Intervencion Individual Con El Paciente
Intervencion Individual Con El Paciente
Intervencion Individual Con El Paciente
La intervención individual vendrá determinada por la evaluación, desde la que se establecerán los
objetivos sobre los que trabajar. El eje rector de la intervención será el de consumo de la droga
por la que solicita la demanda si bien habrá que abordar también aquellos otros aspectos,
problemas y/o patologías concomitantes cuyo abordaje, de acuerdo con el paciente, sea
conveniente para su proceso. A la hora de abordar problemas o patologías habrá que tener
presente si se puede llevar a cabo desde el propio centro o estaría indicada la derivación a un
recurso especializado. Para abordar la intervención en pacientes que pertenecen a grupos de
población con características específicas (patología dual, crónicos, etc.), existe unas pautas de
intervención específicas, que habrá que tener presente a la hora de la intervención individual. Uno
de los aspectos que más influyen en el éxito del tratamiento de las drogodependencias es el
tiempo de permanencia del paciente en el mismo y al parecer es el tipo de dinámica de la relación
entre terapeuta y paciente la que más afecta, positiva o negativamente, en la adherencia al
tratamiento. En cierta medida, los pacientes continúan asistiendo a terapia si consideran que
están siendo ayudados, lo que sucederá si terapeuta y paciente parten de la misma etapa de
cambio. Por este motivo, si el terapeuta utiliza estrategias terapéuticas adecuadas para una etapa
diferente a aquella en la que se encuentra el paciente aparecerán resistencias que afectarán
negativamente a la evolución del tratamiento y hará más probable el abandono por parte del
paciente.
1. -Restablecer el contacto con la realidad, alterado por trastornos del pensamiento y/o la
percepción, de forma que no afecten o lo hagan en la menor medida posible, a la funcionalidad del
paciente.
-Ayuda al paciente a tomar conciencia de la vinculación entre las sustancias que consume y la
función que cumplen en relación a su psicopatología. Intervención en crisis: contiene al paciente
cuando se produce un brote de un proceso delirante, el tiempo previo a su derivación para ingreso
Confronta al paciente con sus ideas delirantes o inadecuadas como forma de mejorar su
percepción de la realidad Apoya y refuerza al paciente ante las percepciones, pensamientos y
conductas adecuadas Contacta y se coordina con su centro correspondiente de Salud Mental
Ayuda al paciente a tomar conciencia de la vinculación entre las sustancias que consume y la
función que cumplen en relación a su psicopatología.
3. -Estabilizar el estado de ánimo. Reducción de las alteraciones del estado de ánimo del paciente
y sus síntomas, de forma que no afecten o lo hagan en la menor medida posible, a su
funcionalidad.
1. -Conocer e identificar efectos y riesgos de las drogas que consume. Reconocer cuales son las
consecuencias que el consumo de drogas tiene en su propia vida para incrementar su motivación
en el tratamiento
-Drogas y sus efectos. Riesgos asociados al consumo. Expectativas de cambio.
-Proporciona al paciente una información veraz y no sesgada acerca de las diferentes sustancias y
sus efectos. Ayuda al paciente a realizar una valoración adecuada sobre los costes y beneficios
ligados al consumo (ámbito familiar, laboral, legal, etc....).
2. -Abandonar o reducir el consumo de las drogas por las que solicita tratamiento Mantenimiento
de periodos libres de consumo o disminución de la cantidad y frecuencia de consumo de la droga o
drogas que el paciente identifica como generadoras de la demanda de tratamiento.
3. -Evitar, disminuir o distanciar las recaídas y reducir su impacto Recaída: Después de un periodo
de abstinencia (mínimo de 3 meses), vuelta a un patrón mantenido de consumo con repetición de
conductas que conformaban el estilo de vida previo a tratamiento.