Habilidades para La Vida - Análisis de Las Propiedades Psicométricas de Un Test Creado para Su Medición
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Resumen
El presente estudio tuvo como objetivo el diseño, construcción y evaluación de una prueba de Habilidades para la vida,
instrumento psicométrico creado para la medición del nivel de desarrollo de las 10 habilidades propuestas por la Organi-
zación Mundial de la Salud (1993), en población de 15 a 25 años. En términos de validez, se llevó a cabo una revisión
de contenido para crear indicadores conductuales en 10 dimensiones, validación por parte de 4 jueces expertos y una
aplicación a 100 participantes (50 hombres, 50 mujeres). Posteriormente y, a partir de dichos resultados, se realizó un
análisis de unidimensionalidad. En cuanto a la confiabilidad, se utilizó el estadístico Alfa de Cronbach y se halló el índice
de homogeneidad para la revisión de los ítems. Por último, se transformaron las puntuaciones obtenidas en puntacio-
nes z, T y percentiles. Como resultado, se observan evidencias de validez y confiabilidad pues la prueba respondió a lo
esperado, evidenciándose que puede llegarse a la confiabilidad deseada fácilmente al realizarse los ajustes respectivos.
En conclusión, con base en los referentes teóricos y empíricos hallados, se evidencia la calidad, pertinencia y utilidad de
esta innovadora prueba que, además, no cuenta con precedentes e involucra un tema de alta trascendencia en las Ciencias
Sociales y Humanas.
Palabras clave:
Habilidades para la vida, prueba psicológica, validez, confiabilidad.
Abstract:
The present study aimed at the design, construction and evaluation of evidence of life skills through a psychometric ins-
trument designed to measure the level of development of the 10 skills proposed by the World Health Organization (1993)
for the population 15 to 25 years. In terms of validity, a review of content was conducted to create behavioral indicators
in 10 dimensions, validation by 4 expert judges and an application to 100 participants (50 men, 50 women). Then, a uni-
dimensional analysis was performed based on the results obtained. As for reliability, the Cronbach Alpha statistic was used
and with this the homogeneity index was set up for the review of the items found. Finally, the scores obtained were trans-
formed into Z, T and percentiles. As a result, evidences of validity and reliability are seen as proof that the test resulted
with the expected outcome, showing that the desired reliability can be reached easily by making the respective adjustments.
In conclusion, based on the referent theories and empirical results, the quality became evident, as well as the usefulness of
this innovative test, and its, which is an essential and transcendental subject in Social and Human Sciences.
Key words:
Skills for life, psychological test, validity, reliability, innovation.
*
Investigadora principal. Licenciada en Pedagogía Infantil, practicante de Psicología y Joven Investigadora de Colciencias y la Universidad de La Sabana.
E-mail: evel9022@hotmail.com
**
Profesor-Investigador, Universidad de La Sabana. Psicólogo, Magíster en Tecnología Educativa.
***
Auxiliar de la investigación. Estudiante del programa de Psicología de la Universidad de La Sabana.
Revista Colombiana de Ciencias Sociales |Vol. 4 | No. 2 | pp. 175-194 | julio-diciembre | 2013 | ISSN: 2216-1201 | Medellín-Colombia
Leidy Evelyn Díaz Posada - Richard Francisco Rosero Burbano
176 María Paula Melo Sierra - Daniela Aponte López
El enfoque de habilidades para la vida recoge una experiencia a nivel mundial que cuenta con
más o menos 30 años de trayectoria, principalmente práctica, en el campo de la educación de destre-
zas sociales y prevención de problemas específicos relacionados con hábitos de vida saludable desde
una mirada de promoción de la salud. De hecho, según las define la Organización Mundial de la Sa-
lud (OMS), las habilidades para la vida son “destrezas psicosociales que le facilitan a las personas en-
frentarse con éxito a las exigencias y desafíos de la vida diaria” (Mantilla, 2001, p. 7). En palabras de
la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ―otro organismo pionero de la propuesta― éstas
son “un aspecto clave del desarrollo humano ―tan importante para la supervivencia básica como el
intelecto― es la adquisición de habilidades socio-cognitivas y emocionales para enfrentar problemas
(Mangrulkar, Whitman & Poner, 2001, p. 6).
La iniciativa
A nivel internacional la propuesta de habilidades para la vida se inició por parte de la división
de salud mental de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 1993; citado por Edex, 2011, p. 1).
Tal iniciativa surgió del reconocimiento de que los niños, niñas y jóvenes del presente no están lo
“suficientemente equipados con las destrezas necesarias para enfrentar los enormes desafíos y presio-
nes del mundo contemporáneo” (Mantilla, 2001, p. 4). De acuerdo con Edex (2011) lo que se busca
desde esta iniciativa es la promoción del desarrollo perso al, la inclusión social y la prevención de
diversas situaciones de riesgo psicosocial. La raíz de la propuesta surgió en la carta de Ottawa para la
promoción de la salud (1986) y fue desarrollada por la OMS y, posteriormente, por la OPS.
Por otro lado, como antecedente a nivel nacional aparece el trabajo del movimiento de Edu-
cación Popular Integral y Promoción Social Fe y Alegría como pionero del enfoque en Colombia,
aunque su origen es venezolano. Para dicha entidad, las habilidades para la vida se consolidan como
una estrategia primordial para llegar al logro de una sociedad justa y equitativa que vaya en contra de
la marginación e injusticia social y contribuya a la salud mental de la población y a la constitución de
hábitos saludables (Fe y Alegría, 2012, p. 1).
De esta manera, las habilidades para la vida en Colombia tienen sus principales bases en la in-
tervención por medio de dicha entidad, cuyos gestores parten analizando la realidad del país en donde
niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos se encuentran inmersos en contextos de violencia y con
índices cada vez más altos de enfermedades, psicopatologías y situaciones de riesgo. Para mencionar
un dato, Mantilla (2001, p. 2) resalta que “mientras la tasa promedio de homicidios en el mundo es
más o menos 4 por cien mil habitantes”, en Colombia “se tiene una tasa aproximada de 76”. Estos
resultados dan cuenta de las necesidades al respecto.
De acuerdo con Fe y Alegría (2012), a todos estos factores habría que sumar problemáticas
psicosociales relacionadas con consumo de sustancias psicoactivas, tabaco y alcohol, mortalidad por
homicidios, accidentes de tránsito, embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, sui-
cidio, etc. Éstos, indudablemente, son aspectos que influyen tanto en el comportamiento individual
como social. No obstante, lo que se busca es reconocer que su prevención es posible si se llevan a
cabo intervenciones eficaces en ambientes de trabajo cooperativo entre diferentes sectores (Bravo,
2003), lo cual, se puede realizar de manera más efectiva si se cuenta con herramientas de evaluación
adecuadas.
A partir de lo dicho, en 1989, Rosen (citado en Burgés et al, 2007) expuso el antecedente em-
pírico más importante con que se cuenta en términos de construcción de pruebas psicológicas en el
tema. Se proponía evaluar diferentes ítems en la persona por medio del LSP (Life Skill Profile) como
la comunicación, el contacto social, conducta no agitada, autocuidado y responsabilidad (Rosen et al.,
2006). Este test (LSP), en su etapa inicial, fue construido para personas que padecen esquizofrenia,
después se amplió a todas las personas con enfermedades mentales. En 1992 un grupo de investi-
gadores propusieron nuevas sub-escalas que difieren en la agrupación de los ítems respecto a los
iniciales e incluyeron algunos como la comunicación y el contacto social, el comportamiento social
interpersonal, el comportamiento social no personal, la vida autónoma y el autocuidado.
En 1995 un nuevo estudio se condujo a realizar una agrupación diferente, de cinco sub-escalas
que son: retraimiento, ideas extrañas, comportamiento antisocial, y cumplimiento terapéutico; para
esta versión se propuso medir la discapacidad del individuo. En 2001, Rosen (citado en Burgés et
al, 2007) publicó una versión de 20 ítems, siguiendo la perspectiva de medir en el sentido de la dis-
capacidad, con el fin de mantener la compatibilidad entre las diferentes versiones aunque incluyendo
nuevamente la antigua escala de la comunicación. Empero, aquí el autor señaló que se podía valo-
rar desde la perspectiva de la discapacidad o de la habilidad por lo que se tuvo en cuenta el nuevo
concepto de discapacidad propuesto por la OMS en 2001 (Cáceres Rodríguez, 2004). Entonces, el
instrumento, como en casos anteriores, debía ser usado en la práctica clínica, específicamente para
la rehabilitación psicosocial así como en la práctica psiquiátrica (Burgés et al., 2007). Sin embargo,
es válido aclarar que aunque se ha hablado de habilidades para la vida, éstas no aluden a las mismas
habilidades que se están tratando en el presente proyecto. Por consiguiente, se evidencia que existen
antecedentes principalmente a nivel teórico en torno al tema, pero no se hallaron antecedentes claros
de tests psicométricos creados para la medición de las diez habilidades para la vida propuestas por la
OMS específicamente y que serán explicadas a continuación.
Como se había mencionado, esta propuesta se basa en la búsqueda del desarrollo integral de
niños, niñas y jóvenes así como la prevención de problemas psicosociales. Lo que se busca es la
adquisición de “competencias y habilidades específicas a nivel físico, psicológico, social, cognitivo,
moral y vocacional” (Mantilla, 1999, p. 7). En esta medida, las habilidades para la vida son tomadas
como destrezas para conducirse y actuar de cierto modo ―reiterando que éstas tienen que ver con la
motivación individual y el contexto en que se desenvuelva la persona― creándose un eslabón entre
los factores motivadores del conocimiento, las actitudes y los valores con el comportamiento o forta-
lecimiento de un estilo de vida saludable.
Dentro de este enfoque, las destrezas psicosociales permiten a las personas transformar acti-
tudes, conocimientos, habilidades y competencias, lo cual implica el saber qué hacer y cómo hacerlo.
Sin embargo, hay que destacar que la motivación y capacidad para adaptarse actuando efectivamente
y de forma saludable también se relaciona con el apoyo social brindado y los factores socio-culturales
influyentes, resaltándose la necesidad de detectar aspectos vinculados con el desarrollo de dichas
habilidades, la toma de conciencia frente a su importancia y los modos de actuación para su fortale-
cimiento.
Tabla 1. Las diez habilidades para la vida y sus definiciones, de acuerdo con Melero (2010, p. 7).
Habilidad para la vida Definición básica
“Reconocimiento de nuestra personalidad, características, idio-
Conocimiento de sí mismo sincrasia, fortalezas, debilidades, aspiraciones, expectativas,
etc.)”.
“Capacidad para ponerse en el lugar de otra persona y desde
Empatía
esa posición captar sus sentimientos”.
“Habilidad para expresarse de manera apropiada al contexto
Comunicación efectiva o asertiva
relacional y social en el que se vive”.
“Competencia para interactuar positivamente con las demás
Relaciones interpersonales
personas”.
“Capacidad para construir racionalmente las decisiones cotidia-
Toma de decisiones
nas de nuestra vida”.
“Destreza para afrontar constructivamente las exigencias de la
Solución de problemas y conflictos
vida cotidiana”.
“Utilización de los procesos de pensamiento para buscar res-
Pensamiento creativo
puestas innovadoras a los diversos desafíos vitales”.
“Capacidad para analizar con objetividad experiencias e infor-
Pensamiento crítico
mación, sin asumir pasivamente criterios ajenos”.
“Reconocimiento y gestión positiva de nuestro mundo emocio-
Manejo de sentimientos y emociones
nal”.
“Capacidad para reconocer nuestras fuentes de tensión y ac-
Manejo de las tensiones y estrés
tuar positivamente para su control”.
Pues bien, es momento de mencionar estudios que se se han realizado y que son afines con
la temática en términos de demostrar la eficacia de la promoción de las habilidades, aunque dichas
investigaciones no están basadas estrictamente en el enfoque de habilidades para la vida que se está
abordando. Para citar un antecedente histórico, en 1980 se realizó un estudio en la prevención para
Otro ejemplo de este tipo de propuestas es el estudio de Bühler, Schroder y Silbereisen (2007),
quienes contemplaron el rol de la promoción de habilidades para la vida en la prevención del abuso
de sustancias y demostraron que este tipo de programas son los más efectivos para la prevención
escolar ante esta problemática. Se basaron en una muestra de 442 estudiantes en un estudio cuasi-
experimental comprobando que un mayor conocimiento de las habilidades se refleja en un incremento
en las actitudes de distanciamiento ante el consumo de alcohol y nicotina.
Ahora, así como se han realizado investigaciones relacionando el enfoque con la Salud Mental
en términos preventivos, también se encuentran otras vinculando procesos de intervención en casos
de psicopatología. Para citar una de ellas, Magnani et al. (2005) realizaron estudios asociados con la
disminución de riesgos en comportamiento sexual inadecuado así como estudios relacionando varia-
bles como calidad de vida subjetiva y objetiva en pacientes ambulatorios con esquizofrenia. En este
último caso se concluyó que la calidad de vida del paciente podía ser predicha por las habilidades para
la vida con que cuentan los miembros de su familia (Aki et al., 2008). Igualmente, la investigación
realizada por Tuttle, Campbell-Heider y David (2006), quienes evaluaron los resultados de un progra-
ma basado en habilidades para la vida en población adolescente en condiciones de riesgo, demostró
un fortalecimiento en las actitudes y patrones de respuesta positivos por parte de los mismos.
Justificación
OPS como asunto de gran valor para el mejoramiento de las condiciones de vida de los individuos así
como el mejoramiento social en tanto permite promover condiciones de vida saludable y da paso a la
reducción en la aparición de problemas psicosociales y trastornos psicológicos de diferentes índoles.
Por ende, el objetivo general es diseñar, construir y evaluar un test psicológico que mida el
desarrollo de las diez habilidades para la vida propuestas por la OMS en población adolescente y
adulta joven, de 15 a 25 años. Y, en consecuencia, los objetivos específicos son: 1) Definir indicado-
res conductuales de cada una de las habilidades para la vida; 2) analizar propiedades psicométricas de
validez de dicho instrumento (Test de habilidades para la vida); y 3) analizar propiedades psicométri-
cas de confiabilidad de dicho instrumento.
Método
Diseño
Participantes
En su fase de validación inicial, la prueba fue aplicada a 100 personas cuyas edades oscilan
entre los 15 y 25 años (50 hombres, 50 mujeres). La muestra fue seleccionada por conveniencia en
tres instituciones educativas del municipio de Chía: un Colegio de carácter departamental (oficial) y
dos universidades (1 pública y 1 privada) (ver figura 1).
Instrumento
La escala utilizada fue tipo Likert con las siguientes opciones de respuesta: Siempre (S), Casi
Siempre (CS), Algunas Veces (AV), Casi Nunca (CN) y Nunca (N). A cada uno de estos ítems, de
manera interna, se le asignó el valor de 5 a 1. En el caso de los ítems con direccionalidad positiva,
5 equivalía a Siempre y 1 a Nunca. Por el contrario, en los ítems con direccionalidad negativa, 5
equivalía a Nunca y 1 a Siempre.
Procedimiento
Al recibir la validación por jueces se hicieron los ajustes respectivos y se dio origen a la ver-
sión del instrumento final que sería utilizado en esta validación inicial (ver anexo). Posteriormente,
se hicieron contactos con personas pertenecientes a las instituciones en las que fueron seleccionados
los participantes y se realizaron las 100 aplicaciones (ver figura 1). Al contar con los formatos debi-
damente diligenciados por parte de los estudiantes participantes, se llevaron a cabo los procesos de
asignación de puntuaciones y sistematización de las mismas en bases de datos, utilizando los progra-
mas Statistical Package for the Social Sciences (SPSS, versión 20) y Microsoft Office Excel 2007.
Resultados
Considerando los resultados entregados, se optó por dejar 80 de los ítems planteados inicial-
mente aunque es válido aclarar que esto no quiere decir que 80 de los inicialmente formulados hayan
sido rechazados ―pues, por el contrario, la revisión indicó calidad en el contenido― sino que se de-
cidió hacer la prueba piloto con ese número de ítems buscando seleccionar los más representativos sin
generar fatiga por parte de los participantes. Por último, se llevó a cabo una correlación bivariada de
los totales de las 10 dimensiones, con el objeto de identificar si éstas se encontraban correlacionadas
y si dicha correlación era positiva en todos los casos.
En la tabla 2 se muestran los resultados, de forma resumida, por cada dimensión. Se señala
el índice de confiabilidad obtenido (mediante análisis de varianza de las puntuaciones utilizando el
estadístico Alfa de Cronbach) junto con los ítems que sería necesario modificar o eliminar teniendo
en cuenta que en la correlación elemento-total corregida (Índice de Homogeneidad - IH) obtuvieron
un valor inferior a 0,3. Alfa de Cronbach fue hallado por medio de la siguiente fórmula (en donde K
es el número de ítems):
K ∑ s i 2
a = 1 −
K − 1 s 2
X
Ahora bien, como se había anunciado, a partir de la confiabilidad obtenida en cada dimensión,
también se realizó el procedimiento psicométrico requerido para identificar cuántos ítems habría que
añadir en cada una de ellas para obtener una confiabilidad de 0,8 (es decir, 80%) y los resultados se
muestran en la tabla 3. Dicho análisis se realizó hallando K (proporción), en donde Rxx es la con-
fiabilidad deseada y rxx es la confiabilidad obtenida (como se muestra en la siguiente fórmula), y
multiplicando el valor de K por el número de ítems actual (por dimensión).
Tabla 3. Ítems que se deben añadir (por dimensión) para lograr una confiabilidad de 0.80 (80%).
Dimensión Alfa de Cronbach K Ítems que se deben añadir
Dimensión 1 0.669 1.98 16
Dimensión 2 0.7555 1.29 10
Dimensión 3 0.615 2.50 20
Dimensión 4 0.666 2.01 16
Dimensión 5 0.662 2.04 16
Dimensión 6 0.583 2.86 23
Dimensión 7 0.843
Dimensión 8 0.791 1.06 8
Dimensión 9 0.689 1.81 14
Dimensión 10 0.492 4.13 33
A partir de lo anterior, se evidencia que las dimensiones que requieren que se añada un mayor
número de ítems para aumentar su confiabilidad son la dimensión 10 (manejo de tensiones y estrés)
y la dimensión 6 (solución de problemas y conflictos). En contraste, en la dimensión 7 (pensamiento
creativo) no se requiere aumentar ningún ítem pues su confiabilidad supera el 80%. No obstante, es
importante aclarar que la solución para aumentar la confiabilidad no necesariamente es aumentar el
número de ítems, pues existen procedimientos alternativos como modificar, reemplazar o eliminar
algunos de los existentes para mejorar los resultados (ver tabla 2).
Análisis de unidimensionalidad
Pues bien, al aplicarse esta segunda prueba, sólo se obtuvieron valores por debajo de 0,05 para
las dimensiones 2 y 9, lo cual permite observar que únicamente en estos dos casos se presentaron di-
ferencias estadísticamente significativas y, en consecuencia, era necesario elaborar baremos para las
mismas de manera independiente.
Siendo así, fueron hallados los baremos para las 8 dimensiones sin discriminar por sexo y para
las dos dimensiones diferenciando por sexo. Las puntuaciones directas fueron transformadas en pun-
tajes z, puntajes T y percentiles y la manera de interpretar los resultados obtenidos por los sujetos se
representa en la figura 2, a excepción de los percentiles que se interpretan con respecto al porcentaje
en que se encuentra el sujeto por encima de los puntajes de las demás personas con características
similares.
Discusión
Con base en los datos obtenidos, se pudo evidenciar que la prueba cuenta con evidencias de
validez sustentadas en la revisión de contenido, la validación por expertos y el análisis de unidimen-
sionalidad (a través de correlaciones bivariadas). En términos de confiabilidad, los resultados fueron
los esperados, la mayoría de los ítems se mostraron como confiables y los hallazgos fueron óptimos
para lo que se buscaba. A su vez, fue positivo encontrar que 1 de las dimensiones superó el 80%
de confiabilidad, 1 estuvo en el 79%, 1 en el 75%, 5 entre el 61% y 68% y únicamente 2 por debajo
del 60%. Estos resultados permiten inferir que, al realizarse los ajustes correspondientes, eliminar o
mejorar algunos ítems (señalados mediante el índice de homogeneidad) y/o aumentar la cantidad de
ítems por dimensión, el test puede llegar a contar con la confiabilidad deseada.
En términos de recomendaciones, es importante revisar los ítems que cuentan con negación
o doble negación en su formulación pues pueden llegar a ser confusos para los participantes aún
cuando en el momento de la aplicación de este estudio ninguno manifestó sentirse inconforme o no
comprender adecuadamente el enunciado. Como segunda recomendación, es importante incluir otras
variables de segmentación para que el test tenga la capacidad de realizar caracterización de poblacio-
nes y estudios con múltiples posibilidades. Se aconseja que se involucren variables como: lugar en
que vive la persona (contexto rural o urbano, por ejemplo), institución (si es colegio o universidad y
si es pública o privada), grado escolar (para estudiantes de secundaria) o carrera y semestre (para los
universitarios).
En conclusión, se demuestra la pertinencia de un test que mida las 10 habilidades para la vida
propuestas por la OMS pues es una temática que no ha sido abordada desde el ámbito de la medición
como se observó en la revisión teórica. Igualmente, se ratifica su utilidad en distintos contextos y
para distintos fines así como su relevancia en investigaciones que busquen realizar caracterización y
comparación de grupos utilizando múltiples variables, contextos y diseños.
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Anexo
Test de habilidades para la vida****
El siguiente test tiene como objetivo identificar el desarrollo de las habilidades para la vida en ado-
lescentes y jóvenes entre 15 y 25 años. Este instrumento hace parte de un proceso de investigación
y no se presenta con carácter evaluativo. Por tanto, puede responder con plena tranquilidad pues la
información es confidencial. Cada uno de los ítems son afirmaciones y usted debe responder señalan-
do una de las siguientes opciones:
S: Siempre; CS: Casi Siempre; AV: Algunas Veces; CN: Casi Nunca; N: Nunca.
Opciones de respuesta
ÍTEM
N S CS AV CN N
1 Me considero una persona alegre y sociable.
2 Me consideran una persona explosiva y de mal genio.
3 Identifico y utilizo mis fortalezas en los distintos contextos.
4 Me cuesta identificar en qué tareas me desempeño mejor.
5 Expreso con facilidad aquello que me gusta.
Prefiero no expresar lo que me disgusta para no generar conflicto con
6
otros.
7 Identifico hacia dónde voy y cuáles son mis metas.
A menudo me siento desorientado (a) pues no identifico cuáles son
8
mis talentos.
9 Me sensibilizo frente a la situación de otras personas.
10 Prefiero no escuchar los problemas de las otras personas.
Escucho las opiniones de otros comprendiendo que no solo yo tengo
11
la razón.
Considero que las personas deben dar cuando reciben porque es lo
12
justo.
Cuando alguien necesita apoyo prefiero decirle que busque a alguien
13
más pues mis ocupaciones no me permiten ayudarle.
No me gusta colaborar con las tareas de la casa, sólo con lo que me
14
corresponde a mí.
Cuando una persona es víctima de conflicto o se encuentra en condi-
15
ción vulnerable, trato de acercarme y brindar ayuda.
No me preocupo mucho por actuar en pro de los necesitados porque
16
sé que hay organizaciones que se encargan de eso.
17 Me cuesta expresar mis ideas y opiniones a los demás.
**** Prohibida su difusión, explotación o utilización sin permiso escrito del autor corresponsal.