Trastornos Alimenticios

Trastornos Alimenticios
1. Tipos
Anorexia nerviosa
Es un trastorno alimenticio y psicológico que trata de una imagen corporal
distorsionada, miedo a aumentar el peso y un excesivo sistema de limitación de la
ingesta alimenticia lo que da resultado a un severo y bajísimo peso corporal.
Los síntomas usualmente son malnutrición, caída del cabello, piel seca, hacer dietas o
ayuno, irritabilidad, mentir sobre la cantidad ingerida, etc.
Se desconoce las causas exactas, actualmente se teoriza que es por las
características como el perfeccionismo (biológica-psicológica) y se reconoce que las
modas a seguir de los círculos sociales influyen considerablemente.
Bulimia Nerviosa
Es un trastorno alimenticio y psicológico grave en la se consume alimentos en grandes
cantidades descontroladamente “atracones”, para luego deshacerse de lo comido
mediante vómitos o/y tomar laxantes o diuréticas en corto tiempo.
Los síntomas suelen ser imagen corporal distorsionada, autoestima baja, vómitos,
aislamiento social, alteraciones digestivas, ejercicio excesivo, etc.
Sus causas son muy similares al de la anorexia nerviosa, pero esto es aún más serio,
también se puede incluir a las situaciones críticas que llegan al perfeccionismo
extremo y al entorno externo social.
Trastorno por atracón
Es un trastorno de alimentación y mental muy serio en la que se sobreingesta
(atracones) de forma impulsiva y repetitivo incapaz de estar satisfecho y parar de
comer, sin tener hambre.
Los síntomas son: dietas para bajar de peso, sensación de falta de control, tener
emociones negativas, comer solo por vergüenza, esconder comida, etc.
Las causas son episodios de ansiedad, alteración, estrés o momentos difíciles de lidiar
y se busca una manera de librarse del sentimiento duro y difícil, además del ambiente
en donde se convive y aprende.
Obesidad
La Organización Mundial de Salud (OMS) lo define como una acumulación anormal o
excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud y aumentar el riesgo de
adquirir otras enfermedades.
Los síntomas usualmente son depresión, dificultad para dormir, sudoración excesiva,
intolerancia al calor, entre otros.
Las causas son variadas y complejas, aunque algunas son debido a la inclinación
genética, los malos hábitos alimenticios, el embarazo o la menopausia, el estilo de
vida, poco ejercicio, ciertos medicamentos, etc.
2. Impacto en la salud:
Psicológicos
- Depresión, estrés y ansiedad: Lo sufren a menudo debido a las preocupaciones
sobre la comida y su peso pueden llegar a ser abrumadoras.
- Obsesiones y compulsiones: Pueden hacer que una persona se obsesione con la
comida, el peso y la forma del cuerpo, puede llevar a comportamientos impulsivos,
como el ejercicio excesivo o el control extremista de la dieta.
- Autoimagen distorsionada y bajo autoestima: Pueden verse a sí mismas como
"gordas" o "poco atractivas", incluso si están debajo del peso promedio o normal
(insatisfacción), contribuye a sentimientos de desesperación y autodesprecio.
Sociales
- Aislamiento Social: Se sienten avergonzadas o aisladas, lo que puede llevar a la
evitación social y la pérdida de relaciones importantes y valiosas.
- Estigma y discriminación: Puede llevar a la discriminación y a la exclusión de los
afectados, los prejuicios y la falta de comprensión pueden dificultar que se recuperen.
Físicos
- Alteraciones digestivas: Pueden causar una variedad de estas, incluyendo diarrea,
estreñimiento, desnutrición, entre otros. Estas condiciones pueden ser el resultado de
comportamientos alimentarios anormales y la desregulación del sistema digestivo.
- Trastornos hormonales: Afectan los niveles hormonales en el cuerpo, lo que puede
causar irregularidades menstruales en las mujeres, problemas de fertilidad, desarrollo
de vello corporal fino y otros problemas endocrinos.
- Pérdida o debilidad muscular: Debido a la desnutrición severa, la falta de nutrientes
esenciales puede llevar al cuerpo a descomponer los músculos para obtener energía,
lo que resulta en una disminución de la fuerza muscular y fatiga fácil.
3. Prevención y Tratamiento
Prevención
1. Educar y fomentar una alimentación saludable, dando el ejemplo.
2. Promover una actividad física moderada, que idealmente involucre socialización.
3. Favorecer la construcción de una autoestima adecuada y buena.
4. Evitar que los jóvenes realicen dietas extremas, porque éstas suelen ser el punto
de entrada a los trastornos alimentarios.
5. Estar atentos a los sitios de Internet que visitan las adolescentes.
Tratamiento
Los tratamientos psicológicos y médicos son formas eficaces de tratar muchos
trastornos alimentarios. Entre más temprano se diagnostique un trastorno alimentario,
mejores oportunidades existen de recuperación.
Si no está seguro dónde obtener ayuda, puede empezar con su proveedor de atención
médica, quien puede referirlo a un profesional de salud mental competente, como un
psiquiatra o psicólogo, que tenga experiencia en el tratamiento de este tema.
Los planes incluyen psicoterapia, atención y controles médicos, asesoramiento
nutricional, apoyo familiar, medicamentos o una combinación de estos enfoques. Los
objetivos son: restaurar una nutrición adecuada, alcanzar un peso saludable, reducir el
exceso de ejercicio, detener los comportamientos de atracones y purgas.
Algunos pacientes pueden requerir de hospitalización para tratar los problemas que
causa la malnutrición o para asegurarse de que coman lo suficiente si tienen muy poco
peso. La recuperación completa es posible.

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