Proyecto Las Emociones
Proyecto Las Emociones
Proyecto Las Emociones
“LAS EMOCIONES Y
LOS SENTIMIENTOS
EN LA ESCUELA”
DOCENTES: GLORIA GOTTIG Y MARCELA PARAVANO
AÑO : 2024
GRADOS: 2º A Y B
FUNDAMENTACIÓN;
Consideramos importante comenzar este proyecto de las emociones dentro de lo que se denomina ESI. La Educación
Sexual Integral articula aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos; que favorecen una conciencia del
cuidado de sí mismos, y de los otros, y la expresión de emociones y sentimientos de ambos, y su respeto. La misma está
basada en el respeto y la promoción de los derechos humanos. El objetivo más importante de la educación emocional es el
desarrollo de competencias emocionales.
El desarrollo emocional de los niños pequeños se centra especialmente en la capacidad, cada vez mayor, de expresar las
emociones y en la comprensión y el control de dichas emociones. Desde muy pequeños, los bebés experimentan y expresan
distintas emociones. Primero se trata de emociones globales que, progresivamente, se hacen más específicas. El mayor
dominio del lenguaje que tienen los niños de entre 3 y 4 años de edad influye enormemente en el desarrollo emocional. Los
niños ya son capaces de expresar sentimientos a través del lenguaje. El hecho de nombrar los sentimientos ayuda a
conocerlos mejor.
A partir de los 3-4 años de edad, los niños saben que determinadas situaciones producen ciertas emociones. Por este
motivo consideramos importante trabajar en ello, brindar oportunidades para que la Familia y la Escuela trabajen de la
mano, el control emocional en esta edad aún no se consigue pero debemos guiarlos, acompañarlos, ayudarlos a reconocer
sus emociones, lo que sienten, lo que les pasa, permitirles expresarlas y conocerlas para luego continuar en este largo
proceso que llevará a poder gestionarlas.
Nombrar cada emoción correctamente también nos ayudará a comunicarnos de manera más asertiva. Por último, basta
recordar que no existen emociones buenas o malas, y aprender a canalizarlas nos servirá como herramienta de vida para
estimular nuestro desarrollo integral como seres humanos.
1. Enojo/Ira: Emerge cuando una persona se ve sometida a situaciones que le producen frustración y le resultan
desagradables. Esta emoción bien canalizada permitirá a cualquier persona defenderse de situaciones que perciba
como peligrosas o agresivas.
2. Miedo: Es la anticipación a una amenaza que puede llegar a producir ansiedad o inseguridad. Lo importante del
miedo es que nos puede ayudar a la búsqueda de protección y seguridad.
3. Alegría: Da una sensación reconfortante de bienestar e induce a reproducir aquello que nos causa mayor
gratificación o placer.
4. Tristeza: Esta emoción tiende a producir soledad y pesimismo, pero al mismo tiempo motiva hacia la
reintegración personal y la empatía con los demás.
5. Calma: es un estado psicológico y conductual, que transmite tranquilidad y control emocional. La calma es la
tranquilidad de ánimo, la fortaleza emocional del sujeto que no se deja afectar de un modo negativo por las
circunstancias externas.
6. Amor: El amor es probablemente la principal fuente de sentimientos agradables e intensos, al mismo tiempo nos
hace movilizar muchas acciones y energías.
Los sentimientos y las emociones son los motores de la “acción”, por eso, si los trabajamos con
nuestros alumnos desde pequeños, los podrán conocer, podrán reflexionar sobre ellos y aprenderán a
dominarlos. De esta manera estaremos. educando para el corazón y no solo para la razón.
OBJETIVOS:
⮚ Fomentar sentimientos que desarrollen en los niños una actitud positiva hacia
valores como la paz, la cooperación y la solidaridad.
⮚ Conocer y reflexionar sobre los propios sentimientos y los de los demás.
CONTENIDOS
ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS:
RECURSOS MATERIALES: fotocopias, material gráfico, videos, textos, cuentos, juegos, hojas
en blanco, papeles de colores, cartulinas, fibrones, plasticola, tijeras, etc.
EVALUACIÓN:
CRITERIO 1: Reflexionar sobre situaciones cotidianas y modos de resolución.
Se llevará a cabo a través de la observación directa, registrando si el estudiante participa en las diferentes
actividades propuestas interviniendo en los intercambios comunicativos aportando ideas, opiniones y propuestas,
frente a las diferentes situaciones cotidianas en las que se ponen de manifiesto las emociones. También quienes
intervengan en la resolución de conflictos.
CRITERIO 2: Reconocimiento de emociones.
Se registrará a los estudiantes que en diferentes instancias - a partir de alguna situación vivida, vivenciada en la sala,
en el taller con padres- hayan logrado reconocer y expresar sus emociones, poner en palabras en gestos, reconocer,
darse cuenta que algo le pasa, le molesta, lo enoja, le da miedo, lo pone feliz, etc.
SUGERENCIAS DE ACTIVIDADES
1- Diariamente escribirán debajo de la fecha : ¿cómo me siento? O una frase positiva
del día para conversar y tratar de llevarla a la práctica.
2- Armar periódicamente el mural de las emociones. Allí estarán los emojis pegados y
se escribirán debajo carteles con el nombre que le corresponda (triste, enojado,
contento, feliz, etc.)
3- Utilizarlo como recurso cuando se incorporen temas nuevos como adjetivos,
sinónimos, etc
4- Leer cuentos sobre las emociones: EL MONSTRUO DE COLORES, EL BESTIARIO
DE LAS EMOCIONES, LAS EMOCIONES DE NACHO, EL EMOCIONARIO DEL
INSPECTOR DRILO, ETC.
● Dos dados: uno con las emociones básicas y otro con objetos o lugares. En el pdf
final tienes el imprimible para armarlos.
Como se juega:
El niño escoge sus personajes y tira los dados dos veces. Ahora debe inventar (y
representar) una historia donde aparezcan las dos emociones que le han salido y
los dos elementos del otro dado.
Ponemos un espejo delante del niño y le ayudamos a representar las expresiones de cada
emoción, luego las puede dibujar en un papel y escribir cuándo se ha sentido así.
Y AL ACABAR...."Fotomatón emotivo":
Ahora que hemos trabajado las expresiones faciales de las emociones podemos jugar a
hacernos fotografías unos a otros expresando diferentes emociones con los gestos y guiños
faciales adecuados. ¡Será divertidísimo!
¿CÓMO LO HACEMOS?
1. Nos relajamos: me parece importante hacer este paso para que los niños se tranquilicen y se
preparen para escuchar la música más atentamente.
Simplemente nos ponemos en círculo o tumbados, ojos cerrados, las manos en la panza y
hacemos unas cuantas respiraciones lentas, inspirando por la nariz y expirando despacio por la
boca.
2. Primera audición de la canción: con los ojos aún cerrados y sin movernos del sitio,
aprovechamos que estamos relajados y con buena predisposición para la escucha, para poner la
primera canción. Podemos incentivar la reflexión con frases del tipo: "piensen en cómo los hace
sentir la canción", "en lo que les recuerda", etc.
En este momento no hace falta que los niños expresen verbalmente sus emociones,
preferiblemente lo haremos luego, así evitamos influirles o que se influyan entre ellos.
3. Expresar pintando lo que nos evoca la canción: cuando los niños quieran (sin forzar)
pueden ir levantándose para dirigirse al papel y pintar lo que les transmite la música. Ir repitiendo
la reproducción de la canción hasta que ellos decidan que ya han acabado.
Luego el niño toma una tarjeta y debe representar la emoción mímicamente. El resto debe
adivinarla. Quien la acierta es el siguiente en salir. Si somos muchos, podemos hacer grupos.
Cuando el niño no sepa cómo representar la emoción podemos dejar que intente explicarla, poner
un ejemplo o contarnos una situación donde él mismo la experimentó. También podemos
aprovechar el cambio de turno para que cada uno recuerde alguna experiencia relacionada con
dicho sentimiento y reflexionar un poco todos juntos.
Necesitamos un rollo de papel grande pues debemos reseguir en él la silueta del cuerpo de cada
niño. Si disponemos de poco espacio, podemos dibujar sólo el torso.
Recorta las siluetas y ponlas en un lugar visible. Así cada niño puede volver a ella si lo necesita,
para recordar lo fantástico y único que es. Además es un recurso vivo, porque podéis seguir
añadiendo fortalezas en cualquier momento.
TRUCO:
Si el nombre del niño es muy corto, podéis hacer la actividad con nombre y apellido.
Si quieren seguir jugando, cada niño puede hacer su propio nombre y el apellido lo rellenan el
resto de participantes. Así se promueve el conocimiento del otro, la amabilidad y el vínculo
afectivo entre los participantes.
Esta actividad sirve para que los niños empaticen con el otro pero sobre todo para que
vean la importancia de esforzarse cuando queremos comunicar algo a los demás. Se darán
cuenta que es esencial expresar bien lo que queremos decir, pero también escuchar con atención
lo que nos dicen.
Se necesitan dos personas. Una dibujará siguiendo las instrucciones del otro y luego se
intercambiaran los papeles.
Necesitamos algunos dibujos que los participantes no podrán ver con antelación. Podemos
imprimirlos con anterioridad o usar ilustraciones de cuentos.
Uno de los participantes se sienta en una mesa donde poder dibujar. Detrás de él colgaremos una
de las ilustraciones. El otro participante deberá describir la ilustración para que su compañero
pueda reproducirla lo mejor posible teniendo en cuenta que no la ve.
Uno deberá esmerarse en comunicar y describir con detalle la imagen, el otro deberá agudizar su
escucha.
¡Es muy divertido y revelador!
NOTA:
Es importante que luego los participantes intercambien los papeles para poder empatizar con las
dificultades del otro.
Este es un recurso muy potente para que cada uno exprese sus emociones, pueda
verbalizar delante de los demás las cosas que le gustan (y las que no) y empatice con el
resto de miembros de la familia o compañeros de clase.
De igual modo que en nuestro día a día tenemos muchas oportunidades para fomentar la empatía
en los niños, los libros son también una herramienta fantástica para ello, pues suelen instar al
lector a ponerse en el lugar de los personajes y tratar de comprenderlos, así como observar las
emociones que experimentan y las consecuencias emocionales de sus actos, tanto en ellos como
en otros personajes.
Podemos reforzarlo si mientras leemos hacemos preguntas del tipo: “¿cómo crees que se siente
este personaje?"; "¿cómo crees que lo que hace el protagonista afectará a su amigo?", etc.
Casi cualquier historia puede servirnos, pero aquí te dejo una recopilación de cuentos que por
sus características ayudan especialmente al lector a ponerse en el lugar del otro y
empatizar: