Elvis Comilca
Elvis Comilca
Elvis Comilca
Infantiles
1
Había un niño que tenía muy mal carácter. Un día, su padre le dio una bolsa con clavos y le dijo que cada vez
que perdiera la calma, clavase un clavo en la cerca del patio de la casa. El primer día, el niño clavó 37 clavos.
Al día siguiente, menos, y así el resto de los días. Él pequeño se iba dando cuenta que era más fácil controlar
su genio y su mal carácter que tener que clavar los clavos en la cerca.
Finalmente llegó el día en que el niño no perdió la calma ni una sola vez y fue alegre a contárselo a su padre.
¡Había conseguido, finalmente, controlar su mal temperamento! Su padre, muy contento y satisfecho, le
sugirió entonces que por cada día que controlase su carácter, sacase un clavo de la cerca. Los días pasaron y
cuando el niño terminó de sacar todos los clavos fue a decírselo a su padre.
– “Has trabajo duro para clavar y quitar los clavos de esta cerca, pero fíjate en todos los agujeros que
quedaron. Jamás será la misma. Lo que quiero decir es que cuando dices o haces cosas con mal genio, enfado
y mal carácter dejas una cicatriz, como estos agujeros en la cerca. Ya no importa que pidas perdón. La herida
siempre estará allí.
Y una herida física es igual que una herida verbal. Los amigos, así como los padres y toda la familia, son
verdaderas joyas a quienes hay que valorar. Ellos te sonríen y te animan a mejorar. Te escuchan, comparten
una palabra de aliento y siempre tienen su corazón abierto para recibirte”.
Las palabras de su padre, así como la experiencia vivida con los clavos, hicieron con que el niño reflexionase
sobre las consecuencias de su carácter. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
2
– “¿Podrías ayudarme a subir más alto?”.
El fuego aceptó y con su calor, la volvió más ligera que el aire, transformándola en un sutil vapor. El vapor
subió más y más en el cielo, voló muy alto, hasta los estratos más ligeros y fríos del aire, donde ya el fuego
no podía seguirlo. Entonces las partículas de vapor, ateridas de frío, se vieron obligadas a juntarse, se
volvieron más pesadas que el aire y cayeron en forma de lluvia. Habían subido al cielo invadidas de soberbia
y recibieron su merecido. La tierra sedienta absorbió la lluvia y, de esta forma, el agua estuvo durante mucho
tiempo prisionera en el suelo, purgando su pecado con una larga penitencia.
La zorra y el león
Érase una vez un león con mucha hambre que vivía en el bosque. Un buen día buscando ocasión para
encontrar presa fácil que llevarse al estómago se encontró con una oveja y le preguntó que le parecía su
aliento.
3
La oveja sin pensar mucho el riesgo o las consecuencias le respondió con sinceridad que era apestoso.
Entonces el león fingió sentirse ofendido, le dio un golpe y la mató a la vez que le decía: “Por haber ofendido
a tu rey, eso es lo que te has ganado” y se la comió.
Tras un rato el león volvió a hacerle la misma pregunta a una cabra que deambulaba por allí. La cabra que
había visto lo que le había ocurrido a su amiga la oveja temió por su vida y le respondió que su aliento era
maravilloso. El león se molestó, la mató y se la comió al tiempo que le decía “Por adularme con falsedades es
lo que te mereces”.
A continuación se dirigió a la zorra que también había observado las dos situaciones anteriores y le repitió la
misma pregunta. La zorra, algo más astuta viéndose venir que podía acabar como la oveja o la cabra, se alejó
de él y desde la distancia le habló: “De buena fe, le informo que no puedo responder a su pregunta puesto que
el resfriado que poseo me impide percibir su aliento”. Así se salvó la zorra de ser devorada por el león.
El león y la espina
Había una vez un león que vivía en el bosque y se alimentaba de las presas que encontraba a su paso.
Un buen día, durante un lindo paseo, el pobre animal se clavó una espina en la pata e intentaba sin éxito
sacársela porque sufría dolor al apoyarla. En su camino se cruzó un pastor que iba con su rebaño.
4
El león, algo desesperado por la molestia, le pidió al pastor que se la extrajera y aunque el pastor no estaba
muy convencido de acercarse a él, finalmente accedió a ayudar al animal.
Tras extraerle la espina, el pastor siguió su camino sin que el león intentara hacerle daño. Puesto que
recientemente había devorado a otro cabrero, decidió perdonarle la vida.
Pasado el tiempo, el pastor fue condenado a morir en el anfiteatro arrojado a los leones a causa de la una
falsa acusación. Llegó el día de la sentencia y cuando todos los leones se disponían a devorar al pobre pastor,
el león que había sido ayudado por el pastor, lo reconoció y gritó: “Este es el hombre que me sacó la espina
de la pata”.
Al oír dichas palabras, todas las fieras se sorprendieron y decidieron no darle bocado por haber ayudado a un
compañero suyo.
5
La liebre, algo temerosa y desconcertada por el extraño ruido que hacía los ladridos del cachorro, se asomó a
ver qué ocurría y cuando lo vio desde lejos le dijo: “¿Qué es ese ruido? Si ni siquiera sabes ladrar. Eres un
cachorro. Debería darte pena ladrar así”.
El pequeño perro se acercó un poco más y volvió a intentar ladrar para ganarse el respeto y la liebre se rió a
carcajadas de él.
Tras unos minutos, el cachorro se aproximó un poco más a la liebre y puso más énfasis y energía en su
ladrido. La liebre lo observaba y seguía haciéndole gracia los intentos del pequeño por hacerse respetar. En
un incontrolable ataque de risa, la liebre cayó de espaldas al suelo y el cachorro se abalanzó sobre ella y le
dio un bocado. Pese al susto, la liebre herida salió corriendo y aún desde la lejanía, seguía diciendole al
cachorro que tampoco mordía como un verdadero cazador.
6
Fábulas
La paloma y la hormiga
Casi muriéndose de sed, una hormiga bajó corriendo a un arroyo y arrastrada por la corriente, se encontró a
punto de morir ahogada.
Una paloma que se encontraba en una rama cercana observó la emergencia; desprendiendo del árbol una
ramita, la arrojó a la corriente, montó encima a la hormiga y la salvó.
La hormiga, muy agradecida, aseguró a su nueva amiga que si tenía ocasión le devolvería el favor, aunque
siendo tan pequeña no sabía cómo podría serle útil a la paloma.
Al poco tiempo, un cazador de pájaros se alistó para cazar a la paloma.
7
La hormiga, que se encontraba cerca, al ver la emergencia lo picó en el talón haciéndole soltar su arma.
El instante fue aprovechado por la paloma para levantar el vuelo, y así la hormiga pudo devolver el favor a su
amiga.
El honrado leñador
Érase una vez un leñador que a diario cortaba leña en el bosque para sostener a su familia.
Un atardecer, mientras cortaba un árbol en la orilla del río, el hacha resbaló de sus manos y cayó al agua.
Desesperado, el leñador se sentó a llorar por su hacha perdida.
En ese instante, apareció una ninfa frente a él y le preguntó por qué lloraba. Cuando escuchó lo sucedido,
sintió mucha lástima por el leñador.
—Espérame aquí buen hombre, creo que puedo ayudarte —dijo la ninfa.
Entonces, se zambulló en el río y sacó del agua un hacha de oro, se la mostró al leñador y le preguntó:
—¿Es esta tu hacha?
—No lo es —dijo el leñador.
8
Por segunda vez se sumergió la ninfa en el río, para reaparecer con un hacha de plata.
—¿Es esta tu hacha? —preguntó la ninfa.
—No lo es —dijo el leñador nuevamente.
Entonces, la ninfa entró por tercera vez en el agua trayendo el hacha perdida.
—¿Es esta tu hacha?
—¡Oh, gracias! ¡Esa es mi hacha! —dijo el leñador llorando de alegría.
La ninfa estaba tan complacida con la honestidad del leñador que le regaló las hachas de oro y plata.
Érase una vez un burro que encontró una piel de león en medio del campo:
“Con esta piel podré disfrazarme de león y asustar a los demás animales”, pensó entre risas.
El burro se puso la piel del león y recorrió el campo disfrazado. Al verlo, las personas y los animales corrían
aterrorizados. ¡Pensaban que el burro era en realidad un león!
Un día, el burro estaba tan orgulloso de su hazaña que dejó escapar un fuerte rebuzno.
Cerca, había un astuto zorro que no podía ser engañado.
—Quítate ese disfraz, burro descocado —dijo el zorro—. Pareces un león, pero por la forma en que rebuznas,
solo puedes ser un burro.
9
Moraleja: Sé tú mismo, no pretendas ser lo que no eres.
El gallo y la joya
En la granja, un gallo muy hambriento escarbaba la tierra buscando algo de comer para él y las gallinas con
las que compartía su gallinero, cuando descubrió un diamante que la esposa del granjero había perdido.
—¡Qué desilusión! —dijo el gallo—. Sin duda eres una prenda muy costosa y quien te perdió daría mucho
por encontrarte. Pero yo prefiero un solo grano de maíz o de trigo antes que todas las joyas del mundo.
10
El mosquito y el toro
Un mosquito voló por el prado y se posó en la punta del cuerno de un enorme toro. Después de descansar por
un buen rato, se preparó para volar. Pero antes de irse se acercó al oído del toro para disculparse:
— Lamento haber usado tu cuerno como lugar de descanso. Debes estar muy contento de que me vaya ahora
—dijo el mosquito.
El toro levantó la vista y respondió con indiferencia:
—Pequeño mosquito, gracias por compartirme tan grandiosa disculpa. Pero piensas demasiado bien de ti
mismo. ¡Ni siquiera me di cuenta de que estabas allí!
11
12
Leyendas
Cenote de Zací
Los cenotes son pozos de agua dulce creados como consecuencia de la erosión de la piedra caliza y se
encuentran en México.
El cenote Zaci estaba ubicado dentro de una ciudad con el mismo nombre. Allí vivía una joven llamada Sac-
Nicte, nieta de una bruja. Sac-Nicte estaba enamorada de Hul-Kin, hijo del cacique del pueblo. La familia de
la bruja y la familia del cacique eran enemigas, por lo que los jóvenes se veían a escondidas. Cuando el padre
se enteró del romance, envió a Hul-Kin a otro pueblo, a casarse con otra joven. La bruja hizo rituales para
que Hul-Kin regresara y le devolviera la alegría a su nieta, pero todo fue en vano.
La noche anterior a la boda de Hul-Kin, Sac-Nicte se arrojó al cenote con una piedra atada a su cabello. En el
momento de la muerte de la joven, Hul-Kin sintió un dolor en el pecho que lo obligó a volver a Zaci. Al
enterarse de lo sucedido, Hul-Kin se arrojó también al cenote y se ahogó. Finalmente, los sortilegios de la
bruja habían obtenido una respuesta, y Hul-Kin había regresado para permanecer siempre con Sac-Nicte.
13
La leyenda del maíz
Cuenta la leyenda que, antes de la llegada del Dios Quetzalcóatl, los aztecas solo se alimentaba de raíces y
algún que otro animal que podían cazar.
El maíz era un alimento inaccesible porque estaba oculto en un recóndito lugar situado más allá de las
montañas.
Los antiguos dioses intentaron por todos los modos acceder quitando las montañas del lugar, pero no
pudieron conseguirlo. Entonces, los aztecas recurrieron a Quetzalcóatl, quien prometió traer maíz. A
diferencia de los dioses, este utilizó su poder para convertirse en una hormiga negra y, acompañado de una
hormiga roja, se marchó por las montañas en busca del cereal.
El proceso no fue nada fácil y las hormigas tuvieron que esquivar toda clase de obstáculos que lograron
superar con valentía. Cuando llegaron a la planta del maíz, tomaron un grano y regresaron al pueblo. Pronto,
los aztecas sembraron el maíz y obtuvieron grandes cosechas y, con ellas, aumentaron sus riquezas. Con
todos los beneficios, se cuenta, que construyeron grandes ciudades y palacios.
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Desde aquel momento, el pueblo azteca adora al Dios Quetzalcóatl, quien les trajo el maíz y, con ello, la
dicha.
Cuando la hechicera llegó a palacio, el emperador le pidió que siguiera el hilo rojo de su destino y lo
condujera hacia la que sería su esposa. La bruja accedió y siguió el hilo, desde el dedo meñique del
emperador, que la llevó hacia un mercado. Allí se detuvo frente a una campesina en cuyos brazos sostenía a
un bebé. El emperador, enojado, pensó que se trataba de una burla de la bruja e hizo caer a la joven al suelo,
provocando que la recién nacida se hiriera la frente. Luego, ordenó que los guardias se llevaran a la bruja y
pidió su cabeza.
Años después, el emperador decidió casarse con la hija de un poderoso terrateniente a la que no conocía.
Durante la ceremonia, al ver por primera vez el rostro de su futura esposa, el emperador observó una cicatriz
peculiar en su frente.
15
Kamshout y el otoño
Cuenta la leyenda que en Tierra de Fuego hubo un tiempo en que las hojas de los árboles eran siempre
verdes. Un joven que vivía allí, Kamshout, tuvo que partir a un lugar lejano para cumplir con un rito de
iniciación al llegar la madurez.
Kamshout tardó mucho tiempo en volver y el resto de habitantes lo habían dado por muerto.
Un día, cuando nadie lo esperaba, Kamshout apareció y relató a los habitantes del pueblo cómo todo este
tiempo lo había pasado en un lugar en el que los árboles perdían sus hojas al llegar el otoño y, en primavera,
surgían otras nuevas de color verdoso.
Tras narrar su experiencia, nadie creyó sus palabras y sus paisanos se burlaron de él. Kamshout,
completamente enfadado, decidió marcharse al bosque y desapareció durante un tiempo.
Pronto, Kamshout reapareció convertido en un loro vestido con plumas verdes y rojas. Cuando llegó el otoño,
Kamshout tiñó las hojas con sus plumas rojas y pronto comenzaron a caer de los árboles. Los habitantes
pensaron que los árboles habían enfermado y que pronto morirían. Kamshout no pudo contener la risa.
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En la primavera, las hojas volvieron a surgir, esta vez de color verde. Desde aquel momento, los loros se
reúnen en los árboles para reírse de los seres humanos y vengar la burla hacia Kamshout, su famoso
antepasado.
La Pascualita
La leyenda de la Pascualita es un relato fantástico o sobrenatural propio de la ciudad de Chihuahua, en el
norte de México, pero muy conocido en todo el país, e incluso fuera de éste, gracias a la propagación de la
leyenda a través de Internet.
La protagonista de este relato es “la Pascualita” o “la Chonita”: un maniquí asombrosamente realista que
desde el 25 de marzo de 1930 se encuentra en la vidriera de la tienda de vestidos de boda “La Popular”,
ubicada en el centro de la ciudad de Chihuahua.
Un maniquí que, según quienes lo han visto, es asombrosamente parecido a una persona viviente, no solo por
lo elaborado de sus facciones (que cuentan con arrugas, grietas en las manos y un color pálido un tanto
cadavérico) sino porque muchos aseguran que los ha seguido con la mirada al pasar, o que han visto su
cuerpo moverse de manera leve, casi imperceptible. Esto ha hecho que muchos se pregunten si se trata
realmente de un maniquí o si acaso es un cadáver embalsamado.
Estas sospechas provienen del parecido del maniquí con la fundadora y antigua dueña de la tienda, la señora
Pascuala Esparza Perales de Pérez. Según la leyenda, Pascuala había tenido una hija muy agraciada que, poco
tiempo antes de sus muy felices nupcias, fue picada por un alacrán o una araña viuda negra, lo que le produjo
una muerte fulminante.
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Desolada por la pérdida, la señora Perales habría contratado los servicios de un experto embalsamador, y
habría decidido vestir a su hija “Pascualita” de novia, para que pudiera vivir para siempre el momento que
desgraciadamente se había perdido.
Los años pasaron, la señora Pascuala murió en 1967 y la tienda cambió de dueños, y no existe hoy quienes
afirmen o desmientan la leyenda. La versión oficial del misterio es que se trata de un maniquí muy especial
elaborado en Francia, pero algunos antiguos trabajadores afirman que el maniquí “no parecía tener cuerpo de
muñeco” y que solo a algunos empleados de confianza les está permitido manipularla.
La gente, en cambio, no tiene dudas del carácter sobrenatural del maniquí. Muchos depositan ofrendas frente
a la vidriera, o encienden velas para pedirle favores a la Pascualita, a cuyos pies supuestamente ocurren
milagros, o bien para que les traiga buena suerte en el amor. Otros, en cambio, evitan pasar por frente a la
vidriera de la tienda.
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Te digo y te repito y te debo avisar que, por más que te diga, no vas a adivinarlo.
Respuesta: El té
19
Llevo mi casa a cuestas y camino sin tener patas. Dejo un hilillo de plata por donde mi cuerpo pasa.
Respuesta: El caracol
20
Tiene un gran tamaño, memoria famosa, piel dura y la nariz más grande que pueda haber en el
mundo.
Respuesta: El elefante
21
Entra duro y grande en la boca, pero sale blando y pequeño. ¿Qué es?
Respuesta: Un chicle
22
Húmedo por dentro, con pelos por fuera. Comienza por la C. ¿De qué se trata?
Respuesta: un coco
23
24
Canciones
27
Ahora con la letra Ee y después con las demás.
El sepe ne se leve el pee, ne se leve perque ne queere.
Él veve en le leguene, ne se leve el pee perque ne queere.
¡Qué epestese!
Il sipi ni si livi il pii, ni si livi pirqui ni quiiri.
Il vivi in li liguini, ni si livi il pii pirqui ni quiiri.
¡Qui ipistisi!
Ol sopo no so lovo ol poo, no so lovo porco no cooro.
Ol vovo on lo logono, no so lovo ol poo porco no cooro.
¡Co opostoso!
Ul supu nu su luvu ul puu, nu su luvu purcu nu cuuru.
Ul vuvu un lu lugunu nu su luvu ul pu, purcu nu cuuru.
¡Cu upustusu!
29
sobrina de un gato pardo.
El gato por ir a verla
se ha caído del tejado,
marrama, miau, miau, miau,
se ha caído del tejado.
Se ha roto seis costillas
el espinazo y el rabo,
marrama, miau, miau, miau,
el espinazo y el rabo.
Ya lo llevan a enterrar
por la calle del pescado,
marrama, miau, miau, miau,
por la calle del pescado.
Al olor de las sardinas
el gato ha resucitado,
marrama, miau, miau, miau,
el gato ha resucitado.
Por eso dice la gente,
siete vidas tiene un gato,
marrama, miau, miau, miau,
siete vidas tiene un gato.
Canciones 30
Partido en dos – Chuy Lizarraga
Ya no hay reconciliación, hoy es punto y aparte
Para siempre se marchó y no cumplió su parte
Sí, me duele su partida, me dejó mil heridas
¿Y qué le voy a hacer si no quiere volver?
Ya se fue a la basura nuestras travesuras
Las historias de amor, en el pasado quedó
¿Y ahora cómo le hago yo
Si mis planes a su lado soy mejor?
En las noches la sueño y todavía no entiendo
Me hizo volar tan alto, me dejó sin alas, luego me soltó
Yo me veía con ella, para mí era una estrella
Y la presumí tanto, se puso celoso, el sol me la quitó
Le gustaba mi sonrisa, por eso se la llevó
Me dejó el corazón, pero partido en dos
31
Por las noches la sueño y todavía no entiendo
Me hizo volar tan alto, me dejo sin alas, luego me soltó
Yo me veía con ella, para mí era una estrella
Y la presumí tanto, se puso celoso, el sol me la quitó
Le gustaba mi sonrisa, por eso se la llevó
Me dejó el corazón, pero partido en dos
Y hoy yo sigo mi camino, ya no está conmigo por que le valió
Ya de plano se acabó, se fue sin decir adiós
Se acabó
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Y si, yo se que te he fallado
Estas tan lastimado, no era lo planeado
Y si, perdóname lo admito
Estas tan confundido, ha sido mi delito
Corazón, ya déjalo ir
No es bueno aferrarse y volver a sufrir
Por favor, olvida el rencor
De hoy en adelante estaremos mejor
Corazón, por favor dile adiós
Yo le hablo a Dio' y tú ere' su respuesta Y solo mírame con esos ojitos lindos
Aprendí que los momento' lindo' nunca cuestan Que con eso yo estoy bien
Como cuando me regalas tu mirada Hoy he vuelto a nacer
Y el sol su puesta, (ey, ey) y el sol su puesta
Juegos De
Mesa 36
Zingo
Es un juego de mesa que consiste en unir palabras con la imagen a la que corresponde cada una de ellas.
Existen también versiones del Zingo con números y bilingües.
El Zingo ayuda a estimular las habilidades motoras finas, coordinar imágenes y fomenta la práctica de las
primeras palabras. Es recomendado para niños entre los 4 y los 7 años.
37
Rompecabezas o puzle
El puzle es un juego muy popular que consiste en armar una imagen que está fragmentada en diferentes
partes o piezas que varían en su forma. Existen diferentes tipos de puzle (según su grado de complejidad, el
tamaño de la imagen y de las piezas), por lo que existen puzles dirigidos a niños de distintas edades a partir
de los 2 años.
Los rompecabezas estimulan las funciones motoras finas, el trabajo en equipo, la disciplina en el juego, la
paciencia, la orientación mediante las formas y los colores y la observación.
38
Bloques
Es un juego en el que se usan bloques de madera, plástico u otros materiales y en el que no es necesario
seguir un orden o reglas, sino que, por el contrario, permite que el niño organice de qué modo desea jugar.
Existen distintos tipos de bloques que varían en tamaño y forma y son especialmente utilizados en niños entre
los 4 y los 8 años.
39
Ludo
Para jugar al ludo se necesita un tablero, fichas y dados.
El ludo es un juego que consiste en lanzar los dados desde el punto de partida en el que cada jugador tiene su
propia ficha. A medida que transcurre el juego, los jugadores lanzan los dados para llegar a la meta y ganar el
juego.
Este juego es muy utilizado para fomentar las funciones del orden, el trabajo en equipo, la competencia, la
secuencia lógica, la paciencia, la distinción de colores, el cumplimiento de las reglas, entre otras.
Se utiliza con niños a partir de los 5 años y se puede jugar en equipos o hasta 4 jugadores.
40
Monopoly
El Monopoly es un juego de mesa en el que los jugadores comienzan con determinada suma de dinero
inicial y, a medida que lanzan los dados, intentan comprar y vender diferentes propiedades.
Su edición original es recomendada para mayores de 8 años, pero también existe una versión Monopoly
Junior dirigida a niños de entre 5 y 8 años.
Con este tipo de juego se busca introducir a los niños en la idea de la valoración del dinero, su intercambio,
las posibilidades de su autoadministración y las consecuencias de su manejo erróneo.
41
42
Juegos De
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Gallito ciego (o Gallina ciega)
Materiales: Una venda o una tela similar para tapar los ojos.
Instrucciones: Se elige a una persona para que haga de “gallito ciego” y se le vendan los ojos. Luego, los
demás participantes se ubican a su alrededor tomados de las manos, y pueden moverse, pero no soltarse. El
“gallito ciego” debe atrapar a alguno de los jugadores de la ronda. Cuando captura a alguien, debe adivinar
quién es mediante el tacto. Si acierta, el jugador atrapado pasa a ser el “gallito ciego”.
44
Escondidas (o Escondite)
Materiales: no se precisa ningún material.
Instrucciones: Todos los participantes deben esconderse menos uno, que es quien cuenta con los ojos tapados
y quien saldá luego a buscar a los compañeros. Una vez que este termina de contar y todos los demás están
escondidos, comienza a buscar. Cuando ve a alguien, debe dirigirse al lugar en el que contó y decir su
nombre. Si el participante descubierto llega antes, se salva de ser capturado. El juego termina cuando todas
las personas son encontradas. Pierde el primer descubierto, que es quien contará en la siguiente ronda.
45
Las cuatro esquinas
Materiales: Una tiza o cualquier objeto que pueda señalar las esquinas de un cuadrado.
Instrucciones: Un jugador se ubica en el medio del cuadrado y los otros cuatro en las esquinas. Los
participantes de las esquinas deben correr de una hacia otra para intercambiar el lugar con los compañeros y
el del centro debe intentar ocupar una de esas esquinas aprovechando el momento en que los demás se
desplazan. Si lo consigue, se instala allí y quien quedó fuera pasa a ser el nuevo jugador central. Si bien el
juego está pensado para cinco personas, se pueden añadir los puntos que se deseen para que participen más
jugadores.
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El pañuelo
Materiales: Un pañuelo o cualquier tela similar.
Instrucciones: Hay dos equipos de varios jugadores y a cada participante se le asigna un número. Una
persona se encuentra en el medio y debe gritar uno de esos números al tiempo que levanta el pañuelo. Los
jugadores correspondientes de cada equipo corren al centro para intentar tomar el pañuelo. El que lo consiga
debe regresar a toda velocidad hacia su equipo, evitando que el contrincante lo atrape. Cada victoria de un
jugador es un punto para su equipo, y gana quien llegue a la cantidad de puntos que se haya acordado.
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Poemas
La Tarara
La Tarara, sí;
la tarara, no;
la Tarara, niña,
que la he visto yo.
Lleva la Tarara
un vestido verde
lleno de volantes
y de cascabeles.
La Tarara, sí;
la tarara, no;
la Tarara, niña,
que la he visto yo.
49
Luce mi Tarara
su cola de seda
sobre las retamas
y la hierbabuena.
50
El congreso de los ratones
Juntáronse los ratones
para librarse del gato;
y después de largo rato
de disputas y opiniones,
dijeron que acertarían
en ponerle un cascabel,
que andando el gato con él,
librarse mejor podrían.
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después de hablar culto un rato:
¿Quién de todos ha de ser
el que se atreva a poner
ese cascabel al gato?
Y Mambrú le contestó:
—Mi secreto es muy sencillo,
pues no consiste sino
en frecuentar como yo
el aseo y el cepillo.
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¡Buen viaje!
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Refranes
54
“A quien madruga, Dios le ayuda”
Este refrán enseña que quien se organiza desde temprano para emprender sus propósitos y tareas y es
diligente, verá el cumplimiento de sus metas.
55
“El saber no ocupa lugar”
El conocimiento no solo no estorba, sino que es necesario para todo lo que la persona se propone en la vida,
bien en el ámbito personal o en el profesional. Nunca está de más saber. El tonto aquel que rechaza aprender
y conocer sobre las cosas porque se queda sin herramientas para enfrentar la vida. Con este refrán, se
pretende estimular la curiosidad intelectual y valorar el poder del conocimiento en la vida diaria.
56
“No por mucho madrugar amanece más temprano”.
Muchas veces las cosas no dependen de nuestros propios esfuerzos, sino que estamos sujetos a las decisiones
de terceros o a circunstancias que no podemos controlar. Las cosas llevan su tiempo y deben seguir su curso
natural para desarrollarse y completarse.
57
“Donde hubo fuego, cenizas quedan”.
Aunque una relación amorosa haya llegado a su fin, pueden quedar recuerdos y sentimientos entre las
personas involucradas.
58
“A caballo regalado no se le miran los dientes”
Cuando una persona recibe algún regalo o no paga por algo, debe aceptarlo de buen grado y sin exigencias.
Se considera de mala educación enfocarse en la calidad de un obsequio, así como destacar sus defectos o
fallas.
59
Conclusión:
60
Una antología es una recopilación de obras notables o sumo interés que pueden ser obras literarias, en origen,
de poemas, leyendas, canciones, cuentos, etc. En el contexto literario, una antología contendría una selección
de textos literarios de uno o varios autores y, por extensión, cualquier medio.
Recomendación:
61
Para realizar una antología es necesario poder clasificar los temas
literarios que se van a incluir.
Recomendamos ilustrar los temas para que se vea más atractivo y al lector
le den ganas de leer.
Glosario:
1. Sutil: Que es muy delgado o fino.
2. Ligeros: Que pesa poco o es poco denso o espeso.
3. Estratos: Masa de sedimentos, de espesor más o menos uniforme y escaso, extendida en sentido
horizontal y separada de otras por capas paralelas.
4. Partículas: Parte muy pequeña de alguna cosa.
5. Aterida: Que está paralizado o entumecido a causa del frío.
6. Purgando: Sufrir con una pena o castigo lo que alguien merece por su culpa o delito
7. Presa: Persona, animal o cosa que resulta cazado, robado o atrapado, especialmente si es con
violencia o lucha.
8. Ambular: Andar, ir de una parte a otra.
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9. Adularme: Alabar de forma exagerada y generalmente interesada a una persona para conseguir un
favor o ganar su voluntad.
10. Anfiteatro: Edificación circular o elíptica característica de la arquitectura romana, con graderío para
el público ( cavea ) alrededor de un espacio llano ( arena ), donde se celebraban diversos
espectáculos, en especial combates de gladiadores o de fieras; se construían en madera o piedra y
generalmente aprovechando la pendiente de una ladera.
11. Obsequiar: Dar a alguien una cosa como muestra de afecto o de consideración.
12. Merodear: Andar por los alrededores de un lugar, en especial si se hace con malas intenciones,
curioseando o buscando algo.
13. Madriguera: Cueva o cavidad pequeña, estrecha y generalmente profunda que excavan el conejo, el
topo, el tejón y otros animales salvajes de pequeño tamaño para refugiarse habitualmente y para tener
sus crías.
14. Énfasis: Fuerza en la articulación o en la entonación con la que se quiere destacar un aspecto de lo
que se dice.
15. Instante: Período de tiempo muy breve, casi imperceptible.
16. Aferrarse: Obstinarse, mantener con fuerza y convicción una idea, opinión o posición.
17. Cazador: Que caza animales, en especial si se dedica a ello profesionalmente.
18. Devolver: Hacer que una persona o una cosa vuelva al lugar o al estado en que estaba antes.
19. Ninfa: Divinidad menor de la mitología grecolatina que habitaba en las fuentes, los bosques, las
montañas o los ríos.
20. Hachas: Arma que se usaba antiguamente en la guerra , de la misma hechura que el hacha de cortar
leña , para desarmar al enemigo , rompiéndole las armas que lo defendían .
21. Honradez: Cualidad de la persona o cosa que es honrada.
22. Pretender: Querer una cosa que es considerada difícil o exagerada y esforzarse o emplear los medios
necesarios para conseguirla.
23. Rebuznar: Rebuznar es lo que hacen los burros y las mulas cuando lanzan rebuznos. Un rebuzno es
un sonido característico que emiten estos animales, sobre todo en el periodo de apareamiento.
24. Cenote: Pozo o estanque natural de agua dulce abastecido por un río subterráneo que se forma en
numerosos lugares de la península de Yucatán por la erosión de los suelos, y al que los mayas dieron
un uso sagrado.
25. Erosión: Desgaste producido en la superficie de un cuerpo por el roce o frotamiento de otro.
26. Inaccesible: Que resulta imposible de alcanzar o que no se puede llegar hasta él.
27. Cicatriz: Señal o marca que queda en la piel después de cerrarse una herida.
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28. Leyenda: Narración popular que cuenta un hecho real o fabuloso adornado con elementos fantásticos
o maravillosos del folclore, que en su origen se transmite de forma oral.
29. Sobrenatural: Que no puede explicarse por las leyes de la naturaleza o que supera sus límites.
30. Embalsamado: El proceso de embalsamar el cadáver de un difunto consiste esencialmente en aplicar
unas sustancias químicas en el cuerpo para frenar o detener temporalmente su descomposición.
Anexos
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