El documento presenta un taller sobre tecnología educativa dirigido a estudiantes de licenciatura en informática educativa. El taller pide a los estudiantes que elaboren un cuadro comparativo sobre los términos tecnología educativa, TIC, TAC, informática educativa y tecnologías de la información y comunicación, destacando similitudes y diferencias. También incluye información sobre las diferencias entre ciencia, tecnología e informática, y explica los conceptos de TIC, TAC y TEP.
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El documento presenta un taller sobre tecnología educativa dirigido a estudiantes de licenciatura en informática educativa. El taller pide a los estudiantes que elaboren un cuadro comparativo sobre los términos tecnología educativa, TIC, TAC, informática educativa y tecnologías de la información y comunicación, destacando similitudes y diferencias. También incluye información sobre las diferencias entre ciencia, tecnología e informática, y explica los conceptos de TIC, TAC y TEP.
El documento presenta un taller sobre tecnología educativa dirigido a estudiantes de licenciatura en informática educativa. El taller pide a los estudiantes que elaboren un cuadro comparativo sobre los términos tecnología educativa, TIC, TAC, informática educativa y tecnologías de la información y comunicación, destacando similitudes y diferencias. También incluye información sobre las diferencias entre ciencia, tecnología e informática, y explica los conceptos de TIC, TAC y TEP.
El documento presenta un taller sobre tecnología educativa dirigido a estudiantes de licenciatura en informática educativa. El taller pide a los estudiantes que elaboren un cuadro comparativo sobre los términos tecnología educativa, TIC, TAC, informática educativa y tecnologías de la información y comunicación, destacando similitudes y diferencias. También incluye información sobre las diferencias entre ciencia, tecnología e informática, y explica los conceptos de TIC, TAC y TEP.
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FACULTAD DE EDUCACIÓN ESPECIAL Y PEDAGOGÍA
LICENCIATURA EN INFORMÁTICA EDUCATIVA
TECNOLOGÍA EDUCATIVA PROF. FRANCISCO UREÑA MELA TALLER # 1 Fecha de entrega: 11 de enero del 2024
Nombre: Pedro E. Frías M.
Cédula: 8-272-713 Luego de observar y analizar los videos compartidos (CONCEPTOS), elabora un cuadro comparativo sobre los términos, Tecnología Educativa, Tic, Tac, Informática Educativa, Tecnologías de la Información y Comunicación. Donde se destaquen similitudes y diferencias entre los conceptos. Pueden utilizar una herramienta con la que tengan mayor destrezas y habilidades. Estaremos haciendo un conversatorio la próxima clase de manera sincrónica, sobre el tema.
DIFERENCIAS ENTRE CIENCIA, TECNOLOGÍA E INFORMÁTICA.
Ciencia: La ciencia es aquella rama del saber conocer que se puede considerar como un conjunto de sistemático de datos o conocimientos sobre el funcionamiento de la naturaleza. la ciencia también postula leyes universales sobre explicaciones de los fenómenos de la naturaleza. Tecnología: Tecnología es la aplicación de un conjunto de conocimientos y habilidades técnicas que permiten al ser humano fabricar objetos y modificar su entorno material o virtual para satisfacer sus necesidades y conseguir una solución que permita resolver un problema social determinado, por ejemplo: La vivienda. Los medios de transporte. Los medios de comunicación La alimentación. La manera de vestir. La salud Informática: Es una disciplina que estudia el tratamiento automático de la información utilizando dispositivos electrónicos y sistemas computacionales. Diferencia entre ciencia y tecnología La ciencia no se centra tanto en el desarrollo de aparatos que satisfaga las necesidades humanas sino más bien pretende clasificar los datos que recoge, tener conciencia de las razones o las causas que se manifiesta un fenómeno y en cambio la tecnología si tiene inclinaciones a la fabricación de objetos que satisfagan necesidades humanas. Las denominadas TIC son, por definición, aquellas tecnologías empleadas para la información y la comunicación. Por tanto, son nuevas tecnologías que se emplean en diversos ámbitos como el educativo y que se implementan a otras metodologías que intervienen en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Como ejemplo teórico está bien, pero, en la práctica, ¿a qué nos referimos cuando empleamos el término TIC? Este término hace referencia a herramientas o dispositivos, generalmente digitales, que nos ayudan en nuestras clases. Son atractivas y motivadoras para el alumnado y potencian nuestro mensaje. Facilitan su transmisión y, bien utilizadas de forma organizada, se tornan indispensables en la práctica educativa de hoy en día. No obstante, el término TIC abarca una parte de lo que se espera del manejo de herramientas digitales, ya que alude exclusivamente a su manejo dentro de un marco concreto, pero no consigue abarcar la totalidad de las posibilidades que la digitalización confiere al aprendizaje. Estamos hablando, pues, de un proceso que va más allá del uso de la tecnología. Y ello viene a denominarse el proceso TIC–TAC–TEP. A la hora de afrontar un proceso de enseñanza, algo extrapolable a cualquier área del currículo, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) hacen referencia al manejo de los dispositivos digitales. Sin embargo, estos requieren de aplicaciones didácticas específicas para su uso educativo. Es entonces cuando estamos observado una evolución hacia lo que viene a llamarse TAC: tecnología para el aprendizaje y el conocimiento. Por sí solas, estas aplicaciones y estos dispositivos no son garantes de aprendizajes significativos o de una práctica educativa exitosa. La manera de hacerlo llegar importa formalmente, pero para que este sea interiorizado requiere de un paso más si al ámbito digital nos estamos refiriendo. Es lo que llamamos TEP: tecnologías para el empoderamiento y la participación. Es el paso considerado ideal para que el alumnado adquiera unos aprendizajes e interiorice unos mensajes transmitidos. Ahí reside el verdadero objetivo docente.
Esquema del proceso TIC-TAC-TEP en el ámbito de la enseñanza
Resumiendo, en nuestra labor docente necesitamos de unas TIC (dispositivos) para que, con unas aplicaciones o programas efectivos (TAC), logremos la adquisición de aprendizajes significativos obtenidos de forma autónoma o natural por parte de nuestro alumnado. Esto es conseguir un aprendizaje útil, dinámico y sencillo. Basado en la realidad y que emplee estrategias que usen la tecnología para incorporarlas de forma natural a las situaciones cotidianas de la vida (TEP). Todo ello teniendo siempre presente: La autenticidad de nuestro Mensaje. La claridad a la hora de expresarlo. El tiempo tecnológico en el que vivimos. Los destinatarios de lo que transmitimos.
TIC, TAC y TEP: qué son, Diferencias y Similitudes
Estas nuevas metodologías ayudan a que los usos que se le dan a la tecnología no sean únicamente los de asegurar el dominio de una serie de herramientas informáticas. Inicialmente es necesario entender qué es TIC, qué es TAC y qué es TEP. Así, el significado de las siglas TIC es Tecnología de la Información y la Comunicación, su función inicial es la de brindar información para que el usuario se pueda comunicar transformando las herramientas cotidianas y comúnmente usadas en el desarrollo diario de las actividades racionales humanas esperando relacionar a las personas y permitiéndoles acceder a la información y al conocimiento, por medio de estas, se puede interactuar fácilmente. Continuando, las siglas TAC significan Tecnologías del Aprendizaje y del Conocimiento, tiene como objetivo establecer una relación entre la tecnología y el conocimiento adquirido a través de la tecnología. El conocimiento, entonces, seguiría creciendo gracias al uso de las Tecnologías del Aprendizaje y del Conocimiento debido a que a través de estas se crea, se comparte, se difunde y se debate la información relacionada con el manejo del conocimiento tecnológico. Estas llevan el aprendizaje y las herramientas necesarias para la asimilación de información diferente a un nivel donde el cambio y la participación social se hacen evidentes. Por otra parte, las TEP son las Tecnologías para el Empoderamiento y la Participación, estas tecnologías hacen referencia al mundo social donde se puede trabajar sin límites y sin tener contacto con otras personas, sino que por el contrario existe una mayor interacción con el computador, donde los usuarios pueden acercarse y colaborar entre sí como creadores de contenidos generado por consumidores en una comunidad virtual. Las TIC, TAC y TEP se relacionan directamente debido a que se pueden asociar como tecnologías interdependientes e independientes, específicamente porque se refieren tanto a la tecnología, como al conocimiento y al aprendizaje sin importar que cada una de ellas aporte conceptos diferentes. Estas nuevas metodologías ayudan a que los usos que se le dan a la tecnología no sean únicamente los de asegurar el dominio de una serie de herramientas informáticas. Por otra parte, existen diferencias evidentes como que las TIC sirven para usos didácticos que se tienen en el aprendizaje y la docencia, si de educación se habla, mientras que las TAC van más allá de aprender a usar la tecnología y explorar herramientas tecnológicas al servicio del aprendizaje y la adquisición de conocimiento conocido ahora como informática pedagogía.
De los Medios a las Mediaciones en la Educación
Pasando de las TIC a las TAC para llegar a las TEP Las TAC, tecnologías para el aprendizaje y el conocimiento, es un concepto que sirve para identificar las tecnologías impulsadas al fortalecimiento del proceso de enseñanza-aprendizaje. Con ello, se entiende cómo, a partir de estas mediaciones tecnológicas, la escuela promueve en los estudiantes una postura de crítica y análisis, constructiva y responsable, difundidas o socializadas mediante las TEP, a saber, las tecnologías de empoderamiento y participación, por ser estas, en última instancia, el final de un proceso educativo que se proyecta del aula al entorno social y que logra la construcción de un conocimiento colectivo de alto impacto. Tal redefinición de la educación parte del sentido de la innovación educativa, propiciado por el uso asertivo de la tecnología en la mayoría de los procesos humanos. Hoy en día, muchas veces quien enseña no es llamado maestro, docente o profesor, sino auxiliar cognitivo, quien es alguien que guía, genera o facilita procesos de enseñanza mediante inquietudes de orden pedagógica y hace cuestionar al estudiante una realidad nada ajena a sí mismo o a su contexto, de tal manera que el aprendizaje llegue a ser creativo. El estudiante, que bien pudiera ser un migrante, un nativo o un residente digital, es quien indaga, conectado a la red, la información que, al aplicarla en procesos de pensamientos praxeológicos, se convierte en un conocimiento significativo. Por ende, las TIC no solo han reconfigurado los roles de quienes enseñan y de quienes aprenden, sino que los espacios educativos han pasado a ser intervenidos por las herramientas tecnológicas y han llegado, en algunos casos, a nuevos conceptos de aula, y en otros, a espacios intangibles, concebidos por lo digital. A la tiza y al pizarrón les fue abstraído todo papel protagónico y preponderante en los modelos pedagógicos modernos. Las TIC, evidentemente, han contribuido a tal trascendencia. Los cubanos Sánchez y Vega (2006) concuerdan en afirmar que en la transición de la sociedad de la información a la sociedad del conocimiento: “La información creada, usada, distribuida, almacenada y disponible de manera intensa y amplia, mediatizada por las nuevas tecnologías de información y comunicación es transformada en valor únicamente por aquellos capaces de convertirla en conocimiento” (p. 35). Esto significa que aquellos que no lo puedan hacer se distancian de los que sí lo están haciendo. Esto es lo que constituye el concepto de brechas, es decir, espacios que impiden el desarrollo y que se convierten en grandes barreras para lograr el acceso a los mercados globales. Esto se puede explicar según Torres (2015): Ante el avance de la ciencia y la tecnología, la sociedad en su conjunto y las personas en su individualidad, experimentan cambios en las formas de acceder a la información y el conocimiento. Así se ha creado una brecha entre la información que se consulta y la que realmente circula en el mundo, entre los conocimientos que se adquieren como parte de la educación formal y el que se necesita para tener éxito en las diferentes profesiones, y entre el saber y el saber hacer en el contexto de la sociedad de la información y el conocimiento. (p. 96) En este orden de ideas, la brecha puede corresponder a la poca claridad que puedan tener las personas y las organizaciones en la diferenciación de los conceptos de información y conocimiento. Tal desconocimiento permea el proceso de gestión en sí. Es por ello por lo que Rivera (2006), se hace el interrogante, al plantear que: Para algunos hay un claro criterio de demarcación, en el cual a partir del dato se obtiene información y a partir de ésta el conocimiento; para otros, al obtener la información se obtiene un conocimiento explícito o codificado. La denominada “Gestión del Conocimiento” o “Knowledge Management” (KM) se constituye en una nueva estrategia de las organizaciones exitosas del siglo XXI. (p. 77) Cerrar estas brechas implica revisar la forma como se gestiona y procesa el conocimiento como nuevo recurso para el desarrollo de las naciones. La gestión del conocimiento se puede determinar desde muchas aristas y su aplicabilidad en los medios académicos puede ser muy diversa (Mijangos y Manzo, 2011). Toda esta gestión debe concebir productos que permitan evidenciar que, efectivamente, el conocimiento está resultando en función de la organización y del modo de trabajar de la misma y tener en cuenta que, para la creación del conocimiento, se deben realizar varios procesos de clasificación: el conocimiento se debe gestar a partir de modelos conceptuales y filosóficos que permitan la argumentación coherente de cada uno de los fenómenos del conocimiento sobre los que se actúa; de modelos sociales y de trabajo que permitan que una comunidad obtenga los beneficios de manera adecuada; y de modelos técnicos y científicos que permiten la implementación de las TIC como herramienta de organización e implementación del conocimiento. Para Mijangos y Manzo (2011), los cuerpos académicos que son objeto de este estudio manejan un alto interés en el desarrollo de la gestión del conocimiento en los entornos académicos, por lo que determinan líneas de estudio y aplicación de nuevos conocimientos. En este caso, se tuvieron en cuenta las universidades públicas ubicadas en el sur y sureste de los Estados Unidos Mexicanos. El estudio arrojó un resultado que mostraba que no se estaba haciendo una apropiación adecuada del conocimiento. Además, se definió que los cuerpos académicos deben estar conformados por docentes de tiempo completo que generen estrategias de gestión del conocimiento de una manera más adecuada y propender por el beneficio de la comunidad académica en cuestión. Por otra parte, Passoni (2005) determinó que la gestión del conocimiento en las áreas académicas se encuentra ahogada de información en muchas ocasiones, sin embargo, los participantes en el proceso cognitivo se encuentran sedientos de conocimiento, pues no se determinan de manera adecuada los patrones de conocimiento que permitan alinear tanta información existente. Dentro de estos términos, se considera que el tratamiento de la información también depende del uso de los recursos tecnológicos y su aplicación para la planeación y el desarrollo de actitudes en la organización. Todo este proceso influye para que las organizaciones académicas desarrollen de manera adecuada un proceso de investigación y desarrollo en pro de la academia. Por otra parte, el desarrollo y aplicación de las TIC dentro de este decurso cumple una labor fundamental, pues se tiene que encargar de organizar, preparar y comunicar la información de manera adecuada a los propósitos de la comunidad académica en cuestión. También es importante recabar información en los estudiantes sobre la forma en la que se están dando los procesos de manejo de la información en su entorno disciplinar y, de este modo, permitir que la comunidad en general se beneficie con la gestión del conocimiento de manera acertada, al determinar características propias de la formación académica. En cuanto al uso de las TIC como herramientas de formación, es importante determinar cuál es el enfoque disciplinar que se le da al uso de la tecnología, mediante las necesidades de los planes curriculares y el enfoque que se le da a la práctica desde las necesidades del mercado laboral. Este proceso experimental del conocimiento no es nuevo, sino que se viene sistematizando desde comienzos de la década de los noventa del siglo XX en Cuba y se ha extendido por todo el mundo como herramienta base de la academia. Desde la perspectiva de la mediación de las TIC, esta aplicación inicia desde las técnicas de los talleres o aulas virtuales que permiten profundizar en conocimientos que posteriormente se consolidan, mediante el proceso de experimentación. La búsqueda de información en las redes incentiva a los estudiantes al uso de diferentes fuentes que les facilitan tener una mayor cercanía a los conocimientos y a las realidades de su entorno. Es por ello por lo que, como bien lo afirman Núñez y Núñez (2006): “Entre las implicaciones que trae aparejada la Gestión del Conocimiento está la de gestionar eficazmente los Recursos Tecnológicos de la organización”, con el propósito de que se dé una comunicación eficiente entre las partes “a través de los flujos de información; la cual es considerada el ‘insumo vital’ para generar, transformar y transferir el conocimiento”. (p. 65) La educación tiene, por ende, en la infraestructura tecnológica que producen los desarrolladores, el andamiaje necesario para crear un flujo de conocimientos, en el que los estudiantes toman la información, la conviertan en conocimiento, la compartan con otros y participen activamente de la sociabilidad presente en sus contextos, para hacer de las TEP herramientas de participación democrática. Ahora bien, esto requiere, explican también Núñez y Núñez (2006), que el conocimiento sea gestionado: De modo consciente y planificado, potenciar su creación, transferencia, conservación y reutilización contextualizada, elevando así la capacidad creativa e innovadora del individuo en el colectivo. Todo ello, implica la toma de decisiones acertada sobre procesos de búsqueda de nuevas formas para la generación, captura, asimilación, difusión y transferencia de ese conocimiento. (p. 64) Calva (2007) afirma que, aunque los gobiernos y todos los estamentos civiles desean tener un sistema educativo eficiente “como condición de una economía moderna, dinámica y competitiva, así como para una sociedad más equitativa y cohesionada, que contraste con nuestras realidades contradictorias e incluyan indicadores característicos del subdesarrollo educativo” (p. 11), los rezagos en América Latina son enormes. Este camino hacia la búsqueda de materializar la narrativa de la igualdad, en el que armonicen la globalidad y la diversidad, la equidad y el desarrollo, debe emprenderse desde la educación, con escuelas que abandonen el modelo tradicional y abracen la multimedialidad de la tecnología para formar ciudadanos que hacen del conocimiento un bien colectivo y de la participación ciudadana un deber ejercido con sano aprovechamiento. En palabras de Rodríguez (2004): Hoy, cuando el deseo de contar con escuelas que brinden conocimientos y comprensión a un gran número de estudiantes con capacidades e intereses diversos, provenientes de medios culturales y familiares distintos, choca con la realidad de las escuelas en los diferentes lugares urbanos y rurales donde los maestros enseñan y los alumnos aprenden como hace dos décadas; hoy, ad portas del tercer milenio —cuando los medios tecnológicos traducidos en computadores, multimedia, realidad virtual, telecomunicaciones, superautopistas de información—, la educación permanece fiel a su práctica tradicional. (p. 108)