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Oracion Matutina Shajarit

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BIRCOT HASHAJAR.

Las bendiciones de la mañana.

Te agradezco, Rey viviente y


eterno, que me has devuelto el
alma con amor y misericordia;
inmensa es Tu fidelidad.
Modé ani lefaneja, melej jai
vekayam, shehejezartta bi nishmatí
bejemlah. Rabah emunateja.

¡Elohim mío! El alma que tú has


puesto en mí es pura, tú la has
creado, tú la has formado, tú me la
diste y tú la conservarás dentro de
mí, tú la acogerás en mi muerte y
me la devolverás en mi vida futura.

Todo el tiempo que esta alma esté


en mí, te agradeceré a ti, oh Adonai,
mi Elohim, soberano de todas las
cosas, dueño de todas las almas,
gobernador de todas las criaturas.
Bendito seas tú que devuelves las
almas a los cuerpos muertos.

Bendito seas tú, oh Adonai, Elohim


nuestro, Rey del universo, que
das al gallo la inteligencia para
distinguir entre el día y la noche.
Barúj Attá Adonai Elohénu melej haolam,
anotén lasejví biná leabjín ben iom ubén laila.

Bendito seas tú, oh Adonai, Elohim


nuestro, Rey del universo, que
devuelves la vista a los ciegos.
Barúj Attá Adonai Elohénu melej
haolam pokeaj ibrim.

Bendito seas tú, oh Adonai,


Elohim nuestro, Rey del universo,
que liberas a los presos.
Barúj Attá Adonai Elohénu melej
haolam matir asurim.

Bendito seas tú, oh Adonai, Elohim


nuestro, Rey del universo, que
enderezas a los encorvados.
Barúj Attá Adonai Elohénu melej
haolam zokef kefufim.

Bendito seas tú, oh Adonai, Elohim


nuestro, Rey del universo, que das
vestido a los que están desnudos.
Barúj Attá Adonai Elohénu melej
haolam malbish arumim.

Bendito seas tú, oh Adonai, Elohim


nuestro, Rey del universo, que
das fuerza a los cansados.
Barúj Attá Adonai Elohénu melej
haolam hanotén laiaef koaj.
Bendito seas tú, oh Adonai, Elohim
nuestro, Rey del universo, que has
extendido la tierra sobre las aguas.
Barúj Attá Adonai Elohénu melej
haolam roká haaretz al hamaim.

Bendito seas tú, oh Adonai, Elohim


nuestro, Rey del universo, que
encaminas los pasos del hombre.
Barúj Attá Adonai Elohénu melej
haolam amejín mitzaadé gaber.

Bendito seas tú, oh Adonai, Elohim


nuestro, Rey del universo, que
provees todas mis necesidades.
Barúj Attá Adonai Elohénu melej
haolam sheasá li kol tzorkí.

Bendito seas tú, oh Adonai,


Elohim nuestro, Rey del universo,
que infundes fuerza a Yisrael.
Barúj Attá Adonai Elohénu melej
haolam ozer Yisrael bigburá.

Bendito seas tú, oh Adonai, Elohim


nuestro, Rey del universo, que
coronas de gloria a Yisrael.
Barúj Attá Adonai Elohénu melej
haolam oter Yisrael betifará.

Bendito seas tú, oh Adonai,


Elohim nuestro, Rey del universo,
que no me has hecho idólatra.
Barúj Attá Adonai Elohénu melej
haolam sheló asani goi.

Bendito seas tú, oh Adonai,


Elohim nuestro, Rey del universo,
que no me has hecho esclavo.
Barúj Attá Adonai Elohénu melej
haolam sheló asani abed.

Bendito seas tú, oh Adonai,


Elohim nuestro, Rey del universo,
que me hiciste conforme a
Tu voluntad y sabiduría.

Bendito seas tú, oh Adonai, Elohim


nuestro, Rey del universo, que
quitas el sueño de mis ojos y la
somnolencia de mis parpados.
Barúj ata Adonai Elohénu melej haolam
amablí, jeblé shená meená utnumá meafapay.

Bendito seas tú, oh Adonai, Elohim


nuestro, Rey del universo, que nos
ordenaste cumplir el pacto de Noaj.

Sea Tu voluntad, oh Adonai, mi


Elohim y Elohim de Abraham, que
me habitúes a Tu Toráh y me ligues
a Tus preceptos, y no me dejes caer
en pecado, ni en iniquidad, ni en
tentación, ni en menosprecio; aléjame
de la mala inclinación y apégame a
la buena inclinación; y subyuga mis
inclinaciones para que yo te sirva.

Otórgame hoy y todos los días gracia,


bondad y misericordia ante Tus ojos
y a los ojos de todo el que me viera,
y concédeme buenos favores. Tú
que eres Bendito, Adonai, colma de
buenos favores a Tu pueblo Yisrael
y a los justos entre las naciones.

Sea Tu voluntad, oh Adonai, mi


Elohim y Elohim de Yisrael, que
me liberes, hoy y todos los días, de
los arrogantes y de la arrogancia,
de un hombre malo, de la mala
inclinación, de un mal amigo, de un
mal vecino, de un mal tropiezo, del
mal de ojo, de la maledicencia, de un
juicio difícil y de un litigante duro.

Haz, te rogamos, oh Adonai, Elohim


nuestro, que las palabras de Tu Toráh
sean gratas en nuestra boca y en las
bocas de Tu pueblo Yisrael y de los
justos entre las naciones; y que seamos
nosotros y nuestros descendientes
y los descendientes de nuestros
descendientes, todos conocedores
de Tu Nombre y estudiosos de
Tu Toráh por lo que ella vale.

Bendito seas tú, oh Adonai, que


has enseñado Tu Toráh a tu pueblo
Yisrael y a nosotros tus preceptos.

Amo Celestial, al amanecer de


un nuevo día, oye nuestra voz.
Eres la Fuente de nuestra fuerza.
En Tus manos encomendamos el
resultado de nuestras acciones y
emprendimientos; que sean ellos
considerados dignos de Tu aprobación.

Hazme oír por la mañana Tu


misericordia, porque en Ti confío.
Hazme conocer el camino en que he de
andar, porque hacia Ti elevo mi alma.

Que este y cada día nos


acerquemos más a Ti, Amén.

Se recita justo antes de Shajarit:

Janá oró y dijo: Saltó de gozo mi


corazón en el Eterno, y Él me ha
ensalzado. Ya puedo responder a boca
llena a mis enemigos porque me alegré
con Tu salvación. Nadie es santo como
Adonai; no hay otro Elohim fuera de
Ti; ninguno es fuerte como nuestro
Adonai. Cesad entonces de hablar
con soberbia y jactancia; no uses ya
tu lenguaje altanero, porque Adonai
todo lo sabe, y a Él le dan cuenta
de las acciones. Se ha quebrado el
arco de los fuertes y los que habían
caído han sido revestidos con valor.
Los que tenían antes muchos bienes,
se han alquilado por un pedazo de
pan; y los que se hallaban acosados
por el hambre han sido saciados.
La estéril ha venido a ser madre de
siete hijos y la que estaba rodeada
de ellos lo perdió todo. Adonai da
la muerte y revive, Él hace bajar a
la tumba y libera de ella. Adonai es
quien empobrece y enriquece, quien
hace decaer y eleva. Él levanta del
polvo al pobre, y de los desperdicios
alzará al menesteroso para sentarlo
junto a los príncipes y que ocupe un
trono de honor. Pues de Adonai son
las bases de la Tierra, y sobre ellas
asentó al mundo. Los pies de sus
devotos dirigirá y a los malvados en
la oscuridad enmudecerá, pues no
se impone el hombre por su propia
fuerza. Temblarán delante de Adonai
sus adversarios: tronará desde el cielo
sobre ellos. Adonai juzgará a todos los
confines de la Tierra y dará el imperio
de ella a su Rey y ensalzará la gloria
y poder de Su ungido. Cuán grandes
son Sus signos y cuán poderosos Sus
milagros. Su reinado es eterno y Su
dominio para todas las generaciones. Y
nosotros, junto a Tu pueblo, el rebaño
de Tu parcela, Te agradeceremos
eternamente; de generación en
generación relataremos Tus alabanzas.

En la tarde y en la mañana y
al mediodía oraré y clamaré,
y Él escuchará mi voz.

Al cantar juntas las estrellas de la


mañana, claman en voces de júbilo
todos los ángeles. No temeré a decenas
de miles que me cerquen, porque en
Adonai espero. Aguardo en Adonai
mi salvación. El Eterno me oirá; no
te alegres mí, enemigo, pues a pesar
de que caí he de levantarme; aún si
moro en la oscuridad del cautiverio,
Adonai es mi luz. Pues en Ti, oh
Adonai, esperé; Tú me responderás,
oh Adonai, Elohim mío. Mis pies se
dirigen por el camino de la rectitud; en
las congregaciones bendeciré a Adonai.
ORACIÓN DE SHAJARIT.

En aras de la unificación del Santo,


Bendito es Él y su divinidad, con
temor y amor, y amor y temor, para
unificar el Nombre inefable, con
unificación única, en nombre de todo
Yisrael y los temerosos de Él entre
las naciones, he aquí que venimos
a rezar la plegaria de la mañana,
para satisfacer de espíritu a nuestro
Formador y cumplir la voluntad de
nuestro Creador. Que el agrado de
Adonai, nuestro Elohim, esté sobre
nosotros. Que Él establezca sobre
nosotros la obra de nuestras manos y
establezca la obra de nuestras manos.

He aquí que acepto sobre mí el


precepto de: «Amarás a tu prójimo
como a ti mismo», y es así que yo
amo a cada uno de los individuos
de la creación como a mi alma y mi
riqueza, por lo que dispongo mi boca
y mi ser entero para rezar delante del
Rey de reyes, el Santo bendito es Él.

Un hombre debe temerle al


Todopoderoso en todo momento;
aún en privado deberá reconocer
la verdad y decirla en su corazón.
Debe levantarse temprano y
decir: «¡Rey de todo el mundo! No
presentamos nuestras súplicas ante
Ti por nuestras buenas acciones,
sino debido a Tu generosa bondad».

Es nuestra obligación el agradecerte,


alabarte y glorificarte y bendecir,
santificar y ofrecer elogios y
reconocimiento a Tu Nombre:

Escucha, Yisrael: Adonai, nuestro


Elohim, Adonai es Uno. (En voz baja se
pronuncia:) Bendito sea el Nombre de Su
glorioso Reino por siempre jamás.
Shemá, Yisrael: Adonai Elohénu,
Adonai ejád. (en voz baja se pronuncia:) Barúj
shem kevod maljutó leolám vaed.

Tú eres el mismo Uno antes de haber


creado al mundo; Tu eres el mismo
Uno después de haber creado al
mundo. Tu eres Rey en este mundo y
Tu serás Rey en el mundo por venir.
Tu eres inmutable. Tus años no tienen
fin. Santificas Tu Nombre en Tu
mundo sobre el pueblo que santifica Tu
Nombre, y sobre los que santificamos
tu nombre entre las naciones, y
a través de Tu salvación, nuestro
Rey. Bendito sea Él, que santifica
Su Nombre entre las naciones.

Exalten a Adonai y póstrense ante


la sede de Sus pies; Santo es Él.
Exalten a Adonai, nuestro Elohim,
y póstrense a Su santo monte,
porque Santo es el Eterno, nuestro
Elohim. Él es misericordioso, expía
la iniquidad y no elimina, contiene
su furia y no deja que se encienda
todo su enojo. Tu misericordia
de mí no prives. Tu verdad y Tu
benevolencia siempre me protegerán.

Recuerda Tu misericordia, Elohim


Eterno, y Tus bondades, pues ellas
son desde siempre. ¡Retribuyan poder
a Adonai cuyo reinado está sobre
toda la Tierra y Su poder yace en los
cielos. Bendito es el Todopoderoso!

SALMO 30:
1
Te glorifico, oh Adonai, porque me
has levantado y no has dejado que
2
mis enemigos se alegren de mí. ¡Oh
Adonai, Elohim mío! Clamé a ti, y
3
me sanaste. ¡Oh Adonai, arrebataste
mi alma del Seol, cuando bajaba al
4
sepulcro; hiciste que volviera a vivir.
Canten salmos a Adonai, ustedes sus
santos, y celebren la memoria de su
5
santidad. Porque por un momento
es su ira, pero su favor dura toda la
vida. Por la noche dura el llanto, pero
6
al amanecer viene la alegría. En
medio de mi seguridad, me decía: «No
7
seré conmovido jamás», porque con tu
favor, oh Adonai, me habías afirmado
como un monte fuerte. Escondiste tu
8
rostro, fui turbado; a ti clamé, oh
Adonai; a Adonai dirigí mi súplica:
9
«¿Qué provecho hay en mi muerte
cuando baje a la sepultura? ¿Te alabará
10
el polvo? ¿Anunciará tu verdad?
Escucha, oh Adonai, y ten piedad de
mí. ¡Oh Adonai, sé Tú mi ayudador!»
11
Cambiaste mi lamento en baile,
desataste mi cilicio y me vestiste de
12
alegría, para que mi lengua entone
salmos y no calle más. ¡Oh Adonai,
Elohim mío, te alabaré para siempre!

Y será que Adonai será Rey sobre


toda la Tierra; en ese día Adonai será
Uno y su nombre será Uno. Todas las
almas alabarán a Adonai. ¡Haleluyáh!

SALMO 67:
1
Elohim tenga misericordia de
nosotros y nos bendiga, y haga
resplandecer su rostro sobre nosotros,
2
Selah, para que tu camino sea conocido
en la tierra, y tu salvación entre todas
3
las naciones. ¡Alábente los pueblos,
oh Elohim! ¡Alábente los pueblos, todos
4
ellos! ¡Regocíjense y canten con júbilo
las naciones! Porque Tú juzgarás a
los pueblos con equidad, y guiarás
5
a las naciones de la tierra. Selah.
¡Alábente los pueblos, oh Elohim!
6
¡Alábente los pueblos, todos ellos!
La tierra ha dado su fruto. Adonai,
7
el Elohim nuestro, nos bendecirá.
¡Bendíganos, oh Elohim, y témanlo
todos los confines de la tierra!

Bendito sea el que habló y fue creado


el mundo. Bendito es Él, bendito
es el que dice y hace. Bendito es
el que decreta y realiza. Bendito
el autor de la creación. Bendito el
que se apiada de la tierra. Bendito
el que paga buena recompensa a
los que le reverencian. Bendito el
Todopoderoso vivo y existente para
siempre. Bendito el que rescata y
salva. Bendito sea su Nombre. Bendito
seas, oh Adonai, Elohim nuestro, Rey
del Mundo. Elohim, Padre Piadoso, el
que es alabado en boca de su pueblo
y de los que le temen, exaltado y
glorificado por la lengua de sus fieles
y servidores. Y con los cánticos de
David, tu siervo, te alabaremos, oh
Adonai, Elohim nuestro, con loores
y con cánticos, y Te agradeceremos,
Te elogiaremos y Te glorificaremos,
y Te aclamaremos como Rey, y
recordaremos siempre Tu Nombre,
Rey Nuestro, Elohim nuestro, único
y vivo eternamente, Rey exaltado y
glorificado en Su Nombre Grande por
toda la eternidad. Bendito seas, oh
Adonai, Rey exaltado en alabanzas.

SALMO 100:
1
¡Aclamen con júbilo a Adonai toda
2
la tierra! Sirvan a Adonai con
alegría, vengan ante su presencia con
3
regocijo. Reconozcan que Adonai es
el Todopoderoso. Él nos hizo y suyos
somos, pueblo suyo y ovejas de su
4
prado. Entren por sus puertas con
acción de gracias, por sus atrios con
alabanza; denle gracias, bendigan su
5
Nombre, porque Adonai es bueno;
para siempre es su misericordia, y su
fidelidad de generación en generación.

Que la gloria de Adonai sea para


siempre; que Adonai se regocije en
sus obras. Que el nombre de Adonai
sea bendito desde ahora y por siempre
jamás. Desde la salida del sol hasta
su caída, alabado es el nombre de
Adonai. Exaltado es Adonai sobre
todos los pueblos, Su gloria está sobre
los cielos. Adonai es Tu Nombre para
siempre, Adonai es tu remembranza
en cada generación. Adonai estableció
su trono en los cielos y su soberanía
domina su obra. Se alegrarán los cielos
y gozará la tierra, y dirán entre las
naciones: «¡Adonai ha reinado! ¡Adonai
reina! ¡Adonai reinará por siempre
jamás!» Bienaventurados son aquellos
que moran en tu casa; por siempre te
alabarán. Bienaventurado es el pueblo
para quien es así; bienaventurado es
el pueblo cuyo Elohim es Adonai.

SALMO 145:
‫א‬
1
Te exaltaré, mi Elohim, mi
Rey, y bendeciré tu Nombre
eternamente y para siempre.

‫ב‬
2
Cada día te bendeciré y alabaré tu
Nombre eternamente y para siempre.

‫ג‬
3
Grande es Adonai, y digno
de suprema alabanza, y su
grandeza es inescrutable.
‫ד‬
4
Generación a generación celebrará
tus obras, y anunciará tus proezas.

‫ה‬
5
Yo meditaré en la hermosura
de la gloria de tu majestad, y
en tus obras maravillosas.

‫ו‬
6
Hablarán del poder de tus terribles
proezas, y yo publicaré tu grandeza.

‫ז‬
7
Proclamarán la memoria de tu
inmensa bondad, y cantarán con
regocijo acerca de tu justicia.

‫ח‬
8
Clemente y misericordioso
es Adonai, lento para la ira
y grande en misericordia.

‫ט‬
9
Adonai es bueno para con
todos, y su gran misericordia
está en todas sus obras.

‫י‬
10
¡Oh Adonai, todas tus obras te
alabarán, y tus santos te bendecirán!
‫כ‬
11
Que proclamen la gloria de tu
reino, que relaten tus proezas.

‫ל‬
12
Para hacer saber a los
hombres tus proezas, y la gloria
y majestad de tu reino.

‫מ‬
13
Tu reino es un reino eterno, y tu
señorío de generación en generación.

‫נ‬
14
Fiel es Adonai en todas sus
palabras, y santo en todas sus obras.

‫ס‬
15
Adonai sostiene a todos los
que están por caer, y levanta
a todos los doblegados.

‫ע‬
16
Los ojos de todos esperan en ti,
Tú les das su comida a su tiempo.

‫פ‬
17
Abres tu mano, y sacias el
deseo de todo ser viviente.

‫צ‬
18
Justo es Adonai en todos
sus caminos, y misericordioso
en todas sus obras.

‫ק‬
19
Cercano está Adonai a todos
los que lo invocan, a todos los
que lo invocan sinceramente.

‫ר‬
20
Cumplirá el deseo de los
que lo temen, oirá asimismo el
clamor de ellos, y los salvará.

‫ׁש‬
21
Adonai guarda a todos los
que lo aman, pero destruirá
a todos los impíos.

‫ת‬
22
Mi boca hablará la alabanza de
Adonai, ¡Bendiga todo mortal su santo
Nombre, eternamente y para siempre!

SALMO 146:
1
¡Haleluyáh! ¡Alaba alma mía a
2
Adonai! Alabaré a Adonai en mi
vida, tañeré para mi Elohim mientras
3
viva. No confiéis en príncipes,
ni en hijo de hombre, en quien no
4
hay salvación. Sale su espíritu y
vuelve al polvo; ese día perecen sus
5
planes. ¡Cuán bienaventurado es
aquél cuyo ayudador es el Elohim de
Yaacob!, aquel cuya esperanza está
6
en Adonai su Elohim, que hizo
los cielos y la tierra, el mar y todo
lo que en ellos hay. Que mantiene
7
su fidelidad perpetuamente, que
hace justicia a los oprimidos, que
da pan a los hambrientos. Adonai
8
libera a los cautivos, Adonai da
vista a los ciegos, Adonai levanta a
los caídos, Adonai ama a los justos,
9
Adonai guarda a los extranjeros,
al huérfano y a la viuda sostiene, y
trastorna el camino de los impíos.
10
Reinará Adonai para siempre,
tu Elohim, oh Tzión, de generación
en generación. ¡Haleluyáh!

SALMO 147:
1
¡Haleluyáh! ¡Alaben a Adonai!
Porque es bueno entonar salmos
a nuestro Elohim, porque suave y
2
hermosa es la alabanza. Adonai
es el que edifica a Yierushaláim, y
congrega a los dispersos de Yisrael,
3
el que sana a los quebrantados de
4
corazón, y venda sus heridas. El
que cuenta la muchedumbre de las
estrellas, a cada una la llama por su
5
nombre. Grande es nuestro Elohim y
abundante en poder, y su inteligencia
6
es infinita. Adonai sostiene a los
humildes, y abate a los malos hasta el
7
polvo. Canten a Adonai en acción de
gracias, entonen salmos con la cítara
8
a nuestro Elohim, el que cubre de
nubes los cielos, el que prepara lluvia
para la tierra, el que hace brotar la
9
hierba en los montes. El que da su
alimento al ganado, y a las crías del
10
cuervo que graznan. No se deleita
con la fortaleza del caballo, ni estima
la agilidad de las piernas del hombre.
11
Adonai se complace en los que lo
temen, los que con ansia esperan en
12
su misericordia. ¡Alaba a Adonai,
oh Yierushaláim! ¡Alaba a tu Elohim,
13
oh Tzión! Porque ha reforzado los
cerrojos de tus puertas, y bendice a tus
14
hijos dentro de ti. El que pone paz
en tus fronteras, y te sacia con lo mejor
15
del trigo. El que envía su mensaje a
la tierra, y su palabra corre velozmente.
16
El que envía la nieve como lana, y
17
esparce la escarcha como ceniza. El
que arroja su granizo como mendrugos,
18
¿quién puede resistir su helada?
Envía una orden, y los derrite, hace
que su viento sople, y fluyen las aguas.
19
Manifestó sus palabras a Yaacob,
20
sus decretos y mandatos a Yisrael.
Con ninguna nación hizo así, ni les dio
a conocer sus mandatos. ¡Haleluyáh!

SALMO 148:
1
¡Haleluyáh! ¡Alaben a Adonai
desde los cielos! ¡Alabenlo en las
2
alturas! ¡Alabenlo, ustedes todos sus
mensajeros! ¡Alabenlo, ustedes todos
3
sus ejércitos! ¡Alabenlo, sol y luna!
¡Alabenlo, ustedes todas las lucientes
4
estrellas! ¡Alabenlo, cielos de los
cielos, y las aguas que están sobre los
5
cielos! Alaben el nombre de Adonai,
pues Él lo mandó, y fueron creados.
6
y los estableció a perpetuidad, para
siempre, un decreto que no pasará.
7
Alaben a Adonai desde la tierra,
8
cetáceos de todos los océanos, el
fuego y el granizo, la nieve y el vapor,
el viento huracanado que cumple
9
su mandato, los montes y todos
los collados, los árboles frutales y
10
los cedros, las fieras y todos los
ganados, los reptiles y los pájaros
11
alados; los reyes de la tierra y los
pueblos del orbe, los príncipes, y todos
12
los jueces de la tierra, los jóvenes
y las doncellas, y los ancianos junto
13
con los niños. Alaben el nombre
de Adonai, porque sólo su Nombre
es sublime, su majestad es más alta
14
que los cielos y la tierra. y Él ha
exaltado el poderío de su pueblo,
motivo de alabanza de todos sus
santos, de los hijos de Yisrael, su
pueblo a Él allegado. ¡Haleluyáh!

SALMO 149:
1
¡Canten a Adonai un cántico
nuevo! ¡Resuene su alabanza en la
2
congregación de los santos! ¡Alégrese
Yisrael en su Hacedor! ¡Regocíjense en
3
su Rey los hijos de Tzión! ¡Alaben
su Nombre con danza, y cantadle con
4
pandero y arpa! Porque Adonai
ama a su pueblo, y con su salvación
5
corona a los oprimidos. Que los
santos celebren su gloria, que canten
6
con regocijo desde sus lechos. Que
enaltezcan a El con sus gargantas, y en
su diestra sostengan la espada de doble
7
filo, para tomar venganza entre las
naciones, y dar el castigo a los gentiles.
8
para aprisionar a sus reyes con
grilletes, y a sus nobles con cadenas de
9
hierro. ¡Ejecutar la sentencia será la
honra de todos sus santos! ¡Haleluyáh!

SALMO 150:
1
¡Haleluyáh! ¡Alabenlo a Él en
su Santuario! ¡Alabenlo en la
magnificencia de su firmamento!
2
¡Alabenlo por sus proezas!
¡Alabenlo por la inmensidad de su
3
grandeza! ¡Alabenlo con el toque
del shofar! ¡Alabenlo con salterio
4
y arpa! ¡Alabenlo con pandero
y danza! ¡Alabenlo con cuerdas y
5
flautas! ¡Alabenlo con címbalos
resonantes! ¡Alabenlo con címbalos
vibrantes! 6 ¡Todo lo que respire
alabe a Adonai! ¡Haleluyáh!

Bendito es Adonai para siempre


Amén y Amén. Del Eterno es el Reino
y Él domina sobre las naciones.

Que Tu nombre sea alabado por la


eternidad, nuestro Rey, Adonai, Rey
grande y santo en los cielos y sobre la
tierra. Pues a Ti pertenecen, Adonai,
nuestro Elohim y Elohim de Abraham,
Elohim de Itzjak y Elohim de Yaacob,
el canto y la alabanza, el himno y el
cántico, el poderío y el dominio, el
triunfo, la grandeza y la fuerza, el
salmo y la magnificencia, la santidad
y la realeza, las bendiciones y las
acciones de gracia, desde ahora hasta
la eternidad. Tú que eres Bendito,
Eterno, Soberano Rey, magnífico por
las alabanzas, Amo de la acción de
gracias, Amo de las maravillas, que
eliges los cantos del cántico, oh Rey,
Soberano y vida del universo. Amén.

Bendito sea Adonai para


toda la eternidad.
Barúj Adonai Hamevoraj leolám vaed.

Tú que eres Bendito, nuestro Elohim,


Rey del universo, que hiciste la luz y
creaste la oscuridad, que estableces
la paz y has creado todo cuanto
existe. Que iluminas la tierra y sus
moradores con Tu misericordia, y con
Tu bondad renuevas cada día la obra
de la Creación. Cuán grandes son Tus
obras, oh Adonai, todas ellas hechas
con sabiduría. La Tierra está llena de
Tus obras. Oh Rey Único, que fuiste
exaltado desde antes del tiempo,
alabado, glorificado y honrado desde
la antigüedad. Oh Rey Eterno, en Tu
abundante misericordia, ten piedad de
nosotros, Elohim de nuestra fuerza,
Roca de nuestra fortaleza, Coraza
de nuestra salvación, Tú, Fortaleza
nuestra. Rey bendito e inmenso en
entendimiento, planificaste y creaste
el resplandor del sol. El Bien es Tu
Nombre glorioso. Él ha establecido
las luminarias a fin de definir su
poder absoluto. Los jefes de Sus
huestes exaltan al Todopoderoso en
santidad, por siempre dando cuenta
de la gloria y santidad del Elohim
Nuestro. Bendito sea Tu Nombre,
Rey Santo, adorado sea Tu Nombre
en esta Tierra abajo y en los cielos
arriba, mucho más que en todas las
loas cantadas sobre Ti continuamente
por las obras de Tus manos y las
luminarias de Tu creación.

Tú que eres Bendito. Tú eternamente,


nuestra Roca, nuestro Rey, nuestro
Redentor, Creador de los seres
sagrados. Sé por siempre exaltado,
nuestro Rey, Creador de los ángeles
ministeriales quienes subsisten en tu
reinado reverencialmente proclamando
en unísono las palabras de Adonai,
el Rey del Universo. Todos ellos
son queridos, puros y poderosos y
todos ellos con temor y reverencia
cumplen la voluntad de su Rey;
y todos ellos abren sus bocas en
santidad y pureza, con canción y
música bendicen, alaban, glorifican,
reverencian, santifican y proclaman
la soberanía infinita de Adonai, Rey
omnipotente y bendito; aceptando
para sí mismos su Toráh celestial, en
unísono, compartiendo todos ellos las
palabras de alabanzas a su Creador,
serenamente en un pronunciamiento
puro de armonía sagrada, y es así que
proclaman reverentemente: «Santo,
Santo, Santo es Adonai Tzebaot, toda
la tierra está llena de Su gloria».
«Kadosh, Kadosh, Kadosh, Adonai
Tzebaot, meló jol haaretz kebodó».

Desde sus servidores celestiales que


responden fervientemente se oye
Su alabanza: «Bendita sea la gloria
de Adonai desde todo Su lugar».
«Barúj kevod Adonai mimkomó».

Es así que los ángeles cantan con


salmos melodiosos a Adonai, al Santo
Bendito sea; elevan sus canciones
de alabanza y adoración a su Rey,
Adonai, Eterno de vida. Ya que
solamente Él mismo, en santidad
exaltada, es supremo en Sus obras;
Adonai vence la dificultad, vence y
asegura el triunfo. Él sana porque Él
es Adonai de los prodigios, exaltado en
alabanzas, que renueva con Su bondad
cada día Su obra de la Creación. Como
está dicho: «Al que hace las grandes
luminarias, porque Su misericordia
es eterna». Él beneficia al mundo
de Su creación al establecer luces
celestiales. Tú que eres Bendito, oh
Adonai, Creador de las luminarias.

KETÓRET, EL SAHUMERIO:
Tú eres Adonai, nuestro Elohim,
delante de quien nuestros ancestros
quemaban el incienso de las especias
en la época en que el Santo Templo
existía, tal como les ordenaste
por medio de Tu profeta Moshé,
como está escrito en Tu Toráh.
‫ ׁשֶ ִה ְק ִטירּו אֲבֹותֵ ינּו‬,‫אַ ּתָ ה הּוא יְ הוָֹה אֱֹלהֵ ינּו‬
‫ְלפָ נֶיָך אֶ ת ְקט ֶֹרת הַ ּסַ ִמּים ִבּזְ מָ ן ׁשֶ ּבֵ ית‬
‫ ּכַ אֲׁשֶ ר ִצוִ ּיתָ אֹותָ ם עַ ל־‬,‫ּמק ָּדׁש קַ ּיָם‬
ְ ַ‫ה‬
‫תֹורתָ ְך‬ָ ‫ ּכַ ּכָ תּוב ְּב‬,‫יַד מֹׁשֶ ה נְ ִביאָ ְך‬
Attá hú Adonai Elo-hénu, shehiktiru avoténu
lefanéja et ketóret hassammím bizmán shebbét
hammikdásh kaiám, kaashér tzivvita otam
äl-iád Moshé neviáj, kakkatúv betorataj.

Y dijo Adonai a Moshé: «toma para


ti especias, bálsamo, raíz aromática
y gálbano, especias e incienso puro
en porciones iguales. Y con ellas
harás incienso, perfume trabajo de
perfumero, revuelto completamente
puro de santidad; y molerás de ella
muy fino, y la pondrás ante el arca del
testimonio en la tienda del encuentro
donde me reuniré contigo, santo de
los santos será para ustedes». Y está
dicho: «Y quemará Aharón sobre él,
incienso de especias en la mañana, por
la mañana lo quemará al limpiar las
candelas. Y al subir Aharón a iluminar
las candelas, entre las tardes lo
quemará, incienso constante, delante
de Adonai para tus generaciones».
(meditar un momento visualizando los Nombres de Elohim).
‫ נָטָ ף‬,‫ח־לָך סַ ִּמים‬ ְ ַ‫ ק‬,‫וַּיאֹמֶ ר יְ הוָֹה אֶ ל־מֹׁשֶ ה‬
‫ ּבַ ד‬,‫בנָה זַּכָ ה‬ ֹ ‫ּול‬
ְ ‫ּוׁשחֵ לֶ ת וְ חֶ ְל ְּבנָה סַ ִּמים‬
ְ
‫ רֹקַ ח מַ עֲׂשֵ ה‬,‫ וְ עָ ִׂשיתָ אֹתָ ּה ְקט ֶֹרת‬:‫ְּבבַ ד יִ ְהיֶה‬
‫ וְ ׁשָ חַ ְקּתָ ִמּמֶ ּנָה‬:‫ ְממֻ ּלָ ח טָ הֹור ק ֶֹדׁש‬, ַ‫רֹוקֵ ח‬
,‫ וְ נָתַ ּתָ ה ִמּמֶ ּנָה ִל ְפנֵי הָ עֵ ֻדת ְּבאֹהֶ ל מֹועֵ ד‬,‫הָ ֵדק‬
‫ ק ֶֹדׁש קָ ָד ִׁשים ִּת ְהיֶה‬,‫אֲׁשֶ ר ִאּוָעֵ ד ְלָך ׁשָ ּמָ ה‬
‫הרֹן ְקט ֶֹרת‬ ֲ ַ‫ וְ ִה ְק ִטיר עָ לָ יו א‬,‫ וְ ֶנאֱמַ ר‬:‫לָ כֶ ם‬
:‫ירּנָה‬ֶ ‫ ּבַ ּבֹקֶ ר ְּבהֵ ִטיבֹו אֶ ת־הַ ֵּנרֹת י ְַק ִט‬,‫סַ ִּמים‬
‫הרֹן אֶ ת־הַ ֵּנרֹת ּבֵ ין הָ עַ ְרּבַ יִ ם‬ ֲ ַ‫ּובהַ עֲֹלת א‬ ְ
‫דרֹתֵ יכֶ ם‬ ֹ ‫ ְקט ֶֹרת ּתָ ִמיד ִל ְפנֵי יְ הוָֹה ְל‬,‫ירּנָה‬ ֶ ‫י ְַק ִט‬
Vaiómer Adonai el-Moshé, kaj-lejá sammím,
nataf ushjélet vejelbbená sammím ulvoná
zakká, bad bevad ihié: veäsita otáh ketóret,
rókaj maäsé rokéaj, memul-laj tahor kódesh:
veshajakttá mimmenna hadek venatattá
mimmenna lifné haëdut beóhel moëd, asher
ivvaëd lejá shamma, kódesh kodashím
tihié lajem: veneémar, vehiktir älav aharón
ketóret sammím, babbóker behetivó et-
hannerót iaktirenna: uvhaälot aharón et-
hannerót ben haärbbáim iaktirenna, ketóret
tamíd lifné Adonai ledorotejem. (meditar un
momento visualizando los Nombres de Elohim).

A continuación, se recita una selección de textos talmúdicos


que tratan acerca de las leyes que regulaban la fabricación
del Ketóret. (Talmúd Ketirót 6a; Ierushalmi Iomá 4:5):
Enseñaron nuestros sabios: ¿cómo
se mezclaba el incienso? Trescientos
sesenta y ocho medidas habían en él,
trescientos sesenta y cinco, como la
cuenta de los días del año solar, una
medida por cada día; mitad de una
medida por la mañana, y la otra mitad
de la medida por la tarde; y las tres
medidas restantes, de las cuales el
sumo sacerdote traía en sus manos
y llenaba sus puños en el día de Ióm
Kippúr, los regresaba al mortero en
la víspera del día de Ióm Kippúr para
cumplir con el precepto de molerlos
finamente. Y once especias había en él,
y estas son: (Se recomienda enumerarla con los dedos)
‫ ְׁשֹלׁש מֵ אֹות‬,‫ ִפּּטּום הַ ְּקט ֶֹרת ּכֵ יצַ ד‬,‫ּתָ נּו ַרּבָ נָן‬
‫ ְׁשֹלׁש מֵ אֹות וְ ִׁש ִּׁשים‬.‫ּוׁשמֹונָה מָ נִ ים הָ יּו בָ ּה‬ ְ ‫וְ ִׁש ִּׁשים‬
,‫ מָ נֶה ְבכָ ל יֹום‬,‫ַוח ֲִמּׁשָ ה ְּכ ִמנְ יַן יְ מֹות הַ חַ ּמָ ה‬
‫ּוׁשֹלׁשָ ה מָ נִ ים‬ ְ .‫מַ ח ֲִציתֹו ּבַ ּבֹקֶ ר ּומַ ח ֲִציתֹו ּבָ עֶ ֶרב‬
‫ ׁשֶ ּמֵ הֶ ם מַ ְכנִ יס ּכֹהֵ ן ּגָדֹול וְ נֹוטֵ ל מֵ הֶ ם‬,‫יְ תֵ ִרים‬
‫ירן לַ ּמַ ְכּתֶ ׁשֶ ת‬ ָ ִ‫ ּומַ חֲז‬,‫ּפּורים‬
ִ ‫ְמל ֹא חָ ְפנָיו ְּביֹום הַ ִּכ‬
‫ ְּכ ֵדי ְלקַ ּיֵם ִמ ְצוַת ַּדּקָ ה ִמן‬,‫ּפּורים‬ ִ ‫ְּבעֶ ֶרב יֹום הַ ִּכ‬
‫ וְ אֵ ּלּו הֵ ן‬,‫ וְ אַ חַ ד עָ ׂשָ ר סַ מָ נִ ים הָ יּו בָ ּה‬.‫הַ ַּדּקָ ה‬
Tanú rabbanán, pittúm hakketóret kétzad,
shelosh meot veshishshim ushmoná
manim haiu váh: shelósh meot veshishshim
vajamishshá keminián iemót hajammá, mané
bejol ióm, majatzitó babbóker umajatzitó
baërev. Ushloshá maním ieterím, shemmehem
majnis kohén gadól venotel mehem meló
jofnav beión hakkippurím, umajazirán
lemmajtéshet be-ërev ióm hakkippurím,
kedé lekaiem mitzvat dakká min haddakká.
Veajad äsar samanim haiu váh, veél-lu
hen: (Se recomienda enumerarla con los dedos)

1) El bálsamo 2) y la raíz aromática


3) y el gálbano, 4) y el incienso, de
un peso de setenta medidas cada uno,
5) mirra, 6) y casia, 7) y espiga de
nardo 8) y azafrán, cada uno con un
peso de dieciséis medidas, 9) costus,
doce medidas, 10) corteza de árbol
aromático, tres medidas, 11) canela,
nueve medidas. Lejía de carcina, nueve
medidas (cabín); vino de Chipre, tres
seín y tres cabín. Si no se encontrara
vino de Chipre lo reemplazará con
vino blanco añejo; sal de Sodoma, la
cuarta parte de un cab y una pequeña
cantidad de Maälé Ashán (planta que
hacía subir el humo). Rabbí Natán
de Babilonia dice: Hay que agregar
también una décima parte de ámbar
de Yardén. Si puso en él miel se
volvía inválido, y si faltaba uno solo de
estos ingredientes merece la muerte.
,‫ ג וְ הַ חֶ ְל ְּבנָה ד וְ הַ ְּלבֹונָה‬,‫א הַ ּצ ֳִרי ב וְ הַ ִצּּפ ֶֹרן‬
,‫ּוק ִציעָ ה‬ְ ‫ ה מֹור ו‬.‫ִמ ְׁשקַ ל ִׁש ְב ִעים ִׁש ְב ִעים מָ נֶה‬
‫ ִמ ְׁשקַ ל ִׁשּׁשָ ה עָ ׂשָ ר‬,‫ ח וְ כַ ְרּכֹום‬,‫ז וְ ִׁשּבֹלֶ ת נ ְֵר ְּד‬
‫ י ִקּלּופָ ה‬,‫ֹׁש ְט ְׁשנֵים עָ ׂשָ ר‬ ְ ‫ ט ּק‬.‫ִׁשּׁשָ ה עָ ׂשָ ר מָ נֶה‬
‫ּבֹורית ּכַ ְר ִׁשינָא‬
ִ ,‫ יא ִקּנָמֹון ִּת ְׁשעָ ה‬,‫ְׁשֹלׁשָ ה‬
‫יסין ְס ִאין ְּתלָ ת וְ קַ ִּבין‬ ִ ‫ יֵין קַ ְפ ִר‬,‫ִּת ְׁשעָ ה קַ ִּבין‬
‫ מֵ ִביא חֲמַ ר‬,‫יסין‬ ִ ‫ וְ ִאם ל ֹא מָ צָ א יֵין קַ ְפ ִר‬.‫ְּתלָ תָ א‬
‫ מַ עֲלֶ ה עָ ׁשָ ן‬,‫דֹומית רֹבַ ע‬ ִ ‫ מֶ לַ ח ְס‬.‫ִחּוָר עַ ִּתיק‬
‫ אַ ף ִּכּפַ ת‬,‫ ִר ִּבי נָתָ ן הַ ּבַ ְב ִלי אֹומֵ ר‬.‫ּכָ ל ׁשֶ הּוא‬
,‫ ִאם נָתַ ן ּבָ ּה ְּדבַ ׁש ְפּסָ לָ ּה‬.‫הַ ּי ְַר ֵּדן ּכָ ל ׁשֶ ִהיא‬
‫ חַ ּיָב ִמיתָ ה‬, ָ‫וְ ִאם ִחּסֵ ר אַ חַ ת ִמּכָ ל סַ ְממָ נֶיה‬
1) hatztzori, 2) vehatztzipporen, 3)
behajelbená, 4) vehal-levoná, mishkal shivï-im
shivï-in mané, 5) mor, 6) uktziä, 7) veshibbólet
nerd, 8) vejarkom, mishkal shishshá äsar
shishshá äsar mané, 9) kosht shenem äsar,
10) kil-lufa sheloshá, 11) kinnamón tishä,
borit karshiná tishä kabbín, ien kafrisin
seín telat vekabbin telAttá. Veím lo matzá
ien kafrisín, meví jamar jivvar ättik. Mélaj
sedomit rova, maälé ashán kol shehú. Ribbí
Natán habbavlí omer: af kippát haiardén kol
shehí. Im nAttám báh devásh pesaláh, veím
jisser ajat mikkol sammaneha, jaiav mitá.

Rabbán Shimón Ben Gamliel dice:


«El bálsamo, no es sino la savia que
gotea de un árbol de bálsamo». Y la
lejía de carcina ¿qué objeto tenía? Era
usado para refinar la raíz aromática
y embellecer su aspecto. El vino de
Chipre ¿para qué es traído? Para
impregnar en él la raíz aromática,
para que esté más concentrado. ¿Acaso
no era mejor el agua de orín para él?
No se hacía uso de ella porque no se
introducía al Templo por respeto.
‫ הַ ּצ ֳִרי אֵ ינֹו אֶ ּלָ א‬:‫ַרּבָ ן ִׁש ְמעֹון ּבֶ ן ּג ְַמ ִליאֵ ל אֹומֵ ר‬
‫ּבֹורית ּכַ ְר ִׁשינָא‬ ִ .‫ְׁש ָרף הַ ּנֹוטֵ ף מֵ עֲצֵ י הַ ְּקטָ ף‬
,‫ ְּכ ֵדי ְלׁשַ ּפֹות ּבָ ּה אֶ ת הַ ִצּּפ ֶֹרן‬,‫ְלמָ ה ִהיא בָ אָ ה‬
,‫יסין ְלמָ ה הּוא בָ א‬ ִ ‫ יֵין קַ ְפ ִר‬.‫ְּכ ֵדי ׁשֶ ְּתהֵ א נָאָ ה‬
‫ ְּכ ֵדי ׁשֶ ְּתהֵ א‬,‫ְּכ ֵדי ִל ְׁשרֹות ּבֹו אֶ ת הַ ִצּּפ ֶֹרן‬
‫ אֶ ּלָ א ׁשֶ אֵ ין‬,‫ ַוהֲל ֹא מֵ י ַרגְ לַ יִ ם י ִָפין לָ ּה‬.‫עַ ּזָה‬
‫יסין מֵ י ַרגְ לַ יִ ם ּבַ ִּמ ְק ָּדׁש ִמ ְּפנֵי הַ ּכָ בֹוד‬
ִ ִ‫מַ ְכנ‬
Rabbán Shimön ben Gamliel omer: hatztzorí
eno el-lá sheraf hannotef meätze hakketaf.
Borit karshiná lemá hi vaá, kedé leshappot
báh et hatztzipporen, kedé shettehé naá.
Ien kafrisin lemá hú vá, kedé lishrót bo et
hatztziporen, kedé shettehé äzzá. Vahaló
me ragláim iafin láh, el-lá she-én majnisín me
ragláim bammikdásh mippené hakkavód.

Fue estudiado que Rabbí Natán


dice: Cuando él (Kohén) machacaba
decía: «Pulverízalas fino, bien fino»,
por cuanto su voz es buena para las
especias. Si lo mezclaba por la mitad
de su medida se podía utilizar, pero
si lo hacía en una tercera o cuarta
parte de su medida, no escuchamos.
Rabbí Yehudá dijo: «Esta es la regla:
“Si lo hizo en su proporción adecuada,
se puede utilizar en la mitad de la
cantidad, pero si omitió cualquiera de
las especias, tendrá pena de muerte”».
:‫ ְּכׁשֶ הּוא ׁשֹוחֵ ק אֹומֵ ר‬,‫ּתַ נְ יָא ִר ִּבי נָתָ ן אֹומֵ ר‬
‫ ִמ ְּפנֵי ׁשֶ הַ ּקֹול יָפֶ ה‬.‫ הֵ יטֵ ב הָ ֵדק‬,‫הָ ֵדק הֵ יטֵ ב‬
‫ ְלׁשָ ִליׁש‬,‫ ִּפ ְּטמָ ּה לַ חֲצָ ִאין ְּכׁשֵ ָרה‬.‫לַ ְּבׂשָ ִמים‬
‫ זֶה‬,‫הּודה‬ ָ ְ‫ אָ מַ ר ִר ִּבי י‬.‫ּול ָר ִביעַ ל ֹא ׁשָ מַ ְענּו‬ְ
‫ וְ ִאם‬.‫ ִאם ְּכ ִמ ָּדתָ ּה ְּכׁשֵ ָרה לַ חֲצָ ִאין‬,‫הַ ְּכלָ ל‬
‫ חַ ּיָב ִמיתָ ה‬, ָ‫ִחּסֵ ר אַ חַ ת ִמּכָ ל סַ ְממָ נֶיה‬
Tania ribbí Natán omer: keshehú shojek
omer: hadek hetev, hetev hadek. mippené
shehakkol iafé labbesamím. Pittemah
lajatzaín kesherá, leshalish ulraviä lo
shamaänu. Amár ribbí iehudá: zé hakkelal:
im kemiddatah, kesherá lajatzain. Veim
jisser ajat mikkol sammaneha, jaiav mitá.

Enseñó Bar Kappará: «Una vez cada


sesenta o setenta años, los restos
acumulados llegaban a la mitad de
la cantidad de un año». Y también
enseñó Bar Kappará: «Si alguien
hubiese puesto una pequeña medida
de miel de frutas en él, nadie
hubiera podido resistir su aroma.
¿Y por qué no se mezclaba en él
miel de frutas? Porque la Torá dice:
“Cualquier levadura o cualquier miel
de frutas, no será quemada en una
ofrenda de fuego para Adonai”».
‫ אַ חַ ת ְל ִׁש ִּׁשים אֹו ְל ִׁש ְב ִעים ׁשָ נָה‬,‫ּתָ נֵי בַ ר קַ ּפָ ָרא‬
‫ וְ עֹוד ּתָ נֵי בַ ר‬.‫יריִ ם לַ חֲצָ ִאין‬ ַ ‫הָ יְ תָ ה בָ אָ ה ׁשֶ ל ִׁש‬
,‫ ִאּלּו הָ יָה נֹותֵ ן ּבָ ּה קָ ְרטֹוב ׁשֶ ל ְּדבַ ׁש‬,‫קַ ּפָ ָרא‬
‫ וְ לָ מָ ה אֵ ין‬.‫עמֹד ִמ ְּפנֵי ֵריחָ ּה‬ ֲ ַ‫אֵ ין אָ ָדם יָכֹול ל‬
‫ ִּכי כָ ל‬,‫ּתֹורה אָ ְמ ָרה‬ ָ ַ‫ ִמ ְּפנֵי ׁשֶ ה‬,‫ְמעָ ְר ִבין ּבָ ּה ְּדבַ ׁש‬
‫ְׂשאֹר וְ כָ ל ְּדבַ ׁש ל ֹא תַ ְק ִטירּו ִמּמֶ ּנּו ִאּׁשֶ ה לַ יְ הוָֹה‬
Tané var Kappará: aját leshishshim o leshivï-im
shaná haietá vaá shel shiráim lajatzaín. Veöd
tané var Kappará, il-lú haiá notén báh kortov
shel devásh, én adám iajol laämod mippené
rejah. Velama én meärevin báh devásh,
mippené shehattorá amerá, ki jol seor vejol
devásh lo taktiru mimménnu ishshé La-Adonai.

Adonai de los Ejércitos está con


nosotros, fortaleza es para nosotros
el Elohim de Yaacob (Selah). Adonai de
los Ejércitos, dichosa la persona que
confía en Ti. Adonai salva; el Rey nos
responderá en el día que le llamemos.
Que sea agradable para Adonai la
ofrenda de Yehudá y de Yierushaláim,
como en los años pasados.
‫עקֹב‬
ֲ ‫יְ הוָֹה ְצבָ אֹות ִעּמָ נּו ִמ ְׂשּגָב־לָ נּו אֱֹלהֵ י ַי‬
ַ‫ אַ ְׁש ֵרי אָ ָדם ּבֹטֵ ח‬,‫ יְ הוָֹה ְצבָ אֹות‬:‫סֶ לָ ה‬
‫ענֵנּו ְביֹום־‬ ֲ ‫ הַ ּמֶ לֶ ְך ַי‬,‫הֹוׁשיעָ ה‬
ִ ‫ יְ הוָֹה‬:‫ּבָ ְך‬
‫הּודה‬
ָ ְ‫ וְ עָ ְרבָ ה לַ יְ הוָֹה ִמנְ חַ ת י‬:‫קָ ְראֵ נּו‬
‫ּוכׁשָ נִ ים קַ ְדמֹנִ ּיֹות‬
ְ ‫ ִּכימֵ י עֹולָ ם‬,‫וִ ירּוׁשָ לָ יִ ם‬
Adonai Tze-vaót immánu, misgáv-lánu
Elo-hé Iaäkov séla; Adonai Tze-vaót,
ashré adám botéaj baj; Adonai hoshiä,
hammélej iaänénu beiom-korenu; veäreva
La-Adonai minját iehudá virushaláim,
kimé ölám ujshaním kadmoniót.

ANNÁ VEJOAJ:
Por favor, por la grandeza de
Tu diestra libera las cadenas del
cautiverio. Recibe el cántico de Tu
pueblo; exáltanos, purifícanos, oh
Elohim temible. Oh Todopoderoso,
a los que inquieren por Tu unidad
guárdalos como la pupila de Tus ojos;
bendícelos, purifícalos; que Tu justa
misericordia siempre los recompense.
Lleno de piedad, oh Santo, con la
abundancia de Tu bondad guía a Tu
congregación. Elohim único y excelso,
atiende a Tu pueblo, quienes recuerdan
Tu santidad. Acepta nuestras súplicas
y escucha nuestro clamor, Tú que
conoces todos los misterios.
Anná, bejóaj guedulat yeminejá, tatir
tserurá. Kabel rinat ameja, saguvenu,
taharenu norá. Na guibor, dorshéi yijudeja,
kevavat shamrem. Barjem, taharem, rajaméi
tsidkatejá temid gamlem. Jasín kadosh,
berov tubejá nahel adateja. Yajid gueé,
leamjá pené, zojréi kedushateja. Shavatenu
kabel ushmá tsaakatenu, yodea taalumot:
PADRE NUESTRO:
Padre Nuestro, respiración de la
vida, fuente del sonido, palabra en
acción. ¡Creador del Universo! Haz
brillar tu luz dentro de nosotros, entre
nosotros y fuera de nosotros, para
que podamos hacerla útil. Ayúdanos a
seguir nuestro camino, respirando tan
sólo el sentimiento que emana de Ti.
Nuestro Yo, en el mismo paso, puede
estar con el Tuyo, para que caminemos
como Reyes y Reinas con todas las
otras criaturas. Que Tu deseo y el
nuestro sean uno solo, en toda la
luz así como en todas las formas, en
toda existencia individual, así como
en todas las comunidades. Haznos
sentir el alma de la tierra dentro de
nosotros, pues de esta forma sentimos
la sabiduría que existe en todo. No
permitas que la superficialidad y la
apariencia de las cosas del mundo nos
engañen. Y líbranos de todo aquello
que impide nuestro crecimiento. No
nos dejes caer en el olvido de que tú
eres el Poder y la Gloria del mundo,
la canción que se renueva de tiempo
en tiempo y que todo lo embellece,
que tú amor está sólo donde crecen
nuestras acciones. ¡Que Así sea!
Adonai, nuestro Elohim, que tu
ternura infinita no nos falte. Reúne
a tu pueblo Yisrael en paz desde los
cuatro confines de la Tierra, porque
Tú eres Elohim que realizas la
salvación y elegiste un pueblo de entre
todas las naciones y lenguas, y los
acercaste a Tu Gran Nombre con amor,
para revelar al mundo tu Nombre.

Nosotros, los descendientes de Noaj


que aceptamos y observamos los
preceptos que diste a las naciones, nos
unimos a tu pueblo para cantar Tus
alabanzas proclamando Tu unidad y
nuestro amor a Tu Nombre. Tú que
eres Bendito, oh Adonai, que elegiste
a Tu pueblo Yisrael con amor:

SHEMÁ, YISRAEL:
Escucha, Yisrael: Adonai, nuestro
Elohim, Adonai es Uno. (En voz baja se
pronuncia:) Bendito sea el Nombre de Su
glorioso Reino por siempre jamás.
Shemá, Yisrael: Adonai Elohénu,
Adonai ejád. (en voz baja se pronuncia:) Barúj
shem kevod maljutó leolám vaed.

Y amarás a Adonai, tu Elohim, con


todo tu corazón y con toda tu alma,
y con todas tus fuerzas. Y estas
palabras que Yo te mando hoy estarán
sobre tu corazón, y las repetirás a
tus hijos, y hablarás de ellas estando
en tu casa, y andando por el camino,
y al acostarte y al levantarte.

AMIDÁH:
Oh Adonai, abre mis labios para
que mi boca relate Tu alabanza.

1. La eternidad de Elohim (Avot).

Tú que eres Bendito, Eterno, Elohim


nuestro y Elohim de todo Yisrael,
Adonai fuerte, Todopoderoso y temible,
Eterno y Altísimo, que recompensas
con tus mercedes y todo lo posees,
que recuerdas las bondades de los
padres y aportarás, con amor en
tu nombre, un redentor a los ojos
de sus hijos. Rey que ayuda, libera
y defiende. Bendito eres Tú, oh
Adonai, defensor de Abraham.

2. El poder de Elohim (Gevurot).

Tú Eres Todopoderoso por toda


la eternidad, Adonai; revives a los
muertos y eres grande en la liberación.

(En verano se pronuncia): El que hace


descender el rocío.

El que hace soplar


(En invierno se pronuncia):
el viento y descender la lluvia.

Sustentas la vida con bondad,


resucitas a los muertos con gran
bondad, sostiene a los caídos y
sanas a los enfermos, liberas a los
prisioneros y cumples Tu fidelidad a
los que duermen en el polvo. ¿Quién
es como Tú? Amo de los hechos
poderosos de la fuerza. !Quién se
te parece, oh Rey que causa la
muerte y la vida, y haces florecer la
salvación! Tú eres fiel para resucitar
a los muertos. Bendito eres Tú, oh
Adonai, que resucita los muertos.

3. La santificación de Elohim
(Kedushat HaShem).

Te santificaremos y Te
reverenciaremos conforme al consejo
de los ángeles de santidad, los que
hacen la declaración de santidad tres
veces por día. Así está escrito por
medio de Tu profeta: un ángel llama
al otro y declara: «Santo, Santo,
Santo es Adonai Tzebaot, toda la
Tierra está llena de Su gloria».
«Kadosh, Kadosh, Kadosh, Adonai
Tzebaot, meló jol haaretz kebodó».

Los que están frente a ellos, dicen


alabanzas y declaran: «Bendita sea la
gloria de Adonai desde todo Su lugar».
«Barúj kevod Adonai mimkomó».

Y está escrito en tus escrituras de


santidad, diciendo: «Adonai reinará por
siempre jamás, tu Rey, oh Tzión, de
generación en generación, Haleluyáh».
«Yimlioj Adonai leolám, elojaij
Tziyón ledor vador Haleluyáh».

Tú eres santo y Tu Nombre es


santo, y santos te alaban todos los
días eternamente. Bendito eres Tú,
oh Adonai, eternamente santo.

4. Entendimiento (Biná).

Tú gratificas al hombre con sabiduría


y enseñas al humano la inteligencia.
Que tu gracia nos dé el conocimiento,
la inteligencia y la sabiduría. Bendito
eres Tú, oh Adonai, que das sabiduría.

5. Arrepentimiento (Teshuvá).

Haznos ir en el camino de la Toráh y


acércanos, Rey nuestro, a Tu servicio
y a los preceptos que entregaste a
la humanidad desde el principio,
y haznos caminar a ti con íntegro
arrepentimiento. Bendito eres Tú, oh
Adonai, que deseas el arrepentimiento.

6. Perdón (Slijá).

Perdónanos, nuestro Padre, porque


pecamos, discúlpanos oh nuestro
Rey, porque transgredimos. Pues
Tú eres un Rey bueno que perdona.
Bendito eres Tú, oh Adonai, Elohim
misericordioso, que habitúa a perdonar
a sus hijos creados de tu mano.

7. Redención (Geulá).

Mira a tu pueblo Yisrael, mira su


aflicción y pelea sus afrentas. Y
apresúrate a redimir a los que por
causa de Tu Nombre están oprimidos,
pues Tú eres el Eterno que redime
poderosamente. Trae pronto la
completa redención de Tu pueblo
Yisrael y de aquellos entre las naciones
que aman Tu Nombre. Bendito eres
Tú, oh Adonai, Eterno redentor.

8. Curación (Refuá).
Cúranos, oh Adonai, y nos curaremos;
libéranos y nos liberaremos, pues
tú eres nuestra alabanza y trae
restablecimiento y curación a todas
nuestras enfermedades, a todos
nuestros dolores y a todas nuestras
heridas, pues Tú eres el Elohim que
cura, misericordioso y fiel. Bendito
eres Tú, oh Adonai, que cura las
dolencias y las enfermedades.

9. Prosperidad (Birkat Hashanim).

Bendice Adonai, Elohim nuestro,


las obras de nuestras manos y
bendice todos nuestros días con
rocíos benévolos de bendición y de
generosidad. Que siempre haya vida,
variedad y saciedad de alimento
para nuestro bienestar y paz como
en los días buenos para bendición,
pues Tú eres un Rey bueno que
hace el bien y bendice los días.
¡Oh satisfácenos con Tu bondad y
bendice nuestro día como el mejor de
todos! Bendito eres Tú, oh Adonai,
que bendices los días del hombre.

10. Recogiminto de los exiliados


(Kibutz Galuiot).
Toca el gran shofar para la liberación
de tu pueblo; eleva el estandarte
para reunir a los exiliados; abre los
ojos del mundo para que reconozcan
tu poder y acepten y estudien los
preceptos que entregaste a las
naciones. Bendito eres Tú, oh
Adonai, que reúne a los dispersos
de Tu pueblo Yisrael y muestras Tu
gran Poder a todas las naciones.

11. Justicia (Din).

Instaura jueces justos sobre la tierra


y sobre tu pueblo. Aparta de nosotros
la angustia y el suspiro. Reina
sobre nosotros pronto, Tú, Adonai,
solamente Tú, con benevolencia y
misericordia, con rectitud y justicia.
Bendito eres Tú, oh Adonai, que
ama la rectitud y la justicia.

12. Los herejes (Birkat Haminim).

Cuida Tú, Elohim nuestro, de los


que desean hacer tu voluntad entre
las naciones, y se someten a Tus
preceptos. Guíanos por el camino de
la rectitud y de la corrección. Aléjanos
de la idolatría, la mentira, la crítica y
la maldad, que todos tus enemigos y
Tus aborrecedores sean suprimidos;
y el reino de la maldad pronto se
desarraiga y quebrántalo y destrúyelo
y somételo, pronto y en nuestros
días. Tú que eres Bendito, nuestro
Elohim, que quebrantas a los enemigos
y proteges a los que te aman.

13. Los justos y los prosélitos (Tzadikim).

Sobre los justos y los piadosos,


sobre el remanente de Tu pueblo
Yisrael, sobre los ancianos, sobre
lo que queda de sus escribas y los
prosélitos de verdad, y sobre todos
nosotros, que se conmueva, por
favor, Tu piedad, Adonai, Elohim
nuestro, Todopoderoso. Otorga una
recompensa buena a todos los que
confían verdaderamente en Tu nombre.
Pon nuestra porción con la de ellos, a
fin de que no seamos avergonzados,
pues tuvimos confianza en ti, y en tu
inmensa bondad nos apoyaremos con
verdad. Bendito eres Tú, oh Adonai,
sostén y seguridad de los justos.

14. La reconstrucción de Yierushaláim


(Biniam Yierushaláim).

Reside en medio de Tu ciudad


Yierushaláim como dijiste. Restablece
el trono de David, tu siervo, y
construye en ella una edificación
eterna, pronto y en nuestros días.
Bendito eres Tú, oh Adonai, que
reconstruyes Yierushaláim.

15. El reino de David mediante el


Mashiaj (Maljut Beit David).

Haz florecer el brote de David, tu


siervo, y por medio de tu salvación
eleva su estandarte, pues hemos
puesto nuestra esperanza y esperado
en tu salvación todo el día. Bendito
eres Tú, oh Adonai, que hace
florecer el reino de la salvación.

16. La aceptación de la oración


(Kabalat Hatefilá).

Escucha nuestra voz, oh Adonai,


Elohim nuestro; ten caridad y piedad
de nosotros; recibe nuestra plegaria
con piedad y complacencia, pues tú
eres el Eterno que oyes las plegarias
y las súplicas. No nos hagas volver
con las manos vacías delante de tu
presencia. Rey nuestro, concédenos
gracia, respóndenos y escucha nuestra
plegaria, pues escuchas las oraciones
de todas las bocas siempre. Bendito
eres Tú, oh Adonai, que escuchas y
aceptas oportunamente con voluntad
la oración, para bien y para paz.

17. La restauración del servicio


en el templo (Avodá).

Acepta, oh Adonai, nuestras oraciones


y las de tu pueblo Yisrael. Retorna el
servicio al santísimo santuario de Tu
Templo, así como las ofrendas de fuego
y las oraciones. Que prontamente las
recibas con amor y complacencia y
que siempre sea aceptable el servicio
de Tu pueblo Yisrael y de aquellos que
se unen a tu pueblo con amor y temor
a Tu Bendito Nombre, a fin de tener
misericordia sobre nosotros. Otórganos
salvación, recuérdanos, oh Adonai,
en este día para bien y menciónanos
en él para bendición; sálvanos en él
para una vida buena con palabra de
salvación y misericordia; ten piedad
y gracia de nosotros; perdona y ten
misericordia de nosotros. Sálvanos,
pues hacia ti dirigimos nuestros ojos,
ya que Tú eres el Eterno, el Rey
lleno de gracia y de misericordia. Y
Tú, con Tu misericordia inmensa,
nos desearás y te complacerás en
nosotros, y nuestros ojos contemplarán
Tu retorno a Tzión con misericordia.
Bendito eres Tú, oh Adonai, que
hace retornar su presencia a Tzión.

18. Agradecimiento por la indefectible


misericordia de Elohim (Hodaá).

Te agradecemos nosotros a Ti, pues


Tú eres el Eterno, nuestro Elohim y
Elohim de Yisrael por siempre jamás.
Nuestra roca, la roca de nuestra
vida, y escudo de nuestra salvación.
De generación en generación,
agradeceremos a Ti y contaremos Tus
alabanzas, por nuestras vidas puestas
entre tus manos, por nuestras almas
en ti depositadas, por tus milagros
que cada día están con nosotros, por
tus hazañas y tus beneficios que haces
tú en todo momento, por la noche,
por la mañana y por la tarde. El
Misericordioso, pues no se terminan
Tus bondades, ya que desde siempre
hemos esperado en Ti. Y por todo
esto, bendígase, elévese y álcese
constantemente Tu nombre, nuestro
Rey, por siempre eternamente. Y
todos los seres vivos te agradecerán, y
alabarán y bendecirán Tu nombre, El
grande, con verdad para siempre, pues
bueno es el Todopoderoso de nuestra
salvación, nuestra ayuda eternamente,
el Todopoderoso que es bueno. Bendito
eres Tú, oh Adonai, benévolo es Tu
nombre y a Ti es apropiado agradecer.

19. Por la paz (Shalom).

Otorga shalom, bienestar, bendición,


vida, gracia, favor y misericordia
sobre nosotros y sobre todo Tu pueblo
Yisrael. Bendícenos, Padre nuestro,
a todos nosotros como Uno, con la
luz de Tu rostro, porque con la luz
de Tu rostro entregaste, Elohim
nuestro, Rey Todopoderoso, la Toráh,
la vida, el amor, la bondad, la caridad,
la misericordia, la bendición y la
paz. Que sea bueno ante tus ojos
bendecirnos y bendecir a todo tu
pueblo Yisrael con mucha fuerza y paz.
Bendito Eres Tú, Adonai, que bendices
a tu pueblo Yisrael y a los temerosos
entre las naciones con la paz. Amén.

(Fin de amidáh).

Sean aceptadas las palabras


de mi boca y la meditación de
mi corazón ante Ti, oh Adonai,
mi Roca y mi Redentor.
Rey del universo, que sea tu
voluntad delante de Ti, Elohim mío,
misericordioso y agraciador: «Que me
amerites hoy y todos los días de cuidar
mi boca y mi lengua de la mala lengua,
del chisme y de recibirlos; que pueda
cuidarme de no hablar sobre una
persona sola, más aún de no hablar
sobre el pueblo de Yisrael o sobre
una parte de ellos y, con más razón,
no quejarme sobre las conducciones
del Santo Bendito Es. Que pueda
cuidarme de no hablar mentira,
hipocresía, burla, discusión, enojo,
presunción, engaño verbal, avergonzar,
y todas las palabras prohibidas.
Améritame de no hablar sino palabras
necesarias para los asuntos de mi
cuerpo o alma. Que sean todos mis
actos y pláticas en nombre de los
cielos. Y a quienes ofenden mi alma
haz callar, que mi alma sea como el
polvo para todos. Abre mi corazón a
Tu Toráh y mi alma correrá en pos
de tus preceptos. Y a todos los que se
levanten contra mí, para mal, pronto
anula sus consejos y sus dichos, y
trastorna sus pensamientos y acciones.
Hazlo por tu Nombre, hazlo por Tu
Diestra, hazlo por tu Toráh, hazlo
por tu Santidad para que Tus amados
sean liberados. Que Tú Diestra salve.
Respóndeme. Sean aceptadas las
palabras de mi boca y la meditación
de mi corazón ante ti, oh Adonai,
mi roca y mi redentor». Amén.

Que el hacedor de la paz en las


alturas, por su misericordia, haga
shalom para nosotros y para
todo Su pueblo Yisrael. Amén.

Sea Tu voluntad, Adonai, Elohim


nuestro y Elohim de Yisrael, que
reconstruyas el Santo Templo pronto
y en nuestros días. Otórganos
nuestra porción en Tu Toráh para
cumplir con los preceptos que diste
a las naciones, según tu voluntad
y servirte de corazón perfecto.

Padre nuestro, Rey nuestro, acepta


con misericordia y con buena
voluntad nuestra plegaria. Padre
nuestro, Rey nuestro, no nos
regreses vacíos de delante de Ti.

Sea Tu nombre bendecido desde ahora


y para siempre, desde que resplandece
el sol hasta su ocaso. Alabado es
el nombre del Eterno y enaltecido
por sobre todos los pueblos. Adonai,
sobre los cielos está Tu gloria. ¡Oh
Adonai, nuestro Elohim, cuán poderoso
es tu nombre en toda la Tierra!

Tú Eres un Elohim lento para la


ira y dueño de la misericordia. La
grandeza de Tu misericordia y tus
favores revelaste al humilde desde
la antigüedad; así está escrito en
Tu Toráh: «Y bajó el Eterno en la
nube y se paró con él (Moshé) allá.
Y llamó en nombre de Adonai y fue
dicho: Y pasó el Eterno delante de
él, y proclamó: El Eterno, el Eterno:
Adonai, piadoso y misericordioso,
lento para la ira y abundante en
bondad y verdad, conserva la bondad
para miles, carga el pecado, el
descuido y el error y lo limpia».

Qué diremos delante de Ti, que


resides en lo alto; y qué contaremos
frente a Ti, Morador de los cielos.
Acaso no conoces lo oculto como lo
relevado. Tu conoces los secretos
del mundo, así como lo oculto de
todo ser vivo; tu revisas todas las
partes internas; miras los riñones
y el corazón. No hay ninguna cosa
que se oculte de Ti. No hay nada
que se esconda frente a Tus ojos.
Sea Tu voluntad, Adonai, nuestro
Elohim y Elohim de Abraham, que
nos perdones nuestros pecados y nos
expíes por todas nuestras faltas, y
que perdones y liberes todas nuestras
transgresiones. ¡Perdónanos, Padre
nuestro, porque hemos pecado!
¡Exímenos, nuestro Rey, porque
hemos transgredido! Porque Tú
eres Adonai, Elohim bueno, el que
perdona, abundante en benevolencia
a todo aquel que lo invoca. Por amor
a Tu nombre, oh Adonai, perdona
mi pecado, pues grave es él. Por
amor a Tu nombre, Elohim mío,
hazme vivir en tu rectitud, quita
la aflicción de mi alma. Adonai
Tzebaót está con nosotros, es nuestro
protector, Elohim de Yaacob, Selá.
Eterno, Adonai Tzebaót, dichosa
es la persona que confía en Ti. El
Eterno salva; el Rey nos responderá
en el día que lo invoquemos.

SALMO 20:
1
Adonai te responda en el día de la
adversidad, el nombre del Elohim de
2
Yaacob te defienda. Te envíe ayuda
desde el Santuario, y desde Tzión te
3
sostenga. Haga memoria de todas
tus ofrendas y acepte la grosura de tus
4
holocaustos. Selah Te dé conforme al
deseo de tu corazón, y cumpla todos tus
5
propósitos. Nosotros nos alegraremos
en tu salvación, y alzaremos pendón
en el nombre de nuestro Elohim.
Adonai te conceda todas tus peticiones.
6
Ahora sé que Adonai salva a su
ungido, le responderá desde sus santos
cielos, con las poderosas acciones de
7
su diestra salvadora. Éstos confían
en carros de guerra, y aquéllos en
caballos, pero nosotros nos acordamos
del nombre de Adonai nuestro Elohim.
8
Ellos flaquean y caen, pero nosotros
9
nos levantamos y estamos firmes.
¡Salva, oh Adonai! ¡Que el Rey nos
responda el día que lo invoquemos!

SALMO 86:
1
¡Oh Adonai, inclina tu oído y
respóndeme! Porque estoy afligido
2
y menesteroso. Guarda mi alma,
porque soy piadoso, Elohim mío,
3
salva a tu siervo que en ti confía.
Oh Adonai, ten misericordia de mí,
4
porque a ti clamo todo el día. Oh
Adonai, alegra el alma de tu siervo,
5
porque a ti elevo mi alma. Porque,
Tú Adonai, eres bueno y perdonador, y
grande en misericordia para con todos
6
los que te invocan. Oh Adonai, oye
mi oración, y atiende a la voz de mis
7
ruegos. En el día de mi adversidad
te llamaré, porque Tú me responderás.
8
Oh Adonai, no hay como Tú entre
los Dioses, ni obras como las tuyas.
9
Oh Adonai, todas las naciones que
hiciste vendrán y se postrarán delante
10
de ti, y glorificarán tu Nombre,
porque Tú eres grande, y hacedor de
11
maravillas; ¡sólo Tú eres Elohim!
Enséñame, oh Adonai, tu camino;
caminaré en tu verdad; afirma mi
12
corazón, para que tema tu Nombre.
¡Oh Adonai, Elohim mío, te alabaré
con todo mi corazón, y glorificaré
13
tu Nombre para siempre! Porque
tu misericordia ha sido grande para
conmigo, has librado mi alma de
14
las profundidades del Seol. ¡Oh
Elohim!, los soberbios se levantaron
contra mí, y una banda de violentos
busca mi vida, y no te han tenido en
15
cuenta. Pero Tú, Adonai, eres un
Elohim compasivo y misericordioso,
lento para la ira y grande en
16
misericordia y verdad. Mírame, y ten
misericordia de mí, da tu fortaleza a
tu siervo y salva al hijo de tu sierva.
17
Muéstrame alguna señal de tu
favor, véanla los que me aborrecen,
y sean avergonzados, porque Tú, oh
Adonai, me has ayudado y consolado.

Aguarda en el Eterno que fortalece


y reanima tu corazón. No hay
santo como Adonai, porque no hay
nada fuera de Ti, pues ¿quién es
Elohim aparte de Adonai y quién es
fortaleza aparte de nuestro Elohim?

Cánticos que los levitas cantaban diariamente:

SALMO 24: (DOMINGO)


1
De Adonai es la tierra y su plenitud,
2
el mundo y los que en él habitan.
Porque Él la fundó sobre los mares
3
y la afirmó sobre las corrientes.
¿Quién subirá al Monte de Adonai?
¿Y quién podrá estar en pie en su
4
lugar santo? El limpio de manos
y puro de corazón, el que no ha
elevado su alma a cosas vanas, ni ha
5
jurado con engaño. Éste llevará la
bendición de Adonai, y la justicia del
6
Elohim de su salvación. Tal es la
generación de quienes lo buscan, de
los que buscan tu rostro, oh Elohim
7
de Yaacob. Selah. ¡Alzad, oh puertas,
vuestras cabezas! ¡Sed levantados
vosotros, portales eternos, y entrará el
8
Rey de gloria! ¿Quién es este Rey de
gloria? ¡Adonai, el fuerte y poderoso!
9
¡Adonai, el poderoso en batalla!
¡Alzad, oh puertas, vuestras cabezas!
¡Sed levantados vosotros, portales
10
eternos, y entrará el Rey de gloria!
¿Quién es este Rey de gloria? ¡Adonai
Tzebaót! ¡Él es el Rey de gloria! Selah.

SALMO 48: (LUNES)


1
¡Grande es Adonai, y digno de
ser alabado en gran manera en la
ciudad de nuestro Elohim, en su santo
2
monte, hermosa elevación, gozo de
toda la tierra; Monte Tzión, vórtice
3
del Aquilón, ciudad del gran Rey.
Elohim entre sus palacios, descuella
4
como alta torre. He aquí, se aliaron
los reyes de la tierra, y avanzaron
5
unidos; Pero al verla así, quedaron
abismados, se turbaron, huyeron
6
aterrorizados. Allí les sobrecogió un
temblor, dolores como de parturienta.
7
Con el solano quebraste las naves
8
de Tarsis. Tal como lo oímos, lo
hemos visto, en la ciudad de Adonai
Tzebaót, la ciudad de nuestro Elohim,
Elohim la afirmará para siempre. Selah.
9
Nos acordamos de tu misericordia,
10
oh Elohim, en medio de tu templo;
como tu Nombre, oh Elohim, así tu
loor llega hasta el extremo de la tierra,
11
tu diestra está llena de justicia.
¡Alégrese el Monte Tzión! ¡Regocíjense
las hijas de Yehudá a causa de tus
12
juicios! Rodead a Tzión y andad
alrededor de ella, contad sus torres,
13
observad atentamente su antemuro,
contemplad su ciudadela, para que lo
14
contéis a la generación venidera.
Que así es Adonai, nuestro Elohim,
eternamente y para siempre. ¡Él nos
capitaneará más allá de la muerte!

SALMO 82: (MARTES)


1
Elohim se levanta en la sinagoga
de los jueces, y en medio de los jueces
2
juzga: ¿Hasta cuándo juzgaréis
injustamente, y levantaréis el rostro
3
de los malvados? Selah. ¡Defended al
débil y al huérfano! ¡Haced justicia
4
al afligido y al pobre! ¡Rescatad al
afligido y al necesitado! ¡Libradlos
5
de mano de los impíos! Pero no
saben ni quieren entender; siguen
andando en tinieblas, tiemblan todos
6
los cimientos de la tierra. Yo dije:
Dioses sois, y vosotros todos hijos de
7
Elyón. Sin embargo, como hombres
moriréis; como cualquiera de los
8
príncipes caeréis. ¡Levántate, oh
Elohim, y juzga la tierra, porque Tú
eres el dueño de todas las naciones!
SALMO 94: (MIÉRCOLES)
1
¡Oh Adonai, Elohim vengador! ¡Oh
2
Elohim vengador, aparece! ¡Levántate,
oh Juez de la tierra, y da el pago a
3
los soberbios! ¿Hasta cuándo los
malvados, oh Adonai, hasta cuándo
4
se exaltarán los malvados? ¿Hasta
cuándo hablarán insolencias, y se
vanagloriarán todos los que hacen
5
iniquidad? A tu pueblo quebrantan,
oh Adonai, y oprimen a tu heredad;
6
Asesinan a la viuda y al extranjero,
7
matan a los huérfanos, y dicen: No
lo verá Adonai, el Elohim de Yaacob
8
no lo tomará en cuenta. Entended,
torpes del pueblo, y vosotros necios:
9
¿Cuándo actuaréis sabiamente? El que
hizo el oído, ¿no oirá? El que formó
10
el ojo, ¿no verá? El que corrige a
las naciones, ¿no castigará? El que
enseña al hombre el conocimiento,
11
¿no conocerá? Adonai conoce los
pensamientos del hombre, que son
12
vanidad. ¡Cuán bienaventurado es el
varón a quien Tú, oh Adonai, corriges
13
e instruyes en tu Toráh! Para darle
descanso de los días malos, mientras
14
la fosa se cava para los inicuos.
Porque Adonai no abandonará a su
pueblo, ni desamparará a su heredad,
15
porque el juicio retornará a la
justicia, y todos los rectos de corazón
16
irán en pos de ella. ¿Quién se
levantará por mí contra los malignos?
¿Quién se mantendrá en pie por mí
17
contra los que hacen iniquidad?
Si no me ayudara Adonai, pronto mi
18
alma moraría en el silencio. Cuando
digo: ¡Mi pie resbala! Tu misericordia,
19
oh Adonai, me sustenta. Cuando
mis inquietudes se multiplican en mí,
20
tus consuelos deleitan mi alma. ¿Se
aliará contigo el trono de iniquidad,
que mediante presuntas leyes comete
21
agravios? Conspiran en tropa
contra la vida del justo, y condenan
22
a muerte al inocente. Pero Adonai
me ha sido por refugio, mi Elohim,
23
por roca de mi confianza. Él hará
volver sobre ellos su iniquidad, y
los aniquilará en su propia maldad,
Adonai, nuestro Elohim, los aniquilará.

SALMO 81: (JUEVES)


1
¡Cantad con gozo a Elohim,
fortaleza nuestra! ¡Aclamad con júbilo
2
al Elohim de Yaacob! Entonad el
salmo y batid el pandero, la dulce
3
cítara con el salterio. Soplad el
shofar en el novilunio, en la luna
llena, en el día de nuestra solemnidad.
4
Porque estatuto es para Yisrael,
ordenanza del Elohim de Yaacob.
5
Lo estableció como testimonio en
José, cuando salió de la tierra de
Egipto. Voz que no había conocido,
6
oí que decía: he quitado su hombro
de debajo de la carga, sus manos se
7
libraron del peso de los cestos. En
la angustia clamaste, y Yo te rescaté,
te respondí en lo secreto del trueno,
te puse a prueba junto a las aguas de
8
Meribá. Selah. ¡Oye, pueblo mío, y te
amonestaré! Oh Yisrael, si me oyes,
9
No habrá junto a ti Dioses ajenos,
ni te postrarás ante dios extraño.
10
Yo soy Adonai, tu Elohim, el que
te hizo subir de la tierra de Egipto;
11
¡ensancha tu boca, y Yo la llenaré!
Pero mi pueblo no escuchó mi voz, y
12
nada quiso conmigo Yisrael. Los
entregué, por tanto, a la obstinación
de su corazón, para que anduvieran
13
en sus propios designios. ¡Oh, si
mi pueblo me hubiera escuchado!
Si Yisrael hubiera andado en mis
14
caminos, en un momento Yo habría
subyugado a sus enemigos, y vuelto
15
mi mano contra sus adversarios.
Los que aborrecen a Adonai le dirían
lisonjas serviles, pero su sometimiento
16
hubiera sido para siempre. Habríalos
sustentado con la grosura del trigo,
y saciado con miel de la peña.

SALMO 93: (VIERNES)


1
¡Adonai reina! se ha vestido de
majestad! Adonai se viste y se ciñe
de poder. El mundo está establecido
2
y no será conmovido. Tu trono
está establecido desde la antigüedad,
3
Tú eres desde la eternidad. Oh
Adonai, los torrentes se elevan, las
crecientes han alzado su voz, las olas
4
hacen oír su estruendo. Adonai en
las alturas es más poderoso que el
estruendo de muchas aguas, que las
5
recias olas del mar. Tus testimonios
son firmes en gran manera. Oh
Adonai, la santidad es propia de tu
Casa, por los siglos y para siempre.

Nos corresponde alabar al Amo de


todo lo que existe, atribuir grandeza
al Creador del universo, porque Él
nos alejó de la idolatría. Nosotros
nos postramos ante el Soberano
del universo, el Santo Bendito Sea,
que creó los cielos, y la Tierra
cimentó. El trono de su gloria está
en los cielos y su magnificencia en
las alturas celestiales. Él sólo es
nuestro Rey y no hay ningún otro.
En verdad Adonai es nuestro Rey y
no existe ninguno junto a Él, como
está escrito en su Toráh: «Reconoce
hoy y grábalo en tu corazón, que
el Eterno es Adonai en los cielos
y sobre la Tierra. Él es único».

Por lo tanto, esperamos Adonai,


nuestro Elohim, ver pronto la gloria de
tu poderío cuando harás desaparecer
las abominaciones de la Tierra y harás
destruir toda suerte de idolatría,
cuando el mundo será perfeccionado
en el reinado del Omnipotente y
entonces toda la humanidad invocará
Tu nombre y todos los impíos tornarán
hacia ti. Que los que moran la Tierra
reconozcan conscientemente que ante
Ti se doblará cada rodilla y que a tu
gran nombre deben rendir homenaje,
aceptando el yugo de tu reinado. Tuyo
es el reino y reinarás con gloria por
siempre jamás, como está escrito
en tu Toráh: «El Eterno reinará por
siempre jamás». Adonai reinará por
toda la eternidad, entonces el Eterno
será Uno y su nombre Uno. AMÉN.

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