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Antecedentes de Tacna Versión 7
Antecedentes de Tacna Versión 7
Antecedentes de Tacna Versión 7
Santiago, 2012
2
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
CAPITULO III: Desde el cambio de siglo hasta la entrega de Tacna a Perú en 1929.
g) Situación de las últimas tropas chilenas en Tacna y las que permanecieron en Arica (1928-
1929)
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFIA
ANEXOS
4
INTRODUCCIÓN
1
Con respecto a la movilización de 1920 se han escrito lo siguiente: Armando Braum Menéndez. Mis memorias
del año veinte, Editorial Antártica, Santiago, 1979; La llamada movilización de 1920, Imprenta Gratitud
Nacional, Santiago, 1920. Roberto Arancibia Clavel, “La movilización de 1920” en III Jornada de Historia
Militar, IGM, Santiago, 2010, pp.47-71; William Sater y Holger Herwig. The Grand Illusion, Universidad de
Nebraska, 1999. Memorias que tratan el tema: Carlos Sáez Morales. Recuerdos de un soldado, Biblioteca Ercilla,
Santiago, 1933; Tobías Barros Ortiz. Recogiendo los pasos. Testigo militar y político del siglo XX.. Editorial
Planeta, Santiago, 1988, pp. 66-67; Coronel Enrique Blanche Northcote. . Remembranzas del General Bartolomé
Blance Espejo. IGM, Santiago, 2008.
2
Anjel Moreno Guevara, Combate de Pachia, Tall. Tip. Carlos García Dávila, Tacna, 1913; E. Arriagada, Tacna
y sus Montoneras, Tall. Tip. C.García D. Tacna, 1922; Sergio E. López Rubio. Expedición Arequipa-Puno y Paz
de Ancón, Estado Mayor General del Ejército, Biblioteca del Oficial, 1984. Francisco Machuca, Las cuatro
campañas de la Guerra del Pacífico, Tomo II, Imprenta Victoria, Valparaíso, 1929, Arturo Benavides Santos,
“Seis años de vacaciones”, Centro de Estudios Guerra del Pacífico, RIL editores, Santiago, 2007.
3
Entre ellos, Julio Pérez Canto. El conflicto después de la victoria, recuerdos e impresiones de un ex -
diplomático chileno en el Perú: la última discusión del problema de Tacna y Arica, Zig-Zag, Santiago, 1918;
Anselmo Blanlot, Tacna y Arica después del tratado de Ancón, Revista Chilena, Tomo II, 1917. Álvarez A.,
Roberto. Tacna y Arica: trabajos plebiscitarios 1925-1926, Santiago, 1995; González Miranda, Sergio. La llave y
el candado: el conflicto entre Perú y Chile por Tacna y Arica (1883-1929). Lom ediciones, USACH, Santiago,
2008; González Miranda, Sergio. Arica y la triple frontera: integración y conflicto entre Bolivia, Perú y Chile,
Ediciones Aríbalo, Iquique, 2006; Gurméndez, Carlos. Tacna y Arica. La cuestión plebiscitaria artículos
publicados en La Mañana e Imparcial, Montevideo, Imprenta Casa A. Berreiro y Ramos, 1926; Palacios, Raúl.
La chilenización de Tacna y Arica (1883-1929), Editorial Arica, Lima, 1974; Reid, María de los Ángeles. El
problema de Tacna y Arica y las campañas de propaganda (1918-1922), Santiago, 2001; Ríos, Conrado. Chile y
Perú: los pactos de 1929. Nascimento, Santiago, 1959; Varas, Carlos. Tacna y Arica bajo la soberanía chilena.
Imprenta La Nación, Santiago, 1922; Vicuña Fuentes, Carlos. La libertad de opinar y el problema de Tacna y
Arica. Imp. Litografía y Encuadernación Selecta, 1921 y Juan José Fernández Valdés. Chile y Perú. Historia de
sus relaciones diplomáticas entre 1879 y 1929. editores Ril, 2004.
5
del año 1929, pero no hay estudios4 que aborden cual fue el rol y la presencia militar chilena
en la zona y cual fue el aporte o la misión que tuvieron los militares durante el tiempo que
ocuparon esas provincias.
Por otra parte teniendo en cuenta, que el Ejército de Chile cubrió militarmente estas
provincias por medio siglo, mucho más tiempo del plazo inicialmente previsto en el Tratado
de Paz de 1883, se considero necesario cubrir el vacío que representa ese período de la
actuación y rol del Ejército y su personal, teniendo presente que ambas provincias deben
tratarse en conjunto, puesto que desde el tiempo del virreinato se han encontrado muy
vinculadas.
El objetivo del presente trabajo es dar a conocer en forma general la presencia militar
chilena en Tacna y Arica, desde que se inicia la ocupación en mayo de 1880 hasta la entrega
de Tacna en 1929. Es un estudio exploratorio de la temática, puesto que es muy extenso el
período a investigar, pero la idea fue dar a conocer las distintas unidades que estuvieron
acantonadas y de guarnición en Tacna y Arica, su magnitud y composición. Para ello, como el
período era muy prolongado, se decidió revisar las unidades en ciertas fechas relevantes o
hitos que nos lograran entregar una panorámica de lo que ocurrió militarmente entre 1880 a
1929. Las fechas elegidas fueron los años 1881, 1890, 1911, 1920, 1929.
Dentro de los objetivos específicos, estaba determinar las unidades que estuvieron
mayor tiempo y las que mantuvieron mas vínculos y fueron más reconocidas por la población
local. Establecer las actividades que realizaban los militares en las zonas ocupadas y cuales
fueron sus principales problemas o inconvenientes. Dimensionar las relaciones y vínculos
desarrollados entre los militares chilenos y la sociedad tacneña y ariqueña; el rol que
desempeñaron los militares en la zona de ocupación y las obras que realizaron en beneficio de
la comunidad; determinar y clarificar que sucedió en las unidades militares en Tacna y Arica
para la revolución de 1891; determinar si hubo variaciones en la presencia militar chilena en
las zonas ocupadas en los diferentes periodos desde Balmaceda, lo que se conoce y se ha
denominado como el proceso de “chilenización”; averiguar cómo se celebraba en las ciudades
ocupadas las efemérides chilenas y cómo se celebró el centenario (1910); Los preparativos y el
impacto que tuvo en Tacna y Arica la movilización de 1920; Describir la organización
4
Existen memorias de militares, capellanes y diplomáticos que estuvieron destinados en Tacna. Como las de
Tobías Barros y el capitán Alberto Muñoz Figueroa.
6
5
Alberto Muñoz Figueroa, Recuerdos de Tacna y Arica, Imp. Fiscal de la Penitenciaria, Santiago, 1922.
7
que sucedió en Tacna y Arica en la Revolución del 1891. El capítulo tercero y final se
extiende dese el cambio de siglo hasta la entrega de Tacna a Perú en 1929, describe los
principales hitos del período entre ellos, las festividades para el centenario de Chile en Tacna,
la movilización del 20, el raid aéreo de 1924, las obras públicas realizadas por la
administración chilena y la situación militar antes de la entrega de Tacna.
Tacna, cuyo nombre completo es San Pedro de Tacna, esta situada en un fértil valle
cubierto de vegetación, y en el centro de dos cadenas de cerros. En el año 1897 en la Jeografía
Descriptiva de Espinoza la describen de la siguiente forma: “Es de regular planta, con calles
jeneralmente rectas, i cuenta con una vistosa alameda, recorrida en su lonjitud por el rio de
su nombre, canalizado en esa parte. Tacna está provista de agua potable, por medio de
pilones, hasta en los estremos de la ciudad” (sic)6.
A fines del siglo XIX, la unía al puerto de Arica un camino público y un ferrocarril de
63 kilómetros, en el camino público se encontraban dos posadas o tambos conocidos como
Chacalluta y Hospicio. Este último era paradero de la línea férrea. El ferrocarril fue
construido por Mr. José Hegan y se inauguró en1854.
6
Enrique Espinoza, Jeografia Descriptiva de la República de Chile, 4ta edición, Imprenta y Encuadernación
Barcelona, Santiago de Chile, 1897, Pág. 66.
8
Plano de Tacna 1861 (Del libro de Mariano Paz Soldán. Geografía Descriptiva del Perú)
La ciudad de Tacna ocupaba “una situación comercial mui favorable, por estar en el
transito del comercio que hacen las provincias del norte i centro de Bolivia por el puerto de
Arica”7. En esos años la distancia de Tacna a la Paz era de 394 kilómetros8.
Las obras públicas llevadas a cabo antes de 1879, recuerda Basadre eran: “la casa de
gobierno; la plaza del mercado; la cárcel pública; la Plaza de Armas con su fuente de bronce,
gemela de las que adornan la Plaza de la Concordia en Paris, el Paseo de Palermo en Buenos
Aires y una Plaza en Nueva Orleáns; el Pasaje Vigil; la aleada con estatuas de mármol, arcos
y columnas de piedra labrada y una pintoresca glorieta, que luego desaparecieron; la avenida
Dos de Mayo circundada de árboles y de pilastras de fierro de las que pendías cadenas...”9.
7
Enrique Espinoza, op.cit., pág. 66.
8
Ibid
9
Jorge Basadre. “Infancia en Tacna” en www.tacna-la-heroica blogspot.com, tributos a Tacna la heroica ciudad
del Perú consultado en agosto del 2012.
9
Recuerda también la: “la Catedral, ambicioso edificio contratado con la casa Eiffel de
París, que quedó inconcluso; el hospital de San Ramón, llamado así en recuerdo de Ramón
Castilla; el Matadero; el Lazareto, el Cementerio; dos iglesias; un hipódromo; dos teatros;
dos establecimientos de baños públicos; los servicios de agua potable y de alumbrado público
y privado a gas. La guerra surgida entre el Perú, Chile y Bolivia, en 1879 cambió
radicalmente la vida de Tacna….Al estallar la guerra con Chile la ciudad tenía casi doce mil
habitantes”10.
Las aldeas cercanas a Tacna eran Tarata, Sama, Estique, Pachía, Calana, Palca,
Tarucochi, Tacora y los otros lugares más pequeños eran Amopaya, Ancomarca, Calientes,
Buena –Vista, Caplina, Pocollay y Sitana.
En la costa no se encontraban sitios habitados porque los terrenos eran muy arenosos y
escasos de agua. Algunos de los valles eran malsanos por las fiebres palúdicas o tercianas,
que en algunos de esos lugares cercanos a la costa, atacaban peligrosamente.
Con respecto a los productos en la zona de Tacna había vetas de hierro, cobre y plomo.
En los valles que la rodeaban, como los de Sama y Locumba, se cultivaban legumbres, árboles
frutales, distinguiéndose la uva, de las que se preparaban exquisitas pasas y se fabricaban
10
Jorge Basadre “Infancia en Tacna” en www.tacna-la-heroica blogspot.com, tributos a Tacna la heroica ciudad
del Perú consultado en agosto del 2012.
10
vinos, aguardientes, rones y piscos de muy buena calidad, además se producían coca, café,
cacao, tabaco, etc.11.
Existían aguas medicinales en Calientes que eran y son visitadas con frecuencia y en
las faldas y quebradas del volcán Tacora existen vertientes de aguas ferruginosas12.
Por otra parte, Arica cuyo nombre proviene del cacique Ariacca que debió ser
personaje importantísimo y que termino en Arica por se más fácil de pronunciar 13. En los
documentos coloniales se le denomina “San Marcos de Arica”.
Se extiende en un terreno quebrado y con un cordón de cerros que parte del Morro
hacia el Este y que impiden la circulación de las brisas del sur. La bahía y fondeadero de Arica
se abren al norte de la isla de Alacrán, siendo el puerto cómodo y espacioso. La ocupación
hispánica de la zona de Arica, comienza como prolongación natural de la Conquista del Perú.
Hasta Arica llegó, en 1536, una de las tres naves que habían partido del Callao para proteger la
expedición de Diego de Almagro. Era el puerto de recalada obligado en el período de la
conquista para ir a Chile. Los grupos españoles comienzan a establecerse más fluidamente
desde 1556. Hacia fines del siglo ya contaba con iglesias, monasterio, edificios públicos,
hospital y botica, algunas casas habitaciones y el cementerio, obteniéndose el agua de un
pozo14.
En la colonia Arica era un puerto muy relevante, ya formaba parte del circuito de la
plata que se extraída de Potosí, es por ello que se convirtió en un punto de interés para los
piratas y corsarios que operaron entre los siglos XVI al XVIII15.
Su altura esta a nivel del mar, ubicada en los 18° 28’8’’ de latitud sur y 70°20’46’ de
longitud oeste. En Arica el agua es buena y proviene del valle de Azapa. Al este de la ciudad
se extienden los fértiles valles de Azapa y Lluta, cubiertos de abundante verdura. Las
principales localidades son Molino, Livircal, Codpa, Belén, Lluta, Aguatayo, Azapa,
Chapiquiña, Putre y los pequeños lugares de Socoroma, Ancacollo, Tambo, Cesquina y
11
Enrique Espinoza, op.cit., Pág. 64.
12
Ibid
13
Juan Vásquez Trigo. Arica puerto del tiempo. Memoria Visual de Arica. Oñate impresores, Arica, 2002, p. 15.
14
Juan Vásquez Trigo. op.cit.,, p. 20.
15
Coronel Roberto Arancibia Clavel. Breve Historia Militar de Arica, Biblioteca Militar, Olimpho Artes
Grafixas. p.78. La primera visita que hicieron los piratas a Arica (el puerto de Potosì) fue liderada por el
legendario Sir Francis Drake en febrero de 1579 y lo siguieron en 1587 Tomás Cavendish.
11
Tignamar. Existían los centros mineros de Lluta que explotaba cloruro de sodio y el de
Choquelimpie de plata con plomo, cobre y oro16.
Arica cuenta con una triste historia a causa de los temblores y salidas de mar, que le
han ocasionado serios daños como el de 1605, que destruyó la mayor parte de la población, en
1680, en 1746, en 1868 que terminó con un maremoto que arrojó el buque Wateree 17 de los
Estados Unidos hasta la playa y otro gran terremoto en 1877. Después del terremoto de 1868
el gobierno del Perú, comienza un plan para la reconstrucción de Arica. Este considero la
ejecución de importantes obras públicas como el edificio de la Aduana, el edificio de Correos
y Telégrafo y la Subprefectura. Los trabajos fueron dirigidos por la Casa Eiffel. En el caso de
la iglesia de San Marcos de Arica, el templo se dirigía originalmente a Ancón, cerca de Lima,
Enrique Espinoza, op.cit., Pág. 68.
16
17
Ver Coronel Roberto Arancibia Clavel. Breve Historia Militar de Arica, Biblioteca Militar, Olimpho Artes
Grafixas. Pp. 101-107.
12
siendo redestinado a Arica por el presidente Balta, que acogió la solicitud de las señoras de
Arica de reponer la Iglesia de la Matriz, que había resultado destruida. De estilo gótico, fue
construido íntegramente de fierro colado por la firma de Gustavo Eiffel. Su inauguración
aconteció un 2 de julio de 187618.
En la bahía de Arica se encuentra hundido el monitor peruano Manco Capac, echado a
pique por sus tripulantes, cuando vieron ondear la bandera chilena en la cima de Morro, el 7
de junio de 1880, durante la guerra del Pacífico19.
Según el censo de 1876 la población de Arica estaba conformada por blancos, indios,
negros, mestizos y asiáticos. Hacia esta época la participación indígena todavía resultaba
importante, mientras que el elemento blanco comenzaba a adquirir importancia y la población
negra no dejaba de ser significativa.
18
Juan Vásquez Trigo. op.cit.,p. 24.
19
Enrique Espinoza, op.cit., pág. 68.
20
Francisco Machuca, Las cuatro campañas de la Guerra del Pacífico, Tomo II, Imprenta Victoria, Valparaíso,
1928, p. 254.
13
El cuerpo consular hizo entrega de la plaza y manifestó que los tiros aislados que se
escucharon habían sido de soldados dispersos que se fugaban. El general Manuel Baquedano
estaba preocupado por la posibilidad que el ejército aliado se reorganizará en el interior, es por
ello que envió a la División de Lagos21 que estaba formada por la reserva que no participó en
la batalla, a perseguir al enemigo que se creía había partido en dirección a Pachía.
El 31 de mayo de 1880 regresa el coronel Lagos sin haber encontrado al enemigo, trae
a 132 prisioneros capturados en distintas aldeas o caseríos. “Solo alcanza el teniente Vargas
por el camino a San Francisco una partida de 100 bolivianos que defienden el desfiladero con
nutridos fuegos. Vargas dispone que el capitán Lermanda ocupe las alturas de la derecha, el
teniente Terán las de la izquierda y él con el grueso sigue de frente. El enemigo huye temeroso
de verse cercado. La Caballería los persigue hasta Palca sin poder darle alcance, lo que no
es extraño pues alcanzar a un serrano que huye es más difícil que tomarle el cuerpo a un
ánima”22.
Con la vuelta de la división Lagos, el general Baquedano se convence que el ejército
aliado no piensa en rehacerse en ninguna parte y comienza la preparación de la captura de
Arica, cuya posesión es indispensable después de la victoria obtenida en Tacna.
El General Baquedano realizó una proclama felicitando a las tropas por la Batalla de
Tacna y menciono los múltiples deberes que requiere la ocupación de un pueblo enemigo.
“Aprovecho el momento que me dejan libre las múltiples atenciones que me ha
impuesto en los últimos días el servicio de nuestros heridos y los deberes que surgen de la
ocupación de un pueblo enemigo, para enviar mis entusiastas felicitaciones a los señores
Comandantes en Jefe de Divisiones, Jefes de Cuerpos, oficiales, clases y soldados del Ejército
que sostuvieron el glorioso combate del 26.
Sabía de antemano que cuando se trata de defender el honor y los derechos de la Patria, los
jefes y soldados del Ejército no hallan ninguna empresa superior a sus esfuerzos.
Lo probaron en la guerra legendaria de nuestra Independencia y lo atestigua el mismo
territorio que hoy ocupan nuestras armas victoriosas. Ahora me complazco en declarar que
21
La División Lagos compuesta de los Regimientos “Buín” 1º de Línea, 3º y 4º de Línea, el Batallón “Bulnes”,
1 Brigada de Artillería de Campaña y la Batería de Montaña de Fontecilla (ambos del Regimiento Nº2), el 2º
Escuadrón de los “Carabineros de Yungay”, el Regimiento de los “Cazadores a Caballo” y un Escuadrón de los
“Granaderos a Caballo” a cargo de Yávar.
22
Francisco Machuca, op.cit., p. 295.
14
son los herederos de nuestros héroes y muy dignos de figurar a su lado. He sido testigo del
arrojo e impetuosidad con que fueron asaltadas las fuertes posiciones que ocupaba en el Alto
de Tacna el Ejército enemigo y puedo certificar que si los soldados hicieron prodigios de
valor, los jefes les daban el ejemplo.
Gracias a esa uniformidad y armonía de voluntades en el esfuerzo y sacrificio, nuestra
victoria ha sido completa y ha quedado consumada la obra de reparación, que nos tenía
encomendada el país.
Cuenten pues los que murieron en el puesto del deber con la bendición de la Patria,
que sabrá ser agradecida y los que tuvieron la suerte de sobrevivir al triunfo con los aplausos
y las consideraciones que merece el deber cumplido, noble y heroicamente.”23
Las consecuencias de la Batalla de Tacna fueron enormes en cuanto a bajas como se
percibe en el primer bando del Jefe de la plaza, el coronel Valdivieso.
Un total 14.147 jefes, oficiales y tropa entraron en acción. Hubo 1.935 muertos y
heridos y el porcentaje de las bajas ascendió a un 13,677%. Este terrible porcentaje de cerca
del 14%, coloca a la Batalla de Tacna en la lista de las más sangrientas del siglo XIX, en
atención a que las pérdidas enemigas fueron mayores24.
Diversas comisiones recorrieron el campo de batalla, ya evacuado de heridos en la
noche del 26 y mañana de este día, y se ocuparon en la piadosa tarea de sepultar a los muertos
chilenos de tropa; los cadáveres de oficiales fueron conducidos al Cementerio de Tacna, donde
se les dio piadosa sepultura con los honores de Ordenanza. Los restos de los peruanos y
bolivianos, se aglomeraron en las zanjas y fosos de su propio campamento.
La Prefectura, edificio elegido por el Estado Mayor General, para concentración de
prisioneros se hizo estrecho. El coronel Velásquez dispone que los jefes y oficiales puedan
vivir en libertad dentro del recinto de Tacna, dando su palabra de honor de permanecer en la
población y de presentarse al primer llamado para su envío a Chile.
Casi todos los jefes y oficiales se acogen a esta garantía y pasan a habitar en los Hoteles o
casas particulares de sus relaciones25.
23
Francisco Machuca, op.cit., p. 298.
24
Se encuentra el Apéndice de Bajas del Ejército de Chile en la Batalla de Tacna en Francisco Machuca, op.cit.,
p. 290.
25
Francisco Machuca, op.cit. p. 293.
15
El doctor Allende Padin se dirige al Cuartel General y obtiene permiso para que la
tropa de los cuerpos, con sus respectivos oficiales, baje los heridos a la ciudad, pues no hay
ninguna clase de vehículos para el objeto26. Empezó entonces un silencioso e imponente
desfile desde el campo de batalla a los Hospitales.
Iniciada la evacuación de los campamentos, Allende Padín vuelve a Tacna, para alistar
los Hospitales y ponerlos en estado de prestar los servicios más indispensables del momento.
El general Baquedano le autoriza para gastar cuanto fuere necesario en la habilitación
de los Hospitales.
Se habilitan lo siguientes lugares:
1º Una espaciosa bodega con altos y bajos, a la entrada de la Estación, por el camino de
acceso del Campo de la Alianza a la ciudad de Tacna.
2º El Establecimientos de Baños, con capacidad para 60 camas.
3º Una casa extensa y cómoda, vecina a los Baños.
4º El Teatro, con cabida para 500 heridos.
5º El Liceo, para 200.
6º El Mercado Público, con comodidad para 40027.
Por iniciativa de los oficiales, apoyada por el señor Allende, el Comando Superior
permitió el establecimiento de Hospitales particulares para jefes y oficiales, en casas
arrendadas o tomadas al efecto, atendidos por médicos chilenos en horas extraordinarias.
El primero en prestar servicios fue el Hospital Coquimbo, establecido en el palacete
de un coronel peruano fugitivo por la sierra. Ayudó a su arreglo una distinguida dama
tacneña, viuda de francés, Madame Berthelon, que se había encontrado en el sitio de París en
1870-71. Los jefes y oficiales del “Coquimbo” y “Atacama” Nº1 deben a esta señora
servicios tan delicados como inapreciables. Este Hospital estuvo atendido por el doctor don
Ramón Gorroño.
Los servicios se regularizaron convenientemente desde el tercer día. Hubo entonces
necesidad de proceder a otros trabajos, como seleccionar los heridos, asear los Hospitales y
formar uno especial, distinto y aislado de los demás, para amputados28.
26
Francisco Machuca, op.cit., p. 330.
27
Ibid
28
Francisco Machuca, op.cit., p. 331.
16
eficiencia necesaria para embestir una plaza fortificada como Lima, sostenida por un Ejército
numeroso, defensor de sus hogares32.
Perfectamente secundado por el doctor Allende Padín, consigue un promedio de
enfermos bastante débil, en una zona de pésimos antecedentes, por las enfermedades
infecciosas endémicas en los Valles de Lluta y Azapa.
Por fortuna, no se presentó ningún caso de fiebre amarilla, epidemia que azotó
terriblemente en época pasada las ciudades de Tacna y Arica.
Las autoridades administrativas de ambas plazas secundan admirablemente la labor
sanitaria. El Jefe Político y Militar de Arica, coronel don Samuel Valdivieso, emplea a los
vagos y especialmente a los chinos sin ocupación en el saneamiento del puerto, que de
inmundo y pestilente, toma poco a poco la faz de ciudad limpia y fresca.
En Tacna, el Jefe Político don Máximo R. Lira primero y después su reemplazante,
don Eusebio Lillo, hacen regar y barrer diariamente las calles, en tanto los vecinos reciben
órdenes estrictas de proceder al aseo de la parte interna de las propiedades particulares33.
En la correspondencia de la Comandancia de Armas de Arica y Tacna es posible
detectar los primeros inconvenientes con que se encontraron las tropas chilenas en Tacna, la
nota dirigida al Jefe del Estado Mayor General dice lo siguiente: “Infructuosas son los
constantes esfuerzos que se hacen para proveer en cantidad suficiente y de una manera
regular de agua a esta población, que se haya amenazada por falta de este indispensable
elemento, talvez de una epidemia según opinión de varios doctores. La carencia de agua
proviene de que los diversos cuerpos que hay acantonados entre esta ciudad y Pachia desvian
el curso de casi todo el corto caudal que trae el rio. Seria pues conveniente que US. se
sirviera ordenar terminante a los Jefes de los cuerpos que no distraigan el agua del cauce
principal del que deben hacer su provisión ordinaria”34.
Los cirujanos extreman las precauciones, pues se acercan los meses de calor y con el
ascenso de la temperatura se inicia la madurez de las deliciosas frutas del riquísimo Valle de
Azapa, perniciosas muchas de ellas a los extranjeros. Los soldados son niños grandes que no
32
Francisco Machuca, op.cit., p. 96.
33
Francisco Machuca, op.cit., p. 97.
34
Carta del Comandante General de Armas de Tacna y Arica al Jefe del Estado Mayor General, Tacna, Junio 28
de 1880, en “Notas de la Comandancia de Armas de Arica y Tacna 1879-1882” en Archivo Histórico del
Departamento de Historia Militar, Volumen C 194.
18
se abstienen de la fruta verde, origen de disentería y fiebres palúdicas por los desarreglos
intestinales.
Las chirimoyas, guayabas, ciruelas rojas, plátanos, sandías, melones, damascos,
limones dulces y ácidos se producen con increíble profusión. Se agregan a estos productos las
sabrosas aceitunas, la chancaca y la miel de caña dulce; toda clase de verduras y vigorosa
producción de camotes, papas y zapallos enormes y dulces, y se tendrá un cúmulo de
tentaciones sí falta vigilancia moderadora.
El estado sanitario de la guarnición de Arica se presenta más o menos regular; el de
Tacna bastante favorable, debido a la suavidad del clima, a la ausencia de pantanos en la
vecindad y a los trabajos de saneamiento emprendidos por el señor Lillo, que se propuso
despejar los arrabales de las enormes masas de basuras acumuladas desde los tiempos
coloniales, denominadas huacas.
Ordena Lillo que los presos de la Cárcel remuevan las basuras, las mezclen con azufre
traído en gran cantidad de las sulfateras del Tacora y les pongan fuego; día y noche se
desprenden densas columnas de humo de los hacinamientos de mugres acumuladas a través
del tiempo, pues el Perú confiaba a los gallinazos el aseo de las poblaciones.
Hubo casos de neumonía, pero aislados; sucumbió a esta enfermedad el Comandante
don Juan Antonio Vargas Pinochet del “Chillán”. El capellán mayor don Florencio Fontecilla
escapó después de desesperada lucha con la muerte35.
Los atacados de enfermedades sociales van a los baños termales de Calientes, de donde
regresan renovados, después de breve tratamiento.
Durante la ocupación de Tacna se continúo con el adiestramiento general de los
cuerpos y la instrucción de los numerosos reclutas llegados del Sur. “Un ejemplo de la rutina
es lo que regía en la 2º División acampada en Calana:
d) Los capitanes, sin perjuicio de la instrucción, pueden dar permiso a la tropa para
pescar o cazar. El valle abunda en aves y el río alimenta peces variados y sabrosos”36.
Después de transcurridos algunos meses y sin que la situación cambiara, comenzó a
sentirse en todas partes el peso de la enemistad y de los odios que mantenían los lugareños en
contra de los chilenos, quienes no perdían oportunidad de preparar celadas dentro de las casas,
tanto a oficiales como a soldados, acometiéndolos cobardemente a traición. Por esos días
asesinaron a un oficial en Arica; en Tacna cayó también atravesado por traidor cuchillo en
una noche de placer, el distinguido capitán del 4º de línea, José Miguel la Barrera, el mismo
que hacia poco había peleado valerosamente en el morro de Arica y algún tiempo más tarde,
desapareció misteriosamente en los valles de Tacna, el alférez de Granaderos, Juan Esteban
Valenzuela, sin que jamás se haya tenido noticias de él37.
36
Francisco Machuca, op.cit., pp.98-99.
37
Anjel Moreno Guevara, Combate de Pachia, Tall. Tip. Carlos Garcia Dávila, Tacna, 1913, p. 9.
38
Se dice que era de estatura regular y de apostura que podía ser gallarda. De cutis blanco y cabellos castaños,
frente amplia. Había recibido un balazo en la rodilla en la guerra de emancipación de Cuba (1875-1876).
Aventurero Cubano, que se decía sobrino del ilustre caudillo que intentó liberar la Gran Antilla Llegó al Perú en
1879 acompañado del coronel Leoncio Prado. Fue nombrado Jefe de Bagajes del Ejército peruano y formó en
Tacna el Batallón que se denominó Columna Sama-Pachía que combatió en la Batalla de Tacna. Ver. E.
Arriagada, Tacna y sus Montoneras, Tall. Tip. C.García D. Tacna, 1922, pp.15-16.
39
Anjel Moreno Guevara, op.cit., p. 11.
21
alegremente recibieron una descarga de fusilería que los obligó a quedar prisioneros 40. Era el
guerrillero Pacheco Céspedes que iniciaba sus ataques, había entrado con el grado de coronel
peruano a servir a los partidarios de Piérola en una guerra de merodeo. Solamente el cirujano
Moisés Pedraza alcanzó a huir en su caballo y recibió en la fuga tres balazos y el resto, el
capitán Chacón y el teniente del Lautaro, Ramón Luis Álvarez quedaron en poder de Pacheco
Céspedes41.
Al conocerse la noticia el día 19 de julio salía Barbosa con una división de 700
hombres, fraccionados así: 500 infantes, 200 jinetes y 2 piezas de artillería de montaña a cargo
del teniente don Guillermo Nieto. Al mismo tiempo el comandante Wenceslao Bulnes, con el
primer escuadrón de los Carabineros de Yungay, cortaría la retirada a los guerrilleros del
Tacora, e iría a situarse cerca de Moquegua, a la altura de Tarata.
La división Barboza después de dos días de marcha, llega el 21 de julio a Tarata, quiere
bajar a la quebrada y rodear al enemigo, espera la noche con 4 grados bajo cero y sin poder
encender fuego para que el enemigo no lo sorprenda, cuando se oculta la luna, se ordena el
descenso, pero no hay nadie en el pueblo, los peruanos de Tacna habían avisado a los tarateños
la salida de la expedición.
Barboza siguió a Tarucachi, a 2 horas de camino, edificado sobre una altura rocosa,
que domina los senderos que conducen a ese pueblo. La guarnición ha huido; sin embargo, se
toman 4 prisioneros, con 6 rifles de precisión, último sistema.
El coronel Barboza continúa la marcha hasta el Portezuelo de la Muralla, legua y
media de Tarata y emprende el ataque. Barboza ordenó que la vanguardia se pegue al
barranco, para cubrirse del fuego enemigo, en tanto 1 Compañía del “Lautaro” sube por el
flanco y cae de improviso sobre el enemigo, con fuego de salva.
Los guerrilleros “Flanqueadores de Vanguardia” y la Caballería de Pacheco, tomados
de sorpresa, se desbandan, dejando 27 muertos y heridos, y 24 prisioneros, entre éstos, el
Comandante don Leoncio Prado, que se bate rifle en mano, en retirada, después de dar muerte
a 1 “lautarino” que fue el primero en atacarlo.
Prado, rodeado, se entrega prisionero; la tropa chilena respeta su vida, admiradora de la
valentía con que el jefe peruano cumple su deber. Arturo Benavides Santos que pertenecía al
40
Este pequeño enfrentamiento, se le conoce como Combate de Palca.
41
Anjel Moreno Guevara, op.cit., p. 10.
22
Lautaro en su libro “Seis años de vacaciones” cuenta que : “Tomamos varios prisioneros,
entre otros al jefe, coronel Prado, hijo del Presidente del Perú, el cual dio palabra de honor
de no tomar más las armas durante la guerra, palabra que no cumplió”42. Dice también:
“Tengo la satisfacción de hacer notar que el Lautaro fue el único cuerpo que se encontró en
las tres acciones de guerra libradas en las provincias cuya nacionalidad todavía estaba
pendiente”43.
La guarnición de Tarata, testigo de la derrota de los “Flanqueadores de Vanguardia”,
abandona el pueblo y se retira a Titicaca, soberbia altura a 3 leguas de Tarata.
Entre tanto, el comandante Bulnes, después de muchas peripecias y sacrificios, regreso
a Tacna cuando supo la vuelta de Barbosa a Pachía.
Dos meses más tarde, tuvo el teniente don J. de la C. Salvo, necesidad de emprender
una nueva expedición a Moquegua para rescatar a 18 soldados chilenos que habían apresado al
comandante Jiménez, que se había convertido en guerrillero. Esta expedición costo una gran
suma de dinero.
Estas fueron, los primeros encuentros para intentar desmembrar a los improvisados
enemigos de la guarnición de Tacna, que con intermitencia siguieron siempre acosando,
llegando a convertirse en una seria amenaza una vez que la campaña sobre Lima dejó en
Tacna una escasa guarnición44.
42
Arturo Benavides Santos, Seis años de vacaciones, Centro de Estudios Guerra del Pacífico, RIL editores,
Santiago, 2007, p. 79.
43
Ibid
44
Anjel Moreno Guevara, op.cit., p. 13.
23
cabe más reorganización que elevar a Regimientos los Batallones Movilizados que quedarían
de guarnición en Tacna45.
El 8 de julio de 1880, el general Baquedano ordena al Secretario señor Lira que envíe
al Gobierno chileno la siguiente comunicación relativa al pedido que le hace de un plan de
operaciones sobre Lima. Cree el general Baquedano que basta el Ejército que tiene
actualmente a sus órdenes, contando con los Batallones que hay en Pacocha y llenando todas
las bajas. Efectivamente, así se completarían más de 18.000 hombres, que bastarían para
batir a los 22 ó 23.000 que componen el Ejército bisoño de Lima46.
No todos los Batallones constaban de 600 plazas; pero como había algunos que tienen
mayor número, la compensación dejaría la cifra redonda de 18.000 hombres.
“¿Cuántas fuerzas quedarán resguardando este Departamento? Eso depende de la
línea de frontera que se escoja, pero Baquedano creía que en ningún caso se necesitarían más
de 4.000 hombres. También depende de la actitud que asuma Bolivia; aunque será
conveniente calcular tomando en cuenta las solas fuerzas chilenas y considerando vigente la
Alianza”47.
A pesar que el gobierno no toma la decisión de continuar inmediatamente a Lima, el
general Baquedano convencido de que tarde o temprano impondrá la paz en las orillas del
Rímac, toma las medidas conducentes para el éxito de la operación. Hace construir en Arica
un espacioso muelle para el embarque de tropas. Demanda a la Intendencia lanchas planas de
desembarco. Nombra una comisión técnica para que examine los buques arrendados o
comprados por el Gobierno y forme un presupuesto de las reparaciones que los habilite para la
conducción de tropas.
Pide a los Comandantes de cuerpo las propuestas de Jefes y oficiales para llenar las
vacantes por muerte o enfermedades. Más todavía; en lugar de tener inactivas las tropas de su
mando, propone al Gobierno chileno expedicionar sobre la Paz con una División de 3 ó 4.000
hombres a cargo del Comandante de Ingenieros don Arístides Martínez.
El general Baquedano tenía seguridad de que Bolivia firmaría la paz antes de ver la
capital ocupada por el enemigo; en caso contrario, sufragaría los gastos de la expedición a
Lima con fuertes cupos en dinero y especies.
45
Francisco Machuca, op.cit., p. 103
46
Francisco Machuca, op.cit., pp.103-104.
47
Ibid
24
El Gobierno chileno guarda silencio ante la proposición del general Baquedano; los
políticos creen todavía atraerse a Bolivia por bien, cuando sus gobernantes se aferran cada día
más a la Alianza.
Mientras tanto, en la provincia de Tacna, cada cuerpo dispone del terreno abandonado,
al frente de su campamento, para cultivo de verduras que se dan 3 veces al año.
“Los frijoles 7 semanas sembrados en Calana, en la segunda quincena de Agosto,
dieron abundante cosecha de porotitos tiernos a fines de Septiembre, consumidos en
ensaladas frías y calientes, tortillas, puchero, etc.
Se hizo también abundante recolección de cebollas y ajos, pimentones, ajíes, choclos,
zanahorias, coliflores, repollos y de cuanto se sembró, porque la bondad de la tierra es
inextinguible. Falta únicamente el agua, para convertir el valle en un emporio de delicias.
Los Batallones del Norte de Chile, el “Atacama” Nº1 y el “Coquimbo” Nº1, en cuyas
Provincias se conoce el valor del regadío, llevan profesionales en sus filas llamados
“camayos”, que trabajan de noche y distribuyen con tanta destreza el agua que no pierden
por derrames parte alguna del líquido”48.
El general Baquedano ordena aumentar la ración de harina y carne en los días sábados,
para que la tropa realice comida extra una vez por semana.
El domingo siguiente, varios cuerpos saborean empanadas de horno y pan caliente. La
fabricación de un horno para el abastecimiento de una Compañía exige apenas medio día.
Machuca en su libro cuenta que: “Los días festivos y feriados, abren sus puertas los
teatros. Algunas Compañías representan dramas de alto coturno, como “La vida es sueño”,
“El Puñal del Godo”, “Lorenzino”, “El Mercader de Venezia”; habían también teatritos de
arrabal para autores de segundo orden, como Camprodon, cuyas producciones “Flor de un
día” y “Espinas de una flor” atraían numeroso público.
El “Coquimbo” goza de justa fama por su circo, que recorre los campamentos desde el Alto
de Lima hasta Calientes. El 4º de Línea, tiene una tropa lírica que propina esquinazos que
dan miedo. El “Chacabuco” se enorgullece con sus payadores, uno abajino y otro arribano,
que sacan la noche con payas a lo divino y a lo humano. El negro Espejo, muy conocido en
48
Francisco Machuca, op.cit., p.99.
25
las ciudades del Norte, hace la delicia de los campamentos, con sus títeres, celebrados en
todas las faenas mineras. La ruda campaña no había disminuido su gracia y buen humor”49.
Otra entretención típica, eran las carreras de caballos que atraían gran concurrencia al
Hipódromo de Tacna; las de mulas eran muy celebradas por los extranjeros, en Arica, en
donde se lucía el ganado de los Artilleros de Montaña; pero las más aplaudidas eran las de
burro, en Calana.
Cuentan que: “Los burros del “Coquimbo” tenían fama de corredores, no obstante que
los había de primera clase en los otros cuerpos de la División, el 4º de Línea, “Chacabuco” y
Artillería de Marina”50.
La pampa servía de cancha de carrera los Domingos. Se partía del Occidente, la meta
se hallaba al Oriente. Las carreras tenían lugar en la tarde; los corceles ayunaban desde el
viernes. “Se les ponía en la pista, el juez de partida daba el “chas” de reglamento y los
piajenos salían disparados; los del “Coquimbo” llegaban a la meta a la punta, pero los
ginetes no podían contenerlos. Volaban hasta el surtido pesebre del campamento”51.
Durante la espera en los campamentos, “los sargentos del Atacama comenzaron en
Pocollay una hoja manuscrita i humorística titulada “El Atacameño”, al paso que oficiales de
algunos cuerpos daban alegremente vida a un periódico impreso en Tacna, en Octubre, al por
remedar a “El Eco”, diario que había sido de los peruanos, le pusieron por nombre “El
Hueco”, hasta que la autoridad, celosa de la disciplina, lo mandó suprimir”52.
Acampaba en Pachía, el 3º de línea, el Lautaro y el Curicó. Cuenta el subteniente
Arturo Benavides Santos lo siguiente: “Pachía es una aldea edificada a ambos lados del
camino Tacna-Tarata-Bolivia, con casitas de muy modesta edificación, varias de las cuales se
requisaron para habitación de los jefes y algunos oficiales. Para el alojamiento de la tropa se
hicieron grandes ramadas.
“El rancho para la tropa era abundante y bien preparado, y a los oficiales se les daba
una ración en crudo. Ordinariamente se juntaban los oficiales de cada compañía para que se
les cocinará en común, haciendo de cocinero alguno de los asistentes”.
49
Francisco Machuca, op.cit., p.100.
50
Francisco Machuca, op.cit., p.101.
51
Ibid
52
Anjel Moreno Guevara, .op.cit., pp. 8-9.
26
Se había permitido a varios civiles chilenos que comerciaran con las tropas,
vendiéndoles comestibles, tabaco y los variados artículos que en ese tiempo vendían
buhoneros llamados “faltes”; y en el campamento se habían establecido varios. Les estaba
prohibido vender licor, pero infringían la orden y algunos descaradamente.
También habían llegado varias, camaradas; y como tales se habían agregado algunas
peruanas, que eran muy bien recibidas por la tropa y hasta por los oficiales, con gran
escándalo e indignación de las chilenas”53.
A fines de agosto de 1880, se dispuso establecer almacenes depósitos en Arica y
Tacna, para atender al Ejército de Reserva., dependiendo de la Comisaría del Ejército. Para
ello se dispuso la contratación de un guarda almacén y dos ayudantes 54. Posteriormente el 4 de
noviembre de 1880, se creo la comisaría de Tacna, con una planta de 9 personas. A partir del
18 de septiembre el trabajo aumentó, preparándose para la campaña de Lima que ya se
acercaba.
Mientras en Tacna se preparaba el ejército para seguir la campaña al norte del Perú, en
Arica a instancia de Estados Unidos se intentaba restablecer la paz entre los dos países
beligerantes. El conflicto entre Chile y Perú preocupaba a Estados Unidos, desde que observó
que las potencias europeas, podrían intentar ponerle término, a fin de defender sus intereses
comerciales y económicos. Por este motivo, el Presidente de Estados Unidos, Rutherford B.
Hayes, en su tercer mensaje anual al congreso, el 1 de diciembre de 1879, se decidió a ofrecer
sus buenos oficios a los beligerantes, con el objeto de restablecer la paz, conforme a bases
honorables y evitar intervenciones extra-continentales.
El 22 de octubre de 1880 se abrieron las Conferencias de Arica a bordo de la
Lackawana, buque de guerra de los Estados Unidos, surto en las aguas de este puerto, después
de muchos esfuerzos de los Delegados Aliados para obtener un lugar no ocupado por las
armas de Chile, para sede de las reuniones.
53
Arturo Benavides Santos, op.cit., p. 84.
54
Darío Risopatrón, Legislación Militar de Chile, Santiago, 1882, Pág. 81-82.
27
“La Unión estuvo representada por los ministros Osborn, Christiancy y Adams. El
primero, por ser el de mayor jerarquía, presidio las reuniones. Chile, por Eulogio Altamirano,
Eusebio Lillo y José Francisco Vergara. Perú por Antonio Arenas y Aurelio García y García.
Y Bolivia, por Crisostomo Carrillo y Mariano Baptista”55.
Eulogio Altamirano presidia la delegación chilena, había sido Ministro del Interior
durante el gobierno de Federico Errázuriz Zañartu. Concurrió a Arica sin ningún entusiasmo,
pero Pinto buscaba la paz y no quería negarse al ofrecimiento de Evarts. Eusebio Lillo
conocido por haber compuesto la letra del Himno Nacional, durante la guerra fue secretario
general de la escuadra. En mayo del 1880, se desempeñó como plenipotenciario para acordar
las bases de una paz separada con Bolivia. Su presencia tenía por objeto alejar a ésta de su
aliado. José Francisco Vergara, muy cercano al Presidente, actuó en la campaña de Tarapacá.
A la muerte de Rafael Sotomayor fue nombrado Ministro de Guerra en Campaña. Su única
intervención en Arica fue tajante: no al arbitraje y sí a la cesión territorial56.
El 25 de octubre de 1880 se produce la 2º Sesión y el 27 de octubre de 1880 la 3º
sesión que dio término a las Conferencias de Paz en Arica. Un historiador peruano, el jesuita
Rubén Vargas Ugarte, vislumbró una posibilidad de paz en Arica, “si su gobierno hubiese
aceptado la cesión de Tarapacá junto con la protección de los derechos de los regnícolas ya
que las condiciones presentadas por Altamirano se recogieron más adelante en el Tratado de
Ancón y en el de 1904 con Bolivia, habría sido mejor para la causa aliada aceptarlas, así el
conflicto hubiese conconcluido en 18 meses y no en cuatro años”57.
Estas conferencias representaron, además, un fracaso para Washington. El New York
Herald, del 31 de enero de 1881 comento que las conferencias de Arica estuvieron
predestinadas al fracaso desde el comienzo. Ninguna mediación que no envuelva una
intervención vale lo que el valor de los pasajes de los diplomáticos enviados58.
Las reuniones no dieron ningún resultado favorable, por lo cual el Gobierno de Chile
identificándose con el Congreso y con la opinión pública, en el sentido de acelerar las
operaciones militares, resolvió hacer los preparativos necesarios para emprender la campaña a
55
Juan José Fernández Valdés. Chile y Perú. Historia de sus relaciones diplomáticas entre 1879 y 1929. editores
Ril, 2004, p.41.
56
Ibid
57
Juan José Fernández Valdés. op.cit., p.44.
58
Ibid
28
la capital del Perú con el firme propósito de destruir el poderoso Ejército concentrado en
Chorrillos y Miraflores.
El Ministro de Guerra Vergara, convencido de que el Ejército chileno estaba en
situación de marchar a la primera voz de orden, se traslada a Arica, para activar la
movilización de las tropas.
Tres colaboradores entusiastas tiene en este puerto, para acelerar sus tareas.
Hermógenes Pérez de Arce, Delegado de la Intendencia General del Ejército chileno, en
reemplazo del coronel don Gregorio Urrutia, que pasó a ocupar un alto puesto en las filas del
Ejército; el señor don Alberto Stuven, Inspector de Transportes, Ingeniero voluntario,
encargado de transformar los buques de carga, en barcos aptos para la conducción de hombres
y ganado; y el capitán de fragata don Baltazar Campillo, Comandante General de Transportes,
a cargo de las reparaciones técnicas que debían efectuarse, de la alimentación y rol de las
tripulaciones y de expedir las órdenes de partida de dichas naves a las múltiples comisiones a
ellas encomendadas.
El ministro Vergara ocupó una garita en el muelle de Arica, y desde ahí mandaba sin
contradicción de nadie. El general Baquedano se encontraba en Tacna y el almirante Riveros
en Iquique. Prescinde de ambos y toma en sus manos la dirección de las operaciones de mar y
tierra, teniendo si, cuidado de comunicar diariamente por cable sus disposiciones, que al día
siguiente el Gobierno chileno distribuía por telégrafo a Intendentes y Gobernadores, para
conocimiento del país.
El 12 de noviembre de 1880 empieza en Arica el embarque de la 1º Brigada de la 1º
División, dirigido por su Jefe, el capitán de navío don Patricio Lynch.
A las nueve llegó el primer convoy ferroviario desde Tacna al puerto de Arica; con el
Regimiento 2º de Línea y el 1º Batallón del Regimiento “Atacama”; que pasaron de la
Estación al Muelle grande, a tomar las lanchas planas que los remolcadores conducen al
costado de los transportes. El embarque de ganado de la artillería y de los pertrechos del
parque, por pescantes especiales.
Los expedicionarios chilenos prorrumpieron en hurras y vivas a la Patria, al dirigirse a
bordo; el público respondió desde tierra con entusiastas aclamaciones.
El General en Jefe Manuel Baquedano, atendía las faenas de embarque desde la
Aduana, en donde funcionaba la Comandancia General de Armas.
29
59
Francisco Machuca, op.cit., p.210.
60
Francisco Machuca, op.cit., p.137.
61
Francisco Machuca, op.cit., pp.135-136.
30
Los pueblos ocupados estuvieron a cargo de los cuerpos de la reserva, que eran
formados por ciudadanos movilizados y de línea y de militares que habían sido heridos en
combates anteriores y que iban quedando aptos para el servicio.
Con pequeñas alteraciones, la guarnición de Tacna estuvo compuesta por los batallones
Anjeles, Rancagua, Santiago, Rengo, Escuadrón Maipú, un Grupo de artillería y
posteriormente el Escuadrón Las Heras.
El Batallón Ángeles se organizó el 9 de octubre de 1880, llegó a Arica en enero de
1881 y permaneció desde febrero de 1881 hasta abril de 1882 en Pocollay. Después en Arica y
Pocollay entre mayo y junio de ese año y entre julio a septiembre permaneció en Tacna y
Arica, para después guarnecer Pachia; Calana y Arica en noviembre de 1882.
De acuerdo a la Lista de Revista de Comisario del Batallón Los Ángeles en febrero de
1881 de acuerdo a la organización del batallón consideraba la Plana Mayor con 5 oficiales, 10
clases y 15 soldados, la Compañía de granaderos contaba con 4 oficiales, 19 clases y 128
soldados, la 2° Compañía tenía 3 oficiales, 18 clases y 130 soldados, la 3° Compañía tenía 4
oficiales 18 clases y 129 soldados, la 4° Compañía sumaba 3 oficiales, 16 clases y 128
soldados, compañía de Cazadores 3 oficiales, 18 clases y 131 soldados. Así este batallón con
sus cinco compañías tenia una fuerza de 22 oficiales y 763 de tropa, lo que daba un total de
fuerza de 785 hombres62. Su armamento era el fusil Comblain.
Esta unidad entre los años 1881 y 1883 tuvo 71 muertos que fueron sepultados en
Tacna, todos ellos cayeron victima de las enfermedades contraídas por la dura vida de
campaña. Entre estos se cuentan dos oficiales63.
Siguiendo con las unidades acantonadas en la cercanía de Tacna estaba el Batallón
Rancagua, que fue organizado el 5 de octubre de 1880 y elevado a regimiento con dos
batallones, tenia Plana Mayor que contaba de 6 oficiales, 1 clase y 10 soldados 11, I Batallón
con 1° Compañía 4 oficiales/19 clases y 130 soldados //149, 2° Compañía con 4 oficiales, 16
clases y 131 soldados//147, 3° Compañía 4 oficiales /13 clases y 133 soldados //146, 4°
Compañía 3 oficiales /17 clases y 129 soldados //145. En el II Batallón en la 1° Compañía
había 4 oficiales, 17 clases y 130 soldados // 147, en la 2° Compañía 4 oficiales, 16 clases y
62
Lista de Revista de Comisario del Batallón Los Ángeles, Febrero 1881, Vol. 322 en Departamento de Historia
Militar del Ejército.
63
Informe de la Sección Estadísticas de la Inspección General de la Guardia Nacional en Diario Oficial del 10 de
Septiembre de 1883.
31
64
Lista de Revista de Comisario del Regimiento Movilizado Rancagua, Febrero de 1881, Vol. 334 en
Departamento de Historia Militar del Ejército.
65
Lista de Revista de Comisario del Batallón San Fernando, Febrero de 1881, Vol.327 en Departamento de
Historia Militar del Ejército.
32
771 de tropa. Su comandante en enero de 1883, era el teniente coronel Demetrio Guerrero y
tenía una banda a base de 16 músicos. Se mantiene en enero y febrero de 1883 en Tacna, en
Pachia entre abril y julio, en Pocollay en agosto, en Tacna en septiembre y octubre de ese año,
luego fue trasladada a Arequipa68.
La distribución que tuvieron estos cuerpos hacia el interior, sufría continuas
alteraciones a causa de los distintos servicios que se iban presentando; pero, en los primeros
meses del año 1881, era la siguiente: Pocollay ubicado en las puertas de Tacna, batallón
Anjeles; Calana, dos leguas más adelante, una parte del Rancagua; Pachía a dos leguas de
Calana, encargándose este último cuerpo, cuando fuere necesario, de mantener una avanzada
en Calientes, o sea, a una legua al interior de Pachía.
68
Lista de Revista de Comisario del Batallón Carampangue, enero de 1883, Vol. 351 en Departamento de
Historia Militar del Ejército.
34
La ciudad de Tarata que distaba 30 leguas de Tacna y que había sido tomado por la
expedición de Barbosa fue abandonada, porque para mantenerla habría que mantener un
destacamento, permanente lo cual no era posible por las escasas fuerzas de la división y por lo
aislado y lejano del lugar, además con ello no se conseguiría destruir a las montoneras.
El enemigo contaba con 300 hombres divididos en dos bandas, una al mando del
comandante Carrasco, moqueguano y la otra a cargo de Pacheco Céspedes.
Debido a ello, el Rancagua tenia en Calientes un piquete de 30 hombre, más 60
hombres del Rancagua en Pachía y 100 de Caballería del Maipú, eran las fuerzas más
avanzadas de la división y las mandaba el sargento Mayor don Belisario Campos69.
En esta situación estaban las tropas a la llegada del mes de septiembre de 1881 cuando
el día dos, la avanzada que se encontraba en Calientes avistó un grupo de hombres a pié y
montados que bajaban de los cerros vecinos y les cayo una descarga de fusilería. El teniente
Manuel Francisco Arias no perdió la calma y organizo a sus 30 hombres, pero cuando se dio
cuenta que combatía contra fuerzas diez veces superiores, ordeno la retirada y llegó a Pachia.
Las tropas que estaban ahí emprendieron con toda energía el ataque, los carabineros de Maipú
se lanzaron con mucho ímpetu en contra el adversario que comenzó a retirarse. Los peruanos
tuvieron 15 soldados muertos y un oficial y numerosos heridos y por el lado de los chilenos
hubo 14 bajas entre muertos y heridos70.
Terminado el encuentro las tropas regresaron a sus campamentos, quedando en Pachía
solo un piquete, que en la mañana siguiente fue atacado nuevamente por Pacheco Céspedes. El
mayor Campos, jefe de las fuerzas chilenas, temió que estas fueran fuerzas de avanzada de
algunos cuerpos más numerosos, envío aviso a los demás destacamento para que vinieran a
reforzarlos y con ello las tropas de Pacheco Céspedes se retiraron. En este último asalto había
tomado parte el prefecto de Tarata, que fue de los primeros en caer atravesado por una bala.
Hasta mediados de 1883 no se apareció Pacheco Céspedes por Tacna, ya que sabía la
resistencia con que se encontraría hasta que supo de la salida de la división en dirección a
Arequipa modificó sus planes y pensó que con un pequeño esfuerzo podría vencer a la tropas
de Tacna y tomar posesión de la ciudad.
69
Anjel Moreno, op.cit., p.16.
70
Anjel Moreno, op.cit., pp.17-18.
35
A principios de marzo de 1883 el jefe Político de Tacna, José Manuel Soffia recibió
informaciones respecto a que parte del Escuadrón de caballería peruana “Húsares de Junín” se
había desprendido de Moquegua, para avanzar a Tacna y seguir a Sama y sorprender a la
desguarnecida población. Dispuso que se alistaran ochenta hombres de caballería a las órdenes
del comandante Francisco Vargas y que partieran a la frontera de Sama y ahí supo que los
Húsares de Junín se hallaban en Locumba y se dirigieron a Locumba y presentaron combate al
enemigo en Pancha Blanca71.
Desde los primeros momentos de la acción tomo parte sobresaliente en ella el
Escuadrón “Las Heras”, el cual cargó contra los soldados del Junín que no pudieron resistir el
impetuoso choque de la caballería chilena.
El comandante de las tropas peruanas, don Nicolás Ortiz, tacneño, fue muerto de un
sablazo y sus soldados, en plena desorganización se retiraron hacia Locumba y luego hacia
Arequipa donde fueron recibidos por Montero.
Entre tanto Pacheco había conseguido armar su Columna a la que había dado el
nombre de “Sama-Misti”, queriendo demostrar con esto que el campo de sus proezas era tan
extenso como el que separa la ciudad de Arequipa del río Sama. Logró juntar solo 270
hombres ya que su popularidad estaba bastante decaída incluso el ejército peruano lo odiaban
y querían atacarlo.
A principio de junio, Pacheco ocupó Torata siendo recibido en el pueblo con la mayor
desconfianza. Sabedoras las autoridades de Tacna de las operaciones que las tropas peruanas
ejecutaban con objetivo Moquegua y Torata dictaron un decreto duplicando los derechos de
exportación a los pueblos de esa nacionalidad, de modo que se viera dificultado su
aprovisionamiento. El decreto en cuestión produjo el efecto que se deseaba, porque Montero
ordenó el regreso a Arequipa de la Columna “Sama –Misti” y de la división comandada por el
Coronel Somocurcio72.
En ese contexto Pacheco supo que el sargento mayor Duberlí Oyarzún partía de Sama
en su persecución, para que no llegará a Pachia. Temeroso de ser sorprendido salio de Mirabe
hacia la cuesta Cuarí. Y el fueron sorprendidos por las tropas chilenas del Comandante
Oyarzún iba al mando de 170 hombres de los escuadrones “Las Heras” y “General Cruz” y el
71
E. Arriagada, op.cit, pp.21-22.
72
E. Arriagada, op.cit, p.24.
36
73
E. Arriagada, op.cit., pp.22- 27.
74
E. Arriagada, op.cit., p. 30.
37
Se sacaron del Batallón Ángeles 143 hombres mandados por el valiente y veterano
militar de la acción de Puente de Buin, capitán Matías López quien tenía bajo sus órdenes al
teniente Ramón B. López y el subteniente Eulojio Silva. Del escuadrón “Las Heras” se
sacaron 9 hombres y una corneta a cargo del alférez de caballería Enrique Stange75.
Establecieron el cuartel en la calle principal de Pachía cerca de la iglesia, se designó
una casa para el alojamiento de la tropa. En aquel entonces la aldea de Pachía tenía alrededor
de 1000 habitantes y 200 casas
Se presentaron el 11 de noviembre de 1883 a las 5 de la mañana Céspedes con más de
300 hombres a atacar el destacamento de Pachía aprovechando una espesa camanchaca, que le
permitió acercarse sin ser visto.
“Sorpresivamente se dejó caer sobre dicho destacamento que apenas contaba con 130
hombres del batallón movilizado Anjeles, al mando del capitán Matias Lopez y ocho hombres
del Escuadrón Las Heras a cargo del alférez don Enrique Estong.(sic. Stange) Trabado el
combate, nuestras fuerzas desde luego no pudieron obrar como debían a causa de encontrarse
en un edificio que tenía solo una puerta de salida, frente a la cual se había instalado el
enemigo, aprovechando unas murallas que a cien metros de distancia habian enfrente de la
indicada puerta. A pesar del nutrido fuego de fusilería que se hacia por el enemigo a la puerta
del cuartel, el capitán Lopez con un valor que le honra, salio a combatirlo, logrando ponerlo
en fuga con un considerable número de bajas entre muertos y heridos, que dejó en el campo.
Por nuestra parte tuvimos el sentimiento de perder al alférez Estong, que murió combatiendo
valerosamente, tres soldados del Escuadrón Las Heras y nueve del batallón Anjeles, teniendo
ademas 22 heridos de una y otra arma, incluso el capitan Lopez jefe del destacamento”76.
El capitán López, militar acostumbrado al peligro y que en cien ocasiones había dado
pruebas de valor, supo dirigir con todo acierto la defensa a pesar de su dolorosa herida en el
pié. Al cabo de dos horas de combate comenzaron las tropas enemigas a correrse hacia el
Oriente y en el recinto del cuartel quedaron heridos el comandante don Matías López y su hijo
el Teniente don Ramón B. López.
75
Anjel Moreno Guevara, op.cit.,p. 24-26.
76
Memoria del Jefe de la División de Observación de Tacna y Arica, firmado por el Coronel Gregorio Urrutia
Tacna, mayo 26 de 1884, en Memoria del Ministro de Guerra presentada al Congreso Nacional, Imprenta
Nacional, Santiago, 1884, p.166.
38
La muerte del alférez Stange que había peleado en Morabe y dos años antes en el
mismo Pachia en contra del Montonero, cuenta una versión que intentó detener a Pacheco
acompañado solo de ocho soldados. Dice el autor; “Iba a empezar la gloriosa tragedia que
llenó de sorpresa a sus enemigos: ¿Cómo ocho hombres podían atreverse a desafiar a todos los
asaltantes? Stange fue rodeado por los montoneros se dice que logro mantenerse en combate
como 25 minutos, fue herido en un hombro y una bala le habia inutilizado el brazo izquierdo,
Pacheco le grita que se rinda y éste no lo hace, los montoneros estan abismados de su valor,
uno de los enemigos se acerca y le da un sabalazo en el cuello y finalmente murió cuando le
disparan en la frente77.
El final del parte sobre la batalla de Pachia pasado por el Capitán López a la
superioridad militar, dice así refiriendose a Stange. “ Si el Alférez Stange no hubiera caído en
la refriega, habría conservado el mismo lugar que mantuvo con tanta valentía. ¿ Quien sabe,
señor Comandante si un sacrificio más era necesario para cerrar con él los múltiples
heroismo de la presente guerra!”78.
77
Para ver mayores detalles del Combate de Pachia revisar E. Arriagada, Tacna y sus Montoneras, Tall. Tip.
C.García D. Tacna, 1922, pp.43- 52. Esta versión de la actuación de Stange la entrega el señor Roberto Acuña
que presenció la terminación del asalto y recogió para darles sepultura los restos de su amigo y compañero
Enrique Stange.
78
E. Arriagada, op.cit., p. 52.
39
83
Juan José Fernández Valdés. op.cit., p.115-116.
84
José María Barreto, El problema peruano-chileno. Tercera edición, Lima, Imprenta Americana, 1919, p.55.
85
José María Barreto, op.cit., p.56.
41
86
El Tratado de Ancon i la negociación Puga Borne-Seoane. Tacna, Imprenta El Pacífico, 1908, p.17.
87
Enrique Espinoza, op.cit., pp. 64-68.
88
Tobías Barros Ortiz. Recogiendo los pasos. Testigo militar y político del siglo XX.. Editorial Planeta, Santiago,
1988, p. 63.
42
89
Organizada el 26 de octubre de 1883, antes de Pachía.
90
Memoria del Jefe de la División de Observación de Tacna y Arica, firmado por el Coronel Gregorio Urrutia
Tacna mayo 26 de 1884 en Memoria del Ministro de Guerra presentada al Congreso Nacional, op.cit., pp.165-
169.
91
Ibid
43
El Jefe de la División manifiesta que las tropas se lo merecen ya que han estado a la
altura de sus deberes dice que: “Cada comandante de cuerpo ha llenado cumplidamente sus
obligaciones, manteniendo bien alta la subordinación y la moralidad; siendo tan esmerada su
disciplina que aunque todos son cuerpos movilizados nada tienen que envidiar a los cuerpos
veteranos, ni aun en su instrucción. Gran fortuna es la de nuestro pais en que los hombres
nacen soldados, llevando cada uno grabada en el corazon el nombre de la patria. Chile puede
estar seguro que con nuestro Ejército, sea el de línea o movilizado podia mantener siempre
con brillo las glorias alcanzadas y adquirir otras nuevas si fuese necesario”92.
Más adelante, el 5 de junio de 1884 se disolvió la división “Observación” y quedaron
los cuerpos bajo la dependencia de la Comandancia General de Armas de Tacna, ya que se
estimó innecesaria la permanencia de un Estado Mayor especial.
En agosto de 1884 regresaron los cuerpos antes citados al sur y fueron reemplazados
por cuerpos venidos del Norte, entre ellos:
- Plana Mayor y dos brigadas del Regimiento Nº2 de Artillería
- Plana Mayor y dos escuadrones del Regimiento Carabineros de Yungay
- Batallón Buin 1º de línea
- Batallón Tacna 2º de línea
Estando estas unidades en Tacna, se repartieron medallas a los que combatieron en la
Guerra del Pacífico en una ceremonia cívica en 1884 que describe la Revista Sucesos años
después de la siguiente forma: “La plaza de Tacna en 1884, con sus añosos pimientos y reja
que circundan la pila, hermosos monumentos de fierro fundido que se conserva en este paseo,
constituyendo su mejor adorno. Los faroles de gas, se hallan unidos por una cañería de
luminaria.
El domingo 12 de octubre de 1884, tuvo lugar en Tacna la solemne ceremonia de
distribución de medallas acordadas por el gobierno de Chile a los valientes de campaña del
pacífico
En aquel entonces, había en Tacna una fuerte división militar que era compuesta por
el legendario Buin 1° de línea, mandado por el teniente coronel Anacleto Valenzuela, por el
Tacna 2° de línea, que conquisto su nombre en “Tacna” peleando con bravura en las alturas
del Campo de la Alianza, a las ordenes del teniente coronel Eleuterio Dañin; por dos
92
Ibid
44
brigadas de artillería , al mando de su jefe el coronel José Manuel Novoa y por un escuadrón
de “Carabineros de Yungay”, mandado por el apuesto teniente coronel José Miguel
Alcérreca.
En la plaza principal de Tacna, entonces sombreada por corpulentos pimientos y
frente a la catedral en construcción, se había construido bajo la dirección de don Adolfo 2°
Krug, un pabellón de pintoresco efecto, con espacio para unas cien personas.
Este pabellón festinado con los colores nacionales, ostentaba guirnaldas e
inscripciones alegóricas y en el fondo un trofeo de armas de hermoso efecto.
A las 12 AM, hora señalada para la ceremonia, empezaron a tomar colocación en la
plaza los diferentes cuerpos de la guarnición.
En los espacios de la plaza, ya invadida por numerosa concurrencia, en que se
distinguían algunos hermosos rostros de mujeres peruanas, tomaron colocación varias
familias chilenas.
A las 1 P.M el jefe político, don Manuel J. Soffia, que había comandado el Colchagua,
acompañado de una numerosa y brillante comitiva, de la que formaban parte el gobernador
de Arica, jueces letrados, jefes militares y empleados civiles que se habían reunido en los
salones de la jefatura política, se dirigió a ocupar el pabellón que lucía al sol sus colores,
rompiendo en esos momentos las bandas de los distintos cuerpos, con los acordes del himno
nacional, que puso una nota de patriótico entusiasmo en el ambiente.
Terminado el himno el Sr. Soffia hizo uso de la palabra en forma conmovedora y
elocuente aludiendo a aquellos que por sus sacrificios se habían hecho dignos del
merecimiento nacional.
Seguidamente principió la distribución de las medallas, siendo llamados los
agraciados por el ayudante primero de la comandancia general de armas, teniente coronel
don Francisco Villagrán, que con la hoja de sus espada de soldado victorioso había inscrito
en su hoja de servicios militares las acciones de guerra de las campañas, incluso la
expedición a Arequipa.
El primer nombre que se oyó fue el de don Manuel J. Soffia, coronel de las batallas de
Chorrillos y Miraflores, y a quien el coronel Adolfo Silva Vergara, prensión en el pecho el
testimonio de honor de la república. Acto continuo fueron llamados los coroneles señores:
Silva Vergara y Novoa, a quienes el Sr. Soffia prendió a su vez las medallas y sucesivamente
45
93
Revista Sucesos, Santiago, noviembre de 1914.
94
Memoria del Ministerio de Guerra de 1884, Imprenta El Progreso, Santiago, 1884., pág. VI.
95
Las unidades utilizaban cuarteles de acuerdo al arma, no habían cuarteles para cada unidad, debido a la rotación
de unidades
46
Los hospitales de Arica y Tacna que habían sido ocupados por el servicio sanitario,
como hospitales militares durante la guerra, fueron entregados a las respectivas sociedades de
beneficencia, para que volvieran a su antiguo destino. Se realizó un contrato con la
beneficencia para atender a los soldados enfermos de la guarnición de la provincia. Desde el
1º de febrero de 1885 comenzó a funcionar el hospital civil96.
En el año 1886 en Arica y Tacna continua la Plana Mayor y una Brigada del
Regimiento Nº2 de Artillería, el Batallón Chillán Nº8 de Línea y un escuadrón del Regimiento
Carabineros de Yungay. Estas fuerzas cubren los fuertes, guardias de cárcel, hospitales, parque
y atendían los servicios de las subdelegaciones de Tarata, Sama, Palca, Pachía, Pocollay y
Para. La cantidad de efectivos era en aquel año de 7 jefes, 41 oficiales y 665 individuos de
tropa, faltando para el completo 115 individuos97.
El tema de las enfermedades en el norte y especialmente en Tacna era de preocupación
para el mando y se logro un acuerdo con las sociedades de Beneficencia locales para poder
96
Comandancia Jeneral de Armas de Tacna. Informe de Manuel J. Soffia al señor Ministro de Guerra, Tacna, 23
de mayo de 1885 en Memoria del Ministro de Guerra presentada al Congreso Nacional en 1885, Imprenta
Nacional, Santiago, 1885, p. 155-158.
97
Memoria de la Comandancia Jeneral de Armas de Tacna i Arica firmada por Manuel J. Soffia, Tacna, 14 de
mayo de 1886 en Memoria que el Ministro de Guerra presenta al Congreso Nacional, Imprenta Nacional,
Santiago, 1886, pp.145-148.
47
brindar atención a los soldados, en la memoria del período se menciona que: “Los hospitales
civiles de Arica i Tacna atienden al servicio de los cuerpos aquí residentes. Según convenio
aprobado por ese Ministerio, se paga setenta centavos por cada individuo, de los cuales se
descuentan al soldado veinte, con cargo a sus haberes, i cincuenta centavos al Erario
Nacional. Desde que se estableció este sistema han sido atendidos en ellos todos los enfermos
que han tenido los cuerpos, i sus asistencia i alimentación han sido satisfactorios. Los
hospitales han proveido tambien de medicina a los enfermos que se curan en las cuadras de
los cuarteles, por precio mas equitativo que los que cuestan las medicinas en el comercio
(sic)”98.
La moralidad y disciplina de los soldados chilenos que estaban destinados en Tacna
después de la Guerra se consideraba satisfactoria y “la tropa, a pesar del servicio que está
obligada a hacer i del personal que le falta para completar su fuerza efectiva, se ocupa
diariamente en sus ejercicios doctrinales i de las conferencias que se ha ordenado se dé a sus
oficiales i tropa. Se han abierto en los cuerpos las escuelas primarias, a cargo de los oficiales
mismos, pero hasta la fecha carecen algunos de ellos de los libros i materiales para la
enseñanza de sus individuos (sic)”99.
La Comandancia General de Armas de Tacna se situaba en una casa ubicada en las
inmediaciones del edificio de la Intendencia y demás oficinas públicas, por haber tenido que
ceder los salones que antes ocupaba para la Corte de Apelaciones, que en esa fecha se traslado
de Iquique a Tacna100.
98
Ibid
99
Ibid
100
Memoria del Ministro de Guerra presentada al Congreso Nacional, Imprenta Nacional, Santiago, 1888.
48
A medida que pasaron los años la Comandancia General de Armas de Tacna y Arica
fue sufriendo la disminución de su dotación es así como en la Memoria del Ministerio de
Guerra de 1889 se menciona que: “El batallón Chillán 8º de línea con una dotación de 3
jefes, 22 oficiales, 1 cirujano, 1 practicante y 272 individuos de tropa; la plana mayor y un
escuadron del rejimiento Carabineros de Yungay con 3 jefes, 12 oficiales , 1 cirujano, 1
practicante y 117 individuos de tropa y una brigada del Regimiento Nº2 de Artillería en Arica
con 1 jefe, 9 oficiales y 103 individuos de tropa, son las fuerzas que guarnecen a esta
provincia con un total de 7 jefes, 43 oficiales, 2 ciruijanos, 2 practicantes y 492 individuos de
tropa, faltando para completar la fuerza que deben tener 117 hombres”101.
Existía preocupación frente a esta situación el Comandante General de Armas de Tacna
y Arica expone al Ministro diciendo: “He manifestado a US. estos detalles para hacerle ver
que esta Comandancia Jeneral de Armas espera que US. se sirva dictar las providencias que
juzgue oportuna para que se completen las bajas de los cuerpos espresados. Esto lo creo que
requiere una inmediata resolución, porque si se espera para llenar las bajas, que lo hagan las
comisiones de enganches, sería perder mucho tiempo y temo que el recargo aumente
progresivamente el número de enfermos y llegue el caso de no poderse atender las
101
Memoria de la Comandancia Jeneral de Tacna i Arica firmada por Isidoro Becerra, Tacna, 1 de marzo de 1889
en Memoria del Ministro de Guerra presentada al Congreso Nacional, Imprenta Nacional, Santiago, 1889, pp.
389-391.
49
necesidades del servicio”. Sírvase US. tomar en cuenta que esta es una línea de frontera que
demanda muchas atenciones”102.
Con ello le solicita al Ministro de Guerra que siga autorizando el pago de cuarenta
pesos mensuales para el edificio de la Comandancia, le explica que esta Comandancia General
de Armas tiene atenciones muy superiores en comparación a otras de la República, con
excepción de la de Santiago. Dice “Aquí hai una guarnición militar, la plana mayor i un
escuadron del rejimiento Carabineros de Yungai, una brigada de Artilleria y un Batallón de
infanteria que dan un constante trabajo a esta oficina, en notas oficiales, decretos, informes y
ordenes de pasajes para el ferrocarril y otras atenciones que no tienen las otras
comandancias jenerales de armas de la República (sic)”103.
Además para llamar la atención del trabajo que se realizaba le dice al Ministro de
Guerra: “Aquí se dá diariamente la orden jeneral, se nombra jefe de servicio y los ayudantes
de los cuerpos vienen a la oficina a tomar la orden y el santo todos los dias a la 1 PM. Siendo
una línea de frontera con dos Repúblicas, puede decirse, que por la guarnición militar que la
resguarda, la Comandancia Jeneral desempeña, en parte la las funciones de un Estado
Mayor. Me voy a permitir llamar la atencion de US., en apoyo de lo que dejo espuesto, que es
tal al importancia del rol de esta oficina, que el proyecto de Reorganización i Planta del
Ejército que formuló el Círculo Militar i que pasó a manos de US. reconoce este hecho y es
por eso que le designa un segundo ayudante mas a esta Comandancia Jeneral sobre todas las
demas de las otras provincias (sic)”104.
En 1890 se dispuso el traslado de los Regimiento de Artillería N° 2 y Carabineros de
Yungay, “debido al largo tiempo de permanecía en Tacna y Tarapacá, lejos de la poblaciones
centrales del país, prestando servicios relativamente pesados y era por tanto equitativo y
conveniente relevarlos”105. La unidades designadas en su remplazo fueron el Regimiento N° 1
de Artillería y el Regimiento Granaderos a Caballo que residían en Santiago. El año de 1889
se habían reparado dos cuarteles ocupados por las tropas chilenas en Tacna.
102
Ibid.
103
Ibid
104
Ibid
105
Memoria del Ministerio de Guerra presentada al Congreso Nacional, Imprenta Nacional, Santiago, 1890,
pág. VIII.
50
En 1890 la fuerza efectiva del ejército de línea era de 5037 soldados, de éstas el
Regimiento de Artillería N°1, tenia una fuerza de 468, y mantenía la 1era y 2da compañía de
la 1era Brigada con una fuerza de un capitán, un teniente, dos subtenientes, un Sargento 1°, 6
Sargentos 2°, 4 Cabos 1°, 5 Cabos 2°, 4 tambores, 68 soldados, lo que da una fuerza de 108 106.
Mas el Comando de la Plana Mayor con 35 hombres, al mando de su Comandante el coronel
Carlos Wood Arellano el resto de la unidad se encontraba en Arica e Iquique. Por su parte el
Regimiento Granaderos de una fuerza total de 282 jinetes, mantenía en Tacna en enero de
1890, la plana Mayor al mando de su 2° Comandante el teniente coronel Sofanor Parra, con 30
hombres, la 1era Compañía del 1er Escuadrón con 49 hombres y la 2da Compañía del 1er
escuadrón con 47 soldados. Por su parte la 1era y 2da Compañía del 2do Escuadrón
permanecían en Iquique107. Con respecto a la infantería, se encontraba guarneciendo Tacna el
batallón Chillán 8° de línea, con su Plana mayor a base de 25 hombres al mando de su
Comandante el teniente coronel Anacleto Valenzuela. Con la 1° Compañía de fusileros con 45
soldados, la 2° compañía con 45 soldados, la 3° Compañía con 49 soldados y la 4° con 48
soldados, la 5° compañía con 46 soldados y la 6° compañía con 47 soldados, lo que suma una
fuerza de 305108. Lo que implicaba que el batallón se encontraba al 50 % de su fuerza total. El
total de las fuerzas en presencia en Tacna, en enero de 1890, ascienden a 574 hombres. Lo que
representa el 11.3 % del total del ejército de línea.
En este período el armamento de las unidades de infantería, artillería y caballería era el
mismo que se utilizó durante la Guerra del Pacifico, en la artillería la carabina Winchester, en
la caballería el sable francés mod. 1866 con cazoleta de bronce y la carabina winchester. Y la
infantería estaba equipada con el fusil Comblain y Grass. Respecto al material de artillería, en
la artillería de campaña los cañones Krupp de 75 mm, 78,5 mm y 87 mm. En el material de
montaña los cañones de 60mm y 75 mm. Se sumaba a lo anterior, los cañones Armstrong de
retrocarga de 66mm. y las ametralladoras Gatling.
106
Lista de Revista de Comisario del Regimiento de Artillería Nº1, 1890, Vol. 176 en Departamento de Historia
Militar del Ejército.
107
Lista de Revista de Comisario del Regimiento Granaderos, 1890, Vol. 176 en Departamento de Historia
Militar del Ejército.
108
Lista de Revista de Comisario del Batallón Chillán 8º de línea, 1890, Vol. 177 en Departamento de Historia
Militar del Ejército.
51
La guerra civil de 1891 también afectó la situación militar de Tacna, debido a que las
unidades que la guarnecían debieron acudir a enfrentar a las tropas congresistas en provincia
de Tarapacá.
En los primeros días de abril de 1891, se presentaron en Arica 4 buques y 2 transportes
conduciendo 1900 individuos del ejército congresista intimando la rendición. Los documentos
intercambiados fueron los siguientes:
“Comandancia en Jefe de las Fuerzas Constitucionales. Arica, Abril 4 de 1891.
“Deseoso de evitar un inútil derramamiento de sangre, que tendría lugar si la
guarnición de esa plaza resistiese a las fuerzas que tengo bajo mi mando, le intimo
rendición de la plaza en el término de dos horas. La resistencia de US. sobre inútil,
importaría además para la población i sus habitantes daños considerables de que
US. será el único responsable. Dios guarde a US. Jorge Montt, Al jefe de las
fuerzas del Dictador en Arica”109.
El pueblo de Arica se hallaba muy excitado, grupos de gente por todos lados,
conversaciones, discusiones, lamentos y gritos, algunos corrían sin rumbo y otros intentaban
pensar en algún plan de salvación y otros muy preocupados por las propiedades y bienes que
perderían, después de tanto sacrificio.
Las tropas de la guarnición se dirigen al Morro para enfrentarse a los congresistas, pero
se convoca a una reunión de jefes presidida por el Coronel Arrate y el jefe de Estado Mayor
Emilio Gana con el objeto de deliberar sobre la actitud que se debe tomar. Finalmente, se
decide unánimemente que pelear dos mil y tantos y en contra de 600, era darles una victoria
fácil y en la mano, era aumentarles el número de sus elementos de guerra, en conclusión era
un sacrificio inútil.
Las unidades gobiernistas al mando del Coronel Arrate se componían de tres batallones
de infantería111, el tercer escuadrón de Granaderos a Caballo y 120 artilleros acordaron
entonces emprender la retirada por Tacna, Sama y Mollendo. Entregaron el armamento a las
tropas peruanas y se internaron en Arequipa hasta después de terminada la guerra112.
111
Artemio Aguirre Perry. Iop.cit., pp.207-210. Aparece en este libro el listado de los jefes y oficiales que han
acompañado al Coronel Arrate hasta Arequipa, son del Regimiento Nº 1 de artillería, Granaderos a Caballo,
Regimiento Santiago 5º de Línea, Regimiento Arica 4º de Línea, Regimiento Pisagua 3º de Línea, Batallón
Movilizado Angol, Batallón Movilizado Quillota Nº1, Batallón Policía de Iquique.
112
Teniente Coronel ® Edmundo González Salinas. Caballería Chilena. Su historia guerrera. Su evolución y
progreso. IGM, Santiago, 1987, p. 211.
53
113
Ricardo Cox Méndez. Recuerdos de 1891, Imprenta Nascimiento, Santiago, 1944, p. 197.
114
Ricardo Cox Méndez. op.cit., pp.190-191.
115
Memoria del Jefe del Estado Mayor General firmada por Emilio Körner, Santiago, 19 de abril de 1892 en
Memoria del Ministro de Guerra presentada al Congreso Nacional, Imprenta Nacional, Santiago, 1892, p.14.
54
a la oficina ésta dice: “Esta, se puede decir, no existe, el ayudante trabaja en la oficina del
oficial primero de la Intendencia, por carecer de mobiliario, que no existe de ninguna clase.
El archivo se encuentra encajonado por falta de armarios y esta en pesimo estado. Se llevan
tres libros un copiador de oficios, uno de decretos y uno de telegramas. Por no haber fondos
con que comprar, no se llevan un copiador de consejos de Guerra, presentación de oficiales,
de certificados, de revista, etc….Con respecto a útiles de escritorio no existe de ninguna
clase, el ayudante para sus trabajos tiene que pedir prestado al secretario de la
Intendencia”122.
Debemos recordar que Chile en 1898, enfrentaba un posible conflicto con Argentina, lo
cual podría explicar esta situación de abandono en que se encontraban la Comandancia de
Tacna. Sin embargo, la prensa se refiere al problema que se enfrentaba de la siguiente manera.
Un periódico de Santiago titulado “La Tarde” decía: “En el caso de una guerra con Argentina
no podemos contar con la alianza de ninguno de los dos vecinos del norte. Ni siquiera con la
neutralidad de ambos. Es de toda evidencia que tendremos al Perú en contra y a Bolivia
neutral o a Bolivia en contra y el Perú neutral. ¿Qué situación es más favorable? La de
neutralizar al Perú, aunque Bolivia se nos venga encima…”123.
En relación a las unidades militares, no se encuentra ninguna en ese periodo desde que
se retiró el Batallón Nº7 de Infantería, lo único que permanece es el cuerpo de Policía,
compuesto de un prefecto, un inspector, dos sub-inspectores y 92 individuos de tropa. No
existe Guardia Nacional por el poco número de chilenos que hay en la provincia y el estado
excepcional en que se encontraba124.
En el año 1899 no aparece informe sobre la Comandancia General de Armas de Tacna,
sólo se menciona que hay un destacamento del Regimiento Húsares de dos oficiales con veinte
individuos radicado en Tacna125.
122
Memoria de la Comandancia Jeneral de Armas de Tacna i Arica, David Beytia, Tacna, 4 de abril de 1898 en
Memoria del Ministro de Guerra presentada al Congreso Nacional, Imprenta Nacional, Santiago, 1898, pp.49-
50.
123
Raúl Palacios Rodríguez. La chilenización de Tacna y Arica 1883-1929, Colección Perú-Historia, Editorial
Arica, Lima, 1974, p. 38.
124
Ibid
125
Memoria de la Comandancia de Armas de Tarapacá, Wenceslao Bulnes, Iquique, 21 de abril de 1899, en
Memoria del Ministro de Guerra presentada al Congreso Nacional, Imprenta Nacional, Santiago, 1899, p. 156.
57
128
Memoria del Comandante General de Armas, M.J. Palacios B. fechada en Tacna, 28 de abril de 1900. en
Memoria del Ministro de Guerra presentada al Congreso Nacional, Imprenta Nacional, Santiago, 1900, pp.115-
117.
129
Ibid.
130
Cuadro en la Memoria del Misterio del Interior de 1900.
59
conocimiento de US. que con fecha 27 de marzo último, el supremo gobierno ha decretado la
traslación de la primera zona militar de la ciudad de Iquique, en donde residía, a la de Tacna,
como lo vera US. en el recorte impreso que le adjunto. Los diarios de oposición han atribuido
a esta resolución un carácter político y la prensa oficiosa dice que no obedece sino a razones
de economía”132.
Ibid
132
Memoria del Estado Mayor Jeneral, Emilio Körner, Santiago, 1 de mayo de 1901 en Memoria del Ministro de
133
134
Lista de Revista de Comisario del Batallón Carampangue, 1900 y 1901 en Departamento de Historia de
Militar del Ejército.
135
Lista de Revista de Comisario del Regimiento de Caballería Húsares, 1901 en Departamento de Historia
Militar del Ejército.
136
Diario Tacora , de la mañana , de Tacna, Martes , año XIX., Jueves 5 de julio de 1900.
137
Diario Tacora, N° 5267, 22 de septiembre de 1900.
138
Diario Tacora, N° 5300, 13 de noviembre de 1900.
62
Otras actividades como por ejemplo: “Hoy jueves según se nos dice, tendrá lugar en el
norte de esta ciudad el concurso general de tiro al blanco, en la que tomarán parte los
cuerpos de la guarnición de esta plaza”139.
También se anunciaban hechos trágicos como el siguiente caso: “Sepelio del niñito de
3 meses, hijo del teniente coronel Víctor Rojas Arancibia, se llamaba Héctor Gastón Rojas a
volado al cielo a aumentar el coro de los ángeles que reciben las bendiciones del ser
supremo”140. Las causas de muerte de los infantes eran la alfombrilla que era una epidemia y
la neumonía.
En 1901 se relata con más detalle el programa de las Fiestas Patrias y lo que realizaban
las unidades militares: “Programa de las fiestas del 18 de septiembre. Día 17: Al salir el sol
diana en todos los cuarteles y las bandas recorren la ciudad tocando el himno nacional, la
canción de Yungay y marchas militares. A la misa se izara el pabellón nacional en todos los
edificios particulares. A la 1 P.M, se encuentran las escuelas públicas en la plaza Colón, para
cantar la canción nacional, acompañados por la banda del Carampangue. Termina en el
teatro municipal donde se repartirán los premios a los alumnos de las escuelas primarias. A
las 4 P.M se inauguraran las fondas en la pampa del matadero. A las 6 P.M. iluminación de
los edificios públicos. A las 9.30 P.M , retreta en la Plaza Colón. De 9 a 12 P.M, acto lirico
en el teatro municipal “Dia 18: Dianas con bandas y marchas igual que el 17. 5 P.M. festival
en la Plaza de Armas, por las bandas de músicos de los cuerpos de la guarnición. A las 8
P.M, procesión desde la iglesia de San Ramón. A las 9:30 P.M. fuegos artificiales y festival
en la Plaza Colón. Día 20. 2 P.M, carreras y otras diversiones en la pampa. 9 P.M. festival en
la plaza colón y títeres. Día 21: Baile en el club Tacna, la primera cuadrita se tocará a las
10:30 P.M”141. Podemos observar que eran muchas las actividades que se realizaban.
En la memoria de 1902 aparece Tacna como el asiento de la 1º Zona militar, cuyo jefe
era el General Jorge Boonen Rivera. Continúa el Batallón Carampangue, el Regimiento
Húsares con dos escuadrones en Iquique, conteniendo las huelgas y el Grupo de Ingenieros
“Atacama”.
139
Diario Tacora, N° 5311, 15 de noviembre de 1900.
140
Diario Tacora, N° 5312, 16 de noviembre de 1900.
141
Diario Tacora, N° 5562, 17 de septiembre de 1901.
63
Las jefaturas de zona continuaron recopilando datos respectos a sus territorios para
suplir la carencia de cartas militares, durante el receso de la instrucción de reclutas, pero no se
pusieron a enviar comisiones de reconocimiento por falta de fondos.
En relación a la instrucción de las unidades el Jefe del Estado Mayor planteaba que en
la 1º Zona el Regimiento Húsares fue:“empleado durante todo el tiempo que duró el
acuartelamiento de los reclutas, en comisiones ajenas a su servicio, no pudo terminar la
instrucción de los reclutas y como tuvo comisiones montadas fuera de la propia guarnición y
se carecía del suficiente número de caballos, quedó en Tacna un escuadrón desmontado que
no recibió propiamente la preparación del arma, y tuvo que dedicar su tiempo al tiro para
que no se malbarataran inútilmente los dineros invertidos y esfuerzos gastados. Una vez mas,
señor Ministro, me permito hacer presente a US. la inconveniencia de que se emplee las
fuerzas del Ejército en servicio de policía, desquiciadores de la disciplina militar”142.
En ese período llega a Tacna en calidad de intendente don Antonio Subercaseaux y
junto con él, Rodríguez Mendoza, con la idea de fundar un diario. Este hecho se relata en su
libro “Como si fuera ahora” que dice: “Tras una serie de visitas con el general Boonen
Rivera al cercano campo de batalla, una tarde ante una bandera de Chile extendida en la
parte encalada y una botella de champagne recién destapado, apareció el primer número de
“El Pacífico” fundado y dirigido y redactado por mi en 1901”143.
A principios de 1903 continúa la comandancia de la I Zona en Tacna ahora a cargo del
coronel Juan de Dios Vial y los cuerpos que permanecían eran el Batallón Carampangue, el
Regimiento Húsares con dos escuadrones en Iquique y el Grupo de Ingenieros Atacama144.
En la Memoria de Guerra de 1904, se adjuntó un completo informe del Jefe de la 1º
Zona Militar, el Coronel Roberto Silva Renard, quien expone los cambios en la distribución de
las tropas ocurridos en el año 1903, la Jefatura de la zona se traslada desde Tacna a Iquique,
junto con el Batallón Carampangue, el Regimiento Húsares y el grupo de ingenieros Atacama
y el batallón Rancagua que estaba en Iquique fue trasladado a Tacna. Dice: “que estos
cambios, a causa de la precipitación con que se hicieron, dieron lugar a muchas pérdidas de
142
Memoria del Estado Mayor Jeneral, Emilio Körner, Santiago, 26 de abril de 1902 en Memoria del Ministro de
Guerra presentada al Congreso Nacional en 1902, Imprenta Nacional, Santiago. 1902, pp.20-21.
143
Emilio Rodríguez Mendoza. Como si Fuera Ahora…Editorial Nascimento, Santiago, 1929, p. 69. El texto
destacado fue realizado por el autor.
144
Memoria del Estado Mayor Jeneral, Santiago, 1 de abril de 1903 en Memoria del Ministro de Guerra
presentada al Congreso Nacional en 1903, Imprenta Nacional, Santiago, 1903, p.43.
64
vestuario y equipo. La peste bubónica existente en ese mismo tiempo, por las medidas de
precaución y de higiene que se tomaron, contribuyó considerablemente a perturbar el
movimientos de los cuerpos y a desordenar el embarque de sus efectos”145.
También expone que: “En general los cuerpos estan con sus dotaciones de tropas casi
completas; solo faltan algunos obreros y músicos que será preciso reclutar en el sur. La
instrucción no pudo desarrollarse de un modo constante y metodico, a causa de los muchos
movimientos de tropas que impusieron las huelgas. Además, los conscriptos por diversos
tropiezos y motivos se incorporaron un mes atrasados. Esto produjo que la instrucción fuese a
la compañía, bateria o escuadrón. La instrucción primaria también se resintió, sin embargo
muchos conscriptos aprendieron a leer y escribir”146.
El jefe de la zona explica la particularidad que se vive en la zona norte con respecto a
la instrucción mencionando que: “Creo conveniente dejar constancia en esta Memoria que la
instrucción de las tropas en esta Zona no se podrá atender nunca con el órden que es posible
145
Memoria del Jefe de la 1º zona Militar, Iquique, 12 de marzo de 1904 en Memoria del Ministro de Guerra
presentada al Congreso Nacional, Imprenta Nacional, Santiago, 1904, pp. 97-113.
146
Ibid
65
seguir en las guarniciones del Sur, donde los cuerpos, se puede decir, viven consagrados a la
instrucción, sin ninguna obligación o servicio que los aparte de aquella”147.
En este extenso informe, se refiere también al llamado de los reservistas, a los oficiales
de reserva, a los armamentos, municiones, ganado, vestuario y equipo, detall administrativo de
los cuerpo, cuarteles, polígonos y picaderos, mobiliarios e instrumentales y sanidad. También
menciona la disciplina y moralidad, dice que en general es buena, pero quiere: “Dejar
constancia en esta memoria de la situación difícil en que se encuentra el personal del Ejército
en esta guarnición, particularmente el de jefes y oficiales, por la carestía de los medios de
vida en el Norte. Los oficiales están sometidos en los cuerpos del Norte a una constante y
dura prueba, donde se dañan por lo menos su espíritu y entusiasmo: el oficial vive sacrificado
o contrae deudas. En este dilema el oficial se preocupa màs de salvar su situación con un
cambio de guarnición que de su servicio.”148.
Roberto Silva Renard explica en la Memoria de Guerra que entregó al Ministerio un
oficio exponiendo las razones que justifican el aumento de la gratificación local que disfruta el
personal del Ejército que sirve desde Taltal al norte y pidió que éste aumento fuese dispuesto
en al proporción de un 40% sobre los sueldos. El Ministro encontrando de justicia el aumento,
mandó un proyecto de ley al Congreso el cual no se alcanzó a despachar. Por esta situación
complicada que vivían los oficiales en el norte, le pidió al ministro que no se destinaran
subalternos casados a los servicios en la zona norte.
En 1904 se aprueba la ley Nº1.688 que fija en un 40% la gratificación sobre los sueldos
que la ley del 10 de febrero de 1893 asigna al personal del Ejército que por asuntos del
servicio tengan que ausentarse temporalmente de los cuerpos o secciones del Ejército residente
en la zona comprendida desde Taltal inclusive, al norte, en 1906 esta ley se extiende a los
oficiales generales, jefes y oficiales149.
Ese mismo año se buscó un sistema para mantener completos los cuerpos de la 1º zona
militar, tomando en cuenta las dificultades que se presentan en el territorio de dicha zona para
reclutar el personal necesario. Es por ello que unidades del sur se encargaran de reclutar a
suboficiales, obreros asimilados, músicos y soldados que se licencien en ellos por cumplidos y
147
Ibid
148
Ibid, p.109.
149
Recopilación de Leyes, DL., DFL., Reglamentos y Decretos del Ejército, 1904, Ejército de Chile, 1982, p.12.
66
entre los conscriptos que hayan hecho sus servicio de instrucción que deseen servir en los
cuerpos de la 1º zona militar150.
El año 1905 se otorgaron fondos a la Comandancia General de Armas de Tacna para
continuar los trabajos de construcción de un cuartel en aquella ciudad 151. Con respecto a las
unidades el Regimiento Granaderos del General Bulnes paso a la I Zona Militar y el
regimiento Húsares fue trasladado a la IV Zona Militar152.
Cabe destacar que continúa la problemática de enfermedades ante lo cual se entregan
fondos a la I Zona Militar para prevenir el desarrollo de la peste bubónica en los cuarteles y
guarniciones153.
En 1906 se produce un cambio en la denominación de las zonas militares por
divisiones militares y se nombró como Jefe de la Primera División al General de Brigada don
Roberto A. Goñi154. Posteriormente, se aprueba la nueva distribución de regimientos y escuelas
del Ejército en el territorio nacional y se otorgan las atribuciones a jefes divisionarios para
atender el orden público. Explica que:“No podrá haber cambio en la distribución de la tropas
si nó por un Decreto Supremo y la fijación de las Guarniciones deberá hacerse de acuerdo
con la constitución de las grandes unidades de tropas, atendiendo a las necesidades de la
movilización del Ejército y al orden interno del país. 2) Los Comandantes Generales de
División pueden disponer del empleo momentáneo de parte de tropas, para atender al orden
público, dando cuenta inmediata al Ministerio de Guerra”155.
Durante esta época se encontraban en Tacna la Compañía Zapadores “Atacama” Nº4,
que a final de año fue trasladada a Arica y el Regimiento de Infantería “Rancagua” Nº4156.
150
Recopilación de Leyes, DL., DFL., Reglamentos y Decretos del Ejército, op.cit., p.364.
151
Recopilación de Leyes, DL., DFL., Reglamentos y Decretos del Ejército, 1905, Ejército de Chile, 1982,
p.182.
152
Recopilación de Leyes, DL., DFL., Reglamentos y Decretos del Ejército de 1905, op.cit., p. 221.
153
Recopilación de Leyes, DL., DFL., Reglamentos y Decretos del Ejército de 1905, op.cit. ,p. 623.
154
Recopilación de Leyes, DL., DFL., Reglamentos y Decretos del Ejército de 1906, Ejército de Chile, 1982,
pp.294-295.
155
Recopilación de Leyes, DL., DFL., Reglamentos y Decretos del Ejército de 1906, op.cit., pp.298-302.
156
Recopilación de Leyes, DL., DFL., Reglamentos y Decretos del Ejército de 1906, op.cit., p. 123.
67
157
Recopilación de Leyes, DL., DFL., Reglamentos y Decretos del Ejército de 1906, op.cit., p. 566.
68
Existe una fuente muy interesante para conocer la visión de un militar en Tacna en este
período, es un libro escrito por el capitán Alberto Muñoz Figueroa158 titulado “Recuerdos de
158
Se revisó su carpeta de antecedentes personales que se encuentra en el Departamento de Historia Militar y
aparecen sus destinaciones y calificaciones. Se le reconocen sus aptitudes para el estudio, pero aparece
amonestado por una serie de problemas con sus comandantes y es separado de la institución en 1920 por actuar
en forma bochornosa en un evento social en la ciudad Iquique estando destinado en el Regimiento Carampangue.
70
Tacna y Arica”159 en que nos relata sus vivencias en esa ciudad en 1907 y más adelante en
1917 como Ayudante de la 1ª Brigada de Infantería, 1918 en Reg. de Infantería Rancagua y
luego en el Regimiento de Infantería Nº 13 “O’Higgins” Se refiere a Tacna como una:
“ciudad de la primavera, siempre hay follaje verde, las flores perfuman el ambiente durante
todo el tiempo. La chacareria es inagotable, son tan buenos los choclos de enero como los de
julio o septiembre”160. Dice “la mugre que en tiempos del dominio del Perú era sello
característico de la ciudad ha sido reemplazado por un aseo admirable”. “Cuantas ciudades
quisieran ser tan limpias como Tacna”…“Y las provincias cauticas, según el gráfico decir de
los peruanos, son las más libres de los que están bajo el dominio de Chile, alli no hay otras
contribuciones que las del mojonazgo y sisa allí no hay política que tiranice a sus habitantes;
es , hoy por hoy, la región del amor y del ensueño161!.
El autor era teniente y viajó destinado a Tacna al Regimiento de Infantería Rancagua
“Nº4” el 23 de marzo de 1907 partiendo de Valparaíso a bordo del “California”. Llegó a
Arica la recorrió, le llamó la atención la iglesia parroquial y tomó el ferrocarril que lo
conduciría a Tacna. Relata la impresión que le causo el desierto cuando iba en el tren:
“momentos después, solo vi la tierra árida, desnuda de toda vegetación. Era que
atravesábamos un desierto…ya que jamás había salido de Santiago, en donde la verde
campiña con sus huertos, con sus viñedos, con su variada vegetación forma un conjunto de
vida y de belleza incomparable sentí que mi corazón se oprimía y el recuerdos de los míos
llegó a memoria con todos los coloridos de la realidad”162. Extrañaba el sur y a su familia.
Su primera opinión de la ciudad fue la siguiente: “Tacna es una vieja ciudad, data su
existencia de tiempos muy remotos, he oido decir que fue un centro comercial de importancia.
Sus calles son estrechas pavimentadas con piedra de río y aceras bien tenidas”163. La compara
con Antofagasta que estaba muy sucia, cuando la visitó.
Esta el sumario y la defensa que hace el capitán Muñoz de su participación en los hechos.
159
Alberto Muñoz Figueroa. Recuerdos de Tacna y Arica. Imprenta Fiscal, Penitenciaria, 1922. Se revisó la
carpeta de antecedentes personales del capitán Alberto Muñoz Figueroa y aparece que ha escrito un libro de
índole pedagógica titulado “El problema de nuestra educación militar” en 1914 y otros dos folletos “un viaje por
el sur de Chile y Cuentos militares escritos en 1907 y 1908 respectivamente y dice que todos los cuales tiene
propiedad literaria. Discursos presentación del miembro Academia Dn. F. Cavada. Miembro de la sociedad de
Historia y Geografía
160
Alberto Muñoz Figueroa. op.cit., p. 1.
161
Alberto Muñoz Figueroa. op.cit., pp.2-3.
162
Alberto Muñoz Figueroa. op.cit., p.16.
163
Alberto Muñoz Figueroa. op.cit., pp.23.
71
164
Era el Teniente Coronel Sanhueza de acuerdo a la Carpeta de Antecedentes Personales del Capitán Alberto
Muñoz Figueroa en el Departamento de Historia Militar del Ejército.
165
Alberto Muñoz Figueroa, .op.cit., pp.23.
166
Alberto Muñoz Figueroa. op.cit., p.26.
167
Alberto Muñoz Figueroa. op.cit., 1922, p.27.
168
Alberto Muñoz Figueroa. op.cit., p.31.
72
Lo mismo se puede decir del tacneño chileno. He conocido familias en que había
hermanos que peleaban por la nacionalidad a que ellos creían pertenecer. Hoy la cosa ha
cambiado tanto que el tacneño peruano es muy raro y casi desconocido. La chilenidad de esos
territorios es ahora tan evidente que no necesita demostrarse.
De igual forma cuenta que se mantenían las festividades peruanas: “En este año las
festividades del 28 de julio tendrán un brillo extraordinario, pues el intendente de acuerdo
con el Gobierno, ha concedido permiso para izar la bandera peruana. He sabido
confidencialmente que el Intendente peruano de Tacna, porque aquí tenemos como suena, un
Intendente extranjero injertado dentro de la propia autoridad, ha recibido dinero del
Gobierno del Perú para repartirlo entre los peruanos con el fin de que todos sin excepción,
exhiban en el frontis de sus casas el bicolor del país de los Incas”169.
Durante el año 1910 ocurrieron una serie de hechos que tensaron las relaciones
chileno-peruanos y que afectaron la vida cotidiana de los militares chilenos en Tacna. Una de
ellas fue la expulsión de los curas peruanos de Tacna y que es relatado por la prensa de la
siguiente forma: “Expulsión de los curas peruanos de Tacna, por decreto del 3 de marzo de
1910, se expulsan los presbíteros José María Flores Mestras,Vitaliano Barros, José Félix
Cáceres, Esteban Tocaffondi, Mariano Indacochea y Zeballos, Francisco Quiroz, Juan G.
Guevara, para salir del territorio de la república, firmado por Máximo Lira Intendente y
Eduardo Cisternas , secretario. La opinión del general Holley, que permaneció una larga
temporada en Tacna sobre el asunto explicó: “dijo que la situación de la iglesia en la
provincia, era inestable y desastrosa y que de ello era culpable el obispo de Arequipa, cuya
terquedad a dado origen a la situación actual. Agregó que el clero peruano en Tacna, no
inspira confianza a todos los fieles, porque los curas eran corrompidos y escandalosos. En
este incidente el comandante de policía, en Tacna Manuel Ramón Barahona, fue el encargado
de cumplir la orden de expulsión”170.
Este mismo año comenzó a regir el servicio militar a los jóvenes nacidos en Tacna
durante la ocupación chilena, aparece lo siguiente en la prensa: “Servicio Militar de los
Tacneños”. Está extendido el decreto que llama al servicio militar obligatorio a todos los
169
Alberto Muñoz Figueroa, .op.cit., p.34.
170
“Expulsión de los curas peruanos” en Diario El Pacifico, N °2315, Tacna, 5 de marzo de 1910.
73
jóvenes nacidos en Tacna durante la ocupación chilena, los cuales serán enviados a los
cuerpos de guarnición en Llanquihue y Magallanes”171.
“El Gral Vicente Palacios, actual inspector general del ejército, declara que respecto
de la I división de ejército, pondrá gran empeño en mejorar el estado pecuniario actual, el
alojamiento y la mantención de las tropas de guarnición en el norte, donde la vida es cada
día mas cara. Llenarán los cuadros de línea y de contingente de las unidades Y que hará
cumplir la ley del Servicio Militar Obligatorio en Tacna.
“Considerando la momentánea calma el Consejo Militar estudio las medidas que
exigía la situación. Se sabe que figura en primera línea el envío de tropas al norte. Iquique
será, fortificado y se depositará allí una cantidad de carbón, suficiente para movilizar toda la
escuadra en un momento dado”. Todo estas medidas eran producto del estado de tensión que
se vivía por esos días.
El viernes en la noche el centinela que vigila el edificio que ocupan las oficinas de la
jefatura del IDE, descubrió dos espías que andaban por los techos, con el propósito de entrar
seguramente a robar documentos reservados. Al sentir el ruido el centinela subió la techo y
disparó su revólver. Los espías huyeron. Es seguro que son peruanos. Se ha dado la orden de
redoblar la vigilancia. La opinión pública se encuentra indignada con este motivo.
Se confirma la resolución del gobierno de fortificar rápidamente el puerto de Arica,
se artillará el Morro con cañones Krupp y se reforzara la guarnición de Tacna, con dos
cuerpos de infantería, uno de caballería, uno de artillería de campaña y otro de
ingenieros”172.
En este período los peruanos denominan Tacna como “La cautiva encantadora”.
A través de la prensa del período podemos conocer de todas las actividades realizadas
para el centenario de la independencia de Chile en Tacna, las cuales tuvieron mucha
participación de las unidades militares acantonadas en la ciudad.
171
Diario El Pacifico, N °2353, Tacna, 8 de marzo de 1910.
172
Esta medida fue tomada en el consejo de gabinete del 16 de marzo. Y publicada en el diario El Pacifico, el 8
de marzo de 1910,N° 2353.
74
173
“Las fiestas del Centenario” en El Pacífico. Tacna, viernes 23 de septiembre de 1910.
174
Las fiestas del Centenario” en El Pacífico. Tacna, viernes 23 de septiembre de 1910.
75
175
Las fiestas del Centenario” en El Pacífico. Tacna, viernes 23 de septiembre de 1910.
176
Ibid
177
Ibid
76
Atacama que se presentó solo con su comandante, capitan señor Arenas, nada tenernos que
agregar a las ovaciones que recibió del público, ovaciones tanto mas merecidas si
consideramos que en nada resintió su perfecta presentación la falta de oficiales, que no
pudieron prestar su concurso desde ántes de las fiestas patrias por hallarse unos enfermos i
otros con licencia.
No terminaremos sin enviar un voto de aplauso al cuerpo de policía que llamó la
atención en los desfiles en sus secciones desmontado i los de a caballo que ponen de
manifiesto su correcta preparación militar”(sic)179.
El día 20 de septiembre se realizaron las carreras de caballo, la banda del Rancagua
tocó durante toda la tarde. “La segunda carrera de de mulas, a 600 metros fue ganada por el
soldado de ingeniero J. Ordenes. La carrera mas importante i que despertó gran interés fue la
clásica de 600 metros para la cual se habían inscrito los mejores caballos de la localidad. La
ganó Cazador, jineteado por el inspector de policía don Juan Luan. Llegó segundo el caballo
montado por don E. Encina i tercero el caballo Kaiser montado por el teniente señor Pérez
Lavín. En la cuarta carrera, de cuatrocientos metros, llegaron primero los caballos montados
por el sarjento don Pacifico Muñoz i el cabo don Manuel Nuñez. La quinta carrera a los
trescientos metros, fue ganada por el caballo Zambo jineteado por don Manuel Antonio Salas,
llegando segundo el Kaisser que conducía el teniente señor Pérez Lavín. Terminaron las
carreras con un steeple-chasse, corrido por los socios del Club de Paperchasse de Tacna i
llegaron de primer término el capitán don Francisco Lanas i don Manuel Aracena”(sic)180.
179
Ibid
180
Ibid
78
181
Lista de Revista de Comisario del Regimiento de Infantería Rancagua Nº4, 1911 en Departamento de Historia
Militar del Ejército.
182
Lista de Revista de Comisario del Regimiento de Caballería Lanceros del Gral. Cruz N°5, 1911 en
Departamento de Historia Militar del Ejército.
79
Junto a ellos arribó el I Grupo del Regimiento de Artillería N°2 “Arica”, dejando el II
Grupo en La Serena. El mando del Regimiento se trasladó a Tacna encabezado por su
Comandante el Teniente Coronel Ramón Tirapegui. Eran cuatro baterías, la 1° batería tenía 5
oficiales de los cuales dos eran de reserva, 31 de tropa y 56 soldados de los cuales había
conscriptos de mayo llamados y voluntarios, y de noviembre de las dos clases, más dos
remisos. La 2° batería con tres oficiales, 23 de cuadro permanente y 52 soldados. La 4°
batería con 86 hombres de tropa.
La 5° batería con cuatro oficiales y 72 del cuadro permanente 183. El contingente que
integraba estas unidades era el que había sido acuartelado en Coquimbo, La Serena y sus
alrededores.
El Regimiento de Infantería “O’Higgins” N°13, que estaba de guarnición en Copiapó
fue trasladado a mediados de octubre a bordo del transporte “Casma” hacia Tacna
desembarcando en Arica. La 1°compañia del I Batallón con tres oficiales, 31 de cuadro
permanente y 74 soldados conscriptos. La 2º compañía con dos oficiales y dos oficiales de
reserva, 34 de cuadro permanente y 77 soldados conscriptos. La 5° compañía del II batallón
Lista de Revista de Comisario del Regimiento de Artillería N°2 “Arica”, 1911 en Departamento de Historia
183
184
Lista de Revista de Comisario del”, Regimiento de Infantería “O’Higgins” N°13, 1911 en Departamento de
Historia Militar del Ejército.
185
Lista de Revista de Comisario del”, Batallón de Zapadores N° 1, 1911 en Departamento de Historia Militar
del Ejército.
81
después de ese año creció con el regimiento de infantería "O'Higgins", los "Lanceros del
General Cruz" y el regimiento de artillería 'Arica", admirables en su prestancia y en su
disciplina. Gran interés revelaron también las autoridades chilenas por desarrollar los
establecimientos de instrucción pública. Eran ellos, en 1911, un liceo para niñas y otro para
niños, una escuela profesional se había puesto en vigencia un eficiente sistema…para
mujeres, dos escuelas superiores y once públicas. Estas entidades deben ser calificadas como
magníficas desde el punto de vista pedagógico, ya que en Chile alemán. Los directores de
dichos establecimientos pro curaban ganarse a la causa de su país a los alumnos más
distinguidos y en algunos casos les ofrecían becas en Santiago. El himno nacional chileno se
cantaba diariamente en los liceos186.
“Al frente del regimiento Rancagua, por el lado en que se encuentra el casino de
oficiales, se alza una casa de dos pisos de modesta apariencia, en la que funciona una escuela
particular, cuyos alumnos, unos cuantos chicos de ambos sexos, son dirigidos y enseñados por
una mujercita morena, de aspecto vulgar, que es la profesora y dueña del establecimiento. La
susodicha señorita profesora nos profesa a los chilenos un franco y descarnado odio…
Desde mucho antes del 28 de julio, me había fijado en los extraordinarios preparativos
que hacía la señorita profesora para celebrar dignamente el aniversario Nacional del Perú.
Todas la tardes reunía a sus alumnos y ensayaba con ellos la Canción Nacional del Perú, y
los alineaba frente a nuestro casino para que viésemos nosotros a esos futuros soldados
peruanos que desde niños, sabían entonar su canción, a modo de desafía, frente a un
regimiento chileno”187.
En marzo de 1912 continua como Comandante de la 1ª División de Ejército con asiento
en Tacna, el General de Brigada Vicente del Solar, el que fue conocido como “el
chilenizador”, así lo distinguía el pueblo. En su comando se materializaron maniobras
militares en la frontera, movilizaciones de cuerpos del ejército, en forma verdaderamente
excepcional; los resultados de ellas fueron, sin duda alguna, la chilenización de nuestra
frontera norte188.
186
Jorge Basadre, “Infancia en Tacna”, Pág. 24.
187
Alberto Muñoz Figueroa. op.cit., pp. 34-35.
188
Nicanor Molinare, Santiago de Chile, “Semanario Ilustrado La Patria” Imprenta La Patria, 1912, Pág. 61.
82
En 1912 fue aceptada la propuesta presentada por el don Juan Lumsden para instalar
una lavandería a vapor en Tacna, para el servicio del ejército. En marzo de 1912, el capellán
auxiliar del Ejército, don Valentín Lete, que prestaba servicios en Tacna fue destinado a Arica.
Al jefe de la I división se le ha autorizado para invertir $ 10.000 pesos en reparaciones
de la Quinta “Roe”, que ese comando ocupa en Tacna189. El asiento de la 1ª Brigada Artillería
deja Tacna en mayo de 1912 y fue trasladada a La Serena.
El año 1915 aparece en Tacna un diario titulado “El 4º de línea” que tuvo corta
duración, realizado por suboficiales que estaban destinados en esa ciudad, es una fuente que
nos relata que pensaban estos militares en aquel período y que temas querían destacar.
Comienza el primer número de la siguiente manera: “Nuestro ideal. “Tarea difícil es,
ciertamente, la que se ha impuesto el personal de Tropa del Rejimiento Rancagua Nº4 al
sacar a luz este modesto periódico. “El 4º de línea” no tendrá color político ni religioso: su
labor será pacífica i bregará con entusiasmo por mantener siempre latente el patriotismo
entre sus camaradas i las personas que le honren con su lectura, rememorando, en cada
número, aquellos hechos mas gloriosos de la historia patria i extranjera que tiendan a
retemplar el entusiasmo cívico con el ejemplo de pasados heroísmos. Al dar a la publicidad
esta modesta hoja el primer i tercer Domingo de cada mes, esperamos que nuestros jefes
superiores sean indulgentes, las autoridades i el público en jeneral benévolos en disculpar las
faltas que notaren, sin olvidar que nosotros, los suboficiales, con mediana preparación en
tareas como ésta, nos hallamos sujetos a incurrir en errores deficientes que solo podremos
amortiguar con nuestro entusiasmo i decidida voluntad en el propio mejoramiento.…Hoy,
fecha de luz i principios de 1915, se lanza el 4º de Línea al mar de la publicidad, como un
órgano propiciatorio, netamente militar, que ofrece sus columnas i se pone, desde luego, a las
órdenes de sus colegas, los sub-oficiales de la guarnición, i les desea un año feliz
próspero”(sic)190.
El número revisado consta de varios temas, entre ellos una columna sobre La Amistad,
luego viene una poesía, escrita por el Teniente 2º Julio Labbé para el contingente de 1914
titulada “A la bandera del 4º de línea”, una opinión de un sargento 1º sobre lo importante que
es la unión entre los Cuerpos del Ejército dice que; “Una nación para que sea grande,
189
Revista La Patria, 27 de abril de 1912, pág. 295.
190
El 4º de línea. Periódico bi-mensual, Tacna, viernes 1 de enero de 1915.
83
poderosa i respetada por sus vecinos, debe estar protejida por un Ejército civilizado,
consciente de sus actos i del cual pueda esperarse una obediencia a toda prueba, aun en los
menores actos de servicio”(sic)191.
También hay un comentario sobre “El uniforme militar” que: “debe ser llevado con
corrección, limpieza i con la mayor compostura; jamas debe ensuciarse con el lodo de la
inmoralidad o el mal ejemplo…”192.
Hay un espacio de crónica en que se manifiestan los suboficiales del Rancagua en
contra el atentado sufrido por el General Roberto Silva Renard, el título dice “Victima del
Deber”:“Victimado por alevosa mano extranjera, cayó en las calles de la capital, la persona
de nuestro ilustre jeneral don Roberto Silva Renard”193. Dice “Victima inocente del puñal
anarquista”.
En este espacio se comentan los enlaces matrimoniales, temas deportivos,
agradecimientos y noticias propias de los militares.
Luego hay una sección cómica que se llama “Parrafillos” donde hay chistes militares:
Uno dice: “En el cuartel: Un soldado está hablando con una muchacha, cuando de repente
se le aparece el sarjento.
-No se alarme, mi sarjento, esta joven es mi hermana.
- Si, si, la conozco. Tambien lo fue mia cuando me sorprendió con ella el capitán”194.
Hay un interesante relato para esta investigación que trata sobre dos reclutas y su:
“Llegada al cuartel”. “Era una tarde clara el sol brillaba con todo su esplendor como
iluminando el camino que debíamos seguir para llegar al lugar donde nuestro deber nos
llamaba a cumplir con la mas pura i noble obligación de nuestra vida: la del servicio militar.
Cuando la máquina como una serpiente que se arrastra zig-zageando a travez de las
soledades del desierto, nos anuncia con silbido ronco i prolongado, el término de nuestro
viaje…súbitamente, como movidos por una fuerza estraña, nos levantamos de nuestros
asientos i nos acercamos hacia la plataforma, a contemplar la pintoresca entrada de ésta
antigua ciudad…
191
Ibid.
192
Ibid
193
Ibid
194
Ibid
84
Jamas olvidaremos ésta llegada; momento tan deseado i lleno de las mas vivas
emociones, que háyamos experimentado en nuestra vida.
Momentos después nos encontrábamos en la estación, rodeado de un grupo numeroso
de vecinos, que venían a presenciar nuestra llegada, entre atronadoras aclamaciones i a los
acordes de las marchas que tocaban las diferentes bandas de los rejimientos de la guarnicion.
Un grupo de sub-oficiales del Rancagua que nos esperaba en la estación nos dio colocación
en la forma que debíamos llegar al cuartel…
…La fachada del cuartel que se ostentaba ante nosotros, presentaba un hermoso golpe
de vista. Al llegar frente a él la banda tomó colocación a un lado i nosotros seguimos
marchando hacia el primer patio que se encuentra a la entrada de éste i donde pudimos ver
varios grupos de conscriptos antiguos que se atropellaban unos a otros, anciosos de ver
nuestra llegada. Despues de breves momentos de estadia en el patio, fuimos repartidos a las
diferentes compañías. A nosotros, por nuestra estatura, nos enviaron a la 6º Compañía cuyo
Comandante es el Capitan señor Aníbal Gonzalez, i en cuya unidad nos haremos gratos,
mediante un trabajo inteligente i continuado, a la vez que dedicando todos nuestros esfuerzos
a constituir un ejemplo de moralidad i buena conducta. Firman: H. Flores R.- Agustín
Sanhueza, conscriptos. Tacna. 28 de Diciembre de 1914”(sic) 195.
Hay otras opiniones bastante interesantes que mencionan el porvenir del sub-oficial,
que se refiere a la ley de ascensos que todavía esta en el congreso. También hay otro sobre la
importancia del Soldado para la defensa del país.
Hay un artículo más relevante para este trabajo que menciona el tema de la
“Colonización de Tacna” con las tropas licenciadas:
“Se habla de varios proyectos de leyes para emprender ciertas obras que vendrían a
mejorar notablemente la situación de las provincias del norte i la de millares de obreros que
están sin trabajo a consecuencia de la aguda crisis porque atraviesa el país.
Una de las obras de mayor importancia seria la de irrigación del territorio de Tacna i
Arica, a la par que su colonización, único medio de chilenizar o, allanando paulatinamente
los escollos del camino del éxito, si algún dia se pensara en dar cumplimiento al artículo 3º
del tratado de 20 de Octubre de 1883.
195
El 4º de línea. Periódico bi-mensual, Tacna, viernes 1 de enero de 1915, p. 4.
85
196
Ibid
197
Carpeta del Capitán Alberto Muñoz Figueroa en el Departamento de Historia Militar del Ejército, en un
sumario en Iquique aparece mencionado que el Cdte. Larrañaga era casado con peruana, aunque esta se sentía
totalmente chilena.
86
Transcurría la vida militar en Tacna y Arica en forma normal, hasta que el gobierno de
Sanfuentes, por canales castrenses y diplomáticos obtuvo información que Perú y Bolivia se
armaban y concentraban sus fuerzas en lugares estratégicos, que preocuparon al Ministro de
Guerra, Ladislao Errázuriz Lazcano. Aunque fuera difícil establecer la seriedad que podrían
revestir tales informaciones, el escenario diplomático se presentaba inquietante, así como los
criptogramas que enviaba desde Tacna, Luis Cabrera, coronel alessandrista y jefe de la
primera división.
Estos hechos sucedían en momentos en que Chile enfrentaba una compleja situación
político-electoral. Se vivía una violenta campaña entre los candidatos a la presidencia de la
República, el aliancista Arturo Alessandri Palma y el unionista Luis Barros Borgoño. Se
conocieron los resultados de la elección celebrada el 4 de julio de 1920. Alessandri gano en
electores (179 contra 175), mas perdió levemente en votantes (82.083 contra 83.100)198.
198
Juan José Fernández Valdés. op.cit., p.350-351.
87
199
Juan José Fernández Valdés. op.cit., p.350-351.
88
200
“La concentración militar en Tacna” en La Reforma, Antofagasta, viernes 20 de agosto de 1920.
201
Álbum de las FF.AA, Boyle y Pellegrini, Santiago, 1928, pág. 720.
89
Concentración de tropas en Tacna para la Movilización del 20’, desfila el Regimiento Esmeralda
(Colección Particular Pedro Hormazabal Espinoza)
203
Lista de revista de comisario del Batallón de Tren Nº1, 1920 en el Departamento de Historia Militar del
Ejército.
204
Lista de Revista de Comisario del Regimiento de Infantería N°4 “Rancagua del año 1920 en el Departamento
de Historia Militar del Ejército.
91
Por su parte el Regimiento de Artillería Montada “Arica” N°2, que tenia inicialmente
guarnición en La Serena permanece en septiembre de 1920 en Arica, y en octubre se va a
Tacna con las siguientes baterías desde agosto consistente en 2 oficiales, 22 cuadro
permanente, 117 soldados reservistas. El Comandante de Regimiento el Teniente Coronel
Diego Guillen Santana, con la plana mayor y la 1° batería con 11 oficiales, 57 cuadro
permanente y 80 soldados reservistas. La 2° batería con 4 oficiales, 22 cuadro permanente, 75
soldados reservistas. La 3° batería con 3 oficiales, 4 cuadro permanente, 84 soldados
reservistas. La 1° columna Ligera de Municiones del I Grupo con 3 oficiales, 10 cuadro
permanente, 67 soldados reservistas. La 4° batería con 6 oficiales, 48 cuadro permanente, 75
soldados reservistas. La 5° batería con 3 oficiales, 23 cuadro permanente, 81 soldados
reservistas. La 6° batería con 4 oficiales, 7 cuadro permanente, 88 soldados reservistas. La
Columna Ligera de Municiones del II Grupo con 3 oficiales, 10 cuadro permanente, 69
soldados reservistas205.
Los soldados de las clases de reserva del año 1913,1914, 1915, 1916, 1917,1918 y
1919 provienen de los departamentos de La Serena, Coquimbo y Elqui.
Desde enero de 1920 se encontraba acantonado en Tacna el Regimiento de Caballería
Granaderos N°2, al mando del teniente coronel José Luis Aravena S., con el 1° Escuadrón con
8 oficiales, 37 cuadro permanente, 91 soldados reservistas. En el 2° escuadrón el contingente
era de Illapel, Combarbalá y Tacna. Estos últimos son conscriptos voluntarios y su número era
de nueve, con 4 oficiales, 34 cuadro permanente, 80 soldados reservistas. En el 3° escuadrón
el contingente era de Illapel, Combarbala, Pisagua; Tarapacá, Arica y Tacna. Los de Tacna
eran conscriptos voluntarios y su número era de cuatro, los de Arica eran siete de los cuales
hay dos que figuraban desertando, el escuadrón tenía 3 oficiales, 30 cuadro permanente, 58
soldados reservistas. El 4° escuadrón tenía un oficial, y 5 cuadro permanente, en Tacna, los
soldados reservistas estaban en Antofagasta y algunos pasaron a completar los otros
escuadrones206.
205
Lista de Revista de Comisario del Regimiento de Artillería Montada “Arica” N°2 del año 1920 en el
Departamento de Historia Militar del Ejército.
206
Lista de Revista de Comisario del Regimiento de Caballería Granaderos N°2, del año 1920 en el
Departamento de Historia Militar del Ejército.
92
207
Lista de Revista de Comisario del Regimiento Lanceros Gral. Cruz N°5 del año 1920 en el Departamento de
Historia Militar del Ejército.
208
Lista de Revista de Comisario del Regimiento de Infantería N°13 “O’Higgins” del año 1920 en el
Departamento de Historia Militar del Ejército.
93
Oficiales del Regimiento de Artillería Montada Nº6 “Jral. Velasquez”, concurren a Tacna para la
movilización del 20’. (Propiedad del MHN)
Derrotero que siguió el teniente de reserva Carlos Gatica para llegar a Tacna en julio de 1920
(Donación Familia de Carlos Gatica al Departamento de Historia Militar del Ejército).
95
210
Lista de Revista de Comisario del Grupo de Artillería Gral. Borgoño N° 1, del año 1920 en el Departamento
de Historia Militar del Ejército.
96
Antofagasta les exigía soportar con paciencia las penurias, y se hizo el milagro de que esa
juventud altiva y resuelta, consciente de que había sido engañada, resolviera-por el prestigio
de Antofagasta-dar el ejemplo de abnegación y disciplina.
Los esmeraldinos fueron durante su permanencia en la frontera, la joya del Ejército, el
regimiento que no dio jamás la menor nota discordante, el conjunto más hermoso de
muchachos resistentes a las fatigas y las privaciones, que marchaban siempre alegremente,
dando un ejemplo de patriotismo que ha enaltecido a esta provincia y ha prestigiado más aún
a la bandera del Esmeralda”211.
Otro documento que da cuenta de las dudas que existieron con respecto a la
movilización, se encuentra escrito de puño y letra por el teniente de reserva Carlos Gatica
Cousiño quien le escribe a su padre desde Tacna a Santiago en agosto de 1920 contándole que
tuvo que estar despierto toda la noche porque se preveía un levantamiento de los reservistas
quienes creen que todo esto es por cuestión política. Finalmente no hubo revuelta, porque no
211
El Esmeralda en La Reforma, Antofagasta, martes 30 de noviembre 1920.
97
Carta de Carlos Gatica Cousiño a su padre Roberto Gatica, Tacna, Agosto de 1920.
(Donación de la familia de Carlos Gatica al Departamento de Historia Militar del Ejército)
B. LA CONCENTRACION
1) El embarque de las tropas se efectuó en un solo muelle, pudiendo haberse efectuado
simultáneamente en varios. Faltaban los elementos para facilitar el embarque en las
100
lanchas.
2) A bordo del vapor la tropa iba mui estrecha e incómoda, justificable solo por tratarse
de un viaje de dos días.
3) Durante el viaje, pocas facilidades para la repartición del rancho a la tropa, por falta
de fondos i por esta mui estrecha.
4) En el desembarque en Arica se procedió con mui poco cuidado en el desembarque del
material, de modo que mucho de éste quedo deteriorado i muchos cajones rotos.
5) En las bodegas del vapor o en las lanchas se hizo una mezcla de los elementos de
distintas unidades, de modo que costó mucho trabajo juntarse con los elementos que
le correspondían.
6) El Ferrocarril de Arica a Tacna tiene escaso material rodante, por lo que demoró
mucho el traslado del Rejimiento con sus elementos.
7) El local para concentración del Rejimiento, mal elejido, mucha tierra y sin sombra.
8) Escaseaba el agua. Al llegar el Regimiento existía en el campamento una sola llave de
agua, con poca presion, para cerca de 3000 hombres. Por ésta razón eran frecuentes
los atrasos de las comidas i la tropa no tenia agua para beber.
9) La comida dejaba que desear, la carne flaca i los frejoles generalmente bayos i nó del
agrado de la tropa.
10) Como la estopa i fundas de colchón llegaron sólo poco antes del regreso de Tacna, la
tropa durmió casi todo el tiempo en el suelo.
11) Las carpas colocadas sobre los galpones i expuestas a la acción del sol i de la tierra,
perdieron bien pronto sus condiciones de impermeabilidad. Con una camanchaca
espesa filtraba el agua por todas partes, anegando la tropa i transformando en barro
el suelo.
12) No había facilidad para la buena conservación del armamento. En la noche quedaba
espuesto a la acción de la camanchaca i en el dia se cubría de tierra.
13) La tropa no debe permanecer tanto tiempo en un mismo campamento improvisado.
Los escusados, los restos de comida que caen al suelo son otros tantos criaderos de
moscas que a la tropa pueden significar un verdadero peligro para la salubridad de la
tropa.
101
14) Para un caso como el presente, deben rejir disposiciones especiales para la duración
de las especies. En los cuatro meses de la duración de la concentración, las carpas sin
uso quedaron inservibles, la ropa ya no en estado de uso, e inservibles también los dos
pares de botas por soldado. Otro tanto pasa con las tres mudas de ropa interior que
recibió la tropa.
C) DESMOVILIZACION
C. DESCONCENTRACION
1. En jeneral, los mismos inconvenientes de la concentración, agregándose el de la
pésima atención de la tropa a bordo del vapor en el viaje de regreso.
Influyó además desfavorablemente en la moral de la tropa el mucho tiempo que estuvo
que esperar hasta que le tocara su turno para el regreso, debido al reducido número
de trasportes que se dedicara a tal fin.
Antofagasta, 23 de Diciembre de 1920. Mayor R. Ludwig” (sic)213.
Es interesante analizar este documento, pues nos da cuenta de todas las problemáticas
que se sucintan en una movilización y de todos los aspectos que se deben prever y que no se
previeron de acuerdo a lo que relata el mayor Ludwig en este informe.
Archivo del Gral. Luciano Julio, actualmente en poder del historiador militar TCL. Pedro Hormazábal E. El
213
Gral. Julio, fue comandante del Regto. Esmeralda en la movilización de 1920 y conservó los informes de la
movilización que elaboraron sus Cdtes. de batallón los mayores Ludwig y Rodríguez.
102
Si bien existieron muchos problemas, a movilización sirvió para estrechar lazos, como
lo muestra esta cena en que los Oficiales de Línea de la I División despidieron a los oficiales
de reserva que voluntariamente partieron al norte y participaron de la movilización y
concentración en Tacna.
Tobías Barros Ortiz. Recogiendo los pasos. Testigo militar y político del siglo XX.. Editorial Planeta, Santiago,
214
1988, p. 63.
103
Oficiales chilenos de las distintas armas y servicios en Tacna, marcado en circulo el Contador 1º Benjamín
Dávila Molina que se desempeñaba como Jefe del Almacén de Vestuario de Tacna.
(Colección Alfonso Dávila donada a Roberto Arancibia Clavel)
“El trabajo, los ejercicios y los estudios profesionales eran intensos y no dejaban
mucho lugar a los peligrosos ocios de una “pequeña guarnición”. La vida social era activa,
215
Tobías Barros Ortiz. op.cit. p. 66.
?
Ibid
104
especialmente entre las familias de oficiales. Quedaban unas pocas familias peruanas que se
decían, simplemente “tacneñas”. Aparte de las reuniones en los casinos militares,
disponíamos del Club Social y de las pastelería de Jaramillo”216.
“En el Club Social tenían lugar reuniones con música y baile donde las señoras lucían
sus lujos”…”Las fiestas más elegantes eran las que ofrecía el Intendente en su mansión de la
Alameda. Barceló gustaba de la buena mesa y del protocolo: los mozos vestían librea y calzón
corto con medias blancas”217. Se inventaban historias maliciosas de estas fiestas, “las fiestas
del cojo Barceló”, debido a que era soltero.
Completaba la guarnición un cuerpo de policía y un regimiento de Carabineros. La
Brigada Combinada estaba a cargo del coronel Carlos Fernández Pradel, amigo de Barceló, lo
que aseguraba el entendimiento entre el jefe político y el militar.
216
Tobías Barros Ortiz. op.cit., pp. 66-67.
217
Ibid
105
Con respecto al trabajo de la oficina del Censo cuenta Barros Ortiz que: “Recogimos
una enorme cantidad de material de trabajo. Los formularios para el censo habían sido
analizados durante meses y cada casillero fue objeto de largos estudios….Fue un trabajo
serio y útil; lo supimos al ser informados de que nuestros datos orientaban efectivamente, a
nuestros abogados en Washington”218.
Este buen trabajo fue comprobado en la calificación del año 1923 que decía:
“Interpretó acertadamente las instrucciones del Intendente de Tacna y realizó, frente a la
Oficina del Censo una labor perfecta que ha permitido dar rumbos a nuestra defensa en
Washington”219.
Menciona en sus memorias el conflicto entre la curia peruana y las autoridades
chilenas y la crisis que se generó. La Santa Sede creó el Vicariato General Castrense y de esa
manera, la población de Tacna y Arica tuvo a capellanes militares como párrocos en lugar de
los expulsados. Don Rafael Edwards, nombrado obispo titular de Dodona, fue designado
Vicario General Castrense.
Tuvo que pasar un buen tiempo para que se aquietaran los ánimos y se aceptara confiar
sus almas al cuidado de frailes chilenos y además militares. Encontró a tacneños que dudaban
de la autenticidad de los sacerdotes chilenos, los creían agente plebiscitarios disfrazados.
Recuerda la labor incansable del obispo Edwards que era joven y enérgico.
“Acompañó más de una vez a sus capellanes a tomar posesión de sus parroquias en sitios
alejados, en la sierra andina”. También trabajó con otros capellanes militares como
Eufrosino Montero quien estuvo a cargo de la parroquia de Codpa, el capellán Julio Tadeo
Ramírez de párroco de Belén, su libro “Del mar a la montaña”, narra sus andanzas por la sierra
de Arica. En Tacna estuvo Bernardino Abarzúa, quien era un gran orador. Dice Barros;
“¡Cómo olvidar aquel discurso en Arica, al pie del Morro!...y otro discurso inolvidable fue el
pronunciado en el Campo de la Alianza, en el aniversario de la Batalla de Tacna”.220
218
Tobías Barros Ortiz. op.cit., p. 69.
219
Ibid
220
Tobías Barros Ortiz.op.cit., p. 73.
106
Dice que el trabajo de la Oficina del Censo de Tacna fue posible gracias a militares,
policías, curas y ciudadanos anónimos.
También recuerda Barros algunos aspectos que explicarían en cierta medida el ruido de
sables del 24’: “Los que no vivieron esos días no pueden imaginar cómo el régimen
politiquero e irresponsable en que terminaba, alrededor del año 20, la etapa parlamentaria
nacida después de 1891, condicionaba nuestra existencia. Los sueldos eran pagados con
increíble atraso. Aún viven viejos camaradas que no habrán olvidado las carreras que a fin de
cada mes hacían los contadores….Ni siquiera en Tacna, que gozaba de privilegios, se logró
en 1923 y 1924 el pago puntual de los salarios. Es fácil comprender lo que esto significaba
para el comercio en ciudades pequeñas que vivían de la guarnición militar. Pero no nos
amargábamos, porque no había excepciones: todos vivíamos a crédito: Hasta el lustrabotas
esperaba pacientemente que llegará “la plata del sur”221. Plantea que el aislamiento de las
221
Tobías Barros Ortiz. op.cit., pp. 73-74.
107
provincias era casi total. La aviación estaba en sus años de ensayo y un correo aéreo habría
sido tema de ciencia ficción, lo mismo que la radiotelefonía. El único enlace era el correo
marítimo, pero el viaje duraba 10 días, los diarios y el correo llegaban a Tacna solo por esta
vía, asique en general se recibían noticias de los oficiales que llegaban del sur.
Visto el éxito obtenido en los numeroso raids hasta las provincias del sur del territorio,
la Dirección General de los Servicios Aéreos autorizó la realización del vuelo de una
escuadrilla de aviones hasta la lejana ciudad de Tacna, lo cual era de trascendencia para el
futuro económico de la provincia, ya que no se había llegado por medio de aviones y si esto se
lograba se previa la posibilidad de establecer una línea aérea permanente que habría de acercar
los pueblos de la zona norte, que estaban mal unidos por la red ferroviaria del longitudinal.
Para el mejor éxito del raid se envió con anterioridad a esa zona una comisión de
oficiales y mecánicos para elegir y preparar los terrenos de aterrizaje. La comisión estableció
canchas en La Serena, Copiapó, Baquedano, Iquique, Arica y Tacna, además de algunas
canchas de emergencia en Illapel, Ovalle, Vallenar, Pueblo Hundido y otras.
Antes de partir en la tarde del día 14 de febrero el general Contreras y los oficiales que
participarían del raid fueron recibidos en audiencia por el Presidente de la República quien los
estimulo para que realizaran con éxito la empresa y así agregaran una nueva y gloriosa página
a la naciente Historia de la Aviación de Chile.
Los aviones que participaron en el raid fueron los siguientes:
- De Haviland “El Ferroviario”, Piloto, capitán Castro: pasajero general Contreras.
- Avro “España”. Piloto, teniente Montecino.
- De Haviland “Coquimbo”. Piloto teniente Sosa.
- De Haviland “Tacna”. Piloto teniente Herreros.
- De Haviland “Tarapacá”. Piloto, teniente Lagreze.
- De Haviland “Atacama”. Piloto teniente Arredondo.
- Avro “General Korner”. Piloto capitán Baraona222.
222
Enrique Flores Álvarez. Historia de la Aviación en Chile 1820-925. Tomo II, Santiago, 1934, pp. 248- 249.
108
Fueron llegando los aviones a las distintas ciudades del norte no exentos de problemas
y accidentes, el avión General Körner cayó cerca de Quillagua y se tuvo que tomar las
medidas para socorrer a los accidentados que salvaron ilesos del accidente. Las causas del
accidente se debieron a la interrupción brusca del motor y tuvo que aterrizar forzosamente en
un terreno inapropiado causando la destrucción casi total del aparato.
La llegada de los aviadores a Arica causo un impacto en la sociedad de la época, un
corresponsal de “El Diario Ilustrado” escribía lo siguiente con respecto a los preparativos
hechos en esa ciudad para el recibimiento de los aviones: Arica 21- (Depositado a las 10
horas). “La población se encuentra desde las primeras horas de la mañana, completamente
engalanada, lo que le da un magnifico aspecto. En todos los habitantes se nota una gran
satisfacción por ver el próximo arribo de la escuadrilla y participar en la recepción que se les
tributará. Será uno de los acontecimientos más grandiosos que ha presenciado Arica”.
Después de mediodía, el comercio los establecimientos industriales y las oficinas cerrarán
con el objeto de que puedan participar todos los habitantes en la recepción. La cancha de
aterrizaje designada es la misma en que estableció su campamento la escuadrilla movilizada
el año 1920, al mando del capitán Sr. Sócrates Aguirre, o sea, al oriente de la ciudad, a
4Kmts. Más o menos. Como por ese mismo sitio pasa el ramal que sale al Morro, el
ferrocarril de Arica a La Paz ha organizado un servicio especial de trenes, desde el mediodía,
para dar facilidades a todo el público que desee concurrir a la cancha. Por otra parte, todos
los medios de locomoción de que dispone el pueblo, serán ocupados”.
“Junto con aterrizar el primer avión de la escuadrilla, el “Tarapacá” del teniente
Lagreze, las bandas militares rompieron con los acordes del Himno Nacional. El numeroso
público no pudo resistir a los deseos de saludar a los pilotos y ver de cerca los aviones y con
fuerza incontenible rompió los cordones de la policía y se precipitó al centro de la cancha,
dificultando sobremanera el descenso del resto de las máquinas”223
Luego siguieron los aviones hacia Tacna y la población al igual que en Arica se
movilizó casi en su totalidad. Conocido por S.E. el Presidente de la República el feliz arribó
de la escuadrilla a Tacna, e interpretando el sentir de toda la Nación envió al general Contreras
un telegrama redactado en la siguiente forma: “Felicito emocionado y calurosamente por el
223
Ibid
109
gran éxito de la expedición aérea a Tacna. Los oficiales bajo sus órdenes han escrito una
página honrosa y memorable y demostrado pericia y valor, que el país agradece y aplaude en
estos instantes y cuyos sentimientos me hago un deber en interpretar. (Fdo): Arturo
Alessandri”224.
Tres días permanecieron los aviadores en Tacna durante los cuales se sucedieron los
homenajes a los jóvenes pilotos.
Como resultado de esta proeza, si bien fue un éxito, sirvió para darse cuenta el
verdadero estado de los aviones y apareció en la prensa la critica para los responsables del
pésimo estado en que se encontraban los servicios aéreos de Chile.
Bajo el título de “Un grande y peligroso descuido” el diario “La Nación” del 16 de
Marzo de 1924 en su editorial escribía: “El reciente viaje triunfal que una escuadrilla de
aeroplanos de guerra ha efectuado entre Santiago y Tacna ha venido a comprobar una vez
más el arrojo, la preparación y la pericia de nuestros aviadores militares. Pero su
importancia práctica no está en semejante triunfo descontado de antemano, desde el día en
que nuestros pilotos batieron el record del mundo al cruzar los Andes. Esta en la
demostración que acaba de darse al país de la mala calidad de nuestro material de aviación.
El estado de ese material, su calidad técnica, su eficiencia militar, resultan absolutamente
inadecuadas para las necesidades más modestas de la defensa nacional”225.
En agosto de 1925 el capitán Alberto Amiot y los tenientes Marcial Arredondo y
Rafael Sáenz efectuaron el mismo raid en condiciones climáticas difíciles, marcando en el
regreso un verdadero record de recorrido en aquel año, haciendo el viaje Tacna a Santiago en
16 horas226. En 1928 a raíz de la formación de escalafón de aviación en el Ejército, se
organiza y despliega el Grupo de Aviación Nª1 de guarnición en Iquique.
Cada año, se iban los conscriptos que venían del sur a hacer su servicio en Tacna y
aparecía en la prensa su despedida: “Despedida en la estación de ferrocarril, con el mismo
vivo entusiasmo de cada año el contingente de ciudadano apuestos y viriles muchachos, que
224
Enrique Flores Álvarez. op.cit., p.263.
225
Enrique Flores Álvarez. op.cit., , p.273.
226
Álbum de las Fuerzas Armadas, p. 731.
110
ya han cumplido con su servicio militar en las filas del glorioso ejército chileno. Las vivas y
las atrayentes guirnaldas de gallardetes nacionales. Los atractivos acordes marciales
compases que fueron lanzados al espacio por las bandas militares. La femeniles y cariñosas
manos de numerosas damas de nuestra ciudad arrojaban al cortejo de la gallarda
muchachada, puñados de las más variadas y fragantes flores que saturaban el ambiente
sofocante de alegría de aquella jornada de despedida”227.
Durante el período de ocupación militar chilena de Tacna se desarrollaron una serie de
obras públicas como lo específica un diario publicado en esa ciudad en 1925 que dice: “Obras
son amores y no buenas razones”. En Tacna. Cuarteles. El del Regimiento Rancagua, el del
Zapadores y el del O’Higgins. Escuelas: Un edificio para la Escuela Superior Nº1 de
Hombres, otro para la Escuela Elemental Nº4 de Hombres. Reparaciones de todos los
edificios para adaptarlos a la enseñanza. “Canalización del Caplina. “Que antes corría a
tajo abierto por la avenida Baquedano y sus obras de defensa respectivas”… “la Intendencia-
Esplendido edificio en el que funcionan el Correo, telégrafos, el Juzgado y un departamento
en el que funcionó la Iltma. Corte.
Hospital. A este acuden los enfermos de la región y aún vienen hasta de Locumba y
Moquegua. Cementerio. Este honra al pueblo. Antiguamente estaba abierto y los cadáveres
eran desenterrados por los perros. Agua potable. Este importante servicio vino a concluir con
el acarreo que los habitantes hacían de la pila de la plaza y de un estanque a buscar agua.
Matadero público: Antes carneaban los que querían clandestinamente, sin higiene ni aseo de
ninguna especie. Avenida Baquedano. Comenzó este hermoso paseo el Intendente don Manuel
Francisco Palacios y lo terminó el Intendente don Eduardo Orrego Ovalle. Las palmeras de
este bello paseo fueron colocadas a iniciativa de don Anselmo Blanlot Holley. Plaza Colón.
Era la mitad de la actual y este paseo está tan bien tenido que es uno de los mejores del país.
La Cárcel. Construida al lado de la Intendencia es un edificio seguro y bien presentado.
Plaza de juegos infantiles. En actual construcción, no tendrá nada que envidiar a la de Arica.
El pasaje Bulnes. Este era una especie de mercado. Ahora está convertida en una hermosa
plaza. El Mercado. Esta rehecho casi totalmente….Talleres Militares. Este es un
establecimiento de gran importancia. Capilla para la Vicaria Castrense. Estación
227
“Los conscriptos que se fueron” en Diario El Corvo, Tacna, 11 de noviembre de 1925.
111
Radiotelefonica. Esta moderna instalación les permite a los aficionados oír audiciones
musicales y conferencias gratuitas e informarse diariamente de todos los acontecimientos…El
antiguo alumbrado a gas era detestable y el actual eléctrico muy aceptable. Servicios
municipales: El aseo esta bien atendido y todos los servicios locales, como los de la
Administración pública en general. Servicios Higienicos: Muy aceptables. Antes los escusados
eran tarros que había que ir a vaciarlos al Caplina…. Baños Públicos. Son excelentes, las
picinas con que cuenta le hacen honor a cualquier ciudad. Cuartel de Policía. Obra de la
administración chilena.
Stadium. Aun que es la obra de un particular, el señor Batts, este es un establecimiento
esplendido, el mejor existente en la región del norte del país… El progreso agrícola de la
región puede calcularse con el hecho que se ha quintuplicado la producción228.
Plaza de Tacna y paseo Colón (Colección Alfonso Dávila donada a Roberto Arancibia Clavel)
228
“Tacna y Arica bajo la administración chilena. Las obras públicas construidas por Chile” en El Corvo.
Periódico Patriótico, Humorístico e Ilustrado, Tacna, Miércoles, 11 de noviembre de 1925.
112
También se refiere a las obras realizadas y las que se están haciendo ese año en Arica:
Cuarteles. El del Regimiento Velásquez, que esta conceptuado como el mejor de Sud-
América y el de la Artillería de Costa. Ferrocarriles. El de Arica a La Paz. Estación. Y
oficinas del mismo ferrocarril. Casas. Para sus empleados. Muelles. El del ferrocarril y en
ver de un muelle viejo este puerto cuenta con tres buenos muelles actualmente. Hotel. Para el
ferrocarril a la Paz en actual construcción. Aduana. En actual construcción Gobernación
Marítima; En actual construcción. Resguardo. Idem. Parques. El de Vicuña Mackenna, en
donde se alza el monumento del cantor de las glorias del ejército. Plaza de Juegos. Esta
plaza de juegos infantiles es la más moderna que existe en la materia. Hospital. Construido
por la iniciativa chilena y sus vivientes que lo honran actualmente. Cementerio. También es
la obra de nuestras autoridades. Cuartel de policía. Como el de Tacna, se debe al Gobierno
chileno su construcción. Teatros. El Nacional, cuya capacidad es grande. Canchas. Dos
hermosas canchas de tennis. Alumbrado. El alumbrado eléctrico. El detestable alumbrado
peruano era a parafina. Agua potable. Este indispensable servicio es chileno. Alcantarillado.
Se le debe también al Gobierno chileno. Pavimentos. El de calles y veredas, como todos los
servicios locales de aseo, etc. Son perfectamente atendidos por las autoridades locales
chilenas. Estación radio-telegráfica. La de la Armada. Sanitaria. En esta materia Chile ha
saneado este puerto, porque la peste bubónica era endémica y la terciana atacaba a todos sus
habitantes. Desecación: El barrio Las Chimbas fue desecado y esos terrenos se aprovechan
actualmente sembrándolos. Liceo. Recién se ha terminado el edificio destinado este plantel de
niñas. Escuelas. Un edificio municipal para la Escuela Nº2 de Niñas. Otro que se construye
para la Escuela Superior Nº de Hombres. Adaptación de todos los locales que actualmente
ocupan las escuelas, el Liceo de Niñas y reparticiones por cuenta municipal. De la Escuela
elemental Nº3 de Mujeres. Habitaciones obreras. En el vecino puerto la construcción de
habitaciones para obreros y empleados ha alcanzado grandes proporciones. Ciudad. Esta es
más del doble que la antigua. Bastará decir que la calle 18 de septiembre era una pampa en
donde se corrían carreras de caballos. Desde 1908 el área se duplicó y Arica era un pueblo
tan triste y mísero que la gente se venía a pasar los días de fiesta a Tacna. Puerto. No es
nuestro ánimo dar datos estadísticos, cuya publicación nos reservamos para mejor
113
oportunidad, pero bastará decir que actualmente tocan todos los vapores y antes solamente
llegaban uno que otro a este puerto”229.
Otras obras que se realizaron en la provincia de Tacna y Arica bajo la soberanía
chilena. Hechos y no palabras sentimentales como titulaba la prensa el tema:
“Obras públicas ejecutadas en pocos años. En Tacna. Reparación de la casa de
resguardo de Pachía, en abril de 1925. Construcción de un cierre frente al Hospital de San
Ramón en Febrero del pte. Año. Reparaciones en la intendencia en abril del año en curso.
Demolición de la iglesia de San Ramón, en marzo del 22. Demolición del antiguo cuartel del
Zapadores en Mayo de 1922. Reparaciones en el Liceo de Tacna en abril del 23.
Construcción de las casas de la Compañía Azucarera de Tacna, que a pesar de ser una
institución particular, es una Compañía que le da honor al país. Caja de Ahorros. A pesar de
no ser tampoco un organismo fiscal, es una institución nacional, que adquirió el edificio del
Banco de Tacna y que presta grandes servicios…”230.
“En Arica. El Mausoleo de los Veteranos del 79. Riego “Las Chimbas” de Arica
Reparaciones en la Aduana en 1923. Saneamiento del Chinchorro en 1923. Reparaciones en
la Cárcel de Arica. El alcantarillado del Hospital San Juan de Dios en enero de 24.
Demolición del antiguo hospital de Arica en marzo de 1922”.
229
Ibid
230
Ibid
114
esplendido camino Las Maitas (Azapa) Un edificio modelo para la Escuela Mixta, Paco de
Gomez. (Azapa) Otro edificio para escuela. Azapa Grande Una Escuela cuyo edificio esta por
entregarse, Estación Central Una Escuela Mixta hecha por la empresa del Ferrocarril de
Arica a La Paz. Putre. Una escuela modelo Socoroma. Una escuela modelo Belén. Una en
construcción, lista para entregarse. Ticnamar. Una idem en construcción. Codpa. Otra en
construcción. Poconcgile En este pueblo se va construir una escuela. Caminos Públicos: De
Tacna a Tarata iniciado en marzo de 1922 De Arica a Azapa cuyos trabajos se empezaron en
1923. Camino a Calientes: iniciado en abril de 1925. Camino de Tacna a Tomasiri en febrero
de 1925. Camino a Lluta en abril de 1925.
Diversas instituciones
Ademas de las instituciones educacionales, pasando al órden moral, existen en ambos pueblos
y que honran a la administración chilena, a sus hijos por sus iniciativas altruistas y de bien
público deben mencionarse la Cruz Roja, humanitaria organización debido a la filantropía,
de las mujeres chilenas; la Compañía de Bomberos de Arica, (actualmente la Unión de
Acción Cívica de Tacna está reorganizando la que existía en esta ciudad) el Club de Tiro al
Blanco “Morro de Arica” de ese puerto y el Club de Tiro al Blanco que se inaugura mañana
en Tacna. Como club sociales tenemos al Club Tacna, a la Sociedad Tacna y Arica….”231.
“El arribo del Exmo. Señor Alessandri. Se inició una era de confraternidad entre las
instituciones de Tacna y Arica. El Domingo ultimo, como ampliamente ha dado cuenta la
prensa local, arribó a Arica actualmente el Presidente de la República alejado del Poder don
Arturo Alessandri Palma. Un gentío inmenso como jamás se ha presenciado en el vecino
puerto, concurrió a recibirlo. El entusiasmo era delirante y no había edificio que no estuviera
embanderado. Poco después de haber anclado el vapor en que venía el señor Alessandri, se
trasladaron a saludarlo, las autoridades y todo lo más representativo de estos pueblos, los
dirigentes de las colonias extranjeras, los jefes del Ejército y la Armada, etc. En la tarde se
verificó una matiné en el esplendido local de la Asociación de Hijos de Tacna y Arica que a
231
Ibid
115
pesar de haber sido improvisada resultó magnifica y en donde transcurrieron ligeras las
horas de la tarde en medio de la mayor alegría y animación. Se bailó y se sirvió un espléndido
lunch. Asistieron también a esta matiné los presidentes de las siguientes instituciones de
Arica: del Club de Tiro al Blanco, don Juan Rojas Rivera, de la Sociedad de Hijas de Tacna y
Arica, la directora de la Escuela Superior señora de Zúñiga, el director de “La Aurora” don
Arturo Quinteros, el presidente de la Sociedad “Estrella de Chile” son Manuel Rojas Rivera,
el capitán Castro, jefe del Escuadrón de carabineros, etc., todos los cuales tuvieron finas
atenciones para los invitados. Se pronunciaron elocuentes brindes y se bebió por el triunfo de
la causa chilena en el plebiscito próximo a verificarse y por la salud del Excmo. Señor
Alessandri”232.
g) Situación de las últimas tropas chilenas en Tacna y las que permanecieron en Arica.
(1928-1929).
Ibid .
232
Carpeta de Antecedentes Personales del General de Brigada don Nemesio Valenzuela en el Departamento de
233
Historia Militar del Ejército. En anexo biografía del General de Brigada Nemesio Valenzuela Rojas.
116
General de Brigada Nemesio Valenzuela Rojas (Donación Familia Valenzuela Pérez a la Corporación de
Conservación y Difusión del Patrimonio Histórico y Militar)
Durante su permanencia en Tacna, sus calificador directo fue el Inspector General del
Ejército, General Francisco Javier Diaz quien se refirió de la siguiente manera con respecto a
su desempeño en los ejercicios: “Dirigió en mi presencia cinco ejercicios de guarnición: dos
en Tacna, uno en Iquique, uno en Antofagasta i otro en Calama. Su actuación fue buena i note
en los últimos visibles progresos en el modo de plantear o criticar los expresados
ejercicios”234.
234
Calificación correspondiente al año que terminó el 1 de abril de 1928 en Carpeta de Antecedentes Personales
del General de Brigada don Nemesio Valenzuela en el Departamento de Historia Militar del Ejército.
117
I División de Infantería-De izquierda a derecha: sentados Mayor don Antolín Lobos; Coronel don Agustín
Benedicto, Comandante de la Infantería; General don Nemesio Valenzuela, Comandante en Jefe de la División;
Coronel don Luis A. Urrutia, Comandante de la Artillería; Coronel de Sanidad, don Enrique Rowe. De pie:
Capitán de Veterinaria, don Ramón Maturana; Mayor de Administración, don Carlos Aro Torres; Señor Ramón
Contreras, Auditor de Guerra; Capitán Ayudante, don José Miguel Santiago; Subteniente-contador, don Donato
de la Fuente; Subteniente-contador, don José Céspedes; Cartógrafo don Guillermo Quevedo.
El General Nemesio Valenzuela Rojas junto a los miembros del “Centro Social Patriótico de Mujeres
Chilenas de Tacna” fechado, Tacna, 21 de Diciembre de 1928. (Donación Familia Valenzuela Pérez a la
Corporación de Conservación y Difusión del Patrimonio Histórico y Militar).
Cuartel de Artillería Velásquez en Arica en 1923, que en 1929 ocupó el Regimiento de Infantería
Rancagua. (Propiedad del MHN)
se inicia el retiro de los ciudadanos chilenos de Tacna hacia Arica. El 28 de julio parte de
Tarata el regimiento Húsares de Junín al mando del Coronel Ricardo Luna y el comandante
Carlos Beytia. El 14 de agosto se forma en Lima el "Destacamento Tacna" de la Guardia
Civil. El 21 de agosto parte del Callao la nave Mantaro con toda la delegación peruana que
iba a recibir Tacna. Allí viajaban policías, profesores, funcionarios y empleado públicos del
gobierno peruano para Tacna. Aparece el diario "La Patria" editado por Raquel Delgado de
Castro. El 26 de agosto el diario chileno El Pacífico dejó de circular.
El acta de entrega de Tacna dice lo siguiente: “Reunidos en la ciudad de Tacna, el
miércoles 28 de agosto de 1929, a las dos de la tarde, los infrascritos Delegados del Perú,
Doctor don Pedro José Rada y Gamio, General don José Ramón Pizarro, Doctor don Arturo
Núñez Chávez, Doctor don Ángel Gustavo Cornejo e Ilustrísimo Monseñor fray Mariano
Holguín, y el Delegado de Chile, don Gonzalo Robles, todos debidamente autorizados por sus
respectivos Gobiernos; el señor Robles manifestó que, cumpliendo las instrucciones que había
recibido del Gobierno de Chile, procedía a entregar al del Perú, representado por la
delegación que presidía el Doctor Rada y Gamio, la ciudad de Tacna junto con todos los
territorios que quedan al norte de la línea de frontera establecida en el artículo segundo del
Tratado Chileno-Peruano del 3 de junio del presente año, en las condiciones que fija la
segunda parte del artículo sexto de dicho Tratado, cesando, por consiguiente, desde este
momento, en la ciudad de Tacna y en esos territorios, las leyes y autoridades de Chile”.
“El Doctor Rada y Gamio contestó que él y sus colegas, aceptaban y recibían en
nombre del Gobierno del Perú, la ciudad y los territorios que entregaba el Delegado de Chile,
en ejecución del Tratado de 3 de junio de 1929 y en las condiciones expresadas en la segunda
parte del artículo sexto del referido Tratado, quedando de este momento esa ciudad y
territorios incorporados al Perú, y sujetos, por tanto, a las leyes y autoridades peruanas”.
“Ambas delegaciones convinieron en que se firmaría por separado otra acta con la relación
detallada de la ubicación y características definitivas de los hitos fronterizos conforme al
artículo cuarto del Tratado de 3 de junio de 1929, tan pronto como quedasen terminadas las
operaciones de demarcación que debe realizar la respectiva Comisión Mixta. Para la
correspondiente constancia, los delegados del Perú y el de Chile, firmaron la presente acta,
por duplicado. Gonzalo Robles R.- Pedro José Rada y Gamio.- J. R. Pizarro.- S. A. Núñez
122
Chávez.- A. Gustavo Cornejo.- Fray Mariano Holguín, Obispo de Arequipa, Asistente del
Solio Pontificio”240.
240
Guillermo Lagos Carmona, Historia de las fronteras de Chile, Editorial Zig-Zag, 1966, p.129.
123
OTRAS UNIDADES
CONCLUSIONES
125
El estudio de la ocupación militar chilena en Tacna y Arica entre 1880 hasta 1929 da
cuenta de las múltiples actividades realizadas por los militares de índole político, social y
diplomático y la gran cantidad de líneas de investigación que surgen para poder seguir
profundizando.
Podemos concluir que el ejército mantuvo una presencia defensiva y disuasiva,
intentando conservar unidades de las tres armas, infantería, caballería, artillería y con el apoyo
de una unidad especializada de zapadores.
La presencia militar chilena durante casi cincuenta años pasó por diferentes situaciones
y fue variando en intensidad en relación al contexto político e internacional de las relaciones
entre Perú y Chile.
En el período de 1880 a 1884, en plena Guerra del Pacífico, Tacna y Arica mantuvo
una fuerte presencia militar, allí estuvieron acantonadas gran cantidad de unidades que más
adelante marcharon a Lima, quedando un ejército de reserva en Tacna.
La ocupación militar chilena no estuvo exenta de problemas y vicisitudes debidas en
un comienzo a la resistencia de los montoneros, a los problemas sanitarios y la falta de una
infraestructura adecuada, sumando a lo anterior el aislamiento y la lejanía de la zona con
respecto al centro y sur de Chile.
Terminada la Guerra del Pacífico y con la firma del Tratado de Ancón en 1883 que
mantenía un statuo quo en la zona por lo menos de 10 años hasta que se realizará un
plebiscito, se comienza a vivir así un período de relativa calma, que se percibe a través del
estudio de la magnitud de la fuerza en la zona, la cual disminuye considerablemente y en
general los comandantes se quejan que no se logran completar las dotaciones de las unidades y
existían una serie de problemas de infraestructura.
A partir de 1900 en adelante se percibe un cambio en la política chilena de marcar
mayor presencia en Tacna y Arica con la idea de poder triunfar en un posible plebiscito. Es
por ello, que se traslada el Comandante y el Cuartel General de la I D.E. a Tacna y van
llegando nuevas unidades y aumentando las dotaciones, las que se hacían con contingente y
personal traído del norte y norte chico de Chile, preferentemente.
El desafío que se planteaba era alcanzar un adecuado nivel de instrucción con la
tropa. Lo que se vio mejorado al entrar en vigencia la Ley del Servicio Militar Obligatorio.
126
Así, nuestro, país fue el primero en establecer el servicio militar obligatorio en el contexto
iberoamericano.
Desde el punto de vista personal, la estadía de los oficiales y cuadro permanente en
Tacna y Arica, era agradable por el entorno de las ciudades, pero de igual forma a través de las
imágenes y relatos se observa el impacto de la inclemencia del sol y el desierto que nos les
era fácil de asimilar. Lo que más les afectaba era lejanía y lo desconectados que se
encontraban de la capital.
La movilización del año 20’ marca un hito en la presencia militar en Tacna y Arica, a
través de los registros se observa la cantidad de movimientos que se realizaron y la gran
magnitud de militares en la zona. Incluso la mayoría de los movilizados incorporaron en sus
memorias su estadía en estas ciudades, lo cual los marcó en su carrera militar y en lo personal.
La relación de los militares chilenos con los peruanos fue variando durante el período
estudiado, pero conocemos que si bien hubo inconvenientes y desavenencias, también la
cercanía implicó que tuvieron que relacionarse e incluso algunos militares se casaran con
señoritas tacneñas, lo cual sería un interesante tema a investigar.
Otro aspecto interesante que nos deja esta presencia militar es que muchos hijos o hijas
de militares chilenos nacieron en Tacna y guardan recuerdos y fotografías de los años que
estuvieron destinados en esa provincia.
Finalmente, con el Tratado de 1929 se devuelve Tacna para los peruanos y Arica queda
para Chile, las unidades se retiraran de Tacna y queda sólo en Arica el Regimiento de
Infantería Rancagua. La evacuación de las tropas chilenas de Tacna no se ha investigado
desde el punto de vista militar y sería interesante conocer el detalle de ello, de lo que significó
y su impacto en el redespliegue de unidades de la zona norte, Donde Iquique paso a ser el
lugar que concentrará el mayor numero de unidades militares y Arica, será guarnecida como
ciudad fronteriza, por la presencia de sólo una unidad de infantería el Regimiento de
Infantería Nº 4 “Rancagua” , celoso guardián de la puerta norte de Chile.
BIBLIOGRAFÍA
127
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Departamento de Historia Militar del Ejército).
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Hormazábal E. El Gral Julio, fue comandante del Regto. Esmeralda en la movilización de
1920 y conservó los informes de la movilización que elaboraron sus Cdtes. de batallón los
mayores Ludwig y Rodríguez.
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