Psicología Cognitivo Conductual
Psicología Cognitivo Conductual
Psicología Cognitivo Conductual
1
Facultad de Medicina Humana
Programa de Estudio de Psicología
La Psicología Cognitiva es una corriente psicológica que se relaciona con el movimiento cognitivo
y la etapa precientífica de la psicología de la siguiente manera:
Psicología cognitiva: Es la rama de la psicología que estudia los procesos mentales que
intervienen en la capacidad de pensar, razonar, resolver problemas y asimilar nuevos
conocimientos.
Los estudios darwinianos sobre la evolución de las especies y los de la fisiología experimental de
fines del siglo XIX, auspiciaron, junto con la filosofía materialista, la aparición de formas de
pensamiento más avanzado con respecto a las ciencias humanas.
Desarrollo
Con el tiempo, surgieron dos grandes tipos de variantes conductuales que complejizaron el
enfoque: una radical y una metodológica o mediacional. La primera de ellas (desarrollada por B.
F. Skinner13) se centró en las relaciones funcionales que establecen los organismos con su
ambiente en relación con la ley del efecto, es decir, en la manera como las consecuencias de lo
que hacemos regula la emisión de la conducta futura (conducta operante). La segunda
(desarrollada por Hull y Tolman entre otros), sobre la base de los reflejos condicionados introdujo
un factor (o variable) interviniente que podía ser neurofisiológica o mental, según el caso.
2
Facultad de Medicina Humana
Programa de Estudio de Psicología
Aplicaciones
Los trabajos de investigación sobre los principios del aprendizaje son el marco de referencia
sobre el cual se han desarrollado múltiples tecnologías de ingeniería del comportamiento, como
la Terapia de Conducta, la Modificación de conducta, el Análisis Conductual Aplicado, e inclusive
algunas formas heterodoxas que incorporan otras nociones teóricas y filosóficas (las terapias
conductual-cognitivas y las cognitivo-conductuales).
Gracias a ellas resulta posible el tratamiento de una inmensa variedad de problemas en los
campos clínico, educativo, comunitario y organizacional, la salud, el deporte, las emergencias,
la gerontología y la psicopatología, entre otros, con unos índices de eficacia razonablemente
altos. Cabe destacar que los sujetos de intervención pueden ser tanto individuos y parejas, como
grupos sociales y familiares.
3
Facultad de Medicina Humana
Programa de Estudio de Psicología
El psicólogo Albert Ellis, creador de la terapia racional emotivo conductual (TREC), antecesora de
la terapia cognitiva, reconoce en su escrito “Práctica de la terapia racional emotiva” como sus
principales bases filosóficas, tanto a representantes de la filosofía estoica (Epícteto y Marco
Aurelio), como también a autores de gran importancia en el desarrollo de la filosofía de la ciencia
(Kant, Popper y Russell). Estos últimos le dieron un enfoque racional, lógico y,
fundamentalmente, arrojaron luz sobre la importancia de corroborar la validez de la hipótesis
que la TREC asumió sobre el sufrimiento humano y sus causas.
Quizás llegado a este punto, cabría señalar que la terapia racional emotiva conductual tenía
como uno de sus objetivos, en palabras de Albert Ellis, “producir un cambio profundo en la
filosofía personal del paciente”. Es decir, que las y los pacientes lograran adoptar una filosofía
personal racional, no solamente cuestionar algunos pensamientos problemáticos.
Para Ellis, dentro de la teoría del cambio terapéutico no alcanza con un cambio inferencial, si
éste no incluye un cambio filosófico profundo. Citando al autor, “cuando una persona efectúa un
cambio filosófico en B (creencias) según el modelo ABC, suele ser capaz de corregir
espontáneamente sus inferencias distorsionadas de la realidad”. Este objetivo muestra el lugar
que tenía la filosofía dentro de las problemáticas de los pacientes para estos autores. Albert Ellis
consideraba que una filosofía personal significaba una forma racional de pensar basada en la
flexibilidad, la autoaceptación, la aceptación de los demás, la aceptación de la incertidumbre, el
compromiso y la asunción de riesgos. Cualidades que son los sellos distintivos de una filosofía
de vida adaptativa.
4
Facultad de Medicina Humana
Programa de Estudio de Psicología
escena de las terapias cognitivas, diseñando para ello una serie de intervenciones dirigidas al
cambio cognitivo, así como también todo un repertorio conceptual para explicar la cognición y
su papel en el malestar emocional. Dicho repertorio constaba de conceptos como: creencias,
esquemas, sesgos, distorsiones cognitivas, entre otros.
Cabe destacar que la influencia de la filosofía griega no fue sólo a nivel de la conceptualización
de cómo se origina el malestar emocional, sino a nivel técnico también. Es decir, en cómo
intervenir sobre él. De esta forma, se incorporó el “método o diálogo socrático” dentro de la
terapia cognitiva. Aún hoy esta técnica se utiliza como forma de cuestionar creencias irracionales
o pensamientos desadaptados, sorprendentemente casi sin ninguna alteración de cómo lo
realizaba el fundador de la filosofía: Sócrates. Esto nos revela que la influencia filosófica fue aún
mayor que sólo el estoicismo, incluyendo gran parte de todo el pensamiento griego.
Tanto Albert Ellis como luego Aaron Beck, guiaron sus investigaciones sobre distintas
problemáticas en el campo de la psicopatología humana, influenciados fuertemente por el
pensamiento de la filosofía antigua. Particularmente, los estoicos. Pero tomando la rigurosidad
aportada por el pensamiento de filósofos de la ciencia, y sometiendo a prueba sus hipótesis,
fueron construyendo un conjunto de intervenciones novedosas para lograr modificar la manera
de pensar de los pacientes, construyendo así un modelo depurado de trabajo que pudiera ser
útil a cualquier psicoterapeuta.
Qué es la terapia cognitivo-conductual
La corriente cognitivo-conductual es un conjunto de teorías y técnicas que establecen un sistema
psicoterapéutico. Por tanto, la terapia cognitivo-conductual es una forma de psicoterapia.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) se basa en la relación entre pensamientos, emociones,
sensaciones físicas y comportamientos. Todas estas áreas están interconectadas y ejercen
influencia entre ellas. Por ejemplo: te encuentras ante la situación de haber suspendido un
examen. Puedes pensar:
1. "He suspendido porque soy tonto. Nunca aprobaré"
2. "He suspendido un examen. Tendré que esforzarme más la próxima vez."
Después del pensamiento 1 seguramente vendrá una emoción de tristeza, frustración y
resignación. Dicho pensamiento y emociones conducirán a un estado de desmotivación
y desgana. Desde ese estado, la acción, seguramente, será no estudiar. Como
consecuencia, es probable que se vuelva a repetir la situación otra vez. En cambio,
después del pensamiento 2 puede venir una emoción de cierta tristeza pero aceptación
y esperanza. Dicho pensamiento y emociones conducirán a un estado de motivación y
voluntad de esfuerzo. Ese estado empuja a la acción de estudiar, consecuentemente, la
probabilidad de aprobar el siguiente examen será mayor.
Otro ejemplo puede ser el de una persona que se cree incapaz de correr 10 kilómetros. La
conducta puede ser no hacerlo o puede ser intentarlo. En caso de intentarlo y conseguirlo, el
cambio de conducta repercutirá en la consideración del pensamiento.
Con los anteriores ejemplos podemos ver que, ante una misma situación, el pensamiento, el
estado emocional y la conducta son diferentes y se influyen entre ellos.
La terapia cognitivo-conductual interviene a nivel cognitivo, es decir, en los pensamientos, y
también en la conducta, es decir, en las acciones que se realizan. Consiste en cambiar la forma
de pensar, sustituir los pensamientos basados en creencias irracionales y distorsiones cognitivas
por pensamientos más objetivos y adaptativos. Así como transformar los comportamientos
menos útiles en conductas beneficiosas. La terapia cognitivo-conductual se centra en el presente
y en el futuro inmediato, no suele indagar en el pasado.
5
Facultad de Medicina Humana
Programa de Estudio de Psicología
Bibliografía
Belanger, J. (1978). Imágenes y realidades del conductismo. Oviedo: Universidad de
Oviedo.
Campos, L. (1973). Diccionario de psicología del aprendizaje. México: Editorial Ciencia
de la Conducta.
Kantor, J. R. (1963/1991). La evolución científica de la psicología. México: Trillas.
Martin, G. y Pear, J. (1999). Modificación de conducta: Qué es y cómo aplicarla. Madrid:
Prentice-Hall.
Pantoja, L. (1986). La autorregulación científica de la conducta: Teoría y técnicas
aplicadas a la terapia y educación. Bilbao: Universidad de Deusto.
Pérez-Álvarez, M. (1996). La psicoterapia desde el punto de vista conductista. Madrid:
Biblioteca Nueva.
Skinner, B. F. (1974/1977). Sobre el conductismo. Barcelona: Fontanella.
Staats, Arthur (1997). Conducta y personalidad. Conductismo psicológico. España,
Desclée de Brouwer.
Watson, J. B. (1924/1961). El conductismo. Buenos Aires: Paidós.