Memoria Del Sueno
Memoria Del Sueno
Memoria Del Sueno
N.º 178
Irina Henríquez
Memoria
del sueño vegetal
Primera edición
Mayo de 2021
Imagen de carátula
Le hamac, por Gustave Courbet, óleo sobre lienzo 70,5 x 97 cms.,
1844, Musée Oskar Reinhart am Stadtgarten, Alemania
Impresión y encuadernación
Editorial Nomos S.A.
Impreso en Colombia
Printed in Colombia
contenido
nocturno vegetal
Por la noche
cuando todos duermen,
crecen las plantas a otra velocidad.
La flor se abre,
su pistilo tiembla en la dicha de su savia
y no podemos atestiguarlo.
Anoche
por primera vez
dominé el agua del sueño.
Me sumergí en un fluido azul transparente
atravesé su humedad a nado
y no desperté a la mitad de mi hazaña.
Anoche
por primera vez
fui una con el agua del sueño.
Quizá una niña en mí ya no tema a su lomo luminoso.
Colección UN LIBRO POR CENTAVOS 13
I
Animales nocturnos merodean mi casa.
En el silencio crece un rechinar de patas y alas
que ascienden en vuelos cortos
y caen contra el piso
contra la pared
contra mi cabeza.
A su vez mi grito choca contra el piso
contra la pared
contra mi cabeza
y me siento estúpida.
Exiliada en una larga noche
donde dominan los insectos invisibles.
II
Pequeños animales muertos he encontrado en
mi casa al despertar esta mañana.
Ofrendas de gatos
accidentes nocturnos
vuelos desafortunados
dejan pequeños cuerpos muertos en el piso.
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sueño vegetal
I
Sé que es luna llena porque escucho su ráfaga
de luz detenerse en la ventana
y un relámpago lejano anuncia inequívoco
que septiembre ha llegado.
II
Caigo en la cama y el cuerpo es plomo.
Caigo en el sueño y el espíritu es ingrávido.
Salgo en él a caminar
a encontrar pequeños seres que se esconden a mi paso.
El corazón colapsa
en la hora más alta de la madrugada.
Veinte noches
es una condena a la locura.
Avanzo
y a veces retrocedo
en una marcha dispuesta desde siempre
por caminos de fábula
ensueño
y horror.
Y avanzo.
Colección UN LIBRO POR CENTAVOS 21
Y a veces retrocedo.
I
Desde esta portentosa vela las sombras buscan
otras sombras como prolongación de los espíritus.
Las sombras los cuerpos los espíritus teñidos en el
muro de la noche en esa viscosa sensación de encie-
rro entre el universo abierto que es la noche. Pero
ningún espíritu de alas grises se atreverá a tocar el
halo que la vela ha puesto en mi cabeza.
II
Pero en el recinto de mis sueños las sombras que
transitan le dan paso a duendes deformes y estri-
dentes y ya nada es más sórdido que sus voces al
otro lado de la ventana. Esa sensación vertiginosa
me quema las entrañas y comienzo a pender de sus
miradas invisibles.
III
Pero no los escuches. Despierta y salta de la casa.
Verás que el mundo se ha vuelto verde y verás a los
árboles correr a través de la ventanilla de barrotes
también viscosos.
Colección UN LIBRO POR CENTAVOS 23
IV
He vuelto a soñarlo y de nuevo despierto conmigo
porque el amor no es más que mi sola imagen en el
espejo. Sé que aun en la vigilia los espíritus de alas
grises regresan. Si no me vuelvo contra ellos ya no
seré digna de ocultarme ni de mí misma.
Con los hilos del humo tejo esta soga mientras
aguardo.
(* Alejandra Pizarnik)
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luna en junio
Ahora
todos los astros
se miran en el espejo del río:
he sido hipnotizada por el doble de la luna
y por la visión de mi amante
que se marcha
en la serpiente cobriza de mis sueños.
Colección UN LIBRO POR CENTAVOS 25
En el techo de mi casa
anida el ave que perturba los sueños.
Cada noche
su canto interviene mi paz
y de manera sombría
dibuja la aguja que perfora mi cabeza.
He conjurado su alevosía
con palabras ancestrales.
He puesto el incienso
que ahuyentaría cualquier canto
cada noche.
Aun así
todas mis tretas son en vano.
No levanta
ni su vuelo
ni su canto
ni desdibuja el hilo de sangre en mi cabeza.
Colección UN LIBRO POR CENTAVOS 27
Si la vida es sueño
no deseo realizarme en los míos
y perder la lengua
órgano hablante
y húmedo
que lame
o hiere
según enemigo
o amante.
Colección UN LIBRO POR CENTAVOS 29
cielo de enero
He observado el nacimiento
de las hojas
de cada una de las plantas del jardín.
tardío y turbio
Desciende y aguarda
–como nosotros–
las primeras gotas de este tardío y turbio abril.
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pájaro
Se posa en la rama
y la rama ignora si es viento
o pata de pájaro su roce.
Vuela
y el viento ignora si es rama
o ala herida su vuelo.
Cae
y no hay rama o viento
que detengan su doloroso
encuentro con la tierra.
Colección UN LIBRO POR CENTAVOS 37
treinta de marzo
el viajero
Tú que puedes,
parte con tiempo, viajero.
la restricción
El oráculo me dijo:
ejerce con dignidad
la restricción del corazón.
Hágase silencio donde hubo palabras
y un cielo indescifrable donde señales de humo.
Corta ese hilo azul que une cada vértebra de su cuerpo
al tuyo.
Desde entonces
intento ejercerla
sin amargura.
Yo celebraré en tu nombre la música de cada uno
de mis días.
Colección UN LIBRO POR CENTAVOS 41
la profecía de la sed
La profecía de la sed.
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A Clarissa Macedo
Colección UN LIBRO POR CENTAVOS 45
océano en la nube
Luego,
lo olvidé en la salvaje selva de la tarde, más tarde.
Luego el milagro:
los signos de tu nombre en la pantalla,
el sonido de sus sílabas que en mi voz hicieron eco
y el mensaje que me lanzabas en tu botella de náufrago,
océano en la nube:
“Yo también te pienso”.
A Jami Proctor-Xu
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asedio a la infancia i
asedio a la infancia ii
asedio a la infancia iv
asedio a la infancia v
asedio a la infancia vi
Se quedan en nosotras
y son como un tufo amargo
que a fuerza de costumbre,
creemos olvidado.
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a riesgo de caer
A Lucía Estrada
Colección UN LIBRO POR CENTAVOS 61
vértigo de la tarde
II
III
la negacion de la locura
confines de la noche
para beber no
hallazgo
la preponderancia de lo pequeño
I
Eso que escucho no es un pájaro
que canta en esta tarde.
Sino el recuerdo de otro que cantó
aquella mañana en que desperté
tan escindida como un árbol
que el rayo mutiló.
II
El pájaro hiende veloz
el aire denso de este día.
Y conduce mi visión por pasajes en donde es lícito callar
para que el viento y las copas ebrias de los árboles
hablen.
Colección UN LIBRO POR CENTAVOS 71
No.
Aún el tiempo no se decide a revelarme
el porqué del vuelo.
Sólo su ojo de cuervo logro atisbar desde mi cerradura.
Colección UN LIBRO POR CENTAVOS 73
Anduvo mi antepasado
por desiertos de arena y nieve
colmado de incertidumbre
por la lumbre vegetal
que le pudrió las sienes.
Ahora
la misma lumbre vegetal ciega mis párpados,
ahora soy quien convoca a las formas
a que me muestren los orígenes.
74 Universidad Externado de Colombia / Decanatura Cultural
Al abrir,
solo hallo mi asombro al saberme diestra
en el arriesgado oficio de tentarme las entrañas.
¿Y si me río de los peces muertos?
Quizá conjure algunas trampas.
Tal vez me acostumbre a los gajes de mi oficio.
Colección UN LIBRO POR CENTAVOS 75
Se compuso en caracteres
Goudy Old Style de 11 puntos
y se imprimió
sobre papel bulky de 60 gramos,
con un tiraje de
8.000 ejemplares.
Bogotá, Colombia