Bosquejo Salmo 39
Bosquejo Salmo 39
Bosquejo Salmo 39
CONTEXTO
Título
Este salmo lleva por título “El carácter transitorio de la vida”, acá David nos ilustra una pincelada de
su vida, la cual tuvo altos y bajos, momentos alegres y momentos de mucha tristeza. El salmista,
estaba abatido por la enfermedad y la pena, y se ve agobiado por pensamientos de incredulidad
que decide ahogar/omitir para que no le venga ningún tipo de mal por expresarlos.
Así que este salmo tiene un tono triste pero está lleno de mucha enseñanza, porque si bien la vida
misma tiene alegrías también hay momentos de dolor y sufrimiento.
División
1.- El salmista estando en este estado de dolor y pensamientos negativos, decide actuar y
comienza diciendo Sal 39: 1-2.
Como David estaba pasando por un momento muy doloroso y difícil (donde estaba rodeado y
hostigado de gente mala) uno de sus temores era pecar, y para evitar esto, él se dispone y
determina ponerse en guardia, decide vigilar su conducta.
La idea es de David al cuidar su conducta es que esta no lo lleve a expresar sentimientos de queja,
que le harían daño a aquellos que están dispuestos a encontrar motivos para quejarse contra Dios.
Sabemos que la lengua tiene poder, y que las palabras malas pueden causar gran daño, muchas
veces es preferible guardar silencio y mordernos la lengua. La biblia nos enseña que la lengua es
como el timón de un barco, si se maneja bien el barco irá en la dirección correcta. En la carta de
Santiago se nos ilustra esto de mejor forma, leer Santiago 3:2-6.
Los creyentes más firmes son probados por la incredulidad, por la gente que no conoce a Dios, y el
diablo conseguiría una gran victoria si comunicarán las dudas y vacilaciones ante la obra del
Señor.
Me callé aún respecto de lo bueno - No dije nada. Ni siquiera dijo lo que podría haber dicho en
defensa del actuar de Dios.
Y se agravó mi dolor
David creyó que omitiendo sus ideas y sentimientos frente al actuar de Dios iba a aliviar su
problema pero causó todo lo contrario. Él evidentemente, se da cuenta de esto, y nos enseña lo
que estaba pasando en su mente, que a la vez nos muestra una realidad humana que puede pasar
incluso en los hombres con mas fé como David.
2.- La segunda parte nos muestra que el silencio creó un dolor insoportable en David, un dolor que
exigía ser expresado, y esto vemos en el Sal 39, 3-6, la palabra proferir significa decir palabras o
sonidos, en especial cuando son violetos, tales como los gritos o las quejas. Estos versículos nos
muestran cuadro muy desalentador y sin esperanza de la vida humana.
Se enardeció mi corazón dentro de mí – Sus sentimientos se hicieron cada vez más fuertes e
intensos. El intento de suprimir sus emociones solo las encendió más y más. Muchas veces el solo
hecho de querer reprimir y omitir nuestras emociones las hace intensificarse aún más, eso es lo
que le pasó a David.
Y así proferí con mi lengua – Dio rienda suelta a sus sentimientos reprimidos y eso vemos en los
siguientes versos.
Señor, hazme saber mi final – Él deseaba saber cuál iba a ser su final pero con un espíritu de
sumisión ante la obra de Dios quería conocer el misterio de porqué su vida se había hecho tan
corta y con tanto sufrimiento.
Y cuánta sea la medida mis días – Está diciendo cuánto tiempo tengo para vivir; cuánto tiempo
debo soportar estas penas acumuladas.
Sepa yo cuán frágil soy: Es un tono de impaciencia por saber cuándo iba a morir, estaba
deseando más conocer su muerte más que sobrellevar lo que Dios le había asginado. Esto no es
un ejemplo a seguir, pero nos muestra nuestra realidad, probablemente si nos encontraríamos en
su posición no obraríamos de mejor manera.
He aquí, dias a mis días término corto ¿A quién no se la ha pasado este mismo sentimiento por
la cabeza? ¿Cuándo pensamos en lo que podríamos hacer en la tierra su tuviésemos miles años, y
entonces nos preguntamos por qué la vida es tan corta? David reflexionó acerca de esto y se dio
cuenta de que su vida no era más que una sombra delante de Dios.
Y mi edad es como nada delante de ti. Es decir, es tan corto que parece no ser nada en
absoluto. Ante ti - La vida del hombre, cuando se coloca al lado de la vida de Dios, parece ser
absolutamente nada.
Ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive - La idea es que cada hombre es
vanidad "creada" integralmente vanidad.
David piensa: la vida es tan corta y el hombre logra tan poco que parece ser una completa vanidad,
por eso dice:
Ciertamente como una sombra es el hombre. El hombre parece ser como una imagen, una
sombra, un fantasma, y no un objeto rea y sólido. Es una forma, una apariencia, que pronto se
desvanece como una sombra.
Amontona riquezas, y no sabe quién las recogerá - Los hombres se levantan temprano y se
acuestan tarde para edificar una casa, y luego un extraño en el futuro se pasea por sus pasilos,
disfruta de sus habitaciones, y ni se acuerda de quien esa casa y la llama suya propia.
3. Sal 39: 7-13 el tono es más obediente o sumiso, el autor reconoce la mano divina de una forma
distinta; la nube negra desalentadora ya ha pasado, y el corazón adolorido ya está aliviado.
Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? – Después de haber considerado la vanidad del hombre y los
esfuerzos inútiles por trascender, el salmista ahora se vuelce hacia y lo mira como la fuente de
consuelo ¿Dónde le encuentro sentido a la vida? No había encontrado nada en la contemplación
del mundo mismo, en el hombre y sus actividades; y ahora dice que se vuelve a Dios para
encontrar consuelo ante sus inquietudes.
Líbrame de todas mis transgresiones - Reconociendo, sus pecados como la fuente de todos sus
problemas y penas. Si suspecados fueron perdonados, se sentía seguro de que su problema
también sería eliminado.
Ya no insiste sobre sus aflicciones, sino que pide ser librado de sus pecados. ¿Qué es la pena
cuando la comparamos con el pecado? Cuando recibimos perdón la pena se va. Solo Jesús puede
librarnos de nuestros pecados, porque El salva a su pueblo de sus pecados.
No me pongas por escarnio del insensato/ Que los necios no se burlen de mí. La oración aquí
es que Dios no permita que se convierta en objeto de burla a los hombres malvados y necios. En
otras palabras, David ora para que Dios perdone su pecado y retire su mano de aflicción, para que
incluso los malvados puedan ver que no estaba enojado con él, sino que lo que estaba pasando
era parte del plan soberano de Dios.
El significado aquí es que no abrió la boca para quejarse; no habló de Dios como si hubiera tratado
con él de manera cruel o injusta.
Según el original, El significado es, no que él había estado anteriormente en silencio y sin
quejarse, sino que ahora estaba silenciado, o que su mente ahora estaba en calma, y que accedió
a entregarse al plan de Dios. Él aceptó la disciplina de Dios.
Pues tú eres quien actúa - La calma y la paz más perfecta en los problemas se producen, no
cuando confiamos en nuestros propios razonamientos, o cuando intentamos comprender y explicar
un misterio o por qué estoy pasando tal situación, sino cuando dirigimos nuestros pensamientos
simplemente al hecho de que "Dios lo ha hecho". Cuando pensamos que Dios está lejos porque
estamos pasando por dolor y angustia, probablemente Él ahí está actuando, Él está cerca, Él se
está manifestando en situaciones por más dolorosas que parezcan.
Podemos orar a causa de la debilidad y aflicción. Es bueno expresar el dolor que estamos
sintiendo, porque Dios puede aligerar la disciplina, ya que esta no será para consumirnos, sino
para consumir nuestros pecados.
Dios no juega con su vara; la usa a causa del pecado, y con vistas a vapulearnos con ella; de ahí
que quiere que sintamos los golpes, y de veras los sentimos.
Y deshaces como polilla toda su belleza. Como la polilla echa a perder la tela, y con ello su belleza,
agujereándola y dejándola inservible, lo mismo los castigos de Dios descubren en nosotros nuestra
locura y debilidad y nos hacen sentir como vestidos viejos, gastados e inútiles. La belleza ha de ser
muy poca cosa cuando una polilla puede consumirla y una reprensión echarla a perder.
Ahora, en esta oración de David hallamos tres cosas, que son tres calificaciones para las
oraciones aceptables. La primera es la humildad. La segunda son el fervor y la insistencia. La
tercera es la fe. «El que va a Dios es menester que crea que existe, y que es
galardonador de los que le buscan con diligencia» (Hebreos 11:6). Y, ciertamente, como el
que va a Dios ha de creer esto, el que lo cree, no puede por menos que acudir a Dios.
Condensado, de Robert Leighton
No te hagas sordo a mis lágrimas. Las lágrimas hablan con más elocuencia que diez mil
lenguas; actúan como llaves en los departamentos de los corazones tiernos, y la compasión
no les niega nada si a través de ellas el que llora mira las gotas de la sangre de Jesús.
Porque forastero soy junto a Ti. No para Ti, sino junto a Ti. Como Tú, Señor mío, un extraño
entre los hijos de los hombres, un extraño para los hijos de mi madre. Dios hizo el mundo, lo
sustenta, lo posee, y, con todo, los hombres le tratan como si fuera un intruso y extraño; y
como tratan al Señor, así tratan a sus siervos. «No es sorprendente que seamos
desconocidos». Estas palabras pueden también significar: «Yo comparto la hospitalidad de
Dios» como un extraño hospedado por un anfitrión generoso
El hombre en su estado corrupto tiene un corazón de bestia que solamente anhela la satisfacción
de su apetito; pero cuando es renovado por la gracia, entonces recobra el entendimiento.
David, hasta aquí no se ha recobrado todavía de aquel pecado que le puso en un nivel tan bajo
como podemos percibir en los versículos 10 y 11. Y el hombre bueno no puede pensar en morir,
aceptando el hecho, hasta que su corazón está en condición más santa; y para la paz del
evangelio, serenidad de la conciencia y gozo interno, toda falta de santidad es como veneno para
los espíritus que la beben.