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Síndrome Febril Introduccion: Hipertermia
Síndrome Febril Introduccion: Hipertermia
Síndrome Febril Introduccion: Hipertermia
Introduccion
Como todo síndrome, la fiebre está compuesta, además de la hipertermia, por síntomas y
signos entre los que cabe mencionar, entre otros, al malestar general, la adinamia, la
astenia, la anorexia, el decaimiento, las cefaleas y las artralgias. Entre los signos tenemos,
palidez, piel seca y caliente, taquicardia, oliguria, constipación, etc.
Signos Síntomas
Hipertermia Cefalea
Taquicardia Palpitaciones
Oliguria Anorexia
Rubicundez o Palidez Delirio- Coma
Constipación Mialgias- Artralgias
Fisiología de la termoregulación
La temperatura en los animales de sangre caliente, y por ende del hombre, se mantiene
prácticamente invariable aún en situaciones de temperatura medoambientales muy
cambiantes.
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El organismo está produciendo calor continuamente como consecuencia de las
combustiones celulares y del la actividad de órganos vitales (corazón, cerebro, hígado,
riñones, etc.). Para evitar la acumulación de ese calor o, al revés, para evitar perder calor
en exceso, con el consiguiente peligro de hipotermia, el ser humano dispone de un afilado
sistema de regulación térmica integrado por un centro hipotalámico y efectores periféricos
situados fundamentalmente en la piel. Estos efectores son basicamente, el plexo venoso
subcutaneo y las glándulas sudoríparas. El plexo vascular subcutaneo, a través de su
vasoconstricción o vasodilatación permite que llegue menor o mayor cantidad de calor a la
piel para su ulterior disipación al medio, y las glándulas sudoríparas producen secreción de
sudor que luego por evaporación también elimina calor.
Los mecanismos a y b están bajo control fisiológico. El centro regulador hipotalámico recibe
información local (vale decir enfriamiento o calentamiento del centro en sí) e información
periférica (temperatura de la piel, del medio externo y de las visceras), integra esa
información recibida y emite señales a los efectores periféricos para que estos aumenten la
pérdida o retengan calor.
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Termometría clínica
Llegado a este punto conviene recordar con que y donde se toma la temperatura.
La toma de la temperatura se puede hacer en las axilas, ingles, boca y recto. Hay que cuidar
la piel y las mucosas de la zona de toma no estén afectadas por procesos infecciosos
locales que harían falsear los resultados y que el termómetro haga un buen contacto con la
superficie cutanea o mucosa. En caso de las axilas o ingles es esencial que las mismas
estén bien secas.
La mayoría de los signos del síndrome febril se producen como respuesta a una
hiperactividad del sistema simpático y/o aumento del metabolismo basal. De esta manera
en el aparato cardiovascular tenemos taquicardia (la frecuencia aumenta aproximadamente
10 latidos por cada grado de incremento de la temperatura corporal), aumento del volumen
minuto y aumento de la presión diferencial.
Clasificación
El síndrome febril puede ser clasificado de acuerdo a distintos criterios. Uno de esos
criterios en la cifra de temperatura que se registre. Así tenemos:
Se llama estado subfebril a la temperatura que supera 37,5 0 C pero no alcanza 38 y febrícula
a la fiebre efímera y leve. Otra manera de clasificar la fiebre es de acuerdo a su forma de
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comienzo y su forma de declinación. De acuerdo al primero de los criterios tenemos fiebres
de iniciación brusa (como la neumonía) que puede iniciarse con escalofríos, y fiebres de
iniciación lenta o insidiosa como en la fiebre tifoidea.
Causas
Conclusión
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1. Lesiones elementales Primarias
Lesiones elementales o primarias:
Son aquellas lesiones cutáneas o mucosas que aparecen como manifestación inicial espontánea de
un proceso patológico subyacente.
Mancha:
Se entiende por tal a todo cambio de coloración que no altere o modifique el relieve de la mucosa
bucal. Pueden ser blancas, rojas o pardas.
La mancha blanca se caracteriza por que se produce una para u ortoqueratinización de un sector
normalmente no queratinizado. Se diferencia de la pseudomancha en que esta se puede eliminar
por raspado. La mancha paraqueratosica posee aspecto brillante y color blanco azulado como en
el caso de las estrías de wickham del liquen plano. Las manchas ortoqueratosicas por su parte,
poseen aspecto blanco opaco o ligeramente amarillento como ser en las leucoplasias grado 1.
Las manchas rojas pueden ser purpúricas o no purpúricas. Las primeras se deben a la ruptura de
un vaso y su posterior extravasación sanguínea, y se caracterizan por no desaparecer a la
vitropresión. Por su parte las no purpuritas, se deben a:
Las manchas pardas pueden ser de origen melanocítico por estimulación de melanocitos, o no
melanociticos o también denominadas tatuajes, los que se deben a la existencia de óxidos de
metales empleados en tratamientos odontológicos.
Vesícula:
Se denomina así a toda lesión elevada de contenido liquido seroso, de color transparente o
grisáceo, y generalmente multitabicadas con un tamaño menor a los 3 mm, que se encuentra en
el espesor del epitelio, y que al romperse pierden el techo y dejan una base erosiva de contornos
irregulares. Su etiopatogenia en boca generalmente es virosica como en el caso del herpes.
Ampolla:
Pústulas:
Junto con las ampollas y las vesículas, se hallan en el espesor del epitelio o inmediatamente por
debajo de este.
Tiene las mismas características de las que las ampollas y vesículas pero su contenido es
purulento, o sea que poseen un liquido mas o menos espeso generalmente amarillento pero de
color variable que contiene liquido y formas sólidas de leucocitos alterados, microorganismos y
restos orgánicos.
Pápula:
Es una elevación superficial circunscripta, sólida y autorresolutiva que no deja cicatriz. De acuerdo
a los tejidos que involucra puede ser:
Tubérculo:
Son pequeñas lesiones sólidas que se ubican en el corion y se diferencian de la papula en que no
son autorresolutivas y dejan cicatriz, como se observan en la lepra, tuberculosis y algunas micosis
profundas.
Nódulos:
Escama:
Es una lesión que consiste en el desprendimiento de las capas superficiales del epitelio en forma
de colgajo epitelial el cual que queda parcialmente adherido al lecho, como por ejemplo en la
queilitis exfoliativa.
Queratosis o placa:
Se entiende por tal a un cambio de coloración con relieve palpable. Su origen se debe a la
presencia de una capa cornea hiperorto o hiperparaqueratinizada. A la palpación presenta bordes
netos y superficie lisa y se la observa de color blanco amarillento. Desaparece cuando se elimina la
causa en el caso de las irritativas.
Vegetación:
Es una lesión sólida elevada de bordes y superficie irregular constituida por elementos cónicos o
filiformes, cilíndricos o lobulados o con aspecto de coliflor, que conserva el color normal de la
mucosa en la que asienta. Ej Hiperplasia epitelial de Heck.
Verrugosidad:
Esta lesión presenta las características de la vegetación pero con la diferencia que está cornificada,
queratinizada, es blanquecina y de superficie seca. Pueden encontrarse en enfermedades
infecciosas y en los epiteliomas de la mucosa bucal. Ej Verruga vulgar.
Papiloma:
Semilógicamente es una lesión que eleva la mucosa a la manera de un dedo de guante, semejante
a una hernia. Recubierto de por un epitelio normal o con pocas alteraciones; su base presenta un
cuello a modo de estrangulamiento.
Pueden ser:
✔ Malformativos.
✔ Blastomatosos.
✔ Hiperplásicos simples.
Hipertrofia:
Es un aumento de tamaño de un órgano, una región o todo un sector, por ejemplo, la lengua o el
labio. La hipertrofia de la encía se denomina Macrulia; la de la lengua Macroglosia; del labio
Macroqueilia; de la mucosa yugal Macropareitis.
Necrosis:
Es la muerte tisular brusca y masiva o dicho de otro modo, muerte total y aguda de un sector de
tejido. El tejido necrosado se encuentra aislado del sano que lo rodea, adquiere un color negruzco,
amarillo grisáceo o violáceo de acuerdo a las alteraciones hemáticas que se produzcan en su
interior y presenta una evolución en etapas, llamadas: escara y esfacelo.
Necrobiosis:
Es la muerte tisular lenta y parcial. Existen elementos alterados pero aún vitales, entonces el tejido
lesionado está constituido por una mezcla de elementos sanos, algunos sin vida y otros alterados.
Las etapas de eliminación se realizan por lisis a base de enzimas , tisulares o microbianas. Ejemplo
de ellas pueden ser las ulceraciones en el borde lingual por acción dentaria o protésica.
Gangrena:
Inflamación:
La inflamación se exterioriza con los síntomas cardinales de Celso: dolor, rubor, calor y tumor,
algunas veces puede faltar alguno de ellos.
Pericoronaritis: inflamación del tejido que rodea una pieza dentaria, generalmente en los terceros
molares en erupción.
Las causas de inflamación pueden ser: mecánicas (traumatismos), químicas (tabaco), físicas (rayos
x), tóxicas (mercurio), infecciosas (estomatitis catarral), endocrinas (menstruación), metabólicas
(diabetes), carenciales (escorbuto), sanguíneas (leucemias), alérgicas (contactantes).
Tumor:
Se clasifican en:
Hiperplasias simples: con frecuencia reversibles de causa mas o menos definida, que suelen
desaparecer con tratamiento adecuado. (Epulis).
Costra:
Se clasifican en:
o Serosas: de eczemas.
o Necrobióticas: de necrobiosis.
Escama secundaria:
Acumulo de células queratinizadas, exfoliación en copos, tamaño variable, color blanco, plateado
o broncíneo.
Se observa como una descamación circunferencial o en collarete, puede ser secundaria a ampollas
o en la etapa final de procesos inflamatorios. También se observa en Psoriasis.
Fisuras o Grietas:
Úlceras:
Es una pérdida de sustancia casi siempre superficial (dermis y epidermis), cóncava, de tamaño
variable, exudativa, de color rojo o rojizo azulado.
Cicatriz:
Le sigue por lo general a una úlcera, aunque a veces puede producirse sin que exista perdida de
sustancia, por procesos que desorganicen el corion. Puede ser de tipo escleroso o atrófico, según
exista o no fibrosis.
Se clasifican en:
o Viciosas: inestéticas.
1. irregulares.
2. retractiles.
3. queloides.
4. hipertróficas.
5. atróficas.
6. anetodermicas (papilomatosas).
Liquenificación:
Lesión caracterizada por el aumento del espesor de la piel y de los pliegues cutáneos, con aspecto
de mosaico e hiperpigmentación provocada por el rascado.
Excoriación:
Es una pérdida de sustancia superficial y lineal, debido al rascado o un traumatismo. Se ve en
algunas queilitis.
Erosión:
Las erosiones o abrasiones son perdidas de sustancia, superficiales, que no alcanzan a dejar
cicatriz. Es húmeda y brillante, secundaria a rotura de vesícula o ampolla. De mayor tamaño que la
fisura. Ejemplo: la viruela tras rotura de ampollas.
Perforación:
Pérdida de sustancia en forma de ojal que abarca todas las capas de un sector topográfico
determinado, estableciendo comunicaciones entre dos cavidades vecinas.
Escara:
Esfacelo:
Existe una facies que podemos describir como normal, esta consiste en ser
expresiva e inteligente, atenta con la mirada vivaz y escudriñadora por tono
armonioso y apropiado de los músculos faciales y externos de los ojos.
Hay facies que denotan ternura, otras amorosas, coléricas, etc., que por propia
experiencia basta evocarlas para el reconocimiento.
Factor Tegumentario
Factor Muscular
Existen facies que son expresión de situaciones por las que está atravesando
el paciente, como:
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Facies reconcentrada, por una acción inmediata o alguna preocupación: rasgos
exagerados (labios apretados, frente fruncida) y mirada fija, penetrante, por
aumento del tono de los músculos faciales y extrínsecos de los ojos.
La parálisis del VII par craneal (facial) va a generar una asimetría en la cara
con desviación y descenso de la comisura labial hacia el lado sano en los
estadios iniciales, ausencia de los pliegues faciales en la mitad de la cara
paralizada e imposibilidad de cerrar el ojo del lado enfermo, por falta de
descenso del párpado superior, lo que determina un aspecto especial del ojo
que recuerda el de las estatuas.
Factor Óseo
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observa una hipertrofia de la lengua con mayor prominencia de sus papilas y
separación de los dientes debido al crecimiento anormal del maxilar inferior.
Hay facies que se dan en distintas patologías y que presentan una combinación
de cambios en estas estructuras y entre las más frecuentes vamos a
mencionar:
Facies Caquécticas: palidez y con relieves óseos marcados, con cara triste y
cansada, con un tinte pardo-grisáceo. Se ve en desnutrición y en neoplasias.
Facies mongólica: cara redonda, con borramiento del ángulo interno de los ojos
por epicanto exagerado, generalmente microcefalia y orejas pequeñas en asa.
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Hemograma
Es uno de los exámenes más comunes, el cual examina las células de la sangre. Traduce los
equilibrios anátomo-fisiopatológicos de la producción y destrucción de los elementos figurados de
la sangre.
La muestra que se utiliza es una muestra de sangre venosa anticoagulada con EDTA.
Los valores normales para las variables estudiadas son los siguientes:
Incluye como datos secundarios índices de los glóbulos rojos como el volumen corpuscular medio,
concentración de hemoglobina corpuscular media, hemoglobina corpuscular media, y distribución
por tamaño de los glóbulos rojos.
Tanto el número de eritrocitos, como el Hcto. son parámetros que evalúan la cantidad de glóbulos
rojos en la sangre. La disminución en los valores, es una condición las anemias, que puede ser
originada por disminución de la hematopoyesis medular, destrucción celular, pérdidas directas o en
forma relativa por dilución sanguínea. Por lo general, inmediatamente después de una hemorragia
la medición del Hcto. o de la Hg. no permiten evaluar la proporción de ésta ya que junto con
perderse elementos figurados, se pierde el plasma que los diluye, por lo que la proporción glóbulos
rojos en la sangre, sigue siendo la misma, a pesar de que hay una menor cantidad de sangre. Se
hace evidente la pérdida a medida que se recupera la volemia perdida, ya que se diluyen los
eritrocitos en mayor cantidad de sangre.
Anemia: Disminución del número de hematíes, de la hemoglobina y/o del
Para evaluar si la capacidad regenerativa de los eritrocitos por parte de la médula ósea es
adecuada, existe un examen llamado recuento reticulocitario, que permite distinguir anemias
causadas por falla medular (hipo o arregenerativas). Estas células son los precursores de los
glóbulos rojos y en condiciones normales ocupan un 0.5-1.5%. Según esta capacidad de la médula
para formar glóbulos rojos las anemias pueden ser:
Arregenerativas o “centrales”
Los indices de los glóbulos rojos permiten diferenciar las anemias. Según el tamaño microcíticas
(volumen corpuscular medio disminuido), normocíticas (normal) o macrocíticas (aumentado).
Según concentración de hemoglobina: hipocrómica o normocrómica.
Microcítica
Macrocítica
Los signos y síntomas que se producen al haber un déficit de hemoglobina y que determinan el
síndrome anémico son:
Síntomas: Disnea
Palpitaciones
Cefalea
Astenia
Trastornos Del Sueño
Irritabilidad
Falta de Concentración y Memoria
Angina de Pecho
Calambres Musculares
Intolerancia al Frío
Disminución de la Libido
eritropoyético.
Puede estar causada por un aumento en la producción medular en forma primaria (Policitemia
vera), o secundaria a enfermedades sistémicas (altura, enfermedades pulmonares, enfermedad
cardiovascular), o en forma relativa (deshidratación).
La evaluación de esta serie hematológica considera el conteo total de los leucocitos y diferencial
en neutrófilos, basófilos, eosinófilos, monocitos, linfocitos. Los valores normales estudiados son
los siguientes:
La medición del número total de los leucocitos, sirve de guía para evaluar la severidad de la
enfermedad. El análisis diferencial puede ayudar a precisar el diagnóstico del paciente, asociado a
la clínica que presente.
El aumento de los leucocitos por encima de los 10.000/mm3 se llama leucocitosis.
Cuando en la sangre se detecta que está aumentada la proporción de células precursoras de los
leucocitos se llama desviación a izquierda, lo que generalmente indica una infección grave.
Cuando el número de leucocitos está por encima de los 30.000 leucocitos/mm 3 y presenta formas
inmaduras, sin atipía celular, se denomina reacción leucemoide, y se da en procesos sépticos
graves.
Cuando hay un aumento de los leucocitos, en número variable (puede haber más de 100.000/
mm3 ) con características de inmaduraos, atipía celular, acompañado de anemia y
trombocitopenia, estamos ante una leucemia, que es una patología oncológica.
Los neutrófilos son los leucocitos más importantes y numerosos, que forman la primera defensa en
contra de una invasión microbiológica, Ocurre en respuesta a infecciones bacterianas agudas,
inflamación, necrosis (IAM, tumores).
Los eosinófilos son leucocitos que se activan en forma tardía en una inflamación. Responden a
enfermedades alérgicas y por parásitos. Se observa en alergias, asma, algunas alteraciones
endocrinas, enfermedades autoinmunes, o en respuesta a drogas.
Los linfocitos son los leucocitos que migran más tardíamente a las zonas de inflamación. Todos
son formados en la médula ósea, solo se diferencian en cuanto a los lugares de maduración: B si
lo hacen en la médula ósea, y T si lo hacen en el timo. Ocurre en linfoma, linfocitosis infecciosa
(principalmente virales).
Los monocitos junto con los linfocitos son los leucocitos agranulados o agranulocitos, que forman
la segunda línea de defensa del organismo. Las causas más frecuentes son infecciones
bacterianas, (Ej. TBC).
Una leucopenia severa, que se asocia con neutropenia, con disminución del número de
leucocitos por debajo de 2000/mm3 se denomina agranulocitosis.
Son los elementos figurados más pequeños. Su actividad es necesaria para la coagulación,
integridad vascular y vasoconstricción. Su vida media es aproximadamente 7-8 días. Cerca de un
tercio de las plaquetas del cuerpo se encuentran en el bazo. La cantidad normal circulante es de
150.000 a 400.000/mm3. Si bien algunos hemogramas no consideran el recuento plaquetario como
parte de éste, tiene gran valor para evaluar alteraciones de la hemostasia, que ocurren en
trombocitopenia, uremia, Insuficiencia hepática, neoplasias.
Trombocitosis es el aumento en el número de las plaquetas por encima de 400.000/ mm3).
Para poder comprender como se puede generar este síntoma, haremos a continuación
una breve síntesis de la fisiología de la respiración.
Los efectores del sistema respiratorio son dos grupos musculares que mantienen la
ventilación: los músculos de la vía aérea y los músculos de la pared torácica
(diafragma, intercostales y músculos accesorios). Cada grupo mantiene una actividad
intermitente o fásica, y otra continua o tónica. La actividad fásica es la encargada de
generar y coordinar la inspiración. La actividad tónica se encarga de mantener la vía
aérea permeable, la capacidad residual funcional y los volúmenes pulmonares.
A continuación vamos a ver cuáles son los mecanismos a través de los cuales se
puede producir la disnea.
Fisiopatología de la disnea
Son varios los mecanismos que operan en diferentes grados en las distintas
situaciones clínicas que la producir.
Se ha sugerido que siempre que la fuerza que los músculos generan realmente
durante la respiración se acerque a un determinado porcentaje de su capacidad
máxima de generar esfuerzo, la cual puede variar entre los diferentes individuos, se
produce disnea por transducción de los estímulos mecánicos, en nerviosos. En
general, a pesar de las variaciones interindividuales descritas, existe una correlación
razonable entre la intensidad de la disnea y la magnitud de las alteraciones de las
funciones cardiopulmonares que la originan.
Vemos entonces que hay distintas circunstancias que pueden generar disnea: Una
puede ser la estimulación de los receptores de las vías respiratorias superiores. Otra
puede ser a partir de receptores pulmonares, de las vías respiratorias, músculos
respiratorios, pared torácica o alguna combinación de estas estructuras.
En uno y otros casos, la disnea se caracteriza por activación excesiva o anormal del
centro respiratorio.
Son distintos los órganos, aparatos o sistemas que, al estar alterados, pueden
determinar su aparición, así como cambios que se dan a nivel del aire inspirado.
Respiratorias
Cardíacas
Causa Hemática
Psicogena
Los pacientes neuróticos suelen referir “el aire no me entra en los pulmones todo lo
que quiero” como manifestación de su cuadro de ansiedad, apareciendo en
situaciones de conflicto y es frecuente que relaten que desaparece al realizar actividad
física.
Diagnostico
El grado de disnea se puede relacionar en forma útil con la cantidad de esfuerzo físico
necesario para producirla. Para valorar la intensidad de la disnea, es importante llegar
a una clara comprensión del estado físico general del paciente, de sus antecedentes
laborales y de sus hábitos recreativos; por ejemplo, la aparición de disnea en un
corredor entrenado tras correr 3 km puede indicar la existencia de un trastorno más
grave que un grado similar de deficiencia respiratoria en un individuo sedentario que
es capaz de recorrer sólo una pequeña parte de esta distancia. Es necesario tener
presente la variación interindividual en la percepción de la disnea. Algunas personas
con enfermedades graves se pueden quejar de que su disnea es sólo leve: otros con
una enfermedad ligera pueden experimentar una mayor deficiencia respiratoria.
Algunos sujetos con enfermedades pulmonares o cardíacas pueden tener una
capacidad cardiorespiratoria reducida, pero debido a la existencia de otra enfermedad
(p. ej., insuficiencia vascular periférica o artrosis grave de caderas y rodillas) pueden
no presentar disnea de esfuerzo por no poder llegar al grado de esfuerzo necesario
para desencadenarla.
Algunas formas de disnea no guardan relación directa con el esfuerzo físico. Cuadros
súbitos e inesperados de disnea en reposo pueden provenir de embolias pulmonares,
neumotórax espontáneo y de hipercapnia por contener la respiración o por ansiedad.
Una correcta anamnesis nos determina que lo referido por el paciente realmente
es disnea, su forma de presentación y evolución nos orienta hacia una etiología
probable, lo que determina la utilización de exámenes complementarios de una
manera más eficiente.
DOLOR
Poco sensibles
Muy sensibles
Agresión o Lesión
Agentes protectores
Inflamación
AINES
Anestésicos locales
Nociceptores Anestésicos grales
Opiáceos
Ansiolíticos
Vías de conducción
SNC
Dolor Dentario
Es sumamente difícil de soportar por el paciente. Se origina en receptores o
nociceptores localizados en dentina y pulpa.
Clasificación
Los clasificamos de la siguiente manera:
Por su localización
1. Generalizado: Estomatodinia (mucosa bucal)
2. Localizado: Glosodinia (lengua)
Uleodinia (encías)
Queilodinia (labios)
Por la sensación
1. Verdadero: Hay auténtico dolor.
2. Disestésico: no hay auténtico dolor sino una sensación de prurito, cosquilleo
quemazón y/o adormecimiento.
Por la intensidad
1. Hiperalgésicos: dolor exagerado pulsátil.
2. Hipoalgésico: dolor leve y sordo.
Por su comienzo
1. Provocado: dolor que se genera a partir de un estímulo.
2. Espontáneo: dolor que comienza sin que medie ningún estímulo.
Por su periodicidad
1. Fugaz: aparece ante un estímulo y cesa cuando deja de actuar el mismo.
2. Intermitente: alterna periodos dolorosos con periodos de ausencia de dolor.
3. Continuo.
Por el horario
1. Diurno
2. Vespertino
3. Nocturno
Por el tejido afectado
1. Dolor superficial: puede ser provocado en piel o mucosas por pinchazos, calor o
agentes químicos. Tiene carácter vivo, punzante, estimulante. Se distinguen dos tipos:
a) Dolor agudo: intenso, punzante, rápido. Ocurre en una décima de segundo
cuando se aplica un estímulo doloroso y se transmite a través de las fibras tipo A
mielínicas.
b) Dolor lento: quemante, sordo, terebrante, nauseoso y crónico. Empieza
después de un segundo o más de producido el estímulo doloroso y a continuación
aumenta lentamente durante segundos a minutos. Retransmite por las fibras de tipo C
amielínicas.
2. Dolor profundo: en tejido muscular, órgano dental y periostio. En general son
dolores menos localizados, de menor intensidad, menos vivos, con tendencia a
propagarse a otras regiones de las directamente afectadas.
Por el momento de aparición
1. Prelesional
2. Lesional
3. Poslesional
Dolor Referido
Se manifiesta en zonas alejadas del sitio donde se encuentra la lesión. Es común que
el paciente no pueda indicar con precisión la zona afectada.
Para Glick, el dolor de origen dental podrá percibirse como dolor referido a zonas
alejadas del sitio donde se encuentre la lesión o irradiado siguiendo la trayectoria del
nervio. Por ello determina zonas donde se irradia el dolor y son las siguientes:
Zonas de la Cabeza
a) Dientes superiores
I : región anterior
C y 1 PM: región nasolabial e infraorbitaria
2 PM: región temporal
2 M y 3 M: molar inferior
b) Dientes inferiores
I, C y PM: región mentoniana
1M y 2M: oído y mandíbula
3M: oído y región superior.
Otros Dientes:
a) Dientes superiores
C: a PM, MS y MI
2PM: a PMI
b) Dientes inferiores:
PM: a MS
M: a 1PMS
¿CUANDO COMENZO?
-PROVOCADO CON ESTIMULOS FRIOS, CALIENTES, ACIDOS DULCES.
¿CUANTO DURA DESDE SU INICIO?
- HORAS, MINUTOS, SEGUNDOS
¿MOMENTO DE APARICION?
-DIURNO, VESPERTINO, NOCTURNO
¿QUE TIPO?
-SORDO, PULSATIL, LANCINANTE, TEREBRANTE
¿CON QUE INTENSIDAD SE MANIFIESTA?
-APENAS PERCEPTIBLE, TOLERABLE, INTOLERABLE, DESESPERANTE.
¿HAY CIRCUNSTANCIAS QUE LO PROVOCAN?
- CON ESFUERZO,-AL INGERIR ALIMENTOS DULCES, CALIENTES, FRIOS.-
POR CAMBIOS POSTURALES
¿HAY CIRCUNSTANCIAS QUE LO ATENUAN O MEJORAN?- EN REPOSO,-
FRIO Y CALOR-SI TOMO ALGUNA MEDICACION PARA EL DOLOR?
Logrados todos estos datos de la evaluación del dolor continuamos con la exploración
clínica que se basa en:
Inspección
Palpación
Percusión
Movilidad
Transiluminación
Radiografía
Esto nos va a permitir llegar al diagnóstico etiológico y por lo tanto lograr el alivio del
dolor.