Psychology">
Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

Práctica - Conducta Humana

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 21

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL SANTA

FACULTAD DE CIENCIAS
ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA
PSICOLOGÍA MÉDICA

TEMA
“LA CONDUCTA HUMANA EN TIEMPOS DE PANDEMIA POR COVID-19”.

DOCENTE
Dr. Ferré Rodriguez Jorge Luis

INTEGRANTES
E.M. Juarez Navarro, Corin Danushka
E.M. Julca Gonzales, Manuel Angel
E.M. Justo Jaico, Maylí Nycolh
E.M. Llecllish Cupitan, Mileidy Gabriela
E.M. Luna Real, Jean Franco
E.M. Magallanes Borja, Lucero Angelica
E.M. Marín Obregón, Raysa Ena
E.M. Martínez Igreda, Sara Yamile
E.M. Medina Melendez, Alejandra Micaela

CICLO
IV - Unidad I

NUEVO CHIMBOTE - 2021


ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN

2. MARCO TEÓRICO

2.1. LA CONDUCTA

2.2. COVID-19

2.3. CONDUCTA DESARROLLADA A NIVEL MUNDIAL

2.4. CONDUCTA DESARROLLADA A NIVEL NACIONAL

2.5. CONDUCTA DESARROLLADA A NIVEL DISTRITAL

3. CONCLUSIONES

4. REFERENCIAS

5. ANEXOS
1. INTRODUCCIÓN

Ante la propagación rápida del Coronavirus (COVID-19) desde diciembre del

2019, principalmente en países como China, Asia Oriental, Medio Oriente y

Europa occidental, se declaró formalmente como una pandemia y con ello, todos los

países del mundo tuvieron que modificar las prácticas sociales y la forma de vivir.

(Velavan, 2020)

La pandemia, además de provocar una crisis de salud afectando a nivel

mundial a la sociedad en todos los niveles y estratos, intervino en la interacción social

adoptando una conducta de protección como el lavarse las manos regularmente, uso

de mascarillas y protector facial, mantenimiento de la distancia social, entre otros.

Estas conductas de protección tienen como fin el reducir la propagación de la

epidemia e implican elecciones personales voluntarias y diversos tipos de

percepciones. Asimismo, algunas personas manifestaron comportamientos como el

temor a la enfermedad y a la muerte, sentimientos de impotencia, desesperanza,

soledad, depresión, ansiedad y culpa debido al confinamiento obligatorio o por la

muerte de algún familiar. (Torre, 2020)

Sin embargo, algunas personas les ha llegado a costar modificar ciertas

conductas como el lavarse las manos con jabón antes de ingerir alimentos y luego de

utilizar los servicios higiénicos, cubrirse el rostro al estornudar, realizar grandes colas

en lugares de atención al usuario, automedicarse y, sobre todo, pensar solo en

nosotros mismos teniendo como claro ejemplo la compra compulsiva de útiles de

higiene y alimentos básicos a inicios de pandemia.


2. MARCO TEÓRICO

2.1. LA CONDUCTA

El término conducta ha sido incorporado a la psicología desde otros

campos del conocimiento; el término hace referencia al conjunto de fenómenos

que son observables o que son factibles de ser detectados, lo cual implica la

consigna metodológica de atenerse a los hechos tal cual ellos se dan, con

exclusión de toda inferencia animista o vitalista. Se busca, por lo tanto, que su

descripción y estudio sean una investigación libre de adiciones

antropomórficas. La conducta es el conjunto de fenómenos observables o que

son factibles de ser detectados.

En el estudio del ser humano también se aplicó a todas las reacciones o

manifestaciones exteriores, pero ello tiene la connotación de dejar de lado lo

más central, los fenómenos propiamente psíquicos y mentales que originan la

conducta. Esto se asienta sobre un dualismo cuerpo-mente. Donde la mente es

la fuente de todas las expresiones corporales (Bleger, 2007).

2.2. COVID-19

La enfermedad por coronavirus (COVID-19) es una enfermedad

infecciosa causada por un coronavirus descubierto en el año 2019. La mayoría

de las personas infectadas por el virus de la COVID-19 presentan cuadros

respiratorios de leves a moderados y se recuperan sin tratamiento especial. Las

personas mayores y las que padecen afecciones médicas subyacentes, como

enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades respiratorias crónicas

o cáncer, tienen más probabilidades de presentar un cuadro grave. El virus de

la COVID 19 (Sars-Cov-2) se propaga principalmente a través de las gotículas


de saliva o las secreciones nasales que se generan cuando una persona

infectada tose o estornuda, por lo que es importante que se tome precauciones

(OMS, 2021).

2.3. CONDUCTA DESARROLLADA A NIVEL MUNDIAL

El COVID-19 representa una de las más graves pandemias enfrentadas

a lo largo de la historia de la humanidad, desde su surgimiento a finales de

2019, ha tenido una capacidad de propagación que ha afectado a muchos

países de los cuales los más afectados son EE. UU., India, Rusia, Reino Unido,

España, Italia, Brasil, Francia, Alemania. (Orús, A. 2021)

Para prevenir su expansión, diferentes países adoptaron medidas de

protección tales como restricciones de viajes, cuarentenas, confinamientos,

distanciamiento social, cancelación de eventos, cierre de establecimientos, lo

cual tuvo un efecto socioeconómico disruptivo y la escasez de recursos,

además las personas al salir y al llegar a sus casas emplean los protocolos de

bioseguridad recomendados por diferentes organizaciones de salud y gobierno.

El personal de salud también tuvo que adaptarse a estas nuevas normas y

protocolos, e incluso fueron capacitados para poder afrontar la pandemia del

Covid-19.

El aislamiento social conlleva a nefastas consecuencias a nivel físico,

mental y emocional. La soledad puede acelerar el declive cognitivo en los

adultos mayores, y las personas aisladas tienen el doble de probabilidades de

morir prematuramente que aquellos con interacciones sociales más sólidas. Las

personas con menos conexiones sociales presentan patrones de sueño


discontinuos, alteraciones del sistema inmunitario, más inflamación y niveles

más altos de las hormonas relacionadas con el estrés.

Durante la pandemia se han observado reacciones y estados

psicológicos en la población, incluyendo efectos en la salud mental, las

primeras respuestas emocionales de las personas incluyen miedo e

incertidumbre extremos. Por otra parte, y dado el miedo y percepciones

distorsionadas de riesgo y consecuencias dañinas se informa de

comportamientos sociales negativos. Estos estados y conductas pueden dar pie

a problemas en salud mental pública incluidas reacciones de angustia

(insomnio, ira, miedo extremo a la enfermedad incluso en personas no

expuestas), y de comportamientos riesgosos para la salud como mayor uso de

alcohol y tabaco y aislamiento social), trastornos específicos como trastorno de

estrés postraumático, trastornos de ansiedad, depresión, y somatizaciones.

En Estados Unidos se informó del primer caso de Covid-19 el 21 de

enero, 10 días después el gobierno decretó la prohibición de entrada a este país

a los extranjeros que hubieran visitado China en los últimos 14 días. Este

accionar no fue acompañado de otras medidas además el gobierno no

recomendó a la ciudadanía cumplir con normas de distanciamiento social.

(BBC News Mundo, 13 abril 2020). A finales de febrero cientos de

estadounidenses llegaban a los supermercados (aglomeraciones) en busca de

provisiones, el papel higiénico, leche, arroz, azúcar, fideos, productos no

perecederos desaparecen de los estantes más rápido de lo que se podían contar,

y el agua carbonatada estaba casi agotada. Las compras por pánico son un

fenómeno que ocurre ante alguna crisis y esto produjo que el precio de algunos
productos se elevara e impedían que las personas que realmente necesitan

determinados bienes no los consigan (como los escases de mascarillas para los

trabajadores de salud). (Lufkin, 10 marzo 2020).

El 31 de enero al 2 de febrero de 2020 se realizó una encuesta en línea

a 1210 personas de varias ciudades chinas, encontrándose que el 53.8 % de los

encuestados calificó el impacto psicológico de la enfermedad como moderado

o severo; 16.5 % reportaron síntomas depresivos moderados a severos; un 28.8

% reportó síntomas de ansiedad moderada a severa; y 8.1 % informaron

niveles de estrés moderados a severos. La mayoría de los encuestados informó

pasar de 20 a 24 h por día en casa (84.7 %) y además un 75.2% presentaba

preocupación de que sus familiares se contagiaran de la enfermedad.(Wang,

C., et al., 2020)

Asimismo en China para evaluar el impacto psicológico de los

trabajadores de la Salud, se realizó una encuesta a 4.357 sujetos. Las

principales preocupaciones del personal de salud fueron en primer lugar

infección de colegas (72.5 %), en segundo lugar, la infección de miembros de

la familia (63.9 %), tercer lugar medidas de protección (52.3 %) y finalmente

la violencia médica (48.5 %). Por otra parte, un 39 % de los trabajadores

sanitarios presentaba problemas psicológicos, principalmente los que ya

habían pasado por aislamiento y contagió a familiares o colegas. Este estudio

concluye que frente a la epidemia del COVID-19, los trabajadores sanitarios,

estaban preocupados por los riesgos de infección y las medidas de protección,

lo que resultaba en angustia psicológica. (Dai, Y., et al.,2020)


En Cuba, hasta el día 67 se han reportado 1862 positivos de estos los

fallecidos fueron 79, como el modelo en el campo de salud adoptaron medidas

oportunas como la capacitación, actualización especializada, hasta el

despliegue de un sistema de monitoreo por los estudiantes de las ciencias de la

salud en la pesquisa; incluso, como es habitual, no ha faltado la ayuda solidaria

a otros países. En la población se suscitaron indisciplinas y conductas que son

reprobadas por la sociedad entre ellas está la propagación de epidemias,

especulación, acaparamiento y otras. Las medidas preventivas para su

expansión incluyen restricciones de viajes, cuarentenas, confinamientos,

distanciamiento, cancelación de eventos y cierre de establecimientos. Está

teniendo un efecto socioeconómico disruptivo y el miedo a la escasez de

provisiones ha llevado a compras de pánico. otras medidas de protección e

higiene, como son: el lavado frecuente de las manos con agua y jabón, con el

uso de desinfectantes a base de alcohol, evitar tocarse los ojos, nariz y boca;

además de cubrirse la boca al toser o estornudar con la fosa cubital del codo o

un pañuelo, la adecuada utilización del nasobuco, de cubiertas o pantallas para

la cara y el uso de guantes, doble batas o trajes en profesiones que lo

requieren, uso de desinfectantes para limpieza y desinfección rutinaria de

superficies y objetos que se tocan y, guardar distancias de más de un metro del

resto de las personas. También se crearon centros de aislamiento, por sospecha

o haber tenido contacto con algún caso, se prepararon múltiples instituciones

hospitalarias para el ingreso de todos los positivos al PCR en tiempo real o

sintomáticos de la enfermedad. Las principales conductas nocivas encontradas

en el cubano en la etapa transcurrida de la COVID-19, se relacionaron con el

delito de propagación de epidemia, incumplimiento de las medidas anti


epidémicas, motivadas fundamentalmente por necesidades insatisfechas

relacionadas con productos alimentarios y aseo; recrudecimiento de la

indisciplina social, develando delitos económicos ya presentes desde hace

algunos años.Los comportamientos encontrados obedecen a un fenómeno

causal complejo que conjuga necesidades sentidas insatisfechas, problemas

económicos, sociales, infodemia, distorsión de la comunicación y baja

percepción de riesgo ( Lajus, 2021).

2.4. CONDUCTA DESARROLLADA A NIVEL NACIONAL

La pandemia por el Covid-19 ha transformado nuestra convivencia y la

forma en cómo realizamos nuestras actividades y tras el confinamiento

obligatorio, la forma en la que nos relacionamos con las personas.

Según el artículo titulado “Conducta y propagación del COVID-19 en

el Perú: Marco de referencia para el diseño de intervenciones conductuales de

salud pública”, Cabanillas (2020) menciona que la conducta humana influye

de manera decisiva en la transmisión del COVID-19 y debe tener un rol

protagónico en los esfuerzos nacionales de salud pública, relacionándolas con

variables psicosociales que permitan la adopción de conductas de protección

ante esta pandemia que afrontamos actualmente (ej. lavarse las manos

regularmente, usar mascarillas, mantener la distancia social, etc.)

Posterior a la etapa de cuarentena, ingresamos a un periodo donde la

conducta será un elemento fundamental para reducir la propagación del

COVID-19. En este sentido, el incumplimiento de las medidas sanitarias

conlleva a un incremento de contagios o rebrotes que fuercen nuevas

cuarentenas con enormes impactos económicos y sociales.


Los principales métodos para gestionar la propagación de epidemias

(comunicación de riesgos, prácticas de higiene y distanciamiento social) se

sustentan en el cambio de conducta.

La percepción de riesgo influye en las conductas de salud, es decir,

nuestra conducta depende de nosotros y cómo es que interpretamos esta

situación. Este estudio menciona además que la percepción sobre el riesgo de

infectarse de COVID-19 predice una mayor propensión a acatar las

disposiciones que el estado nos ha brindado para esta pandemia. (Cabanillas,

2020)

En general, para realizar cualquier conducta de protección, se necesita

que cada individuo entienda lo que hay que hacer, bajo qué circunstancias

precisas, cómo ejecutarla y por qué es importante.

Infante y Grau (2020) en su descripción del estado de la psicología en

los países de América Latina, centrándose en Perú manifiesta la poca afluencia

de profesionales psicólogos, en un número aproximado de 1 por cada cien mil

habitantes, sin embargo, frente al contexto de la COVID-19 se ha ido

respondiendo a la demanda en conjunto con todos los profesionales de salud

de manera eficaz y unificada.

Es así que muchos profesionales iniciaron esta labor con las

recomendaciones para disminuir factores de riesgo frente al contagio e inducir

cambios de conducta de manera que estos eviten la adquisición de la

enfermedad. Ante esto muchos de ellos fomentaron también la promoción de

la salud mental la cual al igual que la física y biológica forma parte del ser

humano y lo mueve en la realización de sus actividades cotidianas, Infante y


Grau (2020) citan el siguiente texto que evidencia una de las primeras

acciones del profesional de la salud en Perú para hacer frente a los trastornos

emocionales producto de la COVID-19:

“Soy psicólogo y en estos momentos críticos si te encuentras en una situación

de alto nivel de estrés, crisis de ansiedad, ataque de pánico, e indicios de una

fuerte depresión o si conoces a alguien que esté atravesando por esta situación

durante este periodo de aislamiento social y no sabes cómo actuar; no dudes

en escribirme o llamarme que trataré de escucharte y brindarte mi apoyo… La

salud mental también es importante”.

La actividad psicológica en el contexto de la COVID-19 se basa en el

acompañamiento psicosocial de pacientes y familiares durante el proceso de la

enfermedad y el fallecimiento, en caso de que ocurriera.

2.5. CONDUCTA DESARROLLADA A NIVEL DISTRITAL

En el año 2020, Ancash (Chimbote), fue considerado como uno de los

lugares de mayor riesgo por ocupar el cuarto lugar con 1 322 fallecidos, con

una letalidad de 5.52% (Ministerio de Salud [MINSA], 2020). Actualmente

Ancash cuenta con 87 952 casos confirmados, con 5 409 fallecidos y con una

letalidad de 6.1% (Dirección regional de Ancash, 2021). Pudiendo observarse

un notable incremento hasta la fecha actual.

En el presente año, el periódico Andina reveló una noticia donde da a

conocer que la gran demanda de consultas de salud mental, tienen relación con

la pandemia del nuevo coronavirus. Pasan por consulta en el hospital La Caleta

pacientes que no solo presentan la enfermedad, sino también pacientes que han

logrado superarla pero que de alguna manera ha afectado su situación


psicológica. Y continúan surgiendo consultas en pacientes que se encuentran

en primera línea en la lucha contra la pandemia. (Fig. 7 y 8)

Los casos más frecuentes han sido los relacionados a episodios

depresivos ante leves como graves; así también, episodios de ansiedad en

pacientes adolescentes y adultos mayores. Estos problemas han sido reflejo de

la conducta del ser humano ante la pandemia del coronavirus al no poder

controlar ciertas situaciones y que muchas veces se escapan de las manos.

Debido a ellos es importante una atención psicológica con una debida

evaluación y tratamiento para poder adoptar otras conductas que nos permitan

aprender a sobrellevarlas. (Urzúa, A., et al., 2020)

Por otra parte, se han realizado estudios en diferentes regiones incluida

Ancash donde resulta que la población más afectada ante esta pandemia es la

población universitaria, ya que en esta etapa los jóvenes se ven envueltos a

nuevas responsabilidades sociales y también a mayores presiones psicosociales

lo que puede suponer una mayor vulnerabilidad frente a trastornos

psicosociales como el síndrome ansioso (Cardona-Arias, Pérez-Restrepo,

Rivera-Ocampo & Gómez-Martínez, 2015).

3. CONCLUSIONES

❖ Se determinó que, ante las medidas de salud pública como la cuarentena, la

restricción de viajes, el confinamiento, el cierre de los establecimientos y el

aislamiento social que fueron implementados a nivel mundial, nacional y local

se produjeron conductas similares por la gran mayoría de la población para

lograr disminuir la propagación de la enfermedad, entre estas conductas se

identificaron el lavado de manos, el uso de las mascarillas y del protector


facial, y el distanciamiento social. Así como hubo personas que sí adoptaron

estas conductas de protección hubo personas que lo incumplieron; asimismo a

inicios de esta pandemia se pudo observar aglomeraciones en los

supermercados, las compras compulsivas de los productos de necesidad

básica, como también el incremento de los precios de ciertos productos por

parte de los ofertantes. Por otro lado este confinamiento generó un impacto

con efecto negativo en la salud mental de los adultos, jóvenes e inclusive en

los niños, ya que se observó un incremento en la prevalencia síntomas

mentales como la ansiedad, tristeza, ira, rabia, insomnio y estrés

postraumático, esto debido a la larga duración de la cuarentena, el

aburrimiento, la soledad, el miedo a contraer la enfermedad y la preocupación

por el estigma-discriminación, en caso de ser positivo para la infección,

la pérdidas financieras y la falta de información sobre el covid-19 como

también el exceso de información distorsionada sobre esta.

❖ Se observó que de toda la población el grupo más afectada o con mayor

vulnerabilidad a presentar una mayor prevalencia de estrés emocional fueron

los pacientes que padecían enfermedades mentales preexistentes, así como los

que ya padecían enfermedades crónicas como hipertensión arterial, diabetes

mellitus, enfermedades renales o asma, ya que se encontraban en mayor riesgo

ante la infección del SARS- CoV-2.

4. REFERENCIAS

BBC News Mundo. (13 abril 2020). Coronavirus en Estados Unidos: 4 claves que explican el

enorme impacto del coronavirus en el país con más muertos por covid-19 del mundo.

Recuperado de: 4 claves que explican el enorme impacto del coronavirus en EE.UU., el país

con más muertos y contagiados por covid-19 del mundo


Bleger, J. (2007). Psicología de la conducta. PAIDOS. Recuperado de:

http://files.psicologiaisef.webnode.com.uy/200000006-

6ccee6ebdb/Psicologia%20de%20la%20conducta.%20Bleger.pdf

Cabanillas, W. (2020). Conducta y propagación del COVID-19 en el Perú: Marco de

referencia para el diseño de intervenciones conductuales de salud pública. Recuperado de

https://preprints.scielo.org/index.php/scielo/preprint/download/868/1203/1261

Cardona-Arias, J., Pérez-Restrepo, D., Rivera-Ocampo, S., & Gómez-Martínez, J. (2015).

Prevalencia de ansiedad en estudiantes universitarios. Diversitas Perspectivas en Psicología,

11(1), 79-89. https://doi.org/10.15332/s1794-9998.2015.0001.05

Dai, Y., Hu, G., Xiong, H., Qiu, H., & Yuan, X. (2020). Psychological impact of the

coronavirus disease 2019 (COVID-19) outbreak on healthcare workers in China. MedRxiv

(preprint). doi: 10.1101/2020.03.03.20030874r- Recuperado de : Psychological impact of the

coronavirus disease 2019 (COVID-19) outbreak on healthcare workers in China

Ingante, O. y Grau, J. (2020). La psicología de la salud en el enfrentamiento a la COVID-19

en América Latina. Asociación latinoamericana de psicología de la salud (ALAPASA).

Recuperado de https://www.researchgate.net/profile/Ricardo-

Sebastiani/publication/349313157_LA_PSICOLOGIA_DE_LA_SALUD_EN_EL_ENFREN

TAMIENTO_A_LA_COVID-

19_EN_AMERICA_LATINA/links/602a650d92851c4ed5731779/LA-PSICOLOGIA-DE-

LA-SALUD-EN-EL-ENFRENTAMIENTO-A-LA-COVID-19-EN-AMERICA-

LATINA.pdf#page=273
Lufkin, B. (10 marzo 2020). Coronavirus: la psicología detrás de las compras nerviosas por el

brote de covid-19. BBC Worklife. Recuperado de: La psicología detrás de las compras

nerviosas por el coronavirus

Navarro, L. A., Rivero, B. J., y López, S. J. (2020).Impacto psicológico del aislamiento social

en el paciente comórbido: a propósito de la pandemia COVID-19. Elsevier Public Health

Emergency Collection, 49(4), 227-228.

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7442894/

Orús, A. (2021). COVID-19: países afectados según los casos confirmados de contagio en

2021. Statista. Recuperado de:

https://es.statista.com/estadisticas/1091192/paises-afectados-por-el-coronavirus-de-wuhan-

segun-los-casos-confirmados/

Torre, M. (2020). COVID-19: Un desafío a la conducta humana. Universidad San Martín de

Porres. Recuperado a partir de: https://fcctp.usmp.edu.pe/micampus/articulos/covid-19-un-

desafio-a-la-conducta-humana/

Urzúa, A., Vera-Villarroel, P., Caqueo-Urízar, A., & Polanco-Carrasco, R. (2020). La

Psicología en la prevención y manejo del COVID-19. Aportes desde la evidencia inicial.

Terapia Psicológica, 38(1), 103-118. Recuperado a partir de:

https://www.teps.cl/index.php/teps/article/view/273

Velavan, TP y Meyer, CG (2020). La epidemia de COVID-19. Medicina tropical y salud

internacional , 25 (3), 278. Recuperado de:

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7169770/
Vivanco, A. (2020). Ansiedad por COVID - 19 y Salud Mental en Estudiantes Universitarios

de las ciudades de Trujillo y Chimbote. Repositorio Académico UPC.

https://repositorioacademico.upc.edu.pe/handle/10757/653536

Wang, C., Pan, R., Wan, X., Tan, Y., Xu, L., Ho, C.S., & Ho, R.C. (2020). Immediate

Psychological Responses and Associated Factors during the Initial Stage of the 2019

Coronavirus Disease (COVID-19) Epidemic among the General Population in China.

International Journal of Environmental Research and Public Health, 17, 1729.

doi:10.3390/ijerph17051729

Organización Mundial de la Salud. (2021). Coronavirus. Recuperado de:

https://www.who.int/es/health-topics/coronavirus#tab=tab_1

Yllescas, V. A. J. (2021). Estilo de vida saludable en tiempos de pandemia. Visionarios en

ciencia y tecnología, 6(1), 44-65. Recuperado de:

https://revistas.uroosevelt.edu.pe/index.php/VISCT/article/view/76

5. ANEXOS
Fig 1. Conductas de protección contribuyentes a la reducción de propagación del COVID-19.

Fig 2. Reacciones presentes en la población afectada durante la cuarentena o aislamiento.


Fig 3. Repercusión del covid-19 en las familias

Fig 4. Medidas implementadas a nivel mundial para el uso correcto de las mascarillas.
Fig 5. Cambios en la conducta de los consumidores en tiempos de coronavirus.
Fig 6. Principales herramientas web utilizadas para la educación en el 2020 durante el

confinamiento.

Fig 7. Noticias sobre la situación actual de casos de consulta psicológica a causa de la pandemia

por el nuevo coronavirus en la región de ANCASH

Fig 8. Noticia sobre servicio gratuito que brindan los profesionales de psicología a la población

ANCASHINA

También podría gustarte