Guía Embarazo Activo 2023
Guía Embarazo Activo 2023
Guía Embarazo Activo 2023
Embarazo
Activo
Actividad Física,
Nutrición y Sueño
Rita Santos-Rocha
Anna Szumilewicz
Jennifer Wegrzyk
Mathilde Hyvärinen
Maria-Raquel G. Silva
Rui Jorge
Miguel Ángel Oviedo-Caro
Isabel Corrales Gutiérrez
GUÍA EMBARAZO ACTIVO - Actividad física, nutrición y sueño
Rita Santos-Rocha1, Anna Szumilewicz2, Jennifer Wegrzyk3, Mathilde Hyvärinen4,
Maria-Raquel G. Silva5, Rui Jorge6, Miguel Ángel Oviedo-Caro7 Isabel Corrales
Gutiérrez8
ISBN 978-989-8768-50-6
Editorial Instituto Politécnico de Santarém - Escola Superior de Desporto de Rio
Maior
Portada y diseño SAF Design Works
2023
1 R. Santos-Rocha, PhD
HESAV School of Health Sciences, HES-SO University of Applied Sciences and Arts Western
Switzerland, Lausanne, Switzerland
e-mail: jennifer.masset@hesav.ch
4 M. Hyvärinen, MSc
HESAV School of Health Sciences, HES-SO University of Applied Sciences and Arts Western
Switzerland, Lausanne, Switzerland
e-mail: mathilde.hyvaerinen@hesav.ch
5 M.-R.G. Silva, PhD
Faculty of Health Sciences and FP-I3ID, University Fernando Pessoa, Porto, Portugal
CIAS-Research Centre for Anthropology and Health – Group of Human Biology, Health and
Society, University of Coimbra, Coimbra, Portugal
CHRC-Comprehensive Health Research Centre - Group of Sleep, Chronobiology and Sleep
Disorders, Nova Medical School, Nova University of Lisbon, Lisbon, Portugal
e-mail: raquel@ufp.edu.pt
6 R. Jorge, PhD
Faculty of Medicine, University of Seville, Seville, Spain / Obstetrics and Gynecology, Hospital
Universitario Virgen Macarena, Seville, Spain e-mail: icorrales@us.es
Contenidos
Prólogo 5
1. Beneficios de la actividad física durante el embarazo 7
2. Recomendaciones sobre actividad física durante el embarazo 9
3. Revisión de salud y evaluación pre-ejercicio 12
Evaluación de salud 12
Contraindicaciones para la actividad física en el embarazo 13
Evaluación del nivel de actividad física y establecimiento de objetivos 16
Mujeres previamente sedentarias 20
Mujeres parcialmente activas y activas 20
Mujeres muy activas y atletas 20
4. Evaluación del ejercicio durante el embarazo 21
5. Prescripción de ejercicio para mujeres embarazadas 24
Tipos de ejercicio físico 27
Duración del ejercicio, frecuencia, e intensidad (volumen) 29
Progresión en el ejercicio y adaptaciones a los cambios corporales 30
Primer trimestre 31
Segundo trimestre 31
Tercer trimestre 32
6. Prescripción de ejercicio en condiciones especiales 33
Diabetes gestacional 33
Ganancia de peso excesivo y obesidad 34
Hipertensión y preeclampsia 35
Lumbalgia 36
Depresión y trastornos mentales 37
Incontinencia urinaria 37
7. Aspectos de seguridad respecto al ejercicio durante el embarazo 39
Caídas y lesiones 39
Nauseas y mareos 40
Calor, humedad, y entorno 39
Ropa y calzado deportivos 41
8. Recomendaciones para reducir el tiempo empleado en comportamientos
sedentarios 42
9. Dieta y recomendaciones nutricionales durante el embarazo 44
Hidratación 49
Seguridad alimentaria durante el embarazo 51
10. Recomendaciones sobre sueño durante el embarazo 52
Referencias 54
Prólogo
La actividad física y el ejercicio físico deben ser parte de un estilo de vida activo
durante los periodos del embarazo y el postparto, como se ha demostrado en la
creciente evidencia sobre sus beneficios sobre la salud de la mujer embarazada
y los recién nacidos. Actualmente, existe un consenso sobre que el mantenimien-
to de la actividad física de intensidad ligera a vigorosa durante embarazos sin
complicaciones posee varios beneficios para la salud de la mujer embarazada y
el feto. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que “mujeres
quienes, previamente al embarazo, desarrollaban habitualmente actividad
aeróbica de intensidad vigorosa o quienes fuesen físicamente activas, pueden
continuar esas actividades durante los periodos de embarazo y postparto.” [1].
Así, los periodos de embarazo y postparto proporcionan buenas oportunidades
para promover la salud de la mujer y un estilo de vida activo y saludable,
incluyendo una buena nutrición y patrones de sueño.
5
Actividad física es definida como cualquier movimiento corporal producido por la
contracción de la musculatura esquelética que resulta en un incremento substancial de
los requerimientos calóricos por encima del gasto energético de reposo. La actividad
física se puede categorizar tanto por los diferentes contextos, como actividad de tiempo
libre, ejercicio, deporte, laboral, doméstica, y de transporte, como también por la
intensidad, por ejemplo, intensidad ligera (menos de 3 METs – equivalente metabólico9),
moderada (entre 3 and 5.9 METs), y vigorosa (6 METs o más).
Comportamiento sedentario abarca actividades de menos de 1.5 METs, incluyendo
trabajo de oficina de escritorio, conducir un coche y ver la televisión.
Ejercicio físico es un tipo de actividad física consistente en una actividad planificada,
estructurada, y con movimientos corporales repetidos que mejora y/o mantienen uno
o más componentes de la condición física. El ejercicio es una subcategoría de la
actividad física. Aunque el gasto energético se incrementa durante la actividad física,
éste no refleja necesariamente ejercicio físico, y no debe ser confundido con condición
física.
Condición física se define como un conjunto de atributos y características relacionadas
con la habilidad de desarrollar actividad física. Esas características son usualmente
clasificadas como componentes de la condición física relacionados con la salud y
relacionados con las habilidades. De acuerdo con el Colegio Americano de Medicina
del Ejercicio (ACSM), los componentes de la condición física relacionados con la salud
incluyen la resistencia cardiorrespiratoria, la composición corporal, la fuerza y
resistencia muscular, y la flexibilidad, mientras que los componentes relacionados con
las habilidades incluyen la agilidad, la coordinación, el equilibrio, la potencia, el tiempo
de reacción y la velocidad.
Inactividad física es un estado de conducta de no alcanzar un mínimo estándar de
actividad física de forma regular, por ejemplo, no cumplir con los niveles de actividad
física establecidos en las recomendaciones de la OMS.
Prescripción de ejercicio físico referido comúnmente a un programa de ejercicio
específico diseñado para un objetivo concreto y usualmente desarrollado por un
especialista del ejercicio o la rehabilitación para un cliente. Un programa de ejercicio
ideal debe cumplir los objetivos de condición física individuales de acuerdo con los
niveles de resistencia, fuerza, flexibilidad, equilibrio, coordinación, marcha, agilidad, y
entrenamiento propioceptivo, así como las respectivas etapas vitales (como el
embarazo) y las condiciones clínicas.
9 MET = Múltiplo de la tasa metabólica basal, utilizado como medida de la intensidad del ejercicio.
6
BENEFICIOS DE LA ACTIVIDAD
FÍSICA DURANTE EL EMBARAZO 1
La actividad física se asocia con beneficios para la salud durante los periodos del
embarazo, el parto y el postparto. En las últimas tres décadas, efectos positivos
de la actividad física prenatal en la salud materna y fetal, y en los resultados del
embarazo han sido destacados en la evidencia científica. Sin embargo, insuficien-
tes niveles de actividad física se han reportado en todo el mundo. La inactividad
física es la cuarta causa de muerte a nivel mundial [6] y el mayor problema de
salud pública del siglo 21 [7]. La inactividad física durante el embarazo es un
problema de salud pública10 significativo debido a su prevalencia y su asociación
con resultados adversos del embarazo y el parto, así como, riesgos a corto y
largo plazo de enfermedades crónicas de la madre y el niño.
La evidencia científica actual sugiere que mujeres embarazadas sanas pueden
comenzar o mantener programas de ejercicio aeróbico de intensidad moderada
sin riesgo de efectos adversos en sus fetos [8]. El rol del profesional sanitario es
también actualizar los conocimientos de las mujeres embarazadas.
10 La salud pública engloba varias disciplinas que promueven la salud y previenen enfermedades y
discapacidades en poblaciones definidas.
7
Impacto positive en la salud del niño
[7, 10, 12, 28], por ejemplo, reducción
del excesivo peso al nacer y Condición física cardiorrespiratoria
presumiblemente la disminución del materna [8-12]
riesgo de aborto espontáneo [28] Riesgo reducido de ganancia
de peso gestacional excesiva
Prevención y tratamiento de la
depresión y ansiedad prenatal Riesgo reducido de trastornos hipertensi-
y postparto [11, 24-27] vos gestacionales en general e hiperten-
sión gestacional [9, 10, 13, 14]
Prevención y tratamiento
de la lumbalgia y el dolor Prevención y tratamiento de la
pélvico [21-23] diabetes mellitus gestacional
combinada con adaptaciones de la
Reducción del parto dieta [9-11, 14-18]
por cesárea [20] Prevención de la
incontinencia urinaria [19]
“...mujeres embarazadas
sanas pueden comenzar o
mantener programas de
ejercicio aeróbico de
intensidad moderada sin
riesgo ...”
8
RECOMENDACIONES SOBRE
ACTIVIDAD FÍSICA DURANTE
EL EMBARAZO
2
La actividad física y el ejercicio debe ser parte de un estilo de vida active duran-
te el embarazo y el puerperio, como muestra la creciente evidencia científica
sobre sus beneficios para la salud de la mujer embarazada y el recién nacido.
Actualmente existe un consenso en el mantenimiento de la actividad física de
intensidad ligera a moderada durante embarazos sin complicaciones posee
varios beneficios para la salud de la mujer y del feto. El embarazo proporciona
una buena oportunidad para promover la salud de la mujer y un estilo de vida
activo y saludable, incluyendo una adecuada nutrición y patrones del sueño.
9
Resumen de las recientes recomen-
Cuadro 1 daciones sobre actividad física
durante el embarazo y el postparto
10
Las recientemente publicadas recomendaciones sobre actividad física durante
el embarazo y el postparto pueden ser consultadas en los siguientes enlaces
mostrados en la Cuadro 2 [34].
11
3 REVISIÓN DE SALUD Y EVALUACIÓN
PRE-EJERCICIO
Evaluación de salud
Revisiones de salud, por ejemplo, la revisión de salud general y riesgos médi-
cos y obstétricos por un profesional sanitario debe preceder a un programa de
ejercicio durante el embarazo [38, 42] para confirmar la ausencia de contraindica-
ciones a la actividad física. Síntomas del embarazo comúnmente observados
(como la lumbalgia, cansancio o nauseas) pueden interferir en la adopción de un
estilo de vida active. Información sobre los cambios corporales y los beneficios
sobre la salud de la actividad física a través de consejos sobre actividad física
personalizados son recomendados para cada perfil de mujer de cara a superar
las barreras.
12
Otra herramienta validada y completa para monitorizar objetivamente los
síntomas relacionados con el embarazo está disponible en Foxcroft et al. [49]:
https://bmcpregnancychildbirth.biomedcentral.com/arti-
cles/10.1186/1471-2393-13-3
Box 1
Cuadro 4 Contraindicaciones relativas para el
ejercicio durante el embarazo
14
Box 1 Contraindicaciones absolutas para
Cuadro 5 el ejercicio durante el embarazo
15
Evaluación del nivel de actividad física y establecimiento
de objetivos
Una mujer embarazada saludable sin complicaciones debe decidir sobre
involucrarse en programa de actividad física o ejercicio físico supervisado o
no-supervisado, esto es – idealmente – adaptado (por ejemplo: mediante objeti-
vos realistas) y motivante (por ejemplo: medidas objetivas del volumen). No son
necesarios tests o monitorización. Sin embargo, la tecnología weareable (por
ejemplo, podómetros, acelerómetros en combinación con aplicaciones de teléfo-
nos inteligentes) y cuestionarios son equipamientos básicos y económicos para
monitorizar la actividad física.
16
mación es necesaria para desarrollar una planificación de la prescripción de
ejercicio a medida. Con este propósito en mente, el especialista en ejercicio debe
contemplar las siguientes preguntas:
17
Cuáles pueden ser las ventajas/desventajas de realizar más actividad
física?
Cuáles son sus principales objetivos y motivaciones para la actividad
física?
Cuáles son las barreras para mantener/incrementar su nivel de actividad
física?
Qué actividades querrías realizar?
Practicaban
regularmente
actividad física
No ligera a moderada
practicaban (parcialmente
ningún modo de active/active)
ejercicio o actividad
física previamente
al embarazo
(inactiva).
Practica regular
intensiva (atletas)
18
La evidencia científica actual muestra que las mujeres embarazadas sanas
pueden practicar programas de actividad física de intensidad moderada y mante-
ner programas de actividad física de intensidad moderada a vigorosa sin ningún
riesgo de efectos adversos en el feto [38, 40, 46]. El volumen recomendado de
actividad física debe ser alcanzado mediante la práctica en programas de activi-
dad física formalmente establecidos o mediante el incremento de la práctica
diaria de actividad física (cuadro 6), independientemente del nivel previo.
19
Mujeres previamente sedentarias
Mujeres previamente sedentarias pueden participar en actividades
de intensidad ligera en cualquier momento e incrementarla progresivamente.
Las mujeres que son identificadas como inactivas previamente al embarazo
usualmente llegan a ser más sedentarias y menos físicamente activas conforme
progresa el embarazo. Por ello, aportar información adecuada a la mujer podría
apoyarlas en la planificación y comienzo de algún programa de ejercicio. Realizar
cualquier actividad física es mejor que no realizar ninguna [1]. Por tanto, mujeres
previamente sedentarias deberían comenzar con pequeños volúmenes de activi-
dad física e incrementar gradualmente la frecuencia, intensidad y duración con el
tiempo.
20
EVALUACIÓN DEL EJERCICIO
DURANTE EL EMBARAZO 4
Una evaluación de ejercicio extensiva durante el embarazo es usualmente
desarrollada solo por razones médicas o de investigación [5], a menos que sea
deseada por la la mujer embarazada se siente cómoda y que no existe riesgo de
caídas o de lesiones. La evaluación de ejercicio no debe ser invasiva durante el
embarazo. En su lugar, debe incrementar la motivación, evaluar objetivamente
los efectos del entrenamiento, y apoyar la prescripción de ejercicio durante la
evaluación del nivel de condición física de base, de acuerdo a las buenas prácti-
cas basadas en las guías desarrolladas por RANZCOG [44]. En un contexto clínico
y de investigación, la evaluación del ejercicio cardiopulmonar durante el embara-
zo es valiosa para identificar condiciones cardiopulmonares subyacentes, estrati-
ficar el riesgo de resultados del embarazo adversos, así como establecer toleran-
cias/limitaciones al ejercicio [57].
De acuerdo con el ACSM [5], la evaluación del ejercicio máximo no debe ser
desarrollada a menos que sea necesaria a nivel médico, y bajo supervisión
médica. Existen diversos test submáximos para evaluar los componentes de la
condición física (por ejemplo, resistencia cardiorrespiratoria, composición corpo-
ral, fuerza y resistencia muscular, y flexibilidad), y los componentes de la condi-
ción física relacionados con las habilidades (por ejemplo, agilidad, coordinación,
equilibrio, potencia, tiempo de reacción y velocidad) [4, 5]. La mayoría de tests
han sido desarrollados para población adulta sana y permiten una medida objeti-
va del estado de la condición física y la efectividad de una intervención de ejerci-
cio.
21
Atendiendo a la FC máxima, las ecuaciones de estimación desarrolladas por
Gellish y cols. [59] son más fiables que otras formulas, y fueron estimadas para
hombres y mujeres participantes en un programa de condición física con un
amplio rango de edad y niveles condición física:
Aunque el modelo de predicción no lineal (eq. 2) fue ligeramente más fiable que
la ecuación lineal (eq. 1), los autores sugieren que el modelo lineal es más
sencillo de utilizar.
22
el embarazo, dado que el riesgo de lesión es bajo, la monitorización fisiológica es
sencilla (no implica mucho movimiento vertical), y los ejercicios están basados
en movimientos básicos. Otras opciones de evaluación del ejercicio es el test de
campo que consiste en caminar sobre una distancia o tiempo predeterminado,
como el test de caminar de 6-minutos. Estos test son fáciles de administrar y
requieren poco equipamiento. El test de caminar de 6-minutos (6MWT) evalúa la
distancia recorrida durante un intervalo de 6 minutos [5]. Este test es fácil de
administrar y seguro, requiere poco equipamiento y existen referencias para la
frecuencia cardiaca de reposo y la distancia caminada [60].
23
5 PRESCRIPCIÓN DE EJERCICIO
PARA MUJERES EMBARAZADAS
F – Frequencia
( Cuántas sesiones de
P – Progresión ejercicio a la semana?)
( Cómo se progresa?)12
I – Intensidad
( Cómo de duro o de difícil
es el ejercicio?)
V – Volume
( Qué cantidad?)11
T - Tiempo
( Qué duración tiene cada
sesión de ejercicio?)
T - Tipo de ejercício
( Qué modo de ejercicio?)
24
Box 1 Resumen de los componentes de la pres-
Quadro 7 cripción de ejercicio para las mujeres
embarazadas
Aerobic Exercise
Progressión/
Tipo Intensidad Duración Frecuencia
Adaptación
El ejercicio de
intensidad 30 min / día de
moderada ejercicio de
El ejercicio que intensidad
(3-5.9 METs; moderada Evitar activida-
activa grupos RPE = 12-13;
grandes acumulado des con riesgo
40%-60% hasta al menos de golpes y
musculares en VO2reserva)
una forma 150 min / caídas.
rítmica y El ejercicio de semana Actividades que
Mujeres
continua intensidad o requieren
previamente
vigorosa (>6 movimientos
Una variedad de 75 min / sedentarias:
METs; RPE = con saltos y
actividades con semana de hasta 3 días /
14-17) para cambios de
soporte y sin ejercicio de semana
mujeres que son dirección
soporte de peso intensidad Mujeres
muy activas rápidos que
son bien vigorosa previamente
previamente al pueden crear
toleradas embarazo o para o activas: 3-5 días
durante el estrés articular
quienes una combinación / semana hasta
embarazo deben ser
progresan a un entre intensidad la mayoría de desarrolladas
El ejercicio mayor nivel de moderada y días a la semana con cuidado
aeróbico puede condición física vigorosa para minimizar
ser categorizado durante el Mujeres el riesgo de
por la intensidad embarazo previamente lesiones
y las demandas Hasta ahora, inactivas deben articulares
de habilidad existe poca progresar desde
evidencia en la 15 a 30 min /
influencia del día
ejercicio de alta
intensidad (RPE
> 17) en el
transcurso del
embarazo.
25
Ejercicio de resistencia
Progressión/
Tipo Intensidad Duración Frecuencia
Adaptación
Si causan
incomodidad,
modificar la
posición supina
del ejercicio
para que se
realice de lado,
sentado o de pie
es una
Intensidad que alternativa
permita 1-2 series para
principiantes segura.
multiples
repeticiones 2-3 series para Evitar
Una variedad de submáximas (ej., niveles desarrollar la
máquinas, peso 8-10 o 12-15 intermedios y maniobra de
libre, y ejercicios repeticiones) avanzados Valsalva
con el peso 2-3 días / durante el
pueden ser Enfocar en los
corporal son semana no ejercicio.
desarrolladas grupos
bien tolerados consecutivos
desde el punto musculares Ejercicios de
durante el de fatiga principales levantamiento
embarazo moderada de peso de alta
(40%-60% de la Un programa resistencia y
repetición básico incluye ejercicios
máxima 8-10 ejercicios isométricos
estimada) diferentes intensos y
repetitivos
deben ser
desarrollados
con precaución
hasta que
mayores datos
estén disponi-
bles en la
literatura.
Ejercicio de flexibilidad
Progressión/
Tipo Intensidad Duración Frecuencia
Adaptación
Series de Resistir
ejercicios de estiramientos
flexibilidad estáticos
Estirar hasta el durante
dinámica y Al menos 2-3 Evitar un estrés
punto de sentir 10-30 segundos
estática activos hasta 7 días / articular
tensión o leve
o pasivos para (hasta 60 semana excesivo
molestia
cada unidad segundos)
músculo-tendi- 2-4 repeticiones
nosa de cada ejercicio
Ejercicio neuromotor
Progressión/
Tipo Intensidad Duración Frecuencia
Adaptación
La intensidad en
el entrenamien-
Ejercicios que to del equilibrio
implican se refiere al
habilidades grado de
motoras (ej., Evitar posicio-
dificultad de las
equilibrio, Al menos 1-2 nes que no sean
posiciones,
agilidad, hasta 7 días / confortables o
movimientos, o
coordinación, 20-30 hasta 60 semana Pueden que puedan
las rutinas
marcha), min / día ser incluidos en resultar en una
practicadas Una
entrenamiento las actividades pérdida de
intensidad (y
propocioceptivo diarias equilibrio o
volumen)
y actividades caídas.
efectiva de
multicomponen- ejercicio
te (ej., Pilates, neuromotor no
Yoga, tai chi) ha sido
determinada
RPE = escala de esfuerzo percibido (escala 6-20); METs = equivalente metabólicos; VO2reserva=
consumo de oxígeno de reserva (VO2max – VO2reposo)
Progressión/
Tipo Intensidad Duración Frecuencia
Adaptación
Pueden ser
realizados en
El entrenamien- cualquier lugar,
to complejo de cualquier
los músculos del momento, cada día
suelo pélvico
debe centrarse Se debe asegurar
tanto en su Una intensidad 1-7 días / una técnica
contracción (y volumen) semana Deben apropiada: en la
como en su efectiva sobre el ser incorpora- espiración la
relajación ejercicio del contracción de los
10-20 min / día das en algún
suelo pélvico no programa de músculos
Diversos perineales y luego
recursos pueden ha sido ejercicio
determinada prenatal de los músculos
ser utilizados transversales
para incremen-
tar la efectividad Diferentes
y el atractivo de ejercicios deben
los ejercicios (ej. ser desarrollados
conos vaginales) para mejorar la
velocidad, fuerza,
resistencia y
27
coordinación
muscular de los
músculos del
suelo pélvico, e
involucrar
ambos tipos de
fibra musculares
de contracción
rápidas y lentas
28
Una sesión típica de ejercicio debe ser organizada así [5, 53]:
Un periodo
5-10 min de periodo de La parte principal de la enfriamiento
calentamiento, incluyendo, sesión debe incluir incluyendo ejercicios
caminar, entrenamiento del ejercicios de Resistencia, de respiración,
suelo pélvico, estiramientos fortalecimiento y equilibrio. estiramientos suaves,
suaves, o movimientos Cada ejercicio debe ser ejercicios de
desarrollados durante la parte presentado con variaciones movilidad, y
principal de la sesión. Algunos que permita a la mujer entrenamiento del
ejercicios divertidos en grupo embarazada elegir la que suelo pélvico.
deberían ser realizados para mejor se ajusta a ella.
promover la inclusión
social.
29
frecuencia se prescribe como las sesiones por día y los días por semana. La
duración del ejercicio de forma típica oscila desde 20 a 60 minutos. La mayoría de
guías de recomendación sobre ejercicio durante el embarazo [34] sugieren 30
minutos de ejercicio diario, de cinco a siete días a la semana. Las mujeres emba-
razadas previamente inactivas o mujeres que no practicaban ejercicio de forma
regular deben comenzar con ejercicio de baja intensidad de 10 a 20 minutes
continuos, tres veces por semana, incrementando gradualmente la intensidad,
frecuencia y duración del ejercicio. Si una mujer inactiva quiere participar en una
sesión grupal de una hora, el profesional sanitario debe motivarla.
Esfuerzo percibido
(sensación general de esfuerzo):
El “test del habla”: el participante
para el ejercicio moderado, los
debe ser capaz de hablar confor-
rangos del esfuerzo percibido
tablemente y con frases comple-
deben ser de 13 a 14 (algo duro)
tes reflejando una intensidad del
en la Escala de Esfuerzo
ejercicio moderada. En contraste,
Percibido de Borg, donde 6
el ejercicio vigoroso se asocia con
representa ningún esfuerzo
un incremento substancial en la
y 20 representa un
respiración, impidiendo tener una
esfuerzo máximo.
conversación de forma sencilla,
y sudoración.
30
alcanzar el objetivo en las recomendaciones de ejercicios. Este volumen de
conteo de pasos es aproximadamente igual a 1,000 kcal / semana o 150 min /
semana de actividad física de intensidad moderada [5].
Primer trimester
La correcta cantidad de ejercicio para una mujer embarazada dependerá de
cómo era de active previamente al embarazo. La mayoría de las mujeres no nece-
sita modificar sus actividades demasiado durante el primer trimestre del emba-
razo. Usualmente, lo mejor es favorecer los ejercicios de bajo impacto, ej., cami-
nata, caminata nórdica, ejercicios de aerobics y step de bajo impacto, yoga,
Pilates, entrenamiento de fuerza-resistencia, ciclo indoor, natación y aerobic
acuático. Ejercicios algo más vigorosos pueden también ser apropiados en el
primer trimestre, en caso de que la mujer esté acostumbrada a ellos, ej., correr,
trotar, esquí de fondo, ciclismo, y levantamientos de pesa moderados, ect. El
entrenamiento del suelo pélvico debe ser recomendado desde el primer trimes-
tre. En el primer trimestre, la mayoría de las mujeres embarazadas experimenta
síntomas, como cambios de humor, nausea, vómitos, dispepsia, incremento de la
frecuencia urinaria, y estreñimiento, que pueden limitar sus actividades físicas y
actividades diarias. Los síntomas e incomodidades pueden evitar que algunas
mujeres practiquen actividad física o ejercicio, y pueden requerir adaptaciones
en el tipo de ejercicio seleccionado.n la práctica [42]:
31
Segundo trimestre
Durante el segundo trimestre, las incomodidades del primer trimestre usual-
mente desaparecen y las limitaciones físicas del tercer trimestre todavía no han
aparecido. En este periodo, el volumen uterino se incrementa y el síndrome de la
vena cava inferior puede desarrollarse. Esto resulta en una reducción del retor-
no venoso a través de dicho vaso, debido a la presión que ejerce el útero grávido
en la posición de decúbito supino. Algunas mujeres pueden entonces sentir
incomodidad o mareos mientras están tumbadas sobre su espalda. En la prácti-
ca, muchas mujeres reportan que duermen mientras están tumbadas sobre su
espalda. Sin embargo, algunas guías recomiendan evitar esta posición después
del primer trimestre de embarazo, en el caso de incomodidades [40, 44].
Tercer trimestre
Durante el tercer trimestre, el incremento de volumen del útero grávido así
como también la ganancia de peso de la mujer embarazada comprometen el
volumen a nivel abdominal y pulmonar. Como consecuencia, las mujeres emba-
razadas tienden a reducir la intensidad y la duración de su actividad física. Es
recomendado además comenzar o mantener una cantidad de actividad física
adecuada particularmente en el tercer trimestre. Las actividades en el medio
acuático son adecuadas (ausencia de gravedad, movilización de articulaciones
con resistencia pasiva, atenuación de la aparición del síndrome de la vena cava
inferior). La guía del AGDH [45] recomienda que después de la semana 28, los
ejercicios no sean desarrollados en posición tumbada sobre la espalda, pero con
una inclinación de la parte superior del cuerpo en un ángulo de 45 grados o mien-
tras se esté tumbado de lado. Además, la reducción del equilibrio y la coordina-
ción pueden llevar a caídas. Ejercicios de coordinación y equilibrio son recomen-
dados en cada periodo del embarazo. Las adaptaciones biomecánicas y hormona-
les pueden asociarse con dolores articulares y de espalda baja que podrían
minimizarse mediante el fortalecimiento de los músculos abdominales y de la
espalda [42]. El entrenamiento de los músculos del suelo pélvico debe ser
mantenido. La caminata o la caminata nórdica con una buena postura y a ritmos
variados pueden ser desarrolladas de forma autónoma en cualquier momento.
Durante el tercer trimestre, las mujeres deben ser aconsejadas sobre programas
de preparación al parto [75-77].
PRESCRIPCIÓN DE EJERCICIO
EN CONDICIONES ESPECIALES 6
El ejercicio puede poseer un componente recreacional o competitivo, pero
también servir como un tratamiento adjunto para diferentes trastornos, como la
diabetes gestacional, obesidad y ganancia de peso excesiva, lumbalgia, y depre-
sión prenatal y la prevención de la hipertensión o preeclampsia [10, 13, 78]. Las
mujeres que presentan esas condiciones hacen frente a barreras para participar
en ejercicio físico y requieren de apoyo para iniciar y adherirse a la actividad
física. Bajo una supervisión médica y con colaboración interprofesional, los
profesionales del ejercicio pueden necesitar de la selección de intervenciones de
ejercicio apropiadas.
Diabetes gestacional
Un embarazo saludable puede estar asociado con la resistencia a la insulina en
la captación y utilización de la glucosa [79]. En el 1-14% de las mujeres embara-
zadas esta condición se convierte en diabetes mellitus gestacional (DMG) [80]. La
diabetes gestacional es el trastorno metabólico más común en el embarazo y su
prevalencia es actualmente creciente debido a que existe un alto número de
mujeres embarazadas con un índice de masa corporal (IMC) o un nivel ganancia
de peso en el rango de sobrepeso u obesidad, y también porque la edad de
maternidad se está incrementando [80]. La DMG se asocia con un amplio rango
de consecuencias adversas para la mujer y sus hijos a corto y largo plazo,
incluyendo un incremento del riesgo de macrosomía, complicaciones del parto, y
diabetes materna tras el embarazo. Puede también incrementar el riesgo de
obesidad y diabetes tipo 2 en el recién nacido en edades posteriores [81, 82].
Existe una evidencia creciente de que el ejercicio y la actividad física pueden
controlar esta condición siendo fáciles de realizar, efectivos y con costos
mínimos [83].
34
Programas de actividad física
supervisada combinada con
dieta fueron los más efectivos
en gestionar el peso entre El ejercicio en mujeres
mujeres embarazadas y embarazadas obesas
posparto con sobrepeso y reduce la probabilidad de
obesidad [89], reducir la una ganancia de peso
probabilidad de sección de excesiva [87, 89, 90]
cesárea [90] y prevenir la
retención de peso postparto
[10-12]
Hipertensión y preeclampsia
La hipertensión13 en el embarazado puede resultar en resultados perinatales
adversos para la madre o el feto / recién nacido. La preeclampsia en el embarazo
y postparto se debe a un desarrollo anormal de las arterias espirales uterinas. A
pesar de los avances científicos en el conocimiento de los factores de riesgo de
la preeclampsia, y las medidas preventivas, la afección sigue siendo la segunda
causa más prevalente de mortalidad materna en el mundo, alcanzando el 14%
[91].
Actualmente, la mayoría de las investigaciones en la preeclampsia focalizan en
la mejora del Desarrollo de las arterias espirales uterinas, determinando los
factores relacionados con la predisposición genética, y mejorando la bajo
respuesta inmunológica de la mayoría de las mujeres embarazadas que desar-
rollan esta patología [92]. El ejercicio juega un papel clave para aumentar la
vascularización placentaria y estimular el sistema inmunológico [93]. En los
últimos años varios estudios mostraron:
13 El ACSM [5] define a la ‘hipertensión’ como: tener una presión arterial sistólica de reposo de 130
mmHg o superior; tener una presión arterial diastólica de reposo de 80 mmHg o superior; tomar
medicación antihipertensiva; ser informado por un médico o profesional de la salud en al menos dos
ocasiones que uno tiene la presión arterial alta; o cualquier combinación de estos criterios.
35
el ejercicio aeróbico sobre 30-60
minutos, de dos a siete veces por
el ejercicio es Seguro y semana durante el embarazo, se
beneficioso en embarazos asocia con un riesgo reducido
con hipertensión (terapia) significativo de hipertensión
[14, 15, 94, 95] gestacional en comparación en el
comportamiento sedentario. Sin
embargo, la intensidad de ejercicio
recomendada para esas condiciones
permanece poco clara [14]
Lumbalgia
La mayoría de mujeres embarazadas experimentan lumbalgia que interfiere
con sus rutinas diarias y empeora con el progreso del embarazo. En los últimos
años varios estudios mostraron:
36
Sin embargo, en los estudios enumerados, las intervenciones de ejercicio
variaron en el tipo, frecuencia, intensidad y duración, dificultando una posible
asociación de tipos específicos de intervenciones de ejercicio con estos resulta-
dos [78].
El ejercicio en el embarazo
Ejercicio aeróbico de intensidad puede prevenir la ansiedad y
ligera a moderada mejora los depresión perinatal [78]
síntomas depresivos leves y
moderados, e incrementa la
probabilidad de que la
depresión leve a moderada se
resuelva en el periodo
postparto [27, 28]
El ejercicio prenatal redujo la
probabilidad y severidad de
Niveles suficientes de depresión prenatal [25, 26]
actividad física se asociaron
con una probabilidad
reducida de probable
depresión prenatal y
síntomas de ansiedad rasgo
[101]
Incontinencia urinaria
Las disfunciones de la musculatura del suelo pélvico pueden derivar en incon-
tinencia urinaria, una condición que frecuentemente afecta a mujeres durante el
embarazo y el postparto. La incontinencia urinaria (IU) es prevalente en el perio-
do prenatal y postnatal, y el entrenamiento de los músculos del suelo pélvico
(EMSP) es el tratamiento de primera línea para la IU [20, 102, 103]. En el caso de
37
asíntomas, la evaluación y el entrenamiento por un ginecólogo/matrona y un
fisioterapéuta especialista en la salud de la mujer es recomendado [36]. De
cuerdo con las guías de recomendaciones del AGDH [45], los ejercicios de entre-
namiento del suelo pélvico fortalecen y tonifican los músculos del suelo pélvico y
otros tejidos. Además, un suelo pélvico fuerte puede reducir la posibilidad de
complicaciones (como la IU) después de dar a luz y en etapas posteriores de la
vida. La evidencia actual apoya que:
“... La incontinencia
urinaria (IU) es prevalente
en el periodo prenatal y
postnatal, y el entrena-
miento de los músculos
del suelo pélvico es el
tratamiento de primera
línea ...”
38
ASPECTOS DE SEGURIDAD
RESPECTO AL EJERCICIO
DURANTE EL EMBARAZO
7
Las siguientes consideraciones aseguran la seguridad de un programa de
ejercicio para mujeres embarazadas:
Caídas y lesiones
Las mujeres embarazadas deben evitar los deportes de contacto y los deportes o
actividades que puedan causar pérdida del equilibrio o trauma a la madre y al feto (ej.,
fútbol, baloncesto, hockey sobre hielo, patinaje, equitación, esquí, snowboard, buceo y
deportes de raqueta de intensidad vigorosa) [36, 38]. Sin embargo, en ausencia de
contraindicaciones médicas, la decisión de parar o continuar en disciplinas particulares
debe estar basada en la evaluación de las capacidades, habilidades, experiencias previas
individuales de las mujeres y su sensación de seguridad y comodidad.
El incremento del peso corporal se asocia con un incremento de la carga en las
articulaciones [44, 72]. Por lo tanto, las actividades con peso soportado, como el ejercicio
en el agua o el ciclismo estacionario, pueden ser más cómodas en comparación con los
ejercicios con peso, como caminar o trotar, en las últimas etapas del embarazo [44].
Durante el embarazo, un aumento en la laxitud del sistema musculoesquelético es un
proceso de adaptación natural. Hay un aumento significativo en la laxitud articular en
cinco de siete articulaciones periféricas durante el transcurso del embarazo y el
posparto [105].
Un programa de ejercicios que empleó una carga de peso de mínima a moderada no
resultó en ningún aumento medible en la laxitud de la rodilla y, por lo tanto, parece ser
apropiado para la estabilidad de la rodilla [106].
De acuerdo con las guías de recomendaciones del RANZOG [45], el incremento de la
laxitud ligamentosa asociada con el embarazo puede tener implicaciones en el riesgo
lesivo. Sin embargo, no existe evidencia científica que demuestre una prevalencia de
lesiones articulares relacionadas con la actividad física en mujeres embarazadas. Por lo
tanto, las actividades que requieren movimientos de salto y cambios rápidos de
dirección (por ejemplo, deportes de cancha, baile aeróbico, etc.) deben realizarse con
precaución [45].
De acuerdo con las guías de recomendaciones de la SMA [35], los ejercicios de
estiramiento son útiles, pero deben realizarse con cuidado debido a la mayor laxitud de
las articulaciones durante el embarazo. Debido a la mayor relajación de los ligamentos
durante el embarazo, las articulaciones reciben un soporte menos efectivo, especialmen-
te en mujeres con poca masa muscular. Las actividades que puedan resultar en un
estrés articular excesivo deben suspenderse o adaptarse. El centro de gravedad
39
alterado resultante del cambio en la distribución del peso a medida que avanza el
embarazo puede influir en el equilibrio [44, 72]. Por lo tanto, se debe tener la
precaución de modificar la rutina de ejercicios para minimizar o evitar los cambios
rápidos de dirección, si es necesario [44].
Los ejercicios de equilibrio pueden mejorar la capacidad de resistir fuerzas dentro o
fuera del cuerpo que causan caídas mientras una persona está estacionaria o en
movimiento. Fortalecer los músculos de la espalda, el abdomen y las piernas
también mejora el equilibrio [39].
Al trotar, correr o andar en bicicleta, se deben evitar los terrenos rocosos o terrenos
inestables, ya que las articulaciones están más laxas en el embarazo y pueden
ocurrir esguinces de tobillo y otras lesiones.
Nauseas y mareos
40
Calor, humedad, y entorno
Las condiciones ambientales calurosas y el estrés por calor asociado pueden aumentar
los resultados adversos del embarazo y afectar negativamente la salud mental [107].
La evidencia sugiere que, durante el ejercicio, las respuestas de pérdida de calor por
evaporación (sudoración) y sequedad (flujo sanguíneo y temperatura de la piel)
aumentan desde el principio hasta el final del embarazo, además de un mayor gasto
cardíaco, volumen de sangre y reducción de la resistencia vascular [108].
Las mujeres embarazadas deben evitar hacer ejercicio en un ambiente cálido y húmedo,
estar siempre bien hidratadas y vestirse adecuadamente para evitar el estrés por calor
[38, 42, 45].
El ejercicio prolongado debe realizarse en un ambiente termoneutral o en condiciones
ambientales controladas (aire acondicionado) prestando mucha atención a la hidratación
y la ingesta calórica adecuadas [38, 42].
Las mujeres embarazadas son sensibles al olfato. El ejercicio debe realizarse en un
ambiente limpio y evitar la contaminación del aire.
Las mujeres deben elegir un lugar con espacio y piso, ventilación y temperatura
adecuados, así como equipo adecuado para hacer ejercicio o materiales domésticos
comunes. El punto clave es la seguridad, ej., si no hay escalón de banco, es preferible
realizar el ejercicio de escalón en el suelo (es decir, “paso invisible”) en lugar de utilizar
un banco inadecuado. Otro ejemplo es usar una silla estable y que no resbale, si el
programa de ejercicios se realiza en una silla. (ej., ver ejercicios en YouTube [69]).
En general, es preferible hacer ejercicio al aire libre y en grupo. Se debe tener precau-
ción con el viento, la lluvia y el pavimento resbaladizo al correr o andar en bicicleta.
Ropa y zapatos deportivos adecuados, así como protección adecuada para el sol y la
cabeza (por ejemplo, sombrero o casco de bicicleta) son otras recomendaciones para
hacer ejercicio al aire libre [68].
42
dad ligera; y actividades físicas de intensidad ligera por más actividad física de
intensidad moderada a vigorosa - junto con suficiente sueño - puede proporcio-
nar mayores beneficios para la salud [115].
43
9 DIETA Y RECOMENDACIONES NUTRI-
CIONALES DURANTE EL EMBARAZO
“Tienes que comer esto”, “no puedes comer de aquello” y la conocida frase de
“debes comer por dos” son algunas de las recomendaciones que cualquier emba-
razada escuchará durante su embarazo. Comer de forma saludable y las racio-
nes adecuadas para cada fase del embarazo es lo correcto. En esta guía se
recogen algunas recomendaciones basadas en la evidencia que de forma simple
y práctica indican cómo comer antes y durante el embarazo.
44
La ingesta dietética recomendada de yodo previo al embarazo es de 150 µg al
día y en la Tabla 2 se recogen algunos ejemplos de alimentos ricos en yodo,
aunque es importante recalcar que las concentraciones de yodo en los alimentos
dependen en gran medida de la concentración de yodo en el terreno, y por lo
tanto son muy variables entre regiones.
Codfish 192
Huevos 50
Lácteos (leche, yogur, queso) 42
Nueces 31
45
Table 3. Aumento de peso recomendado durante el embarazo.
46
= 48 g)], mientras que las necesidades proteicas de una gestante se elevan a 1.1
g/kg [ejemplo, una mujer de 60 kg necesitaría alrededor de 66 g de proteínas al
día (60 x 1.1 = 66 g]. Las fuentes de proteínas se pueden separar en proteínas de
origen animal y vegetal, algunos ejemplos de fuentes de proteínas animales son
la carne, el pescado, los huevos y los productos lácteos y algunos ejemplos de fu
47
las necesidades de hierro durante el embarazo son un 150% superiores a las de
una mujer adulta de edad fértil). La Tabla 4 muestra la ingesta diaria recomenda-
da de algunos micronutrientes (vitaminas y minerales) para mujeres adultas en
edad fértil y para mujeres embarazadas.
48
El uso de suplementos polivitamínicos y multiminerales durante el embarazo
es una práctica creciente a nivel mundial, sin embargo, se recomienda que la
gestante obtenga la mayor parte de los nutrientes necesarios a través de la
alimentación, y si fuera necesario, utilice estas “ayudas” para lograr todos los
objetivos nutricionales. Es importante enfatizar que la suplementación con ácido
fólico, yodo o hierro generalmente se recomienda durante el embarazo, pero esta
suplementación debe ser a través de medicamentos bien regulados que conten-
gan micronutrientes y no a través de suplementos alimenticios menos regulados
(generalmente con múltiples nutrientes). En la mayoría de los países, los
complementos alimenticios no están regulados farmacológicamente y tienen un
alto riesgo de adulteración y contaminación.
Por ejemplo, la suplementación con ácido fólico y yodo puede prevenir varios
problemas fetales, por lo que se recomienda su suplementación durante el
embarazo para reducir el riesgo asociado a los déficits de estos nutrientes. Con
frecuencia, también se recomienda la suplementación con hierro especialmente
en el segundo y tercer trimestre del embarazo, ya que es difícil alcanzar las altas
necesidades diarias de hierro solo con una dieta equilibrada.
Para aumentar la absorción de hierro por parte del organismo en la mujer
embarazada, algunos cambios tan simples como agregar alimentos ricos en
vitamina C (por ejemplo, kiwi, fresa, pimiento, col rizada, papaya, naranja) a
alimentos ricos en hierro (por ejemplo, canela, almejas, hígado, alubias, lentejas,
carne), permite potenciar la absorción de hierro. Evitar el consumo concomitante
de alimentos ricos en hierro con bebidas como el té y el café, ya que inhiben la
absorción del hierro, son algunos consejos útiles.
Hidratación
El estado de hidratación es de suma importancia durante el embarazo. Las
mujeres embarazadas deben beber agua antes, durante y después del ejercicio.
Habitualmente, se aconseja que las gestantes beban entre 1,7 y 3 litros/día, pero
dado que factores como la temperatura, la humedad, la ropa y la sudoración
(muy influenciada por el ejercicio) influyen en la deshidratación, las recomenda-
ciones deben individualizarse teniendo en cuenta los factores previamente
descritos. También se debe considerar la ingesta dietética habitual al definir la
cantidad de líquidos que debe ingerir una mujer embarazada, porque casi todos
los alimentos tienen cantidades relevantes de agua en su composición. En el
caso de una deportista embarazada un ejemplo de un plan de hidratación sencillo
puede ser la ingesta de unos 0,5 litros de líquidos unos 30 a 60 minutos antesde
49
lempezar a hacer ejercicio, la ingesta de 0,5 a 1,2 litros por hora de ejercicio y una
reposición de 1,5 a 2 litros por cada 1 litro de sudor perdido durante la sesión de
ejercicio. La pérdida de sudor durante una sesión de ejercicio se puede estimar
pesándose sin ropa antes de hacer ejercicio y pesándose nuevamente sin ropa
después del ejercicio (después de secarse con una toalla). La diferencia de peso
se debe principalmente a la pérdida de sudor. Si se ingirieron líquidos durante la
sesión de ejercicio, la cantidad de líquido ingerido debe deducirse del resultado
(por ejemplo, si una mujer pesa 60 kg antes del ejercicio y bebió 0,5 litros de agua
durante la sesión de ejercicio y al final de la sesión de ejercicio tiene 59,5 kg,
significa que la pérdida de sudor fue de alrededor de 1 litro, es decir, 60 - 59,5 +
0,5 de agua ≈ 1 litro de sudor perdido, por lo que después del ejercicio físico entre
1,5 a 2 litros de líquidos sería suficiente para compensar el sudor perdido).
La hidratación también es un factor clave en una condición que se estima que
afecta a más de un tercio de las mujeres embarazadas: el estreñimiento. El
estreñimiento también se agrava si es necesario tomar suplementos de hierro
porque el estreñimiento es uno de los efectos adversos más comunes en su uso.
Si hay estreñimiento, la tríada: beber suficientes líquidos, ingesta suficiente de
fibra dietética (por ejemplo, a través de alimentos como cereales integrales y
derivados, verduras, semillas, frutas frescas y secas como kiwi, naranja, higo y
ciruela) y practicar actividad física de forma regular parece ser el enfoque de
estilo de vida más eficiente. Si, por el contrario, hay diarrea, las necesidades de
hidratación y electrolitos aumentan enormemente para compensar las pérdidas
agudas.
Otro problema relacionado con la hidratación es la IU. La IU durante el ejercicio
se produce por cambios mecánicos y anatómicos. Existen algunas consideracio-
nes para minimizar la IU durante el ejercicio, tales como: orinar antes de la
actividad; evitar la contención de la respiración y el uso de la maniobra de Valsal-
va durante el ejercicio; practicar ejercicios de fortalecimiento de los músculos
pélvicos y; minimizar las actividades de alto impacto cuando aparecen síntomas
de incontinencia. Si la gestante presenta IU, debería asegurarse de tener un baño
disponible cerca del lugar de entrenamiento.
Dado que las atletas de competición tienen un programa de entrenamiento
intensivo durante el embarazo y reanudan el entrenamiento posparto de alta
intensidad antes en comparación con otras mujeres embarazadas, requieren una
supervisión periódica y más estrecha [42]. Estas gestantes atletas deben prestar
especial atención para evitar la hipertermia, mantener una hidratación adecuada
y mantener una ingesta calórica adecuada para evitar la pérdida de peso, lo que
podría afectar negativamente el crecimiento fetal [42].
50
Seguridad alimentaria durante el embarazo
El embarazo es una de las etapas de la vida donde una infección alimentaria
puede traer consecuencias muy graves y esa es una de las razones por las que
se suele recomendar cuidados complementarios en las gestantes. Estos cuida-
dos comienzan en la elección de las fuentes de alimentos y deben extenderse
hasta su preparación, cocción e incluso almacenamiento (p. ej., refrigeración).
Bacterias como la Salmonella o la Listeria, o parásitos como el Toxoplasma
pueden afectar dramáticamente el curso del embarazo. Algunos consejos
sencillos como los siguientes que se detallan reducirán el riesgo de contacto con
estos y otros microorganismos que pueden ser especialmente peligrosos duran-
te el embarazo:
El sueño es un bien preciado que por desgracia sigue siendo muy despreciado
en la sociedad actual, la llamada sociedad civilizada, la que no duerme, la de 24
horas. Si bien la privación del sueño es común durante el embarazo, y más
pronunciada en el periodo postparto, incrementándose aún más debido a los
continuos cuidados que la madre debe proporcionar a su bebe recién nacido.
Además, las necesidades diarias se incrementan desde el primer trimestre del
embarazo, y la somnolencia diurna es fácilmente evidente [121-124]. Sin embar-
go, si el sueño es insuficiente, en duración y calidad, la salud y el bienestar gene-
ral de la mujer embarazada puede ser comprometido, es decir la privación del
sueño puede afectar negativamente a su desempeño en las tareas diarias, la
salud materna (mediante un incremento de la presión arterial, y el riesgo de
eclampsia, cesáreas y síntomas de depresión), y también su futura capacidad
para producir leche, y de esta manera, dar el pecho [124-127].
52
El síndrome de piernas inquietas es de dos a tres veces más frecuente en muje-
res embarazadas que en la población general [130]. Se caracteriza por una desa-
gradable sensación que puede llevar a movimientos bruscos de las piernas,
muchas veces asociado con dolor, lo que dificulta el sueño. Estos síntomas se
pueden aliviar moviendo las piernas, por ejemplo, caminando.
En el embarazo, la apnea del sueño se asocia con mujeres con sobrepeso u
obesidad. Existe una interrupción momentánea en la respiración, que puede
estar asociada con los ronquidos; estos síntomas deben ser evaluados y monito-
reados durante el embarazo [129].
Sin embargo, hay hábitos y comportamientos diarios que ayudan a minimizar
los síntomas o incluso mejorar la calidad del sueño durante el embarazo, especí-
ficamente [123,130]:
1. Bull FC, Al-Ansari SS, Biddle S, et al. World Health Organization 2020 guidelines on
physical activity and sedentary behavior. British Journal of Sports Medicine. 2020;54:1451-
-62. Available at: https://bjsm.bmj.com/content/54/24/1451.long
2. Santos-Rocha R (Editor). Exercise and Physical Activity during Pregnancy and Postpar-
tum. Evidence-Based Guidelines. 2 ed. Switzerland: Springer International Publishing, 2022.
3. Caspersen CJ, Powell KE, Christenson GM. Physical activity, exercise, and physical
fitness: definitions and distinctions for health-related research. Public Health Rep.
1985;100(2):126–31.
4. ACSM - American College of Sports Medicine. ACSM’s Resources for the Exercise Physio-
logist (2nd ed). Wolters Kluwer, 2018.
5. ACSM - American College of Sports Medicine. ACSM’s Guidelines for Exercise Testing and
Prescription. 11 ed. Wolters Kluwer Health, 2021.
6. Kohl HW 3rd, Craig CL, Lambert EV, Inoue S, Alkandari JR, Leetongin G, Kahlmeier S;
Lancet Physical Activity Series Working Group. The pandemic of physical inactivity: global
action for public health. Lancet 2012;380(9838):294-305
7. Blair SN. Physical inactivity: the biggest public health problem of the 21st century. Br J
Sports Med. 2009;43:1-2.
10. Dipietro L, Evenson KR, Bloodgood B, Sprow K, Troiano RP, Piercy KL, Vaux-Bjerke A,
Powell KE; 2018 PHYSICAL ACTIVITY GUIDELINES ADVISORY COMMITTEE*. Benefits of
Physical Activity during Pregnancy and Postpartum: An Umbrella Review. Med Sci Sports
Exerc. 2019 Jun;51(6):1292-302.
54
women. A systematic review and meta-analysis. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol
2021;262:203-215.
12. Davenport MH, Skow RJ, Steinback CD. Maternal Responses to Aerobic Exercise in
Pregnancy. Clin Obstet Gynecol. 2016 Sep;59(3):541-51.
15. Davenport MH, Ruchat SM, Poitras VJ, Jaramillo Garcia A, Gray CE, Barrowman N, Skow
RJ, Meah VL, Riske L, Sobierajski F, James M, Kathol AJ, Nuspl M, Marchand AA, Nagpal TS,
Slater LG, Weeks A, Adamo KB, Davies GA, Barakat R, Mottola MF. Prenatal exercise for the
prevention of gestational diabetes mellitus and hypertensive disorders of pregnancy: a
systematic review and meta-analysis. Br J Sports Med. 2018 Nov;52(21):1367-75.
16. Harrison AL, Shields N, Taylor NF, Frawley HC. Exercise improves glycaemic control in
women diagnosed with gestational diabetes mellitus: a systematic review. J Physiother.
2016 Oct;62(4):188-96.
17. Bgeginski, R., Ribeiro, P. A.B., Mottola, M. F. and Ramos, J. G. L. (2017), Effects of weekly
supervised exercise or physical activity counseling on fasting blood glucose in women
diagnosed with gestational diabetes mellitus: A systematic review and meta-analysis of
randomized trials. Journal of Diabetes, 9: 1023–32.
18. Brown J, Ceysens G, Boulvain M. Exercise for pregnant women with gestational diabetes
for improving maternal and fetal outcomes. Cochrane Database Syst Rev. 2017 Jun 22;6(6):-
CD012202.
19. Shepherd E, Gomersall JC, Tieu J, Han S, Crowther CA, Middleton P. Combined diet and
exercise interventions for preventing gestational diabetes mellitus. Cochrane Database
Syst Rev. 2017 Nov 13;11(11):CD010443.
20. Mørkved S, Bø K. Effect of pelvic floor muscle training during pregnancy and after
childbirth on prevention and treatment of urinary incontinence: a systematic review. Br J
Sports Med. 2014 Feb;48(4):299-310.
21. Domenjoz I, Kayser B, Boulvain M. Effect of physical activity during pregnancy on mode
of delivery. Am J Obstet Gynecol. 2014 Oct;211(4):401.e1-11.
55
22. Liddle SD, Pennick V. Interventions for preventing and treating low-back and pelvic pain
during pregnancy. Cochrane Database of Systematic Reviews 2015, Issue 9. Art. No.:
CD001139.
23. Davenport MH, Marchand AA, Mottola MF, Poitras VJ, Gray CE, Jaramillo Garcia A,
Barrowman N, Sobierajski F, James M, Meah VL, Skow RJ, Riske L, Nuspl M, Nagpal TS,
Courbalay A, Slater LG, Adamo KB, Davies GA, Barakat R, Ruchat SM. Exercise for the
prevention and treatment of low back, pelvic girdle and lumbopelvic pain during pregnancy:
a systematic review and meta-analysis. Br J Sports Med. 2019 Jan;53(2):90-98.
24. Shiri R, Coggon D, Falah-Hassani K. Exercise for the prevention of low back and pelvic
girdle pain in pregnancy: A meta-analysis of randomized controlled trials. Eur J Pain. 2018
Jan;22(1):19-27.
25. Daley AJ, Foster L, Long G, Palmer C, Robinson O, Walmsley H, Ward R. The effective-
ness of exercise for the prevention and treatment of antenatal depression: systematic
review with meta-analysis. BJOG 2015 Jan; 122(1):57-62.
26. McCurdy AP, Boulé NG, Sivak A, Davenport MH. Effects of Exercise on Mild-to-Moderate
Depressive Symptoms in the Postpartum Period: A Meta-analysis. Obstet Gynecol. 2017
May 5.
27. Davenport MH, McCurdy AP, Mottola MF, Skow RJ, Meah VL, Poitras VJ, Jaramillo Garcia
A, Gray CE, Barrowman N, Riske L, Sobierajski F, James M, Nagpal T, Marchand AA, Nuspl
M, Slater LG, Barakat R, Adamo KB, Davies GA, Ruchat SM. Impact of prenatal exercise on
both prenatal and postnatal anxiety and depressive symptoms: a systematic review and
meta-analysis. Br J Sports Med. 2018 Nov;52(21):1376-1385.
28. Nakamura A, van der Waerden J, Melchior M, Bolze C, El-Khoury F, Pryor L. Physical
activity during pregnancy and postpartum depression: Systematic review and meta-analy-
sis. J Affect Disord. 2019 Mar 1;246:29-41.
29. Bø K, Artal R, Barakat R, Brown W, Dooley M, Evenson KR, Haakstad LA, Larsen K,
Kayser B, Kinnunen TI, Mottola MF, Nygaard I, van Poppel M, Stuge B, Davies GA; IOC
Medical Commission. Exercise and pregnancy in recreational and elite athletes: 2016
evidence summary from the IOC expert group meeting, Lausanne. Part 2-the effect of
exercise on the fetus, labour and birth. Br J Sports Med. 2016 Oct 12. pii: bjsports-2016-
-096810.
30. Tanha FD, Ghajarzadeh M, Mohseni M, Shariat M, Ranjbar M. Is ACOG Guideline Helpful
for Encouraging Pregnant Women to Do Exercise During Pregnancy? Acta Medica Iranica.
2014;52(6):458-61.
31. Savvaki D, Taousani E, Goulis DG, Tsirou E, Voziki E, Douda H, Nikolettos N, Tokmakidis
SP. Guidelines for exercise during normal pregnancy and gestational diabetes: a review of
international recommendations. Hormones (Athens). 2018 Dec;17(4):521-529.
56
32. Evenson KR, Mottola MF, Artal R. Review of Recent Physical Activity Guidelines During
Pregnancy to Facilitate Advice by Health Care Providers. Obstet Gynecol Surv. 2019
Aug;74(8):481-9.
33. Tsakiridis I, Bakaloudi DR, Oikonomidou AC, Dagklis T, Chourdakis M. Exercise during
pregnancy: a comparative review of guidelines. J Perinat Med. 2020 Jul 28;48(6):519-525.
35. SMA – Sports Medicine Australia. Pregnancy and Exercise. Women in Sport. 2017.
Available at: https://sma.org.au/sma-site-content/uploads/2017/08/SMA-Posi-
tion-Statement-Exercise-Pregnancy.pdf
36. Bø K, Artal R, Barakat R, Brown WJ, Davies GAL, Dooley M, et al. Exercise and pregnancy
in recreational and elite athletes: 2016/2017 evidence summary from the IOC expert group
meeting, Lausanne. Part 5 - Recommendations for health professionals and active women.
British journal of sports medicine. 2018;52(17):1080-5. Available at: https://bjsm.bmj.com/-
content/52/17/1080.long
37. Bø K, Artal R, Barakat R, Brown WJ, Davies GAL, Dooley M, Evenson KR, Haakstad LAH,
Kayser B, Kinnunen TI, Larsén K, Mottola MF, Nygaard I, van Poppel M, Stuge B, Khan KM;
IOC Medical Commission. Exercise and pregnancy in recreational and elite athletes:
2016/17 evidence summary from the IOC Expert Group Meeting, Lausanne. Part 3 - Exercise
in the postpartum period. Br J Sports Med. 2017 Nov;51(21):1516-25. Available at: https://b-
jsm.bmj.com/content/51/21/1516.long
38. Mottola MF, Davenport MH, Ruchat S-M, Davies GA, Poitras VJ, Gray CE, et al. 2019
Canadian guideline for physical activity throughout pregnancy. British Journal of Sports
Medicine. 2018;52(21):1339-46. Available at: https://bjsm.bmj.com/content/52/21/1339
39. USDHHS - U.S. Department of Health and Human Services. Physical Activity Guideli-
nes for Americans. 2 ed. Washington, DC: U.S. Department of Health and Human Services;
2018. Available at: https://health.gov/sites/default/files/2019-09/Physical_Acti-
vity_Guidelines_2nd_edition.pdf
41. NHS - National Health Service. Exercise in Pregnancy; 2020. Available at: https://www.-
nhs.uk/pregnancy/keeping-well/exercise/
57
42. ACOG – American College of Obstetricians and Gynecologists. ACOG Committee
Opinion No. 804: Physical Activity and Exercise During Pregnancy and the Postpartum
Period. Obstetrics and Gynecology [Internet]. 2020; 135(4):[e178-e88 pp.]. Available at:
https://www.acog.org/clinical/clinical-guidance/committee-opi-
nion/articles/2020/04/physical-activity-and-exercise-during-pregnancy-and-the-postpart
um-period
43. ACSM - American College of Sport Medicine. ACSM information on Pregnancy Physical
Activity. American College of Sports Medicine; 2020. Available at: https://www.acsm.org/-
docs/default-source/files-for-resource-
-library/pregnancy-physical-activity.pdf?sfvrsn=12a73853_4
44. RANZCOG - The Royal Australian and New Zealand College of Obstetricians and Gynae-
cologists. Exercise in Pregnancy. RANZCOG, 2020. Available at: https://ranzcog.edu.au/wo-
mens-health/patient-information-resources/exercise-during-pregnancy
45. AGDH - Australian Government. Department of Health. Guidelines for physical activity
during pregnancy, 2021. Available at: https://www.health.gov.au/resources/publica-
tions/physical-activity-and-exercise-during-pregnancy-guidelines-brochure
46. Campos MDSB, Buglia S, Colombo CSSS, Buchler RDD, Brito ASX, Mizzaci CC, Feitosa
RHF, Leite DB, Hossri CAC, Albuquerque LCA, Freitas OGA, Grossman GB, Mastrocola LE.
Position Statement on Exercise During Pregnancy and the Post-Partum Period - 2021. Arq
Bras Cardiol. 2021 Jul;117(1):160-80. English, Portuguese. Available at: https://www.ncbi.n-
lm.nih.gov/pmc/articles/PMC8294738/#S01
47. CSEP - Canadian Society for Exercise Physiology. GET ACTIVE QUESTIONNAIRE FOR
PREGNANCY. 2021 Available at: https://csep.ca/wp-content/uploads/2021/05/GAQ_P_En-
glish.pdf
48. CSEP - Canadian Society for Exercise Physiology. HEALTH CARE PROVIDER CONSULTA-
TION FORM FOR PRENATAL PHYSICAL ACTIVITY. 2021 Available at: https://csep.ca/wp-
-content/uploads/2021/05/GAQ_P_HCP_English.pdf
49. Foxcroft KF, Callaway LK, Byrne NM, Webster J. Development and validation of a
pregnancy symptoms inventory. BMC Pregnancy Childbirth. 2013 Jan 16;13:3.
50. PAR-Q+ Collaboration. Physical Activity Readiness Questionnaire for Everyone (PAR-Q+),
2017. Available at: http://eparmedx.com/
51. Tang MSS, Moore K, McGavigan A, Clark RA, Ganesan AN. Effectiveness of Wearable
Trackers on Physical Activity in Healthy Adults: Systematic Review and Meta-Analysis of
Randomized Controlled Trials. JMIR Mhealth Uhealth. 2020 Jul 22;8(7):e15576.
58
52. Chasan-Taber L, Schmidt MD, Roberts DE, Hosmer D, Markenson G, Freedson PS.
Development and validation of a Pregnancy Physical Activity Questionnaire. Med Sci Sports
Exerc., 2004; 36(10):1750-60.
54. ASC - Australian Sports Commission. Pregnancy and Sport: Guidelines for the Austra-
lian sporting industry, 2002.
55. Szymanski LM, Satin AJ. Strenuous exercise during pregnancy: is there a limit? Am J
Obstet Gynecol. 2012 Sep;207(3):179.e1-6.
56. Pivarnik JM, Szymanski LM, Conway MR. The Elite Athlete and Strenuous Exercise in
Pregnancy. Clin Obstet Gynecol. 2016 Sep;59(3):613-9.
57. Wowdzia JB, Davenport MH. Cardiopulmonary exercise testing during pregnancy. Birth
Defects Res. 2021 Feb 1;113(3):248-64.
58. Mottola MF, Davenport MH, Brun CR, Inglis SD, Charlesworth S, Stopper MM. VO2peak
prediction and exercise prescription for pregnant women. Med Sci Sports Exerc. 2006;
38(8):1389-95.
59. Gellish RL, Goslin BR, Olson RE, McDonald A, Russi GD, Moudgil VK. Longitudinal mode-
ling of the relationship between age and maximal heart rate. Med Sci Sports Exerc.
2007;39(5):822–9.
60. Dennis AT, Salman M, Paxton E, Flint M, Leeton L, Roodt F, Yentis S, Dyer RA. Resting
Hemodynamics and Response to Exercise Using the 6-Minute Walk Test in Late Pregnancy:
An International Prospective Multicentre Study. Anesth Analg. 2019 Aug;129(2):450-7.
61. Fitzgerald CM and Segal NA (eds.), Musculoskeletal Health in Pregnancy and Postpar-
tum, 2015. Springer International Publishing Switzerland.
59
64. Henström M, Leppänen MH, Henriksson P, Söderström E, Sandborg J, Ortega FB, Löf M.
Self-reported (IFIS) versus measured physical fitness, and their associations to cardiometa-
bolic risk factors in early pregnancy. Sci Rep. 2021 Nov 22;11(1):22719.
65. Pimenta N and van Poppel M. Body composition changes during pregnancy and effects
of physical exercise. In Santos-Rocha, Editor, Exercise and Physical Activity during
Pregnancy and Postpartum. Evidence-Based Guidelines. 2 ed. Switzerland: Springer
International Publishing; 2022, Ch.4
66. Silva MRG, Rodriguez Doñate B, Che Carballo KN. Nutritional requirements for the
pregnant exerciser and athlete. In R. Santos-Rocha, Editor, Exercise and Physical Activity
during Pregnancy and Postpartum. Evidence-Based Guidelines. 2 ed. Switzerland: Springer
International Publishing; 2022, Ch.13.
67. Jorge R, Teixeira D, Ferreira I, Alvarez-Fálcon AL. Diet Recommendations for the
Pregnant Exerciser and Athlete. In R. Santos-Rocha, Editor, Exercise and Physical Activity
during Pregnancy and Postpartum. Evidence-Based Guidelines. 2 ed. Switzerland: Springer
International Publishing; 2022, Ch.14.
70. Garber CE, Blissmer B, Deschenes MR, Franklin BA, Lamonte MJ, Lee IM, Nieman DC,
Swain DP; American College of Sports Medicine. American College of Sports Medicine
position stand. Quantity and quality of exercise for developing and maintaining cardiorespi-
ratory, musculoskeletal, and neuromotor fitness in apparently healthy adults: guidance for
prescribing exercise. Med Sci Sports Exerc. 2011 Jul;43(7):1334-59.
71. Perales M, Nagpal TS, Barakat R. Physiological changes during pregnancy. Main adapta-
tions and discomforts and implications for physical activity and exercise. In Santos-Rocha,
Editor, Exercise and Physical Activity during Pregnancy and Postpartum. Evidence-Based
Guidelines. 2 ed. Switzerland: Springer International Publishing; 2022, Ch.3.
60
74. ACOG. Your Pregnancy and Childbirth. 7 ed. American College of Obstetricians and
Gynecologists, 2021.
75. Miquelutti MA, Cecatti JG, Makuch MY. Evaluation of a birth preparation program on
lumbopelvic pain, urinary incontinence, anxiety and exercise: a randomized controlled trial.
BMC Pregnancy Childbirth. 2013 Jul 29;13:154.
76. Miquelutti MA, Cecatti JG, Makuch MY. Developing strategies to be added to the protocol
for antenatal care: an exercise and birth preparation program. Clinics (Sao Paulo). 2015
Apr;70(4):231-6.
77. Akca A, Corbacioglu Esmer A, Ozyurek ES, Aydin A, Korkmaz N, Gorgen H, Akbayir O. The
influence of the systematic birth preparation program on childbirth satisfaction. Arch
Gynecol Obstet. 2017 May;295(5):1127-33.
78. Ribeiro MM, Andrade A, Nunes I. Physical exercise in pregnancy: benefits, risks and
prescription. J Perinat Med. 2021 Sep 6.
79. Sivan E, Homko CJ, Chen XH, Reece EA, Boden G. Effect of insulin on fat metabolism
during and after normal pregnancy. Diabetes. 1999;48(4):834-8.
80. Zhang CL, Ning Y. Effect of dietary and lifestyle factors on the risk of gestational diabe-
tes: review of epidemiologic evidence. American Journal of Clinical Nutrition.
2011;94(6):1975S-9S.
81. Pettit D, Bennett PH, Knowler WC, et al. Gestational diabetes mellitus and impaired
glucose tolerance during pregnancy: long-term effects on obesity and glucose intolerance
in the offspring. Diabetes Care 1985;34:119–22.
82. Horvath K, Koch K, Jeitler K, et al. Effects of treatment in women with gestational diabe-
tes mellitus: systematic review and meta-analysis. BMJ 2010;340:1395.
83. Carolan-OIah MC. Educational and intervention programmes for gestational diabetes
mellitus (GDM) management: an integrative review. Collegian 2016;23:103–14.
85. Brown J, Ceysens G, Boulvain M. Exercise for pregnant women with gestational diabetes
for improving maternal and fetal outcomes. Cochrane Database Syst Rev. 2017 Jun 22;6(6):-
CD012202.
61
86. Shepherd E, Gomersall JC, Tieu J, Han S, Crowther CA, Middleton P. Combined diet and
exercise interventions for preventing gestational diabetes mellitus. Cochrane Database
Syst Rev. 2017 Nov 13;11(11):CD010443.
87. Choi J, Fukuoka Y, Lee JH. The effects of physical activity and physical activity plus diet
interventions on body weight in overweight or obese women who are pregnant or in
postpartum: a systematic review and meta analysis of randomized controlled trials.
Preventive Medicine. 2013;56(6):351-64.
88. ACOG - American College of Obstetricians and Gynecologists. Obesity and Pregnancy.
ACOG Committee opinion Nº 549. American College of Obstetricians and Gynecologists.
Obstet Gynecol 2013; 121:213-7.
89. Mottola MF, Giroux I, Gratton R, et al. Nutrition and exercise prevent excess weight gain
in overweight pregnant women. Med Sci Sports Exerc. 2010;42(2):265–72.
91. Say L, Chou D, Gemmill A, et al. Global causes of maternal death: a WHO systematic
analysis. Lancet Glob Health 2014;2(6):e323–e333.
92. Gillon TE, Pels A, von Dadelszen P, et al. Hypertensive disorders of pregnancy: a
systematic review of international clinical practice guidelines. PLoS One
2014;9(12):e113715.
93. Berzan E, Doyle R, Brown CM. Treatment of preeclampsia: current approach and future
perspectives. Curr Hypertens Rep 2014;16(9):473.
95. Chawla S, Anim-Nyame N. Advice on exercise for pregnant women with hypertensive
disorders of pregnancy. Int J Gynaecol Obstet. 2015 Mar;128(3):275-9.
96. Abu MA, Abdul Ghani NA, Lim Pei S, Sulaiman AS, Omar MH, Muhamad Ariffin MH, et al.
Do exercises improve back pain in pregnancy? Hormone Molecular Biology & Clinical
Investigation. 2017;32(3):1-7.
62
98. Gavin N, Gaynes BN, Lohr KN. Meltzer-Brody S. Perinatal depression: a systematic
review of prevalence and incidence. Obstet Gynecol 2005; 106(5):1071-83.
100. Trivedi MH, Greer TL, Grannemann BD, Chambliss HO, Jordan AN: Exercise as an
augmentation strategy for treatment of major depression. J Psychiatr Pract 2006; 12:205-
–13.
101. Padmapriya N, Bernard J, Liang S, Loy S, Shen Z, Kwek K, et al. Association of physical
activity and sedentary behavior with depression and anxiety symptoms during pregnancy
in a multiethnic cohort of Asian women. Archives of Women's Mental Health.
2016;19(6):1119-28.
103. Woodley SJ, Lawrenson P, Boyle R, Cody JD, Mørkved S, Kernohan A, Hay-Smith EJC.
Pelvic floor muscle training for preventing and treating urinary and faecal incontinence in
antenatal and postnatal women. Cochrane Database Syst Rev. 2020 May 6;5(5):CD007471
105. Schauberger CW, Rooney BL, Goldsmith L, Shenton D, Silva PD, Schaper A. Peripheral
joint laxity increases in pregnancy but does not correlate with serum relaxin levels. Ameri-
can Journal Of Obstetrics And Gynecology. 1996;174(2):667-71.
106. Dumas GA, Reid JG. Laxity of knee cruciate ligaments during pregnancy. The Journal
of Orthopaedic and Sports Physical Therapy. 1997;26(1):2-6.
107. Ebi KL, Capon A, Berry P, Broderick C, de Dear R, Havenith G, Honda Y, Kovats RS, Ma
W, Malik A, Morris NB, Nybo L, Seneviratne SI, Vanos J, Jay O. Hot weather and heat
extremes: health risks. Lancet. 2021 Aug 21;398(10301):698-708.
108. Dervis S, Dobson KL, Nagpal TS, Geurts C, Haman F, Adamo KB. Heat loss responses
at rest and during exercise in pregnancy: A scoping review. J Therm Biol. 2021
Jul;99:103011.
63
110. Patterson R, McNamara E, Tainio M, de Sa TH, Smith AD, Sharp SJ, et al. Sedentary
behaviour and risk of all-cause, cardiovascular and cancer mortality, and incident type 2
diabetes: a systematic review and dose response meta analysis. Eur J Epidemiol.
2018;33(9):811–29.
111. Fazzi C, Saunders DH, Linton K, Norman JE, Reynolds RM. Sedentary behaviours
during pregnancy: a systematic review. Int J Behav Nutr Phys Act. 2017 Mar 16;14(1):32.
112. Barone Gibbs B, Jones MA, Jakicic JM, Jeyabalan A, Whitaker KM, Catov JM. Objecti-
vely Measured Sedentary Behavior and Physical Activity Across 3 Trimesters of Pregnancy:
The Monitoring Movement and Health Study. J Phys Act Health. 2021 Jan 28;18(3):254-61.
113. Di Fabio DR, Blomme CK, Smith KM, Welk GJ, Campbell CG. Adherence to physical
activity guidelines in mid-pregnancy does not reduce sedentary time: an observational
study. Int J Behav Nutr Phys Act. 2015 Feb 24;12:27.
115. Canadian Society for Exercise Physiology. Canadian 24-Hour Movement Guidelines: An
Integration of Physical Activity, Sedentary Behaviour, and Sleep. 2021. Available at:
https://csepguidelines.ca/guidelines/adults-18-64/
117. Barone Gibbs B, Paley JL, Jones MA, Whitaker KM, Connolly CP, Catov JM. Validity of
self-reported and objectively measured sedentary behavior in pregnancy. BMC Pregnancy
Childbirth. 2020 Feb 11;20(1):99.
118. Rosenberg DE, Norman GJ, Wagner N, Patrick K, Calfas KJ, Sallis JF. Reliability and
validity of the Sedentary Behavior Questionnaire (SBQ) for adults. J Phys Act Health. 2010
Nov;7(6):697-705.
120. Institute of Medicine (US) Panel on Micronutrients. Dietary Reference Intakes for
Vitamin A, Vitamin K, Arsenic, Boron, Chromium, Copper, Iodine, Iron, Manganese, Molybde-
num, Nickel, Silicon, Vanadium, and Zinc. Washington (DC): National Academies Press (US);
2001. 8, Iodine. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK222323/
64
121. Silva M-RG, Paiva T. Sono, Nutrição, Ritmo Circadiano, Jet Lag e Desempenho Desporti-
vo. Lisboa: Federação de Ginástica de Portugal/ Instituto Português do Desporto e da
Juventude I.P. 2015. ISBN: 978-989-8650-54-2.
122. Silva M-RG, Paiva T. Poor precompetitive sleep habits, nutrients' deficiencies, inappro-
priate body composition and athletic performance in elite gymnasts. Eur J Sport Sci 2016;
16(6):726-35.
123. Silva, M-RG, Paiva T. O sono durante a gravidez: neurofisiologia, distúrbios e higiene do
sono. In Santos-Rocha R, Branco M (coords). Gravidez ativa: adaptações fisiológicas e
biomecânicas durante a gravidez e no pós-parto. Lisboa: Fundação para a Ciência e a Tecno-
logia. 2016. ISBN: 978-989-8768-17-9 (edição digital); 978-989-8768-18-6 (edição impressa).
155-171.
124. Ramirez JO, Cabrera SA, Hidalgo H. et al.. Is preeclampsia associated with restless
legs syndrome? Sleep Med 2013;14:894-6.
125. Vahdat M, Sariri E, Miri S. et al. Prevalence and associated features of restless legs
syndrome in a population of Iranian women during pregnancy. Int J Gynecol Obstetrics
2013;123:46-9.
127. Silva M-RG, Bellotto ML. Nutritional Requirements for Maternal and Newborn Health.
Current Women’s Health Reviews 2015;11: 41-50.
128. Centers for Disease Control and Prevention. (2011). National Sleep Awareness Week —
March 7–13, 2011. MMWR Morb Mortal Wkly Rep, 60 (8): 233.
129. Picchietti DL, Hensley JG, Bainbridge JL, et al. Consensus clinical practice guidelines
for the diagnosis and treatment of restless legs syndrome/Willis-Ekbom disease during
pregnancy and lactation. Sleep Med Rev 2014;pii: S1087-0792(14)00119-1.
130. Halson SI. Nutrition, sleep and recovery. Eur J Sport Sci 2008;8(2): 119-126.
131. Brown WJ, Hayman M, Haakstad LAH, Lamerton T, Mena GP, Green A, Keating SE,
Gomes GAO, Coombes JS, Mielke GI. Australian guidelines for physical activity in pregnancy
and postpartum. J Sci Med Sport. 2022 Jun;25(6):511-19.
132. Meah VL, Davies GA, Davenport MH. Why can't I exercise during pregnancy? Time to
revisit medical 'absolute' and 'relative' contraindications: systematic review of evidence of
harm and a call to action. Br J Sports Med. 2020 Dec;54(23):1395-404.
65
GUÍA EMBARAZO ACTIVO – Actividad física, nutrición y sueño
Financiada por:
Swiss-Portuguese Seed Money CCISP – Conselho Coordenador dos Institutos
Superiores Politécnicos (Portugal) – HES-SO – Haute École Specialisée de
Suisse Occidentale (Switzerland) collaborative research: ACTIVE PREGNANCY -
PROMOTING PHYSICAL EXERCISE AND A HEALTHY LIFESTYLE DURING PREG-
NANCY AND POSTPARTUM.
Promotores:
IPSANTARÉM - Polytechnic Institute of Santarém, Portugal, Portugal: ESDRM –
Sport Sciences School of Rio Maior; ESSS – Health School of Santarém; ESAS –
Agrarian School of Santarém
and HES-SO - University of Applied Sciences and Arts Western Switzerland:
HESAV - School of Health Sciences, Lausanne
Investigadoras principales:
Rita Santos Rocha and Jennifer Masset