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Las Investigaciones Cientificas en La

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Universidad de Chile

Facultad de Derecho
Departamento de Derecho Internacional

LAS INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS EN LA


ANTÁRTICA Y SU REGULACIÓN EN CHILE Y ESTADOS
UNIDOS.

Memoria para optar al Grado de Licenciado en Ciencias Jurídicas y


Sociales

LEOPOLDO FUENTES O.

GUILLERMO HIDALGO V.

Profesor Guía:

Dr. Luis Valentín Ferrada Walker

Santiago, Chile

2019
1
TESIS DE PREGRADO REALIZADA EN EL MARCO DEL PROYECTO FONDECYT
INICIACIÓN N°11160039, “ESTUDIO COMPARADO DE LA PROTECCIÓN DEL

MEDIOAMBIENTE ANTÁRTICO EN EL DERECHO DOMÉSTICO DE CHILE, ARGENTINA,


REINO UNIDO Y ESTADOS UNIDOS”.

2
3
Agradecimientos

Guillermo.- A Eloisa y Carlos, mis padres, por su apoyo incondicional y consejos


siempre prudentes.

A mis sobrinos, las pequeñas personas de mi vida, con quienes aprendo de la misma.

Y a Josefa, compañera de mil aventuras, por su amor verdadero y sincero.

Leopoldo.- A Victoria, mi abuela, por su apoyo y compañía a lo largo de toda mi


vida.

A mis padres y hermanos, por acompañarme durante el largo tiempo que han durado
mis estudios.

Y a Diana, mi compañera y apoyo día a día, por su amor y dedicación.

4
5
Tabla de contenidos

Agradecimientos………………………………………………………………....4

Tabla de contenidos……………………………………………………………...6

Resumen…………………………………………………………………………8

Abstract…………………………………………………………………………..8

INTRODUCCIÓN……………………………………………………………..10

CAPÍTULO I.- Aspectos generales de la investigación científica en la


normativa antártica internacional…………………………………………………….16

1.1. Concepto de investigación científica a efectos de su regulación…………16

1.2. La necesidad de un marco jurídico antártico: el Tratado Antártico………..19

a) Antecedentes jurídicos y políticos que determinaron su suscripción……19


b) Influencia de Chile y Estados Unidos en el Tratado Antártico………...22

1.3. La regulación de la actividad científica a nivel del Sistema del Tratado


Antártico...……………………………………………………………………...27

a) Investigación científica en los diferentes acuerdos que integran el Sistema


del Tratado Antártico…………………………………………………...27

b) Actores internacionales fundamentales en el desarrollo de la ciencia en el


Sexto Continente………………………………………………………..37

CAPÍTULO II.- Vinculación jurídica de Chile con la Antártica. Aspectos


centrales de la normativa e institucionalidad chilena relativa a la ciencia antártica…40

2.1. Institucionalidad Antártica Chilena………………………………………..43

a) Rol del Ministerio de Relaciones Exteriores y sus organismos técnicos


dependientes en la realización de investigaciones científicas en la
Antártica..................................................................................................47

6
b) Rol del Ministerio de Defensa Nacional y sus organismos técnicos
dependientes en la realización de investigaciones científicas en la
Antártica..................................................................................................56

c) Otros ministerios que inciden en la realización de investigaciones


científicas en la Antártica………………………………………….........63

2.2. Normativa Antártica Chilena………………………………………………67

2.3. Política Antártica Nacional………………………………………………..69

2.4. Formas de financiamiento de investigaciones científicas antárticas………..73

a) Acceso a fondos a través de fondos concursables……………………….73


b) Análisis global de la ciencia desarrollada en Chile en materia antártica...79

CAPÍTULO III.- Conexión jurídica de Estados Unidos con la Antártica.


Aspectos centrales para el desarrollo de la ciencia antártica…………………………82

3.1. Institucionalidad antártica estadounidense…………………………………84

a) Agencias federales que realizan y promueven la ciencia antártica


estadounidense……………………………………………………...…..84
b) Agencias privadas que realizan y promueven la ciencia antártica
estadounidense y que apoyan el actuar de los órganos federales………...95

3.2 Normativa relativa a la Antártica de los Estados Unidos……………………97

a) Normativa doméstica estadounidense dictada de manera autónoma……98


b) Normativa doméstica dictada en aplicación de acuerdos internacionales
del Sistema de Tratado Antártico……………………………………..100

3.3 Financiamiento de proyectos de investigación científica Antártica en los


Estados Unidos………………………………………………………………………..102

CONCLUSIONES...………………………………………………………….108

BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………..112

7
RESUMEN

La presente memoria busca analizar la normativa internacional, de Chile y Estados


Unidos relativa a investigaciones científicas en la Antártica. Se revisa la normativa de los
distintos acuerdos que conforman el Sistema de Tratado Antártico en aquello relacionado
con investigaciones científicas, señalando los factores que determinaron la suscripción de
estos, y los diversos intereses en juego.

A lo largo de este trabajo, se revisa la normativa e institucionalidad de Chile y


Estados Unidos relacionada con la Antártica, llegando a concluir que a nuestro país le
falta un largo trecho por recorrer, debiendo adecuar y modernizar su legislación relativa
a la Antártica. Estados Unidos por su parte, posee un sistema bastante estructurado y
fomentado, particularmente a través de la labor que realiza la National Science
Foundation.

PALABRAS CLAVE: Sistema del Tratado Antártico, Antártica, ciencia, Chile,


Estados Unidos.

ABSTRACT

This degree thesis seeks to analyze the international regulations of Chile and the
United States related to scientific research in Antarctica. For this purpose, the regulations
of the different agreements that make up the Antarctic Treaty System are reviewed in
relation to scientific research, indicating the factors that determined the subscription of
these, and the various interests at stake.

Throughout this work, we review the regulations and institutions of Chile and
United States related to Antarctica, arriving to conclude that our country has a long way
to go, having to adapt and modernize its legislation regarding Antarctica. The United
States, for its part, has a fairly structured and encouraged system, particularly through the
work carried out by the National Science Foundation.

KEY WORDS: Antarctic Treaty System, Antarctica, science, Chile, United


States

8
9
Introducción

La Antártica es hasta el día de hoy el continente menos explorado sobre la faz de


la Tierra y, por consiguiente, sobre el cual se tiene menor conocimiento. El
descubrimiento confirmado del continente recién se produjo durante la primera mitad del
siglo XIX, específicamente en 1820 (Ferrada, 2012b: 135). La motivación científica
siempre ha tenido un papel relevante en el devenir de la Antártica.

En un sentido amplio, las reflexiones de los sabios griegos desde el siglo IV antes
de Cristo, la búsqueda del continente antártico, su descubrimiento en el siglo XIX, o la
llegada al Polo Sur en el siglo XX, pueden ser considerados como eventos científicos que
influyeron sustantivamente en la ampliación del conocimiento humano (Ferrada, 2016a:
2-3). Sin embargo, en un sentido estricto, el conocimiento humano antártico se encuentra
principalmente establecido por las publicaciones científicas antárticas, las cuales se
enmarcan en un período de tiempo mucho más corto, que no supera los 200 años de
historia humana.

La firma del Tratado Antártico el 1 de diciembre de 1959 -realizada por los doce
países que habían llevado a cabo actividades científicas en la Antártica y sus alrededores
durante el Año Geofísico Internacional (AGI) de 1957/1958- así como su entrada en vigor
en 1961, supusieron la consolidación de las pretensiones de paz y seguridad internacional
cuyo instrumento fue la ciencia. Algunas potencias adujeron que poseían fundamentos
para reclamar soberanía territorial sobre porciones del continente, ya que habían realizado
actividades de carácter económico como la caza de ballenas; mientras que otros Estados
habían realizado durante la primera mitad del siglo XX reclamaciones territoriales en la
Antártica, que en algunos casos coinciden en parte, y en otros se superponen. El tratado
busca garantizar la utilización exclusivamente pacífica del continente (Infante, 2009: 294-
295).

Con la suscripción del Tratado Antártico, la cooperación en el Sexto Continente


ha evolucionado de manera continua y rápida, permitiendo llevar a cabo una multiplicidad
de estudios científicos con el objetivo de entender de mejor manera su ecosistema, sus
aspectos geográficos, su fauna y flora, así como su historia.

10
Para efectos de esta tesis, se pretende explicitar el marco jurídico regulatorio, tanto
a nivel doméstico como internacional, de las investigaciones científicas antárticas
realizadas por Chile y Estados Unidos.

En la primera parte de este estudio se examinan las principales características del


marco normativo internacional que rige la realización de actividades científicas en la
Antártica. Este marco jurídico, con el paso de los años, se ha vuelto insuficiente para
delimitar de forma precisa los principios aplicables a las actividades humanas en la
Antártica. Para resolverlo, en primer lugar es necesario delimitar el significado de
investigación científica en el Sistema del Tratado Antártico (STA), toda vez que se trata
de un concepto del cual se hace constante mención, pero que no se definen sus alcances
e implicancias. En segundo lugar, se torna necesario profundizar respecto al STA y los
antecedentes jurídicos y políticos que determinaron la suscripción de los elementos que
lo componen. Estos se encuentran definidos en el art. 1, letra e) del Protocolo al Tratado
Antártico sobre Protección del Medioambiente (en adelante, “El Protocolo
Medioambiental”). Si bien el Tratado Antártico fue suscrito por doce países, teniendo a
la fecha 53 Estados parte, en esta tesis sólo se tomará en cuenta la influencia de Chile y
Estados Unidos en el mismo, por cuanto lo que interesa es poner en relieve cómo ambos
países han ejercido influencia, promocionado, desarrollado un marco normativo y llevado
a cabo investigaciones científicas en la Antártica.

Asimismo, se realizará una revisión general de los aspectos del Protocolo


Medioambiental que estén especialmente relacionados con la ejecución de actividades de
connotación científica en la Antártica.

En la segunda parte de esta tesis se analizan las características de la


institucionalidad y el marco normativo antártico doméstico de nuestro país. Para lograrlo,
se realizará un análisis detallado de sus reglas, normas jurídicas, políticas, principios
relevantes del quehacer antártico chileno en materia antártica y los actores relevantes para
la implementación, control, desarrollo y elección de investigaciones científicas en la
Antártica.

Por último, en la tercera parte de este trabajo se hará lo propio con el marco
reglamentario estadounidense aplicable a las investigaciones científicas antárticas.
Dentro de dicho marco se determinará la normativa jurídica dictada autónomamente y la
dictada en cumplimiento de los compromisos internacionales adquiridos en materia
11
antártica. De la misma manera, se analizará la política e institucionalidad antártica
estadounidense en donde estableceremos los lineamientos generales que rigen la actividad
antártica de dicho país, así como la división de sus organismos y poderes. También se
explicará su sistema de otorgamiento de permisos para proyectos de investigación
científica, en donde se realizarán observaciones al estudio, selección y análisis de los
criterios utilizados.

Es indispensable realizar una sistematización y explicación de la normativa


antártica internacional que incide directamente en la regulación de las actividades
humanas en la Antártica, específicamente a las referidas con la realización de
investigaciones científicas en dicho continente. Es más, resulta imperioso efectuar un
ejercicio detallado en esta materia toda vez que la ciencia ha sido un pilar fundamental
que se realiza en toda la historia reciente de la Antártica, sirviendo de vehículo o
instrumento para los diversos intereses que se han ido suscitando con el paso del tiempo.
Así, ha propiciado cambios en el último tiempo, pasando en la actualidad a ser la actividad
fundamental que se realiza en la Antártica. Las temáticas jurídicas antárticas constituyen
un objeto de estudio reciente, no habiendo tanta información de las mismas, comparadas
a otras áreas de conocimiento jurídico como lo son el Derecho Civil o el Derecho
Administrativo. Por lo mismo, esta área supone un desafío importante y crucial en el
desarrollo de una identidad antártica nacional e internacional. Dicho lo anterior, podemos
advertir que la temática de esta obra, tanto en Chile como en Estados Unidos, no ha sido
abordada holísticamente, tornándose imperiosa su sistematización y homogeneización.

Si bien el Tratado Antártico brinda un marco normativo general en relación al uso


pacífico de la Antártica (artículo I); la cooperación para la investigación científica en este
continente (artículo II); el fomento del intercambio de información (artículo III); el
régimen de inspecciones de las actividades realizadas en la Antártica (artículo VII); la
suspensión de las controversias que pudiesen existir respecto a las reclamaciones
territoriales de siete de los 12 países signatarios, resguardando las soberanías de dichos
países, entre los cuales se encuentra Chile (artículo IV); y la estructura orgánica para la
toma de decisiones del co-gobierno antártico (artículo IX), pareciera ser necesario
ahondar en lo referente a la iniciación, promoción y coordinación de la investigación
científica internacional de alta calidad en la Antártica, así como desarrollar y promover
las mejores prácticas en la administración del apoyo de la investigación científica. Para
cumplir de manera eficiente lo anterior, es necesario que las Partes contratantes del
12
Tratado Antártico desarrollen a nivel nacional un sistema de normas jurídicas domésticas
dictadas en cumplimiento de los compromisos internacionales adquiridos en materia
antártica, así como normas dictadas autónomamente.

El STA se compone de un conjunto de tratados y acuerdos internacionales, los


cuales son: el Tratado Antártico (firmado en 1959, en vigor 1961), el Protocolo
Medioambiental (firmado en 1991, en vigor 1998), la Convención para la Conservación
de las Focas Antárticas -CCFA- (firmada en 1972, en vigor 1978), la Convención para la
Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos -CCRVMA- (firmada en 1980,
en vigor 1982), las medidas adoptadas en las Reuniones Consultivas del Tratado Antártico
(RCTA), y las medidas tomadas por las reuniones de la CCRVMA. Sin embargo, sus
normas no han llegado a establecer una regulación antártica con un alto estándar de
calidad en materia científica. En conclusión, lo que se realizará será una exposición de la
normativa internacional en materia antártica relacionada con la investigación científica,
para luego continuar con el estudio del conjunto de disposiciones, leyes, reglamentos y
acuerdos que tanto Chile como Estados Unidos han establecido en esta materia.

Dicho lo anterior, la presente tesis pretende:

- Definir y aclarar, a la luz de los principios dictados por la filosofía de la ciencia,


la acepción “investigación científica” en el marco del STA.
- Brindar una revisión general de los aspectos del STA que sean especialmente
pertinentes respecto a la regulación de las investigaciones científicas en la
Antártica.

- Sistematizar la legislación chilena referente a la Antártica, y al desarrollo de


investigaciones científicas realizadas en el continente austral.

- Examinar críticamente los mecanismos legales de implementación, control y


elección de proyectos de investigación científica antártica en el derecho doméstico
chileno, delimitando su institucionalidad y política antártica, y los mecanismos
existentes para el otorgamiento de fondos para la investigación científica

- Examinar el marco político-jurídico estadounidense sobre la investigación


científica antártica y delimitar sus mecanismos legales de implementación, control
y selección de proyectos de investigación.

13
- Realizar un análisis comparativo de la normativa jurídica chilena y la
estadounidense sobre investigación científica en la Antártica, ahondando en las
diferencias que la política e institucionalidad antártica posee en ambas naciones;
la división de sus organismos, actores y poderes; y sus mecanismos de postulación
y criterios utilizados para la delimitación y otorgamiento de fondos para
investigación científica antártica.

- Determinar, conforme al desarrollo político y jurídico de la institucionalidad y


política antártica de ambos países, el grado de interés científico manifestado por
cada nación en la ciencia Antártica

- Determinar los criterios imperantes que Chile y Estados Unidos utilizan para regir
sus investigaciones científicas en el territorio antártico.

14
15
Capítulo I: Aspectos generales de la investigación científica en la normativa
antártica internacional

1.1. Concepto de investigación científica a efectos de su regulación

Dado que esta tesis tiene como tema fundamental la regulación de las
investigaciones científicas en la Antártica por parte de Chile y Estados Unidos, resulta
necesario delimitar a qué nos referimos específicamente al hablar de investigaciones
científicas, dado que, como veremos, es un concepto de contornos poco definidos.

Suele distinguirse entre investigación científica básica o pura, e investigación


científica aplicada.

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico


(OCDE), la investigación básica son trabajos experimentales o teóricos emprendidos con
el objetivo de adquirir nuevos conocimientos acerca de los fundamentos subyacentes a
los fenómenos y hechos observables, sin ninguna aplicación o uso concreto a la vista
(OCDE-Manual Frascati, 2002: 77). Se busca netamente el avance en el conocimiento,
sin motivaciones de índole económica. Este tipo de investigación científica busca el
conocimiento por el conocimiento mismo, siendo su objetivo principal el de ampliar el
espectro del conocimiento humano, profundizando cada vez más nuestro saber de la
realidad (Ander-Egg, 2011: 41-42) . El conocimiento adquirido mediante esta forma de
investigación, no es obtenido con el objeto de ser utilizado de manera inmediata, aunque
ello no quiere decir que, eventualmente, no vaya a ser empleado para fines concretos en
un futuro más o menos próximo. Lo relevante de este método de investigación científica
es que se adquieren nuevos conocimientos sobre un fenómeno o un hecho observable sin
importar el uso -mediato o inmediato- de la información que haya sido obtenida. De
acuerdo con lo anterior, el antiguo Decreto con Fuerza de Ley (DFL) 33 de 1981 del
Ministerio de Educación, en su artículo 4° indicaba que se entendía por ciencia básica la
búsqueda sistemática y organizada de nuevos conocimientos. Dicha definición es
perfectamente subsumible bajo el primer concepto de investigación científica básica o
pura. Sin embargo, el artículo fue derogado por la Ley 21.105 que crea el Ministerio de
Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, la que no contiene una norma
equivalente.

16
Este método de investigación científica es utilizado cuando, por ejemplo, un
médico se encuentra investigando cómo funciona el intestino (Universidad Católica Sedes
Sapientiae, 2018). La investigación científica básica está basadas en ideas, teorías y
preguntas generales.

En el marco del STA se menciona de manera recurrente el término investigación


científica, siendo una piedra angular del Tratado Antártico, del Protocolo Medioambiental
y de las convenciones que integran este régimen internacional, así como también de los
acuerdos adoptados en las RCTA.

Sin embargo, a pesar de la recurrencia con que la investigación científica es


mencionada en dichos documentos, en ninguno de ellos se la define. Para solucionar este
problema debemos acudir a los criterios para la interpretación de los tratados
internacionales (consagrados en los artículos 31 y 32 de la Convención de Viena sobre
Derecho de los Tratados, 1969). Conforme a ambas reglas, se ha entendido que los sujetos
que pueden interpretar un tratado son variados: la interpretación puede ser realizada por
todos los Estados partes de un tratado, sea en el tratado mismo o en un acto posterior; la
interpretación también puede ser efectuada por un órgano jurisdiccional internacional,
cuando se le ha reconocido competencia por las partes en controversia; de igual modo, la
interpretación de un tratado internacional puede ser hecha unilateralmente por los
diversos órganos de un Estado, sólo produciendo efectos jurídicas en el Derecho interno
del país cuyo órgano efectúa la interpretación; y también la interpretación puede ser hecha
por los órganos que componen una Organización Internacional (Talavera, 2013). En ese
sentido, el Ejecutivo chileno ha definido a la investigación pura como la búsqueda
sistemática y organizada de nuevos conocimientos.

En este sentido, creemos que se realiza investigación científica básica en la


Antártica, toda vez que los resultados y descubrimientos que ella genera puede
desencadenar el surgimiento de nuevos avances científicos en el área, sin la necesidad de
una aplicación inmediata de dichos resultados. Un ejemplo de lo anterior son los
astrónomos que se encuentran en la Antártica indagando sobre los neutrinos, unas
partículas subatómicas que poseen una masa tan pequeña, que dejan alteraciones mínimas
en la materia con la que entran en contacto (Rivera, 2013).

La investigación científica aplicada, en cambio, se usa para determinar los


posibles usos de lo encontrado en la investigación básica, o para determinar nuevos
17
métodos o formas de alcanzar objetivos específicos y predeterminados. Así, persigue un
determinado objetivo práctico (OCDE- Manual Frascati, 2002: 78)

La investigación que reviste un mayor interés para los Estados suele ser la
aplicada, dado que por medio de esta se pueden explorar opciones de desarrollar
actividades económicas, como lo son la explotación de recursos marinos o la
identificación de diferentes recursos minerales, de abundante existencia en la Antártica
(aunque por ahora su explotación esté prohibida).

En el conjunto orgánico de normas jurídicas y políticas que componen el STA no


se define el término investigación científica aplicada, ni se realiza una distinción clara
entre actividades de investigación científica, y actividades de prospección, exploración o
explotación.

Esta poca claridad resulta relevante toda vez que el STA le reconoce un estatus
privilegiado a la investigación y la cooperación científica, por sobre otras actividades
realizables en la Antártica. Como veremos más adelante, ya en el Preámbulo del Tratado
Antártico se expresa la importancia que tiene la investigación científica en la Antártica, y
en su artículo III, se detalla cómo se promoverá el intercambio y la cooperación científica
en la práctica.

Algunos autores han planteado que el problema fundamental al cual se ve


enfrentado el STA con respecto al significado del término investigación científica es la
delgada línea que separa actividades que constituyen estudios científicos propiamente
tales o puros, de las actividades que constituyen investigación para explorar y
posteriormente explotar los recursos existentes (De Cesari, 1987: 430).

Este tema y su relevancia se puede observar en la regulación de la actividad


minera, dado que el artículo 7 del Protocolo Medioambiental establece “cualquier
actividad relacionada con los recursos minerales, salvo la investigación científica, estará
prohibida”. ¿A qué hace referencia con actividad científica el artículo transcrito? Si
analizamos la prohibición de realizar actividades de cualquier índole, como lo son la
exploración y la explotación, debería concluirse que lo que está permitido es la
investigación científica básica, esto es, solo con el objeto de aumentar el conocimiento al
respecto, porque qué sentido tendría el realizar investigación aplicada si el objeto de esta
se encuentra prohibido.

18
Sin embargo, no son pocos los Estados que realizan directa o indirectamente
verdaderos inventarios de los recursos existentes, susceptibles de ser explotados algún
día. Ello muestra que podría existir investigación científica aplicada sobre minerales en
la Antártica, cuestión posible dada la vaguedad o inexistencia de una definición en la
normativa internacional.

Como definición de trabajo, que utilizaremos en lo sucesivo, entenderemos por


investigación científica “un proceso en que mediante la utilización del método científico
se pretende obtener información fidedigna y relevante, para verificar o no la hipótesis de
trabajo”.

1.2. La necesidad de un marco jurídico antártico: el Tratado Antártico

a) Antecedentes jurídicos y políticos que determinaron su suscripción

El Tratado Antártico fue firmado en una época en la cual las relaciones


internacionales se llevaban a cabo en un clima de desconfianza y con un delicado
equilibrio de poder. Recordemos que pocos años antes había finalizado la Segunda Guerra
Mundial, y en esos años se encontraba polarizado el mundo en quienes apoyaban a
Estados Unidos, y quienes apoyaban a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas
(URSS)

Señala Ferrada (2014: 548-9), que existían tres factores geoestratégicos que
tensionan la Antártica y el Océano Austral en la postguerra. Uno era la superposición de
las reclamaciones de Chile, Argentina y Gran Bretaña. Otro, el interés antártico de las
Potencias de la Guerra Fría, las cuales querían controlar la Antártica, evitando además la
presencia de su oponente. Por último, existía la necesidad de asegurar el libre paso del
Océano Atlántico al Pacífico.

En ese sentido, se veía a la Antártica como un claro objetivo geoestratégico estatal,


según se había entendido desde antiguo, no obstante las capacidades efectivas de los
Estados fueran entonces muy distintas. Los Estados, entre los siglos XVII y XIX, cuando

19
se descubrió efectivamente la Antártica, aún no estaban delineados de manera clara, eran
débiles, con poco poder coercitivo y además no poseían la capacidad para ejercer algún
tipo de control sobre tales latitudes. Esto se volverá una realidad recién en el siglo XX
(Ferrada, 2014: 547).

Algunos Estados materializaron demostraciones de voluntad directas destinadas a


entender a la Antártica como un objeto del derecho internacional público, bajo un
régimen internacional de unión y cooperación, mientras que, por la otra, se suscitaron
nuevos conflictos de significación militar que tensionaron al Océano Austral y a la
Antártica.

Finalmente, la instancia que permitiría distender los ánimos sería el AGI,


realizado en los años 1957-1958. Este siguió en su estructura base dos realizaciones
anteriores de este mismo evento en los años 1882-83 y 1932-33, pero que no habían
abordado el tema antártico con mayor profundidad. El AGI supuso un esfuerzo único
cuya motivación central tenía como protagonista a la ciencia.

O al menos así fue apreciado. Como indica Rocha (1958:5), “al contrario, la ayuda
mutua y la cooperación fueron la norma; la ciencia contó con el apoyo de los gobiernos,
que proporcionaron los medios materiales para el transporte y la instalación de los
científicos en las bases militares y civiles mantenidas por una docena de países en el
continente e islas adyacentes. Más aún, algunas de estas bases fueron establecidas
expresamente con la finalidad de facilitar los trabajos del AGI”. Sin embargo, lo que en
realidad motivó el encuentro tenía un profundo acento político, a tal nivel que la ciencia
fue el argumento utilizado por la política como punto de distensión internacional, ya que
si bien sus fines eran estrictamente científicos, no era difícil apreciar que la motivación
fundamental consistía en evitar que el continente Antártico se transformara en una zona
de batalla, dado el contexto de la Guerra Fría.

La idea de realizar el AGI fue propuesta en 1955, con la creación de un comité de


la Unión Internacional de Geodesia y Geofísica lo cual supuso un esfuerzo colaborativo
importante. En el AGI participaron 66 países, dentro de los cuales estaban los 12 que
posteriormente firmaron el Tratado Antártico el año 1959. Estos 12 países llevaron a cabo
las principales actividades de investigación científica en la Antártica, las que tenían
relación con la actualización de los conocimientos en distintas ramas del saber humano,
como la sismografía, la geología, la hidrología o el geomagnetismo. Las “mediciones de
20
la profundidad del hielo antártico, que rindieron estimaciones radicalmente nuevas sobre
la cantidad de agua dulce en la Tierra; se estima que Antártica contiene un tercio del total”
(Rocha, 1958: 5). Además, se llevaron a cabo actividades como el lanzamiento de satélites
artificiales.

El éxito del AGI motivó la negociación y firma del Tratado Antártico en 1959 (en
vigor, 1961). Este es un instrumento internacional político-jurídico que busca evitar la
posibilidad de que se ocupara a la Antártica como una plataforma de demostración del
poderío militar por parte de las dos Superpotencias de la época. En él, se designa a la
Antártica como una región de paz y cooperación, brindando un marco normativo en
relación al uso pacífico del continente, prohibiendo toda medida de carácter militar que
no esté destinada a la realización de investigaciones científicas o para cualquier otro fin
pacífico (Articulo I); promoviendo la cooperación internacional para la investigación y la
libertad de investigación científica (artículo II) y el intercambio de informaciones entre
delegaciones científicas, con el objeto de que las operaciones se realicen sobre una
máxima de eficiencia y economía (artículo III letra a); estableciendo el régimen de
inspecciones de las actividades que se realizan en la Antártica (artículo VII); la condición
de congelamiento de las controversias sobre las reclamaciones territoriales hechas por
siete de los países signatarios, entre ellos Chile (artículo IV); su estructura orgánica,
formas de adhesión y funcionamiento interno (artículo XII); y el sistema de toma de
decisiones sobre el co-gobierno del continente antártico (artículo IX).

Actualmente son innegables los logros históricos del Tratado en cuanto a la


promoción de la paz y la cooperación internacional antártica, la mantención de los
derechos territoriales reclamados y la consagración de la investigación científica y de la
libertad de investigación como piedras angulares del mismo. Sin embargo, tampoco
podemos desconocer los análisis políticos realizados en la época para ejercer una mayor
influencia en la Antártica. La existencia de Estados que tengan una influencia dominante
puede significar un riesgo para los equilibrios políticos del sistema.

21
b) Influencia de Chile y Estados Unidos en el Tratado Antártico

Chile y Estados Unidos son dos de los 12 países originarios que suscribieron el
Tratado Antártico. Chile posee una reclamación soberana en la Antártica, mientras que
Estados Unidos considera que tiene fundamentos para reclamar, basado principalmente
en su historial de exploraciones y actividades científicas permanentes en el Sexto
Continente. Ello, en cualquier caso, en la actualidad se encuentra suspendido dado lo
dispuesto en el artículo IV del Tratado Antártico, números 1.a y 1.b.

En lo referente a la influencia de ambas naciones en este instrumento


internacional, es evidente que el grado de participación, autoridad y peso de una es muy
superior al de la otra, considerando que Estados Unidos era una de las superpotencias del
mundo bipolar en ese entonces y que hoy en día, si bien dicha tensión mundial compuesta
por dos bloques hegemónicos no existe, sigue manteniéndose en una situación
hegemónica. Chile, durante las negociaciones del Tratado Antártico, buscaba combinar
su posición territorialista con elementos internacionales que surgieron del cambio de
paradigma en las relaciones internacionales, como la multilateralidad, la cooperación
internacional y la distensión de los conflictos internacionales que se suscitaron en esa
época. Además, debe tenerse en cuenta que más allá de la estatura geopolítica de Chile
en términos globales, el país juega un rol relevante como potencia regional antártica por
la cercanía de su territorio americano al Sexto Continente.

Dicho esto, Chile sí participó activamente en las negociaciones, ejerciendo un rol


activo y proponiendo algunos puntos de discusión importantes, además de su rechazo a
otros. Respecto de los primeros, la delegación chilena presentó una iniciativa que
establece que los fines de la conferencia de 1955, en preparación del AGI, fueran
exclusivamente científicos, la cual finalmente fue aprobado por unanimidad (Pinochet de
la Barra, 1981: 383). Otra iniciativa chilena que fue aprobada por todos los delegados
indicaba que “las bases que se construyan durante el Año Geofísico Internacional son
iniciativas temporales… que no modifican el status existente en Antártica” (Pinochet de
la Barra, 1981: 383). Respecto de los segundos, Chile manifestó su posición territorial
respecto de la Antártica ante la comunidad internacional, en una nota diplomática
señalaba “que la presencia chilena en el continente antártico no tiene el carácter
colonialista de otras naciones, porque su derecho al sector sobre el cual ejerce soberanía,
22
arranca de títulos jurídicos e históricos tan antiguos como los del resto del país, por lo
tanto le resulta inadmisible aceptar ninguna forma ya sea directa o indirecta de
internacionalización de su territorio nacional antártico, o el sometimiento a un sistema
cualquiera de administración internacional” (Pinochet de la Barra, 1948: 89). En otras
palabras, Chile centraba sus argumentos en la idea de hacer del Sexto Continente una
zona de cooperación internacional, pero siempre teniendo presente que por ningún motivo
cedería sus derechos soberanos, especialmente porque estos, materializados en su
reclamación territorial, se superponen a los de Argentina y Gran Bretaña, Estados que
tampoco estaban dispuestos a renunciar a los derechos que reclaman sobre el territorio
antártico.

Esta circunstancia debe ser entendida en el marco de que Chile es un país con una
posición geoestratégica privilegiada, siendo el país más cercano a la Antártica. Por lo
mismo, Chile siempre ha tenido algún grado de pensamiento y vocación antártica,
ejerciendo un grado de influencia en las decisiones tomadas en el marco de las
negociaciones del Tratado Antártico.

Ya firmado el Tratado Antártico, Chile centró sus esfuerzos en temas tales como
el desarrollo de la ciencia, el establecimiento de la Base Presidente Eduardo Frei
Montalva en 1969, situada en la isla Rey Jorge (Islas Shetland del Sur) y el fortalecimiento
de su institucionalidad antártica mediante la creación del Instituto Antártico Chileno
(INACH) en 1963, concebido por los artículos 5 y 6 de la Ley 15.266 de 1963, que
“Aprueba el Estatuto Orgánico del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREL)”. Se
crea como organismo dependiente de tal ministerio, “y que tendría por principal misión
el planear, orientar y coordinar las actividades científicas y técnicas que organismos del
Estado o particulares, debidamente autorizados por el MINREL, lleven a cabo en el
Territorio Chileno Antártico” (Romero, 1984: 43).

Por su parte, Estados Unidos ha ejercido influencia de manera sistemática en el


derecho internacional como la potencia mundial que es. Sin embargo, en esta época su
poderío militar, tecnológico y diplomático era aún más palpable que en la actualidad,
producto de la carrera tecnológica generada por la evidente tensión entre Estados Unidos
y la otrora URSS..

Chile y Estados Unidos han tenido diversas relaciones y actividades en conjunto


en la historia antártica. Una que vale la pena mencionar, es la expedición polar realizada
23
el año 1940 al mando del explorador Richard E. Byrd en los buques North Starh y Bear,
en la cual participaron Federico Bonert y Exequiel Rodríguez, ambos oficiales de la
Armada de Chile. Incluso, en el desarrollo de esta expedición se involucró el presidente
de Chile Pedro Aguirre Cerda, quien recibió en Santiago a su vuelta a Byrd y al embajador
de los Estados Unidos en Chile, Claude Bowers (Mancilla, 2009: 208-209).

En su estadía en Santiago, Byrd sostuvo conversaciones referentes a


investigaciones científicas en la Antártica con Humberto Barrera, miembro de la Sociedad
Chilena de Historia y Geografía, en particular referentes al tema de la similitud de la
cordillera de los Andes y la península antártica, además que Byrd consideraba que Chile
“podría comenzar a considerar seriamente sus derechos de soberanía en algunos
territorios de la Antártica” (Barrera, 1940: 285-294)

Lo anterior muestra la opinión de un importante agente de Estados Unidos antes


de que Chile oficialmente delimitará su territorio antártico, lo cual muestra cierto
reconocimiento internacional a nuestra pretensión en la Antártica. Es más, dicha opinión
provocó que muchos hombres de ciencia de nuestro país presionaran al gobierno para
zanjar definitivamente la incorporación de un territorio antártico a Chile, lo cual culmina
con la elaboración del Decreto Supremo 1747 del 6 de noviembre de 1940, del MINREL
(Mancilla, 2009: 211).

El peso que tiene la opinión de los Estados Unidos es mucho mayor a la de Chile,
por razones lógicas que involucran facetas políticas, económicas y científicas. Bajo estas
premisas, es que durante 1946-47 Estados Unidos inicia la Antarctic Highjump
Expedition, “una enorme operación militar norteamericana en la que participaron más de
4.700 soldados, 13 buques y decenas de aeronaves al mando de los almirantes Richard E.
Byrd y Richard H. Cruzen” (Ferrada, 2012b: 136). Vemos nuevamente la importancia de
Byrd en la política antártica estadounidense, provocando dicha actividad militar una
tensión internacional de grandes dimensiones, ya que la comunidad internacional lo
percibió como una manifestación explícita del poderío militar estadounidense, destinado
a controlar la Antártica para impedir la intromisión de la URSS. A pesar de lo anterior,
en 1948, el presidente Harry Truman lanzó dos propuestas sobre un régimen legal
internacional sobre la Antártica a los siete países que habían reivindicado derechos
territoriales soberanos allí.

24
La primera propuesta involucró a la Organización de Naciones Unidas, y tenía por
objeto poner a la Antártica bajo un fideicomiso liderado por tal organización internacional
(Villamizar, 2012: 263). Los siete Estados reclamantes no dudaron en rechazarla producto
de que no estaban dispuestos a ceder el territorio que reclamaban soberanamente en el
continente antártico, aun cuando existieran lógicas de cooperación y ayuda mutua en las
relaciones internacionales.

La segunda propuesta excluía a la URSS y “consistía en una internacionalización


limitada de la Antártica por medio de un condominium, en el cual los Estados reclamantes
ejercerían una soberanía conjunta de conformidad con las normas de Derecho
Internacional Público y de la experiencia internacional en la materia” (Villamizar, 2012:
263). En definitiva, esta idea terminó siendo igualmente desechada por los Estados
reclamantes. Algo a destacar en ambas ideas es que estas tenían como piedra angular una
nueva forma de entender las relaciones internacionales entre los Estados, caracterizadas
por la cooperación internacional y la multilateralidad.

Posteriormente, se desarrollaron las denominadas conversaciones Escudero-


Green el año 1948, en el contexto internacional de la postguerra. En estas participó Caspar
D. Green, funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos, y en el caso de
Chile participaron Julio Escudero Guzmán, Enrique Berstein y Oscar Pinochet de la
Barra. El propósito fue analizar la propuesta de Estados Unidos de crear un régimen de
administración internacional para solucionar el tema de las reclamaciones.
Para Oscar Pinochet de la Barra, lo propuesto por Estados Unidos fue decepcionante dado
que, como relata en uno de sus escritos, “Se desea la paz, pero al precio de nuestra
soberanía y de la soberanía de los países sectoriales, porque lo que se propone es aplicar
a todo el continente el régimen de administración fiduciaria previsto en la Carta de las
Naciones Unidas” (Pinochet de la Barra, 1987: 213-214) .
Luego de estas reuniones, realizadas entre el 12 y 17 de julio de 1948, Chile
rechazó la propuesta de crear un fideicomiso, y propuso la creación de un congelamiento
o moratoria de las controversias sobre los derechos antárticos por un periodo de 5 o 10
años, por lo cual Estados Unidos en definitiva se desistió del fideicomiso, reemplazandolo
por “condominio” y “régimen especial” (León et al., 2005: 131-132)..
Cabe resaltar que la idea de la suspensión de las controversias propuesta por Julio
Escudero, fue en definitiva la que se adoptó con el Tratado Antártico de 1959, en su
artículo IV.
25
Ya durante el AGI y las posteriores negociaciones del Tratado Antártico, con el
establecimiento de bases invernales en la Antártica y en las islas del Océano Austral para
fines de investigación (Stoller, 1995: 4), Estados Unidos incrementó su dominio e
influencia internacional con la delimitación, por parte del Consejo de Seguridad Nacional,
de los objetivos de interés nacional sobre la Antártica 1 que terminarían por constituir la
política antártica norteamericana sobre el Sexto Continente y que buscaba:

1. Evitar el uso de la Antártica para maniobras de carácter militar que no


estuvieran ligadas a la investigación científica ni a fines exclusivamente pacíficos.

2. Sentar a la libertad de investigación científica como un principio básico en


las relaciones internacionales.

3. Que los Estados directamente involucrados en el conflicto de soberanía


antártica pudieran hallar una forma de coexistir mediante una administración conjunta
ordenada del continente.

4. Resguardar que la Antártica fuera usada para fines exclusivamente


pacíficos.

De esta manera, la realización exitosa del AGI, sumado al asentamiento de la


política antártica estadounidense desencadenó que se propusiera una conferencia
diplomática en Washington, que en definitiva terminaría con la suscripción del Tratado
Antártico.

1
National Security Council (Estados Unidos). NSC 5804/1. “Foreign relations of the United States,1958-
1960) United Nations and General Internacional Matters, Volume II”. Recuperado el 06 de marzo de 2019:
https://history.state.gov/historicaldocuments/frus1958-60v02/d269.

26
1.3. La regulación de la actividad científica a nivel del Sistema de
Tratado Antártico

Desde que el ser humano tiene conocimiento de la existencia de la Antártica, la


ciencia ha jugado un rol fundamental. Si bien siempre ha ido de la mano con la política y
la intención de las naciones de influir en la toma de decisiones o de la explotación de sus
recursos, no por ello deja de ser relevante el rol que la ciencia ha llegado a tener dentro
de las actividades que allí se realizan.

Por eso, uno de los aspectos normativos de los que el derecho internacional
debería preocuparse, es de cómo regular y congeniar los diversos intereses en juego de
los países con presencia en la Antártica.

Evidentemente, el interés político de influir en la toma de decisiones se puede ver


como el que prima y guía los otros, como lo son las investigaciones científicas. Pero no
por ello debe dejarse sin regulación alguna el tema del cual nos ocupamos.

a) Investigación científica en los diferentes acuerdos que integran el Sistema del


Tratado Antártico.

En el texto del Tratado Antártico, en su Preámbulo y en sus objetivos, se reitera


en varias ocasiones la importancia de preservar el continente antártico como una zona
libre de conflictos armados y de ejercicios militares, destinado a la paz.

Prescribe en su artículo II que “la libertad de investigación científica en la


Antártica y la cooperación hacia ese fin, como fueran aplicadas durante el Año Geofísico
Internacional, continuarán sujetas a las disposiciones del presente tratado”.

Cabe tener en cuenta que pese a la importancia que se le da a la actividad científica


en el marco del Tratado Antártico, ésta sigue estando limitada por lo establecido en el
artículo IV, en tanto la realización de cualquier actividad científica no podrá constituir
fundamento para hacer valer, negar o apoyar una reclamación de soberanía territorial.

27
Hay una clara intención de las Partes contratantes de sujetar la actividad científica
a lo allí acordado, y a la forma de normarse que crea el mismo tratado, esto es, las
reuniones consultivas reguladas en su artículo IX.

Dicho artículo IX establece la manera en que, desde la entrada en vigor del tratado,
se tomarán las decisiones en diversas materias, tales como el uso exclusivamente pacífico
de la Antártica, facilidades para la investigación científica, y la cooperación científica
internacional. Es más, condiciona a los Estados adherentes que quieran participar en las
reuniones consultivas con derecho a voto, a que previamente hayan demostrado su interés
en la Antártica mediante la realización en ella de investigaciones científicas importantes,
como el establecimiento de una estación científica, o el envío de una expedición
científica.

Vemos nuevamente lo importante que resultan ser las actividades científicas en la


Antártica, dado que sólo a través de la realización de investigaciones, con los
consiguientes gastos asociados, es posible ser un miembro consultivo del Tratado
Antártico, con derecho a voto en las reuniones, aunque este requisito no se exigió en
forma explícita para los Miembros originarios, ya que estos ya contaban con presencia y
programas científicos antárticos.

Se hace necesario distinguir respecto a las RCTA, los tipos de resoluciones o


dictámenes que de estas emanan.

En primer lugar, desde 1961 a 1994 existían las recomendaciones, las cuales
requerían para ser legalmente vinculantes de la aprobación de todas las Partes consultivas
del tratado, conforme a sus mecanismos internos, lo cual podía tardar varios años.

A partir del año 1995, se distingue entre decisiones, resoluciones y medidas


(Ferrada, 2018: 87).

Las decisiones son resoluciones emanadas de las reuniones consultivas que versan
sobre temas de organización interna, de planificación o temas prácticos referentes al cómo
se llevan adelante las reuniones. Son jurídicamente vinculantes, sólo que su autoridad se
limita al funcionamiento del STA y no requieren ser aprobadas ni incorporadas
domésticamente.

28
Luego, existen las resoluciones, que corresponden a acuerdos exhortatorios
alcanzados en las reuniones, con el objeto de hacer un llamado de atención o instar a que
los gobiernos realicen determinadas acciones.

Finalmente, el último tipo de acuerdos que se alcanzan, son las medidas, las cuales
poseen el carácter de jurídicamente vinculantes tras ser aprobadas por la unanimidad de
los miembros consultivos del Tratado Antártico.

Dado que el Tratado Antártico creó las reuniones consultivas como órgano con
capacidad normativa, es en estas donde se ha desarrollado parte importante de lo que hoy
regula la actividad científica en la Antártica. Así, en la I RCTA (WPA, 1961), la primera
recomendación establece que los Estados consultivos facilitarán el intercambio de
información sobre proyectos de programas científicos (Recomendación I, 1961). En la
segunda recomendación de dicha reunión consultiva, también se toca el tema de la
actividad científica, buscando promover el intercambio de personal científico entre los
estados firmantes del Tratado Antártico, en ese momento trece Estados (Recomendación
II, 1961). En la actualidad, uno de los temas de los cuales se han hecho cargo las reuniones
consultivas es la relación entre la actividad científica en la Antártica y el cuidado del
medioambiente, pasando a ser una de las temáticas fundamentales.

Así, ya en el año 1989, la XV RCTA reconoció la cada vez mayor importancia de


la actividad científica en la Antártica, en especial respecto al cuidado del medioambiente
(Recomendación XV, 1989).

En la actualidad, si bien el tema de la cooperación científica no ha perdido


relevancia, sí llama la atención que las medidas tomadas por las reuniones consultivas
versen casi exclusivamente sobre la declaración de zonas especialmente protegidas, sin
referirse a otras temáticas. Debemos recordar que solo los acuerdos tomados como
medidas por la reunión consultiva tienen el carácter de obligatorias para los Estados, por
lo cual pese a la existencia de resoluciones y decisiones relativas a materias de
investigación científica, estas no resultan exigibles para las Partes que las han adoptado
o lo son de una forma mucho más acotada.

Podemos ver como ejemplo una resolución tomada el año 2012, la cual no es
vinculante, pero toca un tema muy relevante. Se pretende extender el ámbito de la
cooperación entre los gobiernos, estableciendo que esta debe “trascender la cooperación

29
científica y logística a fin de facilitar y fortalecer el trabajo de las Partes en la
implementación del Sistema de Tratado Antártico” (Resolución 3, 2012).

De esta manera, existen diversos dictámenes emanados de las RCTA que tienen
una relación directa con los temas científicos.

En cuanto a las recomendaciones encontramos2:

RCTA/ CPA3 Año No. Tema

RCTA I 1961 I Intercambio de información sobre programas científicos


Canberra

RCTA I 1961 II Intercambio de personal científico


Canberra

RCTA I 1961 III Intercambio y disponibilidad de resultados científicos


Canberra

RCTA I 1961 IV Trabajo de asesoramiento de SCAR


Canberra

RCTA I 1961 V Cooperación científica y técnica


Canberra

RCTA II 1962 I Intercambio de información científica


Buenos Aires

RCTA II 1962 VIII Año Internacional del Sol Quieto (1964-1965)


Buenos Aires

RCTA V 1968 3 Investigación del Océano Austral

2
Los datos que se presentan a continuación han sido extraídos de la base de datos de la Secretaría del
Tratado Antártico.
3
La sigla CPA, en el transcurso de esta obra, se utilizará para dos instituciones distintas. A nivel
internacional, la sigla se utiliza como forma de designar al Comité para la Protección del Medioambiente. A nivel
doméstico, la sigla se utiliza para mencionar al Consejo de Política Antártica.

30
París

RCTA VI 1970 5 Control de radioisótopos en investigaciones científicas


Tokio

RCTA VI 1970 6 Intercambio de información sobre el uso de radioisótopos


Tokio

RCTA VIII 1975 10 Protección y estudio de los recursos vivos marinos antárticos.
Oslo

RCTA IX 1977 2 Investigación científica sobre los recursos vivos marinos


Londres antárticos.

RCTA X 1979 4 Remoción de especímenes geológicos


Washington

RCTA XII 1983 8 Requerimientos de fondos para SCAR


Canberra

RCTA XIII 1985 6 Consultas entre los operadores de Programas Antárticos


Bruselas

RCTA XV 1989 14 Fomento de la cooperación científica internacional


París

RCTA XV 1989 15 Fomento de la cooperación científica internacional


París

RCTA XV 1989 16 Desarrollo de los sistemas de datos


París

RCTA XV 1989 21 Explotación del hielo antártico


París

RCTA XVI 1991 12 Sistema de archivo de datos sísmicos


Bonn

RCTA XVII 1992 4 Iniciativas del SCAR para la investigación del cambio mundial

31
Venecia

En cuanto a las decisiones encontramos:

RCTA/ CPA Año No. Tema

RCTA XXXII - CPA 2009 D1 Reunión de Expertos del Tratado Antártico sobre el
XII Baltimore cambio climático: Trata aspectos científicos claves del
cambio climático y sus consecuencias en la Antártica.

RCTA XXXIII - 2010 D5 Cartas a la CMNUCC, el IPCC, la OMM y la OMI


CPA XIII Punta del sobre el Informe ACCE4 del SCAR: Se pide que se
Este envíe una carta mediante la cual se remite el Informe
del SCAR sobre el cambio climático en la Antártica
para el trabajo de otros órganos internacionales
dedicados a la ciencia del cambio climático mundial

En torno a las resoluciones podemos encontrar:

RCTA/ CPA Año No. Tema

RCTA XXII - CPA I 1998 R4 Centro de datos nacionales Antárticos.


Tromsø

RCTA XXIV - CPA 2001 R3 Protección de los meteoritos en la Antártica.


IV San Petersburgo

RCTA XXVI - CPA 2003 R2 Apoyo para el Año Polar Internacional 2007/8.

4
Las siglas se refieren respectivamente a: Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático (CMNUCC), el Secretario Ejecutivo del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático
(IPCC), la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la Organización Marítima Internacional (OMI) y Antarctic
Climate Change and the Environment (ACCE)
32
VI Madrid

RCTA XXVIII - CPA 2005 R7 Prospección biológica.


VIII Estocolmo

RCTA XXXII - CPA 2009 R6 Preservación del legado del Año Polar Internacional.
XII Baltimore

RCTA XXXII - CPA 2009 R9 Recolección y uso de material biológicos antártico


XII Baltimore

RCTA XXXIII - CPA 2010 R2 Contribución del API al conocimiento hidrográfico


XIII Punta del Este de las aguas del Área del TA

RCTA XXXIII - CPA 2010 R4 Informe del SCAR sobre el cambio climático en la
XIII Punta del Este Antárctica y el medio ambiente

RCTA XXXVII - 2014 R2 Cooperación, facilitación e intercambio de


CPA XVII Brasilia información metereológica y medioambiental
oceanográfica y de la criósfera asociada

RCTA XXXVII - 2014 R5 Fortalecimiento de la cooperación en materia de


CPA XVII Brasilia levantamientos y cartografía hidrográfica de las
aguas antárticas.

RCTA XXXVIII - 2015 R4 Programa de trabajo de respuesta al cambio climático


CPA XVIII Sofía del Comité para la Protección del Medioambiente

RCTA XXXVIII - 2015 R6 El rol de la Antártica en los procesos climáticos


CPA XVIII Sofía mundiales

RCTA XLI - CPA 2018 R5 Código de conducta ambiental del SCAR para el
XXI Buenos Aires trabajo de investigación científica sobre el terreno en
la Antártica

En cuanto a las medidas no se encontró información relacionada a la investigación


científica.

33
Hace falta por tanto, mayor proactividad en la implementación de normativa
vinculante para los Estados respecto a temas científicos, dado que como ya vimos, uno
de los objetivos en la adopción del Tratado Antártico fue precisamente la cooperación y
el desarrollo de la ciencia.

En la CCFA también aparece explícitamente la preocupación por el estudio y la


investigación científica en torno a la vulnerabilidad de las focas antárticas derivada de su
caza y explotación comercial y que, consiguientemente, produjo la necesidad imperiosa
de crear medidas de conservación efectivas. Esta convención fija normas para la
explotación sustentable de las especies enumeradas en el artículo 1 N°2, estableciendo
cuotas y prohibiciones de caza en ciertos casos. El artículo 3, sobre “medidas anexas”,
señala que los Estados parte pueden adoptar medidas en el futuro destinadas a la
investigación y el estudio científico de los recursos foqueros. Asimismo, el artículo 4
permite el sacrificio o la captura limitada de focas para fines científicos. El artículo de
mayor relevancia científica es el 5, sobre el intercambio de información y asesoramiento
científico, en donde se mandata a las Partes Contratantes a proveer información “sobre
cualquier medida que haya tomado de conformidad con el artículo 2 de esta convención
durante el período 1° de julio al 30 de junio precedente”. Asimismo, se faculta al Scientific
Committee on Antarctic Research (SCAR) “a evaluar la información recibida (...); a
alentar el intercambio de datos científicos e información entre las Partes Contratantes; a
recomendar programas de investigación científica; a recomendar la recolección de datos
científicos y biológicos por las expediciones de caza de focas dentro del área de la
convención; y a sugerir enmiendas al apéndice”. En el apéndice de la convención también
se establecen normas sobre el intercambio de información entre las Partes Contratantes
que complementan las disposiciones del resto de este acuerdo y refuerzan la cooperación
científica establecida en el artículo II del Tratado Antártico.

Por su parte, en la CCRVMA, la investigación científica juega un rol fundamental


para determinar el estado y las poblaciones de los recursos vivos marinos antárticos. En
ella, las Partes Contratantes establecen la Comisión para la Conservación de los Recursos
Vivos Marinos Antárticos (en adelante, la Comisión). Dicha comisión posee un órgano
consultivo que la asesora: el Comité Científico para la Conservación de los Recursos
Vivos Marinos Antárticos (en adelante, el Comité Científico). Este, es relevante debido a
que “servirá de foro para la consulta y cooperación en lo relativo a la compilación, estudio
e intercambio de información con respecto a los recursos vivos marinos a que se aplica la
34
presente convención. Alentará y fomentará la cooperación en la esfera de la investigación
científica con el fin de ampliar el conocimiento de los recursos vivos marinos del
ecosistema marino antártico” (artículo XV, Nº1). Esta misma norma se encarga de
enumerar el listado de actividades que debe realizar el Comité Científico, las cuales
inciden directamente en el estudio de los fenómenos y hechos que ocurren en el Océano
Austral y que merecen ser investigados.

Por último, otro instrumento del STA que tiene importante relación con el
desarrollo de investigaciones científicas es el Protocolo Medioambiental. Este, fue
firmado el año 1991 en Madrid, y entró en vigor el 1998. La adopción de éste obedeció
en parte a una reacción a lo que se estaba discutiendo en ese momento, es decir el régimen
de explotación de minerales en la Antártica. De hecho, tres años antes de la firma del
Protocolo Medioambiental, se adoptó la Convención para la Reglamentación de las
Actividades sobre Recursos Minerales Antárticos (CRAMRA, según su sigla en inglés),
la cual no ha entrado en vigor. Dicha convención permitía y regulaba la explotación de
minerales en la Antártica, lo cual generó controversias importantes entre los Estados parte
del Tratado Antártico, y la presión internacional, que terminó por socavar lo acordado en
esa instancia (Wolfrum, 1991: 360). Dicha presión internacional estuvo determinada
principalmente por tres factores: el derrame de petróleo en la Antártica por parte de tres
buques, entre ellos, el del naufragio producido por el buque polar argentino Bahía Paraíso
en 19895; la presión de la Organización de Naciones Unidas por el pronunciamiento
expreso que la Asamblea General realizó contra la explotación de minerales en la
Antártica y por los cambios que a nivel político sucedían en Francia y Australia
(Wolfrum, 1989: 360), dos de los doce países que originalmente firmaron el Tratado
Antártico, lo que produjo una actitud mucho más escéptica respecto de la explotación de
recursos minerales antárticos. En su lugar, se comenzó a discutir el Protocolo
Medioambiental en la XV RCTA (París, 1989), que continuaría en la XI-1 RCTA (Viña
del Mar, 1990), para finalmente terminar con su adopción y firma tras las XI-2, XI-3, XI-
4 RCTA (Madrid, 1991).

5
El País (6 de febrero 1989). Greenpeace advierte que el petróleo derramado en la Antártica tardará 100
años en degradarse. Extraído el 5 de septiembre de 2018 del sitio web del diario El País. Disponible en:
https://elpais.com/diario/1989/02/06/sociedad/602722808_850215.html

35
El objetivo principal del Protocolo Medioambiental se encuentra en su artículo 2,
que establece: “Las Partes se comprometen a la protección global del medioambiente
antártico y los ecosistemas dependientes y asociados y, mediante el presente Protocolo,
designan a la Antártica como reserva natural, consagrada a la paz y la ciencia”

Luego, en su artículo 3, el Protocolo Medioambiental establece los principios


medioambientales básicos que deben tomarse en cuenta en la realización de cualquier
actividad en la Antártica, como lo son el causar el menor impacto ambiental posible, tanto
en la flora, fauna, calidad del agua y del aire, etc. Además, se establece que las actividades
realizadas de cualquier entidad deberán ser planificadas de tal forma que permitan realizar
un juicio previo sobre las posibles consecuencias que traería al medioambiente antártico.

Importante resulta destacar, además, que en el numeral 3 del artículo 3 del


Protocolo Medioambiental, se establece que las investigaciones científicas gozarán de
prioridad al seleccionarse los proyectos que se desarrollen en la Antártica.

Luego, el artículo 6 viene a reafirmar uno de los principios del Tratado Antártico,
el cual es la cooperación en la realización de actividades en el área que este delimita. Así,
se establece en los diversos numerales que las Partes deberán cooperar en el desarrollo de
programas de valor científico, en las evaluaciones de impacto ambiental, etc.

Por último, resulta importante señalar el artículo 7 del Protocolo Medioambiental,


que luego de la discusión relativa al régimen de explotación de los minerales, prohíbe de
plano cualquier actividad relacionada con los recursos minerales, salvo las
investigaciones científicas al respecto.

36
b) Actores internacionales fundamentales en el desarrollo de la ciencia en el Sexto
Continente

El STA ha desarrollado con el paso de los años, una serie de relaciones con
organismos internacionales, grupos de expertos, organizaciones no gubernamentales,
todo ello con el objetivo de cumplir con lo establecido en el artículo III del Tratado
Antártico, sobre la promoción de la cooperación internacional en el desarrollo de la
ciencia antártica.

Uno de los actores fundamentales en el desarrollo de la ciencia en la antártica, es


el SCAR, que es un comité del Consejo Internacional para la Ciencia creado en 1958 y
constituido por científicos de todo el orbe que poseen como denominador común el interés
en la promoción y coordinación de la investigación científica que se realiza en la Antártica
(SCAR, 2018).

El SCAR no tiene relación directa ni es dependiente de ninguno de los Estados


que participan en las RCTA. Sin embargo su participación e influencia en el desarrollo
de la ciencia antártica es fundamental.

En particular, el SCAR organiza conferencias internacionales, otorga becas para


la realización de investigaciones, y discute las prioridades científicas internacionales,
entre otras actividades. Para ello, cuenta con grupos expertos de científicos para cada
disciplina científica, como ciencias físicas o geofísica, ciencias sociales, historia, etc.

El SCAR proporciona asesoramiento científico en las RCTA, formulando diversas


recomendaciones en una gran variedad de asuntos, las cuales suelen ser tomadas en cuenta
e incorporadas en acuerdos conforme lo establecido en los instrumentos del STA. Además
del asesoramiento y de ser observador de las RCTA, el SCAR proporciona asesoramiento
científico en diversas áreas, en particular en materia ambiental y de conservación.

Junto con lo anterior, se ha reconocido el papel que juega el SCAR en los


instrumentos del STA. Por ejemplo en el Protocolo Medioambiental, se establece que
para tomar medidas además del asesoramiento del Comité de Protección Ambiental, debe
tomar en cuenta la opinión del SCAR. En la CCFA, se invita al SCAR a evaluar la
información que le envíen las Partes sobre las focas sacrificadas o capturadas en la zona

37
donde la convención tiene jurisdicción, a alentar el intercambio de datos científicos e
información, y a recomendar programas de investigación científica (artículo V).

Otro actor que creemos necesario señalar, es el Consejo de Administradores de


los Programas Nacionales Antárticos (COMNAP), asociación internacional creada en
1989 a partir de un grupo permanente de trabajo del SCAR sobre logística antártica. Sus
miembros son los Programas Nacionales Antárticos (PNA) de países cuyos gobiernos han
firmado el Tratado Antártico y ratificado el Protocolo. Actualmente reúne los PNA de 30
países en el mundo, entre ellos Chile y Estados Unidos. Chile participa por medio del
INACH, y Estados Unidos a través de la National Science Foundation (NSF).

Esta asociación, contribuye al desarrollo efectivo y colaborativo de los diversos


PNA, facilitando la colaboración internacional, el intercambio de información, y
asesorando técnicamente a los organismos del STA.

En términos más específicos, el COMNAP asesora técnicamente la realización de


actividades científicas en conjunto entre los gobiernos con PNA, sirviendo como una
herramienta de comunicación muy valiosa. Como se puede observar, las actividades de
la COMNAP son complementarias a lo realizado por el SCAR, por lo cual tienden a
confluir e intentar actuar en conjunto, reuniéndose para tal efecto al menos una vez al año.

38
39
Capítulo II: Vinculación jurídica de Chile con la Antártica. Aspectos centrales
de la normativa e institucionalidad chilena relativa a ciencia antártica.

Luego de haber definido y explicado la normativa antártica internacional


sistematizada en el STA, y de haber determinado la relación que ésta posee con las
investigaciones científicas antárticas, es necesario analizar la normativa doméstica que
Chile ha implementado en función de su rol como miembro consultivo originario del
Tratado Antártico y como Estado reclamante.

Dada su cercanía geográfica con la Antártica, se puede argumentar que


Sudamérica se encuentra directamente vinculada al medioambiente antártico y, por lo
tanto, las alteraciones que se produzcan en el clima y la flora y fauna antártica pueden
producir alteraciones en el continente americano. Desde esa perspectiva, Chile, al ser el
país con una posición geográfica continental sudamericana más próxima a la Antártica,
siempre ha mantenido una tradición antártica importante, manifestando su creciente
interés por la preservación y seguridad del medioambiente en el Océano Austral y en el
Territorio Chileno Antártico en todo ámbito, incluyendo las actividades científicas
(Paredes, 2009: 146)

En ese sentido, el Territorio Chileno Antártico, es un elemento clave para explicar


la política antártica nacional. Durante 1940, Chile delimitó por medio del Decreto
Supremo 1747 del MINREL, los límites de su territorio en la parte que se prolonga hacia
la región polar denominada Antártica Americana. En dicho documento se afirma que
“Forman la Antártica Chilena o Territorio Chileno Antártico, todas las tierras, islas,
islotes, arrecifes, glaciares (pack-ice), y demás, conocidos y por conocerse, y el mar
territorial respectivo, existentes dentro de los límites del casquete constituido por los
meridianos 53º longitud Oeste de Greenwich y 90º longitud Oeste de Greenwich”, no
teniendo límite norte.

Anterior a la reclamación territorial hecha por Chile en 1906, que posteriormente


sería delimitada en 1940, la Antártica había pasado por varias etapas en la evolución de
su historia político-jurídica, las que no pueden ser delimitadas en un sentido estricto, ya
sea por su parcial superposición o porque fases eventualmente superadas perviven en el
tiempo. Se pasó de un período de conocimiento cuasi-mitológico del continente a una

40
época caracterizada por las exploraciones geográficas y descubrimientos, comenzando de
manera paralela una fase de explotación de los recursos vivos marinos antárticos, la cual
vino seguida por una etapa o período de reclamaciones territoriales soberanas (Ferrada,
2012b: 133).

Este período de reclamaciones soberanas, realizado en la primera mitad del siglo


XX, estuvo marcado por tensiones existentes en torno al control sobre el continente
antártico y el océano que lo rodea. El mundo tenía fresco el recuerdo de lo vivido en la
primera guerra mundial, y los terribles efectos que esto produjo. Las tecnologías
desarrolladas en ese momento de la historia permitieron motivar las operaciones hacia la
Antártica, fomentando el uso de comunicaciones nuevas que permitieron explorar más y
de mejor manera el Sexto Continente. Así, las Potencias de la época manifestaban un
mayor interés en temas antárticos. Es más, Estados Unidos y la URSS, mientras se
acercaban a pasos agigantados hacia la Guerra Fría, deseaban tener el control sobre este
continente e impedírselo a su adversario (Ferrada, 2014: 548). Junto con lo anterior, en
esta época se reactivó para Chile otro problema de magnitudes en el ámbito internacional:
la superposición de reclamaciones territoriales de Gran Bretaña y Argentina. Reino Unido
reclamó soberanía el año 1908 y delimitó entre 1908-1917 su territorio, el cual abarca
todas las áreas situadas entre los 20° y los 50° de longitud oeste, al sur de los 50° de
latitud sur, y todas las islas y territorios situados entre los 50° y 80° de longitud oeste, al
sur de los 58° de latitud sur; mientras que Argentina realizó lo propio con su reclamación
territorial del año 1906, y posterior delimitación en 1942 que incluye todas las áreas al
sur del paralelo 60º S, entre los meridianos 25º O y 74º O, hasta el Polo Sur. Esta situación
no estuvo exenta de episodios de significación militar (Soto y Garay, 2013: 175-183) e
incluso motivó una demanda de parte de Gran Bretaña en contra de los dos países
sudamericanos ante la Corte de Justicia Internacional (1955), que terminó por no
prosperar (Ferrada, 2015).

Durante este tiempo, la Antártica comenzará a ser vista por los Estados como un
objeto de interés. Chile no escapa a esta realidad y comienza a distribuir fondos y
esfuerzos para “ejercer o extender su soberanía, creando o adecuando una estructura
administrativa” (Ferrada, 2014: 549), lo cual se demuestra con la firma del Decreto
Supremo 1747 (1940) del MINREL; con la creación de la Comisión Chilena Antártica
centrada en “recopilar y ordenar los antecedentes jurídicos, históricos, geográficos,
diplomáticos y administrativos relacionados con la Antártica” (Mancilla, 2006: 1); en
41
donde más tarde se integraría el Ministerio de Defensa, y las Fuerzas Armadas que
comenzaron a operar bases permanentes en la Antártica, ubicadas en la isla Greenwich
(Base Soberanía, hoy llamada Base Prat, inaugurada en febrero de 1947) y en el Territorio
Chileno Antártico (Base O’Higgins, en febrero de 1948). Con la Ley 11.846 de 1955,
que “dispone que corresponderá al Intendente de Magallanes el conocimiento y
resolución de los asuntos administrativos referentes a la Antártica Chilena o Territorio
Chileno Antártico”; y con la dictación del Estatuto Antártico (Decreto con Fuerza de Ley
-DFL- 298, 1956 del MINREL).

Esto concluirá adecuándose más adelante al régimen de cogobierno creado por el


Tratado Antártico en 1959, lo que en realidad fue la consecuencia lógica de que varios
Estados desearan controlar un mismo territorio, llegando a realizar reclamaciones
soberanas en él.

En ese sentido, los derechos antárticos de Chile poseen bases jurídicas,


geográficas e históricas sólidas, que fueron consolidadas y comunicadas a los demás
países en 1906, con la reclamación soberana de un área de tierra antártica. Históricamente,
Chile ha ejercido acciones de toma de posesión efectiva de un segmento de la Antártica a
partir del hecho jurídico correspondiente a unos derechos de heredad directamente
originados por la otrora Corona de Castilla en la época que va desde 1480 con el Tratado
de Alcacovas – Toledo, hasta mediados del último decenio del mismo con el Tratado de
Tordesillas suscrito en 1493-1494. (Santis y Riesco, 1986: 46)

Entendido lo anterior, Chile en su posición de país puente para acceder a la


Antártica, debe velar por mejorar las condiciones logísticas y operacionales que permitan
que los accesos de grupos científicos de trabajo, tanto nacionales como extranjeros, sean
realizados de manera más expedita. Para lograrlo, el Estado de Chile cuenta con “una
institucionalidad antártica dirigida por el Ministerio de Relaciones Exteriores, con la
asesoría de un Consejo de Política Antártica y la participación de los Ministerios de
Defensa, de Hacienda, del Medioambiente, la Intendencia Regional de Magallanes y la
Antártica Chilena y Operadores Antárticos, como son el Instituto Antártico Chileno y
medios del Ejército, Armada y Fuerza Aérea” (Urbina, 2009: 144).

42
2.1. Institucionalidad Antártica Chilena

“Es el conjunto de organismos públicos y la legislación nacional aplicables al


Territorio Chileno Antártico. Asimismo, es el conjunto de tratados pertenecientes al STA,
convenios, acuerdos de cooperación antártica suscritos por Chile con otros países del
Sistema Antártico y el Instituto Antártico Chileno con otros organismos pares científicos”
(Carvallo, 2008: 552). Dicha definición nos parece correcta, sin embargo, creemos que
en ella no se hace directa alusión al conjunto de creencias, ideas y valores que condicionan
las conductas de los integrantes de una sociedad, caracterizándola y estructurándola. La
institucionalidad antártica chilena fue construida a partir de estas ideas y valores,
materializadas por el interés histórico que Chile ha mantenido en torno a la Antártica.

Para ello, el Estado de Chile ha ido, lenta pero continuamente, diversificando la


distribución de funciones que poseen las instituciones que están a cargo del tema
antártico.

Para efectos de esta tesis, trataremos de forma separada al MINREL y al


Ministerio de Defensa, así como a sus organismos técnicos dependientes.

Entre las diferentes instituciones encontramos:

1) Presidente de la República: Si bien el Presidente no es considerado como una


institución del Estado chileno toda vez que se trata de una persona natural, jefe de
Estado y de gobierno del país y su máxima autoridad política, a nuestro juicio sí
corresponde enmarcarlo dentro de la institucionalidad antártica chilena debido a
que es el conductor máximo de la Política Antártica Nacional (PAN). Asimismo,
es el encargado de dictar decretos supremos, los cuales consisten en la orden
escrita que dicta el Presidente de la República o un Ministro “por orden del
Presidente de la República”, bajo la figura de la delegación de firma, sobre asuntos
propios de su competencia tal como lo establece el artículo 2° de la Ley de Bases
de Procedimiento Administrativo. Estos decretos supremos comparten las
prerrogativas que la ley otorga a la generalidad de los actos administrativos
(ejecutoriedad, inmediada, presunción de legalidad e imperio). En definitiva, el
Presidente es la figura más influyente en la actividad antártica de Chile, incluida
la investigación científica.
43
2) El Consejo de Política Antártica (CPA): El CPA es un órgano regido en la
actualidad por la Ley 21.080 del año 2018 la cual modificó diversos cuerpos
legales con el objeto de modernizar el MINREL. Dentro de dicha norma legal, el
título III modifica aspectos relevantes del CPA como sus funciones y su
composición.

En efecto, el artículo 50 de la Ley 21.080 establece que el CPA es el “órgano


interministerial que tiene por función proponer al Presidente de la República, entre
otras, las bases políticas, jurídicas, científicas, económicas, medioambientales,
logísticas, deportivas, culturales y de difusión de la acción nacional en la
Antártica, y proponer los grandes lineamientos de la PAN. El Consejo será
presidido por el Ministro de Relaciones Exteriores. El Consejo podrá sesionar en
las dependencias del Ministerio de Relaciones Exteriores, el que proporcionará
los medios materiales para su funcionamiento”.

Con la actualización de funciones del CPA, respecto a lo que disponían los


artículos 13-15 del DFL 161 de 1978 del MINREL, se pueden notar algunos
cambios importantes en su funcionamiento:

a) Se clarifica que no es formalmente un órgano dependiente del Ministro de


Relaciones Exteriores, aunque sea presidido por el, ya que al estar
integrado por varios ministros de estado sólo puede ser dependiente del
Presidente de la República. Así, se caracteriza como un órgano
interministerial en donde participan activamente los Ministros de
Relaciones Exteriores; Defensa Nacional; Hacienda; Economía, Fomento
y Turismo; y Medio Ambiente.

b) Se realiza una materialización de la PAN entendida no como una regla


jurídica, sino más bien como un conjunto de principios y lineamientos
políticos respecto a qué es lo que el Estado de Chile desea desarrollar en
su vinculación con la Antártica. El objetivo cuarto y quinto 6 de la PAN

6
Son, respectivamente, “Desarrollar la investigación en ciencias naturales y sociales sobre bases de
excelencia, orientándose a temas globales de interés político y aquellos de interés económico nacional, a través de
un Instituto Antártico Chileno robusto, eje de la colaboración científica internacional de Chile en la Antártica” y
“Desarrollar y promover a la Región de Magallanes y Antártica Chilena como un centro de actividad antártica nacional
44
declara en términos explícitos y formales, el impacto que tiene para Chile
la investigación científica en la Antártica.

c) Se añaden nuevos ámbitos del conocimiento humano que el CPA debe


proponer al Presidente, conforme al avance de los tiempos y en el mismo
sentido en que lo ha hecho la consideración mundial al respecto. Dentro
de los nuevos ámbitos del conocimiento humano, la investigación
científica juega un papel preponderante.

Además de lo anterior, el artículo 51 de la Ley 21.080 indica las


atribuciones que corresponden al CPA.

Por otro lado, la dictación del Decreto Supremo 495 del MINREL de 1998,
aprobó el Reglamento del CPA, “el cual precisa las funciones del Consejo, del
Presidente, los Consejeros y del Secretario Ejecutivo. Además establece dos
comités de trabajo permanente, uno sobre asuntos generales y el otro sobre asuntos
financieros” (Carvallo, 2008: 553), ambos de carácter asesor. Dentro de los
principales ámbitos de asesoría de éstos Comités encontramos dos que son de
particular relevancia para la investigación científica en la Antártica: “coordinar
eficazmente el conjunto de actividades de los operadores antárticos” y “proponer
los estudios, planes e investigaciones que el Estado estime conveniente para
realizar en el Territorio Antártico”. El mismo Decreto Supremo, en su artículo 13
letras a y b establece las funciones que tendrá el Comité de Asuntos Generales,
respecto a investigaciones científicas:

-Proponer al CPA los planes, estudios, investigaciones y actividades que el Estado


estime convenientes realizar en el Territorio Chileno Antártico.

-Asesorar en la coordinación de la labor conjunta que deben realizar las


instituciones y personas que participen en los programas nacionales de
investigación científica y tecnológica en la Antártica.

Actualmente está en tramitación un nuevo reglamento actualizado a lo


prescrito por la Ley 21.080.

e internacional, incluyendo su consolidación como un polo de desarrollo científico y logístico para la Antártica.
Reforzar la conectividad entre esta región y el continente antártico”.
45
El CPA anteriormente otorgaba financiamiento a los operadores antárticos
nacionales, transfiriendo los fondos al INACH, para que este, a su vez, los
transfiriera a los cuatro operadores antárticos, a saber:

- INACH
- Ejército de Chile (Centro de Asuntos Antárticos del Ejército)

- Armada de Chile (División Antártica)

- Fuerza Aérea de Chile (División Antártica)

Así, el INACH entregaba los fondos mediante transferencia directa a los


operadores, incluido el propio INACH, de acuerdo a un programa anual y
conforme a lo recibido desde el Ministerio de Hacienda. Esto, se modificó en el
2017 asignándoseles los recursos directamente a cada uno de los operadores
antárticos, lo cual ordena de cierta forma el tema financiero. Lo anterior en virtud
de una resolución del Ministerio de Hacienda que indica que, un comité político
como el CPA no puede tener presupuesto para actividades de tipo operacional
(Reyes, 2017: 14)

La estructura organizacional del CPA, como cuerpo colegiado en donde


participan diversas autoridades, presenta varias dificultades.

En primer lugar, la estructura de los Comités y del mismo CPA implica


que su funcionamiento se verifica mediante sesiones o reuniones periódicas,
debido a que los funcionarios públicos que los integran cumplen funciones en sus
instituciones de origen. Por tanto, el CPA no cuenta con personal propio.

De esta manera, las personas que componen tanto el CPA como sus
Comités Permanentes poseen varias funciones, en sus instituciones de origen
como en los órganos del CPA, además una alta rotación y baja dedicación a los
temas propios del CPA.

En tercer lugar, la estructura técnico-administrativa que respalda las


acciones llevadas a cabo por el CPA y sus Comités Permanentes, la Dirección de
Antártica del MINREL, opera como secretaría ejecutiva del mismo, pero no
cuenta necesariamente con el personal y medios requeridos para efectuar todas las
labores que se esperaría que el CPA cumpliera.
46
Por último, la capacidad del CPA de realizar seguimiento y evaluación de
las actividades realizadas con los fondos aportados a los operadores antárticos es
reducida.

a) Rol del Ministerio de Relaciones Exteriores y sus organismos técnicos


dependientes en la realización de investigaciones científicas en la
Antártica.

Ministerio de Relaciones Exteriores

Al MINREL le corresponde, conforme al artículo 2° inciso final de la Ley 21.0807


(2018), intervenir en lo relacionado con todas las cuestiones que atañen a las fronteras y
límites del país, a las zonas fronterizas, a los espacios aéreos y marítimos en general, y a
los asuntos relativos al territorio antártico y a la política antártica. De esta manera, uno de
sus objetivos consiste en coordinar la ejecución de la PAN con los distintos actores
antárticos nacionales con el propósito de fortalecer y acrecentar la influencia de Chile en
el STA, promoviendo así sus intereses en el territorio chileno en ese continente.

Para los asuntos antárticos, cuenta con diversos órganos dependientes, entre los
que se encuentran:

Dirección Antártica:

La Dirección de Antártica, es un órgano dependiente del MINREL creado en el


2011, a través de la Orden de Servicio Nº 31, responsable de centralizar los asuntos
antárticos y planificar la conducción y ejecución de sus aspectos diplomáticos, jurídicos
y políticos en conjunto con los organismos nacionales e internacionales pertinentes.
Aplica la PAN y el Plan Estratégico Antártico, actualmente para los años 2015- 2019, y
coordina la ejecución del Programa Antártico Nacional 8 con la participación de otros

7
Dicha ley modifica diversos cuerpos legales con el objeto de modernizar el MINREL. Hasta antes de su
entrada en vigencia, la norma orgánica del MINREL era el DFL. 161, RR.EE de 1978.

8
Hasta el día de hoy, no se ha definido qué es el Programa Antártico Nacional, qué abarca y qué busca
resolver a pesar de la mención directa que la DIRANTÁRTICA realiza sobre él en su página web. Solamente en las
reuniones del CPA se establece un Proyecto de Plan de Actividades Antárticas. A pesar de lo anterior, el contenido del
47
organismos dependientes del MINREL con injerencia en asuntos antárticos como el
INACH, así como también de otras entidades públicas competentes en el quehacer
antártico nacional. Asimismo, participa en la difusión de la actividad antártica nacional,
encontrándose la investigación científica y actividades derivadas de ella dentro de dicha
difusión.

Por todo lo anterior, posee gran influencia en el devenir de las actividades


científicas chilenas que se realicen en la Antártica.

Sin embargo, el principal problema de la Dirección de Antártica consiste en que


no es una institución creada por una ley, quedando su funcionamiento sujeto al control
discrecional de la Cancillería. Este hecho trae varias consecuencias gravosas para su
funcionamiento. En primer lugar, en la ley de presupuestos del sector público no se
destinan fondos para su financiamiento, toda vez que no aparece dentro de las partidas
del MINREL, lo que implica que su funcionamiento y financiamiento es llevado a cabo
por el mismo, conforme a la cantidad de recursos anuales que se le otorgan a éste. En
segundo lugar, le resta legitimidad al órgano ya que es, por lo bajo, curioso que la
institución encargada de aplicar la PAN, el Plan Estratégico Antártico y el Programa
Antártico Nacional, así como la coordinación de las delegaciones chilenas que participan
en los foros del STA sea una institución del Estado no reconocida por ley.

Ha sido un organismo que ha permitido un cambio sustancial en la coordinación


de la dirección política antártica nacional, a pesar de no tener tanto peso político dentro
de la Cancillería, lo cual se ve demostrado con la realización del Plan de Actividades
Antárticas del período 2017-2018 o la Memoria Antártica Nacional 2015-20169.

proyecto de ley que establece el Estatuto Antártico, actualmente en tramitación en el Congreso, lo define como un
programa anual de cumplimiento del plan estratégico.

9
Ver: Plan de Actividades Antárticas en Memoria Antártica Nacional 2015-2016. Recuperado de
https://minrel.gob.cl/minrel/site/artic/20121010/asocfile/20121010172919/memoria_ant__rtica_2015___2016.pd
f.

48
Instituto Antártico Chileno

Históricamente, el INACH fue creado en 1963 mediante los artículos quinto y


sexto de la Ley 15.266, que “Aprueba el Estatuto Orgánico del Ministerio de Relaciones
Exteriores”.

Actualmente se rige por su Estatuto Orgánico aprobado por el DFL 82 de 1979,


del MINREL y las correspondientes modificaciones hechas a este por medio de la Ley
21.080 (2018).

El INACH es el principal órgano estatal dedicado a cumplir con el cuarto objetivo


de la PAN, relativo al incentivo del desarrollo de la investigación científica, tecnológica
y de innovación en la Antártica. Para ello, sigue cánones internacionales, fortaleciendo a
Punta Arenas como puerta de entrada al continente antártico, realizando acciones y
actividades de divulgación y valoración del conocimiento antártico en la sociedad chilena,
y asesorando a las autoridades en materias antárticas 10. De esta manera, su principal
misión consiste en planificar, coordinar, autorizar y realizar la actividad científica,
tecnológica, de innovación y de difusión en materias antárticas. Para cumplir con esta
tarea realiza y organiza todas las actividades operativas y logísticas pertinentes, pudiendo
coordinarse directamente con los demás operadores antárticos dependientes del
Ministerio de Defensa Nacional para los fines operativos y logísticos.

En abril del 2003 su sede matriz, antiguamente ubicada en Santiago,


específicamente en la calle Luis Thayer Ojeda, se trasladó a Punta Arenas para fortalecer
el desarrollo de las materias antárticas en la región de Magallanes y la Antártica Chilena,
y para descentralizar la administración pública (Carvallo, 2008: 555).

De las nueve bases11 que Chile posee en el Territorio Chileno Antártico, tres son
gestionadas por el INACH: la Base Dr. Guillermo Mann, la Base Profesor Julio Escudero,
y Base Yelcho.

La primera es una instalación científica chilena utilizada en verano por el INACH


, cuyo lugar geográfico coincide con la Zona Antártica Especialmente Protegida (ZAEP)

10
Ver misión y objetivos del INACH. Disponibles en línea http://www.inach.cl/inach/?page_id=10963.
11
A saber, Base Profesor Julio Escudero, Base Yelcho, Base Teniente Luis Carvajal, Estación Científica Glaciar
Unión, Base Capitán Arturo Prat, Base General Bernardo O’Higgins, Base Doctor Guillermo Mann, Base Presidente
Gabriel González Videla, Base Presidente Eduardo Frei Montalva.
49
Nº 149 y con un sitio que corresponde al Programa de Monitoreo del Ecosistema (CEMP)
Nº 2 de la CCRVMA (Sánchez, 2008: 208). En dicha base se realizan investigaciones
meteorológicas y sobre la ecología del lobo fino antártico. También se realizan estudios
arqueológicos acerca de los antiguos loberos que utilizaron el sitio y de los líquenes que
cubren las rocas de las plataformas geológicas más elevadas 12. La base cuenta con una
capacidad máxima de 6 científicos, 1 laboratorio disponible equipado con lupas y
microscopios, y con una capacidad operativa reducida a una cuatrimoto Yamaha.

La segunda es una instalación científica antártica utilizada en verano y ubicada en


la península Fildes de la isla Rey Jorge en las Shetland del Sur. Por medio de la Ley
19.462 se le denominó Base Profesor Julio Escudero, en memoria del redactor del Decreto
Supremo 1.747 del MINREL (1940/1955), que fijó los límites del Territorio Chileno
Antártico, y colaborador en la redacción del Tratado Antártico. Posee una capacidad
máxima de 50 investigadores, con cinco laboratorios destinados a diferentes áreas de
estudio, una cantidad importante de equipamiento científico y con una capacidad
operativa consistente en botes, una lancha de bahía, cuatrimotos y una camioneta.

Además de las dos bases ya señaladas, el INACH opera otras bases en verano,
como la Base Carvajal, ubicada en el extremo sur de la Isla Adelaida. Tiene también
instalaciones propias en varias de las bases de las distintas ramas de las FFAA, como la
Base Prat y la Base O'higgins. Por último, es una de las instituciones responsables de la
Estación Polar Glaciar Unión.

Programa Nacional de Ciencia Antártica

Para potenciar la actividad científica chilena en la Antártica, INACH estableció el


Programa Nacional de Ciencia Antártica, PROCIEN, en el cual se presenta a la
comunidad nacional e internacional las actividades de investigación que Chile desarrolla
en la Antártica anualmente. Actualmente está compuesto por seis líneas de investigación
definidas por el INACH y fuertemente influenciadas por el SCAR a nivel internacional.
Estas seis líneas de investigación son:

12
Ver oportunidades de investigación Base Profesor Julio Escudero. (2016). Recuperado de la página web
del INACH:http://www.inach.cl/inach/wp-content/uploads/2014/06/Oportunidades-de-Investigaci%C3%B3n-Base-
Escudero.pdf
50
1) Estado del ecosistema antártico: Se estudia la diversidad biológica
presente en el continente austral, con el objetivo primordial de incrementar el
conocimiento de la biodiversidad, mejorando la comprensión de los patrones
evolutivos que explican la existencia de comunidades únicas en el continente.

2) Umbrales antárticos: Resiliencia y adaptación del ecosistema: Busca


determinar los cambios y la capacidad de adaptación que posee la diversidad
biológica antártica, bajo factores estresantes como el cambio climático a largo
plazo, los eventos extremos de baja o alta temperatura y la disponibilidad de agua
sumado al impacto humano.

3) Cambio climático en la Antártica: Busca comprender los procesos,


mecanismos de cambio y el impacto que, especialmente en los últimos años, ha
producido el cambio climático en la Antártica. Actualmente existen dos
Programas de Investigación Científica del SCAR que contribuyen a estos
objetivos13.

4) Ciencias físicas y ciencias de la tierra: Orientadas al conocimiento del


planeta, la comprensión de su evolución, los procesos de cambio y su interacción
en relación con la atmósfera y el espacio. Se desarrollan por medio de
investigaciones en terreno en la Antártica y ayudan a comprender la interacción
de la Antártica como reguladora del sistema climático global.

5) Biología molecular y microbiología antártica: Se realizan estudios de


las adaptaciones de los micro y macro organismos al medio antártico y sus
aplicaciones. En esta línea de investigación, en los últimos años, se ha producido
un fuerte aumento de los proyectos científicos debido al descubrimiento de nuevas
fuentes que pueden dar respuesta a necesidades concretas. De esta manera, la
bioprospección ha ido ganando terreno dentro de la actividad antártica chilena,
produciéndose las primeras patentes en materia antártica 14

13
El Antarctic Climate Change in the 21st Century (AntClim21) y el Past Antarctic Ice Sheet Dynamics (PAIS)

14
PROCIEN, 2014. Disponible en: http://www.inach.cl/inach/wp-content/uploads/2014/03/procien-
2014.pdf

51
6) Medioambiente y STA: Principalmente se analizan los efectos
producidos por la actividad humana sobre el medioambiente antártico. El
continente antártico posee un medioambiente con complejas relaciones con el
resto del planeta, siendo susceptible a la intervención humana derivada de
actividades como el turismo. En este sentido, se estudian temas como el efecto de
los desechos plásticos arrastrados por las corrientes hacia la Antártica, o el
impacto de las bases y estaciones en el medioambiente antártico. También, se
estudia cómo regula el Tratado Antártico las actividades realizadas en el Sexto
Continente que pudieran impactar el medioambiente.

El año 2018 el PROCIEN estuvo compuesto por 111 proyectos seleccionados en


los llamados a concurso desarrollados por el INACH y en convenio con CONICYT,
principalmente. Todos ellos estaban asociados a alguna de las seis líneas de investigación
descritas anteriormente. Se espera que estos proyectos aporten al conocimiento antártico
internacional, mediante al menos una publicación científica en una revista de corriente
principal como la Web of Science15 (WOS), además de generar contribuciones de
divulgación en alguna de las publicaciones del INACH.

El PROCIEN históricamente ha ido incrementando la cantidad total de proyectos,


teniendo un explosivo aumento en el período 2007-2018. Esto ha sido posible gracias a
que el INACH se ha enfocado en aumentar los fondos concursables disponibles,
principalmente, gracias a alianzas exitosas con la CONICYT y la Corporación de
Fomento de la Producción (CORFO).

Este crecimiento ha permitido posicionar a Chile como un actor relevante dentro


del STA, siendo reconocido por mantener un trabajo antártico serio y con estándares
internacionales. Sin embargo, el desafío actual del país es aumentar la calidad e impacto
a nivel mundial de su ciencia polar, así como administrar de manera más eficiente los
recursos y las plataformas logísticas que las instituciones del Estado disponen 16.

15
Es una plataforma online que recoge las referencias de las principales publicaciones científicas de
cualquier disciplina del conocimiento, tanto científico como tecnológico, humanístico y sociológico.

16
PROCIEN, 2014: 22. http://www.inach.cl/inach/wp-content/uploads/2014/03/procien-2014.pdf

52
Cuadro Nº 1: Cantidad de proyectos del PROCIEN en los últimos 15 años. 17

De la misma forma, el sistema universitario chileno juega un rol determinante en


las actividades científicas antárticas. Todas las universidades nacionales y centros de
investigación pueden participar en la labor científica antártica presentando proyectos
científicos que son evaluados, coordinados y financiados por el INACH. Para ello,
anualmente dicha institución llama a un concurso público para la presentación de
proyectos en la forma establecida anteriormente (Carvallo, 2008: 559). Es en ese sentido
que la inmensa mayoría de los proyectos del PROCIEN, provienen de universidades y
centros de investigación nacionales.

17
Elaboración propia, a partir de los datos obtenidos en las diferentes publicaciones científicas que
anualmente realiza el INACH. Principalmente los datos fueron obtenidos de publicaciones del INACH obtenidas de la
página web http://www.inach.cl/inach/?page_id=8680.

53
Cuadro Nº 218; la influencia del sistema universitario chileno en el PROCIEN, año
2018.19

Cabe señalar que en las bases del XXV concurso nacional de proyectos de
investigación científica y tecnológica antártica, del año 2019 se modificaron algunas
líneas de investigación y se añadió una séptima línea de investigación: Ciencias Sociales

18
Cada sigla representa una institución distinta. Respectivamente, a saber: Universidad
Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE); Universidad de Santiago de Chile (USACH);
Universidad del Bío-Bío (UBIOBIO); Universidad de Magallanes (UMAG); Instituto de Ecología y
Biodiversidad (IEB); Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC); Universidad Austral de Chile
(UACH); Universidad de Chile (UCHILE o UCH); Instituto Antártico Chileno (INACH); Universidad
Mayor (UMAYOR); Universidad de Valparaíso (UV); Universidad Católica de la Santísima Concepción
(UCSC); Universidad Católica de Temuco (UCT); Universidad de Concepción (UdeC); Centro de Estudios
Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA); Universidad de la Frontera (UFRO); Universidad de Talca
(UTALCA); Universidad Adolfo Ibáñez (UAI); Universidad de Playa Ancha (UPLA); Universidad Andrés
Bello (UNAB); Centro de Estudios Científicos (CECs); y Universidad de Antofagasta (UANTOF).
19
Elaboración propia a partir de datos obtenidos del sitio web del INACH. Se hace notar que el propio
INACH establece que el PROCIEN 2018 cuenta con 111 proyectos propios, y en convenio con CONICYT, en alguna de
sus líneas de investigación. Sin embargo, si se suman los proyectos que la propia página identifica, se llega a la
sumatoria de 108 y no 111. La duda se plantea sobre la ubicación de los tres restantes y que puede ser explicada por
un manejo ineficiente de los recursos o bien por ser proyectos que se extendieron por varios años. Esta última tesis
es la correcta, debido a que si se ve el balance de gestión integral del INACH el año 2017 se evidencia una ejecución
presupuestaria del 95,2%.

54
y Humanidades lo que supone un gran avance para la generación de conocimiento sobre
la Antártica y para la creación de una identidad nacional en torno a ella.

De esta manera, las líneas de investigación desarrolladas por el INACH para el


año 2019 quedan constituidas de la siguiente forma:

1.- Estado del ecosistema antártico

2.- Umbrales antárticos: Resiliencia y adaptación del ecosistema

3.- Cambio climático en la Antártica

4.- Astronomía y ciencias de la Tierra (Ciencias físicas y ciencias de la Tierra)

5.- Biotecnología (anteriormente denominado Biología molecular y microbiología


antártica)

6.- Huellas humanas en la Antártica (en publicaciones anteriores llamado


Medioambiente y STA)

7.- Ciencias sociales y Humanidades: Busca generar conocimiento a través del


mundo simbólico que representa la Antártica, abordando una serie de cuestiones
importantes en torno a su gobernanza, al comportamiento de la gente en un entorno tan
hostil y aislado o a las condiciones necesarias para su visita, entre otros. En su primer
año, en esta línea de investigación se han otorgado fondos a dos proyectos de
investigación llamados Ciudades antárticas y los comunes globales: repensando las
puertas de acceso y Optimización de salud en la Antártica: cuidado y autocuidado en la
base científica Julio Escudero20

20
Datos obtenidos del PROCIEN, 2019. Disponible en el sitio web del INACH sección
publicaciones: http://www.inach.cl/inach/?page_id=8680
55
b) Rol del Ministerio de Defensa Nacional y sus organismos técnicos
dependientes en la realización de investigaciones científicas en la
Antártica

Ministerio de Defensa Nacional

El Ministerio de Defensa Nacional es un organismo público que juega un rol


fundamental en la realización de actividades científicas en el continente austral. Posee
varias instituciones que dependen de él y son actores relevantes en el quehacer chileno en
la Antártica. Las principales instituciones del Ministerio de Defensa Nacional que tienen
relación con el Sexto Continente son: la Subsecretaría de Defensa, el Estado Mayor
Conjunto(EMCO), el Ejército de Chile, la Armada de Chile y la Fuerza Aérea de Chile
(FACH). Las tres últimas instituciones dependen del Ministerio de Defensa Nacional
conforme a lo dispuesto en el artículo 101 de la Constitución Política de la República, el
artículo primero de la Ley 18.948 de 1990 (Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas
Armadas) y el artículo 2° de la Ley 20.424 de 2010 (Fija el estatuto orgánico del
Ministerio de Defensa Nacional) y son los tres Operadores Antárticos de Defensa,
destinados principalmente a mantener la soberanía chilena en la Antártica, y a proveer el
apoyo logístico y la seguridad de las expediciones chilenas. Las Fuerzas Armadas, según
lo dispuesto en el artículo 1° de la Ley 18.948, existen para la defensa de la Patria, son
esenciales para la seguridad nacional y garantizan el orden institucional de la República,
por lo que son llamadas a cumplir los mismos objetivos en el Territorio Chileno Antártico.

Las Fuerzas Armadas son asimismo las encargadas de proporcionar el apoyo


logístico y operativo para los proyectos científicos nacionales o extranjeros que se
enmarquen en una actividad de cooperación internacional y que se realicen en la
Antártica. Para ello, de manera conjunta o individualmente, son las responsables del
despliegue de recursos para realizar las diversas tareas planificadas, las que pueden
abarcar el traslado de material científico, enseres, personal y equipo a las bases antárticas.
Además, tienen a su cargo la activación y reparación de bases estivales, el retiro de basura,
escombros y desechos de las bases, estaciones o refugios antárticos, el mantenimiento de
la señalización marítima o aérea y la carga de combustible para los vehículos.

56
Por último, las Fuerzas Armadas realizan el trabajo de preparación a los científicos
del INACH para las Expediciones Científicas Antárticas (ECA). Dichas tareas incluyen
la preparación de las zonas utilizadas para la investigación científica o el desentierro de
los módulos de las bases que han sido cubiertos por la nieve, como ocurre con las
operaciones en la Estación Polar Científica Conjunta Glaciar Unión (EPCCGU).
Asimismo coordinan, principalmente por medio de la Fuerza Aérea y la Armada, el
Servicio de Búsqueda y Salvamento Aéreo y Marítimo, respectivamente, constituidos por
personal especialista en rescate, los cuales han sido capacitados en la búsqueda de
personas y aeronaves siniestradas.

Además, Defensa ejecuta acciones combinadas con programas antárticos


internacionales como la Patrulla de Auxilio y Rescate Antártico Combinada
(PARACACH) y la Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC), ambas actividades
realizadas con Argentina21

Subsecretaría de Defensa

La Subsecretaría de Defensa es un órgano superior de colaboración inmediata del


Ministro de Defensa, en asuntos de política de defensa, conforme lo dispone el artículo
17 del DS 248 de 2012 del Ministerio de Defensa.

Dentro de sus funciones, conforme al artículo 2º, se encuentra la de proponer al


Ministro de Defensa Nacional la política de defensa, la política militar y la planificación
primaria de la defensa. Asimismo, es la encargada de realizar los procesos de evaluación
y seguimiento de los proyectos del sector, e incentivar el desarrollo tecnológico aplicable
a la defensa. Todas estas actividades tienen una vinculación, a lo menos tangencial, con
la investigación científica chilena en el continente austral.

Cada año, en la Ley de Presupuestos del Sector Público, se destina a la


Subsecretaría de Defensa sumas de dinero, las cuales utiliza para programas especiales
con el Ejército de Chile, la Armada y a la Fuerza Aérea de Chile 22. Además, estos fondos

21
Libro de la Defensa Nacional de Chile, año 2017: 52. Disponible en la página web:
https://www.defensa.cl/media/LibroDefensa.pdf
22
Es necesario aclarar que los fondos que recibe la Subsecretaría de Defensa no están destinados para ser
transferidos a las Fuerzas Armadas, ya que dichos fondos se asignan directamente a las instituciones.
57
pueden ser utilizadas para cumplir el rol estratégico de la Defensa Nacional en la
Antártica, manteniendo presencia y trabajando día a día en el continente austral,
facilitando la actividad científica en el Territorio Chileno Antártico y contribuyendo a la
protección del medioambiente y de las personas (Defensa al día, 2016: 2).

Asimismo, la Subsecretaría de Defensa es uno de los órganos del Ministerio de


Defensa encargado de relacionarse con la Dirección Antártica del MINREL, para efectos
de su participación en los asuntos antárticos.

En el sector Defensa, la PAN se implementa en base a los objetivos que ésta


determine. En lo referente al desarrollo de la investigación en ciencias naturales y
sociales, a través de un INACH robusto, el rol de los operadores antárticos de Defensa se
traduce en mantener el apoyo operativo, logístico y técnico de las actividades científicas
del INACH; mantener y mejorar la infraestructura de laboratorio en las instalaciones de
Defensa; apoyar a la Expedición Anual Científica Antártica del INACH; así como apoyar
en la realización de la Feria Escolar Antártica.

Estado Mayor Conjunto

El EMCO, a través de su Departamento de Asuntos Internacionales, Antárticos y


Especiales (DAI), coordina a nivel nacional principalmente los aspectos logísticos y de
transporte de las tres ramas de las Fuerzas Armadas en el continente antártico (Carvallo,
2008: 556). El EMCO no tiene facultades para ejercer las tareas antárticas que cada una
hace por separado.

Por eso, y según lo dispuesto en el artículo 32 de la Orden Ministerial 3380 de 24


de Diciembre de 2014, el DAI asesora al Jefe del EMCO en la preparación, planificación,
coordinación y administración de las actividades de cooperación internacional en defensa,
materias antárticas y otros temas especiales que se disponga o que deban ser tratados por
el EMCO, gestionando y/o ejecutando las acciones necesarias que se deriven de ello. De
esta manera, la competencia del EMCO se vincula con lo que las Fuerzas Armadas hacen
en forma conjunta.

De esta manera, la administración operacional y logística del EMCO contribuye


directamente a la realización de expediciones científicas en dicho continente, coordinando

58
la cooperación entre los tres operadores antárticos que corresponden al Ministerio de
Defensa Nacional, con el INACH. Una clara muestra es la coordinación que el EMCO
realiza entre las Fuerzas Armadas y el INACH con la realización de un proceso de
entrenamiento y pre-despliegue así como la operación de la Estación Polar Científica
Conjunta Glaciar Unión 2018,23 la cual fue establecida por medio del Decreto 1 de 2014
del Ministerio de Defensa Nacional.

Ejército de Chile

Esta rama de las Fuerzas Armadas realiza la coordinación de la actividad logística


para la Antártica a través del Centro de Asuntos Antárticos del Ejército en Punta Arenas
y de la Vª División del Ejército, con sede en dicha ciudad (Carvallo, 2008: 557).

Mantiene y administra la base General Bernardo O’Higgins (anual),que sirve a


todo tipo de estudios científicos, y el refugio General Jorge Boonen Rivera (estival), cuyo
objeto es brindar un techo de emergencia a las expediciones antárticas que se encuentren
en problemas. La primera de estas se ubica en la península Antártica, en el Islote Isabel
Riquelme. Por su parte, el refugio General Jorge Boonen Rivera, se ubica en la Bahía
Duse, península Trinidad.

Al igual que las otras dos ramas de las Fuerzas Armadas, el Ejército ha elaborado
un documento con objetivos y directrices políticas para la participación en el Territorio
Chileno Antártico. Él establece un objetivo global y objetivos específicos que orientan
hacia la consolidación de la soberanía nacional en el territorio antártico, apoyando la
investigación científica que realicen entidades nacionales y extranjeras, difundiendo las
acciones de cooperación y desarrollo que esta institución cumple ante la comunidad
nacional e internacional. El documento también establece el respeto a los compromisos
internacionales adquiridos a partir de 1959 y, en particular a través de las limitaciones
soberanas aceptadas en el Tratado Antártico y que se manifiestan principalmente en el
co-gobierno de la Antártica a través de las RCTA. Por último, establece la acción
coordinada con el INACH en el desarrollo de proyectos conjuntos, cooperación mutua e
infraestructura (Bascuñán, 2011: 13).

23
Ver Estado Mayor Conjunto da inicio a operación en la Estación Polar Científica Conjunta Glaciar Unión.
Recuperado de la página web: http://www.emco.mil.cl/?p=2454
59
Armada de Chile

La Armada juega un rol importante en el quehacer chileno en la Antártica. Su


principal rol es el transporte marítimo, y la mantención de las bases que nuestro país tiene
en territorio antártico. La coordinación de su actividad antártica la realiza a través de la
División de Asuntos Antárticos del Estado Mayor General de la Armada, en Valparaíso
y de la IIIª Zona Naval en Punta Arenas, de la cual depende directamente la Patrulla
Antártica Naval Combinada de las Armadas de Chile y Argentina, operativa desde 1998
(Carvallo, 2008: 557).

Es la encargada de administrar y coordinar la base Arturo Prat, ubicada en la isla


Greenwich, perteneciente al archipiélago de las Shetland del Sur. De igual forma,
administra la Gobernación Marítima y Capitanías de Puerto Bahía Fildes. Ambas operan
todo el año.

Es la principal responsable del transporte marítimo de enseres, personal científico


y residuos desde y hacia el continente antártico.

Dentro de sus variadas unidades encontramos buques directamente vinculados


con estas labores en la Antártica teniendo gran significación tres de ellos 24.

El primero es el Rompehielos Viel incorporado a la Armada en 1995, con una


capacidad máxima para 18 investigadores más dos logísticos del INACH. Cuenta con
diferentes medios de comunicación y vehículos disponibles así como dos helicópteros
para acercamiento a puntos de muestreo de difícil acceso marítimo. Actualmente se
encuentra retirado de servicio y desarrollaba una labor vital en el despliegue y el apoyo a
las operaciones que realizan las bases y estaciones científicas chilenas en la Antártica. Su
reemplazo está en proceso de construcción en Talcahuano y se espera que esté listo en
2022. Ello supone un abierto problema logístico para Chile, debido a que durante cuatro
años no podrá contar con un rompehielos propio.

El segundo es el Buque AP-41 Aquiles incorporado a la Armada en 1995, con una


capacidad aproximada para 360 personas, entre oficiales, tripulantes y pasajeros. Su
principal labor es el transporte de carga y pasajeros de gran autonomía, lo que se

24
Datos obtenidos a partir de la página web de la Armada de Chile. Disponibles en
https://www.armada.cl/armada/site/edic/base/port/unidades_navales.html.
60
materializa en lo antártico con el apoyo que entrega año a año a las investigaciones de
índole científico en dicho territorio.

El tercero es el ATF Lautaro, diseñado para cumplir tareas de apoyo a plataformas


petroleras. Actualmente es una de las principales unidades participantes en la Patrulla
Antártica Naval Combinada, y junto con los dos anteriores, contribuyen al desarrollo
anual de la Campaña Antártica, reabasteciendo las bases nacionales y prestando apoyo
logístico a los diferentes operadores antárticos internacionales.

Otros buques que realizan labores en la Antártica con menor periodicidad son el
OPV Marinero Fuentealba, apto para navegar en aguas australes, contribuyendo a los
intereses nacionales en la zona austral y a los estudios científicos en esas latitudes.

También el AGS Cabo de Hornos, buque destinado a la actividad científico-


marina cuyas labores están destinadas principalmente a la oceanografía operacional para
el estudio de fenómenos climáticos e interacción oceáno-atmósfera.

Anualmente la Armada realiza la Campaña Antártica, expedición que se traduce


en el desplazamiento de medios navales, aéreos y marítimos hacia la Antártica, con el
objetivo de dar cumplimiento a una serie de tareas, entre ellas el apoyo de bases
nacionales y extranjeras, ya sea en actividades logísticas, científicas y de seguridad
marítima; como la supervisión y soporte al tráfico de cruceros y naves; la fiscalización de
naves que circundan por el Territorio Chileno Antártico; y la mantención de la
señalización marítima.

Asimismo, efectúa un importante apoyo a los buques nacionales y extranjeros que


realicen expediciones científicas, de turismo o privadas que visitan la Antártica.

En el 2004, esta institución elaboró una política antártica que estableció y definió
el quehacer de la Armada en la Antártica, fijando sus aspectos generales y el cómo
coadyuvará a alcanzar los objetivos definidos en la Política Antártica de Chile y
contribuirá en el desarrollo del Programa Antártico Nacional (Bascuñán, 2011: 14).

61
Fuerza Aérea de Chile

La FACH ha mantenido a lo largo de los años una vinculación importante con el


continente austral y con el desarrollo de actividades científicas en él. Su presencia se
remonta desde el primer sobrevuelo chileno en la Antártica, realizado por el Teniente 1º
Arturo Parodi Alister, el 15 de febrero de 1947, al mando de una aeronave Vought
Sikorsky25. Desde ese momento, ha mantenido una importante y permanente labor de
conectividad con la Antártica. La institución mantiene presencia efectiva durante todo el
año principalmente gracias al aeródromo Teniente Rodolfo Marsh, aunque la FACH no
administre el aeródromo en sí. 26 Éste constituye una puerta de entrada al continente para
distintos países e investigadores científicos. Junto al aeródromo, la FACH administra la
Base Aérea Antártica Presidente Eduardo Frei Montalva ubicada en isla Rey Jorge, la
Base Presidente Gabriel González Videla (estival) en Bahía Paraíso y la Base Teniente
Luis Carvajal Villaroel (estival) en isla Adelaida. Dichas bases han materializado a lo
largo del tiempo una serie de actividades que van en concordancia con los grandes
lineamientos del Estado para la actividad en la Antártica, manteniéndose dentro de los
marcos internacionales establecidos por el Tratado Antártico y sus acuerdos conexos. Lo
anterior se materializa principalmente a través del control del espacio aéreo y en el apoyo
a las actividades de exploración científica en la Antártica (Reyes, 2017: 10).

De esta manera, la FACH ha establecido que actúa en tres escenarios: el mundial,


participando en el ámbito del STA y/o participando en esquemas técnicos aeronáuticos y
de cooperación. El escenario regional, que implica buscar alianzas que permitan un
desarrollo aeronáutico en el continente, sin renunciar a los intereses soberanos que Chile
posee. Por último, el escenario nacional, para apoyar y cooperar en materias científicas y
en su desarrollo en la Antártica (Bascuñán, 2011: 14).

La FACH posee numerosas ventajas comparativas como operador antártico, entre


ellas se destacan las siguientes (Bascuñán, 2011: 18-19).

1.- Posición geográfica relativa: es decisivo a la hora de establecer bases o


emplazamientos. La FACH puede proyectar las operaciones antárticas de mucha mejor

25
Ver: https://www.fach.mil.cl/antartica.html
26
El aeródromo en sí es responsabilidad de la Dirección General de Aeronáutica Civil que depende, dadas
las circunstancias, del comandante en Jefe de la FACH, pero no es parte de la FACH, sin perjuicio de que la FACH tenga
un hangar y aeronaves.

62
manera que los otros operadores. Por ejemplo, en la proyección y ubicación de bases que
tengan condiciones más ventajosas.

2.- Medios para mantener presencia: Su principal aporte a la actividad antártica


chilena se materializa en el transporte aéreo. Para ello, cuenta con infraestructura
aeronáutica, radioayudas, comunicaciones y facilidades.

3.- Empleo del material aéreo: Por su naturaleza, permite sobrevolar grandes
distancias en tiempos más cortos, actuando de manera mucho más expedita y rápida frente
a casos de necesidad como emergencias.

c) Otros ministerios que inciden en la realización de investigaciones


científicas en la Antártica

Ministerio del Medio Ambiente:

Chile, como Parte Consultiva del Tratado Antártico y también del Protocolo
Medioambiental, ha establecido y se ha comprometido a evaluar ambientalmente los
impactos que generan todas las actividades y/o proyectos científicos que se lleven a cabo
en la Antártica y en sus ecosistemas dependientes o asociados. Es en ese contexto que
este ministerio tomó fuerza dentro de la institucionalidad antártica chilena. Él fue creado
mediante la Ley 20.417 (2010), y reemplazó a la Comisión Nacional del Medio Ambiente
(CONAMA).

Conforme al artículo 8 del Protocolo, los impactos ambientales se clasifican en:

a) Menor a mínimo o transitorio: Consiste en una actividad y/o proyecto de


investigación científica que generará un nivel de impacto bajo, que
pudiese representar un peligro en el ecosistema antártico o sus ecosistemas
dependientes o asociados.

b) Mínimo o transitorio: Se trata de una actividad y/o proyecto de


investigación que generará un impacto de nivel medio y que pudiese
representar un peligro en el ecosistema antártico o sus ecosistemas
dependientes o asociados.

63
c) Mayor a mínimo o transitorio: Consiste en una actividad y/o proyecto que
generará un nivel de impacto mayor y que sin duda pudiese representar un
peligro en el ecosistema antártico o en sus ecosistemas dependientes o
asociados.

Dependiendo del impacto que se estima producirá la realización del proyecto y/o
actividad, existen tres tipos de evaluación ambiental. La evaluación preliminar descrita
en el artículo 1 del Anexo I del Protocolo Medioambiental; la evaluación inicial, descrita
en el artículo 2 de igual norma; y la evaluación global, descrita en el artículo 3 de la
misma. Para efectuar los “procedimientos nacionales apropiados” que indica el artículo 1
del Anexo I, Chile cuenta con un Comité Operativo para la Evaluación del Impacto
Ambiental sobre el Medioambiente Antártico (COEIAMAA), el cual es un órgano de
consulta creado por la Resolución Exenta 1396 del Ministerio del Medioambiente del año
2011. Este comité tiene la responsabilidad de pronunciarse y analizar materias referidas
a la evaluación del impacto sobre el medioambiente antártico de actividades y/o proyectos
a realizar por personas naturales, jurídicas o instituciones chilenas. Dichas acciones se
llevan a cabo en sesiones del comité celebradas en la ciudad de Punta Arenas, en las
oportunidades que sea convocado por su Presidente, quien, en caso de ausencia o
impedimento, será reemplazado por el Secretario Regional Ministerial del
Medioambiente de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena. Dicho comité es
presidido por el Ministro del Medioambiente y está integrado por representantes de
diferentes instituciones tanto nacionales como regionales.

Además, existe el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA). Fue creado por la


Ley Nº 20.417, publicada en el Diario Oficial el 26 de enero de 2010, que modificó la
Ley Nº 19.300 sobre Bases Generales del Medioambiente. Es un organismo público
funcionalmente descentralizado con personalidad jurídica y patrimonio propio cuya
función central es tecnificar y administrar el instrumento de gestión ambiental
denominado “Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental” (SEIA). Su gestión se basa
en la evaluación ambiental de proyectos en la forma establecida por la ley, fomentando y
facilitando la participación ciudadana en la evaluación de los proyectos.

Toda actividad realizada en la Antártica se clasifica en una de las siguientes


categorías: turismo, investigación, infraestructura, artístico, saneamiento,

64
comunicaciones, expediciones científicas, entre otras 27. En definitiva, toda actividad que
se realiza en la Antártica, debe ingresar a evaluación ambiental, por más simple que esta
parezca.

Ministerio de Economía, Fomento y Turismo

Este Ministerio tiene incidencia en el devenir antártico nacional por medio de la


Subsecretaría de Pesca y Agricultura y la Subsecretaría de Turismo. La primera es la
encargada de regular y administrar la actividad pesquera, a través de políticas, normas y
medidas administrativas, bajo un enfoque precautorio y ecosistémico que promueva la
conservación y sustentabilidad de los recursos hidrobiológicos para el desarrollo
productivo del sector (artículo 1° B de la Ley 18.892 de 1989). Posee influencia en la
región austral ya que regula la pesca artesanal e industrial de especies de peces
pertenecientes al ecosistema antártico o a sus ecosistemas dependientes o asociados. Lo
anterior se torna aún más relevante si se consideran las especies cuya explotación se
encuentra prohibida o regulada de manera especial en los distintos acuerdos que
componen al STA, como por ejemplo el krill antártico, especie clave en el balance del
ecosistema antártico.

Asimismo, existe el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (SERNAPESCA),


entidad dependiente de este ministerio encargada de fiscalizar el cumplimiento de las
normas pesqueras y de acuicultura, además de proveer servicios para facilitar su correcta
ejecución y realizar una gestión sanitaria eficaz, a fin de contribuir a la sustentabilidad
del sector y a la protección de los recursos hidrobiológicos y su medioambiente.

Las dos instituciones se vinculan directamente con el trabajo nacional en el marco


de la Sección Nacional de la CCRVMA, la cual fue inicialmente establecida a través del
Decreto 239 (1982) del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo. Posteriormente fue
dejado sin efecto por el Decreto 1579 (1991) que se modificó en 2017. Ella está integrada
por:

27
Datos obtenidos sobre la tipología de proyectos disponibles en la página web del SEIA,
http://www.e-seia.cl/portal/busquedas/antarticos.php
65
1.- El Subsecretario de Pesca del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo,
quien la presidirá;

2.- Un representante del MINREL, quien subrogará al Presidente en su ausencia

3- Representantes de diferentes instituciones (Ministerio de Medioambiente,


INACH, Servicio Nacional de Pesca, Armada, Comité Oceanográfico Nacional,
entre otros).

El artículo 2º del Decreto 1579 (1991) establece las funciones que tendrá la
Sección Nacional Chilena. Las dos principales en materia de investigación científica son
la de llevar a efecto la coordinación a nivel nacional para el cumplimiento del objetivo y
principios establecidos en la Convención, y en general, realizar todas las labores y tareas
que tengan relación con la mejor participación de Chile en las actividades de la Comisión
y del Comité Científico de la Convención.

En lo referente a la Subsecretaría de Turismo le corresponde velar por la


coordinación en materia turística entre los ministerios, organismos y servicios públicos.
Asimismo, le corresponde promover y fomentar el desarrollo sustentable de la actividad
turística en Chile, por medio de la producción y coordinación de políticas públicas
relacionadas con el turismo realizado tanto por actores públicos como privados del rubro,
y asimismo la consolidación del sistema institucional para el turismo. Dentro del turismo,
se encuentra el turismo antártico, el cual ha ido incrementando su relevancia
ostensiblemente con el transcurso de los años. A nivel internacional, este rubro se
autorregula conforme a las reglas y directrices emanadas de las Asociación Internacional
de Operadores Turísticos en la Antártica (IAATO) para los turistas y los organizadores
de expediciones turísticas, sin perjuicio de los lineamientos establecidos por la RCTA, tal
como la Guía para los Visitantes a la Antártica, adjunta a la Recomendación XVIII-1
(1994). La mayoría de los operadores turísticos que se encuentran activos en el Sexto
Continente pertenecen a la IAATO. Esta participa activamente en las RCTA en calidad
de organización experta invitada, ejerciendo directa influencia en los representantes de
los Estados y en las demás organizaciones invitadas. Debe destacarse que no existe una
gran regulación del turismo antártico a nivel internacional. Es más, recién desde el año
2003 en adelante se ha convertido en un tema de discusión constante en las RCTA, aunque
ya desde 1966 hay algunas menciones al respecto (Recomendación XXVII, 1966)

66
A nivel local, la legislación nacional estipula un régimen de autorización para las
actividades en la Antártica, en donde los visitantes elegibles deben obtener por adelantado
las autorizaciones expedidas por la autoridad respectiva conforme a si se trata de
operadores nacionales o extranjeros aéreos o marítimos.

Ministerio del Interior

El Ministerio del Interior, por medio de la Intendencia de la Región de Magallanes


y la Antártica Chilena, posee atribuciones respecto al Territorio Chileno Antártico. En
efecto, le corresponde al Intendente de Magallanes el conocimiento y resolución de todos
los asuntos administrativos referentes a la Antártica Chilena, tal como lo señala el artículo
1 de la Ley 11.846 del año 1955.

De la misma forma, la Gobernación de la Provincia de la Antártica Chilena asiste


en el ejercicio del gobierno y la administración interior del Estado al Presidente. El
Gobernador ha ido adquiriendo un rol más preponderante en la coordinación regional
antártica, siendo el representante del Intendente en la Provincia, recibiendo funciones
delegadas de este último, para el mejor ejercicio de sus labores.

2.2. Normativa Antártica Chilena

Chile, como Parte Consultiva del Tratado Antártico, ha manifestado su


compromiso de dictar normas jurídicas que permitan principalmente resguardar su
presencia efectiva en el continente, realizar una explotación sustentable de los recursos
vivos marinos antárticos y proteger el medioambiente antártico y sus ecosistemas
dependientes y asociados.

Es en ese contexto que, de manera preliminar y hasta el año 2011, se habían


identificado un total de 165 normas domésticas relacionadas de un modo más o menos
directo a la Antártica, sin considerar los aspectos presupuestarios. De ese número 25
corresponden a leyes (15,2%), 11 de ellas son decretos leyes (6,7%), 12 son decretos con
fuerza de ley (7,3%), 103 son decretos supremos (62,4%), expedidos por el Presidente de

67
la República y que incluyen los que promulgan normas de origen internacional, y otros
14 actos de carácter administrativo que poseen especial relevancia en materias antárticas,
a pesar de ser de menor categoría (8,5%). De dichas 165 normas, en total 53 son de origen
internacional (32,1%) y 112 corresponden a normas internas (67,9%) (Ferrada, 2012a:
280).

Sin embargo, dichas cifras corresponden a siete años atrás, y en el marco de un


trabajo de investigación en pleno desarrollo. Al año 2017 se han recopilado más de 215
normas chilenas referentes a la Antártica, de las cuales 50 son anteriores a la firma y
entrada en vigor del Tratado Antártico. Esto demuestra la preocupación constante que
Chile ha mantenido, con el paso de los años, sobre la Antártica. Estas 215 normas
corresponden a 59 decretos supremos (27,5%) que aprueban o promulgan normas
internacionales, las cuales generalmente versan sobre los tratados que componen el STA,
tratados bilaterales antárticos, tratados multilaterales aplicables que no forman parte del
STA y acuerdos en foros internacionales que se enmarcan dentro del STA como son las
RCTA o las reuniones de la CCRVMA. Otras 22 corresponden a normas de
implementación de acuerdos internacionales, que son normas plenamente domésticas,
dictadas por Chile en cumplimiento de los compromisos internacionales adquiridos en
esta materia. A modo de comentario, estas normas no suponen un gran avance ya que la
mayoría de ellas gira en torno a la creación de comisiones que sesionan semestralmente.
Finalmente, un total de 134 normas (62,3%) tienen relación con la facultad soberana
autónoma de Chile de dictar regulación para la Antártica 28. Chile, al ser un país
reclamante, dicta leyes para mantener y ejercer soberanía. Por ejemplo, el Decreto
Supremo 406 del año 2012 del MINEDUC, que declara monumento nacional en la
categoría de monumento histórico a la Base Militar Antártica Capitán General Bernardo
O’Higgins Riquelme o la Ley 18.411 de 1985 que asigna nombre a una base antártica
denominada “Base Antártica Teniente Luis Carvajal Villarroel”, por mencionar algunos.
En ese sentido, el Decreto Supremo 1.747 (1940) del Ministerio de Relaciones Exteriores
es la norma más importante dentro de la normativa nacional, ya que fija el Territorio
Chileno Antártico, basándose toda la normativa nacional en él.

28
Dicha actualización del número de normas chilenas referentes a la Antártica fue dada a conocer por el
profesor Ferrada en una sesión del taller “Antártica. Problemas actuales y perspectivas político-jurídicas”, parte uno
en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, año 2018.

68
Junto con lo anterior, en la actualidad el Congreso Nacional está discutiendo un
proyecto de ley que establece el Estatuto Chileno Antártico. Dicho proyecto es de gran
relevancia para la actividad científica chilena en el Sexto Continente debido a que busca
preservar y mantener a la Antártica como una zona de paz donde las actividades que se
realicen en ella garanticen la protección y cuidado del medioambiente antártico, y su
condición de reserva natural dedicada a la paz y a la ciencia; establecer los principios que
el Estado de Chile sigue para la conducción de la política antártica; y potenciar la
regulación de la actividad antártica de Chile, con pleno respeto al STA, incrementando
su calidad de prestador de servicios operativos, logísticos, científicos y tecnológicos para
la actividad antártica29. El Estatuto Chileno Antártico se ha estructurado en torno a seis
grandes pilares30:

1) Disposiciones generales
2) Institucionalidad antártica chilena
3) Financiamiento de la actividad antártica nacional
4) Regulación de actividades antárticas
5) Protección y conservación del medioambiente antártico
6) Fiscalización y sanciones

2.3. Política Antártica Nacional:

La PAN no es una regla jurídica, sino más bien un conjunto de principios y


lineamientos políticos respecto a qué es lo que el Estado de Chile desea desarrollar en su
vinculación constante con la Antártica.

En concreto, ella ha sido explicitada en cuatro oportunidades (Ferrada, 2016b):

1) La demanda de Reino Unido en la Corte Internacional de Justicia: En 1955


y producto de este conflicto internacional detonado por la superposición

29
Proyecto de ley que establece el Estatuto Chileno Antártico. (Boletín 9256-27).

30
Mensaje Nº 377-361 de S.E. el Presidente de la República con el que inicia un proyecto de ley que
establece el Estatuto Chileno Antártico. pp, 6-7.

69
de reclamaciones territoriales en el continente antártico, Chile expresó
cuáles eran los objetivos de su política antártica. En esa ocasión, el
gobierno del Presidente Ibáñez explicitó sus principales lineamientos
políticos, los cuales se basaban principalmente en los derechos de heredad
que históricamente posee, así como en la proximidad geográfica con la
Antártica, generando iniciativas concretas sobre el tema. Incluso indicó su
intención de participar en el Año Geofísico Internacional de 1957-1958.
2) Explotación de minerales antárticos: Durante el año 1983 se aprobó una
nueva Política Antártica Nacional marcada por una profunda influencia
territorialista. En ese entonces, se estaban llevando a cabo las
negociaciones sobre la explotación de los recursos minerales en la
Antártica. Dicha discusión llevó incluso a adoptar en 1988 la Convención
para la Reglamentación de las Actividades sobre los Recursos Mineros
Antárticos (CRAMRA).Dicha convención fue firmada por todas las Partes
Contratantes de la época y en términos generales es un instrumento
internacional cuya negociación fue compleja pero bastante exitosa. Sin
embargo, no entró en vigencia producto de emergencias producidas por el
derrame de petróleo en la Antártica, el pronunciamiento expreso de la
ONU contra la explotación de minerales y el cambio en las políticas
medioambientales de Francia y Australia, dos de los 12 países originarios
del Tratado Antártico.

Es en ese contexto que Chile tomó medidas destinadas principalmente a


reforzar su soberanía en el Territorio Chileno Antártico, mediante la
presencia efectiva de bases permanentes y el incremento de personal
destinado anualmente a la Antártica.

3) Política Antártica Nacional del año 2000: El año 2000 se produjo un


cambio formal en la PAN con la promulgación del Decreto Supremo 429
del año 2000 del MINREL, a fin de darle mayor difusión y publicidad. En
ella se establecen 11 objetivos prioritarios para llevar a cabo en los años
venideros, acompañados de una descripción de cada uno de los elementos
que los componen. Este documento buscaba consolidar y fortalecer la
soberanía efectiva en el Territorio Chileno Antártico, fortalecer y
conservar la pacífica convivencia entre las Partes Contratantes del Tratado
70
Antártico, previniendo cualquier tipo de controversia internacional y
actualizar la PAN conforme a los nuevos paradigmas medioambientales.
Está conformada por un texto cuya redacción es algo complicada, lo que
produce falta de concreción y claridad.
4) Política Antártica Nacional del año 2017: Esta Política se elabora a partir
de su versión anterior, como una actualización de la misma. Se fundamenta
en el desarrollo antártico nacional y la evolución propia que ha mantenido
el STA y que exige políticas actualizadas y acordes a los intereses
nacionales en materia antártica. Al respecto, lo que se buscaba en primera
instancia era desarrollar unos objetivos claros sin mayor especificación.
La ventaja de esta forma de planificación es que la difusión y publicidad
de dichos objetivos produjera el acuerdo unánime de todas las partes.
Finalmente, no prevaleció esta forma y, tal como en la Política Antártica
del año 2000, se procedió a realizar una especificación de cada uno de los
objetivos que la componen. Lo anterior da lugar a que se generen
desacuerdos en la forma de cómo llevar a cabo los principios y
lineamientos políticos que la componen.

Se encuentra compuesta por ocho objetivos prioritarios que son:

- Proteger los derechos soberanos de Chile sobre el Territorio


Chileno Antártico. Resguardar y promover los intereses nacionales
en el Continente Antártico.
- Consolidar una posición de liderazgo e influencia dentro del STA,
promoviendo asimismo el desarrollo de un régimen efectivo,
asegurando la mantención de ese territorio libre de conflictos
internacionales.
- Proteger y promover el cuidado del medioambiente antártico,
incluyendo el medioambiente marino y sus ecosistemas
dependientes y asociados.
- Desarrollar la investigación en ciencias naturales y sociales sobre
bases de excelencia, orientándose a temas globales de interés
político y aquellos de interés económico nacional, a través del
INACH, eje de la colaboración científica internacional de Chile en
la Antártica.
71
- Desarrollar y promover a la Región de Magallanes y Antártica
Chilena como un centro de actividad antártica nacional e
internacional, incluyendo su consolidación como un polo de
desarrollo científico y logístico para la Antártica. Reforzar la
conectividad entre esta región y el continente antártico.
- Facilitar el desarrollo de actividades económicas permitidas por el
STA, incluyendo la pesca sostenible y responsable, así como el
turismo controlado y sustentable.
- Fortalecer la conciencia e identidad antártica nacional, proteger y
difundir el patrimonio histórico y cultural antártico de Chile.
- Perfeccionar la institucionalidad y la legislación antártica nacional
con miras a facilitar la implementación de esta PAN

Se puede apreciar que la perspectiva asumida por Chile para abordar la política
antártica ha ido evolucionando a través del tiempo, al igual como lo ha hecho la
consideración mundial al respecto (Ferrada, 2012a: 278). Comienza con una política
evidentemente geoestratégica, continúa con una política de explotación económica
sustentable de los recursos, para decantar en una destinada a la protección del
medioambiente y a la preocupación por los recursos antárticos. Estos paradigmas no han
sido superados del todo, a pesar de la evidente predominancia que el último posee en la
actualidad.

El modo en que ha sido formalmente recogida la PAN en cada una de estas cuatro
oportunidades puede llevar a confusión respecto a su rango normativo. En efecto, la
primera vez fue a través de una serie de documentos presentados oralmente ante la
Cámara de Diputados, quedando explícitamente recogida en las actas de la sesión
respectiva; la segunda ocasión, se manifestó explícitamente la PAN mediante un
documento anexo a un oficio meramente administrativo que, si bien contaba con la
aprobación del Presidente de la República, solo se conoció entre las instituciones más
directamente implicadas; la tercera vez fue, a través de un decreto supremo (ya como
norma con cierto rango normativo); y la cuarta ocasión mediante un documento aprobado
en una reunión del CPA que luego fue promulgado mediante el Decreto Supremo 56 del
MINREL el año 2017 (Ferrada, 2017: 3-4).

72
Con todo, lo realmente importante no es el mayor o menor rango normativo que
la PAN posea, sino lo que Chile quiere hacer en la Antártica y cómo planea lograrlo.

2.4. Formas de financiamiento de investigaciones científicas antárticas

a) Acceso a fondos a través de fondos concursables

En materia de investigaciones científicas relacionadas con la Antártica, en nuestro


país existen diversas formas de obtener financiamiento para su realización, en particular
mediante fondos a través del INACH o por medio de los concursos que realiza el Fondo
Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDECYT).

En primer lugar nos referiremos a FONDECYT, cómo se desarrollan los


concursos y cuáles son los criterios para la selección de proyectos. Posteriormente,
revisaremos la estructura del INACH y cómo éste determina qué investigaciones
financiará con el presupuesto que se le otorga, además del apoyo logístico que entrega a
las investigaciones financiadas por FONDECYT.

En nuestro país, una de las formas más importantes a través de las cuales se
obtiene financiamiento para el desarrollo de investigaciones científicas es a través de
FONDECYT, el cual es un programa público administrado por la Comisión Nacional de
Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT) creado en 1981. A través de este, se
inició en Chile la modalidad de fondos concursables para la asignación de recursos en
áreas de educación superior y desarrollo científico (artículo 1° DFL 33 del Ministerio de
Educación de 1981).

Su regulación en la normativa nacional se encuentra en el DFL 33 del año 1981


del Ministerio de Educación. En el artículo 1º se designa la función y el financiamiento
que tendrá el fondo, y en el artículo 3º, se da una definición de “ciencia básica” como la
búsqueda sistemática y organizada de nuevos conocimientos, y “desarrollo tecnológico”
se define como toda investigación conducente a la creación de nuevos métodos y medios
de producción de bienes y servicios o al mejoramiento de los existentes. En materia de

73
ciencia antártica, lo que se produce en nuestro país va principalmente destinado a la
búsqueda de nuevos conocimientos, teniendo temas centrales como el cambio climático
o temas nuevos y que deben ser definidos como la bioprospección.

Con respecto al acceso a estos fondos a través de FONDECYT, cada año se


establecen bases para el concurso nacional de proyectos, haciendo referencia en este
trabajo a las del año 2018. Vale la pena señalar que dentro de los aspectos generales del
concurso se identifican los montos máximos y la duración de los proyectos (2 a 4 años),
además de la forma en la cual se justificarán estos dineros solicitados 31.

Algo que viene a corroborar la hipótesis respecto a que en la actualidad desde el


Estado de Chile se ha fortalecido la investigación científica relacionada al Sexto
Continente, es que existe un apartado dentro de las bases del concurso en el cual se
especifica que, para proyectos relacionados con el territorio antártico, deberá enviarse una
copia de la propuesta al INACH, y en caso de necesitar apoyo logístico para la realización
de la investigación, se deberá adjuntar un “formulario de apoyo en terreno”. Cabe señalar,
que la única área de investigación que tiene una mención expresa en las bases generales,
es la desarrollada en materia antártica.

Lo anterior, en virtud del convenio de colaboración entre el INACH y CONICYT


del 22 de marzo de 2008. En dicho convenio se designa como objeto el aunar esfuerzos
para potenciar y facilitar la presencia de investigadores chilenos en la Antártica,
comprometiéndose el INACH, fundamentalmente, a dar apoyo logístico a las
investigaciones que cuenten con el apoyo de FONDECYT, así como a la capacitación de
quienes van por primera vez al territorio antártico.

El INACH es el encargado de entregar una carta de factibilidad logística a quienes


deseen realizar investigaciones en la Antártica, requisito indispensable para contar con el
apoyo monetario de CONICYT a través del programa FONDECYT. La vigencia del
convenio es indefinida, siendo posible terminarlo por voluntad de cualquiera de las dos
partes.

31
Ver CONICYT, Bases Concurso Regular 2018. Datos obtenidos de la página web del CONICYT, disponibles
en: https://www.conicyt.cl/fondecyt/files/2017/06/BASES-CONCURSO-REGULAR-2018.pdf

74
Como ya se venía advirtiendo, el INACH es el principal encargado de entregar
fondos para financiar proyectos de investigación científica antártica. Pero, ¿cómo entrega
el INACH estos fondos?

Hasta el año 2003, los proyectos de investigación científica antártica, presentados


por cualquier investigador eran asignados discrecionalmente por parte del Director del
INACH32. En ese entonces, existían dos tipos de proyectos, los de base y de aplicación.
Estos, debían contener, por parte de los investigadores responsables, sus propuestas
científicas en inglés, haber completado un formulario científico y los formularios de
apoyo logístico y cumplimiento ambiental, si la propuesta requería trabajo en terreno.

Posterior al 2003, cambian los procedimientos de selección y asignación de


presupuestos. Desde ese año se producen importantes modificaciones que, en sintonía
com lo dispuesto en la PAN del año 2000, permiten potenciar la investigación científica
antártica chilena vinculada a las grandes tendencias y consolidada sobre bases de
excelencia, ampliando la participación mediante mecanismos concursables a nivel
nacional sujetos a estándares internacionalmente válidos33. A pesar de que no se dan
pautas claras de cómo orientar la ciencia nacional antártica, ello se tradujo formalmente
en la producción de un cambio, desde una selección discrecional de proyectos de
investigación científica por parte del Director del INACH, a una selección de proyectos
mediante concursos públicos con criterios objetivos de evaluación y con evaluación
interna y externa de estas propuestas.

En la actualidad, el INACH cuenta con dos programas de concursos para otorgar


fondos a investigadores. Uno corresponde al programa regular de concursos, y el otro al
programa de apoyo a tesis de postgrado. A continuación, describiremos lo fundamental
de cada programa.

El programa regular de concursos del INACH, se divide en dos tipos de proyectos.


Un tipo de proyectos son aquellos que requieren desarrollar actividades en la Antártica,
por lo cual requieren del apoyo logístico y de terreno que proporciona el INACH.
Lógicamente, al requerir apoyo en terreno y traslado a la Antártica, el costo de estos

32
Entrevista realizada al Director del INACH, DR. Marcelo Leppe, 11 de octubre de 2018

33
Política Antártica Nacional aprobada por Decreto Supremo 429 del año 2000, del Ministerio de
Relaciones Exteriores.

75
proyectos es alto, siendo en promedio $100.000.000 los fondos destinados a cada
proyecto aprobado.

El otro tipo de proyectos que se desarrollan a partir del programa regular de


concursos, son los de gabinete, los cuales no requieren ir a terreno para desarrollar sus
actividades, dado que cuentan con datos o muestras previamente recolectadas. La
duración máxima es de dos años, y el máximo de financiamiento son $16.000.00034.

Como dato, del concurso regular realizado el año 2017, la cantidad de recursos en
total destinados a proyectos de gabinete fue de $50.400.000, distribuido en tres
investigaciones. Para investigaciones en terreno en tanto, el monto total desembolsado
por el INACH fue de $552.235.950, distribuido en un total de 10 proyectos. Si revisamos
los años anteriores, la tendencia en términos de la proporción de recursos destinados a
cada tipo de investigación (terreno/gabinete) se mantiene, si bien los montos se reducen,
al menos hasta el año 2015. Esto, una vez más, viene a reafirmar que el Estado de Chile
cada vez se encuentra más comprometido con el desarrollo de ciencia antártica,
destinando montos relevantes de dinero a este respecto, aunque quizá no tanto como
quisiéramos35.

En ambas formas de realizar los proyectos, las investigaciones que se desarrollen


deben ir en línea con el PROCIEN, o sea deberán tratar alguna de las seis líneas de
investigación primordiales anteriormente descritas.

Lo anterior muestra de por sí el rol que tiene el INACH como institución


dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores en el fomento de la PAN, estando
supeditado en el desarrollo de su función, a lo que la autoridad política dirime, que en el
caso de Chile es en definitiva el Presidente de la República.

Un análisis superficial de los proyectos que fueron aprobados el año 2017 en el


concurso regular del INACH, muestra como temática fundamental, y presente al menos
en la mitad de ellos, es el cambio climático y cómo afecta éste al ecosistema antártico.

34
Ver fondos concursables INACH año 2018. Datos recuperados del sitio web del INACH, disponibles en:
http://www.inach.cl/inach/?page_id=21920

35
Revisar Resolución Exenta Nº 570 del INACH. Disponible en el sitio web de transparencia del INACH:
http://transparencia.inach.cl/transparencia/Marco_Normativo/Actos_Terceros/2016/pdf/res-570-2016.pdf
76
Respecto a la evaluación de los proyectos, esta se compone de dos fases. La
primera es interna, en la cual es el INACH el que revisa la factibilidad del proyecto,
considerando los objetivos establecidos, la disponibilidad de recursos logísticos y
financieros, y el impacto que las actividades tendrán en el medioambiente antártico 36.

Es así como el INACH revisa los antecedentes del investigador principal del
proyecto, fundamentalmente la productividad científica de este en base a las
publicaciones aceptadas, publicadas, etc. Para ello, existe en las bases del concurso un
anexo que determina qué parte del puntaje adjudica cada ítem. Se busca claramente, por
medio de fórmulas matemáticas, mantener la mayor objetividad posible en la selección
de proyectos científicos a financiar 37.

La segunda etapa en la evaluación de los proyectos que participan en el concurso,


es una evaluación externa al INACH. En esta, que pareciera ser la más relevante a efectos
de la investigación científica, se evalúa el proyecto en sí, su calidad científica, la
relevancia de la propuesta en el ámbito que se desenvuelve, además de la viabilidad
científica y técnica. Lo llevan a cabo expertos en el área que se pretende trabajar.

Finalmente, quien define en base a los méritos del proyecto es el Comité de


Selección, el cual en su resolución puede presentar modificaciones necesarias para
adjudicar el proyecto. Esta resolución que emite el INACH es un acto administrativo en
dónde se resuelve la adjudicación del proyecto, dejarlo en lista de espera o no
adjudicarlo 38.

Además de lo anterior, el INACH posee otros mecanismos de financiamiento de


investigaciones científicas relacionadas con la Antártica. Otorga fondos de apoyo a tesis
de posgrado que se refieran a temas antárticos. En particular, las materias sobre las cuales
puede versar las tesis son de dos tipos, y aquí existe una novedad introducida en el último
concurso, del año 2018.

36
Instituto Antártico Chileno, “Bases XXIV Concurso Nacional de Proyectos de Investigación Científica y
Tecnológica Antártica, 2018: 7-9”. Recuperado del sitio web del INACH, disponible en: http://www.inach.cl/inach/wp-
content/uploads/2017/07/Bases_Concurso-Regular_2018-2.pdf

37
Instituto Antártico Chileno, “Bases concurso regular, 2018: 6-8”.

38
Instituto Antártico Chileno, “Bases concurso regular, 2018: 9”.

77
La novedad, es que ahora se pueden presentar proyectos de tesis vinculadas a áreas
de las ciencias sociales, y no solo de las ciencias naturales como antes, como sigue
sucediendo con los concursos regulares. Lo que marca este cambio, es que el año 2017 se
aprobó la nueva PAN, la cual, conforme al DS 56 (2017) del MINREL, señala entre sus
objetivos “Desarrollar la investigación en ciencias naturales y sociales sobre bases de
excelencia, orientándose a temas globales de interés político y aquellos de interés
económico nacional, a través del Instituto Antártico Chileno”.

Nuevamente vemos con lo anterior, como el desarrollo de la ciencia antártica


depende en gran medida de lo que la autoridad política defina, en este caso permitiendo
la expansión a otras áreas del conocimiento, como lo son las ciencias sociales, cuestión
que antes no se consideraba relevante.

Con respecto a las características de los proyectos, son prácticamente idénticas a


las de los anteriores, en tanto se requiere explicitar las hipótesis de trabajo, desarrollar
investigaciones originales, pueden ser tanto de terreno como de gabinete, y los tesistas
que postulen deben estar inscritos en un programa de postgrado acreditado en alguna
universidad chilena.

Con respecto a los montos que se pueden solicitar, el máximo es de $4.500.000


por temporada, siendo en el caso de doctorados posible financiar dos años, y en el de
magister un año.

En los proyectos que se desarrollen en terreno, nuevamente hay una participación


importante del INACH, dado que este es el que provee el apoyo técnico y logístico para
la correcta realización de estas actividades. Así, capacita a quienes visitan la Antártica,
en cuanto a las condiciones a las que se enfrentan, los aspectos más relevantes del STA,
y el cuidado del medioambiente.

Con respecto a la evaluación y a la posterior adjudicación de las propuestas, no


presenta muchas diferencias, salvo que la evaluación de la calidad académica la realiza
un panel de expertos del INACH que puede contar con evaluadores externos, y si el tema
de investigación escapa a su área, se puede enviar a evaluación externa.

Los criterios más relevantes son los mismos que en el concurso regular del
INACH, los cuales son: a) calidad de la propuesta; b) relevancia de la propuesta y, c)
viabilidad científica y técnica de la propuesta. Al definir estos criterios se busca , además
78
de desarrollar una selección lo más objetiva posible, que los proyectos que en definitiva
se lleven a cabo cuenten con la mayor calidad posible, con el objeto de que puedan ser
publicados en revistas científicas como Web of Science.

b) Análisis global de la ciencia desarrollada en Chile en materia antártica.

Desde el Estado de Chile se pretende posicionar a nuestro país como un actor


relevante a nivel internacional en temas antárticos, y uno de los puntos relevantes al
respecto, corresponde al desarrollo de más y mejor ciencia en el Sexto Continente. Para
ello, una de las acciones que se ha tomado son el publicitar los resultados obtenidos de
las investigaciones científicas. Así, existe el PROCIEN, que recopila los proyectos
seleccionados en los llamados a concurso desarrollados por el INACH, y aquellos
desarrollados en virtud del acuerdo con CONICYT ya explicado.

Una de las últimas publicaciones del INACH el año 2018, al igual que muchas
anteriores, está en idioma inglés, lo cual demuestra la intención de internacionalizar el
conocimiento desarrollado por nuestro país. Dicha publicación presenta una serie de
artículos respecto a los avances en ciencia antártica de Chile, además de publicaciones
referentes a la colaboración internacional en el Sexto Continente 39.

El año 2017 se realizaron diversas actividades por parte de Chile en la Antártica,


siendo un actor fundamental el INACH, cuestión que no nos ha de sorprender dada su
historia y los propósitos por los cuales fue creado. Uno de los que podríamos considerar
logros del INACH el 2017, guarda relación con el PROCIEN, el cual incrementó su
cantidad de proyectos en un 5,2% respecto del periodo 2016, y se espera que en adelante
siga aumentando.

Como dato interesante en el sentido de la internacionalización de la ciencia


antártica producida por Chile, cabe destacar que el 2017 más de 100 expertos en materias

39
Instituto Antártico Chileno, “ILAIA: Advances in Chilean Antarctic Science N4, 2018”. Recuperado de:
https://drive.google.com/file/d/1-zipwNVT-DG9ao9VhsftMHq7vcsFAMWR/view

79
antárticas, provenientes de 28 países integrantes del STA, fueron evaluadores de las
propuestas que postulan al concurso regular del INACH 40.

Así también, el año 2017, además de los programas que se venían desarrollando
desde antes, se incluyó uno nuevo, el Centro Antártico Internacional. Este recién el 2017
empezó a planificarse, a través de un llamado a concurso público en el cual resultó
adjudicado al arquitecto Alberto Moletto Rodríguez41

A nivel institucional, el Centro Antártico Internacional, forma parte del Plan


Especial de Desarrollo de Zonas Extremas, iniciativa iniciada el año 2014 durante el
gobierno de Michelle Bachelet. Dicho plan busca atender los déficits de inversión en
infraestructura pública y las dificultades de acceso a mercados de empleo y servicios,
dada la baja rentabilidad de este tipo de proyectos en la zona.

El desarrollo del Centro Antártico Internacional es bastante ambicioso. Cuando


entre en operación será administrado por el INACH y la Universidad de Magallanes. Su
objetivo es poseer infraestructura de primer orden que posibilite el desarrollo de ciencia
antártica de excelencia, además de ser un soporte logístico indispensable para la
realización de expediciones hacia la Antártica. Se busca con esto, en definitiva, hacerse
cargo de nuestra condición de país puente a la Antártica, y mejorar con esto no solo
nuestro desarrollo científico, sino contribuir al desarrollo internacional de expediciones y
exploraciones hacia el Sexto Continente42.

Como algo también relevante, y sobre todo por su implicancia a futuro en términos
que la educación y la conciencia sobre nuestra posición respecto a la Antártica, es
necesario señalar la importancia de un programa emblemático del INACH, la Feria
Antártica Escolar (FAE).

La FAE es un programa que busca motivar a jóvenes de enseñanza media a que


desarrollen investigaciones científicas en temáticas antárticas. El año 2017 fue un total
éxito, superando todos sus anteriores indicadores. Se recibieron un total de 166

40
Instituto Antártico Chileno, “Balance de gestión integral del año 2017”: 5. Recuperado del sitio web:
http://www.dipres.gob.cl/597/articles-172539_doc_pdf.pdf

41
Instituto Antártico Chileno, “Balance de gestión integral del año 2017”: 14-15.

42
Instituto Antártico Chileno, “Balance de gestión integral del año 2017”: 7.

80
propuestas, que mostraban el interés de 456 estudiantes y 216 docentes. Como premio
para los ganadores se realiza la Expedición Antártica Escolar, que el año pasado incluyó
por cuarto año consecutivo la presencia de alumnos y profesores del Programa Polar de
la National Science Foundation (NSF), mostrando por tanto, si bien a un nivel
relativamente acotado, la cooperación entre Chile y Estados Unidos en el desarrollo de
ciencia en la Antártica43.

En términos económicos, el presupuesto destinado para la FAE el año 2017 fue


de $104.529.000, de los cuales en su ejecución se utilizaron $83.106.000. Lo podemos
considerar como un gasto importante, dado que en esta XV edición de la FAE es la
primera vez que son más de 400 los estudiantes interesados.

Por último, en términos macro, desde la Ley de Presupuesto del año 2017, se
destinaron $4.953.689.000 al INACH para la ejecución principalmente de seis programas,
los cuales son: Feria Antártica Escolar; Desarrollo de la Ciencia Concursable; Plataforma
Logística para Apoyo de Actividades Antárticas; Tesis Antárticas; Aligamiento
Científico Internacional; y el Centro Antártico Internacional. Del total de esos recursos,
se ejecutaron $4.833.595.000, lo cual representa el 97,6%. Este porcentaje de ejecución,
muestra la eficiencia con la cual está funcionando el INACH, principal organismo del
Estado de Chile en materia de ciencia antártica. Además, no deja de llamar la atención el
crecimiento sostenido que ha tenido el presupuesto destinado a mejorar la posición de
Chile internacionalmente en temas antárticos 44.

43
Instituto Antártico Chileno, “Balance de gestión integral del año 2017”: 23.

44
Instituto Antártico Chileno, “Balance de gestión integral del año 2018”: 8.

81
Capítulo III: Conexión jurídica de Estados Unidos con la Antártica. Aspectos
centrales para el desarrollo de la ciencia antártica

Luego de haber desarrollado la conexión jurídica de Chile con el Sexto


Continente, explicitando su institucionalidad, la normativa dictada relacionada y
aplicable a la Antártica, la política antártica y las formas de financiamiento de
investigaciones científicas en el continente austral, corresponde hacer lo propio con
Estados Unidos.

Estados Unidos a lo largo de la historia ha manifestado gran interés en el sexto


continente.

Ya en la década de 1920 Richard Byrd 45 comenzó a efectuar varias expediciones


antárticas. En 1928-1929 había establecido una base antártica en Bahía Ballenas,
denominada Little America. Dicho lugar estaba convenientemente situado y más cercano
del Polo que cualquier otro punto donde pudiesen llegar los barcos hasta ese entonces.

Una de las hazañas de Byrd, que concitó el mayor interés de la opinión pública
estadounidense, fue la de sobrevolar el Polo Sur en 1929, donde cubrió una distancia de
1.600 millas aproximadamente y tuvo una duración de 19 horas. (León, 200: 58). Ahí se
estudiaba el clima y se alistaron vuelos que permitieron descubrir montañas y planicies
altas. Luego, en 1940, Byrd efectuó su tercera expedición antártica, pero la primera con
financiamiento y apoyo oficial por parte del gobierno estadounidense. Hasta ese entonces,
Estados Unidos no había apoyado públicamente las actividades antárticas de sus
ciudadanos. Al terminar la segunda guerra mundial, Byrd, junto al almirante Cruzen,
comandaron la Antarctic Highjump Expedition, una enorme operación militar
norteamericana en la que participaron más de 4.700 soldados, 13 buques y decenas de
aeronaves (Ferrada, 2014: 548).

Dichas expediciones antárticas manifestaron el gran interés que, ya en ese


entonces, Estados Unidos mantenía por lo antártico. Con el transcurso de los años, lo
antártico se volvió una política importante dentro del gobierno estadounidense. La

45
Ex oficial de la armada estadounidense, que se retiró muy joven de la armada pero mantuvo una brillante
carrera como explorador, que lo terminó por convertir en una especie de héroe nacional.

82
política internacional estadounidense ha constituido un eje central en la delimitación
jurídica que actualmente posee la Antártica. Anterior a la firma del Tratado Antártico, ya
se habían propuesto diferentes regímenes jurídicos para la Antártica (Hanessian, 1960;
Orrego Vicuña, 1994; Samuels, 2008: 767). En ese sentido, desde 1955-56 Estados
Unidos ha mantenido presencia efectiva todos los años en la Antártica. En ese año, realizó
por primera vez la Operación Deep Freeze, misión militar antártica realizada anualmente
hasta la actualidad y que en 1955-56 brindó una renovación al interés estadounidense en
el Sexto Continente. Es importante aclarar, que desde 1959 están prohibidas las
operaciones militares en la Antártica, sin perjuicio del uso de medios y personal militar
con fines exclusivamente pacíficos. Esta expedición consistió en una operación militar
apoyada por varias agencias militares americanas. Su principal misión en 1955-56,
consistía en establecer dos estaciones científicas en el Mar de Ross, así como permitir el
transporte de personal, equipamiento y bienes para construir dos estaciones más en la
próxima primavera. Para ello, movilizaron 1800 personas. Dicha operación conllevó
millonarios costos al gobierno americano, entre los cuales se incluían tres rompe-hielos
(USS Edisto, USS Glacier y USCGC Eastwind); tres buques de carga (USS Arneb, el
USS Wyandot y el USNS Greenville Victory), un petrolero (USS Nespelen); además de
una serie de aviones y helicópteros para ser utilizados en el reconocimiento aéreo de zonas
aledañas, así como para el transporte de suministros una vez en la Antártica46. Una
muestra más del enorme poderío norteamericano y de su capacidad logística y operativa
como potencia mundial.

Cabe señalar que si bien Estados Unidos nunca hizo una reclamación formal sobre
alguna porción del continente antártico, tampoco renunció a ella, reservándose el derecho
de hacerla cuando lo estimase conveniente. Posiblemente, lo que impidió que esta nación
realizara una reclamación soberana en la Antártica, es que las porciones de tierra en donde
se llevaron a cabo actividades científicas por parte de Byrd estuviesen situados dentro de

46
Scott Polar Research Institute, University of Cambridge. “United States Navy Antarctic Expeditions
Operation Deep Freeze 1955-98”. Recuperado: https://www.spri.cam.ac.uk/picturelibrary/catalogue/usnaeodf1955-
98/

83
una reclamación británica realizada anteriormente, reclamada en 1908 y delimitada en
1908-1917 (León, 2005: 61; Ferrada, 2012b: 135).

3.1. Institucionalidad antártica estadounidense

Constituye el conjunto de organismos públicos y privados, así como la legislación


nacional aplicable a los ciudadanos estadounidenses, a quienes participan en actividades
gubernamentales estadounidenses en la zona y a corporaciones que organizan
expediciones al continente antártico originadas desde Estados Unidos. De la misma
forma, es el conjunto de tratados, convenios, acuerdos de cooperación antártica suscritos
por Estados Unidos con otros países del STA.

Si en Chile el mundo privado dedicado a brindar servicios operativos y logísticos


a la Antártica todavía es muy incipiente, en Estados Unidos las organizaciones privadas
son actores relevantes en el quehacer antártico, cooperando con los organismos públicos
y brindando variados servicios de apoyo logístico y operacional a la ciencia antártica. La
cooperación entre el ámbito público y el privado en temas antárticos es una relación
consolidada en los Estados Unidos y que se encuentra en constante crecimiento.

a) Agencias federales que realizan y promueven la ciencia antártica estadounidense

Fundación Nacional para la Ciencia (National Science Foundation o NSF):

La NSF es una agencia federal de los Estados Unidos, cuya principal función es
la administración del financiamiento otorgado por el Congreso para los proyectos de
carácter científico. Fue tras varios años de debate legislativo, un veto presidencial incluso,
que se consiguió en 1950 crear esta agencia. El debate se dio en torno a aspectos como el
financiamiento de investigaciones de las ciencias sociales, de si se le daría prioridad a la
investigación científica básica o aplicada, y el control administrativo de la agencia. Eso
sí, nunca se cuestionó el apoyo a la ciencia básica, más bien el tema giraba en cómo
hacerlo efectivo en la práctica 47.

47
The National Science Foundation. A Brief History. Recuperado de la página web
https://www.nsf.gov/about/history/nsf50/nsf8816.jsp (Consulta 06 de diciembre 2018)
84
En definitiva, el 10 de mayo de 1950 el presidente Truman firmó el proyecto de
ley que creaba la NSF, el cual establece como fines de esta agencia el “promover el
progreso de la ciencia; para avanzar en la salud nacional, la prosperidad y bienestar;
asegurar la defensa nacional y otros fines” 48.

Contiene dicha norma un total de 16 artículos, en los cuales se detallan las


funciones de la NSF, el estatuto que le corresponde al director, además de la creación de
una Junta Nacional de Ciencia compuesta por 24 miembros. Todos estos puestos son
designados por el Presidente de los Estados Unidos, lo que demuestra un excesivo
presidencialismo similar al sistema chileno.

Importante resulta destacar que en el artículo 11 de la ley en comento se enumeran


las competencias que tendrá este organismo. Así, se le otorga la potestad de dictar los
reglamentos necesarios para su funcionamiento, de celebrar contratos con organizaciones
e individuos tanto de los Estados Unidos como extranjeros, recibir y utilizar fondos
donados por otros, publicar y organizar los resultados de investigaciones científicas,
comprar y arrendar bienes necesarios para su actuar, etc.

Observamos que la NSF tiene potestades bastante amplias, en particular en lo


referente a la gestión de sus recursos, y a las potestades normativas que se le otorgan,
siendo posteriormente la agencia encargada de la implementación y fiscalización de la
Antarctic Conservation Act de 1978. Se podría comparar con CONICYT en nuestro país,
en tanto se trata de un organismo creado para potenciar el desarrollo de la ciencia en
general, y que uno de los espacios en los que se desenvuelve es el desarrollo de ciencia
en la Antártica.

Como punto relevante en la historia de la NSF, encontramos que el año 1957 se


estableció oficialmente el Programa de Investigación en Ciencias Sociales, mediante el
cual se apoyan disciplinas como la antropología, la economía, la sociología, la historia y
la filosofía de las ciencias. Ello resulta ser la culminación de una discusión que comenzó
al menos el año 1945, cuando se planteó la creación de la NSF 49.

48
Ver National Science Foundation Act, sec 1, 1950. Disponible en el sitio web de la NSF, obtenido de
https://www.nsf.gov/about/history/legislation.pdf
49
A Timeline of NSF History, National Science Foundation,https://www.nsf.gov/about/history/overview-
50.jsp (Consulta 06 de diciembre 2018)

85
Así, en la década de 1950 se transforma la NSF en un actor fundamental en el
desarrollo científico de Estados Unidos, tomando relevancia en temas antárticos desde la
realización del AGI en 1958-1959. En este, la NSF actuó en conjunto con la Armada y la
Fuerza Aérea, en lo relativo a la coordinación y logística de la participación de Estados
Unidos. Posteriormente, en el año 1959, se crea el Programa Antártico de los Estados
Unidos (United States Antarctic Program -USAP), a través del cual la NSF coordina el
desarrollo de distintas actividades científicas en la Antártica 50.

Para lograr los objetivos científicos del USAP, la NSF opera tres estaciones
científicas permanentes en la Antártica: la Estación Palmer, la Estación Amundsen-Scott
ubicada en el Polo sur geográfico y la Estación McMurdo 51.

La primera de ellas está ubicada en la península antártica en la isla Anvers. Es la


única base norteamericana que se encuentra al norte del círculo polar antártico y es la
base más pequeña de dicho país. La investigación se concentra en el verano austral (desde
octubre hasta marzo), cuando los días son largos, la capa de hielo es fina y la biodiversidad
es abundante52.

El clima es más suave que el de las otras estaciones antárticas de los Estados
Unidos. Las temperaturas en el verano oscilan entre un poco más de cero a más de 4 ° C
(40 ° F). Las temperaturas de invierno oscilan entre 0 ° C (32 ° F) y -10 ° C (14 ° F). La
estación de Palmer es a menudo ventosa y húmeda, con nieve y lluvia. El agua equivalente
en nieve y lluvia promedia 81 cm (32 in) por año. La vida silvestre es abundante cerca de
la estación, lo que la hace muy bien ubicada para la investigación de ecosistemas. Al igual
que en otras partes de la Antártida, todas las interacciones con la vida silvestre están
estrictamente reguladas por la Ley de Conservación Antártica.

La población de la estación es de aproximadamente 44 personas en el verano y 20


o más en el invierno. A diferencia de las otras dos estaciones permanentes, Palmer

50
USAP, guía del participante, 2018-2020: 3. Disponible en la página web del USAP y la NSF
https://www.usap.gov/USAPgov/travelAndDeployment/documents/ParticipantGuide_2018-20.pdf
51
Los datos que se presentan a continuación fueron obtenidos de diferentes páginas web. Para
revisarlos, ver 1) guía del participante, USAP. 2) La página web de la Secretaría del Tratado Antártico, en relación
con el intercambio de información de Estados Unidos. Información disponible en el sitio web de la Secretaría del
Tratado Antártico https://www.ats.aq/devAS/ie_current_information.aspx?lang=s&tabSelected=Perm, y 3) la página
web del COMNAP que ofrece un catálogo de todas las estaciones científicas en la Antártica. Disponible en el sitio web
https://www.comnap.aq/Members/Shared%20Documents/COMNAP_Antarctic_Station_Catalogue.pdf
52
USAP, guía del participante: 8.

86
generalmente recibe transporte durante todo el año y no tiene un período de aislamiento
invernal.

La ubicación de la estación en sí, constituye un laboratorio natural cuyas bahías


cercanas sirven para tomar muestras, dada la abundante vida silvestre cercana a la
estación. Posee un sistema conformado por un acuario con agua de mar que circula a
través de una serie de tanques interiores y exteriores, y dos cámaras frigoríficas con
control ambiental. También hay un laboratorio acerca de estudios de la Tierra, separado
de la estación, que alberga experimentos atmosféricos, meteorológicos y geológicos.

La segunda base, la Estación Amundsen-Scott, se encuentra prácticamente en el


Polo Sur geográfico.

Las condiciones climáticas son extremas. Por ejemplo, durante el invierno las
temperaturas han llegado a los -82.8 ºC, mientras que en el verano oscilan alrededor de
los -13.6ºC (Ver Stepanova, 1958: 6-10, 1959: 145-146, Lazzara et al., 2012: 240-259).
La estación se encuentra construída a una altura de 2.835 metros encima de una
kilométrica capa de hielo, la cual tiene aproximadamente 2.700 metros de espesor. Desde
noviembre de 1956 que esta base ha sido ocupada de forma continua.

A lo largo de su historia, continuamente se ha debido construir y acondicionar las


facilidades existentes. Actualmente consta de una gran estructura elevada, de la cual todas
las alas están operativas. Desde noviembre hasta mediados de febrero, se encuentran
disponibles edificios adicionales de uso estacional y estructuras de carpa. En el verano se
concentra la mayor cantidad de investigadores científicos. Dentro de su dotación
permanente, hay un médico civil y un asistente médico presentes en la estación durante
todo el año, asimismo hay capacidad limitada de rayos X y laboratorio médico en la
estación. Las capacidades de telemedicina están disponibles con servicios de consulta
especializada, horas que se encuentran sujetas a la disponibilidad de satélites.

La base, dentro de sus facilidades, posee además un observatorio de investigación


atmosférica y un telescopio 53 que permiten brindar un superlativo apoyo a la ciencia,
sobretodo en astrofísica, astronomía y el estudio de la atmósfera54.

53
USAP, guía del participante, 2018,2020: 7-8.
54
Ver NSF: https://www.nsf.gov/geo/opp/support/southp.jsp
87
El proceso de transporte de los suministros necesarios para construirla, se realizó
durante el período estival, conforme a la figura55.

Figura Nº 1: proceso de transporte de suministros y materiales para la construcción


de la Estación Amundsen-Scott.

Por último, encontramos la base McMurdo ubicada frente a las costas del mar de
Ross, específicamente en la isla de Ross. Es la mayor base norteamericana en el Sexto
Continente y es su principal centro de desarrollo para la investigación antártica y para la
coordinación de las operaciones logísticas en el continente, posee más de 90 estructuras
cubiertas disponibles en la estación. Ha crecido hasta convertirse en una pequeña ciudad
con más de mil residentes en el período estival56. La estación fue construida en 1955 y
actualmente es el centro logístico del programa antártico de Estados Unidos, con un
puerto, pistas de aterrizaje sobre el hielo, así como una plataforma para helicópteros,
además de las instalaciones necesarias para mantener a dicho número de personas,
especialmente en el verano. Asimismo es el asentamiento humano más importante en la
Antártica, debido al volumen de pasajeros, científicos y personal que frecuenta la zona.

55
La figura muestra las etapas del envío de suministros desde Estados Unidos a la base más meridional de
la Antártica. Extraída de https://www.nsf.gov/news/special_reports/livingsouthpole/newstation.jsp

56
Ver The New York Times. Two weeks on ice in McMurdo Station, Antarctica. Recuperado de
la web https://www.nytimes.com/interactive/2017/07/19/climate/two-weeks-mcmurdo-antarctica.html
88
La investigación que se realiza en ella y sus alrededores versa sobre las más variadas
materias como la astronomía y astrofísica, biología y medicina, geología y geofísica,
glaciología y geología glacial, y sistemas oceánicos y climáticos. Los participantes del
Programa de Artistas y Escritores Antárticos también trabajan en sitios cerca de la
Estación McMurdo57.

Figura Nº 2: Ubicación geográfica de las bases estadounidenses en la Antártica 58

57
Ver National Science Foundation. Recuperado de
https://www.nsf.gov/geo/opp/support/mcmurdo.jsp
58
USAP, Guía del Participante, 2018- 2020: 2
89
Oficina de Programas Polares:

La Oficina de Programas Polares (Office of Polar Programs- OPP) es una oficina


dependiente de la NSF que promueve la investigación científica creativa e innovadora,
así como la educación en y sobre las regiones polares, siendo fundamental para la
comprensión de los sistemas polares y sus interacciones globales. Esta agencia posee
bastante injerencia en lo antártico ya que ha ido creando una identidad doméstica en torno
a la investigación polar. Para llevar a cabo lo anterior, posee seis programas antárticos
específicos, los cuales se podrían comparar a las siete líneas de investigación que el
INACH estableció en el PROCIEN.

Estos programas son:

1) Programa Antártico para artistas y escritores (Antarctic Artists and Writers


Program)
2) Programa de astrofísica antártica y ciencias geoespaciales (Antarctic astrophysics
and geospace sciences)
3) Programa de glaciología antártica (Antarctic Glaciology Program)
4) Ciencia del Sistema antártico integrado (Antarctic Integrated System Science)
5) Programa de océano antártico y ciencias atmosféricas (Antarctic ocean and
atmospheric sciences)
6) Programa de organismos y ecosistemas antárticos (Antarctic organisms and
ecosystems)59

Oficina de Política sobre Ciencia y Tecnología:

La Oficina de Política sobre Ciencia y Tecnología (Office of Science and


Technology Policy- OSTP) es un departamento del gobierno de los Estados Unidos
establecido por el Congreso en 1976, a través de la Public Law 94-28260, y que tiene por
principal función asesorar al Presidente y otros miembros de la Oficina Ejecutiva del
Presidente (Executive Office of the President- EOP) sobre los aspectos científicos, de

59
Ver programas NSF. Disponibles en https://www.nsf.gov/funding/programs.jsp?org=OPP
60
Creada mediante la ley “National Science and Technology Policy, Organization, and Priorities Act of
1976”.

90
ingeniería y tecnológicos de la economía, la seguridad nacional, salud, relaciones
internacionales, medio ambiente y el uso de recursos, entre otros temas 61. También lidera
los esfuerzos de coordinación de políticas de ciencia y tecnología entre agencias y asiste
a la Oficina de Administración y Presupuesto (Office of Management and Budget) en
donde realiza una revisión y análisis anual de la investigación y el desarrollo federal de
los presupuestos. A partir de lo anterior, la OSTP tiene relevancia en temas antárticos por
tres razones. El primero de ellos guarda relación con el desarrollo de la ciencia antártica
estadounidense, proponiendo al Presidente directrices para su forma de realización,
aumento o disminución del gasto, así como de sus capacidades logísticas y operativas.
Esto convierte a la OSTP en un órgano relevante a la hora de establecer el quehacer
antártico estadounidense, más aún cuando el gobierno de Donald Trump está buscando
recortar el gasto estadounidense lo que incide en el desarrollo de las actividades
científicas antárticas62.

El segundo motivo por el cual la OSTP es relevante en lo antártico, tiene que ver
con las relaciones exteriores. El artículo II y III del Tratado Antártico establece la
cooperación internacional en la investigación científica antártica en la medida más amplia
posible, promoviendo: el intercambio de información sobre los proyectos de programas
científicos (artículo III, letra a. N°1); el intercambio de personal científico entre las
expediciones y estaciones en la Antártica (artículo III, letra b, N°1); y el intercambio de
observaciones y resultados científicos sobre la Antártica (artículo III, letra c. N°1). Para
ello, cada país debe fomentar el establecimiento de relaciones internacionales basadas en
el diálogo mutuo y la cooperación, sobretodo en temas antárticos, y la OSTP juega un rol
tangencial en ello.

Por último, la OSTP puede proponer ciertos lineamientos generales al Presidente


sobre el establecimiento de medidas destinadas a cuidar el medioambiente antártico.

61
Ver página web de la Oficina de Política sobre Ciencia y Tecnología (OSTP) de la Casa Blanca,
https://www.whitehouse.gov/ostp/ y https://www.whitehouse.gov/ostp/documents-and-reports/
62
The New York Times (2017). En el interior de la base McMurdo, el centro de investigación
más ambicioso de la Antártica. Recuperado de la página web del New York Times en su versión en español
https://www.nytimes.com/es/2017/08/01/en-el-interior-de-la-base-mcmurdo-el-centro-de-investigacion-
mas-ambicioso-de-la-antartida/
91
Departamento de Defensa:

El Departamento de Defensa de los Estados Unidos (United States Department of


Defense- DoD) es un brazo ejecutivo del gobierno federal que, en temas antárticos,
proporciona apoyo logístico en las actividades operacionales del USAP. Conforme al
Memorándum Presidencial63 Nº 6646 y al Memorándum de acuerdo 64 NSF-DoD, la NSF
debe reembolsar los costos de estas operaciones 65.

Este apoyo incluye diversas actividades como:

- Transporte de carga en buques entre la costa oeste de los Estados Unidos y la


estación McMurdo.
- La entrega de combustible a la Estación Mcmurdo.
- Puente aéreo entre Christchurch (Nueva Zelanda) y McMurdo.
- Servicios de estibadores portuarios.
- Etc.

Posee tres Departamentos Militares o Agencias: El Departamento del Ejército de


Estados Unidos; Departamento de la Marina de Guerra; y la Fuerza Aérea.

Es importante destacar que, a diferencia de Chile, el Departamento de Marina no


administra ni posee los rompehielos necesarios para materializar el transporte de carga a
la Base McMurdo. Por tanto, no se encuentra dentro de sus atribuciones. Lo anterior es
curioso toda vez que, tradicionalmente, el desarrollo, mantención y posesión de este tipo
de embarcaciones, en materias antárticas, justamente es realizado por las Armadas de los
Estados parte. En cambio, en Estados Unidos, es desarrollado por la Guardia Costera,
órgano que pertenece al Departamento de Seguridad Nacional (equivalente, en parte, al
Ministerio del Interior y Seguridad Pública Chileno)

63
Es una forma de acción ejecutiva, que posee carácter de ley, y que es dictada por el Ejecutivo. Se
caracteriza por dar directrices de actuación a la burocracia federal en su conjunto, o a una agencia federal específica
y, al momento de su publicación, se convierte en una norma jurídica coercitiva y de aplicación general (ABC News,
2017).

64
También conocidos como acuerdos cooperativos. Es un documento escrito entre partes para que
trabajen conjuntamente en un proyecto acordado o cumplan con un objetivo en común. Su propósito es establecer
por escrito un acuerdo entre las partes, para su mejor comprensión. También, pueden constituir un documento legal
vinculante para las partes, que establece obligaciones para ellas y que la responsabiliza por su incumplimiento (Chand,
2015).

65
Ver USAP, guía del participante, 2018-2020: 4.

92
Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos:

El Departamento de Seguridad Nacional (U.S. Department of Homeland Security


- DHS), a través de la Guardia Costera de los Estados Unidos, proporciona servicios con
sus rompehielos, gastos que posteriormente son reembolsados por la NSF. Estos servicios
incluyen:

- Establecer vías de comunicación marítima en el mar congelado a través de un


canal que permite reabastecer la Estación McMurdo en el Mar de Ross. Para ello,
cuentan con el buque Polarstar (USCGC Polar Star -WAGB-10). Además de estas
tareas, el Polarstar también sirve como plataforma de investigación científica ya
que cuenta con cinco laboratorios y alojamiento para hasta 20 científicos. En sus
instalaciones se realizan estudios en diversas áreas de conocimiento tales como
geología, oceanografía, vulcanología, entre otras66.
- Escoltar a los barcos de suministros, proporcionados por el DoD, que realizan
entradas y salidas periódicas de la Estación McMurdo.
- Reabastecer de combustible en Marble Point. Marble Point es una base estival
utilizada para el reabastecimiento de helicópteros en verano 67.
- Proporcionar otro tipo de asistencia, incluido el apoyo a proyectos científicos 68

La Guardia Costera es una institución bastante peculiar dentro de la


institucionalidad estadounidense. En tiempos de paz es un servicio dependiente del DHS,
mientras que en tiempos de guerra comienza a operar como un servicio de la Marina de
Guerra de Estados Unidos, en otras palabras, deja de ser parte del DHS y comienza a ser
parte del DoD. Al producirse una declaración de guerra, si el Congreso lo indica en la
declaración o si el Presidente así lo ordena, la Guardia Costera pasará a operar como un
servicio de la Marina, y continuará así hasta que el Presidente, mediante una orden
ejecutiva, la transfiera de vuelta al DHS. Durante el período en que opere como un
servicio de la Armada, la Guardia Costera estará sujeta a las órdenes del Secretario de la
Armada. Él puede ordenar cambios en las operaciones que normalmente realiza la
Guardia Costera, para que se vuelvan uniformes con las medidas y operaciones realizadas

66
Ver la unidad Polarstar en https://www.pacificarea.uscg.mil/Our-Organization/Cutters/cgcPolarStar/
67
Ver The Antarctic Sun (1999). Antarctica’s darkest day. En la página web del periódico
https://antarcticsun.usap.gov/pastIssues/1999-2000/1999_11_28.pdf
68
Ver USAP, guía del participante, 2018-2020: 4.

93
por la Armada69. Por consiguiente, las expediciones antárticas que la Guardia Costera
realice, a través de sus rompehielos, en períodos de guerra no corresponderá al DHS sino
al DoD.

Departamento del Interior de los Estados Unidos:

El Departamento del Interior (United States Department of the Interior- DOI) es


un departamento que conserva y administra los recursos naturales y el patrimonio cultural
de la Nación para el beneficio y disfrute del pueblo estadounidense y que proporciona
información científica y de otro tipo sobre los recursos naturales y los peligros naturales 70.
Dos de sus instituciones dependientes poseen relación con las actividades antárticas. La
primera es la División de Gestión de la Aviación (Department of the Interior’s Aviation
Management Division) que proporciona asistencia para la adquisición, administración y
revisión de contratos de los proveedores de aeronaves comerciales contratados por el
USAP. La segunda trata sobre el Servicio Geológico de los Estados Unidos (United States
Geological Survey -USGS) el cual entrega datos geodésicos necesarios para realizar
mapas antárticos71 (USAP Guía del Participante, 2018-2020, pp. 4). Estos permiten
comprender de mejor manera la morfología del terreno y sus relieves.

Departamento de Estado:

El Departamento de Estado (Department of State of the United States- DoS) es un


órgano ejecutivo federal responsable de formular y dirigir la política exterior
estadounidense. En ese sentido, el DoS tiene competencias en el Sexto Continente, ya que
pretende desarrollar en la mayor medida posible las relaciones exteriores relacionadas
con la Antártica. Ello incide directamente en la libertad de investigación científica y en
la cooperación internacional entre Estados Partes del Tratado Antártico. De la misma
forma, el DoS incide en la determinación de los asuntos legales relacionados con la
interpretación y la implementación del Tratado Antártico y de sus acuerdos conexos.

69
Ver Timeline of Coast Guard Organizational History. Recuperado de la página web
https://web.archive.org/web/20130613180352/http://www.uscg.mil/lantarea/docs/Timeline%20of%20Coast%20G
uard%20Organizational%20History.pdf; ver las diferentes instituciones que componen las Fuerzas Armadas de
Estados Unidos https://www.defense.gov/Our-Story/Our-Forces/; ver Legal Informatión Institute. 10 U.S. Code §
12304. Selected Reserve and certain Individual Ready Reserve members; order to active duty other than during war
or national emergency. Recuperado del sitio web https://www.law.cornell.edu/uscode/text/10/12304

70
Ver la página web del DOI https://www.doi.gov/whoweare
71
Ver USAP, guía del participante, 2018-2020: 4.

94
Además debe considerarse que Estados Unidos, conforme al artículo XIII del
Tratado Antártico, es el Gobierno depositario y como tal, tiene ciertas potestades y
obligaciones de notificación y publicidad, descritas en el artículo XII del Tratado
Antártico.

Este Departamento es el encargado de dirigir a la delegación de los Estados


Unidos en las RCTA. Asimismo, es el responsable de informar a los otros Estados Parte
del Tratado Antártico de expediciones no gubernamentales realizadas en la Antártica y
que hayan sido organizadas en Estados Unidos o que procedan de ahí.

b) Agencias privadas que realizan y promueven la ciencia antártica estadounidense


y que apoyan el actuar de los órganos federales

Como se mencionó, las organizaciones privadas también ofrecen soporte a la


ciencia y operaciones antárticas estadounidenses, estando incluso reconocidas en el
USAP. Muchas de ellas actúan como empresas contratistas que ofrecen apoyo logístico y
operativo. Es más, muchas de ellas permiten el cumplimiento de las obligaciones
internacionales establecidas en el STA, como el correcto manejo de los residuos.

La más importante de ellas actualmente es Leidos, una empresa estadounidense


que trabaja directamente con agencias tales como el DoD o el DHS. Posee cuatro áreas o
divisiones centrales de trabajo: Civil, Salud, Soluciones avanzadas y Defensa e
inteligencia.

Nos referiremos a las dos últimas. En estas materias, Leidos trabaja directamente
con la NSF, a través del USAP, para implementar una infraestructura eficiente y rentable
para la gestión de elementos utilizados en las investigaciones antárticas tales como las
estaciones antárticas estadounidenses, instalaciones médicas, de comunicaciones, de
transporte aéreo, marítimo y terrestre, servicios de alimentos, apoyo científico y
protección ambiental. Para ello, Leidos celebró un Contrato de Soporte Antártico con la

95
NSF en el 2016 en donde se incluyen empresas socias de Leidos que realizan funciones
de soporte específicas72.

Es la principal agencia privada encargada de brindar apoyo logístico y científico


a la USAP. A partir de las soluciones avanzadas que ofrece en un clima hostil, ayuda
indirectamente a mantener la presencia de los Estados Unidos en la Antártica. Su
influencia en la Antártica es tal que frente a la renovación sin precedentes planeada para
la Estación McMurdo, Leidos supervisará la construcción de las nuevas facilidades,
contribuyendo significativamente a mantener la presencia e influencia estadounidense
sobre el Sexto Continente73.

El conjunto de estas empresas conforman los contratos de soporte, conocidos


colectivamente como los Contratos de Apoyo Antártico (Antarctic Support Contract -
ASC). El ASC, a su vez, proporciona apoyo logístico en una variedad de áreas que van
desde funciones de apoyo hasta la administración de laboratorios y la ejecución de
servicios de alimentos que hacen posible la investigación de la NSF.

ASC y sus empresas subcontratistas llevan a cabo funciones no sólo en la


Antártica y en el Océano Austral, sino que también en las dos naciones que Estados
Unidos utiliza como puertas de entrada para la Antártica: Chile y Nueva Zelanda. Este
programa permite a las universidades, instituciones de investigación y programas de
naciones extranjeras realizar investigaciones científicas importantes en la región 74. Para
materializar lo anterior, el ASC entrega una gran oferta de trabajos en el Sexto Continente,
los cuales poseen un período de tiempo definido. La mayoría de la gente trabaja durante
los concurridos meses estivales (Octubre a Febrero) en las tres estaciones permanentes.

No obstante, existe un grupo selecto de contratos de trabajo que deben realizarse


en los meses fríos de la región. El alcance del trabajo que ASC produce incluye
actividades tales como diseñar, procurar y construir instalaciones; operar y mantener en
buenas condiciones las estaciones antárticas, los buques de investigación y los
campamentos que fueren necesarios establecer; organizar la autorización médica, los

72
Ver Leidos, Antarctic Support Contract. Extraído de la página web de Leidos, disponible en
https://www.leidos.com/competencies/operations-and-logistics/antarctic-support-contract
73
Ver USAP, A next-generation Antarctic Science Station. Extraído de la página web del USAP. Disponible
en https://antarcticsun.usap.gov/features/contenthandler.cfm?id=4390
74
Ver Leidos, A fact sheet. Extraído de la página web de Leídos. Disponible en el sitio web
https://www.leidos.com/sites/g/files/zoouby166/files/library/Fact%20Sheets/FS_OpsLogistics_201808_Leidos.pdf
96
viajes y sus condiciones de viaje; comprar enviar, almacenar y entregar equipos y
suministros; etc.

Otras organizaciones externas a la institucionalidad federal antártica de los


Estados Unidos son75:

- Best Recycling Inc: Ofrece servicios de tratamiento de los residuos de las tres
estaciones permanentes.
- Damco Chile SA: Empresa civil con operaciones desde Punta Arenas al Sexto
Continente y que ofrece transporte de pasajeros y de carga, desde Estados Unidos
a la Antártica.
- Gana-A’ Yoo Service Corporation (GSC): Encargada de entregar servicios
alimenticios, alojamiento, actividades recreacionales y, de ser posible, oficina de
correos en las estaciones antárticas estadounidenses.
- University of Texas Medical Branch: Ofrece servicios de telemedicina, exámenes
médicos y personal clínico.

3.2 Normativa relativa a la Antártica de los Estados Unidos

Estados Unidos, en su calidad de miembro consultivo del Tratado Antártico, y uno


de los impulsores de este, ha dictado una extensa cantidad de normas relativas a su
quehacer en el Sexto Continente, tanto de carácter doméstico, como en cumplimiento de
los acuerdos suscritos a nivel del STA.

Para efectos de orden en la exposición, en primer término, nos referiremos a la


normativa dictada autónomamente por Estados Unidos relacionada con la Antártica, y
posteriormente aquella dictada en cumplimiento de acuerdos en el marco del STA.

Resulta importante señalar, para efectos de entender el amplio desarrollo de la


normativa interna estadounidense relativa a la Antártica, cuáles son los intereses que tiene
Estados Unidos. Al respecto, a juicio de Joyner (2011: 17-35) son cuatro:

75
Ver USAP, guía del participante, 2018-2020: 3.

97
1) Mantener la Antártica como una región de cooperación internacional
reservada exclusivamente para fines pacíficos;

2) Preservar y emprender oportunidades únicas para la investigación


científica en orden de comprender mejor la geofísica de la Antártica y la Tierra y los
sistemas ambientales;

3) Proteger el relativamente prístino medioambiente de la Antártica y sus


ecosistemas asociados; y

4) Asegurar la conservación y el manejo sustentable de los recursos vivos


en el océano austral.

a) Normativa doméstica estadounidense dictada de manera autónoma

Las normas domésticas dictadas autónomamente, por cada una de las Partes
Contratantes, pueden circunscribirse de dos formas:

Una en virtud de la cual los Estados, en uso de sus atribuciones soberanas, decidan
simplemente regular jurídicamente algún aspecto vinculado con la Antártica.

Asimismo, se circunscriben al deber de las Partes de adoptar medidas para lograr


los propósitos del Tratado Antártico, regulados en su artículo X. Dicho artículo establece
que:

“Cada una de las Partes Contratantes se compromete a hacer los esfuerzos


apropiados, compatibles con la Carta de las Naciones Unidas, con el fin de que nadie lleve
a cabo en la Antártica ninguna actividad contraria a los propósitos y principios del
presente tratado”.

De esta manera, Estados Unidos ha optado por construir un sistema normativo


interno, compuesto por leyes, reglamentos y permisos administrativos dictados por
agencias federales (Molina, 2018: 32)

Respecto a la jurisdicción por crímenes cometidos en el Sexto Continente en los


cuales intervinieren nacionales estadounidenses, en tres ocasiones se presentaron
proyectos al respecto, entrando en vigencia sólo el último de ellos, el Comprehensive

98
Crime Control Act de 1984. Esta norma, acogió las ideas que en su momento propuso
Richard Bilder en 1966 (Bilder, 1966:284), modificando el Código Federal de los Estados
Unidos. Específicamente, agregó un párrafo que establece la jurisdicción de crímenes
establecido por o en contra de ciudadanos estadounidenses en lugares que están fuera de
la jurisdicción de cualquier país, indicando expresamente a la Antártica. Así, concuerda
con la postura de no reconocer las reclamaciones soberanas que ha mantenido Estados
Unidos.

Otra norma dictada autónomamente por Estados Unidos, tan solo 11 años después
de la entrada en vigor del Tratado Antártico, es la Marine Mammal Protection Act de
1972, la cual regula la conservación y protección de ciertas especies de mamíferos
marinos en peligro de extinción, dentro de los cuales existían especies propias de la
Antártica. La norma prohíbe a personas sujetas a la jurisdicción de Estados Unidos,
capturar mamíferos marinos en alta mar, además de crear un sistema de permisos y de
monitoreo sobre las especies protegidas.

Casi 20 años después de la entrada en vigor de la Marine Mammal Protection Act,


el año 1990 se dictó la Antarctic Protection Act. Debemos recordar que durante esos años
se discutía el régimen de la explotación de minerales en la Antártica, habiéndose firmado
el año 1988 la Convención para la Reglamentación de las Actividades sobre Recursos
Minerales Antárticos (CRAMRA), la cual nunca entró en vigor. Estados Unidos, en las
discusiones referentes al régimen de minerales entre 1982 a 1988, tuvo un rol importante,
encabezándolas incluso por medio de R. Tucker Scullly, jefe de la delegación
estadounidense (Joyner, 2008: 29). Sin embargo, en definitiva, la CRAMRA nunca entró
en vigor dada la fuerte oposición de algunos países como Australia, y de grupos
medioambientalistas, quienes en definitiva propendieron a la creación de un Protocolo
Medioambiental.

La Antarctic Protection Act de 1990 se aprobó en respuesta a la CRAMRA, y


dentro de sus objetivos se encuentra el “fortalecer sustancialmente la protección
ambiental Antártica” y “prohibir prospecciones, exploraciones y desarrollo de los
recursos minerales antárticos por ciudadanos estadounidenses, y otras personas sujetas a
la jurisdicción de los Estados Unidos”. Es, por tanto, un importante avance y un
antecedente de lo que posteriormente sucedería, con la creación del Protocolo Ambiental
el año 1991 (en vigor 1998).

99
b) Normativa doméstica dictada en aplicación de acuerdos internacionales del
Sistema de Tratado Antártico:

Al respecto, en primer lugar debemos analizar la Antarctic Conservation Act de


1978, norma que incorpora a la legislación interna estadounidense, el Tratado Antártico
y las Medidas Acordadas para la Conservación de la Flora y Fauna (1964).

En esta ley se establece una prohibición de ingreso a las Zonas Especialmente


Protegidas (ZEP), y a las Sitios de Especial Interés Científico (SEIC), además de la
descarga o desecho de cualquier contaminante en la Antártica. También se prohíbe tomar
mamíferos nativos en la Antártica, y recolectar en cualquier área protegida plantas
nativas. Sin embargo, la misma ley permite que estas acciones sean llevadas a cabo
cuando se cuente con un permiso emitido por el Director de la NSF o un funcionario de
esta designado por el mismo, razón por la cual la NSF se convirtió en la principal agencia
encargada de implementar la Antarctic Conservation Act.

Para otorgar los permisos, se requiere eso sí la existencia de un propósito


científico convincente que no se pueda llevar a cabo en otro lugar, entrando nuevamente
la ciencia a jugar un rol fundamental en el quehacer antártico.

El año 1984, Estados Unidos ratificó la CCRVMA cuando el Congreso aprobó la


Antarctic Marine Living Resources Convention Act. En esta se prohíben una serie de
conductas, como lo son el negarse a que un funcionario autorizado realice una
investigación o inspección de un buque en relación con la aplicación de la convención,
de la ley o de un reglamento; el resistir una detención legal o detenciones por violaciones
a la ley.

Además de describir una serie de conductas prohibidas, la norma establece


sanciones de carácter tanto civil como criminal. Por ejemplo, en caso de negarse a la
inspección por parte de un buque de los Estados Unidos, se establece una multa de
$50.000 dólares, prisión por no más de 10 años, o ambas en conjunto.

Por último, nos referiremos a la norma que implementó el Protocolo Ambiental,


la Antarctic Science, Tourism and Conservation Act, firmada por el presidente Bill
Clinton el 2 de octubre de 1996. Resulta de particular relevancia esta norma, porque
modifica dos de las normas estadounidenses más importantes en materia antártica, la

100
Antarctic Conservation Act de 1978, y la Antarctic Protection Act de 1990 (Joyner, 2000:
419).

La dictación de esta norma implicó un extenso proceso de debate en el cual


participaron las agencias federales involucradas en asuntos antárticos, el DoS, la Guardia
Costera, y diferentes actores de la sociedad civil como Greenpeace (Joyner, 2000: 419).

Esta norma creó la institucionalidad necesaria para dar cumplimiento estricto al


Protocolo, creando un sistema de permisos y regulaciones, como lo son aquellos relativos
a la caza o captura de animales nativos para la realización de actividades científicas y la
operación de instalaciones de apoyo científico.

El título I de la ley implementa los artículos 8 y el Anexo I del Protocolo


Medioambiental relativas a los estudios de impacto ambiental, el Anexo II sobre
conservación de la flora y fauna, el Anexo III sobre eliminación y tratamiento de residuos
y el Anexo V sobre protección y gestión de zonas.

El Protocolo Medioambiental establece en su artículo 3, número 2, letra b, iv, que


las actividades en el área del Tratado Antártico serán realizadas de manera que se eviten
“cambios perjudiciales en la distribución, cantidad o capacidad de reproducción de las
especies o poblaciones de especies de la fauna y flora”, sin hacer una enumeración o
detallar de manera adecuada lo que se entiende por “cambios perjudiciales”. Al respecto,
resulta relevante notar que la Antarctic Science, Tourism, and Conservation Act en su
artículo 3 define lo que se entenderá por interferencias perjudiciales. En ese sentido,
enumera una serie de situaciones como lo son helicópteros en vuelo o aterrizando de una
manera que perturba las concentraciones de aves o focas, o en la letra F de dicho artículo,
crea una norma de cierre entendiendo como interferencia perjudicial “cualquier actividad
que resulte en un efecto adverso significativo, modificación de hábitats de cualquier
especie o población de mamíferos, aves, plantas, o invertebrados nativos” Esta
disposición está tomada del anexo II del Protocolo Medioambiental, específicamente del
artículo 1, letra H.

Constituye de esta forma la Antarctic Science, Turism, and Conservation Act, una
norma con un mandato claro y una serie de prohibiciones expresas en su artículo 4, lo
cual se explica, a diferencia del lenguaje utilizado en los tratados, por la esencia del
derecho interno, que manda, prohíbe o permite (Molina, 2018: 62).

101
La ley le otorga a la NSF la responsabilidad de elaborar los reglamentos para la
implementación del Protocolo Medioambiental y de la Antarctic Science, Turism, and
Conservation Act, cuestión que fue objeto de un amplio debate legislativo (Joyner, 2000:
425). Se criticaba la efectividad de las sanciones aplicadas a los operadores turísticos que
violaran disposiciones de la Antarctic Conservation Act, cuestión de la cual era
responsable igualmente la NSF. Al final, la norma le encargó la implementación del
Anexo III, sobre eliminación y tratamiento de residuos, a la NSF en conjunto con la EPA.

Respecto a la explotación de recursos minerales, ya el año 1990 con la Antarctic


Protection Act se encontraba prohibido, sin embargo de manera temporal. La Antarctic
Science, Turism, and Conservation Act, prescribe de manera clara: “es ilegal para
cualquier persona involucrarse en la financiación o de otra forma proveer a sabiendas
asistencia a cualquier actividad sobre recursos minerales antárticos”.

Nuevamente, al igual que en el caso de la Antarctic Conservation Act, se le


otorgan atribuciones importantes en la ejecución de la normativa a la NSF, lo cual
demuestra cómo importa en la política antártica estadounidense el factor de la ciencia y
su desarrollo.

3.3 Financiamiento de proyectos de investigación científica Antártica en los


Estados Unidos

En Estados Unidos, la forma más importante a través de la cual se obtiene


financiamiento para investigaciones científicas en la Antártica, es a través de los
programas de la NSF.

Esta agencia federal recibe anualmente al menos 50.000 propuestas para proyectos
de investigación, educación y capacitación, de los cuales aproximadamente financia
11.00076. La cifra anterior, no corresponde a lo asignado en investigaciones antárticas
sino a la generalidad de proyectos que la NSF financia anualmente.
Existe un programa específico dentro de la NSF referente a la investigación

76
Ver The National Science Foundation, Proposal and Award Policies and Procedures Guide 2019.
https://www.nsf.gov/pubs/policydocs/pappg19_1/nsf19_1.pdf [consulta: 02.abr.2019]

102
científica antártica, el cual permite acceder a fondos para investigaciones en Astrofísica
Antártica y Ciencias Geoespaciales, Ciencias de la Tierra Antártica, Glaciología
Antártica, Sistema Antártico Integrado de Ciencias, Océano Antártico y Ciencias
Atmosféricas, Organismos Antárticos y Ecosistema e Instalaciones de Investigación e
Instrumentación antártica. Este programa de la NSF, se enmarca dentro del USAP, y
financia tanto proyectos de campo como aquellos que no requieren concurrir a la
Antártica77.
Con respecto a los sujetos que pueden presentar propuestas, las mismas bases del
Programa de Investigación Antártica de la NSF lo limitan a instituciones de educación
superior acreditadas con un campus situado en Estados Unidos, actuando en nombre de
los miembros de la facultad. También se permite acceder a los fondos a instituciones sin
fines de lucro, organizaciones no académicas como museos independientes,
observatorios, laboratorios de investigación o sociedades profesionales. 78

Respecto a la propuesta en sí, esta debe realizarse acorde a la guía de


procedimientos y políticas de adjudicación de proyectos de la NSF, la cual tiene un
carácter general para la solicitud de fondos en cualquiera de las áreas que se quiera
investigar, no sólo en materia antártica.

Con respecto a lo que se deben centrar los proyectos de investigación científica,


el año 2015 la Academia Nacional de Ciencias publicó un informe titulado “A Strategic
Visión for NSF Investments in Antarctic and Southern Ocean Research”, el cual plantea
recomendaciones respecto a en qué se deben centrar las investigaciones. Al respecto, los
tres temas fundamentales que consideró el informe, son:

1) ¿Qué tan rápido y cuánto aumentará el nivel del mar? Los cambios en los hielos.
2) ¿Cómo ha evolucionado y se ha adaptado la biota antártica al ambiente polar, y cómo
los sistemas cambiantes pueden impactar en su población? Decodificación de las bases

77
Ver National Science Foundation, Office of Polar Programs, Antarctic Research Program Solicitation
(NSF: 18-530), 1. https://www.nsf.gov/pubs/2018/nsf18530/nsf18530.pdf

78
National Science Foundation, Antarctic Research Program Solicitation (NSF: 18-530), 2.

103
genómicas y transcriptómicas79 de la adaptación y respuesta biológica de las especies
presentes en la Antártica.

3) ¿Cómo comenzó el Universo y cuáles son las leyes físicas subyacentes que gobiernan
su evolución y destino final? Se alientan las propuestas de talleres para avanzar,
coordinar o sintetizar la investigación en estas áreas80.

En lo que respecta al procedimiento, debe previamente la propuesta haber sido revisada


sustancialmente de acuerdo con la Guía de Procedimientos y Políticas de Adjudicación,
incluyendo para tal efecto el investigador en la descripción del proyecto una breve
declaración de cómo se revisó su propuesta. Además, se debe proporcionar los resultados
de la investigación en un plazo de dos años desde su término, a través del Centro de
Coordinación de datos de USAP.

Encontramos de igual forma, un aspecto bastante similar a lo que son los concursos en
nuestro país referentes a temáticas antárticas, en tanto se exige que las actividades que
requieran investigación de campo incluyan un cronograma de trabajo, poniendo a
disposición de los investigadores todos los datos necesarios para ello, como lo son las
estaciones de investigación, barcos, apoyo en el campo, etc.

Existe también la posibilidad de que participen investigadores extranjeros, los cuales


deberán incluir una carta en la propuesta, detallando el rol que les toca en la investigación.
Esto puede enmarcarse en las disposiciones tanto del Tratado Antártico como de las otras
normas del STA, relativas a la cooperación en las investigaciones de carácter científico.
Respecto al tema de la protección al medioambiente, para la realización de una
investigación de campo en la Antártica, conforme al Antarctic Protection Act, se requiere
de una evaluación del impacto ambiental (environmental impact assessment- EIA) antes
de las actividades operativas y de investigación de la USAP.

79
La transcriptómica estudia el transcriptoma, el conjunto de moléculas de ácido ribonucleico que existen
en una célula, tejido u órgano, y que tienen un papel clave en la regulación de la expresión de los genes y en
importantes procesos de la biología celular. http://www.pcb.ub.edu/portal/es/noticies/-/noticia/not_sequentia-
llanca-air-una-plataforma-que-revoluciona-la-transcriptomica [consulta: 14.abr.2019]

80
National Science Foundation, Antarctic Research Program Solicitation (NSF: 18-530), 4.

104
También, se requieren permisos para la toma de flora y fauna, entrada en áreas
protegidas, introducción de especies no autóctonas, eliminación de desechos, uso de
contaminantes designados y otras acciones. 81

La revisión de las propuestas se efectúa en primer término por un científico, ingeniero o


educador que actúa como Oficial del Programa, y generalmente por tres a diez personas
ajenas a la NSF, con amplios conocimientos sobre la materia que se pretende investigar.
Estas personas ajenas a la NSF son designadas por el Oficial del Programa encargado.

Uno de los aspectos más relevantes en este programa, y en general de cualquier concurso
o postulación a fondos, corresponde a los principios y criterios con los cuales se revisa el
mérito del proyecto.

Se comienza por establecer que el mérito atenderá, en general, al avance en la


misión de la NSF, esto es, promover el progreso de la ciencia, la salud nacional y la
defensa nacional.

Para determinar si la NSF otorgará o no financiamiento a los proyectos científicos que se


le presenten, y dado que la NSF es la principal agencia federal encargada de apoyar y
fomentar la excelencia en investigación básica y educación, se aplican los siguientes
principios82:
1) Los proyectos de la NSF deben ser de la más alta calidad y tener el potencial de
avanzar, si no de transformar, las fronteras del conocimiento.
2) Los proyectos de la NSF, en conjunto, deberán contribuir más ampliamente al
logro de los objetivos sociales, a través de la propia investigación, o de proyectos conexos.
3) La evaluación de los proyectos financiados por la NSF deben basarse en criterios
apropiados.

Estos tres criterios son una base que tanto las personas que buscan financiamiento deben

81
National Science Foundation, Antarctic Research Program Solicitation (NSF: 18-530), 9.

82
The National Science Foundation, Proposal and Award Policies and Procedures Guide 2019, 93.

105
tener en cuenta, como los evaluadores al momento de revisar el proyecto. Se enmarcan
claramente en la misión de la NSF.

Los criterios específicos con los cuales se deben evaluar las propuestas por la NSF
son dos: El criterio del mérito intelectual, en tanto se debe considerar el potencial para
avanzar en la búsqueda de conocimiento, y el criterio de los impactos más amplios, que
considera el potencial beneficio que pueda tener en la sociedad. En específico, para las
investigaciones que requieran de la presencia en el continente antártico, el responsable
debe justificar fehacientemente que la investigación solo se puede hacer en la Antártica,
o que ahí es la mejor opción para realizarla.

Con respecto al deber de informar los avances por parte del investigador responsable, es
similar a lo que ocurre en Chile, debiendo comunicar al Oficial del Programa competente
al menos 90 días antes del final del periodo presupuestario en curso. En dicho informe,
se debe detallar los logros del proyecto, publicaciones científicas, participantes y otros
productos de este.

En cuanto a los resultados de las investigaciones que se realizan con fondos


otorgados por la NSF, los investigadores tienen la obligación de publicar y difundir estos
resultados, haciendo especial alusión a la contribución de la NSF a tales efectos.
Asimismo, se espera que los investigadores compartan los datos primarios, muestras, y
otros materiales de apoyo con otros investigadores, sin costo alguno. Por último, la NSF
permite a los concesionarios conservar los principales derechos de propiedad intelectual,
a efectos de potenciar de esa manera la investigación y los desembolsos de privados.83

Con respecto a los fondos disponibles para ser destinados a las investigaciones antárticas,
en el año fiscal 2018, la Oficina de Programas Polares anticipa que se comprometerán
aproximadamente 55 millones de dólares, en las siete áreas que abarca el programa
específico de la NSF84, cifra bastante relevante al considerar por ejemplo, a lo destinado
en nuestro país.

83
The National Science Foundation, Proposal and Award Policies and Procedures Guide 2019, 164.

84
National Science Foundation, Antarctic Research Program Solicitation (NSF: 18-530), 7.

106
107
Conclusiones

En primer lugar, se evidencia la inexistencia de una distinción jurídica entre investigación


científica básica e investigación científica aplicada en el Tratado Antártico y en sus
acuerdos conexos.

En la práctica, la acepción investigación científica es mencionada de manera recurrente


en los acuerdos internacionales que integran el STA, sin embargo, por la propia naturaleza
de la investigación científica, es complicado establecer una diferencia entre actividades
de investigación científica pura e investigación científica aplicada.

Esta conclusión se obtiene a partir de ciertas apreciaciones observadas durante el


transcurso de la presente tesis que a continuación se detallan:

- En los acuerdos integrantes del STA se establece a la investigación


científica en temáticas antárticas como uno de los principios fundantes,
aunque el término no se define en ninguno de ellos.
- En el marco de las RCTA tampoco se ha realizado un análisis detallado
del término y de las actividades científicas que engloba una mayor o menor
acepción del mismo.

Para subsanar lo anterior, se realizó un análisis de la normativa doméstica chilena y


estadounidense relacionada con la investigación científica, que permitió establecer los
alcances del concepto, así como orientar su uso y aplicación.

En segundo lugar, se evidencia un incremento en la relevancia de las actividades


científicas antárticas realizadas por Chile.

Esta afirmación se sustenta en las siguientes constataciones realizadas a lo largo de la


tesis:

- La evolución de la institucionalidad antártica chilena, de la PAN y de la normativa


antártica chilena, conjugado con la investigación científica realizada por Chile en
la región antártica ha producido la diversificación de funciones del aparato estatal
competente para estas materias.
- Modificación de los criterios de evaluación de proyectos de investigación
científica: En primer término, los organismos competentes poseían facultades
discrecionales para el otorgamiento y selección de proyectos de investigación
108
antárticos, los cuales generalmente, recayeron en una de sus autoridades. Luego,
los criterios de evaluación cambian hacia una métrica objetiva, con criterios
establecido públicamente, de forma transparente y con revisión de investigadores
pares tanto internos como externos.
- La ciencia antártica es sumamente política. Desde la suscripción del Tratado
Antártico que ha sido utilizada de esta forma por los Estados Parte. Chile no es la
excepción, aplicando indirectamente criterios políticos en la determinación del
quehacer antártico chileno y de sus investigaciones. Más aún cuando los
organismos encargados de llevar a cabo esa tarea, por lo general, son organismos
públicos cuyos integrantes poseen tendencias políticas claras. A pesar de lo
anterior, la Antártica no debe ser tomada en cuenta a partir de una individualidad
política o de una política partidista. El creciente interés de la humanidad por la
Antártica exige que los Estados, en sus interacciones con otros, mantengan
políticas de Estado entre sí permanentes, estables y colaborativas.
- El incremento de la capacidad monetaria del Estado trae aparejado el incremento
del financiamiento a las instituciones con competencia en materias antárticas.

En tercer lugar, se manifiesta el mayor grado de injerencia antártica que posee


Estados Unidos, en comparación a Chile.

La afirmación anterior fue demostrada a partir de las siguientes premisas


verificadas:

- Estados Unidos posee una gran variedad de reglas que rigen la realización de
actividades de investigación científica antártica y que fueron dictadas en
cumplimiento de las obligaciones internacionales suscritas por el Tratado
Antártico y sus Acuerdos Conexos o autónomamente desarrollando una
institucionalidad antártica sólida.
- Los organismos federales competentes en la investigación científica antártica,
poseen funciones establecidas de manera precisa dentro de la institucionalidad
estadounidense.
- El vínculo ciencia-política, a lo largo de la historia estadounidense, es
extremadamente palpable. Desde Presidentes de los Estados Unidos que han sido
hombres de ciencia e inventores; pasando por la hegemonía del país en las
relaciones internacionales; hasta la realización de investigaciones antárticas como

109
una forma de ejercer influencia en el ámbito internacional. Una estación
permanente en el Polo Sur es solo una pequeña muestra de ello.
- No obstante lo anterior, ello no impide que la investigación científica posea
mecanismos acordes a la reglamentación de las actividades de investigación
científica en la Antártica que realicen ciertas organizaciones científicas. El SCAR
ha adoptado varios códigos de conducta que sirven de guía para los científicos en
la región antártica. De la misma manera, las organizaciones estadounidenses que
ofrecen soporte a la ciencia y a las operaciones antárticas, han establecido criterios
objetivos de selección de proyectos de investigación.

Asimismo, la presente obra deja abiertas nuevas líneas de investigación que


merecen ser abordadas a futuro y que dicen relación con:

- La relación de la investigación científica básica y aplicada con las actividades de


prospección biológica que puedan ser realizadas en la Antártica
- El financiamiento total que reciben las instituciones con competencias antárticas
chilenas y estadounidenses.
- Establecimiento de mejores mecanismos de acceso, para la sociedad, a los datos
obtenidos mediante financiamiento que el Estado y sus instituciones destinan al
quehacer antártico.
- Abordar una guía abierta para la comunidad de cómo ofertar a la comunidad llegar
a la Antártica.

110
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SCAR. Recuperado el 29 de julio de 2018: https://www.scar.org/about-us/history/

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de 2019: https://www.spri.cam.ac.uk/picturelibrary/catalogue/usnaeodf1955-98/

Documentos del STA

Informe Final XI-1 RCETA (Viña del Mar, 1990)

Informe Final XI-2 RCETA (Madrid, 1991)

Informe Final XI-3 RCETA (Madrid, 1991)

Informe Final XI-4 RCETA (Madrid, 1991)

6. Normas y acuerdos internacionales

Normas internacionales

Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados (1969, en vigor 1980).

Convención para la Conservación de las Focas Antárticas (1972, en vigor 1978).

Convención para la Reglamentación de Actividades sobre Recursos Minerales


Antárticos (1988, no ha entrado en vigor).

Convención sobre Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (1980,


en vigor 1982).

Convención Internacional para la Reglamentación de la Caza de Ballenas (1946,


en vigor 1948).

Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente (1991, en


vigor 1988).

119
Tratado Antártico (1959, en vigor 1961).

Normas domésticas

Chile. Decreto 239 (1982) del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo que
fija organización y funciones de la Sección Nacional de la Convención sobre la
Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos.

Chile. Decreto Decreto 1579 (1991) del Ministerio de Relaciones Exteriores que
determina integrantes de la Sección Nacional de la Convención para la Conservación de
los Recursos Vivos Marinos Antárticos y funciones que tendrá.

Chile. Decreto con Fuerza de Ley Nº 298 (1956) del Ministerio de Relaciones que
aprueba el Estatuto del Territorio Chileno Antártico

Chile. Decreto con Fuerza de Ley Nº 33 (1981) del Ministerio de Educación que
crea el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico y fija normas de
financiamiento de la investigación científica y tecnología.

Chile. Decreto Supremo Nº 548 (1942) del Ministerio de Relaciones Exteriores

Chile. Decreto Supremo Nº 1.747 (1955) del Ministerio de Relaciones Exteriores


que fija el Territorio Chileno Antártico.

Chile. Ley Nº 11.846 (1955) del Ministerio del Interior que dispone que
corresponderá al Intendente de Magallanes el conocimiento y resolución de los asuntos
administrativos referentes a la Antártica chilena o el Territorio antártico chileno.

Estados Unidos. Consejo de Seguridad Nacional (National Security Council).


NSC 5804/1.

Estados Unidos. Antarctic Conservation Act of 1978.

Estados Unidos. Antarctic Marine Living Resources Convention Act of 1984.

Estados Unidos. Antarctic Protection Act of 1990.

Estados Unidos. Comprehensive Crime Control Act of 1984.

120
Estados Unidos. Marinne Mammal Protection Act of 1972.

Estados Unidos. The Antarctic Science, Tourism, and Conservation Act of 1990.

Acuerdos adoptados en reuniones internacionales del STA

RCTA, Recomendación I (1961).

RCTA, Recomendación II (1961).

RCTA, Recomendación XV (1989).

RCTA, Resolución 3 (2012).

121

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