Psychology">
Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

Inteligencia Emocional

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 4

LAS EMOCIONES EN EL CEREBRO

PARTE 1
El diseño biológico que rige nuestro espectro emocional no lleva ni cinco ni cincuenta
generaciones evolucionando, por ello no hay que sorprenderse si en muchas ocasiones,
frente a los complejos retos que nos presenta el mundo contemporáneo, respondamos
instintivamente con recursos emocionales adaptados a las necesidades del Pleistoceno. Sin
embargo, nuestras experiencias vitales y el medio en el cual nos haya tocado vivir irán
moldeando con los años ese equipaje genético para definir nuestras respuestas y
manifestaciones ante los estímulos emocionales que encontramos. Se trata de una
estructura pequeña, aunque bastante grande en comparación con la de nuestros parientes
evolutivos, en la que se depositan nuestros recuerdos emocionales y que, por ello mismo,
nos permite otorgarle significado a la vida. La emergencia del neocórtex produjo un
sinnúmero de combinaciones insospechadas y de gran sofisticación en el plano emocional,
pues su interacción con el sistema límbico nos permitió ampliar nuestro abanico de
reacciones ante los estímulos emocionales y así, por ejemplo, ante el temor, que lleva a los
demás animales a huir o a defenderse, los seres humanos podemos optar por llamar a la
policía, realizar una sesión de meditación trascendental o sentarnos a ver una comedia
ligera. Asimismo, con el neocórtex emergió en nosotros la capacidad de tener sentimientos
sobre nuestros sentimientos, inducir emociones o inhibir las pasiones. Orgullosos de
nuestra capacidad para controlar nuestras emociones, hemos caído en la trampa de creer
que nuestra racionalidad prima sobre nuestros sentimientos y que a ella podemos atribuirle
la causa de todos nuestros actos, pero, a diferencia de lo que pensamos, son muchos los
asuntos emocionales que siguen regidos por el sistema límbico y nuestro cerebro toma
decisiones continuamente sin siquiera consultarlas con los lóbulos frontales y demás zonas
analíticas de nuestro cerebro pensante.

PARTE 2
El tálamo es la primera región por donde pasa las señales sensoriales procedentes de los
ojos o de los oídos ,desde el tálamo son dirigidas hacia el neocórtex ,éste se encarga de
registrar y analizar la situación y acude a los lóbulos prefrontales para comprender y
organizar los estímulos, enviando luego las señales al sistema límbico para que produzca e
irradie las respuestas hormonales al resto del cuerpo.
Joseph LeDoux descubrió que , junto a la larga vía neuronal que va al córtex, existe una
pequeña estructura neuronal ,esta vía secundaria y más corta comunica directamente el
tálamo con la amígdala.causando que esta reciba algunas señales directamente de los
sentidos,antes de que hayan sido registradas por el neocórtex. el problema que puede
suscitarse es que la amígdala ofrezca respuestas inmediatas y que no tenga en cuenta la
situación en toda su complejidad, sino que se limite a asociarla con los recuerdos
emocionales , esto podría ser determinante para la supervivencia en situaciones en las que
unas milésimas de segundos significaban la diferencia entre vida o muerte,
En cada uno de nosotros se presentan dos mentes distintas: una que piensa y otra que
siente ,ya que el intelecto no puede funcionar adecuadamente sin la inteligencia emocional,
sin embargo, la carga emocional de un estímulo despierta nuestras pasiones, activando a
nivel neuronal un sistema de reacción de emergencia, capaz de secuestrar a la mente
racional y llevarnos a comportamientos desproporcionados e indeseables, como cuando un
ataque de cólera conduce a un homicidio.La inteligencia emocional son habilidades que
nos permite, tomar las riendas de nuestros impulsos emocionales, nos ayuda a comprender
los sentimientos más profundos de nuestros semejantes y manejar amablemente nuestras
relaciones.

LA INTELIGENCIA

MÁS ALLÁ DEL INTELECTO

Diversos estudios de largo plazo han ido observando las vidas de los chicos que puntuaban
más alto en las pruebas intelectivas. un 20% de los factores determinantes del éxito, El 80%
restante depende de otro tipo de variables, Tal como sucede con las matemáticas o la
lectura, la vida emocional constituye un ámbito que se puede dominar con mayor o menor
pericia. A menudo se nos presentan en el mundo sujetos que evocan la caricatura
estereotípica del intelectual con una asombrosa capacidad de razonamiento, pero
completamente inepto en el plano personal. Quienes, en cambio, gobiernan adecuadamente
sus sentimientos, y saben interpretar y relacionarse efectivamente con los sentimientos de
los demás, gozan de una situación ventajosa en todos los dominios de la vida, desde el
noviazgo y las relaciones íntimas hasta la comprensión de las reglas tácitas que determinan
el éxito en el ámbito profesional. Si bien es cierto que en toda persona coexisten los dos
tipos de inteligencia (cognitiva y emocional), es evidente que la inteligencia emocional
aporta, con mucha diferencia, la clase de cualidades que más nos ayudan a convertirnos en
auténticos seres humanos. Uno de los críticos más contundentes con el modelo tradicional
de concebir la inteligencia es Howard Gardner. , la capacidad de controlar estas últimas, la
capacidad de motivarse uno mismo, el reconocimiento de las emociones ajenas y el control
de las relaciones. En suma, muchas de las habilidades vitales que nos permiten llevar una
vida equilibrada, como la capacidad para tomar decisiones, nos exigen permanecer en
contacto con nuestras propias emociones.
ALONDRA:
Habilidad 2: el entusiasmo, la aptitud maestra para la vida

Las emociones dificultan o favorecen nuestra capacidad de pensar y en ello planificar un


objetivo a largo plazo para que solucione un problema, el control y la capacidad de
demostrar los impulsos constituye a una facultad fundamental que permite llevar a cabo a
una gran cantidad de actividades en las que constituyen a llegar a un mejor logro y
mediante esto llevándolo junto al entusiasmo.

Los pensamientos como “no soy bueno en ello”, “yo no soy bueno resolviendo problemas”,
obstaculizan directamente el proceso de toma de decisiones y en ello entra la duda. No
obstante podemos volver hacernos cargo hacia nuestras emociones descontroladas para
que en ello este la verdadera aptitud maestra. El poder del pensamiento positivo, la
capacidad de pensar, la flexibilidad y complejidad conlleva hacia nuestras emociones. Sin
embargo vemos alcanzar los logros en las habilidades emocionales, como el entusiasmo y
el gusto por lo que se hace optimismo que representan unos estímulos ideales para el éxito,
cosas que irán positivamente a pasar los contratiempo, para ello existe enfocarnos que la
inteligencia emocional constituye en una aptitud maestra, con la que influye muestras
facultades ya sea a favor o en contra de nosotros mismos.

RICHARD
Habilidad 3: La empatía, ponerse en la piel de los demás

Hay 2 tipos de personas, las que expresan sus sentimientos y otros que no, esto les lleva a
pensar que carecen de estos. El psiquiatra Peter Sifneos usa el término “alexitímicos” para
referirse a las personas con la incapacidad de expresar sus vivencias con sus propias
palabras.
Con esto no busca decir que los “alexitímicos” no sientan, solo no cuentan con la capacidad
de identificar, comprender y expresar sus emociones es por ello que tienden a confundir el
contacto emocional con el físico. Pero esto rebasa el ámbito privado ya que tienen falta de
empatía.
La empatía según el psicólogo E.B Titehener es el tipo de imitación física que realiza una
persona frente al sufrimiento ajeno, con el objetivo de evocar idénticas sensaciones en sí
mismo. La empatía se manifiesta en varias actividades por no decir todas. Estas van desde
el trabajo, las relaciones amorosas , educación de hijos, etc. En los primeros días de nacido
es donde se ve el primer antecedente de empatía ya que un bebé llora cuando escucha a
otro llorar.
Los estudios adelantados por el National Institute of Mental Health han puesto de relieve
que buena parte de las diferencias en el grado de empatía se hallan directamente
relacionadas con la educación que los padres proporcionan a sus hijos.Cuando los padres
fracasan reiteradamente en mostrar empatía hacia una determinada gama de emociones de
su hijo, como el llanto o sus necesidades afectivas, el niño dejará de expresar ese tipo de
emociones y es posible que incluso deje de sentirlas. Por fortuna, las investigaciones
también han encontrado que las pautas relacionales se pueden ir modificando y que, si bien
es cierto que las primeras relaciones tienen un impacto enorme en la configuración
emocional, el sujeto se enfrentará a una serie de relaciones “compensatorias” a lo largo de
su vida, con amigos, familiares o hasta con un terapeuta, que pueden ir remodelando sus
pautas de conducta

CONCLUSIÓN

La inteligencia emocional es importante en la vida de las personas, se tiene que ser


equilibrado en una reacción emocional, saber controlar las emociones y los sentimientos,
conocerse mejor y auto-motivarse, eso da a la persona la capacidad de ser mejor
persona,con mejores relaciones, lo que hará en su vida personal y profesional.

El fin de lograr una personalidad madura,que es existencial y dinámico de rasgos físicos,


temperamentales, afectivos y volitivos propios, que nos hacen ser únicos y originales, la
inteligencia emocional ya no depende del corazón depende de las capacidades intelectuales
superiores del hombre, ya que un cerebro primitivo debe avasallar a un cerebro más
avanzado,entre más control tengamos de nuestro cerebro más rápido será la conección
entre el cerebro primitivo y la corteza cerebral mucho más inteligente.

Para lograr las conexiones tendremos que crear hábitos positivos sobre las emociones, lo
que logrará que nuestra sinapsis sean mejor y más rápida.

Desarrollar la inteligencia emocional nos hará mejores personas y nos ayudará a que los
demás lo sean

También podría gustarte