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Habilidades Directivas Ii

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TOMA DE DECISIONES

La toma de decisiones forma parte de nuestro diario vivir, En nuestra vida


profesional también tomamos diariamente decisiones que pueden marcar nuestro
futuro en la empresa y el éxito o fracaso de una idea o proyecto.
Considero que en muchas ocasiones nos apresuramos a tomar algunas
decisiones, nos dejamos presionar por el momento o circunstancia, evitamos la
participación de otro, (siendo está muy importante el consultar otros puntos de
vistas), entre otras situaciones de las cuales no medimos el impacto en nuestras
vidas (negativo y positivo) y nuestro alrededor y por esta razón donde quiera que
se nos presente la oportunidad de tomar una decisión debemos ser críticos con la
misma y a la vez muy hábiles. Hay que tomar en cuenta que nuestras decisiones
involucran una serie de factores que debemos considerar, pueden ser factores
humanos, financieros, entre otros que finalmente pueden ser fuente principal de un
futuro más exitoso.
A continuación, les presento 6 pasos que la puesta en marcha de ellos nos
ayudara mucho a lograr el éxito en nuestras decisiones y más cuando esta está en
manos de la alta dirección de una empresa u organización:
1. Describir el problema o el objetivo al que queremos llegar. Definiendo
claramente los objetivos que queremos alcanzar podremos tener más claro qué
decisiones van a ayudarnos.
2. Análisis del problema o la decisión a tomar. Una vez hemos definido el
problema al que nos enfrentamos hemos de recopilar la información necesaria
para analizarlo de la forma más objetiva y completa posible. Para ello debemos
ser objetivos al plantear las situaciones, sin opiniones ni juicios de valor, sino
únicamente las circunstancias de la forma más objetiva posible. Para esta
definición y recopilación de información nos puede ayudar elaborar un cheklist.
Es importante recabar toda la información que sea posible sin obsesionarnos
con este paso, ya que podemos llegar a la parálisis por análisis, dedicando
tanto tiempo a esta fase que resulta demasiado tarde para tomar decisiones.
Debemos atender a la información relevante, y desechar la que no nos aporta
valor.
3. Generar alternativas. En esta fase debemos generar todas las alternativas
que nos sea posible. Analizaremos todas las posibilidades y las consecuencias
de las mismas. Debemos valorar si estas alternativas realmente nos permitirán
llevar a cabo los objetivos que nos hemos planteado. Existen técnicas de
solución de problemas que pueden ayudarnos a generar alternativas. Cuantas
más personas participen en el proceso más aspectos se tendrán en cuenta y
más ideas podremos obtener.
4. Selección de la alternativa que finalmente llevaremos a cabo. Hemos de
valorar que la decisión que tomemos tendrá unas determinadas
consecuencias. Debemos asumir que el error es posible y hemos de tomarlo
como una forma de mejorar en nuestros procesos futuros.
5. Pasar de la decisión a la acción. De nada sirve elaborar este proceso y
llegar a la conclusión si posteriormente no ponemos en práctica la decisión
tomada. Es importante no tomar decisiones en base a emociones. Es
preferible esperar y hacerlo de forma meditada.
6. Valorar las consecuencias y el éxito de la decisión adoptada. Debemos
saber rectificar si detectamos que estamos tomando una decisión errónea. La
valoración de las consecuencias y del alcance de los objetivos nos permitirán
ajustar futuras decisiones y nos enseñarán a mejorar los procesos. Tan
importante es tomar la decisión y llevarla a la práctica, como valorar los
resultados de la misma. Sin este paso nos quedamos en un proceso
incompleto.

MODELOS GERENCIALES PARA LA TOMA DE DECISIONES


Un modelo representa a una estructura o estrategia que existe en nuestro mundo.
Es decir, cada realidad puede convertirse en un conjunto de elementos
interrelacionados en nuestras mentes. En el caso del mundo de las
organizaciones, cada sección, al margen de si es simple o compleja, no se escapa
de poder ser explicada a través de modelos.
Los modelos gerenciales para la toma de decisiones son conjuntos de
elementos vinculados entre sí por relaciones. La diferencia que existe entre
modelos se debe a sus diferentes naturalezas, a la diferente cantidad de
elementos y relaciones entre ellos, a sus diferentes propósitos generales,
funciones y estructuras.
La toma de decisiones en las empresas es definida en muchas ocasiones por el
estilo de liderazgo, la cultura de la alta dirección y el modelo gerencial que existe
en la organización. Los modelos gerenciales simplifican la realidad de las
organizaciones, con la finalidad de realizar mejores juicios de valor al
momento de la toma de decisiones.
Los modelos gerenciales para la toma de decisiones son estrategias de gestión
organizacionales que se usan en la dirección y desarrollo del sistema y procesos
de la misma. Todo modelo es una representación de la realidad que trata de
reflejar, por lo que cuando hablamos en gerencia hablaremos de modelos que
determinarán una pauta, una base de sustento que a la larga permite el desarrollo
orientado de la empresa u organización en general que lo utiliza.
Hoy en día podemos decir que estos modelos gerenciales para la toma de
decisiones permiten a las compañías alcanzar sus objetivos estratégicos,
satisfacer a los clientes y destacarse por encima de la competencia. Cabe decir,
no obstante, que ningún modelo por sí mismo sirve para direccionar a una
empresa por sí solo, lo que marca la diferencia es una aplicación creativa, que es
ahí donde radica la clave del éxito.

PROCESOS DE TOMA DE DECISIONES


Los 7 pasos del proceso de toma de decisiones
Aunque puede haber muchas variaciones leves en el marco de toma de
decisiones que circula en Internet, en los manuales de negocio y en las
presentaciones de liderazgo, los profesionales suelen usar estos siete pasos.
1. Identificar la decisión
Para tomar una decisión, primero debes identificar el problema que necesitas
solucionar o la pregunta que quieres responder. Define tu decisión con claridad. Si
no identificas el problema que quieres solucionar correctamente, o si el problema
que elegiste es demasiado amplio, descarrilarás el tren de decisiones antes de
que parta de la estación.
Si necesitas lograr una meta específica con tu decisión, haz que sea mensurable y
oportuna para que puedas determinar con certeza si lograste el objetivo al final del
proceso.
2. Reunir la información pertinente
Una vez que hayas identificado tu decisión, es momento de reunir la información
pertinente para la elección. Haz una evaluación interna para ver en qué ha tenido
éxito tu organización, y en qué ha fallado, en las áreas relacionadas con tu
decisión. Además, busca información de fuentes externas, como estudios,
investigaciones de mercado y, en algunos casos, evaluaciones de consultores.
Ten presente que puedes sentirte paralizado por un exceso de información; los
datos y las estadísticas que parecen aplicables a tu situación podrían complicar el
proceso.
3. Identificar las alternativas
Con la información pertinente a mano, identifica las posibles soluciones para tu
problema. Suele haber más de una opción para considerar cuando intentas lograr
una meta; por ejemplo, si tu compañía está intentando obtener más interacciones
en las redes sociales, tus alternativas podrían incluir publicidades pagas, un
cambio en tu estrategia orgánica de redes sociales, o una combinación de ambas.
4. Analiza la evidencia
Una vez que hayas identificado las alternativas, pondera los datos a favor y en
contra de estas alternativas. Ve qué han hecho otras compañías para tener éxito
en estas áreas, y analiza exhaustivamente los éxitos y los fracasos de tu
compañía. Identifica los posibles inconvenientes de cada una de tus alternativas, y
pondéralos respecto de las posibles recompensas.
5. Elegir entre las alternativas
Esta es la parte del proceso de toma de decisiones en la que tú, efectivamente,
tomas la decisión. Con suerte, habrás identificado y tienes claro qué decisión debe
tomarse, habrás reunido toda la información pertinente y desarrollado y analizado
los posibles cursos que puedes tomar. Estás perfectamente listo para elegir.
6. Actuar
Una vez que has tomado una decisión, ¡actúa! Elabora un plan para hacer que tu
decisión sea tangible y alcanzable. Desarrolla un plan de proyecto relacionado con
tu decisión, y luego asigna las tareas a tu equipo una vez que se haya
implementado el plan.
7. Revisar tu decisión
Una vez transcurrido un plazo predeterminado (que tú definiste en el paso uno del
proceso de toma de decisiones) revisa tu decisión con una mirada honesta.
¿Solucionaste el problema? ¿Respondiste la pregunta? ¿Alcanzaste tus metas?

ESTILOS PARA LA TOMA DE DECISIONES


Es importante tener en cuenta que los líderes pueden modificar su enfoque de la
toma de decisiones para adaptarse a las demandas de diversas situaciones
comerciales. Practicar una buena toma de decisiones puede mejorar sus
cualidades de liderazgo. Esto explica por qué todo líder necesita conocer y
comprender su estilo de toma de decisiones. Cuando identifica su estilo decisivo,
puede aprender a gestionar los resultados de una situación en la que necesita
proporcionar una solución.

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