuevas autoridades y el maíz tierno. Los
señores no están obligados a realizar determinados trabajos en la comu-
nidad que corresponden a los más jóvenes. Por ejemplo, durante la Se-
mana Santa están exentos del trabajo ritual de la “tropa” que consiste
principalmente en permanecer de pie durante todo el día montando
guardia afuera del juzgado. En cambio, tienen permitido tomar asiento
dentro de la oicina del gobierno como señal de su estatus.

autoridades de Los patios de mitote

En esta comunidad se reproduce el esquema general de las autorida-


des del mitote con dos variantes: idealmente tanto en el patio mayor
como en muchos de los familiares hay dos umuagum, en algunos de
los cuales al segundo de ellos se le denomina baimalh o baimilh. hay
una tuadam o cocinera principal que es auxiliada por las esposas de
los cargueros del gobierno. Asimismo, estos últimos prestan servicios
en el patio mayor divididos en los cargos del grupo del gobernador
(gobernador segundo, regidor, alguacil primero y alguacil segundo)
y los del capitán (sargento, cabo, guerra, alférez, cajero).
Jichoo’dagim o notaste es el nombre que recibe el jefe del patio ma-
yor de mitote mientras que a los jefes de los patios familiares se les
http://www.cdi.gob.mx
51
Formas de gobierno y autoridades indígenas

designa como kiikam, no obstante que esos nombres pueden emplearse


de manera indistinta. La organización representada en el cuadro siguien-
te corresponde a una forma ideal que puede variar entre los patios fa-
miliares donde no participan las autoridades del gobierno, y se adapta
de acuerdo con el contexto en el patio comunitario. Por ejemplo, ac-
tualmente sólo hay un mayor o jichoo’dagim trabajando en el patio. Uno
de los umuagum tiene más de 100 años y por estar imposibilitado no
puede asistir al patio. En cambio, el otro umuagum murió hace algunos
años y aún no se ha designado a un sustituto. Durante el año 2007 se
efectuaron las ceremonias mortuorias necesarias para poder suplirlos.

GRáFICA 9
AUTORIDADES DE LOS MITOTES EN SANTIAGO TENERACA

JIChOO’DAGIM
NOTASTE
KIIKAM

UMUAGUM
CARGOS DEL CARGOS DE
GOBIERNO MILITARES

UMUAGUM
BAIMALh
O BAIMILh

TUADAM

http://www.cdi.gob.mx
52
santiago teneraCa

Los cargos en los mitotes son vitalicios e irrenunciables. Una vez


que alguien ha sido designado como tal, deberá consagrar su vida a
realizar ese trabajo, pues de ello depende la cohesión social de la co-
munidad. Los jefes del mitote no reciben ningún pago por su trabajo
aunque se espera que las autoridades del gobierno les ayuden a con-
seguir sustento y que la gente les regale cosas para subsistir. En gene-
ral, a las personas que tienen este cargo les resulta complicado traba-
jar en algo más que sus coamiles particulares, porque deben celebrar
mitote cuando menos tres veces al año, además de aquellos que se
realizan de manera extraordinaria por alguna petición especial a los
dioses. Esta situación se vuelve aún más complicada con la edad, por
lo que los jefes del mitote llegan a depender casi por completo de sus
familiares y de las autoridades del gobierno en turno. En ocasiones,
estas autoridades han gozado de algún apoyo por parte de la cdi pero
nada de forma permanente.
En Chianarkam hay tres temporadas de mitotes comunitarios. Me
reiero a éstas como temporadas, porque normalmente se celebran
cuando menos dos mitotes consecutivos y, en ocasiones, hasta cinco.
El primero se conoce como jaak xiotalh o mitote del esquite y se reali-
za pasando el año nuevo, cerca del 10 de enero. Se le llama así porque
en esta celebración se tuesta maíz, que representa la fase de su semilla.
El segundo grupo, mebio’kam xiotalh se realiza alrededor del 1 de junio
y es el mitote de las lluvias. El 10 de septiembre comienza el tercero,
gaibak xiotalh, que corresponde a los primeros frutos, en el cual los
“señores” eligen a los nuevos gobernadores. La autoridad de los jefes
del mitote tiene plena vigencia y es ampliamente respetada. Las fechas
en los mitotes familiares pueden variar entre todos ellos, pero siempre
corresponden a las mismas temporadas.
Santiago Teneraca es la única comunidad de la que tenemos noticia
en la que existe un patio de mitote familiar donde conluyen personas
de ocho apellidos. Se trata de un patio que se localiza a un costado
de la iglesia y que en ocasiones reúne más gente que el propio patio
mayor. En ese caso, las autoridades de dicho centro ceremonial son
casi tan importantes como las del patio comunitario, pues se conside-
ra que ese patio es de Santo Santiago. Éste, de la misma forma que el
http://www.cdi.gob.mx
53
Formas de gobierno y autoridades indígenas

mayor, cuenta con cuatro autoridades: un kiikam, un umuagum, un


baimalh y una tuadam que es auxiliada por las otras mujeres de las
ocho familias que se dan cita ahí.

Las autoridades deL gobierno

En esta comunidad los cargos son 13 y están organizados de la siguien-


te manera:

GRáFICA 10
AUTORIDADES DE GOBIERNO

GOBiernO prOpiaMenTe auTOridadeS MiLiTareS auTOridadeS


diChO eCLeSiáSTiCaS

Gobernador Capitán Fiscal


Gobernador segundo Sargento Topil
Regidor Cabo
Alguacil primero Guerra
Alguacil segundo Alférez
Cajero

El principal atributo de estas autoridades es una vara de madera ro-


jiza (idealmente, palo de Brasil) u oscura, denominada oxia, cuya pun-
ta y remate están cubiertos por un casquillo de plata u otro metal de
aspecto semejante. De las varas penden listones de diversos colores
aunque los gobernadores preieren, por lo regular el verde, el blanco
y el rojo. Además de estos cargos, ellos pueden nombrar temporalmen-
te alguaciles u orociles para la realización de tareas especíicas. Éstos
son dotados con una vara de otate. A diferencia de las demás, las varas
del iscal y el topil tienen una cruz en el remate. Aunque el cajero apa-
rece también en otras comunidades, como es el caso de Santa María
de Ocotán, en esta última no se le integra directamente dentro del cuer-
po de autoridades ni mucho menos se le dota de una vara.
http://www.cdi.gob.mx
54
santiago teneraCa

El gobernador y su cuerpo de autoridades, así como los cargos


militares son quienes cotidianamente atienden los asuntos de la co-
munidad, incluso problemas de carácter “civil” y otros que podría-
mos llamar de carácter “penal” (véase nota 1). A diferencia de otras
comunidades en Teneraca, las autoridades son muy estrictas con el
hecho de que todos los que tienen cargo deben vivir en la localidad
durante el año entero de su ejercicio. Incluso, algunos de ellos, los
que proceden de lugares más alejados, buscan la manera para que
sus hijos asistan a la escuela en la cabecera comunal, teniendo que
cambiarlos tanto al inicio como al inal del año de trabajo.
Las principales tareas del gobernador, en compañía de sus subalter-
nos inmediatos, son la resolución de conlictos y la organización de
los trabajos necesarios para el constante mantenimiento y mejoramien-
to de la comunidad. El gobernador atiende todo tipo de denuncias
interpuestas por los comuneros, tales como robos, invasiones de terre-
no o acusaciones de adulterio. En esos casos es responsable de enviar
alguaciles para presentar a los acusados en el juzgado. En ese recinto
escucha los argumentos de la parte acusadora y de ser necesario, im-
pone los castigos correspondientes. Como en las otras comunidades
tepehuanas, los juicios son orales y públicos, y el gobernador tiene el
respaldo de los comuneros para imponer las sanciones que considere
pertinentes.
El gobernador también es responsable de formar las cuadrillas de
trabajo para limpiar las calles del poblado, reparar los ediicios públi-
cos y los caminos, así como pagar los refrescos a los trabajadores. En-
tre sus obligaciones se encuentra la de participar en los funerales, para
lo cual manda gente que cave la tumba y a los alguaciles para que
acompañen al inado desde su casa hasta la capilla para su velación
y después, al panteón. El gobernador y las otras autoridades también
deben acompañar a los deudos durante el entierro. Todas las autori-
dades del gobierno participan en las iestas de la Iglesia y muchos de
ellos, como se verá adelante, tienen papeles especíicos. Asimismo,
aun cuando se someten a la autoridad de jefes de los patios de mitote,
en dichos espacios también tienen un lugar importante ya que incluso
disponen de un lugar especíico donde sentarse. Frente al fuego, de
http://www.cdi.gob.mx
55
Formas de gobierno y autoridades indígenas

Foto 12. Jefe del mitote y autoridades del gobierno.

cara al oriente, al centro se coloca siempre el jichoo’dagim. A su cos-


tado izquierdo (norte) en hilera y viendo también al oriente se sientan
las autoridades del gobierno propiamente dicho, mientras que a la iz-
quierda (al sur), lo hacen el capitán y sus subalternos.
Ni el gobernador ni cualquier otro miembro del gobierno reciben
remuneración alguna por su trabajo dentro de la comunidad. Aunque
en ocasiones logran ciertos arreglos con los gobiernos municipal o
estatal para obtener algún apoyo económico durante su gestión. No
obstante, ello es excepcional.
El proceso de elección de los cargos, al parecer, es muy sencillo
aunque deben darse varios pasos para que éstos asuman plenamente
su responsabilidad. Cada año, el tercer día del mitote al mediodía
(suele ser el 13 de septiembre), “los señores” se retiran del patio mayor

http://www.cdi.gob.mx
56
santiago teneraCa

a un espacio entre la hierba, al sureste del mismo. Ahí reunidos duran-


te una o dos horas (el tiempo puede variar), los señores platican acerca
de los prospectos para ocupar los cargos del gobierno. En dicha reunión
el gobernador saliente tiene el privilegio de proponer a los sayos, para
lo cual da sus razones, como “que es buena persona, es responsable
y no es borracho”. En ocasiones, sobre todo cuando se trata de cargos
menores, éstos se otorgan con la intención de incorporar en la vida y
las responsabilidades comunitarias a los jóvenes, o bien, a personas
que viven en los lugares más recónditos de la comunidad y que tienen
menor participación. Los demás señores dan su consentimiento o ex-
presan sus reservas de acuerdo con el caso. Por otro lado, en el patio
permanecen tanto el jichoo’dagim como las mujeres y aquellos hom-
bres que sólo han cumplido con cargos menores y que no forman par-
te del grupo de “señores”.
Después del mitote las autoridades visitan a sus sayos para comu-
nicarles su reciente designación. Algunas de las autoridades salientes
preieren llegar de noche o al amanecer para evitar ser vistos y que los
“nuevos” pretendan huir. hay un discurso formal que los salientes de-
ben pronunciar para pedir a los recién designados que acepten el car-
go. Es muy común que los sayos se nieguen al principio y los pasados
tengan que insistir. Así lo indica el protocolo, ya que sólo así pueden
justiicar que accedieron a ocupar el cargo ante tanta insistencia. La
autoridad saliente también puede recurrir a la compañía de muchos
miembros de la comunidad para que insistan al designado y no se re-
húse, lo que también le servirá de argumento a este último cuando
necesite el apoyo de la comunidad.
Posteriormente, en la víspera del Día de Muertos, durante la no-
che de Todos Santos (del 1 al 2 de noviembre), las autoridades sa-
lientes presentan a sus sayos por primera vez a la comunidad en el
juzgado. Ahí, los señores entran a la oicina donde van llegando
los salientes uno por uno con su sayo, al cual le ofrecen un poco
de mezcal y le dan valor por primera vez. Es decir, les ofrecen un
discurso en el que les agradecen por recibir el cargo y les indican
cuales serán sus obligaciones. También los animan diciéndoles que

http://www.cdi.gob.mx
57
Formas de gobierno y autoridades indígenas

el trabajo que realicen será en beneicio de su comunidad y les


ofrecen un poco de mezcal. Generalmente pasan toda la noche en
el juzgado hasta el amanecer, por lo que es común que los salien-
tes y los sayos amanezcan alcoholizados.
Más adelante, en la madrugada del primero de enero las autorida-
des lavan la vara de autoridad en el arroyo y renuevan sus listones para
más tarde, el mismo día, entregarla a los nuevos. Reunidos en el juz-
gado delante de los señores y la gente que haya concurrido, las auto-
ridades salientes llaman a su sayo, uno por uno, a la mesa donde ellos
atienden. Les piden entonces que hagan una reverencia con la cabeza,
inclinándola de lado a lado frente a la vara de autoridad; luego, la se-
ñal de la cruz y enseguida la entregan en la mano del sayo, invistién-
dolo con los atributos de la autoridad. Así, a partir del día primero del
año las autoridades asumen su cargo, aunque aún deben recibir en
una iesta los dones que tendrán que entregar al año siguiente.
A inales del mes de mayo se realiza “la iesta de los gobernadores
pasados”, también conocida como “iesta de las entregas” y “iesta de
nuestra madre” (véase Sánchez, 1980: 114 y 116). y es que en esta
iesta participan tanto las autoridades salientes, aquellas que entregaron
la vara en enero, así como un grupo de mayordomos que festejan con-
juntamente a la virgen de Dolores el día 25. Esta celebración se consi-
dera como la más grande, comparable con Semana Santa, pero a dife-
rencia de aquélla, en ésta el dispendio y la borrachera son notables.
Los preparativos para la celebración comienzan desde el día 22
por la mañana, cuando el jaok o “viejo”, que es el jefe de los dan-
zantes, los llama a la capilla para que comiencen las danzas con un
alarido que se escucha en todo el pueblo y gritando las palabras ni-
nidam ninidam baichihim, es decir, “danzantes, danzantes, vengan”.
Estos ejecutan danzas diariamente en la capilla dos veces al día, al-
rededor de las nueve de la mañana y ocho de la noche, respectiva-
mente, y en ambos casos reciben alimentos de los mayordomos al
terminar. La iesta comienza el día 23, con la limpieza y adorno de
la iglesia. La mayor parte de ésta corre a cargo de los mayordomos
que celebran a Dolores lo cual implica, además, que la virgen san-
ciona la entrega deinitiva del cargo de las autoridades.
http://www.cdi.gob.mx
58
santiago teneraCa

Durante la noche del 23 y la madrugada del 24 de mayo, tanto ma-


yordomos como autoridades llevan a sus sayos al pueblo, los primeros
a la iglesia y los segundos, al juzgado. Las nuevas autoridades reciben
“valor” nuevamente (un discurso que los invita a tomar el cargo y en
el cual se indican sus obligaciones) acompañado con unas copas de
mezcal. La mañana del 24 de mayo la mayoría de los participantes an-
dan borrachos, mas no así las autoridades salientes que deben mante-
ner el orden. Los mayordomos y las autoridades llevan a la virgen de
Dolores y a santo Santiago en procesión a la capilla y les ofrendan ali-
mentos. Las imágenes son devueltas al templo después del mediodía.
Los cargueros salientes y sus esposas pasan toda la noche anterior
al 25 preparando las coronas y el atole para entregarlos. En la madru-
gada mataron una res y pusieron a cocinar el caldo. También prepa-
raron el kipii (dulce de pinole con miel) para hacer las coronas. Por la
mañana, la virgen de Dolores y santo Santiago salen nuevamente en
procesión a la capilla. Pasando el mediodía, los mayordomos constru-
yen un nicho de ramas (aproximadamente de 1.5 m de alto) en el es-
pacio entre la iglesia y la capilla, y a ese lugar llevan las imágenes en
procesión después del mediodía. Alrededor de las tres de la tarde, tan-
to los mayordomos como las autoridades, se dirigen a la ramada y
frente a la virgen de Dolores y santo Santiago se realiza la entrega de
mayordomías y el cambio deinitivo de las autoridades.
Los pasados entregan una corona y una caña a los “nuevos”. Poste-
riormente, en el juzgado les dan otra corona y caña, además de cuatro
cubetas con atole, cuatro con caldo y carne de res, así como una de las
patas de la res sacriicada. Los nuevos se encargan de repartir entre la
concurrencia buena parte de lo recibido y guardan otro tanto para ellos.
Con esta celebración concluye la entrega de los cargos de gobierno.
A inales del año 2007, ante un inminente apoyo económico por
parte de la presidencia municipal de Mezquital, algunos señores pusie-
ron a consideración de la asamblea cambiar a periodos de tres años a
partir del gobierno entrante. Al inalizar la redacción de este documen-
to la discusión no había concluido.

http://www.cdi.gob.mx
59
Formas de gobierno y autoridades indígenas

Foto 13. Entrega de corona y cañas.

La estructura de las autoridades del gobierno coloca a la cabeza al


gobernador primero y a sus subalternos inmediatos hasta el alguacil
segundo. Si bien las autoridades militares pueden colocarse jerárqui-
camente por debajo de las subalternas inmediatas del gobernador, en
determinados momentos del ciclo ritual también conforman una es-
tructura paralela a la de aquéllas. De hecho, al interior de la oicina o
casa del pueblo, las autoridades se dividen en dos mesas separadas,
una que corresponde al gobernador (al lado oriente del recinto) y la
otra (al poniente), al capitán. Por otra parte, en el patio de mitote el
gobernador y sus subalternos inmediatos se distribuyen en una línea
al costado norte del mayor, que se coloca al centro, mientras que el
capitán y los cargos militares lo hacen al sur.
Este paralelismo entre los dos conjuntos de autoridades es más cla-
ro durante la Semana Santa. En esa celebración el capitán no sólo
queda al mismo nivel del gobernador, sino que también se erige como
http://www.cdi.gob.mx
60
santiago teneraCa

Foto 14. Alférez.

la máxima autoridad del pueblo, pues en los días santos el gobernador


y su cuerpo inmediato de autoridades pierden por completo su poder
que queda en manos de los cargos militares.
http://www.cdi.gob.mx
61
Formas de gobierno y autoridades indígenas

Foto 15. Arquero en Santiago Teneraca.

El Jueves Santo por la mañana, con mucha gente de la comunidad


reunida en el templo, el sargento y el cabo bajan al Cristo central del
altar (hay cuatro) y lo tienden en el piso, rodeado de velas que indican
que está muerto. El sargento, por orden del capitán, se acerca al go-
bernador y a las otras autoridades pidiéndoles que le entreguen sus
varas para colocarlas cerca del cruciijo. Desde ese momento hasta el
sábado, cuando “se abre la gloria”, la autoridad recae en el capitán y
en los cargos militares. Asimismo, todos los hombres del pueblo, con
excepción de “los señores”, se convierten en sargentos y están obliga-
dos a montar guardia afuera del juzgado, y ostentan un largo varejón
como distintivo. Durante esos días, el gobierno del capitán y sus sol-
dados se hace evidente por una bandera blanca con dos cruces negras
sobrepuestas que porta el alférez.
En la Semana Santa el pueblo se transforma en un campo de batalla
entre las fuerzas de la oscuridad –que dominan mientras los cristos
permanecen tendidos– y las fuerzas luminosas que luchan por la re-
surrección.
http://www.cdi.gob.mx
62
santiago teneraCa

Estas últimas se encuentran representadas por un gran ejército de


sargentos que cargan largos varejones y todos los hombres que portan
arcos y lechas y que responden a las órdenes del capitán. Durante
Jueves y Viernes Santo, los arqueros suben a un risco, denominado
Oidha tam, que se encuentra detrás del juzgado y disparan sus armas
en dirección al templo, procurando lanzarlas lo más lejos posible.
La mañana del Sábado de Gloria, después de la resurrección de
Cristo, el iscal regresa sus varas al gobernador y su cuerpo de autori-
dades en el templo. No obstante, el capitán aún tiene autoridad sobre
la tropa y antes de entregar por completo el control del pueblo realiza
un último acto de carácter militar: la revisión de armas. Con ayuda de
los gobernadores primero y segundo, el regidor y el capitán revisan
–primero a “los señores” y después, a la tropa– que su arco y 25 le-
chas se encuentren en buenas condiciones, reprendiendo a quien no
cumpla con ello. Este ejército reaparece el último día de la celebración
de los mitotes comunitarios, cuando bajo las órdenes del capitán, un
grupo de jóvenes “soldados” encabezados por el alférez (con bandera)
y el cajero (tocando tambor) escoltan la procesión de la virgen de
Guadalupe, que va del templo católico hasta el patio de mitote. Lo
mismo ocurre al siguiente día, cuando la virgen va de regreso. Duran-
te el trayecto se arrojan cohetes y los muchachos lanzan alaridos con
cierta frecuencia. Al inalizar la ceremonia, dentro de la oicina el ca-
pitán dirige un discurso al gobernador y a los comuneros para indicar-
les que ha cumplido con su deber.
El capitán y sus subalternos cumplen con otras obligaciones cere-
moniales importantes. La tierra de cultivo comunitaria está divida en
dos partes: una adosada al patio de mitote (en sus costados norte y sur)
bajo la responsabilidad del capitán y otra, a unos 500 metros detrás
del juzgado, responsabilidad del gobernador. Los dos conjuntos de
autoridades trabajan en sus respectivas milpas, donde siembran la se-
milla que las autoridades anteriores les entregaron en la ceremonia
del mes de enero, poco después de que asumieron el cargo. De la co-
secha obtendrán elotes para bendecir el patio comunitario en el mes
de septiembre y la semilla que bendecirán y entregarán a su vez el
siguiente año.
http://www.cdi.gob.mx
63
Formas de gobierno y autoridades indígenas

En el templo católico, el iscal y el topil rigen el culto, conduciendo a


los mayordomos en sus obligaciones y dirigiendo los festejos. Por lo
común, el iscal es una persona de cierta edad, mayor de 50 o 60 años
y el topil, otro adulto más joven. Dentro de las labores cotidianas de
estos cargos se encuentra la de tocar las campanas del templo, tarea
que desempeña de preferencia el topil, todos los días a las seis, siete
y ocho de la mañana y al mediodía, o una hora más tarde si hay ho-
rario de verano, excepto los domingos.
Si bien estas dos autoridades dependen del gobernador, como
todas las electas anualmente, también permanecen activas durante
la Semana Santa, tal como aquellas subalternas al capitán. A lo lar-
go del año mantienen el culto diario de los santos en el templo, po-
niéndoles velas y lores. Se dice que en Teneraca “los santos nunca
duermen”, por eso deben tener velas encendidas todas las noches.
El iscal y el topil también son responsables de mantener limpio el
recinto y administrar las limosnas. Durante las iestas patronales son
ellos quienes dirigen el ceremonial e instruyen a los mayordomos
para que cumplan con todas sus obligaciones.
Los mayordomos son los responsables de mantener el culto perma-
nente de los santos del templo católico. Los eligen cada año durante
la celebración del patrón respectivo y, a su vez, entregan el cargo al
sayo que han conseguido para que los supla al año siguiente. Se con-
sidera que el trabajo de mayordomo es muy arduo, ya que debe tra-
bajar a lo largo del año para conseguir los recursos y sufragar los gas-
tos de la iesta y debe comprar: una res, pólvora, maíz, frijol, harina,
piloncillo, chocolate, miel, cera, velas, papel de china, manta para los
danzantes y copal, entre otras cosas menores. El cargo de mayordomo
se recibe siempre en pareja –el mayordomo y su esposa–, por lo que se
espera que el hombre sea casado, aunque se acepta que le ayude al-
guna mujer de la familia.
En Chianarkam existen las siguientes celebraciones, cinco de las
cuales (indicadas con signo de “+”) cuentan con mayordomía:

http://www.cdi.gob.mx
64
santiago teneraCa

GRáFICA 11
FIESTAS CON MAyORDOMÍA

Semana Santa Fecha móvil (+)

Día de la Santa Cruz 3 de mayo (–)


Las gobernadores pasados 25 de mayo (+)
y Virgen de Dolores
Santo Santiago 25 de julio (+)
Virgen de la Natividad 8 de septiembre (+)
San Francisco de Asís 4 de octubre (+)
Todos Santos-Día de 1-2 de noviembre (–)
Muertos
Navidad 25 de diciembre (–)
Año Nuevo 1 de enero (–)

Se dice que cada santo o virgen manda a su grupo de mayordo-


mos. Con excepción de la iesta de Santo Santiago, cada celebra-
ción cuenta con un conjunto de cuatro mayordomos, dos mayores
y dos ayudantes llamados teportados, que se estructuran de la si-
guiente forma:

GRáFICA 12
MAyORDOMOS SANTIAGO TENERACA

MAyORES MAyOR MAyOR

AyUDANTES TEPORTADO TEPORTADO

http://www.cdi.gob.mx
65
Formas de gobierno y autoridades indígenas

Santo Santiago tiene un quinto mayordomo denominado “sirviente”


que manda a los otros cuatro y quien a su vez “recibe” órdenes de
santo Santiago.

GRáFICA 13
MAyORDOMOS SANTIAGO TENERACA
SANTO SANTIAGO

SIRVIENTE

MAyORES MAyOR MAyOR

AyUDANTES TEPORTADO TEPORTADO

En la iesta de mayo, además del conjunto de cuatro mayordomos


que sufragan los gastos de la iesta, los gobernadores pasados también
participan entregando dones, al igual que los mayordomos, a sus su-
cesores.
Además de las iestas con mayordomía, en el templo también se ce-
lebra Todos Santos y Día de Muertos, celebración conocida como San-
tur o San-Toro, Navidad y Año Nuevo. Además, el 3 de mayo los ma-
yordomos acuden a la iglesia para limpiar las imágenes con algodones
húmedos. Durante estas últimas celebraciones el iscal, el topil y todos
los mayordomos se encargan de las actividades de la iglesia pero no
sacriican res ni preparan comida. Cabe señalar que en Santiago Tenera-
ca como en otras cabeceras de comunidad, los preparativos de los festejos
comienzan un par de días antes que el día señalado por el calendario,
razón por la cual sus habitantes declaran que el día de la iesta es cuan-
do empiezan los preparativos. Por ejemplo, si se pregunta cuándo es la
iesta de San Francisco, se dice que el 2 de octubre, día en que dan co-
mienzo las danzas.
http://www.cdi.gob.mx
66
santiago teneraCa

Las autoridades agrarias

Es el grupo de autoridades de más reciente creación. Su función se en-


cuentra reglamentada en la ley agraria. En Santiago Teneraca el poder
que tienen estas autoridades luctúa con el tiempo, dependiendo si dis-
ponen de madera que cortar o no. Sin embargo, su ámbito de compe-
tencia parece estar muy bien deinido y rara vez sobrepasan a la del
gobernador, como ocurre con más frecuencia en otras comunidades. Su
acceso a recursos económicos es bastante limitado, puesto que la co-
munidad no dispone de muchas tierras maderables y la mayoría de és-
tas colindan con otras comunidades con las que mantienen conlictos
por linderos. Ese es el caso de Las Ramadas, una de las tierras con más
potencial, que está en pleito con Santa María de Ocotán.
El 28 de septiembre de 1965, el Cuerpo Consultivo Agrario dictó
resolución presidencial en favor de 216 comuneros, otorgándoles una
supericie de 100 224.78 hectáreas (De la Rosa, 2003: 66). Desde en-
tonces las autoridades agrarias se encuentran organizadas bajo el es-
quema que aparece en la gráica 14.
Estas autoridades son electas cada tres años y su periodo de ejerci-
cio es equivalente. El primer Comisariado de Bienes Comunales y el
primer Consejo de Vigilancia se estableció el 27 de julio de 1987,
cuando se ejecutó lo dispuesto por la resolución presidencial de 1969
y quedó integrado de esta manera:

GRáFICA 14
ASAMBLEA GENERAL

Comisariado de Bienes Comunales Consejo de Vigilancia

Presidente del Presidente del


Comisariado de Bienes Consejo de
Comunales Vigilancia
Suplentes

Suplentes

Secretario 1er. Secretario

Tesorero 2do. Secretario

http://www.cdi.gob.mx
67
Formas de gobierno y autoridades indígenas

COMiSariadO de BieneS COMunaLeS

prOpieTariOS SupLenTeS

Rogelio Flores hernández Presidente José Cumplido


Macario Villa Reyes Secretario Anselmo Reyes Carrillo
Severo Aguilar Mijares Tesorero Félix Aguilar Flores

COnSejO de viGiLanCia

prOpieTariOS SupLenTeS

Luciano Aguilar Soto Presidente Carmelo Flores Enríquez


Wenceslao Aguilar Villa Secretario Lorenzo Ventura Flores
Maximiliano Díaz Santillán Tesorero Manuel Arellano Reyes

Santiago Teneraca cuenta actualmente con un total de 11 anexos


(más la cabecera), que corresponden a las unidades administrativas
menores y que pueden contener varias rancherías. Cada anexo cuen-
ta con un representante del Comisariado de Bienes Comunales, así
como un jefe de cuartel (representante del gobernador y el municipio),
o bien, un jefe de manzana, en el caso de las rancherías.
La Asamblea General está integrada por todos los comuneros, todos
aquellos que pertenezcan por nacimiento o que han sido integrados a
alguna de las localidades de la comunidad. Los miembros pueden par-
ticipar en la asamblea desde los 10 años de edad. Para obtener recono-
cimiento como nuevo comunero es necesario vivir en algún lugar de
las tierras comunales, contar con un acta de nacimiento que acredite
que nació ahí o que sus padres son originarios de la comunidad, en su
caso también puede acreditarse con una credencial de elector. Los hijos
de los comuneros adquieren el derecho por nacimiento, y cuando per-
sonas de dos comunidades distintas tienen hijos, éstos adquieren dere-
chos en la del padre.
Las personas ajenas a la comunidad pueden pedir autorización para
residir en ésta y después de uno o dos años de vivir en ella pueden ad-
quirir el reconocimiento como comuneros. Otorgar el permiso de resi-
http://www.cdi.gob.mx
68
santiago teneraCa

dencia le corresponde al gobernador y al comisariado en conjunto,


quienes también deben consultar a la asamblea. Sin embargo, en caso
de no encontrarse el comisariado, el gobernador puede prescindir de él
para otorgar el permiso, pero no a la inversa. No obstante, el reconoci-
miento de derechos como comunero sí debe ser sancionado por el co-
misariado, que en términos legales es la única instancia reconocida.
El proceso de elección que se efectúa cada dos años, en general, se
lleva a cabo en forma ordenada. Por lo regular se registran sólo dos
grupos, quienes se repartirán entre el Comisariado de Bienes Comu-
nales y el Consejo de Vigilancia, respectivamente, según resulten pri-
meros o segundos en la elección.
Durante este proceso se maniiesta una forma particular de incor-
poración de autoridades generadas por agentes externos al sistema
local. y es que se dice que las personas que “ayunan” más escrupulo-
samente son las que pueden conseguir el cargo.
La mayoría de los comisariados no tienen conocimiento formal de las
leyes agrarias, aunque la manera de operación de los comisariados res-
ponde, en general, a las disposiciones de la ley agraria que son muy po-
cas, pues éstas delegan la normativa a la constitución de los estatutos
comunales. Así, las normas vigentes están guiadas por la costumbre.
Santiago Teneraca cuenta con un estatuto comunal cuya elaboración
corrió a cargo del comisariado en funciones en el periodo 2002-2005.
No obstante, esta reglamentación no ha entrado en operación debido
a que no ha obtenido el visto bueno de la asamblea, pues muchos co-
muneros no concuerdan con él. Argumentan que no fueron consulta-
dos y su principal objeción está relacionada con el reconocimiento
que hace el documento sobre el Programa de Certiicación de Dere-
chos Ejidales y Titulación de Solares (Procede), con el que muchos no
están de acuerdo. Una de las principales objeciones resultan de que
dicho programa reconoce un perímetro determinado que deja fuera
las tierras en litigio.

http://www.cdi.gob.mx
69
http://www.cdi.gob.mx
santa maría de oCotán

El nombre de Santa María de Ocotán se reiere a tres cosas que son


importantes de distinguir. Primero, corresponde a una localidad o po-
blación cuyo nombre en lengua o’dam o tepehuán del sureste es Juk-
tir, que signiica “lugar entre pinos” (Soto, 1999: 82; Ramírez et alii,
2005: 92). Esta población se localiza en el municipio de Mezquital,
al sur del estado de Durango y cuenta con una población de 514 ha-
bitantes, según el conteo inegi 2005. Sin embargo, ya que se trata de
un centro cívico-religioso, su población luctúa incrementándose du-
rante los días de iesta o asamblea.
Juktir se localiza a una altura aproximada de 2 000 msnm, en una
zona donde predominan el pino, el encino, el roble y el madroño.
Cerca del poblado nace un arroyuelo, aluente del río huazamota,
llamado río Santa María. Éste pasa más al sur por la comunidad mexi-
canera de San Pedro Jícoras, donde toma el nombre de río San Pedro
–que no debe confundirse con el río Mezquital o San Pedro, que corre
más hacia el poniente–, y en el estado de Nayarit recibe el nombre de
río Jesús María.
hasta la década de los noventa, el poblado tenía muy pocas edii-
caciones, las cuales han ido incrementándose considerablemente en
los últimos 10 años. hasta entonces, además de unas cuantas casas,
el centro del pueblo sólo contaba con algunos ediicios públicos como

http://www.cdi.gob.mx
71
Formas de gobierno y autoridades indígenas

Foto 16. Templo de Santa María de Ocotán.

la iglesia, la llamada Casa del Padre o antigua casa de misión, la ca-


pilla, las cocinas comunales, la cárcel y la oicina o casa del gobier-
no tradicional. Todos estos ediicios están en la calle principal yendo
de sur a norte, desde la iglesia hasta las cocinas comunales. Detrás de
éstas, en una calle paralela se ubica un ediicio considerablemente
mayor a los demás, que es un auditorio. Al norte del pueblo se loca-
lizan además la escuela-albergue, la escuela de preescolar, la telese-
cundaria, la clínica y las instalaciones de la Comisión Nacional para
el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. En el extremo norte, en la en-
trada del pueblo se encuentra el panteón (véase mapa 3).
Para ir a Santa María es necesario –como en el caso de Santiago
Teneraca– llegar primero a la localidad de Guajolota. De ahí parte un
camino al oriente, que conduce hacia el sur a Santa María de Ocotán,
aproximadamente a 20 minutos en vehículo. Actualmente, la comu-
nidad cuenta con un camión que tiene corridas ida y vuelta desde
Santa María a la ciudad de Durango dos veces por semana. Asimismo,
el autobús de Llano Grande, uno de sus principales anexos, pasa por
ahí cada ocho días camino a Durango. Los viajes de aventón son una
forma muy común de transportación en la sierra, sobre todo rumbo a
http://www.cdi.gob.mx
72
santa maría de oCotán

aquellas localidades más alejadas de la carretera principal, a las que


los autobuses no llegan.
Juktir es también el pueblo cabecera o sede tanto del gobierno tradi-
cional como de la propiedad comunal, entendida en términos agrarios,
denominada Santa María de Ocotán y Xoconostle, lo que corresponde
a la segunda acepción del término. Este nombre se reiere a un territorio
que en 1936 fue reconocido por la Comisión Nacional Agraria con
421 139 hectáreas. De éstas, hay más de 100 mil en litigio y se recupe-
raron cerca de 5 456 en 2004 del municipio de Valparaíso, Zacatecas,
después de un conlicto con los ejidatarios de Bernalejo de la Sierra. El
nombre de la propiedad comunal deriva de la combinación de los nom-
bres de dos comunidades que hasta el año del reconocimiento se man-
tenían separadas. Ambos pueblos, Xoconostle y Santa María de Ocotán,
hasta entonces contaban con sus propias autoridades que ejercían ju-
risdicción sobre un conjunto de rancherías cercanas. Desde su unión
han tenido pugnas ya que la primera, que es actualmente uno de los
anexos de toda la comunidad, reclama su independencia que desde
entonces vio mermada, al estar sometida no sólo bajo una misma au-
toridad agraria, sino también a un mismo gobierno tradicional que la
mayor parte del tiempo proviene de Santa María o de alguna de sus
poblaciones.
Santa María de Ocotán y Xoconostle colinda al norte con el territorio
de San Miguel Temoaya; al noroeste, con la comunidad de Santiago
Teneraca; al poniente, con San Francisco de Ocotán; al suroeste, con
la comunidad mexicanera de San Pedro Jícoras; al sur, con la comuni-
dad mestiza de Santa María de huazamota; al sureste, con el estado
de Jalisco; al este, con comunidades del estado de Zacatecas; y al no-
reste, con algunas propiedades privadas a cuyos propietarios acusan de
despojo.
Por último, Santa María de Ocotán se reiere a una comunidad en
términos religiosos, que cuenta con dos centros ceremoniales comu-
nitarios, que son el templo de origen católico, localizado en el centro
del pueblo del mismo nombre y el patio de mitote, ubicado a unos
dos kilómetros al poniente del pueblo (Reyes, 2006: 40-42). La comu-
nidad en términos rituales se distingue de otras al poseer su propia
http://www.cdi.gob.mx
73
Formas de gobierno y autoridades indígenas

iglesia y su propio mitote. Así, son diferentes de comunidades como


Santiago Teneraca, San Francisco de Lajas, y presumiblemente de Xo-
conostle, lugar al que acuden a bailar mitote los pobladores de sus
antiguos anexos, a pesar de la insistencia de las autoridades de Santa
María por centralizar el culto.

sistema de autoridades

Sobre esta comunidad y sus autoridades contamos con información


recopilada por Sánchez (1980) y Benítez (1980) desde inales de la
década de los setenta hasta la más reciente, registrada por mí en los
últimos nueve años, hasta 2007. Esta información nos permite dar
cuenta de algunas transformaciones que se han suscitado en toda la
estructura, así como explicar ciertas variaciones sobre el modelo ideal.
Podemos destacar que a inicios de la década de 1980 esta comunidad
sufrió un cambio en el sistema de elección de autoridades de gobierno
y su periodo de gestión, pasando de la decisión de los ancianos y la
asamblea, a un sistema de elección por votos y a periodos trienales. Este
cambio generó otros que trastocaron la importancia de los ancianos en
la comunidad y que las autoridades adquirieran un papel con mayor
carga política. No queda claro aún a qué se debió exactamente el
cambio ni de quién fue iniciativa, ya que he encontrado algunas po-
siciones encontradas al respecto. Al parecer respondió a un movimien-
to que buscaba reintegrar cierta autoridad y poder político al gober-
nador frente al Comisariado de Bienes Comunales.

eL concejo de ancianos

Está integrado por las personas que con anterioridad ocuparon el car-
go de gobernador primero. Antes del cambio de sistema de elección
de gobernadores estas personas tenían la responsabilidad de proponer
a los sucesores de las autoridades en turno. Actualmente, constituyen
una autoridad moral que se escucha en la resolución de conlictos y,
http://www.cdi.gob.mx
74
santa maría de oCotán

MAPA 3
16

15

6
8
14 1 2
9
7 5 4

3
11

10

13 12
17
1. Iglesia E 10. Clínica
2. Milpa comunal 11. Cdi (antes ini)
3. Casa del padre N S 12. Escuela-albergue
4. Oicina de gobierno 13. Panteón
5. Nueva oicina de gobierno O
14. Patio mayor de mitote
6. Cárcel 15. Piedra del Alacrán
7. Cocina de Semana Santa 16. Cerro de la Gloria
8. Capilla 17. Arroyo de Santa María
9. Cocinas comunales

sobre todo, en los juicios que atiende el gobernador cuando se trata


de “dar consejo”. Los pocos “señores” –como también se les cono-
ce–, suplen al gobernador en actividades rituales que debido a su nue-
vo carácter político y según sea el caso, quizá desconozcan. Por ejem-
plo, al inicio del mitote el gobernador debe pronunciar una larga
oración (véase Reyes, 2006: 99) y en ocasiones requiere ayuda. Tam-
bién cuando tiene que “darles valor” a los mayordomos al entregarles
los cargos. Los señores también tienen el privilegio de ser enterrados
en el atrio de la iglesia, junto con las autoridades difuntas del mitote,
lo cual les coniere el estatus de antepasados de la comunidad.
http://www.cdi.gob.mx
75
Formas de gobierno y autoridades indígenas

autoridades de Los patios de mitote

En esta comunidad se observa de forma ideal la siguiente organización


de los cargos del mitote:

GRáFICA 15
AUTORIDADES DEL MITOTE O XIOTALh. ESTRUCTURA IDEAL

JIChOO’DAGIM
NOTASTE
JEFE DE PATIO
O KIIKAM

UMUAGUM

TUADAM

El jichoo’dagim o notaste es el nombre que recibe el jefe del patio


mayor de mitote, y aunque en ocasiones se usan los nombres de ma-
nera indistinta, a los jefes de patio familiar se les denomina más ade-
cuadamente como kiikam. La organización representada en el cuadro
anterior corresponde a una forma ideal que puede variar entre los
patios familiares y que incluso en el patio comunitario ha cambiado
a través del tiempo. Por ejemplo, alrededor de 1996, el actual
jichoo’dagim recibió el cargo con tan solo ocho años de edad, ya que
se vio obligado a asumir el puesto ante la inesperada muerte del jefe
anterior, que era su tío materno. Ante su poca experiencia, algunas
de las funciones propias de su investidura fueron asumidas por algu-
no de sus dos ayudantes varones, quienes se responsabilizaron de
instruirlo. Uno de estos ayudantes tomó cargo en el patio mayor con
ese in, con lo que se generó un puesto cuyas funciones asumía antes
el umuagum y quedaron bajo el mamadam gu mai, que literalmente
signiica “tatemador de mezcal”, reiriéndose a una de las actividades
http://www.cdi.gob.mx
76
santa maría de oCotán

que efectúa durante el xiotalh del mes de mayo. Posteriormente, cer-


ca de 1998, los curanderos de Santa María “soñaron” que había una
mujer destinada a asumir el puesto de tuadam o cocinera, incorpo-
rándose también a las autoridades del patio bajo el siguiente esquema
de cinco cargos.

GRáFICA 16

JIChOO’DAGUM
NOTASTE
O JEFE DE PATIO

UMUAGUM MAMADAM GU MAI

TUADAM TUADAM

Posteriormente, en 2004 falleció el mamadam gu mai y la organi-


zación de las autoridades quedó de la siguiente forma:

GRáFICA 17

JIChOO’DAGUM
NOTASTE
O JEFE DE PATIO

UMUAGUM

TUADAM TUADAM

http://www.cdi.gob.mx
77
Formas de gobierno y autoridades indígenas

Como en todas las comunidades, las autoridades de los mitotes asu-


men el cargo en forma vitalicia, y aunque todavía queda mucho por
investigar acerca de su designación, al menos sabemos que el cargo
de mayor de mitote ha recaído en las últimas tres designaciones en
miembros de la familia Torres o de la Torre. El anterior jichoo’dagim
fue sustituido por su sobrino, que es el actual. Por otro lado, el Notas-
te que conoció Benítez en 1979, Desiderio de la Torre, era sobrino de
su antecesor Francisco de la Torre, de quien se decía no tuvo esposa
ni hijos, ya que permanecía la mayor parte del tiempo bendito (Bení-
tez, 1980: 86), incluso algunas personas me han comentado que el
jichoo’dagim no se puede casar (Reyes, 2006: 77). Asimismo, el actual
umuagum era hijo del anterior. No obstante, en ambos casos, la gen-
te airma que los curanderos soñaron su designación.
La autoridad de los jefes del mitote comunitario tiene gran vigencia
y es ampliamente respetada. No obstante, su ejercicio no está libre
de diicultades. En años recientes el principal problema que han en-
frentado los habitantes de Santa María radica en que el joven jefe de
patio en ocasiones descuida sus obligaciones bajo el argumento de que
necesita trabajar para sostenerse, por lo que en cierta ocasión tuvo
que emigrar hacia la costa diicultando la celebración del mitote. Al-
gunos comuneros maniiestan que corresponde a toda la comunidad
proveer de sustento al notaste para que cumpla adecuadamente con
su trabajo. Sin embargo, no ocurre así, lo que representa un problema
constante.
La situación en los patios familiares varía entre uno y otro. En su
mayoría se mantienen activos y sólo en pocos casos caen en desuso
por falta de autoridades que guarden la tradición. Sabemos de casos
en los que “el costumbre” no se sigue porque alguna de las personas
que fueron designadas como autoridad no cumple con su responsabi-
lidad y no han podido realizarse los mitotes del patio correspondien-
te. Ante una situación como esa, el segundo a cargo –el umuagum– en
ocasiones toma la responsabilidad en sus manos, pero en otras sim-
plemente no es posible hacer nada hasta que el encargado fallezca y
se designe a otro.

http://www.cdi.gob.mx
78
santa maría de oCotán

Las autoridades deL gobierno

En esta comunidad son 13 cargos y están conformados de la siguiente


manera:

GRáFICA 18
AUTORIDADES DE GOBIERNO

GOBiernO prOpiaMenTe auTOridadeS auTOridadeS


diChO MiLiTareS eCLeSiáSTiCaS

Gobernador primero o Jix kai Capitán Fiscal


Gobernador segundo Sargento Topil
Alcalde mayor Cabo
Alcalde segundo Guerra
Alguacil mayor Alférez
Alguacil segundo

Al igual que en los casos anteriores, las autoridades ostentan sus


atributos mediante una vara que idealmente es de palo de Brasil y
en cuyos extremos lleva casquillos de plata o un metal semejante.
Asimismo, de éstas penden listones de diversos colores que pueden
ser verde, blanco y rojo, o azul, amarillo y naranja. Estas autoridades
tienen además el poder de designar alguaciles u orociles temporales
para la realización de tareas especíicas, dotándolos con una vara de
otate.
El gobernador y los miembros del “gobierno propiamente dicho”
son las autoridades que en forma cotidiana atienden los asuntos de la
comunidad, incluso problemas de carácter “civil” y “penal”. Siendo
el gobernador la máxima autoridad en toda la comunidad –aquella
que comprende todo el territorio comunal con sus anexos–, en el
pueblo de Santa María de Ocotán, Juktir, el alcalde mayor asume el
cargo de juez local. No obstante, en presencia del gobernador, este
último asume la responsabilidad. Tanto los nombramientos de juez
como el de gobernador son reconocidos por la presidencia municipal.
http://www.cdi.gob.mx
79
Formas de gobierno y autoridades indígenas

Las responsabilidades relacionadas con el cargo de gobernador pro-


vocan la ausencia constante del mismo en la localidad, y en ese caso,
el propio gobernador debe nombrar un gobernador interino que habrá
de tomar su lugar. Este nombramiento no debe ser confundido con el
de juez o gobernador suplente, término que por lo regular se asigna al
gobernador segundo. Por otra parte, en la actualidad, el capitán y los otros
cargos militares sólo se integran en los días de asamblea, o bien, duran-
te los días de iesta o mitote, incluso es normal –contrario a los subal-
ternos directos del gobernador–, que no vivan en la cabecera.
Como máxima autoridad de la comunidad, el gobernador es res-
ponsable de procurar el orden con la resolución de los conlictos que
surgen entre los comuneros. Como auxiliares importantes cuenta con
los alguaciles, que no sólo son sus mensajeros, sino los encargados de
apresar y presentar ante las autoridades a los demandados y, en su caso,
meterlos a la cárcel. En el juzgado, las autoridades atienden denuncias
por robo, invasión de terrenos, adulterio, etcétera, y en sesión pública
reprenden a los acusados con la inalidad de que reconozcan y enmien-
den su error. Las autoridades gozan en todo momento del respaldo de
la comunidad para dictar los castigos que juzguen pertinentes. En los
anexos, corresponde a los jefes de cuartel desarrollar estas funciones
con atributos semejantes a los del gobernador y el alcalde mayor en
la cabecera.
El gobernador también debe velar por su comunidad procurando las
mejoras y el mantenimiento de la infraestructura del pueblo y sus anexos,
para lo cual organiza cuadrillas de trabajo para la reparación y cons-
trucción de caminos y ediicios públicos, así como procurándoles el
pago correspondiente o recompensándolos con refrescos. Asimismo, es
responsable de participar en los funerales con el envío de personas que
caven las tumbas correspondientes y acompañando a los deudos duran-
te el entierro. Todas las autoridades del gobierno participan en las iestas
de la iglesia y muchos de ellos, como se verá más adelante, tienen pa-
peles especíicos. Por otra parte, si bien se someten a la autoridad de los
patios de mitote en dichos espacios, también conservan atributos de
autoridad e incluso cuentan con un lugar especíico para sentarse en el
espacio ceremonial. Frente al fuego de cara al oriente, al centro se co-
http://www.cdi.gob.mx
80
santa maría de oCotán

loca siempre el jichoo’dagim y hombro con hombro, a su costado iz-


quierdo, el umuagum. Siguiendo a la izquierda (costado norte) en hile-
ra y viendo también al oriente, se sientan las autoridades del gobierno
propiamente dicho, mientras que a la izquierda (al sur), lo hacen el ca-
pitán y sus subalternos.

GRáFICA 19
Asiento de las autoridades en el patio del mitote
E

N S

O
Simbología: N= Notaste; U= Umuagum; 1= Gobernador primero; 2= Gobernador segundo;
3= Alcalde mayor; 4= Alcalde segundo; 5= Alguacil mayor; 6= Alguacil segundo; 7= Fiscal;
8= Topil; M= Mandante; 9= Capitán; 10= Sargento; 11= Cabo; 12= Guerra; 13= Alférez.

Ni el gobernador ni otro miembro del gobierno reciben remunera-


ción alguna por parte de la comunidad. Sin embargo, en vista de que
sus puestos se han convertido en cargos de un poder político local,
éstos consiguen diversos arreglos con los gobiernos municipal y esta-
tal, que en forma extraoicial les proporcionan recursos y, en ocasio-
nes, también vehículos.

El proceso de elección de los 13 cargos se desarrolla de la siguiente ma-


nera. El día primero de septiembre de cada año, el gobernador tradicional
solicita la asistencia de todos los comuneros de cada anexo para el día 8
http://www.cdi.gob.mx
81
Formas de gobierno y autoridades indígenas

de septiembre, día en que además se celebra la iesta de la virgen de la


Natividad. Pasado el mediodía, reunidos en asamblea en la oicina o Casa
del Pueblo y después de que el gobernador pasa lista para veriicar cuán-
tos anexos se encuentran representados, éste dirige un discurso en el que
recuerda la importancia del día en que se encuentran, para después dar
paso a que se hagan las primeras propuestas, o bien, que la gente mani-
ieste su interés por participar como candidato en el proceso de elección.
En septiembre de 2007, el gobernador puso a consideración de la asam-
blea la posibilidad de retomar “el costumbre” y volver a las elecciones
por consenso evitando la votación, con el argumento de que es la única
manera de fortalecer al gobernador, pues de lo contrario la comunidad
queda muy dividida. El punto fue atendido por los asistentes y algunos
manifestaron su opinión en favor, otros se reservaron y otros más comen-
taron que era importante que eso se discutiera con mayor amplitud. No
obstante, la propuesta no tuvo mayor eco.
En esa fecha corresponde al capitán dirigir un discurso a la asam-
blea, “palabras sabias”, recordándoles la importancia del día en que
se encuentran para que consideren muy bien sus propuestas. También
en 2007, el capitán me comentó su intención de ir a la vecina comu-
nidad de Santiago Teneraca, que en los días próximos habría de iniciar
el mitote en que se eligen autoridades, para ver cómo era que lo ha-
cían, pues tenía mucho interés en que se retomara esa costumbre en
Santa María. Éste es un tema que recurrentemente aparece en las plá-
ticas de algunos comuneros, no sólo de los más tradicionalistas,
sino de muchos que se quejan por considerar que la política ha des-
virtuado el trabajo de las autoridades.
Después de la asamblea del 8 de septiembre se realizan muchas
reuniones en las que los diferentes interesados se agrupan y para el
día 4 de octubre, iesta de san Francisco, se registran los candidatos
que contenderán por el puesto el 31 de diciembre. Antes del cambio
en el sistema de elecciones, en esa fecha se reunían para ratiicar los
nombramientos que se habían hecho previamente en septiembre (De
la Rosa, 2003: 23) y entregarles las coronas, el tamal y la caña, para
que el 1 de enero sólo recibieran la vara de mando (véase iesta de
los gobernadores pasados en Santiago Teneraca).
http://www.cdi.gob.mx
82
santa maría de oCotán

Actualmente, el 31 de diciembre de cada tres años, luego de hacer


proselitismo político entre las diversas localidades de la comunidad,
se desarrolla la elección en cada uno de los anexos, donde además
eligen juez local –cada año– que también es reconocido como algua-
cil. Lo más común es que sólo lleguen dos candidatos al inal de la
elección, pues se entiende que únicamente los dos inalistas tendrán
cargo en el gobierno, el vencedor será el gobernador primero, y el se-
gundo lugar queda como gobernador segundo. Incluso así, en ocasio-
nes contienden tres o cuatro candidatos. El día de la elección, por
acuerdo entre los candidatos, las autoridades y la asamblea, se desig-
nan los lugares donde serán contadas las personas que simpatizan con
tal o cual o candidato. Después, cada uno de ellos reúne a su gente
en el lugar acordado formando una hilera para que las autoridades,
acompañadas por los representantes de cada candidato, cuenten a sus
simpatizantes. En Santa María de Ocotán se permite votar a todos los
comuneros, hombres y mujeres a partir de que puedan sostenerse en
pie y caminar por sí mismos. Dicho conteo se realiza tanto en la ca-
becera como en todos los anexos y se computan todos los votos.
Cada año, a la una de la madrugada del primero de enero, indepen-
dientemente de que toque elección o no, con temperaturas por debajo
de los cero grados centígrados, las autoridades deben entrar desnudas
al arroyo con la vara en mano para lavarla y, posteriormente, renovar
los listones de la misma. Al mediodía se realiza la ceremonia de trans-
ferencia de poder, con la entrega de la vara de mando. Una vez que se
entregan las de gobernador primero y gobernador segundo, la asamblea
propone y aprueba los otros cargos de entre los presentes, excepto el
iscal y el topil, y de ser aprobados, se les entrega la vara en ese mo-
mento. Durante la entrega de estos cargos en enero de 2008 y ante la
reiterada negativa de las personas propuestas por la asamblea para
aceptar esos cargos, los señores tuvieron que recurrir en repetidas veces
a las oraciones tradicionales hasta lograr que dichas personas asintie-
ran. Después de entregar los cargos menores, en el atrio de la iglesia
se presentan los aspirantes al puesto de iscal y topil, parejas que en su
momento apoyaron a alguno de los candidatos a gobernador. En este
caso, son los mayordomos de todas las iestas quienes aprueban esos
http://www.cdi.gob.mx
83
Formas de gobierno y autoridades indígenas

puestos. Por la tarde, todos los cargos entregan y reciben las coronas y
las cañas, tal como hacen también los mayordomos en su momento.
El proceso de elección suele ser muy competido y hay diversos gru-
pos que contienden tanto por el gobierno como por la presidencia del
Comisariado de Bienes Comunales. Se identiican cuatro a saber: el
del gobernador saliente, el del comisariado, el del consejo de vigilan-
cia y otros líderes. Estos últimos corresponden a personas que por dis-
tintas razones han adquirido prestigio en la comunidad y en la mayo-
ría de los casos son contactos con los distintos partidos políticos
(principalmente pri, pan y pt), los cuales también han logrado tener
injerencia en los otros grupos. Por supuesto, éstos sufren reacomodos
frecuentes, ya que en ocasiones un mismo grupo domina más de una
de las esferas de gobierno y autoridad.
El peril elegible para aspirar al cargo de gobernador es el siguiente:
ser hablante de la lengua tepehuana, conocer bien “el costumbre”, lo
que incluye múltiples aspectos de la cultura tepehuana como el siste-
ma normativo y la religión con las oraciones que le acompañan (te-
moandha); también es necesario ser católico, conocer del trabajo civil
en la resolución de conlictos. Se puede carecer de una de esas cua-
lidades, pero no de dos. Se dice que estos requisitos impiden en mu-
chos de los casos el acceso al gobierno de los habitantes de Xoconos-
tle, donde gran cantidad de sus habitantes han dejado de hablar la
lengua o’dam y muchos no saben suiciente sobre “el costumbre”.

La estructura de las autoridades del gobierno coloca a la cabeza al


gobernador primero y a sus subalternos inmediatos hasta el alguacil
segundo. Si bien las autoridades militares pueden colocarse jerárqui-
camente por debajo de las subalternas inmediatas del gobernador,
también conforman una estructura paralela a la de aquéllas. De hecho,
al interior de la oicina o Casa del Pueblo, las autoridades se dividen
en dos mesas separadas, una corresponde (al lado norte del recinto)
al gobernador y la otra (al sur), al capitán. Se distribuyen de la misma
manera tomando cada uno su puesto en el patio de mitote. Los cargos
militares, a diferencia de los primeros oiciales del gobernador, tienen
http://www.cdi.gob.mx
84
santa maría de oCotán

la opción de permanecer en el cargo por seis años, como se dice lo


hacían cuando los gobernadores duraban sólo uno.
Por otra parte, durante la Semana Santa las autoridades del capi-
tán sustituyen a las del gobernador cuando éstas mueren con los
cristos durante jueves y viernes. El Jueves Santo por la mañana, con
mucha gente de la comunidad reunida en el templo, el iscal y el
topil bajan los dos cristos del altar y los introducen en el féretro co-
rrespondiente al Santo Entierro, con lo que indican que están muer-
tos. Enseguida, el iscal pide al gobernador y a sus subalternos in-
mediatos que le entreguen sus varas de mando para introducirlas
también en el féretro. Desde ese momento hasta el sábado, cuando
se abre la gloria, la autoridad recae en el capitán y los cargos mili-
tares que hacen ostensible su mando mediante la bandera blanca
con cruz roja que porta el alférez.
Durante la Semana Santa se desarrolla una lucha entre las fuerzas
de la luz y la oscuridad en la que el pueblo es el campo de batalla. Con
los cristos tendidos y “muertos” en el Santo Entierro, el pueblo queda
bajo resguardo de un ejército de arqueros que lucha por la resurrección
de Cristo–el Sol. Esta fuerza armada a la que se incorporan todos los
varones del pueblo, queda bajo las órdenes del capitán. El ediicio,
otrora oicina del gobernador, se convierte en el cuartel desde donde
el capitán toma al grupo de arqueros que vigilan los cristos al interior
del templo, montando la guardia fúnebre durante Jueves y Viernes San-
to. Mientras tanto, en el atrio del templo, los arqueros disparan lechas
contra pencas de nopal que representan a las fuerzas de la oscuridad.
El Sábado de Gloria, después de la resurrección de Cristo y el re-
greso del gobernador y sus subalternos, el capitán realiza el último
acto como jefe máximo del ejército luminoso que logró vencer a la
oscuridad. Formados afuera de la oicina de gobierno, el capitán con
la asistencia de otros señores mayores, revisa el armamento de sus
soldados. En esos días todos deben llevar un arco, un carcaj con 12
lechas ordinarias de cacería y 25 lechas de curación que son más
cortas y formadas de dos piezas: un carrizo y una jara. Además hay
que llevar una honda de ixtle, una cuerda de repuesto para el arco,
un bule con agua, un poco de pinole y un cuchillo (Reyes, 2006: 179).
http://www.cdi.gob.mx
85
Formas de gobierno y autoridades indígenas

Foto 17. Alférez en Santa María de Ocotán.

Foto 18. Arqueros en Semana Santa.

http://www.cdi.gob.mx
86
santa maría de oCotán

Todos y cada uno de los hombres pasan ante el capitán y muestran


las condiciones de su arco y su armamento. En caso de que falte al-
guno de los elementos, el capitán u otro de los ancianos indica a la
persona que debe completar el equipo. Pero si faltan la mayoría de
las cosas, esa persona será severamente reprendida.
Además de la Semana Santa, el capitán cumple con obligaciones
importantes en el patio de mitote al sacriicar los chivos negros que en
el mes de mayo se ofrendan a la enfermedad. Su papel resalta en dicho
espacio, pues ahí porta la misma bandera que en la Semana Mayor,
atributo reservado a los jefes del mitote. Acompañando al capitán hay
otro cargo que no porta vara, por carecer de autoridad, éste es el ca-
jero o cajer, que es responsable de tocar un tambor cilíndrico de dos
parches cuando el capitán va en procesión con la bandera y durante
los mitotes comunales acompañando el arco musical.

Por otra parte, el iscal y el topil encabezan el culto en el templo de


origen católico, conduciendo a los mayordomos en sus obligaciones
y dirigiendo los festejos. Por lo común, el iscal es una persona de
cierta edad, mayor de 50 o 60 años y el topil es otro adulto más joven.
Se dice que antes del cambio en el sistema de gobierno era necesario
que el iscal fuera un anciano y el topil un niño, tal como ocurre hoy
en día en la comunidad vecina de San Francisco de Ocotán, donde
dicha norma se fundamenta en el hecho de que ambas opciones evi-
tan tentaciones de carácter sexual, ya que ambos cargueros deben
permanecer benditos durante todo el tiempo que dura su encargo.
Adicionalmente, en el cambio de autoridades de 2002 se nombró a
un topil responsable de vigilar las capillas que se localizan en la cima
del Cerro del Alacrán, pero a éste no se le dio seguimiento en la elec-
ción subsecuente.
Dentro de las labores cotidianas de estos cargos se encuentra el de
tocar las campanas del templo, tarea que desempeña de preferencia
el topil, todos los días, excepto los domingos, a las seis, siete y ocho
de la mañana; al mediodía y por la tarde, a las cuatro, cinco y seis, o
una hora más tarde si hay horario de verano.
http://www.cdi.gob.mx
87
Formas de gobierno y autoridades indígenas

Aun cuando estas dos autoridades dependen del gobernador


–como todas las electas cada tres años–, de la misma forma que las
subalternas al capitán, permanecen activas durante la Semana Santa.
A su vez, el iscal y el topil están bajo las órdenes de un cargo vita-
licio del templo, al que denominan “mandante”, el cual por la forma
de su designación –lo eligen los curanderos– y el tiempo de su ejer-
cicio, tiene estatus de “anciano” y lo asemeja a los jefes del patio de
mitote. De este modo, el iscal y el topil forman parte de la estructu-
ra de las autoridades de gobierno y al mismo tiempo, atienden la
autoridad del mandante que es meramente religiosa.
El iscal y el topil mantienen el culto diario de los santos en el
templo al ponerles velas y lores. También son responsables de con-
servar el recinto limpio y administrar las limosnas. Durante las iestas
patronales dirigen el ceremonial e instruyen a los mayordomos para
que cumplan con todas sus obligaciones.
Estos dos cargos también participan en el patio de mitote, donde no
solamente tienen reservado un lugar alrededor del fuego sagrado sino
que, además, la noche del baile son los responsables –a través de dos
orociles que ellos nombran– de que la gente permanezca despierta y
de mantener guardias a cargo de parejas de niños varones que se rotan
toda la noche para resguardar las ofrendas del altar.

GRáFICA 20
JERARQUÍA DE LAS AUTORIDADES DEL TEMPLO

MANDANTE

GOBERNADOR

FISCAL

TOPIL

http://www.cdi.gob.mx
88
santa maría de oCotán

Los mayordomos son los principales responsables de mantener el


culto permanente a los santos en el templo católico. Los eligen cada
año durante la celebración del patrón respectivo y, a su vez, al año
siguiente entregan el cargo al sayo que han conseguido para que los
supla. Tienen la obligación de asistir durante todas las celebraciones
a cambiar de ropa la imagen bajo su resguardo; asimismo, deben
procurar que se incremente su guardarropa. Por ello se ven obliga-
dos a trabajar mucho y ahorrar suiciente dinero para sufragar los
gastos de la iesta el día del patrón. Los insumos más costosos son
la res y la pólvora. La primera se compra a algún ganadero local,
mientras que generalmente la pólvora se adquiere en la ciudad de
Ruiz, Nayarit, donde aseguran es más buena y más barata que en
Durango. De igual modo, el mayordomo debe adquirir: maíz, frijol,
harina, piloncillo, chocolate, miel, cera, velas, papel de china, man-
ta, copal, entre otras cosas menores, además de pagar ayudantes
que lo auxilien en algunas tareas durante la celebración. El cargo
de mayordomo se recibe siempre en pareja –el mayordomo y su es-
posa–, por lo que se espera que el hombre sea casado, aunque tam-
bién se acepta que le ayude alguna mujer de la familia. En Santa
María de Ocotán se han presentado casos de mujeres que solicitan
la mayordomía y en esas ocasiones otra mujer le ayuda. En esta co-
munidad es muy frecuente que los mayordomos salgan temporal-
mente a trabajar como jornaleros con el in de reunir los fondos
requeridos para la iesta.
Juktir cuenta con el mayor número de celebraciones en la región
dentro del templo católico. De estas celebraciones, la mayoría cuen-
ta con un grupo particular de cuatro mayordomos. En los demás casos,
los mayordomos de todas las iestas son los encargados de asistir al
templo, limpiarlo y decorarlo, aunque no sacriican res ni preparan
comida. En la celebración de Año Nuevo los responsables son las
autoridades, pero únicamente cada tres años cuando entregan el car-
go se comportan como mayordomos y también entregan atole, caldo,
chocolate, coronas y cañas.
En el cuadro siguiente encontramos un listado de las celebraciones
con la indicación (+) de aquellas que tienen mayordomía.
http://www.cdi.gob.mx
89
Formas de gobierno y autoridades indígenas

GRáFICA 21
FeCha CeLeBraCión MayOrdOMíaS

2 de febrero Virgen de la Candelaria (+)


Fiestas de Cuaresma Martes de Carnaval (Ceniza) (–)
Viernes de Dolores (+)
Semana Santa (+)
13 de junio San Antonio de Padua (+)
24 de junio San Juan Bautista (+)
25 de julio Santo Santiago (+)
8 de septiembre Virgen de la Natividad (+)
29 de septiembre Arcángel San Miguel (+)
4 de octubre San Francisco de Asís (+)
1 y 2 de noviembre Todos Santos y Fieles Difuntos (–)
(Santur tam)
8 de diciembre Virgen de la Inmaculada Con- (+)
cepción
9 de diciembre San Juan Diego (+)
12 de diciembre Virgen de Guadalupe (+)
25 de diciembre Navidad (–)
31 de diciembre-1 de Año Nuevo (+)
enero

Las iestas de la virgen de la Candelaria y san Antonio de Padua fue-


ron recientemente introducidas en el año 2000, mientras que la de san
Juan Diego se inició en 2003.
Los conjuntos de mayordomos tienen la siguiente organización:

GRáFICA 22
MAyORDOMOS DE SANTA MARÍA DE OCOTáN

MAyOR
MAyORES
PRIOSTE
DIPUTADO
AyUDANTES
DIPUTADO

http://www.cdi.gob.mx
90
santa maría de oCotán

Foto 19. Entregas.

En la iglesia también hay otros cargos como el vaquero, quien es


responsable del cuidado del ganado de la virgen; las cófrades, que son
mujeres y algunos hombres que queman copal, visten a los difuntos y
acompañan las procesiones en las iestas del templo; y el “apóstol”,
quien carga una cruz durante las procesiones de la Semana Santa.

Las autoridades agrarias

Es el grupo de autoridades de más reciente creación. Su función se


encuentra reglamentada en la Ley Agraria. En Santa María de Ocotán
se ha erigido en un verdadero contrapeso del poder del gobierno tra-
dicional. Así, muchas de las decisiones a veces se ven divididas entre
los grupos que apoyan al gobernador y los que apoyan al comisariado.
Esta igura empezó a acumular poder de convocatoria al comenzar la
explotación forestal en la comunidad, y se obtuvieron recursos nunca
antes vistos; el presidente del Comisariado de Bienes Comunales se
convirtió en su principal administrador acumulando muchos recursos
económicos.
http://www.cdi.gob.mx
91
Formas de gobierno y autoridades indígenas

Esta comunidad solicitó acción agraria de restitución desde los años


de 1917 y 1918, y consiguió una resolución presidencial en 1935, que
conirma los derechos de propiedad y posesión del poblado sobre sus
terrenos comunales.5 En febrero de 1937 fue entregada la restitución
deinitiva por el Organizador Agrario a las órdenes del Departamento
Agrario. A partir de dicha resolución, Santa María y Xoconostle queda-
ron integradas en una misma comunidad. Desde entonces, las autori-
dades agrarias se encuentran organizadas según el siguiente esquema:

GRáFICA 23
ASAMBLEA GENERAL

Comisariado de Bienes Consejo


Comunales de Vigilancia

Presidente del Presidente del


Comisariado de Bienes Consejo de
Comunales Vigilancia
Suplentes

Suplentes

Secretario 1er. Secretario

Tesorero 2do. Secretario

El primer Comisariado de Bienes Comunales y el primer Consejo


de Vigilancia quedó integrado de la siguiente manera:

5
“Resolución en el expediente de restitución de tierras a los poblados Xoconostle y Santa
María Ocotán, Estado de Durango”, 1936, Carpeta básica Santa María de Ocotán y Xo-
conostle, ran.

http://www.cdi.gob.mx
92
santa maría de oCotán

GRáFICA 24

COMiSariadO de BieneS COMunaLeS

prOpieTariOS SupLenTeS

José Ma. Gurrola Presidente ángel Nolasco


hilario Flores Secretario Jesús Paiz
hilario Mendía Tesorero Pedro Orozco

COnSejO de viGiLanCia

prOpieTariOS SupLenTeS

Francisco Solís Presidente Manuel Solís


José Ciriano Secretario Antonio García
Benedicto Soto Tesorero Jesús Soto

Su periodo de ejercicio es de tres años y el proceso de elección es


semejante al de las autoridades de gobierno. La convocatoria para el
registro de candidatos se publica cada tres años. El Consejo de Vigi-
lancia es un órgano que debe estar alerta sobre la correcta actuación
del Comisariado de Bienes Comunales.
Santa María de Ocotán cuenta actualmente con un total de 32
anexos que corresponden a las unidades administrativas menores y
que pueden contener varias rancherías. Cada anexo tiene un repre-
sentante del Comisariado de Bienes Comunales, así como un jefe de
cuartel (representante del gobernador y el municipio), o bien, un jefe
de manzana, en el caso de las rancherías. La Asamblea General está
integrada por todos los comuneros, todos aquellos que pertenezcan
por nacimiento o que hayan sido integrados a alguna de las localida-
des de la comunidad de Santa María de Ocotán y Xoconostle. Los
nuevos comuneros pueden exigir su derecho mediante la acreditación
con su acta de nacimiento, o en su defecto, con el reconocimiento
de la autoridad respectiva, ya sea que se trate del gobernador titular
o suplente, o bien, del jefe de cuartel como representante del gober-
nador cuando se trata de un anexo.
http://www.cdi.gob.mx
93
Formas de gobierno y autoridades indígenas

En esta comunidad todos tienen reconocido su derecho como co-


munero por nacimiento y iliación, y pueden participar en las asam-
bleas comunales desde el momento en que lo decidan. Aunque no
hay una norma que establezca un mínimo de edad, los más jóvenes
se involucran por primera vez alrededor de los 15 años, pero podrían
hacerlo antes si quisieran.
En 2006, la cdi, la Promotoría Agraria y el gobierno del estado de
Durango realizaron un censo de comuneros que arrojó un número poco
mayor a 23 mil, y aunque se consultó anexo por anexo, las autoridades
de Santa María consideran necesario veriicarlo y actualizarlo, pues
suponen que faltaron comuneros por computar.6
Actualmente, Santa María de Ocotán y Xoconostle cuenta con un
estatuto comunal que reglamenta el ejercicio de la comunidad y sus
autoridades agrarias. Éste se elaboró en tiempos recientes con la parti-
cipación de la gente de los anexos, los jefes de cuartel, los representan-
tes y los líderes en general. Sin embargo, aunque recogió la opinión de
muchos actores participantes y muchas de las reglas que contempla
fueron tomadas de la práctica vigente, el documento no ha entrado en
operación debido a su escasa difusión.
Cada tres años el comisariado en turno es responsable de convocar
las elecciones del nuevo comité. La convocatoria se hace con el aval
de la Promotoría Agraria alrededor de 15 días antes de la elección. No
obstante, los grupos postulantes se encuentran “en pláticas” por lo
menos con un año de anticipación, una vez que el comisariado les
avisa que deben ir organizándose. Así, un año antes, la asamblea re-
conoce en una reunión a los aspirantes y les autoriza para comenzar
a realizar proselitismo en las poblaciones. En reuniones posteriores se
eliminan precandidatos según se considera su nivel de aceptación en-
tre la población, de acuerdo con la cantidad de gente que logran reunir
en las asambleas. Esto se repite hasta reducirlos a dos o cuatro grupos
que al inal, se registrarán como aspirantes después de ser publicada
la convocatoria. y aunque no hay ningún impedimento jurídico para
que se registren más grupos en la contienda, es un entendido que de-

6
Juan Soto, gobernador segundo; comunicación personal, 17 de septiembre de 2007.

http://www.cdi.gob.mx
94
santa maría de oCotán

ben ser dos, máximo cuatro, puesto que al inal sólo un ganador ob-
tendrá el Comisariado y el grupo que quede en segundo lugar ocupará
el Consejo de Vigilancia.
De forma semejante que en las elecciones de gobernador, operan
distintos grupos entre los que puede identiicarse al del Comisariado
saliente, al del Consejo de Vigilancia, al del gobierno tradicional y
otros líderes políticos. También es común que los grupos que sustentan
al Comisariado y al Consejo apoyen a algún candidato del gobierno
y viceversa, además de la injerencia de los partidos políticos.
Para contender en la elección de Comisariado además de ser comu-
nero se requiere hablar el idioma tepehuán (o’dam) y conocer “el cos-
tumbre”, lo que incluye múltiples aspectos de la cultura tepehuana como
el sistema normativo y la religión. Como en el caso de los aspirantes a
gobernador, las personas de Xoconostle rara vez pueden acceder al Co-
misariado, puesto que uno de sus principales problemas (aparte de que
durante casi 70 años han reclamado autonomía) es que en la actualidad
muchos de sus habitantes no hablan la lengua tepehuana. Sin embargo,
cuando cumplen con los requisitos, airman las autoridades, sí pueden
aspirar e incluso ocupar los puestos en caso de que ganen la elección.

http://www.cdi.gob.mx
95
http://www.cdi.gob.mx
ConClusiones

La información correspondiente a los tres casos presentados nos per-


mite conocer también tres formas distintas de observar los sistemas
normativos indígenas expresados a través de los sistemas de autorida-
des y cargos. Las similitudes entre estas tres comunidades demuestran
que nos encontramos, sin duda, ante una misma cultura que pese a su
unidad, presenta variantes que responden tanto a una forma especíica
de amalgamar las autoridades de origen prehispánico, las de origen
colonial-español y las impuestas por el Estado mexicano. Asimismo,
algunas de esas diferencias responden al desarrollo histórico particular
de las comunidades en el transcurso del tiempo, que constituyen una
forma particular de adaptación a las nuevas condiciones que se han
ido imponiendo.
Precisar las diferencias derivadas de los cambios históricos y las
adaptaciones locales resulta prácticamente imposible sin las fuentes
históricas adecuadas, y vale más reservarse esas opiniones basadas
en meras especulaciones. En cambio, esto es posible en los casos en
que contamos con testimonios e incluso documentación, como el de
las autoridades agrarias de muy reciente creación. Aun cuando en el
presente trabajo he procurado un equilibrio al proporcionar informa-
ción acerca de tres comunidades distintas, Santa María de Ocotán si-
gue siendo la mejor conocida de ellas. Por contraste, en el caso de San
Francisco de Lajas aún nos encontramos en un estado incipiente, a
http://www.cdi.gob.mx
97
Formas de gobierno y autoridades indígenas

pesar de ser la más antiguamente documentada en este tema (véase


Lumholtz, 1904: 451).
En general, entre las tres comunidades es posible observar algunos
grados de conservadurismo para adaptarse a los ritmos del mundo ex-
tracomunitario, que pueden esquematizarse de la siguiente forma:

GRáFICA 25

MáS COnServadOr MenOS COnServadOr

Santiago Teneraca Santa María de Ocotán San Francisco de Lajas

Podemos ilustrar lo anterior con la participación que tienen los con-


juntos de autoridades descritos en la vida comunitaria. Respecto a los
Concejos de Ancianos, en general, ha sido muy complicado documen-
tar la actuación de este conjunto de autoridades, ya que no forman
parte de un cuerpo integrado que cuente, por ejemplo, con un recin-
to o número de integrantes especíico. En San Francisco de Lajas su
actuación no parece ser importante, aunque es necesario indagar más
al respecto. En cambio, en los otros dos casos, se trata de los hombres
que han adquirido autoridad, reconocimiento y autoridad moral por
su buena conducta en la vida y el desempeño de algunos cargos.
La intervención de los “ancianos”, así como los días escogidos
para los procesos de elección, presentación y transmisión de la au-
toridad, nos recuerdan que ésta reside en los antepasados y por ex-
tensión, en los más viejos, que la delegan temporalmente en el go-
bierno. El ejemplo más claro lo encontramos en Santiago Teneraca,
donde la elección la realizan los “señores” en el patio de mitote que
representa el mundo original. La presentación de las nuevas autori-
dades ocurre durante el Día de Muertos, cuando los antepasados
visitan el pueblo; y la transmisión inaliza durante la iesta de mayo,
sancionada por la virgen de Dolores, “por nuestra madre”. En Tene-
raca las autoridades se equiparan con el maíz que en septiembre –fe-
cha cuando son electas–, se bendice en el patio. Ambos están tiernos
y sólo estarán “macizos como mazorca” en enero, cuando las auto-
http://www.cdi.gob.mx
98
ConClusiones

ridades tomen posesión recibiendo las varas y celebrando otro mito-


te. En Santa María de Ocotán también se recurre a la autoridad de
los antepasados, pero la evidencia más clara la hallamos hace más
de 20 años, antes del cambio en su sistema de elecciones. En San
Francisco de Lajas, encontramos el proceso sancionado por el patrón
San Francisco, en cuya iesta se realiza el cabildo y por la Navidad,
cuando reciben la vara.
Es altamente probable que años atrás el grupo de pasados o de “se-
ñores” operara con mayor autoridad en todas las comunidades, de
forma semejante a como ocurre en Santiago Teneraca. Benítez regis-
tró en 1978 que en Santa María de Ocotán “al gobernador lo eligen
los viejos o los hombres experimentados de Santa María y de sus
anexos el 8 de septiembre, reunidos en la Casa del Pueblo” (Benítez,
1980: 70). La forma de designación de autoridades que se sigue en
Lajas parece corresponder a la que documentó Sánchez Olmedo –sin
especiicar dónde– a inales de la década de los setenta: “las autori-
dades indígenas son elegidas democráticamente por los miembros de
la comunidad correspondiente […] la asamblea muestra su aproba-
ción o desaprobación” (Sánchez, 1980: 92). Esa forma de elección es
muy parecida también a la manera en que actualmente se nombran
en Taxicaringa, sólo que en este lugar se disputan, cuando menos, dos
bandos el lugar del gobernador y pueden durar toda la noche nego-
ciando dicha posición (Reyes, 2005).
Por otra parte, en Santa María de Ocotán la adaptación en la for-
ma de designación de autoridades ha sido más radical. Así, ha logra-
do una aproximación mayor al mundo extracomunitario con su sis-
tema de elecciones por voto directo y los periodos trienales que se
equiparan a los Comisariados de Bienes Comunales y a los presiden-
tes municipales. Dicha adaptación ha derivado, asimismo, en una
mayor politización de las autoridades, en detrimento de ciertos co-
nocimientos ceremoniales y en una mínima participación de los an-
cianos, casi limitada a la entrega de la vara de autoridad.
Asumir el poder de los antepasados no es un asunto sencillo, la per-
sona debe estar preparada. Por ello, tanto en Santiago Teneraca como
en San Francisco de Lajas el proceso abarca casi seis meses, desde la
http://www.cdi.gob.mx
99
Formas de gobierno y autoridades indígenas

designación, la presentación en la comunidad, la entrega de las varas


y, inalmente, la entrega de las coronas. Dicho tiempo se ha acortado
en Santa María, donde prácticamente todo el proceso se lleva a cabo
en dos días. Sin embargo, en esta comunidad las nuevas autoridades
permanecen benditas realizando abstinencias por un mes después de
recibir el cargo.
Los gobiernos de estas comunidades representan a la comunidad
no sólo en términos prácticos ante instancias gubernamentales estata-
les y federales. De acuerdo con la mitología registrada en Santa María
de Ocotán, corresponden también a los primeros ancestros que se re-
unieron para que a través de su participación en el primer mitote, el
mundo se volviera sólido y habitable, es decir, representan también a
la comunidad originaria (véase Reyes, 2006a: 78-85). En ese orden de
ideas, la asociación más clara con los ancestros deiicados la encon-
tramos en el cargo del gobernador, cuyo nombre en las comunidades
orientales, Jix kai’, deriva del héroe cultural Jix kai’ chio’ñ, deidad de
la Estrella de la Mañana, inventor del mitote (Reyes, 2006b: 25). Tam-
bién, ante la asociación que se establece en Santa María de Ocotán
con un grupo de animales serranos que corresponden con las cinco
primeras autoridades: gobernador primero-lobo, gobernador segundo-
león o puma, alcalde mayor-coyote, alguacil mayor-oso y alguaciles
menores-zorro (Reyes, 2006a: 84).
Los gobiernos de los cuales hemos tratado están estructurados de
forma muy semejante, aun cuando podemos observar en ellos alguna
variación de carácter nominal. Por ejemplo, Santiago Teneraca y San
Francisco de Lajas tienen el cargo de regidor, aunque se encuentran
en un lugar distinto en la escala jerárquica. En cambio, en Santa María
de Ocotán se coloca en tercer lugar a un alcalde mayor, que en Tene-
raca no existe, y que en Lajas corresponde al segundo gobernador. Sin
embargo, no parece haber una diferencia sustantiva en cuanto al tra-
bajo que realizan, en todos los casos, el cargo que se encuentra en
tercer lugar se hace responsable del gobierno cuando faltan a la vez
ambos gobernadores. Aun así, es muy importante resaltar en este tra-
bajo que hay diferencias, aunque sea nominales, entre las distintas
comunidades.
http://www.cdi.gob.mx
100
ConClusiones

GRáFICA 26

Gobierno
MITOTE (Tiempo ordinario y
(MITOTE) Fiestas
de la cabecera)

Militares
Semana Santa

La alternancia entre los diferentes grupos de autoridades es también


la expresión de una forma de concebir el tiempo en dos momentos en
que la autoridad del gobernador no es la más fuerte. Esto va más allá
de lo que podemos denominar el tiempo ordinario, cuando prevalece
la autoridad del gobernador, como en los momentos festivos del tem-
plo católico, a excepción de la Semana Santa, cuando la autoridad
corresponde al capitán. Asimismo, en el espacio de los mitotes, la
máxima autoridad recae en los jefes del patio ceremonial.
En la concepción tepehuana del tiempo parece haber tres espacios
temporales en el año que corresponden o son equiparables con una
noche: la temporada de lluvias, la Semana Santa y los mitotes. Los
dos últimos tienen un efecto directo sobre el carácter diurno, luminoso
y relacionado con la Estrella de la Mañana del gobernador y las autori-
dades. En Semana Santa, el poder del gobernador fallece con los cris-
tos del templo y el poder recae en el capitán, ya sea con atributos
diurnos, como en el caso de Santa María de Ocotán y Teneraca, o
nocturnos, como en Lajas. En los mitotes, los cargueros son despoja-
dos de sus varas que tienen “la verdadera” autoridad y se mantienen
http://www.cdi.gob.mx
101
Formas de gobierno y autoridades indígenas

en el espacio luminoso del centro ceremonial que corresponde al


altar, en el oriente donde sale el sol, mientras que sus detentadores
están bajo una autoridad mayor que reside en los jefes del mitote. Al
inal de los dos momentos, las autoridades resurgen renovadas.
Tanto la Semana Santa como los mitotes representan espacios muy
cortos de tiempo en relación con el resto del año; no obstante, lo que
ocurre en ellos es sumamente trascendente, por lo que no debemos
minimizar el efecto que tienen sobre el conjunto de las autoridades.
En ambos momentos se ratiica el carácter luminoso de las autorida-
des, y con su trabajo ritual contribuyen a la estabilidad social, gracias
a la relación que entablan con las deidades. En los mitotes se enfatiza
de forma particular la importancia de las autoridades en el ciclo agrí-
cola: el maíz y las autoridades, y por extensión, todos los comuneros,
son codependientes. Dicha relación es particularmente explícita en
Santiago Teneraca, donde las autoridades se eligen en el mitote de los
primeros frutos, se presentan por primera vez en el patio cuando se
muestra la semilla y, inalmente, éstas propician las lluvias para el buen
crecimiento del maíz. Asimismo, en la Semana Santa y los mitotes los
más jóvenes se inician en el trabajo y las obligaciones comunitarias,
constituyendo también los espacios donde éstos transitan por los di-
ferentes grupos de edad y tienen acceso a los primeros cargos que más
adelante los conducirán a otros. La Semana Santa también es un re-
cordatorio de que el poder del gobernador tiene un contrapeso impor-
tante en la igura del capitán.
Por lo que respecta a la adopción de las autoridades impuestas por
el Estado mexicano, las agrarias, podemos decir que han sido incor-
poradas de una forma semejante en las tres comunidades. No obstan-
te, también han llegado a distintos arreglos con los que han logrado
mayor o menor injerencia en la vida general de la comunidad. En San-
ta María de Ocotán el poder económico que llegaron a detentar los
comisariados fue muy alto, hasta antes de la suspensión de aprovecha-
miento declarada en el año 2000. El manejo del bosque les permitió
hacer negocios con las compañías madereras más poderosas del país.
Incluso, algunos comisariados de esta comunidad alcanzaron después
el puesto de presidente municipal. En Santiago Teneraca el poder del
http://www.cdi.gob.mx
102
ConClusiones

comisariado es menor, tanto por el carácter más conservador de la co-


munidad que respalda fuertemente al gobernador, como por las pocas
tierras maderables que posee la comunidad. En ésta, incluso la recep-
ción de nuevos comuneros corresponde en primer lugar al gobernador,
pudiendo prescindir del comisariado. Sin embargo, hay que recordar
que éste dura más en su puesto que el gobernador mismo. No sucede
así en Lajas, donde la situación es mucho más institucional y cada uno
reconoce muy bien su ámbito de competencia, de tal forma que cual-
quier asunto relacionado con las tierras corresponde en primera ins-
tancia al comisariado.
Muy aparte de la situación particular de cada comunidad, la igura
del comisariado es una autoridad que está plenamente reconocida por
las leyes del Estado mexicano. Los comisariados se han convertido en
verdaderos dirigentes cuando se trata de defender linderos y reclamar
invasiones, lo cual es una situación generalizada en todas las comuni-
dades y que no tiene una solución sencilla.
Finalmente, es importante señalar que los distintos niveles de con-
servadurismo e innovación en los sistemas de autoridades en las tres
comunidades, responden a diferentes estrategias de adaptación ante
la relación, también cambiante, con el mundo exterior a la comuni-
dad. Relación que de ninguna manera es evitable.

http://www.cdi.gob.mx
103
http://www.cdi.gob.mx
bibliograFía

AGUIRRE BELTRáN, Gonzalo, Obra antropológica IV. Formas de go-


bierno indígena, México, uv/ini/gev/fce (1953), 1991.
BENÍTEZ, Fernando, El gran tiempo, tepehuanes y nahuas. Los indios
de México, vol. 5, México, Editorial Era, 1980.
ESCALANTE, yuri, Etnografías jurídicas de rarámuris y tepehuanos del
sur, México, ini (Cuadernos de Antropología Jurídica), 1994.
KORSBAEK, Leif, “El típico sistema de cargos”, en Leif KORSBAEK
(comp.), Introducción a los sistemas de cargos, México, uaem, 1996,
pp. 67-85.
LEy AGRARIA, Agenda Agraria 2005, México, Ediciones Fiscales isef,
2005.
LUMhOLTZ, Carl, El México desconocido. Cinco años de explora-
ción entre las tribus de la Sierra Madre Occidental; en la Tierra
Caliente de Tepic y Jalisco, y entre los tarascos de Michoacán, Bal-
bino Dávalos (trad.), 2 vols., Nueva york, Charles Scribner’s Sons,
[1902], 1904.
RAMÍREZ, Cornelio, Emiliano Cervantes, Melesio Cervantes, Mariana
Cervantes, Elizabeth Willett y Thomas Willett, “Diccionario tepe-
huano de Santa María de Ocotán, Durango”, ed. preliminar, 2005,
México (en prensa).
REyES VALDEZ, Antonio, Informe de trabajo de campo “Día de Muer-
tos en Taxicaringa”, inah, noviembre de 2005 (mecanoescrito).
http://www.cdi.gob.mx
105
Formas de gobierno y autoridades indígenas

, Los que están benditos. El mitote comunal de los tepehuanes


de Santa María de Ocotán, México, inah/iced (Etnografía de los
pueblos Indígenas de México), 2006a.
, Tepehuanes del sur, México, cdi (Pueblos Indígenas del Méxi-
co Contemporáneo), 2006b.
, “Sistemas normativos en comunidades indígenas: tepehua-
nes del sur”, Neyra ALVARADO (coord.), México, cdi, 2006c
(mecanoescrito).
, “El templo en tinieblas. La Semana Santa audam en San Fran-
cisco de Lajas”, Proyecto de etnografía de las regiones indígenas de
México en el nuevo milenio, México, inah, 2007 (en prensa).
ROSA DE LA, Aciano, Historia de la política y de la justicia del tepe-
huano del Mezquital, Durango, México, cdi (Antropología Social,
92), 2003.
SáNChEZ OLMEDO, José Guadalupe, Etnografía de la Sierra Madre
Occidental: tepehuanes y mexicaneros, México, sep/inah, (Cientí-
ica, 92, Etnología), 1980.
SOTO, Grissel, “Toponimia tepehuana del Sur“, tesis de licenciatura
en lingüística, México, enah, 1999.
TAX, Sol, “Los municipios del altiplano mesooccidental de Guatema-
la”, en Leif KORSBAEK (comp.), Introducción al sistema de cargos,
México, uaem [1937], 1996, pp. 87-112.

http://www.cdi.gob.mx
106
Formas de gobierno y autoridades indígenas:
el caso de los tepehuanos del sur de Durango, de Antonio Reyes Valdez,
se terminó de imprimir, en septiembre de 2010, en los talleres de
Impresora y Encuadernadora Progreso, S.A. de C.V., San Lorenzo 244, colonia
Paraje San Juan, Delegación Iztapalapa, C.P. 09830, México, D.F.

La impresión se hizo sobre papel bond de 90 g para interiores


y cartulina sulfatada de 14 puntos para forros.

Cuidado editorial: Alma Velázquez L.T.


Formación: Sigma/Épsilon Servicios Editoriales, S.A. de C.V.

La tirada fue de 1 000 ejemplares.

El cuidado de la edición estuvo a cargo de la


Coordinación Editorial de la cdi.

http://www.cdi.gob.mx
http://www.cdi.gob.mx

También podría gustarte