Guatemala">
Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

La Cuarta Invasin 2022176 MB

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 315

Giovanni Batz

La Cuarta Invasión
Historias y resistencia del Pueblo Ixil,
y su lucha contra la Hidroeléctrica
Palo Viejo en Cotzal, Quiché, Guatemala

ASOCIACIÓN PARA EL AVANCE DE LAS CIENCIAS SOCIALE0S EN GUATEMALA

iii
Una publicación de la Asociación para el Avance de las Ciencias Sociales en Guatemala
–AVANCSO–
Directora: Clara Arenas
Edición al cuidado de: Helvi Mendizabal Saravia

Guatemala, noviembre de 2022


Primera impresión: 1500 ejemplares
Impreso en los talleres de Mesopublicidad
Versión digital con correcciones, enero 2023.
Se autoriza la reproducción de los textos contenidos en esta publicación, siempre que
se cite adecuadamente la fuente.
ISBN: 978-9929-663-21-3

Instituto AVANCSO
6a Av. 2-30 zona 1, Ciudad de Guatemala
Teléfonos 2232-5651 y 2232-4947
www.avancso.org.gt

iv
Presentación
“La Cuarta Invasión”, de Giovanni Batz, es un libro que se lee rápido, no porque su
contenido sea ligero (es todo lo contrario), sino porque está escrito con la convicción
del investigador que desarrolla su trabajo no para cumplir un requisito académico
(que también: pues en buena medida se basa en su tesis doctoral), sino para servir a
un pueblo que le ha encomendado escribir su historia desde su propia mirada de la
misma. Y el autor no desperdicia palabras para trasladar esa historia de invasiones y
resistencias.
Situándose en la posición crítica a la antropología extractiva, Batz nos indica con
toda claridad que la principal audiencia de su libro son las comunidades de Cotzal, en
su mayoría ixiles, y pasa a indicar algo en extremo importante y diferenciador de otro
tipo de investigación como es el casi inexistente margen de error con los datos cuando
se trata de un trabajo descolonial que se desarrolló con y para un pueblo. Rigurosidad
y claridad son indispensables cuando el esfuerzo investigativo y su producto son el
resultado de la consulta y la interacción constantes con las comunidades involucradas.
Como lo explica su autor: hizo extensas consultas para definir cada paso del trabajo
de investigación, informó de sus resultados e involucró a autoridades indígenas en los
procesos académicos, incluyendo la defensa de su tesis en la Universidad de Texas en
Austin (Estados Unidos).
Para AVANCSO, publicar este trabajo, que constituye el No. 30 de la Serie
Autores Invitados, es de especial importancia pues el mismo viene a enriquecer de
manera significativa el conjunto de esfuerzos de investigación propios de nuestra
institución, así como otros dentro de esta misma serie, orientados a profundizar una
mirada crítica al extractivismo, que es el signo de los tiempos actuales en Guatemala
y el mundo, a través de opciones metodológicas que de manera general se enmarcan
en la descolonialidad y el encuentro de saberes.
La cuarta invasión, de acuerdo a la perspectiva ixil, acontece después de la de
los españoles, de la implantación del orden finca y el genocidio, las tres invasiones
anteriores, y se refiere de manera particular a la llegada a su territorio del proyecto
hidroeléctrico Palo Viejo. La historia es cíclica y en esta cuarta invasión, en donde la
gran empresa se adueña de territorio ixil por cincuenta años, es posible comprender
a la autoridad indígena que de manera convincente y tremenda dice “... nuestras

v
generaciones que vienen, los niños que no han nacido y los niños que ya nacieron, sus
hijos, sus nietos de ellos, ya tienen sus patrones, es decir nunca salimos bajo la presión
de estos terratenientes, los invasores [a menos que resistamos]” (p. 4).
La resistencia es, entonces, indispensable para evitar quizá que la historia se
repita. El libro de Giovanni Batz ofrece por ello un análisis pormenorizado de la
resistencia del pueblo de Cotzal a la hidroeléctrica, sus victorias judiciales, sus
sufrimientos y persecuciones, pero sobre todo de su lucha inagotable que, igual que
las invasiones que tienen líneas de continuidad entre sí, tienen correas de transmisión
que atraviesan el tiempo y permanecen en la memoria colectiva, lo que también nos
muestra este libro.

Instituto AVANCSO
Noviembre de 2022

vi
Contenido
Agradecimientos ix

Prólogo
Alcaldía Indígena de Cotzal xiii

Introducción 1
Parte I
Invasiones históricas
Capítulo 1.
Primera invasión: genocidio, instituciones coloniales y resistencia 27
Capítulo 2.
Segunda invasión: despojo de tierras, economía de finca y trabajo forzado 47
Capítulo 3.
Tercera invasión: gobiernos militares, genocidio y lucha armada 101

Parte II
Cuarta invasión
Capítulo 4.
La vida de posguerra y megaproyectos en la Región Ixil 145
Capítulo 5.
La resistencia contra Enel 173
Capítulo 6.
Diálogo y engaño 205
Capítulo 7.
Batallas legales, migración y tiichajil 245
Conclusión
Imaginar un futuro 269
Bibliografía 273

vii
viii
Agradecimientos
Si tuviera que agradecer a todas las personas que me han apoyado en todos mis
esfuerzos, sería otro capítulo largo de este libro. A continuación, se encuentran
algunas de las muchas personas, organizaciones e instituciones que me han guiado.
Pido disculpas de antemano a cualquiera que haya pasado por alto.
En primer lugar, quiero agradecer a las abuelas, abuelos, autoridades
ancestrales, personas y comunidades de Cotzal por permitirme trabajar con ellos.
Estoy eternamente agradecido con la Región Ixil, no solo por la investigación que
he realizado en el lugar, sino por las lecciones de vida y espirituales que experimenté
mientras viví allí. Agradezco a la gente y las comunidades de Chajul, Cotzal y Nebaj
quienes compartieron sus historias. Sin ningún orden en particular, me gustaría
agradecer a varias personas, grupos, organizaciones y otros. Agradezco al B’o’q’ol
Q’esal Tenam K’usal / Alcaldía Indígena de Cotzal por darme la oportunidad de
acompañarlos en su movimiento, sus encuentros, sus viajes y en sus sueños de un
futuro mejor y liberado para las nuevas generaciones. Un agradecimiento especial a
los residentes y autoridades comunitarias de Comunidad Indígena Tu Poj / San Felipe
Chenlá por permitirme quedarme a vivir en la comunidad para mi investigación
de campo. Agradezco a los estudiantes, fundadores, facilitadores y autoridades
ancestrales de la Universidad Ixil por servir de ejemplo al mundo, no a través del
discurso, sino a través de sus acciones y enseñanzas.
Mi trabajo no hubiera sido posible sin el apoyo de la familia Gómez, don Miguel,
doña Rosa, Samuel, Isabela, Elías y Ana, quienes me proporcionaron un lugar al que
llamar hogar durante mi investigación de campo. Agradezco a las personas fuertes,
solidarias y comprometidas que conocí desde que llegué por primera vez a Cotzal
en 2011. Estos incluyen sin ningún orden en particular: B’oq’ol Q’esal Tenam Tx’aul
(Alcaldía Indígena de Chajul), B’o’q’ol Q’esal Tenam K’usal (Alcaldía Indígena de
Cotzal) y B’oq’ol Q’esal Tenam Naab’a’ (Alcaldía Indígena de Nebaj), Concepción
Santay Gómez, Baltazar de la Cruz Rodríguez, Teresa Toma Sambrano, Maximiliano
Poma Sambrano, Diego Sambrano Rodríguez, Sebastián Sajic Córdova (QEPD), la
familia de la Cruz Rodríguez, Mat Ich’, Ixchel, Sinakan, la familia Lux Tiu, María Sajic
Sajic, Nicolás Toma Toma, Juana Córdova, Antonio Cruz Gómez, Matías Sambrano
Chamay, Juan Castro Lux, Juana Gómez, Domingo Gómez Sambrano, Pablo Ceto,

ix
Miguel de León Ceto, Miguel Rivera Solís (QEPD), Antonio Pérez Martínez, Israel
Francisco Gómez Rodríguez, Gabriel Torres Cavinal, Juan Luis de la Cruz Rodríguez,
Pedro Sambrano Rodríguez, María Toma, Santa Roselia de León Calel, Rosa Mendoza
Caba, Ma’t Kab’, Diego Santiago Ceto, Magdalena Terraza Brito, Miguel Ostuma,
Andrés Pérez Martínez, Nicolás Cedillo, Sebastián Lux Osorio, Francisco Cruz,
Tx’umil, Manuela Raymundo, Miguel Brito, Benito María (QEPD), Tobías Roberts,
Pascal Huwart, Petronila Puente Sánchez, Agustín Samuel Raymundo Cedillo,
María Pu Ajanel, Juan Ordóñez Cruz, Manuela Canay, Rosa Ramírez Chávez, Gaspar
Cobo Corio, Francisco Chávez, Gerónimo Sánchez Cedillo, Feliciana Herrera, Juan
Cedillo López, Margarita Laynes Ortega, Domingo Daniel Cedillo Cobo, Elena Brito
Herrera, Pedro Raymundo, Manuel Bernal, Juan Carlos Terraza, Martina Terraza
Brito, María Terraza Brito, Cristina Solís, Vicente Raymundo, Elías Solis Raymundo,
Luz Raymundo, Leonel Morales, Ana Laynez (QEPD), Pedro del Barrio, Engracia
del Barrio, Esteban Juan (QEPD), Miguel Abraham Toma Toma, Samy Pérez,
Nancy Sabas, Elaine Elliott, Steve Elliott y David Solís. Mis más sinceras disculpas a
cualquiera que pueda haber pasado por alto.
Quiero agradecer a mis colegas y a mis compañera/os de la lucha académica.
En particular, a Edwin Román Ramírez, Alejandro Flores, Monika Banach, Adriana
Linares, Flori Boj-Lopez, Emily Spangenberg, Ignacio Carvajal Regidor, Juan Carlos
Mazariegos, Celeste Sánchez, Elizabeth Velásquez, Georgina Badoni y Jose Centeno-
Melendez. Quiero expresar mi más profundo agradecimiento a Alicia Estrada,
Martha Menchaca y Luis Urrieta, quienes me brindaron una guía invaluable a lo
largo de mis años como estudiante. Muchas gracias también a Liza Grandia, Virginia
Garrard, Lauren Heidbrink, Shannon Speed, Irma Alicia Velásquez Nimatuj, Maria
Aguilar, Liz Oglesby, Diane Nelson (QEPD), Luis E. Cárcamo-Huechante, Adrian
Johnson, Margo Gutiérrez, Sergio Romero, Paola Canova, Arturo Arias, Christopher
Lutz y otros. Quiero agradecer especialmente a Charles R. Hale por apoyar mi trabajo
como asesor de doctorado, por su paciencia, brindándome comentarios invaluables y
permitiéndome continuar con la investigación a mi manera.
Estoy muy agradecido con el B’o’q’ol Q’esal Tenam K’usal, Adriana Linares,
Alejandro Flores y Liza Grandia por leer y comentar un borrador completo de este
manuscrito. También quiero agradecer a quienes leyeron uno o más borradores de
capítulos: Monika Banach, Celeste Sánchez, Ignacio Carvajal Regidor, Kelsey Alford-
Jones, Brenda Nicolás, Luis Sánchez-López, Lauren Heidbrink, María Firmino-
Castillo y Alicia Estrada. Quiero agradecer a AVANCSO y a Clara Arenas por darme
la oportunidad de invitarme a publicar con ellos. Gracias a Alejandro Arriaza por
la traducción de un borrador de este libro al español, y a Helvi Mendizabal por su
excepcional edición. Todos los errores son por supuesto míos.

x
Quiero agradecer a las instituciones que han apoyado mi trabajo: el Instituto
Lozano Long para Estudios Latinoamericanos y el programa de Estudios Indígenas y
Nativos Americanos por brindarme el apoyo financiero para la investigación durante
mi tiempo en la Universidad de Texas en Austin; a la Fundación Interamericana por
brindarme una beca de investigación de tesis de un año para llevar a cabo parte de
mi trabajo; la Escuela de Investigación Avanzada (SAR, por sus siglas en inglés) por
brindarme una beca residencial para comenzar a trabajar en este libro en 2018; y el
Programa de Becas Postdoctorales Presidenciales de la Universidad de California,
Davis, por una beca de dos años que me ha permitido completar el libro. Quiero
agradecer al Departamento de Antropología de la Universidad Estatal de Nuevo
México por permitirme usar una oficina entre 2020 y 2022 durante la pandemia.
También quiero agradecer a las familias, amigos y personas que me ayudaron.
Un enorme agradecimiento a Erik “Boxer” Hernandez, quien me ha brindado una
amistad de dos décadas. Un agradecimiento a las familias González, Borrayo y
Quino, en especial a mi tía Josefina y tía Angela. Quiero agradecer a mi tío Tomas
Quino (QEPD), quien siempre me apoyó.
No hay palabras que puedan expresar mi profundo agradecimiento a mi madre
Miriam y a mi padre Miguel por su apoyo. Gracias a mi sobrina Izzy por su brillantez
y espíritu. Un agradecimiento especial a mi brillante compañera Monika Banach,
una gran colega y mi mejor amiga. Ella me ha animado durante todo el proceso del
libro.
Por último, quiero reconocer a mis dos grandes maestras, quienes son la fuente
de mi inspiración. La primera es mi abuelita, Clara Coyoy Ixcot (1921-2020), una
mujer maya k’iche’ que a través de sus historias me enseñó la dignidad de nuestro
pasado. Mi abuelita no alcanzó a ver publicado este libro; mientras yo trabajaba en este
manuscrito durante los últimos años de su vida; su espíritu, energía y enseñanzas me
dieron la fuerza para comenzar a escribirlo. Te extraño mucho abuelita. La segunda es
mi hija Ixq’anil, quien a través de sus nuevas historias me está enseñando la dignidad
de nuestro futuro. Estoy eternamente agradecido por Ixq’anil, quien ha sido paciente
conmigo mientras trabajé en este manuscrito durante los primeros cuatro años de su
vida; su espíritu, energía y enseñanzas me dieron fuerzas para terminar de escribir
este libro.
¡Maltyox chiwe Nan Clara, Ixq’anil!

xi
xii
Prólogo
El 15 de enero de 2008 el B’o’q’ol Q’esal Tenam K’usal (Alcaldía Indígena de Cotzal)
fue reestablecida por los consejos de ancianos de varias comunidades Mayas Ixiles
del municipio de Cotzal, Quiché, Guatemala. Nuestra líder y comadrona ancestral
“Txutx Ni’l”, Inés Chamay Poma, fue una de las personas que ayudó a la recuperación
del sistema de autoridad ancestral en conjunto con un grupo de mujeres comadronas
ancestrales.
Las diversas actividades de las Autoridades Indígenas, “B’o’q’ol Q’esal Tenam
K’usal” de Cotzal contribuyen a la construcción de una nación más armoniosa
basada en el respeto mutuo y la igualdad de derechos entre los pueblos indígenas y
los mestizos. Trabajamos para la construcción de un Estado democrático basado en
la justicia social y el respeto a la Madre Naturaleza.
Las Autoridades Indígenas de Cotzal buscan proteger, promover y fortalecer la
unidad y la armonía entre las comunidades de la Región Ixil de Guatemala, mediante
el fortalecimiento de los valores de nuestra cultura Maya compartida, el respeto a
nuestras autoridades ancestrales tradicionales que guían nuestras comunidades a la
vez que involucran a las comunidades en procesos para mejorar nuestro bienestar
social, económico, político, cultural y espiritual de acuerdo con nuestra cosmovisión
compartida, todo lo cual origina una colectividad que en ixil se denomina “Etetz u
qetz, qetz vetetz”.
En cuanto a nuestra estructura, (B’o’q’ol Q’esal Tenam K’usal) la Alcaldía
Indígena, está integrada por veinte personas designadas bajo consenso en asambleas
de consejos de principales de todas las comunidades del municipio de San Juan Cotzal.
Existen cuatro alcaldes, cuatro segundos alcaldes, ocho consejos de principales y
cuatro secretarios; cada primer alcalde cuenta con su segundo alcalde, dos consejos
y un secretario. Los cargos se ejercen durante un año, de acuerdo al conteo del
calendario maya.
A partir de la reconstrucción de nuestro sistema de autoridad ancestral, dio
inicio la atención a los habitantes quienes acuden ante el B’o’q’ol Q’esal Tenam K’usal
para plantear requerimientos de resolución de conflictos, a los cuales se les da atención
colectiva de acuerdo a los principios y valores ancestrales de la cultura Maya Ixil.

xiii
En 2008, poco después de que se reconstituyera la autoridad ancestral (B’o’q’ol
Q’esal Tenam K’usal) surge de nuevo una desestabilidad social causada por la llegada
de la empresa italiana Enel Green Power al territorio de San Juan Cotzal, Quiché,
que en contubernio con el alcalde municipal de ese entonces, José Pérez Chen,
anunciaban la construcción de la hidroeléctrica Palo Viejo en la Finca San Francisco,
finca propiedad del señor Pedro Celestino Brol. Esto provocó el descontento de
los habitantes del Municipio, generando el levantamiento de las comunidades y la
realización de asambleas municipales de autoridades comunitarias; de ello dirigieron
memoriales al alcalde municipal exigiendo que se realizara una consulta comunitaria
de buena fe antes del inicio de la construcción de dicha hidroeléctrica.
El silencio como respuesta a los memoriales y las divisiones comunitarias
causados por Enel Green Power por la construcción de la hidroeléctrica Palo Viejo
llevaron a las comunidades a realizar manifestaciones pacíficas a partir de mayo de
ese mismo año 2008. Las primeras manifestaciones pacíficas se dieron en el lugar “El
Entronque, Pulay Cotzal”, cruce hacia el municipio de San Gaspar Chajul, Quiché.
Luego, una de las más grandes fue el 1 de septiembre del 2008, la cual fue una
concentración masiva de autoridades comunitarias y vecinos en el parque central del
municipio de San Juan Cotzal. En esa fecha, el alcalde municipal de ese entonces no
se presentó ante las comunidades, únicamente dejó frente la multitud a su secretario,
Isaías Villatoro, vecino de la aldea Santa Avelina.
En esta concentración, el secretario municipal hizo público el contenido de
actas suscritas por el anterior Concejo Municipal, dirigido por el exalcalde Baltazar
Toma Sambrano, las cuales otorgan el permiso para la construcción del proyecto
hidroeléctrico Palo Viejo sin el consentimiento de la población y las autoridades
comunitarias del Municipio.
A finales del año 2008 y durante el año 2009, las autoridades ediles y Enel Green
Power se dedicaron a perseguir y criminalizar a quienes lideraban los movimientos
de las comunidades, al tiempo que hacían falsas promesas a las comunidades de llevar
proyectos de infraestructura y energía eléctrica.
En el 2010, nosotros, el B’o’q’ol Q’esal Tenam K’usal juntamente con las autoridades
comunitarias del Municipio, dimos inicio a una nueva resistencia ante Enel. Ahora
la exigencia es que la empresa cumpla con sus promesas a las comunidades. A partir
de entonces se vio que todo lo prometido a las comunidades desde el 2008 era falso.
Esto motivó un nuevo movimiento que dio inicio el 2 de enero del año 2011 que llevó
a intentos de diálogo durante el primer mes, pero derivado de la mala fe de la empresa
Enel, los intentos de diálogo fracasaron.

xiv
Las comunidades del municipio de San Juan Cotzal, y nosotros el B’o’q’ol Q’esal
Tenam K’usal, Alcaldía Indígena de Cotzal, decidimos declararnos en resistencia
pacífica permanente mediante una concentración en la carretera principal en San
Felipe Chenlá, Cotzal que conduce a la finca San Francisco. Esta concentración o
manifestación pacífica llevó nuevamente a la persecución de miembros del B’o’q’ol
Q’esal Tenam K’usal. Nueve de sus integrantes fueron denunciados por delitos no
cometidos, cada uno había sido sindicado por lo menos de ocho delitos, entre ellos:
amenaza de muerte, sedición, instigación a delinquir y coacción.
Uno de los acontecimientos impactantes fue el 18 de marzo del 2011 cuando
irrumpieron la tranquilidad de la comunidad de San Felipe Chenlá, Cotzal. Orquestado
por Enel Green Power, el ministro de Gobernación Carlos Menocal y el ministro de
la Defensa Abraham Valenzuela, ordenaron un desalojo destruyendo una talanquera
que las comunidades habían colocado en ese lugar. Más de 700 elementos de la PNC
y del Ejército cercaron e intimidaron a la comunidad, buscando a los miembros de las
autoridades indígenas que habían sido denunciados para su captura.
Este operativo llevó a recordar el conflicto armado interno que recién había
finalizado en el año 1996, pues ese día hubo personas con crisis nerviosa y una señora
desmayada solo por ver la presencia de elementos del Ejército y los helicópteros
sobrevolando la comunidad.
Enel Green Power, en complicidad con la finca San Francisco, hizo varios
intentos para que cayeran las autoridades indígenas B’o’q’ol Q’esal Tenam K’usal
mediante su captura, obligando a que se estableciera un diálogo y se levantara la
concentración establecida en la comunidad de San Felipe Chenlá. Fue hasta el 2 de
mayo del 2011, bajo amenazas, coacción y órdenes de captura, que las comunidades
aceptaron sentarse en una mesa de diálogo forzado que finalizó en diciembre de ese
año sin ningún resultado positivo para el municipio de San Juan Cotzal, Quiché.
En pleno diálogo forzado con Enel Green Power, fue cuando conocimos al Dr.
Giovanni Batz, precisamente en uno de los salones de reuniones de la parroquia de
la Iglesia católica en el Municipio. Un profesor universitario que acompañaba a Batz
dio a conocer a las autoridades indígenas “B’o’q’ol Q’esal Tenam K’usal” que él venía
a realizar un estudio en la región por un tiempo estipulado y que era estudiante de la
Universidad de Texas en Austin, Estados Unidos.
Batz se estableció en la aldea Santa Avelina donde realizó sus primeros trabajos
de investigación, luego lo invitamos a una de nuestras reuniones donde se le solicitó
que continuara su estudio en San Juan Cotzal. Nosotros le pedimos a Giovanni Batz
que su trabajo se enfocara en investigar los orígenes de las fincas que invadieron el
territorio del pueblo Maya Ixil de Cotzal. A partir de allí surgieron las preguntas:

xv
¿Cómo llegaron los españoles? ¿Cómo llegaron los finqueros? ¿Cómo llegaron a
invadir tanta tierra? En ese entonces, Batz regresó a Austin, Texas, en donde presentó
la propuesta de investigación que nosotros como autoridades y comunidades le
habíamos solicitado.
A su regreso, Batz se estableció en la aldea San Felipe Chenlá donde vivió
varios años mientras duró la investigación y constantemente nos actualizaba de
informaciones que obtenía a partir del avance de su investigación hasta su finalización.
Desde el momento en que conocimos a Batz, establecimos una relación de
confianza. Esta confianza se estrechó cuando él aceptó la petición de nosotros como
autoridades de pueblo Maya Ixil de Cotzal interesados en conocer los orígenes de los
conflictos que han afectado a nuestro pueblo.
Este libro “La Cuarta Invasión” servirá para que el pueblo de Cotzal conozca
su historia. Servirá para que nuestros hijos y las futuras generaciones conozcan la
historia de cómo ha sido la invasión, colonización, esclavitud y el conflicto armado
interno sufrido, pero sobre todo, cómo hemos logrado resistir ante las atrocidades
de los distintos conflictos que hemos enfrentado como pueblo Maya Ixil. Además,
demuestra la flagrancia de violaciones a nuestros derechos como pueblos originarios,
el despojo de las tierras, el genocidio, las masacres, la destrucción de nuestro territorio
y ahora la nueva invasión de las multinacionales extractivas siendo el caso de Enel
Green Power y demás empresas que han llegado a territorio ixil.
Este libro muestra la lucha del pueblo Ixil ante la nueva invasión, significa que
sí se puede luchar ante las adversidades sociales provocadas por intereses capitalistas
extractivos. Nuestro anhelo es que este libro sea publicado y conocido masivamente
en nuestro municipio y fuera de él, pues allí está nuestra historia y sabemos que
conociéndola nos abrirá caminos nuevos, nuevas estrategias de lucha ante futuras
invasiones en nuestro territorio.
Valoramos y agradecemos la lucha del Dr. Giovanni Batz por finalizar este
libro, sabemos que significó hambre, sed, cansancio, desvelo, preocupación y riesgos
durante toda la recopilación de cada información que contiene. Esto queda en la
historia ya que consideramos que es el primer libro que se ha podido culminar para
el pueblo Maya Ixil de San Juan Cotzal, pues puede haber muchos más, pero que
recopile parte de la historia de Cotzal ha sido muy poco.
Finalmente, nosotros la Alcaldía Indígena “B’o’q’ol Q’esal Tenam K’usal” del
municipio de Cotzal, Quiché, Guatemala, invitamos a todas y todos a que se adentren
y conozcan nuestra historia y nuestro camino de lucha que documenta este libro “LA
CUARTA INVASIÓN”.
¡BIENVENIDOS!

xvi
Introducción
El 18 de marzo de 2011, entre 500 y 700 soldados y policías acompañados por
helicópteros, invadieron la comunidad de San Felipe Chenlá, localizada en Cotzal,
Guatemala, en un intento por poner fin a más de dos meses de bloqueo y protesta
pacífica en contra de la construcción de una planta hidroeléctrica. La llegada de las
fuerzas armadas se dio treinta años después de que la Región Ixil sufriera a manos
del Ejército la peor violencia desde la colonización española, caracterizada por el
genocidio, las masacres, las desapariciones, la tortura, la violencia sexual, el trabajo
forzado y los desplazamientos. La presencia de las fuerzas armadas fue vista por
las comunidades de Cotzal como una demostración explícita del apoyo del Estado
guatemalteco a la empresa extranjera que construía la hidroeléctrica Palo Viejo, y
como acciones de guerra psicológica contra un pueblo que defendía su derecho a vivir
con dignidad y respeto.
Los testimonios y las grabaciones en video del incidente muestran escenas de
confusión y una sensación general de temor. Las imágenes muestran a miembros de
las fuerzas armadas marchando por un camino de terracería hacia San Felipe Chenlá,
portando rifles automáticos, batones, granadas de gas lacrimógeno, escudos y cascos
(véase imagen 1). Por los costados de la comunidad ingresan soldados con los rostros
cubiertos por pasamontañas, intimidando a la gente y asustando a los niños. Una
mujer se desmaya al ver hacia afuera de su casa y darse cuenta que el Ejército está
rodeando la comunidad; ella es una sobreviviente de la violencia y masacres de los
años 1980 y, por ello, sufre un colapso nervioso. La policía y los soldados se acercan
a los manifestantes con el propósito de poner fin al bloqueo. Cuando queda claro
que las fuerzas de seguridad están listas para arrestar a los líderes del movimiento, la
comunidad empieza a caminar pacíficamente hacia adelante, haciéndolos retroceder
en un mano a mano que se extiende a lo largo de dos horas. En primera fila se
encuentran sobre todo mujeres. Un participante recordaría luego que las mujeres se
reunieron y decidieron enfrentarse a la policía y defender a su comunidad.
Es muy impresionante y poderoso escuchar estas historias, así como ver el
video en el que las fuerzas armadas se retiran caminando hacia atrás, dado que en
otras partes de Guatemala muchas de estas situaciones terminaron en violencia y
derramamiento de sangre. Conforme los agentes se retiran, se escucha a la gente

1
gritar y vitorear. Un niño grita “¡Afuera! ¡Retírense!”. La persona que filma el video
dice en ixil que es triste saber que el gobierno envía al Ejército a reprimir a su pueblo
en vez de protegerlo. Al final del suceso, otra persona se desmaya y es traslada al
hospital en una ambulancia. Se ven niños llorando por el susto. Un hombre pregunta
por qué el Presidente envía soldados para asustar a la gente, “¿quiere que empiece
otra vez la guerra?... Nosotros ya no queremos guerra, ¡queremos paz!”. Aunque
los manifestantes lograron mantener su posición y defender su comunidad sin que
hubiera incidentes de violencia física, a muchos les recordó el terror del conflicto
armado y algunos dicen que fueron afectados psicológicamente. Una sobreviviente
de la guerra subraya el impacto que esto tuvo en los niños, y dijo: “los niños gritaban
por el miedo ‘ya viene la violencia que me estás contando mami’ me dijo mis hijos”.
Dos meses más tarde, Enel Green Power, la empresa de capital italiano que
construía la planta hidroeléctrica Palo Viejo en la finca San Francisco, comenzó
a participar en un diálogo con las comunidades de Cotzal, que reclamaban que el
megaproyecto había sido aprobado y estaba siendo construido sin haberles consultado
ni obtener su consentimiento. Sin embargo, los líderes comunitarios dicen que este
fue un “diálogo forzado” ya que fueron presionados para aceptar los términos del
diálogo bajo la amenaza de nuevas intervenciones militares. El diálogo terminó
cuando Enel abandonó las conversaciones y llegó en secreto a un nuevo acuerdo con
el alcalde municipal recién electo.
Este libro examina el movimiento en Cotzal contra la construcción de la
hidroeléctrica Palo Viejo, de la empresa Enel Green Power en la finca San Francisco
entre 2008 y 20121/. Palo Viejo incluye cuatro presas de concreto separadas (presa
Cotzal, presa Chipal, presa El Desengaño y presa El Regadío), una casa de máquinas,
canales y un embalse. La hidroeléctrica Palo Viejo es una de las más grandes
de Guatemala y tiene la capacidad de producir 84 MhW de electricidad, y genera
ganancias estimadas en más de $30 millones de dólares al año (Q230 millones) (véase
capítulo seis). Sin embargo, tan solo cerca del 37% de la población de Cotzal tiene
acceso a energía eléctrica, y hay disparidades entre los discursos de desarrollo y las
realidades locales.
En Cotzal, la gente se refiere a la llegada de estas compañías extranjeras y
megaproyectos como la “nueva invasión” o la “cuarta invasión”, que se distingue de
tres invasiones previas: primero, la invasión y colonización española, segundo, la
creación de la economía de finca entre los años 1870 y 1930, y, tercero el genocidio

1/ Enel Green Power forma parte del Grupo Enel de Italia, y opera en Guatemala a través de subsidiarios
como Enel Guatemala S.A. y Renovables de Guatemala S.A. Para más sobre la estructura societaria,
inversiones y subsidiarios de Enel Green Power, véase (Enel Green Power 2010, 2013).

2
Imagen 1. Llegada de cientos de miembros de las fuerzas armadas a San Felipe Chenlá, Cotzal,
18 de marzo 2011. Fotografía cortesía de archivo de la Alcaldía Indígena de Cotzal.

3
llevado a cabo por el Estado durante el conflicto armado interno (1960-1996) (Batz
2020, véase imagen 2)2/. La Región Ixil tiene un historial de intervención y extracción
extranjeras, formas de desarrollo impuestas desde fuera, violencia de Estado y
resistencia. Durante una reunión de diálogo entre Enel y las comunidades de Cotzal,
un líder ixil reconoció estas formas cíclicas de invasión, haciendo un paralelismo
entre la llegada de Enel y la invasión española, y se dirigió a los representantes de la
compañía de esta manera:
aquí no hay reconocimiento de los pueblos indígenas porque ustedes [Enel] vienen
como el dios, usted se pasan como el dios entre nuestros comunidades, porque ustedes
son los que van a regalar… ustedes hace 500 años llegaron con espejo…ahora quieren
regalar otras cosas… Siempre quieren estar arriba de los indígenas, si ustedes tienen que
decir, los indígenas tienen que aceptar lo que viene de arriba, eso es racismo hermanos,
no sé cómo lo pueden llamar ustedes, pero para mí es racismo, así lo siento, porque yo
soy indígena y lo siento así… nos siguen viendo como ustedes están acostumbrados a
ver a los indios3/.
Al hablar de la llegada de Enel, el Alcalde Indígena de Cotzal, Concepción
Santay Gómez, hace referencia a la llegada de la familia Brol, que desplazó a los ixiles
hace un siglo para crear la finca San Francisco y dice:
la llegada de los Broles, es igual de la llegada de Enel ahora, llegaron ofreciendo las cosas
a la gente. Nuestros abuelos y abuelas en ese tiempo tuvieron que salir de esa tierra,
buscar otra parte para que el Brol podría hacer su finca, [ahora Enel] está construyendo
su [hidroeléctrica donde] fue la tierra donde despojaron abuelos y abuelas.
Al hablar de la licencia de cincuenta años de duración concedida por el Estado a
la compañía para operar Palo Viejo, dice:
según nos cuentan, de los 50 años que va a estar el proyecto acá, cuando Enel termina
su compromiso, quedará en manos de los Broles, entonces el Brol digamos va tener
su dinero durante otros 100 años más, es decir, nuestras generaciones que vienen, los
niños que no han nacido y los niños que ya nacieron, sus hijos, sus nietos de ellos, ya
tienen sus patrones, es decir nunca salimos bajo la presión de estos terratenientes, los
invasores [a menos que resistamos].
La visión y comprensión que tienen los ixiles del espacio, el tiempo y la historia
es cíclica, lo cual les permite ver su pasado como si fuera su futuro, y así saber las
lecciones necesarias para prepararse para el presente. Retomando la idea de cuatro

2/ Nolin y Russell (2021) también se refieren a la llegada de las industrias extractivistas y minería a
Guatemala como una cuarta invasión.
3/ Cita tomada de un video tomado en la reunión de diálogo del 2 de septiembre de 2011. En Guatemala,
la palabra “indio” es un término muy racista que se usa en contra de los pueblos indígenas.

4
Imagen 2. Pancarta y dibujo de las invasiones e historia de la Región Ixil por Chemol Txumb’al,
2015. Fotografía de Giovanni Batz.

5
invasiones, yo argumento que los megaproyectos son la continuación de una lógica
colonial de extracción basada en el desplazamiento y destrucción de los territorios y
pueblos indígenas. Así, este libro presenta un recuento histórico de las luchas por la
tierra y de la resistencia durante las cuatro invasiones, haciendo énfasis en la llegada
de megaproyectos a Guatemala que han amenazado las vidas y la autodeterminación
de los ixiles.

Municipio de Cotzal
Cotzal se localiza en el departamento de Quiché, y forma parte de la Región Ixil
junto con los municipios de Chajul y Nebaj. Los residentes de estos tres municipios
son ixiles en su mayoría, con una presencia significativa de k’iche’ y ladinos, y un
menor porcentaje de otros grupos mayas. Cada pueblo se diferencia en sus prácticas
culturales, vestimenta y la variante de ixil que hablan. De los tres grupos ixiles, la
variante del ixil que se habla en Cotzal es la que más se diferencia respecto a las
de Chajul y Nebaj (Romero 2017). De acuerdo con el Censo de 2018, en Guatemala
hay 133,329 ixiles, es decir, constituyen el 2% de la población maya. En Cotzal hay
aproximadamente 31,532 personas, de las que 23,940 son ixiles, 6,171 son k’iche’ y hay
una menor presencia de otros grupos mayas tales como los achi (41), chalchiteka (23),
q’eqchí’ (23), mam (21), kaqchikel (14), q’anjob’al (7), chuj (6), entre otros. También
había 1108 ladinos, 8 extranjeros, 28 garífunas y 90 afrodescentientes creole/
afromestizos (Instituto Nacional de Estadística Guatemala 2018).
Los k’iche’ empezaron a llegar a la Región Ixil a finales del siglo diecinueve,
huyendo del trabajo forzado y el desplazamiento, y buscando dónde refugiarse (De
León Calel 2014). Los ixiles a veces llaman a los k’iche’ “Ula’”, que significa “visitantes”.
Hoy, los k’iche’ conforman casi una quinta parte de la población de Cotzal (Instituto
Nacional de Estadística Guatemala 2018). También hay varias familias mixtas de
herencia ixil y k’iche’, ixil y ladino, y k’iche’ y ladino, entre otras. Por ejemplo, la
madre de Concepción Santay Gómez era ixil, y su padre era Gregorio Santay Ajanel,
maya k’iche’, quien fue alcalde municipal de Cotzal.
A las personas no indígenas comúnmente se les llama ladinos o kaxlan (en
varios idiomas mayas), y suele ser considerada una identidad ambigua ya que no
hay una definición o característica clara que rodee a este grupo étnico, más allá de
ser reconocidos como no indígenas (Hale 2006; González-Ponciano 2005). A los
ladinos también se les llama mu’s en ixil y k’iche’, y mo’s en mam. Las relaciones
entre los pueblos indígenas y ladinos son complicadas. Colby y Van den Berghe
(1969) reportan que a finales del siglo XIX, los ladinos comenzaron a asentarse en la
Región Ixil de manera significativa. El que una persona sea identificada como ladino
depende de varios factores. En algunas familias mixtas de indígenas y ladinos, a los

6
niños se les anima a que hablen solo español y se crían como ladinos. La mayoría de
ladinos viven en Nebaj y en los cascos urbanos de los otros dos municipios ixiles, así
como en comunidades particulares como por ejemplo Chichel (Tzi’ch’el). Los ladinos
y las personas no indígenas a veces usan términos racistas para insultar a los ixiles e
indígenas, tales como “indio”, o “María” para llamar a cualquier mujer indígena (sin
importar cuál es su nombre) (Cumes 2012). La ladinización ha impactado a los ixiles
de formas similares a otras partes de Guatemala, y ello incluye obligar a las personas
indígenas a dejar de usar su vestimenta maya, a hablar en español en vez de en sus
idiomas, y a dejar de practicar costumbre o espiritualidad maya, u otras prácticas
culturales.
Los extranjeros que visitan y viven en la Región Ixil son racializados de
varias maneras. Aunque históricamente el término “gringo” se refiere a los blancos
o euroamericanos de Estados Unidos, también se ha aplicado a los europeos, y
eurodescendientes blancos de otros países. Los gringos de Estados Unidos a menudo
se refieren a sí mismos, especialmente en presencia de otros gringos, como “expats”,
posiblemente en un intento por distinguirse como superiores, especiales, privilegiados,
o para evitar ser clasificados como “inmigrantes”, “colonizadores”, “imperialistas” o
simplemente gringos. Los ixiles de Chajul se refieren a los gringos como vir4/. En
algunos casos, los guatemaltecos ladinos de piel clara pueden ser racializados como
gringos. El término que los ixiles utilizan para referirse a Estados Unidos es Vatzo’k
a’, que en ixil significa “al otro lado del mar”, y posiblemente se refiere en sus orígenes
a aquellos que vienen de Europa y la tierra de los primeros colonizadores. Muchos
extranjeros que visitan o viven en la Región Ixil lo hacen por distintas razones,
incluyendo empleados de ONG (organizaciones no gubernamentales), turistas,
académicos, observadores internacionales, periodistas y misioneros, entre otros5/.
La mayoría de la gente de Cotzal son trabajadores agrícolas, que devengan entre
30 y 35 quetzales al día (aproximadamente $3.98 a $4.65), que es menos de la mitad
del salario mínimo del país (Ministerio de Trabajo y Previsión Social 2021). Cotzal
es conocido por su clima templado, en el que la lluvia produce árboles frondosos y
una agricultura productiva durante todo el año. La gran mayoría de la población
participa en la agricultura de subsistencia y cultiva su propio maíz, frijol y diversidad

4/ El origen del término “vir” es desconocido, pero algunas personas me han contado en broma que es
porque a los gringos les gusta tomar cerveza (“beer”).
5/ Según David Stoll (1999), “La colonia gringa en Nebaj no era nada nueva. Se remonta a más de medio
siglo atrás, con la llegada de misioneros evangélicos provenientes de Estados Unidos; fue reforzada en los
setenta con el arribo de los hippies. Todos tuvieron que marcharse debido a la violencia, el último de ellos,
un residente que fabricaba minas claymore para la guerrilla, hasta que el ejército lo entregó a la embajada
norteamericana” (33).

7
de hortalizas, tales como el chilacayote y el güisquil. Hay dos cosechas anuales de
milpa, en junio y en diciembre. Otros cultivos que se producen en Cotzal incluyen
tomate, banano, caña de azúcar, pacaya, naranja, fresa, mora, limón y durazno. El
cultivo de mayor relevancia económica es el café, siendo la finca San Francisco el
mayor productor y exportador de Cotzal. La finca también es el mayor empleador de
Cotzal, con trabajadores que vienen de toda la Región Ixil, así como de otras partes
de Guatemala. Existen dos cooperativas, una en Santa Avelina, Cotzal, y otra en la
cabecera municipal de Chajul, donde los campesinos pueden vender su café orgánico,
que después se exporta. Cotzal es conocido como la “tierra del maguey”, debido a
su producción de esta planta, que se usa para elaborar lazos, redes y bolsas6/. Con la
introducción de los productos de plástico, la importancia y producción del maguey
ha disminuido. Para apoyar la economía familiar, algunos han abierto sus propias
tiendas en sus casas, donde compran y venden productos enlatados y otros artículos
de uso diario en el hogar.
De los tres pueblos, Cotzal es el municipio con la menor extensión territorial:
cerca de 182 kilómetros cuadrados (km²) y el de mayor densidad poblacional: 153.5
habitantes por km². (Consejo Municipal de Desarrollo del Municipio de San Juan
Cotzal, 2010: 56). En 2010, la pobreza en Chajul alcanzaba el 92.8 %, el 85.5 % en
Nebaj y el 83.4 % en Cotzal; en tanto que la extrema pobreza afecta al 40.6 %, el
29.5 % y el 29.1 % respectivamente (ibid.: 46; Consejo Municipal de Desarrollo del
Municipio de Chajul: 58; Consejo Municipal de Desarrollo del Municipio de Nebaj:
50). En Cotzal, el 41.6 % de la población es analfabeta, en Chajul lo es el 39 %, y el 38
% en Nebaj (ibid.). En Cotzal, el 37 % de la población tiene acceso a electricidad de
muy mala calidad, siendo frecuentes los apagones. Las familias más prósperas tienen
casas hechas de block, mientras que aquellos en peores condiciones económicas viven
en casas de adobe y madera. Las recientes migraciones y las remesas han permitido
que algunas familias tengan la capacidad de renovar o construir sus viviendas.
Hay distintas maneras de clasificar y caracterizar a las comunidades en Cotzal.
La municipalidad divide oficialmente a Cotzal en ocho microrregiones consistentes
en treinta y nueve centros poblacionales que incluyen: la cabecera municipal (dividida
a su vez en 53 cantones); 24 aldeas; cuatro agroaldeas; nueve caseríos y una finca
(ver Tabla 1; Consejo Municipal de Desarrollo del Municipio de San Juan Cotzal,
2010: 10). La cabecera municipal es la más densamente poblada y tiene más acceso a
instituciones gubernamentales y servicios sociales, su mercado es el más grande del
Municipio y funciona los días sábados. La segunda comunidad más grande es Santa

6/ Para más información sobre el maguey y sus usos en Cotzal, ver: Kathryn Rousso (2010), Maguey
Journey: Discovering Textiles in Guatemala, University of Arizona Press.

8
Avelina, que realiza un mercado semanal, celebra una feria cada mes de enero, y tiene
una cooperativa.

Tabla 1. Microrregiones en Cotzal

Lugar Comunidades Características

Cabecera municipal, Pulay,


Microrregión I 40 % de la población
Tixelap, Los Ángeles

Asich, Ojo de Agua,


Microrregión 2 4 % de la población
San Nicolás

Santa Avelina,
Chichel, Vichivalá, Reconocido porque ahí se cultiva
Microrregión 3 San Felipe Chenlá, La café, 28 % de la población
Bendición, Vichemal

Belén, Namá, Chinimaquín,


Microrregión 4 3 % de la población
Xolbalpe, Cajixay

Microrregión 5 Chisis, Quisis, Titzach 2 % de la población

San Francisco, Sajubal, Producción de café;


Microrregión 6 El Pinal, Tzibanay 10% de la población

Pamaxán, Buenos
Aires, Villa Hortensia Producción de café;
Microrregión 7
Antigua, Villa Hortensia 10% de la población
I, Villa Hortensia II

Xeputul I, Xeputul II,


Microrregión 8 3 % de la población
San Marcos Cumlá

Fuente: Consejo Municipal de Desarrollo del Municipio de San Juan Cotzal, 2010.

Existen comunidades en Cotzal cuya historia abarca miles de años, tales como
Cajixay (Kajixay) y Titzach, donde se encuentran sitios arqueológicos (Linares 2021:
50, 67-8). Según la tradición oral, Cajixay fue el primer asentamiento en Cotzal
luego de que los ixiles dejaran su lugar de origen localizado en Ilom, Chajul. Muchos
de estos sitios arqueológicos han sido saqueados. Según la investigadora Adriana
Linares, existen “26 centros ceremoniales… registrados en la región ixil para el

9
período Clásico (300-1000 EC)”, once de los cuales se encuentran en Cotzal (ibid.:
55-6)7/.
Las comunidades de Cotzal también pueden describirse de acuerdo a su historia
político social reciente, según hayan sido aldeas modelo, agroaldeas, asentamientos
formados por las Comunidades de Población en Resistencia (CPR) o por refugiados,
comunidades situadas alrededor de la finca, y comunidades predominantemente
k’iche’ situadas en los linderos de los municipios vecinos de Uspantán y Cunén. Las
cuatro aldeas modelo formadas durante la guerra en Cotzal son San Felipe Chenlá,
Vichivalá (Vi´chib’al a’), Santa Avelina y Ojo de Agua, de las cuales las tres primeras
tuvieron una fuerte participación y estuvieron en primera línea en la resistencia
contra la empresa Enel. Las agroaldeas incluyen La Bendición, Los Ángeles y Belén, y
son las aldeas que la Fundación Agros, con sede en Estados Unidos, creó en la Región
Ixil (Elliott 1989: 16). El término agroaldea proviene de la Fundación Agros, dirigida
por Alfred Antonio Kaltschmitt Luján, de origen costarricense, un conservador de
derecha alineado con el Ejército y el gobierno de Guatemala durante la guerra, quien
fue testigo por la defensa en el juicio contra Ríos Montt, y que estaba a favor de la
construcción de Palo Viejo (Gutiérrez Valdizán 2013; Kaltschmitt 2011). Algunas
comunidades fueron parte de la finca San Francisco, o sus habitantes dependían
fuertemente de la finca para obtener trabajo o pedir prestada tierra para sembrar.
Estas incluyen las comunidades de Xeputul I, Xeputul II, San Marcos Cumlá (K’umla),
Sajubal, El Pinal, Tzibanay, Pamaxán y Buenos Aires. Las comunidades también
pueden dividirse según el sistema de tenencia de tierras que existe dentro de cada
una de ellas, así como el ejido, el patrimonio agrario colectivo, la empresa campesina
asociativa (ECA) y la agroaldea.
Exceptuando las calles de la cabecera municipal y las carreteras que conducen a
Nebaj y a Chajul, en Cotzal no existen carreteras asfaltadas. Hay transporte público
entre las cabeceras de Cotzal y Nebaj, y más recientemente entre Cotzal y Chajul. Las
comunidades situadas a lo largo del camino principal que conecta Nebaj con la finca
San Francisco tienen un mejor acceso a los centros urbanos ixiles. Las comunidades
periféricas, tales como Chichel, Namá y Cajixay, tienen caminos de terracería que
permiten el acceso a ellas mediante buses, microbuses (también llamados micros),
motocicletas o tuk tuks (motocicletas de pasajeros con tres ruedas, techadas),
dependiendo de las condiciones del camino y de la época del año. Durante la época
de lluvias, estos caminos se vuelven peligrosos debido a las superficies resbalosas y
lodosas, situación que se ve exacerbada por los derrumbes. En la temporada seca, en las

7/ Según Linares, en Cotzal, esto incluye Pulai, Xolpe (?), Aasich, Mutzil, Chichel, Vi’sachoom, Xolkoo,
Tutxok, Kajixay, Tzikuay, y Ichiil (2021: 56).

10
horas de tránsito o durante ventarrones, los caminos levantan polvaredas que no solo
ensucian los patios de las casas y los huertos familiares, sino también cubren con polvo
y provocan tos a los peatones. A largo plazo, esta situación es considerada peligrosa
para la salud, ya que puede producir problemas respiratorios. Las comunidades más
alejadas de la cabecera, como Villa Hortensia II y Vichemal, tienen caminos de tierra
en mal estado, y dependen de la disponibilidad de un único bus (si funciona y está
activo) que hace un viaje de ida y vuelta al pueblo solamente en los días de mercado.
Otras comunidades como Xeputul I no tienen caminos adecuados para el transporte
público, y a otras más como San Marcos Cumlá solo se puede llegar a pie. La carretera
de la finca San Francisco a la Zona Reina en Uspantán es peligrosa, y los derrumbes
y las malas condiciones del camino provocan que deba cerrarse cada cierto tiempo.
Aunque hay una carretera que conduce a la finca San Francisco y que sigue hasta el
municipio de Uspantán, al llegar a ella hay una garita en la entrada donde guardias
armados interrogan a los viajeros sobre el lugar al que se dirigen. La entrada puede
ser denegada, y los guardias han exigido pagos por permitir que los vehículos usen
el camino.
De los tres pueblos en la Región Ixil, Cotzal ha sido el menos estudiado ya que
muchos investigadores, ONG e instituciones del Estado han concentrado su trabajo
en Nebaj. Esto se debe a que Nebaj es percibida como más “cómoda” y “accesible” por
los forasteros, y hoy en día hay muchos hoteles, farmacias y opciones de recreación
disponibles ahí. Ya desde finales del siglo XIX hasta la fecha, los investigadores y
viajeros suelen relatar que han pasado más tiempo en Nebaj y solo hicieron breves
visitas a Cotzal, ya sea para visitar la finca San Francisco y a la familia Brol, o la
cabecera municipal, donde se entrevistaba al sacerdote católico o el alcalde municipal.
En otras palabras, los investigadores y viajeros iban a Cotzal en plan de paseo y de
acceso a los espacios de poder colonial y represivo y sus agentes8/.

Autoridades, B’o’q’ol Q’esal Tenam /Alcaldía Indígena y


Comunidades Indígenas
Hay varios tipos de autoridades en la Región Ixil, que incluyen, pero no se limitan
a autoridades estatales/gubernamentales, comunitarias/tradicionales, religiosas/
espirituales y ancestrales, algunas de las cuales se traslapan. Las autoridades estatales
y gubernamentales incluyen la municipalidad, como en el caso del alcalde municipal,
el concejo municipal y otros cuerpos municipales como los Consejos Comunitarios
de Desarrollo (COCODE), y los Consejos Municipales de Desarrollo Urbano y Rural

8/ Una excepción es Paul G. Townsend, que vivió en Cotzal y ha hecho publicaciones sobre idioma y
rituales ixiles, en colaboración con gente de Cotzal (Townsend, Cham e Ich’ 1980; Townsend y Met T. 1980).

11
(COMUDE). También hay otros agentes del Estado vinculados con la seguridad, tales
como la Policía Nacional Civil (PNC), la Policía Municipal de Tránsito (PMT) y el
Ejército. Las autoridades estatales/gubernamentales también incluyen entes judiciales
como el Ministerio Público (MP) que tiene sus oficinas en Nebaj, y el Juez de Paz,
situado en la cabecera municipal de Cotzal. También hay otros funcionarios como el
gobernador y los diputados departamentales.
Las autoridades comunitarias/ancestrales/tradicionales incluyen líderes
comunitarios y ancianos, guías espirituales, curanderos, comadronas, sanadores de
huesos, entre otros. Cada año, las comunidades de Cotzal sostienen asambleas en las
que por consenso escogen líderes para formar parte de los COCODE y otros cargos.
La persona seleccionada tiene que aceptar o rechazar el cargo. La posición más alta
en una comunidad es la de alcalde auxiliar/alcalde comunitario. Un líder comunitario
que ha pasado por varios cargos, tales como secretario, alguacil y sobre todo alcalde
auxiliar/comunitario, es reconocido entonces por la comunidad como un paxato. La
mayoría de comunidades tienen un Concejo de Ancianos que guía a la comunidad.
Las autoridades religiosas/espirituales incluyen al sacerdote católico, a los
catequistas, pastores y guías espirituales. Antes de la guerra, el catolicismo estaba
muy extendido, y muchas personas participaban en las cofradías y hermandades
que atendían a las figuras de santos católicos (Lincoln 1945: 127-142). Sin embargo,
durante la guerra, católicos y catequistas fueron perseguidos, y las iglesias evangélicas
crecieron en número bajo el gobierno del general Efraín Ríos Montt (1982-1983).
Hoy en día, el sacerdote católico tanto como los pastores de las iglesias evangélicas,
conforman las autoridades religiosas para aquellos que practican el cristianismo. Los
guías espirituales mayas, conocidos comúnmente como ajq’ij entre varios grupos
mayas, y con diversos nombres en ixil, son esenciales para la espiritualidad maya
(Firmino Castillo, et al. 2014). En Nebaj se les conoce como B’aal Vatz Tiixh, en Cotzal
como Cumpare, y en Chajul como Mama’. Los guías espirituales mayas han sido
duramente perseguidos, primero durante la Invasión Española y más recientemente
durante el conflicto armado interno. De acuerdo con la socióloga Egla Martínez
Salazar, el Ejército veía a los guías espirituales como “hechiceros comunistas”, y
“los torturaban y ejecutaban en público” a manera de “castigo político-cultural,
dado que representaban con mayor claridad la capacidad de los mayas de producir
epistemologías autónomas, y porque estos maestros espirituales hacían posible la
sobrevivencia de la espiritualidad maya, un componente clave de la Cosmovisión
Maya” (2012: 115). La persecución de los guías espirituales y los obstáculos que se les
pone para que practiquen sus ceremonias y rituales, continúan9/.
9/ El asesinato del guía espiritual Domingo Choc Che, maya q’eqchi’, el 6 de junio de 2020, es un ejemplo
reciente. Para más sobre el caso, vea: Pastor y Cherofsky (2020).

12
Las autoridades ancestrales, que también pueden considerarse autoridades
comunitarias/tradicionales, son conocidas con diversos nombres, que incluyen
Principales y la Alcaldía Indígena o B’o’q’ol Q’esal Tenam en ixil. Una autoridad
principal o ancestral que es una anciana o un anciano y que ha servido a su pueblo
ocupando varios cargos, también es reconocida como un Principal de Principales,
un honor muy distinguido. En Guatemala, las Alcaldías Indígenas fueron creadas
durante el período colonial como una forma de gobernanza entre los mayas que
estaban bajo control ladino. De acuerdo con Lina Barrios (2001), las Alcaldías
Indígenas eran una institución colonial utilizada para administrar la distribución del
trabajo y el tributo. A la vez, preservaba la cultura y prácticas indígenas y mantenía
cierto grado de autonomía. La Alcaldía Indígena, o B’o’q’ol Q’esal Tenam en ixil, fue
recuperada y fortalecida en Cotzal en 2008 como respuesta a la creciente amenaza de
las compañías multinacionales en el área, y la necesidad de promover los derechos
de los pueblos indígenas (B’oq’ol Q’esal Tenam 2014). Se compone de ancianos,
comadronas, guías espirituales y líderes comunitarios. La comadrona y anciana Txutx
Ni’l, o doña Inés Chamay Poma, es considerada una de las lideresas que ayudaron a
recuperar la autoridad ancestral en Cotzal. Txutx Ni’l era una Principal de Principales
y “falleció en febrero 2011 durante la resistencia ante Enel Green Power” (ibid. 1). Las
autoridades ancestrales/Alcaldía Indígena/B’o’q’ol Q’esal Tenam de Cotzal estaban al
frente del movimiento contra el proyecto Palo Viejo. Hay otras Alcaldías Indígenas
que han resistido megaproyectos en la Región Ixil, incluyendo las de Nebaj, Chajul,
Ilom y Chel.
Durante gran parte de mi trabajo de campo (2011-2015), la Alcaldía Indígena
de Cotzal no era reconocida por la municipalidad ni por las autoridades estatales/
gubernamentales. Los alcaldes municipales ixiles han cuestionado la legitimidad
de las autoridades ancestrales, argumentando que, dado que ellos son funcionarios
indígenas electos, no hay razón para la existencia de la Alcaldía Indígena o B’o’q’ol
Q’esal Tenam. El Artículo 55 del Código Municipal (Decreto Numero 12-2002)
dice “El gobierno del municipio debe reconocer, respetar y promover las alcaldías
indígenas, cuando éstas existan, incluyendo sus propias formas de funcionamiento
administrativo” (Congreso de la República de Guatemala 2002). A pesar de esto,
la Alcaldía Indígena de Cotzal fue ignorada, no reconocida y rechazada por las
administraciones de Baltazar Toma Sambrano (2000-2008) y José Pérez Chen
(2008-2011). En 2007, un “grupo de mujeres comadronas encabezada por Doña Inés
Chamay Poma, estructuraron la autoridad ancestral del municipio de Cotzal” y se
reunieron con el alcalde municipal Toma Sambrano para “pedir su reconocimiento”,
pero su respuesta fue que era “imposible que existiera otra autoridad indígena del
municipio si todos saben que San Juan Cotzal es gobernado por un indígena, para lo

13
cual causó descontento a la Alcaldía Indígena por la respuesta obtenida muy racista,
prepotente y paternalista” (B’oq’ol Q’esal Tenam 2014: 5). En 2008, después que “la
Alcaldía Indígena de Cotzal se dieron a conocer públicamente” fueron nuevamente
rechazados por Pérez Chen (ibid.: 5-6). El nuevo alcalde municipal, Baltazar Cruz
Torres, tampoco reconoció a la Alcaldía Indígena durante su primer término (2012-
2016) y la mayor parte del segundo (2016-2019). En abril de 2019, a través de un Acta
Municipal, Cruz Torres reconoció a la Alcaldía Indígena (Municipalidad de San Juan
Cotzal 2019). Este reconocimiento fue debido al esfuerzo y lucha de las autoridades
ancestrales.
En Cotzal, la Alcaldía Indígena consta de un núcleo de veinte miembros, que
cuentan con el apoyo de asesores y están encabezados por un alcalde que sirve
durante un año, en el sistema del calendario maya, no del gregoriano. Hay cuatro
miembros que fueron seleccionados por las comunidades para servir como alcaldes
primeros, y otros cuatro como alcaldes segundos. Cada miembro sirve un año cada
cuatro años durante toda su vida en una manera rotativa. Cada uno de los alcaldes
primeros representan a uno de los cuatro Cargadores Anuales del calendario solar
Maya Ixil: No’ j, Iq’, Chee, Ee. Durante el Año Nuevo Maya Ixil, que tiene lugar cada
año después del O’ Qii (cinco días sagrados) o finales de febrero según el calendario
gregoriano, los cuatro alcaldes se alternan el cargo. La Alcaldía Indígena de Cotzal
es uno de los ejemplos de la forma en la que la espiritualidad y el Calendario Ixil
influyen en la gobernanza y en la toma de decisiones10/.
Las comunidades de Cotzal han dado el paso de establecerse como Comunidades
Indígenas como forma de obtener más autonomía de la municipalidad y el Estado. El
reconocimiento y los libros de actas de las Comunidades Indígenas han sido extendidos
por la Alcaldía Indígena/B’o’q’ol Q’esal Tenam. La Municipalidad no ha abierto un
libro de registro para las Comunidades Indígenas. La importancia de este libro de
actas es para asegurarse que las actas y la toma de decisiones de las comunidades sean
respetadas por el gobierno municipal y el Estado.
El 2 de julio de 2011, San Felipe Chenlá se convirtió en la primera aldea de
Cotzal en declararse Comunidad Indígena. Con el apoyo del alcalde auxiliar y el
COCODE, la comunidad puso “toda la autoridad sobre sus vidas en [el] Q’esal Tenam
Tu Poj (Consejo de Principales) de la Comunidad Indígena Tu Poj” (Tu Poj, 2011: 2).
Estos esfuerzos buscan que la autoridad formal más alta sea concedida a los líderes
comunitarios (Q’esal Tenam en ixil) por sobre los representantes del Estado. Al
declararse como Comunidad Indígena, la gente también renombró su comunidad,

10/ Para más sobre el Calendario Ixil, ver: Jackson Steward Lincoln (1942), The Maya Calendar of the Ixil
of Guatemala. Washington, Carnegie Institution.

14
de San Felipe Chenlá como Tu Poj, para recuperar los nombres ixiles de los lugares.
Tu Poj significa “en o dentro de la arena” (tu = en, poj = arena). Actualmente, hay 19
Comunidades Indígenas en Cotzal que incluyen: Pulay Cotzal, Asich, San Nicolás,
Xob’alpe, Cajixay, La Bendición, Quisis, Villa Hortensia I, San Marcos Cumlá,
Vichemal, Los Ángeles, La Esperanza, Belén, Namá, San Felipe Chenlá, San Antonio
Titzach, Villa Hortensia II, Buenos Aires, y Xeputul II. Para las comunidades que son
k’iche’ en su mayoría, como Villa Hortensia II, la Comunidad Indígena se conoce por
su nombre k’iche’ de K’amalb’e.

Metodología del proyecto de investigación


A menudo la academia es considerada un pilar del colonialismo en cuanto a su
intento de monopolizar la producción de conocimiento (Restrepo 2007). Ha habido
una amplia gama de críticas y soluciones que se han propuesto para repensar mejor
nuestros papeles y relaciones como educadores e investigadores con las comunidades
con las que trabajamos. Estas propuestas incluyen descolonizar la academia y utilizar
las metodologías indígenas críticas (Harrison 1991; Smith 2016), las pedagogías del
oprimido (Freire 2000), la antropología activista (Hale 2008), el pensamiento feminista
negro (Collins 1991) y las narrativas personales y narración de historias de chicanas
y chicanos (Aguirre 2005), entre otras. El libro A descolonizar las metodologías:
Investigación y Pueblos Indígenas, de Linda Tuhiwai Smith (2016) demuestra las formas
en las que la investigación y la academia occidental están vinculadas al imperialismo
y al colonialismo europeo, por lo cual muchas comunidades indígenas las ven de
manera negativa. En estos casos, la investigación no se limita a la academia, sino que
también incluye el trabajo periodístico, fotoperiodismo e investigaciones empíricas.
Sin embargo, los antropólogos son de los actores más visibles dentro de estas críticas,
debido a la naturaleza de los métodos etnográficos de sus investigaciones y a la violenta
historia de la antropología como disciplina, cuyos orígenes se hallan en su dedicación
a estudiar a los “Otros” que no eran europeos. Pueblos indígenas, académicos y
activistas han criticado a los académicos, en especial a los antropólogos, por su papel
al trabajar conjuntamente a favor de estructuras coloniales, y de apropiarse, robar,
saquear, extraer y beneficiarse de las culturas, identidades, y sabidurías de los Pueblos
Indígenas, todo lo cual contribuye a la opresión de estos (Deloria 1969; Gibbings
2020; Restrepo 2007).
Aunque se han escrito muchas obras sobre los ixiles y los Pueblos Mayas, es
probable que la mayoría de ixiles nunca hayan leído estas obras, ni se encuentren
familiarizados con ellas. A pesar de los llamados a descolonizar el conocimiento y
hacer nuestras investigaciones más accesibles, la sensación general que percibo de
varias comunidades y pueblos en Guatemala, tanto en espacios académicos como

15
no académicos, es que, en la práctica, esto no sucede. Los libros usualmente son
caros e inaccesibles para la gente fuera de los espacios urbanos, y en el caso de libros
electrónicos, a veces la gente no tiene acceso a electricidad, a una computadora y a
internet. Los congresos académicos suelen llevarse a cabo en hoteles muy caros, en
ciudades muy caras, en países muy caros que exigen visas, y la mayoría de personas
que asisten a estos eventos son académicas. El exceso de teorización de conceptos y
eventos que no brindan soluciones a los problemas no resulta útil a nivel práctico
y de la vida cotidiana para la gente en las comunidades. Esta no es una postura
antiteoricista, más bien es un llamado más a encontrar un equilibrio a la hora de
hacer nuestras investigaciones no solo más accesibles, sino más aplicables y útiles.
Algunos Pueblos Indígenas han señalado que algunas investigaciones académicas
son irrelevantes para el mundo real y su naturaleza extractivista. Algunos líderes
ixiles han expresado la necesidad de que los ixiles realicen sus propias investigaciones
y no dependan de forasteros como los antropólogos, que “solo sacan información, y
se van”, para llevar a cabo este trabajo11/. Ya sea que uno esté de acuerdo o no con
este sentimiento, es un indicador de un problema muy serio. Esta historia del sistema
educativo y sus críticas contribuyeron a la fundación de la Universidad Ixil, que se
explora en el capítulo siete.
Al mismo tiempo, sí hay esfuerzos para rectificar algunas de las desigualdades
entre la academia y las comunidades indígenas. Actualmente, existen varios estudios
y libros investigados y escritos por ixiles sobre la Región Ixil sobre temas como
espiritualidad e historia, entre otros (Asociación de la Mujer Maya Ixil 2000; B’oq’ol
Q’esal Tenam 2014; Reyna Caba 2001; De León Ceto 2013; Firmino Castillo, et al.
2014; Rodríguez López 2005; To’m, Tzima, Met 2014). Las tesis y trabajos producidos
también por la Universidad Ixil por ixiles y k’iche’ desde 2013, también son una fuente
de información y análisis producidos dentro de la perspectiva indígena, comunitaria
y local (véase el capítulo siete). También hay diccionarios y libros bilingües escritos
por los ixiles de cada municipio (Asicona Ramírez, Rivera y Xinic Bop 1998; Cedillo
Chel y Ramírez 1999; Comunidad Lingüística Ixil 2018a; Poma Sambrano y Castro
Osorio 1994, 1995). En Cotzal, “el primer libro bilingüe (Ixil-Castellano), hecho por
la gente que habla y escribe en dicho idioma [ixil]”, fue coordinado por Maximiliano
Poma Sambrano, quien es primer alcalde de la Alcaldía Indígena de Cotzal del
año Chee (Poma Sambrano y Castro Osorio 1994). Hay varias publicaciones de la
Comunidad Lingüística Ixil, Academia de Lenguas Mayas de Guatemala (ALMG)
escritos e investigados por ixiles, que incluyen libros sobre medicina maya ixil, textos
literarios, historia, cultura, entre otros temas (Comunidad Lingüística Ixil s.f. (a),
11/ La investigadora Adriana Linares también señala las perspectivas de los ixiles sobre el papel de los
académicos y antropólogos (2021: 188).

16
s.f. (b), 2004, 2008, 2018a, 2018b). También existen varios ejemplos de estudios y
antropólogos que han promovido los derechos humanos y los derechos indígenas,
tales como los de Myrna Elizabeth Mack Chang, Ricardo Salvador Falla Sánchez,
Irma Alicia Velásquez Nimatuj, entre muchos otros. Además, varios académicos
han colaborado recientemente con las autoridades ancestrales y líderes comunitarios
ixiles y la Universidad Ixil (Banach y Brito Herrera 2021; Hernández Alarcón, et al.
2008; Flores 2017; Linares 2021).
La academia es una industria extractiva. Como investigador que estudia
las industrias extractivas, se me presentó el desafío de mitigar las consecuencias
potenciales de mi trabajo en la Región Ixil. De ahí que, para esta investigación
utilicé y me inspiré de las metodologías indígenas y la antropología/investigación
activista. Estos métodos y visión se basan en la colaboración, la reciprocidad y el
respeto que abordan las desigualdades históricas que existen entre los investigadores
y las comunidades marginadas. Exceptuando mi primera llegada en 2011, durante
cada paso de mi proyecto de investigación he consultado con el B’o’q’ol Q’esal
Tenam, y líderes comunitarios en Cotzal para asegurar de la mejor manera posible
la transparencia, la reciprocidad y el respeto. Esto significa la consulta en todos los
procesos de investigación: desde la formulación de mis preguntas de investigación,
durante la difusión y socialización de mi trabajo, la aplicación de mi investigación
para apoyar movimientos sociales en el área, y la defensa de mi tesis doctoral. Esto
también incluyó sostener reuniones periódicas con diversas autoridades y miembros
de la comunidad para ponerlos al día y brindarles trabajos escritos, así como para
recibir retroalimentación de ellos. También produje publicaciones comunitarias
en múltiples ocasiones para distribuir mi trabajo de manera que la gente estuviera
al tanto de la investigación que yo realizaba. El 19 de marzo de 2017, presenté mi
disertación ante las autoridades ancestrales y las autoridades comunitarias de San
Felipe Chenlá, así como ante miembros de la Universidad Ixil. También pude invitar
a dos autoridades ancestrales de Cotzal para que estuvieran presentes y participaran
en mi defensa de tesis en la Universidad de Texas en Austin, ya que formaron parte del
comité de facto. También presenté borradores de este libro en Cotzal, y fue revisado
por las autoridades ancestrales del Municipio para asegurar la transparencia y la
difusión de mi trabajo (véase imagen 3).
El marco teórico del libro también fue influenciado por Florencia Mallon, et
al. (2012), quien argumenta que es necesario descolonizar las historias nativas
y crear narrativas alternativas enfocadas en las historias de base comunitaria
que reconozcan las diferencias y eviten esencializar a las comunidades. Algunos
académicos han indicado que es necesario evitar hacer retratos que romanticen a los
marginados mostrándolos siempre como víctimas, ya que esto niega su subjetividad

17
política, aparte de no tomar en cuenta las complejas relaciones que se dan dentro
de estas comunidades. Mientras moldeaba el proyecto de investigación, los líderes
comunitarios me pidieron que me enfocara en su historia. De ahí que el uso del
concepto local de “cuatro invasiones” privilegia las narrativas ixiles locales y la
interpretación cíclica de la historia y el tiempo.
Desde el 2011, he logrado acompañar y trabajar con varios grupos y
organizaciones, así como servir y contribuir de diferentes formas. Tuve un contacto
cercano con la Alcaldía Indígena de Cotzal, y apoyé sus esfuerzos de varias maneras,
como el acompañamiento, y la documentación de su trabajo a petición suya
(fotografías, grabaciones), y ayudándolos a publicar su trabajo colectivo sobre la
lucha contra Enel (B’oq’ol Q’esal Tenam 2014). Acompañé y organicé varias visitas
de dos líderes ixiles a California, Texas, Ohio, Arizona y Nuevo México, a fin de que
pudieran crear conciencia y reunir apoyo internacional para su movimiento. Logré
viajar con las autoridades ancestrales de la Región Ixil en varias ocasiones para asistir
a reuniones en Ciudad de Guatemala con funcionarios de gobierno, a conferencias de
prensa y a manifestaciones. Estuve en contacto cercano con líderes locales en diversas
comunidades por toda la región, en especial con líderes comunitarios en San Felipe
Chenlá, dado que ahí es donde viví durante mi investigación. Estuve presente para la
inauguración de la Universidad Ixil en 2011, en la que serví como facilitador, tutor, y
asesor de tesis para los estudiantes entre el 2013 y el 2015. También fue en la Región
Ixil donde aprendí a andar en motocicleta, lo que me permitió viajar a comunidades,
además de experimentar de primera mano las dificultades y peligros que las malas
carreteras representan para los vehículos y la seguridad pública.
Llegué a Cotzal por primera vez en el 2011 y llevé a cabo una investigación de
dos meses sobre el conflicto que rodeaba a Palo Viejo. Volví en 2012 para presentar
los resultados, y para pedirles permiso y consultar a los líderes comunitarios y las
autoridades ancestrales para realizar mi investigación de doctorado ahí. Estas
reuniones implicaron que los líderes comunitarios participaron en la formulación de
mis preguntas y temas de investigación, que como comprendí después, debía consistir
en dos partes. La primera incluía investigar la historia de Cotzal a través de las cuatro
invasiones. La segunda era examinar el caso de Palo Viejo. Estos dos temas generales
habrían de guiar mi investigación y eventualmente formaron las dos partes del libro
que aquí presento.
La mayoría de datos etnográficos y archivísticos fueron obtenidos entre 2013 y
2015, cuando llevé a cabo una investigación de campo durante veintiséis meses. Volví
en 2016, 2017 y 2019 estancias que duraron entre uno y dos meses. En total, llevé a
cabo 100 entrevistas formales individuales, ocho entrevistas grupales (con grupos
de participantes de entre tres y doce personas), y tuve incontables conversaciones

18
Imagen 3. Autor con los miembros de la Alcaldía Indígena de Cotzal, 2022. Fotografía de
Giovanni Batz.

19
informales. Los entrevistados incluyeron líderes y residentes de las comunidades,
maestros, estudiantes y personal de la Universidad Ixil, los alcaldes municipales de
Nebaj y Cotzal, miembros de la Alcaldía Indígena de Cotzal, Ilom, Chel y Nebaj,
migrantes, excombatientes, expandilleros, entre otros. Estas conversaciones me
brindaron una comprensión más profunda de la cultura, historia, identidad,
espiritualidad, sitios arqueológicos y movimientos contra los megaproyectos de los
ixiles y k’iche’.
En este libro las citas no referenciadas provienen de entrevistas de trabajo
de campo. Además, no todos los entrevistados son nombrados en su totalidad o
en absoluto por respeto a la privacidad y la seguridad. En algunos casos, algunos
entrevistados me pidieron que incluyera sus nombres completos. Don Nicolás y doña
María fueron consultados y se les entregó un texto de sus historias orales para su
aprobación, las cuales aparecen en el capítulo tres. Cuando los entrevisté inicialmente,
ambos me pidieron que escribiera sus historias, las cuales finalmente se convirtieron
en parte del libro.
Llevé a cabo extensas investigaciones archivísticas en el Archivo General de
Centroamérica (AGCA) en Ciudad de Guatemala, y en el Segundo Registro de la
Propiedad (SRP) en Quetzaltenango, y tuve acceso a otros documentos en el Archivo
Histórico de la Policía Nacional (AHPN). También revisé documentos desclasificados
estadounidenses en agencias de ese país, como su Embajada en Guatemala, el
Departamento de Estado y la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en
inglés). Por último, tuve acceso a grabaciones de video y testimonios del bloqueo y
reuniones de diálogo del 2011, cartas abiertas y comunicados de prensa tanto de Enel
como de las comunidades de Cotzal.
Durante más de un año (comenzando en 2014), Enel me negó varias solicitudes
para realizar una entrevista formal sobre Palo Viejo. Las dos razones principales
que me dieron eran que los empleados involucrados en el conflicto en Cotzal ya no
trabajaban en la empresa, y luego, que 2015 era año electoral y Enel se reservaba el
derecho de brindar opiniones y perspectivas. Durante mis intentos por obtener una
entrevista, el encargado de Relaciones Externas de Enel, Werner Molina, solicitó
que les presentara una solicitud formal, escrita en Word, sobre los temas que quería
cubrir, y que la enviara por correo electrónico, cosa que hice. Como respuesta, se me
negó la entrevista en persona, pero el representante de Enel me brindó respuestas
sobre los cinco temas que quería cubrir (aunque eso no equivale a una entrevista), y
también me envió un informe que abordaba el impacto del Acuerdo de 2013 entre la
Municipalidad y la Compañía.

20
De igual manera, la administración de la finca San Francisco nunca respondió
a una solicitud escrita de una entrevista en 2014, que elaboré por indicaciones del
administrador de la finca, que dijo que me recibiría luego que le solicité la entrevista
verbalmente en la cabecera municipal de Cotzal12/. En vez de eso, cuando llegué se
me indicó que dejara la solicitud escrita con los hombres armados apostados a la
entrada de la finca, y nunca recibí respuesta. Ya había visitado la finca en 2012 con
dos periodistas, pero esa experiencia fue muy intimidante, ya que un helicóptero
voló en círculos alrededor de nuestro vehículo cuando pedimos hablar con Pedro
Brol (el propietario de la finca), mientras hombres fuertemente armados rodeaban el
vehículo. Más tarde nos recibió el hijo de Brol, quien dijo que era imposible conceder
una entrevista. Luego de entregar mi solicitud para entrevistar a gente de la finca San
Francisco en 2014, no hice más esfuerzos al respecto, por mi seguridad personal.

Violencia durante el trabajo de campo


Vi a don Sebastián Sajic Córdova en Nebaj el día antes de que fuera brutalmente
asesinado el 11 de septiembre de 2014. Me dirigía a Xela para realizar trabajo de
archivo, y él estaba vendiendo sus redes tejidas a mano en la parada de bus. Estaba
ahí para hacer un trámite ya que era el representante del Comité de Víctimas de
su comunidad de San Antonio Titzach, Cotzal. Le dije que le visitaría pronto. Don
Sebastián era un Cumpare (guía espiritual) de 68 años de edad, líder comunitario,
sobreviviente de masacres, testigo preliminar en el juicio por genocidio de Lucas
García, y una persona respetada y querida por muchos. Era un Principal de la Alcaldía
Indígena de Cotzal. Su muerte causó gran dolor a su familia, a su comunidad, a la
gente de Cotzal, y también a mí mismo.
Los líderes son amenazados con violencia, algunos recibieron amenazas de
muerte durante y después de la realización de mi trabajo de campo. En mayo de
2015, Baltazar de la Cruz Rodríguez, miembro de la Alcaldía Indígena de Cotzal,
recibió dos veces amenazas y sufrió dos intentos de asesinato. El 19 de marzo de
2016, otra autoridad ancestral, Concepción Santay Gómez, fue atacado con machete
y recibió heridas en un intento por darle muerte en San Felipe Chenlá. El 28 de julio
de 2018, Juana Raymundo, activista de 25 años, líder de su comunidad en Nebaj y
enfermera, fue asesinada brutalmente. Poco después, la noche del 21 de septiembre
de 2018, Juana Ramírez Santiago, comadrona de Qambalam, Nebaj de 54 años de
edad, fue asesinada camino a su casa. Juana era miembra de la Red de Mujeres Ixiles,
y había recibido diversas amenazas de muerte por su trabajo en relación con los

12/ El administrador de la finca San Francisco y yo nos encontramos en una reunión con las autoridades
ancestrales, sostenida en 2014.

21
derechos de las mujeres y los niños, las cuales denunció en el Ministerio Público. A
ello siguió la muerte de Jacinto David Mendoza, estudiante de la Universidad Ixil y
defensor de derechos humanos de 21 años, de Cotzal, sucedida el 6 de septiembre de
2018, luego de ser herido por atacantes desconocidos. Benoit Pierre Amedee Maria,
conocido como Benito María, un ciudadano francés que trabajó con los ixiles y
los q’eqchi’ durante más de veinte años, fue emboscado y acribillado dentro de su
vehículo en Pacam, San Antonio Ilotenango, Quiché, la mañana del 10 de agosto
de 2020 cuando se dirigía a visitar una comunidad. Los responsables de muchos de
estos ataques siguen libres, simbolizando los preocupantes niveles de impunidad que
caracterizan la situación política y social de Guatemala, en particular la violencia
contra los líderes comunitarios, activistas indígenas y de derechos humanos, que han
sido históricamente perseguidos en el país. A menudo, los crímenes y las amenazas
no son denunciados, debido a la falta de confianza en la Policía y el sistema judicial,
instituciones con altos niveles de corrupción. De acuerdo con un líder ixil, cuando
los pueblos indígenas exigen sus derechos y luchan por ellos, son perseguidos
y etiquetados como terroristas, salvajes y delincuentes. Otras personas, que no se
mencionan aquí, también han sufrido persecución y amenazas en Cotzal. La violencia
en Guatemala sigue escalando a niveles alarmantes.
Mientras llevaba a cabo mi trabajo de campo en Cotzal, no sentí que mi seguridad
ni mi vida estuvieran directamente en peligro, pero siempre permanecí vigilante de
mi entorno, ya que la posibilidad de una amenaza siempre acechaba en el fondo de mi
mente. En julio de 2011, uno de las orejas (informantes) de la finca San Francisco que
vendía productos a los empleados de Enel, se acercó a mí, visiblemente bajo influencia
de alcohol, y mientras me estrechaba la mano firmemente me dijo: “vos sos el enemigo
de la empresa”. En otro suceso acaecido en junio de 2015, alguien nos amenazó a otra
persona y a mí con usar violencia física mientras hablábamos dentro de una tienda,
y nos criticó por “estar contra Enel”, y por colaborar con la Alcaldía Indígena y con
“los guerrilleros”, además de insultarme directamente por mi investigación y por
vivir en Cotzal. En abril de 2015, alguien cortó intencionalmente el cable de las luces
de frenos de mi motocicleta, y a la fecha no conozco el motivo detrás de ello (si fue
algo político, o delincuencia común). Guatemala sigue siendo un lugar peligroso para
líderes indígenas, ambientalistas, activistas de derechos humanos y periodistas.

Estructura del libro


Este libro está dividido en dos partes con siete capítulos, más la conclusión. La
primera parte del libro sigue las oleadas cíclicas de invasiones y resistencia para
demostrar cómo los movimientos actuales tienen sus raíces en una historia continua.
Esta parte se enfoca principalmente en Cotzal, pero presento un contexto regional

22
con ejemplos de Chajul y Nebaj, dado que sus historias están interconectadas. El
capítulo uno se enfoca en examinar la primera invasión española en la Región Ixil,
y las instituciones coloniales subsiguientes que fueron establecidas ahí. A pesar del
fin del colonialismo español en el siglo XIX, estas instituciones coloniales siguieron
moldeando e influenciando las relaciones de poder entre los ixiles, el Estado de
Guatemala y los extranjeros.
El capítulo dos explora la segunda invasión caracterizada por la economía de
finca y la ideología del “problema del indio”, que veía a los Pueblos Indígenas como
un obstáculo para el “progreso”, el “desarrollo” y la “civilización”. Para mediados
del siglo XX, casi la mitad del ejido (tierras comunitarias) de Cotzal se habían
convertido en fincas privadas, propiedad de finqueros ladinos y eurodescendientes
(González S. 2011: 178). Luego, me enfoco hacia los dueños de las fincas y en los
académicos euroamericanos, y subrayo cómo es que extranjeros y personas no
indígenas empezaron a poblar la Región Ixil y a extraer de ella recursos naturales
y conocimientos. Esto incluye a la familia Brol, que creó la finca San Francisco,
donde muchos años después se construiría la hidroeléctrica Palo Viejo. El capítulo
termina con la expropiación ixil de la finca durante la Reforma Agraria de 1952, y
el posterior golpe de Estado contra el gobierno democráticamente electo de Jacobo
Arbenz, ocurrido en 1954 con apoyo de los Estados Unidos. El golpe generó aún más
conflictos territoriales y contribuyó al estallido del conflicto armado interno.
El capítulo tres brinda un resumen del conflicto armado en la Región Ixil.
Primero, se describe la relación de los finqueros con el gobierno militar durante
la implementación de las políticas genocidas de tierra arrasada contra los ixiles y
otros Pueblos Indígenas. El capítulo brinda dos historias orales que muestran a
profundidad las complejidades y el caos de la guerra. La primera proviene de don
Nicolás, un excandidato a la alcaldía, que perdió las elecciones en 1968 por supuesto
fraude. Luego fue perseguido, capturado y torturado por el Ejército. Cuando estaba
a punto de ser ejecutado, logró escapar, se recuperó y se unió a la guerrilla. La
segunda historia es la de doña María, hija de un conocido organizador ixil que fue
capturado por el Ejército y supuestamente torturado y asesinado por la familia Brol
en la finca San Francisco. Ella narra en detalle su vida como una niña que creció sin
padre durante la guerra, y luego debió refugiarse en las montañas. Hoy, doña María
es una autoridad ancestral en Nebaj, que perdió la mayoría de los miembros de su
familia durante la guerra. Estas dos historias de vida brindan al lector una profunda
comprensión de las consecuencias de la guerra en la vida cotidiana contemporánea.
La segunda parte del libro examina la cuarta invasión. El capítulo cuatro examina
el Cotzal de posguerra para brindar un contexto cultural, social y político para la
llegada de los megaproyectos. Este capítulo es también una introducción a la cultura,
cosmovisión y espiritualidad ixiles contemporáneas, mediante el uso de los conceptos

23
locales del tiichajil (buen vivir/bienestar/salud/vida) y del txaa (recomendaciones
sobre una vida en armonía y equilibrada). También exploro el clima de posguerra que
incluye la aparición de las pandillas, la adopción de políticas neoliberales que apoyan
las industrias extractivas, y examino el papel del principio legal internacional de la
consulta y consentimiento previo, libre e informado (CPLI) en los conflictos entre las
comunidades indígenas, el Estado y las corporaciones multinacionales.
El capítulo cinco analiza la llegada de Enel a Cotzal y su relación con la
Municipalidad, la finca San Francisco y las comunidades locales. El capítulo se
enfoca en los esfuerzos de resistencia de las comunidades de Cotzal desde 2008 y en la
persecución a los líderes locales, los activistas y defensores de la tierra, lo cual los llevó
a realizar un bloqueo en la carretera como forma de detener la construcción de la
hidroeléctrica Palo Viejo. El capítulo seis explora el diálogo entre las comunidades de
Cotzal y Enel que puso fin al bloqueo e intentó mitigar los daños causados por Enel.
A esto sigue la decisión de Enel de poner fin al diálogo y empezar una campaña de
difamación a los líderes locales luego de que la hidroeléctrica empezara a funcionar
en 2012. También analizo las posturas de Enel respecto al conflicto de Palo Viejo y las
comparo con las realidades locales.
El capítulo siete ofrece varias perspectivas sobre futuras vías de lucha. Ello
incluye las formas en las que los ixiles están usando el sistema de justicia en su lucha
contra las torres eléctricas y los megaproyectos. Entre estos se cuenta el histórico
fallo de 2015 de la Corte de Constitucionalidad (CC) a favor de las comunidades de
Cotzal en un caso contra la empresa Transnova (subsidiaria de Enel) que construyó
torres eléctricas. La CC encontró que la empresa violó el derecho de consulta, en lo
que fue la primera vez en la que un tribunal reconocía estos derechos en Guatemala.
Luego examino el impacto que la migración, la militarización y la política exterior
de Estados Unidos tienen en la Región Ixil. Por último, exploro la creación de la
Universidad Ixil, una universidad indígena de base comunitaria, no reconocida por
el Estado, y fundada durante el movimiento contra Enel en 2011. El propósito de la
Universidad Ixil es preparar a los jóvenes para las futuras luchas en la defensa de sus
territorios ancestrales, así como reafirmar la identidad, cultura y dignidad ixiles.

Nota al lector sobre términos, medidas de tierra, citas y


audiencia
En este libro utilizo palabras en ixil cuando siento que su traducción en español
no sería adecuada. Después de debatirlo y pensarlo, se decidió utilizar los nombres
estatales y españoles de los lugares geográficos para evitar confusión al lector, ya que
estos nombres aparecen varias veces en documentos históricos, estatales, libros, e
informes de Enel, entre otros lugares. En algunas partes incluyo los nombres Ixiles en

24
paréntesis. El lector también puede consultar el libro B’iichit Unq’a Jejleb’al Na’ytzan
Mayab’ Ixil, Toponimias Maya Ixil, de la Comunidad Lingüística Ixil, ALMG para
una lista completa de los nombres ixiles y su significado en los tres pueblos Chajul,
Cotzal y Nebaj (ALMG 2004).
Utilizo medidas de superficie que se usan en Guatemala: una caballería equivale
a aproximadamente 64.58 manzanas, 45.13 hectáreas, o 451,256.54 metros cuadrados;
una manzana equivale aproximadamente 10,000 varas cuadradas (Aguilar 1928: 17-
9). A lo largo de todo el libro utilizo muchas citas, a veces incluso párrafos (de más de
tres líneas), de fuentes primarias y entrevistas cuando siento que mi interpretación
de ellas no le haría justicia a las palabras textuales y al conocimiento y sabiduría
que estas conllevan. Por último, este libro está dirigido a múltiples audiencias. Mi
principal audiencia son las comunidades de Cotzal, que me dieron la oportunidad, la
tarea y la confianza de escribir su historia, sus luchas y su movimiento. Este proceso
no fue fácil, y ha hecho que la difusión de mi trabajo sea más rigurosa, ya que hay
poco o ningún espacio para cometer errores al momento de presentar los datos. Mi
esperanza es que una amplia gama de audiencias pueda tener acceso a este libro
cuando se discutan temas relacionados con desplazamientos históricos, colonialismo,
justicia ambiental, movimientos sociales e industrias extractivas.

25
26
Parte I
Invasiones históricas
Capítulo uno
Primera invasión: genocidio, instituciones coloniales y
resistencia
Durante la octava reunión de diálogo entre las comunidades de Cotzal y representantes
de la empresa Enel el 2 de septiembre de 2011, se hizo evidente que Enel no iba a tomar
en serio las demandas de las comunidades, y que iba a tratar de ponerle fin al diálogo
(lo que sucedió poco después). Un líder ixil habló con voz apasionada recordando las
injusticias del pasado:
ciertamente, no hablamos bien el español, ciertamente no leemos, pero sí sabemos lo
que queremos, con que aceptara ustedes, de que sí sabemos, o que no nos ignoraban
ustedes, pareciera que sí puede cambiar las cosas, la propuesta de ustedes es la ignorancia
sobre nosotros, la existencia de los pueblos indígenas, ese es la manifestación de la
respuesta de ustedes… Ustedes van a venir a darnos el dulce, como siempre nos han
venido dar el dulce, nosotros le dijimos la vez pasada, ustedes hace 500 años llegaron
con espejo, ahora ya llegaron con lámina, ahora quieren regalar otras cosas, nosotros
le dijimos, es que no estamos pidiendo regalos a ustedes, que ustedes se sacaran de la
mente de lo que no es un regalo que estamos pidiendo de ustedes (el énfasis es mío).
Estos comentarios ilustran la forma en la que las relaciones coloniales siguen
influyendo y caracterizando las relaciones entre los ixiles, los forasteros y los
extranjeros hoy en día. Los ixiles y los mayas están conscientes de las estructuras
coloniales, a pesar de que las fuerzas dominantes les retraten y perciban erróneamente
como ignorantes y atrasados. El espejo simboliza el engaño y el hecho de que los
españoles llegaran y cometieran genocidio basándose en discursos de salvación y
civilización, espejo que hoy en día toma forma de lámina, disfrazándose de desarrollo
y responsabilidad social corporativa.
El mismo líder Ixil proseguía criticando las actitudes paternalistas y racistas que
Enel mostraba hacia los pueblos indígenas, diciendo:

27
Ustedes quieren ser nuestro papá, ustedes quieren ser nuestra mamá, ustedes quieren
hacer las cosas como ustedes quieren… en el fondo es un racismo, disculpen que así es,
es un racismo que hay en el fondo.
Aquí se puede observar cómo los ixiles que participaron en la mesa de diálogo
son conscientes de las jerarquías raciales que ven a los pueblos indígenas como
inferiores, y que contribuyen a la arrogancia y actitudes paternalistas mostradas
por extranjeros, corporaciones, ladinos, Estado y otros. Para entender el conflicto
entre Enel y las comunidades de Cotzal, y por qué es que la llegada de megaproyectos
constituye una nueva invasión, se hace muy necesario empezar con un análisis de la
invasión española.
La colonización española de las Américas llevó a la imposición de identidades e
instituciones coloniales que se basaban en la supremacía blanca y el patriarcado, que
favorecían a los hombres europeos y marginaban y oprimían a los pueblos indígenas
y mujeres. Los académicos han argumentado que un nuevo modelo de poder se
estableció mediante el control del trabajo y la creación de la idea de la raza y de nuevas
identidades como criollo, peninsular, indio, y negro y mestizo, las cuales formaban
parte de una jerarquía racial (Quijano 2008). Las identidades coloniales de indios y
negros se asociaban con el atraso, la pereza y la ignorancia, mientras que los europeos
y todos sus descendientes llegaron a simbolizar la modernización, la civilización, la
riqueza, la belleza y la inteligencia. Los españoles pusieron en práctica sus ideales
de limpieza de sangre en cada aspecto de la vida colonial a través del sistema de
castas (Avancso 2015). Para los europeos, estas identidades coloniales justificaban
la deshumanización de los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes y fueron la base
de la inferiorización, la opresión, la esclavitud, y el genocidio. Además, ser español o
europeo proporcionaba una connotación racial, siendo los europeos percibidos como
“blancos” y los colonizados como “de color” (ibid.). Los colonizadores impusieron
un sistema patriarcal donde las mujeres indígenas fueron vistas como inferiores al
hombre y que promovió el sexismo y la violencia de género (Avancso 2015; Cumes
2012; Julajuj Chamalé 2013; Lugones 2010)1/. Estas identidades impuestas dieron
forma a las relaciones de dominación entre conquistadores y conquistados, y
continúan racionalizando la represión contra las mujeres, los pueblos indígenas y
afrodescendientes.
Durante la primera invasión, los colonizadores comenzaron a reconstruir las
percepciones y realidades del tiempo y espacios indígenas, y etiquetar territorios y

1/ Para un análisis del impacto del colonialismo y el patriarcado, ver: Aura Cumes, 2012, “Mujeres
indígenas patriarcado y colonialismo: un desafío a la segregación comprensiva de las formas de dominio”.
Anuario de Hojas de Warmi.

28
crear centros de poder desde los que controlaban a los pueblos indígenas. Se impuso el
calendario gregoriano para renombrar los días, meses, y años, que utiliza una forma
lineal de entender el tiempo, en comparación de los calendarios mesoamericanos,
como el calendario ixil, que es cíclico. Los nombres indígenas de territorios, pueblos
y lugares geográficos fueron reemplazados por identidades europeas y nombres como
“Hemisferio Occidental”, las “Américas” y el “Otro”. El poder de nombrar permitió
a los grupos dominantes intentar borrar las historias e identidades de los pueblos
indígenas (Firmino Castillo, et al. 2014: 31-3)2/. Los grupos colonizados fueron
metidos a la fuerza en un ambiente social y político en el que las culturas, idiomas e
identidades europeas eran idealizadas, contribuyendo al racismo internalizado y al
auto-odio que persisten hasta el día de hoy (Avancso 2015; Fanon 1967). Por ejemplo,
quienes practican la espiritualidad maya siguen siendo perseguidos, castigados y
ejecutados, etiquetándoseles como “salvajes” y “brujos”.
A pesar de la separación formal de las élites criollas de la Corona española
en 1821, las ideologías e instituciones coloniales han preservado y promovido
activamente estas actitudes jerárquicas racistas dentro de la sociedad guatemalteca, lo
que criminaliza a los pueblos indígenas y llevó al genocidio físico, cultural y espiritual
contra los ixiles (Bastos y Cumes 2007; Firmino Castillo, et al. 2014). Al discutir el
legado del colonialismo, algunos mayas han declarado que “los españoles nunca
se fueron”, refiriéndose al hecho de que aunque la mayoría de la gente es indígena,
una pequeña oligarquía compuesta de euroguatemaltecos es dueña de las mayores
empresas, las mejores tierras, además de controlar la política (Casaús Arzú 2007). Por
ejemplo, para la década de 1950 se estimaba que el 72 % de la tierra cultivable estaba
en manos de un 2 % de terratenientes (McAllister y Nelson 2013: 12).
En este capítulo me enfoco en la invasión española física inicial de la Región Ixil.
Luego examino el desplazamiento y las congregaciones que fueron creadas como una
forma de control de los pueblos indígenas. Después profundizo en el rol que tuvieron
los sacerdotes y la Iglesia católica en la represión de los ixiles, en exigirles tributo y
creando facciones y divisiones sociales que eran útiles a los objetivos más amplios
de los invasores europeos. Por último, examino la tenencia ixil de la tierra a través
de un antiguo acuerdo de 1623 entre los mismos ixiles. Estas perspectivas permiten
comprender cómo es que los ixiles experimentaron y resistieron la colonización
mediante múltiples canales.

2/ Según María Regina Firmino Castillo, Maxho’l, Tohil Fidel Brito Bernal y Xhas Matom (2014),
“la supresión de conceptos filosóficos y espirituales ixiles… llega a ser un acto de agresión política,
especialmente cuando se trata de cambiar los nombres de lugares geográficos” (31).

29
Invasión española y resistencia
La Primera Invasión de la Región Ixil se dio con la llegada violenta de los españoles
y sus aliados. Pedro de Alvarado recibió la orden de invadir Guatemala de Hernán
Cortés –su oficial superior– y empezó su campaña en febrero de 1524, la cual
consistió de “120 soldados de caballería, trescientos de infantería y varios cientos de
auxiliares mexicanos de Cholula y Tlaxcala”, entre otros grupos (Lovell, 1992: 58).
Empezó derrotando a los k’iche’ en Xelajuj (conocido también como Quetzaltenango)
y Q’umarkaj (conocido también como Utatlán), luego a los kaqchikel y a otros grupos
que se le oponían (Matthew 2012). Los itzaes fueron los últimos en caer ante los
españoles en 1697 (Jones 1998). Las enfermedades mataron a miles, y ayudaron a los
españoles a derrotar a los mayas. Aunque no hay cifras exactas sobre el tamaño de la
población o la cantidad de muertes provocadas por enfermedades como la viruela y
las enfermedades pulmonares, ni sobre los muertos durante las acciones bélicas, se
estima que entre una tercera parte y la mitad de la población indígena murió en el
altiplano durante la Invasión Española (ibid.: 70-72). Lovell (1990) dice que “le llevó
a la población de los Cuchumatanes más de cuatro siglos reponer a sus miembros”.
Apenas unos cuantos autores han escrito sobre la Invasión Española de los
Cuchumatanes, especialmente en la Región Ixil (Colby y Van den Berghe 1969;
González Galeotti 2013; Lovell 1992; Patch 2002). Entre los mejores trabajos está
Conquista y cambio cultural: La Sierra de los Cuchumatanes de Guatemala, 1500-
1821 de George Lovell (2015), donde rastrea el impacto cultural y social de la invasión
y subyugación realizados por los españoles en los Cuchumatanes. Según Lovell, la
invasión española de los mames y los ixiles en los Cuchumatanes se dio entre 1525 y
1530 en tres campañas militares que constaron de por lo menos siete batallas (ibid.:
60). Luego que los mames y sus aliados cayeran en Zaculeu en 1525, los españoles
ignoraron a los ixiles y uspantecos, que eran vistos en ese entonces como “demasiado
aislados e insignificantes” como para invadirlos. Estos sentimientos cambiaron
cuando los uspantecos coordinaron un levantamiento contra los españoles (ibid.: 64).
Lovell dice que la primera confrontación con los ixiles empezó en septiembre de 1529,
con los españoles al mando de Gaspar Arias, quien fue capaz de conquistar Nebaj
y Chajul, aunque no hay detalles sobre su control (ibid.: 64-5). Luego de que Arias
debiera regresar a la capital debido a asuntos personales, otro comandante, Pedro de
Olmos, quedó a cargo y dirigió un asalto contra Uspantán, siendo luego obligado a
huir de vuelta a Utatlán.
Un año más tarde empezó una segunda expedición al mando de Francisco
de Castellanos, quien dirigió una fuerza de “ocho cabos, treinta y dos soldados de
caballería, cuarenta de infantería, y varios cientos de auxiliares indios” (ibid.: 65).
Al principio, los españoles se enfrentaron a los guerreros de Nebaj y sus aliados,
30
que sumaban entre cuatro y cinco mil. Luego de la batalla, los guerreros de Nebaj se
retiraron a su pueblo. Los españoles y sus tropas indígenas lograron entrar al pueblo
donde obligaron a los habitantes de Nebaj a rendirse, para luego marcar a fuego y
esclavizar a los guerreros sobrevivientes como forma de “castigo por su resistencia”
(65-6). Lovell dice que Chajul se rindió poco después de oír estas noticias (aunque
hace falta investigar más esto). Cotzal se unió a Uspantán y otros aliados de Cunén,
Sacapulas y Verapaz, y reunió una fuerza de aproximadamente diez mil. Aunque le
opusieron resistencia a los invasores, eventualmente los españoles los derrotaron,
para luego marcar y esclavizar a los guerreros sobrevivientes (66).
Debido a su localización y difícil acceso, así como a la ausencia de oro y plata,
la Región Ixil no fue asentada de forma significativa por españoles y forasteros hasta
finales del siglo XIX. Esto en comparación con los territorios kaqchikel y k’iche’,
donde los españoles crearon nuevos centros de control y poder colonial en lugares
como Xelajú, Iximché, y la ciudad conocida hoy como Antigua. Según Benjamin
Colby (1976), el “impacto de la cultura hispánica fue mucho menos drástico para los
ixiles que para casi cualquier otro grupo Maya” con excepción de los lacandones, y
fueron “virtualmente autónomos” (78). El acceso a la Región Ixil también dificultaba
la importación y exportación de productos debido a la falta de caminos y carreteras
(Patch 2002: 185). Entonces, hubo pocos incentivos económicos y poca presencia de
forasteros durante la época colonial.
Los españoles a menudo se quejaban cuando tenían que viajar a la Región Ixil.
El arzobispo Pedro Cortés y Larraz (1712-1787), escribió en 1768 durante sus viajes:
Desde el pueblo de Santo Domingo Sacapulas al de Santa María Nevah hay ocho
leguas, rumbo de sur a norte. El camino es el pésimo que puede imaginarse. Los indios
de Nevah acudieron al pueblo de Sacapulas con sillas de mano para toda la familia,
diciendo: que no podía pasarse a su pueblo de otro modo. Las montañas que habían de
pasarse estaban a cien pasos de Sacapulas, y me mostraban sus sendas para que viera
que eran intransitables, con todo, y por la grande repugnancia que siento a ir en silla,
considerando que es ajena de mi estado, me obligó a perseverar en la determinación
de ir en mula, o a pie, no obstante que me decían que era imposible el ir en mula y más
imposible a pie… Luego que se sale de Sacapulas, se cruza el río… mui caudaloso, se
pasa por unas maderas mal colocados, con seguridad, pero a pie, inmediatamente se
emprenden subidas y bajadas muy violentas (2001: 313).
Al llegar a cierto rancho, la carretera estaba en tan mal estado que el arzobispo
se vio obligado a bajarse de su mula. Luego siguió relatando su experiencia:
Sería narración molesta describir por partes el camino, pero en suma todo él es una
senda angosta con ciénagas, sartenejas y empalizadas en donde se hunden las mulas
hasta las cinchas; lo poco que hay de camino firme es de tierra muy resbaladiza…los

31
pobres indios andan sumergiéndose en el barro hasta las rodillas y resbalando mui [sic]
frecuentemente, sin poderse ayudar competentemente unos a otros, por lo angosto que
es el camino (ibid.).
Fue durante esta visita que el Arzobispo también debió reconocer los desafíos
que enfrentaban los sacerdotes al colonizar el área, mismos que eran de gran utilidad
para la represión de los Pueblos Indígenas.

Desplazamiento y congregaciones
Luego de la invasión física y militar, la “conquista espiritual” mediante la
cristianización llevada a cabo por sacerdotes católicos, comenzaría a finales de la
década de 1540 mediante la creación de congregaciones (Lovell, 1992: 77). Estas se
caracterizaron por el reasentamiento forzoso de varias comunidades del altiplano en
locaciones centralizadas que luego formarían los municipios y pueblos de hoy en día,
como Chajul, Cotzal y Nebaj. A cada uno de estos pueblos se le cambió el nombre
y se les asignó un santo patrono. De este modo, K’usal se convirtió en San Juan
Cotzal, Tx’aul se convirtió en San Gaspar Chajul, y Naab’ a’ se convirtió en Santa
María Nebaj. Algunos de estos pueblos fueron construidos sobre asentamientos ya
existentes en sitios cercanos, y en todos los casos se construyó una iglesia, una casa
para el sacerdote local, y una plaza (ibid.; Colby y Van den Berghe 1969: 69). A menudo
las iglesias eran construidas estratégicamente sobre sitios sagrados mayas (Firmino
Castillo, et al. 2014: 31-2). El propósito de estas congregaciones era cristianizar por la
fuerza a las comunidades indígenas, así como centralizarlas de manera eficiente para
poder cobrarles tributo y controlar su fuerza laboral.
Durante la década de 1610, las congregaciones que existían en la Región Ixil
fueron documentadas por el fraile dominico Antonio de Remesal:
En la sierra de Zacapulas, [Chajul], allí se juntaron a petición de los padres fundadores
del convento, por orden y diligencia del licenciado Pedro Ramírez de Quiñonez,
los pueblos de [Juil], Boob, [Ilom], Honcab, Chaxa, Aguazap, Huiz y otros cuatro,
y cada uno destos tenía otros pueblezuelos conjuntos como sufragáneos. Al pueblo
de Aguacatlán, [Nebaj] se juntaron Vacá, Chel, Zalchil, Cuchil y otros muchos más
de doce. Al pueblo de [Cotzal] se le juntaron Namá, Chicui, Temal, Caquilax y otros
muchos (1964: 178-9).
Dentro de estas congregaciones había parcialidades, que eran grupos
comunitarios más pequeños, que mantenían su propia identidad comunitaria, y en
algunos casos pagaban sus tributos directamente a los españoles y tenían sus propios
derechos de tierras (Lovell, 1992: 81-82). Algunas de estas parcialidades consistían en
comunidades que fueron obligadas a reasentarse desde otros sitios, y cuya parcialidad
era bautizada con el nombre de su lugar de origen. En 1683, Chajul reportaba cuatro

32
parcialidades: San Gaspar, que tenía 64 tributarios, Ilom con 30, Uncavav con 9, y Box
con 3 (Lovell y Swezey, 1990: 30). En Cotzal había tres parcialidades: San Juan con
20-293/ tributarios, Chil con 10 y Cul con 28. Nebaj tenía cuatro parcialidades: Santa
María con 76 tributarios, Cuchil con 26, Osolotan con 16 y Salquil con 10-19 (ibid.).
Algunos de los nombres de las congregaciones y parcialidades han perdurado hasta
el día de hoy, como Zalchil en la cabecera municipal de Nebaj. La comunidad original
fuera del casco urbano todavía podría existir, como Namá, en Cotzal, que era una
parcialidad. Lovell dice que no se sabe si los sitios originales fueron repoblados luego
que la población de las comunidades aumentó, o si fueron repoblados con aquellos
que se negaban a pagar tributo o a trabajar para los españoles (ibid.: 222n23).
Uno de los mejores ejemplos de estos reasentamientos incluye a la comunidad de
Ilom, localizada al norte de la cabecera municipal de Chajul, y que a veces era atacada
por los lacandones que vivían en las proximidades (Banach 2016: 35). La gente de Ilom
fue asentada a la fuerza en el centro de Chajul, y se les ubicó frente a la Iglesia católica
(Garay 2013: 43). Sin embargo, como el reasentamiento fue forzoso, algunos huyeron
y regresaron a Ilom. Hoy en día, los mayores y más antiguos cantones del pueblo de
Chajul son Ilom y Chajul, y la gente está consciente de estos límites, impuestos por
la Iglesia católica. Quienes viven frente a la iglesia están en el cantón Ilom, y quienes
viven detrás de ella, en el cantón Chajul.

Los sacerdotes y la Iglesia católica


Los intentos de los misioneros por colonizar la Región Ixil comenzaron a finales del
siglo XVI, y fueron llevados a cabo por sacerdotes que operaban desde Sacapulas y
que no tenían residencia permanente ahí (Colby 1976: 78)4/. Los sacerdotes católicos
usaban medios violentos para obligar a la población indígena a asistir a misa y
practicar el cristianismo. Según Colby y Van den Berghe (1969), durante esta época,
“Los indígenas ixiles que no asistían a misa eran castigados con ocho o diez azotes
que les daban los fiscales” (81). Por ejemplo, el fraile dominico Eusebio Guerra, el
cura párroco en la década de 1760, nombró a Diego Sánchez como fiscal para obligar
a la gente mediante castigos físicos a ir a misa el domingo y a llevar a los niños al
catecismo (Patch 2002: 187).

3/ De acuerdo con Lovell y Swezey (1990), la razón por la que algunas de estas no son cifras exactas,
como las cifras de tributarios de San Juan, Cotzal y Salquil, Nebaj, se debió a que el manuscrito que estaban
consultando resultó “gravemente quemado en un incendio en el archivo a principios de este siglo” por lo que
algunas cifras estaban “tan ennegrecidas que resultaban ilegibles, o se desintegraron por completo” (30).
4/ En 1662, Fray Domingo de Granados fue elegido para supervisar la iglesia en Sacapulas y la
jurisdicción de Cotzal y Chajul (AGCA, A1.39 Leg. 1751. Fol. 451). Una fotocopia de este documento está
disponible en el AGCA.

33
Los sacerdotes católicos y los funcionarios de la Iglesia también generaban
divisiones sociales entre los ixiles, y llamaban a las fuerzas armadas cada vez que
perdían el control local. En 1768, fray Antonio Toledo y el fraile Guerra querían que
Miguel Matom dejara de ser el líder de la cofradía de Nuestra Señora del Rosario,
e intervinieron en las elecciones locales para obtener influencia5/. Surgieron dos
facciones, una apoyada por los frailes y otra apoyada por la gente de Nebaj y Chajul,
que también temía la intervención de los sacerdotes, ya que todos formaban parte de la
misma parroquia (Patch 2002: 188). Como resultado, dos grupos de oficiales elegidos
para los cargos fueron a “Chiantla, para que las elecciones fueran confirmadas por el
alto magistrado real, o alcalde mayor, de la provincia de Huehuetenango-Totonicapán”
(ibid.: 188). El fraile Guerra fue consultado por el alcalde mayor Juan Bacaro, que
luego eligió a la facción prosacerdotal de Clemente Ramírez (magistrado indio mayor)
y Miguel Laynez (magistrado indio menor). Luego, los nuevos funcionarios trataron
de separar a Miguel Matom de su puesto (ibid.).
La facción perdedora no estuvo de acuerdo con esta decisión y luego de reunirse
con Felipe Romana, fiscal general de la audiencia, el 18 de febrero de 1768, recibieron
una carta para dársela a Bacaro y así realizar nuevas elecciones. Los que recibieron
la carta decidieron abrirla y llevársela a un ladino de Nebaj, Pedro Quezada, “que
podía leer español y hablar Ixil,” quien, junto con Francisco Guzmán, un escriba
ixil, tradujeron la carta (ibid.: 189). Pero la carta fue traducida de manera incorrecta
puesto que “concluyeron que la misiva les había dado el derecho de deponer a los
magistrados indeseables de la aldea, y poner a su propia gente en el poder” (ibid.). En
consecuencia, una revuelta abierta dio inicio en Nebaj el 23 de febrero, dirigida por
los principales (autoridades ancestrales tradicionales) (ibid.: 189, 194-5). Se reporta
que algunos de estos líderes fueron hombres en sus sesentas, e incluían a un principal
que se estimaba rondaba los noventa años (ibid.: 195).
Los magistrados prosacerdotales fueron despojados de sus cargos y el magistrado
indio menor Miguel Laynez fue arrestado. Luego, las mujeres sacaron al fraile Toledo
de Nebaj a pedradas. Como respuesta, Bacaro envió una fuerza de cincuenta hombres
para poner fin a la revuelta, y envió cartas a Chajul y Cotzal advirtiéndoles que no
se unieran a Nebaj (ibid.: 191-2). Carlos Joseph Guillén, lugarteniente de Bacaro,
dirigió al grupo enviado y ordenó que “los magistrados indios de Chajul y San Juan
Cotzal proporcionaran veinticuatro mulas o caballos cada uno para que los soldados
pudieran viajar montados”, orden que los ixiles se rehusaron a obedecer (ibid.: 192).
La gente involucrada en la revuelta fue arrestada en Sacapulas cuando iban en camino

5/ Patch escribe el apellido de Miguel como Matón, pero lo más probable es que sea Matom (que es como
lo escribí aquí). Matom es un nombre común en Nebaj hoy.

34
a Totonicapán, y otros más fueron arrestados cuando Guillén retomó el control de
Nebaj. En total hubo 47 prisioneros. El caso fue investigado posteriormente por un
juez, que encontró culpables a los líderes de la revuelta y ordenó que fueran azotados
y encarcelados al menos durante seis meses.
En 1793, hubo otro conflicto involucrando a un sacerdote, fray Francisco
Orellana, que según dijeron había insultado al Gobernador Indígena de Nebaj,
Andrés de León (AGCA, A1 24.14, Exp. 39,856, Leg. 4658). Un oficial colonial reporta
que en febrero de 1793:
se me presentó el Gobernador del Pueblo de Nebah Don Andrés de León manifestándome
todo el cuerpo contuso y lleno de cardenales quejándose de que los Alcaldes de su
Pueblo por orden de su Padre Cura Fray Francisco Orellana lo habían puesto en
aquel lastimoso estado por lo que restituyéndome a la Cabecera de [Huehuetenango]
procedí a instruir la correspondiente causa y por su declaración judicial el expresado
Gobernador expuso que el miércoles veinte y uno del mismo febrero, como a las doce
del día, sin motivo ni antecedente alguno, llegó a su casa el Indio Mayor Felipe Santiago
insultándole y diciéndole que de orden del padre cura y de la criada de este Doña Felipa
Ordoñez lo iba a llevar preso a la cárcel (ibid.).
Luego, el Gobernador declara que el ladino Gonzalo de Barrios llegó, lo que
ahuyentó a Felipe Santiago, que luego regresó junto con Juan Ramírez, Jacinto
Chávez, Clemente Santiago, Rosa López y Petrona Leynes. Felipe Santiago y su grupo
empezaron luego a golpear al Gobernador y a su esposa:
los [c]uales entraron de hecho improperando y golpeando al Gobernador y su mujer
y los condujeron a la cárcel repitiendo el [hecho] Felipe Santiago, que lo llevaba preso
de orden de la criada del cura añadiendo que dicho Governador era aconsejador del
Alcalde Mayor contra el Cura, y [dicha su] criada: esta prisión duró desde las doce
hasta las seis de la tarde [que] lo sacaron y se mantuvo en su casa el día veinte y dos,
por enfermo y para convalecer de los golpes que le dieron, y el veinte y tres salió
encaminándose a [Huehuetenango] y a quejarse del atentado (ibid.).
Cuando el Gobernador iba de camino a quejarse a Huehuetenango, sus
oponentes notificaron al sacerdote, que envió a trece hombres a capturarlo y llevarlo
de regreso a Nebaj.
le dieron recios y repetidos golpes, y amarrándolo, lo condujeron al convento de Nebah
de donde sin hablar con el cura lo llevaron al cavildo y luego llegó dicho Padre Cura
quien con los Alcaldes mandó amarrarlo a la picota, y le dieron más de cien azotes,
diciendo a voces que se le castigaba por chismoso y que su gobierno duraría hasta
[Pascua] (ibid.).

35
Luego que el gobernador Andrés de León fuera liberado, se fue a presentar
su queja, lo que condujo al arresto de los dos Alcaldes involucrados en la golpiza.
Otros participantes también admitirían sus crímenes, pero responsabilizaron de sus
acciones al sacerdote que les ordenó hacerlo:
el Alcalde primero Diego Rodríguez, el Segundo Gaspar Bernal, el Regidor G a s p a r
Velásquez, el Alguacil Jacinto Chaves, Juan Ramírez, también Alguacil, y todos
los demás cómplices, uniformemente, declararon honestando su atentado con que
procedieron de orden del Padre Cura, que los conminó con amenazas, sino revolvían
preso al refirido Governador (ibid.).
El caso demuestra la manera en la que los sacerdotes obligaban a los ixiles a
cometer crímenes contra quienes se oponían a su influencia, y las formas en las que
hasta los ixiles en posiciones de poder colonial, en este caso de Gobernador, eran
susceptibles de sufrir duros actos de violencia por órdenes de funcionarios de la
iglesia. Además demuestra las maneras en las que los ixiles también utilizaban el
sistema colonial para denunciar a los miembros de la Iglesia, aunque la queja diera
como resultado el arresto de los perpetradores ixiles y no del sacerdote mismo. En
1798, cinco años después del incidente, seguían las quejas contra Orellana (AGCA,
A1 24.14, Exp. 39,864, Leg. 4685).
En un tercer caso, las mujeres ixiles de Nebaj protestaron y echaron al cura, y
a un médico español junto con todo su equipo en 1798, luego que estos cambiaran
el cementerio de lugar, de la Iglesia católica a otro sitio en las afueras del pueblo,
como forma de controlar un brote de tifus (Dunn 1995). Durante la década de
1790, el tifus se estaba extendiendo por los Cuchumatanes, por lo que los españoles
intentaron controlarlo para evitar que alterara el pago de tributos, y para asegurar
su propia dotación de alimentos y mano de obra (ibid.: 596)6/. El doctor español
Vicente Sorogastua Carranza fue enviado para tratar de detener el brote de tifus
junto con su equipo, que incluía a un barbero y un sangrador. Estos habían trabajado
en Jacaltenango, Todos Santos y San Martín, donde trataron de curar y tratar a los
pacientes con métodos de esa época, tales como “sacado de sangre, frotes de alcohol
y administrar ‘bebidas frescas’” (ibid.: 597). En casos más extremos, llamaban
a la milicia para controlar a la gente y quemaban “los hogares y posesiones de los
enfermos” (ibid.).
En diciembre de 1797, el cura dominico Francisco Abella, que administraba
Chajul, Cotzal y Nebaj, le escribió al alcalde mayor del departamento para informarle
que al menos veintidós tributarios habían muerto, y que muchos otros estaban

6/ Dunn (1995) no menciona si los españoles tuvieron o no preocupación por su propia salud en la
decisión de combatir la propagación de la enfermedad.

36
enfermos (ibid.). El doctor Carranza fue enviado para aliviar el tifus en la Región Ixil,
y empezó a usar el sangrado, las bebidas frescas y el alcohol para tratar a la gente.
El doctor y el sacerdote Abella amenazaron a la gente diciendo que si seguían sus
“tratamientos no sería necesario quemar sus propiedades” (ibid.). Hacia finales de
diciembre, Carranza y Abella decidieron cerrar el cementerio de la iglesia y llevarlo
fuera del pueblo. En contraposición a las prácticas funerarias locales, que incluyen
un velorio para acompañar al recién fallecido y realizar una procesión a la mañana
siguiente, Carranza ordenó que se enterrara con rapidez y sin rituales a quienes
recibieron sepultura en el nuevo cementerio. Así que cuando tres personas murieron,
incluyendo un niño, se les enterró sin vigilia ni procesión. Como resultado, el 1 de
enero de 1798, al menos 73 mujeres entraron al patio de la iglesia donde estaban
Carranza, su equipo y el sacerdote. Las mujeres iban acompañadas por otros 500
ixiles “armados con machetes y palos” en la plaza (ibid.: 599). El sacerdote y el doctor
“temieron por sus vidas”, y les preocupó que los ixiles de Nebaj “pudieran unirse con
los de Chajul y Cotzal en un levantamiento regional” (ibid.). Un manifestante les dijo
al doctor y al sacerdote “que el pueblo y la iglesia eran propiedad de sus ancestros”
(ibid.: 600). Carranza, sus asistentes, y el sacerdote se quedaron atrapados dentro de
la iglesia y la vivienda parroquial durante tres días.
Durante el levantamiento ixil dirigido por las mujeres contra los funcionarios
españoles, los ixiles exhumaron a cuatro de los recién fallecidos, y los trasladaron
desde el nuevo cementerio de vuelta a la iglesia. Al sacerdote y al equipo médico
español se les permitió salir el 4 de enero, luego de que un grupo de Chajul llegara
a buscar al cura para que asistiera en las festividades de su pueblo, que tienen
lugar del 4 al 6 de enero. La gente de Nebaj le dijo al sacerdote que “no habría más
problemas mientras los muertos pudieran ser enterrados en la iglesia” (ibid.: 601). Este
levantamiento demuestra la importancia de las prácticas funerarias, y el importante
papel de las mujeres como líderes políticas y espirituales en Nebaj. También muestra
las formas en las que los españoles les imponían sus prácticas médicas a los ixiles
y a los mayas, incluyendo la quema de sus hogares. La intervención española para
combatir el tifus no se debía tanto a una preocupación por el bienestar de los ixiles
como a una forma de asegurar su acceso al tributo, la mano de obra y los alimentos.
La sobrevivencia de los españoles durante la era colonial se basaba en la represión
de los Pueblos Indígenas, y este caso también muestra la agencia y la resistencia que
practicaban los ixiles contra los invasores.

Tributo
Una manera en que los españoles explotaron a los ixiles fue a través del tributo.
Debido de que los colonizadores no encontraron metales como oro o plata en la

37
Región Ixil, ni incentivos económicos para que se asentaran en los Cuchumatanes,
sus principales ganancias provenían de la dominación que ejercían, la cual se traducía
en forma de tributo. El tributo era una forma violenta de extraer mano de obra,
servicios, alimentos y otros bienes (Colby y Van den Berghe 1969: 65)7/.
Para la determinación de la cuantía del tributo que ha de dar una comunidad en
particular, los españoles documentaban el número de personas y familias que vivían
en cada pueblo, así como las oleadas de enfermedades y epidemias que golpeaban las
comunidades indígenas. El tributo se pagaba con sal, frijol, gallinas, miel, maíz, chile,
algodón, y con trabajo forzado, conocido como indios de servicio (Lovell, 1992: 97-
99). Un tributario en Guatemala se “clasificaba como un indio varón casado de entre
dieciocho y cincuenta años de edad, junto con su mujer e hijos,” y a su vez “las viudas,
viudos y adultos hombres y mujeres solteros eran definidos como semi-tributarios”
(ibid.: 101). Los llamados reservados estaban exentos del pago de tributo, e incluían a
los líderes, sus hijos mayores, los niños, ancianos, enfermos y quienes trabajaban con
la Iglesia católica (ibid.: 102)8/. En 1549 había 35 tributarios en Nebaj, los cuales tenían
que pagar al encomendero Francisco Sánchez Tamborino la cantidad de dos fanegas
de maíz, tres docenas de gallinas y cuatro indios de servicio (ibid.: 98). Además,
el sistema de encomienda, recompensaba a los invasores, militares y exploradores
españoles con control de ciertas tierras y trabajo de las personas que vivían en la
tierra (Colby y Van den Berghe 1969: 64). A principios del siglo XVIII, se descartaron
las encomiendas, por lo que a partir de ese momento el tributo y los pagos se hacían
directamente a la Corona (ibid.: 99).
Una tasación de tributo era el conteo registrado del número de tributarios en
un lugar determinado, con lo que se podía calcular el pago colectivo. Cuando un
tributario moría, la cantidad de pago colectivo debía reducirse, y si la tasación de
tributo no se ponía al día, ello podía llevar a un exceso de pago. En 1703 el pueblo
de San Juan Cotzal y la parcialidad de San Marcos solicitaron una audiencia para
pedir que su tasación de tributos fuera puesta al día luego de que murieran varios
tributarios (AGCA, A3.16, Libro 2813, Exp. 40780). En ese entonces, la gente de Cotzal
reportaba que había seis tributarios casados, diez casados con mujeres indígenas de
otras parcialidades, cuatro viudas, uno soltero y diez casados con personas de otras
parcialidades que eran tributarias. El pago era de sesenta y cuatro tostones en “dinero”.
7/ Según Colby y Van den Berghe (1969): “La explotación de los indígenas se intensificó precisamente
después de la conquista, cuando los españoles se [dedicaron] a obtener ganancias personales inmediatas por
medio de los tributos y la minería, de un fuerte sistema de control, y al continuar la imposición de tributos
y trabajo forzoso en la agricultura y en otras actividades semejantes” (65).
8/ Lovell reporta que dado el poco material de archivo, la historia de las encomiendas y los tributos en
los Cuchumatanes no está clara (1992: 96).

38
Como se mencionó, la cantidad del tributo dependía del estatus social. En este caso,
los tributarios plenos casados tenían que pagar 4 tostones, una viuda un tostón, y 2
tostones aquellos casados con gente de otras parcialidades. En Cotzal, el tributo se
pagaba dos veces al año, el 24 de junio (tercio de San Juan) y el 25 de diciembre (tercio
de Navidad), y era recolectado por los alcaldes indígenas o corregidores, y no hacerlo
era penado con cárcel o algún tipo de castigo.
Los informes tributarios incluían información sobre el tamaño de la población
de una localidad, así como datos demográficos de los tributarios. Por ejemplo, en
1756 se reportó que había 148 tributarios casados y plenos en Cotzal, entre ellos, 38
con “indias” de otros pueblos, cuatro con “reservados” (exentos de pagar tributo), 30
casadas con “indios de otros pueblos”, tres con mestizos, ocho viudos y seis viudas
(AGCA, A3 4259). El crecimiento de la población también implicaba que creciera
la cantidad tributada. En Chajul, un padrón de los tributarios (un censo de quienes
pagaban tributo) de 1752 brinda información sobre los tributarios de Chajul y de las
parcialidades de “Ylon” y “Uncap” (AGCA, A3.16, Exp. 17,657, Leg. 945). Entre los
tributarios de Chajul de 1752 se encontraban ixiles casados con gente que pagaba
tributo en otros lugares, como Nebaj y Sololá (ibid.).
A veces el pago de tributos se veía afectado por las enfermedades, la muerte
y por circunstancias inesperadas. Por ejemplo, en 1798 hubo reportes de peste del
tabardillo en Nebaj, lo que evitó que se hiciera el pago (AGCA, A3.16, Exp. 4814, Leg.
242). En 1812, los pueblos de la Región Ixil no pudieron pagar sus tributos debido a la
enfermedad de la “peste reinane” (AGCA, A3.16 Exp. 43,178, Leg. 2900; AGCA, A3.16,
Exp. 43,154, Leg. 2900). En Cotzal, 33 tributarios murieron a causa de enfermedades
en enero de 1812, y solo pudieron pagar 390 tostones (AGCA, A3.16 Exp. 43,178, Leg.
2900). La gente de Chajul también reportó muertes a causa de enfermedades (AGCA,
A3.16 Exp. 43,171 Leg. 2900; AGCA A3.16 Exp. 43,154 Leg. 2900). Debido a las duras
circunstancias que se vivían en Cotzal y en Chajul, fray Salvador Narváez escribió
desde esta última localidad en 1816 informando al Alcalde Mayor de Totonicapán y
Huehuetenango que los ixiles no iban a poder cancelar sus tributos debido a la peste
(AGCA, A3.16 Exp. 43,239 Leg. 2901).
En 1819, hubo una matrícula que recolectó datos sobre los tres pueblos a fin
de determinar el pago de tributo. El censo determina el estatus social y familiar de
cada residente, anotando los nombres de cada miembro de la familia. Por ejemplo, las
últimas tres entradas de la Matrícula de Nebaj dicen: “Magdalena Jacinto, viuda de
Miguel Brito, tiene a Ambrosio de diez y seis años, y Cecilia; Miguel Brito de diez y
nueve años casado con Jacinta Bernal sin hijos; Jacinta Bernal viuda de Miguel Brito,
tiene a Jacinto de cinco años, María y Catarina”. El “total de almas” de cada pueblo
en 1819 era de 1,826 en Nebaj, 1,107 en Cotzal y 1,913 en Chajul (AGCA, A3.16, Exp.

39
34467, Leg. 2332; AGCA A3.16, Exp. 34466, Leg. 2332; AGCA, A3.16, Exp. 34466,
Leg. 2332). Estos documentos muestran la meticulosa tenencia de registros utilizada
por sacerdotes y agentes coloniales para controlar a la población indígena9/. Además,
las matrículas demuestran los apellidos y grupos de parentesco que eran particulares
de ciertos pueblos. Por ejemplo, en Nebaj, los apellidos más comunes incluían Brito,
Cobo, Bernal, Rivera, Raymundo, Corio y Santiago; en Chajul eran Asicona, Caba,
Ramírez, Laynez, Bob’, Anay, Yjon (también escrito como Ijom); y en Cotzal incluían
a Toma, Aguilar, Cruz, Sambrano, Córdova, Velasco, Ostuma, Pérez, López, Avilés,
Ordoñez, Gómez y Chamay. Estos apellidos siguen siendo comunes hoy en día
y se asocian a sus pueblos respectivos. Además, revelan que los k’iche’ todavía no
tenían presencia significativa en la región. La mayoría de k’iche’ de hoy en día tienen
apellidos como Lux, Us, Santay, entre otros, y muchos pueden rastrear la llegada de
sus ancestros y abuelos a la Región Ixil hasta finales del siglo XIX y principios del XX,
particularmente del departamento de Totonicapán.
Debido al tributo que tenían que pagar y a los abusos de los funcionarios coloniales,
algunos ixiles huían de las congregaciones y del control español. Por ejemplo, en 1819,
el comisionado de Nebaj reportó que los tributarios huían a las montañas (AGCA,
A1.1, Exp. 56,749, Leg. 6118). El arzobispo Cortés y Larraz etiquetaba a estos ixiles
como “fugitivos”, pero muchos en realidad estaban resistiéndose a ser incorporados
por la fuerza al sistema colonial de gobernanza y dominio (Cortés y Larraz 2001: 313-
318). El tributo era una práctica represiva que extraía la riqueza y la fuerza laboral
de los ixiles. Cuando los criollos obtuvieron la independencia de España, los ixiles
de Chajul le preguntaron al nuevo gobierno en 1821 si todavía estaban obligados
a pagar tributo, lo que simboliza la percepción que tenían los ixiles de lo que la
“independencia” era, y para quiénes lo era (AGCA, A3.16. Exp. 37,716, Leg. 2569).

Tenencia de la tierra y el Convenio Antiguo de 1623


Durante el período colonial, la Corona española se declaró propietaria de las tierras
por “derecho de conquista”, al mismo tiempo que reconocía el “derecho natural”

9/ En 1824, el sacerdote local de Nebaj trabajaba en la elaboración de libro de gramática y vocabulario


español-ixil, que es considerado como el documento más antiguo disponible escrito en ixil (Romero 2017).
El autor del libro es anónimo y su trabajo contiene términos básicos, palabras y pronombres en ixil, además
de plegarias, con una transcripción en español. Esto incluye la traducción al ixil del Padre Nuestro, el
Credo, la Salve, los diez mandamientos, los siete sacramentos, los artículos de fe y las confesiones. El trabajo
también documenta los pagos recibidos por el sacerdote de la gente de Chajul, Cotzal y Nebaj por oficiar
misa y otros servicios religiosos. Estos pagos incluyen dinero en efectivo y alimentos como huevos, chile,
maíz y frijol (Cura Párroco de Nebaj 1824). Esta gramática y vocabulario en ixil fue hecha con intenciones
de adoctrinamiento dentro de la Iglesia católica.

40
de los pueblos indígenas a la tierra por “ocupación anterior” (McCreery, 1994: 49).
Según David McCreery, paradójicamente, los españoles reconocían que los pueblos
indígenas “tenían pleno derecho a sus tierras comunitarias… en virtud de poseerlas
‘desde tiempos inmemoriales’ y sin importar que tuvieran o no títulos de propiedad
sobre ellas” (ibid.). Según este autor, la venta y titulación de tierras era una fuente
de ingresos para los españoles (ibid.: 50). McCreery dice que algunas comunidades
indígenas no querían titular sus tierras por diversas razones, incluyendo el no
querer pagar impuestos y evitar la intervención del Estado en asuntos locales. En el
período posterior a la independencia, los liberales aprobaron leyes para permitían a
las comunidades titular sus tierras. Muchas comunidades indígenas tenían ejidos,
y a pesar de no tener títulos sobre sus tierras, podían administrarlas. Las leyes e
instituciones que formalizaban la titulación de propiedades fueron creadas hasta la
década de 1870. El Registro de Propiedad fue fundado en 1877, bajo la dictadura de
Justo Rufino Barrios.
Cotzal y Nebaj solicitaron sus títulos de tierras en 1878. Cotzal obtuvo su título
de ejido en 1885, Chajul en 1900 y Nebaj en 1903 (Elliott 1989: 7). El retraso en la
obtención del título de Nebaj, aunque las mediciones iniciaron en 1878, se debió a
conflictos con los pueblos vecinos. Antes de eso, los límites territoriales se reconocían
y las disputas se resolvían a través de un “convenio antiguo” de 1623 suscrito en
ixil por los Principales de las comunidades que luego conformarían lo que hoy son
Chajul, Cotzal y Nebaj, lo que sugiere que, aunque no tuvieran títulos emitidos por el
Estado, sí tenían un acuerdo escrito entre ellos mismos, el cual era reconocido por la
Iglesia y por funcionarios del Estado.
En 1863, Juan Gavarrete y Cabrera señalo que Cotzal “No tiene títulos. Los
mojones que reconoce tradicionalmente pueden verse en el título de Chimulaj y
Magdalena” (Palma Murga 1991: 128). Un reporte del AGCA titulado “Sto. Domingo
Sacapulas, ‘Chimulaj-Magdalena,’ Quiché, 1877”, tiene documentos que se remontan
hasta 1807 y que cubren, como el título lo indica, las áreas de Chimulaj y Magdalena, y
las solicitudes de sus residentes de que sus tierras fueran medidas y tituladas (AGCA,
Sección de Tierras [ST], Quiché, P.3 Exp. 1). Como resultado, los funcionarios a
cargo de medir los límites de las tierras solicitaban que los pueblos colindantes se
presentaran “con sus respectivos títulos” (ibid.). Los funcionarios pronto descubrieron
que Nebaj, Chajul y Cotzal “no tienen títulos, ni pleito para que [recurrir] y que se
hallan ocupados” (ibid.). Los alcaldes de Cotzal se presentaron el 25 de febrero de
1807 ante el medidor, que indicó que:
En el mismo día comparecieron los alcaldes del Pueblo de San Juan Cozal [sic], Juan
Lopez y Juan Rodriquez con su escribano Juan [Toon], y dijeron que no comparecieron
antes por no tener títulos, ni tierras que disputar, que son mojones del sur en la cumbre

41
de la sierra los de Oriente la medianía del camino de Chajul los de poniente la medianía
del camino de Nebaj, y los del Norte no tienen término, porque son montañas incultas,
que no conocen, ni tienen vecindario (ibid.).
Los alcaldes de Chajul y Nebaj también se presentaron, y de igual manera
declararon que no tenían ningún título de tierras.
Aunque en el AGCA no hallé mención de títulos de tierras emitidos por el Estado
antes de los ejidos, encontré por lo menos tres referencias a un convenio o título
antiguo escrito en el idioma de los ixiles, y una cuarta referencia que menciona el
reconocimiento de los derechos antiguos entre los ixiles; algo que a mi conocimiento
no se ha presentado en otro estudio10/. Detalles del Convenio como la fecha y contenido
solo aparece en una de las referencias. Dicho convenio solo fue transcrito en el
reporte del funcionario a cargo de las mediciones para el ejido de Cotzal, y data del
21 de noviembre de 1623. Dicho funcionario, Carlos Rosal, documenta un conflicto
sobre los límites territoriales de Pulay, que era reclamado tanto por Cotzal como por
Nebaj. Durante una reunión entre las autoridades de estos municipios, las primeras
decían que Pulay les pertenecía por derecho y apoyaban su reclamo en un antiguo
documento que le presentaron a Rosal. El funcionario escribió luego en su reporte:
este documento tan antiguo como confuso y que su original está escrito en idioma
de estos indios consta un convenio de mojones entre los de Cotzal y los de Chajul y
Nebaj… Continué con dirección hacia el siguiente mojón nombrado “Pulay” donde
nos reunimos con la municipalidad y principales de Nebaj quienes me presentaron el
título de sus terrenos el cual consta de novecientos setenta y un caballerías y la medida
fue practicada a fines del uno de mil ochocientos setenta y ocho y a principios del
setenta y nueve por el Agrimensor Don Felix Vega y revisada por el Ingeniero Civil
Don Alejandro Prieto…[Los de Cotzal dijeron que el título] era falso, que jamás habían
dado su consentimiento al Agrimensor Vega; que por el contrario habían ido a quejarse
varias veces de verbal al Señor General Presidente a su tiempo y que siempre protestaron
al mismo Agrimensor contra su procedimiento sin hacer caso de tales protestas y que
por ese motivo habían destruido el mojón (AGCA, ST, Quiché, P.3 Exp. 11).
En otra fecha de medición, Rosal transcribe parte del acuerdo, el cual cito por
entero textualmente, dada la importancia histórica del documento:
Este documento como ya he dicho data del mil seis cientos veintitrés. Está escrito en
idioma de los indios cuyo original bastante mal escrito y casi ilegible ha sido traducido
al español; no menos confusa y mala es dicha traducción aunque sí es fiel…[Dice] así
refiriéndose al convenio celebrado con los contendientes: “Este dice la escritura que
10/ Elaine Elliott hace referencia a que los cotzalenses tuvieron un documento antiguo escrito en su
propio idioma que utilizaron para defender su territorio, pero no da detalles del documento como el año o
su contenido (1989: 6, 17).

42
hacemos ahora nosotros principales en el veintiuno de Noviembre en este año de 1623
años = Ahora se compuso el título y que da aquí con nosotros principales, nunca se
descompone ya lo dejamos dicho delante Dios, lo hicimos nosotros los principales y lo
hicimos ahora; ya pusimos dos cruces en la punta del cerro en un lado de “Pulay” arriba
de “Chisis”; ya lo hicimos ahora nosotros principales, que ninguno tiene que pelear
y ninguno que valla a regañar en algún tiempo pues ya quedo dicho en el Juzgado.
Nosotros somos principales y lo hicimos nosotros ahora dejamos dicho y lo hicimos
nosotros dueños de la tierra provisoria y toda la gente del pueblo. Y los principales es
lo que dicen: los dueños de las tierras que nunca peleen porque está Dios delante de
todos…Ya quedo dicen los principales desde ahora este cerro en el lado de “Pulay”
pararon dos cruces; y va derechos para sobre “Sofil”; y sigue derechos sobre “Chisis”;
y salió la línea derecha al paraje del “Aire”, y sigue derecho al paraje de “Chuencap”; y
sigue derecho al paraje de las “Anonas”; y sale derecho a una “ciénaga”, y sigue derechos
al paraje de “Nacaniel” y ya solo eso; que ninguno tiene que pelear y el que emprendiere
pleito se le den sesenta azotes por orden de la justicia y se le quitaran treinta pesos11/
de multa por que ya hicimos nosotros los principales la escritura esta….= (Firmas)
Yo don Jose [Mexias] = Yo don Juan Coronel = Yo don Ambrosio Castro de “Nebaj” =
Alcalde Cristobal Luis = Alcalde Jose Raimundo = Regidor Matias Pacheco = Regidor
Domingo Cedillo = Escribano Juan Bautista = Alcaldes de San Juan Cotzal = Don
Pedro de Abiles = y Juan Belasco = Regidores Francisco [Gomez] = Regidor Rafael
Sanchez = Escribano Gabriel Lopez (ibid.).
El documento indica el castigo para aquellos que violen la norma de no pelearse
por tierras sobre la base de este acuerdo. El documento luego serviría a favor de la
gente de Cotzal contra los reclamos de Nebaj sobre Pulay.
La segunda referencia a este convenio antiguo puede hallarse en un documento
de 1860 relacionado con un conflicto entre Cotzal y Chajul por el territorio de Chichel,
donde pasa un importante río con una cascada. Históricamente, Cotzal y Chajul han
tenido varias disputas territoriales. En algunos de estos casos se llevaba al sacerdote
de Sacapulas o a otro mediador de fuera de la comunidad para intentar de desescalar
las tensiones. En un documento escrito por la Municipalidad de Cotzal en 1860 y
dirigido al Presidente Rafael Carrera y titulado “En unión de todos los principales y
común del Pueblo”, escriben:
Los del Pueblo de Chajul intentaron el año de mil ochocientos treinta y ocho despojarnos
e inquietarnos en nuestra propiedad, y en esa fecha acompañados de nuestro Cura
Don Francisco Puente fuimos al paraje de Chichel, y con vista del título antiguo que
tenemos escrito en nuestro idioma, los persuadió nuestro Párroco para que respetaran

11/ El documento fue traducido del ixil al español, pero no se indica en qué año. La moneda denominada
“peso” fue utilizada en Guatemala a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX. Es posible que el traductor
haya utilizado este término para describir un concepto en ixil que se refería a algo de valor.

43
nuestro terreno… han vuelto los del Pueblo de Chajul a despojarnos de nuestro terreno
y ahora está sembrado por ellos, con perjuicio de los individuos de Cotzal, que son los
legítimos dueños (énfasis del autor; AGCA, B Leg. 28,582 Exp. 140 Fol.3).
Cuando mencioné esta historia y este conflicto a los líderes comunitarios,
recordaron una historia que involucraba a un sacerdote que se puso del lado de Chajul
como represalia contra Cotzal por no llevarlo cargado de Sacapulas a su pueblo. El
Convenio antiguo suscrito en ixil entre los tres pueblos casi un siglo después de la
invasión española apoyó a la gente de Cotzal para defender sus territorios contra sus
vecinos en varias disputas de tierra.
La tercera referencia se realiza en diciembre de 1860, los principales y la
Municipalidad de Nebaj enviaron una solicitud por escrito a Carrera y al Corregidor
de Totonicapán para obtener títulos de tierras luego de que un medidor de tierras que
realizaba mediciones en San Pedro Soloma citara su presencia (AGCA, Leg. 28,582
Exp. 194). Decían que “los Alcaldes, Gobernador y otros principales del pueblo de
Santa María Nebaj” habían estado solicitando desde hace tiempo que sus tierras
fueran tituladas”. En respuesta a la solicitud hecha a Carrera por los principales de
Nebaj, el Corregidor de Totonicapán le escribió al gobierno central que ya habían
pasado al menos tres o cuatro años desde que el pueblo de Nebaj “concibiera esta
idea” de obtener títulos para sus tierras, pero que él mismo había evitado llevar esta
idea “a la práctica” (ibid.). Su razonamiento se debía a los costos asociados con la
titulación, y a un intento por evitar conflictos relacionados con límites territoriales, lo
cual, según él decía, no era un tema importante ni una cuestión seria ya que los ixiles
tenían un reconocimiento ancestral de sus pueblos. Decía que los tres pueblos tenían
abundancia de buenas tierras y escribe:
se extienden hasta a una distancia no conocida hasta hoy ni por ellos mismos. Verdad
es que sin duda por esta misma razón ninguno de los pueblos de Chajul, Cotzal y
Nebaj tienen títulos y que han vivido conformes con cierto amojonamiento que, desde
la antigüedad, han reconocido, a lo menos en las distancias de pueblo a pueblo… por
otros rumbos pueden extenderse hasta donde quieran (ibid.).
El Corregidor apunta que hay un conflicto entre Chajul y Cotzal, que se disputan
“unas cuantas cuerdas de tierra” sugiriendo que una medición mayor de tierras, que
involucrara ya no cuerdas, sino caballerías, podría devenir en conflicto. Prosigue
haciendo un llamado a sentimientos racistas y anti-indígenas, al argumentar que “la
medida de los ejidos de Nebaj sería el que, despertando entre aquellos pueblos esa
codicia… que generalmente hay entre la clase indígena”. El Corregidor concluye su
respuesta al gobierno central, luego de justificar sus acciones de los pasados tres o
cuatro años en que se negó a ayudar en la obtención de títulos de tierra reconociendo

44
que, fuera de las razones que ha mencionado, “parece muy necesario y está en ley que
cada uno tenga el título que le corresponde” (ibid.).
A pesar de su solicitud inicial, el pueblo de Nebaj no obtuvo sus títulos de tierra
sino hasta que se hizo otra solicitud, bajo la nueva ley agraria de 1878. La solicitud
de titulación de tierras hecha en 1860 también muestra que, a pesar de no tener
títulos de tierras emitidos por el Estado, los tres pueblos ixiles también podían vivir
relativamente libres de grandes disputas territoriales, debido al reconocimiento que
había existido desde tiempos antiguos, como menciona el Corregidor.
Por último, el convenio antiguo se menciona en un documento que resolvía el
conflicto por el territorio en disputa de Pulay en 1913 entre Cotzal y Nebaj (AGCA,
ST, Quiché, P. 27 Exp. 3). Posteriormente, Pulay sería dividida en dos y repartida
entre Nebaj y Cotzal. Aunque el Convenio antiguo ayudó a resolver o mediar los
límites territoriales entre los tres pueblos, es necesario investigar más para entender
cómo se administraba la tierra o cómo se resolvían las disputas sobre la tierra a lo
interno de cada pueblo.
Como lo demuestra el caso de Pulay, los títulos de tierra emitidos por el Estado
producían conflictos. Además, había abundante tierra fértil que se extendía hacia el
norte, y cuyos límites muchos ignoraban (según el Corregidor). Este caso confirma la
noción de que muchos ejidos no se registraron por diversas razones: era caro hacerlo;
medir límites territoriales llevaría a conflictos, tal y como había sucedido en otros
casos; y había acuerdos no gubernamentales locales y regionales previos sobre los
límites territoriales entre los pueblos, lo que reafirmaba la autonomía de estos ante
el sistema colonial. Una de las cosas que preocupaba a los pueblos era que una vez
se emitía un título de propiedad, era más fácil que los despojaran de este (McCreery
1994). Estas preocupaciones se volvieron realidad durante la segunda invasión,
cuando la llegada de extranjeros y ladinos desplazó a los ixiles del ejido de Cotzal y
provocó la pérdida de grandes cantidades de tierra fértil en Nebaj y Chajul.

Reflexiones sobre la primera invasión


La primera invasión se caracterizó por la violencia física y espiritual realizada de
manera directa, por el desplazamiento y por el reasentamiento forzoso realizado a
través de las congregaciones. También se vio marcada por los levantamientos abiertos
y por formas cotidianas de resistencia contra los conquistadores, sacerdotes y agentes
coloniales españoles. El papel de las mujeres en la resistencia contra el sistema
colonizador fue evidente. Una autoridad ancestral reflexiona sobre la colonización
española y dice: “la gente según cuenta la historia que el territorio ixil se defendió, y
más las mujeres [quienes] utilizaron chile para tirarle a la cara a los españoles”.

45
Es durante la primera invasión cuando se organiza un sistema colonial que se
basa en la violencia para controlar a la gente y su fuerza laboral, en la extracción de
recursos naturales y bienes a través del tributo, la destrucción de sitios sagrados y
la imposición de la espiritualidad y el cristianismo sobre la base de un discurso de
salvación y conquista espiritual. Durante y después del período colonial, la Región
Ixil permaneció significativamente libre de colonizadores extranjeros, hasta que se
empezó a producir café durante la segunda invasión, lo que llevó a una sacudida
masiva de la economía nacional y local.
Los sacerdotes fueron agentes coloniales cruciales para los españoles, ya que
servían como interlocutores con la Corona a la hora de recolectar los tributos, llevar
a cabo los censos y participar en la guerra espiritual que fue llevada a cabo a través
de la violencia física. Cuando estos perdían el control, las fuerzas coloniales eran
llamadas para restablecer su autoridad. Además, los sacerdotes fueron los primeros
etnógrafos en obtener conocimientos indígenas, con el fin de reforzar una jerarquía
racial, intelectual y espiritual en la que la cultura europea era vista como superior. La
siguiente frase que escuché en varias ocasiones y utilizada por algunos ixiles ilustra
el papel de españoles y la Iglesia: “Cuando los españoles vinieron, nosotros teníamos
la tierra y ellos tenían la Biblia. Nos dijeron que cerráramos los ojos y rezáramos.
Cuando los abrimos, ellos tenían la tierra y nosotros teníamos la Biblia”12/. Hoy, la
Iglesia católica sigue siendo uno de los mayores terratenientes del mundo.
El Convenio antiguo de 1623 habla de la resistencia ixil, y de la manera en la que
estos aseguraban su autonomía territorial dentro del sistema colonial. Sin embargo,
fue durante la primera invasión que los ixiles fueron (por primera vez) desplazados
de sus tierras ancestrales. Durante las cuatro invasiones, los ixiles y los Pueblos
Indígenas han migrado y actualmente continúan siendo constantemente desplazados
por fuerzas locales y globales. Hoy en día, la herida de la primera invasión sigue
afectando al pueblo Ixil. Aunque los españoles y sus herederos lograron crear un
sistema de dominación, los ixiles siguen luchando por su auto-determinación
actualmente. En el próximo capítulo, se describe cómo la segunda invasión provocó
el crecimiento del desplazamiento y la concentración de tierras a manos de forasteros
europeos y ladinos.

12/ Esta cita parece haber sido tomada de Jomo Kenyatta o de Desmond Tutu, quienes dijeron en alguna
variación de esto con respecto a la llegada de los misioneros a África: “Cuando llegaron los misioneros,
los africanos tenían la tierra y los misioneros tenían la Biblia. Nos enseñaron a orar con los ojos cerrados.
Cuando los abrimos, ellos tenían la tierra y nosotros teníamos la Biblia”.

46
Capítulo dos
Segunda invasión:
Despojo de tierras, economía de finca y trabajo forzado
Una mañana de junio de 2012, fui invitado a unirme a un grupo de líderes comunitarios
que recibirían a dos periodistas para visitar el río en Santa Avelina, que empezó a crecer
e inundar los terrenos en sus márgenes cuando Enel construyó una presa derivadora.
Debimos caminar colina abajo y al llegar a la orilla del río inundado, el agua estaba
visiblemente turbia y lodosa. Don José dijo que el río empezó a contaminarse unos 15
días antes, y señaló algunos cultivos sumergidos bajo el agua, diciendo “mira toda la
siembra, se está matando toda la siembra” por culpa de Enel. Seguimos colina abajo
hasta llegar a un pozo de agua situado junto a la presa derivadora, y ahí el Alcalde
Indígena Concepción Santay Gómez explicó el impacto provocado por la inundación
del río en Santa Avelina:
Ya tiene miles de años de estar ese camino [del río] desde que se asentaron los primeros
abuelos y abuelas acá en la región y realmente estamos preocupados por lo que está
pasando porque este proyecto no va traer beneficio a las comunidades indígenas de
Cotzal. Es únicamente quien va beneficiarse es la empresa Enel y la finca San Francisco,
los Broles, porque ellos van a tener… 8.5 millones de ganancias… esta tierra fue
despojado a mano de nuestros abuelos y abuelas en el año 1902… cuando llegaron los
Broles acá en la Región Ixil.
Mientras habla, don Concepción señala a la gente parada junto a la presa
derivadora en la distancia, que resultan ser algunos guardias de seguridad y el
propietario de la finca, Pedro Brol Cortinas (nieto del primer dueño de la finca con el
mismo nombre, Pedro Brol), que observan la infraestructura. Don Concepción sigue
discutiendo luego sobre los impactos ambientales que la hidroeléctrica Palo Viejo
ha provocado, como la voladura de una colina que liberó un grupo de murciélagos
con rabia que mordieron el ganado, y la inundación del río, en cuyas aguas han
aparecido animales muertos como armadillos, venados y tepezcuintles. Además, don
Concepción señala que hay sitios arqueológicos y sagrados que han sido destruidos
durante la construcción, y continúa:

47
Cuentan los hermanos que han llegado [de la finca] que ha destruido un sitio
arqueológico, un lugar sagrado donde nuestros abuelos y abuelas hacía sus ceremonias,
hacía más sus relaciones ante la naturaleza, el cielo, la tierra verdad. Pero ellos han
destruido sin que ellos, sin que el gobierno central verifique e investigue este asunto,
sino que la empresa y los Broles de plano se han endueñado de las cosas que han sacado
de ese lugar sagrado.
Concluye diciendo que aunque “la empresa dice que trae desarrollo, [ellos traen]
destrucción, esa es una destrucción realmente a la población de San Juan Cotzal y
no solo Cotzal sino al nivel de la Región Ixil, entonces queremos decirles de que
realmente ha habido violaciones intensas”.
Luego de visitar el río, acompañé a los dos periodistas a la finca San Francisco
para tratar de obtener una entrevista con funcionarios de Enel o con Pedro Brol
Cortinas. Cuando ingresamos a la finca en un vehículo, fuimos detenidos en una
garita donde hombres armados empezaron a preguntar quiénes éramos. El periodista
que manejaba el vehículo pidió hablar con alguien de Enel, y luego se nos informó que
no teníamos autorización para entrar. Entonces uno de los periodistas pidió hablar
con Pedro Brol Cortinas. Permanecimos otros minutos en el mismo lugar, esperando
en el vehículo, rodeados por los hombres armados. Pronto un helicóptero apareció
frente a nosotros, dio una vuelta alrededor del vehículo y luego aterrizó cerca del lugar
donde había despegado. Pasaron otros minutos hasta que los hombres armados se nos
acercaron y nos indicaron que nos dirigiéramos a una casa oficina que se hallaba
junto a la iglesia. Mientras avanzábamos por el camino fuimos detenidos en varios
lugares por guardias de seguridad que confirmaban el lugar a donde nos dirigíamos.
Cerca del camino había una galera que servía como dormitorio de los trabajadores,
y el ambiente se sentía como si hubiéramos viajado en el tiempo hasta la época de
Justo Rufino Barrios. Llegamos a algunas casas que parecían vacías. Esperamos
entre 20 y 30 minutos fuera de un edificio con guardias en la entrada y luego nos
hicieron entrar para hablar con Enrique Brol (el hijo de Pedro) y con Benjamín Lux
(el administrador de la finca). Enrique dijo que tenía que consultar con su papá antes
de dar una entrevista, y después de una hora, nos informaron que no sería posible.
El viaje a Santa Avelina y la finca San Francisco demuestran las desigualdades
históricas que existen entre las fincas y las comunidades de Cotzal en tres maneras.
La primera son los efectos negativos de la construcción de la presa derivadora en
el río. Se pudo observar un río que se había vuelto lodoso, contaminado y cuyos
niveles de agua se elevaban constantemente, con efectos adversos para los animales,
la tierra, los cultivos y los habitantes de la localidad. La segunda reveló la forma en
la que los ixiles recordaban la Segunda Invasión, cuando las fincas desplazaron a sus
ancestros de sus tierras. La tercera fue la militarización de la finca San Francisco. Los

48
guardias armados actuaban de forma agresiva e inquisitiva, y tanto los periodistas
como yo, percibimos el helicóptero volando alrededor del vehículo como una táctica
de intimidación.
La segunda invasión en la Región Ixil se caracteriza por la creación de fincas
por parte de militares, europeos y ladinos que desplazaron a los Ixiles de sus tierras
ancestrales y crearon un círculo vicioso de servidumbre por deudas y trabajo
forzado. Con la introducción del café y un aumento en la demanda de mano de obra
para trabajar en las fincas que se estaban creando por toda Guatemala, el Estado
y personas de fuera de la localidad encontraron un nuevo interés por invadir los
Cuchumatanes para obtener la riqueza que tan desesperadamente querían sus
predecesores españoles. El Estado y los finqueros lograron sus metas sirviéndose de
la fuerza militar, y poniendo énfasis en los títulos privados de tierras y documentos
legales que privilegiaban intereses finqueros y capitalistas.
Durante la segunda invasión, los finqueros habían convertido en propiedad
privada casi la mitad del municipio y ejido de Cotzal (González S. 2011: 178; Stoll 1999:
60-61, 85)1/. Estas fincas incluyen San Francisco (familia Brol, italiana), Pantaleón
(familia Herrera, de ascendencia española y una de las familias más poderosas de
Guatemala), Pacayal (familia Hodgson, euro-estadounidense), Esmeralda (familia
ladina), Soledad (familia ladina), entre otras. Hoy, esas fincas se asocian con
memorias de duras condiciones de trabajo, desigualdad, trabajo forzado, violencia
sexual cometida por los finqueros, abusos, desplazamientos y la participación de las
fincas como apoyo en las masacres cometidas por el Ejército durante la guerra. Al
mismo tiempo, los ixiles resistieron esta invasión mediante protestas y organización,
y también mediante mecanismos legales para oponerse a su desplazamiento. La lucha
por la recuperación de tierras robadas, y la justicia por las desigualdades estructurales
e históricas prosiguió durante la Segunda Invasión, la cual se caracterizó por los
desafíos a las concesiones de tierras que se hacían a los finqueros, por la Reforma
Agraria de 1952, por la política electoral y eventualmente por la lucha armada cuando
todos los otros canales de reforma y justicia se cerraron y fueron reprimidos. La lucha

1/ Se desconoce la cantidad exacta de tierra perdida durante la Segunda Invasión. Varios estudios que
examinan la tierra en la Región Ixil (Durocher 2002; González S. 2011), se basan en cifras presentadas por
David Stoll, donde calcula que casi 44.89 % de la tierra de Cotzal fue dado a individuos (1999: 60-61, 85).
Es importante notar que Stoll baso sus datos de la tierra en un estudio no publicado de Elaine Elliott (1989)
y “comunicación personal” con la autora en 1990, y no se especifican las fuentes de las cifras presentadas,
aparte de mencionar que son del “Registro Nacional de la Tierra”, lo que hace difícil verificar estos datos
(1999: 61). Es posible que se haya perdido más tierra, hace falta más investigación para revisar la inscripción
de tierras privadas en Cotzal.

49
armada buscaba corregir las injusticias creadas por las fincas, y condujo a la guerra,
lo que se explorará en el siguiente capítulo.
La Segunda Invasión también vio la llegada de hombres académicos y viajeros
europeos y euro-estadounidenses que se dedicaron a prácticas violentas y antiéticas
con fines de extracción de los conocimientos. Estos, para obtener acceso a la Región
Ixil, a menudo se basaban en poderes coloniales como el gobierno central, el Ejército,
la Iglesia católica y la oligarquía, así como la nueva clase finquera. Los ixiles y pueblos
indígenas eran frecuentemente explotados y obligados a prestar trabajo sin su
consentimiento y sin recibir compensación o beneficios por parte de los investigadores.
Aunque a menudo se interpreta que estos académicos realizaron investigaciones para
entender la sociedad y cultura ixiles, mi intención en este capítulo es demostrar cómo
reforzaron las jerarquías globales raciales y coloniales, contribuyendo a la represión
indígena y a la extracción de conocimiento por medios antiéticos.
La segunda invasión es caracterizada por la imposición de un modelo capitalista
y extractivista a través de la economía de finca. Además, revela los intereses y
agentes globales que comenzaron a establecerse más en la Región Ixil, así como
actores gringos, italianos, españoles, entre otros. En este capítulo, primero analizo
las dictaduras liberales y la política de fincas. Esto incluye un análisis de las más
grandes fincas en Cotzal que incluye la finca San Francisco, Pantaleón y Pacayal, y
sus dueños. Además, se documenta la creación de los ejidos municipales de Cotzal,
Chajul y Nebaj. También se analiza la vida en las fincas y la resistencia de los ixiles
contra estos. El capítulo después presenta los casos de cuatro hombres académicos
blancos euro-estadounidenses quienes llegaron a la Región Ixil, para demostrar las
relaciones coloniales que existían en esta época. Por último, presento los esfuerzos
de los ixiles para expropiar las fincas en Cotzal por medio de la Reforma Agraria del
1952, para mostrar la manera en que las comunidades indígenas luchaban para la
recuperación de sus tierras.

Las dictaduras liberales y las fincas


La imposición de planes de desarrollo externos fomentados por el Estado en la Región
Ixil para estimular la economía (nacional) se remonta al siglo XIX, cuando el dictador
Justo Rufino Barrios promovió la creación de fincas y estimuló los monocultivos como
el café. Fue durante esta segunda invasión que los ixiles fueron desplazados de sus
tierras por ladinos y europeos, la tierra y la naturaleza se convirtieron en mercancías
y se privatizaron a través de una visión capitalista occidental del desarrollo. Tómese
por ejemplo el caso de Chajul, en una época en la que la Municipalidad estaba
buscando títulos de tierras ejidales en los años 1890s. Al evaluar dicha solicitud en
1894, el gobierno nacional declaró:

50
Es insaciable la sed que devora a algunos pueblos, particularmente los de indígenas,
por acaparar grandes extensiones de terrenos que en sus manos son completamente
improductivos, quedando así privado de importantes proyectos agrícolas, fuente
principal de la riqueza pública de Guatemala. Las propiedades comunales son una
grave rémora del progreso de la industria agrícola y pugnan con los buenos principios
de economía (AGCA, ST, Quiché, P. 16 Exp. 10).
En su respuesta, la gente de Chajul veía la situación en otra forma, contraria a
la del Estado:
¿Qué mayor obsequio puede hacerse a un indio que cederle un pedazo de terreno para
que siembre su milpa, críe sus cerdos y gallinas, y cifre en ello todo su patrimonio?
(ibid.).
La postura del gobierno iba acorde a la ideología racista del “problema del indio”,
que veía a los pueblos indígenas como un obstáculo para el desarrollo nacional. Por
toda Latinoamérica, los gobiernos adoptaron políticas de blanqueamiento racial cuyo
objetivo era corregir el “problema del indio”, políticas que veían la importación de
europeos como un paso positivo hacia el progreso. En Guatemala, esto se tradujo
en que los pueblos indígenas se vieron desplazados de sus tierras, que les fueron
otorgadas a europeos y ladinos. A menudo, esto se hizo en la modalidad de reclamar
las tierras como baldías (tierras consideradas vacías o sin propietario), incluso cuando
estas tierras ya formaban parte de un ejido.
La primera colonización significativa de ladinos se dio a finales del siglo XIX,
y muchos de ellos se asentaron en las cabeceras municipales de los tres municipios
(Colby y Van den Berghe 1977: 87)2/. Según estos autores, muchos de estos extranjeros
provenían de España, Italia y Francia, y lograron adquirir tierras mediante contratos
fraudulentos, y por otros métodos que llevaron al desplazamiento de los ixiles, como
venderles licor, otorgarles préstamos, endeudarlos y quitarles sus tierras (87). Algunos
de los primeros propietarios de fincas eran miembros del Ejército y de las milicias, que
recibieron tierras del régimen liberal como pago por sus servicios. Por ejemplo, los
milicianos de Momostenango recibieron tierras de Las Pilas y de Ilom, localizados en
Nebaj y Chajul, como recompensa por sus servicios en el Ejército (AGCA, ST, Quiché,
P.17 Exp. 10). Los finqueros gringos o euroestadounidenses también invadieron
Guatemala y la Región Ixil durante este tiempo, y se beneficiaron de la intervención y
del creciente imperialismo estadounidense.

2/ Según Colby y Van den Berghe (1977), una de las primeras personas en esta ola de no indígenas en
asentarse en la Región Ixil fue doña Juana B. en 1889 o 1890 quien después de mucha dificultad, fue capaz
de construir una casa en Nebaj. Otro fue el español Isaías Palacios, que fue seguido por otros de España,
Italia, Francia, México y la Ciudad de Guatemala.

51
Fincas y finqueros
Uno de los primeros europeos en llegar a la Región Ixil en busca de tierras durante
la segunda invasión fue Isaías Palacios, un español que llegó a Nebaj a finales de la
década de 1890, sirvió en el Ejército de Guatemala, fue secretario del pueblo y era “el
primer contratista laboral de Nebaj, dando préstamos a cambio del compromiso de
trabajar en las fincas cafetaleras” (Lovell 2000: 131). Enalteciendo su servicio militar,
en 1902 solicitó al dictador Manuel Estrada Cabrera (1898-1920) que le diera tierras
en Nebaj luego que su casa fuera destruida por un terremoto (AGCA, ST, Quiché, P.18
Exp. 3). Cabrera le dio a Palacios quince caballerías en Acul, dentro del ejido de Nebaj.
En respuesta, las autoridades municipales y los Principales de Nebaj le escribieron a
Estrada Cabrera y se quejaron de las concesiones hechas a Palacios, puesto que en ese
entonces los ixiles estaban usando esas tierras:
…suplicamos al señor Presidente que se sirva tomar en consideración que todas esas
tierras las poseemos desde tiempo inmemorial, teniéndolas todas sembradas; y por
lo tanto le pedimos que, con su tino político nunca desmentido, tenga a bien mandar
suspender todas las operaciones que tiendan a despojarnos de ellas, particularmente
las que se practican a solicitud de don Isaías Palacios, que pretende quitarnos quince
caballerías (AGCA, ST, Quiché, P.16 Exp. 8)
La concesión de tierras se suspendió. Como respuesta, Palacios apeló y le
escribió directamente a Estrada Cabrera pidiéndole que reconsiderara. La suspensión
fue levantada y las tierras le fueron concedidas a Palacios. Posteriormente, este
devolvería parte de la tierra bajo ciertas condiciones, y conservó otra parte, que más
tarde le vendería a los Azzari, una familia italiana, que hoy produce queso chancol y
administra un hotel ahí (Durocher, 2002: 53).
Una de las mayores fincas de Cotzal era Pantaleón, propiedad de los Herrera, y
que servía como “finca de colonos”. Los Herrera obligaban a las familias a trabajar en
sus fincas de la costa para pagar la “renta” del espacio en el que vivían, y poder cultivar
sus alimentos en la finca. Pantaleón era administrada por la Compañía Herrera
Ibargüen, propietaria de casi todo el valle entre la finca San Francisco y la cabecera
de Cotzal. La familia Herrera creó anexos de Pantaleón en varias partes de Cotzal,
incluyendo San Felipe Chenlá, Villa Hortensia Antigua, Villa Hortensia I, y Villa
Hortensia II. Según el censo de 1950, San Felipe Chenlá media aproximadamente 10.7
caballerías (691 manzanas) y Villa Hortensia y anexos media aproximadamente 57.8
caballerías (3707 manzanas) (Ministerio de Agricultura 1957). En los años 1980, los
observadores que venían de fuera comentarían que “no [era] poco razonable asumir
que tan solo las tierras propiedad de los Herrera Ibargüen, con inversiones similares
a las de la finca San Francisco, podrían sostener a la población entera [de la región]

52
Ixil con estándares de vida muy por encima de los que hay hoy en día” (WOLA, 1988:
69-70).
En la comunidad que hoy en día se conoce como San Felipe Chenlá, las familias
de colonos de Pantaleón fueron organizadas en siete grupos, de entre ocho y dieciséis
familias cada uno. Estas familias vivían en distintas partes de la finca como Xepalma,
Chenlá, Jucubá, Xotopze, Tupoj, Jacuintau (Jaq’vintav) y Mutzil (Flores y Chávez 2005:
132). Los colonos eran obligados a trabajar en la finca de los Herrera en la costa para
pagar la renta por vivir en la finca, y a cultivar maíz y frijol para los terratenientes.
Un líder comunitario nacido en San Felipe Chenlá recuerda la brutal realidad de los
residentes de la finca:
anteriormente la finca donde estamos todos fueron indígenas, los que vinieron a
invadir eran los Herrera, de descendencia español, ocuparon las tierras, ocuparon a las
personas para explotarlos, forzarlos a trabajar, es decir como esto, esta es la tierra, viene
el finquero va decir “este es mi tierra, tú también eres mío, vas a ser mi mozo y me vas
a servir” (el énfasis es mío).
Los viajes a la costa se hacían a pie y tomaban varios días, y en ellos algunas
personas morían debido a las duras condiciones de trabajo y a las arduas jornadas.
La segunda finca de importancia era San Francisco, fundada a principios de los
años 1900 por Pietro Brollo Manzano (1877-1942), más conocido como Pedro Brol,
que fue un inmigrante italiano que llegó a Cotzal como contratista laboral a finales
del siglo XIX3/. Los Brol se apropiaron de las tierras más ricas y fértiles, ideales para
producir café. Muchos miembros de la comunidad tienen narrativas de la llegada de
la familia Brol, que robó sistemáticamente las tierras que sus abuelos habían trabajado
para limpiar y sembrar. Les llevó años trabajarlas, y una vez empezaron a producir
cultivos, los Brol llegaron y sobornaron al alcalde municipal para que los ayudara a
reclamar el valle de Cotzal y desplazar a los ixiles que habían trabajado esas tierras.
Jackson Steward Lincoln, antropólogo que llegó a la Región Ixil en los años
1930, escribe en sus notas lo siguiente de su conversación con Pedro Brol, al que se
refiere como “P. Brol” o “Pedro B.”:
Me dijo que visitó Nebaj por primera vez en 1894 y en ese mismo año como habilitador
llevó al primer grupo de trabajadores indios de habla ixil a la finca Chocola. Describe

3/ Pedro Brol llegó con su esposa Rafaela Galicia. Hay en Cotzal quienes afirman que Brol fundó San
Francisco en 1902 o 1904. He encontrado información archivística que muestra que compró algunas tierras
en Cotzal en 1906. Deben realizarse más investigaciones para saber cuántas propiedades exactas compró, y
como fueron adquiridos y registradas, para formar la finca San Francisco.

53
cómo él y sus compañeros, cuando veían a los zahorines rezando frente a la gran cruz
de la Plaza, les tiraban naranjas, y les echaban agua encima (1945: 64)4/.
Lincoln añade que “Don P. admitió que algunos de los primeros ladinos robaron
tierras de los indios y empezaron el comercio de aguardiente. Cuando llegó a Nebaj
por primera vez sólo había dos estancos, y no se bebía mucho” (ibid.). Las notas de
Lincoln revelan la violencia y la intimidación ejercidas por Pedro Brol contra la
espiritualidad maya, así como las tensiones entre las fincas y los ixiles.
Don Miguel, que nació en 1943 y creció en la finca San Francisco, dice que los
Brol le compraron 20 cuerdas a otro ladino, y con eso empezaron “a invadir más” de
las tierras circundantes, adquiriendo más tierra poco a poco. Añade que su abuelo
se mudó de la cabecera de Cotzal a San Francisco para evitar las leyes de trabajo
forzado, y que su padre nació en 1927 en la finca. Don Miguel cuenta, recordando las
historias que escuchó sobre cómo los Brol invadieron Cotzal:
mi abuelo no se dio cuenta, no toda la gente no se dio cuenta [que llegó], pero sí yo
escuché don Pedro Brol es el que llegó primero… Llegó solito allí, y dicen que era
pobre, pero tal vez no era pobre, se ve pobre, para chingar, como hacen los gringos se
ponen sus caites… invadió, nada más se metió allí…tal vez le dio un poco de pisto al
alcalde, seguro, pagó un poco, pero con el alcalde (énfasis del autor).
Otros mayores también mencionaban que Pedro Brol daba la impresión de
ser alguien que actuaba como pobre para recibir comida, abrigo y tierra. Otros han
mencionado cómo robó tierras sobornando al alcalde, o emborrachando a la gente,
entre otras argucias para obtener títulos de propiedad. Es interesante cómo don
Miguel equipara a Brol con los gringos de hoy en día que usan caites, en referencia a los
mochileros y turistas, y es crítico de aquellos que tratan de obtener favores y aparentar
ser humildes, compasivos y amistosos con las comunidades indígenas locales sin que
se sepan sus intenciones. Lo que es evidente en las historias de don Miguel y de otras
personas mayores sobre la llegada de Pedro Brol, fue la manera hipócrita en la que
se presentó como pobre, sus trucos y la forma en la que se aprovechó de la confianza
de los ixiles que le dieron refugio, a cambio de lo cual se apoderó de muchas tierras.
La tercera finca en importancia era Pacayal, propiedad de la familia Hodgsdon.
La finca Pacayal era un anexo de una finca más grande, del mismo nombre, localizada
en San Miguel Pochuta, Chimaltenango, y que servía principalmente como una finca

4/ Jackson Steward Lincoln publicó su trabajo sobre el Calendario Ixil, pero murió repentinamente
antes de poder completar un manuscrito mayor sobre su trabajo (Lincoln, 1942). Sus notas, publicadas de
manera póstuma en 1945 por la Universidad de Chicago, ofrecen una mirada hacia la investigación que
estaba realizando, especialmente dado que contienen relatos de primera mano sobre encuentros con los
finqueros originales de la región.

54
de colonos. La finca Pacayal fue creada por Daniel Bascome Hodgsdon Driscoll (23 de
junio de 1862 – 30 de septiembre de 1954; a quien me referiré en adelante como Daniel
B. Hodgsdon), y representaba el creciente poder de Estados Unidos en Guatemala y
sus relaciones con las dictaduras militares, la oligarquía y la explotación de los ixiles.
La primera experiencia profesional de Hodgsdon fue con la Southern Pacific Railroad
Company, y luego de eso partió a Guatemala en 1892 para fungir como Auditor y
Asistente Administrativo de los Ferrocarriles Centrales de Guatemala hasta 1895,
cuando fue nombrado Gerente General (Pan-American Magazine, 1908). Durante
el tiempo en que ocupó ese cargo, construyó “la línea Mazatenango-Santa Lucía, y el
ramal de San Antonio”. También fue director del Banco de Guatemala y presidente
del Club Americano, y se decía que era “un representante popular estadounidense en
todos los aspectos” (Pan-American Magazine, 1908).
La cercana relación entre Estados Unidos y las dictaduras liberales de Guatemala
se basaba principalmente en intereses económicos. Por ejemplo, en 1909, el congresista
de Nueva York William Sulzer decía que “Guatemala es una de las repúblicas más
ricas y progresistas de Latinoamérica” y que él “había tenido el placer de conocer a
Manuel Estrada Cabrera” (NYT 1909). El congresista decía que el dictador era “muy
mal comprendido… y retratado de formas groseramente alejadas de la realidad”
(ibid.)5/. El congresista Sulzer hablaba encomiosamente de Daniel B. Hodgson y de
otros, como el general Thomas H. Hubbard, Sir William Van Horne y William C.
Keith por su trabajo en la construcción de ferrocarriles y en desarrollar “los grandes
recursos naturales de Guatemala” (ibid.). Durante la Primera Guerra Mundial, luego
de resistir las presiones estadounidenses para apoderarse de todas las propiedades
alemanas, debido a la influencia que Alemania tenía en el país, Estrada Cabrera solo
estuvo de acuerdo con ello cuando “el Comité de Comercio de Guerra de Estados
Unidos se negara a venderle repuestos a la Empresa Eléctrica de Guatemala, que era
propiedad de alemanes”, lo que llevó a cortes en el fluido eléctrico (O’Brien 1999:
42). Como resultado, el gobierno guatemalteco expropió todos los bienes alemanes
en febrero de 1918. Daniel B. Hodgsdon se convirtió en el “Custodio de Propiedades
de Extranjeros para Guatemala” en junio de 1918, y tuvo bajo su control los bienes
de propiedad alemana, tales como las tierras cafetaleras. Debido a su trabajo con
los ferrocarriles, Hodgsdon estaba en contacto cercano con Estrada Cabrera, y
posteriormente se convertiría en el propietario de Pacayal.

5/ El congresista Sulzer también dijo “Déjenme decir que los países centroamericanos son de lo más
justos y liberales a la hora de otorgarle concesiones a la gente adecuada de los Estados Unidos. Lo único
que esos países necesitan es una mejor infraestructura de transporte, una moneda más estable, relaciones
comerciales más cercanas y libres y capital estadounidense para desarrollar sus grandes recursos materiales,
a fin de volverse prósperos y progresistas” (NYT 1909).

55
Los Hodgsdon le compraron tierras a otro finquero de Cotzal en 1913, y las
convirtieron en una finca de colonos, obligando a los residentes a pagar renta de la
misma manera que había ocurrido con Pantaleón. Los Hodgsdon son interesantes
ya que son los únicos finqueros euroamericanos/gringos de la Región Ixil, y cuya
presencia representó el imperialismo estadounidense en la región, especialmente
dado el trabajo de Daniel con los ferrocarriles y su relación cercana con Estrada
Cabrera. Hoy, los residentes de Santa Avelina y Vichivalá, que formaban Pacayal,
recuerdan al dueño de la finca conocido como “don Donald”, refiriéndose al hijo de
Daniel, Donald Brian Hodgsdon Invernizzio, quien era el propietario legal de la finca
Pacayal antes que fuera vendida durante la Guerra. Mientras viví en Cotzal, escuché
más historias sobre los Brol y los Herrera, comparado con las historias que escuché
sobre los Hodgsdon, pero estos fueron tan represivos como aquellos.
Otras fincas de importancia fueron Soledad y Esmeralda, propiedad de ladinos.
La finca Soledad se encontraba en lo que hoy en día es Chichel (una comunidad
fundada por personas de esa finca), y la finca Esmeralda cerca de Chenlá (Comunidad
Lingüística Ixil, Academia de Lenguas Mayas de Guatemala 2014: 183). Las
narrativas sobre sus propietarios son más escasas, pero consisten en desplazamientos
sistemáticos contra los ixiles, provocados por gente no indígena. Fuera de Cotzal, otra
finca de importancia en la Región Ixil era La Perla, también caracterizada por una
historia sangrienta, y el lugar donde se construirían Hidro Xacbal y Hidro Xacbal
Delta en los años 2000. La Perla es emblemática de las formas en las que los forasteros
y los invasores desplazaron a los ixiles y utilizaron mecanismos legales corruptos
para formalizar sus reclamos de propiedad sobre las tierras.

Ejidos de Cotzal, Nebaj y Chajul


Antes de que existieran los títulos de tierras, los ixiles tenían sus propias normas y
prácticas de manejo de tierras. Según Bettina Durocher (2002), antes de la creación
del Segundo Registro de Propiedad, los ixiles “ya redactaban sus propios documentos
de atestación de propiedad que llaman ‘constancias’ o ‘documentos simples’”,
pero la compra y venta de tierra era rara y “casi inexistente, ya que había todavía
bastante espacio que poblar” (32-3). Esto incluía dibujar un croquis de la tierra con
los mojones, indicando además quiénes eran los vecinos. La Municipalidad creaba y
validaba un acta frente a dos testigos, a menudo vecinos de la tierra en cuestión. La
tierra podía ser transferida o vendida sin la presencia de las autoridades municipales,
pero debía haber al menos dos testigos presentes. Los tratos se podían completar de
forma verbal ya que “La palabra de uno, respaldada por el testimonio de los vecinos,
era, para los ixiles, suficiente” (ibid.). La tierra también podía obtenerse por herencia.
Por ejemplo, un documento de 1813 hace referencia a un hombre de Chajul que le

56
escribe al Alcalde Mayor de Totonicapán y Huehuetenango respecto a tierras que
le fueron heredadas de su padre (AGCA A1.57 Exp. 56,482, Leg. 6116). Por último,
los ixiles tenían su propio sistema de resolución de conflictos para sus tierras, los
cuales incluían la intervención de ancianos, guías espirituales y líderes comunitarios;
sistema que se sigue practicando hoy en día en ciertos casos.
La creación de ejidos, fincas y registros de otros títulos de tierras a finales del
siglo XIX y principios del XX fue un proceso muy largo, caótico y complicado. No
se sabe mucho sobre los títulos y tenencia de las tierras en Cotzal6/. En Guatemala, la
titulación de tierras involucra varias etapas: la denuncia o fase de solicitud; la fase de
aprobación de la solicitud; la fase de medición; la fase de revisión de la medición; la
fase de otorgamiento; y la fase de registro. Las tierras localizadas en los departamentos
de Suchitepéquez, Huehuetenango, Sololá, Totonicapán, Quiché, Retalhuleu, San
Marcos y Quetzaltenango se registran en el Segundo Registro de la Propiedad, que
se encuentra en Quetzaltenango. Las mediciones realizadas por los funcionarios y
agrimensores no siempre eran exactas, y a veces tenían problemas para localizar
mojones particulares, que consistían en piedras, cruces, árboles y otros marcadores.
Según David McCreery (1994):
Después de la independencia, no hubo capacitación formal disponible par los topógrafos
hasta la década de 1870. Algunos topógrafos eran honestos y hábiles, pero muchos
otros eran claramente incompetentes, corruptos o simplemente flojos. Requeridos por
ley, por ejemplo, para medir los límites de la propiedad con una cadena de una longitud
prescrita, los topógrafos sustituyeron rutinariamente instrumentos irregulares o
simplemente tomaron orientaciones visuales y estimaron distancias y áreas, alegando
que las líneas de los límites estaban demasiado “rotas” para atravesarlas... Las nuevas
mediciones a veces condujeron a resultados extraños e incluso mortales (59).
Además, McCreery nota que los topógrafos o agrimensores a veces tenían que
trabajar solos, lo que hizo que en algunas ocasiones, ellos decidieran realizar medidas
para complacer al solicitante del mapeo, lo que podía hacer que las medidas que no
eran “matemáticamente perfectas” (ibid.: 60). En Cotzal, los finqueros que solicitaban
nuevas mediciones a menudo recibían extensiones adicionales de tierra. Por ejemplo,
en 1906, Pedro Brol pidió que se midiera de nuevo una tierra recién comprada, lo
que resultó en que le dieran más caballerías de terreno, y lo mismo ocurrió con otros
finqueros (AGCA, ST, Quiché, P.3 Exp. 4; Segundo Registro de la Propiedad [SRP],
#3677, Fol.72, Lib.21)
6/ El trabajo de Elaine Elliott titulado “A History of Land Tenure in the Ixil Triangle” (1989) fue uno
de los primeros trabajos sobre tenencia de la tierra en la Región Ixil. Aunque este importante trabajo nos
da información sobre la tenencia de la tierra a nivel regional, aún queda mucho trabajo por hacer para
reconstruir la historia de la tierra en la Región Ixil, especialmente en Cotzal.

57
El ejido del pueblo de Cotzal (SRP, #4403, Fol.164, Lib.25) fue solicitado y
registrado oficialmente el 22 de enero de 1885 a través de un título emitido por el
dictador Justo Rufino Barrios que se le concedió a la “municipalidad” (véase imagen
4). En el momento de su fundación, el ejido medía 379 caballerías, 29 manzanas y
6,558 varas cuadradas. El 26 de febrero de 1914, el área fue aumentada en 9 caballerías,
14 manzanas y 3,693 varas cuadradas, luego que se resolviera el conflicto sobre el
territorio de Pulay en disputa con el vecino Nebaj, que se menciona en el capítulo
anterior (ibid.). El reporte sobre los ejidos de Cotzal en el AGCA contiene documentos
que datan de entre 1883 y 1885, escritos principalmente por el funcionario que
medía los límites territoriales del Municipio (AGCA, ST, Quiché, P. 3 Exp. 11). Estos
documentos nos muestran el conflicto que existía entre Cotzal y sus vecinos, e incluye
disputas entre Cotzal y Nebaj por Pulay, y entre Cotzal y Chajul por Batzul (ibid.).
Los registros de Cotzal localizados en el SRP muestran que ha habido dieciséis
desmembraciones desde 1885 (cuando se tituló el ejido) hasta 2021. De estas, solo hubo
una desmembración en los primeros 125 años del ejido, entre 1885 y 2010, pero quince
desmembraciones en los diez años entre 2011 y 2021, lo que demuestra los nuevos
esfuerzos para privatizar más el ejido y tierras comunales con el consentimiento de la
Municipalidad, que aprobó estas. En una de estas desmembraciones, el dueño utilizó
la tierra como garantía para obtener un préstamo del banco. En estos casos, si no se
paga la deuda, la tierra se pierde ante el banco, lo que amenaza de nuevo las tierras
comunales y ancestrales de los ixiles.
La primera desmembración ocurrió el 11 de octubre de 1946, cuando el “Lote
Xetzac” fue otorgado a la comunidad k’iche’ de Chiul en Cunén, y que medía 2
caballerías, 57 manzanas, y 9,955 varas cuadradas (SRP, #4403, Fol.164, Lib.25).
Abajo, en la Tabla 2, los nombres de los beneficiarios de cada desmembración, la
fecha de la escritura de desmembración, el tamaño de la propiedad desmembrada
y su ubicación según los documentos consultados en el SRP. Las propiedades que
se desmembraron son registradas oficialmente en metros cuadrados (metros2). Una
hectárea es equivalente a 10,000 metros2, y una caballería es equivalente a 451,256.54
metros2 (Aguilar 1928: 17, 19).

58
Tabla 2. Desmembraciones #2 al #16
del Ejido de Cotzal entre 2011 y 2021
# de Fecha de Escritura
desmembración Tamaño Ubicación
autorizada
y nombre
2. José Timoteo 335,253.74
31 de mayo de 2011 Nueva La
Pérez Rodríguez metros2

3. Domingo Obed 30 de septiembre 100,220.94 Cantón Coala’


Rodríguez Pérez de 2011 metros2
4. Benjamín 1,019.96
30 de octubre de 2012 Tu Coral
Cruz Velasco metros2
5. José Eliseo 28 de noviembre 333,117.16 Visibancó
Pérez Cruz de 2012 metros2
6. Víctor Candelario 27 de diciembre 179,895 Tuvan, Aldea Chisis
Rivera López de 2013 metros2
7. Miguel Toma 27 de diciembre 407.50 Cantón Xecurux
Zacarías de 2013 metros2

74,046.37
8. Teresa Marroquín 26 de febrero de 2014 Bichapchamil
metros2

Calle Principal del


9. Astrid Mirtala 756.07
5 de febrero de 2015 Cantón Batzcantiox y
Valdez Gómez metros2 Calle de Cantón Vitenam
10. Juan 1,035.86
27 de julio de 2016 Cantón Saji
Sambrano Sajic metros2
11. Caleb Diego 22 de noviembre 338,238.57 Vimatil de Pulay
Pérez Cano de 2016 metros2
12. Gabriel Gervacio 352,026.32
30 de enero de 2017 Chinimaquin
Crúz Toma metros2
13. Diego Claudio 208,563.45
9 de febrero de 2017 Caserío Vivitz
Sambrano Gómez metros2
14. Juan 102,671.28
17 de mayo de 2018 Tuban
Sambrano Sajic metros2
15. Juan 30 de noviembre 872.87 Xechicha (frente a
Sambrano Sajic de 2019 metros2 aldea Los Ángeles)
16. Johnny Municipio Cotzal (a
Marco Antonio 8 de julio de 2021 41,951.31 la par del Cementerio
metros2
Rodríguez Arango Municipal)
Fuente: SRP, #4403, Fol.164, Lib.25.

59
El expediente del ejido de Cotzal declara que hubo un usufructo de 174.68 metros
cuadrados concedido al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) durante
25 años el 13 de febrero de 1967, el cual fue aprobado por el alcalde municipal Gaspar
Pérez Pérez (Kax Pi’y en su nombre ixil). Además, se concedió una servidumbre (el
derecho de usar la propiedad de alguien más) a la Transportadora de Energía de
Centroamérica, Sociedad Anónima (TRECSA) por 227,226.79 metros cuadrados
para construir dieciocho torres eléctricas en el ejido de Cotzal en Xeputul I, Xeputul
II y Vichemal. Según el documento:
La presente servidumbre se constituye previa a la entrega de aporte económico como
contribución voluntaria acordada y de la indemnización que la ley establece en
relación al derecho de servidumbre antes mencionado por la cantidad de Q.700,000.00
Escritura No. 147 autorizada 26 de septiembre de 2013 (SRP, #4403, Fol. 164, Lib. 25).
Muchas personas y líderes comunitarios con los que hablé en Cotzal no sabían
de este pago a la Municipalidad, se preocuparon al saber que se hizo sobre tierras
ejidales, y se sorprendieron al enterarse cuando les presenté estos documentos del
SRP.
No está claro cómo se registraban en el SRP las propiedades privadas de Cotzal
como las que llegarían a formar las fincas San Francisco, Pacayal y Pantaleón, ya que
todas ellas estaban dentro del ejido. Según el abogado Juan Carlos Peláez Villalobos,
que ha acompañado a varias comunidades en su lucha por la tierra desde 1991, “Luego
de la creación del Registro de la Propiedad Inmueble con el primer Código Civil en
1877, un título de tierras para su tutela jurídica y publicidad oponible a terceros tenía
que estar debidamente inscrito y registrado” en dichas oficinas. Además, dice que si un
título de ejido como en el caso de Cotzal fue “otorgado antes que los demás títulos y los
títulos privados son registrados antes que las del Ejido, dichos registros son ilegales”.
Agrega que “si el Título Comunal es otorgado o registrado antes que cualquier otro
título es el que tiene preeminencia sobre cualquier otro título: denuncia de baldío,
titulación supletoria o escritura pública registrada... el otorgamiento o registros de
fincas privadas sobrepuestas posteriores sobre el fundo del ejido municipal serían
ilegales, producto de despojos anómalos en contra de las tierras comunales”. Cuando
le pregunté a un líder ixil de Cotzal por qué no hay desmembraciones para formar
estas fincas, me dijo:
es que ellos lo ocuparon, lo invadieron desde hace mucho tiempo, les dieron legitimidad
a sus tierras, ellos tienen su número de finca obviamente, en complicidad con el
gobierno ellos crearon su registro, sin necesidad de hacer la desmembración, pero ese
es otro tema que las alcaldías municipales jugaron con esos gobiernos anteriores para
favorecer estas personas.

60
Aunque abajo presento algunos detalles sobre los orígenes de algunas de estas
fincas, no está claro cómo es que estas tierras se registraron sin ser desmembradas del
ejido del cual eran parte, y es característica de las irregularidades que existen sobre el
dudoso registro de estas fincas.
La corrupción y los títulos falsos de tierras eran comunes en Guatemala en
esa época, especialmente cuando se trataba de desplazar a los pueblos indígenas
de sus territorios ancestrales. Una persona declara que la familia Brol “se ha ido
apoderando de tierras desalojando con engaños o por la fuerza a campesinos pobres
e inscribiendo tierras comunales a su nombre” (citado en Forster 2012: 129). La
corrupción tuvo un papel en la titulación y la privatización de las tierras, ya que los
finqueros tenían “el dinero suficiente para inclinar la corte a su favor” (Stoll 1999:
60). Según la historiadora Cindy Forster, los finqueros comenzaron a empoderarse
en espacios políticos y militares para consolidar más su poder para obtener tierras y
trabajo forzado:
Gobernaron como señores en su feudo personal. Partiendo de la práctica de desalojo
violento avalado por los jueces, emprendieron otra alianza más siniestra, con el ejército
modernizante de la nueva dictadura. Fue casi una regla que la clase terrateniente
colocaba aliados fieles en los puestos locales del Estado. En el caso de los Brol la gente
decía que “mantienen una banda de matones encabezada por… Gaspar Pérez, alcalde
impuesto” [del partido MLN] (2012: 129).
Es en este contexto político en que los finqueros invadieron tierras del ejido, y
utilizaron las cortes y Estado para privatizar las tierras y darle una falsa legitimidad
a títulos ilegítimos, y desplazar a los ixiles. Es importante notar que incluso si
una persona o entidad compra o se convierte en propietario de tierras que fueron
ilegítimamente/ilegalmente adquiridas (a sabiendas o sin saberlo), esas tierras
seguirían siendo ilegítimas/ilegales. Es probable que algunos alcaldes municipales se
hayan convertido en cómplices de los finqueros, y apoyaran el registro de estas fincas.
Hoy en día, hay movimientos y esfuerzos de los ixiles por recuperar tierras robadas
como en el caso de Acul (Prensa Comunitaria 2020).
Luego que la gente de Nebaj pasara diez años tratando de obtener un título
para su ejido, la medición por fin dio inicio con el agrimensor Felix Vega en 1878.
Aunque el ingeniero midió casi 900 caballerías, las mediciones “fueron disputadas
por el pueblo de Chajul, que presentó una oposición armada”, y “no pudo cerrar o
finalizar la medida”. (Durocher 2002: 50). Debido a esto, no sería sino hasta 1894
que la solicitud de Nebaj para completar la medición fue aceptada, y realizada por el
agrimensor Francisco Castillo Méndez (AGCA, ST, Quiché, P.3 Exp. 6; AGCA, ST,
Quiché, P.16 Exp. 8). El 20 de agosto de 1903, la tierra fue registrada y se midieron
1,428 caballerías, 21 manzanas y 1400 varas cuadradas (ibid.). Después que el conflicto

61
Imagen 4. Plano del Ejido de Cotzal, julio 1884.
Fuente: Archivo General de Centro América. Fotografía de Giovanni Batz 2022.

62
entre Nebaj y Pulay se resolviera dividiendo la tierra, Nebaj ganó otras 9 caballerías,
15 manzanas y 9 varas cuadradas (AGCA, ST, Quiché, P.27 Exp. 3). En total, el ejido
de Nebaj mide más de 1437 caballerías. El ejido ha sufrido varias desmembraciones,
incluyendo una ilegal cometida por el Estado de Guatemala durante la guerra en los
años 1980, cuando se robaron Tzalbal y Acul, para luego convertirlas en aldeas modelo
(Hernández 2013b). Esto condujo a disputas legales en las que la gente de Nebaj ha
participado activamente para lograr que sus tierras sean devueltas al ejido. En 2020,
la Corte de Constitucionalidad ordenó la devolución de las tierras de Tzalb’al y Acul
(Prensa Comunitaria 2020).
La gente de Chajul buscó obtener sus títulos de tierras el 26 de abril de 1894, e
inicialmente solicitaron 300 caballerías. La gente de Chajul justificó sus razones en
una carta con fecha 27 de abril de 1894, dirigida al jefe político:
El síndico municipal del pueblo de Chajul, en representación de los derechos del
pueblo [manifiesta] que desean de asegurar la parte de terreno que es indispensable
para que sus habitantes puedan dedicarse a la agricultura, a efecto de proporcionarse
la subsistencia con sus familias y para evitar el riesgo de que todos los terrenos sean
denunciados por otras personas y nos dejan reducidos a una pequeña extención [sic],
vengo a solicitar la redención de cien caballerías en cuadro alrededor del pueblo y cien
en las aldeas de “Ilom” y “Chel”, para lo cual desde luego ofrecemos pagar al Ingeniero
que vaya a practicar las operaciones respectivas (AGCA, ST, Quiché, P.16 Exp. 10)
La solicitud del título ejidal fue realizada seis meses después de que un ladino,
Joaquín Fernández, reclamara un baldío conocido como Shamac, que quedaba cerca
de Ilom, hecho que pudo haber motivado la búsqueda del título, ya que la carta cita la
amenaza de que otros obtengan títulos de tierras y los dejen con pequeñas extensiones.
Más adelante Shamac formaría parte de la finca La Perla, donde se construirían
Hidro Xacbal e Hidro Xacbal Delta más de cien años después. Lo cual demuestra en
retrospectiva las buenas razones que tenía la gente de Chajul para buscar su título
ejidal. Sus tierras fueron medidas por Francisco Castillo Méndez (quien midió el
ejido de Nebaj), nombrado para tal efecto por el Ministro de Gobernación y Justicia.
Un mes después de su solicitud inicial, la gente de Chajul solicitó 300 caballerías
adicionales en el centro del pueblo, con lo que su solicitud aumentó hasta llegar a un
total de 600 caballerías, 400 en la cabecera municipal, 100 en Ilom y 100 en Chel.
En los años siguientes hubo retrasos en la medición, tras lo cual se midió de nuevo
el ejido debido a conflictos sobre la magnitud de la solicitud de Chajul, y conflictos
con los municipios vecinos que tenían reclamos que entraban en conflicto con áreas
específicas de tierra, como La Pila, que también era reclamada por Nebaj. En 1899, el
ejido de Chajul tenía más de 1,238 caballerías, pero posteriormente se redujo en más

63
de 50 caballerías. Así que en mayo de 1900, el ejido de Chajul fue registrado, midiendo
1,186 caballerías, 345 manzanas y 4,280 varas cuadradas (Durocher 2002: 56).

San Felipe Chenlá / Tu Poj


La comunidad conocida en la actualidad como San Felipe Chenlá fue fundada
mediante la consolidación de varias tierras que se unieron a través del tiempo, y las
cuales tenían múltiples propietarios. Jacinto Castillo M. registró tierras que formarían
parte de San Felipe Chenlá con el Estado, luego de comprarles tierras a varios ixiles.
Castillo M. obtuvo un “título supletorio expedido por el Juzgado Primero Municipal
de Cotzal” el 14 de julio de 1910 (SRP, #5587, Fol.188, Lib.31). No está claro cómo
es que los ixiles a los que les compró estas tierras demostraron su posesión de las
mismas, ni qué documentos tenían al respecto, si es que alguno. Castillo compró
cinco propiedades (Jucubá, Xotopsé, Tzuy, Mutzil y Lovancharaché), y las convirtió
en cuatro fincas, (las cuales no estaban registradas previamente) (SRP, Asiento 127,
Fol.136, T.5). Estas propiedades fueron adquiridas y registradas 25 años después de
haber sido registrado el ejido de Cotzal. La Tabla 3 muestra las tierras que Castillo
compró, los propietarios anteriores, el precio de compra y el número de cada finca
(ibid.). Estas cuatro propiedades sumaban un total de 4 caballerías, 28 manzanas
y 2829 varas cuadradas, que eran “superficies menores a la titulada” (AGCA, ST,
Quiché, P.27 Exp. 2). Estas cuatro fincas fueron consolidadas en una sola gran finca
(la finca #6972) el 20 de junio de 1914 (SRP, #5584, Fol.182, Lib.31). Además, Castillo
registró otro terreno llamado “Chenlá” en 1914, el cual al ser medido resultó tener 2
caballerías, 5 manzanas y 9809 varas cuadradas de extensión (AGCA, ST, Quiché,
P.27 Exp. 2; SRP, #6971, Fol.129, Lib.38). En 1917, Juan Méndez registró el terreno
“Tupoj”, que medía 375 cuerdas, el cual también posteriormente formará parte de San
Felipe Chenlá (SRP, #9523, Fol.160, Lib.14). Ninguna de estas tierras aparecen como
desmembraciones en el expediente del ejido de Cotzal, lo que pone en duda la forma
en que fueron registradas, dado que estaban dentro del ejido.
La empresa “Herrera y Compañía Limitada” compró y consolidó las fincas de
Castillo M. y Juan Méndez, las cuales fueron registradas en el SRP el 12 de julio de
1924 bajo el nombre “San Felipe Chenlá” (SRP, #10,584, Fol.223, Lib.52). Esta incluía
las fincas #6,972 (Jucubá, Xotopsé, Tzuy, Mutzil y Lovancharaché), #6,971 (Chenlá),
#9,523 (Tupoj) y #6,386 (que formaba parte de Santa Avelina, como se detalla abajo).
En ese entonces la recién consolidada finca medía 10 caballerías, 61 manzanas y 5438
varas cuadradas, luego de que fueran medidas de nuevo con la aprobación del Revisor
General (ibid.).

64
Tabla 3. Tierras adquiridas y registradas por Jacinto Castillo M. que
después formarán la finca 6972

Nombre de la Número de la finca luego


Propietario anterior Precio
tierra de la compra

Andrés Pacheco y Finca 5584, folio 182,


Jucubá 60 pesos
Compañeros libro 31

Mateo Solano y Finca 5585, folio 184,


Xotopsé 40 pesos
Francisco Sánchez libro 31

Andrés Torres y Finca 5586, folio 186,


Tzuy 35 pesos
compañeros libro 31

Mutzil y Juan de la Cruz y Finca 5587, folio 188,


75 pesos
Lovancharaché Pedro Gómez libro 31
Fuente: SRP, Asiento 127, Fol.136, T.5.

El 30 de noviembre de 1982, el gobierno de Guatemala se convirtió en propietario


de San Felipe Chenlá, que fue convertida a la fuerza en una aldea modelo durante
el conflicto armado interno por el general Oscar Humberto Mejía Víctores en 1983
(ibid.). El título de propiedad de la tierra fue vendido después a los habitantes de
San Felipe Chenlá como Patrimonio Agrario Colectivo el 19 de septiembre de 1994,
con 151 personas inscritas (ibid.). En julio de 2011, San Felipe Chenlá se declaró
como Comunidad Indígena mediante el Acta de la comunidad Número 23-2011, y
la comunidad fue renombrada como Comunidad Indígena Tu Poj (Tu Poj 2011). El
nombre Tu Poj fue seleccionado porque los hogares de los residentes se encuentran
ahí, y se hizo con la intención de recuperar los nombres ixiles de las localidades.

Finca San Francisco


La finca San Francisco se encuentra hoy en día en Cotzal y Uspantán, y se compone
principalmente de dos fincas: “Finca Empresa Agrícola San Francisco, S.A.” (SRP,
#15,588, Fol.143, Lib.81), y “Finca Agrícola Cafetalera Palo Viejo, S.A.” (SRP, #24,977,
Fol.215, Lib.103). El origen de ambas fincas, como en el caso de San Felipe Chenlá,
involucra la consolidación de diversas tierras y fincas en el valle de Cotzal (véase
imagen 5). La finca San Francisco fue compuesta por lo menos por 39 propiedades
en Cotzal y Uspantán, las cuales fueron consolidadas en 1960 para formar una sola
gran finca de 315 caballerías, 45 manzanas, y 360 varas (SRP, #15,021, Fol.284, L.69).
Al menos 21 de estas propiedades estaban situadas en Cotzal, las cuales fueron
registradas sin haber sido desmembradas, después del 1885 cuando se registró el

65
ejido. Se estima que más de 254 caballerías de la finca se encuentran en Uspantán
(ibid.). Elliott (1989) anota:
Pedro Brol, que fue un contratista, compró 16 caballerías en 1904 y compró tierra
durante los años 20 y 30 de vecinos… Viendo los registros, la imagen surge de un
hombre constantemente viendo oportunidades de comprar tierra y su nombre resalta
como prestamista o un dueño adyacente en los tres municipios [ixiles] (p. 9).
La propiedad que menciona Elliott seguramente es la que compró de Ismael
Orellana, descrito más adelante. La familia Brol también adquirió tierra en varios
lugares de Nebaj, en cuya cabecera municipal vivían muchos de ellos. Abajo se
presentan solo dos ejemplos en detalle de tierras compradas por Brol para demostrar
cómo fue el proceso de la acumulación de tierras en Cotzal y las irregularidades que
existían en sus inscripciones en el SRP.

Imagen 5. Plano de la finca San Francisco en 1975 donde aparecen fincas registradas bajo la
“Empresa Agrícola San Francisco Cotzal, S.A.”

Fuente: Segundo Registro de la Propiedad. Escaneo por Giovanni Batz.

66
Una de las primeras tierras que luego serían parte de la finca San Francisco,
y donde surge el nombre de esta, fue registrada por Ismael Orellana (SRP, #3677,
Fol.72, Lib.21). No hay registro de que esta finca fuera desmembrada del ejido. Según
un documento del AGCA titulado “Ismael Orellana, Cotzal, Quiché, 1903”, Orellana
reclamó tierras de Cotzal y le escribió al Jefe Político el 22 marzo de 1904 (AGCA, ST,
Quiché, P.18 Exp. 8). En su carta, Orellana dice que quería tierras de “más o menos de
quince caballerías y que no ha sido denunciada por ninguna persona” y que eran baldías
(ibid.). Además, dice que esta tierra “denominada San Francisco y sus colindancias
por los cuatro rumbos cardinales son con ejidos del propio Cotzal” (ibid.). Orellana
argumenta en su carta: “En uso de las facultades que la ley agraria concede a todo
guatemalteco vengo a denunciar las quince caballerías de terreno descritos a efecto
de adquirirlas en propiedad” (ibid.). Un anuncio que fue publicado el 25 de abril de
1904 en el periódico El Guatemalteco: Diario Oficial de la República de Guatemala,
informa sobre la denuncia de Orellana. Orellana consiguió varios testigos que incluían
a miembros de la Municipalidad como el primer alcalde municipal Pedro Avilés, el
segundo alcalde municipal Domingo Toma y el segundo regidor Nicolás Toma, entre
otros (AGCA, ST, Quiché, P.18 Exp. 8). Orellana y las autoridades municipales fueron
a visitar la tierra que debía ser medida, el alcalde municipal declaró que no había
conflicto con el reclamo de Orellana (ibid.). Como resultado, Orellana obtuvo 14
caballerías, 36 manzanas y 1376 varas cuadradas en 1904. La primera inscripción en
el SRP de esta propiedad muestra que el presidente Manuel Estrada Cabrera le otorgó
a Orellana su título de tierra (SRP, #3677, Fol.72, Lib.21). Según el informe sobre
esta propiedad en la Sección de Tierras en el AGCA, y la inscripción en el SRP, los
linderos del norte, sur, poniente y este era “ejidos de Cotzal” lo que sugiere que fueron
privatizadas tierras del ejido que fueron denominadas baldías (AGCA, ST, Quiché,
P.18 Exp. 8; SRP, #3677, Fol.72, Lib.21). Pedro Brol compró las tierras de Orellana en
1906 por 3,650 pesos, e hizo una nueva medición de tierras en la cual la finca ganó
casi dos caballerías, lo que significa que tomó posesión de más tierras del ejido, ya
que estos eran los linderos (ibid.). En 1942, Pedro, Enrique, Edmundo Jorge, Elena,
Nicolás, Catarina y Augusta Brol Galicia se convirtieron en los nuevos propietarios
de la finca por herencia, tras la muerte de su padre (ibid.).
Otra tierra que llegó a formar parte de la finca San Francisco tenía una extensión
de 9 caballerías, 61 manzanas y 540 varas cuadradas, y fue primero propiedad de
Francisco Chávez, que recibió esta propiedad del Gobierno Supremo (SRP, #4413,
Fol.176, Lib.25). El Presidente Manuel Estrada Cabrera emitió el título de tierra el 7
de febrero de 1907. Según la inscripción en el SRP, los linderos al norte, sur y poniente
era “valdios” [sic], y al oeste era propiedad de Pedro Brol (la que compró de Orellana)
(ibid.). Como se notó en la inscripción de Ismael Orellana, este terreno tenia listado

67
los linderos como “ejidos de Cotzal”, pero aquí esta listado como “valdios” [sic],
demostrando las anomalías que existían en el Registro y las inscripciones de estas
propiedades. No era legal declarar los ejidos de Cotzal como baldíos. Luego de que la
tierra fuera vendida a Angela Cárdenas de García y Moisés García, Pedro Brol la compró
por 1,500 pesos el 30 de junio de 1913 (ibid.). Se necesitan más investigaciones para
encontrar y examinar todas las tierras originales que posteriormente constituirían la
finca San Francisco.

Santa Avelina y Vichivalá


Más de un siglo de registros archivísticos del SRP y el AGCA detallan cómo es que
las comunidades conocidas hoy en día como Santa Avelina y Vichivalá fueron algún
día parte de múltiples propiedades bajo diversos nombres. Lo que queda es un rastro
de papel hecho de títulos de tierra y reportes que pueden presentar una situación
confusa a la hora de saber quién era el dueño de qué, y en qué momento. Las tierras
conocidas hoy como Santa Avelina y Vichivalá fueron medidas, vueltas a medir,
consolidadas en una finca solo para ser desmembradas de nuevo, y luego vueltas a
consolidar, vendidas a otros miembros de la familia y luego vueltas a vender y usadas
como garantía para préstamos, y pasaron por las manos de varios finqueros y sus
compañías.
Uno de los primeros registros de Santa Avelina aparece en una solicitud
presentada por los herederos de los terrenos conocidos como “Las Galeras” y “Las
Pilas”, propiedad del español Manuel Pendás (AGCA, ST, Quiché, P.3 Exp. 4). Al
fallecer este, Ramón, Avelina, Evorista y Carolina Pendás heredaron la propiedad y
el 31 de mayo en 1911 solicitaron que el Jefe de la Sección de Tierras volviera a medir
estas, que en ese momento tenían una extensión de 5 caballerías, 19 manzanas y 3516
varas cuadradas. Su justificación era que los mojones y límites habían desaparecido
a causa del “tiempo y otras circunstancias”, lo que les había ocasionado dificultades
con sus vecinos (ibid.). Luego de la nueva medición, resultó que había 3 caballerías, 28
manzanas y 2044 varas cuadradas adicionales que les pertenecían. Fue durante esta
nueva medición que las tierras conocidas como “Las Galeras” y “Las Pilas” fueron
renombradas como Santa Avelina en el registro.
Dos años después de la nueva medición, el euroestadounidense Daniel B.
Hodgsdon, representante de C. Mirón y Compañía, le compró dos fincas, “Santa
Avelina” y otra tierra llamada “El Comalín” a Ramón Alonzo Pendás, que en ese
entonces era el representante de la Sociedad “S y R. Alonzo”, el 2 de junio de 1913, por
8,676 pesos y 47 centavos. Las dos propiedades medían en conjunto 32 caballerías,
una manzana y 147 varas cuadradas, y fueron registradas como la finca #6,385. El
mismo día de la venta, 3 caballerías, 51 manzanas y 3,840 varas cuadradas fueron

68
desmembradas de Santa Avelina y conservadas por “S y R. Alonzo” para formar una
nueva finca (la finca #6,386). En 1925, C Mirón y Compañía se disolvió oficialmente,
pero todas las propiedades continuaron en manos de Daniel B. Hodgsdon. El 7 de
marzo de 1936 se llevó a cabo una segunda desmembración de la finca #6,385, cuando
se formó una nueva finca de 8 caballerías, 47 manzanas y 5,920 varas cuadradas,
la finca #12,869, cuyo propietario sería el hijo de Daniel, Willard Tisdel Hodgsdon
Invernizzio (SRP, #6,385, Fol.45, Lib.36).
El 27 de agosto de 1941, la finca #6,385 fue otorgada a la esposa de Daniel, María
Invernizzio y Alvarez de Hodgsdon, y a su hijo Donald Brian Hodgsdon Invernizzio,
siendo ella propietaria del 40 % y él, del 60 %. En 1973, Donald Brian Hodgsdon
Invernizzio se asoció con el inversionista Edward Alexander Barton Scott Skilling
para crear la “Empresa Agrícola El Pacayal, Sociedad Anónima” (o “El Pacayal S.A.”,
para abreviar) (ibid.). A causa de la guerra, la finca fue vendida posteriormente a 322
personas el 30 de septiembre de 1982 por la cantidad de 320 quetzales, y convertida
en una aldea modelo por el gobierno militar.
Volviendo a la primera desmembración, que creó la finca #6,386 de más de 3
caballerías, conservada por “S y R. Alonzo”, esta sería luego vendida a Jacinto Castillo
en 1914, por la cantidad de 55 pesos. Ese mismo año, Castillo obtuvo un préstamo de
los Herrera por 10,000 pesos, con una tasa de interés mensual del 1.5 %, pagadera en
seis meses. Al ser incapaz de pagar otro préstamo por $80,000, Castillo perdería la
finca a manos de los Herrera en 19217/.
La segunda desmembración mencionada, que creó la finca #12,869, consistente
en más de 8 caballerías y comprada por el hijo de Daniel B. Hodgsdon, Willard Tisdel
Hodgsdon, por 500 quetzales, sería luego vendida de vuelta a Daniel por la cantidad
de 1,988 quetzales y 3 centavos el 19 de marzo de 1948 (SRP, #12,869, Fol.163, Lib.61).
La propiedad fue dividida entonces entre el otro hijo de Daniel, Donald, y su esposa
María en 1960, hasta que Donald se convirtió en el único propietario en 1973 a través
de su nueva compañía, “La Pacayal, S.A.”. Esta finca también fue vendida durante la
guerra a las mismas 322 personas antes mencionadas (ibid.).

Chipal, Tuban y Villa Hortensia


Algunos terratenientes reclamaron tierras en la parte suroriental del municipio de
Cotzal al inicio de la década de 1900, para formar fincas que posteriormente serían
compradas por los Herrera. En 1923, la Compañía Herrera compró tres fincas
denominadas “Chipal”, “Tuban” y “Villa Hortensia” (AGCA, ST, Quiché, P.28 Exp.
10). Estas fincas se consolidaron en una nueva finca registrada bajo el nombre “Villa
7/ Estas tierras aparecieron luego como las fincas #6,971 y #6,972, propiedad de los Herrera.

69
Hortensia y Anexos” (SRP, #10,489, Fol.127, Lib.52). Luego de una solicitud a la
Sección de Tierras para volver a medir la tierra, los Herrera recibieron 5 caballerías,
61 manzanas y 396 varas cuadradas adicionales, con lo que Villa Hortensia y Anexos
llegó a medir 28 caballerías, 1 manzana y 6319 varas cuadradas (ibid.).

Otras propiedades
Los pequeños terratenientes compraban tierras o las recibían por herencia. Por
ejemplo, en 1922 en El Guatemalteco –El Diario Oficial, se publicó un aviso de que
Teresa Chamay solicitaba un título suplementario de un lote territorial que tenía en
posesión por herencia, y que durante los últimos 45 años ella “ha poseído, quita,
pública y continuamente” (98). El aviso también menciona a sus vecinos y sus límites
territoriales y símbolos. Eso incluía un límite de 5 cuerdas con Miguel Chamay al
norte, marcado por árboles; con Andrés Torres al este, marcado por árboles y una
roca; 6 cuerdas al sur con Antonio Cruz, dividido por un árbol; y al oeste con
Antonio Cruz y Juan Medina Zacarías. Teresa Chamay estimaba que el valor de su
propiedad era de “$200 moneda nacional”, y que su reclamo había sido reconocido
por la Municipalidad de Cotzal el 24 de abril de 1922 (ibid.).

Finca La Perla, Chajul


Como se ha mencionado arriba, la Finca La Perla tuvo sus orígenes en un reclamo de
tierras hecho por Joaquín Fernández, que buscaba reclamar 30 caballerías de la tierra
conocida como Shamac en 1894, de las cuales 22 caballerías, 15 manzanas y 9,455
varas cuadradas fueron medidas por un agrimensor. El pueblo de Chajul se opuso a
este reclamo, ya que esas tierras no eran baldíos y le pertenecían a sus ancestros de
Ilom. Ello se hizo evidente ante la incapacidad del agrimensor de medir plenamente
las 30 caballerías, ya que estas incluían tierras que estaban siendo cultivadas por la
gente de Sotzil. El hecho de que las tierras tuvieran cultivos indicaba que no eran un
baldío. Las tierras medidas fueron subastadas por 11 pesos y 25 centavos, y compradas
por Jesús Rivas, que ofreció pagar 25 centavos más por caballería (Elliott 1989: 9). En
1900, Shamac fue vendida por 800 pesos a Lisandro Gordillo Galán, un mexicano
que en ese entonces fungía como secretario del concejo municipal. Este utilizaría
la tierra como garantía para obtener préstamos; el mismo Gordillo les otorgaría
préstamos a los ixiles, que daban sus propias tierras como garantía. Posteriormente
Shamac formaría parte de la Finca La Perla, Santa Delfina y Anexos, que incluía otras
tierras que logró adquirir de los ixiles, a menudo despojándolos de ellas cuando no
podían devolver los préstamos (Durocher 2002: 58). Según Elliott:
Gordillo obtuvo dos caballerías más de la municipalidad de Chajul en 1917, y otra
caballería de dos Ixiles en 1921. Las siguientes siete compras fueron hechas a las

70
milicias de Momostenango, que habían recibido tierras gratis como recompensa por
su servicio militar. Gordillo compró 15 caballerías en 1923, 24 caballerías en 1925 y
2 caballerías en 1927. Veinte de las caballerías compradas en 1925 le pertenecían al
expresidente Estrada Cabrera… La gente de Ilom protestó diciendo que las tierras
que estaba comprando en realidad les pertenecían a ellos, y hoy en día los registros
muestran con toda claridad que estaban en lo correcto (1989: 9).
En los años 1930, Lisandro Gordillo le vendió la finca La Perla a Franz Fernando
Egger Forster, también conocido como Francisco. Egger Forster perdió la finca al
declararse en bancarrota, por lo que el Banco Central de Guatemala se quedó con la
tierra. Luego, el banco trató de vendérsela a la gente de Ilom, para que ellos pagaran
la deuda de Egger Forster. Los Principales y la gente de Ilom rechazaron la oferta del
banco, argumentando correcta y justamente que no podían comprar tierras que ya les
pertenecían (Durocher 2002: 58).
En agosto de 1941, Luis Arenas empezó a pagarle al banco para comprar la
finca La Perla, y “de inmediato puso alambre espigado alrededor de su propiedad…
[limitando] el uso de la tierra” para que la gente cultivara, y construyendo una pista
de aterrizaje para exportar café (Elliott 1998: 55). En 1946, “Arenas le permitió a la
gente de Ilom utilizar 4 caballerías”, aunque no les dio ningún título de propiedad
por la tierra (ibid.: 55-6). Luis Arenas perdió la finca a manos del banco en 1962, pero
posteriormente sus hijos la recuperaron en 1971 (Durocher 2002: 58). La finca fue
renombrada en 1977 como “La Perla Sociedad Anónima y Anexos” (ibid.).
Hay evidencias de que los Milicianos de Momostenango recibieron las tierras
que le pertenecían a Ilom y a Sotzil. Estas tierras fueron compradas más adelante
por Lisandro Gordillo, que ostentaba fraudulentamente un título de propiedad sobre
ambas propiedades en la década de 1920. El 24 de octubre de 1928, un juez dictaminó
que Gordillo debía devolver esta tierra, pero el fallo fue anulado por la Corte Suprema
(Durocher 2002: 60-1). Este caso demuestra las discrepancias en los registros de la
tierra, en los que el Estado pasaba por alto los reclamos y quejas de los indígenas para
favorecer a ladinos y eurodescendientes.

Rebelión, resistencia y vida en las fincas


La resistencia contra los invasores finqueros fue común durante la segunda invasión.
Durante la dictadura del general Jorge Ubico (1931-1944), los ixiles eran obligados
a trabajar entre 100 y 150 días al año, por lo común en fincas establecidas en las
mismas tierras que les habían sido robadas. Como resultado de esta relación abusiva
y desigual entre ixiles, ladinos y eurodescendientes, el 21 de julio de 1936 los ixiles
de Nebaj se alzaron contra los finqueros y los obligaron a abandonar el pueblo (Ceto

71
2011; De León Ceto 2013; Flores 2021b)8/. El gobierno respondió enviando al Ejército
a Nebaj, lo que condujo al arresto de por lo menos 150 manifestantes, y a la ejecución
pública de siete Principales. Los nombres de los siete Principales asesinados por el
Estado durante la dictadura de Ubico eran: Pap Xha’p Ak’ul (Sebastián Cedillo), Pap
Lu Ch’ib’ (Pedro Guzmán), Pap Ve’s (Vicente Guzmán), Pap Xhun Ijom (Juan Brito),
Pap Xhun (Juan Brito Brito), Pap Te’k’a’ch (Diego Cuchil), y Pap Lu’ (Pedro Cedillo)
(Universidad Ixil 2021). Según Pablo Ceto (2011):
Cuando robaron las tierras comunales para convertirlas en fincas de café, las
comunidades mayas le arrancaron a las sagradas montañas su vida y su futuro. Y
cuando hubo que levantarse frente la opresión y dominación colonial, se hizo cientos
de veces, en muchos casos con resultados como el fusilamiento de los 7 Principales
Ixiles de Nebaj en 1936, resultados a los cuales siempre se sobrepuso la decisión de
seguir buscando la construcción del nuevo amanecer para las futuras generaciones
(230).
Hoy en día, los ixiles conmemoran el 22 de junio como el Día de la Dignidad Ixil
como un homenaje para los Principales que fueron fusilados en 1936.
La deuda jugaba un papel crucial para obligar a los ixiles y a los pueblos indígenas
a someterse al trabajo forzado. Los primeros contratistas, ladinos y forasteros, usaban
medios perversos para desplazar a los pueblos indígenas de sus territorios ancestrales,
incluyendo el uso de la deuda. A menudo los contratistas les prestaban dinero a
los Ixiles como forma de endeudarlos y obligarlos a pagar la deuda trabajando en
la costa. La introducción del aguardiente, que es más fuerte que la kuxa, la bebida
alcohólica tradicional y ceremonial, llevó a muchos ladinos a engañar a los ixiles y
hacerlos pedir préstamos o vender sus tierras cuando estaban ebrios. Un anciano ixil
señala que esto no era acorde con la manera tradicional de intercambio de tierras,
ya que uno no puede consentir un préstamo o entregar tierras cuando está bajo la
influencia de una substancia. Los funcionarios de gobierno y las fuerzas armadas
criminalizaron la kuxa, y según Sergio Palencia, la “principal tarea de la Guardia
de Hacienda era controlar, perseguir y confiscar [kuxa], la cual llamaban licor
clandestino. Desde sus orígenes, la meta era proteger el monopolio de licor legal de
contratistas y comerciantes, una estrategia vinculada al control de la movilización de

8/ Alejandro Flores (2021b) escribe sobre la importancia histórica del levantamiento de 1936: “Propongo
que en el imaginario colectivo de varios miembros de las autoridades ancestrales del municipio de Nebaj,
el Estado había re-activado en 1936 un ciclo de guerra no declarada contra los Ixiles, con el fusilamiento
de siete B’oq’ol Qesal [sic] Tenam Naab’a (autoridades indígenas ancestrales del municipio de Nebaj) y la
desaparición de varios cientos de vecinos y principales (autoridades comunitarias), por haberse rehusado
a enviar fuerza de trabajo obligatoria para abrir caminos en los proyectos de vialidad, impulsados por el
régimen dictatorial de Jorge Ubico” (2021b: 1)

72
fuerza laboral, el sistema de deudas y las celebraciones rituales” (2021). Los forasteros
que llegaban a la Región Ixil a menudo hablaban del papel que jugaban el alcohol y
la deuda en asegurar el trabajo en las fincas. Estas perspectivas se presentan en la
siguiente sección.
Al hablar sobre la vida en las fincas, don Miguel recuerda haber crecido en
la finca San Francisco, donde trabajaba con su padre en la parcela que los Brol les
rentaban. Recuerda el día que Celestino Brol se dio cuenta de que estaba creciendo, y
el tipo de trabajo que se le exigió entonces:
después se dio cuenta el patrón que yo ya era grande y todavía no trabajo, y él me dijo,
“vas a trabajar a la finca,” me dijo, “ya sos hombre, ya estás grande, vas a trabajar,” me
dijo… siempre es duro, porque uno va al trabajo como las cinco de la mañana o cinco
y media lo más tarde y se mete uno bajo el cafetal, y está mojado la hoja, uno pues se
mete allí, bien mojado todo la espalda, saca la tarea, bien cansado, siempre es duro, y
poco se gana… 50 centavos por tarea, y ganan menos las mujeres y niños por grupo.
Don Miguel sigue explicando las duras condiciones en las que él y los demás
vivían en la finca, y deja entrever que la vida en la finca era mortal, que era una forma
de muerte lenta. Prosigue, “la gente se enferma, poco a poco se muere, no se mueren
en el momento, pero poco a poco se muere”. La situación precaria queda captada
cuando reconoce que aunque “teníamos casa, cada quién, pero sin papel, como es
de la finca”. Los títulos de tierra se convirtieron en una herramienta represiva para
alterar la relación entre los ixiles y la tierra, en la que esta última se convirtió en
un bien de mercado, que podía ser tenido en propiedad y vendido. Los ixiles fueron
desplazados por la noción capitalista de la propiedad privada, y luego condenados a
duras condiciones de trabajo en sus propias tierras ancestrales.
Don Miguel recuerda un incidente sucedido en algún momento de los años 1960,
cuando los trabajadores protestaron ante la finca Pantaleón y los Herrera, exigiendo
mejores condiciones de trabajo. Dice:
un grupo de mozo, lo que no tienen cafetales, se comenzó a asociarse, e hicieron un
grupo y se pelearon con el patrón, y se quejaron en Xela, y que no paga… se organiza
la gente, y demanda al patrón en Xela, en esos tiempos no había derechos humanos…
aunque lo demandan al patrón, pero ninguno le apoya porque como allí está el
gobierno, son gobierno de los finqueros (el énfasis es mío).
Don Miguel retrata una situación en la que los trabajadores se organizaban y
se quejaban de abuso laboral a manos de los finqueros ante el gobierno central, que
a su vez trabajaba a favor de los finqueros. Cuando le pregunté qué pasó con los que
protestaron contra los Herrera, don Miguel respondió:

73
lo sacaron de la finca, por eso lo sacaron toda la gente, ya no le dan trabajo, y quedan
pobre, quedan muy pobre, ya no pueden salir, ya no pueden a viajar sin dinero, ya no
le dan trabajo.
Don Miguel revela cómo los ixiles, luego de ser desplazados por las fincas, son
obligados de nuevo a dejar sus tierras por los finqueros respaldados por el gobierno.
Hay que resaltar que don Miguel no se hizo miembro de la guerrilla durante la
guerra, sino que fue comandante de una patrulla civil en una aldea modelo durante
los años 1980, y dice que fue obligado por el Ejército a prestar este servicio. Al hablar
con él, está claro que sentía que el gobierno solo representaba los intereses de los
ricos y de las fincas, como lo muestran las citas anteriores. Me dice que siempre
hubo resistencia, pero que es algo de lo que no se habla abiertamente por temor a
represalias, y por eso hay casi una cultura de silencio alrededor de estas narrativas.
Ocasionalmente se mencionaban otras historias sobre disputas laborales, pero
los detalles a veces no quedaban claros. Muchas historias se perdieron durante el
genocidio, en la guerra, especialmente dado que los líderes comunitarios, los
organizadores obreros, los guías espirituales y otros, fueron perseguidos, asesinados
o desaparecidos. Sin embargo, aún se conservan algunas narrativas de resistencia.
Por ejemplo, entre 1968 y 1969, hubo un levantamiento contra Carlos Herrera, luego
de que tratara de introducir el café en la finca Pantaleón, principalmente porque esto
desplazaría a la gente de sus tierras y los obligaría a trabajar más (Flores y Chávez
2005: 134). Los líderes comunitarios de San Felipe Chenlá me dijeron que recordaban
esto, y contaban:
Los Herrera quería sacar la gente de Chenlá para pasarlo acá [donde está la comunidad
ahora]… los Herreras, iba sacar la gente para ubicarlo y sembrar café por toda esa
parte, entonces es donde allí, cuando se levantaron… se aliaron con los demás por allí,
entonces el que encabezó era [Gregorio y Concepción Santay Gómez], un señor Basilio
Itzep, y Diego Chel [Pedro Ajanel].
Según Sergio A. Flores y Jaime Roquel Chávez, “Un movimiento similar ocurrió
en 1970 en la finca San Francisco” contra los Brol, “pero no tuvo éxito, ya que se contó
con el apoyo de la Policía Militar Ambulante, para reprimir el levantamiento” (ibid.).
Dos figuras que la gente de Cotzal recuerda son los hermanos k’iche’ Gregorio
y Concepción Santay Ajanel, de quienes se dice lideraron el movimiento contra los
Herrera. Ambos crecieron y vivieron en la finca Pantaleón luego de que sus padres
migraran a Cotzal a principios del siglo XX, y eran conocidos como organizadores
y líderes comunitarios. Gregorio y Concepción son el padre y tío, respectivamente,
de Concepción Santay Gómez, el Alcalde Indígena de Cotzal citado al principio del

74
capítulo. Don Concepción, con ascendencia k’iche’ por parte de padre, e ixil por parte
de madre, menciona cómo llegó su familia paterna a la Región Ixil:
Mi papá nació en San Felipe, es en la tierra de unos finqueros también, porque mis
abuelos, mi abuelo digamos el mero, venía del [departamento de] Totonicapán, también
a pulmonazo abrieron un túnel en Xela. Entonces mis abuelos no querían trabajar en
eso, fueron más a la montaña, entonces vinieron por acá… llegaron con la abuela. Ya
mi papá nació en Cotzal… cuando uno nace en un lugar es su tierra, nace sus hijos.
Reflexionando sobre el trabajo de su padre y de su tío por la justicia social y la
organización, y enmarcando todo ello dentro del contexto más amplio de Guatemala,
don Concepción afirma:
ya desarrollando su vida, miraron la explotación, la esclavitud que había, no había
tierra, la tierra estaba ocupado por los finqueros, y ¿por qué?... según cuenta un mi tío,
mi abuelo decía, que este presidente [Arbenz] va a ser bueno, entonces ellos lucharon
también para tener el presidente, pero estos solo aguantaron 10 años, [y hubo] golpe
de Estado, tenemos un poco la historia, no solo era el 44 que era la salvación, después
viene los Estados Unidos con el poder, nuevos a invadir la tierra… Mi papá, mis tíos
lucharon para rescatar la tierra, entonces se logró una parte, entonces para que la gente
no pagan la renta.
Según muchos en San Felipe Chenlá, fueron las acciones del padre y el tío de
Concepción las que condujeron a que los colonos ya no tuvieran que trabajar para los
Herrera en la costa a modo de pago de renta para ellos.
Como otros líderes y organizadores indígenas, Gregorio y Concepción Santay
Ajanel fueron desaparecidos durante los años 1970. Concepción Santay Gómez era
niño cuando esto sucedió, y recuerda cómo fueron criminalizados y secuestrados por
el Ejército, debido a su activismo y por ser defensores de la tierra:
entonces mi papa [y mi tío] lucharon la tierra, le dijeron que eran comunista, eran
guerrilleros, y tuvieron que desaparecerlo, y luchaban con otra gente, gente importante,
lo que no querían explotación que hacía los finqueros. Entonces ellos se agruparon, pero
cuando vino ya el conflicto armado, cuando ya fue instalado el destacamento militar
en Cotzal empezaron a desaparecer los líderes quienes encabezaban la lucha contra la
explotación de la gente, entonces desaparecieron varias personas, fueron a capturarlos
en sus casas por parte del ejército, y ya nunca regresaron. Ya nunca regresaron.
Concepción Santay Ajanel fue secuestrado en septiembre de 1971, y su familia
empezó a buscarlo en varias estaciones de Policía (Archivo Histórico de la Policía
Nacional de Guatemala [AHPN], GT PN, 50, S001, F51310). Gregorio fue secuestrado
en 1976 y su familia también lo buscó. Los registros del AHPN muestran a familiares
preocupados, que le preguntaban una y otra vez a los oficiales de Policía si sus

75
parientes estaban detenidos. Según un reporte del Cuerpo de Detectives de la Policía
Nacional, uno de los hijos de Gregorio declaró que su padre había sido “secuestrado
por hombres armados”, y también denunció que otros hombres habían desaparecido
recientemente, incluyendo a Juan Ordoñez Aguilar, Domingo Aguilar, Domingo
Cavinal Rodríguez, Juan Cavinal Toma, Francisco Sánchez y Nicolás Poma (AHPN,
GT PN, 50, S004, [11.0623.1450]1809). Los cuerpos de Gregorio y de Concepción no
han sido encontrados, su secuestro y desaparición aún permanecen en la impunidad.

Nuevos invasores: Académicos, viajeros y finqueros


Al final del siglo XIX llegó el imperialismo estadounidense a Latinoamérica, y junto
a él, un aumento en el número de investigadores académicos que se beneficiaron
de él y lo promovieron. Esto fue particularmente cierto en el caso de antropólogos
que estaban en el negocio de la etnografía de salvataje, cuyo propósito era obtener
artefactos físicos tales como piezas arqueológicas, ropas indígenas y otros “tesoros”
que pudieran preservar en museos en el extranjero. En el libro Las aventuras de
Mister Puttison entre los mayas (1998), una novela cargada de sátira, Víctor Montejo
narra la historia de un etnógrafo estadounidense que visita una comunidad rural
indígena a principios del siglo veinte, y cuya investigación se caracteriza por utilizar
el engaño para obtener acceso a la comunidad, por utilizar el alcohol para extraer
conocimientos de los mayas, y por terminar a la larga robando artefactos de la
comunidad, entre otras prácticas poco éticas. El protagonista está inspirado en el
antropólogo euroestadounidense Oliver La Farge, que visitó los Cuchumatanes en
los años 1930, y representa la forma en la que, conscientes de ello o no, los académicos
servían como agentes del colonialismo, reforzando actitudes racistas, sexistas,
anti-indigenistas y una jerarquía racial global que privilegiaba a los pueblos y
conocimientos euro-occidentales. Otros forasteros tales como exploradores, artistas
y misioneros también empezaron a llegar a la Región Ixil desde finales del siglo XIX,
relacionado con la llegada del café al país, las incursiones del estado al altiplano y el
imperialismo e intervención de Estados Unidos en Centroamérica.
Estos investigadores incluyen a Jeremiah Curtin (1835-1906), que era un
etnólogo y folclorista que visitó la Región Ixil en 1896; el arqueólogo Robert
Burkitt, que visitó la región en 1913; a Alfred Ruhl, periodista y explorador que
viajó a Centroamérica en los años 1920 y a Addison Burbank, un artista que visitó
Guatemala en los años 1930. Estos hombres forasteros euroestadounidenses brindan
una perspectiva diferente de los papeles que las fincas jugaban dentro de la sociedad
ixil. Sus escritos nos brindan lo más cercano al punto de vista desde dentro las vidas
de quienes se beneficiaban, disfrutaban y formaban parte de los pilares coloniales del
poder y sus agentes, tales como sacerdotes, finqueros y funcionarios ladinos, entre
otros. Al mismo tiempo, revelan las relaciones extremadamente racistas, machistas,
76
sexistas y violentas que existían entre extranjeros, académicos, terratenientes, y
sacerdotes con los pueblos indígenas, así como el creciente poder imperialista de
Estados Unidos, que a menudo era la base sobre la cual llegaban, y que les permitía
de hecho llevar a cabo trabajos en Guatemala. Tanto Curtin como Burbank fueron
acompañados por sus esposas en su viaje a la Región Ixil, pero las perspectivas de
primera mano de ellas no se incluyen en sus escritos.

Curtin, el etnólogo y folclorista


Jeremiah Curtin, quien además era un traductor, viajó a diferentes partes del mundo,
y trabajó para el Buró Estadounidense de Etnología. Sus viajes junto a su esposa,
Alma Cardell Curtin, fueron documentados en su libro titulado Memoirs, publicado
luego de su muerte9/. Jeremiah Curtin viajó a México en 1895, tras ser financiado
por la “Sociedad de Boston” para emprender una “exploración lingüística”. Llevaba
consigo una carta para entrevistarse con el presidente mexicano José de la Cruz
Porfirio Díaz Mori, lo que hizo acompañado de un coronel que peleó en la Guerra
México-Estados Unidos (1940: 512). En su entrevista con Díaz, Curtin narra que
“desde hacía doce o más años [tenía puesto el] ojo en el país de los lacandones, con
la esperanza de trabajar ahí en alguna ocasión futura”, pero que los gastos necesarios
para llegar a la región eran grandes, así que todavía no lo había intentado (ibid.: 514-
515). Curtin explica que cierta “sociedad de hombres” le pidió que fuera a investigar
y recolectar “materiales mitológicos y lingüísticos, y a descifrar, de ser posible, los
jeroglifos Mayas” (ibid.: 515). Para Curtin, los lacandones nunca fueron conquistados
ni se rindieron ante el cristianismo, y como resultado, “pensaba que era posible que
todavía preservaran sus antiguas creencias y costumbres” (ibid.). Díaz le dio a Curtin
“cartas para todos los gobernadores del lado occidental de la república, desde Sonora
hasta la frontera con Guatemala, y un documento para todas las autoridades locales,
que [él] podía conservar y utilizar según la ocasión lo ameritara” (ibid.). También
recibió una carta para entregársela al “embajador mexicano en Guatemala, así como
al presidente” y le “pidió que le escribiera a él directamente, evitando hacerlo a
través del secretario de estado” (ibid.). Curtin comentaría al respecto, “No hubiera
yo podido desear un ayudante más entusiasta y entregado. La presteza con la que
me ofreció cualquier ayuda me sorprendió… Además de la carta de Díaz yo tenía
una presentación estadounidense para el presidente [guatemalteco] Barrios” (ibid.:
516). Él creía que sería más difícil llegar a territorio lacandón atravesando el sureño
estado de Chiapas, así que su plan era viajar ahí a través de Guatemala.

9/ Rybicki (2010) argumenta que Memoirs también fue escrita por Alma, y que ella influyó y contribuyó
al trabajo producido por Jeremiah.

77
Curtin llegó a Guatemala en 1896, y el 23 de marzo de ese año se entrevistó
con el presidente José María Reina Barrios (sobrino de Justo Rufino Barrios), que
hablaba inglés con fluidez (ibid.: 548). Barrios estuvo de acuerdo en ayudar a Curtin,
y le ofreció cartas de apoyo, e incluso sugirió enviar una “fuerza militar” que lo
antecediera (ibid.: 549). Curtin partió hacia el norte de Santa Cruz del Quiché, donde
posteriormente visitaría la Región Ixil, la cual él creía lo llevaría hasta los lacandones.
En camino a Nebaj, los Curtin pararon en Chiul, Quiché, donde pasaron la
noche. Ahí, el académico vio “hombres cortando trozos de madera, para llevarlos
arrastrados hasta Sacapulas”, y al preguntar cuánto les pagaban por esa tarea, el
alcalde le respondió diciendo “nada, es una obligación”, que es otra manera de decir
que esta era una forma de trabajo forzado (ibid.: 563-4). Cuando Curtin llegó a Nebaj,
describió el centro del pueblo:
Entramos por una calle estrecha, con casas indias a ambos lados, hasta llegar a la plaza,
en cuyo costado había una iglesia que se extendía hasta convertirse en un edificio largo
y bajo. Del otro lado de la plaza estaba la casa del cabildo, o gobierno del pueblo, un
edificio bajo, de un solo nivel, que contenía la ‘cámara de los jueces,’ una escuela para
niños y una prisión de dos celdas (ibid.: 565-6).
Luego se presentó ante el “cabildo”, mostrándole sus cartas de Barrios para el
alcalde (ibid.: 566). Curtin se alojó en el convento, que según dijo fue construido
por los “conquistadores españoles” y en donde solían alojarse el cura en sus poco
frecuentes visitas (ibid.). Según Curtin, la población de Nebaj era de 4000 personas, y
fungía como “metrópolis para Chajul, Cotzal, y otras aldeas menores”, pero también
dice que el pueblo era “indescriptiblemente sucio” y mantiene una actitud paternalista,
racista y despectiva hacia sus habitantes y población indígena, a quienes a menudo
compara con “niños” (ibid.: 567). Luego, siguiendo su lógica de gringo y de forastero,
Jeremiah Curtin declara “Todos los elementos de la prosperidad están presentes, pero
la prosperidad misma no se encuentra aquí” (ibid.).
Curtin describe el impacto que el alcohol tenía en ese entonces en la región ixil,
y que las únicas tiendas del pueblo “eran seis cantinas” y que el “único comercio en
lugares fijos era de licor”, más específicamente aguardiente (ibid.: 567-8, 571)10/. Curtin
indica que los ixiles de Nebaj se intercambiaban sus productos en vez de venderlos
por dinero11/. Dice que en un lugar había una mujer vendiendo dulces, pero que “no

10/ Curtin dice que un día fue llamado por el alcalde, de apariencia italiana y al que “nunca vi sobrio”
y “según dicen es hijo de un italiano que vivió en Nebaj en 1868” pero que se marchó abandonando a su
esposa e hijo (1940: 568).
11/ Lo que observaba Curtin seguramente era la práctica de trueque.

78
aceptaba dinero por ellos”, solo los cambiaba por maíz, y que otros productos, como
tomates, también eran intercambiados (ibid.: 569).
[nos vimos] obligados a comprar maíz primero, y con ese maíz comprar el dulce. Si
el maíz hubiera estado escaso, se entendería su demanda, pero el maíz abundaba por
todas partes, y se vendía en un puesto a unos pocos pies del puesto de dulces de la
mujer. El comercio en Nebaj consiste en buena medida de trueques. Cuatro mazorcas
de maíz pagan cuatro tomates, etc. No se puede comprar manteca, ni carne grasa. Toda
la grasa de la carne se usa para hacer velas para la iglesia, la grasa del cerdo para hacer
jabón, mucho del cual se desperdicia, pues la ropa se lava restregándola contra las
piedras en el río. No hay precios establecidos para nada (ibid.: 569).
Curtin se quejaba por la falta de pan o harina (ambos productos extranjeros), y
era alimentado por mujeres locales que llegaban para prepararle comida.
Durante su estadía, Curtin describió un festival que se llevaba a cabo en Nebaj,
y el papel que la Iglesia católica jugaba entre los ixiles:
En Nebaj tuvimos un buen ejemplo de cómo una religión destruye a otra. Los indios
son oficialmente católicos, pero todo lo que el catolicismo tiene de deseable se ha
perdido, y todo lo que es deseable y de valor científico en el sistema indio también se ha
perdido. Vi ejemplos de la mezcla de los dos sistemas; uno fue una danza India y el otro
una procesión de la iglesia. Sin duda los españoles sintieron la necesidad de incorporar
muchas de las ceremonias de los indios para convertirlos, y hacerles creer que también
eran ceremonias católicas (ibid.: 570).
Luego, observa la Danza del Venado frente a los escalones de la iglesia donde
“seis hombres enmascarados se hallan bailando”, uno de los cuales “tenía un gran
cuero de venado en su espalda” y que “representaba a un ciervo” (ibid.). Luego relata:
Su máscara era una cabeza de venado con enormes astas. Un hombre que representaba
a la hembra era el asistente del ciervo. Llevaba un gran plato de barro en sus manos. Los
otros cuatro danzantes llevaban pájaros y conejos rellenos, que le ofrecían a la hembra
–tratando de ponerlos en el plato que esta sostenía. Lanzaban lazos tratando de atrapar
al ciervo, pero este los ahuyentaba (ibid.).
La procesión consistía en llevar en hombros “dos imágenes de santos de tamaño
real” y era encabezada por los “danzantes venados y los hombres enmascarados”
junto con música y bailes (ibid.). Esta danza se repetía a finales de junio durante la
festividad del Corpus Christi, donde también se realizaba una procesión.
Luego de Nebaj, los Curtin viajaron a Cunén y Sacapulas, donde la temporada
de lluvias afectó el objetivo a largo plazo de Jeremiah de viajar a territorio lacandón.
Se le dijo que las lluvias disminuían a finales de agosto, pero volvían con fuerza desde
septiembre hasta noviembre (ibid.: 582). El 30 de agosto de 1896, los Curtin viajaron a

79
Cotzal. Una vez llegaron ahí, fueron recibidos por el alcalde que solicitó que hicieran
algunos retratos. Tal y como lo había hecho en Nebaj, empezó a tratar de recolectar
historias y obtener más información sobre los lacandones en Cotzal y Chajul, pero no
logró encontrar a nadie que hubiera estado en contacto con ellos. Durante la época
lluviosa, los alcaldes de Chajul y Cotzal le dijeron que “sería imposible encontrar
hombres que fueran con [los Curtin] atravesando montañas que no conocían [y]
adentrándose en un distrito extraño, que portaba un mal nombre” (ibid.: 585).
Jeremiah decía que no podía esperar hasta enero, especialmente dado que no estaba
seguro de que alguien quisiera viajar con él para entonces (ibid.: 586). Reconoció
que no podía ir “solo”, ya que podría “perderse, y morir de hambre”. Entre sus
planes estaba encontrar a alguien en Cotzal o Chajul que estuviera en contacto con
los lacandones, pero le decepcionó descubrir que no era así. Curtin escribe que “no
era tan insensato como para emprender un viaje que podía costar [su] vida” (ibid.).
Entonces, decidió que en vez de esperar que terminara la temporada de lluvias para ir
al norte, a territorio lacandón, iría a Comitán, San Cristóbal y Palenque, en México,
y de ahí viajaría hasta el río Lacantún, para ver si era posible cruzar desde ahí al “país
desconocido” (ibid.). Estimaba que el viaje a Comitán le llevaría al menos ocho días,
y que no sería fácil debido a las lluvias.
Curtin empezó a tratar de reclutar gente que fuera con él a Comitán como
cargadores. Los cargadores que lo llevaron a Cotzal se negaron a ir, debido a que “era
demasiado lejos; el clima era demasiado malo para viajar y acampar; y los indios del
otro lado de la frontera mexicana eran indios malos” (ibid.: 587) Curtin escribe:
Sabía que no podía convencer a los hombres de Cotzal de que me acompañaran a
buscar a los lacandones, pues eran de naturaleza tímida. Para entrar al país por ese
lado sería necesario tener a un gran grupo de hombres blancos, no serviría que fueran
unos pocos, pues la comida debía ser transportada con nosotros, y la distancia por
veredas inexploradas podía ser mayor de lo que se suponía (ibid.: 587-8 énfasis mío).
La visión racista de Curtin queda claramente expuesta cuando dice creer que
les iría mejor “a los hombres blancos” en un viaje a Comitán, al mismo tiempo que
describe con ironía todas las dificultades que tuvo durante sus caminatas mientras
estuvo en Guatemala. Si no hubiera sido por las personas y guías indígenas que los
acompañaron, no hubiera durado mucho tiempo en Guatemala, y lo sabía. Curtin
pidió ayuda al alcalde de Cotzal para encontrar algunos cargadores:
El alcalde reunió a los hombres, les habló, les contó de la carta del presidente y de sus
instrucciones. Al final, aunque a regañadientes, aceptaron el dinero para el viaje, y el
asunto quedó aparentemente resuelto. A la mañana siguiente, los hombres entraron
a mi habitación y pusieron el dinero en las cajas; no lo querían, no iban a ir. Les dije
que le llevaran el dinero al alcalde, pues yo solo podía hablar con él. Pronto, siete

80
de los miembros del grupo destinado a acompañarme estaban en prisión. ¡Era muy
emocionante! (ibid.: 588).
Luego de que el alcalde arrestara a quienes aparentemente había estado
presionando para suspender el viaje, Curtin notó la reacción de la gente de Cotzal:
Todo el pueblo se interesó en el asunto. Esposas y novias lloraban y protestaban. Al
llegar la noche, por no dormir en prisión, los hombres prometieron ir. Fueron liberados,
y luego hubo interminables conciliábulos y discusiones. Las mujeres tenían tanto o
más que decir que los hombres. El alcalde se mantuvo fielmente a mi lado. Volvió a
amenazar con cárcel, y les dijo a los hombres lo que pasaría si la ira del presidente caía
sobre ellos (ibid.: 588)
Luego de obligar a los hombres de Cotzal a emprender el viaje con la presión
y complicidad del alcalde, Curtin partió a Comitán el viernes 9 de octubre de 1896.
En total, los Curtin contaban con 22 hombres, ocho de los cuales eran para llevar
equipaje y comida, y otros para llevar comida a los cargadores. La comida de los ixiles
“consistía principalmente en unos pasteles de harina de maíz, los pasteles eran secos
y duros, pero se suavizaban al calentarlos. Si se rompían en trocitos y se disolvían
en agua, el resultado era una bebida de buen sabor” (ibid.) Los otros hombres que
participaron en el viaje iban como “compañía, o para proteger a los demás” (ibid.:
589).
Curtin cometió un secuestro de ixiles con la aprobación del Estado y la ayuda
del Alcalde, usando para ello las cartas que le habían dado, y obligándolos a viajar a
México contra su voluntad a pie, durante la época de lluvia, algo a lo que la mayoría se
negaba debido a las condiciones climatológicas y a los peligros del viaje. Al rehusarse a
viajar, los cargadores fueron arrestados, y aunque se les obligó a ir, a lo largo de todo el
viaje hicieron numerosos intentos de volver a Cotzal. Al llegar a Nebaj, “faltaban” dos
cargadores, aunque ambos aparecieron cuando Curtin se negó a alterar sus planes.
Curtin era abusivo con los cargadores de Cotzal, y no se interesaba por su
bienestar durante el viaje. Durante la mayoría de días de la caminata hubo lluvia,
lodo, montañas y colinas que había que subir y bajar, y a menudo no se les dio
ningún tipo de albergue a los cargadores. Algunas noches, los Curtin conseguían
algún lugar para dormir, y los cargadores tenían que dormir a la intemperie, luego de
días de caminar en la lluvia. Durante todo el viaje, Jeremiah Curtin desconfió de los
cargadores, y no dejaba de vigilarlos ya que “me sentía intranquilo. No tenía ninguna
certeza respecto a mis hombres” (ibid.: 590). Cuando llegaron a Huehuetenango, los
Curtin consiguieron una habitación para ellos y los hombres tuvieron que acampar
en la plaza. Luego de entrevistarse con un español a quien le presentó una carta

81
del presidente, Curtin y aquél fueron a ver al jefe político, para descubrir que los
cargadores estaban presentando una queja en su contra. Escribe:
Mis cargadores estaban ahí con una queja. No iban a ir a Comitán. El jefe político
preguntó si les habían pagado. “Sí”. Entonces tenían que ir. No había forma de evitarlo,
pues el gobierno los había enviado. Así que se retiraron a regañadientes… Luego, [el
jefe político] me dio una “orden de arresto” con la que podía hacerlos arrestar hasta en
la más pequeña aldea si me daban problemas. Cada alcalde que encontráramos en el
camino tenía la orden de asegurarse que yo no sufriera ningún retraso (ibid.: 591-2).
Luego, los cargadores siguieron a Curtin y al español hasta el hotel, “rogándole”
a este último que “los soltara”. Una vez más podemos ver cómo un académico,
hombre, blanco y extranjero utiliza al Estado y es auxiliado por este para violentar y
extraer trabajos forzados de los ixiles contra su voluntad. Los cargadores trataron de
denunciar el crimen que se estaba cometiendo contra ellos, pero fue en vano, ya que el
gobierno estaba al servicio de los intereses de los euroestadounidenses como Curtin.
El jefe político de Huehuetenango le proporcionó a Curtin un guía que conocía
el camino a Comitán. Cuando llegaron a Chiantla, los cargadores acamparon en la
plaza y el guía se fue con uno de ellos a comprar zapatos. Pronto, los cargadores
volvieron a negarse a avanzar, diciendo que el guía tenía fiebre y estaba enfermo.
Curtin no les dejaba volver a su hogar, por lo que los cargadores de Cotzal buscaron
otra estrategia:
Cuando el truco de la “fiebre” no les funcionó, los hombres cambiaron de táctica; se
dirigieron al alcalde y se quejaron de que estaban sobrecargados, y no irían a Comitán. El
alcalde telegrafió a Huehuetenango, lo que era innecesario ya que yo tenía documentos
en los que se instruía a todos los alcaldes que encontráramos en el camino a que se
aseguraran que yo no tuviera retrasos. Luego de esperar varias horas, llegó la respuesta:
“Los cargadores deben seguir.” El alcalde convocó a los hombres, los reprendió y les
dijo que no volvieran a intentar algo semejante, que se estaban rebelando contra las
órdenes de su presidente y que habría graves consecuencias si seguían haciéndolo. Que
debían pensar en Guatemala y no poner el nombre del país en mal en el extranjero.
También llamó y advirtió al guía (ibid.: 592-3).
Se les dijo a los cargadores y al guía que debían escuchar a Curtin, y seguirlo a
México, un país que estaba fuera de la jurisdicción de los alcaldes y del jefe político
que los estaba amenazando. Sin embargo, el temor a la persecución y el castigo por
parte del Estado guatemalteco era muy grande, y los cargadores de Cotzal fueron
obligados a continuar.
Curtin siguió su camino y pasó por Quetzaltenango, Todos Santos, Jacaltenango,
San Andrés Huista y Nentón. Llegaron a la frontera con México, la atravesaron y
pocos días más tarde llegaron a Comitán, en donde su “procesión, veinte cargadores,

82
un guía y dos viajeros, llamaron mucho la atención” (ibid.: 598). Curtin fue bien
recibido por los funcionarios locales mexicanos luego de mostrarles la carta que Díaz
le había entregado. Una vez cumplido su compromiso con Curtin, los cargadores
quedaron libres para volver a Cotzal. Curtin escribe:
Habiendo concluido a salvo el viaje, los cargadores estaban felices. Le hice un regalo
monetario a cada hombre, y luego de que hubieron alimentado y dado descanso a las
mulas, y comprado sombreros mexicanos, emprendieron el camino de regreso. Creo
que por el tiempo que les quede de vida tendrán historias que contar sobre su viaje al
lejano México. Viajamos durante once días desde Cotzal hasta Comitán, de los cuales
pasé nueve en la silla de montar (ibid.: 599).
Se desconoce la suerte que corrieron los cargadores de Cotzal. El viaje de
Jeremiah Curtin fracasó a la larga, ya que nunca logró su objetivo de estudiar a los
lacandones. Se vio obligado a volver a Estados Unidos.

Burkitt, el arqueólogo
Burkitt era un arqueólogo que realizó excavaciones por todos los Cuchumatanes,
incluyendo los sitios ixiles de Chipal, San Francisco, Chichel y Nebaj. Su trabajo,
titulado “Explorations in the Highlands of Western Guatemala” (1930), documenta
los primeros asentamientos ixiles. Aunque Burkitt realizó bocetos de los sitios que
encontró en esos lugares, sus excavaciones nunca fueron ampliadas. Además, su
artículo brinda observaciones etnográficas que captan las relaciones tempranas entre
las fincas y los ixiles.
Burkitt llega a Cotzal proveniente de San Cristóbal, Alta Verapaz, y visita Chipal
en primer lugar. Luego se dirige a la finca San Francisco, donde se entrevista con
Pedro Brol (a quien llama “Peter”).
Lo que tiene San Francisco, y que lo ha convertido en un centro de colonización –
ahora y supongo que en tiempos remotos también- es la unión de los ríos, o más
bien la tierra en donde se unen, una pequeña planicie fértil. Rodeada de empinadas
colinas. El propietario de San Francisco ha convertido una buena parte de la planicie
situada entre los ríos en un cañaveral. Produce azúcar morena y la envía a Nebaj en
mulas. Dicho propietario es un italiano, el Sr. Peter Brol, un hombre muy agradable y
sensible. No tiene el menor interés en ruinas o antigüedades, pero entiende que otra
gente sí lo tenga, y si alguien quiere llegar y explorar las ruinas que se encuentran en
su propiedad, está feliz de recibirlos, y si encuentran cualquier tesoro enterrado se lo
pueden quedar. Hasta les ofrece los hombres que hagan falta para ayudar. Pero quizás
cambió de opinión al respecto cuando entendió que la exploración no sería un asunto
de días, sino de meses (1930: 52).

83
En San Francisco, Burkitt reparó en los ricos artefactos y estructuras
arqueológicas que se hallaban en el sitio. Encontró un “ídolo de piedra y argamasa”
de setenta y dos centímetros de alto y cuarenta y tres centímetros de ancho. Sigue
diciendo que los “indios… le queman incienso y velas”, lo que sugiere que los ixiles
practicaban la espiritualidad maya en estos sitios y con esos artefactos, y que muy
probablemente los consideraban sagrados. Menciona otro “ídolo” que estaba en el
suelo y escuchó que alguien “había tratado de llevárselo para venderlo… pero que
resultó demasiado pesado” (ibid.: 53). A través de Burkitt, podemos ver que los
finqueros no valoraban la herencia espiritual y cultural de los ixiles y que de hecho
alentaban a extranjeros y forasteros como Burkitt a apropiarse de ella, llegando al
extremo de ofrecer a algunos de sus trabajadores (muy probablemente indígenas o
incluso ixiles) para ayudar en las excavaciones.
Posteriormente, Burkitt se quedó en un lugar que se llamaba Las Galeras, que
quedaba cerca de Chichel. Y escribe:
Este lugar se llama Las Galeras. Hay un par de galeras maltrechas a un costado del
camino. En alguna revolución, el General (No recuerdo el nombre) y sus fuerzas fueron
capturados y apresados en esas galeras, o tal vez no los capturaron, ya no recuerdo la
historia. (ibid.: 54).
Aunque el lector quizás preferiría que Burkitt hubiera recordado la historia,
el General en cuestión muy probablemente era Teodoro Cifuentes (1851-1925), que
recibió tierras en la Región Ixil en 1907 en Las Galeras (AGCA, ST, Quiché, P.23 Exp.
12). Otro general que algunos ixiles recuerdan hoy en día es Justo Rufino Barrios, que
algunos dicen fue herido en batalla y curado por los ixiles luego de que lo escondieran
en un temazcal. Algunos dicen Barrios les otorgó a los ixiles los títulos de sus tierras
ejidales como resultado de la ayuda que estos le prestaron.
En Las Galeras, Burkitt se acomodó en una casa “vacía” y “consiguió a un
mestizo del lugar para que le mostrara” Chichel (Burkitt 1930: 54). Burkitt reporta
que en esa época, Chichel era propiedad de un “nativo, un capitán del ejército que
trabajaba para el Presidente en Guatemala” (ibid.: 56). El hermano del propietario
vivía en la cabecera municipal de Chajul, y era funcionario del tribunal local y una
“persona muy influyente”. Aquí podemos ver los vínculos entre el gobierno central,
el Ejército y las municipalidades ixiles. Burkitt continúa diciendo que el alcalde era
un “indio” analfabeta que hablaba poco español y que cuando daban las diez de la
mañana normalmente ya estaba borracho.
En Nebaj, Burkitt describe la relación entre las fincas, el alcohol y los ixiles. Dice
que visitó Nebaj “hace años” (no está claro cuándo) y que en esa ocasión que volvió
lo encontró “cambiado” (ibid.: 57-8). Atribuye el cambio a que Nebaj se había vuelto

84
un “lugar más civilizado” y que ahora había “casas encaladas, nativos con collares y
corbatas, el alcalde ya no era un indio, había una oficina de telégrafos, una tienda que
vende cortaplumas, azadones y machetes, y sobre todo, un interminable ir y venir de
contratistas laborales sacando grupos de indios a trabajar a la costa del Pacífico” (ibid.:
58). Burkitt equipara el término “civilizado” con el hecho de que el alcalde no fuera
indígena, y que los trabajadores ixiles fueran llevados a fincas para ser explotados.
Luego comenta sobre el papel que juega el alcohol en la vida laboral para las fincas:
Y luego está el ron. El lugar apesta a ron. Los indios se la pasan borrachos desde la
mañana hasta la noche. Hay una destilería en Nebaj. El azúcar negro, que viene de San
Francisco y otros lugares donde se produce caña, es convertido en jarabe en Nebaj, y
destilado para hacer ron. Pero ese ron no es suficiente. Hay que traer más ron de otros
lugares. Un indio en el bosque, o en su tierra, no es un borracho. No podría serlo. Si
tuviera algo de ron, se lo tomaría todo de una vez y asunto acabado. Pero en el pueblo
no hay oportunidad de ello. En los días que pasé en Nebaj apenas y podía verse indios
en la calle luego de las nueve de la mañana que no estuvieran ya mareados. Solía pensar
que el pueblo más borracho del país era Chichicastenango, pero ahora creo que es
Nebaj (ibid.: 58).
Burkitt revela cómo las fincas se apoyaban en el alcohol y las deudas para
explotar y reprimir a los ixiles. Él tenía la intención de visitar unas ruinas de piedra
llamadas Xolkil, y contaba con el apoyo del alcalde municipal, auxiliado además por
una carta del gobernador. Logró obtener el apoyo del alcalde, que le proporcionó tres
o cuatro ixiles para que fueran sus guías y asistentes. Dice que nunca se aparecieron,
ya que se embriagaron desde el día anterior, y no se les había pasado la borrachera.
Entonces, el alcalde le asignó a otros hombres, pero también aparecieron borrachos;
como resultado, todos fueron encarcelados. Al meditar sobre el incidente, Burkitt
dice que quizás llegó en un “mal momento” y explica (ibid.: 59):
Los agentes de las fincas estaban en un punto álgido de actividad, repartiendo dinero,
pagos anticipados por el trabajo, y todos los indios podían comprar ron. El negocio del
café y el negocio del ron van de la mano en este país, de manera automática. La finca le
adelanta dinero al indio, y el vendedor de ron se lo quita, y el indio tiene que ir a trabajar
otra vez. El trabajo conduce al ron y el ron conduce al trabajo. No importa si el trabajo
es en una finca. Bien podría ser excavando ruinas. Pero para obtener resultados de este
sistema, el ron y el trabajo tienen que estar en distintos lugares. Esa es la moraleja que
saqué de mi experiencia en Nebaj (ibid.: 59, el énfasis es mío).
Burkitt es un ejemplo de cómo los investigadores mantienen actitudes racistas y
prejuiciosas hacia los ixiles. Al llegar a Chajul, escribe:
Respecto a la aldea [Chajul], es un agujero lodoso al costado de una colina. Es
entretenido, cuando uno está en uno de estos lugares, ya sea Chajul, o Uspantán, o

85
Tactic, ver el mapa y notar cómo estas pobres aldeas descascaradas aparecen marcadas
como si fueran ciudades importantes. Toda señal de vida se reduce a un puñado de
indios borrachos reunidos en algún lugar, por aquí y por allá una mujer zaparrastrosa
con un cántaro de agua en la cabeza…y sin embargo resulta que esta aldea de Indios,
alejada de todo, logra atraer grandes cantidades de viajeros, procedentes de lugares
muy distantes (ibid.: 57).
Luego se refiere a la feria anual, celebrada en el segundo viernes de cuaresma, y
dice que “el agujero lodoso tiene un momento de rara importancia. Pero solo es un
momento” (ibid.).
Aunque algunos podrían decir que esto fue escrito a finales de los años 1920
(lo que no lo libraría de la acusación de mostrar actitudes racistas y sexistas), estos
sentimientos siguen presentes hoy en día en algunos turistas, investigadores y otros
que visitan la Región Ixil y Guatemala. Durante mi trabajo de campo, pude escuchar
a algunos turistas angloparlantes hablar abierta y honestamente entre ellos sobre sus
experiencias en la Región Ixil. Algunos de los comentarios que escuché incluían que
los ixiles eran “sucios”, “borrachos” o “sin educación”, y estaban en concordancia con
actitudes anti-indigenistas, sexistas y racistas que suelen encontrarse dentro de las
ideas de la supremacía blanca.

Burbank, el artista
En los años 1930, Addison Burbank (1895-1961), un euroestadounidense que era
artista, pintor e hijo del propietario del diario Oakland Tribune, viajó por Guatemala
durante trece meses, y escribió sobre sus experiencias en Guatemala Profile (1939).
Empezó su relato declarando que llegó a Guatemala guiado por su “predilección por
el mundo brillante de los trópicos, y por un deseo de ver y pintar la vida ricamente
colorida de los mayas de hoy en día” (ibid.: 3). Viajó en el barco carguero S.S. Plátano
que ingresó a la “bahía de Amatique, tras recorrer 3,000 millas desde Nueva York”
y atracó en el “desordenado muelle de la United Fruit Company en Puerto Barrios”.
Fue auxiliado por el superintendente portuario de la United Fruit Company (UFCO),
Mr. G. B. Austin, que lo ayudó “con las formalidades con el oficial de aduanas, un
tipo de camisa blanca y piel oscura” y además le brindó varias comodidades como
la “pequeña barca de la compañía” para pasear por la bahía. Al día siguiente de la
llegada de Burbank, el Sr. Austin “mostró lo considerado que era” al “enviar a sus
propios negros por [su] equipaje, para que no fuera víctima de esos descendientes de
piratas que eran los porteadores locales” (ibid.: 8). Hizo varios contactos, incluyendo
otros artistas, periodistas, finqueros, sacerdotes, agentes de la UFCO, entre otros, y se
benefició de todo ello al conseguir vender sus obras de arte. El gobierno de Guatemala

86
incluso le brindó una constancia de permanencia, que le permitió extender su estadía
(ibid.: 178).
En cierta ocasión, Burbank se reunió en una “recepción en la Legación
Americana” (American Legation) con Tocsika Roach, quien coleccionaba y vendía
textiles indígenas12/. Ella le mostró su colección de textiles, que incluían ropa de
Cotzal. Burbank indica que se sintió particularmente atraído hacia ese traje, debido
a sus ricos colores, y declaró que “debía ir a Cotzal”. Posteriormente, Burbank viajó
a Chichicastenango, donde se reunió con el padre Ildefonso Rossbach, que era desde
hacía mucho tiempo el párroco del lugar, y quien le sirvió como guía y fuente de
información sobre la cultura y tradiciones locales de los mayas. Burbank, a quien
se le había unido su esposa Elsie, llegó hasta Sacapulas con el Padre Rossback en un
vehículo manejado por un “chofer indio descalzo” (ibid.: 191). Al llegar a Sacapulas,
Burbank y su esposa se dirigen al río, donde él empieza a hacer bocetos de mujeres
y niños que se bañan y lavan la ropa, sin pedirles su consentimiento para hacerlo.
Escribe:
De inmediato empecé a dibujar, sin prestarle atención a las torvas miradas de algunas
de las bañistas. Como ya he dicho antes, las mujeres indias son modelos maravillosas
cuando se bañan…Embebido en la observación y el dibujo de la escena, me sobresalté
al darme cuenta de que una venenosa anciana nos dirigía un vociferante torrente de
palabras en su idioma (ibid.: 194).
Su esposa le advierte a Burbank que aunque no entiende a la anciana, es
evidente que está molesta, a lo que él le responde diciéndole “solo ignórala” (ibid.:
194). Posteriormente, las otras mujeres se le unen a la anciana, y Burbank regresa al
pueblo con el padre Rossbach, que estaba hablando “con el comandante, un ladino
con apariencia de gallito inglés, con un revolver en la cintura” (ibid.: 194). Burbank
describe la reacción del padre y del comandante sobre lo que le había ocurrido en el
río:
“Bueno, ¿consiguió lo que quería?” pregunta el padre. Cuando le relatamos nuestra
experiencia, el comandante habló. “Pero es intolerable que las indias se quejen de que
usted pinte en un lugar público,” dijo. “Venga, voy a acompañarlo de regreso ahí.” Así
que por segunda vez durante mi estancia en Guatemala, pinté con un guardaespaldas
armado (ibid.).

12/ La Legación Americana de Guatemala fue establecida el 3 de mayo de 1826, cuando el Agregado
de Negocios John Williams le presentó sus credenciales a la Federación de Estados Centroamericanos. El
4 de mayo de 1943, la Legación de Guatemala en los Estados Unidos fue elevada al estatus de Embajada,
siendo Adrián Recinos el Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario” (Embajada de EE.UU. en
Guatemala, sin fecha).

87
Burbank logró obtener acceso e irrumpir en muchos espacios íntimos, sagrados
y personales de los indígenas para fines de su “arte”. Como puede verse en esta última
interacción, el comandante ladino armado interviene para cumplir con los deseos
exóticos e intrusivos del forastero euroestadounidense de dibujar mujeres y niños
bañándose, mismos que, según el mismo Burbank, estaban visiblemente molestos
por su actividad y se lo hacían saber verbalmente. Burbank parece escribir como si
tuviera el derecho, por ser artista o por ser gringo, de hacer su voluntad, y se siente
reivindicado por las acciones violentas del comandante. Posteriormente describió
otra situación en la que pintaba a mujeres bañándose en otro lugar de Guatemala, lo
que produjo quejas ante un comandante. Esto llevo a que aparecieran “tres soldados
con uniformes azules saltando sobre unas rocas, con lazos, listos para arrestar” a
Burbank, pero cuando vieron que se trataba de un gringo/euroestadounidense, ya
no hicieron nada. En su lugar, parecían “muy avergonzados” y hasta “saludaron” a
Burbank “respetuosamente” (ibid.: 231). Y estando en Cotzal, relata haber visto a una
“bonita muchacha india” lavando su ropa, mientras él paseaba junto a un finquero,
lo que hizo que la chica “temblara de miedo bajo [sus] miradas llenas de admiración”
(ibid.: 253).
El arte de Burbank se basaba en una mirada colonial que sexualizaba y exotificaba
los cuerpos de las mujeres indígenas. En una visita a la Finca Mocá en Atitlán, vio a
unas mujeres de Cotzal en la plaza, y le preguntó al administrador, Tom Jessup, si
podía conseguir que “estas Helenas del altiplano posaran para” él. Jessup le dijo que
no era buena idea, ya que los “esposos” se ponían “muy celosos”. Al día siguiente,
el mayordomo de la finca consiguió que una mujer de Cotzal posara para él, con la
condición de que la pintara junto con sus parientes. Burbank estuvo de acuerdo, y
mientras esperaba que la mujer apareciera, empezó a “mentalmente [imaginar su]
modelo como una Venus india magníficamente vestida”. Cuando la mujer llegó con
su familia, Burbank escribió con decepción:
Por un momento pensé que se trataba de una broma. La mujer que me llevaron, lejos
de la sílfide que yo esperaba, era una matriarca gorda, y además estaba a punto de dar a
luz. La idea que esta montañesa con cara de bebé y vientre bovino pudiera hacerle sentir
un segundo de incomodidad incluso al más celoso de los maridos, era absurda rayando
lo fantasioso. Pero aunque no era ninguna belleza, la mujer tenía cierto tipo. Tenía los
rasgos pequeños y picantes de su raza, y aunque su traje era un poco sobreelaborado,
también era muy ornamental, incluso si la portadora no lo era (ibid.: 208).
Está clara la forma en la que este extranjero cosificaba, deshumanizaba y faltaba
groseramente el respeto a los cuerpos de las mujeres indígenas. El hecho de que la
finca lo ayudara a encontrar musas demuestra la buena relación y el poder que los
hombres extranjeros, europeos y euroamericanos, artistas y académicos, disfrutaban

88
sin dudas ni cuestionamientos, y sin lamentar después nada. Estos privilegios fueron
su contribución y legados para futuros eurodescendientes, europeos, blancos y
euroamericanos que habrían de visitar después Guatemala para cosificar impunemente
a los pueblos indígenas, muchas veces tomándoles fotos y videos, especialmente a las
mujeres y a los niños, sin su consentimiento, entre otros actos no éticos.
Durante su estancia en Guatemala, Burbank visitó tres fincas. La primera fue
San Luis, propiedad de Ernesto Schaeffer, presidente de la Empresa Eléctrica. La finca
misma contaba con “una deidad Maya” en sus prados, lo que demostraba que este
fue un día un asentamiento de tiempos prehispánicos (ibid.: 227). Como un oscuro
presagio de la suerte que les esperaba a otras fincas a finales de ese siglo, Burbank
escribe:
Antes, San Luis producía grandes cosechas de caña y café, pero hoy en día su riqueza
radica en su poder hídrico. Pues a través del estrecho valle flanqueado por montañas
en el que se encuentra la finca, corre caudaloso un río tropical cuyas [aguas]…han sido
aprovechadas por la Empresa Electrica [sic] para brindarle a la capital luz y electricidad
(ibid.: 226-7).
De ahí se dirigieron a la segunda finca, El Zapote, donde se reunieron con Carmen
y Lind Pettersen, y su hija Silvia, donde visitaron su casa que “preserva el espíritu de
la Guatemala colonial” (ibid.: 232). Por último, Burbank visitó la finca Pacayal en
Chimaltenango, propiedad de Daniel B. Hodgsdon, a quien describe como “un líder
del mundo de los negocios en Guatemala durante más de medio siglo”, y proporciona
una visión desde dentro a la forma en la que vivían los finqueros. Burbank se reunió
con María Hodgsdon (la esposa de Daniel), su hija “la Sra. Preston Peters de Nueva
York y su nuera, la Sra. Willard Hodgsdon” en Ciudad de Guatemala, y poco después
visitó la finca, donde conoció a los dos hijos de Daniel y María, Willard y Donald,
y a la pequeña hija de Willard, Sunshine (ibid.: 239). Al llegar a la estación Putul,
un chofer “indio” fue enviado con una nota de María Hodgsdon, que le dice que no
confíe en éste, debido al mal estado y condiciones peligrosas del camino que lleva a
su finca. Cuando Burbank llega, se sorprende al ver las condiciones en las que vive la
familia terrateniente:
La casa de los Hodgsdon se sitúa en medio de un jardín encantador, tan alejado del
beneficio y la ranchería que, a juzgar por todo lo que la rodea, uno jamás adivinaría
que uno se encuentra en una de las mayores y más señoriales fincas de Centroamérica
[…] las habitaciones están amuebladas con muchas antigüedades coloniales de gran
exquisitez, llevadas hasta ahí por las espaldas de los mozos, en los días en los que
todavía no existía el automóvil (ibid.).
Por fortuna para Burbank, Willard y el administrador de Pacayal iban a viajar
a su anexo en Cotzal, para “inspeccionar una nueva finca en las vecindades” para

89
comprarla posiblemente. Para Burbank, el viaje a Cotzal “significaba darle la espalda
por una semana a la civilización con sus comodidades, dieta segura y asistencia
médica” (ibid.: 240).
Una vez en Sacapulas, un “mozo” y su hijo le llevaron un caballo de Santa
Avelina, para que Burbank lo utilizara para llegar a Cotzal (ibid.: 244). El mozo
también fue enviado para cargar su “equipo pesado a espaldas, atravesando las
montañas” con un mecapal, y “Willard se mostró un poco fastidiado al ver que le
habían enviado a este muchacho, temiendo que las delgadas piernas del jovencito se
cansarían, retrasándolos” (ibid.: 245). Durante su caminata a Cotzal, se detuvieron
en Chiul, donde se encontraron a un “indio de Cotzal con una chaqueta roja” (muy
probablemente un cotón), y en el trayecto entre Chiul y Cotzal se toparon con “indios
de Santa María Chiquimula y Cunén” que iban a una fiesta en Chajul (Tercer Viernes)
(ibid.: 247). En Ojo de Agua, Cotzal, había “peregrinos de Cunén descansando” (ibid.:
249). Al llegar a Cotzal, Burbank describe el pueblo:
Las casas del pueblo son blancas y limpias, cada una con alguna excentricidad…
ninguna se encuentra al mismo nivel que la otra, o viendo en la misma dirección
excepto las que rodean la plaza con sus edificios bajos y llenos de columnas, y su alta
iglesia blanca… mientras pasábamos por Cotzal, veíamos en los corredores de las casas
a las mujeres con sus bellísimos trajes, sentadas en sus telares y ruecas, y en las calles los
hombres con sus brillantes chaquetas rojas, retorciendo largas fibras de maguey para
hacer lazos (ibid.: 250).
Burbank se reúne con el “intendente, un pequeño ladino, arrugado y canoso”
que los ayuda a “asegurar modelos” (ibid.).
En Santa Avelina, los Hodgsdon tenían una “pequeña casa de finca” que contaba
con “pequeñas comodidades de hombre blanco” (ibid.). Abajo de la casa de la finca
había un molino de caña de azúcar, “cuya maquinaria había sido traído desde la
costa en piezas sueltas cargadas a espaldas por cuarenta porteadores indios en dos
viajes… tan solo una de las piezas pesaba quinientas libras” (ibid.: 251)13/. Durante
una caminata a la cascada de Santa Avelina, y mientras trepaba hacia la parte alta,
13/ Burbank describe el ingenio azucarero así: “La rueda que hace girar el agua fue hecha por el carpintero
de la finca, y la chimenea fue construida por albañiles locales con bloques de sarro, una substancia tipo
cocina que es cortada del lecho de uno de los ríos. En la cara de la chimenea los obreros pusieron la imagen
tallada de un dios maya hallado en un antiguo montículo en la finca. El agua del molino es transportada por
una acequia desde un manantial, a muchas millas de distancia y al inicio de una gran cascada” (1939: 251).
Luego añadió, “en camino nos detuvimos a investigar el montículo maya del que había salido la pequeña
deidad de piedra que los obreros habían colocado en la chimenea de la panela. Este montículo y pirámide de
templo tenía unos pies de altura, y estaba tan metida en medio de la selva y cubierta con arbustos tropicales
que apenas se le podía distinguir de una formación natural” (ibid.: 255).

90
donde corre un río, Burbank cuenta que Willard estaba interesado en comprar “una
pequeña finca cafetalera que estaba en venta” y era propiedad de un ladino (ibid.: 252).
En el centro del pueblo de Cotzal, Burbank encontró a una mujer que quería pintar.
Luego visitaron otra cascada (más probable Chichel) y un montículo arqueológico
que tenía “un antiguo empedrado y una parte de la escalinata” (ibid.: 255).

Arthur Ruhl, el viajero y periodista


Arthur Ruhl (1876-1935) conoció a Donald Hodgsdon en la Guatemala de los años
1920, y visitó la finca Pacayal en Chimaltenango. Escribe sobre sus viajes en The
Central American Adventures and Impressions Between Mexico and Panama (1928),
y apunta que Donald era:
otro de esos centroamericanos de antes [que] empezó su carrera en Guatemala como
ferrocarrilero, y recientemente había abandonado por completo esa ocupación para
abrazar la vida del finquero. Conocía el país como sólo pueden hacerlo quienes se
han mezclado con su política y sus grandes empresas, por un lado, y por el otro tienen
una larga experiencia tratando con trabajadores, tanto en los ferrocarriles como en su
propia finca (Ruhl 1928: 240-1).
Ruhl dice que Donald mezclaba el inglés y el español, y podía adaptar su
forma de hablar para dirigirse “a un presidente, o gritarle a una cuadrilla de obreros
ferroviarios”, pero que seguía siendo “el mismo Yankee impasible que había llegado a
los trópicos unos 38 años atrás” (ibid.). Ruhl viaja en tren, mula y caballo para llegar
a la finca, donde describe las duras condiciones en las que Hodgsdon mantenía a sus
trabajadores, y las formas en las que la deuda era utilizada para garantizar su trabajo.
Tras visitar la finca Pacayal, Ruhl dijo que esta medía “50 caballerías o unos
5,000 acres”, y consistía en “oficinas y un molino de limpieza de café, viviendas
para los trabajadores y las casas del dueño y el administrador, lo que en conjunto
conformaba todo un pueblecito. Unas 280 familias, alrededor de 1,000 trabajadores,
vivían en la propiedad durante todo el año” (ibid.: 243-4). También había otros
2000 “trabajadores ocasionales, conocidos como temporadistas o jornaleros” (ibid.:
244). Los colonos vivían en “pequeñas casas de una sola habitación, de paredes de
concreto” colocadas en “largas filas a los lados de varias calles anchas”. Había que
comparar esto con las residencias de Hodgsdon y su administrador, separadas por
una valla, y que incluían lujos comparables a los que uno encontraría en “los ranchos
fruteros de California u Oregon”. La finca disfrutaba de su “propia planta de energía
eléctrica, y su propio sistema hídrico” y se habían llevado hasta ahí varios artículos,
como sofás y un piano (ibid.).

91
Ruhl describe cómo Hodgsdon utilizaba un “sistema de tareas” mediante el cual
hacía que los indígenas realizaran “20 tareas” a cambio de comida, alojamiento y pago.
Una tarea durante la temporada de cosecha consistía en unas 125 libras (ibid.: 245).
La finca Pacayal producía entre “1,200,000 a 1,500,000 libras de café”, que se vendía a
unos “24 centavos la libra”. El mandador estimaba que el beneficio para la finca era de
unos “10 centavos por libra” (ibid.). Los colonos recibían aproximadamente “37 libras
de [maíz] cada semana, para un hombre y su esposa”, y si tenían hijos que trabajaban,
recibían 15 libras adicionales, y si no, 12 libras (ibid.). Se les pagaba 15 pesos o 25
centavos. En comparación, los trabajadores temporales recibían la misma paga, pero
solo 3 libras diarias de maíz, o 21 libras a la semana, “y cada semana 1 libra de frijol,
media libra de sal, chile para dar sabor, y café” (ibid.).
Ruhl examinó la desigualdad que existía entre Hodgsdon y los demás finqueros,
y los pueblos indígenas y trabajadores, y escribió que los indígenas eran sometidos
a leyes laborales como el sistema de encomienda y el sistema de mandamiento.
Reconoce que la ley laboral de 1894, que puso fin al sistema de mandamiento, originó
otro sistema que explotaba la mano de obra a través de las deudas. Escribe cómo
Hodgsdon atrapaba a los trabajadores en sus deudas, incluyendo seguramente a los
ixiles:
Los verdaderos “dientes” de este acuerdo están en la costumbre de endeudar al
trabajador temporal antes de que se vaya del pueblo, amarrándolo así a una obligación
que el finquero podía hacer cumplir a través de la policía local. El sistema es medieval,
y duro para los indios, que no entienden el uso del dinero ni el hábito del ahorro, y para
el finquero, quien, habiendo invertido grandes cantidades de dinero en su café, necesita
asegurar cierta mano de obra. A veces, hasta cinco o seis días de dura caminata por
veredas entre las montañas separan el hogar de los indios en las tierras altas de la finca
donde trabajan (ibid.: 247).
Ruhl prosigue indicando que esta forma de vida produce sufrimiento en los
trabajadores indígenas, y demuestra la manera en que el capitalismo estaba basado en
lógicas racistas y coloniales:
Aquí hay dos modos de vida en conflicto, y asumiendo que la siembra de café a gran
escala continúe, es difícil ver qué podría hacerse para reconciliarlos, hasta que se logre
que los indios acepten más dócilmente la actitud del hombre blanco hacia los salarios
y el trabajo.
Una vez más vemos una situación en la que las leyes, el gobierno y la policía
trabajan a favor de finqueros y extranjeros como Hodgsdon, y en contra de
trabajadores e indígenas. Ruhl prosigue haciendo énfasis en esta situación brutal al
describir cómo “un vívido cuadro de la mezcla de infantilidad y tragedia de todos los
indios se desarrolló” ante él mientras bebía whisky con el mandador belga:
92
Sombrero en mano, humildes y deshaciéndose en excusas como perros apaleados, una
pequeña procesión de trabajadores llegó arrastrando los pies hasta nuestra augusta
presencia, cada uno suplicando, con su propia excusa particular, que se le permitiera
regresar a su aldea. Todos eran hombres de edad mediana, un par incluso ya viejos, y
todos tenían el aspecto nudoso y curtido de los viejos bueyes o caballos de tiro. Uno
alegaba estar enfermo, el otro que su esposa estaba enferma, había excusas diversas;
la verdadera razón, me dijo el mandador, era que querían volver a su casa porque se
acercaba la fiesta de algún santo (ibid.: 248).
Luego el mandador les responde a los trabajadores, subrayando su dura situación:
“¡A ver sus libros!” dijo [el mandador]. Cada hombre tenía un pequeño libro, en el que
estaban escritas las sumas que habían pedido prestadas a la finca, y también una tarjeta
en la que se marcaba el número de “tareas” que habían cumplido. Cuando no había ni
el más remoto balance entre ambos, el administrador lo señalaba, y decía que irse en
ese momento era imposible. Un sujeto de puños endurecidos, que tenía el aspecto de
haber subido y bajado miles de millas por las veredas de las montañas en su momento,
¡debía 4,500 pesos! Es decir, ¡tendría que haberle devuelto a la finca los salarios de unas
200 o 300 “tareas”, casi un año de trabajo, antes de poder quedarse algo para él! ¿Cómo
podía permitirse siquiera que una deuda se acumulara a esos niveles? Era claro que,
como trabajador temporal, trabajando unas cuantas semanas o meses al año, el hombre
jamás conseguiría pagar eso. Tendría que quedarse en la finca de forma más o menos
permanente, o huir si se le presentaba la oportunidad (ibid.)
Los trabajadores se marcharon, no sin que antes uno de “los descendientes
de los propietarios originales de las tierras [empezara] a postrarse”, y se pusiera de
rodillas para rogar al mandador, con Ruhl a su lado, ambos sentados y “golpeando
sus botas con sus látigos de montar”. La visita de Ruhl a la finca Pacayal de Daniel
Hodgsdon, ofrece una visión desde dentro de la lógica finquera de utilizar las deudas
para asegurarse la mano de obra necesaria para sus fincas, y cómo los forasteros
eurodescendientes recibían un trato preferencial de los finqueros y de Hodgsdon en
particular.

Académicos y viajeros
Las obras de estos etnógrafos y exploradores revelan las cambiantes dinámicas de
poder entre los ixiles durante este período, incluyendo cómo las fincas se apoderaban
de la mano de obra indígena, además de saqueos arqueológicos y la arrogancia
gringa/euroestadounidense y europea, particularmente de hombres blancos. Los
accesos y privilegios de los que gozaban los etnógrafos se hace visible en la forma en
la que podían ingresar a la Región Ixil, a menudo a través de funcionarios del Estado,
finqueros o sacerdotes. Sus actitudes despectivas en diversas instancias también
reforzaban y replicaban la supremacía blanca y el racismo institucionalizado contra

93
los pueblos indígenas. A menudo se valían de la Policía y el Ejército para lograr sus
objetivos. Los intereses políticos y económicos de Estados Unidos en Guatemala se
consolidaron aún más con el derrocamiento de Jacobo Arbenz Guzmán en 1954.

Reforma Agraria de 1952


Para los años 1930, muchas fincas y finqueros habían consolidado sus posesiones y
presencia en la Región Ixil, haciendo que Cotzal perdiera casi la mitad de su ejido.
Mientras que los ixiles resistían las leyes de vagancia de Jorge Ubico, también había
protestas en la ciudad de Guatemala, con múltiples voces pidiendo el final de la
dictadura. Estas protestas llevaron posteriormente a la Revolución de Octubre de
1944, en la que principalmente ladinos urbanos de clase media exigieron que Ubico
dejara el poder (Gleijeses 1991). La Revolución de Octubre produjo los Diez Años
de Primavera, caracterizados por gobiernos democráticos que llevaron a una amplia
gama de reformas educativas, sociales y políticas bajo la administración de Juan José
Arévalo (1945-1951) y Jacobo Arbenz Guzmán (1951-1954). Entre las reformas más
significativas se encontraba la Reforma Agraria de 1952, conocida como el Decreto
900, que buscaba redistribuir la tierra expropiando grandes fincas sin cultivar que
permanecían en manos de grandes terratenientes y entidades extranjeras como la
estadounidense UFCO. Según Jim Handy (1994), para cuando Árbenz llegó al poder,
“veintidós propietarios controlaban más tierra que 149,169 familias campesinas”
(88). Aunque Arévalo y Arbenz hicieron esfuerzos por rectificar las desigualdades
estructurales a través de reformas, el racismo y la violencia contra los pueblos
indígenas permanecieron.
El Decreto 900 fue aprobado el 17 de junio de 1952 por el Congreso, y le concedió
al gobierno la capacidad de expropiar tierras que permanecieran ociosas en grandes
fincas (ibid.: 86-92)14/. Las expropiaciones debían realizarse siguiendo ciertos criterios
y reglas, y sólo ciertos tipos de tierras podían ser afectados por la ley. El Decreto 900
decía que ninguna finca de menos de dos caballerías podía ser expropiada (ibid.: 91).
Una finca que tuviera entre dos y seis caballerías y estuviera cultivada en sus dos
terceras partes tampoco sería afectada por la ley (ibid.). Las tierras que podían ser
expropiadas y denunciadas incluían fincas nacionales, fincas que midieran más de seis
caballerías y no estuvieran en uso o arrendadas, y “tierras municipales denunciadas
por comunidades indígenas o comunidades campesinas” (ibid.). Como resultado de
la Reforma Agraria y su impacto en fincas que incluían a las de la UFCO, Arbenz
fue derrocado por Carlos Castillo Armas, que dirigió una contrarrevolución con el
apoyo y financiamiento de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados

14/ Para un análisis a fondo del Decreto 900 y su impacto en Guatemala, ver Handy (1994).

94
Unidos, en junio de 1954 (Forster, 2001; Gleijeses, 1991; Handy, 1994; Immerman,
1982; Schlesinger, 1982). El golpe llevó a la cancelación de órdenes de expropiación,
y a la persecución de campesinos y pueblos indígenas involucrados en movimientos
agrarios (ibid.). El golpe de Castillo Armas abrió las puertas a décadas de dictaduras
militares con el apoyo y respaldo de Estados Unidos, de grandes terratenientes, y de
la oligarquía.
Aunque se han realizado extensas investigaciones sobre el impacto del Decreto
900 en Guatemala, hay muy pocos trabajos sobre sus efectos en la Región Ixil (ibid.).
Los datos del Censo de 1950 revelan que había al menos 59 fincas de una o más
caballerías en la Región Ixil: 23 en Cotzal, 9 en Chajul y 27 en Nebaj (Ministerio de
Agricultura 1957). Los datos más completos sobre extensiones de tierras eran los de
Chajul, donde había información sobre todas las fincas, y los menos completos eran
los de Cotzal, donde sólo había datos sobre seis, es decir el 26 %, de todas las fincas
listadas. En Chajul, las nueve fincas equivalían a por lo menos 7005 manzanas, y en
Nebaj, el 70 % de estas fincas correspondía a 3512 manzanas.
En Cotzal, los ixiles usaron la Reforma Agraria para exigir la expropiación de
las fincas de San Francisco, Asich y Chenlá (AGCA, Decreto 900, P.1 Exp. 1; P.15
Exp. 3; P. 16 Exp. 11). El mayor de estos esfuerzos fue el de la Finca San Francisco,
cuya expropiación fue alcanzada por los ixiles. Es interesante indicar que el Ministro
de Agricultura de Arbenz era Nicolás Brol Galicia, hijo de Pedro Brol Manzano y
que, junto a sus hermanos, era propietario de San Francisco. Nicolás Brol fue un
líder del Partido de Integración Nacional (PIN), que inicialmente dudó en apoyar
la Reforma Agraria, y tuvo “dificultades en obtener el apoyo de los miembros del
partido” (Handy 1994: 87). Pero luego de que se fueron “denunciando las prácticas
laborales que Brol utilizaba en su finca” y la amenaza de una huelga, el PIN empezó a
apoyar la Reforma Agraria (ibid.).
La primera denuncia para la expropiación de la finca San Francisco fue
presentada por Rosendo Girón Toledo en representación del “campesinado Cotzal” el
25 de febrero de 1953 (AGCA, Decreto 900, P.1 Exp. 1). Una segunda denuncia de la
finca San Francisco fue presentada por “Juan Rodríguez y compañeros” que alegaban
que esta calificaba para expropiación ya que tenía una extensión de 350 caballerías
(ibid.). Una tercera denuncia fue hecha por “Miguel García y compañeros” en “San
Francisco Cotzal y anexos, El Putul, Ticajpubitz”, alegando que la finca calificaba
para ser expropiada ya que tenía entre 600 y 800 caballerías de tierra sin cultivar (esto
último resultó ser un mal cálculo del tamaño de la finca) (ibid.).
Una cuarta denuncia fue presentada por los trabajadores de San Francisco el
28 de febrero de 1953 por “Aureliano Vásquez y compañeros” (ibid.). Esta denuncia

95
incluía las firmas y huellas digitales de los trabajadores de la finca localizada en
Cotzal, y en sus posesiones en Uspantán. Esta lista tiene una característica que la
hace única, y es que tiene apellidos asociados con otras localidades y etnicidades.
Aunque hay apellidos tradicionales de Cotzal, como Toma, Sambrano, Gómez, Avilez
y Córdova, también hay apellidos Ixiles asociados a Nebaj, como Ceto y Brito. Pero
además hay apellidos k’iche’ como Lux y Us, q’eqchi’ como Chen, y otros, que podrían
ser de vecinos q’anjob’al, ladinos, o de otros grupos, como Cano y Méndez. En su
denuncia, los trabajadores de la finca declaran:
los propietarios de [San Francisco] nos han proporcionado parcelas gratuitamente y
como mozos colonos de la finca; las cuales hemos venido cultivando personalmente con
siembras de maíz, frijol y otros productos, para atender á las necesidades de nuestras
familias… somos campesinos pobres, con familias y, carecemos tierras propias para
cultivar. (ibid.)
Las múltiples denuncias por la finca San Francisco generaron confusión entre
los funcionarios agrarios, que se dieron cuenta de que había reclamos de expropiación
en competencia, pero al final decidieron permitir que fuera la cuarta denuncia hecha
por trabajadores de la finca la que siguiera adelante en el proceso. El 6 de julio de 1953,
el Comité Agrario Local de San Juan Cotzal declaró:
Así mismo, este Comité, hace constar que con fecha 28 de febrero del año en curso,
fue denunciada esta misma propiedad por todos los mozos colonos de la finca “San
Francisco Cotzal y Anexos,” por lo que considera que el presente expediente es
extemporáneo, salvo lo que para el efecto resuelva la Superioridad. (ibid.)
Esta decisión puede verse como la mejor entre varias malas opciones para los
Brol, ya que estos trabajadores vivían dentro de su finca15/.
En su denuncia, los trabajadores de la finca identificaron varias propiedades que
conformaban San Francisco, incluyendo: Cualá, Sacajabitz, Ticapubitz, Alcalatzé,
Ticajpubitz, San Francisco, Pinal del Río, San Francisco Cotzal, San José Cotzal,
Perú Grande, Perú Pequeño, Buenos Aires, Monte Arturo, Argentina Putul, Putul
Chiquito, El Putul, y las parcelas que los trabajadores ya tenían. Solicitaban que
se le diera prioridad a su solicitud de expropiación, ya que ellos habían estado
trabajando esas tierras durante años (ibid.). Como respuesta, los cinco hermanos
Brol reportaron a la Comisión Agraria Departamental un listado de sus actividades
agrícolas cafetaleras, azucareras, ganaderas y semilleras, así como su participación
en actividades de reforestación, declarando además que le daban a sus trabajadores
tierras para que cultivaran sus cultivos. En lo que parece haber sido un intento de
15/ Para otro análisis sobre los impactos del Decreto 900 en la Región Ixil y el conflicto entre Girón
Toledo y los Brol, ver Juan Carlos Mazariegos (2020).

96
los Brol por contrarrestar los esfuerzos expropiatorios, estuvieron de acuerdo en
entregarles a sus trabajadores las parcelas que trabajaban, y declararon:
la sociedad “BROL HERMANOS Y COMPAÑÍA LIMITADA” cede con mucho gusto a
sus trabajadores, en forma definitiva, las parcelas que les ha otorgado para sus cultivos,
y a que ellos se refieren en su denuncia; siempre que los peticionarios acrediten, en
debida forma, ser los trabajadores de la finca “San Francisco Cotzal y Anexos”. (ibid.)
Girón Toledo objetó la denuncia de los trabajadores, y trató de averiguar cuánta
tierra recibirían en realidad, pidiendo que el caso fuera llevado por gente neutral,
ya que entre los propietarios incluía a Nicolás Brol (ibid.). La Inspección Ocular
reportó que para el 12 de julio de 1953, San Francisco consistía en 114 caballerías y 58
manzanas divididas como se observa en la Tabla 4.
Adicionalmente, la finca tenía 510 familias y casas localizadas en dos caseríos, y en
sitios dispersos. El Consejo Nacional Agrario ordenó posteriormente la expropiación
de 86 caballerías en ese mismo año. La expropiación sería interrumpida por el golpe
de 1954, y oficialmente anulada el 5 de julio (Elliott 1989: 12). Según Handy, al
principio a Pedro Brol “se le negó la devolución de las caballerías expropiadas”, pero
“luego que varias personas prominentes les escribieran a funcionarios del gobierno
explicando que Pedro y su hermano [Nicolás] se habían distanciado, y que Pedro
‘siempre ha sido y es completamente anticomunista’ sus tierras le fueron devueltas”
(Handy 1994: 200). El AHPN tiene una ficha sobre Nicolás, que fue obligado a exiliarse
temporalmente (Archivo Digital del Archivo Histórico de la Policía Nacional de
Guatemala [ADAHPN], GT PN, 50, S001, 959821)16/.
Tabla 4. Inspección ocular sobre el uso de la tierra
en finca San Francisco
Uso de la tierra Tamaño
Tierra cultivada directamente por el 18 caballerías, 50 manzanas
propietario o representante
Pastizales 12 caballerías
Tierras forestales 47 caballerías
Tierras cultivadas por terceros 20 caballerías, 32 manzanas
Tierras ociosas (no utilizables) 16 caballerías, 40 manzanas
Fuente: AGCA, Decreto 900, P.1 Exp. 1.

16/ De acuerdo con la ficha, una entrada bajo el título Asunto, de fecha 25 de octubre de 1954, dice: “Cartas
llegada de México dice que éste está alistando gente para un imbación [sic] a Guatemala” (ADAHPN, GT
PN, 50, S001, 959821).

97
Los esfuerzos expropiadores de Asich y Chenlá no fueron tan extensos como
los de San Francisco debido al tamaño de la tierra. La denuncia para Asich, cuyo
propietario aparece en lista como la “Mortual de Juan Sajic Velasco”, fue presentada
por Domingo Saquic Aviles y compañeros el 25 de abril de 1953 (AGCA, Decreto
900, P.15 Exp. 3). Su denuncia no cumplía con los requisitos de la reforma agraria,
dado que la tierra que reclamaban era de menos de dos caballerías, y por lo tanto se
le consideraba “no afectable” por la expropiación (ibid.). El reclamo de expropiación
para Chenlá, que formaba parte de la finca Pantaleón propiedad de Carlos Herrera,
provino de los colonos que presentaron su solicitud el 10 de abril de 1953 (AGCA,
Decreto 900, P.16 Exp. 11). Diego Córdova aparecía como el “denunciante” junto con
otros veinte colonos. En la solicitud, estos declaraban que durante aproximadamente
cuarenta años habían vivido y trabajado en las tierras que buscaban obtener, y que
los Herrera les habían dado una parcela para cultivar. Esta denuncia fue luego negada
por el gobierno, luego que el representante legal de Herrera, Rafael Eduardo Castillo
Valdez, argumentó que la finca no calificaba para la reforma agraria dado que la
mayor parte de las tierras estaba siendo cultivada (ibid.).
Otra orden de expropiación que se dio en la Región Ixil involucró a las fincas
La Perla, Santa Delfina y sus anexos junto a Ilom en Chajul, que medían más de
86 caballerías, de las cuales solo cinco eran usadas para cultivarlas, y siete para
“pastoreo de ganado” (Elliott 1998:56). El propietario, Luis Arenas, se enfureció ante
la reforma agraria, y fue a hablar con funcionarios de la Embajada de Estados Unidos,
ofreciéndoles “liderar un levantamiento que llevaría a cabo su partido Unificación
Anti-Comunista” y así ayudar a derrocar al gobierno (ibid.: 56-7). Para ese entonces,
Estados Unidos ya estaba adelantando sus planes para derrocar a Arbenz, y la
oferta de Arenas no fue aceptada, para su disgusto. A finales de marzo de 1954, 52
caballerías fueron expropiadas por “Andrés Pérez y compañeros” y “Girón Toledo,
representante de la Confederación Campesina de Chajul” (ibid.: 57). Luego del golpe,
esta expropiación fue cancelada el 4 de junio de 1956, y los líderes que participaron
en ella se distanciaron de dicho movimiento de tierras (ibid.: 58).
Además de denunciar La Perla, Santa Delfina y sus anexos, la gente de
Chajul también reclamó lo siguiente: Los Cimientos de Xetzunu Chaj, propiedad
de Herederos de Miguel Gómez y Manuel López; Los Cimientos de Xezupuchy
propiedad de Mortual de Máximo y Pedro Tzep; San Joaquín y anexos propiedad
de Francisco Tello; y Estrella Polar propiedad de Daniel Tello (AGCA, Indice No. 21,
Decreto 900, Depto. El Quiché). En Nebaj hubo por lo menos cuatro denuncias que
aprovecharon el Decreto 900, incluyendo las propiedades de: Las Amelias, propiedad
de Segundo Ardavin Escandón; Las Pilas propiedad de Rodolfo Avila G.; Nueva

98
América propiedad de Alejandro del Valle Tello; y Xaxan y Anexos propiedad de
Francisco Pascual (ibid.).
Cuando se discute la Reforma Agraria y el golpe de 1954, hay poca información
sobre los eventos que en realidad sucedieron en Cotzal. Una vez más, el tiempo,
la guerra y el genocidio han contribuido a que se pierdan historias particulares.
Sin embargo, muchas personas recuerdan la Reforma Agraria como un momento
importante. Un líder comunitario reflexionaba sobre la explotación histórica sufrida
por su gente, y la esperanza generada por la Revolución de Octubre:
la gente va a hacer un mes a pulmonazo la carretera a Sacapulas, y cuando regresan en
la casa ya tienen deuda, van a trabajar a la finca, era una explotación fuerte. Gracias a
la Revolución del 44, despertó a la gente, la Revolución del 44 era como una salvación
de la gente.
Y aunque las fuentes archivísticas sobre la contrarrevolución en la Región Ixil son
escasas, hay rastros de persecuciones contra algunos de los líderes que participaron en
implementar el Decreto 900 y que fueron obligados a huir de Guatemala después del
golpe. Por ejemplo, una ficha del AHPN muestra que Girón Toledo, que participó en
los esfuerzos expropiadores en Cotzal y Chajul, volvió del exilio en 1956 (ADAHPN,
GT PN, 50, S001, 936812). Aunque la Revolución de Octubre es recordada por su
potencial, es crucial señalar que los ixiles ya estaban resistiendo y organizándose
desde la llegada invasora de los finqueros, especialmente dado que existe la idea
errónea de que la gente de Cotzal solo es motivada y organizada por forasteros no
indígenas.

Reflexiones sobre la segunda invasión


La llegada de los ladinos y europeos a la Región Ixil a principios del siglo XX se vio
caracterizada por la violencia, el desplazamiento a través de medios legales usando
títulos de tierras y engaños, usando el alcohol, la represión, el trabajo forzado y la
subordinación a los finqueros. La llegada de las fincas fue otra oleada de colonización
que estableció una desigualdad de tierras que antes no existía. Estas desigualdades
empezaron a acumularse, y como puede verse con la Reforma Agraria de 1952, los
ixiles hicieron varios intentos por recuperar las tierras que les fueron arrebatadas. Las
fincas privadas en Cotzal son un ejemplo de la manera en que los invasores trataban
la tierra como mercancía.
He narrado cómo se establecieron algunas fincas, como San Francisco,
Pantaleón y Pacayal en la Región Ixil, sin que estas fueran desmembradas del ejido.
La literatura e investigaciones previas han demostrado las perversas maneras en las
que terratenientes y finqueros usaban el engaño, los títulos falsos y la corrupción

99
dentro del gobierno, que veía a los indígenas como un problema, para obtener grandes
cantidades de tierras. El hecho de que algunos de los primeros terratenientes en la
Región Ixil fueran militares como Isaías Palacios o los Milicianos de Momostenango,
subraya la forma en la que el gobierno central utilizaba al Ejército para intimidar a
las comunidades indígenas para hacerlas ceder sus tierras. Aunque los ixiles fueron
desplazados y obligados a trabajar en sus tierras ocupadas, siguieron resistiendo, lo
que se hace evidente en el levantamiento de 1936 y en la forma en que utilizaron el
Decreto 900. Cuando estas luchas fueron reprimidas por el gobierno, el llamado a la
lucha armada empezó a gestarse.
Es evidente el papel jugado por la gran mayoría de académicos, particularmente
los hombres blancos y eurodescendientes a la hora de reforzar el imperialismo
estadounidense, las jerarquías globales patriarcales y raciales, y la arrogancia gringa,
al ver la manera en la que colaboraban con dictadores y finqueros abusivos, militares
y funcionarios del gobierno, todos los cuales eran sus aliados y cómplices. El secuestro
patrocinado por el Estado guatemalteco de los ixiles obligados a trabajar para Curtin
y viajar con él a México solo fue posible gracias a la aprobación de dictadores y otros
agentes del Estado. Y el hecho de que personas como Burbank y Ruhl pudieran
disfrutar los lujos de Guatemala a expensas de la represión de personas indígenas
es evidente en sus propias narraciones. Los académicos, investigadores, asesores y
viajeros extranjeros siguieron llegando a Guatemala por diversas razones.
El siguiente capítulo se enfoca en la guerra en la Región Ixil, uno de los períodos
más violentos para Cotzal desde la invasión europea. La rebelión armada fue otra
etapa de la resistencia contra un sistema represivo construido sobre el desplazamiento
y destrucción de los territorios, conocimientos, espiritualidad, identidad y dignidad
indígenas. Los legados de estas invasiones se hacen evidentes en la cuarta invasión,
que será explorada en la Parte II del libro.

100
Capítulo tres
Tercera invasión:
Gobiernos militares, genocidio y lucha armada
Don Juan, un hombre de cuarenta y pocos años, me invitó a acompañar la exhumación
de víctimas de la masacre en su comunidad de Chisis (Ch’isis). Conocí a don Juan en
el 2012 y con el transcurso de los años empecé a conocer más sobre él, su vida y su
familia. Me contó cómo participó en el movimiento contra Palo Viejo y como sufrió
amenazas debido a eso. Cuando me invitó a la mencionada exhumación, yo no estaba
seguro si era apropiado que yo fuera. Me dijo que estaba bien, y me contó que quienes
iban a ser exhumados eran sus padres, y que él quería que yo estuviera ahí1/.
Chisis sufrió una de las peores masacres de Cotzal. Durante la guerra, el 13 de
febrero de 1982, el Ejército asesinó a aproximadamente 200 personas (CEH 1999c:
89-96)2/. Don Juan apenas tenía ocho años de edad cuando el Ejército destruyó su
comunidad. Quienes sobrevivieron a la masacre se escondieron en las montañas,
donde buscaron refugio. Algunos volvieron a su comunidad arrasada para enterrar
a los muertos en fosas clandestinas. En muchos casos, la gente recordaba el lugar
donde habían enterrado a sus parientes, amigos y vecinos, y fue este conocimiento lo
que permitió a los antropólogos forenses localizar y exhumar los cuerpos, en un sitio
considerado como una escena del crimen.
Así fue como en una nublada mañana en Chisis, los residentes se reunieron
con un equipo de antropólogos forenses. Según el plan, se realizarían al menos tres
exhumaciones en esta gira. La primera en una fosa común donde fueron enterradas
varias personas, y dos más, una para cada uno de los padres de don Juan, ya que
ellos habían sido enterrados por separado. La gente de Chisis llevó a los antropólogos
forenses al lugar donde habían enterrado a sus parientes. Luego de una excavación
cuidadosa, se pudo notar un objeto redondeado, que resultó ser el cráneo de un niño
de entre tres y cinco años. En total, estas fosas comunes contenían trece cuerpos:
1/ Don Juan me pidió que lo acompañara y para documentar la exhumación con mi cámara y luego
imprimir y darle fotos de esta, cosa que hice.
2/ Para más detalles sobre esta masacre, véase CEH (1999c), Caso ilustrativo No. 92. La masacre de la
aldea Chisís, pp. 89-96. Don Juan dice que en la masacre mataron cerca de 400 personas.

101
nueve niños y cuatro adultos3/. Algunos de los niños eran tan pequeños que los
antropólogos forenses no pudieron determinar su sexo. Todos fueron quemados
vivos. Los niños habrían tenido ahora casi la edad de don Juan si el Ejército no los
hubiera asesinado. Dos hombres adultos encontrados en la escena del crimen fueron
asesinados de un balazo en la cabeza. Al tiempo que los antropólogos forenses
excavaban la fosa donde enterraron a los niños asesinados en los años ochenta, varios
niños observaban la escena, mientras sus madres lloraban en silencio.
Durante la masacre, don Juan, sus hermanos y su madre huyeron a las montañas,
en cuyas alturas él enterraría a esta última. Para llegar al sitio del entierro desde Chisis,
manejamos unos 20 minutos por un camino de terracería; tuvimos que caminar y
escalar dos horas hasta las partes más altas de las montañas circundantes. Iban los
miembros del equipo de exhumación, un oficial de policía, don Juan y su familia, dos
de sus hermanas, una autoridad ancestral ixil, y otra investigadora. Llegamos al sitio,
localizado en la cumbre de la montaña, rodeado por un círculo de árboles lleno de
aves que cantaban. Sin ninguna duda, don Juan señaló el lugar exacto donde había
enterrado a su madre.
Luego de excavar, el desenterramiento de las primeras señales de los restos de
la madre de don Juan produjo silencio en la familia y los que estuvimos presentes. La
excavación continuó, y la familia esperó pacientemente hasta que los huesos de su
madre quedaron completamente visibles. Después, todos esperaron a que don Juan
dijera algunas palabras en su honor. Luego, uno de los antropólogos forenses empezó
a colocar sus restos en bolsas plásticas, para ser trasladadas al laboratorio en Ciudad
de Guatemala. Cuando se levantó el primer hueso, toda la familia empezó a llorar.
Sus gritos rompieron el silencio que se había apoderado de las montañas hasta ese
momento. Eran los perturbadores sonidos del dolor, la rabia, la pena, el sufrimiento
y el duelo. Uno de los antropólogos forenses, aunque ya llevaba más de una década
realizando esta clase de trabajo, también lloró un poco, y luego dijo que nunca había
logrado acostumbrarse a estos momentos.
Después de la exhumación, los restos son enviados a un laboratorio donde
son procesados y analizados para ver si se puede determinar su identidad. Una
vez identificados por varios medios (ADN, testimonios, etc.), puede llevar hasta
un año o más para que los restos sean devueltos a la familia para ser enterrados de
una manera adecuada. En los casos en que los restos de víctimas de la guerra no
pueden ser identificados inmediatamente, estos son colocados en cajas individuales y
almacenados en una bodega especial.

3/ Yo no estuve presente durante toda la exhumación de la fosa comunitaria. Este dato fue proporcionado
por un líder comunitario de Chisis que acompañó y estuvo presente en la exhumación.

102
Durante mi investigación de campo, traté de no hacer muchas preguntas
directas sobre la guerra por respeto a no abrir las heridas, ni recrear el dolor y el
trauma que vi y sentí ese día durante la exhumación. Sin embargo, cuando se trabaja
en la Región Ixil es casi imposible no hablar sobre la guerra o el conflicto armado
en general, en especial porque esta permea todos los aspectos de la vida. Nunca he
vivido una guerra, pero lo que aprendí de los ixiles y los k’iche’ es que la guerra es
algo extremadamente caótico, y que es imposible captar dicha realidad en palabras.
La Región Ixil ha sido escenario de muchos reportes y proyectos de investigación
sobre la guerra, además de ser el caso que se utilizó en el juicio por genocidio contra
el general Efraín Ríos Montt (Brett 2007; CEH 1999a, 1999b; Flores 2017; García,
Garcia y Axelrod 2005; Garrard-Burnett 2010; Hernández Alarcón 2008; Manz 1988;
Mazariegos 2020; Oglesby and Nelson 2016; Perera 1993; REMHI 1998; Sesé, Burt y
Colardelle 2013; Simon 1988; Skylight Pictures, 2011; Stoll 1999).
Vivir en San Felipe Chenlá y visitar varias comunidades me permitió ver las
complejidades de cada localidad y comunidad. Hablé con mujeres y hombres que
habían sido patrulleros, militares, guerrilleros, miembros de las Comunidades de
Población en Resistencia (CPR), víctimas, y con jóvenes que nacieron en aldeas modelo,
en el exilio o en las CPR. En algunos casos, la gente tuvo roles distintos durante la
guerra. Por ejemplo, hablé con personas que eran de las CPR y luego se volvieron
patrulleros. Otros que eran víctimas y luego fueron obligadas a unirse al Ejército o
a patrullar, incluso siendo adolescentes de catorce años. En otro caso, durante una
reunión, dos personas que no se conocían, se dieron cuenta que estuvieron en bandos
opuestos en una batalla, ya que uno era soldado y el otro guerrillero. Tuve la misma
experiencia también en otras partes de Guatemala. Por ejemplo, conocí a un hombre
k’iche’ que durante la guerra era parte del Ejército y estuvo en la Región Ixil en los
años 1980, luego emigró a los Estados Unidos en los 1990 y volvió a Guatemala para
convertirse en un líder comunitario que vela por los derechos indígenas.
La Tercera Invasión tomó lugar durante el conflicto armado interno, y
específicamente, los invasores eran el Ejército y el Estado de Guatemala, que cometió
genocidio contra los ixiles. Como vimos en la Primera y Segunda Invasión en los
capítulos anteriores, los ixiles resistieron de varias maneras, utilizando al Estado
para denunciar a los finqueros, a la Iglesia católica y a gringos abusivos tales como el
investigador Jeremiah Curtin, e intentaron utilizar leyes como el Decreto 900 para
recuperar sus tierras y organizarse de manera pacífica para resistir los abusos de
finqueros y leyes de trabajo forzado, entre otras formas de resistencia cotidiana, solo
para ser perseguidos, secuestrados y desaparecidos. Cuando los intentos de reformar
las estructuras del Estado y la resistencia pacífica llevaron a más violencia estatal,

103
algunos ixiles decidieron organizarse y pelear como parte del movimiento guerrillero,
que formaba parte de un largo legado de levantamientos y rebelión históricos.
Existen historias, testimonios e investigaciones que reafirman la agencia y
autonomía que tuvieron las mujeres y hombres ixiles en el movimiento guerrillero, y
que demuestran que los pueblos indígenas no fueron manipulados o estuvieron “entre
dos fuegos” (Ceto 2011; Flores 2021b; Forster 2012; González S. 2011; Reyna Caba
2001). El Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP) operaba en la Región Ixil desde
los años 1970 a través del Frente Ho Chi Minh que tuvo apoyo de las comunidades
de la Región Ixil (González S. 2011: 163). Según Pablo Ceto (2011), “sobre el
sustrato de la resistencia indígena vino a insertarse y desarrollarse las semillas del
proyecto revolucionario guatemalteco, en un contexto de creciente inconformidad,
organización y lucha de los sectores populares en los años 60 y 70 del siglo pasado que
permitió la confluencia de esa resistencia indígena y el proyecto revolucionario” (229).
Según la historiadora Cindy Forster, el movimiento guerrillero en el departamento del
Quiché se caracterizaba como una “resistencia guerrillera inequívocamente indígena
y revolucionaria” (2012: 130). El antropólogo Alejandro Flores argumenta contra la
perspectiva que los ixiles eran pasivos y víctimas durante la guerra; en cambio, eran
“protagonistas… en la cual la lucha armada es solo una expresión de disputa por el
futuro” que se opone “al poder del Estado finquero” (2021: 8, 20). Flores analiza un
documento anónimo titulado El Señor de San Juan, escrito en los 1970 o 1980, para
elaborar lo que él llama la “teoría de los dos ríos”, para describir la manera en que los
movimientos ixiles y de la guerrilla se unieron. Una parte del documento lee:
Al río de la lucha de nuestro pueblo, se ha juntado el río de la lucha guerrillera. Entre
los dos un solo río, un gran río. Es por esta junta que ni el Ejército de los ricos, ni el
ejército de los gringos podrán detener nuestros pueblos (citado en Flores 2021: 10).
En Cotzal, hay quienes recuerdan que algunos ixiles fueron los que invitaron a
la guerrilla a la región4/.
Sobre la llegada de la guerrilla a la Región Ixil, don Concepción afirma que “la
población de Cotzal invitó a la guerrilla para que fueran ellos sus aliados, es decir, para
recuperar la tierra” que pertenecía a sus “abuelos y abuelas” que fueron desplazados
por los finqueros. Agrega que:
el surgimiento de la guerrilla o la fuerza armada no es por gusto, no es por vano
digamos, sino que, por una necesidad justa, por la razón de que aquí en Cotzal habían
invadido la tierra los finqueros, entonces los campesinos de plano se organizaron para
recuperar la tierra porque nunca escucharon sus voces. Ellos reclamaban sus derechos,
4/ Para más sobre la llegada de la guerrilla a la Región Ixil, véase: Ceto 2011; Flores 2021; Forster 2012;
González S. 2011; Payeras 1998.

104
pero nunca lo escucharon entonces hasta que surgió la fuerza armada, entonces ahí sí
entendieron un poco. Entonces ellos no le quedaban otra pues, tomar las armas para
recuperar sus tierras y diríamos que es por una lucha justa, por la tierra, por la vida de
todos los pueblos, los campesinos que sufrían, en manos de los finqueros… Si hablara
las montañas, pues saber cuántos cuerpos quedaron ahí, de nuestros hermanos que
también ellos lucharon… Hubo mucho muerto, mucho desaparecido, mucho secuestro
por parte del Estado. Entonces, bueno, creo que los compañeros que murieron es por
una lucha justa, es por la vida del pueblo y por recuperar la tierra que habían invadido
los finqueros.
Esta perspectiva revela la conexión entre el movimiento guerrillero como parte
de una lucha de recuperar las tierras de las que fueron despojados los ixiles durante la
Segunda Invasión5/. La participación y apoyo de los ixiles a la guerrilla no justifican
de ninguna manera los argumentos del Estado de Guatemala de que todos los ixiles
eran guerrilleros y estaban “por naturaleza” en contra de los finqueros y el Estado.
La resistencia contra los finqueros represivos era el resultado de la Segunda Invasión
y otros procesos históricos, no el resultado de algún determinante biológico. Y más
importante aún, el hecho de que debido a las represiones ya existentes muchos ixiles
se unieran a la guerrilla, no justifica el genocidio llevado a cabo por el Estado contra
la población y civiles ixiles. El hecho de que algunos ixiles no se unieran o apoyaran a
la guerrilla, y que algunos se alinearan con el Ejército (a menudo a la fuerza) no debe
restarle fuerza a la agencia y subjetividad política de los ixiles de emprender la lucha
armada como camino hacia la liberación (González S. 2011).
Dado que hay una vasta cantidad de investigaciones, testimonios y reportes
de derechos humanos sobre la guerra, en este capítulo, primero brindo un breve
resumen del conflicto en la Región Ixil. Esto incluye datos sobre la violencia cometida
por el Estado y el papel de las fincas. Luego, se examina los asesinatos de los finqueros
Jorge Brol Galicia, Enrique Brol Galicia y José Luis Arenas. Finalmente, presento
historias orales y testimonios de dos líderes ixiles de Cotzal que tienen experiencias
diferentes: Don Nicolás Toma Toma (La’s Tom) y doña María Sajic Sajic (L’i I’ch),
ambos perseguidos y obligados a buscar refugio en las montañas. Sus historias
brindan una profunda perspectiva de cómo algunos ixiles sufrieron la guerra, y las
tragedias personales que siguen marcándolos hoy en día.
5/ Pablo Ceto escribe: “sostengo que a lo largo de la segunda parte de nuestra historia, de 1524 a
1996, los Pueblos y las comunidades Indígenas fueron labrando un extenso, diverso y variado ‘camino de
resistencia maya acumulada y fraguada en cada momento de la historia de la explotación y opresión colonial
[...] Cuando robaron las tierras comunales para convertirlas en fincas de café, las comunidades mayas le
arrancaron a las sagradas montañas su vida y su futuro’ [...] Con certeza, se puede afirmar, aunque no haya
suficientes estudios al respecto, que hubo miles de motines, levantamientos y rebeliones indígenas durante
los últimos 500 años frente a la dominación colonial” (2011: 230)

105
Genocidio y guerra en la Región Ixil
El conflicto armado interno produjo la peor violencia contra los mayas desde la
colonización española. Empezando con el general Fernando Romeo Lucas García
(1978-1982) y seguido por el general José Efraín Ríos Montt (1982-1983), el Estado de
Guatemala llevó a cabo una campaña contrainsurgente destinada a desplazar, masacrar
y eliminar comunidades Mayas que el Ejército veía como santuarios de la guerrilla.
Las atrocidades cometidas durante esta era produjeron horripilantes estadísticas y
pérdidas de vidas que han sido bien documentadas y publicadas en otras partes6/. Dos
informes de derechos humanos, el proyecto Recuperación de la Memoria Histórica
(REMHI) de la Iglesia católica y el de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico
(CEH) de Naciones Unidas, revisan a profundidad las causas fundamentales de la
violencia (CEH 1999a, 1999b; REMHI 1998). La sentencia del juicio por genocidio
de 2013 contra el general Ríos Montt también brinda testimonios de sobrevivientes
mayas de la guerra, peritos que actuaron como testigos y un análisis legal de los
crímenes cometidos por el Estado y el Ejército de Guatemala (Tribunal Primero,
2013). La búsqueda de la verdad y la memoria histórica en Guatemala ha sido y sigue
siendo riesgoso (Weld 2014). Por ejemplo, días después que se publicó el informe de
REMHI, el obispo Juan José Gerardi Conedera quien dirigió la Oficina de Derechos
Humanos del Arzobispado, que realizó el estudio, fue asesinado por miembros del
Ejército (Goldman 2007). Además, varios testigos del juicio por genocidio sufrieron
amenazas por su papel o han sido víctimas de acusaciones que buscan desacreditar
sus testimonios (Sesé, Burt y Colardelle 2013)7/.

6/ Hay numerosas obras sobre la guerra y sus legados, y que incluyen testimonios de ixiles (Caba 2001;
Ceto 2011; Hernández Alarcón 2008; Guzaro y McComb 2010); documentales como Granito (Skylight
Picturese 2011); trabajos académicos (Brett 2007; Manz 1988; Perera 1993; Stoll 1999); y obras fotográficas
(Asociación de la Mujer Maya Ixil 2000; Simon 1988; Volpe 2015). Las dos comisiones de la verdad formadas
después de la guerra, la CEH y el REMHI, y documentos desclasificados de Estados Unidos y Guatemala,
como el Plan Sofía, también son documentos históricos de importancia que destacan la violencia sistemática
y a sus autores (CEH 1999a; Ejército de Guatemala 1982; National Security Archives 2002; REMHI 1998).
La condena de Efraín Ríos Montt por genocidio y crímenes contra la humanidad, emitida en 2013, también
brinda 90 testimonios personales de sobrevivientes de la guerra, así como peritajes que brindan un análisis
aún mayor para demostrar que estos crímenes ocurrieron (Tribunal Primero 2013).
7/ Según un informe de la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH): “Durante las
audiencias, la mayoría de las intimidaciones y amenazas fueron verbales y dirigidas a las personas de las
comunidades y de otras organizaciones. En una oportunidad, un hombre se acercó a una de las personas
de las comunidades y le dijo ‘si quiere información, yo le puedo dar información de cómo cortaban a los
soldados con cuchillo’. Asimismo, se identificó a personas que solían preguntar a los testigos ‘¿Quién les paga
por venir?’ ‘¿Quién los trae?’ En otras ocasiones, se utilizó mensajes telefónicos. En Nebaj se presentaron
varios incidentes, entre ellos: el allanamiento en las oficinas de UDEFEGUA y los comentarios y las burlas

106
Existen varias estimaciones de la cantidad de violencia sufrida en Guatemala.
La CEH reportó 669 masacres a nivel nacional, las que dejaron 200,000 muertos, de
los cuales el 83% eran indígenas, y hasta 1.5 millones de desplazados (CEH 1999a: 17,
30, 83, 85). El mismo informe estableció que las fuerzas armadas de Guatemala eran
responsables del 93% de estas muertes, y que agentes del Estado cometieron “actos de
genocidio” contra los pueblos Mayas (CEH 1999a: 38).
El departamento de Quiché fue uno de los más duramente golpeados durante la
guerra, en las áreas donde el EGP tenía mucho apoyo (Garrard-Burnett 2010: 87-8).
La CEH descubrió que el departamento de Quiché sufrió 344 masacres (CEH 1999a:
83). Entre el 70 y el 90 % de todas las comunidades de la Región Ixil fueron arrasadas
(CEH 1999b: 345). Además, la CEH reporta las múltiples formas de violencia sufridas
por los ixiles, y concluye:
Los resultados de esta campaña militar incluyen el asesinato de por lo menos 6986
personas, entre ellas mujeres, ancianos y niños, de los cuales un 97.8 % eran ixiles,
habiéndose victimizado al 14.5 % de la población indígena que sufrió violaciones
graves de los derechos humanos, como torturas, violaciones sexuales y desapariciones
forzadas. Junto con la perpetración de matanzas y otros actos de lesión grave a la
integridad física y mental, el Ejército arrasó por lo menos el 70 % de las comunidades
del área Ixil, acompañando estas acciones, algunas veces, de la ocupación o destrucción
de lugares sagrados mayas. Esta violencia provocó el desplazamiento de más del 60 %
de la población, que se vio sometida a condiciones que podían acarrear la muerte por
hambre, por frío y enfermedades (ibid., 359).
La CEH reporta que por lo menos 90 comunidades fueron destruidas en los
años más álgidos de la violencia, entre 1980 y 1983. En Cotzal, esto incluyó: Asich,
Namá, Cajixay, Chisis, Quisis, Villa Hortensia, San Felipe Chenlá, Chichel, Xeputul,
y San Marcos Cumlá (ibid., 346)8/. Por lo tanto, existe amplia evidencia, informes
y documentación que implican claramente al Ejército y al Estado de Guatemala de
cometer genocidio.
Los militares veían a los mayas y a los ixiles como aliados naturales de la guerrilla,
lo cual creían, justificaba su represión. Los aliados militares, como Estados Unidos,
eran conscientes de la violencia que se estaba dando en Guatemala y en la Región
de exmiembros de las PAC que buscaron, después de la anulación de parte del juicio, intimidar a los testigos
alegando que ‘no sirvió de nada lo que hicieron porque Ríos Montt está libre’ y ‘ahora ustedes irán presos’.
En varias oportunidades se produjeron actos de vigilancia, cuando regresaron los autobuses de los testigos,
y el día de la audiencia de lectura de la sentencia, un grupo de mujeres de diferentes organizaciones fue
agredido mientras estaban preparando el escenario para la transmisión de la audiencia donde se leería la
sentencia del caso” (Sesé, Burt y Colardelle 2013: 20-1).
8/ La CEH escribió San Marcos Cumlá como “San Marcos”, y Cajixay como “Cajixaj”.

107
Ixil, así como de que el Ejército estaba haciendo de los ixiles un blanco específico. El
20 de febrero de 1982, días después de la masacre en Chisis (de la cual don Juan fue
sobreviviente), la Agencia Central de Inteligencia (CIA) presentó el siguiente informe,
extensivamente citado debido a su importancia histórica:
A mediados de febrero de 1982, el Ejército de Guatemala reforzó sus fuerzas ya existentes
en el departamento de El Quiché, situado en el centro del país, y lanzó una operación de
limpieza en el Triángulo Ixil. Los oficiales al mando de las unidades involucradas han
recibido órdenes de destruir todos los pueblos y aldeas que cooperen con el Ejército
Guerrillero de los Pobres (EGP) y eliminen todas las fuentes de resistencia… Desde que
la operación empezó, varias aldeas han sido arrasadas hasta los cimientos, y un gran
número de guerrilleros y colaboradores han sido eliminados… Cuando una patrulla del
ejército encuentra resistencia y le disparan desde un pueblo o aldea, se asume que todo el
pueblo es hostil, y en consecuencia es destruido. El ejército ha encontrado que la mayoría
de aldeas son abandonadas antes de la llegada de la fuerza militar. Se asume que una
aldea abandonada ha apoyado al EGP y es destruida. El alto mando del ejército está
muy complacido con los resultados iniciales de la operación de limpieza, y creen que
tendrán éxito en destruir la mayor área de apoyo del EGP, sacándolos así del Triángulo
Ixil. Los indios, que históricamente han sido hostiles al ejército, ahora colaboran con
éste, al grado que han tenido éxito en formar una fuerza de autodefensa de indios Ixiles
en el pueblo de San Juan Cotzal, para protegerlo de ataques del EGP. El ejército aún
no ha encontrado ninguna fuerza guerrillera de importancia en el área. A la fecha, sus
éxitos parecen limitarse a la destrucción de varios pueblos controlados por el EGP y
al asesinato de colaboradores y simpatizantes indios…La bien documentada creencia
del ejército de que toda la población india ixil es pro EGP ha creado una situación en la
que puede esperarse que el ejército no dé cuartel a combatientes y no combatientes por
igual (National Security Archives 2002, microficha #00767, énfasis mío).
Hay amplias evidencias, así como este documento, de que la Región Ixil sufrió
genocidio durante las campañas contrainsurgentes y militares que veían a la población
indígena de la Región Ixil como un enemigo interno que debía ser eliminado (CEH
1999a; Ejército de Guatemala 1982; REMHI 1998).
La persecución contra los ixiles se extendió a otras partes de Guatemala, y
vestirse como ixil o hablar en ixil se llegó a considerar una sentencia de muerte. Un
ixil de Nebaj recuerda la forma en que fueron perseguidas las mujeres:
Ella y su familia pudieron llegar a trabajar en la Costa Sur pero otras personas no
pudieron porque los mataban entre Santa Cruz y Sacapulas. Los mataban cuando los
soldados reconocían que eran de Nebaj. [También] en Patulul Suchitepéquez mataban
a la gente que era identificada como ixil, se les reconocía por el corte de las mujeres.
Eran acusados de ser guerrilleros. Para poder sobrevivir tuvo que cambiar su traje por
el traje k’iche [sic] (CEH 1999b: 332).

108
Otro testigo decía que unos soldados le dispararon a un grupo de mujeres que
estaban lavando su ropa, pues se dieron cuenta que sus cortes eran rojos, lo que quería
decir que eran ixiles (ibid.). Durante mi investigación también he oído historias
similares de hombres que tuvieron que dejar de usar su ropa tradicional, como los
pantalones blancos o el cotón (un saco típico ixil), para evitar ser detenidos. En otros
casos, el Ejército capturaba niños que eran obligados a ponerse pequeños uniformes
militares, y algunos eran secuestrados y criados por los mismos soldados que habían
matado a sus padres y parientes, y destruido sus comunidades9/.
Además del despojo y destrucción de las comunidades, durante la guerra
se crearon las aldeas modelo, los polos de desarrollo y las PAC, cuya función era
controlar y oprimir a los ixiles y otros pueblos indígenas. En Cotzal, tres de estas
aldeas modelos fueron creadas en las fincas Pantaleón y Pacayal. Se trata de San
Felipe Chenlá, Vichivalá y Santa Avelina, que serían luego el centro de la resistencia
contra Palo Viejo. Niños de apenas doce años fueron obligados a unirse a las PAC, y
la gente en estas aldeas modelo recuerda haber vivido bajo la vigilancia y represión
del Ejército. En ese entonces, el supuesto objetivo de dichas aldeas modelo y polos
de desarrollo era mostrar el compromiso del Ejército y el Estado en contribuir al
desarrollo de la región. Estos esfuerzos incluían inauguraciones de aldeas modelo por
parte de ministros y funcionarios de alto rango, a las que se les hacía gran publicidad.
Por ejemplo, San Felipe Chenlá fue creada como aldea modelo por el Ejército
durante el gobierno represor del general Oscar Humberto Mejía Víctores en 1983, y
fue inaugurada oficialmente en 1986 durante una visita del Ministro de Desarrollo
René de León Schlotter (WOLA 1988: 61-3). Pero pese a la publicidad y la retórica,
lo que menos hubo fue desarrollo. Por ejemplo, en Vichivalá, una aldea modelo
construida en 1983 a un costo de Q96,635, la única institución del gobierno presente
era el Ministerio de Educación, que nombró a un maestro temporal y a un maestro
asistente para darles clases a 98 niños que solo hablaban ixil (ibid.). La mayoría de
familias no podían darse el lujo de comprar lápices y papel para sus hijos, y aunque el
Estado construyó un puesto de salud, este “no tenía empleados ni de medio tiempo,
ni estaba abastecido con medicinas” (ibid.).
La violencia sexual también se utilizó como herramienta de guerra y genocidio
(CEH 1999b; Crosby, Lykes y Caxaj 2016; Oglesby y Nelson 2016; Reyna Caba 2001;
Sesé, Burt y Colardelle 2013; Velásquez Nimatuj 2019). La CEH (1999b) afirma que las
mujeres fueron víctimas de “todas las formas de violación de los derechos humanos”
durante el conflicto armado, y “además sufrieron formas específicas de violencia de
género” (13). Según la CEH:
9/ Para un ejemplo de este tipo de secuestro de niños por los militares, vea el documental Finding Oscar
(2016).

109
En el caso de las mujeres mayas se sumó a la violencia armada, la violencia de género y
la discriminación étnica. Este apartado se refiere de modo especial a la violencia sexual
contra las mujeres. La violación sexual fue una práctica generalizada y sistemática
realizada por agentes del Estado en el marco de la estrategia contrainsurgente,
llegando a constituirse en una verdadera arma de terror y en grave vulneración de
los derechos humanos y del derecho internacional humanitario… Por lo general, los
casos de violaciones sexuales individuales o selectivas, se dieron en el contexto de la
detención de las víctimas y muchas veces fueron seguidas de su muerte o desaparición.
Los casos de violaciones masivas o indiscriminadas y públicas, se registraron en áreas
de gran concentración indígena, como una práctica común luego de la instalación
de destacamentos militares y PAC, de modo previo a masacres o como parte de
operaciones de tierra arrasada. También se dieron acompañadas de la muerte de
mujeres embarazadas y la destrucción de los fetos (ibid.).
En la Región Ixil, la violencia sexual fue utilizada contra las mujeres mayas.
Las testigas en el juicio contra Ríos Montt denunciaron este tipo de violencia, y
reconocieron el papel que tuvo el gobierno militar al utilizarlo como una herramienta
de guerra. Según un informe de la Federación Internacional por los Derechos
Humanos (FIDH) que describe los testimonios del juicio:
[las] mujeres Ixil que fueron víctimas de violencia sexual entre 1982 y 1983 por parte
del Ejército, dieron su testimonio, demostrando que estos actos no eran aislados o
cometidos por la tropa fuera de control de sus mandos, sino que éstos ordenaban,
aprobaban y legitimaban dichos actos. “Era un sargento quien daba las órdenes a los
soldados”. Una testigo sobreviviente Ixil explicó que había escuchado a un soldado
decir “Ríos Montt nos dijo que se acabara con toda esa basura Ixil porque colaboran con
la guerrilla”. Las características de los crímenes atroces perpetrados contra las mujeres
Ixiles muestran que la violación sexual era una práctica premeditada, sistemática,
generalizada, utilizada como arma de guerra y parte de la política contrainsurgente
del gobierno de José Efraín Ríos Montt [...]. Esta práctica, que incluyó violaciones a
menores, mujeres embarazadas y ancianas, tenía como fin generar terror en la población
y específicamente en las mujeres utilizando formas crueles y extremas de violencia
sexual, causando lesiones graves y permanentes en su integridad física y psicológica,
afectando su capacidad reproductiva y destruyendo el tejido social, apuntando a la
destrucción del pueblo Ixil (Sesé, Burt y Colardelle 2013: 13).
Debido a este clima de terror, en algunos casos no dejaban salir a las niñas y
mujeres de las casas ya que hubo “mucho miedo que [las podían] agarrar” los soldados
(Forster 2012: 140).
Las sobrevivientes han luchado en la búsqueda de la justicia contra estos
crímenes. Como se mencionó en el párrafo anterior, durante el juicio contra Ríos
Montt, varias testigas denunciaron la violencia sexual que sufrieron por los soldados
y PAC. Sobrevivientes se organizaron, fundaron y participaron en organizaciones y

110
colectivos como Flor de Maguey y la Asociación para la Justicia y la Reconciliación
para buscar la justicia (Lykes, Crosby y Alvarez Medrano 2021). En 2016, el Caso
Sepur Zarco, el primer juicio penal por esclavitud sexual como arma de guerra,
encontró que las mujeres q’eqchi’ eran retenidas en bases militares y forzadas a la
esclavitud sexual, y obligadas a cocinar y limpiar para los soldados; los dos militares
acusados fueron declarados culpables de estos delitos (Burt y Estrada 2022; Velásquez
Nimatuj 2019). El 24 de enero de 2022, en el Caso Mujeres Achí, cinco ex PAC fueron
“sentenciados por [ser] hallados culpables de la esclavitud y violación sexual de
mujeres achí durante el conflicto armado interno” (España y Pitán 2022).
Aunque hay quienes niegan el genocidio cometido en Guatemala, la evidencia
presentada en el juicio contra Ríos Montt no dejó dudas y fue suficiente para que éste
fuera declarado culpable de los cargos (Oglesby y Nelson 2016). La sentencia dice:
el acusado JOSÉ EFRAÍN RÍOS MONTT es responsable como autor del delito de
GENOCIDIO cometido en contra de la vida e integridad de los pobladores civiles
de las aldeas y caseríos ubicados en Santa María Nebaj, San Juan Cotzal, San Gaspar
Chajul… [y] es responsable como autor de los DELITOS CONTRA LOS DEBERES DE
HUMANIDAD (Tribunal Primero 2013: 714).
Aunque la sentencia fue anulada diez días después por la Corte de
Constitucionalidad (CC), no fue por las evidencias presentadas en el juicio, sino
por una supuesta violación al debido proceso10/. En 2014, los congresistas aprobaron
Punto Resolutivo 03-2014 que niega el genocidio durante el conflicto armado interno
(Prensa Libre 2014; Rojas 2014). Para muchos ixiles y guatemaltecos, la sentencia de
2013 nunca dejó de ser válida, y sigue intacta hoy en día, a pesar del dictamen de la
CC. En relación con la anulación del juicio contra Ríos Montt y el Punto Resolutivo
03-2014, don Concepción dice que es preocupante que el Estado guatemalteco y
sus aliados nieguen el genocidio hoy en día, ya que fueron estos mismos poderes
quienes causaron mucho daño durante la violencia. Mientras sostiene una copia de la
sentencia de 2013 contra Ríos Montt, don Concepción dice:
Aquí está todo lo que Ríos Montt ha hecho, [esta en] la sentencia, pues gracias por la
jueza que valientemente lo dijo de que sí hubo genocidio en Guatemala… Lamentamos
mucho la actitud de quienes financiaron la guerra, anteriormente los 36 años de
guerra aquí en Guatemala, ellos mismos han declarado que no hubo genocidio. Son

10/ La anulación de la sentencia fue vista como una victoria para la impunidad sistemática y la corrupción
que existe dentro de la sociedad y el gobierno de Guatemala. Dicha corrupción generalizada saldría a la luz
más adelante, en 2015, cuando se descubrió el caso llamado La Línea, que finalmente produjo la renuncia y
arresto del presidente Otto Pérez Molina y de la vicepresidenta Roxana Baldetti, entre otros funcionarios de
alto rango y ministros de gobierno.

111
ellos, son los responsables de las masacres, de las tierras arrasadas… Por lo tanto,
igual siguen violando los derechos de los pueblos indígenas, han autorizado mineras,
hidroeléctricas, explotación de los bienes que tenemos sin consentimiento de los
pueblos indígenas, sin consentimiento a los legítimos dueños. Entonces, la violación
en mi país, en Guatemala, sigue las violencias
El juicio fue enviado a una fase inicial y se repitió, y en 2018 los tribunales
volvieron a dictaminar que el gobierno y Ejército de Guatemala cometieron genocidio
durante la guerra. Ríos Montt falleció durante el transcurso de este segundo juicio,
antes de que se dictara la nueva sentencia. Murió en prisión domiciliaria.
Como se ha anotado, el gobierno de EE.UU. apoyaba las dictaduras militares
con armas, asesores, respaldo político, y también se puede considerar como autores
intelectuales de la violencia en Guatemala y contra el Pueblo Ixil. Al respecto, son
famosas las declaraciones del presidente Ronald Reagan cuando dijo que Ríos Montt
estaba siendo demasiado criticado, y que él era “un hombre de gran integridad
personal” y “totalmente dedicado a la democracia en Guatemala” (Cannon 1982).
La Agencia de los Estados Unidos de América para el Desarrollo Internacional
(USAID) “aportó varios millones de dólares a la seguridad rural del ejército” y apoyó
la construcción de aldeas modelo (Sanford 2003: 170). Además, hubo varios gringos
que apoyaron a las dictaduras militares, especialmente los misioneros y evangélicos
como Iglesia Cristiana Verbo, quienes daban apoyo a Ríos Montt (Garrard-Burnett
2010; Forster 2012: 137-45; Sanford 2003: 171). El presidente Bill Clinton (1993-2001)
reconoció y ofreció disculpas en 1999 por el papel jugado por su país durante el
conflicto armado interno.
Aparte de los EE.UU. hubo otros actores internacionales que apoyaron a la
dictadura militar de Guatemala. Estos incluyen a Israel, que proporcionó armas,
helicópteros, barcos, asesores militares y entrenamiento policial, trabajando con la
policía secreta en tácticas de interrogación y contrainsurgencia urbana (Bahbah y
Butler 1986: 162). La prensa israelí se refería al golpe de 1982 que llevó a Ríos Montt al
poder como “la conexión israelí”, y llegó a haber hasta 300 asesores israelíes presentes
en Guatemala (ibid). El mismo Ríos Montt les decía a los reporteros estadounidenses
que muchos de sus soldados eran entrenados por israelíes (ibid.). Los israelíes incluso
ayudaron a construir una “fábrica de municiones donde producían balas para rifles
de asalto M-16 y Galil”, inaugurada en Cobán en 1983 (ibid., 162). Cuando el EGP
ocupó Nebaj en 1979, se reportó la presencia de un asesor militar israelí:
Nebaj es un pueblo muy visitado por turistas jóvenes, de apariencia hippy. Había como
veinte… Había entre ellos un [sic] de “esos como gringos, altos, que no hablaba bien
inglés, que aparecían a veces en la pensión, con armamento especial, con un uniforme

112
especial, rarísimo, que dice que son judíos, según lo han comentado ellos con gringas
de la pensión” (“La Toma de Nebaj” 1982).
Uno de los “gringos” resultó ser un instructor israelí que decía ser miembro
“activo en el Ejército de Israel” y que no fue reconocido por el EGP y se fue de Nebaj
luego de la partida de la guerrilla (ibid.). Otros países que brindaron asesoría y apoyo
militar incluían a Argentina, Sudáfrica y Taiwán (Bahbah y Butler 1986:161; Rostica
2016).
La violencia en la Región Ixil fue brutal, y fue cometida por el estado de
Guatemala conjuntamente con otros gobiernos como EE.UU., Israel, entre otros.
Además, muchos ixiles y otros mayas fueron forzados a participar en masacres. Los
finqueros también tuvieron un papel violento en la persecución y represión contra los
ixiles, particularmente cuando exigían sus derechos laborales y humanos.

Los finqueros durante la guerra


Las fincas trabajaban conjuntamente con el Ejército y el Estado de Guatemala para
militarizar la Región Ixil y contribuir a la violencia contra la población civil. El
Ejercito instaló destacamentos en las fincas La Perla y San Francisco después del
asesinato de Luis Arenas en 1975 (González 2011: 190). Además, durante la guerra,
la finca Pacayal (propiedad de la familia Hodgsdon), y la finca Pantaleón (de los
Herrera) fueron vendidas ya que la violencia las hacía difíciles de operar. La finca San
Francisco siguió operando, y ha sido acusada de contribuir a las masacres y al terror
en la Región Ixil. Según el informe REMHI, el Ejército tenía una fuerte presencia en
la región, incluyendo un pelotón en la finca San Francisco.
El Ejercito –que en 1981 tenía desplegada una Brigada con el puesto de mando en
Nebaj, una compañía en Chajul, otra en Cotzal y otra más en Nebaj, además de dos
pelotones en las fincas La Perla, dos en La Tana, uno en San Francisco, y otro en La
Panchita, los lugares más remotos del área– inició inmediatamente acciones contra
aquellas poblaciones que mostraban mayor apoyo a la guerrilla, y de tierra arrasada en
las comunidades más próximos a las zonas de refugio de la guerrilla (1998: 306).
Las tropas acuarteladas en San Francisco han sido implicadas en la masacre de
Chisís. Según la CEH:
El día sábado 13 de febrero de 1982, alrededor de las cinco de la mañana, unos 200
soldados provenientes de los destacamentos de Cotzal, Nebaj y Chiul, y 100 patrulleros
civiles que procedían de la finca San Francisco de Cotzal y de las aldeas de Santa Avelina
y Cajixay rodearon Chisís, formando un cerco para impedir que la población de la
aldea pudiese escapar… los soldados abrieron fuego contra la población y empezaron
a quemar las viviendas… Consumada la masacre, los sobrevivientes de Chisís vieron,
desde su refugio en la montaña, cómo los soldados y patrulleros se dirigían de nuevo

113
hacia la aldea. Ésta ya había sido abandonada. Los soldados quemaron todas las casas.
Luego continuaron hacia Villa Hortensia Antigua, donde pasaron la noche. En la
madrugada del domingo 14 de febrero, incendiaron las casas de Villa Hortensia. A
continuación marcharon a la finca San Francisco (CEH 1999c: 90-2).

Chisis fue destruida y los sobrevivientes huyeron a las montañas o buscaron


refugio en el casco urbano de Cotzal. Según un líder ixil que sobrevivió la guerra:
cuando fue el conflicto armado interno, el Ejército llegó a destacarse allá en la finca
[San Francisco], y secuestró mucha gente y mató mucha gente. El Ejército no es que
llegó como seguridad de la población, llegó como seguridad del finquero Brol, no de la
población, sino que las poblaciones cuando hace digamos, a ser reclamo su derecho,
que no alcanza la ración, que mal salario, lo sacan de su casa y el otro día desaparece,
entonces ese es la gran violación que hubo en ese tiempo (énfasis mío)

Comunidades como Cajixay también fueron completamente destruidas y


abandonadas durante años, contribuyendo así al desplazamiento interno de miles
en la Región Ixil (Manz 1988). Otros huyeron a las montañas para formar las CPR o
unirse a la guerrilla. Algunos también huyeron a la capital de Guatemala, y otros a los
campos de refugiados en México (Lovell 1990).
Las fincas veían a los ixiles como insurgentes, los discriminaban y percibían
como una amenaza, particularmente cuando exigían que se respetaran sus derechos.
De acuerdo con un ixil que testificó para el informe de la CEH, en 1980 durante una
huelga de trabajadores:
participaron siete mil indígenas ixil… ellos trabajaron sobre todo en la finca Pantaleón,
pero cuando los dueños se dieron cuenta que los ixil eran muy combativos y participaban
activamente en las luchas campesinas, ya no querían contratarlos… para los finqueros
todos los ixil eran insurgentes (CEH 1999b: 328).

De igual manera, la gente de la CPR de Santa Clara, Chajul, también recuerda la


forma en la que las fincas los trataban:
En los años 75, 76 y 77 los campesinos ixil que iban a la Costa Sur, empezaron a
manifestar sobre el mal pago, el mal salario y la mala comida que daban los finqueros;
empezaron a organizarse y a reclamar el derecho…y luego cuando vieron que la gente
ixil se organizaba, y de esta forma manifestar y exigir su derecho, los finqueros se
imaginaron que los ixil eran insurgentes y guerrilleros, y así lo informaron al Ejército
(ibid., 328).
Los ixiles no protestaban contra las fincas porque así fuera su naturaleza, como
decía el Ejército, sino que protestaban contra las duras condiciones de trabajo, la
explotación, discriminación, abuso y desigualdad históricas. Las fincas y los finqueros

114
colaboraban activamente con el Ejército para discriminar, perseguir y reprimir a
los ixiles. Como resultado, tres finqueros fueron asesinados durante la guerra en la
Región Ixil, junto con trabajadores de sus fincas, y otros aliados.

La muerte de tres finqueros


El primer finquero en ser asesinado fue Jorge Brol Galicia en Cotzal en 1969, por
atacantes desconocidos cuando manejaba por la carretera principal a San Francisco,
a entregar pagos. El segundo fue José Luis Arenas, propietario de la finca La Perla,
Chajul y conocido como “El Tigre del Ixcán” por su brutalidad, asesinado en 1975 en
su finca. Por último, Enrique Brol Galicia fue asesinado en 1979 en Nebaj por el EGP.
De los tres asesinatos, el de Jorge Brol Galicia es el menos examinado, mientras que
las muertes de Enrique Brol Galicia y Luis Arenas están bien documentadas (Flores
2021; “La Toma de Nebaj”,1982; Palencia 2021; Perera 1993).
La muerte de Jorge Brol no está clara. Algunos dicen que fue obra de un grupo
de cotzalenses que sabían que él transportaba mucho dinero, atribuyéndosele su
muerte a un robo (Perera 1993: 71). Otros dicen que fue un hecho orquestado por
las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR). En Los días de la selva, Mario Payeras sugiere
que Domingo Sajic Gómez, un contratista ixil, tuvo que ver con el asesinato de Jorge
Brol, y como resultado, fue luego capturado por la Policía Militar, que lo torturó y
asesinó en una tostaduría de café que se encontraba dentro de la finca San Francisco
(1998: 102). No pretendo demostrar quién fue responsable por el asesinato de Jorge
Brol, sino revelar la manera en que el Estado de Guatemala y las fuerzas armadas
implementaron la persecución, la detención e la interrogación arbitraria de varios
ixiles.
Según reportes de la Policía, Jorge Brol transportaba Q8000 y viajaba con
Domingo Vicente Pastor el 20 de junio de 1969 cuando fueron emboscados diez
kilómetros antes de llegar a San Francisco, a donde se dirigían para hacerle un pago
bisemanal a los trabajadores (AHPN, GT PN, 50, S009, F51335). Entre las 10:00 y las
11:00 a.m., se toparon con unas rocas que bloqueaban la carretera para hacer que
detuvieran el vehículo. Pastor se bajó para mover las rocas, y en ese momento Jorge
recibió tres balazos con un arma calibre 45, que le provocaron la muerte de inmediato
(ibid.). Al ver que estaba muerto, los atacantes lo empujaron del asiento del conductor
y luego tomaron su valija, que contenía el dinero, además de llevarse un rifle, un reloj,
una billetera y otros documentos personales. Los atacantes supuestamente huyeron a
la cabecera municipal de Cotzal. Enrique Brol puso una denuncia en la policía para
que se investigara el crimen (ADAHPN, GT PN, 50, S001, 957022). Domingo Vicente

115
Pastor fue arrestado poco después, y no se sabe mucho de la suerte que corrió, o su
participación, si la hubiera, en el asesinato (ADAHPN, GT PN, 50, S001, 437202)11/.
Luego de un año sin que hubiera más arrestos por el asesinato de Jorge Brol,
su hermano Edmundo Federico Brol Galicia se quejó al respecto ante la Policía,
el 21 de agosto de 1970 (AHPN, GT PN, 50, S009, F51335). Dijo que el exalcalde
municipal Pedro Medina Rodríguez era el autor intelectual del asesinato, y acusó a
Domingo Sajic Gómez, Emilio Rivas e Ildefonso Galicia de ser los autores materiales.
También mencionó a Juan Cruz Toma, que habría informado a los “asesinos” sobre
“los movimientos” de Jorge. Miguel Sánchez de la Cruz también fue arrestado (ibid.).
No está claro por qué hizo Edmundo Brol estas acusaciones, o qué pruebas tenía
para implicar ante la Policía a quienes nombró. Días después, los detectives No. 341,
No. 2828, No. 2929, No. 48 y No. 213 de la Policía Judicial, tomaron un vehículo
Land Rover y condujeron hasta Cotzal para arrestar a aquellos a quienes Edmundo
Brol había señalado. El 23 de agosto a las 9:00 pm, los detectives arrestaron a Pedro
Medina Rodríguez, a quien luego interrogaron. Según el detective 44, Candelario
Macario López:
[Pedro Medina Rodríguez] se encontraba fungiendo como Alcalde Municipal y Juez de
Paz del Municipio de San Juan Cotzal… y que a eso de las 11:00 horas del día 20 de junio
del año 1969, se constituyó asociado de su secretario al lugar en donde fue asesinado el
señor Jorge Brol Galicia, a levantar el acta respectiva, habiendo instruido las primeras
diligencias del caso, las cuales cursó al Juzgado de 1ra Instancia del Departamento de
El Quiché, agregó que, tuvo conocimiento del hecho en mención porque el señor Juan
Rodríguez llegó a dar aviso (ibid.).
Aquí tenía sentido el hecho de que Pedro Medina Rodríguez, que había sido
alcalde municipal, fuera a la escena del crimen a “levantar el acta”. Sobre los otros
detenidos:
Juan Cruz Toma, quien servía de correo según investigaciones, entre los asesinos y los
movimientos que llevaba a cabo el hoy fallecido; Toma fue capturado pero el interesado
vio cierta deficiencia en el interrogatorio a que fue sometido, sucediendo lo mismo con
Domingo Sajic Gómez y Miguel Sánchez de la Cruz, quien se encuentra en el grupo de
asesinos (ibid.).

11/ Una ficha para Domingo Vicente Pastor tiene dos entradas. La primera de fecha 25 de junio de 1969,
y días después de la muerte de Jorge Brol puede leerse “Acompañaba a Jorge Broll [sic] Galicia, quien fué
asesinado; fué capturado por elementos de la Pol. Nac. del Quiché”. Una segunda entrada de fecha 27 de
agosto de 1970, luego de que Edmundo Brol se quejara con la Policía, dice: “Se hacía acompañar por persona
que fué víctima de Asalto, Robo y Asesinato; consignado como responsable” (ADAHPN, GT PN, 50, S001,
437202).

116
Estos reportes policiales no contienen evidencias de que los acusados estuvieran
en la escena del crimen, ni brindan un motivo. Todos los capturados fueron implicados
en el crimen por dos testigos.
Felino y Alejandro Vásquez Martínez, padre e hijo, prestaron “declaración
voluntaria” ante la Policía el 27 de agosto de 1970, en la que decían que alquilaban una
habitación en la casa de Domingo Sajic Gómez cuando sucedió el asesinato (AHPN,
GT PN, 50, S009, Doc. No. 9, [14.0117.1233] 539). Declararon a la Policía que son de
Chinaca, Huehuetenango, y vecinos de la finca Sabina, localizada en el municipio de
Patulul, Suchitepéquez. El padre y el hijo dicen que estaban en Cotzal y se encontraban
presentes cuando Domingo Sajic Gómez recibió la noticia de la muerte de Jorge Brol.
Según el reporte policial que documentaba la declaración voluntaria de Alejandro
Vásquez:
Que con el objeto de fabricar canastos se encontraban en [Cotzal], y que el día 20 de
junio del año pasado como a eso de las 10:00 horas se dió cuenta él y DOMINGO
[SAJIC] de que en el camino que de Cotzal conduce a la Finca San Francisco habían
matado a un comerciante, pero resulta que como a eso de las 11:00 horas del mismo día
un señor de nombre Juan de quien ignora el apellido, llegó manifestando que habían
matado a un señor BROL, agregó que durante las noches en casa del señor DOMINGO
[SAJIC], el alcalde de San Juan Cotzal, en ese entonces señor PEDRO MEDINA
RODRÍGUEZ, se reunía con varios de los vecinos y sesionaban, sigue diciendo que
él únicamente conoció a un señor de nombre MIGUEL, a DOMINGO [SAJIC] y al
Alcalde de nombre PEDRO MEDINA RODRÍGUEZ, dice que en varias oportunidades
y durante las sesiones que estos celebraban oyó nombre el apellido del señor BROL,
pero que no terminaron de escuchar la última noche porque fueron sorprendidos por
el señor DOMINGO [SAJIC] quien los obligó a que se retiraran a él y su padre de
nombre FIDELNIO [sic] VASQUEZ MARTINEZ, con quien se encontraba alquilando
una pieza de la casa del señor DOMINGO [SAJIC] (AHPN, GT PN, 50, S009, Doc. No.
14, [14.0117.1233] 539).
El padre de Alejandro, Felino, da una declaración semejante y agrega que “él no
se enteró bién de que se trataba” la reunión ya que no hablaba ixil (AHPN, GT PN, 50,
S009, Doc. No. 13, [14.0117.1233] 539). No está claro cómo se obtuvo la declaración,
cómo fue que Felino y Alejandro se presentaron para dar testimonio un año después
del asesinato de Jorge, y si lo hicieron de manera voluntaria o no. Es interesante
resaltar que Edmundo Brol Galicia solicitó una copia “del interrogatorio que se le
tomó a dos Indígenas que declararon en contra de PEDRO MEDINA RODRIGUEZ”
(AHPN, GT PN, 50, S009, Doc. No. 11, [14.0117.1233] 539). Su solicitud fue rechazada.
Este caso ilustra cómo, arbitrariamente, la Policía podía detener a un ixil a
solicitud de un finquero. En la queja presentada por Edmundo Brol no se menciona
ninguna evidencia o motivación de aquellos que estaban siendo implicados. El
117
testimonio del padre y del hijo no constituía evidencia suficiente para involucrar a
los mencionados en el asesinato de Jorge Brol. Su testimonio menciona que hubo
una reunión cerca del momento del asesinato, y que hubo gente reunida en la casa de
Domingo Sajic Gómez (que en ese momento era jefe de la policía municipal), y que
los oyeron hablar en ixil y que se mencionó el nombre de Brol. Pero esto no implica
culpabilidad, especialmente dado que por lo menos uno de los testigos no hablaba
ixil, y que el hecho de que el nombre de Brol fuera mencionado tenía sentido, dada
la gravedad del caso; el pueblo entero debe haberse enterado, puesto que las noticias
viajan rápido. No está claro cómo es que la Policía obtuvo este testimonio.
En Cotzal, este era un tiempo de políticas municipales en el que Gaspar Pérez
Pérez (Kax Pi’y), era conocido por su brutalidad y por colaborar con el Ejército. Él
era alcalde municipal entre 1974-1978 y rival político del padre y tío de Concepción
Santay Gómez (Gregorio Santay y Concepción Santay), del tío abuelo de Baltazar de
la Cruz Rodríguez (Nicolás Toma Toma), y del padre de María Sajic Sajic (Domingo
Sajic) (véase imágenes 6, 7, 8). Gaspar “chilló” y le dijo al Ejército que aquellos eran
colaboradores de la guerrilla, así como Domingo Sajic Gómez quien fue secuestrado
y desaparecido un año después de la muerte de Jorge Brol. Domingo Sajic fue visto
por última vez el 25 de septiembre de 1971 en la finca Magdalena, Santa Lucía
Cotzumalguapa, Escuintla. Luego de su desaparición, su familia fue perseguida,
incluyendo a María Sajic Sajic, cuyo testimonio presentaré más adelante en este
capítulo.
El segundo finquero asesinado en la Región Ixil fue José Luis Arenas, quien
estaba en la finca La Perla el 7 de junio de 1975 cuando fue asesinado por el EGP
mientras les pagaba a sus trabajadores. En esa mañana, 200-300 trabajadores estaban
esperando por su pago bisemanal, que era entregado por Arenas. Cuatro miembros
del EGP estaban entre los trabajadores y aproximadamente a las 4:30 PM, dos de ellos
entraron a la oficina de Arenas. Según la CEH:
Desenfundaron sus armas y ordenaron: “No se muevan, todos manos arriba, venimos por
el señor Arenas, para vengar la sangre de los colonos que han sido maltratados y vejados”.
A las personas que se encontraban asistiendo en el pago de la planilla, les dijeron: “A
ustedes no les vamos a hacer nada, tírense al suelo boca abajo”. En el momento en el
que las personas se tendieron en el suelo, los atacantes abrieron fuego sobre José Luis
Arenas. La víctima cayó muerta como resultado de seis impactos de bala, tres en el
tórax y tres en la frente (CEH 1999c: 201).
La muerte de Arenas todavía es recordada hoy en día, y marcó un punto
significativo en la guerra en la región ixil, en el que el gobierno militar aumentó su
presencia (Flores 2021).

118
Imagen 6. Concepción Santay Gómez con imagen de su padre, Gregorio Santay Ajanel.
Fotografía cortesía de Monika Banach, 2022.

119
Enrique Brol fue el tercer finquero asesinado cuando la guerrilla ocupó el centro
del pueblo de Nebaj el 21 de enero de 197912/. Durante la acción, la guerrilla fue a la
casa de Enrique Brol a confrontarlo. Según un relato:
A don Enrique Brol, uno de los dueños de la finca San Francisco, lo fueron a buscar
también, como a otros contratistas, a su casa. Se presentaron como soldados de la finca.
Mientras la sirvienta les fue a preparar café, él mismo les abrió. Entró una guerrillera,
que lo abrazó para ver si tenía armas. Don Enrique pidió auxilio a gritos a su hijo y
se echó para adelante, con el deseo de escaparse. Entonces, ella le disparó, no para
matarlo, pero el tiro fue mortal. No lo querían matar, sólo querían llevarlo al mitin
para exponerle públicamente sus actos de explotación. El hijo salió en calzoncillos y
se lo llevaron al mercado. En esa casa había muy buen armamento de cacería. Don
Enrique tenía una pistola francesa de 80 balas que se convertía en ametralladora, y era
su orgullo. A todo el pueblo se la había enseñado. Pero ametralladoras sólo en su finca
había (“La Toma de Nebaj”, 1982)
El periodista Víctor Perera (1993) escribe algo similar sobre la muerte de Enrique
Brol:
Una mujer en traje de fatiga que había sido abusada cuando era sirvienta en la casa de
los Brol fue la primera en acercarse a Enrique luego que sus compañeros desarmaran
a su hijo y guardaespaldas, Fita Brol. Viendo ante sí a una antigua sirvienta que
empuñaba una subametralladora, Enrique soltó una imprecación y su mano buscó la
funda de su pistola. Ella le disparó a la mandíbula y él cayó al suelo… luego, la ejecutora
y sus compañeros llevaron a Fita a la plaza y lo exhibieron públicamente junto con los
otros prisioneros (70).
En comparación con el asesinato de Jorge Brol, el de su hermano Enrique es más
recordado hoy en día, y también marcó una escalada de la guerra. Perera argumenta
que la “ejecución política” de Enrique Brol y Luis Arenas, “dos terratenientes ladinos
ampliamente odiados… le ganó al EGP cientos de reclutas mayas”, así como muchos
ixiles que estaban “dispuestos a arriesgar sus vidas para darles comida, abrigo e
inteligencia militar” a la guerrilla (Perera 1993: 71).

Dos historias orales


Con el fin de humanizar muchos de los datos presentados antes, a continuación
brindo dos historias orales. La primera es la de don Nicolás, cuya historia versa
sobre los retos que enfrentó luchando contra las desigualdades estructurales, y la
manera en que se unió a la guerrilla. La segunda es la historia de doña María, hija
12/ Según Cindy Forster, Enrique Brol, “participaba personalmente en los operativos represivos de
los militares y las distintas policías. Este hombre tenía tremenda energía para cometer actos atroces. Era
famoso por su crueldad” (2012: 129).

120
de Domingo Sajic Gómez, quien fue perseguida después de la muerte de su padre.
Ambas historias nos dan mucho qué pensar y reflexionar respecto a la complicada
historia del conflicto armado.

Don Nicolás Toma Toma


Don Nicolás es conocido en Cotzal por su historia de haber sido elegido alcalde,
triunfo que le fue robado por fraude, haber sido torturado, escapar del Ejército y
unirse a la guerrilla. También es comúnmente conocido por sus dos nombres de
guerra, Rolando y Kaliman. Su vida demuestra las múltiples formas de resistencia
de los ixiles y la respuesta represiva del Estado y los militares. A continuación, se
muestran varios puntos fundamentales de su vida, que incluyen su vida temprana, su
candidatura a alcalde, la persecución y captura por parte de los militares, uniéndose
a la guerrilla, y la vida después de la guerra.
Me reuní con don Nicolás por primera vez en 2011 y lo entrevisté. Luego
lo entrevistaría dos veces más en febrero y dos veces en julio de 2014. Estas
conversaciones tuvieron lugar en San Felipe Chenlá y en su casa en Paal, Chajul.
Además, me proporcionó un testimonio escrito sobre su vida, titulado Historia por la
justicia: Historia personal de la vida de Nicolás Toma Toma (2005). Las entrevistas y
el documento escrito son la base de esta sección.

Vida temprana
Don Nicolás nació en 1940 en el cantón Tzixecap, Cotzal y es hijo de Juan Toma
Marroquín y Juana Toma. Creció en este cantón y luego en Xeusinay. Su padre era
un comerciante que vendía diversos productos, tanto en Chajul, Chel, Ilom, Sotzil e
Ixcán, entre otros lugares. Fue a la escuela cuando tenía aproximadamente diez años,
donde dice que muchos de los maestros ladinos eran abusivos y no permitían que
los niños hablaran ixil. Cuando don Nicolás no ganó el segundo grado, comenzó a
trabajar “con el azadón y el machete” en el campo. A pesar de esto, logró aprender a
leer y escribir.
Don Nicolás comparte las historias que escuchó sobre el primer Pedro Brol, quien
dijo llegó a la Región Ixil luego de huir de Italia debido a “una guerra”. Si bien dice que
el primer Brol era pobre, pronto pudo engañar y usar a los alcaldes municipales para
que le prestaran tierras. Como resultado de esta solicitud, el alcalde municipal le dio
a Pedro Brol aproximadamente entre 8 y 10 cuerdas. Posteriormente, este primer Brol
pidió documentos de tierras, los que utilizó para reclamar tierras adicionales:
“Está bueno” le dijeron [al Brol]. Siempre parecía como buena gente, verdad. [Con el]
documento que le dieron denunció toda la tierra, no es de diez cuerdas [ahora son]

121
caballerías. Entonces, allí se quedó pues, ya nacieron… aparecieron muchos Brolitos,
hmmmmm. ¡Tantos Broles aparecieron! Y ya después del hijo del primer Brol, también
engendraron hijos… hay muchos Brol, pero hijos reconocidos como muy poco, pero
los demás hijos no son reconocidos… Entonces denunció la tierra y entonces [a] la
gente ya lo sacaron. “Ya no van a trabajar allí porque la tierra ya es mía”, dice [el Brol].
Entonces, cada vez cuando hay partidos políticos, entonces se hace muy amigo, como
partidista y ayuda mucho a los alcaldes también en el gobierno para que no [lo sacaran].
Si bien don Nicolás no está al tanto del tipo de papeleo que utilizó el primer Brol
para tomar la tierra, su narrativa reafirma la percepción de los ixiles de que la familia
Brol utilizó el engaño y la corrupción para asegurar grandes propiedades en Cotzal.
Muchas veces, esto se logró apoyando alcaldes municipales y partidos políticos,
obligando a sus trabajadores a votar a su favor; pero que el apoyo de la finca a un
candidato no siempre era una garantía de que ganaría:
Pero después de esto, pasando el tiempo entra los alcaldes y entonces, de una vez le hizo
un documento grande. Entonces como... son ignorantes los alcaldes [municipales],
entonces lo firmó, entonces, ahí tuvo mucha fuerza… Siempre tiene un partido los
Broles, desde el principio allí, tienen que apoyar un partido para que no le hagan daño.
Y seguro que si se va a ganar el alcalde porque tiene muchos mozos, solo obligan, “van
a votar este [candidato”] nada más. Si no aparecen los votos, que “son ustedes, son
rebelde” le dicen a sus mozos… Desde ahí apoyaba, y seguro ganaban. Pero como hay
una oposición también que el pueblo no lo quiere, entonces hay veces también que
gana el pueblo.
Don Nicolás agrega, “ya en tiempo de Arbenz, [con] la ley agraria, entonces
la gente se organizó en sindicato de liga campesinas”, y esto incluía a su papá que
se afilió a un sindicato. Don Nicolás recuerda los esfuerzos que hizo el pueblo de
Cotzal en organizarse y exigir mejores condiciones de vida, y que tuvo una mejor
oportunidad bajo Arévalo y Arbenz:
todos se mantenían en las fincas, van a las costas y después se levantó la gente, porque
entró un gobierno que es Arévalo y el Jacobo Arbenz, [quien] organizó sindicatos,
ligas campesinas, y otras organizaciones, formó la ley agraria. Entonces se levantó la
gente. Pero como vieron los ricos, que no era bueno lo que están haciendo, entonces
le dieron golpe de Estado a Arbenz y se fue a México. Toda la gente que organizaron
lo capturaron, [lo llevaron] presos. Entonces la gente quedó así. Y después siguió
manteniendo pues… San Felipe Chenlá es de la finca Pantaleón, y el terreno de Chichel
era de la finca Soledad, y la tierra de Santa Avelina era de Pacayal [es de] don Donald
le dicen… todo la tierras son dueños de la finca… Pero se levantó la gente [como se
dieron] cuenta que no era bueno lo que están haciendo [los finqueros], se organizaron
así sindicatos, en ligas campesina, aunque ya los gobierno no le gustaría... me metí en
las ligas campesinas y en los sindicatos, yo organicé sindicatos en la finca San Francisco

122
y también aquí organicé ligas campesinas aquí en Cotzal porque no había drenaje, no
había agua potable, no había luz y no había carreteras y no había escuelas, por eso [nos]
organizamos.
Tras el derrocamiento de Arbenz, afirma que su padre fue arrestado y encarcelado
por apoyar las ligas campesinas y los esfuerzos de expropiación.
Se repartieron las tierras, se parcelaron. Pero cuando cayó Arbenz, ¿qué pasó? Todo
esto se fueron a la cárcel... se fue mi papá a la cárcel, tal vez, como unos seis días fueron
a la cárcel y lo liberaron ahí. Entonces allí se quedó nada más. Y después, como le digo,
sigue la lucha con los partidos políticos, pueblos contra pueblos aquí y quien le da
fuerza son los Broles… y ahí se terminó todos los sindicatos
Dice que los otros presos políticos también fueron puestos en libertad después
de una semana.
Fue a los 20 años que don Nicolás comenzó a organizarse en la Liga Campesina,
ya que vio la pobreza en la que vivía Cotzal. Hacia 1958, dice que las comunidades de
Cotzal “renombraron directivo de ligas campesinas sindicatos, directivos de Acción
Católica y dirigente de la cooperativa”, y que luego formó parte de la dirección que
comenzó a organizarse para el mejoramiento de Cotzal. Uno de los dirigentes era
Diego de León Pu que era de Santa Cruz del Quiché. Aproximadamente 400 personas
se afiliaron y exigieron al gobierno mejores servicios sociales y señala que la respuesta
de la gente fue favorable:
Entonces exigimos que haiga pila, que haya agua potable y que haiga drenajes… no
tenemos nada, entonces la gente le gustó [nuestro trabajo]. Después que vimos que
[teníamos] mucha gente, bajamos a finca San Francisco, a organizar los sindicatos y
le gustó [la gente] también... se afiliaron como unas cien gentes allí en la finca… se
organizan los sindicatos y entonces empezamos a pelear [con] los Broles.
Los trabajadores de la finca San Francisco exigieron mejores condiciones de
trabajo, como que se pagara los trabajadores (ya que a veces los finqueros no pagaban),
mejor salario y construcción de letrinas; también llegaron a cuestionar la legitimidad
de las tierras de Brol:
Entonces ya la finca ya tenía miedo… y ya se estaba moviendo un poquito cuando
estalló la guerra y se quedó todo... no podíamos hacer nada, entonces ahí es donde se
terminó.
Don Nicolás dice que Diego de León Pu fue perseguido junto con otros
organizadores por los finqueros y el gobierno, y algunos se vieron obligados a exiliarse,
inhibiendo finalmente el impulso de sus esfuerzos organizativos.

123
En algún momento al principio de la década de 1970, durante sus viajes al Ixcán
como comerciante ambulante, don Nicolás conversaba con miembros de la guerrilla.
Recuerda una conversación que tuvo con un guerrillero que le dijo que la reforma
era imposible para recuperar tierras robadas y para cambios estructurales ya que el
sistema y el gobierno estaban controlados por los ricos. Recuerda las palabras de un
miembro de la guerrilla:
“Los licenciados son hijos de los ricos, los doctores son hijos de los ricos. Todos esos
altos funcionarios son hijos de los ricos. Y cuando llega una denuncia o alguna cosa,
pasan con sus padres, entonces ellos, sus papas [les dicen a sus hijos] que no le hagan
caso, porque son guerrilleros. [Por eso] no podemos hacer nada”, dijo [el guerrillero],
“la ley en Guatemala no se puede porque todas las leyes son de los ricos, ellos lo
hicieron, no es nosotros… la mejor forma [es] hacer la revolución, porque con eso lo
vamos a temblar allí, no pedimos perdón… Todo se hace con las armas, ese va estar en
la montaña” dijo “Es muy bueno la liga campesina, los sindicatos, las organizaciones
culturales, son muy buenos pero no cabe dentro de la ley de los ricos. Nunca van a
hacer, solo van a gastar dinero con el licenciado, pasa un año, dos años y nunca se
resuelve”.
La conversación que don Nicolás tuvo con el guerrillero revela el debate en ese
entonces sobre la reforma y la revolución, donde se notan las limitaciones de cambios
estructurales y la recuperación de las tierras utilizando el Estado guatemalteco. Don
Nicolás dice que decidió no unirse a la guerrilla en ese momento, continuó vendiendo
como comerciante y se involucró cada vez más en la política municipal, en la que sería
nombrado candidato a alcalde. La creciente violencia, la criminalización selectiva y
los secuestros contra líderes y activistas comunitarios aumentaría en los años setenta
y ochenta. Don Nicolás continuaría involucrado en la política local y sería un actor
influyente en el partido político Democracia Cristiana (DC).

Postulado para alcalde


En 1970, Don Nicolás fue nombrado dirigente de la DC en Cotzal. Luego fue
propuesto como candidato a la alcaldía para las elecciones de 1974, y si bien no tenía
muchos fondos para realizar una campaña, dice que como era activo en la comunidad
como parte del sindicato, las ligas campesinas y las cooperativas, muchas personas
en Cotzal lo apoyaron. Gaspar Pérez Pérez era el candidato del partido político de
derecha, Movimiento de Liberación Nacional (MLN). Don Nicolás dice “Saqué 1300
votos, algo así y aquel solo sacó 900, bien ganado. Pero, ¿qué es lo que hizo? Fraude…
Gané, pero no entré porque hicieron fraude, porque el partido MLN era oficialista”.
Este fue el mismo año en que Ríos Montt perdió las elecciones por fraude como

124
candidato presidencial por el Frente Nacional de Oposición (FNO) liderado por el DC
ante el candidato del MLN/PID, general Kjell Eugenio Laugerud García (1974-78).
Gaspar Pérez Pérez quedo como alcalde municipal en 1974, y poco después
convocaría a los militares a venir a la Región Ixil, además de perseguir a sus rivales
políticos. Don Nicolás recuerda esto y dice que Gaspar (a quien también se refiere por
su nombre ixil, Kax Pi’y) viajó para ganarse el apoyo del gobierno central.
[Gaspar] mismo lo dice, “yo fui en Quiché y no me aceptó el gobernador. Son
guerrilleros también” dijo el Kax Pi’y. “Mejor voy a ir a Guate, fui con este Laugerud”.
Y Laugerud, le contestó, “ah es muy malo que venís a denunciar la guerrilla porque la
guerrilla es fuerte”.
Mientras que se desconoce si Gaspar Pérez Pérez realmente se reunió con el
Presidente, don Nicolás continúa afirmando que la solicitud de Gaspar fue rechazada
por Laugerud, pero que uno de los Brol lo ayudaría a obtener apoyo:
entonces después [de la reunión con Laugerud] salió Kax Pi’y triste. Entonces estaba
sentado en el parque, así nada más. Cuando vino… Edmundo Brol, “Y vos, Gaspar,
¿qué estás haciendo aquí?”. “Es que fui a … denunciar la guerrilla porque mataron a tu
hermano y ... Este gobierno no lo crea”… “Babosadas, voy a pedir la audencia y vamos
a entrar a ver qué me dicen, espéreme aquí.” Y [Edmundo] fue a pedir a unirse con el
presidente… cuando [Gaspar entró] en la audencia, entonces le dijeron “está bueno, les
voy a mandar los soldados,pero fíjate que los soldados son igual como el fuego. Cuando
el fuego agarra y pasa quemando todas las cosas, no importa si es cultivo todo y así
tiene que ser. Por eso te digo, muy peligroso”.
Los militares serían enviados a la Región Ixil, y poco después, comenzaron a
secuestrar a líderes y personas de una lista que tenían (que incluía a don Nicolás).
Según don Nicolás, algunos de los secuestrados al principio incluían a Juan Chamay,
Domingo Aguilar, Concepción Santay y Tomás Santay, algunos de los cuales eran
dirigentes del PR y rivales políticos de Gaspar Pérez Pérez. En los 1980, se implementa
la tierra arrasada, que fue notado en la narrativa donde los soldados son como el
fuego que quema todo.

Persecución y captura por parte de los militares


Don Nicolás afirma que después de las elecciones, fue perseguido por militares que
intentaron secuestrarlo en múltiples ocasiones e identifica a Gaspar Pérez como uno
de los responsables, ya que él lo denunció como guerrillero al Ejército. Dice que en
una ocasión en Cunén, los militares tenían una lista con su nombre, pero que otro
joven que tenía el mismo nombre fue desaparecido. Posteriormente se fue a vivir a
Ixcán en busca de refugio. Fue allí cuando un soldado le dijo que quería que fuera

125
al destacamento militar, pero él no aceptó, porque sabía que era “un secuestro muy
formal [que] querían hacer… no fui, me escondí más”. Pasado un tiempo, decidió
volver a su casa en Cotzal ya que creía que la situación se había calmado, pero fue
secuestrado por militares en julio de 1976. Según cuenta don Nicolás en su testimonio
Historia por la justicia (2005):
me capturaron los soldados muy temprano, tal vez a las seis de la mañana arriba de mi
casa en cantón Tu Putzauy cuando iba a ver la milpa y comprar una vaquita con un
mi amigo… De repente apareció el Ejército de su escondite y me dijo “manos arriba”.
Primero me registro mi cedula, mi carné y mi licencia de comercio con 2,500 quetzales
en la bolsa. Quien me capturó era un oficial subteniente… En ese momento me pegó
mucho y me amarró con lazo nuevo y me llevó a presentar con el teniente en la casa de
Gaspar [Pérez Pérez]. Gaspar le dio una casa para un grupo de soldados y el otro grupo
estaba en el campo de fútbol. El teniente me dio una manada y le dijo al subteniente que
me llevaran a la carpa y así pasó. Llegué a la carpa y me tiró al suelo a puro vergazos.
Ya había tres personas secuestradas en esa carpa. Las personas se llamaban: Juan de
la Cruz, Domingo Velasco y Francisco [Córdoba] de la aldea Chisis. Este subteniente
me interrogó seis días o más porque no sabía escribir bien, pero cada rato me pegaba
y los otros tres soldados me preguntaron que dónde estaba la guerrilla y me estaban
diciendo el nombre de la guerrilla. Yo le dije que no los conozco y entonces le expliqué
de que yo era un trabajador y [que] estaba con la liga de campesinos, sindicato, [la]
cooperativa, [y] en el partido político (DC). Pero no se conformaban, [y] a los 13 días
me sacaron de noche de la carpa y fuimos a la casa de Gaspar donde estaba el teniente,
pero con mi ojos vendados y bien amarrado… me dieron un empujón donde estaba
una persona amarrada en una estaca. El teniente me metió una pistola en mi boca
obligándome que con mi misma mano me disparara, pero no me dejaba, y ¿qué me
hizo?, me dio varios golpes en la cara y mucha sangre salió en mi nariz. Ya estaba a
punto de morir. Nos metió en un jeep junto con el que estaba amarrado en la estaca y
los otros tres se quedaron en la carpa donde estuve. Se arrancó el carro camino hacia
Quiché como a las tres de la mañana, amarrados de las manos nos metieron en una
cárcel… No podíamos acostarnos, apenas un poquito para sentarnos, era muy chiquito,
en esa cárcel amanecimos (Toma Toma 2005: 3-4).
Después de ser llevado a Quiché, el interrogatorio continuó durante tres meses,
donde sufrió torturas adicionales.
Los cuatro ya estamos medio muertos, [uno] ya tenía toda pelada la espalda por los
golpes, igualmente los otros, uno quebrado una mano, otro un pie por los golpes, ya
estamos para morir… Cuatro soldados nos cuidaban en [un] garaje. A veces nos dan
comida o no, a veces nos quemaban con cigarrillo y nos torturaban como les daba la
gana sin ninguna pena. Un día entró un carro en el garaje a dejar una granada en medio
de una mesa, estaba saliendo humo y los soldados que nos custodiaban tuvieron miedo
y abandonaron sus lugares. Pero la granada no estalló, era solo para asustar (ibid.: 4).

126
En un momento, don Nicolás fue detenido en la misma celda con otro hombre
de Cunén acusado de guerrillero, quien le preguntó si podía matarlo antes de ser
torturado por los militares. Don Nicolás se negó a hacerlo; se llevaron al hombre y no
se sabe qué le pasó. Durante su detención, dice que los militares lo mantuvieron con
los ojos vendados y en una ocasión le tomaron una fotografía.
Poco después, don Nicolás junto con otros tres cautivos fueron llevados para
ser asesinados cerca de San Lucas Tolimán en el departamento de Sololá. Dice que
antes de que esto ocurriera, tuvo un sueño, en el que le aseguraron que escaparía del
Ejército y sobreviviría:
Ya en la noche tuve un sueño, soñé que había 12 señoritas y a cada una de ellas las
despedí, me dio la mano cada una y la última no me dio la mano. Las otras me dijeron:
déjalo, así piensan mal en casa de ella. Cuando pasaron dos coyotes en un faldeado
y los soldados les tiraron cabal, le pegó, pero no cayó y el coyote siguió caminando.
Estábamos mirando con las señoritas y me dijo: [¿]viste lo que pasó con los coyotes[?],
así va a pasar contigo, no vas a morir. Ese es mi sueño (ibid.: 5).
Este sueño presagiaría su escape de los militares después de que intentaron
ejecutarlo.
Al otro día llegaron los judiciales como a las tres de la tarde. No nos dieron ni desayuno,
ni almuerzo, nos metieron en un picop con cuatro judiciales. Íbamos bien tapados con
la lona del carro sin saber a dónde íbamos. Como a las nueve o las diez llegamos donde
nos [iban a matar] que es debajo de San Lucas Tolimán… por un puente. Ellos dijeron:
vamos a matar al jefe de los guerrilleros a pura verga y así lo hicieron con una barra
de hierro. Solo me pegaban en el cuello, boca abajo, me sangré. Yo no oía los golpes
que me daban por la sangre y luego apareció una estrella arriba donde estaba. Luego
dijeron ellos: ya está muerto, y me dieron otro golpe con la barra en la mano. Me dolió
mucho pero no me moví nada. Y dijeron que ya estaba muerto. Buscaron su cuchillo y
sacaron mi ropa, cortaron mi pantalón y mi camisa y me dejaron totalmente desnudo.
Me agarraron uno de cada mi mano y otro de cada pie y me tiraron al barranco y me
atravesé en un monte (ibid.).
Después dice que lo golpearon brutalmente y creyeron que estaba muerto, se le
ordenó a uno de los captores que asegurara su muerte, “‘anda meter un tiro de gracia’,
le dijeron a uno… iba con su pistola [y] oí que iba bajar… mejor me rodé otro poquito,
[di una vuelta], y caí en el fondo de donde pasaba el rio”. Don Nicolás dice, que luego
de caer al río, escuchó la ejecución de los otros cautivos que estaban con él, “sonó los
tiros, fíjate, paq paq, mataron uno, a los cinco minutos paq paq, mataron al otro, y
después mataron el otro... [Mataron] los otros tres compañeros y yo me quedé vivo...
muy duro eso”.

127
El río estaba seco en ese momento cuando cayó don Nicolás, pero pudo
encontrar un poco de agua para tomar. Luego gateó lentamente y caminó hasta una
casa cercana, pero debido a sus heridas después de meses de tortura, estaba muy débil:
poco a poco, me devolví, poco a poco… caminaba yo así gateando. [Fui] entre los
cafetales y oí… un perro, ese perro, seguro es campesino… paso por paso, a los tres,
cuatro pasos, me caí en el suelo… como nueve o diez de la noche y hasta las cinco
de la mañana llegué, tal vez no era tan lejos. [Llegando a la casa], allí ya los niños
están jugando [quienes le gritaron a su mama cuando me vieron], “¡Mama! Ya viene
el gringo que había perdido en el Volcán”. Y yo le contesté, “yo no soy gringo, yo soy
guatemalteco, paisano”.
Es en esta casa donde habla con una pareja y le pide algo de ropa, que le
proporcionan y le ayudan a limpiarse. Después que lo bañan, don Nicolás le pregunta
a la pareja si podría quedarse con ellos durante un mes para recuperarse de sus
heridas, y que trabajaría para ellos a cambio una vez que estuviera más saludable.
Refutan su oferta por temor a los militares: “[Ellos dijeron], ‘lo siento mucho, pero
viene el Ejército a buscar sus muertos, y si no la encuentra, buscan por casa por casa,
y si lo encuentran por acá, nos van a matar, mejor váyase [por este camino], cruce
esa montaña y después sigue’”. Le dijeron que viajara a Sololá y pidiera ayuda con el
sacerdote que era conocido por apoyar a la gente. Le dieron tres tortillas y sal para el
camino.
Después de salir de la casa, don Nicolás cuenta que tuvo que escalar fatigosamente
una montaña, y lo acompañó un perro que comenzó a seguirlo:
un perro iba detrás de mi fíjate. Llego y me tiene en el monte, en la montaña, puchicas,
el perro me sigue... me dio un dolor, pero ya no quería levantar. Aquí me muero, mejor
me acosté y el perrito se costó también. Aquí, puchicas me muero dije. Pero vino el
sueño… y cuando me desperté ya no tenía nada de dolor. Ahorita me voy pa’ arriba,
hay que agarrar los árboles y las raíces en las piedras y logré subir y le dije al perro,
“regrésate, gracias que me acompañaste porque ya no, ya no te vas conmigo”. Y con que
fue, escuchó el perro, se regresó. Y seguí, seguí, seguí.
Al llegar a Sololá, llegó a la iglesia a pedir ayuda al cura. Le dieron suficiente
dinero para viajar a Huehuetenango donde estudiaba la hermana de don Nicolás.
Al llegar, su hermana no estaba ya que ella se fue de viaje, y se dirige a la iglesia
católica donde otro sacerdote lo ayuda dándole otro par de pantalones y pasaje de bus
para regresar a Cotzal después de que le dicen que no puede quedarse en la iglesia.
Cuando llega a Sacapulas, dos soldados detienen el autobús y les dicen a los pasajeros
que se bajen. Don Nicolás estaba detrás en el último asiento y puede escabullirse y
subir a otra camioneta que viene de una finca costera hacia Cotzal. Dice que la gente
lo reconoció y se alegró de verlo ya que pensaron que estaba muerto. A pesar de

128
esta recepción, decide bajarse en Chiul porque le preocupaba que alguien les dijera
a los militares que estaba vivo al llegar a Cotzal. Desde allí comienza a caminar en
la montaña hacia Ojo de Agua donde tenía familia, “me quedé en la aldea de Chiul
como a las cuatro de la tarde y bajé en la montaña… caminando toda la noche, pero
despacio porque estaba bien golpeado. Y así me salve. Ya no hay donde”. Llegó a la
casa de un familiar alrededor de las tres de la mañana, “tuve que ir a despertar un mi
familiar, que ‘por favor ábreme, porque yo soy, y ya vine’, allí no me creían”. Afirma
que luego de ser acogido, decidió esconderse para evitar ser capturado nuevamente y
salvar a su familia de cualquier repercusión: “Pero mira le dije, tengo que ir al monte
porque si no van a saber los ejércitos, que estoy aquí y los van a matar”. Don Nicolás
se mudaba de casa en casa y no tenía otro lugar a donde ir que fuera seguro, y una
vida tranquila y un futuro seguro y pacífico en Guatemala era imposible. En este
momento, don Nicolás tenía una condena de muerte por parte del Estado militar, y se
encontró siendo un refugiado en sus tierras ancestrales.

Uniéndose a la guerrilla
Sin otro lugar adonde ir y con los militares buscándolo, don Nicolás decide unirse a
la guerrilla, después de discutirlo y consultarlo con su familia. Recuerda que después
de haber tomado la decisión, un amigo se puso en contacto con el EGP, y se dirigió a
las montañas.
Mejor me voy, no hay otra forma. No hay de otra... Entonces como estoy golpeado.
Me fui y subí otra vez en los Cuchumatanes, las montañas, me llevaron allí. Allí [con
la guerrilla] están los [servicios] médicos, los enfermeros, me puso suero y todo, ahí
estuve como unos 15 días, y después me llevaron a Guate [para curarme]
Don Nicolás iría a la ciudad de Guatemala donde fue alojado, alimentado y
atendido por la guerrilla durante un año para que pudiera recuperarse de las heridas
de la tortura que sufrió por los militares.
Después de su recuperación, recibió instrucciones de regresar a la Región Ixil
para organizar a la gente, “[teníamos] que seguir luchando, y así me salvé fíjate”.
Que sobreviviera al Ejército y que se uniera a la guerrilla hizo que su familia fuera
perseguida. Su casa en el cantón Tutzcuy sería incendiada durante este tiempo:
Ya el Ejército supo que yo vivo, porque tenían la información… ya mi familia lo
persiguieron. El 79 o no me equivoco, o el 80 quemaron mi casa, la primera casa aquí
en Cotzal… quemaron todo lo que había dentro… se quemó todo. Mi papa, mi mama,
mi esposa quedaron pobres.

129
Imagen 7. Nicolás Toma Toma y Baltazar de la Cruz Rodríguez en 2022. Fotografía cortesía
de Baltazar de la Cruz Rodríguez.

130
Isabela Rodríguez Ordóñez, la esposa de don Nicolás en ese entonces, sería
asesinada en 1982, después de que ella y otra mujer, Susana, fueran acusadas de
colaborar con la guerrilla. Él recuerda:
El Ejército organizó una manifestación en Nebaj contra la guerrilla. Los revolucionarios
pararon los camiones y ajusticiaron una cocinera del Ejército. Le echaron la culpa
a Isabel de que ella pasaba información a la guerrilla junto a la Susana Zacarías,
pero no era cierto. La información que recibió el Ejército era falsa y el tres de mayo
secuestraron a Isabel y Susana de día a las 7 de la mañana. Las llevaron al destacamento
y desaparecieron las dos mujeres… [Uno de mis hijos] se fue a la capital por miedo a las
PAC, [pero] la patrulla fue a buscarlo en la capital y desapareció (ibid.: 9).
Isabela y Susana fueron exhumadas en 1998 por la FAFG en el destacamento
militar en Cotzal (Fundación de Antropología Forense de Guatemala 2021).
Después de la muerte de su esposa, los patrulleros mataron a su padre con
machete. Otros miembros de la familia serían asesinados:
mataron a mi esposa… mataron a mi papa y una mi hermana y a otro mi hijo e hijo
mayor lo mataron. Entonces, me dio más cólera y tenía yo como se llama, pena también
porque me dio más coraje… y así fue la cosa (Toma Toma 2015: XX).
Unirse a la guerrilla no fue una decisión fácil y contribuyó a la persecución de su
familia y la muerte de sus más cercanos. Esta violencia lo afectó y recuerda:
Después de la muerte de mi esposa me enfermé de la mente. Los dirigentes
revolucionarios organizaron mi salida a otro país y fui a México a un año completo. En
México, recibí la notica de la muerte de mi papa (ibid.: 9).
En el EGP, don Nicolás ocuparía varios cargos y recuerda “entonces así, poco a
poco nos organizamos. Fuimos en todas las montañas del Área Ixil”.
Según don Nicolás, antes de la violencia de los 80, la familia Brol solía estar
protegida por policías militares ambulantes. Luego de que los militares comenzaran
a operar desde la finca San Francisco, dice que la violencia aumentó junto con el
bombardeo de personas que buscaban refugio en las montañas, particularmente las
de Chajul:
Bueno, pues después de eso pues se quedó el ejército ahí ya viviendo [en la finca San
Francisco]…hubo combates por aquí en donde quiera…pero donde está más quemada
[es] en el área del Chajul, por ejemplo, Salcho, Santa Rosa, Xexah, y como no podían
pasar más allá porque la guerrilla ya tenía avanzado toda la montaña, entonces lo que
hacían esos, tiraban bombas obuses que le dicen, tiraban de la finca San Francisco, y
llegaba hasta Xexah… y mataron mucha gente porque hay a veces en la mañana, a veces
a las once, hay a veces en la tarde, los aviones, y la gente sigue trabajando, trabajando,
sembrando (ibid.: XX).

131
Recuerda la destrucción causada por los militares en colaboración con la finca
San Francisco:
[Entre] 1982 [y] 1995, continuamente el Ejército incursionaba con muchos golpes,
tiroteos, asesinatos, quema de ranchos, cortan milpa. Tiraban bombas desde la finca
San Francisco y bombardeos por avión de la Fuerza Aérea y los helicópteros ametrallan
y bombardean cientos de miles de personas muertas y muchos mataron por torturas,
secuestros que no aparecen y muchos murieron por hambre y sed porque el Ejército no
dejaba salir a la gente a buscar su comida y recoger su agua... Totalmente desnudos, sin
ropa, apenas sobrevivimos. Cortaban las producciones, gentes murieron en las salinas
solo por ir a buscar sal y no terminaron con nosotros porque la naturaleza nos protegió
y Dios, por eso muchos están pagando y Dios está juzgando y faltan muchos para que
les hagan justicia y los daños que nos lo paguen los ricos (ibid.: 9-10).
Con el final de la guerra, don Nicolás aún estaría sin tranquilidad, ya que las
consecuencias de la guerra continuarían impactándolo.
Después de la guerra
Don Nicolás afirma que, tras el fin de la guerra y la posterior desmovilización, no
pudo regresar a Cotzal. Dice que dos de sus hijos falsificaron documentos y robaron su
tierra después de descubrir que se volvió a casar, lo que generó preocupaciones sobre
la herencia. Como resultado, se instaló en Paal, Chajul con su familia. Don Nicolás
volvería a postularse (sin éxito) a la alcaldía municipal de Cotzal en las elecciones
de 2019, con el partido político de izquierda Movimiento para la Liberación de los
Pueblos (MLP)13/.
Don Nicolás afirma que, en comparación con el pasado, la situación social,
económica y política es “peor ahora, la gente está más explotada”. Sostiene que esto
tiene que ver con la falta de tierras y oportunidades laborales, y la inaccesibilidad
de servicios sociales como la educación. Conecta el pasado con el presente al hacer
referencia a los españoles colonizadores y la llegada de las industrias extractivistas:
Entonces tal vez dentro de 20 o 15 años… ya no va ver producciones, por las minas
que… van a [sacar y] quitar a la fuerza de la tierra, los árboles, la talación de los árboles.
Todo esto yo creo que está más jodido ahora… Cuando llegó [Pedro] Alvarado,
engañaron los hermanos así por un espejo y ahorita nos engañan por cinco láminas,
por cervezas, nos engañan por unos cuantos miles de quetzales, que esto ni, no tiene
valor… Porque mucha gente pues, que es que caemos mucho en el individualismo.

13/ El MLP promueve un estado plurinacional, la nacionalización de la electricidad, entre otras propuestas
progresistas. La candidata presidencial del MLP para las elecciones del 2019 fue Thelma Cabrera, una mujer
maya mam que terminó en cuarto lugar (Rivera 2019).

132
“Solo, para mí, para mí”… Tal vez ya había individualismo más antes, pero no está bien
planteada… ahorita no hay chance, no hay nada (ibid.: XX).
Don Nicolás ve la minería y la deforestación como serias amenazas para el medio
ambiente y los medios de vida futuros de los ixiles. Él identifica el individualismo
como una cualidad negativa que ha llevado a las personas a acumular riqueza a costa
del bienestar colectivo, y destaca los continuos efectos negativos del capitalismo.
La vida de Don Nicolás se caracteriza por la resistencia y la lucha por el derecho
de su comunidad a vivir con dignidad y respeto. Señala el papel que tuvo la familia
Brol al utilizar a la municipalidad para obtener grandes extensiones de tierra, así
como la alineación con los militares durante la guerra. Que trató de luchar por una
vida mejor para el pueblo de Cotzal, desde las ligas campesinas hasta la política
electoral, solo para ser secuestrado y torturado por los militares, lo que demostró
las limitaciones de la reforma en ese momento durante la guerra. Don Nicolás se
unió a la guerrilla y la resistencia armada revolucionaria ya que fue el único recurso
que tuvo en ese momento para sobrevivir y continuar su lucha por una sociedad
más justa. Cuando terminó la guerra, se encontró sin poder regresar a su casa en
Cotzal ya que sus tierras fueron tomadas por miembros de su familia. Algunas de
estas experiencias de persecución y desplazamiento las tuvo también doña María, a
cuya historia nos referimos ahora.

Doña María Sajic Sajic (Li’ I’ch)


Doña María Sajic Sajic nació en 1967 en Cotzal, y hoy es una autoridad ancestral en
Nebaj. Después que su padre Domingo Sajic Gómez fue secuestrado y desaparecido,
su familia se mudó a Tuban, cerca de Chisis, y fue perseguida por los militares en la
década de 1980. Doña María se vio obligada a buscar refugio en las montañas y unirse
a la CPR. A su regreso a Cotzal, las tierras de su familia estaban ocupadas. Como
resultado, decidió mudarse a Nebaj. Su vida se presenta en cuatro secciones: Su niñez
y el secuestro de su padre; huyendo de los militares; la ocupación de su tierra; y la vida
después de la guerra.
Me reuní con doña María en 2014 para presentarle documentos de la AHPN
que detallaban las múltiples detenciones de su padre, que incluían detenciones en
1951 y 1969. Algunos de estos documentos también incluían información básica de
Domingo Sajic Gómez, como los nombres de sus padres (Magdalena Gómez y Juan
Sajic), sus huellas, su ocupación de él como agricultor y los cargos que se le imputan.
Un expediente de la Policía también documentó la acusación que se le hizo por el
asesinato de Jorge Brol, acusado de “Asalto, Robo y Asesinato” y quedó “Pendiente
de captura” (AHPN, GT PN, 50, S001, F51329). En la misma ficha, dos entradas
adicionales de octubre y diciembre de 1971, muestran los esfuerzos de los familiares
133
que intentaron localizar a Domingo Sajic en las comisarías (ibid.). Luego de entregarle
copias de estos documentos a doña María, ella comenzó a recordar su vida cuando
era niña.

Su niñez y el secuestro de su papá


Doña María recuerda que tenía cuatro o cinco años cuando desaparecieron a su papá.
Afirma que antes de su desaparición, hubo otra vez que fue detenido por la Policía en
Santa Cruz del Quiché, a su regreso de la costa. Doña María comparte que, dado el
rol de contratista de su padre, este fue citado por un administrador vía telegrama en
una ocasión para ir a la finca de la costa a asegurar el pago de los trabajadores, que
era algo que su trabajo requería y, por lo tanto, no levantaba sospechas. A su regreso,
doña María dice que su padre fue detenido en Santa Cruz del Quiché y que su abuela
paterna tuvo que ir a pie para buscarlo y liberarlo. Este arresto y los registros de
la AHPN demuestran varias detenciones de Domingo Sajic y el hostigamiento que
enfrentó por parte de la Policía. Afirma que había gente que le tenía envidia por su
éxito económico y por haber servido en el Municipio y como jefe de policía municipal.
Entre los que fueron sus rivales políticos se encontraba Gaspar Pérez Pérez (Kax
Pi’y), quien dice es uno de los responsables de la muerte de su padre. Doña María
asegura que su padre tenía una relación laboral en ese momento con los Brol debido
a su papel de contratista, y que esto provocó envidia entre algunos:
mi papá es mero Cotzal... como él es algo listo, tenía sus ventas, tenía su tienda…
¿de dónde viene la envidia? Es que el señor Gaspar [Pérez] le caía mal… ese señor
buscó maña pues para echarle culpa a mi papá cuando se murió [Jorge] Brol… Pero
no fue cierto, porque mi papá era, comisario en la Municipalidad… Pero ¿qué hacía…
Gaspar? Decía que mi papá fue [quien mató a Jorge Brol]. Entonces, como [mi papa
era] contratista también, pues el envidioso, es… Gaspar pues... llegó diciendo que
le voy a quitar su trabajo o le voy a quitar su negocio porque tiene tienda mi papá.
Entonces así lo llevaron mi papá en esa finca [donde lo secuestraron], pero no, no es
que lo llevaron, sino que él llevó un grupo de gente para ir a dejar en la costa, y para ir
a traer los otros grupos de personas que son gente que van allá con el patrón.
Doña María recuerda que Gaspar Pérez Pérez tenía un camión que se usaría
para transportar trabajadores a la costa, y que cuando su padre estaba a punto de irse,
comenzó a burlarse de él. Después que el camión paró enfrente de la casa de Gaspar,
se montó la gente conjuntamente con Domingo.
cuando salió mi papá se metió [Gaspar] en la cabina, “bueno, ahorita si, ya te vas a
ir, pero no vas a regresar. Ahí mismo te vas a quedar” [le] dijo don Gaspar [a] mi
papá... “Ahora vas a despedir a Cotzal” le dijo burlando… “ya no vas a regresar” le dijo.
Entonces así lo llevaron allá, y se fue mi papá en camión.

134
Esta sería la última vez que Domingo Sajic sería visto con vida públicamente en
Cotzal, ya que sería secuestrado una vez en la finca costera.
A doña María le contaron que al llegar a la finca costera, Domingo comió con los
trabajadores y todo fue normal. Poco después, el administrador le avisó a Domingo
que iban a ir a revisar el cafetal. Fue la solicitud sospechosa del administrador de la
finca de que Domingo fuera solo con él al cafetal lo que alarmó a los trabajadores que,
según los informes, no querían dejarlo solo.
“No, no vamos a dejar don Domingo que vaya, nosotros tenemos que ir”, dijo las
personas… “No queremos que vaya él solo”. [El administrador respondió], “[se van]
a quedar, que se queda”. Pero entonces lo llevaron en un taxi, dicen, lo metieron en un
taxi... y así se fue. Y los caporales se fue atrás de mi papá, atrás del taxi… [Dicen que
mi papá] ya sabía que, como que le metieron miedo, ya no hablaba mi papá y se metió
en el taxi y se fue.
Algunos de los trabajadores intentaron ver a dónde iba el auto, pero no lograron
ver a dónde lo llevaron y ya no reapareció Domingo. Después de ser secuestrado en la
finca costera, doña María reafirma otros relatos de que su padre fue llevado a la finca
San Francisco.
según dicen que lo trajeron [a] mi papá aquí, y lo llevaron a San Francisco. Dice que lo
molieron en una máquina de café… mi mamá preguntaba con [un] guía espiritual [que
le dijo] “no, mija, tu marido está encerrado en un, como un horno… horno de pan,
está encerrado allí y tu marido, no, ni le dan agua” dice, “ni le dan de comer, lo están
castigando. No tiene nada de comida, nada, nada. Ahorita está vivo todavía, pero eso
sí, seguramente que va morir con toda la fuerza que se le va a quitar… ahora va morir”
le dijo el guía espiritual a mi mamá. Entonces mi mamá cómo lloraba, y mi abuela
también, mamá de mi papá lloraba.
Hasta el día de hoy, la desaparición de Domingo Sajic Gómez permanece en la
impunidad y sus restos nunca han sido encontrados.
Doña María recuerda el dolor que sintió de niña cuando su padre no regresó,
junto con las dificultades que enfrentó su familia después de su desaparición. Agrega
que fue durante este tiempo que uno de sus hermanos pequeños murió a causa de una
enfermedad. La niñez de doña María estuvo marcada por la desaparición de su padre,
que fue solo el comienzo de una mayor persecución que la familia sufriría durante la
guerra. Ella diría que su padre fue el primero de muchos desaparecidos y señaló las
primeras etapas de la guerra: “primero mataron a mi papá después lo persiguieron
[a] los otros, diciendo que como son guerrilleros… así fue cuando empezó la guerra
y empezó la violencia”. La familia de doña María continuaría marcada y afectada
negativamente por la guerra.

135
Huyendo de los militares
Después de la desaparición de su padre, doña María dice que su madre decidió que
se fueran a vivir con su madre a Tuban, que está cerca de Chisis, donde ocurrió la
masacre del 13 de febrero 1982, mencionada anteriormente en el capítulo:
como mi papá se murió… mi mamá se decidió ir con mi abuela... allí vivíamos con
mi abuela. Ahí me acostumbré ahí y después se juntó con otro hombre. Y [después
comenzó] la violencia.
Doña María afirma que su familia corría peligro por ser herederos de las tierras
de su padre, y porque su padre fue acusado de guerrillero y del asesinato de Jorge Brol.
La violencia alcanzó a la familia de doña María luego de la masacre en Chisis.
Recuerda vivir en la cercana Tuban cuando llegó la noticia de que los militares y las
patrullas estaban cometiendo masacres. Su familia se vio entonces obligada a huir a
las montañas y unirse a las CPR:
cuando fue la violencia… cuando llegó el Ejército [y] los patrulleros y llegando de
Chisis escuchamos que iban otras familias que salió de Chisis. “Miren, ya llegó el
Ejército en Chisis, y ya quemó muchas casas y ya mató muchas gentes y ahora ya no
pueden estar en la casa, ya viene atrás de nosotros”, dice la familia [que] llegó con
nosotros en ese lugarcito. Y entonces ¿qué hicimos con mi mamá y mi abuela? “Vamos
entre el monte, entre el monte nos defendemos porque si no, no podemos vivir aquí
y que se queden los animales”. Teníamos una vaca… y se quedó, y aparte gallinas y
animales que tenemos allí con mi abuela y se quedó y nos fuimos. Se quedó chompipes,
gallinas, todo, y nos fuimos entre el monte, hasta allá fuimos a quedar. De día venimos
a dar vuelta en la casa… ya entrando noche, salimos a dormir entre monte.
Poco después de la masacre de Chisis, doña María comparte su preocupación de
ser atrapada por las fuerzas armadas luego de que les arrojaran bombas:
Allí quedamos [en el monte]. Entonces [una vez] llegamos a la orilla del río de que
viene de Chipal, de que viene de Villa Hortensia II le dicen, y bajamos allí, en ese río.
¡Ay, Dios! Pero ya no, ya no, ya no me da ganas de estar ahí. Llegó los patrulleros a
tirar bomba, a sacarnos de la casa, pero qué balaceras sacaban... yo temblando [con]
mi mamá y mi abuela, y los demás vecinos… Pero después de eso, nos pasamos en otro
lugar. Pero donde es montaña, entonces nos organizamos [un] grupo de personas allá,
familias y vecinos…
La difícil experiencia de Doña María continuó mientras su familia y vecinos
seguían adentrándose en las montañas para buscar refugio de los militares y
patrulleros. Esto los llevó a caminar hacia Xeputul y luego a Chajul y unirse a la CPR:
Salimos [de] Villa Hortensia Antigua [a] Xeputul, para allá de San Francisco, entonces
mejor vamos ir allá dijeron. Allá está libre la gente, mejor pasemos allá… pues, el

136
Imagen 8. María Sajic Sajic con imagen de su padre, Domingo Sajic Gómez, 2022. Fotografía
de Giovanni Batz.

137
Ejército ya nos persiguió, entonces no podemos vivir en la casa, no podemos regresar
[o si no], nos [van a] matar. Y entonces nos organizamos, pasamos en Villa Hortensia
Antigua y nos fuimos de noche bajamos [por] Moxan le dicen el lugar que baja de
atrás de San Francisco y bajamos allí en la noche, en pura noche pasamos de río y
hasta de noche llegamos en Guacamaya… cerca de Xeputul y pasamos allá y entonces
allá nos refugiamos… allá fuimos a vivir en las montañas grandes…Éramos bastante.
Salió gente de Chipal, salió gente de Chisis, salió [gente de] Santa Avelina… por allá
nos fuimos, nos juntamos allá… [Después] nos fuimos [en las montañas de] Chajul.
Allí llegamos [y] había milpa, había naranja… no llegaba el Ejército allí… Y va, allí
comimos cosas buenas… hay frutas así dulces, y hay cañas, ahí hay naranjas… yo
estuve [en la montaña] unos quince años… cuando se firmó la paz, ya nos venimos
por aquí.
Doña María, junto con miles de personas más, y como aquellos en el pasado
que huyeron de la persecución, encontraron refugio en la montaña como medio de
supervivencia.
Doña María recuerda que en un momento su madre y sus hermanos fueron
capturados por los militares. Los enviarían a una base militar en Vipatna, Chajul,
donde iría a rescatarla uno de sus tíos abuelos:
nos comunicaron que mi mamá lo capturaron por parte de Chajul, lo trajeron allá…
cuando se presentó el Ejército en Caba y entonces se metieron ellos en la montaña…
cabal el Ejército se metió donde estaba mi mamá… la gente también lo capturaron…
y así mi mamá lo capturaron en la noche, lo fueron a agarrar allá y lo trajeron por
Chajul. [Uno de mis tíos que es hermano de mi abuela] dice que fue a traer mi mamá
en Chajul, [después que los patrulleros y el] Ejército [informaron a la gente], “vayan
a reconocer a su familia… vaya a reconocer sus sobrinas allá, o hermanas, váyanse a
traer”, le dijeron. [Mi tío] llegó [al destacamento militar en] Vipatna, [Chajul] donde
estaba el destacamento. Mi tío se metió [y] cabal, allí está mi mamá.
Después de que su madre fue liberada, se fue a Cotzal. Doña María dice que
corrió peligro por ser la viuda de Domingo Sajic Gómez y por reclamar sus tierras
que estaban ocupadas.
Entonces qué dijo los patrulleros… “¿Será que tu esposo tiene bienes o no tiene?”...
Pues mi mamá tenía miedo… de decir que tiene su terreno de mi papa. [Después que
un familiar la motivó a reconocer su terreno, mi mamá dijo], “ta bueno, como mi
marido no fue ladrón, mi marido lo mataron… por envidia no es porque mi marido
hizo daño con la gente, sino que [a] él nada más le acusaron... voy a reconocer, ¿qué
miedo voy a tener?”
A partir de entonces, comenzó a hacer pitas de maguey y las vendió en el
mercado de Chajul. Un día, le dijeron que no debía ir a vender al mercado, sino que
debía ir a la finca San Francisco:
138
Mi mamá iba ir en un día viernes [al mercado en Chajul] para ir a vender lazo… Pero
[un día le dicen unos oficiales municipales] que “ya no te vas ir [a vender] te van a
llevar en [la finca] San Francisco… y te van a dar un lote, un sitio allá, te van a dar un
pedazo de terreno, ahí hay casa, hay terreno. Te vas a ir en San Francisco” le dijeron a
mi mamá… Y se fue mi mamá.
Después de que los funcionarios municipales le dijeron que iría a la finca San
Francisco a recibir un terreno, la madre de doña María se preocupó y sospechó de la
oferta, temiendo por su seguridad. Al mismo tiempo, temía quedarse en la cabecera
de Cotzal ya que los patrulleros ocupaban sus tierras. Como resultado, decidió ir a
la finca, pero estaba preocupada antes del viaje. Según le contaron a doña María, su
mama presintió que la iban a ser daño. Ella dice que el alcalde municipal “contrató
un camión del Ejército” donde iban unos patrulleros para llevar a la gente a San
Francisco. Cuando llegaron a un sitio, doña María dice que bajaron la gente para
matarlos:
[el camión] llegó en San Francisco. Entonces le dijeron [a la gente] que [van] hacer
un hoyo... [después] violaron mi mamá, lo violaron a mi tía, todos, mi abuela, todos
lo violaron y así. Y mis y mis primos y mis, y mis hermanos lo formaron, dicen que,
a machetazo, cuchillazo le metía en la cabeza… Y así, se murió, así lo mataron. Qué
tristeza. Me da pena… Así fue mi mamá, lo mataron en [la finca] San Francisco. Según
dice que en un hoyo se fue, pero estamos investigando y no [sabemos dónde]…
Doña María dice que le contaron que la gente fue enterrada clandestinamente y
que algunos fueron tirados al río. Según esta historia, la Municipalidad, los patrulleros
y los militares colaboraron para prometer falsamente una vida segura en la finca San
Francisco, pero esta fue una forma engañosa de cometer una masacre. Aún no se han
encontrado los restos de los asesinados.

Ocupación de su tierra en Tixelap (Ti’ Xelab’)


Tras su desaparición, uno de los tíos de Domingo Sajic Gómez velaba por sus tierras
en Tixelap (que limita con la cabecera). Durante la guerra, los militares ocuparían
Tixelap y asentarían allí a los desplazados internos como una forma de control y
estrategia de contrainsurgencia. Doña María reconoce los impactos de larga data de
esta ocupación después de compartir que presuntamente, parte del terreno que fue
tomado luego sería utilizado por Enel durante la construcción de Palo Viejo, ya que
construyeron y usaron una ruta alternativa alrededor del centro de la cabecera hacia
la finca San Francisco, conocido como el periférico.
el Ejército lo ocupó, le hizo aldea estratégica, así como aldea de Tixelap, toda la gente
que viene de Cajixay, de Chisis, le dieron los pedazos [y se quedaron]… el señor que
robó ese terreno [de mi papa] vendió con la empresa [Enel].

139
Dice que cuando intentó recuperar la tierra que le fue robada en Tixelap, sus
esfuerzos no tuvieron éxito debido al largo y arduo proceso de reclamar tierras.
Pues yo hace tiempo, cuando estaba vivo mi esposo, sí empecé a buscar [los títulos
de tierra], pero como los abogados son mañosos va, no nos hicieron el trabajo... bien
presupuestado [lo tenía el abogado]… solo empezaba a tramitarlo y después se dio
cuenta es que ya no se podía. Entonces un licenciado lo dejó así… ya no seguí porque
mucho dinero [se necesita].
Doña María dice que terminó vendiendo parte de Tixelap a las personas que
fueron reasentadas allí por los militares, pero solo después de haber sufrido amenazas,
intimidación y persecución por parte de vecinos que formaban parte de las fuerzas
de seguridad. Dice que se sintió obligada a vender aproximadamente setenta y cinco
cuerdas a un precio reducido. Uno de los involucrados en amenazarla era un expolicía
y patrullero que se convirtió en pastor evangélico, quien en una ocasión arrojaría
gases lacrimógenos a su casa mientras la familia cenaba (en 2009, esta misma persona
sería condenada a tres años de prisión por su papel en el linchamiento de un policía
dirigido por José Pérez Chen, explorado en el próximo capítulo)14/. Doña María
describe la inseguridad que vivió su familia luego de regresar a Cotzal de la CPR.
Cuando se firmó la paz [la gente de Tixelap] me dijeron, “nosotros queremos comprar
ese terreno, y ese sabemos que es de tu papá”… Pero son muchas personas, ahora son
más… [Antes cuando llegaron al inicio], algunos agarraron cinco cuerda, 10 cuerda y
así. Pero después de eso empezaron a vender. Ahora tal vez vale treinta y cinco mil por
una cuerda están vendiendo. Yo lo vendí en 200 quetzales [cada cuerda], nada más…
Doña María dice que vendió la tierra a ese precio debido a amenazas que recibió
de algunas personas. Sigue diciendo:
[Un señor y expolicía] me fue a tirar una bomba lacrimógena en la casa… “Mira doña
María, tengas cuidado”, me dijo la gente, “porque fíjate que ese señor siempre te estaba
controlando… [En una ocasión] nos vino a tirar el lacrimógena como a las ocho de la
noche. Estábamos cenando y comiendo, bromeando estábamos con mi familia y con
mi hija, mi tío… esa casa es sencillo, con lámina, nada más y palos… Entonces tiró [la
lacrimógena] como una piedra, se cayó [como una] granada en medio [de la cocina].
¡Boom! Se cayó, se destalló… Como en ese tiempo ya teníamos práctica va, porque
el Ejército nos tiraba varias bombas, entonces nosotros nos [tiramos]. Cabal, tiraron
esa cosa ahí y se reventó. [Yo tenía mi nene en la espalda] y ¿qué hice con mi nene?
Yo jalé mi nene [y] me puse en el suelo, si me mata, pues a ver, pero mi patojo lo voy a
salvar dije yo, me quedé así, extendido en el suelo, cuando se destalló [la lacrimógena],
pero pura cal… Puro chile, como dolía… Cuando miré ya está lleno la comida de
14/ Según dice doña Maria sobre el expolicia, “él se fue junto con el [José Pérez] Chen… Él ya salió, lo
metieron encarcelado, pero salió otra vez, [él] mató una policía en Cotzal” en 2009.

140
polvo de bomba lacrimógena, lleno. Hasta mi hijo se intoxicó y mi hija se intoxicó...
Toseando empezamos. Entonces salimos ahí en la casa, nos fuimos hasta [otra casa de
un vecino]… salimos toseando y [hubo un] grupo de chavos [que estaban a la par de]
una pila grande [riéndose de nosotros]… Qué si era su hijo [del expolicía].
Hubo gente que le dijo a doña María que fue el expolicía y otro hombre quienes
lanzaron el gas lacrimógeno. Es preocupante que una de las personas que la persiguió
y que fue acusada de lanzar gases lacrimógenos en su casa se encontrara en la
actualidad viviendo en la tierra de su padre. El hecho de que fuera condenado por su
participación en el linchamiento de un agente de policía en 2009 junto con el alcalde
municipal, fue un recordatorio de la amenaza real que seguía presentando.

Vida después de la guerra


Doña María dice que ella se mudó a Nebaj durante la época de la firma de la paz en los
mediados de los años 1990, debido a las amenazas que sufrió en Cotzal.
ya no quería vivir en Cotzal, no es porque no quería vivir o no quiero mi pueblo, lo que
pasa es que, por esa amenaza también que nos hizo este [expolicía y patrulleros]
Agrega que ella y su familia habían sufrido acoso e inseguridad. En una ocasión,
ella había sembrado maíz en la tierra de su padre, pero uno de los hombres que la había
perseguido la ocupó y reclamó el maíz como suyo, robándoselo. En otro incidente,
afirma que su tío fue víctima de un ataque a sus medios de vida:
[fueron] a robar mi mazorca… [uno de los hombres que me perseguía] lo robó y se lo
comió... Es mío el terreno dice, es mío dice el señor, y no es de él. Revisamos ese, no
tiene documento. El documento que hizo solo falsificó. Ni siquiera mi papá, ni siquiera
mi abuelo, lo vendió ese terreno, [esta] falsificado el documento… Y esos señores son
ellos los que mató a [toda] mi familia… [quemaron la] troja [de] mi tío allí en Pulay,
una troja de mazorca lo [quemaron], así quedó mi pobre tío allí, lo amenazó porque yo
llegaba con mi tío, se quemó todos sus azadón, sus bienes, todo.
Doña María reflexiona sobre la injusticia que le sucedió, ya que quienes ocuparon
las tierras de su padre eran los mismos expatrulleros y las personas que asesinaron a
su familia.
Ellos no tienen que estar en el terreno de mi papá. Ellos mató, mató a mi mamá, y mató
a mis hermanos, tíos, todos mis sobrinos, mis primos y otros grupos, otras personas
que no fue familia mío… [Uno de ellos] vendió el terreno con la empresa de Enel…
¿Qué dinero recibió ese señor? Y mientras que no es de él, no tiene el título. Llamamos
una vez al señor que él no tenía derecho de ese terreno, pero ¿qué hizo? No quiso
entregar, no quiso desocupar.

141
Ella señala su incapacidad para pagar a un abogado para buscar vías legales para
recuperar sus tierras.
Doña María al reflexionar sobre la guerra hace referencia a Ríos Montt y la falta
de justicia y rendición de cuentas por la violencia cometida.
Ríos Montt dice que “yo no fui”… Todo ese daño que hizo con la gente, … me quedé
sin, sin madre, me quedé sin hermano… Pero lástima la ley que no le hace justicia al
señor, dicen que están haciendo justicia, pero [no].
Después de mudarse cerca de la cabecera de Nebaj, el esposo de Doña María
murió de cáncer en 2004. Ella se quedaría a cargo de sus hijos. A partir de entonces,
sería elegida por su comunidad para tomar el cargo de Segundo Regidor. Dada su
fortaleza como líder, luego sería seleccionada como alcalde comunitario, una de las
pocas mujeres en tomar ese cargo, y también como parte de la Alcaldía Indígena de
Nebaj. Doña María es una líder comprometida dentro de su comunidad y la Región
Ixil, que lucha por la dignidad de su pueblo.
Desde la desaparición de su padre, hasta huir del ejército para unirse a la
CPR, regresar a Cotzal solo para ser perseguida por patrulleros, hasta convertirse
en una autoridad comunitaria en Nebaj, la vida de doña María está marcada por
la persecución y la resistencia. El hecho de que doña María señale a la finca San
Francisco como el lugar de la muerte de sus padres, ilustra la visión, percepción y
temores de mucha gente en Cotzal hacia la finca y los Brol. Que los hombres que
ocuparon sus tierras estén presuntamente implicados en proporcionar tierras robadas
para que Enel construya el periférico, también simboliza la relación que las empresas
multinacionales tienen con agentes del terror estatal durante la guerra.

Reflexiones sobre la tercera invasión


Conversando sobre la forma en que la guerra afectó a la gente de la Región Ixil, uno
de los líderes me dijo, “¡es que quemaron todo!”. Fincas que habían sido entregadas y
vendidas durante la guerra se convirtieron en aldeas modelo y espacios de control y
vigilancia. La familia Brol se quedó en Cotzal, ya que los nietos del finquero original
se hicieron cargo del negocio de la familia. La gente que cometió genocidio y actos de
violencia sigue caminando libre, impunemente, ya sea en alguna comunidad pequeña
o como funcionarios electos, en todas las ramas del gobierno y en los cargos más
altos. Las historias de don Nicolás y doña María nos dan perspectivas cruciales sobre
el impacto de la tercera invasión en la vida cotidiana y la manera en que los militares,
autoridades, patrulleros, policías y finqueros perseguían a los ixiles. Además, nos
demuestra la forma en que fueron despojados de sus tierras durante y después de la
guerra.

142
Las tres invasiones se basan en una historia de extracción de recursos naturales,
trabajo y conocimiento. El sistema colonial que terminó “oficialmente” en 1821 se
transformó en el Estado de Guatemala, y mantuvo una lógica colonial de extracción
que vio a los pueblos indígenas como un problema, realizada a menudo con una
mentalidad violenta. Los legados de estas invasiones previas siguen afectando a la
sociedad ixil, y se han manifestado en aún más violencia hoy en día.
La desigualdad en la distribución de tierras producida desde la llegada de las
fincas en la segunda invasión, fue enfrentada de múltiples formas por los ixiles. Desde
la protesta abierta que llevó a la ejecución de siete Principales en Nebaj en 1936 hasta
canales legales para recuperar las tierras mediante la Reforma Agraria de 1952, los
ixiles resistieron el sistema de finca. Cuando estos intentos llevaron a la intervención
y violencia estatal y militar, muchos ixiles se unieron al movimiento revolucionario,
lo que llevó a la tercera invasión por parte del gobierno militar. La respuesta del
Estado fue el genocidio y la tierra arrasada.
La llegada de los megaproyectos y su relación con esas mismas fincas (La Perla
y San Francisco) que habían reprimido históricamente a los ixiles no es ninguna
coincidencia. Más bien es la continuación de instituciones coloniales y extractivas
preexistentes que a menudo se han traducido en pérdida de vidas y sufrimiento para
los ixiles. El hecho de que la hidroeléctrica Palo Viejo haya sido construida por una
compañía italiana en la finca San Francisco por el nieto del italiano Pedro Brol, del
mismo nombre, representa una historia cíclica.
Después de la guerra, muchos no ven las posibilidades o deseo de un movimiento
armado. Una autoridad ancestral dijo en una ocasión, “Ahora ya no se lucha con arma,
ahora se lucha con la vara”. Don Concepción dice con relación a la guerrilla, “estamos
en la misma línea que ellos estuvieron, reclamando siempre los derechos”. Que los
hijos y parientes de líderes comunitarios como Domingo Sajic Gómez, Nicolás Toma
Toma, Gregorio y Concepción Santay, hoy en día formen parte de las autoridades
comunitarias y ancestrales y estén activamente resistiendo contra megaproyectos es
prueba del legado de lucha de los cotzalenses y Pueblo Ixil. En la segunda parte de
este libro se examina la resistencia en Cotzal contra Palo Viejo y caminos futuros.

143
144
Parte II
Cuarta invasión
Capítulo cuatro
Vida de posguerra y megaproyectos en la Región Ixil
El conflicto armado interno empezó a disminuir su intensidad para la década de
1990, y terminó oficialmente con la firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera
de 1996. Durante esa época hubo un proceso de desmilitarización, los refugiados
volvieron del exilio y las Comunidades de Población en Resistencia (CPR) regresaron
a sus comunidades. En unos casos, la gente volvió a sus tierras y hogares solo para
hallar que estaban ocupados por alguien más. Los residentes de las antiguas aldeas
modelo (Santa Avelina, Vichivalá, San Felipe Chenlá) obtuvieron títulos de tierras
y propiedad oficial de antiguas fincas. Los niños y menores de edad que sufrieron
durante los años ochenta, ahora eran adultos que tenían sus propios hijos. Muchos
expatrulleros se habían vuelto evangélicos, y algunos construyeron sus propias
iglesias y se hicieron pastores. En algunos casos, miembros de la guerrilla eran mal
vistos y discriminados por quienes se quedaron en las comunidades controladas por
el Ejército. Las CPR se asentaron en lugares como Vi’chemal en Cotzal, y Ajmachel
en Chajul. Los jóvenes que nacieron o crecieron durante la guerra, ya fuera en aldeas
modelo, CPR, Ciudad de Guatemala o en la costa, escuchaban historias de una
terrible violencia que dejó miles de muertos, y dependiendo de quién fueras, la culpa
se distribuía hacia diferentes partes. Podía recaer en el Ejército, las fincas, la guerrilla,
los patrulleros, el Estado, los Estados Unidos, los comunistas, la Iglesia católica, los
evangélicos, entre otros.
Los Acuerdos de Paz trajeron esperanza al país, pero hoy en día, la violencia y
la militarización en Guatemala sigue en varias formas (Batz 2022). Como parte del
proceso de paz, Guatemala ratificó el Convenio 169 de la Organización Internacional
del Trabajo (OIT) que promueve los derechos indígenas, como el Consentimiento
Libre, Previo e Informado (CLPI). Al mismo tiempo, el gobierno de Guatemala no
implementó completamente los Acuerdos de Paz, y no se realizaron los cambios

145
estructurales necesarios para combatir la marginalización y desigualdades históricas
que impactan a los pueblos indígenas. En su lugar, el Estado guatemalteco promovió
el neoliberalismo y la privatización de los servicios sociales, y se aprobaron la Ley
General de Electricidad (1996), la Ley de Minería (1998), y el Tratado de Libre
Comercio entre Centroamérica y los Estados Unidos (CAFTA) (2005) que beneficiaba
las empresas privadas y socavaba los servicios públicos y sociales (Dougherty 2011;
Nolin y Russell 2021; Solano 2005). Además, en 2003, se aprobó la Ley de Incentivos
para el Desarrollo de Proyectos de Energía Renovable para “atraer inversión privada”
y promover la energía hidroeléctrica, ya que el Estado vio la electrificación como una
“urgencia nacional” (Alford-Jones 2022: 2). Según Enel, la Ley General de Electricidad
“liberalizó el sector” y cumplió “en parte su misión al atraer suficientes inversiones
para garantizar la seguridad del suministro” (United Nations Conference on Trade
and Development [UNCTD] 2011: 83).
En este capítulo examino el Cotzal de la posguerra, para proporcionar
un contexto cultural, social y político previo a la llegada de los megaproyectos.
Empiezo el capítulo introduciendo la cultura, cosmovisión y espiritualidad ixiles
contemporáneas, mediante el uso de conceptos locales como tiichajil y txaa. Luego,
exploro el clima de posguerra que incluyó la aparición de las pandillas y la adopción de
políticas neoliberales que apoyan a las industrias extractivistas. También reflexiono
acerca del papel del principio jurídico internacional del derecho a la CLPI en conflictos
entre comunidades indígenas, el Estado y corporaciones multinacionales. Se toma
como ejemplo el caso Mina Marlin, donde se muestran las formas en que el Estado
y multinacionales actúan su propio beneficio, sin importar si lo hacen en contra del
bienestar de las comunidades indígenas.

Cultura y cosmovisión ixil


En antropología, la cultura se define como un “sistema de conocimientos,
creencias, patrones de comportamiento e instituciones que son creadas, aprendidas
y compartidas por un grupo de personas” (Guest 2013: 35). Además, la cultura se
expresa a través de y consiste en símbolos, lenguaje, normas y valores. Los símbolos
son todo aquello que se usa para representar algo más (ibid). El lenguaje es un sistema
de palabras y símbolos que se utiliza para comunicarse con otras personas, y que
también puede usarse para expresar conceptos que solo se encuentran en ciertas
culturas. Las normas son expectativas de comportamiento, ideas o reglas definidas
culturalmente sobre cómo debería comportarse la gente respecto a otra gente y a
su entorno. Las normas pueden consistir en reglas no escritas que aprendemos
consciente o inconscientemente, para luego incorporarlas a nuestra vida cotidiana.
Otras normas pueden estar escritas, como sucede con las leyes o los códigos de ética.

146
Los valores son creencias fundamentales sobre lo que es importante, verdadero, y
que constituye una buena vida. La cultura puede expresarse a través de rituales, que
son actos “repetidos durante años o generaciones que encarnan las creencias de un
grupo de personas y crean un sentido de continuidad y pertenencia” (ibid., 578). Los
antropólogos advierten que hay que cuidarse del etnocentrismo, que es la tendencia
a juzgar las creencias y comportamientos de otras culturas desde la perspectiva de la
propia cultura.
La cultura maya ya existía desde antes de la llegada de los europeos en el siglo
XVI, ha cambiado con el tiempo y continúa siendo practicada hoy en diferentes
maneras (Batz 2014; Boj Lopez 2017; Fischer y Brown 1996). Las culturas mayas e
indígenas han sido reconocidas por el Estado de Guatemala a través del Acuerdo
sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas, y la ratificación del Convenio
169 de la OIT, y de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los
Pueblos Indígenas de 2007 (DNUDPI). La Corte de Constitucionalidad también ha
reconocido los derechos culturales de los ixiles en un dictamen de 2015 (Corte de
Constitucionalidad, 2015a).
Las cosmovisiones ixiles y mayas son diferentes de las perspectivas europeas y
occidentales (Banach 2016; Banach y Brito Herrera 2021; Colby y Colby 1981; Firmino
Castillo, et al. 2014; Linares 2021). Entre los principios centrales de la cosmovisión,
pensamiento y filosofía occidentales, se encuentran el individualismo, la promoción
del dominio humano sobre la naturaleza, la visión del tiempo como algo lineal y
las sociedades de base no espiritual. Las cosmovisiones indígenas incluyen el
comunalismo, la visión de que los humanos no están por sobre la naturaleza, sino que
forman parte de ella, la visión del tiempo como algo cíclico y las sociedades basadas en
lo espiritual. Los Estados-nación y las corporaciones transnacionales operan dentro
en una perspectiva occidental, y debido al etnocentrismo tienden a ver y discriminar
las cosmovisiones indígenas etiquetándolas de “atrasadas”, “supersticiosas” y como
un obstáculo para el progreso y la civilización. Por todas las Américas, los pueblos
indígenas han sido discriminados mediante el uso del insulto racial “indio”, que
también justificaba la ideología del “problema del indio” que llevó a las políticas de
asimilación forzada y genocidio.
El concepto occidental de desarrollo enraizado en las lógicas capitalistas y
extractivistas ha sido beligerante y ha contribuido al conflicto entre las entidades de
base occidental y las comunidades indígenas. La noción de desarrollo es de naturaleza
lineal dado que su premisa es alcanzar una “mejor” situación a través de ciertos
procesos de “progreso”, y ve el ambiente y los recursos naturales como un bien de
consumo que debe ser extraído y utilizado para promover la riqueza material. Según
Catherine Walsh, el “desarrollo es un concepto y una palabra que no existen en las

147
cosmovisiones, categorías conceptuales e idiomas de las comunidades indígenas”
(2010: 17). Esto no sugiere que las comunidades indígenas no entiendan el concepto
de desarrollo, más bien que su interpretación capitalista no está en concordancia con
las cosmovisiones mayas, que en su lugar se enfocan en las relaciones equilibradas,
respetuosas y de beneficio mutuo con la Madre Tierra.
Un fallo de la Corte de Constitucionalidad de 2015 (que se explora más a fondo
en el capítulo siete) reconoce el concepto del territorio desde una perspectiva indígena,
que no lo ve como un bien de mercado ni como propiedad privada, sino como algo
conectado con el mundo físico y espiritual. La Corte escribe:
…para los pueblos indígenas la relación con la tierra no es meramente una cuestión
de posesión y producción sino un elemento material y espiritual… pues su forma
particular de vida, de ser, ver y actuar en el mundo está constituida precisamente a
partir de su estrecha relación con territorios tradicionales y los recursos que allí se
encuentran, no sólo por ser estos su principal medio de subsistencia, sino además
porque constituyen elemento integrante de su cosmovisión, religiosidad y, por ende, de
su identidad cultural (2015a: 40).
Entonces, cuando una compañía que construye una hidroeléctrica utiliza
dinamita para volar una montaña, o cambia el curso de un río, no solo está alterando
el paisaje natural en nombre del desarrollo, sino que está impactando de manera
negativa a la Madre Tierra y a la cultura, espiritualidad e identidad maya.
Cuando las comunidades indígenas protestan por estas operaciones, las
compañías transnacionales y el Estado las criminalizan y las presentan como
opuestas al desarrollo y al progreso. La antropóloga Liza Grandia analiza la presencia
de compañías transnacionales en territorios q’eqchi’ en el departamento del Petén,
indicando que “cuando las compañías transnacionales se mudan a un lugar, esperan
que la gente se adapte a ellos”, poniendo énfasis en las tendencias etnocéntricas de
las compañías que imponen sus cosmovisiones a las comunidades locales (2012: 82,
énfasis en el original). Como hemos visto en los capítulos anteriores, la imposición
de formas occidentales de ser, y de concebir el desarrollo, como las fincas y las
aldeas modelo/polos de desarrollo, llevan al desplazamiento, al trabajo forzado y a
la opresión.
Dentro de la cosmovisión ixil hay dos conceptos importantes en su idioma:
tiichajil y txaa1/. Según el primer alcalde de B’o’q’ol Q’esal Tenam de Cotzal, don
Diego Sambrano, “tiichajil se puede entender como el buen vivir al modo del pueblo
ixil desde las formas de pensar y actuar ante las problemáticas que afectan la vida
1/ Para otros ejemplos e interpretaciones de tiichajil, txaa y conceptos ixiles, vease: Banach y Herrera
Brito (2021); Linares (2021); Firmino Castillo, et al. (2014), y Firmino Castillo (2018).

148
cotidiana de las personas y las colectividades ixiles”. Otras traducciones describen
tiichajil como equilibrio, balance, salud, comunidad, armonía, bienestar y vida. El
tiichajil se basa en la cosmovisión, las normas y valores culturales ixiles sobre cómo
deben vivir sus vidas los humanos con respecto al ambiente. Promueve la armonía y
el equilibrio con la madre naturaleza y la tierra, que deben ser tratadas con respeto,
ya que la gente depende de ellos para sobrevivir. Para los ixiles, el ambiente es un
ente vivo. Es por ello que los ixiles piden permiso, perdón y agradecen por medio de
plegarias y ceremonias cada vez que van a talar un árbol y sembrar o cosechar milpa,
entre otras actividades. Don Diego dice que txaa se puede entender como:
una conexión con la actitud del ser humano en la vida cotidiana, se relaciona mucho
con la creencia y lo sagrado. Lo utilizan las abuelas y abuelos para prevenir, recomendar
una vida en armonía y equilibrada, consejos fuera de las malas prácticas que trae
consecuencias graves, como, por ejemplo, faltar el respeto y valor a la palabra misma
para generar una mentira que pronto tendrá un resultado fatal.
Además, txaa es un concepto ixil de “lo que no hay que hacer”, o lo que se
considera “transgresión”. Otra perspectiva es que txaa no debe entenderse como un
“pecado” que es “un concepto netamente cristiano” ya que eso no existe en la filosofía
maya, pero como algo que “reconoce una ley natural de causas y consecuencias:
cuando nos sucede algo indeseado (enfermedad o tragedia personal, por ejemplo)”
(Firmino Castillo, et al. 2014: 28). El txaa puede entenderse dentro de los valores
culturales y las normas ixiles que regulan el comportamiento y la interacción
entre las personas y el ambiente como forma de respetar a la madre naturaleza en
concordancia con la cosmovisión ixil. Por ejemplo, no se puede cortar un árbol en
luna nueva, ni cortarlo en ningún momento sin antes haberle pedido permiso. Hay
varios txaa para la forma en la que uno trata y respeta a animales, vecinos, árboles,
ríos, y en general las relaciones con humanos y no humanos. Los txaa a menudo son
reglas no escritas, transmitidas oralmente por ancianos y padres. Las autoridades y
líderes ixiles se guían por los conceptos de tiichajil y txaa en sus procesos de toma de
decisiones y resolución de conflictos.
Para los ixiles, el agua y los ríos son sagrados, y dentro de su cosmovisión
no existe tal cosa como su privatización. Los txaa que regulan el comportamiento
respecto al agua y los ríos incluyen que no está permitido orinar, defecar, escupir
o tirar basura en un río. El agua es un bien comunitario, e históricamente los
Principales y autoridades comunitarias cuidaban los nacimientos de agua y los ríos.
Por ejemplo, no se permitía que los animales se metieran a los nacimientos de agua,
por la posibilidad de que pudieran contaminarlos. Las sanciones por violar normas
comunitarias podían incluir trabajo comunitario u otros castigos. Estas normas y
valores culturales tienen la finalidad de evitar la contaminación de ríos y fuentes de

149
agua, especialmente porque son un bien comunitario que debe ser utilizado, no por
individuos, sino por toda la comunidad. De ahí que cuando un proyecto de desarrollo
utiliza maquinaria pesada para cambiar el curso del río, o inundarlo (como fue el
caso en Santa Avelina que se explora en el próximo capítulo), ello se considera una
violación de los txaa, las normas y valores ixiles sobre el respeto al agua. Igualmente,
puede considerarse un txaa la construcción de la represa Hidro Xacbal Delta en
Chajul, por ejemplo, en la que se utilizó maquinaria pesada dentro del río, cambiando
el paisaje y el curso del agua.
Los ríos y el agua son de vital importancia para la cultura, sistema de creencias,
rituales, identidad y espiritualidad ixiles. Tradicionalmente luego de que una mujer
ixil ha dado a luz, toda su ropa debe ser lavada en el río. Lo mismo se hace con la ropa
de los difuntos, al tercer día de su fallecimiento. En los casos en los que se impide
el acceso a un río, ya sea por la construcción de una cerca o porque se cambia el
curso del mismo, los derechos humanos y culturales ixiles se ven afectados, lo que
puede llevar a conflictos con quien ha vedado el paso. Según el tiichajil y las normas
culturales, histórica y tradicionalmente, las comunidades de Cotzal han usado y
mantenido ciertos mecanismos para resolver los conflictos locales de forma pacífica
y diplomática. En un caso que observé en noviembre de 2014, había un ixil que vivía
en la cabecera municipal de Cotzal, y que levantó una cerca en su terreno bloqueando
el paso a un manantial y al río que nacía de él. Esto preocupó a otros miembros de la
comunidad, que ya no tendrían acceso al río, ya fuera para propósitos ceremoniales o
cuando no hubiera agua disponible en su comunidad, lo cual sucedía periódicamente.
El asunto se resolvió de forma diplomática y pacífica a través de la mediación de la
Alcaldía Indígena de Cotzal, que ayudó a resolver este asunto mediante reuniones
y diálogos con todas las partes interesadas. La llegada de corporaciones extranjeras
que no entienden ni respetan las prácticas, costumbres, cosmovisión y mecanismos
de resolución de conflictos de los ixiles, ha contribuido a que crezcan tensiones y
conflictos en la región.
Según una autoridad ancestral, debido a la hidroeléctrica Palo Viejo, Enel y la
finca San Francisco han “secuestrado los ríos”. Desde la perspectiva y cosmovisión
ixil, que el rio haya sido desviado de su corriente natural, y que hayan metido el agua
en canales y túneles hecho de concreto y metal, es una falta de respeto. Además,
hay preocupaciones sobre el impacto que estos cambios en el río han causado al
ecosistema. Por ejemplo, la construcción de una de las represas cerca de Santa Avelina
afectó a los animales negativamente, ya que se les cortó el camino y otros murieron
debido al aumento en el caudal de agua, lo que se explora en el próximo capítulo.
Las hidroeléctricas extraen el poder y la fuerza de los ríos. No se conoce realmente
el impacto que estos cambios de los ríos tienen sobre el ciclo del agua, lo que es

150
preocupante para las comunidades de Cotzal. Hidroeléctricas como Palo Viejo son
vistos como amenazas a la Madre Tierra, y según los ixiles, a la madre se le tiene que
defender.
En marzo de 2014 asistí a dos reuniones en Chichel por un conflicto relacionado
con el acceso a un río, el cual estaba siendo bloqueado por los propietarios ladinos
de la tierra por la que este pasaba. Según contaron las mujeres ixiles en la primera
reunión, una persona falleció en un incidente sucedido en una comunidad, y tenían
que lavar la ropa del fallecido, ya que así lo manda la costumbre ixil. La mujer ladina
les gritó molesta, preguntándoles si iban a lavar sangre. Las mujeres ixiles se sintieron
muy ofendidas y discriminadas. La mayoría de asistentes a la reunión eran mujeres
que decían que se les estaba vedando el acceso al río, lo cual, argumentaban ellas, era
negarles su identidad cultural. Una comadrona presente en la reunión dijo, “para mí,
esto es un despojo”, ya que su trabajo requiere el uso del río y la mujer ladina estaba
tratando de impedírselo. El asunto se resolvió posteriormente con la mediación de las
autoridades ancestrales.

Espiritualidad ixil
En la cosmovisión ixil, las montañas son entes vivos y sagrados, y tienen una relación
recíproca con el agua. Monika Banach escribe lo siguiente sobre la relación de los
ixiles con las montañas:
Los Ixiles consideran sagrados varios elementos dentro del concepto de la montaña. De
esta manera, tanto el pico de la montaña como la cueva que se encuentra al pie de ella
forman parte del complejo… Las montañas consideradas como lugares sagrados suelen
ser identificadas como dioses, los aanjel (‘ángeles’) pero también como k’uyku’mam,
‘los ancestros’ (2016: 28, 30).
En las ceremonias ixiles, los guías espirituales les rezan a las montañas, como
Vi’omak. Por lo tanto, cuando un proyecto hidroeléctrico utiliza dinamita para
detonar colinas y montañas, también está impactando directamente la espiritualidad
ixil. Los lugares sagrados y sitios arqueológicos también son de suma importancia para
la identidad, espiritualidad y cultura ixiles. Banach ha investigado los sitios sagrados
de Chajul, e informa que la presencia de kamawiil (artefactos arqueológicos) brinda y
conserva energías sagradas en lugares sagrados y sitios arqueológicos (Banach 2017a:
5). La construcción de Hidro Xacbal produjo excavaciones en el sitio arqueológico
Xacbal, y muchos kamawiil “que sostienen el poder del lugar” han sido trasladados
de sus lugares originales. Para los ixiles, este era un sitio sagrado donde sus ancestros
“practicaban la espiritualidad maya y lo utilizaban como espacio de reuniones” (ibid.,
5). Banach escribe, “debido al desplazamiento de los kamawiil, los artefactos… que
pertenecen a los ancestros, sus huesos y los materiales que utilizaron para construir

151
sus casas, para algunas personas ya no tiene sentido rezar ahí, porque el lugar ya no
puede escucharlos” (ibid., 6). Los kamawiil son símbolos esenciales de importancia
espiritual significativa dentro de la cultura ixil. La construcción de represas y torres
eléctricas ha causado miedo en quienes van a los lugares sagrados, y ha impedido el
acceso a los mismos. Banach reporta que un guía espiritual de Ilom dijo, hablando
sobre el sitio de Xacbal:
Tal vez hay algún kamawiil, que sabe si están allí. Si vas allí, te dispararán… En el pasado
ellos [los guías] también fueron a quemar candelas, ahora hay policías y soldados…
Los soldados de la capital tienen sus armas y la tierra es su propiedad (2017b: 24)
Como podemos ver en su declaración, este guía espiritual lamenta que el sitio
de Xacbal haya sido militarizado, y tomado por fuerzas armadas que “te dispararán”
si tratas de ir ahí. La construcción de la hidroeléctrica Palo Viejo también provocó
excavaciones en El Limonar y Cotzal. Esta clase de excavaciones arqueológicas
impactan la espiritualidad, ceremonias y prácticas mayas, ya que los kamawiil que
son trasladados de sus ubicaciones originales pueden tener un impacto en el carácter
sagrado de ciertos lugares, y esto tiene un efecto importante en la espiritualidad ixil.
Luego de la guerra, la espiritualidad y la costumbre maya continuaron siendo
criminalizadas y demonizadas por quienes no las practican. Durante siglos, la Iglesia
católica trató de reprimir la espiritualidad maya, la cual veía como demoníaca y como
una forma de paganismo. A pesar de sus esfuerzos, los mayas de Guatemala lograron
incorporar su espiritualidad al catolicismo como una forma de resistencia. Según
Pablo Ceto (2011):
…de 1524 a 1996, […] cuando hubo que aceptar la cruz católica se aceptó y se guardó la
espiritualidad maya. Cuando hubo que aguantar los repartimientos y las encomiendas
se preservó la vida y la esperanza. Cuando se impuso las Mayordomías españolas
en forma de cofradías, las comunidades mayas las practicaron y las convirtieron en
una estructura que guardó durante largo tiempo tradición, pensamiento y sabiduría
ancestral maya (230).
Otro ejemplo de la resistencia maya entre el catolicismo, incluye el caso de la
Iglesia San Jacinto en Nebaj:
A pesar de que el Totzotz Mamkuk’uy [o la Iglesia San Jacinto] se construyó en el período
colonial bajo el mando de los españoles, los constructores ixiles dejaron marcados en
la estructura elementos propios de su cultura, tales como las trece vigas principales
que tienen relación simbólica con la enumeración calendárica ixil y el alineamiento de
la casa con los cuatro puntos cardinales que sirven como enmarcación astronómica y
que a la vez simbolizan los cuatro guardianes del cosmos maya’ (Firmino Castillo, et
al. 2014: 32-3).

152
Además, la entrada del Totzotz Mamkuk’uy “está orientada hacia el sureste, que
parece estar alineada con uno de los dos cerros sagrados localizados en esa dirección:
Vi’lajam y Laavitz” (ibid).
Durante la guerra, los guías espirituales mayas fueron blanco de violencia y
persecución con mucha frecuencia, debido a la posición de liderazgo que ostentaban
en sus comunidades, y como forma de atacar las prácticas tradicionales mayas. Hoy
en día, las iglesias y pastores evangélicos tienden a discriminar y ver la Costumbre
(espiritualidad ancestral) como obra del diablo, y brujería. Puede oírse a los
pastores evangélicos predicar por la radio contra la Costumbre, y otras actividades
que consideran demoníacas. Como resultado de esta persecución y satanización
históricas, los guías espirituales mayas a menudo realizan sus prácticas en secreto
por temor a ser llamados brujos, o a sufrir daños físicos.

Salud
La medicina tradicional también está cambiando en la Región Ixil, conforme los
sanadores y cuidadores ixiles son rápidamente reemplazados por la medicina
occidental. El uso de comadronas ha disminuido a medida que aumenta el número
de personas que prefieren dar a luz en hospitales o centros de salud. Cuando un niño
nace, se genera un vínculo entre este y la comadrona. En la Región Ixil, las comadronas
son importantes para la salud de las mujeres, y para proporcionar cuidados pre y
postnatales. Suelen visitar con periódicamente a las mujeres embarazadas, y están a
su disposición, accesibles en todo momento del embarazo. El único hospital público
del área se encuentra en Nebaj, mientras que las cabeceras municipales de Chajul y
Cotzal solo cuentan con un centro de salud. Algunas comunidades también tienen
puestos de salud, pero sin el equipo, el personal ni los recursos de los que se hallan
en las cabeceras municipales. También hay profesionales que ejercen la medicina de
manera privada en Nebaj y en otras áreas. En algunos lugares también hay farmacias
o lugares donde venden algunas medicinas.
Según la cosmovisión ixil, las enfermedades pueden ser físicas (resfriados, fiebre)
o espirituales/no físicas (susto, mal de ojo). Los sanadores usan plantas medicinales
para curar una amplia gama de enfermedades y dolores. Por ejemplo, doña Rosa es
una curandera de Cotzal que tiene en su casa un jardín de hierbas, las cuales utiliza
para curar a la gente. La mayoría de sus pacientes son niños de su comunidad, así
como personas que viajan desde las comunidades vecinas para tener acceso a sus
dones y servicios. Aunque algunos evangélicos critican públicamente a los sanadores
tradicionales, diciendo que lo que hacen es obra del diablo, sus pacientes incluyen a

153
evangélicos y a otros que saben de la efectividad de la medicina ixil2/. Los hueseros
y sanadores son menos comunes, y solo pude conocer a uno durante mi trabajo de
campo en Cotzal. Es importante hacer notar que los sanadores que no se sienten
capaces de curar una enfermedad en particular, suelen recomendar que el paciente
visite a otro sanador, o a un médico occidental.
Aunque es decisión y derecho de cada paciente escoger el tipo atención sanitaria
que desean recibir, muchos hospitales y centros de salud de la Región Ixil están mal
equipados. Los doctores y enfermeras, a menudo ladinos, son acusados de no brindar
servicios adecuados, de tener actitudes racistas y sexistas hacia los pacientes, y de
ser culturalmente insensibles. Además, muchos doctores y enfermeras enfrentan la
falta de apoyo y la desatención del gobierno, lo que crea un problema estructural
que fomenta la incapacidad de dar mejores servicios y atención. Al entrar al hospital
en Nebaj uno se encuentra con una larga fila de pacientes en la sala de espera. Una
persona me contó que estaba enferma, y que el doctor no podía hacer nada en el
hospital público, pero que podía curarlo de su enfermedad en su clínica privada, pero
tenía que pagar por ello. Aunque hay dos ambulancias en Cotzal, a veces no tienen
combustible, a veces los trabajadores se niegan a ir a algunas comunidades porque
no les han pagado todavía, por falta de voluntad en general, o porque no existen
carreteras o están en malas condiciones. Si uno vive cerca de un camino puede ir al
hospital o al centro de salud tomando el transporte público durante el día. Para las
comunidades que no viven cerca de un camino accesible, la situación es muy difícil.
En cierto caso, una mujer de Ilom entró en labor de parto, tuvo complicaciones
y se desmayó. Dio a luz mientras hacía el viaje de cuatro horas a Nebaj en medio de
la noche por un camino lodoso, maltrecho y lleno de baches. En el hospital público
de Nebaj descubrieron que el recién nacido tenía un defecto cardíaco, que de no
tratarse podía provocarle la muerte. Debido a la falta de recursos del hospital, los
padres tuvieron que buscar dinero para realizar una operación básica. En otro caso
sucedido en Ilom, una madre murió algunas horas después de dar a luz, luego de
sufrir complicaciones. Los líderes comunitarios dicen que no pudieron transportarla
al hospital en Nebaj, por las malas condiciones del camino y la distancia, y que durante
años han pedido más apoyo al gobierno. Culpan al gobierno de Jimmy Morales (2016-
2020), y uno de ellos dijo al respecto: “Cuántas mujeres más tienen que morir para que
atiendan nuestra petición. Hace unos días, líderes comunitarios de Ilom y Chajul le
exigieron al presidente cumplir la promesa que hizo en el 2016 de construir el centro
hospitalario en esta comunidad” (citado en Cordero 2017). El Ejército de Guatemala
2/ Cuando me enfermé por un resfriado y pasé más de una semana sin sentirme mejor, aun cuando
tomé algunas pastillas, doña Rosa me preparó un baño con hierbas y medicinas. Poco después, me sentí
mejor.

154
fue enviado a Ilom para construir un Centro de Salud en 2019, y después de atrasos,
fue inaugurado mediados de 2022.
La corrupción ha tenido un impacto negativo en la escasez de servicios de salud,
y en el poco financiamiento para los que ya existen en Guatemala (Papadovassilakis
2021a, 2021b, 2021c). El caso del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS)
y Droguería Pisa de Guatemala (DPG) (subsidiaria de una empresa farmacéutica
mexicana) es un ejemplo de la corrupción que existe en el país y que involucra al
Estado (ibid.). Conocido como el Caso IGSS-Pisa, investigadores encontraron que
“a finales de 2014, funcionarios del [IGSS] presuntamente negociaron un soborno
con la farmacéutica Droguería Pisa con el fin de obtener un contrato por US$15.3
millones” y que involucró al Presidente del IGSS y algunos miembros de la junta
directiva de la institución, entre otros (ibid). Las investigaciones encontraron que
Pisa, que debido a una “falta de experiencia e infraestructura” para tratar pacientes
renales, después de comenzar “a administrar la diálisis peritoneal a 530 pacientes del
IGSS… las deficiencias de Pisa… habían provocado infecciones en 57 pacientes del
IGSS” y docenas de muertes (ibid). En 2021 Estuardo Galdámez, exdiputado por el
departamento de Quiché y candidato presidencial del derechista Frente Nacional de
Convergencia (FCN), fue arrestado y enviado a prisión por su papel en el caso “Asalto
al Ministerio de Salud” (Pérez Marroquín 2021). Según la Fiscalía Especial Contra
la Impunidad (FECI), Galdámez era parte de una red de funcionarios de gobierno,
como el anterior Ministro de Salud, que aceptaron aproximadamente 50 millones
de quetzales en sobornos entre 2012 y 2014, además de comprar equipo médico
innecesario y crear plazas fantasmas para pagar favores políticos (CICIG 2019). Casos
de corrupción como estos causan muertes entre la población guatemalteca, algo que
se hizo aún más visible durante la pandemia del Covid 19 y los dos huracanes que
devastaron Centroamérica en 2020.

Nombres ancestrales y coloniales


Hay un debate sobre lo que significa “Cotzal” en ixil. En los documentos coloniales
españoles, el nombre del pueblo aparece escrito como “Cozal” o como “Cotzal”.
Algunos consideran que la palabra deriva de la palabra “k’otz’al”, que significa
“vamos a tierra caliente” (ko’ = vamos, tza’l = lugar caliente) (Comunidad Lingüística
Ixil, Academia de Lenguas Mayas de Guatemala 2014: 147). Otros dicen que el
nombre proviene de la palabra “qootz’al”, que significa “lugares derrumbables” (qootz’
= derrumbe, tzal = lugar) (Municipalidad de San Juan Cotzal 2019). Hoy, los ixiles
pronuncian y escriben Cotzal como K’usal. De la misma manera, Nebaj se pronuncia
Naab’a’, y Chajul es Tx’aul.

155
El surgimiento de las Comunidades Indígenas llevó a la recuperación y
renombramiento de ciertas comunidades. En San Felipe Chenlá, nombre que había
sido otorgado por los finqueros, la comunidad se declaró Comunidad Indígena y
recuperó el nombre de Tu Poj. El término Tu Poj es el nombre ancestral del territorio
donde viven la mayoría de residentes. Otras comunidades dieron pasos similares para
renombrar y reconocer nombres ancestrales de territorios.
Como símbolo de la relación colonial que las comunidades ixiles tienen con el
Estado de Guatemala, muchas personas en Cotzal tienen un nombre ixil, y un nombre
kaxlan, oficial o estatal3/. Históricamente, el Estado de Guatemala no reconocía los
nombres mayas, y no se les permitía a los ixiles registrar los nombres de sus hijos,
obligándolos a adoptar nombres kaxlanes. Entonces, una persona que se nombra
Te’k en ixil y entre su familia y comunidad, normalmente se registra como Diego
con el Estado, ya que los nombres ixiles tienen traducciones al español/kaxlan. Otros
ejemplos incluyen Li’ que es María, Tixh que es Baltazar, Xhan que es Juan, y Xhiv que
es Juana. Los apellidos siguen la misma lógica.
En las comunidades de Cotzal, existe un proceso de dar nombre a los hijos, el
cual se conoce como ch’exel, o tuco (una abreviatura de tocayo), y es una práctica
cultural ixil que visualiza a los hijos y nietos como el “reemplazo” de sus abuelos en
esta tierra, y por ende, ven en su nacimiento la creación de una historia cíclica. Según
una autoridad ancestral:
Ch’exel es la forma de ver y nombrar a nuestros retoños, otorgándole el nombre del
abuelo si es varón y de la abuela si es mujer, hasta el nombre de los tíos y tías, esto para
que prevalezca la herencia, el pensamiento, sentimiento, las luchas y actitudes que se
heredan de la línea genealógica.
Entonces, cuando nace un niño, los padres lo nombran en honor a sus propios
padres y parientes. Por ejemplo, un niño recién nacido suele ser nombrado en honor a
su abuelo paterno o materno, y cualquier otro niño varón que llegue a nacer después
es dado el nombre del otro abuelo, y luego de los parientes masculinos de más edad,
como los tíos. Lo mismo ocurre cuando nace una niña, a quien es dado el nombre
de su abuela materna o paterna, y luego se utilizan los de las demás parientes. De
este modo, el bisabuelo de una familia puede llamarse Xhan Tom (Juan Toma), el
abuelo Tixh Tom (Baltazar Toma), el padre Xhan Tom (Juan Toma) y el hijo Tixh
Tom (Baltazar Toma). Como se mencionó arriba, aunque todos tienen su nombre
ixil, suelen ser registrados utilizando su equivalente español, que es su nombre ante

3/ La novela de Pedro Gaspar González, La otra cara (1996), explora la naturaleza dual de las identidades
mayas en Guatemala.

156
el Estado. Así que Xhan Tom sería registrado ante el Estado como Juan Toma, y Li’
I’ch como María Sajic.
Los ixiles también se identifican diciendo que son los padres de su primogénito,
pero solo después que se casan. Por ejemplo, si el primogénito de un hombre se llama
Pox/Sebastián, el padre se presentará como “In b’al Pox”, que significa “soy el padre
de Sebastián”. Si Diego tiene una primogénita, el procedimiento es el mismo. Así,
en el mismo ejemplo, si la hija es María, entonces el padre dirá “In b’al Li’” o “soy el
padre de María”. Para las madres, la expresión sería “Txutx Pox” (“soy la madre de
Sebastián”) si Sebastián es su primogénito, o “Txutx Li’” (“soy la madre de María),
en caso María lo sea. También hay nombres ancestrales ixiles que todavía existen
en Cotzal. Un ejemplo tiene que ver con Baltazar de la Cruz Rodríguez, en cuyo
pasaporte e identificación emitida y reconocida por el Estado figura dicho nombre.
Pero su familia y comunidad lo conocen, lo llaman y se refieren a él por su nombre
ixil, Tixh. Y aunque el apellido “de la Cruz” suele traducirse como “Kurus” en ixil,
el apellido ixil de Baltazar es “Viyo’m”, que es un nombre ancestral. El impacto de
la globalización y la migración ha llevado a la introducción y la adopción de nuevos
nombres como Kimberly, Brayan y Wilson, entre otros. Esta no es de ninguna manera
la primera vez que los ixiles han vivido la introducción de nuevos nombres, puesto
que los nombres que se usan actualmente en Cotzal se basan en el catolicismo y están
en español, como Miguel (Me’k en ixil).
Durante la guerra, algunas personas tuvieron que adoptar nuevos nombres
para evitar ser perseguidos o detenidos por el Ejército, que tenía listas de personas
para ser detenidas (Mazariegos 2020)4/. En algunos casos, quienes tenían parientes
guerrilleros y por tradición usaban sus nombres, eran llamados de otras formas para
evitar confusiones que podrían llevar a que las fuerzas armadas los desaparecieran.
En cierto caso, un ixil debía ser llamado Te’k, pero como su tío también era Te’k,
al primero le daban otro nombre para evitar que lo relacionaran con su pariente
guerrillero, lo que podría haber provocado su persecución o su muerte.

Pandillas y “Mano Dura”


El legado de la guerra y su impacto en el tejido social ixil se hizo evidente con la
formación de pandillas, que en Guatemala son conocidas como maras. Desde
principios de los años 2000, Cotzal empezó a experimentar violencia de pandillas
debido a los conflictos entre las maras Barrio 18 y MS-13, ambas nacidas en las calles

4/ Para un análisis detallado sobre la política de nombrar durante la guerra, con ejemplos de la Región
Ixil, véase: Juan Carlos Mazariegos (2020), A War of Proper Names: The Politics of Naming, Indigenous
Insurrection, and Genocidal Violence During Guatemala’s Civil War.

157
de California; la segunda en el punto álgido de las guerras civiles centroamericanas
durante los años 1980 (Levenson-Estrada 2013; Osuna 2020). Muchos jóvenes llegaron
a Estados Unidos huyendo de la violencia en Centroamérica, y en aquel país se
tuvieron que enfrentar a otra realidad y sociedad. Muchos jóvenes centroamericanos
formaron y se unieron a pandillas para defenderse de otros grupos marginados,
y reprodujeron la violencia que habían visto y sufrido durante la guerra. Como
resultado de ello, muchos se vieron involucrados en actividades ilícitas, que a menudo
conducían a arrestos y deportaciones a sus países de origen, donde se reagrupaban,
particularmente en las capitales, como Ciudad de Guatemala y San Salvador. Estas
deportaciones y retornos fueron el origen de la red de pandillas transnacionales que
habrían de impulsar de nuevo la violencia en la región.
Algunos jóvenes de Cotzal que trabajaban en Ciudad de Guatemala se unieron
a las maras y volvieron a sus comunidades de origen, lo que eventualmente produjo
robos, balaceras y violencia callejera. La gente hoy en día todavía recuerda ciertos
tiroteos específicos, como el que sucedió durante un partido de fútbol en el que tanto
jugadores como espectadores huyeron cuando alguien abrió fuego contra un miembro
de una mara rival. En la cabecera municipal y las comunidades circundantes, las calles
estaban repartidas entre la MS-13 y el Barrio 18. Los padres temían por la seguridad
de sus hijos cuando iban a la escuela. Muchos ancianos me contaban que aunque
había violencia, estos mareros al menos los respetaban, a diferencia de los mareros de
la ciudad que no respetaban a nadie. La gente recuerda que hubo muchas muertes. Un
exmarero ixil dijo que fue obligado a irse de Cotzal, y a unirse al Ejército como única
vía de escape, ya que era perseguido por miembros de la mara rival.
A principios de los años 2000 Cotzal había sido declarado como “zona roja”
(un lugar percibido como peligroso y habitado por pandillas). El gobierno respondió
a este incremento en la violencia con más violencia, lo que produjo más muertes e
irrespeto a los derechos humanos, y sirvió como justificación para la militarización
y la mano dura. Por toda Guatemala, particularmente en áreas donde la guerra civil
había sido más cruda, aquellos sospechosos de ser criminales eran “linchados”, acto
que se realizaba dándole golpizas a la persona acusada y quemándola viva después.
Entre 1996 y 2001, la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Guatemala
(2002) registró 421 casos de linchamiento, que produjeron 817 víctimas (p. 7). Estos
linchamientos son el resultado de un sistema judicial débil a todo nivel en Guatemala,
un sistema caracterizado por la corrupción y la impunidad para los perpetradores de
violencia (ibid.).

158
El caso de José Pérez Chen
En Cotzal, la cúspide de esta militarización se dio durante la administración
del alcalde municipal José Pérez Chen (2008-2011), que también participó en la
represión de quienes protestaron contra la hidroeléctrica Palo Viejo. En el contexto
social de una creciente violencia de pandillas, Pérez Chen empezó una campaña
para eliminar mediante el uso de la fuerza a las pandillas que operaban en Cotzal.
Según el Bufete Jurídico de Derechos Humanos (BDH), Pérez Chen basaba su poder
en un “mini ejército” formado por la Policía Municipal, la Policía Municipal de
Tránsito, guardaespaldas personales, y Juntas Locales de Seguridad, formadas por
expatrulleros (Bufete Jurídico de Derechos Humanos 2017). Algunos residentes de
Cotzal dicen que el aumento en la seguridad llevó a una disminución de la actividad
pandillera, y le dan crédito por haber reducido la violencia de las maras. Sin embargo,
según muchos, en cierto punto “se le pasó la mano”, una expresión que resalta que
llegó demasiado lejos con sus acciones. Hubo acusaciones contra Pérez Chen por
abusar de su poder al ordenarle a sus múltiples unidades policiales y de seguridad que
persiguieran a supuestos mareros y a otros a quienes consideraba delincuentes, pero
también estaba reprimiendo a gente inocente. Hay quienes dicen que estas fuerzas
de seguridad actuaban fuera de la ley y golpeaban y torturaban a la gente, llegando
a extorsionar familias, pidiéndoles dinero a cambio de soltar a sus parientes y no
hacerles daño. Esto incluyó la detención ilegal de un miembro del Ejército durante 48
días, durante los cuales sufrió golpizas (Emisoras Unidas 2013).
El domingo 1 de noviembre de 2009, un joven de 16 años estaba caminando
con un amigo y una tía cuando cruzó miradas con el alcalde municipal Pérez Chen.
Ninguno sospechaba que este intercambio de miradas, y sus consecuencias, tendrían
serias implicaciones políticas y sociales durante los siguientes años. Pérez Chen
envió a sus guardaespaldas a detener al jovencito que le había lanzado una mirada,
creyendo que era un “marero” y “rockero” por tener el pelo un poco más largo de
lo que acostumbrado por la mayoría de jóvenes y hombres en Cotzal, y se usaba gel
para peinarse. Según su criterio arbitrario, Pérez Chen puso al joven en el calabozo
localizado en el edificio municipal, donde sus captores lo golpearon, lo torturaron y
le cortaron el pelo.
Pronto, la madre y abuela del joven torturado se enteraron de lo ocurrido y
fueron a la Municipalidad a tratar de liberarlo, pero fueron golpeadas al punto de que
la madre terminó en el hospital por la gravedad de las heridas. Al enterarse, Pedro
Rodríguez Toma, padre del muchacho, y quien era oficial de Policía en Chajul, se
dirigió a Cotzal para hablar con el alcalde municipal. Por razones que se desconocen,
Pérez Chen ordenó a su seguridad que desarmara y golpeara al policía Pedro

159
Rodríguez Toma, quien fue torturado, y algunos dicen haber oído sus gritos a más de
100 metros de distancia del calabozo donde lo tenían.
Aproximadamente a las 6 de la tarde de ese mismo día, Pedro Rodríguez Toma
fue sacado a la plaza del pueblo, donde Pérez Chen convocó a los vecinos, y dijo que
el oficial de Policía había llegado a Cotzal para matarlo, así que ahora se le aplicaría
la “justicia maya”. Muchos ixiles han dicho que eso no fue justicia maya, y que el
alcalde municipal solo estaba tratando de justificar sus acciones violentas e ilegales.
Según testigos, la cara de Rodríguez Toma estaba desfigurada y bañada en sangre, las
señales de las torturas que había sufrido eran evidentes, ya que no tenía dientes y le
habían cortado la lengua. Luego de ser obligado a beber gasolina, a Rodríguez Toma
le prendieron fuego. Un hombre que estaba filmando y tomando fotos del incidente
también fue maltratado, y golpeado en la cabeza con la culata de un rifle. En el
calabozo había otro hombre, que también había sido detenido ilegalmente y golpeado
la noche antes del incidente, y que luego serviría como testigo contra Pérez Chen.
Cuando llegué a Cotzal en junio de 2011 escuché por primera vez sobre Pérez
Chen y todo lo que había sucedido. En diciembre de 2010 se emitieron órdenes de
captura contra Pérez Chen y otras 29 personas, y el alcalde se escondió (Bufete Jurídico
de Derechos Humanos 2017). En ese momento, el Concejo Municipal tomó el control
de la Municipalidad. Oí rumores de que Pérez Chen era ayudado por sus partidarios
y por la Policía mientras estaba escondido. Otro rumor decía que se escondía en la
finca San Francisco. El 26 de junio de 2011, dos días después de la fiesta anual del
santo patrono de San Juan Cotzal, me encontraba en Santa Avelina cuando recibí la
noticia de que Pérez Chen había sido capturado. El pueblo era un avispero con las
noticias de los últimos acontecimientos. Pronto, sus partidarios estaban amenazando
con quemar la Estación de Policía, localizada en el centro del pueblo, pero por fortuna
no sucedió nada.
Posteriormente, Pérez Chen fue condenado a 82 años de prisión por la muerte
de Rodríguez Toma en agosto de 2012, habiendo sido acusado de abuso de autoridad,
ejecución extrajudicial, secuestro, y tortura. También fue la primera vez en la historia
de Guatemala que alguien era sentenciado por tortura (ibid). Luego fue condenado
por la detención ilegal de un miembro del Ejército que ya he mencionado antes. Otros
miembros de su equipo de seguridad también fueron detenidos, y algunos de los que
se habían escondido fueron arrestados en 2012. Hasta 2020, al menos uno de los
miembros del equipo de seguridad de Pérez Chen sigue prófugo. Algunos de los que
fueron arrestados no tuvieron nada que ver con los abusos de Pérez Chen. Sé de por lo
menos un caso en el que un miembro de su seguridad fue arrestado y luego liberado,
tras pasar dos años en la cárcel. Los crímenes cometidos por Pérez Chen demuestran

160
la violencia sistemática, la represión, intimidación y corrupción que existían en la
Municipalidad de Cotzal y la Región Ixil.
En las comunidades de San Felipe Chenlá, Vichivalá y Santa Avelina también
había temor por la creciente violencia de las pandillas. Los líderes comunitarios
decidieron armarse y organizarse, ya que para ese punto las maras ya no temían a
las autoridades comunitarias, los ancianos y las normas. En 2008, cada comunidad
realizó asambleas y consultas para adoptar medidas que garantizaran el fin de estos
grupos delincuenciales. En San Felipe Chenlá, la comunidad le dio a los mareros siete
días para entregar sus armas, y para presentarse ante una asamblea comunitaria para
explicar sus acciones, y las razones por las que se habían unido a la mara. El propósito
de esto era que los mareros mostraran vergüenza, una forma tradicional de castigo
para aquellos que han hecho algo malo. Algunos lloraron al explicarle a la comunidad
porqué se habían unido a la mara, y algunos dijeron que fueron obligados a unirse.
Los patrullajes se realizaron 24 horas al día, 7 días a la semana, y se pidió que cada
familia se ofreciera como voluntaria para alguno de los turnos (no fueron patrullajes
forzosos). Las patrullas comunitarias estaban formadas por grupos diversos de
personas, incluyendo ex PAC y exguerrilleros.
Algunos mareros prefirieron irse de Cotzal antes que enfrentar públicamente a
su comunidad, y muchos de estos se fueron a la capital para volver al pueblo en época
de vacaciones, cuando hay un repunte en la criminalidad, ya que muchos cotzalenses
vuelven a casa con dinero. Por ejemplo, hay un aumento en la delincuencia y los
robos durante la feria de San Juan en junio, y durante la Navidad. Se dice que estas
pandillas siempre están tratando de resurgir y reorganizarse5/. Después de convocar
a los mareros, las patrullas comunitarias tuvieron éxito en detener la violencia de
las maras. La diferencia entre las patrullas al servicio de Pérez Chen, y los de las
comunidades, es que los primeros actuaban de manera violenta bajo el control de
un solo individuo, mientras que los segundos lo hacen de manera comunitaria,
especialmente dado que la Policía a veces no patrulla las comunidades ni responde
a las emergencias por diversas razones, que van desde no tener gasolina para sus
patrullas hasta simplemente porque no les da la gana hacerlo.

5/ En un caso, el propietario de la única línea de buses que va de la finca San Francisco a Santa Cruz
del Quiché, estaba siendo extorsionado para recibir seguridad. Cuando se negó, le dispararon mientras
conducía uno de sus buses, pero sobrevivió. Unos días más tarde, le dispararon a otro de sus buses. Yo fui
pasajero de ese bus, iba sentado en el último asiento del lado derecho, cuando vi al pistolero encapuchado
apuntar en dirección al chofer. Quien disparó no estaba tratando de asaltar el bus, sino de matar al piloto.
Por suerte, solo pegó a las llantas, sin que nadie saliera herido. El atacante logró huir, pero los ataques contra
choferes siguieron durante algún tiempo.

161
Fincas en la posguerra
Como ya mencioné antes, muchas de las fincas que existían en la Región Ixil dejaron
de operar durante la guerra. Los Herrera y los Hodgson vendieron sus fincas. Después
de la guerra, algunos finqueros empezaron a invertir en otros negocios, incluyendo
la construcción de proyectos hidroeléctricos “cuando el precio del café se desplomó
en todo el mundo” (Escalón 2012a). A inicios de los años 2000, la gente empezó a
migrar al extranjero como alternativa para trabajar en las fincas de la costa sur, u
otros centros urbanos como Ciudad de Guatemala o Santa Cruz del Quiché, y las
remesas provenientes de Estados Unidos llegaron a reemplazar al café como fuente
principal de ingresos provenientes del exterior (Jonas and Rodríguez 2015:181). Las
plantas procesadoras de café que operan en la Región Ixil se encuentran en las fincas
La Perla y San Francisco, cuyos propietarios han cometido violencia y despojo contra
los ixiles desde inicios del siglo XX.
Hoy en día, la familia Brol vive fuera de la Región Ixil y tiene su base de
operaciones en Ciudad de Guatemala. Pedro Brol Cortinas (nieto del primer Pedro
Brol) está ahora a cargo de la finca San Francisco como “Presidente del Consejo
de Administración y Representante Legal” de las entidades Empresa Agrícola San
Francisco Cotzal, S.A. y Agrícola Cafetalera Palo Viejo, S.A. (SRP, #15,588, Fol.143,
Lib.81; SRP, #24,977, Fol.215, Lib.103). La calidad de la tierra en esta finca sigue siendo
de las mejores en Cotzal, y el café que producen es reconocido como uno de los mejores
del mundo. En 2014, Rainforest Alliance le otorgó a la finca San Francisco el octavo
lugar en una competencia en la que participaron 60 cafetaleros de ocho países, y en la
que se consideró su calidad y su sabor (Rainforest Alliance 2014). El Administrador de
Agricultura Sostenible de Rainforest Alliance dijo que estos agricultores producían
café de alta calidad “al mismo tiempo que preservan los recursos naturales, protegen
el hábitat de la vida silvestre y apoyan a las comunidades locales” (ibid). En los años
2000, Pedro Brol Cortinas entró en negocios con Enel para construir Palo Viejo (SRP,
#24,977, Fol.215, Lib.103).

Megaproyectos y Derecho al Consentimiento Libre,


Previo e Informado (CLPI)
La fuente de muchos conflictos alrededor de los megaproyectos es la falta de
reconocimiento e implementación, por parte del Estado de Guatemala, las
municipalidades locales y las corporaciones, de los derechos de las comunidades
y pueblos indígenas a todo nivel. Entre los más violados está el Derecho al
Consentimiento Libre, Previo e Informado (CLPI), que afirma el derecho de los
pueblos indígenas a dar su consentimiento informado “antes de aprobar cualquier

162
proyecto que afecte a sus tierras o territorios y otros recursos, particularmente en
relación con el desarrollo, la utilización o la explotación de recursos minerales,
hídricos o de otro tipo” (Naciones Unidas 2008: 12). Estos derechos están esbozados
en OIT 169 y más recientemente en la DNUDPI.
Un ejemplo de la necesidad de la CLPI está en la construcción de la hidroeléctrica
de Chixoy entre los departamentos de Baja y Alta Verapaz en los años 1970, realizada
con el apoyo y financiamiento del Banco Mundial y el Banco Interamericano de
Desarrollo (Johnston 2010). Los achi que vivían en las tierras donde iba a construirse
la represa no fueron consultados ni notificados sobre el proyecto. Además, no hubo
ningún programa de compensación o reasentamiento para las familias que vivían
en esas tierras, que fueron adquiridas e inundadas ilegalmente (Arias 2010). Luego,
cuando los achi se negaron a ser reubicados, el Ejército los etiquetó como “subversivos”,
masacró a quienes protestaban y desplazó a más de 3000 personas (ibid.).
Luego de los Acuerdos de Paz de 1996, la administración de Álvaro Arzú (1996-
2000) redobló los esfuerzos por atraer inversión extranjera adoptando políticas y leyes
neoliberales que buscaban privatizar al sector energético y de las telecomunicaciones.
Esto incluyó nuevas leyes de minería, que redujeron las tarifas de regalías del 6 al 1
por ciento (Dougherty 2011). La privatización del sector energético se dio mediante
la Ley General de Electricidad, que tenía el objetivo de atraer inversión extranjera
y limitar la intervención del gobierno. Esta demanda de electricidad y metales,
a menudo para el beneficio de extranjeros de países desarrollados y de gente que
vivía fuera de las comunidades afectadas, también se tradujo en desplazamientos y
conflictos para quienes vivían en los territorios donde se realizaron estos proyectos.
Desde 1998, la exploración de metales ha crecido un 1000 por ciento en Guatemala
(Dougherty 2011: 44). Como respuesta, los pueblos indígenas han luchado por el
reconocimiento de los derechos sobre sus territorios ancestrales, mediante el uso de
mecanismos internacionales e instrumentos legales como el OIT 169 y DNUDPI.
Muchas comunidades de toda Guatemala han usado el CLPI para defender y exigir
sus derechos.
El CLPI puede descomponerse en cuatro categorías, utilizando los términos
usados para describir el principio: consentimiento, libre, previo, e informado. Bajo
el CLPI, los pueblos indígenas tienen el derecho de estar libres de intimidación,
manipulación, fuerza, coerción y presión por parte del gobierno, las compañías y otras
fuerzas, a la hora de tomar sus decisiones y decidir si dar o no su consentimiento. A
las comunidades indígenas también se les garantiza el tiempo suficiente para tomar
en consideración toda la información sobre el proyecto previo a que se adjudiquen
las tierras para el mismo, y previo a que ciertos tipos de proyectos sean aprobados.
Además, a las comunidades indígenas se les garantiza el derecho a ser informadas,

163
proporcionándoseles por ende toda la información necesaria y relevante para tomar
una decisión sobre dar o no su consentimiento sobre determinados proyectos, y que
dicha información sea de fácil acceso. Eso incluye tener la información en el idioma
respectivo de la comunidad, y tener acceso a expertos independientes y a estudios
sobre los proyectos propuestos. Por último, las comunidades indígenas tienen
el derecho a dar o negar su consentimiento en cualquier etapa del proyecto (Hill,
Lillywhite y Simon 2010: 8).
La CLPI no es perfecta. Hay un debate sobre su efectividad si es que se desea
implementarla bien. La consulta no constituye un poder de veto. Así, si una compañía
decide poner en práctica la CLPI, pueden consultar a la comunidad involucrada, y
aún si el 100% de la comunidad se opone al proyecto, de todos modos pueden decir
que ya consultaron con la comunidad, y como han guardado todas las formas dentro
de la ley, y han recibido la aprobación del gobierno de Guatemala para emprender sus
proyectos, pueden proceder. El poder de veto no es bien visto entre las instituciones
internacionales, y solo existe dentro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas,
donde su uso se reserva exclusivamente para los cinco miembros permanentes (EE.
UU., Francia, Rusia, China y el Reino Unido). La consulta puede convertirse solo
en un trámite a cumplir, y una vez realizado, las compañías pueden avanzar con un
proyecto. Al mismo tiempo, si las comunidades se organizan contra los proyectos, las
compañías pueden considerar si implementar el mismo conlleva demasiado riesgo.
Este ha sido el caso en las comunidades de Salquil Grande, Nebaj, donde la extracción
de barita por parte de intereses mineros se ha visto estancada por la oposición local.
La CLPI ha sido ignorada por el Estado, amparando a diversas compañías en
todo el país, a pesar de que Guatemala es signataria del convenio 169 del OIT y el
DNUDPI, los cuales ha adoptado, y en los que se esboza la CLPI. Esto sucede aún
en situaciones en las que las comunidades afectadas hacen llamados para suspender
estos proyectos. En su lugar, los líderes comunitarios y defensores de derechos
humanos son criminalizados, y a veces el Ejército es enviado a las comunidades a
reprimir las protestas. Según el Ministerio de Agricultura, en 2011 hubo 1367 casos
de conflictos agrarios, los cuales han afectado aproximadamente a 1,137,821 personas
en Guatemala (Zeceña 2011). La mayoría de estos conflictos de tierra se dieron en
los departamentos de Quiché, Alta Verapaz, Huehuetenango, Izabal y Petén, que
sufrieron parte de la peor violencia sucedida durante la guerra civil (ibid.).
Uno de los casos más publicitados sobre industrias extractivas y la denegación
del CLPI ante la presión internacional y la presencia de conflicto es el de la Mina
Marlin. Esta mina, que operó en los municipios de San Miguel Ixtahuacán y Sipacapa
en el departamento de San Marcos, es propiedad de Goldcorp, la segunda compañía
minera más grande de Canadá, que empezó a trabajar la mina en 2003. En 2004,

164
comunidades mayas protestaron contra la mina que no estaba respetando el CLPI,
lo que posteriormente llevó a un bloqueo para evitar que el equipo necesario para
desarrollar la extracción minera, fuera trasladado hasta ahí. Cuando la protesta llevaba
ya cuarenta días, aproximadamente 1200 soldados y 400 policías fueron enviados a
romper el bloqueo y arrestar a los líderes comunitarios (On Common Ground 2010:
164). Según los resultados de un referéndum popular realizado en 2005, el 98% de
los residentes de las comunidades aledañas rechazaban la mina (Stanley y Zarsky
2011: 6-12). A pesar de las protestas y de la presión local para que se suspendieran
las operaciones, la mina continuó funcionando. En marzo de 2010, el Comité de las
Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) denunció
las licencias mineras, y pidió al Estado que desarrollara mecanismos para obtener el
consentimiento de las comunidades para el proyecto. La OIT presentó una segunda
queja, solicitando el cierre de la mina hasta que se completara una investigación de
violación de derechos. En mayo de 2010, la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH) ordenó la suspensión de actividades en la mina Marlin, basándose
en un nuevo estudio médico que encontró elevados niveles de mercurio, cobre, zinc,
arsénico y plomo en la sangre y orina de la gente que vivía cerca de la mina (ibid.).
Algunos accionistas de Goldcorp solicitaron una investigación, y la compañía acordó
llevar a cabo una revisión internacional, y patrocinó un informe titulado “Evaluación
de Derechos Humanos de la Mina Marlin de Goldcorp”, que fue presentado en mayo
de 2010. Respecto al tema de la consulta, el reporte encontró lo siguiente:
El tema de la consulta a la población indígena ha sido objeto de intensos y polarizados
debates dentro de la sociedad guatemalteca. La debilidad del marco de consulta con
los pueblos indígenas en Guatemala –a pesar de su ratificación del OIT 169– es una
grave preocupación desde la perspectiva de derechos humanos. Este es un importante
vacío en la implementación y protección de los derechos de los pueblos indígenas
en Guatemala, lo cual provoca graves conflictos sociales y movilización política (On
Common Ground 2010: 23).
El reporte también encontró otros impactos negativos causados por la Mina
Marlin en las áreas laboral, ambiental y de conflictividad social.
En septiembre de 2011, un estudio realizado por economistas de la Universidad
de Tufts descubrió que la Mina Marlin contribuía poco a la sostenibilidad de largo
plazo, y más bien provocaba impactos ambientales negativos (Stanley y Zarsky
2011). Además, los autores reportan que “Sumando todos los beneficios –regalías,
impuestos, salarios, procuración e inversión social– Guatemala recibe alrededor del
42 por ciento de las rentas totales de las minas, lo que está sustancialmente por debajo
de las buenas prácticas en las operaciones de minería global”, y “las comunidades
locales” reciben aproximadamente “un 5 por ciento de las rentas totales de las minas”

165
(ibid: 5). Entonces, muchas fuentes han determinado que la Mina Marlin no es una
fuente de desarrollo, sino un proyecto que amenaza la salud y la seguridad de las
comunidades circundantes, y que viola los derechos de la gente de San Marcos. Ante
todas estas críticas y preocupaciones, el 23 de junio de 2010 el presidente Álvaro
Colom se comprometió a suspender las operaciones de la Mina Marlin, pero acotó
que implementar una orden de ese tipo llevaría meses (Dougherty 2011). Sin embargo,
luego de un año de retrasos, en agosto de 2011, el Estado de Guatemala revirtió su
decisión y decidió que no iba a suspender las operaciones. Posteriormente, la Mina
Marlin fue cerrada en 2017, dejando tras de sí un legado de violencia, contaminación
y escaso desarrollo para las comunidades afectadas, aunque sí produjo grandes
ganancias para los propietarios de la mina. La presencia del Estado, militares y
paramilitares en las comunidades que luchan contra las empresas y megaproyectos
no se limita a San Marcos e incluye protestas en lugares como San Juan Sacatepéquez,
Santa Cruz Barrillas, El Estor, entre muchas otras (De León y Rivera 2018; DeLuca
2017; Nolin y Russell 2021; Pérez 2021). En la próxima sección se describe la llegada
de una ola de hidroeléctricas a la Región Ixil.

La Región Ixil y los megaproyectos


La Región Ixil tiene tres proyectos hidroeléctricos en operación: Hidro Xacbal
e Hidro Xacbal Delta en Chajul, y Palo Viejo en Cotzal. Además, existen tres
amparos (figuras legales de protección constitucional para derechos individuales o
comunitarios) a favor de las comunidades de Nebaj. En estos casos, un amparo evita
que las compañías construyan sus proyectos hasta que el asunto legal de la consulta
haya sido resuelto por el sistema judicial. También, hay un proyecto minero para
extraer barita (mineral usado en la perforación de pozos) en Salquil Grande, Nebaj,
que ha generado tensiones y conflictos potenciales (Roberts 2014). La deforestación
también es un serio problema: un funcionario del Instituto Nacional de Bosques
(INAB) estimó que aproximadamente que un 80% de los árboles que están siendo
talados en la Región Ixil son resultado de actividades ilegales.
El irrespeto al CLPI quedó plasmado en las declaraciones de una autoridad
ancestral ixil de Cotzal, que deja en claro que no hubo consulta para el proyecto de
Palo Viejo:
Los Broles se pasan que tiene sus documentos, tal como Enel, “estamos autorizados,
estamos legal, estamos autorizados por Energía y Minas”. Está autorizado pues, pero
desde allá arriba, pero no consulta las poblaciones indígenas, son los legítimos dueños
de los territorios, de los bienes naturales, no consultan, se pasaron sobre las leyes
nacionales, leyes internacionales, ILO 169, código municipales. Es una violación para
nosotros, pero para ellos son legales, pero nosotros estamos viendo que son ilegales.

166
Ellos dicen que son legales, pero son ilegales, porque llegaron sin consultar los pueblos
indígenas. Saber qué acuerdo tuvo con este alcalde, de plano le pagaron una buena
cantidad de dinero para autorizar esa construcción.
En 2021 había 64 hidroeléctricas en Guatemala en diferentes etapas: 36 en
operación, nueve en construcción, otras listas para iniciar el proceso de construcción
y una minoría en proceso de autorización (Tabla 5). De estas 64, seis se encuentran en
la Región Ixil (Tabla 6). Previamente, había nueve hidroeléctricas en la Región Ixil en
proceso de autorización, pero algunas no concluyeron las solicitudes (Tabla 7). Solel
Boneh, una compañía israelí, fue contratada para construir las hidroeléctricas Palo
Viejo y Xacbal en la Región Ixil, así como otras por toda Guatemala6/.
La Región Ixil también cuenta con dos microhidroeléctricas bajo control
comunitario, localizadas en Chel, Chajul, y Batzchocolá, Nebaj. Estas fueron
construidas con el apoyo de la ONG Semilla de Sol, y por asociaciones comunitarias
locales. Se dice que como estas hidroeléctricas operan a menor escala, no producen
el mismo daño ambiental que las grandes. También son controladas y administradas
por las comunidades, por lo que la energía eléctrica que generan es distribuida a las
áreas circundantes (Tabla 8).

Tabla 5. Cantidad de Proyectos Hidroeléctricos en Guatemala,


y su estado en 2021
# de proyectos
Estado del proyecto Capacidad (MW)
hidroeléctricos
En operación 36 1510.12
En construcción 9 206.46
No ha iniciado construcción 12 355.65
En trámite de autorización 6 168.18
Derogado 1 40.00
Total 64 2280.41
Fuente: Ministerio de Energía y Minas (2021)

6/ Las hidroeléctricas en operación construidas por Solel Boneh en Guatemala incluyen los proyectos:
El Canadá en Zunil, Quetzaltenango; Monte Cristo en El Palmar y Zunil, Quetzaltenango; Oxec I y II en
Cahabón, Alta Verapaz; y Promoción y Desarrollos Hídricos en San Mateo Ixtatán, Huehuetenango (SBI
International Holdings AG, Guatemala Branch 2022).

167
Tabla 6. Cantidad de Proyectos Hidroeléctricos en la Región Ixil

Capacidad
Nombre Entidad Ubicación Ríos Estado del proyecto
(MW)

Hidro Xacbal Hidro Xacbal Finca La Xacbal 94.00 En operación


S.A. (subsidiaria Perla, Chajul
de Terra Group)

Palo Viejo Renovables de Finca San Cotzal, Chipal, 85.00 En operación


Guatemala S.A. Francisco, El Regadío,
(subsidiaria Cotzal/ El Arroyo
de Enel Green Uspantán Escondido,
Power) Putul

Hidro Xacbal Energía Limpia Finca La Xacbal 75.00 En operación


Delta de Guatemala Perla, Chajul
S.A. (subsidiaria
de Terra Group)

Hidroeléctrica Hidroixil, S.A. Nebaj Suchum, 38.00 La construcción no


La Vega I (subsidiaria Xacbal ha iniciado. Amparo
de Casado presentado por
Hermanos) comunidades.

La Vega II Hidroixil S.A. Nebaj Sumalá, 18.75 La construcción


(subsidiaria Xamalá no ha empezado.
de Casado Amparo presentado
Hermanos) por comunidades.

Hidroeléctrica Hidroeléctrica Nebaj Xacbal 25.00 La construcción


Las Brisas Las Brisas S.A. no ha empezado.
(subsidiaria Amparo presentado
Grupo Finco) por comunidades.

Fuente: Ministerio de Energía y Minas (2021)

168
Tabla 7. Autorizaciones temporales para Proyectos Hidroeléctricos en la
Región Ixil, que nunca fueron completados

Nombre del Documento de Fecha de


proyecto Entidad Ubicación Ríos autorización autorización

Sumalitoa Enel Guatemala, Nebaj Río Xacbal Resolución 4 sept. 2008


S.A. 002823

Generación Conexión Energética Chajul Río Jute, Resolución 1 sept. 2006


Hidráulica de Centroamericana tributario del MEM-85
Electricidada S.A. Río Copón,
perteneciente
a la cuenca de
Chixoy

Rompama Ia Rompama S.A. Cotzal Cotzal, Resolución 2 dic. 2008


Moxolá 03811

Rompama IIa Rompama, S.A. Nebaj Las Cataratas, Resolución 1 dic. 2008
Azul 03792

Ixtaguacánb World Energy Cotzal Catarata n/d n/d


Ixtaguacan, S.A. Grande

Xalb-Cabác Hidroeléctrica El Chajul y Xalb, Cabá AM-177-2011 8 sept. 2012


Retiro, S.A. Uspantán

San Vicentec Hidroeléctrica el Chajul San Vicente, AM-89-2012 27 marzo 2012


Retiro, S.A. Quebrada del
Jute

Tigrec Hidroeléctrica el Nebaj Río El Tigre AM 125-2011 11 julio 2011


Retiro, S.A.

Hidroeléctrica Enel Guatemala S.A. Nebaj Xacbal N/A N/A


Sumalitod

a: Nunca se publicó para anunciar el proyecto


b: Se solicitó la autorización, pero nunca se realizó el trámite
c: La compañía decidió suspender o detener el trámite
d: No ha habido progresos por no haber presentado el Estudio de Impacto Ambiental –EIA–

Fuente: Ministerio de Energía y Minas (2017).

169
Tabla 8. Plantas Microhidroeléctricas
Comunitarias en la Región Ixil

# de
familias
Entidad que Fecha de Comunidad que
Nombre ayudó en la Ubicación Capacidad operación beneficiada utilizan
construcción los
servicios

Hidroeléctrica Asociación Chel, Chajul 165 KW 2007 11: Chel, Las 1600
Chel Hidroeléctrica Flores, Jua,
Chelense/Fun- Cajchilá,
dación Solar/ Xaxmochán,
Semilla del Sol Rancho, San
Joaquín,
Covadonga,
Estrella Polar,
Ilom y Sotzil

Microcentral ASHDINQUI/ Batzchoco- 90 kW / 2014 3: Batzcho- 141


hidroeléctrica Semilla de Sol lá, Nebaj 183.6 mW colá, Laguna
de Batzchocolá por hora Batzchocolá
de energía en Nebaj,
disponible Visiquichum,
anualmente Chajul

Fuente: Semilla de Sol, et al. (2015).

Conclusiones
Después de la guerra, Cotzal se caracterizó por un proceso de recuperación, en el
que las causas fundamentales de la violencia, como las desigualdades territoriales y
estructurales, no se resolvieron. Entre la cosmovisión y cultura ixil, las hidroeléctricas
no están en acuerdo con tiichajil, y están violando txaa debido al secuestro de los
ríos. Enel, la finca San Francisco, y las municipalidades han operado con una lógica
colonial y extractivista que afecta negativamente el bienestar colectivo de los pueblos
indígenas.
La violencia de la guerra dio paso a las pandillas y las políticas de mano dura
que vieron al Municipio criminalizar a la juventud. Esto fue evidente durante la
administración de José Pérez Chen, quien fue condenado por abusos a los derechos
humanos y estaría involucrado en la persecución de líderes comunitarios que lucharon
contra Palo Viejo. Con un clima político y social tenso en Cotzal caracterizado por
la división y la violencia, la llegada de megaproyectos a la Región Ixil solo agravó

170
estas condiciones. El próximo capítulo detalla el movimiento de resistencia de Cotzal
contra Enel.
Las políticas neoliberales llevaron a un aumento de la inversión en megaproyectos
incluyendo la construcción de hidroeléctricas y la minería. La falta de CLPI o respeto
por los derechos indígenas ha contribuido a las tensiones entre las comunidades
afectadas por estos megaproyectos y el Estado guatemalteco. Cada vez se construyen
más plantas hidroeléctricas para producir energía que a menudo se transporta fuera de
las comunidades donde operan. En lugares donde el conflicto armado interno afectó
mucho a las comunidades, estos megaproyectos se han aprovechado del contexto
histórico y social. En esta manera, empresas como Enel, y sus aliados como la finca
San Francisco, proceden a utilizar estrategias coloniales para dividir comunidades y
hacer falsas promesas; esto se explora más en detalle en el próximo capítulo.

171
172
Capítulo cinco
La resistencia contra Enel
“La Empresa ENEL, violó nuestros derechos:
No hizo consulta, nos engañó, se burla de nuestros intereses.”
–Manta colocada al centro de la talanquera de 2011 en San Felipe Chenlá, en protesta
de la construcción de la hidroeléctrica Palo Viejo.
El 17 de octubre de 2015, Tixh pasó por mí en su motocicleta para que fuéramos
de San Felipe Chenlá a Xeputul II, una comunidad fuertemente impactada por la
guerra, y que Enel muestra como una de las muchas historias de éxito dentro de
sus programas de responsabilidad social corporativa. A 24 kilómetros del centro del
pueblo, para llegar ahí desde San Felipe Chenlá viajamos por la carretera principal de
terracería, llena de baches, lodosa y resbalosa cuando llueve y polvorienta cuando no.
Grandes camiones y buses desafían las limitaciones de esta carretera recorriéndola
a toda velocidad como si sus vidas dependieran de ello, e irónicamente poniendo en
peligro a los que viajan en ellos.
Al llegar a la entrada de la finca San Francisco, las personas son recibidas por
hombres fuertemente armados que las detienen y empiezan a preguntar agresivamente
la razón de la visita. “¿Quién es usted? ¿A dónde se dirige? ¿Para qué vino?”. Da la
impresión de que están buscando alguna excusa para tirar del gatillo y terminar con
el aburrimiento que les provoca estar ahí parados todo el día. En otras ocasiones
en las que fui ahí, esos hombres armados rodearon el vehículo y me preguntaron
mi nombre, mi información personal y la razón de mi visita, todo lo cual quedó
registrado en un gran libro que tienen los guardias de seguridad. En una ocasión
me pidieron mi identificación y mi pasaporte para poder entrar y uno siente que
está cruzando una frontera internacional. Antes de poder seguir nuestro camino, nos
advirtieron que no debíamos tomar fotografías. La primera vez que entré a esta finca
fue en 2011, ignorante de esa norma, tomé dos fotografías, y un guardia armado salió
de la nada y empezó a gritar con su rifle a medio levantar, “¡no tomen fotos, no tomen
fotos!” En esta ocasión, Tixh les dijo que íbamos a Xeputul II y nos dejaron pasar.
Llegamos al camino que lleva a Xeputul II, que estaba en muy malas condiciones,
empeoradas por piedras y baches. Estaba resbaloso y lodoso por la lluvia, y tuvimos
173
que bajarnos de la moto y caminar durante la mitad del trayecto. Luego del
recorrido de una hora, los líderes comunitarios de Xeputul II nos recibieron en su
centro comunitario. Nos contaron cómo Enel, la finca y la municipalidad de Cotzal
obtuvieron el apoyo inicial para construir Palo Viejo, prometiendo proyectos como
reparar los caminos y brindarles electricidad a las comunidades, promesas que nunca
cumplieron.
Al regresar, tuvimos que empujar la motocicleta cuesta arriba por el lodoso,
húmedo y estropeado camino durante 45 minutos para luego dirigirnos a casa.
Cuando llegamos a Santa Avelina, el sol se ponía en medio de un cielo rojo sangre,
y los hogares ya empezaban a iluminarse por la luz de las candelas. Resultó que la
luz se había cortado aproximadamente a las 2 p.m. de ese día, y pasarían 36 horas
más antes de que volviera la energía eléctrica a Cotzal. La historia de las invasiones
pone en contexto el conflicto que estalló en Cotzal cuando llegó Enel. Aunque estos
tipos de hidroeléctricas se asocian con la producción de energía limpia, renovable
y amistosa para el ambiente, el caso de Cotzal demuestra las tensiones, el conflicto
y las desigualdades que existen entre las comunidades indígenas, el Estado y las
corporaciones multinacionales.
Las memorias de invasión, resistencia, desplazamiento, guerra y la imposición de
un supuesto desarrollo contextualizan la violencia estructural, las políticas y situación
social actuales de Cotzal. Los líderes comunitarios que luchan contra los abusos de
la Municipalidad y de Enel han sido criminalizados, y llamados “guerrilleros” y
“terroristas”. El Ejército utilizaba términos similares para deshumanizar y justificar
las masacres contra los mayas que realizaron durante la guerra y el papel de los
finqueros durante la guerra, en colaboración con las compañías que construyen las
hidroeléctricas, ha exacerbado estos temores y preocupación. Al mismo tiempo, hay
quienes querían la construcción de Palo Viejo, creyendo que proporcionaría empleos,
además de producir otros beneficios. Estas divisiones han contribuido al conflicto en
Cotzal y la Región Ixil, así como en otras partes de Guatemala.
En este capítulo rastreo la llegada de Enel a Cotzal y el impacto que tuvo en las
comunidades antes, durante y después de la construcción de Palo Viejo (véase tabla
9). Exploro los múltiples problemas que han surgido a partir de esta nueva invasión,
y que representan otros conflictos relacionados con los megaproyectos en Guatemala
y en otros lugares. Estos incluyen abusos a los derechos humanos, participación del
Ejército, y la persecución, difamación y criminalización de comunidades y autoridades
indígenas. Además, el capítulo examina el bloqueo vial por parte de las comunidades
de Cotzal, luego de que Enel y la Municipalidad se negaron a respetar sus derechos a
la consulta. Esto retrasó la construcción de Palo Viejo y posteriormente condujo a la
creación de diálogo.

174
Tabla 9. Cronograma de la construcción de Palo Viejo
Fecha Acción
19 junio 2006 Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) aprobada por el
Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN)
12 marzo 2007 Agrícola Cafetalera Palo Viejo, S.A. (ACPV) y Ministerio de
Energía y Minas (MEM) firman contrato de autorización
18 enero 2008 Carta de no objeción recibida del MARN
14 agosto 2008 Convenio de Cooperación con el Concejo Municipal de Cotzal
es firmado con Renovables de Guatemala, S.A. (subsidiaria de
Enel Green Power)
26 agosto 2008 Firma del contrato entre ACPV y Renovables de Guatemala, S.A.

2 diciembre 2008 EIA complementario aprobado por MARN


15 enero 2009 Fecha de inicio del proyecto
Enero-mayo 2011 Retraso en la construcción debido al bloqueo
Mayo 2011-marzo Reinicio y conclusión de la construcción
2012
Marzo 2012 Inicio de operaciones
Fuente: Clean Development Mechanism [CDM] (2010), excepto las tres últimas tres entradas,
con información obtenida en trabajo de campo.

La llegada de Enel a Cotzal


Enel es una compañía italiana con sede en Roma que opera a nivel global en Europa
y las Américas, que se promueve como productora de energía “verde” a través del uso
de energía sostenible y renovable como la energía eólica, geotérmica, o hidráulica.
Enel informa que sus operaciones evitan la producción de 16 millones de toneladas de
CO2 cada año, contribuyendo así a combatir el cambio climático y el calentamiento
global. Según Enel, en 2012 el accionariado “estaba compuesto por un 31,2% del
Ministerio de Economía y Finanzas [de Italia], un 40,5% de inversores institucionales
y un 28,3% de inversores individuales” (Enel 2013a: 67).
En Latinoamérica, 33 plantas de Enel operan en México, Costa Rica, Nicaragua,
Panamá, El Salvador, Chile, Brasil y Guatemala, y dice haber producido 669 megavatios
(MW) de energía renovable sólo en 2010 (Enel Green Power 2011a: 11). Enel comenzó
a funcionar en Guatemala a través de su subsidiario Enel Green Power en 1999
(UNCTD 2011: 83). Enel tiene cinco hidroeléctricas en operación en Guatemala, que
generan un total de 164 MW (Enel Green Power 2021). Estas incluyen: Palo Viejo en

175
Cotzal; Canadá y Montecristo en Zunil, Quetzaltenango; y Matanzas y San Isidro en
San Jerónimo, Baja Verapaz (ibid.).
La hidroeléctrica Palo Viejo tiene la capacidad de generar 84 MW y produce
370 millones de kilovatios (kWh) de energía al año, y de este modo evita 280,000
toneladas de emisiones de CO2 cada año (Enel Green Power 2012). Según Enel, la
energía producida por Palo Viejo es “equivalente a la energía requerida por 133,920
hogares en Guatemala” (Enel Américas 2022: 157). La inversión para construir
Palo Viejo era aproximadamente entre $250 y $260 millones (Clean Development
Mechanism [CDM] 2012; Enel Green Power 2010: 13; UNCTD 2011: 70). El Banco
Mundial invirtió $144 millones para el proyecto (World Bank sin fecha).
La cuarta invasión ha tenido impactos negativos, afectado las comunidades
de Cotzal, ocasionando divisionismo, conflicto social, impactos al medio ambiente
y falsas promesas de desarrollo. Como se ve en este capítulo, las comunidades de
Cotzal lucharon para ser consultadas y escuchadas antes y durante la construcción
de Palo Viejo. Los aliados de Enel, incluyo la Municipalidad, la finca San Francisco
y el gobierno de Guatemala, utilizaron la intimidación, las fuerzas armadas y la
persecución legal en contra de las comunidades de Cotzal.
Divisionismo y conflictos sociales
En 2005, la municipalidad de Cotzal, durante la administración del alcalde municipal
Baltazar Toma Sambrano (2000-2008) informó a los alcaldes auxiliares y a los
miembros de los Consejos Comunitarios de Desarrollo (COCODE) sobre la próxima
construcción de una hidroeléctrica en la finca San Francisco, a cargo de Enel. Los
líderes comunitarios que se hallaban presentes en dicha reunión fueron después a sus
respectivas comunidades para informarles sobre el proyecto propuesto, las cuales lo
rechazaron. Los líderes comunitarios dicen que fue entonces cuando las comunidades
de Cotzal dejaron de recibir información sobre Palo Viejo.
Brol y Enel Guatemala S.A. (parte de Enel Green Power) firmaron “un Acuerdo
de Desarrollo – Palo Viejo” el 3 de diciembre 2007, “con el propósito de promover
el desarrollo y eventual construcción y operación de” la hidroeléctrica Palo Viejo
(SRP, #24,977, Fol.215, Lib.103). Los “derechos adquiridos” por Enel Guatemala S.A.,
después fueron trasladados a otra subsidiaria de Enel Green Power, Renovables de
Guatemala, S.A. a través de su representante legal Juan Carlos Méndez Ordoñez1/.
Renovables de Guatemala S.A. fue designado como “la Compañía del Proyecto”
(ibid.).
1/ Según Enel Green Power en su informe anual para el 2009, Renovables de Guatemala S.A está
“totalmente controlada por el Grupo Enel a través de Enel Latin America B.V. (99,999%) y ENEL Guatemala
S.A. (0,001%)” (Enel Green Power 2010: 13).

176
En mayo de 2008, las comunidades fueron informadas por el nuevo alcalde
municipal José Pérez Chen (2008-2011), que la construcción de la hidroeléctrica
daría inicio ese mismo año. Sin embargo, las comunidades de Cotzal no fueron
consultadas adecuadamente sobre Palo Viejo y como resultado de la construcción,
las comunidades de Cotzal empezaron a organizarse, pidiendo una reunión con
Enel. Entre 2008 y 2011 estos esfuerzos produjeron intimidaciones y amenazas contra
quienes se oponían al proyecto hidroeléctrico. Una autoridad ancestral de Cotzal, al
referirse a las autoridades de gobierno y al Estado de Guatemala, dice:
hay un Estado que no reconoce los derechos de los pueblos indígenas, un Estado que
siempre es violador de los pueblos. Yo le decía a mi gente, los diputados, ministros,
alcaldes, gobernadores, son los máximos violadores de los derechos indígenas, a pesar
que ellos son indígenas, pero ellos violan el derecho de los pueblos indígenas. Es una
preocupación que tenemos como pueblos indígenas.
Tal como sucedió en las invasiones anteriores, los alcaldes municipales y las
autoridades del Estado a menudo se ponían de parte de los forasteros contra los ixiles.
El 16 de junio de 2008, personas que se oponían a la construcción de la
hidroeléctrica se reunieron en Santa Avelina, donde escribieron una carta abierta
a la Municipalidad, que expresaba su exigencia de que la compañía los consultara
antes de construir la hidroeléctrica. El Alcalde Municipal ignoró las demandas de las
comunidades, y lo que hizo fue enviar hombres armados para intimidar a los líderes
comunitarios. En agosto de 2008, quienes se oponían a Palo Viejo organizaron una
marcha y protesta en la comunidad de Pulay, exigiendo que hubiera una consulta, y
como respuesta, el Alcalde Municipal envió hombres armados para que dispersaran
la protesta. Uno de los manifestantes dice que estos empezaron a disparar al aire para
amedrentarlos. El Alcalde Municipal jugó un papel activo en esta represión y como
se describe en el capítulo anterior, Pérez Chen ya había empezado a usar tácticas
violentas que incluían un excesivo uso de armas para combatir la delincuencia, lo
que llevó a abusos de derechos humanos y a la tortura y linchamiento de un oficial
de Policía. En cierta ocasión, el Alcalde Municipal amenazó directamente a un líder
comunitario, y persiguió indirectamente a otro. Las amenazas eran tan serias que
el Estado tuvo que asignarles seguridad personal a ambos líderes comunitarios,
Baltazar de la Cruz Rodríguez y Pedro Sambrano, por recomendación de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. Esta seguridad los protegió durante dos años,
veinticuatro horas al día, siete días a la semana.
Uno de los puntos de quiebre que llevó a una mayor movilización fue la muerte
de dos jóvenes que fueron arrollados en Santa Avelina por un camión de construcción
que se dirigía a la finca el 15 de marzo de 2009 (B’oq’ol Q’esal Tenam 2014: 7-8). Esa
noche, don Antonio Pérez Martínez dice que escuchó un camión chocar contra algo,
177
y al salir encontró dos jóvenes tirados en el suelo. Uno de los jóvenes había quedado
partido por la mitad. La gente logró tomar fotos para documentar el incidente. Poco
después, algunos vecinos de Santa Avelina se reunieron y cortaron un árbol de
aguacate para bloquear el camino durante una semana, como protesta contra Enel
por estas muertes. Dice que la reacción de la Municipalidad fue poner fin al bloqueo.
Según don Antonio:
¿que hizo el comandante de seguridad acá?, estaba a favor de Enel, y estaba a favor de
Chen, entonces como había como 20 jóvenes… que gritaban, que ya no se dejara pasar
las empresas, empezaron a gritar… ¿Qué hizo Chen? empezaron a hacer observaciones
a su vicealcalde va, y el comandante de la seguridad vio quién habla en las reuniones,
quién manifiesta, sacaron una lista, son 20 personas. Le entregaron a la mano de
vicealcalde, y el vicealcalde se lo pasó a la mano de Chen. Entonces Chen me quería
sacar orden de captura, pero como allí están las personas a la par mía, entonces ¿qué
hizo... Chen? aconsejó a las demás aldeas abajo [para denunciar].

Más adelante, una de las comunidades cerca de la finca denunció a Santa Avelina,
por lo que la Municipalidad envió fuerzas de seguridad para terminar el bloqueo.
Don Antonio agrega que después de una semana de bloqueo de la carretera, llegaron
elementos de la Policía Municipal de Cotzal, enviados por el alcalde municipal Chen,
para cortar el árbol con hachas y una motosierra para liberar el camino. La Policía
Nacional Civil (PNC) también estuvo presente para apoyar terminar el bloqueo.
Además, don Antonio dice que como una estrategia de Enel, se logró convencer a
los comerciantes de productos de consumo diario en Santa Avelina de aumentar los
precios de sus productos, como un castigo a los manifestantes, con el objetivo de
crear enemistad entre los vecinos de Santa Avelina y comunidades circunvecinas. La
amenaza de que se emitirían órdenes de captura y la forma en que el alcalde municipal
Chen terminó el bloqueo fue suficiente para que algunas personas abandonaran
las protestas contra la hidroeléctrica. Según los líderes comunitarios, se les pagó a
las familias de las víctimas 500 mil quetzales cada uno, lo cual fue visto como una
manera de callarlas y que no presentaran cargos (B’oq’ol Q’esal Tenam 2014: 8). A
pesar de que la amenaza de que hubiera órdenes de arresto asustó a algunas personas,
otras vieron los efectos negativos de Palo Viejo y siguieron organizándose.
Luego de una clase de un curso de capacitación que había en Santa Avelina
en abril de 2009, Baltazar de la Cruz Rodríguez fue detenido por un grupo de
hombres armados, e interrogado por el vicealcalde de Cotzal sobre sus actividades
en el movimiento contra Palo Viejo. Baltazar dice que su guardaespaldas asignado
por el Ministerio de Gobernación debido a las amenazas de muerte que recibió, fue
desarmado y detenido contra su voluntad, y ambos fueron secuestrados y se les impidió
que salieran de la habitación donde los tenían. El vicealcalde se acercó a Baltazar y lo

178
comenzó a cuestionar, y le dijo “‘usted no se mueve, no se va. Necesitamos hablar con
usted”. Baltazar dice:
nos encerraron en la alcaldía comunitaria, ahí, a la par de la alcaldía comunitaria, había
un otro cuartito como tipo calabozo, como lo tienen en Cotzal, con una puertita bien
chiquita… Entonces el jefe de la seguridad de ese entonces me encerró. Entonces me
dice “vos ¿quién sos?” me dice, “sos el que estaba motivando a la gente para, para poder
oponerse a los proyectos, ustedes son los que se oponen”. Porque acordate que eso fue
en abril y apenas no pasaba un mes de que fueron arrollados los dos jóvenes el 15 de
marzo del 2009… Entonces estos me estaban cuestionando un montón, llegó el vice
alcalde… y nos enseñó un montón de armas que tenían ahí encima de la mesa de la
alcaldía comunitaria. “Y vos aquí no te vas a salir nada. Si seguís con tu maña, ahí vas
a estar. Mirá”, me dijo. Me enseñó el calabocito que tienen ahí.

Baltazar luego explica que estuvo allí en Santa Avelina para tomar el curso.
Después de más interrogatorios, decide llamar a la Comisaría en Cotzal y le informa
que él y su guardaespaldas están detenidos con el agente, que es seguridad personal
de la PNC. Baltazar afirma que le dijo al agente que tomara su denuncia, pero que él se
negó a hacerlo, y que esto se debió a órdenes del alcalde municipal Chen. Vino la PNC
y los sacaron. Poco después, Baltazar dice que fue el mismo jefe de la seguridad quien
participaría en el linchamiento del oficial de la PNC más tarde ese año en noviembre,
razón por la cual Pérez Chen sería arrestado junto con varios otros como se vio en
el capítulo anterior. Él agrega que su situación muestra que el sistema de justicia no
trabaja para los pobres ni para quienes defienden los derechos indígenas y humanos,
solo para los ricos y para las compañías que utilizan el sistema de justicia para reprimir
a las comunidades. Baltazar ha sido víctima de múltiples persecuciones, incluyendo
ser seguido por la Policía una noche, recibir amenazas de muerte y atentados por su
participación en el movimiento. Fue este compromiso, trabajo y espíritu de entrega
lo que le llevó a convertirse en miembro de la Alcaldía Indígena, y posteriormente en
uno de los voceros de las comunidades de Cotzal durante el diálogo con Enel.
En este contexto, Enel les ofreció a las comunidades de Cotzal realizar proyectos
de desarrollo a cambio de su apoyo. Las comunidades estuvieron de acuerdo, pero las
promesas se quedaron sin cumplir. La llegada de Enel a Cotzal se vio acompañada por
la intimidación, la violencia y la persecución de aquellos que se oponían a Palo Viejo
y que querían una consulta acerca del proyecto. La relación de Enel con un alcalde
municipal represivo debió ser motivo de preocupación para la compañía respecto a la
situación local, pero esta no denunció las acciones represivas de Pérez Chen.

179
Falsas promesas
Enel, la familia Brol y los administradores de San Francisco empezaron una campaña
entre las comunidades que rodeaban la finca para obtener apoyo para construir la
hidroeléctrica, prometiendo a cambio proyectos de desarrollo y otros beneficios.
Este fue el caso en particular en comunidades como San Marcos Cumlá y Xeputul
II, localizadas cerca de la finca y que Enel consideraría después como comunidades
dentro del “área de influencia” de Palo Viejo. Pedro Brol Cortinas visitó en persona
varias comunidades, y durante sus reuniones con líderes comunitarios prometió
proyectos que podría realizar ya que era socio de Enel, y la hidroeléctrica se hallaría
en su finca.
Don Antonio Pérez Martínez recuerda que cuando era líder del comité de tierras
de Santa Avelina, la finca San Francisco convocó a una reunión en la que prometieron
llevar electricidad:
cuando yo estaba de comité de tierra, pues mandaba personal trabajador del patrón,
que yo apoya ese proyecto, tanto me molestaban cuando estaba yo de comité de tierra.
Primero me invitó [uno de sus empleados], invitó los demás comunidades, empezó a
decir que es la luz, es importante pues, sirve muchas cosas dijo, teléfonos, computadoras,
refris, en otras cosas. Bueno, como la gente alrededor que no tiene luz, contento están
y todo, pero yo allí metí gol: “pobre señor” les dije a los más autoridades, “no saben”.
Don Antonio prosigue contando que en la reunión dijo que la electricidad crea
una dependencia desigual, y que primero él pagaba 10 quetzales, luego 20 y luego 50
quetzales al mes por el servicio, y ni siquiera tenía un solo electrodoméstico. Luego,
don Antonio dice que Pedro Brol empezó a enviar a sus empleados, que lo invitaron
a su casa para tratar de convencerlo de que apoyara la construcción de Palo Viejo.
Cuando él vio que no me pudieron convencerme, después mandó un su empleado… ya
venía en picop, “fíjate que Pedro Brol me mandó con usted, él dice que, si nos apoyarías
sobre el proyecto, entonces el viejo dice que te den un premio, pero un premio que vale
la pena” me dijo.
Además de ofrecerle “un premio” por su apoyo, don Antonio dice que Brol
incluso ofreció un “proyecto” para Santa Avelina. Su respuesta fue que no dependía
solo de él, sino de la comunidad reunida en asamblea. “No puedo hacer nada. Si quieres
hacemos una asamblea, la asamblea es la que manda. Dos veces vino conmigo, no
pudo convencerme”. Estas acciones realizadas por el socio comercial de Enel, Pedro
Brol Cortinas, se repitieron en varias partes de Cotzal.
Quienes participan en reuniones comunitarias siempre redactan y firman
actas de las reuniones para asegurar la transparencia, y para que todos se hagan
responsables de lo que se dice, o para asegurar que una resolución sea ejecutada. Un

180
acta es la minuta de una reunión, y brinda un resumen de lo que se discute, tal y como
lo apunta el secretario de la comunidad. Estas actas son leídas en voz alta antes de ser
firmadas y selladas (si es el caso) por los participantes, y también pueden ser firmadas
dentro de un plazo limitado por otros que no hayan estado presentes. Tomando en
cuenta abusos pasados, en casos en los que la gente fue obligada a firmar documentos,
o ignoraban lo que decía el documento por ser analfabetas, leer el acta en voz alta
y tenerla por escrito ayuda a reducir las posibilidades de fraude y engaño, aunque
suelen escribirse en español. Al mismo tiempo, estos documentos son resúmenes de
las reuniones, y algunos detalles como los compromisos específicos, pueden a veces
quedar registrados sin demasiada exactitud. Estos son documentos legales escritos en
un libro de actas, cada una de cuyas páginas debe ser sellada en ambas caras por la
Municipalidad a fin de tener validez. Así, estas actas comunitarias son documentos
importantes que gozan de legitimidad en la Municipalidad. El alcalde auxiliar es
el funcionario local que representa al alcalde municipal en cada comunidad y los
COCODE manejan sus propios libros de actas que son avalados por la Municipalidad.
El alcalde auxiliar y los miembros de los COCODE son elegidos anualmente mediante
una asamblea comunitaria, empezando a servir su período cada 1 de enero.
El lunes 7 de julio de 2008 a las 8 AM en la comunidad de San Marcos Cumlá,
varias autoridades comunitarias, el alcalde auxiliar, miembros de los COCODE, y
los comités de educación, mujeres y tierra, se reunieron con Pedro Brol para discutir
sobre Enel y los beneficios que Palo Viejo traería. Según el Acta No. 08-2008:
Pedimos a la empresa idroelectrica [sic] Palo Viejo cumplir fielmente con la construcción
de los proyectos ya firmados y por firmar el día de hoy. Los siguientes proyectos son:
Construcción de carretera y su [balasto], cumplir con la energía idroelectrica [sic] a
San Marcos Cumlá con la tarifa Rural y no al alza sin ninguna consulta a la comunidad
apoyante (San Marcos Cumlá 2008).
La comunidad también solicitó que los vehículos no pagaran ninguna tarifa y
que tuvieran acceso a la carretera que pasa por San Francisco durante emergencias
veinticuatro horas al día. Aunque esto no se especificó, dicha solicitud se hizo
durante la época en la que la finca San Francisco les cobraba a los vehículos por
ingresar y pasar por las fincas en la única carretera principal, y por las noches cerraba
la puerta que daba acceso a la carretera. Además, la comunidad declaró que no
querían “la explotación ni exploración de recursos naturales de nuestras tierras” y
que no aceptaban que ninguna compañía petrolera operara en sus comunidades o
municipio (ibid). Dicen que solo mediante estos acuerdos pueden evitar conflictos y
finalizan solicitando que la compañía firme y selle el acta de manera voluntaria, lo
cual formará entonces un acuerdo mutuo entre la comunidad y la compañía (ibid).
La reunión duró una hora y media, y el acta fue firmada por las autoridades de San

181
Marcos Cumlá y Pedro Brol, que incluyó su sello que decía “EMPRESA AGRÍCOLA,
SAN FRANCISCO, COTZAL, S.A., ADMINISTRACIÓN” (ibid). Enel nunca firmó
ni selló el acta, pero los miembros de la comunidad aceptaron la firma de Brol como
un acto de buena fe de la compañía. En 2021, San Marcos Cumlá sigue sin electricidad,
carreteras accesibles ni ningún beneficio directo de Enel.
En Xeputul II, los líderes comunitarios tuvieron experiencias similares con Brol.
Uno de los líderes decía que Brol llegó a su comunidad ofreciendo cosas a cambio de
su apoyo para Palo Viejo:
está plasmada en la acta que había… “muchá” dijo, “vamos a trabajar con la hidroeléctrica
Palo Viejo… mirá vamos a hacer un compromiso, yo sé que las comunidades tienen
necesidades”, decía don Pedro Brol, “hagan un acta muchá, hacemos un compromiso,
que digan allí en la acta que yo les voy a dar energía eléctrica, y les voy a poner el buena
tarifa, no les voy a cobrar mucho, yo soy el que va responder”, decía. Y al fin, no lo
cumplió… pero allí en ese entonces, [entre] las comunidades había gente que apoyaba
el proyecto de la hidroeléctrica, como él daba promesas.
Igual que en San Marcos Cumlá, los líderes comunitarios dijeron que Brol
se comportó de manera hipócrita durante la reunión, y se presentó a sí mismo
falsamente, hablando a nombre de Enel, y haciendo promesas que no era capaz ni
tenía la voluntad de cumplir. El propósito de estas promesas era tratar de convencer a
la gente para que apoyara la construcción de la hidroeléctrica.
La estrategia de obtener apoyo de las comunidades de Cotzal para el proyecto
Palo Viejo probablemente se basó en la lógica de ‘divide y vencerás’, en la que la
compañía se acercó a cada comunidad por separado en vez de hacerlo como
un colectivo de comunidades. Además, donde había oposición dentro de una
comunidad, los agentes de Brol y Enel excluyeron a ciertas personas del proceso,
esperando hasta que estuvieran lejos de la comunidad, o tratando de sobornarlos.
Un líder comunitario describe cómo, cuando Pedro Brol pidió que la comunidad de
Villa Hortensia Antigua apoyara el proyecto en 2008, al principio se opuso a la idea
en su papel de entonces como presidente del COCODE en consenso con el resto de
la comunidad. De manera similar, en el caso de don Antonio, de Santa Avelina, los
representantes de Brol visitaron su casa en varias ocasiones para hacerle ofertas a
fin de ganar su apoyo para el proyecto. Al mismo tiempo, reconoció que había unas
pocas personas en la comunidad que estaban a favor del proyecto. Entonces, él narra
que en una ocasión en que se ausentó de la comunidad por unos días, Pedro Brol se
acercó a la gente de nuevo y trató de obtener la aprobación de los comunitarios sin
estar él presente.

182
Enel también prometió construir un instituto (a veces referido como una
escuela) en San Felipe Chenlá. El instituto en San Felipe Chenlá sería de dos pisos
con ocho aulas (cuatro en el primer piso, cuatro en el segundo piso), con el proyecto
prometido en 2009 y la construcción a partir de 2010. A fines de 2010, la constructora
Comari, con sede en Chajul, contratada para construir el instituto, informó a los
líderes comunitarios de San Felipe Chenlá que no había recibido el pago total de su
trabajo y que no podían pagar a sus trabajadores. A partir de entonces, los líderes de
la comunidad fueron a inspeccionar la escuela y la calidad de la construcción. Según
un líder comunitario de San Felipe Chenlá:
se verificó que los materiales que estaban usando no estaba capacitado y tampoco
estaba para lo que habían aprobado o lo que habían prometido [Enel] a la comunidad.
Entonces solamente eran cuatro aulas y es lo que tiene el instituto ahora. Cuatro aulas
no contemplaban el segundo nivel como lo habían prometido, entonces ahí es donde
se empezó a averiguar qué estaba pasando.
Enel, por su parte, manifestó haber realizado pagos a la Municipalidad, pero la
situación nunca fue clara y demuestra la falta de consulta e información brindada a
las comunidades de Cotzal, lo que contribuyó a la confusión y al proyecto inconcluso.
Según este mismo líder comunitario:
Entonces ahí es donde surge la molestia de la comunidad en cuanto al tema… la
empresa Enel dijo que ya había hecho la transferencia a la cuenta de la Municipalidad…
y que la Municipalidad, pues era ya el responsable de hacer la transferencia hacia
la constructora… Pero no sabemos cómo fue esa cuestión, pues son cuestiones que
nunca pudimos tener información.
Luego se rumoreó que el alcalde municipal, José Pérez Chen, había transferido
fondos a familiares. Durante esta época, los niños tuvieron que recibir clases al aire
libre. El líder comunitario agrega:
Luego de la construcción del instituto, pues ya no se pudo hacer mayor cosa porque a
finales del 2010 las comunidades pues hicieron un nuevo planteamiento en cuanto a
las necesidades a nivel comunitario de 23 aldeas. Entonces se continuó con la idea que
Enel iba a terminar la construcción del instituto por ocho aulas, cosa que no lo hizo.
Entonces ahí quedó. Ya no se le dio seguimiento porque se pensaba más en grande para
la comunidad y para las 23 comunidades que iniciaron la resistencia a partir del 2 de
enero del 2012.
A pesar de estos atrasos de la construcción del instituto en 2010, que no
fue construido como fue prometido y planificado inicialmente, en su Informe
de Sostenibilidad de 2010, la compañía dijo falsamente que había terminado la
construcción de una escuela en la comunidad de San Felipe Chenlá. También dijo

183
que estaba renovando escuelas en Vichivalá y otras comunidades en otros lugares de
Guatemala:
Además de extender el servicio de energía eléctrica, Enel también puede contribuir a
la calidad de vida y desarrollo social de las comunidades en las que opera a través de
iniciativas de educación e inclusión social. En Guatemala, por ejemplo, Enel construyó
una escuela secundaria, el “Instituto San Felipe Chenlá” para las personas indígenas
que viven en la vecindad de la futura hidroeléctrica Palo Viejo, y contribuyó con la
renovación de escuelas en Vichibala, Santa Bárbara, Santa Cruz, San Rafael Chilasco y
Matanzas (Enel 2011: 221).
A finales del 2010, tal construcción no existía en la forma descrita por Enel en
sus informes, y los residentes vieron esto como otro ejemplo de las falsas promesas
hechas por Enel. Finalmente, la construcción del instituto se completó, pero no
como se prometió originalmente, y solo después de que las comunidades de Cotzal
realizaron un bloqueo en 2011 como forma de protesta pacífica ante los compromisos
incumplidos de Enel, entre otras razones.

Construcción de Palo Viejo: Daños y degradación ambiental


Con la llegada de Enel aparecieron camiones que iban y venían de Cotzal a través de la
carretera principal que parte de Nebaj y atraviesa las comunidades de Pulay, Cotzal,
San Felipe Chenlá, Vichivalá y Santa Avelina, antes de llegar a la finca San Francisco.
Durante la construcción de la hidroeléctrica, esto trajo serios problemas puesto que
la carretera va bordeando las sinuosas faldas de la montaña, y es tan estrecha que los
camiones a duras penas caben en ella, constituyendo un peligro público. En los días
de mercado en Santa Avelina se corría el riesgo de que algún peatón fuera arrollado,
pues muchos vendedores ofrecen sus productos a lo largo de esta ruta. El peligro que
estos camiones representaban quedó demostrado con la muerte de los dos jóvenes.
En 2010, algunas colinas fueron dinamitadas como parte de la construcción de
Palo Viejo. Muchos residentes de las comunidades circundantes reportaron que los
sonidos y el temblor provocados por las explosiones asustaron a los niños, trayendo
además malos recuerdos de la época de la guerra. En cierto incidente, la compañía
detonó una colina donde vivían murciélagos. En consecuencia, los murciélagos
empezaron a volar por todo Cotzal mordiendo ganado, cerdos y otros animales de
varias comunidades, incluyendo Villa Hortensia Antigua, Santa Avelina, San Felipe
Chenlá y Cajixay. Posteriormente, los animales que fueron mordidos debieron ser
sacrificados e incinerados, ya que sus dueños temían que podrían tener rabia y que
consumir su carne podría causar problemas de salud (Escalón 2012b). La muerte
de estos animales representó pérdidas económicas y de alimentación para sus

184
propietarios. Según los líderes comunitarios, Enel negó cualquier responsabilidad al
respecto.
Si bien se realizó un estudio ambiental para la hidroeléctrica Palo Viejo, que
se conoce como Estudio de Impacto Ambiental (EIA), los habitantes de Cotzal
desconocían los impactos ambientales del proyecto debido a la falta de acceso
al informe. Estos estudios suelen ser escritos en un lenguaje muy técnico, ocupan
cientos de páginas y solo pueden ser revisados bajo solicitud en la ciudad capital,
siendo inaccesibles para las comunidades locales. En un estudio realizado en febrero
de 2010, titulado “Observaciones Técnicas al Estudio de Impacto Ambiental del
Proyecto Hidroeléctrico Palo Viejo, San Juan Cotzal, Quiché, Guatemala”, los autores
argumentan que buena parte de la información presentada en el EIA de Palo Viejo
está mal organizada, y los mapas y datos proporcionados hacen difícil determinar los
límites del proyecto hidroeléctrico (Grajeda Godínez 2010). Además, el EIA no cuenta
con los datos suficientes sobre la flora y fauna del área que podrían ser afectadas por
el proyecto, especialmente especies en peligro (ibid). Así que la mala recolección de
información del EIA hace difícil que las comunidades tengan acceso a información
confiable que pueda permitirles tomar una decisión informada respecto a si deberían
dar su consentimiento o no. Algunos residentes se han preocupado por el hecho de
que el río queda seco, ya que el agua es desviada a canales de concreto, lo que podría
estár contribuyendo a cambios en el clima (véase imagen 9).

San Pedro Cotijá, Uspantán


En noviembre de 2013, visité la comunidad de San Pedro Cotijá, Uspantán, localizada
junto al río Copón, en compañía de una autoridad ancestral ixil y de otro investigador.
El propósito del viaje era verificar el impacto sufrido por el río después de pasar
por Palo Viejo, luego de que algunos miembros de la Alcaldía Indígena de Cotzal,
Fundamaya (una organización maya) y observadores internacionales nos contaron
sobre sus impactos negativos al medio ambiente. La comunidad de San Pedro Cotijá
forma parte de la Zona Reina en donde, junto a otras 40 comunidades incluyendo
algunas de Alta Verapaz e Ixcán, se resiste la propuesta de construcción de Hidro
Xalalá. La mayoría de comunidades ahí son q’eqchi’ y de otros grupos, como k’iche’
e ixiles, que se refugiaron en la Zona Reina durante la guerra formando parte de
las CPR y la guerrilla. Hay dos formas de llegar a San Pedro Cotijá desde Cotzal. La
primera es entrando por la finca San Francisco y tomando un maltrecho camino
dañado por constantes deslizamientos de lodo y piedras. Esta ruta es más rápida que
la segunda opción, pero a veces resulta inaccesible o demasiado peligrosa. La segunda
opción (que fue la que tomamos) consiste en viajar al pueblo de Uspantán, pasar
ahí la noche y salir al día siguiente. Muchos de estos caminos están en muy mal

185
Imagen 9. Rio Cotzal después de pasar por una de las represas derivadoras de Enel, la cual
desvía el río a un canal de concreto, dejando el río seco, mayo 2022.

186
estado, y solo se puede recorrerlos utilizando camiones 4x4, que frecuentemente van
más llenos de su capacidad, hay ocasiones en que los pasajeros tienen que empujar el
vehículo cuando se atasca en el lodo, como nos sucedió a nosotros.
Cuando llegamos a San Pedro Cotijá, había una celebración en la comunidad
por la inauguración de la primera carretera formal de terracería en la comunidad. Nos
reunimos con líderes de las comunidades uspantecas de San Pedro Cotijá, Playitas
Copón y Caserío los Encuentros. Estos dijeron que antes de la construcción de Palo
Viejo, el río Copón era limpio y constituía una fuente vital para la vida cotidiana, ya
que la gente lo usaba para bañarse, lavar su ropa, nadar y pescar. Durante y después
de la construcción de Palo Viejo, se dieron cuenta de que los peces y otra fauna fluvial,
como los camarones y cangrejos que habían en él, empezaron a morirse. El río se
volvió color café y aceitoso durante días. Las comunidades no sabían la causa de esto,
no se les advirtió y ni Enel ni la finca San Francisco les dijeron que algo así sucedería.
Un estudio realizado por Fundamaya el 21 de enero de 2012 reportó que 529 de
las 738 familias que vivían a lo largo del río Copón, repartidas en 12 comunidades de
Uspantán e Ixcán, dependían de la pesca para la alimentación de sus familias y como
fuente de ingreso (Roberts 2012a: 1). Luego de la construcción de Palo Viejo, el agua
se contaminó con químicos desconocidos, y muchos de los peces del río empezaron
a desaparecer. Las 12 comunidades reportaron que hubo una disminución grande en
el promedio de cuanto se pescaba por semana en 2006 y 2012. Cuando se realizó el
estudio, el precio de mercado del pescado era aproximadamente de Q20.00 por libra,
por lo que se estima que el impacto económico y nutricional para las comunidades
fue drástico (ibid.). Durante mi visita a San Pedro Cotijá, los líderes comunitarios
confirmaron los hallazgos y cifras del estudio de Fundamaya.
Durante la visita, uno de los líderes compartió sus recuerdos sobre la salud
e impacto ambiental de la construcción de Palo Viejo sobre los niños y la vida
marina: “algunos niños salieron… con unos granos en la piel… por el río que ya está
contaminado… algunos peces lo encontramos a la orilla del río, peces, cangrejos,
camarones empezaron a morir”. Los líderes comunitarios mostraron preocupación
por sus hijos y por las futuras generaciones, dado que ya no hay peces en el río. Para
ellos, “el río es nuestra sangre, es nuestra vida, y jamás lo vamos a vender… nosotros
estamos luchando ahora, y nuestros hijos, nuestros nietos y bisnietos, ellos quedarán
a la vez de nosotros en lucha”. Además, el agua sigue enturbiándose y apareciendo
lodosa por períodos irregulares, que pueden durar entre dos y tres horas, o entre
dos y tres días. Los líderes comunitarios dicen que el río se mantiene contaminado
aproximadamente la mitad del mes. Durante la visita, pude atestiguar cómo el río
se ponía lodoso y visiblemente contaminado de pronto, y cómo estas características
permanecían unas tres horas. Los líderes comunitarios ven esto como una clara

187
violación de su derecho a la vida, pero estas preocupaciones han sido ignoradas por
Enel y por el Estado. Incluso cuando terminó la construcción de Palo Viejo, la vida
económica y comunitaria ha seguido siendo impactada por la contaminación del río.
La falta de información accesible sobre los impactos ambientales de Palo Viejo es
causal de preocupación para las comunidades de Cotzal y Uspantán.

Bloqueo
Luego de tratar de iniciar, por años, un diálogo con Enel, las comunidades y la
Alcaldía Indígena de Cotzal decidieron iniciar un bloqueo el 2 de enero de 2011
como forma de resistencia pacífica para exigir que sus recursos naturales, territorios
ancestrales y derechos de consulta fueran respetados (B’oq’ol Q’esal Tenam 2014). El
bloqueo también fue una respuesta a la violencia que habían sufrido a manos de Enel
y la Municipalidad. Tuvo lugar en San Felipe Chenlá, donde el único camino hacia la
finca fue bloqueado por una gran talanquera (una barra larga de metal) (véase imagen
10). Había grupos de hombres turnándose para patrullar el camino las 24 horas del
día, y evitar el paso de cualquier vehículo que perteneciera a Enel o a la finca; todos
los demás podían pasar.
Las comunidades de Cotzal invitaron a representantes de Enel y del gobierno a
reunirse con ellos en San Felipe Chenlá, aceptando los últimos llegar a una reunión
programada para el 7 de enero a fin de resolver pacíficamente el conflicto alrededor de
Palo Viejo. Pero en vez de ello, quien llegó a San Felipe Chenlá en la fecha estipulada
fue el Coronel de la Zona Militar de Huehuetenango, diciendo que estaba allí como
parte de sus obligaciones militares. Las comunidades que se oponían a Palo Viejo
vieron esta visita como una táctica intimidatoria. El 10 de enero, representantes
de Enel, el abogado de la finca San Francisco y varios funcionarios de gobierno,
incluyendo al Secretario de Asuntos Específicos de la Presidencia de la República
Ing. Luis Velásquez, llegaron a San Felipe Chenlá (Curruchich y Vecchi 2011: 45).
Iban acompañados de soldados armados, y se reunieron con líderes y miembros de la
comunidad al lado de la talanquera. Cada uno de los visitantes tuvo oportunidad de
hablar, y fue en esa reunión que se descubrió a través de uno de los altavoces que Enel
le estaba pagando a la municipalidad de San Juan Cotzal Q800,000 anuales, y había
consultado con ellos sobre el proyecto (ibid.). Mucha gente no estaba al tanto de que
Enel tenía tratos con la Municipalidad, ni que les estaban dando dinero.
El abogado que representaba a la finca San Francisco, Jorge Sactic Estrada,
quería que se pusiera fin al bloqueo debido a que el trato entre Enel y la finca era
legítimo. Dijo que la finca San Francisco también estaba abierta al diálogo:

188
Imagen 10 Talanquera en San Felipe Chenlá, Cotzal, 2011.
Fotografía cortesía de archivo de la Alcaldía Indígena de Cotzal.

189
esas torres que están allá, eso señores es inversión, esa torre que vemos allí cuesta
dinero y trae desarrollo, igual la hidroeléctrica… por favor aceptemos la invitación que
nos hace el señor secretario de la presidencia, respetemos la autoridad municipal, así
como yo respeto la autoridad ancestral. Como abogado que soy, les doy mi palabra que
Empresa Agrícola San Francisco Cotzal, finca San Francisco se va a sentar a la mesa, a
dialogar todo el tiempo que sea necesario.
El abogado también les recordó a los presentes las dinámicas de poder que
existían en Cotzal: “nosotros tenemos la tierra, la finca tiene la tierra donde se están
construyendo, y los señores que ya van hablar tienen el dinero, que vienen a invertir”.
Aunque la finca puede tener títulos de tierra emitidos por el Estado, estos son vistos
por muchos ixiles como ilegítimos, ya que las tierras fueron robadas por los finqueros,
y los habitantes de las comunidades tienen derechos ancestrales sobre la tierra. Es
importante notar también que algunos años antes del bloqueo, el abogado Sactic
Estrada, quien también fue “defensor de los ex ejecutivos del Banco de Comercio”,
fue capturado en 2007, y “acusado de lavado de dinero y caso especial de estafa”
(Hernández 2007; Herrera 2008; Ramos 2015).
Otro punto que el abogado de la finca, Sactic Estrada, mencionó tenía que
ver con la talanquera de la finca, y entonces sacó un documento que mostraba que
las comunidades habían solicitado que se instalara. El abogado leyó una carta de
la comunidad de San Marcos Cumlá que decía que estaban preocupados por la
presencia de gente desconocida, vestidas con pasamontañas y que querían seguridad
de la finca. Luego de leerla, alguien entre la multitud preguntó, “¿Quién la firmó?”.
El abogado respondió que solo había sellos y no nombres, ante lo que la asamblea
empezó a decir que el documento era “falso”, que “no era real”. El abogado tenía
otra carta de otra comunidad, con nombres además de sellos, pero esto no eliminó
la desconfianza de la gente respecto a la validez de esas cartas. Una práctica utilizada
históricamente por alcaldes municipales, finqueros y compañías, ha sido redactar
cartas y hacer que los líderes comunitarios las firmen mediante engaños, sobornos y
otros medios antiéticos.
Don Israel Francisco Gómez Rodríguez era secretario del COCODE en Santa
Avelina en ese entonces y estaba presente durante esta reunión. Él argumenta que
las cartas presentadas por el abogado de San Francisco fueron obtenidas por medios
no éticos, y dice que “la empresa con sus abogados, preparados también, ya tienen
hecho Actas pues, o escrituras”, pero que las que leyó el abogado no concuerdan
con el lenguaje utilizado por los secretarios en estas comunidades, ya que eran
legalistas y muy técnicas. Don Israel dice que preguntaron a los COCODE y Alcaldes
Auxiliares de las aldeas de la finca San Francisco presentes en la asamblea qué había
de cierto después de la lectura del acta por el abogado de la finca San Francisco. Don

190
Israel recuerda que líderes comunitarios presentes dijeron no saber de estas actas,
y declararon que los documentos eran falsos y que nunca solicitaron la talanquera
de la finca. Don Israel agrega que ellos decían: “ustedes [de la finca] son mentirosos,
ustedes inventaron las escrituras que nos están leyendo, esas actas son hechos por
ustedes mismos”. Además, dice que Brol negó esto, y mantuvo su argumento de que
las comunidades solicitaron la talanquera.
En esta reunión, René Oswaldo Smith González, Mandatario General con
Representación para Enel Guatemala, se presentó formal y públicamente ante las
comunidades de Cotzal, y defendió el apoyo que la compañía decía darle al diálogo:
siempre hemos privilegiado el diálogo, es decir, aunque haya discrepancias, o aunque
hayan diferencias, o aunque haya medida de hecho, la empresa Enel jamás ha tomado
por sus propias manos una medida de hecho de regreso, en todo momento ha
privilegiado el diálogo, y ha estado dispuesto a platicar con ustedes, ustedes no me
conocen a mí porque yo me mantengo en [la ciudad de] Guatemala.
Al principio, el Mandatario General de Enel, Smith González, parecía abierto a
dialogar con la gente de Cotzal. Las comunidades de Cotzal también querían crear
un diálogo de buena fe con Enel. Días después, las comunidades de Cotzal elaboraron
una carta abierta enumerando las demandas de las comunidades2/. Esta decía:
Las comunidades Maya Ixiles de San Juan Cotzal, después de un proceso de consultas
y diálogos con los habitantes, hemos decidido declararnos en resistencia pacífica ante
las constantes violaciones de nuestros derechos individuales y colectivos como pueblos
indígenas. La empresa Enel y la hidroeléctrica Palo Viejo han violentado nuestros
derechos individuales y colectivos y se han instalado en nuestro territorio y operado
sin nuestro consentimiento. Ante el constante incumplimiento de los compromisos de
la empresa Enel con nuestras comunidades y con fundamento en nuestros derechos
consagrados en nuestra constitución política de la república y en el ejercicio de nuestra
libre determinación como pueblos indígenas hemos decidido presentar las siguientes
demandas ante la empresa Enel (“Reiteración y ampliación de demandas de las
comunidades de San Juan Cotzal ante la Empresa Enel y Autoridades de Gobierno”,
2011).
Hubo diecisiete demandas, incluyendo la entrega de 4 millones de quetzales
anuales a las 36 comunidades de Cotzal; asfaltar y dar mantenimiento a la carretera
que conecta la cabecera de Cotzal con la comunidad Pinal; recibir el 20 % de la energía

2/ Estas comunidades incluían: San Felipe Chenlá, Vichivalá, Santa Avelina, Quisis, Chisis, Chichel,
Ojo de Agua, Cajixay, Villa Hortensia II, San Marcos Cumlá, La Bendición, San Antonio Titzach, San
Juan Cotzal (cabecera), Tixelap, Villa Hortensia Antigua, Villa Hortensia I, Buenos Aires, Vichemal, Los
Angeles, Xeputul I, Xeputul II, Sajubal, y Pinal

191
eléctrica producida por Palo Viejo, la cual sería administrada por las comunidades; y
la eliminación de la talanquera que restringe la entrada a la finca San Francisco.
El 17 de enero, representantes de Enel, del gobierno y de la finca San Francisco
se reunieron con las comunidades de Cotzal, y recibieron una copia de las demandas.
Volvieron el 31 de enero, para rechazar formalmente las propuestas de las comunidades
y se negaron a tener más conversaciones con ellas. En una declaración y carta abierta
el 31 de enero, las comunidades de Cotzal dijeron que seguirían en resistencia pacífica
debido a la falta de consultas y consentimiento por parte de Enel y el Estado respecto
a Palo Viejo. También pidieron al gobierno que no enviara soldados ni colocara
destacamentos militares en el área, y que no declarara un estado de sitio, todo lo
cual estaba sucediendo en otros lugares de Guatemala, por lo que eran posibilidades
reales3/.
Durante los primeros meses del bloqueo, Pedro Brol Cortinas llegó a San Felipe
Chenlá a pedirles a los manifestantes que dejaran pasar los camiones y maquinaria
de Enel. Como respuesta, los manifestantes declararon que una de sus condiciones
era que Brol quitara la talanquera que tenía colocada en la entrada de la finca San
Francisco. Muchos se quejaban de que para ir a otras aldeas o llegar a sus parcelas,
tenían que usar el camino principal que pasaba por la finca. Cada vez eran detenidos
en la entrada por hombres fuertemente armados que les cobraban una cantidad de
dinero si entraban con vehículos. Por ejemplo, los camiones debían pagar Q20, y las
motocicletas Q10, y algunos dicen que tenían que pagar hasta Q25 o Q30. Además,
no se permitía que ningún vehículo usara la carretera después de las 5 p.m., y la gente
era interrogada por los guardias fuertemente armados, que a menudo les exigían una
identificación.
Don Antonio Pérez Martínez dice que años antes en Santa Avelina, Brol había
prometido que iba a quitar la talanquera pero nunca cumplió su compromiso, sin
importar que su promesa había quedado por escrito en un acta. El 5 de diciembre
de 2008, líderes comunitarios y vecinos de Santa Avelina, el alcalde municipal
Pérez Chen, su concejal y secretario municipal, Pedro Brol y el Jefe de Campo de la
Hidroeléctrica Palo Viejo, Juan Pastor Chitop, tuvieron una reunión. Durante esta,
vecinos de Santa Avelina expresaron su inconformidad por la talanquera de la finca
3/ En mayo 2012, el gobierno de Otto Pérez Molina declaró un estado de sitio en Santa Cruz Barillas,
Huehuetenango debido a protestas contra una hidroeléctrica (Hernández 2012). Además, el 4 de octubre
de 2012, miembros del Ejército y la Policía fueron enviados para poner fin al bloqueo organizado por las
autoridades indígenas de los 48 cantones de Totonicapán para pedir reformas constitucionales y denunciar
los altos precios de la electricidad, entre otras demandas. Las fuerzas armadas dispararon contra personas
desarmadas en la Cumbre de Alaska, matando a seis e hiriendo a más de 40. Es considerada la primera
masacre patrocinada por el Estado desde el fin de la guerra en 1996 (Falla 2012).

192
y los cobros que realizaban. Según Acta No. 1-2008, de la Municipalidad de San Juan
Cotzal:
Se hace ver que el objetivo primordial de la presente reunión, responde a la
inconformidad que existe en la población sobre los inconvenientes en que se han
encontrado los vecinos de las comunidades aledañas a la finca San Francisco debido
a que los propietarios… han restringido el derecho de paso en la mencionada finca y
los cobros que se efectúan a los propietarios de vehículos cuando transitan por el lugar,
violando de esta manera el derecho de libre locomoción que establece la Constitución
Política de la República de Guatemala (Municipalidad de San Juan Cotzal 2008).
Las “autoridades y vecinos” luego solicitan que Brol detenga estas prácticas. El
Acta continúa señalando:
El señor Pedro Brol toma la palabra expresando su buen deseo de cooperar en base a la
inconformidad y petición de las comunidades por tal razón se compromete ante todos
los asistentes a conceder el derecho de paso las 24 horas del día, los 365 días del año y
dejar sin efecto los cobros que se venian realizando a los propietarios de vehículos que
transitan por el territorio de la empresa agrícola. Se hace ver que el derecho de paso se
concede de manera definitiva (ibid.).
Dicha Acta Municipal concluye: “firmando para los efectos legales… se hace ver
que el derecho de paso continuará por el lugar de costumbre, para no afectar a los
pobladores que tienen sus terrenos en las diferentes comunidades” al lado de la finca
(ibid). El Acta fue firmada por líderes comunitarios y pobladores, así como por el
alcalde municipal Pérez Chen, funcionarios municipales, Pedro Brol con el sello que
dice “Empresa Agrícola San Francisco Cotzal, S.A.”, y Juan Pastor Chitop, cuya firma
también iba acompañada de un sello que leía “Jefe de Campo, Hidroeléctrica Palo
Viejo, Finca San Francisco Cotzal” (ibid). Es claro en esta Acta de la Municipalidad
de San Juan Cotzal que Pedro Brol y la finca San Francisco a) dio palabra, promesas
y compromisos ante la población, las autoridades comunitarias y municipales, sin
cumplirlos, incluso cuando estaba firmado en un acta municipal; b) afirma que los
residentes de Cotzal fueron detenidos y obligados a pagar para usar el paso en la finca
San Francisco, violando sus derechos de paso; y c) que un empleado asociado con la
Hidroeléctrica Palo Viejo estuvo presente durante esta reunión.
En la reunión mencionada arriba durante el bloqueo en 2011, Brol al final
accedió a quitar la talanquera. Según participantes de esta reunión, ese mismo día
hizo que quitaran la barrera que bloqueaba la entrada de la finca. Según los líderes,
esta fue una de las primeras victorias que las comunidades lograron con el bloqueo.
El Estado, tanto a nivel local como nacional, respondió directamente al bloqueo y
otros eventos en la Región Ixil. Durante este período, ocho torres eléctricas vinculadas

193
con Hidro Xacbal, en el vecino Chajul, fueron derribadas por desconocidos, la primera
de estas en noviembre de 2010 y tres más el 29 de enero de 2011. Como respuesta, el
3 de febrero el presidente Álvaro Colom (2008-2012) abordó la situación relacionada
con las hidroeléctricas en la Región Ixil diciendo:
He enviado delegados a solucionar el problema de la obstrucción ilegal de la carretera en
San Felipe Chenlá. Sin embargo se están confundiendo situaciones totalmente distintas
y se están cometiendo ilegalidades… Los únicos que pueden detener o interrumpir
el tráfico de personas o vehículos es la Policía Nacional o autoridades responsables.
Respetando el orden y la ley se garantiza la paz en el área (Gobierno de Guatemala,
2011, el énfasis es mío)
Colom prosiguió, advirtiendo que arrestaría a los responsables de la destrucción
de las torres y dijo: “a la población honesta y trabajadora del área, les garantizo que
la región no llegará a tener fama de salvajes, sino de lo que son, un pueblo noble que
respeta la Ley, los bienes del prójimo y de la nación” (ibid, el énfasis es mío). Hizo un
llamado a la gente de la Región Ixil para que denunciara a quienes atacaban las torres,
a los que asociaba con el “crimen organizado” y etiquetó como “terroristas”. Luego,
hablando en tercera persona, Colom añadió, “Esto ayudará a su Presidente Colom a
que no vuelvan terroristas de ninguna clase al área Ixil que tanta sangre pagó por la paz
y la tranquilidad” (ibid., el énfasis es mío). Por lo general, cuando los medios cubrían
los derrumbes de las torres también incluían la noticia del bloqueo, uniendo ambas
situaciones tal y como lo hizo Colom en su discurso. De esta forma, los manifestantes
de San Felipe Chenlá eran retratados como “salvajes” y “terroristas” responsables del
derribo de torres eléctricas, y sus actividades eran llamadas “ilegales”. La gente de
Cotzal aún recuerda la manera en la que Colom los criminalizó, y siguen molestos
por ello.
De igual manera, los medios presentaban a los manifestantes de Cotzal como
radicales, o como personas que estaban poniendo en riesgo los empleos de las
aproximadamente 1,000 personas que trabajaban en Palo Viejo (Figueroa 2011,
Kaltschmitt 2011). En una columna de opinión de 2011 publicada en Prensa Libre,
titulada “Cosecha insana”, Alfred Kaltschmitt, un conservador de derecha y fundador
de la ONG Agros, criticó a los manifestantes de Cotzal. Kaltschmitt, quien asistió a
una reunión entre las comunidades y Enel en febrero en San Felipe Chenlá, escribió:
este columnista fue testigo de una actitud intransigente, radical y contestataria que raya
en lo insólito. Es el fruto, en mi opinión, de la irresponsable propaganda anti-minera y
anti-hidroeléctricas que grupos extremistas amparados en la causa ambientalista vienen
impulsando desde hace años y en no pocos casos hasta con financiamiento de algunos
países europeos que ahora se arrepienten de la caja de Pandora abierta (Kaltschmitt
2011, el énfasis es mío)

194
Kaltschmitt también argumenta que el bloqueo amenaza las inversiones futuras
en Guatemala en el área de hidroeléctricas y otros megaproyectos:
Los atrasos para este tipo de proyectos tienen un costo inmenso. No es solo la empresa
que invierte en el proyecto, sino a las otras empresas extranjeras subcontratadas para la
construcción de infraestructura y tecnología. ¿Quién se atreverá a venir a Guatemala
para invertir en este tipo de proyecto? Por cierto, el “único” tipo de proyectos que tiene
un alto impacto económico de largo plazo (ibid.).
Kaltschmitt defiende y promueve la inversión extranjera en industrias extractivas
pasando por encima de los pueblos indígenas, a los que más bien criminaliza.
La presencia del gobierno en Cotzal se hizo sentir cuando el Ejército llegó a la
Región Ixil en varias ocasiones distintas durante el bloqueo. La primera ocurrió el 14
de febrero de 2011, cuando aproximadamente mil policías y soldados llegaron a Cotzal
para arrestar al alcalde municipal Pérez Chen por su participación en el linchamiento
del oficial de Policía (Curruchich y Vecchi 2011: 51). En esta ocasión, siete agentes de
la Policía Municipal de Tránsito (PMT) fueron arrestados. El segundo caso se dio el
23 de febrero, el Año Nuevo Maya, cuando cerca de mil policías y soldados entraron
a las comunidades a capturar a los responsables de los ataques a las torres eléctricas
(ibid., 52). Ese fue el mismo día en el que el embajador estadounidense, Stephen
G. McFarland, visitó San Felipe Chenlá para celebrar el Año Nuevo Maya y ver el
bloqueo. Según los líderes comunitarios, el objeto de la llegada del Ejército fue hacer
sentir la presencia del Estado en el municipio, en otras palabras, para demostrar que
el Estado no tenía miedo de enviar al Ejército a Cotzal una vez más, como lo habían
hecho durante la guerra.
El 18 de marzo de 2011, el Ejército se enfrentó directamente a los manifestantes
cuando entre 500 y 700 policías y soldados, acompañados por helicópteros,
invadieron San Felipe Chenlá (como se narra en la Introducción), en un intento por
arrestar a nueve líderes comunitarios y poner fin al bloqueo4/. Durante ese tiempo,
nueve líderes estaban bajo persecución legal por parte de Enel, que a través de sus
trabajadores, había presentado cargos en contra de ellos. Estos nueve lideres eran:
Concepción Santay Gómez (San Felipe Chenlá), Antonio Pérez Martínez (Santa
Avelina), Francisco Castro (Santa Avelina), Nicolás Pérez Toma (San Felipe Chenlá),
Gabriel Torres Cavinal (Vichivalá) Pedro Sambrano Rodríguez (Cotzal), Baltazar de
la Cruz Rodríguez (San Felipe Chenlá), Maximiliano Poma Sambrano (Cotzal) y José
Mario Pacheco (Vichivalá).

4/ Algunos en Cotzal han dicho que eran 500 miembros de las fuerzas armadas, y otros han dicho que
eran hasta 700.

195
La presencia de las fuerzas armadas en Cotzal tuvo efectos psicológicos en la
gente que había vivido la violencia de los años 1980, y muchos dijeron haber sentido lo
mismo que en la guerra. Dichos efectos incluyeron colapsos nerviosos, y el desmayo
de dos mujeres que se menciona en la introducción. En un videotestimonio que
describe el impacto de la llegada de los soldados a San Felipe Chenlá el 18 de marzo,
una joven decía entre lágrimas:
[Las mujeres] están enfermas y se desmayaron… el gobierno mandó a los soldados,
y los soldados tenían pasamontañas, muchas personas se asustaron, y ahora están
enfermas… ellos pasaron en el conflicto armado. Aunque ahora no sé cómo fue eso,
pero, mi madre me está contando… que mi abuelo fue secuestrado y mi madre me
cuenta toda su historia, y ahora a mí me da pena… ahora no tengo abuelo, nosotros
somos pobre, mi abuelo tenía terreno, pero… los soldados y toda la gente los que tenían
envidia de mi familia le robaron el terreno a mi abuelo, por eso mi mamá está ahora en
mi casa. Pero ella está muy triste por su papá, porque mi mamá tenía ocho años cuando
los soldados vinieron.
El testimonio de la joven brinda una clara conexión entre la violencia de los
años 1980 y el temor que estos soldados causaban. Aunque ella no vivió la guerra
de primera mano ni conoció a su abuelo, las historias que su madre comparte con
ella también le causan incomodidad, dolor y pena. La joven cuenta que muchos de
los sobrevivientes de la guerra siguen teniendo traumas que son activados por la
mera presencia de los soldados. Asimismo, Baltazar de la Cruz Rodríguez recuerda
la llegada del Ejército el 18 de marzo en el documental Tenam K’usal: La Resistencia
ante una Nueva Invasión (Alcaldía Indígena, Cotzal 2018):
Era como recordar una escena de guerra, es como ver una película. Yo no viví la guerra,
pero ese momento, era la escena perfecto para poder recrear, ese era el pánico que
vivieron mis papas durante la guerra.
Tanto la joven como Baltazar expresan cómo los militares los afectaron
emocionalmente y la gravedad del daño que causaron.
Una semana después de la llegada del Ejército, en una reunión comunitaria a
la que asistieron las autoridades ancestrales de Chajul, Cotzal y Nebaj, medios de
comunicación y otros observadores, tanto líderes como miembros de la comunidad
recordaron el terror que vivieron el 18 de marzo. Baltazar, que era uno de los nueve
líderes con orden de arresto, dijo que, a pesar de los esfuerzos del gobierno por poner
fin al bloqueo, ellos continuarían luchando:
la lucha en San Felipe Chenlá no se ha detenido, que la lucha aquí en San Felipe Chenlá
no ha sido violenta, ni ha sido terrorista, ni ha sido salvaje como lo ha mencionado el
gobierno Colom en su discurso. Queremos hacerle ver de qué, cuando haya represiones

196
[también se] puede ver [como] una forma de fuerza de la lucha en San Felipe Chenlá.
Entre más represión, más fuerza la lucha tiene de San Felipe Chenlá.
Don Concepción añadió que bajo amenaza de arresto no puede haber diálogo.
Un grupo de mujeres testificaron públicamente en esa reunión y ante los medios,
comparando de nuevo la llegada del Ejército con las masacres y el genocidio de la
guerra, y sus vínculos con las corporaciones multinacionales. Una de ellas dijo en un
emotivo llamado:
Yo quiero reclamar nuestros derechos, porque somos pobres, somos campesinos, hasta
nuestros niños cómo están llorando. Están rodeado la aldea por soldados, y ¿por qué
será?, no tenemos delitos, somos pobres, somos campesinos, somos trabajadores… sin
terreno, nos han quitado la tierra. Por la violencia antes, así como yo, ya no tengo
padre, ya no tengo mis tíos, mis primos, los soldados lo secuestró, en el año 77
empezó… y otra vez me asustó, yo fui a esconderme en bajo la montaña, y por causa de
los soldados, vienen otra vez a dañarnos, yo me asusté, y mis familias ya están llorando
también… Y estos empresarios, ¿por qué vienen a dañarnos?, solo con un empresario
nos va matar a todos, trae sus bombas, [sus armas], y con chalecos contra balas. Eso
me asusta mucho bastante, ya mero se iba morir una mi vecina, y está rodeado mi casa
por el Ejército, ¿qué será?, yo grité allí, yo gritando estoy y los soldados andaban atrás
de mí, “ayyy” digo yo. ¿Cómo que no voy asustar?, yo ha pasado tantas violencia, tantas
violencia he pasado, y mis hijos se creció bajo la guerra. ¿Qué será? digo yo, empezó
otra vez, este año empezó… estoy asustada que casi no duermo en mi casa en la noche.
Cómo duele mi cabeza, da dolor de cabeza, estoy pensando, bastante estoy pensando,
porque la gente mira ‘gracias a Dios que ya se creció nuestra gente’… Los niños gritaban
por el miedo “ya viene la violencia que me estás contando mami” me dijo mis hijos,
porque solo yo estoy en la casa. Mi esposo se fue a trabajar, y yo solito, salí corriendo
de mi casa.
Ella sigue relatando su experiencia de cómo salió corriendo de su casa hacia el
centro de la comunidad, donde toda la gente estaba reunida. Para su sorpresa, ahí
también había policías y soldados, y fue ahí donde empezó a gritarles a las fuerzas
armadas, diciéndoles que dejaran de asustarla:
ya tengo nervios por los ejércitos porque yo tenía 9 años [cuando] me asustó los ejércitos
también. Sí claro, me asustó, cuando fueron a secuestrar a mi papá en la noche, como a
las 3 de la mañana, y mi tío también. Saber dónde está su hueso mi papá, hasta aquí no
he encontrado su hueso ni un poco su ropita mi papá, y por eso, a mí me da pena. La
gente, los líderes nos apoyan a la población.
Luego, cuestiona a la compañía por tratar de obtener órdenes de captura para
los líderes, ya que la comunidad está protestando pacíficamente mediante el uso de
la talanquera:

197
No estamos haciendo daño, solo estamos poniendo la talanquera, no es daño también,
y no todos los carros, sino que solo ese empresa estamos haciendo para que no pasa,
para que no quiebra la casa, pero mira [la empresa se] comprometió, “vamos a dar
techo mínimo, láminas vamos a dar, y luz vamos a dar, pavimentar la calle, vamos hacer
drenaje dijo”, y no hay nada.
Luego la mujer critica al gobierno por crear un clima de temor que recuerda al
de la guerra:
Gracias por los señores que está apoyando su gente, está apoyando su población, y ahora
ya tienen orden de captura. ¿Qué será? digo yo, ya vino otro general así como Lucas
García antes, nos mató, nos quemó nuestros abuelos, nuestros tíos, lo quemó Lucas
García. Eso lo que a mí me da pena también, y vino otra vez, no sabemos el Colom la
gente lo votó pues, pero ahorita… ya nos puede matar, ya nos puede bombardear, vino
helicóptero, eso sí a mí me da pena. Esta mujer también todavía está en la cama ahorita
está tirada en la cama, y una vez se fue su sangre por el miedo, ya mero se va morir,
gracias que lo llevaron los bomberos.
El testimonio de la mujer brinda una comprensión local clara de las formas en las
que Enel ha utilizado un ambiente e historial social y político violento para perseguir
sus intereses comerciales. Otra mujer reafirmó su apoyo a los líderes comunitarios y
dijo, “lo que queremos decir que ya no estén capturando nuestros líderes… nosotros
estamos por ellos. Si ellos [las fuerzas armadas] vienen otra vez, aquí estamos mujeres
luchando”. Luego, una mujer mayor pidió al Presidente que ya no apoyara a los
italianos, ni a otros que llegaran a llevarse los recursos de las comunidades.
La presencia de los soldados también evitó que algunas personas participaran
en los movimientos contra Palo Viejo. Gaspar, un residente de Santa Avelina que no
participó en el bloqueo, estaba en Nebaj cuando los soldados llegaron en marzo, y
cuenta:
Como yo no apoyaba allí [San Felipe Chenlá], entonces… yo me quedaba tranquilo,
como yo no apoyé a ellos. Si hubiera apoyaba a ellos, si llega el Ejército, ay qué hago
¿verdad vos?... tal vez se llevan a mí… tal vez es contra los líderes… hace poco tiempo
que pasó la guerra, y ya, otra vez que vienen, así y todo… problemas.
Gaspar expresa temor por involucrarse en cualquier manera en este movimiento
contra Enel, a causa de los malos recuerdos que tiene de la guerra, y añade que si antes
no le interesaba unirse al movimiento, la llegada del Ejército le dio un incentivo aún
mayor para no hacerlo. Dice que la finca y la empresa valen millones y tienen armas,
y se pregunta cómo pueden enfrentarlos y ganar. La llegada de los soldados en marzo
siguió generando una atmósfera de violencia e intimidación que recordaban el terror
de la guerra, lo cual fue un impedimento aún mayor para que la gente participara en
el movimiento contra Palo Viejo.

198
A lo largo de todo el bloqueo, Enel se acercó a varias comunidades, en un
esfuerzo por convencerlas de que abandonaran el movimiento. Según varios líderes
comunitarios, lograron obtener el apoyo oficial de los alcaldes auxiliares de dos
comunidades para denunciar el movimiento de San Felipe Chenlá. Muchos dijeron
que este apoyo fue obtenido mediante intimidación, la cual aumentó debido a la
presencia de los soldados en marzo. Algunos líderes comunitarios dicen que durante
este período muchos vivían bajo amenaza de violencia y posible encarcelamiento por
su participación en el movimiento.
En otro caso, dos líderes comunitarios de fuera de San Felipe Chenlá dijeron
cómo en una ocasión, cuando iban camino a sus casas después de participar en el
bloqueo y las protestas, se les acercaron empleados de los Brol cuando llegaron a la
entrada de la finca, ya que esta quedaba en el camino a sus comunidades. Dicen que
fueron invitados a hablar con Pedro Brol, que los animó a que dejaran de participar
en el bloqueo. Uno de los líderes dijo:
cuando iba yo en las manifestaciones en San Felipe, estaba peleando con Enel por su
paso… iba arriba junto con mi hermano, y otros iban con nosotros, somos como unos
cuatro, cinco. Mire, ya nos están esperando cuando venimos bajando como allí está
la seguridad… de la finca… “bueno muchá”, dijo… “pasen a la oficina de don Pedro”.
“Ah mucho gusto”, pasamos. Cuando llegamos, “pasen adelante muchá”. Entramos, allí
estaba su administrador, estaba don Juan, Mincho y Brol.
Según estos líderes comunitarios, Brol les preguntó por qué apoyaban el bloqueo
en San Felipe Chenlá, a lo que respondieron que estaban en contra de su talanquera,
que les causaba problemas e impedía que pasaran con sus cargas de leña y de otros
productos. Según uno de los líderes, Pedro Brol presuntamente respondió entonces:
“si muchá, pero puede pasar un ladrón cualquiera, por eso estoy poniendo talanquera…
miren muchá” dijo [el Brol], “ellos en San Felipe allí salieron la guerrilla antes cuando
empezó la guerra, fueron guerrilleros, ¿sabés por qué estoy poniendo esa talanquera?,
antes cuando empezó la guerra aquí entraron la guerrilla con camiones, con carro
llegaron y nos mató la gente… y lo mismo puede pasar”.
Los líderes vieron esto como una forma paternalista de amedrentarlos para que
no participaran en el bloqueo ni en el movimiento contra Palo Viejo. Uno de ellos
reflexionó, “no tenemos miedo, tampoco estamos haciendo mal con ellos… Pero
así es, siempre para asustar… acusando los vecinos que eran guerrilleros, no eran
guerrilleros”.
Acusar a la gente de ser “guerrilleros” es un intento de tratar de discriminar, y
promover una ideología del enemigo interno y violencia contra activistas y líderes
comunitarios; estas acusaciones también pueden servir para justificar la violencia e

199
incluso la muerte. Los trabajadores de Cotzal que participaron en la construcción de
Palo Viejo dicen que sufrieron discriminación por ser de Cotzal. Un trabajador ixil
de San Felipe Chenlá me dijo que él y otros de Cotzal tuvieron que decir que eran
k’iche’ de Santa Cruz, pues los de Cotzal eran etiquetados como “guerrilleros” por los
que trabajaban en el proyecto dentro de la finca. Él y otros temían perder su trabajo, y
más aún si se sabía que provenían de San Felipe Chenlá, que era el centro del bloqueo.
El 5 de abril de 2011, luego de cuatro meses de bloqueo, las comunidades de
Cotzal y Enel llegaron a un acuerdo para empezar a discutir la creación de una mesa
de diálogo. Las autoridades ancestrales esbozaron las condiciones para empezar a
dialogar, las cuales incluían retirar todos los cargos contra los nueve líderes que tenían
órdenes de captura, y tener un diálogo público y abierto. En una carta abierta, dijeron
que la lucha de Cotzal era una lucha compartida de todos los ixiles, incluyendo los de
Nebaj y Chajul. Una parte del diálogo debía incluir Testigos de Honor, que habrían
de acompañar el proceso.
La primera reunión oficial de diálogo se llevó a cabo entre las comunidades de
Cotzal y Enel el 2 de mayo de 2011, y su objetivo fue discutir los términos del diálogo.
En esta reunión estuvo presente Alain Wormser, representante de Enel Green Power.
Según líderes comunitarios, mientras se reunían en San Felipe Chenlá, una vez
más cientos de miembros de las fuerzas armadas equipados con granadas de gas
lacrimógeno y rifles automáticos fueron traídos hacia Nebaj, donde también llegaron
muchas ambulancias. Había rumores y temores de que esta fuerza iba a dirigirse a
San Felipe Chenlá a arrestar a los líderes del movimiento. Los términos del diálogo
fueron tensos y apresurados, pero al final se llegó al acuerdo de terminar el bloqueo y
volver a tener una reunión de diálogo una semana más tarde. Según don Concepción:
ellos ya tenían planeado, si se rompe la mesa de diálogo el 2 de mayo, el 3 va actuar
el Estado contra nosotros. Movieron, no sé, unos 800 o 1000 policías y 1000 soldados
para desalojar aquí en la comunidad. Traían ambulancia, traían bomberos, ya por un
poco traían los funerarios para que si hay muertos también lo recojan, [no] le importa
la vida de la humanidad de la persona. Entonces estamos viendo que, cuando uno
reclama su derecho, lo tratan terrorista, delincuente, salvaje.
Como resultado, las autoridades ancestrales y las comunidades se sintieron
presionadas a participar en un diálogo forzado para evitar otro ataque por parte de
las fuerzas armadas en su comunidad.

200
Tabla 10. Cronología del Bloqueo de 2011 en Cotzal
2 de enero Las comunidades bloquean la carretera en San Felipe Chenlá. Solo
impiden que pasen vehículos de Enel y de la finca San Francisco.
7 de enero Representantes de Enel y del gobierno agendan reunirse con las
comunidades en esta fecha, pero no se presentan. En su lugar llega el
Comandante de la 5ª Brigada en Huehuetenango.
10 de enero Representantes de Enel, el gobierno y San Francisco llegan con
soldados a San Felipe Chenlá, e informan que hay un acuerdo con
la Municipalidad, cuya existencia desconocían muchos líderes y
comunidades.
17 de enero Carta abierta enumerando demandas de las comunidades.
Representante de Enel llega a San Felipe Chenlá diciendo que dará
respuesta a las demandas el 31 de enero.
31 de enero Representante de Enel dice que la empresa no accederá a las demandas
de las comunidades. El bloqueo continúa.
3 de febrero El presidente Colom da un discurso sobre el bloqueo.
14 de febrero Aproximadamente mil policías y soldados llegan a Cotzal para arrestar
al alcalde municipal Pérez Chen, los Policías Municipales de Tránsito
(PMT) y otros por el linchamiento de un oficial de Policía en 2009.
Siete PMT son arrestados.
23 de febrero Durante el Año Nuevo Maya, cerca de mil policías y soldados llegan
a Nebaj para capturar a los responsables de los ataques a las torres
eléctricas en Chajul. Soldados y agentes de la Policía pasan por San
Felipe Chenlá en camiones, sin que se produzcan arrestos.
18 de marzo Entre 500 y 700 policías y soldados, acompañados por helicópteros,
entran a San Felipe Chenlá para poner fin al bloqueo y arrestar a los
líderes comunitarios, algo que no lograron debido que las comunidades
no lo permitieron.
5 de abril Las comunidades y Enel acuerdan empezar la discusión para crear una
mesa de diálogo.
2 de mayo Primeras reuniones de diálogo, en las que Enel está de acuerdo con
retirar las órdenes de captura contra los líderes comunitarios, y las
comunidades en poner fin al bloqueo. Hubo miembros de las fuerzas
armadas presentes con Nebaj durante la reunión, lo cual creó presión
para entablar un diálogo forzado.
Durante la discusión, los líderes de Cotzal reiteraron su posición respecto a que
antes de empezar un diálogo con Enel, las órdenes de captura debían ser retiradas
para que hubiera una discusión sin coerción. Enel solicitaba que el bloqueo terminara.
Ambos lados estuvieron de acuerdo con estos términos, teniendo como testigo

201
a la Jueza de Paz de Cotzal. Cada parte también escogió Testigos de Honor, para
asegurar la buena fe durante las reuniones. Las comunidades de Cotzal seleccionaron
a Monseñor Álvaro Ramazzini, y al Doctor y Reverendo Vitalino Similox como sus
testigos de honor, y Enel escogió al exguerrillero y sociólogo Gustavo Porras y al
finquero Pedro Brol.
El proceso de seleccionar los Testigos de Honor fue distinto para las comunidades
de Cotzal y Enel. La selección de los Testigos de Honor por parte de las comunidades
de Cotzal implicó tener asambleas comunitarias a nivel municipal, con participación
de los COCODE y alcaldes comunitarios. Según una autoridad ancestral de Cotzal,
las comunidades eligieron a Monseñor Álvaro Ramazzini y al Dr. Vitalino Similox, ya
que formaban parte del Consejo Ecuménico de Guatemala, y “la Iglesia católica como
la iglesia evangélica se consideró que son figuras importantes para poder garantizar
un diálogo con la empresa italiana Enel”. La empresa, como se mencionó, seleccionó
a Porras y Brol. Con respecto a Porras, la misma autoridad ancestral manifestó su
decepción por el exguerrillero: “se le olvidó sus principios de defender al pueblo de los
pobres. Defendió a Enel y defendió a la finca San Francisco”. Brol no participó mucho
en el diálogo y en cambio fue representado por su abogado Sactic Estrada. Según el
mencionado vocero, la diferencia entre la selección de Testigos de Honor fue clara,
“Enel eligieron como empresa, no como comunidad”, mientras que los Testigos de
Honor de Cotzal fueron elegidos por las comunidades.

Conclusiones
La llegada de Enel a Cotzal se ha caracterizado por la persecución de líderes
comunitarios; la militarización y utilización de las fuerzas armadas como forma de
intimidar a las comunidades; y la falta de reconocimiento de derechos indígenas,
tales como el Consentimiento Libre, Previo e Informado (CLPI). El hecho de que las
comunidades hayan tratado de entablar un diálogo con Enel desde el 2008, luego de
su rechazo inicial al proyecto solo para ser perseguidas por el Alcalde Municipal,
dice mucho de la forma en la que el gobierno sirve a los intereses de las corporaciones
extranjeras. El que los Brol y la compañía extranjera hayan hecho falsas promesas de
llevar electricidad y otros proyectos de desarrollo a Cotzal como forma de obtener
apoyo, está en sintonía con las estrategias históricas que los forasteros han utilizado
para dividir y engañar a las comunidades indígenas.
Las comunidades de Cotzal no tenían interés en hacer tratos comerciales con la
extracción de recursos naturales o el poder generador de energía del río. Si buscaron
el diálogo fue para informarse de los impactos de Palo Viejo, algo que no hubiera sido
necesario si el CLPI hubiera sido implementado y respetado. Las reuniones de diálogo

202
sirvieron para que Enel impusiera su visión de desarrollo, como se verá en el siguiente
capítulo, marginando y discriminando las perspectivas y cosmovisión ixiles.
El uso de las fuerzas armadas para tratar de poner fin al bloqueo y arrestar a los
líderes fue visto por las comunidades de Cotzal como una continuación de la invasión
y de la violencia impulsada por el Estado. La aparente buena voluntad de Enel para
sentarse a dialogar resultaría siendo tan solo una estrategia para ganar tiempo y así
terminar la construcción de Palo Viejo. El siguiente capítulo presenta un resumen de
lo que sucedió durante las reuniones de diálogo, que a la postre serían abandonadas
por Enel.

203
204
Capítulo seis
Diálogo y engaño
“[Palo Viejo] es un proyecto muy innovador en su aplicación de técnicas de ingeniería. Es
admirable cómo ha respondido a las preocupaciones de la comunidad”.
–Miembro del jurado, comentando al otorgarle un Premio de Excelencia a Enel1/.

“Hace 500 años llegaron con espejo, ahora ya llegaron con lámina… nos siguen viendo
como ustedes están acostumbrados a ver a los indios”.
–Vocero ixil dirigiéndose a los representantes de Enel en una reunión de diálogo.

Las comunidades de Cotzal entablaron un diálogo con Enel Green Power, y expusieron
sus principales demandas. Tenían la esperanza de que, aunque las comunidades no
querían que se construyera una hidroeléctrica y nunca fueron consultadas, el diálogo
fuera una forma de justicia y resarcimiento. En retrospectiva, resultó que Enel utilizó
el diálogo como distracción, para ganar tiempo mientras terminaba la construcción
de Palo Viejo, que entró en operaciones en 2012. Después, Enel abandonó el diálogo y
utilizó ciertas partes de este para llegar a un acuerdo secreto con el alcalde municipal
recién electo. De ahí en adelante, Enel criminalizó y difamó públicamente a las
autoridades ancestrales y la lucha que las comunidades de Cotzal emprendieron
desde 2008 y que continúan hasta la fecha.
Entre mayo y diciembre de 2011 hubo un total de nueve reuniones de diálogo
entre las comunidades de Cotzal y Enel2/ Todas las reuniones, con excepción de la
última, se realizaron en la cabecera municipal de Cotzal o en San Felipe Chenlá.
La última reunión se llevó a cabo en Ciudad de Guatemala, el 26 de diciembre.
Los participantes involucrados en el diálogo eran nueve voceros, seleccionados
por las comunidades de Cotzal para que los representaran en las reuniones. Entre

1/ “Green Power for Guatemala”, Canadian Consulting Engineer October/November 2013. Consultado
el 1 de junio de 2021 en https://issuu.com/glaciermedia/docs/cce_octnov13
2/ Yo estuve presente en dos de los diálogos: el quinto, el 10 de junio de 2011 en la cabecera de Cotzal; y
el sexto, el 30 de junio de 2011 en San Felipe Chenlá. Las citas y datos de las otras reuniones de diálogo (en
las que no estuve presente) son de videos grabados de las reuniones, entrevistas y otras fuentes citadas.

205
ellos se encontraban: Concepción Santay Gómez (San Felipe Chenlá), Baltazar de
la Cruz Rodríguez (San Felipe Chenlá), Maximiliano Poma Sambrano (Cotzal),
Miguel de León Ceto (Pulay, Nebaj), y Antonio Pérez Martínez (Santa Avelina). En
representación de Enel participaron Oswaldo René Smith González, y el abogado
de la finca San Francisco, Jorge Sactic Estrada. La investigadora Claudia Villagrán
también se sentó con Enel, y se la percibía como una aliada de la empresa. Según un
vocero del diálogo, “fue contratado por Enel para poder dirigir y mediar el diálogo
que había iniciado… estaba prácticamente al servir de la empresa [y] defendió a
Enel”3/. En las reuniones estuvieron presentes los testigos de honor. Durante la
quinta reunión, Vinicio López Maldonado, asistente de Ramazzini, fue nombrado
moderador, y Enel seleccionó a un secretario para que tomara notas. Además, hubo
delegados de 28 comunidades quienes asistían las reuniones. En más de una reunión
hubo observadores internacionales, como el embajador de Noruega, que estuvo
presente durante la cuarta reunión. Otros observadores nacionales e internacionales
incluyeron abogados, académicos y representantes de varias ONG.
Como se ha mencionado, la primera reunión del 2 de mayo de 2011 dio inicio
al diálogo. Durante la segunda reunión, el 7 de mayo de 2011, las comunidades de
Cotzal y Enel adoptaron, firmaron y sellaron formalmente los lineamientos y bases
del diálogo (véase imagen 11). Estos eran:
1. Durante el proceso de diálogo no se utilizarán medidas de coerción por
ninguno de los actores. No se utilizarán medios de presión o amenazas
tales como denuncias penales, ni de cualquier otra naturaleza, órdenes de
captura, allanamientos, desinformación ni intentos de cualquier tipo para
dividir a las comunidades.
3/ Villagrán fue miembro del equipo de investigadores en Guatemala de un informe elaborado
para la USAID en 2015 titulado Legacies of Exclusion: Social Conflict and Violence in Communities and
Homes in Guatemala’s Western Highlands (Adams 2015). El informe es problemático ya que afirma que
las hidroeléctricas no han sido rechazadas y que el conflicto en Cotzal se resolvió “con éxito”; al mismo
tiempo reconocen la falta de consulta (ibid., 31). Según el informe sobre el conflicto en Cotzal: “Las
comunidades, algunas dirigidas por alcaldes indígenas (como las de Nebaj y San Juan Cotzal), no se han
opuesto a la construcción de plantas hidroeléctricas, sino que han negociado beneficios comunitarios y
acceso a la electricidad. Los proyectos hidroeléctricos en operación o en construcción han avanzado en
la negociación de convenios de inversión social. Las personas entrevistadas mencionaron reiteradamente
que el convenio de cooperación entre el proyecto Palo Viejo (Enel Greenpower [sic]) y el Municipio de San
Juan Cotzal había reducido los niveles de conflictividad. Si bien estas negociaciones no han estado exentas
de tensión, y en algunos casos han implicado procesos judiciales y momentos críticos, han concluido con
éxito. En términos generales, la oposición se origina en la falta de consulta, el irrespeto a los resultados de
las consultas anteriores, la falta de claridad sobre los impactos ambientales o el acceso al agua y los limitados
beneficios económicos y laborales para la población” (ibid.).

206
Imagen 11. Bases para el proceso de diálogo entre Enel y las Comunidades de Cotzal, mayo
2011.

207
2. El proceso de diálogo será de buena fe, procurando que la comunicación
entre las partes sea con respeto, cortesía y franqueza, y haciendo ambas
partes las consultas que correspondan, de manera que el diálogo sea
participativo y que las resoluciones que se adoptan sean firmes y duraderas,
procurando el bien común de las comunidades.
3. Enel reconoce y respeta a las autoridades ancestrales como representantes
legítimos de las comunidades indígenas involucradas y como interlocutores
de la empresa en el proceso de diálogo. Las comunidades reconocen que
Enel Guatemala es una sociedad legalmente establecida en el país.
4. Se reconocen los derechos asociados a la propiedad pública, privada y
comunitaria garantizados por la Constitución Política de la República de
Guatemala, así como los derechos que el Estado de Guatemala y el Convenio
169 de la OIT otorgan a las comunidades indígenas particularmente sobre
los territorios que tradicionalmente han ocupado y utilizado como medios
de vida de las comunidades indígenas.
5. Las propuestas de acuerdos se someterán a consulta y aprobación de las
comunidades involucradas en el diálogo y de las más altas autoridades de
Enel.
6. Los acuerdos finales se harán constar en escritura pública y de forma
judicial ante el órgano competente (“Bases para el Proceso de Diálogo entre
la Empresa Enel y las Comunidades de San Juan Cotzal” 2011)
En resumen, estos lineamientos se basaban en el respeto mutuo y en el
reconocimiento de las autoridades ancestrales como representantes legítimas de las
comunidades de Cotzal. Estas discusiones también debían estar libres de coerción
y amenazas tales como la persecución penal. Es importante indicar que, al inicio
del diálogo, el alcalde municipal Pérez Chen estaba escondido por la muerte del
policía en 2009, y el papel jugado por la Municipalidad durante las reuniones fue
poco importante. Las demandas centrales de las comunidades de Cotzal durante el
diálogo fueron:
1. 20 % de la energía producida por Palo Viejo;
2. Asfalto de la carretera principal de Cotzal hasta la aldea El Pinal, que es de
aproximadamente 16 kilómetros;
3. 8 millones de quetzales cada año durante los siguientes 20 años que Palo
Viejo estuviera en operación, que serían utilizados para el desarrollo local;
4. La creación de una comisión para inspeccionar y reparar los daños causados
por la hidroeléctrica.

208
La tabla 11, resume las nueve reuniones entre las comunidades de Cotzal y Enel.

Tabla 11. Las reuniones de diálogo realizadas en 2011

Diálogo/Fecha Lugar Temas discutidos


#1: 2 de mayo San Felipe Enel acuerda retirar los cargos. Las comunidades
Chenlá de Cotzal acuerdan poner fin al bloqueo como
condiciones para empezar el diálogo. Se seleccionan
los Testigos de Honor.
#2. 7 de mayo San Felipe Se acuerdan los Bases del Diálogo. Enel reconoce a
Chenlá las autoridades ancestrales como representantes
legítimos de Cotzal.
#3. 15 de mayo San Felipe Enel ofrece 16 láminas para cada familia en 20
Chenlá comunidades a modo de buena fe. Los voceros
solicitan que todas las comunidades reciban láminas.
#4: 24 de mayo San Felipe Discusión sobre las láminas.
Chenlá
#5: 10 de junio Cotzal Continúa la discusión sobre las láminas y la “esfera
(cabecera) de influencia”.
#6: 30 de junio San Felipe Continúa la discusión sobre las láminas y la esfera de
Chenlá influencia. Los voceros reiteran su exigencia central
que incluye un 20% de electricidad, que Enel rechaza
verbalmente. Los representantes de Enel aceptan
llevar las propuestas de la comunidad a Roma, Italia,
para que se discutan durante la junta de accionistas.
Enel ofrece una serie de programas de educación,
microcréditos y capacitación técnica.
#7: 5 de agosto Cotzal Enel rechaza formalmente las demandas centrales de
(cabecera) la comunidad en un documento por escrito, y ofrece
los mismos programas de las reuniones anteriores.
#8: 2 de San Felipe Smith cuestiona las reuniones formales de diálogo.
septiembre Chenlá Enel presenta los mismos programas, que son
rechazados por las comunidades de Cotzal. Enel
vuelve a rechazar las demandas centrales de las
comunidades de Cotzal y pide la reestructuración de
la mesa de diálogo.
#9: 26 de Ciudad de Enel vuelve a rechazar la demanda del 20% de energía
diciembre Guatemala eléctrica, y pide la reestructuración de la mesa de
diálogo.
La tercera reunión de diálogo dio inicio a una discusión más larga sobre
la “buena fe” de Enel, que se traducía en forma de láminas de zinc, y la “esfera de
influencia” respecto a quiénes se deberían beneficiar con los proyectos propuestos
por Enel. Enel ofreció dar 16 láminas por familia en veinte comunidades, lo que daba
209
un total de 43,104 láminas para 2,694 familias. En este punto, los voceros señalaron
que 16 láminas no constituían los estándares mínimos de vivienda, ya que las
láminas tenían que cubrir un techo. Por ejemplo, una familia de cinco integrantes
necesita aproximadamente 24 hojas de láminas. Además, se requieren los capotes
que se utilizan para unificar las láminas en el techo. Argumentaban que todas
las comunidades y familias de Cotzal debían recibir láminas, y no solo las veinte
comunidades que Enel había identificado como dentro de su “esfera de influencia”,
especialmente dado que consideraban que todas las comunidades contribuían a la
protección y mantenimiento del río utilizado por Palo Viejo. Además, entregarles
láminas solo a algunas comunidades, y no a todas, era una forma de exclusión que
amenazaba con dividir a las comunidades aún más, y de causar más conflictos.
Los salones utilizados para las reuniones se llenaban al máximo, y unas bocinas
se colocaban afuera para que la gente pudiera oír las discusiones. Durante las
reuniones, Enel empezó a promover que se dialogara en un entorno privado, lo que
amenazaba la transparencia y la rendición pública de cuentas ante las comunidades de
Cotzal. Por ejemplo, Enel solicitaba que solo hubiera tres representantes. Los líderes
comunitarios se quejaban de que Enel ofreciera dar información detallada sobre las
inversiones y ganancias de Palo Viejo con la condición de que el diálogo se realizara a
puerta cerrada y solo ante los nueve voceros, “sin la presencia de los delegados de las
28 comunidades”, ni de los asesores, observadores y abogados, y que la reunión donde
dieran esta información se llevara a cabo afuera de Cotzal (Curruchich y Vecchi 2011:
70).
A pesar de comprometerse a realizar discusiones abiertas con las comunidades
de Cotzal, al inicio del diálogo Enel trató de dividirlas mediante diversas tácticas
y estrategias, como el uso de terceras personas para promover sus intereses. En la
comunidad de Chisis, don Juan, que era el alcalde auxiliar en 2011, dice que Enel
contrató a alguien de una comunidad vecina para que tratara de convencerlos de
apoyar a la empresa, y dice:
lo que hicieron ya, buscaron las autoridades, buscaron la gente en cada comunidad,
como la empresa tiene mozo pues, está trabajando allí, hay uno en [la comunidad
vecina], está trabajando con la empresa… lo que hicieron la empresa, convenció al
señor. [Él viene] a convencer a la gente que “está bueno la empresa, hay que recibirlo, va
dar proyecto, va dar cosas, no van a San Felipe” dice, “va haber lámina, va haber todo,
¿Qué quieren ustedes? Le van a dar proyecto, pero ustedes tienen que preguntar a la
empresa”… Pero está pagado por la empresa… se convenció los COCODEs, y yo no.
Don Juan dice que el segundo alcalde auxiliar también se unió a los COCODE,
pero que él mismo se negó a firmar un documento que solicitaba apoyo para Enel.
También dijo que la compañía debía visitar a la comunidad, y advirtió que sus firmas

210
y documentos podían ser utilizados para otros fines. Don Juan recuerda haberles
dicho a los COCODE de su comunidad que las láminas no valían sus firmas y su
confianza, y también recuerda haberles dicho:
Ustedes van a recibir cosas, van a confiar con un poco cosa, pero el territorio se va
[arruinar], también el agua también va [arruinar]… casi va aguantar unos cuantos
años la lámina, pero la empresa 50 años va ser la empresa allí.
El 17 de mayo de 2011, un grupo de unas quince personas llegó a la casa de
don Juan para que les diera su sello y así ponerlo en el documento. Don Juan se
encontraba fuera de la comunidad y su esposa e hijo se negaron a entregar el sello,
pero las personas se lo quitaron a la fuerza. El grupo robó la vara y el sello de don
Juan, y se retiraron aproximadamente a las 11 pm. En una carta abierta, fechada el 18
de mayo de 2011, la Alcaldía Indígena de Cotzal denunció estas acciones en Chisis y
reportó que los trabajadores de Enel habían tratado de hacer algo similar en Chichel
y Vichivalá. En Santa Avelina, uno de los trabajadores de Enel trató de obtener del
alcalde auxiliar la autoridad para distribuir las láminas, ya que acusaba a uno de los
voceros que era de la comunidad, de arriesgar la entrega de las láminas; el alcalde
auxiliar no le concedió esa autoridad. En resumen, las láminas y las promesas de
proyectos fueron usadas como forma de dividir a las comunidades.
En la cuarta reunión de diálogo, los voceros dijeron que Enel no debía crear
división, y la conversación se enfocó en las láminas. Durante la quinta reunión volvió
a discutirse sobre la cantidad de láminas que debían ser distribuidas. En una carta de
protesta, las autoridades ancestrales denunciaron los intentos de Enel de dividir a la
comunidad, y pusieron los ejemplos de los hechos mencionados en Chisis, Vichivalá
y Chichel. Además, reportaron que el 2 de junio de 2011, durante una reunión en
Cajixay, los trabajadores de Enel dijeron que el diálogo era una pérdida de tiempo
mientras distribuían pasteles y bebidas. Pidieron entonces que Enel controlara a sus
trabajadores y que respetara el proceso de diálogo.
Durante la sexta reunión en junio de 2011, de nuevo se discutió la distribución
de láminas, y los voceros de las comunidades repitieron sus demandas centrales
y presentaron una propuesta escrita. Enel rechazó estas demandas e hizo una
contrapropuesta con sus propios proyectos, que quedaron esbozados en un documento
titulado Sumando Voluntades: Plan de Responsabilidad Social Corporativa Renovable
de Guatemala, S.A. – Proyecto Hidroeléctrico Palo Viejo (Enel Green Power 2011b). El
plan se basaba en cuatro objetivos principales:
• Incrementar el conocimiento, las capacidades y habilidades técnicas de
jóvenes y adultos que permita incrementar los ingresos propios de los
hogares, enfocados en las potencialidades del municipio.

211
• Preparar las condiciones para la realización de una fase de fomento al
desarrollo de iniciativas emprendedoras en el municipio.
• Ejecutar programas de educación ambiental a nivel primario y básico con
el objetivo de crear conciencia en la niñez y juventud de la importancia del
uso, manejo y cuidado de los recursos naturales como base para el desarrollo
integral del municipio.
• Apoyar la ejecución de programas de uso, recuperación, preservación y
aprovechamiento sostenible de los recursos enfocados en el manejo de áreas
boscosas y el recurso hídrico del municipio (ibid.: 5).
A fin de lograr estos objetivos, los proyectos propuestos incluían la creación de
un “Centro de Capacitación y Formación Técnica”, que proporcionaría pelibueyes
(un tipo de cabra doméstica) y microcréditos, y la creación de bancos comunitarios
de semillas (ibid.: 5-6).
Aunque para un observador externo, estos programas podrían verse
progresistas y atractivos en papel, las comunidades de Cotzal rechazaron la propuesta,
principalmente porque era una imposición y porque no encajaba con las visiones
locales de desarrollo y tiichajil. Por ejemplo, don Concepción dice, refiriéndose al
banco de semillas:
nosotros tenemos semillas criollas de nuestros abuelos y ancestros, y es lo que nosotros
tenemos, no aceptamos [el proyecto del banco de semillas] porque, eso estaríamos
quitando el valor de nuestras semillas que durante cientos de años nuestros ancestros
han conseguido.
Los microcréditos también eran vistos como herramientas capitalistas que serían
utilizadas para desplazar a los pueblos indígenas de sus tierras. Don Concepción se
hace eco de estos sentimientos:
[dicen] “solo le vamos a hacer un préstamo”, y con el tiempo no podemos pagar ese
dinero, nos sacan de nuestra tierra, digamos que te dan ahora, y si ya no pagás, hay que
abandonar las casas, o la tierra y nos invaden poco a poco, entonces esto no lo permitimos
porque ya lo vimos cómo fue los invasores anteriormente (el énfasis es mío).
Luego que los voceros rechazaran estos proyectos propuestos, los representantes
de Enel dijeron que llevarían las propuestas de las comunidades a Roma, Italia, donde
había una reunión de accionistas programada en las oficinas corporativas a finales de
julio, para discutir la situación en Cotzal. De acuerdo con Baltazar:
recibió las demandas y dijo, “bueno pues, permítanos a analizarlo, vamos a presentar
ante nuestros más altos dirigentes, nuestros más altos jefes para que den su respuesta
al respecto”. Está bien dijimos las comunidades. Se le dio tiempo a Enel para que

212
consultara, y eso dio origen de lo que dijo en la mesa de que lo presentara en Roma, y
la respuesta lo daría lo más pronto posible.
Cuando los representantes volvieron de Roma, los líderes comunitarios dicen
que su actitud había cambiado, y estaban mucho más exigentes. Durante la séptima
reunión, Enel rechazó verbalmente las propuestas de las comunidades de Cotzal4/.
En su lugar, la compañía hizo la contrapropuesta de proporcionar proyectos que, una
vez más, tenían que ver con microcréditos, becas y una escuela técnica en la cabecera
municipal. Las comunidades a su vez rechazaron estas ofertas.
Otra demanda de las comunidades era que se les brindaran datos y cifras sobre
las inversiones y ganancias de Palo Viejo. Enel accedió, pero a condición de solo revelar
esta información solo a los nueve voceros y a los Testigos de Honor. Las comunidades
creían que a fin de tener una conversación clara y transparente, esta información
tenía que hacerse pública y era vital para sus discusiones. Enel se rehusó a brindar
masivamente información sobre sus ganancias y finanzas. En un comunicado de
prensa emitido el 19 de agosto, las comunidades dijeron que les preocupaba que Enel
siguiera adelante con el diálogo, y que “el diálogo sólo habría servido para que Enel
termine de construir la hidroeléctrica PALO VIEJO” (Comunidades Indígenas 2011).

Octava reunión de diálogo


Esta reunión, que tuvo lugar el 2 de septiembre de 2011, fue el último diálogo
sostenido en Cotzal luego de que Enel llegara con una propuesta escrita con las
mismas propuestas de proyectos presentadas en las reuniones anteriores. La agenda
de la reunión constaba de dos puntos: 1) Enel entregaría una respuesta escrita a las
demandas de las comunidades, y 2) las comunidades explicarían sus perspectivas y
planes de desarrollo. La reunión resultó ser tensa.
Antes que los puntos de la agenda pudieran ser discutidos, el moderador leyó
las bases de diálogo luego de que Enel solicitó que las reglas y procedimientos de
las reuniones fueran reformuladas. Luego, Smith empezó a cuestionar las bases de
diálogo y a leer fragmentos del documento del 2 de mayo que estableció el diálogo,
poniendo énfasis en que el propósito del acuerdo era alcanzar propuestas “razonables
y de mutuo beneficio”. Siguió leyendo y reafirmó la validez legal del documento y en
el cual constaba que “’las partes se comprometen a respetar’ eso está enfrente de un
juez, ‘a respetar, honrar, y cumplir con los compromisos que se adquieran y se deriven
del proceso de diálogo’”. Smith dijo que los únicos que debían estar presentes en la
mesa de diálogo eran Enel y las comunidades de Cotzal, sus abogados y los Testigos

4/ Originalmente, la reunión fue agendada para el 2 de agosto, pero debido a temas del transporte de
Ramazzini y el moderador, la reunión no pudo llevarse a cabo y fue reprogramada para el 5 de agosto.

213
de Honor, y que no había necesidad de tener observadores, asesores o ninguna otra
entidad presente. Como respuesta, Ramazzini le pidió a Smith que confirmara la
fecha del documento que estableció el diálogo, y Smith indicó que del 2 de mayo. A
continuación, Ramazzini afirmó que las bases del diálogo se firmaron el 7 de mayo
y debían respetarse, ya que tenían más validez. Luego, Baltazar intervino y preguntó
“¿cuál es el daño que hacen los observadores en el diálogo?… nosotros las comunidades
no somos [como hacen los] gobiernos que se encierran con las empresas y negocian
bajo la mesa”. Otro vocero añadió los privilegios que tenían los representantes de
Enel:
a ustedes no hay problema, el día está corrido, no sé cuánto les pagan a ustedes a venir
aquí, no hay problema, eso lo paga Enel. A nosotros a los que estamos aquí, ningún
centavo, ninguno nos paga para venir aquí, hemos perdidos ocho días, aparte las
consultas que hemos hecho, y ¿qué resultados tenemos nosotros?… no hay resultados.
Los voceros cuestionaron si pasarse el tiempo discutiendo el formato de las
reuniones y la presencia de observadores y asesores no sería una estrategia de Enel
para perder tiempo y evitar que se hiciera algún progreso en las demandas de las
comunidades.
Durante la reunión, Smith empieza a leer la propuesta escrita de sus proyectos,
que luego fue traducida por un ixil que al parecer tenía dificultades con traducir ciertas
partes, palabras y conceptos. Luego de la lectura, les reparte copias a los voceros. Las
propuestas son casi idénticas a las que fueron presentadas en las reuniones anteriores.
Entonces don Concepción pregunta si era la misma propuesta de agosto, e indica
que apenas si han añadido unos pocos puntos, y que nada de eso responde a sus
demandas. Luego va al grano y pregunta “¿no sé si trae otro documento, o solo esto?”.
Como respuesta, Smith dijo:
No Concepción, no traigo otro documento, en el penúltimo párrafo se menciona que
estamos en la mejor disposición de escuchar qué es lo que ustedes proponen y dice,
le voy a leer, “Enel Guatemala espera conocer y discutir como parte del proceso de
diálogo cualquier propuesta razonable que las comunidades tengan a bien presentar,
descartando la posibilidad de discutir el planteamiento de considerar un 20 % de
la energía eléctrica por generarse”. Me parece que esa es una respuesta. “Y más de 8
millones de quetzales anuales por los primeros 20 años… Adicionalmente porque ni de
alguna manera se le puede atribuir responsabilidad de daños psicológicos y culturales
que nunca produjo, sencillamente porque no hemos sido actor en ningún conflicto
armado”. Entonces aquí [entendemos] que estamos dando respuesta.
Luego, don Concepción pregunta por qué Enel rechazaba sus demandas. Smith
explica la posición de la empresa:

214
Realmente, creo que lo que sucede, don Concepción es que el modelo que ustedes
proponen no se apega al modelo de cooperación de la empresa, no se está discutiendo
en general el monto, sino la forma… la forma no es una forma que la empresa pueda
aceptar como una manera de colaborar, o de cooperar, o de trabajar en conjunto o de
participar en el desarrollo de las comunidades.
Prosigue diciendo que Enel buscaba propuestas “creativas” que sean de beneficio
mutuo.
Siendo un vocero, Baltazar se dirige a Smith, y le recuerda los orígenes del
diálogo y el doble estándar que existe:
Cuando iniciamos el diálogo, ustedes como empresa, son ustedes que han dado las
órdenes, cómo tienen que suceder las cosas… Desde principio de la muestra de
voluntad de ustedes descartaron a dieciséis comunidades en cuanto a techo mínimo…
sigue descartado hasta la fecha, no se ha hablado de eso todavía. La empresa lleva
siempre lo que ha pensado ser, nosotros las comunidades en ningún momento se nos
ha hecho caso, así claramente, y se está viendo, no se nos ha hecho caso.
Luego Baltazar menciona la forma en la que se estaba presionando a las
comunidades para aceptar las bases de diálogo:
Es una respuesta que la empresa dé a las comunidades que quisimos dialogar a través de
la presión de los elementos del Ejército y de la Policía que ya ni les alcanzaba la comida
en Nebaj, ese día 2 de mayo cuando estaba presente el señor Alan [Wormser, dirigente
de Enel] que venía de Chile. Sí vale la pena recordar esto, porque siempre como las
comunidades nos ven como inferiores, nos ven como que si fuéramos chucho, perro de
la casa para aceptar el pedazo de tortilla que se le puede ofrecer. Nosotros no podemos
ser de esa manera, nos sentimos de esa forma porque tenemos los recursos naturales
que es de las comunidades, nosotros en ningún momento quisimos negociar por la
madre naturaleza, porque esto nosotros no lo compramos, este es un bien para todos.
Añade luego que la auténtica discusión sobre sus demandas todavía no se había
dado, y que las propuestas de Enel no son compatibles con su visión del desarrollo, o
tiichajil. Sigue diciendo:
Llevamos tres reuniones después del replanteamiento de las demandas, dos veces nos
han planteado lo mismo de hoy, entonces aquí, pues yo veo que ustedes traen un modelo
de desarrollo que ni siquiera nosotros tenemos en mente este forma de desarrollo. La
vez pasada fuimos claros en decir de que nosotros como comunidades tenemos nuestra
propia visión de desarrollo comunitario, no como ha hecho el gobierno a imponer y
a venir a decir lo que uno quiere hacer. Y estamos claro en decir, los ríos que están
aquí en Cotzal son de las comunidades, no es solo de veinte, no es solo de diez, y
no solo es de nueve, sino que es de todo el Municipio, y por lo tanto, nosotros como
comunidades presentes en el diálogo tenemos derecho de ser parte de las ganancias y

215
de la generación que va a producir la empresa. Como decimos, repetimos varias veces,
si los ríos no estuvieron aquí, la empresa no tendría interés de venir aquí, si esto fuera
desierto, me imagino que otra empresa minera hubiera venido.
Baltazar cuestiona la perspectiva que la compañía tiene sobre el papel de las
comunidades para dar forma a sus programas de responsabilidad social corporativa:
Por lo tanto, el análisis que estamos viendo, nuevamente nos están rechazando el
replanteamiento que hicimos el 30 de junio. Entonces ¿dónde va las comunidades?,
entonces, ¿en qué papel estamos jugando?, estamos siguiendo el modelo de que
nosotros siempre tenemos que aceptar que nos vienen a imponer, siempre tenemos
que acatar lo que nos tienen qué decir… gracias a [las comunidades] que nosotros ya
tenemos los ojos abiertos para ver cómo podemos desarrollar desde el local.
Cuando Baltazar terminó de hablar, todo el salón estalló en aplausos, quedando
en claro el apoyo que le daban a sus palabras. Otra cosa que preocupaba a las
comunidades era la forma en que se habían utilizado los Q37 millones con los que Enel
decía haber contribuido con Cotzal. Los voceros decían que había 36 comunidades,
lo que quería decir que cada comunidad tendría que haber recibido por lo menos Q1
millón, pero si uno las visitaba, no tenían ningún proyecto de Enel. Es más, en San
Felipe Chenlá, los materiales de la escuela construida por Enel eran de mala calidad.
Como respuesta a la propuesta de Enel, el vocero don Miguel de León Ceto
comparó la relación de la compañía con el colonialismo, y resaltó las actitudes
paternalistas de la compañía hacia la gente de Cotzal. Se refirió a la forma en la que
Smith usaba los términos “razonable” y “creativo” al proponer proyectos de desarrollo:
Ustedes quieren ser nuestro papá, ustedes quieren ser nuestra mamá, ustedes quieren
hacer las cosas como ustedes quieren, cuando ustedes hablan de razonamiento, ¿cuál
es el razonamiento?, ¿cuál es lo razonable para ustedes? …a ustedes le queda el 80 por
ciento y nosotros con el 20 por ciento, ¿a ustedes no les parece que no es razonable eso?
Hablan usted de creatividad, ¿cuál es la creatividad de ustedes?... Porque si ustedes nos
presentaron esta misma propuesta que ustedes trajeron el 5 [de agosto] me parece que
no es creatividad. ¿Por qué usted nos exigen creatividad si ustedes nos traen la misma
propuesta?
El vocero don Antonio Pérez Martínez también dice que Enel no tiene la voluntad,
y les dice a los asistentes, “nos discriminan como indígenas, como campesinos, y nos
discriminan totalmente”. Para los voceros y comunidades, la insistencia de Enel en
reorganizar el formato y la estructura de la mesa de diálogo fue una estrategia para
ganar tiempo y evitar una discusión seria sobre sus demandas, y una forma de dar fin
al diálogo. Don Miguel también señaló las desigualdades entre los representantes de
Enel y los voceros, diciendo:

216
Estamos dispuestos a dialogar, nos parece que es palabra, nos parece que vienen a
terminar el diálogo, cansar a nosotros, cansar a nuestros testigos. Para ustedes no hay
tanto problema, ustedes traen sus aviones, sus helicópteros.
La reunión terminó sin que siguiera la discusión contemplada en la agenda, y el
futuro del diálogo quedó en el limbo.
El 2 de noviembre de 2011, Smith envía una carta donde vuelve a pedir la
reestructuración de la mesa de diálogo y acusa a los voceros de violar las bases del
diálogo con los comunicados de prensa emitidos (Smith González 2011b). Enel propone
que los Testigos de Honor y el moderador implementen un Mecanismo de Diálogo que
incluye: 1) nombrar un moderador; 2) nombrar un secretario; 3) nombrar un vocero;
4) buscar terreno neutral; 5) definir una agenda; 6) definir a los participantes del
proceso; 7) acreditar a todas las partes involucradas y el número de participantes; y 8)
institucionalizar el proceso de diálogo para asegurar su cumplimiento a largo plazo.
Las comunidades emitieron una declaración el 9 de diciembre de 2011, en la que las
comunidades de Cotzal y Uspantán denunciaban la desinformación que Enel estaba
diseminando, y protestaban por la contaminación de los ríos por la construcción de
Palo Viejo.

Fin del diálogo


Para la novena y última reunión de diálogo, los representantes de Cotzal viajaron a
Ciudad de Guatemala para reunirse con Enel el 26 de diciembre de 2011. Ahí, Enel
volvió a rechazar la propuesta de darle a Cotzal el 20% de la energía eléctrica producida,
y reafirmaron su posición y contrapropuesta. Uno de los líderes que asistieron dijo
que trataron de encontrar formas de trabajar con Enel sobre la propuesta del 20%,
y llegaron a sugerir que las comunidades se convirtieran en accionistas, pero que
la empresa no cedió en su posición de cambiar los lineamientos y términos de las
reuniones. En esa ocasión, Enel propuso que solo hubiera seis voceros en vez de nueve,
y que las reuniones se hicieran en Ciudad de Guatemala. La gente de Cotzal dijo que
no podía aceptar eso, y que los lineamientos del diálogo ya habían sido firmados y no
podían aceptar la propuesta de Enel de reestructurar la mesa de diálogo, tras lo cual
se terminó la reunión sin que hubiera ninguna resolución. Uno de los líderes que fue a
la reunión dijo que al terminar esta le hallaba tan devastado que casi no pudo comer:
a mí me duele porque yo fui a la capital [el 26 de diciembre de 2011], y allí no se llevó a
cabo nada ese momento. Esa fecha iban dar respuesta [si iban apoyar], qué destrucción,
a mí me dio pena, y toda la gente le dio pena. Se miraba licenciado [Smith], pero en su
forma no es licenciado, son gente que no tiene conciencia sobre las comunidades de
Cotzal… mire, yo sentí un dolor, yo no comí casi.

217
En Guatemala, la gente con educación superior, como los licenciados, es vista
como gente respetable, pero en este caso, este líder vio al representante de Enel
como alguien sin ningún interés ético por la gente de Cotzal. Otros líderes también
dijeron sentir emociones y frustraciones similares. Estas comunidades y sus líderes
arriesgaron sus vidas, fueron amenazados con cárcel y estaban abiertos al diálogo, y
aun así Enel jamás cedió en sus posturas, y peor aún, alteraron el proceso de diálogo.
Durante las reuniones de diálogo, Enel solicitó constantemente que estas se
llevaran a cabo fuera de Cotzal, y en privado, pero las comunidades objetaron esto sobre
la base de que las reuniones tenían que ser públicas para mantener la transparencia.
Los líderes comunitarios que asistieron a las reuniones les llevaban resúmenes de lo
sucedido a sus comunidades, informándolas en asambleas generales. Yo estuve en
Santa Avelina el día después de la cuarta reunión de diálogo, y los voceros pusieron
al día a los vecinos sobre lo sucedido, respondieron dudas, abordaron temas que
preocupaban a la gente y recibieron sugerencias y retroalimentación por un espacio
de dos horas ante una audiencia de aproximadamente 500 personas. Los voceros les
respondían a las comunidades de Cotzal. Enel no.

Enel abandona el diálogo


Luego de meses de reuniones, Enel puso fin a la comunicación con las comunidades
de Cotzal y abandonó el diálogo (B’oq’ol Q’esal Tenam 2014: 10). Hubo varios intentos
por parte de las comunidades de Cotzal por continuar dialogando, con ayuda de los
Testigos de Honor. Enel no detuvo sus intentos de reestructurar el diálogo, y volvió
a enviar una propuesta de reestructurar la mesa de diálogo el 17 de enero de 2012
(Smith González 2012a). Las autoridades ancestrales respondieron unos días después,
y ninguna de las partes logró llegar a un acuerdo.
En abril y mayo de 2012, don Concepción y el Testigo de Honor Ramazzini
viajaron a Roma, Italia, para visitar las oficinas corporativas de Enel. Ahí se reunieron
con un ejecutivo de Enel y le expresaron su voluntad por reiniciar el diálogo. Don
Concepción dice que durante su estancia en Roma se encontró con Gustavo Porras,
quien le informó que Brol tenía una “lista negra” que incluía a los que se oponían a
Palo Viejo. Este mensaje fue preocupante y representaba el peligro que los líderes
enfrentaban durante este tiempo. En junio, Enel presentó su propuesta de volver a
iniciar el diálogo, a través de su Testigo de Honor Porras, con la condición de que
hubiera “a. mesa limpia, b. diálogo no público ni abierto, c. un representante del
gobierno central, d. el Alcalde Municipal de Cotzal y e. un representante de las
Autoridades de Cotzal” (Santay Gómez 2012a). Esta propuesta fue rechazada de
nuevo, ya que no respetaba las bases de diálogo.

218
La Alcaldía Indígena de Cotzal envió una carta el 6 de agosto de 2012, solicitando
que Enel volviera a empezar el diálogo. Pasaron tres meses sin que hubiera respuesta
de Enel, por lo que don Concepción escribió otra carta en noviembre, inquiriendo
por su posición en el diálogo:
En virtud de su largo silencio le requerimos la respuesta en un plazo de cinco días
hábiles a partir de la fecha de recepción de la presente carta, bajo apercibimiento
que de no pronunciarse dentro del plazo indicado, se tendrá por rota y terminada
definitivamente la mesa de diálogo y el diálogo mismo por parte suya y de la entidad
mercantil que representa, sin ningún tipo de responsabilidad de las comunidades
mayas Ixiles de San Juan Cotzal, ni de sus autoridades ancestrales… Por un diálogo
con resultados que beneficien a nuestras hijas e hijos y a nuestras comunidades (Santay
Gómez 2012b).
Don Concepción sigue diciendo en la carta que Enel puede enviarle su respuesta
al Testigo de Honor Vitalino Similox en su oficina en Ciudad de Guatemala. Ramazzini
también le envió a Enel una carta con fecha del 8 de noviembre de 2012, donde
dice que unos días antes habló con Oswaldo Smith en nombre de las autoridades
ancestrales, para preguntarle si el diálogo todavía se mantenía (Ramazzini 2012).
Según Ramazzini, Smith le respondió que de “seguirse con el formato de diálogo… la
Empresa no veía que pudiera llegarse a algún Acuerdo… que la Empresa seguía abierto
al dialogo pero de otro modo” (ibid.). Añade que Smith se comprometió a enviarle
toda esa explicación verbal por escrito en un memorando a su correo electrónico,
pero que hasta ese momento aún no lo había recibido (ibid.). Posteriormente, Smith
respondió en una carta dirigida a Vitalino Similox, con copia a Porras y Ramazzini,
el 13 de noviembre de 2012, donde reafirma su compromiso con el diálogo y escribe:
me permito reiterar la voluntad de Enel Green Power Guatemala por mantener
un diálogo provechoso, amigable y de buena fe, con la finalidad de sumarnos a los
esfuerzos en favor del desarrollo económico y social del Municipio de San Juan Cotzal
(Smith González 2012b).
Añade que el diálogo incluiría “un espacio amplio de participación” y con la
ayuda de los Testigos de Honor permitiría “el intercambio de ideas, la identificación
de propuestas, la construcción de consensos, a través de una discusión franca y
respetuosa entre el estado, la sociedad civil y la empresa” (ibid.). Smith termina su
carta añadiendo que de acuerdo con los compromisos basados en los principios
de responsabilidad social corporativa, ratifica su voluntad de continuar el diálogo,
el cual se ha visto “fortalecido” por la elección del alcalde municipal y su concejo.
Desconocido para las comunidades de Cotzal en este momento, a principios de
noviembre de 2012, Enel había iniciado negociaciones secretas con la Municipalidad

219
y con el alcalde municipal recién electo5/. La carta de Smith es engañosa ya que en
nombre de Enel se compromete a un diálogo de “buena fe” y “una discusión franca
y respetuosa”, pero en ningún momento de su misiva menciona que Enel ya estaba
en diálogos, ni que sus planes eran dialogar exclusivamente con la municipalidad
de Cotzal. Además, no hay mención de reformatear el diálogo con las autoridades
ancestrales, como lo habían hecho en el pasado, lo que también podía sugerir que
Enel no tenía intenciones de reanudar las pláticas.
En marzo de 2013, sin previo aviso, se anunció públicamente que Enel había
llegado a un nuevo acuerdo con el alcalde municipal recién electo, Baltazar Cruz
Torres (2012-2020). Esto se llevó a cabo sin el conocimiento de las autoridades
ancestrales ni de las comunidades, y sus reuniones se llevaron a cabo en privado.
Según dijo Enel en un informe publicado un año después de firmar el acuerdo:
El nuevo Alcalde Municipal solicitó a Enel Green Power un tiempo prudencial
para consolidarse en el cargo y poder continuar con un diálogo constructivo que
aportara soluciones. El diálogo con las nuevas autoridades se inició en noviembre
de 2012, cuando se llevó a cabo la primera reunión de lo que se denominó la “Mesa
Técnica”, conformada por representantes del Concejo Municipal de San Juan Cotzal y
representantes de Enel Green Power Guatemala (Enel Green Power 2014a: 8).
En la primera reunión se estableció la metodología que se utilizaría para el
diálogo. Según Enel, se estableció una “Mesa de Trabajo” y:
El proceso de negociación se realizó entre el 21 de diciembre de 2012, fecha en la que
fue el cambio de era o Baktún según el calendario Maya. Esto es considerado como un
tiempo de cambio y de buen augurio por las culturas descendientes de la civilización
maya6/ (ibid.).
Tras meses de discusión, el 11 de marzo de 2013, se celebró “un acto público”
en la cabecera municipal, en el cual el alcalde municipal les presentó el acuerdo a los
alcaldes auxiliares y a los presidentes de los COCODE, quienes estuvieron de acuerdo,
según Enel (ibid.: 9). A pesar de que el informe indica que el acuerdo se hizo público el

5/ Un informe de Enel confirmó después que estas discusiones empezaron a principios de noviembre
(Enel Green Power 2014a).
6/ Según Enel, “La primera reunión de la Mesa Técnica generó, como primer producto concreto, la
metodología final de abordaje de la mesa. A finales de diciembre se instaló oficialmente la Mesa de Trabajo,
pero previo a ello los representantes de las partes mantuvieron permanente comunicación y trabajaron
conjuntamente para estructurar el nuevo proceso, diseñar la logística, pero más importante aún, lograr la
voluntad política de todas las partes que fueron invitadas a participar, tanto en la verificación del proceso,
como en la facilitación del mismo” (Enel Green Power, 2014a: 8).

220
10 de marzo de 2013 en una ceremonia, mucha gente no supo nada al respecto antes
o en esa fecha. La noticia fue una sorpresa.
El nuevo acuerdo fue firmado en la Casa Presidencial de la República de
Guatemala, en la Ciudad, con la participación del presidente Pérez Molina, quien
era comandante del destacamento militar en Nebaj en el momento más álgido de
la violencia, entre 1982 y 1983, y conocido por su seudónimo de guerra Tito Arias
(Prensa Libre 2013). Según este nuevo acuerdo, la contribución anual de Enel a la
Municipalidad aumentó de 800,000 a 2.3 millones de quetzales ($294,871.79), “cifra
que representa el 85% de los ingresos propios de la municipalidad” (Enel Green Power
2014a: 10). Enel declaraba que “A partir del 2015, el aporte será ajustado a la inflación
nacional de acuerdo a lo que declare anualmente el Banco de Guatemala” y “que por
cada quetzal de ingresos propios, la Municipalidad recibirá aproximadamente otro
Q1.90 por parte del Estado”, lo que significa que se “estarán percibiendo un promedio
de 64 millones de quetzales… durante los próximos 20 años” (ibid.). En un Informe
de Sostenibilidad del año 2012, Enel brindó un “Memorando de entendimiento con
la municipalidad de San Juan Cotzal”, que dice:
El 13 de marzo de 2013, en Ciudad de Guatemala, fue suscrito un memorando de
entendimiento en presencia del Presidente de la República Otto Pérez Molina,
con el objeto de promover el desarrollo económico, social, ambiental y cultural y
mejorar las condiciones de vida de los habitantes de San Juan Cotzal. Con el apoyo
financiero de Enel Green Power, se llevarán a cabo proyectos e iniciativas a nivel local
de educación, salud y tratamiento de agua, cultura y mejoras en la administración
municipal misma, asignando beneficios económicos que favorecerán a asociaciones
o grupos organizados de mujeres. Antes de suscribir el documento, sus contenidos
fueron acordados y aprobados por el Alcalde y el Concejo Municipal junto con todos
los líderes de las comunidades locales. El Alcalde de San Juan Cotzal, Baltazar Cruz,
destacó que “este acuerdo es el resultado de un entendimiento entre todas las partes
involucradas y fue diseñado con el objetivo de promover el desarrollo, objetivo que
es compartido por todas las comunidades que pertenecen al área local, y promueve
la cooperación, el diálogo y la reconciliación, con el adicional de resolver cualquier
diferencia o desacuerdo que pueda surgir en el futuro (Enel 2013b: 75).
El presidente Pérez Molina, Smith González y el alcalde municipal Cruz Torres
anunciaron el acuerdo como un gran logro, ya que gracias a él, Palo Viejo podría
operar sin ningún conflicto.
La noticia constituyó toda una sorpresa debido a que el acuerdo fue realizado,
en privado, entre la Municipalidad y Enel, y sin la participación de aquellos que
estuvieron antes en diálogo con Enel. Coincidentemente, algunos miembros de la
Alcaldía Indígena de la Región Ixil estaban reunidos en la Ciudad de Guatemala. Tras

221
enterarse del acuerdo, fueron a la Casa Presidencial donde confrontaron al alcalde
municipal. El momento fue captado por el canal de noticias Guatevisión, que en su
noticiero reportaba que la Municipalidad y Enel “ponían fin a la conflictividad por
la operación de la hidroeléctrica Palo Viejo a cambio de 2.3 millones en concepto
de regalías. Con la suscripción de un convenio el cual según la autoridad municipal
fue previamente consensuado con los COCODEs y los alcaldes comunitarios”
(Guatevisión 2013). Los reporteros capturaron el momento tenso cuando el alcalde
municipal, Cruz Torres, y el alcalde indígena de Cotzal, don Concepción Santay
Gómez, se encontraron cara a cara, rodeados por noticieros, miembros del concejo
municipal y autoridades ancestrales. Don Concepción le pregunta al alcalde municipal
Cruz Torres por qué no fue invitado a la reunión sobre el acuerdo, realizada dos días
antes. Una reportera le preguntó a don Concepción cuánta gente no estaba contenta
con el acuerdo, a lo que él respondió que durante el diálogo hubo 28 comunidades
representadas. Luego, el mismo reportero le preguntó al Alcalde Municipal si esas 28
comunidades fueron tomadas en cuenta y Cruz Torres respondió:
El problema es que ellos forman un grupo paralelo a la municipalidad de San Juan
Cotzal, a los representantes del municipio… igual ellos excluyeron al concejo municipal
en su momento, y ahora se sienten excluidos (ibid.).
Luego, don Concepción le dice a un reportero que el acuerdo final alcanzado
es “una migaja nada más, realmente esta es una migaja que la empresa los deja a la
población de San Juan Cotzal” (ibid.).
Don Concepción volvió a viajar a Italia en mayo de 2013 para denunciar
públicamente a Enel. Un grupo de activistas italianos de la organización de derechos
humanos Stop Enel organizó una protesta frente a las oficinas corporativas de Enel
para subrayar las luchas emprendidas contra la compañía por varias comunidades
en diversos países (Recommon 2013). Don Concepción habló en el evento junto con
activistas de Colombia, Rumania, Chile y otros países, para denunciar la falta de
consulta de Enel (ibid.). Los organizadores de Stop Enel visitaron Cotzal en múltiples
ocasiones durante el diálogo, y luego como forma de solidaridad internacional.
Luego de que Enel comenzó a dejar el proceso del diálogo, hubo temores bien
fundados y serias preocupaciones de que el gobierno declarara estado de sitio en
Cotzal. Estas preocupaciones aumentaron cuando el recién electo Alcalde Municipal
solicitó que el Ministerio de la Defensa Nacional instalara un destacamento militar
en Cotzal, lo cual sucedió el 20 de abril de 2012. La razón oficial fue brindar seguridad
adicional para combatir la delincuencia. Además, Pérez Molina ya había declarado
estado de sitio en Santa Cruz Barillas en mayo de 2012 para arrestar a quienes se
oponían a una hidroeléctrica (Hernández 2012). Mientras que el 4 de octubre de 2012,

222
el Ejército cometió una masacre al abrir fuego contra manifestantes de Totonicapán,
que marchaban pacíficamente por la autopista, matando a seis y lesionando a 33 la
primera masacre patrocinada por el Estado desde el fin de la guerra en 1996 (Falla
2012).
Luego de hacerle esa solicitud al Ministerio de la Defensa Nacional, el Alcalde
Municipal envió una carta a las comunidades de Cotzal sobre el destacamento
militar el 3 de mayo de 2012. Según los líderes, debían firmar un borrador de carta
elaborado por la Municipalidad, apoyando esta decisión y solicitando que el Ejército
combatiera la delincuencia. Además, la carta decía que el alcalde había sido electo
democráticamente, y los signatarios estaban de acuerdo con la siguiente declaración:
Rechazamos rotundamente el actuar de algunas personas que se hacen llamar Autoridades
Indígenas, que son personas que se auto nombraron hace poco tiempo y que nada mas
[sic] quieren formar una autoridad paralela a las autoridades comunitarias existentes
como los Alcaldes Auxiliares, por lo que pedimos a las autoridades municipales que
estas personas sean ignoradas, por que lo único que hacen es entorpecer el desarrollo
del Municipio. Esta organización no es más que una ofensa para el pueblo de San Juan
Cotzal, porque nosotros como autoridades comunitarias y las autoridades municipales
somos personas de origen indígena y electos popularmente (Carta sin firma, 2013; el
énfasis es mío).
El 7 de mayo de 2012, los líderes comunitarios de San Felipe Chenlá respondieron
con una carta que decía:
Recibimos su documento enviado a miembros de las autoridades de nuestra comunidad
de fecha 3 de mayo… cuando se realizó una reunión en la cabecera municipal de
Cotzal en relación a la instalación de un destacamento militar… como autoridades
comunitarias queremos informarles que hemos consensuado que la decisión no le
compete a los habitantes de nuestra comunidad San Felipe Chenlá, esto debido a que el
año pasado 2011 durante los primeros meses, el ejército sembró nuevamente terror en
nuestra comunidad recordando los años 80 cuando se vivió el conflicto armado interno,
el ejército irrumpió en nuestra comunidad por más de tres ocasiones y helicópteros
sobrevolando nuestra comunidad y desde allí vimos la reacción de repudio al ejército
(Autoridades de la Comunidad San Felipe Chenlá 2012).
En la carta, la comunidad proponía luego una alternativa al Ejército para el tema
de la seguridad, y animaba al Alcalde Municipal a buscar estrategias comunitarias y
municipales para enfrentar la delincuencia. Su argumento era que el mejor camino es
encontrar formas de reintegrar a los jóvenes a la sociedad. Además, la comunidad de
San Felipe Chenlá reafirmaba su reconocimiento de las autoridades ancestrales y su
trabajo en la defensa de los derechos de las comunidades. La solicitud por parte de la
Municipalidad para que el Ejército regresara, aunada a su rechazo a las autoridades

223
ancestrales causaron preocupación. Para los líderes comunitarios, el regreso del
Ejército era una estrategia cuyo objetivo era controlar e intimidar a los movimientos
sociales. A pesar de los esfuerzos realizados por la comunidad de San Felipe Chenlá y
de otros lugares, sus solicitudes fueron ignoradas.
El destacamento militar volvió a Cotzal y hubo una ceremonia de inauguración
organizada para el efecto, el 12 de junio de 2012, había cientos de personas reunidas
en la plaza. Cuando llegué al lugar, algunas personas estaban de pie sobre las gradas
de la iglesia, otros parados directamente detrás de los más de 25 soldados alineados en
tres filas viendo a la plataforma instalada en la plaza, donde funcionarios municipales
y oficiales del Ejército estaban dando discursos. El pelotón consistiría en entre 20 y
30 soldados que estarían acuartelados en el salón municipal, a la par de la carretera
principal que conduce a la finca San Francisco.
Durante los discursos, los funcionarios municipales hablaron de la guerra y la
violencia como hechos del pasado. Uno de ellos dijo:
que realmente esta fuerza combinada pues, viene para inculcar paz, ellos son nuestros
amigos, como decía el señor alcalde, lo que pasó, ya pasó, si pasa algo en la historia
y en el pasado pues, si fue grave pues, tiene una razón de ser, hay una razón. Pero
ahora estamos viviendo una vida diferente, solo algo importante señores más a los hijos
inculcarles el respeto a las autoridades, porque los elementos del Ejército, la Policía,
son nuestras autoridades, por lo tanto, ellos merecen un respeto, porque si también lo
insultamos la misma ley dice que es un error, que es un delito insultar o maltratar a
nuestras autoridades, por lo tanto, señores, padres de familia, como digo, si no debemos
nada ante las leyes de qué vamos a perder.
El coronel Rudy Ortiz Ruiz, de la quinta brigada de infantería de Huehuetenango,
que llegó a San Felipe Chenlá durante el bloqueo, dijo que los soldados estaban
en Cotzal para la seguridad y el bienestar de la gente7/. Dijo que este era el 15º
destacamento en la brigada, y que había más de 150 solicitudes por toda Guatemala
de tener destacamentos, y añadió “entonces de verdad, yo creo que ustedes deben de
ser un pueblo en ese sentido, bastante agradecidos por la gestión que las autoridades
locales han hecho”. Estos discursos muestran un sentimiento autoritario que dice
que hay que sentir gratitud hacia el Ejército, especialmente luego que un funcionario
municipal ha reconocido que los militares son la autoridad, dejando claro quién
está a cargo. Esto sucedió luego de que el Alcalde Municipal enviara una carta a las
comunidades pidiéndoles que rechazaran a las autoridades ancestrales. La presencia

7/ Rudy Ortiz Ruiz murió en 2014, cuando su helicóptero cayó. Ortiz Ruiz llevaba 31 años en el Ejercito,
donde fue “inspector general del Ejército y jefe de la escuela Kaibil” y fue acusado por “periódicos locales…
de corrupción dentro del ejército” (Elías 2014).

224
del Ejército era vista de nuevo como una forma del gobierno de apoyar a Enel y a las
corporaciones internacionales involucradas en las industrias extractivas.
El aumento de destacamentos militares en Guatemala durante este tiempo fue
criticado por la Organización de Estados Americanos en reportes sobre derechos
humanos e industrias extractivas, que señalaban el papel que la militarización
jugaba en la represión de Pueblos Indígenas. En 2015, la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH) reportó que en Guatemala:
En materia de intervención de las fuerzas armadas en tareas de seguridad ciudadana y
militarización de zonas de conflictividad social, la información recibida por la CIDH
da cuenta de numerosos casos en los que se habrían instalado destacamentos militares
en tierras y territorios ancestrales de comunidades y municipios indígenas que llevan
procesos de defensa de sus derechos ante la implementación de proyectos inconsultos,
presuntamente como estrategia para permitir la instalación de proyectos. En las doce
comunidades de San Juan Sacatepéquez, que se oponen a las actividades inconsultas de
una empresa cementera, se encuentra de modo permanente un destacamento militar y
que se habría instalado una segunda brigada; en marzo de 2013, se habría instalado un
destacamento en las comunidades [q’eqchi’] del Río Dolores en Cobán, Alta Verapaz,
donde se busca la implementación de una hidroeléctrica, luego de que las comunidades
realizaran una manifestación que originó la suspensión de sus actividades (CIDH
2015a: 87).
La CIDH menciona en especial a la Región Ixil como un área en la que la
militarización es preocupante debido a las recientes protestas contra megaproyectos:
Preocupa en particular el alegado aumento de presencia militar en la región Ixil, una
de las más afectadas por el conflicto armado. En esta región, se habría incrementado el
número de elementos de la base militar de Chajul y del destacamento militar de Nebaj,
así como también se habría instalado un destacamento en Cotzal, y se realizarían
constantes patrullajes de elementos provenientes de la base militar en el Ixcán a
los lugares de la zona norte de Chajul… Según la percepción expresada por líderes
indígenas a la CIDH, “[los militares] vienen a controlar más al pueblo por las empresas
que quieren entrar, si la gente se manifiesta ellos controlan las manifestaciones…
intimidan a la población, especialmente a la población víctima y sobreviviente del
conflicto. Aún no se han subsanado las heridas y ahora se reviven otra vez” (CIDH
2015b: 167).
El destacamento militar permaneció en Cotzal, como recordatorio de la
disposición del Estado de Guatemala de utilizar a las fuerzas armadas para reprimir
manifestantes. Además, en otras comunidades en resistencia contra megaproyectos
como Santa Cruz Barillas, El Estor y otros lugares, el Estado guatemalteco ha
militarizado cada vez más y ha abusado de los estados de sitio para suspender las
libertades civiles. Estos tipos de medidas represivas han criminalizado, perseguido y

225
arrestado arbitrariamente a activistas, líderes indígenas, periodistas y ambientalistas,
al servicio de los intereses comerciales del gobierno y de corporaciones como Enel
(Batz 2021).

Puntos enfatizados por Enel


A menudo, las corporaciones evaden su responsabilidad por el daño que causan a
las comunidades. Al discutir el conflicto de Palo Viejo, Enel emitió comunicados de
prensa, cartas abiertas e informes públicos. Examinando estos documentos, he logrado
identificar al menos siete puntos y discursos que la compañía recalcó constantemente,
que incluyen: 1) la consulta se realizó antes de la construcción de Palo Viejo (Clean
Development Mechanism [CDM] 2010); 2) las autoridades ancestrales son ilegítimas
(Enel Green Power 2014a: 3) las protestas eran controladas por personas de fuera, y/o
por unos cuantos “radicales” (Enel Green Power sin fecha); 4) la propiedad privada
está por encima de los derechos ancestrales y colectivos; 5) Palo Viejo es amistoso con
el ambiente (Enel Green Power 2014a); 6) Enel no estaba ahí cuando la guerra civil
sucedió, por lo que no debería acusársele de causar daños psicológicos a los residentes
locales (Smith González 2011a); y 7) la hidroeléctrica produce trabajos y desarrollo,
y hace más de lo que debería en cuanto a su programa de Responsabilidad Social
Empresarial (RSE) (Enel Green Power 2014a).

Discurso 1 de Enel:
La consulta se realizó antes de la construcción de Palo Viejo
Como se mencionó en el Capítulo 4, la consulta es un tema de debate, y hay varias
interpretaciones sobre la manera en la que esta debería de realizarse. Enel detalla
su perspectiva sobre el proceso de consulta en un informe de Mecanismos de
Desarrollo Limpio (CDM, por sus siglas en inglés), entregado a la Convención Marco
de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. La Sección E del informe, titulada
“Comentarios de los accionistas”, se divide en tres subsecciones en las que Enel
expone su proceso de consulta para Palo Viejo. Enel presenta copias de tres recortes
de prensa, dos en español y uno en ixil, sin identificar cuáles y en qué periódico se
publicaron (CDM 2010: 38). Dicen que el propósito de esos anuncios en tres periódicos
guatemaltecos era “informar al público en general sobre la existencia del EIA del
Proyecto, lo que permitiría: 1) realizar consultas públicas durante un período de 20
días hábiles, iniciando en español el 22 de diciembre de 2005 y en ixil el 4 de marzo
de 2006; y 2) permitir la recepción de comentarios, consultas y hasta manifestaciones
de oposición, que serían debidamente subsanadas en todos los casos” (ibid.). Al
traducir el contenido de los recortes de prensa presentados, impresos en caracteres

226
relativamente pequeños, pueden verse discrepancias entre las versiones en español y
en ixil, así como falta de accesibilidad a la información. La versión en español decía:
Aviso Público

Por este medio se hace del conocimiento público, que el Estudio de Evaluación de
Impacto Ambiental del Proyecto “Hidroeléctrica Palo Viejo: en el departamento de
Quiché, se encontrará a disposición para consulta y comentarios durante 20 días
hábiles (de 9:30 a 17:30 horas) en la sede central del Ministerio de Ambiente y Recursos
Naturales. 20 calle 28-58 zona 10 Guatemala (ibid.).
Puede observarse que este aviso menciona el Estudio de Evaluación de Impacto
Ambiental (EIA) para Palo Viejo, pero no especifica que dicho proyecto se encuentra
en Cotzal, o en la finca San Francisco. Además, el anuncio dice que si alguien quiere
consultar u oponerse, tienen que ir a la zona 10 en Ciudad de Guatemala, en el interior
del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales. Eso implicaría una considerable
cantidad de tiempo y dinero para la gente de Cotzal. Además, históricamente los
funcionarios de gobierno y los empleados de los ministerios han discriminado a los
Pueblos Indígenas, y no los atienden adecuadamente, así que incluso si llegaran al
Ministerio, podrían encontrar ahí un espacio hostil. La versión traducida del ixil
decía:
Información al Pueblo

Estamos informando al pueblo que ya se realizó el trabajo sobre la protección de


bosques, pueden monitorear y/o visitar, se dará a conocer durante veinte días, pueden
comentar quienes quieran, daré a conocer un poco sobre el trabajo a partir de las
09:00 am a 17:00 pm en las instalaciones de las oficinas del Ministerio de Ambiente
y Recursos Naturales en la siguiente dirección… 20 calle 28-58 zona 10, Guatemala
(ibid.)8/.
Como puede verse, la versión en ixil no dice que se trata de una hidroeléctrica,
ni menciona el nombre del municipio, departamento o nombre del proyecto. Y algo
que es aún más importante, la versión en ixil utiliza la variante de Nebaj, y no la de
Cotzal. Un miembro de una comunidad de Cotzal que lee ixil dice que la versión
de Nebaj podría no resultar accesible o clara para la gente de Cotzal, y el anuncio
asume que solo hay una variante de ixil y que todos pueden leerla. La versión ixil del
anuncio quizás era una mala traducción que se encargó, sin embargo, no se menciona

8/ Traducido por un ixil que estudió lingüística en español. El anuncio original en ixil (en la variante de
Nebaj) dice: “Alich Yol Xo’l Tenam. Ni qale’l yol xo’l u tenam, va kat ilax yi súchil u aq’ one ve’ ti’ unq’a q’esla
chaj tze’e’, ve’ at tuu la b’ en soliloj. Vinquil q’ii la kuchun salel tzan as abi’il kuxhla uch toone’ti’tilche’ as la
b’al ka’voj yol sti’la xet’ tuu b’eluval hora tuck’poko’ chil q’alam as la tzojpi tuu o’val”.

227
a Palo Viejo o San Francisco. Un anuncio que no menciona el proyecto, no se puede
considerarse como una consulta.
Enel también indica en su informe CDM que se realizó una “audiencia pública
el 2 de mayo de 2006 en presencia de todos los presidentes de los COCODE de San
Juan Cotzal” en la que “mostraron su desacuerdo ante la construcción del proyecto,
e indicaron que las comunidades de Cotzal tenían que haber sido consultadas para
obtener su opinión sobre el desarrollo del proyecto” (ibid.: 40). Como resultado, Enel
dice que “en concordancia con dicha solicitud, luego de consultar a los accionistas”
recibieron comentarios y apoyo de los alcaldes municipales de Santa Cruz del
Quiché, Nebaj y Chajul (todos fuera de Cotzal) que dijeron que la hidroeléctrica
iba a “beneficiar a muchas comunidades que, a pesar de estar conectadas a la red
eléctrica, no tienen electricidad”. Enel consideró estas conversaciones con los alcaldes
municipales de Santa Cruz, Nebaj y Chajul como “consultas”, y como resultado
procedieron a someter el EIA a la consideración del MARN “llenando todos los
requisitos indicados en el Decreto No. 22.2003” del Artículo 33 de la “Regulación de
Evaluación, Control y Monitoreo Ambiental”.
Enel dice que también lograron obtener “11 cartas de apoyo para el proyecto,
dirigidas al Alcalde de San Juan Cotzal y firmadas por los líderes de los COCODEs…
en donde afirman conocer y aprobar el plan de construcción del proyecto (firmadas
entre septiembre de 2006 y marzo de 2007)”. En Cotzal, estas comunidades incluían
a Buenos Aires, Xeputul I, Xeputul II, Sajubal, Villa Hortensia Antigua, Tzibanay,
Las Guacamayas, El Pinal y Pamaxán; y San Pedro La Esperanza y Los Regadíos en
Uspantán9/. El informe incluía una carta firmada por el Gobernador del departamento
de Quiché el 23 de noviembre de 2006, y otra carta de “17 comunidades” que “acuerdan
por unanimidad apoyar la construcción de la actividad del proyecto” firmada el 8 de
julio de 2008 (ibid.). Aunque Enel dice que realizó consultas, no está claro cómo fue
este proceso, o qué hicieron para obtener el apoyo de estas comunidades, cuando
muchas de ellas estaban en contra del proyecto (lo que la misma Enel confirma).
En algunos casos, los líderes comunitarios dicen que Enel obtuvo estas cartas y
apoyo mediante engaños, y haciendo falsas promesas y compromisos. También hay
quienes dicen que el alcalde municipal obligó a las comunidades a firmar dichas
cartas utilizando presiones, y a sus aliados políticos; en otras palabras, no se respetó
la CLPI10/.
9/ Todas estas cartas tienen el mismo estilo y formato. La carta presentada con las firmas de los líderes
comunitarios de Sajubal, tenía mal escrito el nombre de la comunidad como “Sajual”, lo que cuestiona cómo
y quién redactó estas cartas de apoyo.
10/ Debido a este tipo de procesos dudosos, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos mencionó a las hidroeléctricas en la región ixil como ejemplos de la falta de consulta.

228
Enel argumenta en varias publicaciones que Palo Viejo tiene legitimidad, ya que
llegaron a acuerdos con funcionarios electos, y se desdice del documento que firmó en
2011 con el objeto de empezar un diálogo con las autoridades ancestrales de Cotzal,
en el que se reconoce a estas como representantes legítimas (“Bases para el Proceso
de Diálogo entre la Empresa Enel y las Comunidades de San Juan Cotzal” 2011). Por
ejemplo, en un Informe de Sostenibilidad de 2013, Enel dice sobre el acuerdo de 2013
con la Municipalidad que “Antes de firmar, el contenido del acuerdo fue aprobado
por el alcalde y concejo del pueblo, junto con todos los líderes de las comunidades
locales, que también lo aprobaron” (Enel 2014: 92). El segmento informativo de
Guatevisión antes mencionado, que muestra la confrontación con el Alcalde
Municipal luego de firmar el nuevo acuerdo en 2013, demuestra la manera en la que
Enel y la Municipalidad trataban de representar públicamente que consultaban a las
comunidades de Cotzal y brindaban beneficios. Si la Alcaldía Indígena no hubiera
confrontado públicamente al Alcalde Municipal, no se hubiera hecho mención
alguna del diálogo en el noticiero. Además, el Alcalde Municipal declaraba que los
manifestantes excluyeron a la Municipalidad del diálogo, pero no se menciona que en
ese tiempo la Municipalidad estaba reprimiendo a los líderes comunitarios y a todos
los que se oponían a Palo Viejo, y que el alcalde municipal Pérez Chen, aliado de Enel,
estaba prófugo en ese entonces.

Discurso 2 de Enel:
Las autoridades ancestrales son ilegítimas
Enel decía que las autoridades ancestrales de Cotzal eran ilegítimas, y las culpaba
por el fracaso del diálogo. Según Enel “el diálogo no avanzó debido a la ilegitimidad,
ilegalidad y rígida posición de las llamadas a sí mismas autoridades ancestrales”. (Enel
Green Power 2014a: 8). Estas declaraciones contradecían el acuerdo anterior firmado
por Enel para dar inicio al diálogo, en el que reconocían “las autoridades ancestrales
como representantes legítimos de las comunidades indígenas”, y constituye una
forma de difamación a nivel nacional e internacional (“Bases para el Proceso de
Diálogo entre la Empresa Enel y las comunidades de San Juan Cotzal” 2011). Estas

En 2012 informó: “En 2011, el Ministerio de Energía y Minas [de Guatemala] otorgó cuatro licencias para la
instalación de centrales hidroeléctricas en territorios indígenas, mientras que ocho licencias se encuentran
en trámite para su aprobación. Estas medidas se sumaron a otras concesiones otorgadas desde 2008… todas
sin respetar el derecho de los pueblos indígenas a ser previamente consultados de acuerdo a los estándares
internacionales. Este es el caso de la región Ixil en El Quiché, donde la oficina en Guatemala observó la
existencia de conflictos sociales ocasionados por la falta de consulta a las comunidades afectadas antes
de conceder las licencias para la construcción de las hidroeléctricas Xacbal, Palo Viejo… e Hidroxil [sic]”
(Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas 2012: 13)

229
declaraciones son preocupantes dado que desde el inicio del diálogo y durante todo
su desarrollo Enel reafirmó su compromiso, reconocimiento y apoyo a los términos
de este. Por ejemplo, en septiembre de 2011, Enel les presentó una propuesta a las
comunidades de Cotzal a través de Smith González, con proyectos que mencionaban
y reconocían la legitimidad y el valor de los términos del diálogo:
Enel Guatemala, ratifica el Acuerdo suscrito el 2 de mayo de 2011, con las comunidades
de San Juan Cotzal, judicializado por la Señora Jueza de Paz del mencionado municipio,
ratifica asimismo las bases de Diálogo del 7 de mayo de 2011, y reconoce ambos
documentos como genuinas herramientas que inspiran el proceso de diálogo para
alcanzar acuerdos finales de largo plazo (Smith González 2011a: 1).
En una respuesta oficial que me fue enviada por Werner Molina, encargado
de Relaciones Externas de Enel Green Power, la posición de la compañía sobre el
conflicto fue la siguiente:
El conflicto se originó cuando el autodenominado grupo de alcaldes indígenas ancestrales
quiso ser parte del proceso de diálogo que la empresa ya sostenía con las autoridades
locales y con los dirigentes de los Consejos Comunitarios de Desarrollo –COCODES–,
entidades que, de acuerdo con el Código Municipal Vigente, son las únicas que la ley
reconoce para representar a la población local. El conflicto se polarizó cuando el Alcalde
Municipal de San Juan Cotzal se vio involucrado en un asunto policíaco-judicial. La
situación fue aprovechada por políticos locales que tomaron el proyecto hidroeléctrico
[sic] como discurso para su reposicionamiento electoral (Molina 2014, el énfasis es mío)
Una vez más vemos a Enel alegar que las autoridades ancestrales eran ilegítimas,
dado que eran un grupo “autodenominado”, y solo protestaban porque buscaban
una ganancia personal. En ningún momento, las autoridades ancestrales buscaron
ocupar cargos municipales o políticos. Además, en cuanto al diálogo, Enel declara a
través de su representante de Relaciones Externas:
El proceso judicial al Alcalde [Pérez Chen] creó un vacío de autoridad en San Juan
Cotzal. Los políticos locales y los autodenominados alcaldes indígenas ancentrales
[sic] reclamaron la representación de la población y buscaron negociar con la
empresa. La empresa conversó con ellos con la finalidad de conocer sus posiciones y
peticiones. Sin embargo, no llegó a ningún acuerdo toda vez que estos grupos carecían
de representatividad y legitimidad. ENEL GREEN POWER GUATEMALA se sentó a
la mesa de diálogo con las autoridades municipales electas en septiembre de 2011, en
un proceso que contó con la participación del 87% de los electores de San Juan Cotzal
(énfasis mío, ibid.).
La respuesta de Enel no menciona las bases del diálogo. Enel dice haber firmado
un acuerdo con el alcalde municipal, cuya legitimidad es proporcionada por la
participación del 87% del electorado, pero algunos cuestionan dicha legitimidad

230
dado que de este 87%, solo el 36% de los 13,114 posibles votantes votaron por este
candidato (Tribunal Supremo Electoral 2011: 528). Estas críticas también apuntan
al sistema democrático de Guatemala, en el que un alcalde puede ganar por mayoría
simple sin necesidad de una segunda vuelta. Demuestra también cómo el sistema
político y los partidos políticos dividen a las comunidades.

Discurso 3 de Enel:
Las protestas eran controladas por gente de fuera,
y/o por unos pocos “radicales”
En varios informes y comunicados de prensa, Enel se retrata a sí misma como
una empresa socialmente responsable, al mismo tiempo que criminaliza a líderes
comunitarios, quienes según la empresa han sido manipulados por organizaciones
externas. Por ejemplo, en su versión del conflicto, Enel escribe:
la comunidad de San Felipe Chenlá, una de las 36 comunidades de la Municipalidad de
San Juan, empezó un bloqueo, alegando que la entrega de fondos para la construcción
de una escuela en su comunidad se había retrasado. La protesta fue dirigida por unas
pocas ONGs (CONAVIGUA, MOJOMAYA, FUNDAMAYA). Los líderes más radicales
monopolizaron la protesta, tratando sin éxito de extenderla a otras comunidades, y
rechazando diversos intentos de mediación (el énfasis es mío, Enel Green Power sin
fecha: 2).
Esta versión de la historia les niega autonomía, agencia y autodeterminación a las
personas de la localidad, y a las diversas comunidades involucradas en la movilización,
ya que se culpa de lo sucedido a actores externos. Se niega la participación de
múltiples comunidades, diciendo que fue solo la comunidad de San Felipe Chenlá
la que participó en el bloqueo. Aunque las ONG mencionadas por Enel sí estuvieron
presentes durante el conflicto, estas actuaban como observadores y acompañantes,
y no encabezaban ni incitaban el movimiento. Además, Enel nunca menciona la
marcha en Pulay, el bloqueo en Santa Avelina, las órdenes de arresto contra líderes
comunitarios de diversas comunidades (Santa Avelina, Vichivalá, cabecera municipal
de Cotzal y San Felipe Chenlá), ni la llegada del Ejército, entre otros eventos.
He hablado con líderes de todo Cotzal, y es claro que la gente del Municipio no
estaba siendo manipulada ni obligada a protestar contra Palo Viejo por forasteros, ni
por ninguna minoría de “radicales”. He hablado con personas de todos los ámbitos de
la vida, incluyendo exguerrilleros, expatrulleros, exmilitares, evangélicos, católicos,
guías espirituales, jóvenes, ancianas y ancianos, mujeres, hombres y niños, y todos
ellos se habían unido en oposición a Palo Viejo. La estrategia de acusar a forasteros
no indígenas de manipular a los Pueblos Indígenas es una estrategia de los grupos

231
dominantes basada en mentalidades y tropos racistas que ven a los indígenas como
incapaces de pensar por sí mismos o de practicar la autodeterminación. La misma
estrategia fue utilizada para desacreditar al movimiento guerrillero durante la guerra,
cuando los ixiles fueron acusados de haber sido manipulados por forasteros. Negar la
agencia, creatividad y potencial de los ixiles es una estrategia colonial, paternalista y
racista, que Enel emplea para evitar rendir cuentas.

Discurso 4 de Enel:
La propiedad privada está por encima de los derechos
ancestrales y colectivos
Respecto al debate de que Palo Viejo operaba en propiedad privada, las comunidades de
Cotzal alegaban que 1) la finca San Francisco fue fundada mediante el desplazamiento
de ixiles, utilizando procedimientos poco claros, y b) los derechos ancestrales y
colectivos están por encima de los derechos de propiedad privada e individual. No
hay claridad sobre muchos límites de fincas en la región ixil, y en parte es debido
de a la forma en la que se realizaron los mapeos originales donde podría haber
errores como se vio en el capítulo 2 donde se menciona que algunos agrimensores
estaban mal entrenados, eran corruptos o incompetentes (McCreery 1994: 59). En
Cotzal, demostrar dónde están los límites de la finca también ha sido fuente de
controversia, ya que el mapa del ejido se perdió en algún momento después del año
2004. La Alcaldía Indígena lanzó una investigación de todos los alcaldes y oficiales
municipales que aún vivían, tratando de determinar qué pasó con el mapa. Muchos
dicen que el mapa fue robado o perdido durante la administración de Baltazar Toma
Sambrano, que fue alcalde entre 2004 y 2008, y culpan específicamente a Benjamín
Lux, el administrador de la finca San Francisco que sirvió como Síndico durante
esa administración. Sin embargo, las especulaciones sobre que el mapa del ejido
había sido robado aumentaron, ya que esto sucedió alrededor de la época en la que la
finca San Francisco y Enel acordaron construir Palo Viejo, y algunos decían que no
estaban seguros si Palo Viejo estaba por completo dentro de los límites territoriales
de la finca en Cotzal. Así que, sin el mapa del ejido, la falta de verificación de los
límites territoriales de la finca San Francisco pone en duda la validez y localización
de Palo Viejo. La falta de información y datos también indican la falta de voluntad de
la finca y de Enel para facilitar una consulta informada.
Las comunidades de Cotzal también argumentan que Palo Viejo está situado en
territorio ancestral. De acuerdo con un líder comunitario, la finca apenas tiene poco
más de cien años de existencia, mientras que los ixiles han vivido en Cotzal durante
miles de años. Además, en la finca San Francisco se encuentran sitios arqueológicos y

232
sagrados, y evitar el acceso a estos es una amenaza directa a los derechos culturales,
identidad y espiritualidad de los ixiles, y riesgo a su destrucción.

Discurso 5 de Enel:
Palo Viejo es ambientalmente amistosa
La construcción de la hidroeléctrica llevó a consecuencias ambientales imprevistas,
tales como la contaminación del río y la detonación de un cerro donde vivían
murciélagos. El desplazamiento de los murciélagos hizo que estos mordieran ganado
y otros animales, los cuales fueron sacrificados por temor de que pudieran tener
rabia. Aunque Enel dice que Palo Viejo es una hidroeléctrica de pasada (“run-of-the
river”), lo que implica no desplazar o reubicar gente, las cuatro represas divisorias
construidas para el proyecto han causado problemas. La represa Cotzal, cerca de
Santa Avelina, dañó cultivos, alteró el paisaje ambiental y el curso del río, cortando
el paso ancestral de animales como venados, que son sagrados en la cosmovisión
maya. Según la cosmovisión ixil, además, estos cambios pueden ser vistos como una
violación al tiichajil, o un txaa y el desvío de los ríos a canales y represas de concreto
y metal es visto como un secuestro.

Discurso 6 de Enel:
La empresa no estuvo presente durante la guerra civil, y no debería
acusársele de causarle daños psicológicos a los residentes locales
En una carta leída y entregada a las comunidades de Cotzal en septiembre de 2011,
Smith declara que “de ninguna manera se le puede atribuir responsabilidad [a Enel]
de daños psicológicos y culturales que nunca produjo, sencillamente porque jamás
fue actor del conflicto armado interno lamentablemente acaecido en Guatemala”
(Smith González 2011a: 2). Aunque Enel niega haber jugado ningún papel en la
creación de un ambiente de conflicto psicológico y cultural en las comunidades de
Cotzal, acá se omiten varios puntos. Primero, es cierto que Enel no estuvo presente
durante la guerra civil, pero se hicieron socios comerciales de la finca San Francisco y
de la familia Brol, quienes apoyaron al Ejército durante el conflicto armado. Segundo,
las órdenes de arresto contra los nueve líderes comunitarios se asemejaban a la
persecución que los líderes comunitarios sufrieron durante la guerra, especialmente
dado que los nueve líderes fueron víctimas de violencia. Por ejemplo, el padre y
tío de don Concepción, Alcalde Indígena de Cotzal, fueron líderes secuestrados y
desaparecidos por el Ejército. Tercero, la llegada de miembros de las fuerzas armadas
a San Felipe Chenlá el 18 de marzo de 2011 causó trauma psicológico, no solo entre las
víctimas directas del conflicto, sino entre los jóvenes presentes, puesto que muchos

233
de ellos se asustaron y algunos se pusieron a llorar. Hoy, muchos miembros de la
comunidad recuerdan este día como traumático. Un residente de Santa Avelina relata
sobre la llegada del Ejército, que él tuvo miedo debido a la presencia de los militares
y debido a eso no quiere apoyar al movimiento. Funcionarios de gobierno que han
trabajado estrechamente con Enel, como Pérez Molina y Pérez Chen, se han visto
implicados en actos de represión y violaciones de derechos humanos, y es fácil ver
cómo personas como Gaspar se sienten asustados. Guatemala es un lugar violento
para ambientalistas, activistas de derechos humanos y comunidades indígenas
que se oponen a megaproyectos. Una compañía global como Enel no puede alegar
ignorancia o negar su papel al momento de recrear y beneficiarse de un ambiente
marcado por la violencia, el conflicto armado, el terror, el temor y la persecución.
Ignorar el contexto histórico-social de las comunidades de Cotzal y de la cosmovisión
ixil es irresponsable y no está de acuerdo con sus discursos de Responsabilidad Social
Empresarial (RSE) y de energía verde.

Discurso 7 de Enel:
Palo Viejo trae empleo y desarrollo, y Enel hace más de lo que debería en
cuanto a sus programas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE)
Uno de los puntos más subrayados por Enel es que traen desarrollo a través de sus
programas de RSE. Durante mi investigación de campo, en la que viví en Cotzal y visité
la mayoría de sus comunidades, no hallé presencia de los programas de RSE de Enel
en la vida cotidiana de la manera en la que lo muestran sus informes y comunicados
de prensa. Según J. P. Laplante y Catherine Nolin (2014), existe lo que ellos llaman
una “brecha de RSE” entre las comunidades afectadas por los megaproyectos y los
beneficiarios del proyecto, a causa de la cual “las empresas son incapaces de alcanzar
a todas las comunidades afectadas por sus inversiones” (242). Dicen que “esta ‘brecha’
es reflejo de muchos factores –interacción limitada con las comunidades que no están
dentro del radar de la empresa, así como una comprensión limitada de los mercados
de capital en la Guatemala rural–. Está claro que las promesas de RSE significan
menos en un país como Guatemala, en el que el gobierno no tiene la capacidad o la
voluntad de proteger los derechos humanos básicos de sus ciudadanos” (ibid.). De
igual manera, aunque Enel sí implementó diversos programas de RSE, estos son de
naturaleza superficial. En otras palabras, los programas que implementaron parecen
destinados más a la sesión de fotos que a realmente crear una relación más amistosa,
equitativa y justa entre las comunidades locales y la empresa (lo cual es el propósito
de la RSE).
Como se ha mencionado, Palo Viejo es una de las mayores hidroeléctricas
de Guatemala con la capacidad de producir 84 MW de electricidad, y solo
234
aproximadamente el 37 % de la población de Cotzal tiene acceso a la electricidad.
Además, la dotación de electricidad disponible es poco confiable e inadecuada,
ya que el servicio se suspende en la noche, y sin previo aviso se dan apagones que
duran desde un par de horas hasta días enteros. Entre el 10 de octubre de 2014 y
el 15 de enero de 2015, hubo un promedio de seis apagones por mes, que duraron
entre dos y veinticuatro horas. Por ejemplo, en Cotzal, el 14 de octubre de 2014,
un apagón empezó aproximadamente a las 11:00 p.m. y terminó el 16 de octubre a
aproximadamente las 11:00 p.m. El 14 de noviembre de 2014, la energía eléctrica fue
suspendida a las 11:48 p.m. y no volvió hasta el día siguiente (15 de noviembre) a la
1:00 p.m. Durante el tiempo que viví en Cotzal, pude presenciar las consecuencias
de la falta de un buen fluido eléctrico, y en varias ocasiones observé a niños usando
linternas para terminar sus tareas, incluso habiendo electricidad, porque las luces de
la casa eran demasiado pálidas para alumbrar adecuadamente. No era posible cargar
computadoras ni celulares, ni utilizar televisores, después de las seis de la tarde. En
algunos casos, un aumento brusco de la electricidad puede dañar o destruir celulares,
refrigeradores (para las muy pocas familias que los poseen, y para los dueños de las
tiendas) y otros electrodomésticos, lo que tiene un impacto económico. Por ejemplo,
durante el mes de noviembre de 2014, una cámara congeladora en una heladería en
el centro del pueblo fue destruida por un aumento repentino en el fluido eléctrico, y
no fue posible reemplazarla sino hasta pasadas dos semanas. Esto tuvo un impacto
económico negativo para el negocio, ya que se dañó el aparato, y perdieron sus
productos (helados y productos refrigerados) y lo que se dejó de percibir mientras
se reemplazó. En abril de 2015, la Alcaldía Indígena de Nebaj tuvo que resolver un
conflicto sobre cuatro hombres detenidos por la policía nacional durante un bloqueo
contra la construcción de Hidro Xacbal Delta. Irónicamente, la reunión se llevó a
cabo a la luz de candelas, porque toda la región estaba sin electricidad a causa de
un apagón que llevaba ya tres días. En 2019, “La distribuidora de energía eléctrica
Energuate (subsidiario de I Squared Capital, un fondo de inversiones con sede en
Estados Unidos) cortó la energía eléctrica” en Cotzal, para “presionar al pueblo para
eliminar más de 2,000 conexiones informales al flujo de energía” (Brown 2020).
Debido a esto, el pueblo de Cotzal “se quedó sin luz durante 11 días”, incluyendo
servicios importantes como el centro de salud quienes “atendieron partos con velas”
(ibid.).
Durante una visita realizada a la finca San Francisco en febrero de 2014, Pérez
Molina recibió novedades sobre el acuerdo firmado por Enel y la municipalidad
de Cotzal en 2013. Un representante de la comunidad de Pamaxán fue designado
como representante de todos los COCODE de Cotzal. Durante su discurso, se quejó
directamente ante el Presidente, diciendo que, aunque vivía a 4 kilómetros de la

235
hidroeléctrica, su comunidad no tenía electricidad. En la comunidad de Cajixay se
instalaron postes eléctricos en 2001 para llevar electricidad a la comunidad, pero a
pesar de esos esfuerzos iniciales, el fluido eléctrico aún no había llegado ahí. En su
lugar, los inútiles postes están cubiertos de propaganda política de elecciones previas,
incluyendo la de partidos políticos que ya no existen, como el Frente Republicano
Guatemalteco (FRG).
La información sobre las ganancias que Enel obtiene de Palo Viejo sigue siendo
escasa, pero hay estimados que sitúan esta cifra por encima de los $30 millones al
año. Los apéndices del Documento de Diseño del Proyecto (DDP) del anteriormente
citado informe de CDM brindan una hoja de tasa de retorno interno (TRI) del 2012
con estimados proyectados del valor de los ingresos, costos y gastos de operación
para el proyecto Palo Viejo para los años 2009 al 2060 (CDM 2012). Según la hoja de
TRI, el promedio anual de la ganancia estimada, luego de pagar impuestos, para el
período del 2012 al 2021 (los primeros diez años de operación plena) es $30,948,658
(Q239,179,492) (véase Tabla 12) (ibid.). De nuevo, la contribución anual de Enel a
la Municipalidad es $294,871 (Q2.3 millones) (Enel Green Power 2014b: 10). En
otras palabras, según estas cifras y proyecciones, Enel contribuye aproximadamente
menos de 1 % (0.95 %) del promedio de sus ganancias a la municipalidad de Cotzal.
Entre 2011 y 2060, o sea los cincuenta años que abarca la licencia durante la cual se
espera que opere la hidroeléctrica, se estima que el proyecto de Enel generará $ 2.44
mil millones (Q18.89 mil millones) en ganancias, luego de pagar impuestos (CDM
2012)11/.

Tabla 12. Estimación de ingresos y ganancias


de Palo Viejo en USD para 2012-2016

2012 2013 2014 2015 2016


Ingreso total $38,872,412 $37,089,161 $35,879,871 $36,120,984 $37,905,463
de operación
Ganancia
después del $32,153,190 $30,405,488 $29,178,900 $29,275,227 $30,779,383
impuesto

11/ La construcción y operación de la represa empezó a retrasarse por el bloqueo en 2011. En el año 2060
se estima que el proyecto Palo Viejo va a generar $95.782,630 para ese año.

236
Tabla 12.1. Estimación de Ingresos y Ganancias
de Palo Viejo en USD para 2017-2021

2017 2018 2019 2020 2021


Ingreso total $38,944,350 $39,425,061 $40,846,861 $42,839,266 $44,946,575
de operación
Ganancia
después del $31,596,821 $31,898,868 $33,057,187 $34,732,619 $26,408,896
impuesto
Fuente: Clean Development Mechanism [CDM] (2012).

Otros estimados sobre los ingresos y las ganancias de Palo Viejo coinciden
con estas cifras. Según una investigación de Oswaldo Hernández de Plaza Pública,
Enel obtuvo aproximadamente Q296 millones al año (2013a). En diciembre de 2014,
durante una reunión con una organización de jóvenes, el alcalde municipal de Cotzal
dijo que Enel obtuvo entre $30 y 40 millones al año.
Tobías Roberts, uno de los observadores del diálogo, reporta que durante la
reunión de accionistas de Enel en abril de 2012, se reveló que la empresa firmó un
acuerdo con Pedro Brol Cortinas, por el cual la empresa le pagaría $3.36 millones
por el uso de sus propiedades, y una regalía anual de 8.5 % de las ganancias obtenidas
por la venta de la energía producida por Palo Viejo (2012b). Enel dijo que la demanda
de las comunidades de Cotzal de beneficiarse del 20% de la energía de Palo Viejo era
imposible, y que en su lugar debían obtener la contraoferta de pelibueyes y microcrédito.
Roberts también reafirma que durante el diálogo, Smith dijo “No podemos cumplir
con tus demandas. No estamos de acuerdo con la forma (repartición de un porcentaje
de las ganancias) de cooperación que piden”. Roberts plantea un punto importante y
pregunta:
Aunque Oswaldo Smith afirma que ENEL no está de acuerdo con “la forma” de
compartir un porcentaje de las ganancias con las comunidades de Cotzal, desde 2008,
3 años antes de que empezara el diálogo, ya habían entrado en un acuerdo similar con
el señor Pedro Brol. Entonces, ENEL no está de acuerdo en negociar un porcentaje
de las ganancias con los 25,000 habitantes de Cotzal, pero sí es capaz de negociar un
porcentaje con un individuo. Vale la pena imaginar: ¿Qué hubiera dicho el señor Brol
si ENEL le ofrecía unos pelibueyes en vez de 8.5 % anuales de las ganancias? (ibid.).
Los tratos comerciales de Enel con la familia Brol deben estar bajo escrutinio,
ya que son estos mismos terratenientes quienes han desplazado y explotado
históricamente a las comunidades ixiles y locales.

237
La mayoría de personas con quienes hablé no sabía cómo se utilizan los fondos
que Enel le paga a la Municipalidad, y no existen planes de mejorar el servicio eléctrico
en Cotzal. Es importante apuntar que antes de la construcción de Palo Viejo, un
reporte de 2010 escrito por el Consejo Municipal de Desarrollo del Municipio de
San Juan Cotzal, reconoció que hay “grandes empresas, quienes tienen intenciones
para la explotación o construcciones de hidroeléctricas, sin que estos contemplen
beneficios directos para la población.” (2010: 35, el énfasis es mío). Luego en el informe
hay una imagen que muestra un mapa de Cotzal, en el que se identifica Palo Viejo en
la finca San Francisco como la interesada en construir una hidroeléctrica (ibid.: 36).
Adicionalmente, el reporte indica que “A pesar de la riqueza hídrica y con ubicaciones
muy estratégicas de las comunidades, en el municipio no ha habido iniciativas para
promover hidroeléctricas comunitarias, aunque dentro del territorio se desarrollan
proyectos privados que no tienen contemplado beneficiar al municipio” (ibid.: 30, el
énfasis es mío).
En Guatemala, las escuelas públicas carecen de recursos, y muchos maestros
están mal pagados. Los proyectos de desarrollo y las corporaciones como Enel se
aprovechan de los problemas estructurales y brindan apoyo, construyendo escuelas
e infraestructuras. Y aunque las comunidades necesitan desesperadamente estos
fondos, parte del problema es que la compañía los propone y asigna sin tomar en
cuenta las perspectivas locales, ni los insumos de información proporcionados por
las comunidades. De ahí que prive un sentido de imposición paternalista por parte de
una compañía europea sobre las comunidades indígenas. Durante las reuniones de
diálogo, Ramazzini les recordó a los participantes que el financiamiento y proyectos
de infraestructura en el área educativa son responsabilidad del Estado, y no de
ninguna corporación.
Durante la construcción de Palo Viejo, Enel proporcionó fondos para construir
escuelas en San Felipe Chenlá y en Los Ángeles, donde construyeron tres salones
de clases. Los fondos para estos proyectos empezaron a fluir y luego se detuvieron,
como se mencionó en el capítulo anterior, lo que fue visto como una falsa promesa.
Según Enel, distribuyeron 3927 mochilas en 20 escuelas de Cotzal, y 7 escuelas de
Uspantán (Enel Green Power 2014a: 17). Cuando viví en Cotzal, vi muchos niños
y padres usando las mochilas de Enel. Cuando pregunté a la gente de Cotzal sobre
estas mochilas en 2015, muchos dijeron que aunque agradecían el obsequio, fue una
situación que se dio solo una vez. Dijeron que las mochilas se habían roto, o que el
zipper se había estropeado después de poco uso. Un líder comunitario declaró que
las mochilas duraban quince días, pero que Enel iba a quedarse en Cotzal cincuenta
años, y que eso era injusto.

238
Otra gran iniciativa promocionada por Enel en su informe, un año después
del acuerdo de 2013 con la Municipalidad, trataba sobre enviar a dos mujeres de
Tzibanay al Barefoot College, localizado en la India, donde recibieron capacitación
en instalación de paneles solares (ibid. 18). Según Enel, la empresa se asoció con la
Asociación para el Desarrollo Rijatz’ul Q’ij (Semillas del Sol), y con la ONG india
Barefoot College, e “iniciaron en Guatemala la búsqueda de las abuelas que viajarían
a la India a capacitarse” (ibid.). Enel dice que encontraron a dos mujeres de Cotzal
en septiembre de 2012, y que estas eran “abuelas” entre los 35 y los 50 años de edad y
con bajos niveles de instrucción” (ibid.). El informe no menciona cómo se acercaron
a la comunidad. Siguen explicando que “El modelo se concentra en abuelas porque
proporcionan raíces locales y tienen menos responsabilidades en comparación con
las madres jóvenes.” (ibid.). La idea detrás de esta iniciativa es que estas mujeres
vuelven a sus comunidades y “entrenan a otras mujeres y replican el modelo a las
comunidades cercanas” (ibid.). Enel describe la forma en la que los paneles solares
serían instalados y recibirían mantenimiento:
Los encargados de cada hogar pagan una cuota mensual para la instalación,
mantenimiento y reparación de los sistemas de paneles solares domésticos y por el
servicio brindado por las BSE [Ingenieras en Paneles Solares de Barefoot]. La cantidad a
pagar es menor de lo que estas familias gastarían en iluminación tradicional (candelas,
queroseno, aceite y otros.) (ibid.).
En un video de casi siete minutos del año 2014 realizado por Enel para mostrar
el proceso de instalación de paneles solares, se destaca a las dos mujeres a cargo de este
proyecto. Según el video, Enel, la Embajada de la India, el Barefoot College y Semillas
de Sol eran los responsables de llevar paneles solares a Xeputul II (Enel Green Power
2014c). Orlando López, Gerente General de Green Power Guatemala declara que esto
llevaría desarrollo. Según un líder comunitario, “ya vino la luz solar aquí en esta
aldea, y hace muchos años pues, no tenemos nada, hemos sufrido, pero hoy es el día
que ya tenemos nuestra luz”. El video dice que un año antes de la inauguración, dos
“abuelas” fueron enviadas al Barefoot College para aprender a instalar paneles solares.
Podemos ver a las mujeres cortando y conectando cables, y hacia el final del video, se
dice que son las responsables de supervisar el equipo de paneles solares. Después, al
menos dos mujeres más de Cotzal fueron enviadas a la India para asistir al Barefoot
College. Sin embargo, al hablar con líderes comunitarios de Xeputul II y con una de
las mujeres mencionadas por Enel que viajaron a la India, los residentes locales dan
una perspectiva diferente de lo que Enel proyecta en su informe y su video.
Durante una visita realizada a Xeputul II, llovía a cántaros sobre el techo de
lámina del edificio comunitario en el que los líderes se hallaban reunidos para hablar
sobre Enel y los paneles solares instalados dos años antes. Mientras hablaba con los

239
líderes comunitarios, era obvio que había una brecha de RSE entre Enel y los líderes
comunitarios de Xeputul II. Uno de los líderes comunitarios empezó a detallar cómo
fue que Enel llegó a su comunidad mediante engaños. Dijo que la comunidad recibió
bien la propuesta de instalar paneles solares, así como la idea de que dos mujeres de
Tzibanay viajaran a la India. Sin embargo, los líderes comunitarios dicen que la gente
que llegó a proponer los proyectos de paneles solares dijo ser de la ONG Semillas
de Sol, que trabaja en áreas de desarrollo sostenible, y no se les informó, notificó,
consultó, ni mostró el papel de Enel en ese proyecto. Un líder comunitario declara:
Semillas de Sol así entró en las comunidades, pero en su resultado ya era Enel,
entonces cuando llevaron las mujeres, ya era Enel, llevaron a otro país… a veces
estoy lamentando, porque en diferente partes puede suceder esto, pueden entrar los
empresarios, simplemente… pues, cuando terminó este proyecto, vino inaugurar
Enel… puso su rótulo, puso su carpa de Enel, trajo su cocinera, dio comida para la
gente, [terminaron]… y ahorita, siempre ha llevado las mujeres en… no sé dónde están
llevando… dos mes está llevando las mujeres, los que vinieron a estudiar en la India.
Los residentes no tuvieron conocimiento de que Enel estaba apoyando el
proyecto hasta el día de la inauguración e instalación de los paneles solares. Cuando
les pregunté a los líderes si los paneles solares funcionaban, respondieron diciendo,
“Funcionan, pero mire ese es como un poco desechable, porque trae unos materiales,
muy delicado, con un poco se desconecta… hay noches como ya se quiere apagar…
no sirve nada”. Añaden que a veces los paneles solares no funcionan en absoluto.
También hubo confusión sobre el modelo impuesto por las organizaciones para pagar
una cuota mensual por el mantenimiento, y algunos no sabían por qué tenían qué
pagar; la confusión podría deberse a que la organización externa no consultó a los
líderes comunitarios ni a los residentes, y algunos pensaron que las dos mujeres se
estaban robando esa cuota, lo que las puso en una situación delicada.
Al hablar con una de las dos mujeres que fueron a la India, ella dice que no sabía
que Enel había brindado apoyo financiero, ni de que su nombre y su imagen estaban
siendo utilizadas en los informes de Enel como parte de su programa de RSE y de
sus resultados12/. Dijo que trabajaba en una finca en Escuintla cuando recibió una
llamada de su comunidad, ofreciéndole participar en el proyecto de paneles solares
en India, a lo que accedió. Pero según ella cuenta, “no es la empresa que nos mandó,
sino que es la institución [Semillas de Sol]”, y nunca supo del papel de Enel, sino hasta
el día de la inauguración en Xeputul II. En Barefoot College ella aprendió a soldar,
conectar, instalar y desinstalar paneles solares, y también adquirió conocimientos

12/ Su nombre no aparece aquí en un esfuerzo por proteger su identidad. Ella podía entender español
pero prefería hablar en ixil, y estuvo de acuerdo con tener un traductor durante la entrevista.

240
sobre energía solar. Cuando regresó, ellas instalaron los paneles solares, y dijo que
“desde la inauguración, cuando se hizo la instalación, allí nada más, nunca hemos
visto la cara de Enel, nada”.
Aunque inicialmente los paneles solares fueron bien recibidos, ella indica que
no siempre funcionan bien, y que algunos paneles a veces solo funcionan de día, y
solo tienen suficiente energía para cargar teléfonos celulares y hacer funcionar focos.
Además, dice que el plan que le dejaron para manejar y reparar los paneles solares
no funcionaba, y aunque la gente empezó a pagar los 30 quetzales mensuales, esta
cuota se redujo a 15 quetzales al mes. Poco a poco la gente dejó de pagar y ahora
cada familia es responsable de la reparación y el mantenimiento, en otras palabras, el
modelo impuesto por entidades externas no resultó ni sostenible, ni exitoso. Según
un líder, una comunidad como Xeputul II, donde las oportunidades económicas son
escasas y mucha gente migra a la costa para ganar algunos quetzales, un modelo que
requiere de un pago mensual no funciona, especialmente si los paneles solares fueron
donados. Sobre dichos paneles, la mujer afirma que “no es Enel la que nos dio la
energía solar, sino que es la [organización] Semilla de Sol, pero sí seguramente hace
la coordinación, pero no fue directamente proyecto de Enel”.
Durante la entrevista le mostré el informe de Enel, con una imagen de ella
durante la inauguración. Le leí la parte en la que se referían a ella como una abuela, lo
que le sacó una carcajada mientras sacudía la cabeza. Resulta que ella no se convirtió
en abuela sino hasta después de la producción del informe y video de Enel, y no
mientras ella participaba en el proyecto de los paneles solares. Siguió diciendo que no
aprobaba que su imagen fuera usada por Enel, diciendo “como está claro de que no
es Enel que nos dio la oportunidad, es otro, simplemente de que está utilizando los
imágenes, no estoy de acuerdo”. También dice, refiriéndose a Palo Viejo y Enel, que
hicieron falsas promesas de llevar electricidad a Cotzal, y añade:
No es desarrollo… toda la gente allí, no está de acuerdo… aunque está funcionando la
hidroeléctrica allí abajo, no está beneficiando legalmente la población. La gente está en
contra de eso porque no tenemos energía, y a pesar que allí cerca sale, hay energía, y
nosotros estamos utilizando paneles de solares y no es justo.
Ella tampoco estuvo de acuerdo con las declaraciones de Enel de que había
llevado progreso como resultado del acuerdo alcanzado.
En un artículo publicado por la BBC en 2019 titulado “Xeputul 2: la aldea de
Guatemala que decidió volver a vivir sin luz”, los autores, Elsa Cabria y Ximena
Villagrán, comparten una historia similar cuando narran la frustración de los
residentes con los paneles solares y el modelo de cuota mensual de mantenimiento
(Cabria y Villagrán 2019). El artículo dice:

241
Esta comunidad [Xeputul II] escogió dejar de pagar por su electricidad porque les
parecía una contradicción tener que desembolsar algunos centavos que no tenían para
un servicio que llegaba producto de ayuda. Una donación es una donación, nos dijeron
(ibid.).
Además, la meta de que las dos mujeres entrenaran a otras mujeres, tal como lo
anunciaba Enel, nunca se cumplió. Las autoras del artículo cuentan acerca de lo que
hablaron con una de las mujeres que viajó a la India:
El objetivo era que se convirtiera en lideresa en su comunidad para que enseñara a
otras mujeres el oficio. Ella ríe. Cree que sus dos hijas algo han aprendido de verla con
los paneles, pero dice que sólo ella se encarga. Nadie le ha pedido que le enseñe y ella
no lo va a hacer porque no le pagan (ibid.).
También informan sobre el papel que tuvo Enel en Xeputul II:
La importación de los paneles solares a Guatemala los pagó la transnacional Enel
Green Power… En el año en que la central empezó a funcionar, contactó a Barefoot
para pagar la importación de todos los materiales de India a Guatemala. La alianza ya
no existe porque Enel apoyó a Xeputul 2 dentro de su programa de Responsabilidad
Social Empresarial (RSE), que se circunscribió a 2012. La razón es que su RSE estaba
vinculado al Pacto Mundial, un programa en el que empresas firman un decálogo de
buenas prácticas (ibid.).
Las periodistas notan una sensación general de apatía entre los residentes de
Xeputul II respecto a los paneles solares, y una de las mujeres que viajó a la India
declara al respecto que “ya no es su responsabilidad si Xeputul 2 regresa a la
oscuridad” (ibid.).
Estas tres perspectivas, la de los líderes comunitarios, la de la mujer que fue a
la India, y el análisis de las periodistas, presentan una imagen en la que: a) Enel no
estuvo involucrada en su totalidad en el proyecto de energía solar, tal y como lo sugiere
su informe, y solo pagaron por los paneles; b) se acercaron de formas engañosas y
no consultaron a las mujeres ni a las comunidades sobre el uso de sus imágenes e
historias en su informe, ni dijeron que los paneles solares formaban parte de sus
programas de RSE; c) no han dado apoyo sostenible a las comunidades de Xeputul II
más allá de la compra de los paneles, lo que ha causado problemas y tensiones a nivel
local; y d) han dado falsamente la impresión de que su programa de RSE ha llevado
energía sostenible y desarrollo a Xeputul II.
Bajo su iniciativa “PlayEnergy”, Enel ha realizado concursos en los que
estudiantes y jóvenes compiten promoviendo y diseñando proyectos ambientalmente
amistosos para combatir el cambio climático, lo que incluye viajes al extranjero
para presentar sus ideas. El director de una de las escuelas en San Felipe Chenlá y
otros jóvenes, recuerdan cuando tuvieron la oportunidad de viajar a Costa Rica y

242
participar en una reunión con otros jóvenes cuyas comunidades también estaban
siendo impactadas por los proyectos de Enel. Los jóvenes que participaron en estos
viajes recuerdan haber asistido a reuniones, pero también que jugaron bola de pintura
(paintball), se hospedaron en hoteles y viajaron. Un líder comunitario en Cotzal dijo
que estos viajes eran estratégicos, y que tenían el propósito de ganarse el apoyo de
los jóvenes y llenarles la cabeza de falsas ideas. Al menos uno de los participantes
que se beneficiaron de uno de los viajes de Enel era hermano menor de uno de los
nueve líderes que eran perseguidos y tenían una orden de captura en 2011. El líder
dice que el hecho de que su hermanito viajara con Enel lo había sentado a la mesa
con el enemigo, y que aceptara participar en el viaje produjo tensiones y divisiones
dentro de la familia, y él cree que el jovencito fue seleccionado precisamente por esas
razones.

Conclusiones
En diversos informes, documentos y comunicados de prensa, Enel, al igual que otras
empresas, destaca sus iniciativas de RSE. Los megaproyectos recurren a la mentalidad
del salvador occidental, que pide energía verde, comercio justo y RSE sin cuestionarse
en serio los efectos negativos del capitalismo y el neoliberalismo que alimentan el
calentamiento global. Las empresas como Enel han tenido éxito en retratarse como
compañías ambientalmente amistosas que apoyan programas educativos, sin realizar
evaluaciones serias de los impactos de Palo Viejo, o de estos programas. Aunque
muchos de dichos programas puedan ser bien intencionados y se vean bien en el
papel, en realidad sirven para enmascarar los problemas locales y las realidades
cotidianas que las comunidades enfrentan.
Tal y como me lo confiaron, los líderes y residentes de las comunidades fueron
engañados por Enel, ya sea por la forma en la que la empresa entró y se asentó en
Cotzal, por las tácticas utilizadas durante el diálogo para hacer que la gente se pusiera
de su lado y no del lado de quienes se oponían a Palo Viejo, o bien después, cuando
Enel empezó a criticar a las autoridades ancestrales a las que reconocieron como
líderes legítimos, para luego decir que eran ilegítimos. El nuevo acuerdo alcanzado
con el Alcalde Municipal en 2013 socavó por completo cualquier buena fe que Enel
pudiera decir que tenía con las comunidades de Cotzal. El hecho de que en la mayor
parte de Cotzal no haya energía eléctrica, mientras la hidroeléctrica genera millones
de dólares en ganancias para una compañía extranjera que utilizó a las fuerzas
armadas para completar su proyecto, y que exporta energía fuera del Municipio, es
un símbolo de las realidades neocoloniales de Guatemala. El siguiente capítulo brinda
una mirada a la forma en la que los ixiles siguen luchando contra los megaproyectos
e industrias extractivas.

243
244
Capítulo siete
Batallas legales, migración, y tiichajil
Recién había llegado a Ilom, Chajul, en junio de 2019, cuando escuché la noticia
de que el Ministro de Gobernación había firmado los Acuerdos de Cooperación de
Asilo (ACA) con la administración Trump para hacer de Guatemala un “tercer país
seguro”. Este acuerdo permitiría la deportación de migrantes como salvadoreños y
hondureños, entre otros, a Guatemala, donde estarían obligados a esperar y aplicar
para el asilo. Hubo mucha crítica ya que Guatemala no se consideraba como un
país seguro, lo cual era evidente por los miles de mayas y guatemaltecos migrando
y huyendo del país para buscar mejores oportunidades y seguridad en el extranjero
como en los EE.UU. Hablando con don Bartolo, una autoridad ancestral de Ilom, me
contó acerca de las mujeres y niños que habían migrado el año anterior, de otros que
habían sido deportados recientemente y aun de otros que planeaban irse.
Llegar a Ilom desde la cabecera municipal de Chajul toma tres horas en bus
por un camino de terracería lodoso y lleno de baches. En este viaje, más o menos a
mitad del camino, vi la Hidro Xacbal Delta, y la hidroeléctrica Hidro Xacbal en plena
operación. Ambas se localizan en la finca La Perla, la tierra que fue robada a los ixiles
hace más de un siglo y que hoy es propiedad de los hermanos Arenas Menes, hijos
de Luis Arenas, quien fue asesinado por la guerrilla en 1975. Las represas fueron
construidas por el conglomerado hondureño Grupo Terra, propiedad de Fredy
Nasser, que apoyó el golpe de Estado de 2009 contra el presidente hondureño Manuel
Zelaya (Servicio Informativo Ecuménico y Popular 2014). Las represas combinadas
generarán un estimado de 155 MW (Comisión Nacional de Energía Eléctrica 2021).
Aunque estas represas impactan a las comunidades cercanas, la energía que producen
se exporta. En una manera semejante al caso de Cotzal, las comunidades en los
alrededores de las hidroeléctricas Xacbal y Xacbal Delta, no fueron consultadas. Estas
comunidades también han resistido a su manera la invasión de estos proyectos y han
luchado por la recuperación y defensa de sus tierras (López 2019).
En una conversación con un residente de la finca La Perla, dice que no hay
electricidad en donde vive, y que el propietario de la finca solicitó que solo se brindara
energía eléctrica para su residencia y sus oficinas administrativas, pero no para
los residentes. A menudo migrar a Estados Unidos es una opción para escapar de
245
estas duras condiciones laborales y de vida. Aún así, las remesas no son suficientes.
A aquellos cuyas familias han trabajado en la finca durante generaciones no se les
permite reparar sus casas de adobe o madera. Si alguien trata de levantar una casa de
block, se arriesga a ser echado de la finca. En otras palabras, están condenados a vivir
en condiciones de vivienda inadecuadas o a marcharse.
Ilom y la finca La Perla, al igual que Cotzal y la finca San Francisco, simbolizan
las realidades neocoloniales que existen en Guatemala, en donde corporaciones
extranjeras, grandes terratenientes, militares, empresas e intereses estadounidenses y
transnacionales, así como la extracción y saqueo de los recursos naturales, están por
encima del bienestar de los pueblos indígenas y de la Madre Tierra. El desplazamiento
histórico y la falta de acceso a tierras han creado las condiciones para que la gente
emigre. Don Bartolo dijo, refiriéndose a la compra de tierra y el futuro de sus hijos,
“Si voy al norte, hay una finca, si voy al sur, hay una finca, si voy al oeste, hay una
finca, si voy al este, hay una finca. ¡No tengo a dónde ir!” Hay una sensación de no
poder respirar, de no tener hacia donde crecer, hablando tanto de la agricultura como
de las nuevas generaciones. Las desigualdades agrarias y estructurales, entre otros
factores, siguen siendo la fuerza que impulsa la migración y desplazamiento.
Como se ha visto en los capítulos anteriores, históricamente los ixiles han
resistido a los invasores, desde los españoles, pasando por los finqueros cafetaleros
hasta las corporaciones que construyen megaproyectos como Palo Viejo, Hidro
Xacbal e Hidro Xacbal Delta, pero también han sido desplazados de sus territorios
ancestrales. Un ixil que buscaba asilo tratando de entrar a Estados Unidos vía
México captó estos desplazamientos históricos, causados por las cuatro invasiones,
al declarar:
Durante la época de la conquista, los ixiles sufrieron el despojo de sus tierras ancestrales
por parte de los españoles. La mayoría de su tierra se convirtió en fincas que posteriormente
fue explotada para la producción del café europeo y otros monocultivos. Pero durante
el tiempo del conflicto armado, de nuevo sufrieron el despojo de sus tierras por parte del
Estado guatemalteco. Algunas tierras pasaron a formar parte de los bienes del Estado,
otras partes para el uso de los destacamentos militares y otra gran parte fue usada para
el establecimiento de las aldeas modelos o los polos de desarrollo para mantener el
control militar sobre la población ixil. La poca tierra que le queda a los ixiles está siendo
invadida nuevamente por las transnacionales para la explotación de sus bienes, y eso
causa que obligatoriamente los ixiles tienen que salir fuera de su región para la búsqueda
de una nueva oportunidad de vida o para salvar sus vidas en el caso de los que están
siendo criminalizados (énfasis mío).

246
Tal como sucedió en las invasiones anteriores presentadas en los capítulos
previos, y como se puede observar en esta cita, los ixiles hoy en día siguen enfrentando
entidades extrajeras y estatales que intentan desplazarlos de sus tierras.
Ante estos desafíos y amenazas históricas, las comunidades de Cotzal han
utilizado varias formas de resistencia para enfrentarse a la hidroeléctrica Palo Viejo
y Enel, desde protestas pacíficas hasta bloqueos. Otro de estos esfuerzos incluye el
uso de los tribunales. Estas luchas representan otro ciclo de resistencia en la Región
Ixil contra un sistema genocida que busca reprimir y destruir los cuerpos, vida,
cosmovisión y conciencias indígenas.
En este capítulo, intento tejer y profundizar tres de los temas que surgen en el
viaje a Ilom. La primera parte analiza la manera en que las comunidades ixiles han
utilizado las cortes para poner amparos y denunciar legalmente las violaciones de sus
derechos ancestrales y a la CPLI. Aunque, las comunidades de Cotzal lograron que la
Corte de Constitucionalidad (CC) fallara a su favor en 2015, cuando reconocieron sus
derechos a la consulta, el Estado de Guatemala ha colocado muchos bloqueos legales
para evitar que accedan e implementen.
Segundo, se examina la manera en que la Región Ixil está siendo impactada por
el incremento de la migración y desplazamientos, lo que ha sido exacerbado por las
políticas neoliberales y la militarización que también son promovidas por los EE.UU.
Se analiza la política de los EE.UU. y la manera en que apoyan un Estado guatemalteco
militarizado y represivo, de forma semejante a como lo hicieron durante el conflicto
armado. Estos vínculos son importantes ya que los EE.UU. apoyaron el genocidio en
la Región Ixil, y hoy son el destino para miles de ixiles.
Por último, se presenta la Universidad Ixil que fue fundada para recuperar
los conocimientos, la sabiduría, la historia y la cultura maya ixil. Desde 2011,
la Universidad Ixil ha ofrecido esperanza a la Región Ixil, imaginando un futuro
y educación basados en la cosmovisión ixil que promueve el tiichajil, los derechos
indígenas colectivos, y el bienestar de sus comunidades. Esto en contraste con la
visión de los invasores, quienes han impuesto sus modelos basados en educación y
desarrollo neoliberales en una lógica colonial y extractivista.

Resoluciones de la Corte de Constitucionalidad


En 2012, la Alcaldía Indígena de Cotzal planteó un amparo contra el Ministerio de
Energía y Minas (MEM) por violar su derecho a la consulta para la construcción de
torres eléctricas por parte de la empresa Transmisora de Energía Renovable, S.A.
(Transnova). Dichas torres son parte de una red eléctrica construida para transportar
la energía producida por Palo Viejo. Transnova es una subsidiaria de Enel Guatemala

247
(Corte de Constitucionalidad 2015a: 43). Tres años más tarde, la CC falló a favor de las
comunidades y la Alcaldía Indígena de Cotzal. Durante una visita realizada por las
autoridades ancestrales a la Ciudad de Guatemala el 15 de abril de 2015, el procurador
de los Derechos Humanos Jorge De León Duque declaró que esta resolución era
histórica y que tenía implicaciones legales a nivel nacional e internacional. Aunque
la resolución es un caso que gira alrededor de Transnova, se considera que sus
ramificaciones pueden incluir las relaciones futuras entre los pueblos indígenas, las
empresas y el Estado.
La resolución tiene muchos aspectos legales que reconocen los derechos de
los pueblos indígenas. El primero es que reconoce a la Alcaldía Indígena como
representante legítimo de sus comunidades. Las empresas como Enel y Transnova,
así como el alcalde municipal, dicen que la Municipalidad es la única representante
legal y legítima de Cotzal. Sin embargo, la resolución de la CC reconoce la Alcaldía
Indígena como legítima, y como representativa de sus comunidades, lo que obliga a
que el gobierno central y las empresas deben reconocerla también. De acuerdo con la
resolución:
se ha hecho notar que instituciones como las municipalidades o alcaldías indígenas
–distintas de las corporaciones municipales previstas en la ley ordinaria– dimanan
de la tradición histórica de los pueblos originarios, cuyo antecedente se remonta a la
época colonial y su estela se extiende hasta tiempos contemporáneos… son percibidas
como tradicionales e importantes autoridades locales… el hecho de que el municipio
de San Juan Cotzal… cuente con Alcalde electo… no excluye la posibilidad de que
determinadas comunidades asentadas dentro de su circunscripción territorial acudan
a la justicia constitucional en procura de la defensa de los derechos e intereses
que colectivamente comparten, por medio de las personas a las que reconocen
representatividad de acuerdo a sus prácticas y costumbres (ibid.: 25-26).
Además, la resolución de la CC ve la consulta como un derecho fundamental.
Aunque el MEM y sus funcionarios, y las empresas como Transnova digan que la
consulta no existe dentro de la Ley General de Electricidad (1996) o la Ley de Minería
(1998), la misma es un derecho garantizado por el Estado de Guatemala a través de la
suscripción y ratificación de instrumentos y convenciones internacionales. Quienes
se oponen a la idea de que las consultas forman parte de la ley han sostenido durante
mucho tiempo que esta es, a lo sumo, una recomendación. La resolución refuta esta
postura y favorece a quienes defienden que la consulta es ley:
ante las solicitudes de que sean autorizados proyectos, operaciones o actividades
vinculadas al aprovechamiento de recursos naturales, los órganos competentes
están obligados a atender los preceptos atinentes que estén contenidos… como
en los instrumentos de derecho internacional suscritos y ratificados por el Estado

248
de Guatemala… De esa cuenta, si se avizora que las licencias cuya autorización se
solicita o las ya otorgadas, producirán afectación directa de las condiciones de vida de
comunidades indígenas, el adecuado cumplimiento de lo dispuesto en la Ley General
de Electricidad o en la Ley de Minería y sus respectivos Reglamentos no excluye la
responsabilidad estatal de poner en práctica la consulta establecida en el Convenio 169
de la [OIT] (ibid.: 37).
En tercer lugar, la diseminación y notificación de proyectos a través del Diario
de Centro América y otros periódicos de alta circulación no es una forma de consulta
como lo han argumentado las empresas. Esto se basa en los Artículos 15 al 19 de la
Ley General de Electricidad, que requiere la publicación oficial en el Diario de Centro
América y otros medios para anunciar su intención y autorización de realizar sus
proyectos. Además, estos anuncios en su mayoría se publican solo en español, y no
en los idiomas de los lugares en los que estos proyectos van a operar. Por otra parte
los anuncios son muy pequeños, y los periódicos en los que aparecen a veces solo se
encuentran en unos pocos lugares de la capital. La resolución de la CC dice:
Al contrastar con los cánones de consulta antes especificados las publicaciones previstas
en el artículo 15 de la aludida ley ordinaria, se colige que estas no satisfacen aquéllos y,
por ende, no constituyen cumplimiento de la obligación estatal de consultar a los pueblos
indígenas... La simple publicación, en ciertos medios escritos de comunicación, de un
edicto que contiene generalidades de la solicitud de autorización, no representa un
proceso de diálogo culturalmente pertinente y dirigido a la consecución de acuerdos...
Cabe agregar que en muchos casos esa práctica ni siquiera alcanza a ser un mecanismo
eficaz de mera divulgación, debido a la limitada circulación de algunos de los diarios
utilizados para ese efecto y a la diversidad lingüística del país (ibid.: 53).
Como vimos con la pretensión de Enel de haber realizado la consulta al publicar
anuncios en los periódicos, esta forma de difundir información y de informar a los
ixiles no fue adecuada.
Por último, la Resolución reconoce el concepto del territorio desde una
perspectiva indígena, la cual no visualiza al territorio como algo individual, ni como
un bien de compraventa, ni como propiedad privada. Aunque la Alcaldía Indígena
podía existir sin el reconocimiento del Estado, esta perspectiva es importante dado
el debate suscitado entre Cotzal y Enel sobre la propiedad privada y los derechos
ancestrales. La Resolución dice:
para los pueblos indígenas, la relación con la tierra no es meramente una cuestión
de posesión y producción sino un elemento material y espiritual… pues su forma
particular de vida, de ser, ver y actuar en el mundo está constituida precisamente a
partir de su estrecha relación con territorios tradicionales y los recursos que allí se
encuentran, no sólo por ser estos su principal medio de subsistencia, sino además

249
porque constituyen elemento integrante de su cosmovisión, religiosidad y, por ende, de
su identidad cultural (ibid.: 40).
Luego del fallo de la CC, Transnova pidió una aclaración legal del dictamen, que
no se resolvió sino hasta febrero de 2016.
Las autoridades ancestrales de Cotzal y la Región Ixil fueron a la Ciudad de
Guatemala para realizar una conferencia de prensa el 16 de abril de 2015 para anunciar
públicamente la Resolución de la CC a favor de Cotzal y la violación de la consulta. La
conferencia de prensa fue cubierta por varios medios informativos; asistieron varios
líderes comunitarios, así como abogados que participaron en el caso, monseñor
Álvaro Ramazzini, entre otros. Las autoridades ancestrales también se reunieron con
distintas organizaciones nacionales e internacionales. La conferencia de prensa se
llevó a cabo el mismo día en que se reveló el escándalo de corrupción “La Línea”
por parte de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG)
que involucraba a funcionarios de gobierno de alto rango, tales como el director
de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y el secretario privado
de la vicepresidenta Roxana Baldetti (Contreras y Alvarado, 2015). El escándalo de
corrupción de La Línea produjo protestas en la Ciudad de Guatemala, y la eventual
renuncia y arresto de funcionarios de gobierno, incluyendo a Otto Pérez Molina,
Baldetti y múltiples ministros.
Aunque la Resolución de la CC y La Línea parecen ser dos casos distintos y
separados, están entrelazados por un sistema de gobierno fundamentado en la
corrupción, la impunidad y el uso de la violencia. Muchos en la Región Ixil y en
Guatemala han dicho que la aprobación y realización de muchos megaproyectos
solo es posible gracias a la corrupción, la intimidación y los acuerdos secretos con
políticos. El hecho de que Pérez Molina fuera un actor crucial en el acuerdo de 2013
entre Enel y el alcalde municipal hizo que algunos en Cotzal dijeran que hubiera
sido importante que la CICIG investigara dicho acuerdo, y las operaciones de Enel.
En Chajul, luego de las elecciones municipales de 2015, los manifestantes decían que
el alcalde municipal Pedro Caba Caba, que había sido recientemente reelecto, había
comprado votos, realizado fraude, participado en corrupción y robado fondos de
Hidro Xacbal (Canal Antigua 2015; Figueroa 2015). El 21 de septiembre de 2015, estos
manifestantes se reunieron en el centro del pueblo de Chajul, y realizaron un bloqueo
en Pulay pidiendo nuevas elecciones, así como la presencia de la CICIG para investigar
al alcalde y al concejo municipal por corrupción local. Estos llamados posiblemente
quedaron refrendados en diciembre de 2020, cuando la Fiscalía Especial Contra la
Impunidad (FECI) reportó que el ex Ministro de Energía y Minas, Erick Archila,
había sido identificado como el cabecilla de una operación criminal realizada entre
2012 y 2016 y que incluyó sobornos de corporaciones que incluían a Hidro Xacbal,

250
junto con otras empresas como Edemtec, S.A., Petro Energy, S.A. y City Petén, S. de
R.L (García y Pitán 2020).
Como se menciona arriba, hay otros casos en la Región Ixil que tienen que ver
con proyectos hidroeléctricos y torres eléctricas. En 2015, la CC falló a favor de las
comunidades de Nebaj en un caso relacionado con las hidroeléctricas La Vega I y La
Vega II (Corte de Constitucionalidad 2015b, 2015c). Al mismo tiempo, la CC falló en
contra de Nebaj en un caso relacionado con la compañía Transportadora de Energía
de Centroamérica S.A. (Trecsa), subsidiaria de la corporación colombiana Grupo
Energía de Bogotá, que construyó torres eléctricas. En 2016, la CSJ falló a favor del
Alcalde Indígena de Nebaj y contra el MEM por no realizar consultas en el caso de
la hidroeléctrica Las Brisas (Corte Suprema de Justicia 2016). Estos amparos pueden
tomar años en resolverse, y tal como sucedió en el caso de Transnova en Cotzal, es
posible que las compañías ya hayan empezado y hasta terminado la construcción
(lo que puede presentar retos en la implementación del fallo). En los tres casos que
tenían que ver con hidroeléctricas en Nebaj, los proyectos no habían empezado la
construcción al momento del amparo.
Las comunidades de Cotzal empezaron a dialogar en junio 2016, con
representantes del Gabinete de Pueblos Indígenas y con funcionarios municipales,
para determinar cómo debería ser una consulta. Esto fue visto como una preconsulta,
aunque las torres ya estaban construidas y operando, lo que ya implicaba una situación
compleja. Pero luego de dos años y siete meses de reuniones periódicas, el 8 de febrero
de 2019 en Cotzal, representantes del gobierno informaron a las comunidades de
Cotzal que en enero el presidente Jimmy Morales había derogado el Acuerdo 117-
2014, por medio del cual se había creado el Gabinete de Pueblos Indígenas. En
consecuencia, la autoridad legal que estos representantes gubernamentales tenían a la
hora de discutir el proceso de consulta con la gente de Cotzal quedaba en entredicho.
Y, por lo tanto, las reuniones sobre los procedimientos de consulta ordenadas por el
fallo de 2015 de la CC se volvieron algo inútil. La decisión de Morales alarmó a los
líderes comunitarios, especialmente dado el clima social y político que privaba en ese
momento.
Durante todo ese tiempo, Morales fue investigado por corrupción, por lo que
inició una guerra pública contra la CICIG que llevó a graves temores de que se
diera un golpe de Estado (Batz 2022; Comisión Internacional contra la Impunidad
en Guatemala 2018). Morales, un excomediante cuyo eslogan de campaña fue “Ni
corrupto, ni ladrón”, trató de desacreditar, eliminar y perseguir a los investigadores
de la CICIG durante todo su tiempo en el cargo. La CICIG lo investigaba por
corrupción y financiamiento ilícito de campaña durante las elecciones presidenciales
de 2015. El 31 de agosto de 2018, rodeado por 68 miembros del Ejército en uniforme,

251
Morales anunció que no renovaría el mandato de la CICIG (que expiraba en 2019)
(Isacson 2018). Lo más preocupante fue que esa misma mañana, varios vehículos
del Ejército (Jeeps J8) equipados con ametralladoras y donados por el Departamento
de Defensa de Estados Unidos para utilizarse en operaciones antinarcóticos, fueron
conducidos a las oficinas de la CICIG, a casas de defensores de derechos humanos
y hasta frente a la embajada de Estados Unidos como forma de intimidación (ibid.).
El uso de estos vehículos fue condenado por muchos, incluidos ocho miembros del
Congreso estadounidense que le escribieron al Secretario de Estado Mike Pompeo
para expresarle su preocupación. A pesar de estas acciones realizadas, entre otros
contra personal estadounidense, la administración de Donald Trump (2017-2021)
donó docenas de vehículos militares más a Guatemala (Sheridan 2018).
La guerra política contra la CICIG siguió escalando hasta que Morales anunció
que el Comisionado de la CICIG, Iván Velázquez, tenía prohibido volver a Guatemala.
La Corte de Constitucionalidad anuló dicha prohibición, pero Morales desafió el
fallo. En su lugar, el 18 de diciembre de 2018 ordenó al Ministerio de Relaciones
Exteriores que revocara las visas y autorizaciones diplomáticas de once trabajadores
de la CICIG a los que les dio 72 horas para abandonar el país. De nuevo, la Corte
de Constitucionalidad falló a favor de la CICIG y ordenó que fueran restituidas las
visas de trabajo. Luego, la Corte Suprema de Justicia presentó un procedimiento
de desafuero contra tres de los magistrados de la CC, acusándolos de violar la
Constitución y abusar de sus cargos. Críticos y observadores advirtieron que Morales
amenazaba constantemente con un golpe de Estado como táctica política y violaba la
ley al desobedecer múltiples fallos del alto tribunal.
Entonces, cuando el sábado 5 de enero de 2019 el ciudadano colombiano Yilen
Osorio, investigador de la CICIG, fue detenido en el aeropuerto y se evitó su ingreso al
país, los guatemaltecos temieron que esto pudiera desencadenar un golpe y lanzar el
país a una violencia y caos político aún mayor. Grupos de la sociedad civil, autoridades
ancestrales indígenas, observadores de derechos humanos y manifestantes se
reunieron en el aeropuerto en apoyo a Osorio y la CICIG. La Fiscal General ejerció
una gran presión. La tensa situación se extendió durante 25 horas, hasta que la Corte
de Constitucionalidad decidió que Osorio podía entrar a Guatemala. Este incidente
fue visto como una victoria para el estado de derecho, pero al día siguiente, la ministra
de Relaciones Exteriores visitó la sede de la Naciones Unidas para anunciar que el
gobierno cerraba la CICIG de manera unilateral, dándole a la Comisión 24 horas para
dejar el país. Como respuesta, la ONU declaró que el mandato de la Comisión no
podía darse por terminado de esa forma, una decisión que fue luego respaldada por
la Corte de Constitucionalidad, que decretó que Morales no tenía el poder de cerrar
la CICIG. Durante estos tensos momentos, los trabajadores de la CICIG decidieron

252
dejar el país por motivos de seguridad. Guatemala estaba en una coyuntura política
crucial, y a muchos les preocupaba que estaban siendo testigos de un autogolpe en
proceso. Aunque ello no ocurrió, se le dio fin a la CICIG y un golpe a la lucha contra
la corrupción; la misma corrupción que favorece a los proyectos extractivistas.
Las autoridades ancestrales de Cotzal expresaron su preocupación en una Carta
Abierta con fecha 8 de febrero de 2019, donde decían:
Con la derogación del acuerdo gubernativo que da vida jurídica al Gabinete de
Pueblos Indígenas, el señor Jimmy Morales Cabrera y su gabinete rompen el proceso
de consulta al pueblo indígena maya ixil de San Juan Cotzal, iniciado el 22 de junio
del año 2016, desobedeciendo abierta y flagrantemente la sentencia de la Corte de
Constitucionalidad que ordena al Estado de Guatemala cumplir con su obligación de
consultar al pueblo maya ixil de San Juan Cotzal, por medio de dicho gabinete, sobre la
ejecución del proyecto antes mencionado. (B’oq’ol Q’esal Tenam K’usal 2019).
Para los ixiles, la repentina finalización del proceso de consulta también fue
una forma de negarles el acceso a los derechos que la CC les había garantizado. Y
añadieron:
Este acto racista, discriminatorio e irresponsable del gobierno, contenido en el
Acuerdo Gubernativo Número 11-2019, publicado en el Diario de Centro América el
15 de enero del presente año, que deroga el Acuerdo Gubernativo Número 117-2014, se
suma a las constantes desobediencias del señor Jimmy Morales Cabrera y su gobierno
a cumplir con sentencias de la Corte de Constitucionalidad, en claro rompimiento de
la institucionalidad y el Estado de Derecho (ibid.).
En conferencia de prensa realizada el 14 de febrero de 2019, las autoridades
ancestrales de Cotzal reafirmaron su descontento con la decisión de Morales de dar
fin al proceso de consulta (Toro 2019).
La consecuencia de estos fallos jurídicos aún está por verse. Las sentencias de las
cortes representan y forman un esfuerzo histórico de los ixiles y los abogados quienes
acompañan las comunidades, por acceder a las estructuras del Estado y utilizarlas
como forma de resistencia. La resolución de la CC de 2015 fue una victoria histórica, y
su plena implementación es crucial para la construcción de una Guatemala más justa.
Pero la creciente militarización del país por el gobierno está creando un ambiente
social y político donde los abogados, defensores del territorio y derechos indígenas,
están siendo criminalizados. Además, debido a las desigualdades estructurales,
muchos se han visto obligados a migrar al extranjero, principalmente a los EE.UU.

253
Migración, neoliberalismo y militarización
La migración a Estados Unidos aumentó después del conflicto armado (Jonas y
Rodríguez 2015). Esto ha creado un ciclo de deuda continuo y riesgoso, pérdidas de
tierra y el aumento en el costo de la misma. En 2015, según varios entrevistados,
los coyotes en la Región Ixil cobraban entre Q40,000 y Q50,000 (aproximadamente
$5200-$5850) por migrar a Estados Unidos, aunque algunos llegaban a cobrar hasta
Q60,000 (aproximadamente $7800) dependiendo de su reputación. En 2021 el cobro
era de Q95,000 a Q100,000 (aproximadamente $12,300-$13,000) por el viaje. Muchos
se ven obligados a usar sus títulos de tierra como garantía para obtener préstamos
bancarios o personales para pagarles a los coyotes, todos con tasas mensuales de
interés variables, que van del siete al once por ciento o más. Si un migrante no llega a
Estados Unidos después de tres intentos, o es deportado de ahí, pierde su inversión y
a menudo la propiedad que utilizó como garantía. En estos casos, muchos migrantes
se encuentran en una situación económica peor de la que tenían antes de su viaje al
norte.
Las remesas también han influido en el precio de la tierra. Una líder ixil de
Cotzal me cuenta que en su comunidad, una cuerda de tierra costaba Q2000
(aproximadamente $260) hace algunos años, antes de que un aumento en la
migración del Municipio en 2019 elevara los precios hasta alcanzar los Q15,000
(aproximadamente $1950), un aumento del 650 por ciento. Otro líder dice que los
campesinos que no migran no son capaces de comprar tierra y se ven en una situación
precaria. El problema no es la falta de tierra, la cual abunda, sino que esta sigue en
manos de grandes terratenientes, como la finca San Francisco, que la administran
bajo lógicas capitalistas y extractivistas. Según la Organización de Alimentos y
Agricultura (FAO), en Guatemala “alrededor del 70 por ciento del área total de tierras
[se] dedica a actividades agrícolas y forestales”, y el 1.86 por ciento de las “fincas son
propietarias del 52 por ciento de la tierra cultivable” y “45 por ciento de todas las
propiedades [son] menores de 0.7 [hectáreas] de tamaño”. También hay historias en
las que empresas extractivistas utilizan testaferros para presionar a las familias para
que vendan sus tierras, especialmente las que se encuentran cerca del río1/.

1/ En un informe de Evaluación de Medidas del Altiplano Occidental de USAID, un miembro del


equipo declaró: “El primer problema a la hora de entrevistar a los hombres era encontrarlos. Generalmente
regresan tarde a sus casas, y al regresar están cansados…y luego está el problema de la desconfianza…en
algunos lugares las compañías mineras han hecho lo mismo, preguntarle a la gente sobre el valor de sus
tierras, y por cuánto las venderían, y luego regresaban con el dinero y les quitaban las propiedades. Así
que ahora cuando uno se aparece y pregunta esa clase de cosas, la gente se asusta.” (USAID & Measure
Evaluation 2014).

254
Para combatir la migración de una mejor manera, países como EE.UU. y México
no necesitan duras leyes de inmigración que criminalicen a los pueblos indígenas, a
los migrantes y a los solicitantes de asilo. Más bien, soluciones y propuestas necesitan
prestar seriamente atención a las iniciativas locales y comunitarias que buscan atajar
las desigualdades históricas y estructurales de Guatemala, que han causado siglos
de despojo territorial, en particular para las comunidades indígenas. Los pueblos
indígenas participan activamente en la lucha por tratar de recuperar sus tierras
robadas. Las comunidades indígenas han ganado casos legales, como lo demuestra la
Resolución de la CC de 2015 que reconoce sus derechos a la autodeterminación, a sus
propias estructuras de gobernanza, a la necesidad de consulta y a manejo de la tierra.
Sin embargo, a menudo estos derechos son violados por el Estado de Guatemala y por
las fuerzas armadas que sigue persiguiendo a los activistas de derechos humanos, así
como a periodistas, ambientalistas y líderes indígenas. Las políticas neoliberales y de
militarización patrocinadas por EE.UU. e intereses transnacionales no producirán
los cambios que Guatemala tanto necesita, más bien ayudarán a preservar el statu quo
que obliga a muchos a migrar.
Como respuesta a los miles de menores no acompañados que han llegado
a la frontera entre México y Estados Unidos, en el 2015 el entonces vicepresidente
estadounidense Joe Biden visitó Centroamérica y pidió que el Congreso de EE.UU.
apoyará la Alianza para la Prosperidad, un paquete de ayuda de $1 billón para los tres
países de Centroamérica con las tasas más altas de migrantes: Guatemala, El Salvador
y Honduras. Una columna de opinión de Biden publicada en el New York Times en
enero de 2015 decía:
La falta de educación adecuada, la corrupción institucional, el crimen sin control y
la falta de inversión los están manteniendo en el atraso [a Guatemala, El Salvador y
Honduras]. Seis millones de jóvenes centroamericanos ingresarán a la fuerza laboral
durante la próxima década. Si no hay oportunidades para ellos, todo el Hemisferio
Occidental sentirá las consecuencias (Biden 2015).
Prosigue enumerando las tres soluciones en el siguiente orden de prioridad:
seguridad, buena gobernanza y la necesidad de inversión internacional (ibid.). Sin
embargo, los críticos dicen que estas soluciones aumentarán la desigualdad, llevarán
a más militarización y les darán apoyo a los gobiernos corruptos (Batz 2019; Paley
2016). Además, estas iniciativas fueron diseñadas en privado por los gobiernos
centroamericanos, los Estados Unidos y el Banco Interamericano de Desarrollo, sin
la participación de migrantes, grupos de la sociedad civil, ni pueblos indígenas entre
otros2/.
2/ En 2014, Guatemala, Honduras y El Salvador elaboraron el borrador del plan original junto con el Banco
Interamericano de Desarrollo, con el apoyo de Estados Unidos (Banco Interamericano de Desarrollo 2014)

255
De forma similar a como la Alianza para el Progreso de John F. Kennedy
de la década de 1960 buscaba aumentar la cooperación económica entre EE.UU.
y Latinoamérica a la vez que promovía la contrainsurgencia y apoyaba a los
gobiernos militares para combatir el “comunismo” y las “guerrillas”, la Alianza
para la Prosperidad buscaba estimular el crecimiento económico mediante políticas
neoliberales al mismo tiempo que aumentaba la seguridad para combatir a las
“pandillas” y “narcotraficantes”3/. La Agencia de los Estados Unidos de América para
el Desarrollo Internacional (USAID) creados a través de la Alianza para el Progreso,
apoyaron la contrainsurgencia y se sospechaba que sus trabajadores y agentes eran
parte de la “inteligencia norteamericana” (Forster 2012: 138; Sanford 2003: 170; Weld
2014: 95, 101-2). La Alianza para el Progreso destacaba la necesidad de aumentar
la seguridad interna a través de la profesionalización y la expansión del sistema de
seguridad, a fin de combatir de forma adecuada a la insurgencia de Guatemala. Bajo
los gobiernos del general José Miguel Ramón Ydígoras Fuentes (1958-1963) y del
coronel Alfredo Enrique Peralta Azurdia (1963-66), Estados Unidos financió a las
fuerzas armadas a través del Programa de Asistencia Militar (MAP, por sus siglas
en inglés), para fortalecer las unidades militares ya existentes y equipar al Ejército
regular para que se especializara en contrainsurgencia. La ayuda que Estados Unidos
le brindaba a Guatemala a través del MAP creció de $1,796,000 durante el período de
1956-61 a $10,719,249 para el período de 1962-67 (“U.S. Internal Security Programs
in Latin America: Guatemala”, 30 Nov 1966, NSA, #00318). Además, la ayuda militar
total a Guatemala fue, en promedio, de menos de $200,000 anuales entre 1956-60,
pero aumentó a un promedio de $1.8 millones anuales entre 1961-68 (“U.S. Internal
Security Programs in Latin America: Guatemala,” 30 Nov 1966, NSA, #00318.). Los
fondos de USAID fueron utilizados por primera vez para equipar al Ejército en 1963
(McClintock, 1985: 56-57). Esto incluyó la transferencia de recursos destinados a
acciones cívicas y el mejoramiento de unidades de acción contrainsurgente (ibid.). En
1968, Viron P. Vaky, un funcionario del Departamento de Estado, criticó el papel de
Estados Unidos en la contrainsurgencia de Guatemala diciendo:
Hemos tolerado el contraterrorismo [y] quizás de hecho lo hemos estimulado o
aprobado… ¿Es posible que estemos tan obsesionados con la insurgencia que estemos
preparados a racionalizar el asesinato como un arma aceptable de contrainsurgencia?
(“Guatemala and Counter-Terror,” 29 Mar 1968, NSA, #00367).
De esta forma, Estados Unidos ayudó al desarrollo del Ejército de Guatemala, el
cual utilizó la expansión del sistema de seguridad para crear una atmósfera de temor

3/ En 2016, el expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández citó a Kennedy, comparando la


Alianza para el Progreso con la Alianza para la Prosperidad (Hernández 2016: 18-9)

256
e inseguridad que le permitió convertirse en la fuerza dominante dentro del sistema
político.
La Alianza para la Prosperidad fue promocionada utilizando el término militarista
del “Triángulo Norte”, el cual reimagina Centroamérica como una “trampa mortal”
que debe ser rescatada por los Estados Unidos4/. El uso del concepto del “Triángulo
Norte” por gobiernos, académicos, periodistas, activistas y observadores, es un paso
en la dirección equivocada, ya que el término se apoya en una lógica de intervención
basada en términos militaristas y en políticas de seguridad como forma de tratar de
resolver los serios y complejos problemas que enfrenta la región. Los ixiles reconocen
el poder del lenguaje, y muchos de ellos se niegan a utilizar el término “Triángulo Ixil”,
utilizado por miembros de los ejércitos guatemalteco y estadounidense en el marco
de las políticas contrainsurgentes y genocidas de tierra arrasada durante la guerra.
Para algunos ixiles, el término militar “Triángulo Ixil” sigue siendo un símbolo de su
represión5/. De igual manera, la terminología utilizada en el término Alianza para la
Prosperidad naturaliza las agendas militaristas y neoliberales de Estados Unidos. En
2015, 75 organizaciones de la sociedad civil enviaron una carta a los presidentes de
Estados Unidos, Guatemala, El Salvador y Honduras para expresarles su preocupación
por los aspectos de seguridad y neoliberales de este plan:
La militarización de la seguridad ciudadana ha contribuido a abusos sistemáticos
de derechos humanos, mientras que políticas de “desarrollo” dañinas, dirigidas por
inversionistas privados y extranjeros, siguen despojando a las comunidades de sus
tierras y medios de subsistencia. Entre otros, uno de los resultados de estas políticas es
la migración forzosa (Committee in Solidarity with the People of El Salvador 2015).
Por toda Centroamérica, los proyectos de desarrollo y las industrias
extractivistas neoliberales promovidas por la Alianza para la Prosperidad, tales como
las hidroeléctricas, se caracterizan por la violencia, la división social, el conflicto, la
persecución de líderes comunitarios y activistas y la degradación del ambiente.
Para el año fiscal 2016, el Congreso de Estados Unidos aprobó $750 millones
para apoyar la Alianza para la Prosperidad (menos que la propuesta inicial) (White
House Office of the Press Secretary 2016). De este presupuesto, $7.5 millones fueron
a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) respaldada
por la ONU, que estaba combatiendo exitosamente la corrupción e investigando a

4/ Debe investigarse más para saber cuál es el origen del término. Históricamente, Centroamérica ha
sido invadida por Estados Unidos de múltiples formas a partir del siglo XIX.
5/ Hoy, muchos académicos, ONG e instituciones de gobierno continúan utilizando el término
“Triángulo Ixil” para describir el área, y a veces no están conscientes de la asociación del mismo con la
guerra.

257
funcionarios de gobierno de alto nivel (Beltrán 2015). En 2017, la solicitud que hizo el
presidente Obama de un presupuesto de $750 millones fue reducida a $615 millones
por la administración Trump (Biden 2018).
Aunque la administración Trump se hizo famosa por deshacer las iniciativas de
la era de Obama, siguió apoyando la Alianza para la Prosperidad, aunque la modificó
al reducir la ayuda, exigir refuerzos más estrictos de las fronteras y construir un muro
para disuadir la migración (Paley 2016)6/. En una reunión regional en octubre de
2018 a la que asistieron los presidentes de Guatemala, Honduras y El Salvador, el
vicepresidente Mike Pence reafirmó su apoyo para la Alianza para la Prosperidad y
subrayó la importancia de los países centroamericanos en la mejora de la seguridad
fronteriza (C-SPAN 2018). Aunque la buena gobernanza y el combate a la corrupción
forman parte de los objetivos originales de la Alianza, y a pesar del éxito de la CICIG,
Pence nunca mencionó en su discurso la investigación al Presidente Morales por
corrupción llevada a cabo por la CICIG.
A pesar de que la Alianza para la Prosperidad fue creada para reducir la migración,
la crisis migratoria no deja de empeorar, y la deshumanización y criminalización
de los migrantes y sus caravanas realizada por la administración Trump, solo
empeoró una situación que ya era grave, y contribuyó a los abusos de derechos
humanos. La administración Biden ha continuado estas políticas disuasivas. En
2021, la vicepresidenta Kamala Harris realizó su primer viaje internacional viniendo
a Guatemala, donde advirtió a los migrantes: “No vengan. Estados Unidos seguirá
reforzando nuestras leyes y asegurando nuestra frontera” (BBC 2021). Aunque los
apoyos financieros para las iniciativas anticorrupción como la CICIG son cruciales,
Estados Unidos continúa promoviendo simultáneamente políticas neoliberales y
militarización, lo que contribuye a un mayor desplazamiento. A pesar de sus discursos
de reducción de la migración, la Alianza para la Prosperidad encaja dentro del largo
y brutal legado del intervencionismo estadounidense en Centroamérica. Desde la
llegada de gringos como Daniel B. Hodgson quien se convirtió en finquero en Cotzal,
al golpe de Estado contra Arbenz en 1954, al apoyo militar a Guatemala durante el
conflicto armado, hasta hoy en día en que implementan políticas anti-inmigrantes
como el tercer país seguro. El papel de EE.UU. promoviendo megaproyectos también
forma parte de la cuarta invasión.

6/ El General John Kelly participó en el desarrollo de la Alianza para la Prosperidad en su puesto de


entonces, de Jefe del Comando Sur, durante la administración Obama (Paley 2016). Bajo la administración
Trump fue Secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos y Jefe de Gabinete de la Casa Blanca.

258
La Universidad Ixil
En junio del 2011, estuve en San Felipe Chenlá durante la inauguración de la
Universidad Ixil. Conforme escuchaba lo que la Universidad Ixil ofrecía a los
estudiantes en términos de una educación contracorriente basada en la recuperación
de la identidad, espiritualidad, historia, y cultura maya y tiichajil, una educación
basada en el pensamiento crítico y en la reflexión como formas de construir un futuro
sostenible, me sentí motivado a saber más. En 2013 me convertí en tutor y asesor
de la Universidad Ixil, y llegué a trabajar con estudiantes increíbles y brillantes. La
Universidad Ixil ofrece un futuro esperanzador para los ixiles, especialmente dado
que trata con temas como las luchas por la tierra, la autonomía y la resistencia a los
megaproyectos. El hecho de que algunos de los estudiantes de Cotzal que asistieron
a la primera clase estuvieran presentes cuando el Ejército y la policía invadieron San
Felipe Chenlá el 18 de marzo, y hubieran participado en la resistencia activa contra
estas fuerzas, dice mucho de las necesidades y aspiraciones de los jóvenes ixiles y
k’iche’ de interactuar activamente con sus comunidades como un colectivo.
El pensum de la Universidad Ixil se enfoca en tres objetivos: 1) desarrollo del
territorio, 2) gestión de recursos y preservación del medioambiente, y 3) historia
y cultura ixil. Buena parte del pensum busca preparar a los estudiantes para
recuperar su identidad, cultura e historia, así como prepararlos para defender los
recursos naturales y territorio de sus comunidades, especialmente con la llegada de
los megaproyectos a la región. Los estudiantes que se gradúan reciben el título de
Técnico en Desarrollo Rural Comunitario con especialización en Recursos Naturales.
La Universidad Ixil es una iniciativa innovadora y sin precedentes en Guatemala,
que ha recibido cobertura de medios informativos a nivel nacional e internacional,
y ha inspirado a otros grupos mayas a crear sus propias universidades (Botón 2015;
Figueroa 2013; Flores 2015). En sus comentarios de apertura titulados “Pluriversidad,
Decolonialidad y Constelación de Saberes”, durante la defensa de tesis de la primera
cohorte de la Universidad Ixil, realizada en noviembre de 2013, el entonces rector,
Vitalino Similox dijo:
Este ejercicio académico es para cultivar las propias cosmovisiones, sabidurías,
tecnologías, valores y principios, modelos productivos y económicos, prácticas
culturales que no forman parte de las currículas formales clásicas, europeas,
norteamericanas, ni con la idea de formar profesionales para el libre mercado, sino
para entender, transformar las necesidades y demandas de sus comunidades. Los y
las participantes de la Universidad Ixil, con este proceso se forman y fortalecen sus
propias capacidades y potencialidades. Se forman para constituirse en emprendedores
y no empleados, gestores y sujetos de sus propios destinos y no objetos del destino (el
énfasis es mío).

259
Esta visión de autoempoderamiento de los estudiantes para servir a sus
comunidades, entre otras razones, es la que ha inspirado a otras comunidades
en Guatemala y otros lugares a adoptar este modelo. La Universidad Ixil no tiene
reconocimiento del Estado, pero sí de las autoridades ancestrales, así como de otras
universidades a nivel nacional e internacional, en forma de convenios. Además, la
Universidad Ixil no tiene un campus físico, sino que imparte sus clases en distintas
comunidades de la región.
Es importante indicar que la Universidad Ixil no debe ser vista como un
objeto de estudio, y es un ejemplo de cómo los Pueblos Indígenas crean sus propios
espacios dentro de sus propios territorios para el beneficio de sus comunidades (no de
individuos). Ellos no se oponen a la educación occidental, pero están abiertos a todas
las formas del conocimiento. Es el sistema occidental el que fue diseñado bajo una
lógica colonial extractivista que margina, destruye, trata de deslegitimar y se apropia
de todos los otros conocimientos.

Críticas ixiles a la educación estatal


Una de las principales razones por las cuales fue creada la Universidad Ixil, es el
sistema educativo que estaba fallando en preparar a las nuevas generaciones para
enfrentar los nuevos retos, así como el alejamiento de sus comunidades. El sistema
educativo es visto por las comunidades marginadas como una forma de movilidad
social ascendente y como un esfuerzo para “salir adelante”. Entre las críticas que los
ixiles hacen a la educación estatal y occidental está el que no hay trabajos después
de graduarse como profesionales. Además, esta educación prepara a los estudiantes
para aprender conocimientos que no son aplicables a sus realidades cotidianas. En
cambio, los estudiantes a veces se avergüenzan de sus comunidades indígenas y
campesinas ya que el sistema educativo les enseña que este no es el camino hacia
una vida mejor. Según el sistema dominante, ser un profesional simboliza prestigio
social, estatus y éxito. Como resultado, aquellos que no pueden encontrar empleo
después de la graduación, a veces ya no regresan a trabajar al campo porque les da
vergüenza hacerlo. Se calcula que en Cotzal hubo 800 desempleados profesionales en
2015, como enfermeras, maestros y peritos contadores. También hay una expresión
común para resaltar esta crisis del empleo: “se reciben 100 maestros y sólo hay un
trabajo”. Muchos de estos puestos se ofrecen también como parte del clientelismo
político por las municipalidades y los políticos. Los estudiantes indígenas a veces se
sienten separados de sus comunidades, además de experimentar la discriminación y
el racismo de sus contrapartes ladinas dentro de los centros de estudio.
Asistir a la escuela también es muy costoso y genera deudas, lo que puede hacerlo
aún menos accesible. Como no hay oportunidades de trabajo para profesionales

260
después de graduarse, el sistema educativo es un gran gasto económico. A veces,
los padres se ven obligados a vender sus tierras para proporcionar educación a un
número limitado de hijos, generalmente hombres, lo que excluye a muchas mujeres de
asistir a la escuela. Además, la corrupción en todos los niveles menoscaba la calidad
del sistema escolar y hay muchos casos de maestros que no reciben sus salarios por
meses (Cordero 2019). Un maestro joven ixil me dijo que recibió instrucciones de la
municipalidad donde trabaja de dividir la mitad de su salario con otro maestro, y si
no lo hacía, sería despedido.
La educación occidental es considerada también como algo que proporciona
beneficios individuales, lo que contrasta con la cosmovisión ixil de traer beneficios
a la comunidad. No creo que nadie cuestione el sueño de salir adelante o de
proporcionar un mejor nivel de vida para su familia, pero hay quejas acerca de
graduados universitarios que se aprovechan de su comunidad y otros que no pueden
pagar por sus servicios. Por ejemplo, algunos han dicho que un ixil que se convierte
en un médico, cobra una cantidad inalcanzable para curar a las personas. Esto en
comparación con un curandero, quien considera que su papel no es una manera de
hacer dinero, sino su “cargo” y “responsabilidad”. Tradicionalmente, un curandero no
podía cobrar directamente a las personas y aceptaba lo que la gente pudiera dar. Curar
a alguien es un don, y beneficiarse de su trabajo no sería ético. Muchos curanderos
dicen que aquellos que han nacido con el don de ser curanderos, pueden enfermarse
y hasta morir si no asumen su responsabilidad. Otro ejemplo es de un abogado que
cobra precios altos por una simple firma, un trámite, o para defender a la población en
el sistema jurídico. Para algunos ixiles, un abogado no debe explotar su conocimiento
de las leyes para ganar dinero, sino que debe utilizar sus conocimientos sobre el
sistema jurídico y justicia para defender los derechos del pueblo y las comunidades. La
necesidad de profesionales tales como abogados, en los movimientos sociales es muy
grande, especialmente cuando los líderes son perseguidos por empresas extranjeras y
el Estado, y amenazados con órdenes de captura.
Según algunos líderes ixiles, hay muchos jóvenes (casi en su mayoría hombres)
que se niegan a prestar servicio comunitario o tomar un cargo en su comunidad. Entre
uno de los roles más importantes en los que se necesita a las y los jóvenes, es el cargo
de secretario que escribe actas. Después de que alguien es nombrado para un cargo,
es contactado para confirmar si acepta o rechaza el cargo. Algunos de estos jóvenes
a veces dicen que no son capaces de aceptar esta posición, ya que están demasiado
ocupados con el trabajo, o están considerando la posibilidad de migrar a la capital o a
los Estados Unidos; así que si aceptan un cargo no serán capaces de cumplir con sus
responsabilidades. Algunos líderes comunitarios dicen que entienden las necesidades

261
económicas de los jóvenes ya que necesitan encontrar empleo para comprar terreno,
construir una casa, o pagar una deuda.
Otro motivo para la creación de la Universidad Ixil fue la necesidad de fortalecer,
recuperar, reparar y restaurar un sentido de dignidad de ser ixil, campesino y además
de su historia. Según uno de los líderes comunitarios, los jóvenes de hoy tienden a mirar
hacia afuera de su comunidad para su futuro y, por lo tanto, no aprecian ni valoran
lo que tienen en casa. Como ya se ha mencionado, la guerra fue extremadamente
violenta y la política contrainsurgente del Ejército dañó gravemente el tejido social de
las comunidades ixiles. Hubo familias desplazadas, divididas, separadas, y destruidas
en múltiples formas. Algunos niños crecieron en familias divididas o separados de
sus comunidades. Los vínculos entre jóvenes y mayores se hicieron problemáticos, y
algunos jóvenes se unieron a las pandillas después de la guerra (como se describe en
el capítulo 4), lo que los llevó a la delincuencia y por ende a la violación de las normas
comunitarias.
La separación de la comunidad también se debe a la creencia enraizada de que
en los espacios urbanos y las ciudades la educación es mejor. Los maestros con los que
hablé también me expresaron experiencias similares. Un maestro en Nebaj dice que
les preguntó a sus estudiantes de Cotzal y Chajul la razón por la que están pagando
y viajando más para estudiar en el casco urbano de Nebaj. Algunas de las respuestas
suelen ser algo así como “no hay nada en mi comunidad”. Esta visión de que no hay
“nada” en la comunidad indica el valor decreciente dado a sus lugares de origen, una
creencia inculcada por el sistema educativo nacional. La cabecera municipal de Nebaj
es vista como el lugar más “moderno” dentro de la Región Ixil, una idea que se ve
reforzada por la presencia de diversas empresas, comercios, instituciones de gobierno,
diversas ONG y hoteles, así como trabajadores y turistas extranjeros. En su lugar, la
Universidad Ixil descentraliza esta dinámica de poder. Según Similox, la Universidad
Ixil es la única universidad que busca a los estudiantes y va a sus comunidades; es
la “Universidad Sin Paredes”. Como facilitador y tutor, recuerdo caminar y viajar
durante horas a varias comunidades con otros estudiantes y facilitadores para
realizar clases y actividades. Estas son las realidades vividas. Los estudiantes de la
Universidad Ixil toman días libres del trabajo para organizar sus clases y realizar
sus trabajos. La Universidad Ixil se ve a sí misma como contracorriente ya que está
tratando de revertir y prevenir los daños causados por la educación estatal.
Son estos problemas del sistema de educación los que llevaron a la creación
de la Universidad Ixil. Por un año, líderes comunitarios, autoridades ancestrales,
miembros de Fundamaya y jóvenes discutieron en varias reuniones sobre la creación
de un espacio educativo para enfrentar los múltiples problemas que suceden en

262
la Región Ixil. En 2011, los fundadores estaban listos ya que tenían su currículo y
alumnos para formar la primera clase de la Universidad Ixil.

Investigar la propia comunidad y la propia historia


Los primeros dos años del programa se basan en clases que se reúnen dos veces al
mes, en las que se discute un tema en particular basado en la cosmovisión y el tiichajil
ixil. Por ejemplo, las clases abarcan temas sobre los derechos del agua, la agricultura,
el género y los lugares sagrados, esto va acompañado por una tarea que el estudiante
debe completar antes de la siguiente clase. Los estudiantes son responsables de
organizar y encontrar un espacio para recibir la clase, y estas pueden realizarse en el
centro comunitario, una escuela, en los bosques, u otro lugar. Las clases son dadas
principalmente en el idioma ixil, pero también hay estudiantes k’iche’ o visitantes de
fuera de la región y las clases se realizan a veces en español. Los estudiantes inscritos
en la Universidad Ixil provienen de diversos entornos. La mayoría de ellos trabajan
en el campo, muchos no pudieron seguir con sus estudios por falta de fondos, y otros
estudian en, o son egresados, de otras universidades.
Las tareas se basan en la comunidad del estudiante, y son prácticas. Por ejemplo,
algunas tareas previas han incluido investigar cuántos nacimientos de agua hay en
la comunidad, los límites de la comunidad, la flora y fauna del lugar y los nombres
y propósito de los sitios sagrados de la comunidad. La lógica detrás de este tipo de
tarea es que para defender su comunidad uno debe saber todo sobre ella. En este
marco, el énfasis y la prioridad se trasladan del exterior al conocimiento de la
propia comunidad. Muchas de estas tareas deben completarse con la colaboración
de líderes comunitarios con conocimientos relacionados con el tema, como
autoridades ancestrales, guías espirituales y miembros de la familia. El objetivo de
esto es fortalecer las relaciones entre los jóvenes y estudiantes con los mayores y los
líderes comunitarios. A veces hay divisiones dentro de la comunidad debido a varios
factores tales como conflictos familiares, religión, etc. Por ejemplo, algunas personas
evangélicas ven a los guías espirituales y las ceremonias ixiles como “satanismo” o
“brujería”. Entonces, las tareas requieren tener contacto con estos guías, lo que ayuda
a crear comunicación, aprender de los guías y líderes, y mejora las relaciones entre
distintos sectores de la sociedad.
Durante el tercer año en el programa, los estudiantes escriben una tesis que
deben defender públicamente ante una Junta de Examinadores, compuesta por
administradores de la Universidad Ixil, autoridades y líderes de la comunidad
del estudiante, además de profesionales y académicos. El objetivo de la Junta de
Examinadores es asegurar la transparencia y el rigor académico, así como poner
a prueba las habilidades orales de los estudiantes. Si los estudiantes serán líderes

263
comunitarios, estos deben ser capaces de transmitir sus ideas a otros, dentro y fuera
de la Región Ixil. La defensa de la tesis es similar a la que se lleva a cabo en otras
universidades, pero difiere en que los líderes comunitarios como los profesionales y
académicos son los que evalúan la calidad del trabajo realizado por el estudiante. En
la academia, es casi imposible que alguien no académico sea firmante de una tesis. La
vara, el símbolo de las autoridades indígenas, no es respetada ni honrada dentro de la
torre de marfil de la academia. Tras la finalización de la defensa y la aprobación de sus
proyectos, los alumnos se reciben como Técnicos de Desarrollo Rural Comunitario,
con especialización en Recursos Naturales. Luego tienen la opción de completar una
licenciatura y trabajar otro proyecto de tesis.
Estos proyectos muestran una amplia gama de temas y métodos utilizados, y son
fuente de innovación y creatividad, a la vez que son realizados de forma rigurosa y
cuidadosa. Se exploran temas a los que muchos extranjeros tienen acceso limitado –se
basan en cuestiones tales como la privatización del agua y los recursos naturales, usos
de las plantas medicinales, violencia contra la mujer, prácticas agrícolas y migración
internacional hacia los Estados Unidos, entre otros–. Lo que hace de estas tesis algo
único es que no solo analizan el problema, sino que deben desarrollar soluciones para
el mismo en colaboración con líderes de la comunidad. Ello fomenta el pensamiento
crítico en los estudiantes y les ofrece soluciones a sus comunidades.
En total, 33 estudiantes defendieron sus tesis y se graduaron en los primeros
tres años (2013-2015) del programa. Presentaré ahora dos de las tesis producidas para
mostrar su riqueza. La primera es la tesis de Magdalena Terraza Brito, titulada Los
efectos de la guerra desde la perspectiva de una niña de la CPR (2015), en la que ella
comparte su experiencia personal de crecer en las CPR durante la guerra, cuando
su familia fue obligada a huir de la violencia y refugiarse en las montañas, donde el
Ejército siguió persiguiéndolos. También logra vincular la violencia de la guerra con
la violencia que se da hoy en día con la llegada de las hidroeléctricas, la corrupción y
la postura de las personas que niegan el genocidio. El trabajo de Terraza Brito muestra
cómo a través de la Universidad Ixil, los estudiantes pueden compartir sus propias
historias en sus propias palabras, así como hacer conexiones entre la violencia de la
guerra y la situación social y política actual. La autora hace un llamado para que se dé
resarcimiento a las víctimas de la guerra y para que se haga justicia por las violaciones
de derechos humanos que se dieron durante ese período.
La segunda tesis es la de Santa Roselia de León Calel, titulada K’iche’s en la
Región Ixil (2014), la cual explora la llegada de cientos de k’iche’ a la Región Ixil a
principios del siglo XX. El tema de De León Calel emerge de su propia experiencia
personal de ser una k’iche’, nacida y criada en Xolcuay, Chajul, y de cómo ella sentía
que los k’iche’ seguían siendo vistos como forasteros, aunque llevaban más de un

264
siglo viviendo en la Región Ixil. Una vez más, hasta donde yo sé, De León Calel es
la primera en investigar específicamente sobre los k’iche’ en la Región Ixil, un grupo
significativo que por lo general no suele ser mencionado en la mayoría de trabajos
académicos sobre el área. Su trabajo se enfoca en su llegada y en las relaciones entre
k’iche’ e ixiles. De León Calel escribe:
Aunque estamos en territorio Ixil, quiero que ellos también tengan el conocimiento de
todo lo que surge en nuestra sociedad y lo principal es la historia de nuestro pueblo
maya k’iche’ ya que es un derecho humano a tener el acceso a la memoria colectiva.
Últimamente, la motivación de este trabajo nace de mi vida personal como k’iche’
viviendo en la región Ixil en la comunidad de Xolcuay en castilla, Xo’lk’uay en Ixil y
Xo’l k’uja en k’iche’, cuales nombres significan “esta entre dos cuevas” (2014: 3).
Además, Xo’lk’uay también puede significar “entre trojas”. Como ha demostrado
De León Calel, la Universidad Ixil no esta dedicada exclusivamente a los ixiles ya que
hay muchos k’iche’ inscritos y también tienen la oportunidad de producir trabajos
que recuperan su historia para el autoempoderamiento y el de su comunidad.

La política del reconocimiento


En Guatemala hay 14 universidades privadas y una universidad pública, todas con
campus centrales en Ciudad de Guatemala, y algunos campus satélites dispersos en
varias ciudades del país. La única universidad pública es la Universidad de San Carlos,
que tiene asignado un cinco por ciento del presupuesto nacional de Guatemala como
parte de un mandato constitucional (Castillo 2019; Universidad de San Carlos de
Guatemala, 2017). Las universidades restantes deben ser aprobadas y supervisadas por
el Consejo de Enseñanza Privada Superior (CEPS) que fue fundado en 1966 durante
la dictadura militar del coronel Enrique Peralta Azurdia, y forma parte del Ministerio
de Educación. Seis de estas universidades privadas han sido bautizadas en honor a
hombres no indígenas (ladinos, europeos y santos católicos), como la Universidad
Da Vinci de Guatemala, Universidad Galileo y Universidad Mariano Gálvez. En la
Región Ixil hay varios campus satélites de estas universidades, casi todas las cuales
operan en Nebaj. En el 2015 una universidad empezó a funcionar por primera vez
en Cotzal, en una escuela, y hasta donde yo sé no hay ninguna otra universidad en
Chajul. Los costos de inscripción varían dependiendo de la universidad y del lugar
donde se encuentre, al igual que los costos no académicos, como transporte y vivienda,
ya que muchas de estas universidades están en las ciudades, en sitios centralizados.
Algunos estudiantes asisten a clases en plan fin de semana, lo que implica que se
levantan a las 3 de la mañana para viajar desde Nebaj a Santa Cruz del Quiché (la
cabecera departamental), donde reciben clases durante todo el día, para luego viajar
de regreso y estar en sus hogares a las 8 de la noche. Vemos entonces que obtener un

265
título universitario requiere de mucho sacrificio y trabajo duro, y sigue siendo algo
inaccesible por ser caro y centralizado en espacios urbanos.
Las autoridades ancestrales de la Región Ixil le otorgan a la Universidad Ixil
legitimidad como institución. Ellos participaron en su creación y siguen teniendo
un papel activo al momento de ayudar a los estudiantes con sus tareas. Además, la
Universidad Ixil ha logrado firmar convenios nacionales e internacionales con diversas
universidades, como la Universidad de San Carlos, la Universidad de Turín en Italia,
la Universidad Evangélica Martin Luther King en Nicaragua y la Universidad Misak
en Colombia, y ha colaborado con otras, como la Universidad de Texas en Austin.
Estos acuerdos constituyen una forma de reconocimiento mutuo entre instituciones
educativas y productores de conocimiento. A través de su ejemplo, la Universidad Ixil
ha inspirado a otros a crear sus propias universidades comunitarias, como en el caso
de la Universidad Maya Kaqchikel.
Algunos maestros, estudiantes y otras personas no asociadas con la Universidad
Ixil, la critican y dicen que no es “real” puesto que sus títulos no son reconocidos
por el Estado, y porque tampoco tienen infraestructura. En una entrevista en
2014, un alcalde municipal declaró que la Universidad Ixil era ilegítima, y criticó
sus enseñanzas. Muchos estudiantes de la Universidad Ixil dicen que a veces hay
estudiantes que abandonan sus estudios porque en sus comunidades los ridiculizan,
diciéndoles que lo que hacen es una pérdida de tiempo. Un estudiante ixil de Nebaj dice
que los maestros de la comunidad hablan abiertamente en contra de la Universidad
Ixil. En otras instancias, la Universidad Ixil ha sido llamada la “universidad de los
guerrilleros” en un esfuerzo por deslegitimarlos y discriminarlos. Los estudiantes
han dicho que cuando hablan sobre temas de tierra, territorio, megaproyectos y
derechos indígenas son discriminados por algunos miembros de sus comunidades.
Otros críticos dicen que aprender sobre la historia y cultura ixil es ir hacia atrás,
y que ahora vivimos en un mundo “moderno” que necesita de modelos educativos
“modernos”.
La Región Ixil continúa plagada de divisiones internas que tienen sus raíces
en la guerra, el aumento de las iglesias evangélicas y los programas clientelares de
cada gobierno de turno. Aunque entre los fundadores de la Universidad Ixil hay
exguerrilleros, también hay autoridades ancestrales, jóvenes, no ixiles, entre otras
personas de Chajul, Cotzal y Nebaj. Así que no es solo un sector el que fundó la
Universidad Ixil, y este es más bien un proyecto ixil. Tratar de desacreditarlo es una
forma de violencia epistémica que intenta socavar la producción de conocimiento por
parte de los ixiles. Ante estas presiones externas que tienen el propósito de impedirles
asistir a la Universidad Ixil, los estudiantes creen en ella y están comprometidos
con las metas y las herramientas educativas e intelectuales que reciben, y a las que

266
contribuyen. El hecho de que figuras como el alcalde municipal y algunos maestros
critiquen a la Universidad Ixil demuestra los desafíos que estudiantes, facilitadores y
administradores de la misma enfrentan sobre el terreno.
El éxito de la Universidad Ixil puede medirse en los estudiantes que han
participado activamente en sus comunidades y movimientos sociales. Los egresados
de la Universidad Ixil han acompañado muchas de las reuniones sobre las resoluciones
de la CC que se han realizado entre autoridades ancestrales, comunidades y
el Ministerio de Energía y Minas, a fin de brindar el apoyo técnico y logístico
necesario. Otros se han involucrado con sus comunidades como jóvenes líderes y
han asumido cargos. Quienes aprendieron sobre medicina tradicional y rescataron
este conocimiento ahora lo practican, y algunas comunidades les piden su ayuda.
Otros están emprendiendo actividades de reforestación, diversificando sus cultivos
y tomando mayor conciencia de los efectos negativos de los megaproyectos, el uso de
fertilizantes químicos y el consumismo. En muchos de estos casos, la Universidad Ixil
está satisfaciendo la necesidad de preparar estudiantes para que recuperen su historia
y sus prácticas, y para que las apliquen a sus realidades para el mejoramiento de sus
comunidades.
La Universidad Ixil es un ejemplo de cómo repensar la educación, y busca
empoderar a las comunidades y alejarlas del extractivismo colonial practicado en
“la torre de marfil”, donde se centraliza el conocimiento y se lo apropia. El sistema
educativo formal y estatal sigue privilegiando descaradamente el pensamiento,
la historia y la cultura occidentales, así como a sus agentes. A menudo los pueblos
indígenas y grupos marginados son cooptados por un sistema académico represivo
que los separa de sus comunidades. Quienes entran a “la torre de marfil” aprenden
a creer que mientras más educación tenemos, más ascenso en la escala social y más
éxito económico individual deberíamos disfrutar. La Universidad Ixil nos desafía con
su ejemplo a reexaminar nuestro propósito como sistema educativo y nuestro papel
como investigadores y educadores. El hecho de que la Universidad Ixil opere con
éxito desde el año 2011, promoviendo y recuperando conocimientos ancestrales y
comunitarios entre los jóvenes sin contar con el reconocimiento “oficial” del Estado,
da cuenta del poder que los pueblos indígenas tienen.

Conclusiones
Aunque la hidroeléctrica de Palo Viejo logró entrar en operación, los ixiles continúan
buscando vías para asegurar que su derecho al CLPI y al territorio sea respetado.
El dictamen de la CC a favor de las comunidades de Cotzal en el caso de las torres
eléctricas de Transnova sobre tierras ejidales, y que son utilizadas para transmitir
la electricidad generada por Palo Viejo en la finca San Francisco, proporciona la

267
esperanza de que los ixiles puedan lograr una justicia reparativa. Sin embargo, como
hemos visto, el caso de Jimmy Morales disolviendo el Gabinete de Pueblos Indígenas
representa una de las formas en las que el gobierno pone obstáculos para la obtención
de justicia. El hecho de que la CC, el tribunal más alto de Guatemala, y la CSJ hayan
reconocido estos derechos, es otro logro de los ixiles, y representa una de sus muchas
formas de resistencia a los megaproyectos.
La neoliberalización, militarización y aumento en la migración en la Guatemala
de la posguerra también han causado alarma. Estos temas están interrelacionados,
dado que las presiones agrarias y la migración se ven exacerbadas por el aumento
en las políticas neoliberales que privatizan aún más los servicios sociales, la tierra
y los privilegios y beneficios para las corporaciones extranjeras. El hecho de que se
utilice a la Policía y al Ejército para hacer cumplir órdenes de captura contra líderes
comunitarios y para invadir comunidades como San Felipe Chenlá, revela cómo
el Estado guatemalteco sigue utilizando políticas de terror, en la posguerra, para
oprimir a los pueblos indígenas que defienden sus territorios ancestrales. El apoyo
extranjero al Estado y Ejército de Guatemala, como el que brinda Estados Unidos,
solo obstaculiza las soluciones y movimientos generados por los pueblos indígenas.
La Universidad Ixil fue creada durante la lucha contra Palo Viejo, y es fuente de
esperanza. El hecho de que los ixiles estén creando sus propios espacios de producción
de conocimiento y reclamando su conciencia y dignidad es un hecho poderoso, dada
la violencia histórica que han tenido que enfrentar durante las cuatro invasiones. Y
el hecho de que haya estudiantes participando activamente con líderes comunitarios
y defendiendo sus comunidades es un recordatorio de la resiliencia ixil e indígena.
La Conclusión del libro nos deja futuras vías posibles que están siendo creadas en la
Región Ixil.

268
Conclusión
Imaginar un futuro
En Cotzal hay dos visiones para el futuro. La primera proviene de un reportaje sobre
la familia Brol y la finca San Francisco, publicado en una revista, con el simbólico
título de Coffee or Die (Café o Muerte), en la publicidad de una compañía cafetalera
fundada por veteranos del Ejército de Estados Unidos. En el texto, el autor del
reportaje, visualizando el futuro de Cotzal, escribe:
Luego de todo el derramamiento de sangre, la violencia y las tragedias, la finca San
Francisco Cotzal prevalece y brilla como un ejemplo claro de cómo una comunidad
puede unirse contra una invasión de ideología comunista. Unos 38 años después de la
guerra, la finca es hoy más que un lugar donde se cultiva y cosecha café. Los nietos de
Pedro son la quinta generación, y cuando les toque asumir el liderazgo, seguirán la larga
tradición familiar construida sobre los conceptos de comunidad y sacrificio (Fratus
2020, énfasis mío).
Recordando y recitando las palabras de don Concepción en la introducción de
este libro, al pensar en el futuro de las comunidades de Cotzal, brinda otra perspectiva:
según nos cuentan, de los 50 años que va estar el proyecto acá, cuando Enel termina
su compromiso, quedará en manos de los Broles. Entonces el Brol digamos va tener
su dinero durante otros 100 años más, es decir, nuestras generaciones que vienen, los
niños que nohan nacido y los niños que ya nacieron, sus hijos, sus nietos de ellos, ya
tienen sus patrones, es decir nunca salimos bajo la presión de estos terratenientes, los
invasores.
Estas dos visiones del futuro ven dos mundos diferentes: la primera presenta
la finca San Francisco como una entidad benigna en Cotzal, y la otra reconoce la
explotación y extracción histórica de la finca, que sacrifica a los pueblos y territorios
indígenas. Pensando en el futuro, los ixiles no quieren una quinta invasión.
Examinar en detalle las cuatro invasiones nos brinda realidades y experiencias
locales para una mejor comprensión de la historia. Los ixiles resisten activamente,
construyen e imaginan otro futuro, guiados por el tiichajil y los espíritus de sus
ancestros. Mientras que el Estado de Guatemala y los invasores siguen empeñados en
extraer recursos naturales, fuerza laboral y conocimientos.

269
En este libro examiné la resistencia histórica de los ixiles a lo largo de las cuatro
invasiones. En cada invasión, ya fuera durante el dominio colonial, las dictaduras o los
gobiernos democráticos, la Región Ixil ha sufrido la extracción y mercantilización de
sus recursos naturales, humanos y territorios, a menudo en nombre de la civilización
y el desarrollo. En la primera parte, rastreo las diversas instituciones coloniales y
represivas que han marginado a los ixiles a lo largo de las cuatro invasiones. Los
forasteros y extranjeros se han beneficiado del desplazamiento de los ixiles de sus
tierras ancestrales, así como de su mano de obra forzada y de la extracción de los
recursos naturales de la región. Las comunidades de Cotzal resistieron en múltiples
formas durante las cuatro invasiones, e incluyen la rebelión abierta durante la época
colonial; pasando por no pagar tributo y huir a las montañas; escribiendo el convenio
antiguo en ixil en 1623; y el uso de la Reforma Agraria de 1952 para expropiar fincas;
hasta llegar a unirse al movimiento revolucionario durante el conflicto armado
interno. Algunos ixiles se convirtieron en agentes de estas instituciones coloniales,
como algunos alcaldes municipales que apoyaron a los finqueros y el Estado durante
la segunda, tercera y cuarta invasión. Los extranjeros y forasteros se beneficiaban de
estas divisiones sociales para cumplir con sus agendas.
En la segunda parte, analizo cómo es que los legados de las invasiones previas
han dado forma a los movimientos nacionales en la nueva, o cuarta invasión.
Mediante este acercamiento histórico y el uso de un estudio de caso en Cotzal,
demuestro que la llegada de megaproyectos a la Región Ixil es la continuación de una
lógica colonial de extracción que florece gracias a instituciones racistas y coloniales, a
menudo a costa de la mano de obra, sufrimiento y vidas de los ixiles. Las compañías
como Enel utilizan los discursos de desarrollo, deseos capitalistas y promesas de
mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades locales para justificar
su presencia. Pero como lo vimos en Cotzal, Enel se benefició de un ambiente violento
de posguerra que se basa en políticas de terror, mediante las cuales la Municipalidad
perseguía a quienes protestaban. Cuando el entonces alcalde municipal se convirtió
en fugitivo, el Gobierno central y el Ejército de Guatemala entraron en escena, y nueve
líderes fueron perseguidos penalmente. Luego de iniciar un diálogo y de reconocer
la legitimidad de los manifestantes y de las autoridades ancestrales, la compañía
compró tiempo para terminar de construir Palo Viejo, y con ello hizo un trato con el
nuevo alcalde municipal. La compañía utilizó engaños y estrategias poco éticas; pero
los ixiles siguen organizándose y luchando con dignidad.
La Resolución de 2015 de la CC favoreció a las comunidades de Cotzal, las cuales
están ahora en una mejor posición para iniciar un diálogo con Transnova, debido
a que esta empresa violó sus derechos a la consulta. La historia continúa mientras
escribo estas líneas, y es la extensión de las formas en las que los ixiles han usado

270
los mecanismos legales para fortalecer su lucha. El uso del sistema y mecanismos
legales es parte de una resistencia legal más amplia, que involucra el uso de leyes y
tribunales por parte de los ixiles en los casos presentados en la primera parte de este
libro, incluyendo la denuncia de sacerdotes abusivos y funcionarios coloniales, el uso
de la Reforma Agraria y el juicio por genocidio. A través de canales y mecanismos
legales como los tribunales y el CLPI, por lo menos parece que hay opciones legales
para desafiar abiertamente las operaciones de los megaproyectos. Sin embargo, estos
también pueden ser limitados, dado que el CLPI y las consultas no tienen poder
de veto; el Estado de Guatemala tiene la obligación de implementar y mejorar los
procesos de consulta, y respetar la autonomía y la autodeterminación de los pueblos
indígenas. Una compañía y/o el Estado pueden consultar a una comunidad antes
de construir un megaproyecto, y aún si cada miembro de la comunidad rechaza
el proyecto propuesto, aquellos pueden decir que técnicamente cumplieron con la
CLPI/consulta, y seguir adelante con el proyecto.
En 2021 se cumplieron 200 años de “independencia” en Guatemala, pero
¿independencia para quién? Algunos argumentan que en Guatemala nunca ha habido
independencia, ya que los colonizadores nunca se fueron. Los pueblos indígenas,
defensores de tierras, activistas de derechos humanos, periodistas y aquellos que
luchan por la justicia social, han sido históricamente perseguidos por el Estado de
Guatemala con la ayuda de otros gobiernos, como el de Estados Unidos, las élites y
las corporaciones extranjeras como Enel Green Power.
Millones de personas han sido desplazadas desde la colonización española
mediante la privatización de tierras y recursos naturales; muchos han buscado
refugio en el extranjero solo para enfrentar más violencia, como los migrantes que
atraviesan México para llegar a Estados Unidos. Desde las congregaciones, durante el
siglo XVI, pasando por el desplazamiento para formar fincas en los finales del siglo
XIX, principios del siglo XX, hasta llegar a la creación de aldeas modelo y polos de
desarrollo durante el conflicto armado, los ixiles han sido obligados y desplazados
por forasteros a dejar sus tierras ancestrales y concentrarse en sitios particulares
como forma de control y vigilancia. Una parte de los efectos negativos de la cuarta
invasión es que miles siguen huyendo de Guatemala, algo que los ixiles tratan de
combatir desde sus comunidades. Refugiados y solicitantes de asilo que huyen de
Guatemala se ven obligados a esperar en la frontera entre México y Estados Unidos,
donde son amenazados por policías y funcionarios de gobierno, por organizaciones
criminales y por otros que los acechan para extorsionarlos y asesinarlos.
La impunidad para los ricos, las élites y los finqueros continúa, y las prisiones
siguen llenándose de gente pobre. Periodistas, activistas, y defensores de la tierra son
perseguidos, amenazados y arrestados por denunciar la corrupción, la violencia y la

271
injusticia. El hecho de que nueve líderes comunitarios de Cotzal tuvieran órdenes
de captura por protestar contra Palo Viejo, mientras que aquellos que han cometido
asesinatos políticos contra líderes indígenas siguen en libertad, es un recordatorio
del dicho de que “la justicia en Guatemala es como la serpiente, solo muerde a los
descalzos”. Pero los ixiles y otros pueblos indígenas de Guatemala siguen luchando a
diario para llevar a los culpables de cometer crímenes de guerra y genocidio ante la
justicia, lo cual constituye un recordatorio de que aún hay esperanza en Guatemala.
El Estado de Guatemala ve a los pueblos indígenas, a los marginados, a los explotados,
a la gente de clase trabajadora y a los oprimidos como si fueran desechables. A pesar
de este contexto, las comunidades de Cotzal continúan organizándose y luchando
contra las estructuras opresivas que han existido desde que los primeros europeos
llegaron al territorio conocido hoy como Guatemala.

Reflexión final
El Popol Wuj es una historia k’iche’ de creación que cuenta el origen de nuestro mundo
a través de la historia de dos pares de gemelos. Jun Junajpu y Wuqub’ Junajpu van al
inframundo, donde son asesinados durante un juego de pelota por los señores del
inframundo, que se llama Xib’alb’a (lugar del susto). Los hijos de aquellos, conocidos
como los Héroes Gemelos, Junajpu y Xb’alamke, finalmente logran derrotar a los
señores de Xib’alb’a y se convierten así en el Sol y la Luna, respectivamente. De ese
modo, el mundo comenzó después de la derrota de Xib’alb’a, cuyos señores fueron
la causa del miedo, el dolor, la enfermedad, el hambre, la miseria, y la muerte. El
Popol Wuj también se puede entender como una historia de lucha y de resistencia
intergeneracional contra las malvadas fuerzas de la destrucción.
En la actualidad, Guatemala es Xib’alb’a y los Héroes Gemelos son los ixiles
y k’iché de Cotzal, son los pueblos indígenas y oprimidos que buscan liberarse de
un gobierno violento y corrupto; son los que resisten las invasiones históricas. Si
Guatemala es Xib’alb’a, los oligarcas, terratenientes y corporaciones como Enel son
los señores de este inframundo que fomentan el miedo, el dolor, la enfermedad, el
hambre, la miseria, y la muerte. Los movimientos sociales como los que se están
dando en Cotzal, en la Región Ixil y en otros lugares de Guatemala, son las semillas
de un nuevo mañana en el cual el sol y la luna amanezcan en un mundo más justo y
digno.

272
Bibliografía
Archivos
Archivo General de Centro América (AGCA). Ciudad de Guatemala, Guatemala.

Archivo Digital del Archivo Histórico de la Policía Nacional de Guatemala (ADAHPN).


https://ahpn.lib.utexas.edu/es

Archivo Histórico de la Policía Nacional (AHPN). Ciudad de Guatemala, Guatemala.

National Security Archives (NSA), Death Squads, Guerrilla War, Covert Operations, and
Genocide: Guatemala and the United States, 1954-1999. Biblioteca Benson. Austin,
Texas, EE.UU.

Segundo Registro de la Propiedad (SRP). Quetzaltenango, Guatemala.

Resoluciones de Cortes
Corte de Constitucionalidad (CC), República de Guatemala. 2015a. Expediente 156-2013 Of.
8. Ref: 60-2012. Acumulados: 159-2013. Guatemala.

———. 2015b. Expediente 1149-2012 Of. 3. Ref: 953-2011. Guatemala.

———. 2015c. Expediente 4957-2012 Of. 7. Ref: 1906-2011. Acumulados: 4958-2012.


Guatemala.

Corte Suprema de Justicia (CSJ), República de Guatemala. 2016. Amparo 1230-2014.

Tribunal Primero de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente;


Asociación para la Justicia y Reconciliación; Centro para la Acción Legal en
Derechos Humanos. 2013. Sentencia por genocidio y delitos contra los deberes de
humanidad contra el pueblo Maya Ixil Guatemala, 10 de mayo 2013. Guatemala.
Guatemala: Editorial Serviprensa.

Fuentes secundarias
Adams, Tani. 2015. Legacies of Exclusion: Social Conflict and Violence in Communities
and Homes in Guatemala’s Western Highlands. Guatemala Conflict Vulnerability

273
Assesment Final Report, Public Version. Octubre 2015. Informe preparado por
Tani Adams, Coordinadora del equipo contratado por Democarcy International;
publicación producida para revisión por la Agencia de los Estados Unidos para el
Desarrollo Internacional.

Aguilar P., Luis. 1928. Equivalencias y tablas de reducción de medidas y pesas: francesas,
inglesas, americanas y españolas. Talleres Tipográficos San Antonio: Guatemala.

Aguirre, J. A. 2005. “The Personal Narrative as Academic Storytelling: a Chicano’s Search


for Presence and Voice in Academe”. International Journal of Qualitative Studies in
Education 18(2): 147-163.

Alcaldía Indígena, Cotzal. 2018. Tenam K’usal: La resistencia ante una nueva invasión. Acceso
12 enero 2019 de https://youtu.be/HMuTalhvCqw

Alford-Jones, Kelsey. 2022. “How Injustice Can Lead To Energy Policy Failure. A Case Study
from Guatemala”. Energy Policy, 164(2022): 1-9.

Archivo General de Centro América (AGCA). 1944. “Índice de los Expedientes, Que
Corresponden al Archivo de la Escribanía del Gobierno y Sección de Tierras, Hasta
Julio de 1943”. Tipografía Nacional Guatemala, C.A.: Guatemala.

 Arias, Arturo. 2010. “The Ghosts of the Past, Human Dignity, and the Collective Need for
Reparation”. Latin American and Caribbean Ethnic Studies 5(2): 207-218.

Asicona Ramírez, Lucas, Domingo Méndez Rivera y Rodrigo Domingo Xinic Bop. 1998.
Diccionario del Idioma Ixil de Santa María Nebaj. Guatemala: Proyecto Lingüístico
Francisco Marroquín.

Asociación de la Mujer Maya Ixil. 2000. Voces e imágenes: Mujeres Maya Ixiles de Chajul /
Voices and Images: Mayan Ixil Women of Chajul. Chajul, Guatemala: Asociación de
la Mujer Maya Ixil.

Asociación para el Avance de las Ciencias Sociales en Guatemala (Avancso). 2015. Sexo y
Raza: Analíticas de la blancura, el deseo y la sexualidad en Guatemala. Ciudad de
Guatemala: Avancso.

Autoridades de la Comunidad San Felipe Chenlá. 2012. “Carta al Alcalde Municipal Baltazar
Cruz Torres y Concejo Municipal de San Juan Cotzal”. 7 mayo 2012. Cotzal,
Guatemala.

B’oq’ol Q’esal Tenam (Alcaldía Indígena, Cotzal). 2014. Cronología de Resistencia de las
Comunidades de Cotzal y la Alcaldía Indígena: Ampliación, aspectos que no se han
contado.

274
B’oq’ol Q’esal Tenam K’usal (Alcaldía Indígena Maya Ixil de San Juan Cotzal). 2019. Jimmy
Morales Cabrera y su Gabinete Desobedece La Corte de Constitucionalidad que
Ordena Consulta al Pueblo Ixil de San Juan Cotzal. 8 febrero 2019. San Juan Cotzal,
Guatemala.

Bahbah, Bishara A. y Linda Butler, 1986. Israel and Latin America: The Military Connection.
Palgrave Macmillan.

Banach, Monika. 2016. “Xo’lvitz y Xe’ Naloj: el paisaje sagrado de los mayas ixiles de
Guatemala”. En Into the underworld: Landscapes of Creation and Conceptions of the
Afterlife in Mesoamerica (Zralka y Helmke editores). pp. 25-46. Contributions in
New Archaeology, Volumen 10. Cracovia, Polonia.

———. 2017a. “Tx’ol Winaq: The Story of the First Ixil Ancestor and the Sacred Places of
Ilom”. Axis Mundi. Journal of the Slovak Association for the Study of Religions 12,
no. 1 (2017): 2-15.

———. 2017b. “The Ancestors of the Ixil Maya of Guatemala: Oral Tradition and the Pre-
Columbian sites in Ilom”. The Polish Journal of the Arts and Culture, New Series 6:
7-28.

Banach, Monika y Elena Brito Herrera. “Buscando Eela Chil Vatz en el Tiichajil Tenam: El
Concepto del Buen Vivir en el Pensamiento Maya Ixil”. Maya America: Journal of
Essays, Commentary, and Analysis 3(3): 49-69.

Banco Interamericano de Desarrollo. 2014. Lineamientos del Plan de la Alianza para la


Prosperidad del Triángulo Norte: Plan Regional de El Salvador, Guatemala y
Honduras. Septiembre 2014. Acceso 4 abril 2018 de https://idbdocs.iadb.org/
wsdocs/getdocument.aspx?docnum=EZSHARE-917344851-9889

Batz, Giovanni. 2014. “Maya Cultural Resistance in Los Angeles: Recovering Identity and
Culture among Maya Youth”. Latin American Perspectives. 41(3): 194-207.

———. 2019. “¿Alianza para la Prosperidad?” Hot Spots, Fieldsights, 23 enero 2019. Acceso
20 enero 2022 de https://culanth.org/fieldsights/alliance-for-prosperity

———. 2020. “Ixil Maya Resistance against Megaprojects in Cotzal, Guatemala”. Theory and
Event. Vol. 23(4): 1016-1036.

———. 2021. “El Paro Nacional de Guatemala exige un cambio estructural”. North American
Congress in Latin America. 7 septiembre 2021. Acceso 20 enero 2022 de https://
nacla.org/paro-nacional-guatemala-exige-cambio-estructural

275
———. 2022. “A 25 Años de los Acuerdos de Paz, Democracia Débil en Guatemala”. North
American Congress in Latin America. 21 enero 2022. Acceso 25 enero 2022 de
https://nacla.org/25-anos-de-los-acuerdos-de-paz-democracia-debil-en-guatemala

Barrios, Lina. 2001. Tras las huellas del poder local: La Alcaldía Indígena en Guatemala
del siglo XVI al siglo XX. Guatemala: Universidad Rafael Landívar, Instituto de
Investigaciones Económicas y Sociales.

“Bases para el Proceso de Diálogo entre la Empresa Enel y las Comunidades de San Juan
Cotzal”. 2011. 2 de mayo 2011. Cotzal, Guatemala.

Bastos, Santiago y Aura Cumes. 2007. Mayanización y vida cotidiana: Análisis específicos.
Guatemala: Cholsamaj.

BBC. 2021. “Kamala Harris tells Guatemala migrants: ‘Do not come to US’”. Acceso 28 junio
2021 de https://www.bbc.com/news/world-us-canada-57387350

Beltrán, Adriana. 2015. “¿Qué aprobó el Congreso estadounidense para Centroamérica en


el presupuesto de 2016?”. Washington Office on Latin America. 22 diciembre 2015.
Acceso 21 junio 2019 de https://www.wola.org/es/analisis/que-aprobo-el-congreso-
estadounidense-para-centroamerica-en-el-presupuesto-de-2016/

Biden, Joseph. 2015. “A Plan for Central America”. New York Times, 29 enero 2015. Acceso 10
marzo 2015 de http://www.nytimes.com/2015/01/30/opinion/joe-biden-a-plan-for-
central-america.html?_r=0

———. 2018. “The border won’t be secure until Central America is”. Washington Post, 25
junio 2018. Acceso 15 mayo 2019 de https://www.washingtonpost.com/opinions/
the-border-wont-be-secure-until-central-america-is/2018/06/25/5e891566-78a8-
11e8-aeee-4d04c8ac6158_story.html

Boj Lopez, Floridalma. 2017. “Mobile archives of indigeneity: Building La Comunidad Ixim
through organizing in the Maya diaspora”. Latino Studies. 15:126–137.

Botón, Santiago. 2015. “Guatemala: Se levanta Universidad Ixil, sobre cenizas de la represión
militar”. Telesur, marzo 9, 2015. Acceso 16 abril 2017 de http://www.telesurtv.net/
opinion/Guatemala-Se-levanta-Universidad-Ixil-sobre-cenizas-de-la-represion-
militar-20150309-0050.html

Brett, Roderick Leslie. 2007. Una guerra sin batallas: Del odio, la violencia y el miedo en el
Ixcán y el Ixil, 1972-1983. Guatemala: F&G Editores.

Brown, Richard. 2020. “Un apagón de 11 días en Cotzal, Quiché, despertó los miedos de
la guerra”. Nómada. Enero 3, 2020. Acceso 20 enero 2022 de https://nomada.gt/

276
identidades/guatemala-rural/un-apagon-de-11-dias-en-cotzal-quiche-desperto-
los-miedos-de-la-guerra/

Bufete Jurídico de Derechos Humanos. 2017. “Caso Cotzal”. Acceso 9 febrero 2018 de http://
bdh.org.gt/index.php?id=caso-cotzal

Burbank, Addison. 1939. Guatemala Profile. New York: Coward-McCann.

Burkitt, Robert. 1930. “Explorations in the Highlands of Western Guatemala”. Museum


Journal. 21(1): 41-76.

Burt, Jo-Marie y Paolo Estrada. 2022. “Mujeres achíes sobrevivientes de violencia sexual
durante el conflicto en Guatemala logran justicia, 40 años después”. Washington
Office on Latin America. 23 febrero 2022. Acceso 11 julio 2022 de https://www.wola.
org/es/analisis/justicia-achies-conflicto-guatemala/

C-SPAN. 2018. Conference for Prosperity and Security in Central America. Acceso 10 enero
2019 de https://www.c-span.org/video/?452854-1/vice-president-pence-addresses-
conference-prosperity-security-central-america

Cabrera, G. y M. Meléndez. 2016. “Enrique Brol Finaliza Décimo en el Doble Foso”. Prensa
Libre. Agosto 10. Acceso 9 febrero 2017 de http://www.prensalibre.com/deportes/
juegos-olimpicos-2016/los-hermanos-hebert-y-enrique-brol-estan-en-competencia

Cabria, Elsa y Ximena Villagrán. 2019. “Xeputul 2: la aldea de Guatemala que decidió volver a
vivir sin luz”. BBC News, Mundo. 22 julio 2019. Acceso 1 junio 2021 de https://www.
bbc.com/mundo/noticias-america-latina-48909178

Canal Antigua. 2015. “Pobladores de Chajul, Quiché exigen que se repitan las elecciones”.
Octubre 21. Acceso 1 abril 2017 de https://canalantigua.tv/pobladores-de-chajul-
quiche-exigen-que-se-repitan-las-elecciones/

Cannon, Lou. “Reagan Praises Guatemalan Military Leader”. Washington Post. 5 diciembre
1982. Acceso 1 febrero 2022 de https://www.washingtonpost.com/archive/
politics/1982/12/05/reagan-praises-guatemalan-military-leader/2c0aab2a-d928-
4dbc-b120-68f1f93cd936/

Carta sin firma. 2013. Copia obtenida en San Felipe Chenlá.

Casaús Arzú, Marta. 2007. Guatemala: Linaje y racismo. Guatemala: F&G Editores.

Castillo, Mario. 2019. “El 5 % a la USAC: una sentencia de la CC que puede cambiarlo todo”.
Plaza Pública. 7 diciembre 2019. Acceso 1 febrero 2022 de https://www.plazapublica.
com.gt/content/el-5-la-usac-una-sentencia-de-la-cc-que-puede-cambiarlo-todo

277
Cedillo Chel, Antonio y Juan Ramírez. 1999. Diccionario del Idioma Ixil de Santa María
Nebaj. Guatemala: Proyecto Lingüístico Francisco Marroquín.

Ceto, Pablo. 2011. “Rebelión indígena, lucha campesina y movimiento revolucionario


guerrillero: reflexiones y testimonio”. En Guatemala, la infinita historia de las
resistencias, editado por Manolo E. Vela Castañeda, 229-241. Guatemala: Magna
Terra Editores.

Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala. 2018. “Solicitud de antejuicio


en contra del señor JIMMY MORALES, Presidente Constitucional de la República
de Guatemala”. Acceso 22 junio 2022 de https://www.cicig.org/wp-content/
uploads/2018/08/ANTEJUICIO-JIMMY-MORALES-10-DE-AGOSTO.pdf

Committee in Solidarity with the People of El Salvador. 2015. Carta Abierta. Acceso 30 enero
2019 de http://cispes.org/sites/default/files/wp-uploads/2015/04/Final-Letter-to-
Presidents-at-Summit-of-the-Americas.pdf

Clean Development Mechanism – Executive Board (CDM). 2010. Clean Development


Mechanism Project Design Document Form (CDM-PDD), Palo Viejo Hydroelectric
Project, Version 01. 2 agosto 2010.

———. 2012. “Appendix 2 - 5942 – IRR Sheet – 26Mar2012”. Project 5942: Palo Viejo
Hydroelectric Project. 26 marzo 2012. Archivo de Excel. Acceso 22 julio 2022 de
https://cdm.unfccc.int/Projects/DB/DNV-CUK1332751491.14/view

Colby, Benjamin. 1976. “The Anomalous Ixil—Bypassed by the Postclassic?” American


Antiquity 41(1): 74-80.

Colby, Benjamin N. y Lore M. Colby. 1981. The Daykeeper. Cambridge, MA: Harvard
University Press.

Colby, Benjamin y Pierre L. van den Berghe. 1969. Ixil Country: A Plural Society in Highland
Guatemala. Berkeley: University of California Press.

———. 1977. Ixiles y ladinos: El pluralismo social en el Altiplano de Guatemala. Traducido por
Gloria Li y Fernando Cruz. Guatemala: Editorial José de Pineda Ibarra, Ministerio
de Educación.

Collins, P. H. 1991. Black Feminist Thought: Knowledge, Consciousness, and the Politics of
Empowerment. New York: Routledge.

Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). 2015a. “Situación de los


derechos humanos en Guatemala: Diversidad, desigualdad y exclusión / Comisión
Interamericana de Derechos Humanos”. Acceso 2 junio 2021 de http://www.oas.
org/es/cidh/informes/pdfs/guatemala2016.pdf

278
———. 2015b. “Pueblos indígenas, comunidades afrodescendientes y recursos naturales:
protección de derechos humanos en el contexto de actividades de extracción,
explotación y desarrollo”. Acceso 2 junio 2021 de http://www.oas.org/es/cidh/
informes/pdfs/IndustriasExtractivas2016.pdf

Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH). 1999a. Guatemala Memory of Silence.


Guatemala: CEH.

———. 1999b. Guatemala: Memoria del silencio. Tomo III: Las violaciones de los derechos
humanos y los hechos de violencia. Guatemala: CEH.

———. 1999c. Guatemala: Memoria del silencio. Tomo VII. Casos ilustrativos Anexo I.
Guatemala: CEH.

Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). 2019. Presentación del


Caso Asalto al Ministerio de Salud Pública”. 16 julio 2019. Acceso 1 junio 2021 de
https://www.cicig.org/casos/caso-asalto-al-ministerio-de-salud-publica/

Comisión Nacional de Energía Eléctrica. 2021. “Presas en Guatemala”. Acceso 1 junio 2021
de https://www.cnee.gob.gt/wp/presas-en-guatemala/

Comunidades Indígenas 2011. “Comunicado de Prensa”. 19 agosto 2011.

Comunidad Lingüística Ixil, Academia de Lenguas Mayas de Guatemala. Sin Fecha a.


Chib’eb’ Alaj Yol Ixil, Textos Literarios Ixil. Coordinador de Programas, Pedro
Cedillo Marcos. Técnico Investigador Miguel Chel Corio. Guatemala: Academia de
Lenguas Mayas de Guatemala.

———. Sin Fecha b. U Tootzajib’al U Tenam Ixil Yolb’emal, Tradición Oral Ixil. Coordinador,
Pedro Cedillo Marcos. Técnico Investigador, María C. Pacheco Ostuma. Guatemala:
Academia de Lenguas Mayas de Guatemala.

———. 2004. B’iichit Unq’a Jejleb’al Na’ytzan Mayab’ Ixil, Toponimias Maya Ixil.
Investigadores de Toponimias, José Torrez Raymundo, José Vinicio Gómez Canay,
Gabriel Rodríguez Pérez. Guatemala: Academia de Lenguas Mayas de Guatemala.

———. 2008. Itilon Tatin Tenam Maya’ Ixil, Monografía Maya Ixil. Investigado por Tabita
Juana de la Cruz, Diego Santiago Ceto, y Lucas Mendoza Asicona. Guatemala:
Academia de Lenguas Mayas de Guatemala.

———. 2018a. K’ujb’ab’ Yol Tu Ixil Vocabulario Ixil, Xe’t Ve’t U Yol. Coordinador de
Programas, Pedro Cedillo Marcos. Técnico Investigador Miguel Chel Corio.
Guatemala: Academia de Lenguas Mayas de Guatemala.

279
———. 2018b. Unq’a Itz’akab’al K’ul Kumam Ixil, Medicina Maya Ixil. Coordinador de
Programas, Pedro Cedillo Marcos. Técnico Investigador Miguel Chel Corio.
Guatemala: Academia de Lenguas Mayas de Guatemala.

Congreso de la República de Guatemala. 2002. Decreto Número 12-2002.

Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. 2012. Informe anual de la Alta
Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. 30 enero 2012.
Acceso 20 julio 2022 de https://digitallibrary.un.org/record/720962/files/A_
HRC_19_21_Add.1-ES.pdf

Consejo Municipal de Desarrollo del Municipio de San Juan Cotzal. 2010. “Plan de Desarrollo,
San Juan Cotzal, Quiché”. Guatemala: Segeplan/DPT.

Consejo Municipal de Desarrollo del Municipio de Chajul. 2010. Plan de desarrollo Chajul.
Guatemala: Segeplan/DPT.

Consejo Municipal de Desarrollo del Municipio de Nebaj. 2010. Plan de Desarrollo Municipal
PDM del Municipio de Nebaj, Quiché. Guatemala: Segeplan.

Consejo Municipal de Desarrollo del Municipio de San Juan Cotzal. 2010. Plan de Desarrollo,
San Juan Cotzal, Quiché. Guatemala: Segeplan/DPT.

Contreras, Geovanni y Hugo Alvarado. 2015. “Red de defraudación controlaba operaciones de


la SAT”. Prensa Libre, 16 abril 2015. Acceso 1 abril 2017 de http://www.prensalibre.
com/guatemala/justicia/red-de-defraudacion-controlaba-operaciones-de-la-sat

Cordero, Héctor. 2017. “Responsabilizan al Gobierno por muerte materna en Chajul”. Prensa
Libre, 10 julio 2017. Acceso 21 abril 2021 de https://www.prensalibre.com/ciudades/
quiche/responsabilizan-a-presidente-de-muerte-materna en-chajul/

———. 2019. “Unos 880 maestros de Quiché no han recibido pago desde enero último”.
Prensa Libre, 20 marzo 2019. Acceso 20 julio 2022 de https://www.prensalibre.
com/ciudades/quiche/unos-880-maestros-de-quiche-no-han-recibido-pago-desde-
enero-ultimo/

Cortés y Larraz, Pedro. 2001. Descripción Geográfico-Moral de la Diócesis de Goathemala.


Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Crosby, Alison; M. Brinton Lykes y Brisna Caxaj. 2016. “Carrying a Heavy Load: Mayan
Women’s Understandings of Reparation in the Aftermath of Genocide”. Journal of
Genocide Research, 18(2-3): 265-283.

Cumes, Aura. 2012. “Mujeres indígenas, patriarcado y colonialismo: un desafío a la


segregación comprensiva de las formas de dominio”. Anuario de Hojas de Warmi.
https://revistas.um.es/hojasdewarmi/article/view/180291

280
Cura Párroco de Nebaj. 1824. Doctrina y confesionario en lengua ixil.

Curruchich Cúmez, Máximo Arnoldo y Alessandra Vecchi. 2011. Empresa Italiana Enel
llega a San Juan Cotzal, Guatemala, violando los más elementales derechos de la
población maya ixil.

Curtin, Jeremiah. 1940. Memoirs of Jeremiah Curtin. Madison, Wisconsin: State Historical
Society of Wisconsin.

De León Calel, Santa Roselia. 2014. K’iche’s en la Región Ixil. Guatemala: Universidad Ixil.

De León, Quimy y Nelton Rivera. “En San Juan Sacatepéquez hombres encapuchados
atacaron a la resistencia pacífica en Santa Fe Ocaña”. Prensa Comunitaria. 3 julio
2018. Acceso 1 febrero 2022 de https://www.prensacomunitaria.org/2018/07/en-
san-juan-sacatepequez-hombres-encapuchados-atacaron-a-la-resistencia-pacifica-
en-santa-fe-ocana/

De León Ceto, Miguel. 2013. “La rebelión maya ixil de 1936: una historia de dignidad y
resistencia”. Trabajo no publicado.

Deloria, Vine. 1969. Custer died for your sins: An Indian manifesto. New York:
Macmillan Company.


DeLuca, Danielle. 2017. “Hidro Santa Cruz termina proyecto de represas en Barillas,
Guatemala”. Cultural Survival. Acceso 1 febrero 2022 de http://www.
culturalsurvival.org/es/publications/cultural-survival-quarterly/hidro-santa-cruz-
termina-proyecto-de-represas-en-barillas

Dougherty, Michael. 2011. “The Global Gold Mining Industry, Junior Firms, and Civil Society
Resistance in Guatemala”. Bulletin of Latin American Research 30(4): 403-418.

Dunn, Alvis E. 1995. “A Cry at Daybreak: Death, Disease, and Defense of Community in a
Highland Ixil-Mayan Village”. Ethnohistory 42(4): 595-606.

Durocher, Bettina. 2002. Los dos derechos de la tierra: La cuestión agraria en el país ixil.
Guatemala: Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Guatemala.

Ejército de Guatemala. 1982. Operación Sofía. Guatemala. Acceso 1 julio 2020 de https://
nsarchive2.gwu.edu/NSAEBB/NSAEBB297/Operation_Sofia_lo.pdf

Elías, José. 2014. “Muere el jefe del Estado Mayor de Guatemala en un accidente aéreo”. El País. 20
agosto 2014. Acceso 1 febrero 2022 de https://elpais.com/internacional/2014/08/20/
actualidad/1408566664_479936.html

Elliott, Elaine D. 1989. “A History of Land Tenure in the Ixil Triangle”. Trabajo no publicado.

281
———. 1998. “Gaspar Ilom: Maya Resistance to the Western Ideology of Nature”. Tesis de
maestría. University of San Diego, California.

Embajada de EE.UU. en Guatemala. Sin Fecha. Policy & History. Acceso 6 de diciembre 2018
de https://gt.usembassy.gov/our-relationship/policy-history/

Emisoras Unidas. 2013. “Exalcalde enfrenta segundo debate por retención ilegal de un
militar”. 27 febrero 2013. Acceso 9 febrero 2017 de https://emisorasunidas.com/
noticias/nacionales/exalcalde-enfrenta-segundo-debate-retencion-ilegal-militar/

Enel. 2011. “Sustainability Report 2010”. Acceso 1 febrero 2022. https://www.enel.com/


content/dam/enel-com/documenti/investitori/sostenibilita/2010/sustainability-
report_2010.pdf

———. 2013a. “Bilancio consolidato 2012”. Editado por Direzione Relazioni Esterne Enel.
Abril 2013. Acceso 1 julio 2022 de https://www.enel.com/content/dam/enel-
com/documenti/investitori/informazioni-finanziarie/2012/annuali/it/bilancio-
consolidato_2012.pdf

———. 2013b. “Sustainability Report 2012”. Editado por Enel External Relations Department.
Junio 2013. Acceso 1 febrero 2022. https://www.enel.com/content/dam/enel-com/
documenti/investitori/sostenibilita/2012/sustainability-report_2012.pdf

———. 2014. “Sustainability Report 2013”. Acceso 30 abril 2017 de https://www.enel.com/


content/dam/enel-com/governance_pdf/reports/annual-financial-report/2013/
Enel_Sustainability_Report_2013.pdf

Enel Américas. 2022. “Integrated Annual Report, Enel Américas 2021”. Acceso 20 julio
2022 de https://www.enelamericas.com/content/dam/enel-americas/en/investor/
annual_reports/annual_reports/2021/Enel%20Americas%202021%20Memoria.pdf

Enel Green Power. Sin Fecha. “Guatemala. Construction of the Palo Viejo Hydropower
Plant”. Acceso 1 marzo 2016 de https://www.enelgreenpower.com/en-GB/doc/ela/
construction_paloviejo.pdf

———. 2010. “2009 Enel Green Power Annual Report”. Accesso 17 diciembre 2018 de https://
www.enel.com/content/dam/enel-com/documenti/investitori/informazioni-
finanziarie/2009/annuali/en/annual-report-egp_2009.pdf

———. 2011a. “Report and Financial Statements of Enel Green Power SpA at December 31,
2010”. Editado por External Relations Department. Acceso 26 noviembre 2011 de
http://www.enelgreenpower.com/en-GB/doc/media_investor/reports/2010/Enel_
Green_Power_SpA_Financial_Statements_2010.pdf

282
———. 2011b. Sumando Voluntades: Plan de Responsabilidad Social Corporativa Renovable
de Guatemala, S.A. – Proyecto Hidroeléctrico Palo Viejo. Guatemala. Acceso 20 julio
2022 de https://web.archive.org/web/20120722181343/https://www.enelgreenpower.
com/en-GB/doc/ela/Propuesta_Sumando_voluntades_072011.pdf

———. 2012. “Enel Green Power: Palo Viejo Power Plant in Guatemala Becomes Operational”.
15 marzo 2012. Acceso 29 abril 2017 de https://www.enelgreenpower.com/en/
media/press/d201203-enel-green-power-palo-viejo-power-plant-in-guatemala-
becomes-operational.html

———. 2013. “Report and Financial Statements of Enel Green Power SpA at December 31,
2012”. Editado por Enel External Relations Department. Acceso 17 diciembre 2018
de http://www.enelgreenpower.com/en-GB/doc/media_investor/reports/2012/
Enel_Green_Power_SpA_Financial_Statements2012.pdf

———. 2014a. “Convenio de Cooperación entre Municipalidad de San Juan Cotzal y Enel
Green Power Guatemala: Un Año Después”. Acceso 16 marzo 2016 de https://
www.enelgreenpower.com/es-ES/doc/sustainability/FILE_B_Convenio_de_
Cooperacion_FINAL__Impresa.pdf

———. 2014b. “Cooperation Agreement between the San Juan Cotzal Municipality and
Enel Green Power Guatemala: A year later”. Acceso 21 agosto 2014 de http://www.
enelgreenpower.com/it-IT/doc/sustainability/FILE_A_Cooperation_Agreement_
EGP_Guate_SJCMunicipality.pdf

——— 2014c. Video de Enel Green Power, Inauguración de paneles solares, Aldea Xeputul II,
San Juan Cotzal, Quiché. Enero 2014.

———. 2021. Guatemala. Acceso 1 febrero 2022 de https://www.enelgreenpower.com/


countries/central-america/guatemala

Escalón, Sebastián. 2012a. “La hidroeléctrica de ENEL, sus aliados poco ortodoxos y el diálogo”.
Plaza Pública, 2 julio 2012. Acceso 13 julio 2022 de https://www.plazapublica.com.
gt/content/la-hidroelectrica-de-enel-sus-aliados-poco-ortodoxos-y-el-dialogo

———. 2012b. “Hidroeléctricas: ir al fondo de sus contradicciones”. Plaza Pública, 29


junio 2012. Acceso 19 julio 2022 de https://www.plazapublica.com.gt/content/
hidroelectricas-ir-al-fondo-de-sus-contradicciones

España, María José y Edwin Pitán. “Caso Mujeres Achí: Sentencian a más de 30 años de
cárcel a cinco expatrulleros militares por delitos de lesa humanidad”. Prensa Libre.
24 enero 2022. Acceso 1 febrero 2022 de https://www.prensalibre.com/guatemala/
justicia/caso-mujeres-achi-sentencian-a-mas-de-30-anos-de-carcel-a-cinco-
expatrulleros-militares-por-delitos-de-lesa-humanidad/

283
Falla, Ricardo. 1992. Masacres de la selva. Ixcán, Guatemala (1975-1982). Guatemala:
Editorial Universitaria de la Universidad de San Carlos.

———. 2012. “Toto, 4/10/12: Primera masacre del ejército tras la firma de la Paz”. Plaza
Pública, 13 noviembre 2012. Acceso 13 julio 2022 de https://www.plazapublica.
com.gt/content/toto-41012-primera-masacre-del-ejercito-tras-la-firma-de-la-paz

Fanon, Frantz. 1967. Black Skin, White Masks. New York: Grove Press.

Figueroa, Óscar. 2011. “En peligro tres mil empleos por pugna”. Prensa Libre, 2 febrero
2011. Acceso 22 noviembre 2011 de http://www.prensalibre.com/noticias/peligro-
mil-empleos- pugna_0_419958039.html

———. 2013. “Universidad Ixil forma nuevos líderes”. Prensa Libre, 23 noviembre 2013.
Acceso 16 abril 2017. http://www.prensalibre.com/quiche/Universidad-Ixil-
forma-nuevos-lideres_0_1034896520.html

———. 2015 “Pobladores Rechazan Reelección de Alcalde de Chajul”. Prensa Libre, 21


septiembre 2015. Acceso 1 abril 2017 de http://www.prensalibre.com/guatemala/
quiche/continua-rechazo-por-reeleccion-de-alcalde-de-chajul.

Filmrise. 2016. Finding Oscar. Director, Ryan Suffern. Productores, Ryan Suffern y Frank
Marshall. Filmrise, AMC Plus Documentaries.

Firmino-Castillo, María Regina. 2018. “What Ma Lach’s Bones tell US: Performances of
Relational Materiality in Response to Genocide”. Transmotion, 4:2, 31-62.

Firmino Castillo, María Regina, Maxho’l (Lalo Velasco Ceto), Tohil Fidel Brito Bernal,
Xhas Matom (Jacinto Brito Bernal). 2014. Uma’l Iq’: Tiempo y Espacio Maya’ Ixil.
Guatemala: Cholsamaj.

Fischer, Edward. F. y R. McKenna Brown, eds. 1996. Maya Cultural Activism in Guatemala.
Austin: University of Texas.

Flores, Sergio A. y Jaime Roquel Chávez. 2005. Xeonal tuch’ llolq’etz = Wokaj q’alb’al
k’uxaj xuq loq’chajin ib’ = Seguridad comunitaria y gobernabilidad. Asociación
Guatemalteca Pro Naciones Unidas; Red Nacional de Organizaciones de Jóvenes
Mayas, Guatemala.

Flores, Alejandro. 2015. “La guerra no pudo con la esperanza”. Plaza Pública, 15 enero 2015.
Acceso 16 abril 2017 de https://www.plazapublica.com.gt/content/la-guerra-no-
pudo-con-la-esperanza

Flores, Alejandro. 2017. “They didn’t Win the War: Aesthetics and Infrastructure in
Postcounterinsurgency Guatemala”. Tesis doctoral, University of Texas at Austin.

284
———. 2021a. “Entre Ilom y el bicentenario”. Revista Eutopía, Especial Bicentenario, 2: 141-
160. Coordinadores, Belinda Ramos Muñoz, Magda Leticia González Sandoval y
Luis Pedro Taracena Arriola. Guatemala: Universidad Rafael Landívar, Editorial
Cara Parens. https://biblior.url.edu.gt/wp-content/uploads/2021/URL/VRIP/Rev-
Eutopia/Bicentenario02.pdf

———. 2021b. “La guerra no declarada contra los B’oq’ol Qesal Tenam Naab’a: el eterno
retorno y la memoria del futuro pasado”. Ponencia presentada el 28 de octubre de
2021, V Jornadas Internacionales de Estudios de América Latina y el Caribe.

Forster, Cindy. 2001. The Time of Freedom: Campesino Workers in Guatemala’s October
Revolution. Pittsburgh: University of Pittsburgh Press.

———. 2012. La revolución indígena y campesina en Guatemala, 1970 a 2000: “Ver un


día que nuestra raza maya fuera levantada”. Guatemala: Editorial Universitaria,
Universidad de San Carlos de Guatemala.

Fratus, Matt. 2020. “How Guatemala’s San Francisco Cotzal Farm went from Brutal Battlefield
to Prosperous Coffee Plantation”. Coffee or Die Magazine. 2 junio 2020. Acceso 1
febrero 2022 de https://coffeeordie.com/san-francisco-cotzal-farm/

Freire, Paulo. 2000. Pedagogy of the Oppressed. Traducido por Myra Bergman Ramos. Edición
del 30 aniversario. New York: Continuum.

Fundación de Antropología Forense de Guatemala. 2021. “Exhumación FAFG-0043”. Acceso


14 de diciembre 2021 de https://fafg.org

Garay Herrera, Alejandro José. 2013. “Arqueología y tradición oral en el área Ixil”. Cosecha
de Memorias: La Memoria Cultural de la Sociedad Ixil, coordinador del Proyecto
Francisco Rodolfo González Galeotti, 37-55.

García, Oscar y Edwin Pitán. 2020. “Feci señala que el exministro de Energía y Minas,
Erick Archila, recibió dádivas por más de Q75 millones”. Acceso 26 junio 2021 de
https://www.prensalibre.com/guatemala/justicia/feci-senala-que-el exministro-de-
energia-y-minas-erick-archila-recibio-dadivas-por-mas-de-q75-millones/

García, María; Jule Garcia y Melissa Axelrod. 2005. “The Construction of Collectivity in
Historical Narratives of Ixil Mayan Women”. https://www.researchgate.net/
publication/228642405_The_Construction_of_Collectivity_in_Historical_
Narratives_of_Ixil_Mayan_Women

Garrard-Burnett, Virginia. 2010. Terror in the Land of the Holy Spirit: Guatemala under
General Efraín Ríos Montt, 1982-1983. Oxford/New York: Oxford University Press.
Publicado en español como: Terror en la tierra del Espíritu Santo: Guatemala bajo el

285
general Efraín Ríos Montt, 1982-1983. Autor Invitado No. 23. Guatemala: Asociación
para el Avance de las Ciencias Sociales en Guatemala, 2013.

Gibbings, Julie. 2020. “Their debts follow them into the afterlife”: German Settlers,
Ethnographic Knowledge, and the Forging of Coffee Capitalism in Nineteenth-
Century Guatemala”. Comparative Studies in Society and History. 62(2): 389-420.

Gleijeses, Piero. 1991. Shattered Hope: The Guatemalan Revolution and the United States,
1944-1954. Princeton: Princeton University Press.

Gobierno de Guatemala. 2011. “Presidente Colom llama a denunciar a terroristas en Quiché”.


3 febrero 2011. Acceso 26 noviembre 2011 de http://www.guatemala.gob.gt/noticia4.
php?codigo=11328&titulo2= Nacionales

Goldman, Francisco. 2007. The Art of Political Murder: Who Killed the Bishop? New York:
Grove Press.

Gómez, Jeniffer. 2015. “Una historia dorada”. Prensa Libre, Julio 16. Acceso 1 abril 2017 de
http://www.prensalibre.com/deportes/deporte-nacional/una-historia-dorada

Gonzalez, Pedro Gaspar. 1996. La Otra Cara. Rancho Palos Verdes, California: Ediciones
Yax Te’.

González Galeotti, Francisco Rodolfo. 2013. “Ixil, historia de un territorio (1520-1830)”.


Cosecha de memorias: la memoria cultural de la sociedad ixil. Coordinador del
Proyecto Francisco Rodolfo González Galeotti, 57-106.

González S., Leticia. 2011. “Más allá de la montaña: La Región Ixil”. En Guatemala, la
infinita historia de las resistencias, editado por Manolo E. Vela Castañeda, 229-241.
Guatemala: Magna Terra Editores.

González-Ponciano, Jorge Ramón. 2005. “De La Patria del Criollo a la Patria del Shumo:
Whiteness and the Criminalization of the Dark Plebeian in Modern Guatemala”.
Tesis doctoral. University of Texas at Austin.

Grajeda Godínez, Ana Lucía. 2010. “Revisión Técnica al Estudio de Evaluación de Impacto
Ambiental: Hidroeléctrica Palo Viejo, Finca San Francisco, San Juan Cotzal,
Quiché”. Guatemala: Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala.

Grandia, Liza. 2012. Enclosed: Conservation, Cattle, and Commerce among the Q’eqchi’ Maya
Lowlanders. Seattle, Washington: University of Washington Press.

Guatevision. 2013. “13 de marzo 2013, Municipalidad de Cotzal Firma Convenio con la
Empresa Enel”. Acceso 18 abril 2017 de https://www.youtube.com/watch?v=
EZ6cmA4pRO0

286
Guest, Kenneth. 2013. Cultural Anthropology: A Toolkit for a Global Age. New York: W. W.
Norton & Company.

Gutiérrez Valdizán, Alejandra. 2013. “Digo absolutamente la verdad y Dios está de testigo”.
Plaza Pública. 18 abril 2013. Acceso 1 febrero 2022 de https://www.plazapublica.
com.gt/content/digo-absolutamente-la-verdad-y-dios-esta-de-testigo

Guzaro, Tomás y Terri Jacob McComb. 2010. Escaping the Fire: how an Ixil Mayan pastor led
his people out of a holocaust during the Guatemalan Civil War. Austin: University
of Texas Press.

Hale, Charles R. 2006. Mas que un Indio: Racial Ambivalence and Neoliberal Multiculturalism
in Guatemala. New Mexico: School of American Research. Publicado en español
como: “Más que un indio”. Ambivalencia racial y multiculturalismo neoliberal.
Guatemala: Asociación para el Avance de las Ciencias Sociales en Guatemala, 2008.

———. 2008. Engaging contradictions: theory, politics, and methods of activist scholarship.
Berkeley: University of California Press.

Handy, Jim. 1994. Revolution in the Countryside: Rural Conflict and Agrarian Reform in
Guatemala, 1944-1954. Chapel Hill: University of North Carolina.

Harrison, F. V. 1991. Decolonizing Anthropology: Moving further toward an Anthropology for


Liberation. Washington, D.C.: American Anthropological Association.

Hernández A. Rosalinda; Andrea Carrillo S., Jacqueline Torres U., Ana López M. y Ligia
Peláez A. 2008. Memorias rebeldes contra el olvido = Paasantzila txumb’al ti’
sotzeb’ al k’u’l. Guatemala: Asociación para el Avance de las Ciencias Sociales en
Guatemala.

Hernández, Amalia. “Capturan a abogado del BC”. La Hora. 13 abril 2007. Acceso 1 febrero
2022 de https://lahora.gt/hemeroteca-lh/capturan-a-abogado-del-bc/

Hernández, Oswaldo J. 2012. “Un pueblo, el Estado y… una empresa”. Plaza Pública, 15 mayo
2012. Acceso 13 julio 2022 de https://www.plazapublica.com.gt/content/un-pueblo-
el-estado-y-una-empresa

———. 2013a. “Acuerdos y desacuerdos sobre Palo Viejo”. Plaza Pública, 16 marzo 2013.
Acceso 16 marzo 2016 de https://www.plazapublica.com.gt/content/acuerdos-y-
desacuerdos-sobre-palo-viejo.

———. 2013b. “Acul y Tzalbal, el despojo de los gobiernos militares”. Plaza Pública, 17 junio
2013. Acceso 16 marzo 2016 de http://www.plazapublica.com.gt/content/acul-y-
tzalbal-el-despojo-de-los-gobiernos-militares.

287
Hernández, Juan Orlando. 2016. “Alliance for Prosperity in the Northern Triangle A Leap
Towards Ensuring Regional Security”. PRISM. 5(4): 11-19.

Herrera, Feliciana. 2020. “En Nebaj conmemoran el ‘Día de la Dignidad Ixil’”.


Prensa Comunitaria. 22 junio 2020. Acceso 1 febrero 2022 de https://www.
prensacomunitaria.org/2020/06/en-nebaj-conmemoran-el-dia-de-la-dignidad-ixil/

Herrera, Gabriel. 2008. “Pedirían mil millones contra presunto estafador”. La Hora. 22 abril
2008. Acceso 1 febrero 2022 de https://lahora.gt/hemeroteca-lh/pedirian-mil-
millones-contra-presunto-estafador/

Hill, Cristina, Serena Lillywhite y Michael Simon. 2010. Guide to Free Prior and
Informed Consent. Victoria, Australia: Oxfam Australia. Acceso 27 noviembre
2010 de http://www.oxfam.org.au/resources/filestore/originals/OAUs-
GuideToFreePriorInformed Consent-0610.pdf

Immerman, Richard H. 1982. The CIA in Guatemala: The Foreign Policy of Intervention.
Austin: University of Texas Press.

Instituto Nacional de Estadística Guatemala. Censo de población 2018. Acceso 1 junio 2021 de
https://www.censopoblacion.gt

International Labor Organization (ILO). 1996. “Guatemala Ratifies Convention Guaranteeing


Indigenous Rights”. Press release, 13 junio 1996. Acceso 1 febrero 2022 de https://
www.ilo.org/global/about-the-ilo/newsroom/news/WCMS_008061/lang--en/
index.htm

Isacson, Adam. 2018. “La participación del ejército en el contragolpe de la CICIG es un


retroceso severo para las relaciones civiles militares de Guatemala”. Washington
Office on Latin America. 24 septiembre 2018. Acceso 2 julio 2019 de https://www.
wola.org/es/analisis/ejercito-guatemala-contragolpe-cicig/

Johnston, B.R. 2010. “Chixoy dam legacies: The struggle to Secure Reparation and the Right
to Remedy in Guatemala”. Water Alternatives 3(2): 341-361.

Jonas, Susanne y Nestor Rodriguez. 2015. Guatemala-U.S. Migration: Transforming Regions.


Austin: University of Texas Press.

Jones, Grant D. 1998. The Conquest of the Last Maya Kingdom. Stanford: Stanford University
Press.

Julajuj Chamalé, Lilian Jeaneth. 2013. “Las mujeres ixiles, protectoras de la Identidad”.
Cosecha de memorias: la memoria cultural de la sociedad ixil, coordinador del
Proyecto Francisco Rodolfo González Galeotti, 27-36.

288
Kaltschmitt, Alfred. 2011. “Cosecha insana”. Prensa Libre, 4 febrero 2011. Acceso 26 noviembre
2011 de http://www.prensalibre.com/opinion/Cosecha-insana_0_421157969.html

“La toma de Nebaj” 1982. Revista Polémica 3: 37–43.

Laplante, J.P. y Catherine Nolin. 2014. “Consultas and Socially Responsible Investing in
Guatemala: A Case Study Examining Maya Perspectives on the Indigenous Right
to Free, Prior, and Informed Consent”. Society & Natural Resources, 27:3, 231-248.

Levenson, Deborah. 2013. Adiós Niño: The Gangs of Guatemala City and the Politics of Death.
Durham: Duke University Press.

Linares, Adriana. 2021. “Ixil Political Geography during the Postclassic Period: Approaches
From Archaeological Knowledge And Ixil Ontologies”. Tesis doctoral, Universidad
de Texas, Austin.

Lincoln, Jackson Steward. 1942. The Maya Calendar of the Ixil of Guatemala. Washington,
Carnegie Institution.

———. 1945. An Ethnological Study on the Ixil Indians of the Guatemala Highlands. Chicago:
University of Chicago.

López, Pedro. 2019. “Las Comunidades Ixiles de Chajul en Resistencia”. Prensa Comunitaria.
6 diciembre 2019. Acceso 1 julio 2022 de https://www.prensacomunitaria.
org/2019/12/las-comunidades-ixiles-de-chajul-en-resistencia/

Lovell, W. George. 1990. “Maya Survival in Ixil Country, Guatemala”. Cultural Survival
Quarterly 14, 4: 10-2.

———. 1992. Conquest and Survival in Colonial Guatemala: A Historical Geography of the
Cuchumatán Highlands. Buffalo: McGill-Queen’s University Press.

———. 2015. Conquista y cambio cultural: La Sierra de los Cuchumatanes de Guatemala,


1500-1821. La Antigua Guatemala: Centro de Investigaciones Regionales de
Mesoamérica.

———. 2000. A Beauty that Hurts: Life and Death in Guatemala. Austin: University of Texas
Press.

Lovell, George y William R. Swezey. 1990. “Indian Migration and Community Formation:
An Analysis of ‘Congregación’ in Colonial Guatemala” pp. 18-40. En Migration in
Colonial Spanish America, editado por David J. Robinson. Cambridge: Cambridge
University Press.

Lugones, María. 2010 “The Coloniality of Gender”. En Globalization and the Decolonial
Option, editado por Walter D. Mignolo y Arturo Escobar. London: Routledge.

289
Lykes, Brinton; M. Alison Crosby, y Sara Beatriz Alvarez Medrano. 2021. “Redressing
Injustice, Reframing Resilience: Mayan Women’s Persistence and Protagonism
as Resistance”. Resilience, Adaptive Peacebuilding and Transitional Justice. How
Societies Recover after Collective Violence, editado por Janine Natalya Clark and
Michael Ungar. Cambridge University Press.

Mallon, Florencia E., ed. 2012. Decolonizing Native Histories: Collaboration, Knowledge, and
Language in the Americas. Durham: Duke University Press.

Manz, Beatriz. 1988. Refugees of a Hidden War: The Aftermath of Counterinsurgency in


Guatemala. Albany: State University of New York Press.

Martínez Salazar, Egla. 2012. Global Coloniality of Power in Guatemala Racism, Genocide,
Citizenship. Maryland: Lexington Books.

Matthew, Laura E. 2012. Memories of Conquest: Becoming Mexicano in Colonial Guatemala.


Chapel Hill: The University of North Carolina Press.

Mazariegos, Juan Carlos. 2020. “A War of Proper Names: The Politics of Naming, Indigenous
Insurrection, and Genocidal Violence During Guatemala’s Civil War”. Tesis
doctoral, Columbia University.

McAllister, Carlota y Diane M. Nelson. 2013. War by Other Means. Aftermath in Post-
Genocide Guatemala. Durham: Duke University Press.

McClintock, Michael. 1985. The American Connection, Volume II: State Terror and Popular
Resistance in Guatemala. London: Zed Books.

McCreery, David. 1994. Rural Guatemala: 1760-1940. Stanford, California: Stanford


University Press.

Ministerio de Energía y Minas (MEM), Gobierno de la República de Guatemala. 2017.


“Autorizaciones Temporales para la Instalación de Centrales Hidroeléctricas”.
Última modificación 12 enero 2017. Acceso 8 febrero 2017 de http://www.mem.gob.
gt/wp-content/uploads/2015/06/Autorizaciones-Temporales-Hidroeléctricas2.pdf

———. 2021. “Autorizaciones de Centrales Hidroeléctricas Otorgadas y en Trámite”. Última


modificación julio 2021. Acceso 1 julio 2022 de https://mem.gob.gt/wp-content/
uploads/2021/07/1._-Listado-de-Hidroel%C3%A9ctricas-Mayores-a-5-MW-2.pdf

Ministerio de Agricultura, Departamento de Estadística, Guatemala. 1957. Directory of


private fincas of one caballeria or more, by municipio; tabulated from the census of
1950. Guatemala.

Ministerio de Trabajo y Previsión Social. 2021. “El Gobierno de Guatemala a la población


guatemalteca sobre la fijación de salario mínimo 2022”. Gobierno de Guatemala.

290
Acceso 1 febrero 2022 de https://guatemala.gob.gt/el-gobierno-de-guatemala-a-la-
poblacion-guatemalteca-sobre-la-fijacion-de-salario-minimo-2022-informa/

Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Guatemala. 2002. Los linchamientos: un


flagelo que persiste. Guatemala: Misión de Verificación de las Naciones Unidas en
Guatemala.

Molina, Werner. 2014. Comunicación personal por correo electrónico. 10 diciembre 2014.

Montejo, Victor. 1998. Las aventuras de Mister Puttison entre los mayas. Rancho Palos Verdes,
California: Fundación Yax Te’.

Municipalidad de San Juan Cotzal. 2008. Acta No. 1 – 2008. 5 diciembre 2008.

———. 2019. Acceso 17 enero 2019 de http://munisanjuancotzal.gob.gt.

Naciones Unidas. 2008. Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos
Indígenas. https://www.un.org/esa/socdev/unpfii/documents/DRIPS_es.pdf

New York Times (NYT). June 27, 1909. “Sulzer Finds Field for American Trade”.

Nolin, Catherine y Grahame Russell. 2021. Testimonio: Canadian Mining in the Aftermath of
Genocides in Guatemala. Ontario, Canada: Between the Lines.

O’Brien, Thomas F. 1999. The Century of US Capitalism in Latin America. Albuquerque, NM:
University of New Mexico Press.

O’Donnal, John Forres. 1997. Pioneer in Guatemala: The Personal History of John Forres
O’Donnal, including the History of the Church of Jesus Christ of Latter-day Saints in
Guatemala. Yorba Linda, California: Shumway Family History Services.

Oglesby, Elizabeth y Diane M. Nelson. 2016. “Guatemala’s Genocide trial and the nexus of
racism and counterinsurgency”. Journal of Genocide Research, 18(2-3): 133-142.

On Common Ground. 2010. Human Rights Assessment of Goldcorp’s Marlin Mine. Vancouver,
Canada: On Common Ground Consultants. Acceso 30 abril 2017 de http://csr.
goldcorp.com/2011/docs/2010_human_full_en.pdf

Osuna, Steven. 2020. “Transnational Moral Panic: Neoliberalism and the Spectre of MS-13”.
Race & Class. 61(4): 3-28.

Palencia Frener, Sergio. 2021. “One day in the Guatemalan war: the rebel occupation of Nebaj,
21 January 1979”. Dialectical Anthropology. 45(4):1-27.

Paley, Dawn. 2016. “The Alliance for Prosperity Will Intensify the Central American
Refugee Crisis”. The Nation. 21 diciembre 2016. Acceso 1 febrero 2022 de https://

291
www.thenation.com/article/archive/the-alliance-for-prosperity-will-intensify-the-
central-american-refugee-crisis/

Palma Murga, Gustavo ed. 1991. Índice General del Archivo del Extinguido Juzgado Privativo
de Tierras Depositado en la Escribanía de Cámara del Supremo Gobierno de la
República de Guatemala. Segunda parte que comprende el Índice Alfabético General.
México: CIESAS, Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos.

Pan-American Magazine. 1908. “Two American Railway Men”. V. 7, No. 2.

Papadovassilakis, Alex. 2021a. “Un tratamiento fatal para pacientes renales”. Insight
Crime. 1 diciembre 2021. Acceso 1 febrero 2022 de https://es.insightcrime.org/
investigaciones/tratamiento-fatal-pacientes-renales/

———. 2021b. “Una prueba de resistencia para la justicia guatemalteca”. Insight Crime. 1
diciembre 2021. Acceso 1 febrero 2022 de https://es.insightcrime.org/investigaciones/
prueba-resistencia-justicia-guatemala/

———. 2021c. “Impunidad para todos” Insight Crime. 1 diciembre 2021. Acceso 1 febrero
2022 de https://es.insightcrime.org/investigaciones/impunidad-para-todos/

Pastor, Diana y Jess Cherofsky. 2020. “Celebrando la vida del abuelo Domingo Choc Che y
exigiendo justicia por su asesinato”. Cultural Survival. 15 junio 2020. Acceso 20
enero 2022 de https://www.culturalsurvival.org/news/celebrando-la-vida-del-
abuelo-domingo-choc-che-y-exigiendo-justicia-por-su-asesinato

Patch, Robert. 2002. Maya Revolt and Revolution in the Eighteenth Century. Armonk, New
York: Sharpe.

Payeras, Mario. 1998. Los días de la selva. Guatemala: Piedra Santa.

Perera, Victor. 1993. Unfinished Conquest: The Guatemalan Tragedy. Berkeley: University of
California Press.

Pérez Marroquín, César. 2021. “Asalto al Ministerio de Salud: Estuardo Galdámez es enviado
a prisión por caso de corrupción”. Prensa Libre. 29 enero 2021. Acceso 1 junio
2021 de https://www.prensalibre.com/guatemala/justicia/exdiputado-estuardo-
galdamez-es-enviado-a-prision-preventiva-por-estar-implicado-en-un-caso-de-
corrupcion-breaking/

Pérez, Regina. 2021. “El Estor: Concluye “consulta” sobre proyecto Fénix; comunidades
q’eqchi’ la invalidan”. Prensa Comunitaria. 14 diciembre 2021. Acceso 1 febrero
2022 de https://www.prensacomunitaria.org/2021/12/el-estor-concluye-consulta-
sobre-proyecto-fenix-comunidades-qeqchi-la-invalidan/

292
Poma Sambrano, Maximiliano y Francisco Castro Osorio, Revisión y Coordinación. 1994.
Kuchab’ataj Iyolb’el Itz’ib’al U Kuyolb’al B’a’nil Ech Sa Qootzaji Iyolb’el U Yolb’al Mu’s
– Aprendamos a hablar y escribir nuestro idioma para saber hablar en castellano.
Guatemala: Cholsamaj.

———. 1995. Aq’b’al Elu’l Yol Vatzsaj – Diccionario Ixil. Guatemala: Cholsamaj.

Prensa Comunitaria. 2020. “Comunicado: Corte ordena devolución de tierras de la


Comunidad Aldea Ak’ul en Nebaj”. Prensa Comunitaria. 6 agosto 2020. Acceso
20 enero 2022 de https://www.prensacomunitaria.org/2020/08/comunicado-corte-
ordena-devolucion-de-tierras-de-la-comunidad-aldea-akul-en-nebaj/

Prensa Libre. 2013. “Presidente Otto Pérez reconoce seudónimo Tito Arias”. Prensa Libre.
25 abril 2013. Acceso 15 abril 2015 de https://www.prensalibre.com/guatemala/
politica/presidente-perez-seudonimo-tito-arias_0_907709453-html/

———. 2014. “Se oficializa punto resolutivo que niega genocidio”. Prensa Libre. 29
mayo 2014. Acceso 1 febrero 2022 de https://www.prensalibre.com/guatemala/
politica/genocidio-punto-resolutivo-congreso-rios-montt-conf licto-armado-
interno-0-1147085407/

Press Democrat. 1901. “San Francisco Mystery”. Vol. XXVII, N. 224, 3 agosto 1901. Acceso 6
diciembre 2018 de https://cdnc.ucr.edu/?a=d&d=SRPD19010811

Quijano, Aníbal. 2008. “Coloniality of Power, Eurocentrism, and Social Classification”. En


Coloniality at Large: Latin America and the Postcolonial Debate, editado por Mabel
Moraña, Enrique Dussel y Carlos A. Jáuregui, 181-224. Durham: Duke University
Press.

Rainforest Alliance. 2014. “Rainforest Alliance Announces Record Breaking Scores From
Spring Cupping For Quality”. 25 abril 2014. Acceso 9 febrero 2017 de http://www.
rainforest-alliance.org/press-releases/2014-spring-cupping

Ramazzini, Álvaro (Monseñor). 2012. Carta a Oswaldo Smith, representante de Enel. 8


noviembre 2012.

Ramos, Jerson. 2015. “Víctimas de Banco de Comercio piden investigar a notificador”.


Prensa Libre. 25 marzo 2015. Acceso 1 febrero 2022 de https://www.prensalibre.
com/guatemala/justicia/victimas-de-banco-de-comercio-piden-investigar-a-
notificador/

Recommon. 2013. “Gli impattati dai progetti dell’Enel fanno sentire le loro ragioni in occasione
dell’Assemblea degli azionisti della compagnia”. Sitio de web de Recommon. 24
abril 2013. Acceso 20 julio 2022 de https://www.recommon.org/gli-impattati-dai-

293
progetti-dellenel-fanno-sentire-le-loro-ragioni-in-occasione-dellassemblea-degli-
azionisti-della-compagnia/

Recuperación de la Memoria Histórica (REMHI). 1998. Guatemala, nunca más: Informe del
Proyecto Interdiocesano Recuperación de la Memoria Histórica. Guatemala: Oficina
de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala.

“Reiteración y ampliación de demandas de las comunidades de San Juan Cotzal ante la


Empresa Enel Autoridades de Gobierno”. 2011.

Remesal, Antonio de. 1964. Historia General de las Indias Occidentales y Particular de la
Gobernación de Chiapa y Guatemala. Vol. 189. Madrid: Ediciones Atlas.

Restrepo, Eduardo. 2007. “Coloniality y Antropología,” En El Giro Decolonial: Reflexiones


para una Diversidad Epistémica más allá del Capitalismo Global. Editado por
Santiago Castro-Gómez, Ramón Grosfoguel. Bogotá, D.C.: Siglo del Hombre
Editores, Universidad Central, Instituto de Estudios Sociales Contemporáneos,
IESCO-UC, Pontificia Universidad Javeriana, Instituto de Estudios Sociales y
Culturales, Pensar.

Reyna Caba, Engracia. 2001. Kal B’op: Relato Testimonial. Guatemala: Comisión de Asuntos
Políticos de la Mujer de Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca.

Rivera, Nelton. 2019. “Thelma Cabrera, la candidata indígena que consolidó a una fuerza
política”. Prensa Comunitaria. 18 de junio 2019. Acceso 1 febrero 2022 de https://
prensacomunitar.medium.com/thelma-cabrera-la-candidata-ind%C3%ADgena-
que-consolid%C3%B3-a-una-fuerza-pol%C3%ADtica-8a0c0fd37b70

Roberts, Tobias. 2011. “Conflict of Reasonability – A Guatemalan Indigenous Community vs.


an Italian Energy Corporation”. MCC Latin America Advocacy Blog. 17 noviembre
2011. Acceso 30 abril 2017 de http://lacaadvocacy.wordpress.com/2011/11/17/
conf lict-of-reasonability-a-guatemalan-indigenous-community-vs-an-italian-
energy-corporation

———. 2012a. Análisis de Pérdidas Económicas percibidas por las 12 Comunidades del Río
Copón debido a la contaminación del río por parte del Proyecto Hidroeléctrico Palo
Viejo de la empresa italiana Enel. Guatemala: Fundamaya.

———. 2012b. “La verdadera cara de ENEL en Guatemala”. Rebelión.

———. 2014. “The Other Side of Fracking: Connecting the Dots along the Supply Lines”.
9 agosto 2014. Acceso 11 enero 2017 de http://www.huffingtonpost.com/tobias-
roberts/the-other-side-of-fracking_b_5476952.html

294
Rodríguez López, Antonio. 2005. “La pobreza del desarrollo y el desarrollo de la pobreza:
El caso de la Región Ixil, departamento del Quiché, Guatemala”. Tesis doctoral,
Facultad de Ciencias Políticas y Sociología Instituto León XIII, Universidad
Pontificia de Salamanca, Madrid, España.

Rojas, Álex F. 2014. “Genocidio es negado por legisladores”. Prensa Libre. 14 de mayo de
2014. Acceso 1 febrero 2022 de https://www.prensalibre.com/guatemala/politica/
genocidio-negado-legisladores_0_1138086211-html/

Romero, Sergio. 2017. “Ethnicity, History and Standard Ixhil (Ixil) Mayan”. Language &
Communication, 61: 102-112.

Rostica, Julieta. 2016. “La política exterior de la dictadura cívico-militar argentina hacia
Guatemala”. Estudios, 36: 95-119.

Rousso, Kathryn. 2010. Maguey Journey: Discovering Textiles in Guatemala. University of


Arizona Press.

Ruhl, Alfred. 1928. The Central Americans: Adventures and Impressions between Mexico and
Panama. New York: Charles Scribner’s Sons.

Rybicki, Jan. 2010. “The Translator’s Wife’s Traces: Alma Cardell Curtin and Jeremiah
Curtin”. Przekładaniec. A Journal of Literary Translation, 24: 89–109.

San Marcos Cumlá. 2008. “Acta Numero 08-2008”. 7 julio 2008. Cotzal, Guatemala.

Sanford, Victoria. 2003. Buried secrets: Truth and Human Rights in Guatemala. New York:
Palgrave Macmillan.

Santay Gómez, Concepción. 2012a. Carta a Enel. 21 enero 2012.

Santay Gómez, Concepción. 2012b. Carta a Enel. 6 agosto 2012.

SBI International Holdings AG, Guatemala Branch. 2022. “Hidroeléctricas”. Acceso 1 julio
2022 de http://solelboneh.com/new/hidroelectricas/

Schlesinger, Stephen C. 1982. Bitter Fruit: The Untold Story of the American Coup in
Guatemala. Garden City, New York: Doubleday.

Semilla de Sol, the International Network on Gender and Sustainable Energy, and the
International Union for the Conservation of Nature. 2015. “Experience in
Gender Inclusion in the Implementation of the Batzchocolá Community Micro
Hydroelectric Plant in Nebaj, Quiché, Guatemala”. Acceso 9 febrero 2017 de http://
www.energia.org/cms/wp-content/uploads/2015/12/Semilla-de-Sol_ENG-1.pdf

295
Servicio Informativo Ecuménico y Popular. 2014. “Golpe en Honduras: las familias que lo
financiaron”. 17 diciembre 2014. Acceso 5 de abril 2021 de https://ecumenico.org/
golpe-en-honduras-las-familias-que-lo-financiaron

Sesé, Manuel Ollé, Jo-Marie Burt y Claire Colardelle. 2013. Genocidio en Guatemala: Ríos
Montt Culpable. Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH).

Sheridan, Mary Beth. 2018. “U.S. sends dozens of military vehicles to Guatemala despite
alleged misuse”. Washington Post. 6 diciembre 2018. Acceso 20 enero 2019 de
https://www.washingtonpost.com/world/the_americas/us-sends-dozens-of-
military-vehicles-to-guatemala-despite-alleged-misuse/2018/12/06/08bdd91c-f898-
11e8-8642-c9718a256cbd_story.html

Simon, Jean-Marie. 1988. Guatemala: Eternal Spring, Eternal Tyranny. New York: Norton.

Skylight Pictures. 2011. Granito: How to Nail a Dictator. Directora, Pamela Yates. Productor,
Paco De Onís. Brooklyn, New York: Skylight Pictures.

Smith, Linda T. 1999. Decolonizing Methodologies: Research and Indigenous Peoples. London:
Zed Books.

———. 2016. A descolonizar las metodologías: investigación y pueblos indígenas. Traducción


de Kathryn Lehman. Santiago, Chile: Lom Ediciones.

Smith González, René Oswaldo. 2011a. Respuesta a las Comunidades de San Juan Cotzal,
Guatemala, 2 septiembre 2011. Guatemala.

———. 2011b. Carta a Testigos de Honor. 2 noviembre 2011. Guatemala.

———. 2012a. Carta a Testigos de Honor. 17 enero 2012. Guatemala.

———. 2012b. Carta a Vitalino Similox. 13 noviembre 2012. Guatemala.

Solano, Luis. 2005. Guatemala: petróleo y minería en las entrañas del poder. Guatemala:
Inforpress Centroamericana.

Stanley, Leonardo y Lyuba Zarsky. 2011. “Searching for Gold in the Highlands of Guatemala:
Economic Benefits and Environmental Risks of the Marlin Mine”. Medford, MA:
Global Development and Environment Institute, Tufts University. Acceso 26
noviembre 2011 de http://ase.tufts.edu/gdae/policy_research/marlinemine.pdf

Stoll, David. 1988. “Evangelicals, Guerrillas, and the Army: The Ixil Triangle Under Rios
Montt”. En Harvest of Violence: The Maya Indians and the Guatemalan Crisis.
Editado por Robert Carmack, 90-116. Norman: University of Oklahoma Press.

296
———. 1999. Entre dos fuegos: En los pueblos ixiles de Guatemala. Quito: Ediciones Abya-
Yala.

Terraza Brito, Magdalena. 2015. “Los efectos de la guerra desde la perspectiva de una niña de
la CPR”. Guatemala: Universidad Ixil.

“Títulos Supletorios”. 1922. El Guatemalteco – El Diario Oficial, Número 20.

To’m, Li’ (María Toma Toma), Tzima (Maximiliano Poma Sambrano) y Tel Met (Teresa Toma
Sambrano). 2014. Historia breve de la cabecera municipal de Cotzal. Mayo 2014.
Guatemala.

Toma Toma, Nicolás. 2005. “Historia por la justicia: Historia personal de la vida de Nicolás
Toma Toma”. Trabajo no publicado.

Toro, David. 2019. “Jimmy Morales irrespeta derecho de consulta del pueblo Ixil en San Juan
Cotzal”. Prensa Comunitaria. 14 febrero 2019. Acceso 20 febrero 2019 de https://
www.prensacomunitaria.org/2019/02/jimmy-morales-irrespeta-derecho-de-
consulta-del-pueblo-ixil-en-san-juan-cotzal/

Townsend, Paul G. y Lax Met T. 1980. “Ixil Text from Guatemala”. En Guatemalan Maya
Texts, editado por Paul G. Townsend, 81-129. Guatemala: Summer Institute of
Linguistics.

Townsend, Paul G., Te’c Cham, y Po’x Ich’. 1980. Ritual Rhetoric from Cotzal. Guatemala:
Summer Institute of Linguistics.

Tribunal Supremo Electoral. 2011. La memoria de elecciones generales y al Parlamento


Centroamericano 2011: Tomo II. Guatemala: Tribunal Supremo Electoral.

Tu Poj (San Felipe Chenlá). 2011. “Acta Numero 23-2011”. 18 julio 2011. Cotzal, Guatemala.

United Nations Conference on Trade and Development (UNCTD). 2011 Investment Policy
Review of Guatemala. Acceso 20 julio 2022 de https://unctad.org/system/files/
official-document/diaepcb201009_en.pdf

Universidad de San Carlos de Guatemala. 2017. Desarrollo histórico de la USAC. Acceso 27


agosto 2017 de www.usac.edu.gt/historiaUSAC.php

Universidad Ixil. 2021. 22 de junio, Día de la Dignidad del Pueblo Ixil. Cuatro rumbos y una
historia de resistencia: Resistencia del Pueblo Ixil. Región Ixil: Universidad Ixil.

USAID y Measure Evaluation. 2014. The Western Highlands Integrated Program (WHIP)
Evaluation Baseline Survey in Guatemala: A Case Study in Evaluation Practice.

297
Velásquez Nimatuj, Irma Alicia. 2019. “La justicia nunca estuvo de nuestro lado”: Peritaje
Cultural sobre Conflicto Armado y Violencia Sexual en el Caso Sepur Zarco,
Guatemala. Bilbao: Universidad del País Vasco y Euskal Herriko Unibertsitatea:
Hegoa

Volpe, Daniele. 2015. Chukel: Buscando. Tegucigalpa: Diakonia.

Walsh, Catherine. 2010. “Development as Buen Vivir: Institutional arrangements and (de)
colonial entanglements”. Development, 53(1):15-21.

Washington Office on Latin America (WOLA). 1988. Who Pays the Price?: Cost of War in the
Guatemalan Highlands. Washington, D.C.: Washington Office on Latin America.

Weld, Kirsten. 2014. Paper Cadavers: The Archives of Dictatorship in Guatemala. Durham:
Duke University Press. Publicado en español como Cadáveres de papel: Los
archivos de la dictadura en Guatemala. Serie Autores Invitados, No. 26. Guatemala:
Asociación para el Avance de las Ciencias Sociales en Guatemala, 2017.

White House Office of the Press Secretary. 2016. Fact Sheet: The United States and Central
America: Honoring Our Commitments. 14 enero 2016. https://obamawhitehouse.
archives.gov/the-press-office/2016/01/15/fact-sheet-united-states-and-central-
america-honoring-our-commitments

World Bank. Sin fecha. Palo Viejo Hydro Power Plant. Acceso 20 julio 2022 de https://ppi.
worldbank.org/en/snapshots/project/Palo-Viejo-Hydro-Power-Plant-7912

Zeceña, Leonel Díaz. 2011. “Conflictos por tierra eran mil 367 a junio”. Prensa Libre, 12
agosto 2011. Acceso 16 noviembre 2011 de http://www.prensalibre.com/noticias/
politica/ Conflictos- tierra-mil-junio_0_534546545.html

298
299
300

También podría gustarte