Eje Educacion Popular
Eje Educacion Popular
Eje Educacion Popular
La Pedagoga del oprimido, deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagoga de los hombres en proceso de permanente liberacin Paulo Freires.
La educacin popular o instruccin popular es un trmino referido a la educacin dirigida a todos, particularmente a aquellos sectores marginados en la educacin (trabajadores, campesinos, emigrantes, mujeres) La educacin popular que puede ser promovida por los propios sectores populares (promocin civil autnoma de abajo hacia arriba), por sectores intelectuales, polticos, sociales y educativos (promocin civil horizontal) o por el propio poder poltico establecido (promocin legislativa de arriba hacia abajo), cuando ste establece leyes de obligatoriedad de la enseanza pblica. Las instituciones que han recogido tradicionalmente la educacin popular han sido en la mayora de los casos asociaciones locales, ateneos, universidades populares, escuelas de nios, casa del nio o casa cuna, escuelas de adultos, escuelas y asociaciones de mujeres, casas del pueblo, liceos, etc. La Educacin Popular tambin es una respuesta ante sistemas educativos sostenidos por el Estado, por confesiones religiosas o de carcter meramente privado y pecuniario que ofrecen formacin y educacin a las lites sociales. Desde posiciones ideolgicas de izquierda la educacin es un espacio de autoeducacin, en el cual se reflexiona crticamente a partir de las propias experiencias y formas de vida en contraposicin con una educacin burguesa y los valores que ensea. Una de las principales figuras de esta prctica es el educador brasileo Paulo Freire, quien desarroll un programa de alfabetizacin de los oprimidos y divulg por el mundo sus ideas al respecto. Es un modelo de ruptura en relacin muchas veces con las prcticas de resistencia. Adems, est ntimamente ligada con la desnaturalizacin de la realidad y la transformacin radical de la sociedad. Concepcin de la escuela segn Paulo Freire La escuela es el lugar donde se hacen amigos, no se trata slo de edificios, aulas, salas, pizarras, programas, horarios, conceptos Escuela es sobre todo, gente, gente que trabaja, que estudia, que se alegra, se conoce, se estima. El director es gente, el coordinador es gente, el profesor es gente, el alumno es gente, cada funcionario es gente. Y la escuela ser cada vez mejor, en la medida en que cada uno se comporte como compaero, amigo, hermano. Nada de isla donde la gente est rodeada de cercados por todos los lados. Nada de convivir las personas y que despus descubras que no existe amistad con nadie. Nada de ser como el bloque que forman las paredes, indiferente, fro, solo. Importante en la escuela no es slo
estudiar, no es slo trabajar, es tambin crear lazos de amistad, es crear un ambiente de camaradera, es convivir, es unirse. Ahora bien, es lgico que en una escuela as sea fcil estudiar, trabajar, crecer, hacer amigos, educarse, ser feliz. A partir de este poema podemos extraer las diferentes ideas: La comunicacin e interaccin entre todos los participantes para conseguir libertad humana. Prima la democracia en la escuela focalizada en el alumno a travs de una pedagoga prctica. Existe una interrelacin entre docente y discente, aprenden y ensean mutuamente. Su filosofa educativa pretende ponerse en el lugar de los oprimidos. El dilogo es la base de esta metodologa. Es de vital importancia el respeto entre las personas.
Metodologa de la Educacin Popular de Paulo Freire Objetivo: cambiar la sociedad gracias a la alfabetizacin para que los oprimidos se conozcan a s mismos y se desarrollen socialmente. Adems recuperan su dignidad perdida. Mtodos: el principal mtodo es el dilogo, es decir, lo que ms se utilizan son recursos orales. Un dilogo adaptado a cada contexto y a cada individuo, en el que todos participen de una manera activa siguiendo las siguiente fases: Inmersin del educador en la forma de vida, cultura y lenguaje de los educandos. As el educador va empatizando con los educandos y aprendiendo de ellos. Creacin de grandes lminas con dibujos que representen escenas de la vida cotidiana de los educandos. Creacin de crculos de discusin en los que se van debatiendo sobre lo que se ve en cada lmina. El educador no es pasivo, sino que escucha y va anotando las primeras palabras significativas que surgen, llamadas palabras generadoras. Aprender la escritura de las palabras generadoras diferenciando sus slabas y as rpidamente van surgiendo nuevos conceptos que van aumentando su grado de abstraccin. Discusin y escritura de conceptos abstractos. Llegan de manera natural a la definicin antes que a la escritura del propio concepto. Proceso: el proceso de educacin popular, que es circular, tiene varias etapas. Estas etapas seran: Concientizacin: reconocer crticamente la realidad y la propia prctica.
Comprender y construir nuevas formas de actuar. Cambiar la prctica con el fin de mejorar la realidad. Actuar sobre la realidad.
Enfoques Educativos Educacin Tradicional Las personas que ingresan al proceso educativo no poseen conocimientos. Se acude al proceso de enseanza-aprendizaje para proveer de los conocimientos necesarios. El educador(a) es el dueo(a) del conocimiento. Aplicacin de programas de estudio divididos en materias. Utilizacin de estrategias catedrticas Evaluacin esencialmente cuantitativa. El proceso educativo centra su objetivo en proveer de herramientas a las personas para alcanzar un ascenso social Educacin Liberadora Las personas que ingresan al proceso educativo poseen saberes producto de sus experiencias previas. Se acude al proceso de formacin. El facilitador(a) orienta procesos para la construccin colectiva de conocimiento en un dilogo de saberes. Construccin colectiva de programas de acuerdo a las necesidades formativas del grupo. Utilizacin de estrategias participativas. Evaluacin esencialmente cualitativa. El proceso educativo centra su objetivo en la formacin para la transformacin de la realidad social. Concepciones de la Educacin
Educacin popular y formacin de educadores Jams acept que la prctica educativa debera limitarse slo a la lectura de la palabra, a la lectura del texto, sino que debera incluir la lectura del contexto, la lectura del mundo Paulo Freire. Instituto Cooperativo Interamericano (ICI) de Panam: Hemos dicho que la Educacin Popular no se reduce a la aplicacin de un conjunto de tcnicas para hacer ms participativos los talleres. Cuando hablamos de educacin popular, nos referimos a un proceso de aprendizaje colectivo del pueblo, que apunta al fortalecimiento de su organizacin a fin de transformar la realidad en funcin de sus intereses
Educacin popular Por qu la Educacin Popular? La Educacin Popular es una respuesta pedaggica a la explotacin econmica, la discriminacin social, la dependencia cultural y la dominacin poltica, identificando y analizando crticamente las causas y consecuencias estructurales e histricas de los fenmenos sociales a partir de sus manifestaciones concretas. En otras palabras, mientras persistan desigualdades, la Educacin Popular seguir siendo necesaria. Para qu la Educacin Popular? Su finalidad esencial es contribuir a la construccin de una sociedad nueva, ms humana y justa. Esto significa, como lo sealaba Paulo Freire, que el proceso de Educacin Popular no termina con la liberacin de los sectores oprimidos sino que debe alcanzar tambin la liberacin de los sectores opresores, apuntando ms generalmente a la superacin de toda estructura injusta de sumisin-dominacin, en sus manifestaciones sociales, econmicas, culturales y polticas. Para quines? Contrario a lo que podran insinuar ciertas aplicaciones reductoras, no se trata de una herramienta utilizada slo con personas analfabetas en los pases del Tercer Mundo de manera que puedan aprender a leer y escribir. Es vlida para cualquier sector de la sociedad en cualquier pas del mundo que est interesado en cambiar alguna situacin de opresin e injusticia. Si la educacin debe ser una herramienta de transformacin, un concepto activo, esto tambin define para quien es la Educacin Popular: para aquellas personas que estn ms interesadas en cambiar la situacin porque sta les est oprimiendo. Es decir, el sujeto prioritario de la Educacin Popular es el pueblo que siente en carne propia la injusticia, diferencindose sectores tales como obreros y obreras, campesinos y campesinas, mujeres y hombres, nias y nios y adolescentes, pueblos indgenas, homosexuales; en fin, cualquier minora objetivamente oprimida. La Educacin Popular supone, en primer lugar el fortalecimiento de sus identidades sectoriales, facilitndose procesos a travs de los cuales se adquieran conciencia para si de esta situacin objetiva de opresin, desarrollando progresivamente las capacidades requeridas para asumir el derecho de ser actoras/es protagonistas de su propia historia. El hecho que el protagonismo del proceso de cambio tenga que descansar fundamentalmente en los mismos sectores marginados no significa, como lo sealaba Paulo Freire, que dicho proceso no admita alianzas con otros sectores sociales sinceramente interesados en la superacin de la injusticia y que puedan facilitar procesos educativos-organizativos apuntando a este cambio. Pero ste no puede ser un proceso de una va, sino debe construirse como una dinmica colectiva involucrando a todos en un proceso de ensearse unos a otros, de aprender haciendo. Es participativa ya que compromete totalmente a los participantes en el triple proceso de investigacin, educacin, organizacin. Dnde? En la Educacin Popular no hay aulas, ni cursos especficos, ni grados, ni textos, la escuela es la vida cotidiana de los grupos y sectores populares. Es vlida en cualquier
lugar especialmente porque una de sus caractersticas principales es que se tiene que desarrollar de acuerdo al contexto particular en el que se est dando. Se puede aplicar en cualquier lugar y con cualquier sector, pero adaptndose siempre sus tcnicas al contexto particular, tomando en consideracin el sistema poltico-econmico y la ideologa dominante, el lenguaje y la cultura del pueblo as como las contradicciones especficas del momento. Se parte del hecho de que el medio de vida transforma a las personas que lo habitan e incluso condicionan su manera de pensar. Pero el reto consiste en que, al desarrollar su protagonismo como actores histricos, las personas adquieran las capacidades para transformar su entorno. Cundo? En cuanto a los momentos de la Educacin Popular, la terminologa europea la asocia generalmente con la formacin permanente, expresin criticada por autores como Carlos Nez pues deja de lado la opcin poltica liberadora que debe ser fundamental. Sin embargo, esta expresin resulta interesante en el sentido de subrayar que, adems de educacin para la vida, la Educacin Popular es una educacin a lo largo de toda la vida. Va ms all de cualquier contexto histrico. La lucha sigue... Asimismo, plantea que: (Nuestra) concepcin de educacin popular implica necesariamente la sntesis orgnica de aspectos de contenido y de forma (metodologa), que guardan adems, la necesaria coherencia con los objetivos que se desprenden de una definicin conceptual, que la ubica como una prctica educativa ligada permanentemente al quehacer del pueblo organizado y sus condiciones objetivas. Para que los programas de Educacin Popular que se definen como tales produzcan cambios y generen acciones conducentes con los objetivos polticos planteados por la organizacin responsable del programa, es necesario adoptar un planteamiento metodolgico que le d coherencia interna y una concepcin dialctica que le d coherencia poltica. Condiciones para la construccin colectiva del conocimiento Ambiente y actitudes humanas adecuadas: Confianza entre las y los participantes que permita sentirse a gusto y no tener temor de ser rechazada o rechazado. Motivacin y disponibilidad para compartir, con una apertura al dilogo y a aprender de las y los dems, aportando todo lo que est a nuestro alcance. Inters en el tema de estudio o debate y una claridad en los objetivos que se pretenden alcanzar con este tema. Valorar la experiencia que cada uno y una puede aportar, un respeto mutuo, un verdadero convencimiento de que colectivamente se produce mejor que en forma individual, y una actitud disciplinada y ordenada que facilite el avance de la discusin.
Pensamiento crtico: No aceptar pasivamente todas las ideas, sino desarrollar un hbito de duda metdica que convierta cada tema en un debate, un desafo, una pregunta. Cada hecho debe problematizarse, cuestionarse, razonarse, evaluarse. No aceptar ninguna idea, slo porque la dijo Fulanito que es una autoridad en la materia.
La participacin consciente y activa: No significa hablar muchas veces, ni acaparar la palabra, sino aportar ideas en el momento en que vemos que son tiles en el debate. Nunca debemos dejar de participar por creer que no es importante lo que voy a decir o que otra u otro ya lo dijo mejor que yo. Debemos creer en nuestra capacidad de aportar a otras y otros, as como en nuestra capacidad de aprender de otros y otras. La participacin consciente y activa implica entonces, desarrollar el hbito de no ser slo receptores pasivos de las ideas de otras y otros.
La creatividad: Como no somos slo receptores del saber, entonces tenemos que ser creadores y creadoras de saber nuevo. Ya no memorizamos y repetimos definiciones, sino que construimos conceptos que expliquen la realidad y la prctica en que estamos. Ya no copiamos mtodos usados en otras realidades, sino que creamos y adaptamos nuestra propia manera de hacer las cosas, la que se adapta a nuestras necesidades.
Aprovechar experiencias y conocimientos acumulados: lo anterior no significa despreciar el conocimiento producido por otras personas o grupos, el cual ms bien sirve para enriquecer el nuestro. No se trata de partir de cero, sin tomar en cuenta lo que otras y otros han avanzado. No se trata de despreciar los libros. De lo que se trata es de tomar en cuenta el producto de otros procesos de conocimiento, y de otras prcticas sociales, cuestionndolos, utilizndolos crticamente, y a partir de all, producir nuestros propios conocimientos. Lo colectivo, lo social, no significa tampoco matar al aporte individual, sino recogerlo y potenciarlo. La apropiacin de los conocimientos: es un proceso colectivo, los conocimientos no slo se comparten, sino que se busca que cada participante se apropie de ellos, los haga suyos, parte de si mismos, de manera de poder utilizarlos y reproducirlos. No hay verdadero apropiacin cuando la persona no est en capacidad por si misma de aplicar y multiplicar el conocimiento adquirido. Una coordinacin efectiva: para que el proceso de produccin de conocimientos tenga los resultados esperados, es de importancia clave la persona que coordina y orienta el proceso. Construir un campo de saber prctico-terico Derivado de lo anterior, podramos afirmar que uno de los problemas centrales de la Educacin Popular ha sido la dificultad para acumular saber. Cada educador popular, cuando inicia alguna de sus prcticas, pareciera creer que est inventando el mundo ya inventado por otros. Es necesario superar una vieja actitud empirista que hace de la prctica no slo el nico criterio de verdad posible, sino que adems la hace aparecer como si desde ella se
produjera el conocimiento y no la reflexin sobre sta. En ese sentido, es necesario hacer de la reflexin una prctica ms all del levantamiento abstracto de lo cotidiano, permitindonos construir una abstraccin de un nivel diferente, que no niegue la abstraccin de la realidad, sino que la complemente y la enriquezca. Estas prcticas van a exigir procesos de sistematizacin profundos y de encuentro con el saber constituido, que sern base para que la Educacin Popular pueda construir un cuerpo conceptual terico- prctico, referido a acciones prcticas-tericas; podr entonces ir ganando posibilidades de generalizacin, replicabilidad y conceptualizacin, que apunten hacia una visin de saber integral, en cuanto va a ser un saber no slo definido y conceptualizado sino tambin en construccin permanente, y referido a los saberes preexistentes y a la accin inmediata de sus practicantes. Reconstruccin del pueblo como sujeto histrico Las principales diferencias que toman el camino de la exclusin, la segregacin y la discriminacin, construyendo los nuevos mapas de poder y la dominacin son: En funciones del sexo. En las diferencias fsicas. En las diferencias squicas. En las diferencias de edad. Diferencias tnicas o culturales. Diferencias por el lugar de procedencia. Diferencias en funcin de la opcin sexual Diferencias por el estado de salud. Diferencias por creencias u opiniones. Diferencias por la escala social del poder o el gobierno. Diferencias por el lugar social que otorga la posesin de bienes o ingresos econmicos.
Reconstruir la pedagoga liberadora La tensin entre lo pedaggico y lo poltico siempre ha sido el ncleo central de la Educacin Popular. Intento sintetizar esa tensin en la frase de Freire con la cual inicio este texto, es decir, la opcin es por sacar a la educacin de la pura esfera tcnica --como si ella estuviera exenta de intereses, como si no tuviera concepciones del conocimiento que le subyacen (epistemologa), como si no tuviera contextos especficos en los cuales realiza su actividad (recontextualizacin); como si su resolucin metodolgica no fuera un juego de poderes (empoderamiento), como si sus participantes fueran slo alumnos y no sectores sociales (redemocratizacin social). La pedagoga en la Educacin Popular tiene opciones muy claras por construir un mundo sin exclusiones. En ese sentido hace un trnsito entre las pedagogas crticas y activas de la tradicin ilustrada, y va hacia las pedagogas liberadoras y para la transformacin, que asume las preguntas por la manera como se produce la exclusin y la segregacin en la sociedad y son trasladadas stas al mbito educativo y escolar, y por tanto propone romper las jerarquas y divisiones sociales, no slo en el acto educativo, sino tambin en la sociedad.
Por ello es una pedagoga para la accin, que no slo recupera la crtica y la propuesta transformadora, sino que hace del hecho educativo una propuesta de modificacin de mundos sobre los que el sujeto tiene incidencia, no slo en el sentido de una pedagoga activa en los procedimientos, sino ante todo comprometida con las tareas de un mundo injusto que debe ser transformado, no slo por la accin global, sino por la opcinaccin inmediata de quien participa en la actividad educativa. Una transformacin con valores que anticipa el principio de la utopa: mi realidad puede ser modificada por mi accin y mi accin colectiva puede transformar la sociedad. Pensar la pedagoga de la Educacin Popular y sus consecuencias en cualquier acto educativo, escolar o extraescolar exige pensarnos como sujetos de accin, no slo como unos nuevos tecncratas del conocimiento, que desde la objetividad de nuestra accin construimos escenarios de disputa y control social, donde se disputa el poder, a travs de concepciones disciplinarias o pedaggicas que encarnan visiones del mundo y apuestas sobre el lugar de lo humano y el futura de la humanidad. Formacin de educadores La educacin debe servir para que los educadores y educandos aprendan a leer la realidad para escribir su historia. Ello supone comprender crticamente su mundo y actuar para transformarlo en funcin de inditos viables; en torno a dicha accin y reflexin y a travs del dilogo, los educandos y los educadores se constituyen en sujetos. Con base en esta sntesis de sus planteamientos, desarrollar las ideas bsicas sobre cada una de estas cuatro dimensiones referidas: Educar es conocer crticamente la realidad Educar es comprometerse con la utopa de transformar la realidad Educar es formar sujetos de dicho cambio Educar es dilogo.
Educar es conocer crticamente la realidad Freire considera la educacin como un acto de conocimiento, una toma de conciencia de la realidad, una lectura del mundo que precede a la lectura de la palabra . En efecto, su mtodo de alfabetizacin parte de la exigencia de una investigacin por parte de los educadores de la realidad de los educandos y de la lectura que stos hacen de la misma, expresada en su lenguaje. Ya en el acto alfabetizador, se parte de la apropiacin problematizadora de la realidad y de la discusin de las lecturas ingenuas de los educadores y educandos; a travs del dilogo sobre problemas significativos, los iletrados aprehenden crticamente su mundo, a la vez que aprenden a leer y escribir. En oposicin a la concepcin bancaria de la educacin, para Freire el conocimiento de la realidad no es individual ni meramente intelectual. Conocer el mundo es un proceso colectivo, prctico que involucra conciencia, sentimiento, deseo, voluntad. La prctica educativa debe reconocer lo que educandos y educadores saben sobre el tema y generar experiencias colectivas y dialgicas para que unos y otros construyan nuevo saber. Su frase Nadie lo conoce todo ni nadie lo desconoce todo; nadie educa a nadie, nadie se educa solo, los hombres se educan entre s mediados por el mundo debe leerse como
quien ensea aprende y quien aprende ensea y no como un desconocimiento de la especificidad del papel activo que deben jugar los educadores Conocer el mundo no es una operacin meramente intelectual; es un proceso articulado a la prctica y a todas las dimensiones humanas. El presupuesto no es tanto conocer o tomar conciencia del mundo para luego transformarlo, sino conocer el mundo desde y en la prctica transformadora, en la cual intervienen deseos, valores, voluntades, emociones, imaginacin, intenciones y utopas. Este proceso educativo de conocimiento del mundo nunca es definitivo; ms bien siempre es inacabado, dado que el mundo no est dado, determinado, sino dndose, cambiando; tambin los sujetos, en el proceso de conocer y transformar el mundo, van cambiando ellos mismos y sus preguntas. Por ello, los productos del conocer no deben asumirse como verdades acabadas, inmodificables, sino susceptibles de perfeccionar, de discutir y cuestionar. Se requiere ms una pedagoga de la pregunta y no una de la respuesta. Educar es una prctica poltica Para Freire la educacin nunca es neutra. Toda prctica educativa es poltica, as como la prctica poltica es educativa. Las prcticas educativas siempre son polticas porque involucra valores, proyectos, utopas que reproducen, legitiman, cuestionan o transforman las relaciones de poder prevalecientes en la sociedad; la educacin nunca es neutral, est a favor de la dominacin o de la emancipacin. Por ello, Freire distingue entre prcticas educativas conservadoras y prcticas educativas progresistas: En cuanto en una prctica educativa conservadora se busca, al ensear los contenidos, ocultar la razn de ser de un sinnmero de problemas sociales; en una prctica educativa progresista, se procura, al ensear los contenidos, desocultar la razn de ser de aquellos problemas. Mientras la primera procura acomodar, adaptar a los educandos al mundo dado, la segunda busca inquietar a los educandos desafindolos para que perciban que el mundo es un mundo dndose y que, por eso mismo, puede ser cambiado, transformado, reinventado (Freire 95, pedagoga de la ciudad) La educacin por s misma no cambia el mundo, pero sin ella es imposible hacerlo. En consecuencia, el educador progresista debe tener un compromiso tico poltico por la construccin de un mundo ms justo. El educador ve la historia como posibilidad; no debe perder su capacidad de indignacin, no puede ser indiferente ni neutral frente a las injusticias, la opresin, la discriminacin y la explotacin; debe mantener y promover la esperanza en la posibilidad de superacin del orden injusto, de imaginarse utopas realizables (el indito viable). As, la realidad no es slo el punto de partida de la educacin sino tambin su punto de llegada. Si la realidad no est dada, sino dndose, la finalidad de la educacin liberadora es contribuir a su transformar en funcin de visiones de futuro; exige superar los obstculos econmicos, sociales, polticos y culturales que impide la realizacin de los educandos como seres humanos. Las prcticas educativas crticas, articuladas a praxis sociales transformadoras, hacen posible que la gente escriba su propia historia, es decir, sea capaz de superar las circunstancias y factores adversos que lo condicionan.
Educar es dilogo que nos hace sujetos La educacin tiene su razn de ser en el carcter inacabado de los seres humanos. Hombres y mujeres somos seres inacabados que si lo reconocemos, necesitamos de los dems para conocer y transformar el mundo a la vez que nos construimos como sujetos. El reconocer ese sentido de carencia, de necesidad de los otros para conocer, actuar y ser en el mundo, justifica la posibilidad de la educacin, que no puede ser otra cosa que comunicacin y dilogo. La educacin de posibilidad de constituirnos como sujetos; slo a travs de la conversacin basada en una prctica compartida y en la apertura el otro, que a su vez me escucha y me habla, es que me reconozco como sujeto; no como sujeto dado, sino como sujeto en permanente construccin. As, el dilogo asume un carcter antropolgico y tico, en la medida en que nos hacemos seres humanos autnomos, con capacidad de incidir en la realidad, en la medida en que reconocemos, con otros, que el mundo es susceptible de modificar desde otros valores, sentidos y utopas. Ahora bien, para Freire no puede haber bsqueda sin esperanza. Perder la esperanza es perder la posibilidad de constituirnos como sujetos, de transformar el mundo y por tanto de conocerlo. Por ello, plantea una pedagoga de la esperanza que supere todo fatalismo, conformismo y desilusin que el poder dominante quiere imponer a toda costa. Frente al no hay nada que hacer, hay que anteponer el derecho a soar que otro mundo es posible, lema del Foro Social Mundial: En la medida en que nos hagamos capaces de transformar el mundo, de poner nombre a las cosas, de percibir, de entender, de decidir, de escoger, de valorar, en ltimo trmino, de eticizar el mundo, nuestro movimiento en l y en la historia envuelve, necesariamente, los sueos por cuya realizacin luchamos. Por ello, la pedagoga crtica debe contribuir a construir sueos, a reinventar utopas y a sembrar esperanzas de cambio. Freire, desde su palabra y su prctica fue testimonio de constructor creativo de ello y por eso logr incidir en miles de educadores desde la dcada de los sesenta hasta la actualidad. A lo largo de su trayectoria, Freire reivindica la dialoguicidad de la educacin, no como una mera tcnica o una didctica, sino como una estrategia metodolgica basada en su concepcin de lo humano. Se ha sealado como para l, los hombres y mujeres se constituyen como sujetos a travs de la accin y reflexin colectivas de transformacin de la realidad. Todo este proceso crtico liberador est atravesado por la palabra. No hay palabra verdadera que no sea una unin inquebrantable entre accin y reflexin y por ende, que no sea praxis. De ah que decir la palabra verdadera sea transformar el mundo Este pronunciamiento del mundo no es privilegio de algunos. Nadie puede solo la palabra verdadera, ni decrsela a otros quitndoles su derecho a decirla. Pronunciar la palabra desde una praxis liberadora implica un encuentro entre los hombres mediados por el mundo que freire llama dilogo. Por eso, el dilogo es una existencia existencial,
pues no slo solidariza la reflexin y la accin, sino que permite que los sujetos ganen sentido como tales. El dilogo, por tanto, es siempre creador; por un lado, de la realidad transformada; por el otro, de los sujetos que se liberan transformndola. Exige humildad y confianza, dado que no hay ignorantes absolutos ni sabios absolutos: hay hombres que, en comunicacin, buscan ser ms. Tampoco hay dilogo sin esperanza: sta mueve la bsqueda de los hombres y mujeres por cambiar el mundo y hacerse sujetos. Por tanto, si quienes dialogan no esperan nada de su reflexin y de su accin, no puede haber dilogo.
Si soy puro producto de la determinacin gentica o cultural o de clase, soy irresponsable de lo que hago en el moverme en el mundo y si carezco de responsabilidad no puedo hablar de tica Paulo Freire
Un principio fundamental es que la Educacin Popular se basa en procesos participativos, promoviendo el desarrollo de sectores populares como sujetos sociales, es decir potenciando su protagonismo como actores de cambios sociales, identificando sus problemas ms sentidos, investigando sus manifestaciones, analizando sus causas y consecuencias, formulando alternativas, organizndose para llevarlas a cabo, gestionando recursos, planificando acciones, evaluando su quehacer, etc. La participacin que se promueve es libre, activa, eficaz, consciente, crtica. Perfil de los participantes Idneo moralmente Sensible a la necesidad de sus semejante. Solidario Cooperativo Afectivo Tolerante Comunicativo Con disposicin y capacidad para el trabajo en equipo Dinmico Creativo Comprometido con las acciones sociales Socializador del conocimiento.
Inclinacin hacia el trabajo con personas y los grupos, as como un claro compromiso con los principios de respeto hacia la persona, la participacin y la democracia. El facilitador es un agente catalizador que hace posible o ms fcil una secuencia de acciones conjuntas, para que el ser humano y sus sistemas sociales desarrollen su propia capacidad de lograr un mayor empoderamiento. Conocer, manejar y aplicar los principios andraggicos. Estrategias para el desarrollo de aprendizajes con adultos en diferentes contextos. Conocer, manejar y aplicar la animacin como proceso. Conocer, manejar y aplicar el proceso de accin sinrgica. Disear experiencias con vista en los mejores intereses del solicitante, tanto durante, como despus del plan de formacin. Desarrollar destrezas bsicas para la observacin, adaptacin o diseo de dinmicas grupales, donde se considere la influencia de emociones y estados de nimo en el proceso grupal; tcnicas de relajamiento y de estmulo corporal. Perfil Genrico Valores Sociales elevados Vocacin de servicio Humildad Desprendimiento Vocacin educativa Manejo de la emocionalidad tica Responsabilidad social Autodesarrollo
Especficas Andragoga Planificacin curricular Diseo instruccional Facilitacin andraggica Conocimiento de los cursos a facilitar
Perfil de activacin social cultural para activadores y facilitadores Crtico El desarrollo del pensamiento social crtico ha contribuido notablemente a la comprensin de la constitucin del sujeto y su actividad en defensa de la diversidad, la subjetividad, los valores y la ideologa, como punto de partida para estudiar la realidad y la construccin del conocimiento social. La educacin popular es expresin viva de ello. As, razones y sensibilidades sobran para pensar que esta es otra propuesta para contribuir con la formacin de nuevas generaciones conscientes de la significacin de su participacin social, as como de las herramientas para hacerla sentir en la prctica.
La educacin popular es ms que nada un modo de problematizar y enfrentar los problemas de hoy, una nueva manera de actuar sobre ellos que ataca justamente sus puntos ms dbiles, como son los elementos de desigualdad, poder, intereses de sectores y clases sociales y su consecuente condicionamiento de las relaciones sociales y los modos de actuacin de los individuos, as como sus modos de interpretacin de este cuadro vital que estn experimentando; con ello, puede incidir de manera ms efectiva en su transformacin. Dialgico Desde el surgimiento de la teora de la accin liberadora desde una matriz dialgica tendiente a conseguir la humanizacin de los hombres; promueve una autntica formacin valrica que genere un autntico cambio cultural. Y, como ya hemos sealado, el punto de partida de la educacin se encuentra en el hombre - mundo. Antes de comenzar el grupo "descodifica varias unidades bsicas, codificaciones sencillas y sugestivas, que dialgicamente descodificadas van redescubriendo al hombre como sujeto de todo proceso histrico de la cultura letrada", es decir, se dialoga para conseguir la aprehensin del concepto de cultura. De esta manera, la educacin "... ya no puede ser el acto de depositar, de narrar, de transferir conocimientos y valores a los educandos, menos pacientes, como lo hace la educacin "bancaria", sino ser un acto cognoscente. Como situacin gnoseolgica, en la cual el objeto cognoscible, en vez de ser el trmino del acto cognoscente de un sujeto, es el mediatizador de sujetos cognoscentes, educador, por un lado; educandos, por otro, la educacin problematizadora antepone, desde luego, la exigencia de la superacin de la contradiccin educador-educandos. Sin sta no es posible la relacin dialgica, indispensable a la cognoscibilidad de los sujetos cognoscentes, en torno del mismo objeto cognoscible" Paulo Freire Protagnico Proceso que fortalece y desarrolla la democracia, la autonoma por su participacin educativos-comunitarios, en lo poltico, administrativo, gerencial, pedaggico, formativo y comunitario en la escuela, poniendo con ello en prctica una nueva cultura, soberana poltica y ejercicio de la democracia directa, es decir, la participacin integral de los ciudadanos y las ciudadanas en los asuntos pblicos desde su cotidianidad y contexto (aula, escuela y comunidad). Poltico Esta propuesta es de transformacin sociopoltica cultural, y su valor mayor est dado por los principios en los que se sustenta: la bsqueda de un cambio ms trascendente y humano; una reestructuracin del orden imperante; la procura de una sociedad en la que sus miembros tengan igual espacio y voz. La emancipacin de los individuos, los olvidados y excluidos, es su objetivo, y esto slo se ve materializable a partir de la toma
de conciencia, por parte de los sujetos, de su realidad. A su vez, segn Freire, esto slo es posible mediante el desarrollo del pensamiento crtico: La Educacin Popular surge de un anlisis poltico y social de las condiciones de vida de los pobres y de sus problemas ms visibles (malnutricin, desempleo, enfermedades), e intenta gestar el esclarecimiento, al nivel de la conciencia individual y colectiva, de estas condiciones (Torres, 2002: 36) Liberador El camino del cual partir para cualquier proceso de transformacin social, y la educacin liberadora, debe serlo. Entender la historia propia, rescatar la memoria, entenderla desde su presente fortalece la identidad, la lleva a un plano consciente; y concientizar es un elemento clave en la educacin liberadora. La que toma en cuenta al hombre verdadero y real, que parte de l y busca llevarlo a su plena humanizacin. El hombre no se libera slo, ni es liberado por otro, sino que se libera en comunin y partiendo desde su realidad. Principios de la facilitacin en la educacin popular La educacin, para ser liberadora, precisa construir entre educadores y educandos una verdadera conciencia histrica. Y eso demanda tiempo Moacir Gadotti Para comenzar enumeraremos algunos principios y valores: Transparencia metodolgica Exigencia productiva Flexibilidad exigente Equidad oportuna Intereses compartidos Seriedad: sistematicidad y coherencia
Valores Confianza Visin de proceso Empata Disposicin propia e invitada Respeto (permiso) Persistencia responsable
Principio de Horizontalidad
Se desarrolla a travs de una praxis fundamentada en la Participacin y Horizontalidad, al ser orientada sinrgicamente por el Facilitador, permite incrementar el pensamiento, la autogestin, la calidad de vida y la creatividad del participante, con el propsito de proporcionarle una oportunidad para que logre su autorrealizacin. Educacin Permanente El concepto de educacin permanente es el ms genrico y totalizador. Segn E. Faure: La educacin permanente no es ni un sistema, ni un sector educativo, sino el principio en el cual se funda la organizacin global de un sistema y la elaboracin de cada una de sus partes. La educacin permanente incluye la accin escolar pero al mismo tiempo la sobrepasa. Respeto El proceso educativo que debe partir de la prctica (reconocimiento y respeto al saber popular, al conocimiento del educando) respetando la identidad cultural, al diferente, desde el dilogo como principio educativo. El respeto a los individuos, sus culturas, prcticas y diversidad. En este sentido, esta propuesta se destaca por su carcter tico fundamental. Busca la unidad de la diversidad, construirla o, como dira Freire, aprender a aprender de lo diferente. Ms all de buscar reproducir y potenciar las anteriores experiencias histricas de participacin social, es necesario adentrarse en el mundo de las nuevas generaciones, buscar, rescatar y visibilizar sus propias necesidades y formas de participacin, adentrarse en sus contextos cotidianos y locales, en sus representaciones y valores, sus discursos, en sus configuraciones subjetivas, en fin, mirar su mundo no con los acostumbrados y poderosos ojos del adulto sino con los de ellos, nica va de entender y desentraar, para luego potenciar, promover, ayudar, apoyar, conducir, construir, educar. En este sentido, la educacin popular parte, justamente, del principio de respeto al otro, a su cuerpo, diversidad, cultura e identidad, de aprender de la diferencia. La diversidad es una fortaleza, una posibilidad ante todo. Sobre la necesidad de reconocer y asumir la identidad cultural, comenta Freire: Una de las tareas ms importantes de la prctica educativocrtica es propiciar las condiciones para que los educandos en sus relaciones entre s y de todos con el profesor o profesora puedan ensayar la experiencia profunda de asumirse. Asumirse como ser social e histrico, como ser pensante, comunicante, transformador, creador, realizador de sueos, capaz de sentir rabia porque es capaz de amar. Asumirse como sujeto porque es capaz de reconocerse como objeto. La asuncin de nosotros mismos no significa la exclusin de los otros. Es la otredad del no-yo o del t la que me hace asumir el radicalismode mi yo (Freire, 1997b). Por otra parte, el dilogo es visto por la educacin popular como ncleo imprescindible en la construccin y reconstruccin del conocimiento necesario, lo que permite que el proceso educativo, en primer lugar, de enmarque en principios de respeto, de igualdad, de decisin, vale decir, ticos. En segundo lugar, el dilogo sustentado en estos
elementos ticos, en tanto comunicacin, es el elemento bsico en la construccin subjetiva de los sujetos. Recuperar este elemento para la praxis educativa con jvenes, colorendolo con los matices estticos antes descriptos, abre las puertas a una educacin profundamente humana en tanto constitucin de la humanidad del ser humano.