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Tierra y Universo

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Secuencia didáctica

Ciencias Naturales

Año: 6°

Eje: La tierra, el Universo y sus cambios.

Contenidos:
 Características de la hidrósfera y sus fenómenos.
 El ciclo del agua.
 Las aguas superficiales: océanos, mares, ríos y lagos.
 Las aguas subterráneas.
 Los glaciares y los hielos polares.
 El agua dulce y el agua salada.
 La modificación del paisaje por la acción del agua.

Propósitos:
 Proponer observaciones directas e indirectas.
 Brindar experiencias directas en laboratorio o espacios específicos
determinados.

Objetivos:
 Identificar e interpretar algunos procesos que ocurren en el entorno natural
con el agua y su dinámica.
 Reconocer la acción del agua como modeladora del paisaje.
 Reconocer, nombrar y describir el ciclo hídrico y la relación con otros
subsistemas.
 Reconocer y nombrar las diversas acciones para el cuidado del agua.
Sesión 1:
Para comprobar lo que los alumnos saben sobre la hidrósfera, se les mostrará
imágenes de distintos paisajes para que indiquen en cuales de ella hay presencia
de agua y en que estados están.
La hidrósfera

Vista desde el espacio, la Tierra es una gran esfera en la que predomina el color
azul. Este color señala la presencia de agua en estado líquido, lo cual lo distingue
de otros planetas y hace posible la existencia de vida. A lo largo de la superficie
terrestre, el agua se distribuye formando océanos, ríos y lagunas. También se
evapora, forma nubes y vuelve al suelo en forma de lluvia.

La Tierra tiene mucha agua

La Tierra es el único planeta que posee agua en sus tres estados: líquido,
gaseoso y sólido.
En estado líquido, el agua se encuentra sobre la superficie terrestre formando
océanos, mares, lagos y lagunas. En estado gaseoso, el agua está presente en la
atmósfera en forma de vapor de agua. Por último, en estado sólido en los polos,
en las cumbres de las montañas y en los glaciares.
Actividad:
Realiza un dibujo en donde se vea el agua en los diferentes estados en que se
puede encontrar en la naturaleza.

Sesión 2:
Agua por todos lados

A lo largo del planeta, el agua líquida se encuentra en la superficie formando


océanos, ríos y lagos. Además, aunque no la veamos hay agua que se acumula
en el subsuelo y se desplaza por él formando napas. El agua que se ubica sobre
la superficie se le llama agua superficial, mientras que la que está debajo del
suelo se llama agua subterránea.

El agua superficial:
 Los océanos son amplias masas de agua que ocupan las depresiones que
separan los continentes.
 Los mares son las partes de los océanos que se extienden cerca de la orilla
de los continentes, sobre la plataforma continental.
 Los ríos y los arroyos son corrientes superficiales en las que el agua se
desplaza, desde las regiones más altas de un terreno hacia las más bajas.
Los arroyos tienen menor cantidad de agua que transportar, es decir, es
menor su caudal.
 Los lagos son depósitos de agua ubicados en las depresiones del terreno
que existen en el interior de los continentes. Se forman por la acumulación
de agua de lluvia y proveniente del deshielo.
 Las lagunas son menos profundas y menos extensas que los lagos.

Los glaciares: son las regiones donde el frío es continuo, la nieve no llega a
derretirse, entonces, se acumula y se compacta. Así se originan los polos y los
glaciares, que son masas de hielo que se forman en las altas montañas, y que se
desplazan por las laderas.
El agua subterránea:
Debajo de la superficie del suelo, el agua se distribuye en diversas capas,
denominadas napas, que se forman cuando el agua de lluvia penetra en el
subsuelo y se deposita entre los pequeños espacios que hay entre las partículas
que lo componen que se denominan poros. Las personas aprovechamos el agua
de las napas subterráneas para su consumo y para el riego, ya que casi siempre
se puede beber. Por lo general, para utilizar el agua de las napas hay que
extraerla y se usan bombas.
En algunos lugares, el agua subterránea brota naturalmente. Estos lugares se
conocen como manantiales, y surgen en zonas en las que el terreno desciende
de golpe o presenta material impermeable, que impide que el agua se infiltre.

Experiencia: para estudiar la permeabilidad del suelo.

 Materiales: tierra negra, arena y arcilla, filtros de café, embudo, una jarra
con agua, una jarra medidora para líquidos, un reloj con segundero.
 Procedimientos:
1. Coloquen el filtro en el embudo y colóquenlo en la jarra medidora.
2. Viertan lentamente el medio litro de agua, mientras un compañero
comienza a medir el tiempo con el reloj y completa una tabla como la
siguiente.

ARENA
CANTIDAD DE AGUA CAÍDA TIEMPO
Primera gota
100 mililitros
200 mililitros
300 mililitros

3. Repitan la experiencia con la tierra negra, y luego, con la arcilla. Armen las
tablas correspondientes.

La permeabilidad del suelo y las napas: la formación de las napas


subterráneas depende de la permeabilidad del suelo. La permeabilidad es la
capacidad que tiene un material para poder dejar pasar el líquido a través de
él.
Suelo más o menos permeable de acuerdo con la mayor o menor facilidad con
la que el agua puede atravesarlo depende del tamaño y de la conexión entre
las partículas que forman el suelo.
Sesión 3:

Agua viene, agua va

Experiencia: mini ciclo del agua.

 Materiales: recipiente de metal, agua, taza de cerámica, papel plástico,


banda elástica.
 Procedimientos: coloca un recipiente de metal en la luz del sol. Llena
una cuarta parte del recipiente con agua. Pon una taza cerámica vacía
en el centro del recipiente. Cubre el recipiente metálico con papel
plástico y asegura la envoltura con una banda elástica de gran tamaño.
Mira el recipiente, como se forman gotas de agua en la envoltura de
plástico, alcanzan el punto de saturación y caen como “lluvia” en la taza
de cerámica.

El ciclo del agua: el agua que forma la hidrósfera pasa de un estado a otro, y se
mueve a través de las distintas partes de la Tierra. En el este movimiento, el agua
sale de la superficie terrestre y siempre vuelve a ella. El circuito que realiza el
agua se denomina ciclo del agua.
El agua de los mares, océanos, los ríos y los lagos se evapora por la acción del
calor, y sube a la atmósfera. En esta parte, el agua pasa de líquido al gaseoso.
En la atmósfera, el agua se condensa y forma nubes. En este caso, pasa del
estado gaseoso al estado líquido o al estado sólido, según la temperatura del aire.
Luego, el agua de las nueves cae a la Tierra como lluvia si es líquida, o bien
como nieve o granizo, si es sólida.
Al caer, el agua se acumula en los mares y los océanos, forma ríos y lagos, y
además se almacena en capas subterráneas. La nieve puede acumularse en
regiones y formar grandes superficies y bloques de hielo, que se puede derretir y
alimentar los ríos y los lagos.
Los seres vivos usan el agua para su nutrición y, a su vez, eliminan agua cuando
transpiran, respiran y orinan.

Sesión 4:

El paisaje se modifica

El agua desgasta y transporta los materiales de la superficie terrestre. De este


modo, produce cambios en el paisaje, en forma continua y gradual. El conjunto de
estos cambios se denomina erosión hídrica, y los materiales resultantes de esta
se llaman sedimentos. La acción del agua va acompañada de otros factores,
como la temperatura, los vientos y la presión de la atmósfera.
El trabajo del mar: a él le debemos las playas de arena, que no es otra cosa que
pequeños granos que fueron parte de las rocas que el mar se encargó de
erosionar.
Cuando las olas rompen sobre los acantilados, forman hendiduras en la parte
inferior que provocan el derrumbe de las rocas que quedaron sin apoyarse. Éstas
poco a poco se desgastan, quedando reducidas a pequeñas piedras y luego a
granitos. Este desgaste se llama erosión marina.

El trabajo del río: sus aguas son impulsadas por la inclinación que tenga el
terreno por donde corran. Cuanto mayor, más fuerza y velocidad tiene el agua,
rompe las rocas y lleva los materiales pendiente abajo, hasta que se depositan en
la desembocadura donde la corriente no es tan fuerte. Esto se llama erosión
fluvial.

Y también el de la lluvia: cuando las gotas caen en violentos chaparrones, otra


es su fuerza, y el impacto que producen sobre la tierra blanda “desparrama” sus
partículas.
El cambio que la lluvia ocasiona en los suelos se conoce como erosión pluvial.

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