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Manuel Alejandro
Manuel Alejandro
Manuel Alejandro
Desde esta perspectiva, los sistemas pueden ser estudiados a través de sus
características generales, como la estructura, la función, los procesos de
retroalimentación, la adaptación y la evolución. La TGS proporciona un marco
conceptual para analizar cómo los componentes de un sistema interactúan entre sí y
cómo el sistema como un todo responde a cambios en su entorno. Siendo algunos
conceptos clave en la Teoría General de Sistemas incluyen la idea de jerarquías de
sistemas (sistemas que están compuestos de subsistemas), la noción de homeostasis
(la capacidad de un sistema para mantener un equilibrio interno), la retroalimentación
(los procesos mediante los cuales los sistemas reciben y responden a información), y la
emergencia (la propiedad de que los sistemas complejos pueden exhibir
comportamientos impredecibles que no pueden ser explicados simplemente por el
estudio de sus componentes individuales).
Dentro de este contexto, de acuerdo a lo señalado por Miller (1974) "la TGS es una
forma de abordar problemas complejos que involucran la interacción de numerosas
variables en un contexto dinámico". Pudiendo inferir de lo señalado por el citado autor
que la teoría general de los sistemas se describe mejor, no como teoría, en el sentido
que la ciencia da a esta palabra, sino más bien como un programa o una dirección en
el campo de la filosofía contemporánea de la ciencia. La perspectiva que esta dirección
ofrece deriva de varias fuentes, y sus partidarios ponen el énfasis en diferentes
aspectos del programa. Sin embargo, todas las variantes e interpretaciones tienen un
propósito común: integrar las diversas áreas de conocimiento mediante una
metodología unificada de conceptuación o investigación.
Componentes de un Sistema
Los componentes de un sistema pueden variar dependiendo del tipo de sistema que
estemos considerando y del contexto en el que se encuentre. Sin embargo, en un
sentido general, los sistemas suelen estar compuestos por los siguientes elementos:
Elementos: Son los componentes básicos que forman parte del sistema, los mismos
pueden ser .personas, máquinas, procesos, objetos físicos, ideas, entre otros,
dependiendo del tipo de sistema.
Relaciones o Interacciones: Son las conexiones y vínculos entre los elementos del
sistema. Estas relaciones pueden ser de diferentes tipos, como entradas y salidas de
información, energía o materia, interacciones directas entre componentes, influencias
mutuas, etc.
Objetivo o Propósito: Es el objetivo o meta que el sistema está diseñado para
lograr. Este propósito guía las interacciones entre los elementos del sistema y su
funcionamiento global.
Entorno: Es el contexto más amplio en el que opera el sistema. Incluye todos los
factores externos que pueden influir en el sistema o ser influenciados por él. El entorno
puede ser físico, social, económico, político, entre otros.
Límites o Fronteras: Son los límites que definen qué está dentro y qué está fuera
del sistema. Estos límites pueden ser físicos o conceptuales y determinan qué
elementos y relaciones son considerados parte del sistema y cuáles están fuera de él.
Entradas: Son los recursos, información, energía o cualquier otro tipo de entrada
que el sistema recibe del entorno para llevar a cabo sus funciones y alcanzar su
objetivo.
Salidas: Son los resultados, productos, información, energía o cualquier otro tipo de
salida que el sistema genera como resultado de su funcionamiento.
Procesos o Funciones: Son las actividades y operaciones que realizan los
elementos del sistema para procesar las entradas, llevar a cabo las interacciones
necesarias y producir las salidas requeridas para cumplir con su objetivo.
En este orden de ideas, es preciso señalar que diferentes autores han propuesto
diversos enfoques para describir los componentes de un sistema.
Ludwig (1968) Este autor, fundador de la Teoría General de Sistemas, identifica tres
componentes principales:
Elementos: Las partes que componen el sistema.
Relaciones: Las interacciones entre los elementos.
Objetivo o Propósito: El propósito o función que el sistema está diseñado para
cumplir.
Elementos: Las partes que componen el sistema: Esta parte esencial del sistema se
refiere a los componentes individuales o unidades que forman parte de la totalidad del
sistema. Estos elementos pueden variar en naturaleza según el tipo de sistema, pero
representan las partes constituyentes que interactúan para realizar funciones
específicas dentro del sistema en su conjunto. Identificar y comprender los elementos
de un sistema es crucial para entender su estructura y cómo contribuyen al
funcionamiento general del sistema.
Relaciones: Las interacciones entre los elementos: Las relaciones entre los
elementos son los vínculos y conexiones que existen entre las partes del sistema, las
cuales pueden ser de diversos tipos, como relaciones de causa y efecto,
interdependencias, influencias mutuas o flujos de información, energía o materia, lo
cuales son fundamentales para el funcionamiento y la dinámica del sistema, ya que
determinan cómo los elementos se afectan y se influyen entre sí.
Objetivo o Propósito: El propósito o función que el sistema está diseñado para
cumplir: Este componente refleja la razón de ser del sistema, es decir, el objetivo o
meta que se busca alcanzar a través de su funcionamiento. El propósito del sistema
guía sus actividades y decisiones, orientando las interacciones entre los elementos
hacia la consecución de un fin común. Comprender el propósito del sistema es crucial
para evaluar su eficacia y eficiencia en la realización de sus funciones y para identificar
posibles áreas de mejora o adaptación.
Sistemas sociales (como organizaciones humanas): Estos sistemas son los más
complejos y dinámicos de los tres. Incluyen grupos sociales, instituciones,
organizaciones y comunidades humanas, que están formados por individuos que
interactúan entre sí para lograr objetivos comunes. Los sistemas sociales están
influenciados por una amplia gama de factores, como la cultura, la política, la economía
y las relaciones interpersonales, lo que los hace altamente adaptables pero también
propensos a la incertidumbre y la complejidad.
Sistemas Ambientales
Los sistemas ambientales son conceptualizados desde diversos putos de vista por
algunos autores como sistemas complejos y dinámicos que involucran interacciones
entre componentes bióticos y abióticos en un entorno determinado, s de advertir que
estas definiciones resaltan la importancia de comprender la interconexión y la
interdependencia de todos los elementos de un sistema ambiental para abordar los
desafíos relacionados con la conservación y el manejo sostenible del medio ambiente.
En este orden de ideas: Odum (2013) considerado uno de los padres de la ecología
de sistemas, definió los sistemas ambientales como sistemas complejos que incluyen
interacciones entre organismos vivos (bióticos) y su entorno físico (abiótico). Estos
sistemas abarcan desde ecosistemas naturales como bosques y ríos hasta sistemas
urbanos y agroecosistemas modificados por el ser humano.
Además, Odum amplía la noción de sistemas ambientales para incluir una variedad
de entornos, desde ecosistemas naturales no perturbados hasta sistemas urbanos y
agroecosistemas transformados por la actividad humana. Esta inclusión reconoce la
complejidad y diversidad de los sistemas ambientales y destaca la necesidad de
considerar las interacciones entre los componentes naturales y los impactos de la
actividad humana en la estructura y función de estos sistemas.
Así mismo Barry Commoner: Este científico ambientalista describió los sistemas
ambientales como complejas redes de interacciones entre componentes biológicos,
físicos, químicos y sociales. Commoner destacó la importancia de comprender la
interdependencia entre los diferentes elementos de un sistema y cómo los cambios en
un componente pueden tener efectos en cascada en todo el sistema.
Ecosistemas
Según Odum (Ob. Cit), desarrolló la teoría de la ecología de sistemas y definió un
ecosistema como "una unidad compleja de elementos abióticos y bióticos, que funciona
como un sistema todo". Esta definición subraya la complejidad y la unidad funcional del
sistema.
De acuerdo al citado autor, el ecosistema La definición "una unidad compleja de
elementos abióticos y bióticos, que funciona como un sistema todo" resalta varios
aspectos importantes del concepto de ecosistema:
Complejidad: Se reconoce que un ecosistema está compuesto por una amplia
variedad de elementos, tanto bióticos (organismos vivos) como abióticos (factores
físicos y químicos del entorno), esta complejidad implica una diversidad de
interacciones y procesos dentro del sistema.
Unidad funcional: Se enfatiza que, a pesar de su complejidad, el ecosistema
funciona como una unidad integrada y coherente, lo cual significa que los diferentes
componentes del ecosistema están interconectados y se influencian mutuamente en la
realización de funciones específicas dentro del sistema.
Interdependencia: La definición sugiere que los elementos bióticos y abióticos del
ecosistema están interdependientes, lo que significa que cada componente juega un
papel crucial en el funcionamiento y la estabilidad del sistema en su conjunto. Estas
interdependencias pueden ser tanto positivas como negativas y pueden afectar la
dinámica y la resiliencia del ecosistema.
Sistema total: Se subraya que un ecosistema no es simplemente una colección de
partes independientes, sino que funciona como un sistema completo en el que los
elementos interactúan y se organizan de manera que se alcanzan ciertos objetivos o
funciones específicas. Esto implica que el ecosistema tiene propiedades emergentes
que no pueden ser comprendidas simplemente observando sus componentes
individuales.
Clasificación
Desde la persprctiva planteada por la citada autora se infiere que los componentes
del ecosistema resaltan las distintas funciones que desempeñan en el ciclo de la
materia y la energía:
Productores (autótrofos): Estos organismos, como las plantas verdes y algunas
bacterias, son capaces de producir su propio alimento mediante la fotosíntesis,
utilizando la energía solar para convertir el dióxido de carbono y el agua en
carbohidratos. Son la base de la cadena alimentaria y proporcionan energía a los
demás organismos del ecosistema.
Consumidores (heterótrofos): Estos organismos, como los animales y ciertos tipos
de bacterias, obtienen su energía alimentándose de otros organismos. Se dividen en
diferentes niveles tróficos, incluyendo herbívoros (que se alimentan de plantas),
carnívoros (que se alimentan de otros animales) y omnívoros (que se alimentan tanto
de plantas como de animales). Los consumidores transfieren la energía de los
productores a través de la cadena alimentaria.
Descomponedores (detrítívoros y saprótrofos): Estos organismos, como hongos
y bacterias, desempeñan un papel crucial en la descomposición de la materia orgánica
muerta, reciclando los nutrientes de vuelta al suelo y al ecosistema. Los detritívoros se
alimentan de materia orgánica en descomposición, mientras que los saprótrofos
secretan enzimas para descomponer la materia orgánica y luego absorben los
nutrientes resultantes.
Esta división trófica refleja la complejidad de las interacciones dentro de los
ecosistemas, donde cada tipo de organismo cumple una función vital en el
mantenimiento del equilibrio y la salud del ecosistema.
Funcionamiento
Odum (Ob. Cit): propuso el concepto de "productividad del ecosistema", que se
refiere a la cantidad de biomasa producida por los productores en un ecosistema en un
determinado período de tiempo, siendo esta biomasa es la base la cadena alimentaria
y sustenta la vida en el ecosistema.
Desde el punto de vista del citado autor se puede señalar que la idea del "Ciclo de
energía y materiales" enfatiza la importancia fundamental de los flujos de energía y los
ciclos de materiales dentro de los ecosistemas. Estos procesos son esenciales para
sostener la vida y mantener el equilibrio ecológico, ya que regulan la disponibilidad de
recursos y nutrientes en el ambiente. En resumen, esta perspectiva destaca cómo los
flujos de energía y la circulación de materiales son pilares fundamentales para la
dinámica y la estabilidad de los ecosistemas, subrayando su papel crítico en el
mantenimiento de la biodiversidad y la salud del medio ambiente.
Sistemas Ambientales Venezolanos
Los sistemas ambientales en Venezuela abarcan una diversidad de ecosistemas y
biomas que van desde la selva tropical hasta los ecosistemas de montaña y los
ecosistemas costeros. Aquí hay algunos ejemplos de sistemas ambientales en
Venezuela:
Selva Tropical: La selva tropical venezolana, ubicada principalmente en la región
sur del país, alberga una biodiversidad excepcionalmente rica, con una gran variedad
de especies de plantas y animales, muchas de las cuales son endémicas de la región.
Llanos: Los llanos venezolanos, situados en la región central del país, son extensas
llanuras de pastizales y sabanas que albergan una variedad de especies de mamíferos,
aves y reptiles. Este ecosistema es importante para la ganadería y la agricultura.
Ecosistemas Costeros: Venezuela cuenta con una extensa costa caribeña que
incluye manglares, arrecifes de coral y playas. Estos ecosistemas son vitales para la
protección costera, la biodiversidad marina y la pesca.
Ecosistemas de Montaña: En la región andina de Venezuela se encuentran
ecosistemas de montaña, que incluyen páramos, bosques nublados y lagunas
glaciares. Estos ecosistemas son importantes para el suministro de agua dulce y la
conservación de especies endémicas.
Delta del Orinoco: El delta del río Orinoco, en el noreste de Venezuela, es un
sistema ambiental único que alberga una variedad de hábitats acuáticos, incluidos
humedales, manglares y canales fluviales. Es un importante refugio para aves
migratorias y especies acuáticas.
Ubicación
Los sistemas ambientales en Venezuela se distribuyen a lo largo y ancho del país,
abarcando una variedad de regiones geográficas y biomas. Aquí tienes una descripción
general de la ubicación de algunos de los principales sistemas ambientales
venezolanos:
Selva Tropical: La selva tropical venezolana se encuentra principalmente en la
región sur del país, en estados como Amazonas, Bolívar y Delta Amacuro. Esta región
incluye una gran parte de la cuenca del río Orinoco y la región amazónica venezolana.
Llanos: Los llanos venezolanos ocupan la región central del país, abarcando
estados como Apure, Barinas, Cojedes, Guárico y Portuguesa. Esta extensa llanura se
extiende hacia el este y el oeste y está atravesada por ríos como el Orinoco y el Apure.
Ecosistemas Costeros: La costa venezolana se encuentra en la parte norte del
país, a lo largo del mar Caribe. Esta costa se extiende desde la península de
Paraguaná en el noroeste hasta el delta del río Orinoco en el noreste, pasando por
estados costeros como Falcón, Vargas, Miranda, Carabobo, Aragua y Sucre.
Ecosistemas de Montaña: Los ecosistemas de montaña venezolanos se
encuentran principalmente en la región andina, que abarca estados como Mérida,
Táchira y Trujillo. Esta región incluye picos elevados, valles profundos, páramos y
bosques nublados.
Delta del Orinoco: El delta del río Orinoco se sitúa en el noreste del país, en el
estado de Delta Amacuro. Esta extensa área de humedales, manglares y canales
fluviales se extiende hasta el mar Caribe.
Características
Los sistemas ambientales venezolanos presentan una diversidad de características
que los hacen únicos y de gran importancia tanto a nivel regional como global. Aquí se
presentan algunas de las características principales de estos sistemas:
Biodiversidad excepcional: Venezuela es uno de los países con mayor
biodiversidad del mundo, gracias a su variedad de ecosistemas que incluyen selvas
tropicales, llanos, montañas, sistemas costeros y el delta del río Orinoco, esta
diversidad alberga una amplia gama de especies de flora y fauna, muchas de ellas
endémicas y únicas en el mundo.
Heterogeneidad ambiental: La geografía diversa de Venezuela contribuye a la
presencia de una gran variedad de ecosistemas. Desde las selvas tropicales del sur
hasta los llanos en el centro y los sistemas costeros en el norte, el país ofrece una
amplia gama de hábitats y paisajes.
Importancia para la conservación: Los sistemas ambientales venezolanos
albergan áreas protegidas de gran importancia para la conservación de la
biodiversidad, como parques nacionales, reservas naturales y áreas de protección
ambiental. Estas áreas desempeñan un papel crucial en la preservación de especies
amenazadas y en la protección de ecosistemas frágiles.
Servicios ecosistémicos clave: Los sistemas ambientales venezolanos
proporcionan una serie de servicios ecosistémicos vitales para el bienestar humano,
como la provisión de agua dulce, alimentos, materiales de construcción, regulación del
clima, control de inundaciones y recreación.
Riqueza cultural y patrimonial: Además de su riqueza biológica, los sistemas
ambientales venezolanos también poseen un importante valor cultural y patrimonial
para las comunidades locales e indígenas, que han coexistido con estos ecosistemas
durante siglos y han desarrollado vínculos estrechos con la naturaleza.
REFERENCIAS
https://es.wikipedia.org/wiki/Barry_Commoner#:~:text=Hay%20una%20sola%20ecosfera
%20para,las%20cosas%20puedan%20ser%20arrojadas.
Hutchinson, E. (2010) the Invention of Modern Ecology Copyright Published by: Yale
University Press https://www.jstor.org/stable/j.ctt5vkzz7 Search for reviews of this
book
Boulding, K. (1989) Teoría General de los Sistemas. Fondo de Cultura México (7ma
edición)
Odum, E. (2013) La ecología ante el siglo XXI. Aula Senior. Curso Académico 2013-
2014AULA SENIOR. Curso Académico 2013 2014. Departamento de Ecología e
Hidrología