La Resurrección de La Hija de Jairo
La Resurrección de La Hija de Jairo
La Resurrección de La Hija de Jairo
SESIÓN DE APRENDIZAJE
Clase: Jóvenes Duración: 60 minutos Sesión: 29 Fecha:
I. SECUENCIA DIDÁCTICA:
1.1. Inicio (10 minutos)
Motivación: Se divide en dos grupos a los jóvenes, a cada grupo se le entrega un título de un relato
bíblico desordenado para que puedan ordenarlo.
LA RESURRECCIÓN DE LÁZARO
Saberes previos: Los jóvenes participan con una lluvia de ideas acerca de los títulos ordenados.
Conflicto cognitivo: ¿Dios en la actualidad sigue resucitando a las personas? ¿Qué obra
milagrosa quieres que haga Jesús en tu vida?
1.2. Desarrollo (40 minutos)
Leemos Mr.5:21-24,35-43 analizamos la cita bíblica utilizando el siguiente esquema:
Ampliar información – Anexo N°1
ANTES DESPUÉS
Una súplica La
al Señor en
resurrección
público.
de la niña.
DURANTE
Los acontecimientos del
camino.
La actuación de Jesús
Maestra: Beatriz Parihuaman Franco
Dividimos a los jóvenes en dos grupos, para que realicen las conclusiones de acuerdo al tema desarrollado.
CONCLUSIONES CONCLUSIONES
APLICACIÓN PERSONAL:
Ninguna persona puede hacer algo para "salir" de ese estado por sí misma.(alcohol, drogas,etc)
Del mismo modo que la hija de Jairo no hubiera podido obedecer a Jesús si primero no hubiera
recibido vida, así tampoco el hombre natural puede hacer nada que sea de la nueva vida, a no ser que
sea resucitado espiritualmente por el poder de Dios.
Todo hombre pecador en este mundo está en la esfera de la corrupción y lleva el germen de muerte
en sí mismo.
En ocasiones sus obras de muerte no han llegado a ser pestilentes, pero sin duda son obras muertas.
Cuando una persona recibe la vida nueva, lo que debe de hacer es "andar en esa vida nueva".
(Rom.6:4,10-14).
La evidencia de que la hija de Jairo había resucitado estaba en dos cosas: (1) Andaba y (2) Comía.
Del mismo modo, cuando una persona ha recibido la vida de resurrección y no está ya espiritualmente
muerta.
Vive una vida en la que "anda" conforme a la voluntad de Dios, andando en sus caminos (1.Ts.4:3).
Tiene verdadero interés por el alimento espiritual de la Palabra (1.P.2:1-3).
ANEXOS
ANEXO N°1
No era una persona cualquier del pueblo, sino un principal entre los judíos, uno de los dirigentes de la
sinagoga (v.22).
Vino humildemente, postrándose delante del Señor.
Probablemente se había dado cuenta que no era un hombre cualquiera, sino el Mesías.
Le cuenta su situación (v.23).
Una niña de 12 años, su hija estaba a punto de morir.
Confía en el poder de Jesús.
Sorprende ver que este hombre establece de antemano lo que, según él debiera hacer Jesús: venir a
su casa y poner sus manos sobre la niña.