Formaciòn de Catequistas 2024 Marzo
Formaciòn de Catequistas 2024 Marzo
Formaciòn de Catequistas 2024 Marzo
2024
MES DE MARZO
Ideas principales
EL DESEO DE DIOS EN EL CORAZÓN
El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre.
Dios lo atrae hacia sí y sólo en él el hombre encuentra la paz.
El hombre es un ser religioso.
En Dios nos movemos, existimos y somos (hechos 18, 28)
▪ Historia de la revelación:
- Adán y Eva, a quienes promete la salvación.
- Abrahán y elección de Israel.
- Envió a Jesucristo.
ILUMINACIÓN BÍBLICA
MATEO 11, 25-30
En aquel tiempo, tomando Jesús la palabra, dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo
y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has
revelado a pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito. Todo me ha sido
entregado por mi Padre, y nadie conoce bien al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce
bien nadie sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. «Venid a mí todos
los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros
mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso
para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.»
◼ PROFUNDIZAR EL TEMA A LA LUZ DE LA
PALABRA
1. Resaltar las características del Padre, que se revela en Jesús, según el texto
bíblico
2. En qué sentido Jesús revela la presencia del Padre?
3. Enumera los aspectos de la revelación de Jesucristo dentro de la comunidad.
TALLER
A P A N L I B E R T A D
B L M E D I A D O R V O
R W I P E A L T A E R P
A C V A B L M D N R M R
H O Y Z N U A O A E L O
A D I C U Z N N R V K M
M Z F X F Y A Q S E J E
I N A C C E S I B L E S
O U G A T R E W D A H A
S A L V A C I O N R G F
I U P A P L E N I T U D
S O B R E N A T U R A L
ORACIÓN DEL CATEQUISTA
Señor, haz que yo sea tu testigo, para comunicar tu enseñanza y tu amor. Concédeme
poder cumplir la misión de catequista, con humilde y profunda confianza. Que mi
catequesis sea un servicio a los demás, una entrega generosa y viva de tu Evangelio.
Recuérdame continuamente que la fe que deseo irradiar, la he recibido de Ti como don
gratuito. Ayúdame a vivirla con responsabilidad. para conducir a Ti a los que me confías.
Hazme verdadero educador de la fe, atento a la voz de tu Palabra, amigo sincero y leal de
los demás, especialmente de mis compañeros catequistas. Que sea el Espíritu Santo quien
conduzca mi vida para que no deje de buscarte y quererte; para que no me venza la pereza
y el egoísmo, para combatir la tristeza. Señor, te sirvo a Ti y a la Iglesia unido a tu Madre
María; que como ella yo sepa guardar tu Palabra y ponerla al servicio del mundo. Amén.