Manual Del Ministro
Manual Del Ministro
Manual Del Ministro
Prefacio
En el nombre de Cristo y para el benefcio de
su iglesia presentamos este Manual del ministro
a todos los que tienen la responsabilidad de
la seguridad y el cuidado de la iglesia. Es
nuestro deseo y oracin ferviente que este
manual sea til para establecer y mantener en
la iglesia una vida y prctica sana por medio
de administracin correcta.
Creemos que los mtodos prescritos en este
libro son sanos, seguros, y conforme a las escri
turas. Recomendamos esta obra a cualquiera la
halle til. No obstante, reconocemos la obra del
Espritu Santo quien ilumina y dirige constan
temente a los ministros para que lleven a cabo
sus deberes en la iglesia. Al escribir este ma
nual, no pudimos prever todas las situaciones
y circunstancias que cada ministro encontrar.
Los mtodos presentados en este libro son
guas para los ministros. Los detalles que no
son mandamientos bblicos pueden variar de
un lugar a otro, segn las circunstancias, bajo
la direccin del Espritu Santo.
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Laiglesia
Creemos que la iglesia es el cuerpo de
Cristo; que se compone de todos aquellos que,
por el arrepentimiento para con Dios y la fe
en el Seor Jesucristo, han nacido de nuevo y
fueron bautizados por el Espritu en ese cuerpo;
y que la comisin dada a ella por Dios es
predicar el evangelio a toda criatura, enseando
obediencia a todos los mandamientos del Nuevo
Testamento (Mateo 16.18; Mateo 28.1920;
Marcos 16.15; Lucas 24.47; Hechos 1.8; 16.31;
1 Corintios 12.13; Glatas 3.26; Efesios 1.2223;
Colosenses 1.18).
De acuerdo con la enseanza bblica, cree
mos que el Seor ha dado a la iglesia la autoridad
para: (1) escoger ministros; (2) regular la
observancia de las ordenanzas; (3) disciplinar de
bidamente; (4) organizarse para hacer la obra; y
(5) conducir su obra en una manera de acuerdo
con su llamamiento divino (Mateo 18.1518;
Hechos 1.1526; 6.16; 13.13; 14.2123;
Efesios 4.1116; 2 Timoteo 2.2; Tito 1.59;
2.15; Hebreos 13.17).
Compromiso
1. Si fuere llamado a este cargo sagrado, pro
mete buscar ante todo el bien y la prosperidad
de la iglesia? Promete no descuidar el don
que hay en usted, sino por la oracin, el es
tudio de la palabra, y la meditacin cumplir
su ministerio?
2. Evitar usted enredos fnancieros que
estorbaran su obra en la iglesia?
3. Est dispuesto a sufrir penalidades y
soportar malentendidos por causa de Cristo?
Tratar de guardarse sereno como conviene
a un cristiano frente a circunstancias
penosas?
4. Tiene usted la voluntad de hablar sin temor
en contra del modernismo religioso, el
cual destruye la fe en la Biblia? Apoya la
enseanza bblica de apartarse de los que
niegan la doctrina bblica?
5. Promete usted ser fel a todas las doctrinas
bblicas, aun a los que muchos ignoran y
rechazan hoy da, como la no resistencia
y la separacin del mundo?
Entrevistas con los nombrados
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Elordendeloscultos
La forma del culto manifesta el espritu y
carcter de la iglesia. Una forma normal, la cual
creemos ser bblica, se presenta aqu para los
varios cultos de la iglesia menonita. Aunque
la forma de los cultos puede variar, el variarla
demasiado no provee estabilidad y puede causar
confusin en la iglesia. Hgase todo decente
mente y con orden (1 Corintios 14.40).
Loscultosdeldomingoporlamaana
Este es el culto principal de la semana.
Reunindose en la capilla, todos se sientan
reverentemente. Los miembros pueden inclinar
las cabezas para orar, rogando la bendicin de
Dios sobre el culto. Desean que Dios les hable
conforme a sus necesidades y que sus vidas sean
enriquecidas mientras adoran.
Toda la congregacin canta himnos.
Despus de cantar, uno de los ministros o
el superintendente de la escuela dominical
dirige una breve e inspiradora lectura. Luego
l dirige una oracin mientras todos se
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arrodillan. Despus de esto, las clases para
las varias edades se renen. El propsito de
la escuela dominical es que todos puedan
recibir y entender algo de valor del estudio
bblico. Los maestros deben proporcionar las
verdades bblicas a sus clases, asegurndose
de que todos entiendan.
Despus de la escuela dominical se dan
los anuncios y se recoge la ofrenda. (Algunas
congregaciones preferen colocar una caja en
la entrada de la iglesia para las ofrendas, en
vez de recoger la ofrenda en canastas durante
el culto.) Se debe recordar a la congregacin
muchas veces de las bendiciones materiales
que reciben de Dios, y as de la obligacin que
tienen para la obra de la iglesia; para ayudar
a sus ministros, los pobres, y los necesitados;
para ofrendar para necesidades especiales,
para las misiones, y la publicacin de literatura
cristiana. Se debe exhortar por la palabra que
ofrenden alegremente y segn el Seor los
haya prosperado.
En algunas iglesias, un ministro tiene
otra lectura antes del mensaje. El mensaje es
como el corazn del culto. En esta hora, los
ordenados por Dios traen a la congregacin
Los cultos del domingo por la maana
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el mensaje que Dios ha puesto en su corazn.
Tanto el ministro como la congregacin deben
darse cuenta de la solemnidad de esta hora. El
ministro debe traer un buen mensaje el cual
interese y ensee a los oyentes. La congrega
cin debe entender que l les trae un mensaje
basado sobre la palabra de Dios, y prestarle
toda su atencin.
Despus del mensaje por lo menos un
hermano, muchas veces uno de los diconos
o ministros, pueda dar testimonio al mensaje.
Se termina el culto con una oracin, un himno
apropiado, y la bendicin fnal.
Otroscultosregulares
Adems del culto del domingo por la
maana muchas congregaciones celebran
cultos en ciertos domingos por la tarde, como
tambin el mircoles por la tarde. El propsito
de estos cultos es animar a los creyentes,
instruirlos en los caminos del Seor, y fortalecer
la unidad de la hermandad.
Casi todos los cultos empiezan con unos
himnos, seguidos por la lectura. La lectura
consiste en una breve lectura de la Biblia,
leda claramente y seguida por algunos
Otros cultos regulares
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pensamientos relacionados con la lectura.
La lectura puede relacionarse tambin con
el mensaje o tema que sigue. Debe inspirar
a la iglesia a la adoracin y la alabanza. El
cantar, el leer, el comentar, y el orar, todo
debe preparar la tierra en los corazones para
recibir la palabra de Dios.
Algunas congregaciones eligen un comit
que planea programas para los cultos de los
domingos por la noche. Estos cultos pueden
incluir una clase corta para los nios, y temas
dados por los hermanos de la iglesia. Algunas
veces puede ser un culto de himnos. Estos
programas dan oportunidad para que la mayora
de los hermanos lleven, de vez en cuando, la
responsabilidad de una parte de los cultos. La
seriedad de estas responsabilidades ensea
a los hermanos el valor del estudio bblico.
Los cultos del domingo por la noche pueden
utilizarse tambin a veces para mensajes dados
por los ministros mensajes que tratan las
necesidades actuales de la iglesia.
Muchas congregaciones tienen un culto
de oracin y un estudio bblico o un tema los
mircoles por la noche. Este culto comienza
como de costumbre, y entonces un ministro
Otros cultos regulares
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pide peticiones para la oracin. Cuando la
congregacin se arrodilla, todos oran en su
corazn mientras unos dirigen la oracin,
recordando las peticiones. Algunas congrega
ciones se dividen en grupos pequeos, hermanos
con hermanos y hermanas con hermanas, para
que todos, uno por uno, puedan dirigir una
oracin. Un hermano tiene el tema o dirige el
estudio bblico en el cual cada hermano debe
sentirse libre para compartir sus pensamientos.
El miembro que pblicamente promueve una
idea contraria a la Biblia, las normas de la
iglesia, o la direccin de los ministros, queda
sujeto a disciplina. Es la responsabilidad del
hermano encargado dirigir el estudio a una
conclusin bblica. Para poder dirigir el estudio
as, es preciso que el hermano conozca bien
la Biblia.
Uno de los ministros debe dar unos
comentarios fnales, hacer los anuncios, y
terminar el culto como bien le parezca.
Loscultosespeciales
Es costumbre de muchas congregaciones
tener una semana de cultos de avivamiento una
vez al ao. Durante esta semana hay un culto
Los cultos especiales
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cada noche en el cual se predica un mensaje
evangelstico o doctrinal. Algunas iglesias
tambin tienen una conferencia bblica por
lo menos una vez al ao. Los ministros piden
que venga otro ministro o dos, de la misma
fe y prctica, para dar los mensajes en estos
cultos especiales.
Funerales
Cuando alguien muere en una familia de la
congregacin, los ministros, tan pronto como
sea posible, deben ponerse en contacto con
la familia, dndoles consuelo bblico. Deben
ayudar a la familia planear para los das futuros,
inclusive el funeral.
En el da del funeral pueda que la familia
desee un culto corto en el hogar antes del funeral.
El obispo o ministro encargado traer palabras
de consuelo a la familia, asegurndoles de la
voluntad de Dios y dirigiendo una oracin.
En la capilla, el culto puede ser de diferentes
formas. Es bueno tener una lectura por un
ministro, seguido por un mensaje que exalta a
Jesucristo y llama a los pecadores a arrepentirse.
El mensaje no debe constar de alabar al
difunto. El obispo o el ministro encargado lee
Funerales
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Consejoprctico
paralosministros
El llamamiento que usted ha recibido al
ministerio exige mucho de toda su vida. Pero
t s sobrio en todo, soporta las aficciones,
haz obra de evangelista, cumple tu ministerio
(2 Timoteo 4.5).
Usted tiene la responsabilidad de estar
siempre sobre aviso en cuanto a las infuencias
dainas que pudieran afectar a los miembros,
cualquier enfriamiento espiritual, o pruebas
en la vida de los miembros.
El deseo constante de usted debe ser que
la iglesia crezca en las gracias y las virtudes
cristianas para que as pueda tener siempre un
testimonio dinmico. Para alimentar el rebao
de Dios, tiene que predicar toda la palabra
de Dios, manteniendo su propia experiencia
espiritual con el estudio de la palabra y la
oracin diaria.
Usted enfrentar algunas pruebas y ten
taciones propias a la vida de un lder. Los
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siguientes puntos son para ayudarlo a cumplir
su llamamiento.
Lasrelacionesinterministeriales
La Biblia ensea el ministerio plural
esto es, que haya ms de un ministro en
cada congregacin. Adems, para administrar
efcazmente en la iglesia, exige que haya ms
de uno. El ministerio triple (obispo, pastor, y
dicono) ha servido bien para proveer para las
necesidades en la iglesia menonita.
Cuando el obispo no est presente en una
congregacin, l debe designar a uno de los
ministros para dirigir. Ustedes como ministros
deben definir las esferas de autoridad y
responsabilidad de cada ministro. Cuando cada
uno entiende bien su propia responsabilidad, es
mucho ms fcil trabajar unidos con efcacia.
Renanse regularmente tal vez una vez al
mes para hablar de necesidades especfcas
en la congregacin y cmo pueden suplir para
esas necesidades. Pueda que ustedes como
ministros querrn reunirse cada domingo por la
maana, antes del culto, para hablar acerca del
culto y los anuncios. Estn de acuerdo acerca
de todos los anuncios antes de anunciarlos a
la congregacin.
Las relaciones interministeriales
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El obispo debe dirigir cuidadosamente la
obra de los ministros para promover la unidad
entre ellos. Habr diferencias, y estas diferencias
pueden amenazar la unidad. El diablo procura
mucho dividir a ustedes como ministros, ya que
tienen tanta infuencia en la iglesia de Cristo.
Es muy peligroso para ustedes como ministros
dividirse, porque la congregacin sin duda se
dividir con ustedes. Para evitar las disensiones,
siempre deben estar de acuerdo en los asuntos
antes de presentarlos a la congregacin. Sean
unidos en su apoyo para las normas de su iglesia
y decisiones pasadas relacionadas con ellas.
Procure con diligencia vivir siempre en
paz con sus colaboradores en el ministerio. Es
bueno que cada uno de ustedes sepa qu piensan
los dems ministros. Discuten objetivamente
las diferencias de opinin que hay entre ustedes.
Para que reine la paz, est dispuesto a dejar
su opinin para estar de acuerdo con la de los
dems ministros. Evite la tendencia de fomentar
amistades personales con individuos de entre
los ministros a costo de una relacin honrada
y abierta con los dems. El exclusivismo
promueve las divisiones.
Cuando surgen problemas en el ministerio,
Las relaciones interministeriales
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deben practicar lo que est escrito en Mateo 18 y
1 Timoteo 5.1. No deben hablar de los problemas
a otras personas, ni exponerlos en sus mensajes.
Pueda que ustedes como ministros tengan que
pedir la ayuda de otros ministros para poder
solucionar el problema. Si hubiera necesidad de
presentar el problema a la iglesia, el obispo debe
hacerlo. Luego ustedes como ministros deben
considerar el consejo de la congregacin. Si un
ministro rechaza el consejo de la congregacin
y rehusa cooperar con otros ministros feles, el
obispo, con el consejo de la congregacin y la
ayuda de otro obispo, despus de haber hecho
todo lo posible para reconciliar al ministro
obstinado, le quitar su ministerio.
Si un ministro persiste en su pecado, l
queda sujeto a disciplina y a la prdida de
su ministerio y su membresa. Los requisitos
para su restauracin sern decididos bajo la
direccin del obispo y con el apoyo de la
congregacin.
Laesposadelministro
Su esposa tiene un papel muy importante en
la iglesia. Ella debe vestirse de mansedumbre
y quietud, tener un espritu sumiso, y obedecer
La esposa del ministro
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a usted, su esposo. La vida de ella realza la
utilidad y la aceptabilidad de usted. Ella debe
servir de ejemplo a todas las mujeres en todas
las cosas. Como una joya preciosa, ella adorna
la obra de usted.
Ella lo ayuda a visitar, a consolar, y a cuidar
de los pobres, los dbiles, los afigidos, y los
necesitados, como tambin de las viudas y los
hurfanos. Adems, en cuanto le sea propia y
bblica para ella como mujer, ayuda a usted
a llevar a cabo sus deberes en la iglesia. Ella
se preocupa en sus quehaceres para que no
lleguen a ser estorbos a usted en su predicacin,
visitacin, y estudio. Guarda la casa de manera
que pueda hospedar a visitas.
Al compartir con usted las responsabilidades
de la casa y la iglesia, ella le viene a ser una
consejera sabia a usted, dndole muchos consejos
buenos y apoyando su trabajo. Cuando otros lo
comprenden mal y no lo aprecian, ella viene a
ser una compaera comprensiva y consoladora.
Ella debe cuidarse de mantener confdencial lo
que se guarda slo entre los ministros.
Ella no debe ser chismosa, ni una que se
entremete en lo ajeno, sino una que cuida de la
casa. Sin embargo, ella debe, bajo la direccin
La esposa del ministro
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de usted, edifcar e instruir a otras mujeres
(especialmente a las jvenes), aconsejndolas
en sus necesidades peculiares (Tito 2.35).
Usted y su esposa deben trabajar juntos
en criar, disciplinar, amonestar, e instruir a
sus nios.
Ella debe ser ejempla de obediencia a las
reglas de disciplina de la iglesia. Ella debe
mantener una relacin vibrante y vital con el
Seor por medio de la comunin personal con
Dios. La palabra y el Espritu Santo entonces
sern sus constantes compaeros. El incienso
de sus oraciones subir continuamente al cielo,
as trayendo bendicin a su hogar, a la iglesia,
y a la comunidad.
Relacionndoseconlacongregacin
Usted debe procurar mantener tal relacin
con los miembros que cualquiera de ellos
sienta libre para llegar en cualquier tiempo
para pedir consejos y ayuda espiritual. Con tal
relacin, le ser ms fcil al miembro aceptar
de los ministros aun los consejos que l no
ha pedido.
Usted tiene que ganarse el respeto y la
confanza de la congregacin. Para hacer esto
usted debe visitar mucho a los miembros,
Relacionndose con la congregacin