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Abril - 2022

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Arquidiócesis de Santo Domingo

Arquidiócesis de Santiago
Diócesis de Barahona
Diócesis de Baní
Diócesis de Puerto Plata
Diócesis de San Pedro de Macorís
Diócesis de San Francisco de Macorís
Diócesis de Mao-Montecristi
Diócesis de San Juan de la Maguana

Valor del Mes:

VIDA
Lema del Mes:
“Yo soy la Resurrección y la Vida”
(Jn 11, 25)

Plan de Pastoral

Abril 2022
Colaboradores:
Yudelka Alt. Acosta Tifas, Angela de León, Ivelisse Taveras (Comisión
Arquidiocesana de Animación Bíblica), Johnny y Sandra Martínez, Hno. Avelino
Guerrero Castillo, Pbro. Keiter de Jesús Luciano Alcántara, Pbro. Domingo
Vásquez Morales, Pbro. Gregorio Santana, Pbro. Daniel Lorenzo Vargas Salazar,
Pbro. Miguel Ángel Amarante (Arquidiócesis de Santo Domingo).

Corrección:
Ruth Nolasco Lamarche

Coordinadora:
Eugenia López

Diagramación y Arte final:


Jesús Pérez

Portadas:
Hamlet Pérez

Para contacto Vicaría de Pastoral:


Correo Electrónico:

guiamensual.vipastoral@arzsd / guiamensual.vipastoral@gmail.com

Teléfonos:
809-682-0815, 809-685-3141, Ext. 261-262, 809-221-3126

Redes Sociales: www.facebook.com/vicariadepastoralsantodomingo

Impresión:
Editora Amigo del Hogar / Manuel María Valencia No. 4,
Los Prados, Santo Domingo, D. N. / Teléfono: 809.548.7594
Acción Significativa del Sector:
Celebrar comunitariamente, ante el cuadro de la Virgen, los
acontecimientos que han dado y dan vida al sector.
Compartir unas habichuelas con dulce y entonar salves y
canciones dominicanas.

Acción Significativa en la Familia:


Colocar al lado de la Imagen de la Virgen los hechos que han
dado y dan vida a la familia.

Índice

Primera Parte:
Lectura Orante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Encuentros de Evangelización en el Sector. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
Siete Dolores de la Virgen. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
Meditaciones de Semana Santa:
Lunes, Martes y Miércoles Santo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
Visita a los Hogares con el Cirio Pascual. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

Segunda Parte:
Lecturas y Meditaciones Diarias,
Celebraciones Dominicales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Triduo Pascual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
Adoración Eucarística Jueves Santo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .69
Acompañemos a María el Sábado Santo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
Yo soy la Resurrección y la Vida

LECTURA ORANTE

“Yo soy la Resurrección y la Vida” (Juan 11, 25)

Vida
El momento que le dedicamos a hablar con Dios
a través de la Sagrada Escritura, debe revestirse con
toda la seriedad posible, callando nuestra voz interior
y pidiendo el auxilio del Espíritu Santo.

Lectura: Juan 11, 25-26


Iniciamos la Lectura Orante leyendo de manera
pausada el texto, primero de forma individual y luego
en medio de la comunidad. Demos la oportunidad de
leer en diferentes traducciones. Ahora escudriñemos el texto preguntando.
· ¿Puedes identificar los personajes del relato? ¿Quiénes son ¿
· ¿Qué dice Jesús?
· ¿Qué pasa con el que cree en el Señor? ¿Por qué?
· ¿Qué experiencia de fe encuentro en la lectura?
· Escribe la frase que más te haya impactado. ¿Por qué te impactó?

Meditación: La vida

¿Qué nos dice el texto hoy?


La vida es el primer don recibido por Dios Padre, Dios viviente que nos
llama e invita a la vida eterna a través de su Hijo, nuestro Señor Jesús.
Desde el inicio de la historia de salvación, la vida aparece en la creación
para coronar la obra maestra del Padre, con una criatura hecha a su imagen
y semejanza, el ser humano, quien es llamado a perpetuar la vida en la casa
común, como don de bendición.
Podemos decir sin temor a equivocarnos que la vida es cosa preciosa
y viene la pregunta ¿Estoy dándole valor a la vida? ¿Qué estoy haciendo
con mi vida? ¿Estoy consciente de que mi vida depende de Dios? Primero
la vida es cosa sagrada, pues proviene de Dios y a Dios vuelve, como tal
nuestro Padre nos da unas normas para aprender a vivir, respetando a mis
hermanos y respetándome a mí mismo, Dios quiere una vida de justicia y
dicha. En su gran proyecto de vida para cada uno de nosotros, Dios nos
muestra a su Hijo Jesucristo como ejemplo de ese proyecto, Cristo anuncia
la vida y es la VIDA misma, y nos invita a disfrutar de una vida sin término a
través de la fe, como nos pregunta ¿crees esto?
Como Cristianos, discípulos del Señor estamos llamados a defender la
vida desde la concepción hasta el momento de la muerte natural, debemos
vivir de acuerdo al plan de Dios, descubriendo en su Palabra las normas que
nos llevan a la vida eterna en Cristo Jesús.
4
Plan de Pastoral - Abril 2022

Oración
Alabar y dar gracias a Dios por el don de la vida. Pedirle que nos guíe
para poder aumentar nuestra fe.
Terminamos con una oración comunitaria y/o en la familia, con un Padre
Nuestro y un Ave María.

Contemplación
En la contemplación es ir rumiando la Palabra en nuestra vida diaria y
ponerla en práctica.

Propósito
· Hacer de nuestro diario vivir un testimonio de vida cristiana.
· Compartir la vida con nuestros hermanos necesitados con la “caja de
solidaridad y esperanza” haciendo una donación a personas pobres
de nuestro sector, para que puedan celebrar en la dignidad de hijos
de Dios. No te olvides de incluir ingredientes para unas habichuelas
con dulce y así compartir una de nuestras riquezas gastronómicas y
culturales.
· Hacer la Lectio Divina en familia y en nuestras comunidades.
· Continuar con el distanciamiento social y las normas de higiene, eso es
muestra del amor al prójimo.

5
Yo soy la Resurrección y la Vida

ENCUENTROS DE EVANGELIZACION

Primer Encuentro de Evangelización


Semana del 3 al 9 de Abril

Conversión al Dios de la Vida


“Hoy pongo ante ti la vida y la muerte… elige pues la vida
y vivirás tú y tu descendencia”. Dt 30,19

Ambientación
Última semana de cuaresma antes de la Semana
Santa. Para ambientar lo mejor puede ser una cruz,
algún paño morado y en esta semana celebramos el
viernes de dolores, pues que mejor que ambientar
con una imagen de la Virgen Dolorosa.

0. Introducción:
Nuestro Dios, es el Dios de la Vida. Un Dios de Vida. La expresión
“Dios de la vida” se encuentra frecuentemente en la Biblia. Sin embargo,
esta expresión no aparece mucho en la teología, en los catecismos y en
la liturgia. En esta semana que recordamos los dolores y sufrimientos de
María en su seguimiento fiel de su hijo Jesús viene muy bien hacernos
conscientes de que todo eso lo vivimos en el Dios de la Vida. El Dios de
la Vida responde más intensamente a nuestras aspiraciones. Nuestro Dios
es la única esperanza que tienen para vivir los que sufren en medio de este
mundo. Es frecuente oírlos decir que, si no hubiese Dios, nadie los ayudaría
a vivir. La cuaresma es un tiempo propicio para convertirnos al Dios de la
Vida.

1. Canto:
Tu reino es vida (Salmo 71)

2. Diálogo:
• Vamos juntos a buscar señales de vida en nuestras comunidades y
que tenemos olvidadas.
• ¿Qué gestos y acciones podemos hacer para que se dé en nosotros
esa experiencia de Conversión al Dios que es Vida?
• Reconocer en cada uno de nosotros esas actitudes que no son de
vida, sino más bien de pecado y de muerte.

3. Oración:
Espíritu de Dios, dame la fuerza necesaria para batallar cada día sin
desfallecer. Ayúdame a ser consciente de mi pequeñez. Ayúdame a sentir
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Plan de Pastoral - Abril 2022

con pena todo aquello que me aleja de Ti, del Reino de tu Padre. Ayúdame
a contemplar las manchas de mi corazón y poder convertirme plenamente
al Dios de la vida.

4. Lectura de la Palabra de Dios:


Lucas 18, 10-14

5. Preguntas para la reflexión:


Después de escuchar atentamente la proclamación de la Palabra de
Dios la interiorizamos un momento en silencio y luego compartimos lo que
nos dice Jesús por medio de este texto. Algunas preguntas que nos puedan
servir como guía.
• ¿Qué nos dice el Evangelio que hemos leído?
• ¿Cómo ilumina nuestra vida?
• ¿Por qué elegir la misericordia de Dios es elegir la vida?
• ¿Cómo podemos poner hoy nosotros toda nuestra vida, con las
cosas buenas y las cosas malas, en las manos del Señor?

7. Reflexión
Dos hombres subieron al templo a orar: en esta parábola, los dos
hombres oraron, pero los dos hombres no se acercan a Dios de la misma
manera. El fariseo subió al templo a orar, pero él no oró. Hablaba consigo
mismo, no con Dios. Él oraba consigo mismo, y en su breve oración, repitió
la palabra “yo” en cinco ocasiones. Estaba cerrado al Dios de la misericordia,
al Dios de la Vida.
Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo,
sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador: El
fariseo confiaba en su propio poder y actos ante Dios, pero el recaudador de
impuestos se basaba en la misericordia y la compasión de Dios. Reconoció
que era un pecador que necesita la misericordia de Dios. Se abre al Dios de
la Vida que lo acoge y perdona.

8. Propósito al salir de la Celebración.


Luego de haber orado, cantado, escuchado la Palabra de Dios,
reflexionado y compartido en comunidad sobre El Dios de la Vida que
siempre manifiesta su misericordia con nosotros cada uno escogerá aquella
situación de su vida en la que puede hacer un esfuerzo y cambiarla en esta
cuaresma para que la Vida reine en medio de la Comunidad. Cada uno le
ofrecerá ese esfuerzo al Señor y le pedirá la fuerza necesaria para hacerlo
realidad. Pueden formular ese propósito en forma de petición.

9. Oración:
Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre…

10. Canto Final:


Pequeñas aclaraciones (cuando un hombre nada tiene).
7
Yo soy la Resurrección y la Vida

Yo soy la Resurrección y la Vida (Jn 11,25)

Encuentro de Evangelización
Semana del 18 al 23 de Abril

Jesús nos trae la Vida


“… y ahora no vivo yo, es Cristo quien vive en mí” Ga 2,

6. Ambientación.
La alegría de la PASCUA es una alegría que se contagia. La mejor
ambientación para este Encuentro es esa: la alegría de los que nos
sabemos resucitados ya en Cristo Jesús. Un
encuentro de una comunidad cristiana siempre
ha de manifestar la alegría propia de los que nos
sabemos salvados en Cristo.
7. Introducción:
Afirmar la vida definitiva de Jesús resucitado
junto al Padre, es negarle a la muerte su última palabra Este negar la última
palabra a la muerte nos va cambiando el modo de ubicarnos y de percibir la
vida. Y la vida es Jesús que vive en nosotros.
En Pascua celebramos que “el que Vive”, que retorna pacificando y
fortaleciendo a aquellos que lo abandonaron, sin reproches y sin echarles
en cara su debilidad y abandono, que nos reune alrededor de la mesa
compartida; que ya no hay miedo porque él nos ha dado su vida, nos ha
dado la Vida que no perece jamás.

8. Canto:
Hoy el Señor resucitó.
9. Diálogo:
En la alegría pascual compartimos una pregunta clave: ¿Cómo puedo
identificar que es Cristo Jesús el que ya vive en mí?, ¿Qué ya no soy el
hombre viejo, que soy un hombre nuevo?
Se hace una ronda donde cada uno pueda responder de manera
personal esa pregunta y luego si se sienten motivados compartirla con los
demás.
10. Oración:
Jesús ¡Señor Jesús! Mi Fuerza y mi Fracaso eres Tú. Mi Herencia y mi
Pobreza. Tú, mi Justicia, Jesús. Mi Guerra y mi Paz. ¡Mi libre Libertad! Mi
Muerte y Vida, Tú, Palabra de mis gritos, Silencio de mi espera, Testigo de
mis sueños. ¡Cruz de mi cruz! Causa de mi Amargura, Perdón de mi egoísmo,
Crimen de mi proceso, Juez de mi pobre llanto, Razón de mi esperanza, ¡Tú!
Mi Tierra Prometida eres Tú... La Pascua de mi Pascua. ¡Nuestra Gloria por
siempre Señor Jesús!
Monseñor Pedro Casaldáliga.
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Plan de Pastoral - Abril 2022

11. Lectura de la Palabra de Dios:


Juan 20,19-29
12. Algunas ideas para la reflexión:
“Tomás el incrédulo.” Es una expresión común, incluso en nuestro
lenguaje moderno. Se refiere a uno de los discípulos de Jesús que se asocian
a menudo con una sola palabra: la duda. Él es visto como un pesimista
natural, un hombre muy responsable para tomar el punto de vista abatido
esperanza del futuro y ver el lado más oscuro de todo. Tiene los ojos de la
oscuridad de la muerte. “¿Señor, no sabemos a dónde vas y cómo podemos
saber el camino?” No tenemos ninguna duda de que amaba a Jesús, incluso
lo suficiente como para estar dispuesto a ir a Jerusalén y morir con él. Al
enterarse de que Lázaro estaba enfermo, Jesús dijo a sus discípulos que
iban hacia Judea. Tomás dijo: “Vamos también nosotros, para que muramos
con él”. Si el fuera aquel pesimista antes de la muerte de Jesús por la
crucifixión, ¿qué iba a ser con la muerte de Cristo? Después de la crucifixión
de Jesús, Tomás era un hombre destrozado que quería estar solo para sufrir.
Tal vez con razón, puede ser descrito como “beligerante en su pesimismo.”
Cada vez que vemos a Tomás es un día de tristeza espantoso. No tenemos
ninguna imagen de Tomás, o cuenta de nada de lo que hizo o dijo en el día
de sol. Tal vez esto nos ayuda a entender sus respuestas a Jesús y lo que
está sucediendo a su alrededor. Él tiene un montón de parientes en nuestros
días. Sin embargo, observaremos que Jesús es el método utilizado con
Tomás no es inusual en su trato con nosotros. Su comprensión de Tomás
era perfecta y con paciencia lo llevó a una fe madura.
Tomás nos ayuda a comprender lo que Jesús estaba enseñando a
sus discípulos durante sus apariciones de la post-resurrección. Los que
lo amaban en la tierra tuvieron que aprender a vivir sin el aspecto físico
de Cristo, lo verdadero de ver, tocar, y escuchar de él. No habría ya más
sentarse a la mesa con él y llenar la mente con sus palabras, pero ahora
aprenderían a caminar por fe, no por vista. Sí, caminaría con ellos, se
sentaría con ellos, comería con ellos, pero de una manera más profunda no
está limitado por el espacio y tiempo. Aquí hay una tremenda lección para
nosotros que debemos aprender.

11. Propósito al salir de la Celebración.


Cada uno se hace propósito de manifestar con sus acciones, con sus
prioridades que es una persona nueva. Que ya no vive ella, que es Cristo
quien vive en cada uno. Esto también se puede hacer a través de gestos
concretos.
12. Oración:
Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre…
13. Canto Final:
Cantamos y nos alegramos con María: Cristo nuestro hermano ha
resucitado.
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Yo soy la Resurrección y la Vida

Yo soy la Resurrección y la Vida (Jn 11,25)

Encuentro de Evangelización
Semana 26 al 30 de Abril

Signos de VIDA
“Yo he venido para que todos ustedes tengan vida, y para que la vivan
plenamente” Jn. 10,10

13. Ambientación.
La PASCUA es la fiesta de la Vida. La vida
tiene la última palabra. Nuestro Dios es un Dios
de vida. Y eso es la Pascua, el paso de la muerte
a la vida. Renace la vida. Podemos ambientar con
símbolos alegres, señales de alegría. Una fiesta.

13. Introducción:
A veces nos cae un poco lejos el mensaje de la Pascua. La resurrección,
la nueva vida… nos hablan de un futuro que no conocemos y que acaba
cayendo en la lista de cosas que dejo para otro día. Es importante, pero no
es urgente.
Por eso es muy importante que andemos con los sentidos abiertos a
descubrir en el aquí y ahora, en la realidad real, esa vida que se va abriendo
paso de manera sutil, callada, quizás lejos de nosotros pero que nos toca
ciertamente.

14. Canto:
Vienen con alegría.

15. Diálogo:
Compartimos como comunidad cristiana algunas preguntas que nos
interpelan y ayudan a la reflexión:
• ¿Qué signos de vida, pero de vida plena, encontramos en la realidad
que vive nuestra comunidad hoy?
• Al comenzar este tiempo de Pascua, ¿estamos seguros, y así lo
asumimos, que es un tiempo propicio para trabajar entre nosotros la
alegría?
• Ante esta realidad del paso de la muerte a la vida, ¿cómo podemos
asumirlo y realizarlo con compromisos concretos para crear entre los
hermanos ese ambiente de vida plena?
• ¿Y también hemos de preguntarnos que tendríamos que eliminar de
nuestra comunidad para que la misma tenga vida y vida plena?

16. Oración:
Padre y hacedor de todo, adornas la creación entera con esplendor y
belleza, y moldeas las vidas humanas a tu imagen y semejanza. Despierta
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Plan de Pastoral - Abril 2022

en cada corazón reverencia por la obra de tus manos, y renueva entre tu


pueblo la voluntad de alimentar y sostener tu precioso don de la vida.
Concédenos esto mediante Jesucristo Nuestro Señor, tu Hijo, que vive
y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos
de los siglos.

17. Lectura de la Palabra de Dios:


Juan 2,1-12

18. Algunas ideas para la reflexión:


El pasaje de la Boda en Caná de Galilea es un fuerte mensaje de vida. Un
mensaje de vida que viene de la María, la madre de Jesús, nuestra Madre.
Contemplemos a María para que en ella encontremos esa vida plena.
María lo tuvo difícil, muy difícil, … Fue madre en las condiciones más
adversas, cuidó de los suyos con muy pocos recursos, fue mal mirada por
muchos e incomprendida por casi todos, sufrió, sufrió mucho, pero lo iba
guardando todo en su corazón. Fue una mujer luchadora, atrevida, valiente
en medio de los más humanos miedos, … Pero tú, Señor, la elegiste a ella
y ella eligió la vida. Eligió vivir según tu palabra. Una vida que pasó por el
sufrimiento para llegar a la Pascua… Y me eliges a mí y yo quiero elegir
también la vida. Quiero, como María, permanecer a pesar de las dificultades.
Quiero conocer la alegría de saberte conmigo después de todo para que
celebremos juntos la Pascua. Puede que muchos no lo entiendan, puede
que me cueste, pero es momento de dejar que mi vida sea una con mi fe.

13. Propósito al salir de la Celebración.


Señalamos tres propósitos, podemos elegir o añadir:
• Identificar aquellos acontecimientos recientes en que han sucedido
en la comunidad, en la Iglesia más amplia, en el barrio o la zona que
podamos ver como renace la vida.
• Identificar a aquellas personas (cada cual por lo menos una) que
necesiten nuestro apoyo para que tengan vida y vida a plenitud.
• Renovar nuestra fe y confianza en este tiempo de Pascua.

14. Oración:
Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre…

15. Canto Final:


Cantamos y nos alegramos con María: Cristo nuestro hermano ha
resucitado.

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Yo soy la Resurrección y la Vida

Celebración de los Siete Dolores de la Virgen María

Con Jesucristo, por María, evangelicemos la cultura


Junto a nuestros hermanos y comunidades,
vamos a contemplar los dolores de la Virgen María.
Ella vivió plenamente desde su amor de madre todos
los momentos de la vida de Jesús.
Al celebrar hoy los dolores de la Virgen, oramos
y nos solidarizamos con los sufrimientos de nuestros hermanos en este
mundo. Haciendo siete paradas tratamos de identificarnos con lo que
embarga a nuestra sociedad y a tantas mujeres que, al igual que ella, han
sufrido o están sufriendo algún dolor.
Motivación general
Acompañamos a María en sus dolores como madre de Jesús. “…y a ti
una espada te atravesará el corazón.” (Lc 2,35). María acompañó muy de
cerca toda la vida de Jesús, su hijo, nuestro Salvador. El viernes de dolores,
llamado también Día de la Dolorosa, lo dedicamos a estar junto a ella, a
tener esa misma sensibilidad que tuvo ella frente a la pasión de Jesús.
El meditar los Dolores de la Virgen María nos recuerda que la vida está
llena de dolores y sufrimientos, dificultades y limitaciones. Estamos saliendo
de una pandemia que de alguna manera nos tocó a todos. Ahora estamos
viendo los horrores de la guerra entre Rusia y Ucrania. Toda guerra, no
importa lo justificada que pueda estar, siempre crea unas situaciones de dolor
y sufrimiento. Ante situaciones tales, los cristianos no podemos quedarnos
indiferentes y siempre tenemos que abogar para que no haya mas guerras,
procurar siempre vivir en paz.
Vivamos junto a la Dolorosa, María, nuestra madre, estos dolores con un
corazón lleno de misericordia como el suyo, descubriendo en ellos su fuerza
salvadora y la presencia amorosa del Señor que siempre permanece a su lado.

Primer Dolor
La Profecía de Simeón

1. Invocación:
Animador(a): Dios te Salve María, estrella de la luz, que sola quedaste
al pie de la Cruz.
Todos: A mi Dios llamaste con gran soledad, socorre, Señora, mi
necesidad.
2. Lectura: Lucas 2, 33-35.
3. Mensaje:
Los cristianos buscamos armonía y paz, pero no a cualquier precio.
Como Jesús, estamos puestos para ser señal de contradicción, por lo que
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Plan de Pastoral - Abril 2022

nos atreveríamos a sugerir que, si somos considerados los más simpáticos


de nuestros círculos, de la familia, del vecindario o del trabajo, debemos
detenernos a examinar lo que estamos haciendo, porque algo no debe andar
muy bien. No es que seamos los aguafiestas, por ser agrios y amargados,
sino que no nos apuntamos a todo, ni avalamos todo lo que hacen nuestros
hermanos. Tampoco asumimos posiciones indiferentes, como si cada uno
pudiera hacer con su vida lo que le viene en gana, mientras no se meta
con nosotros. Eso no es posible, porque nosotros -tal como Cristo nos lo
ha enseñado-, sabemos que es voluntad de nuestro Padre que todos nos
salvemos y todos somos corresponsables de que esto ocurra. Así, no
podemos pasar por alto lo que hace nuestro prójimo, ya sea dañándose o
dañando a los demás, porque basta que seamos testigos conscientes de los
hechos para que intervengamos, pidiendo explicaciones o buscando cómo
enmendar lo ocurrido.
No nos toca juzgar, porque Dios lo hará en su debido momento, pero
no podemos dejar de intervenir cuando se cometen abusos e injusticias
contra los más indefensos, sean estos niños, ancianos o personas
humildes o desvalidas. Para eso somos cristianos: tenemos obligaciones y
responsabilidades con el Señor de la Misericordia.
Nosotros estamos llamados a intervenir allí donde la vida o integridad
física o espiritual de nuestros semejantes corre peligro, sin pensarlo dos
veces. Esto es algo que debemos grabarnos en el corazón y en nuestra
mente, por lo que debemos rezar cada día. La vergüenza y la culpa por dejar
que ocurra algo que hubiéramos podido impedir, no se van tan fácilmente.
Contemplar los dolores de la Virgen a través de este pasaje significa
eso, no ser indiferentes ante el sufrimiento de los demás, porque «Este está
puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de
contradicción – ¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! – a fin de que
queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.»

4. Oración:
Padre nuestro, luego 7 mujeres rezan un ave María cada una, agregando
intenciones por cada una.

5. Canto:
Madre, óyeme.

Segundo Dolor
La huida a Egipto

1. Invocación:
Animador (a): Dios te Salve María, estrella de la luz, que sola quedaste
al pie de la Cruz.
Todos: A mi Dios llamaste con gran soledad, socorre, Señora, mi
necesidad.

13
Yo soy la Resurrección y la Vida

2. Lectura: Mateo 2. 13-15.

3. Mensaje:
José tomó al niño y a su madre, de noche, de
acuerdo con el texto, y se retiró a Egipto. En aquel país
estuvo la Sagrada Familia hasta la muerte de Herodes.
José, María y el Niño Dios, la Sagrada Familia,
tuvieron que huir para escapar de la muerte, fueron
unos desplazados, unos refugiados. Quizás esta huida
a Egipto debería hacernos pensar en las personas que actualmente en el
mundo tienen que huir de sus países para evitar la pobreza, la desgracia y,
en muchos casos, la muerte.
Hay en el mundo alrededor de 100,000,000 de desplazados, refugiados,
el 42% de ellos son niños, la mayor parte relacionados con países pobres
o países en guerra. Al igual que el Niño Jesús, muchos niños hoy viven
en peligro y tienen que huir con sus padres de sus países de origen para
salvar la vida. Muchas familias, en su huida desesperada, encuentran vallas,
muros, cercas, fuerzas armadas que les impiden buscar una solución a su
desgracia.
La huida a Egipto de la Sagrada Familia nos debe hacer meditar,
especialmente a los que pueden tomar decisiones y aliviar la tensión en las
fronteras para ayudar a este conjunto de personas que, como la Sagrada
Familia, huye de la muerte. Nuestra solidaridad cristiana debe primar, con su
base evangélica, sobre intereses egoístas y tratar de evitar que las familias
tengan que migrar de forma forzada como lo tuvo que hacer la Sagrada
Familia.

4. Oración:
Padre Nuestro. Luego 7 mujeres rezan un ave María cada una,
agregando intenciones por cada una.

5. Canto a María:
Madre de los pobres los humildes y sencillos.

Tercer Dolor
La pérdida de Jesús en el Templo

1. Invocación:
Animador(a): Dios te Salve María, estrella de la
luz, que sola quedaste al pie de la Cruz.
Todos: A mi Dios llamaste con gran soledad,
socorre, Señora, mi necesidad.

2. Lectura: Lucas 2, 41-45.

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Plan de Pastoral - Abril 2022

3. Mensaje:
María y José subían todos los años por Pascua al Templo de Jerusalén.
El Niño iba con ellos habitualmente. Lo sucedido cuando el Niño tenía doce
años tiene gran importancia. Esta edad era aquella en la que se considera
que los niños pasaban a ser adolescentes, o “ h i j o s d e l a L e y ”, debiendo
asumir las obligaciones de esta. Jesús asume este paso con conciencia de
su filiación divina. Y va a dar un paso discreto, pero importante.
María y José sufren. No saben nada del motivo de su ausencia.
Lo buscan un día con su noche, otro día y otra noche, enteros. Están
extenuados y angustiados, hasta que acuden al templo sin saber qué hacer.
Allí le encuentran y se admiran. La Madre manifiesta su angustia, José
calla sin saber qué decir. Jesús les explica con seguridad manifiesta que
debe ocuparse de las cosas de su Padre, y se sorprende de su búsqueda
angustiada. María y José saben mucho, pero no lo saben todo; también
ellos deben hacer su peregrinación en la fe que tiene mucho de luz y algo
de oscuridad.
¡Cuántas madres hoy viven la angustiosa situación de perder sus
hijos no por las cosas de Dios, sino por las situaciones de conflicto, por la
desintegración familiar, vicios, especialmente las drogas, que les quitan la
libertad, sus valores y lo lleva a manos del maligno!
Madres que pierden sus hijos que toman el camino equivocado de la
prostitución, el libertinaje, la vida sin compromiso, ¡Cuánto dolor para una
madre para la familia ver perdidos y perdidas a sus hijos!
Como discípulos de Jesús que formamos comunidades, unámonos a
todas las personas que sufren por esta situación de perder a uno de los
suyos por tomar caminos equivocados.

4. Oración:
Padre Nuestro. Luego 7 mujeres rezan un ave María cada una,
agregando intenciones por cada una.

5. Canto a María.
Una madre no se cansa de esperar (Hoy he vuelto madre a recordar).

Cuarto Dolor
María Dolorosa en el camino del calvario

1. Animador/a:
Animador(a): Dios te Salve María,
estrella de la luz, que sola quedaste al pie
de la Cruz.
Todos: A mi Dios llamaste con gran
soledad, socorre, Señora, mi necesidad.

2. Lectura: Lucas 23, 26-31.

15
Yo soy la Resurrección y la Vida

3. Mensaje:
“Todos ustedes que pasan por el camino, miren y observen si hay
dolor semejante al que me atormenta” (Lm 1, 12).
Estas palabras de la Santas Escrituras, se las podemos aplicar hoy a la
Madre Dolorosa, la Madre del Redentor del mundo, Jesús.
En el camino hacia el Calvario Jesús se encuentra con María, su madre;
y María se encuentra con Jesús, su hijo amado, salido de sus entrañas. El
intercambio de miradas es intenso, profundo, lleno de amor y de ternura;
desde el silencio amante y compasivo. La mirada es el lenguaje más profundo
e íntimo entre los seres que se quieren. En este encuentro no hay palabras,
la sola palabra es la mutua mirada que expresan el dolor intenso y profundo
que hijo y madre viven. El dolor de la madre por su hijo ajusticiado, llevado al
suplicio de la muerte, sin causa alguna; es profundo, indecible. El inocente,
es condenado por los culpables, y la madre conocedora de la mentira que
traman, asume desde la fe y el abandono el designo del Padre.
Caminando con María el camino de la cruz exclamamos: “Señor, Jesús,
como María tu madre, también nosotros queremos acompañarte, ofrecerte
nuestra compañía y nuestro tierno amor, estando a tu lado en este camino
en el que el dolor te desfigura y la cruz te aplasta.
En ti, también queremos acompañar a tantos hermanos y hermanas
que el dolor los tiene hundidos, desfigurados, sin poderse levantar ni mirar
al horizonte, sin encontrar una mirada que les dé fortaleza para seguir
caminando. Para ellos te pedimos la fe y la esperanza, y una Madre buena
que los mire con amor y los acompañe en su sufrimiento.
Y a ti, María, Madre del Sí, del Amén, concédenos tu fe y confianza
en los planes de Dios, Padre, aunque no siempre los comprendamos. Y
consuela a tantas madres como sufren las “pasión” de sus hijos y ayúdales
a llevar la cruz con tu presencia amante.
4. Oración:
Padre Nuestro. Luego 7 mujeres rezan un ave María cada una,
agregando intenciones por cada una.
5. Canto a María:
Madre de nuestro pueblo.

Quinto Dolor
La crucifixión y la agonía de Jesús

1. Invocación:
Animador(a): Dios te Salve María, estrella de la luz, que
sola quedaste al pie de la Cruz.
Todos: A mi Dios llamaste con gran soledad, socorre,
Señora, mi necesidad.

2. Lectura: Juan 19, 25-27.


16
Plan de Pastoral - Abril 2022

3. Mensaje:
María al pie de la cruz nos recuerda que la Madre de Dios y nuestra
madre, no fue una superheroína o alguien que tuviera las cosas más fáciles
que nosotros. Su imagen dolorida, pero también fuerte, conecta con aquellos
momentos en los que la vida nos da golpes, más o menos fuertes, que hacen
que todo en nuestro interior se tambalee y necesitemos buscar un punto de
apoyo. Para María, este apoyo fue la Cruz donde había estado clavado su
hijo, pero sobre todo fue su fe en el Dios del amor. Por eso, nosotros hoy
podemos apoyarnos en su amor de Madre.
Por ello, al contemplar a María al pie de la cruz, al rezarle y también
al acompañarla en procesión por las calles, podemos aprender mucho de
nuestra fe. Con ella descubrimos que la fe no nos ahorra los momentos
dolorosos de la vida, aunque ayude a darles un sentido diferente. Que
incluso en aquellos momentos más oscuros y amargos de la vida, Dios no
nos abandona, aunque parezca que guarde silencio. Y, sobre todo, María
nos recuerda con su fe inquebrantable en su hijo, que nada podrá separarnos
del amor de Dios, porque al final, el amor, es capaz de vencer incluso a la
muerte.

4. Oración:
Padre Nuestro. Luego 7 mujeres rezan un ave María cada una,
agregando intenciones por cada una.

6. Canto a María:
Dolorosa de pie junto a la Cruz.

Sexto Dolor
La lanzada y el recibir en brazos a Jesús ya muerto

1. Invocacion
Animador(a): Dios te Salve María, estrella de la luz,
que sola quedaste al pie de la Cruz.
Todos: A mi Dios llamaste con gran soledad,
socorre, Señora, mi necesidad.

2. Lectura: Marcos 15, 42-46

3. Mensaje:
María ve morir a su Hijo, Hijo de Dios y también suyo. Sabe que es
inocente, y que ha cargado con el peso de nuestras miserias. La Madre
ofrece al Hijo, el Hijo ofrece a la Madre. A Juan, a nosotros.
Jesús y María, he aquí una familia que, sobre el Calvario, vive y sufre la
suprema separación. La muerte los aleja, o por lo menos así parece, a una
madre y a un hijo con un lazo al mismo tiempo humano y divino inimaginable.
Lo ofrecen por amor. Juntos se abandonan a la voluntad de Dios.

17
Yo soy la Resurrección y la Vida

En la grieta abierta en el corazón de María entra otro hijo, que representa


a la humanidad entera. Y el amor de María por cada uno de nosotros es la
prolongación del amor que ella ha tenido por Jesús. Sí, porque verá su rostro
en los discípulos. Y vivirá para ellos, para sostenerlos, ayudarlos, animarlos,
llevarlos a reconocer el Amor de Dios, y que en su libertad se dirijan al Padre.
Pidamos por las madres que han tenido que recibir en sus brazos los
cuerpos de sus hijos muertos a través de los llamados intercambios de
disparos, la intolerancia policial en unos casos, los asesinatos de agentes
policiales o de seguridad o por la proliferación de los permisos de armas de
fuego, o por los empates entre narcotraficantes o por conseguir dinero fácil.

4. Oración:
Padre Nuestro. Luego 7 mujeres rezan un ave María cada una,
agregando intenciones por cada una.

6. Canto a María.
Santa María del Amén.

Séptimo Dolor
El entierro de Jesús y la soledad de María

1. Invocación:
Animador(a): Dios te Salve María, estrella de la
luz, que sola quedaste al pie de la Cruz.
Todos: A mi Dios llamaste con gran soledad,
socorre, Señora, mi necesidad.
2. Lectura: Juan 19, 38-42.
3. Mensaje:
¡Qué soledad tan diversa la de Aquella! ¡Es la soledad tremenda que
deja la muerte del último ser querido, que estaba a nuestro lado!
María también supo vivir el sufrimiento de la separación y la soledad
con amor, con fe, con serenidad. Creyendo, confiando, amando, Ella supo
esperar la mayor alegría de su vida: recuperar a su Hijo para siempre tras la
resurrección. Aprendamos de María a llenar el vacío de la soledad, que nos
invade tras la muerte de nuestros seres queridos. Llenarlo con lo único que
puede llenarlo: el amor, la fe y la esperanza en la vida futura.
Nos hemos acostumbrado, sobre todo, en Semana Santa, a ver a María
como la Virgen del Dolor, la Dolorosa. Sin embargo, el verdadero recuerdo
que la tradición cristiana nos ha conservado de ella es el de una madre
valerosa, que supo mantenerse firme, de pie, junto a la cruz; que no se dejó
derrumbar por el Dolor; que no se dejó vaciar nunca de esperanza y que, en
medio aún del máximo dolor, acompañó a su Hijo hasta la muerte en Cruz.
Los cristianos debemos tener los mismos sentimientos de María en
medio del dolor y sufrimiento que, en estos momentos, estamos viviendo. No
18
Plan de Pastoral - Abril 2022

podemos perder la esperanza. Con María, como los pobres de Dios, podemos
confiar siempre en Él, que nos ama y nos anuncia con la resurrección de su
Hijo, nuestra propia resurrección.

4. Oración final:
Todos forman un círculo. Unen sus manos. Se levanta la imagen de la
Virgen que se coloca en el centro.
El animador dice: Conocedores como somos que estos males se
generan en el corazón del hombre que, seducido por la fuerza del mal y
el egoísmo, atenta contra sí mismo, contra los demás hombres, contra la
naturaleza y contra el Creador” ante el sepulcro de Jesús junto con María
pidamos por “la conversión, a un cambio de mente y corazón, y a luchar
unidos contra los males que nos aquejan y a trabajar sin desmayo para
construir una República Dominicana, solidaria y fraterna, donde se viva la
justicia, el amor y la paz.
Expresemos finalmente los dolores que nos oprimen. Enviemos desde
aquí el perdón a todos los que nos han hecho sufrir, sobre todo en nuestras
familias. Expresemos en público nuestro perdón a esas personas y pidamos
bendición para ellas.
Se termina rezando el Padre Nuestro y cantando a María.

5. Canto a María:
Santa María de la Esperanza.

19
Yo soy la Resurrección y la Vida

Abril 2022
Meditaciones de Semana Santa
Presentación
Facilitamos estas meditaciones para acompañar nuestras
comunidades en los días previos al Triduo Pascual como una
manera de prepararnos interiormente a la celebración de sus
Santos Misterios. Puede elaborarse un itinerario para que
cada día siempre haya una temática de oración y reflexión
que marque ese día y así sacar mayor provecho a la Semana Santa.
Puede realizarse a nivel parroquial, en los sectores y en las comunidades.
Ayudaría mucho tener un espacio de preparación para que a partir de la
propuesta inicial puedan integrarse otros elementos que enriquezcan la
experiencia.

Lunes Santo
El perfume de la vida “a mí no siempre me tendrán”

0. Ambientación: Colocar el tema de la meditación junto a una tinaja.

1. Canto:

2. Oración: Leer Salmo 133 (132).

3. Lectura Texto Bíblico: Juan 12,1-11

4. Meditación
· ¿Qué personajes aparecen en el texto?
· ¿Qué dicen?
· ¿Qué opinas de los perfumes?
· ¿Cuál es el mensaje de esa Palabra para ti?

5. Reflexión
La vida es terrenamente rápida y breve, fugaz. Jesús nos descubre su
verdadera humanidad sometida a la tiranía del tiempo y los contratiempos
que la disfrazan de mil maneras. Muchas cosas parecen entretener la vida y
distraernos de su más cercana realidad aniquiladora, la muerte.
La vida es esa tensión, ese impulso que busca dentro sí la otra vida. El
perfume nos remite al honor y dignidad que merecen nuestros cuerpos, que
aún después de la muerte son vestidos para la vida, porque no todo termina
con la muerte.
La fragancia esparcida en los pies del maestro son anuncio de su triunfo,
no de su muerte, del amor que nos demanda y en el que no media valor
alguno, porque la vida es Él. Los que en Él creen levantados de la muerte
en el bautismo son perfumados no para anunciar su muerte, sino su victoria.
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Plan de Pastoral - Abril 2022

La vida del cristiano entonces será el grito del apóstol, ser el suave aroma
de Cristo, el buen olor de Cristo (2Cor 2,15), llegar a oler como Cristo (Ef
5,1-2). Así nosotros en el contexto de esta pascua ya a la puerta, bañados
de Cristo seremos testigos de la vida agradable en Dios.
Jesús desde su nacimiento recibió aromas y perfumes (Mt 2,11). Él
es el amado de gratísimo aroma, el olor mismo de la santidad (Cant 4,14).
Esa evocación misteriosa que los perfumes y fragancias nos permiten
experimentar y vivir, pero que no podemos explicar, sino disfrutar, es una
metáfora de la vida misma, llamada a ser vida santa, vida de suave olor,
aroma, incienso y oración, vida en Cristo, crisma.
6. Canto:
7. Oración
• ¿Qué oración te mueve el Señor a hacerle?
• ¿Quieres ser perfume de Cristo?

8. Contemplación | Dejemos que el aroma de Jesús nos hable


9. Canto: Ven Espíritu Santo lléname

10. Oración final con el signo: Pasar un pequeño frasco con perfume o
quemar incienso en una vasija.

11. Se hacen oraciones de petición espontáneas


Padre nuestro y Ave María

12. Canto

Martes Santo
La noche de la vida / «Lo que vas a hacer, hazlo pronto»

0. Ambientación: Colocar el tema de la meditación junto a una llama o


luz opaca.

1. Canto: Mientras recorres la vida

2. Oración: Leer Salmo 91 (90)

3. Lectura Texto Bíblico: Juan 13,21-33.36-38

4. Meditación
· ¿Qué personajes aparecen en el texto?
· ¿Qué dicen cada uno de ellos?
· ¿Qué significado cree que tiene la expresión “Lo que va a hacer
hazlo pronto”?
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Yo soy la Resurrección y la Vida

5. Canto

6. Reflexión
La vida y la luz se abrazan inconfundiblemente, pero la oscuridad, las
tinieblas y la noche misma parecieran negar o amenazar la vida, o simplemente
ponerla al corriente de sus límites, precariedades, vulnerabilidades, en fin de
su finitud y mortalidad.
La noche oscura del alma, el poema universal de nuestro san Juan de
la Cruz describe el alma en total desolación, donde la casa del alma parece
haber perdido el techo y toda seguridad. Jesús atrapado en angustias,
traiciones y negaciones, pone frente a nosotros el costo de nuestra fidelidad,
el precio de ser artífice del Reino de Dios y su justicia.
Nada podría herir más al maestro que las incomprensiones de sus
íntimos discípulos tenidos en la distinción familiar de amigos. Muchas veces
la vida es así, a nuestros ojos injusta, descabellada y cínica, porque son los
nuestros, los de casa, los íntimos, los de la misma comunidad, la misma
familia, los mismos amigos, los que están llamados a corresponder con
cariño, consideración, estima y empatía, pagan con traiciones, engaños,
chismes, hipocresías evidentes, dobleces descaradas.
Jesús en el Getsemaní, de noche, es dejado solo; sus acompañantes
duermen (Lc 22,45ss), la tristeza no les deja acompañarle como es debido.
Las limitaciones de los otros también pueden volverse decepción, por
esperar de donde probablemente no pueda haber lo suficiente.
La vida ahogada en intrigas y en el vaivén de consideraciones mezquinas,
bajas y terrenas, nos recuerdan al maestro vendido, traicionado y negado.
Sentir la afrenta de quienes nos niegan y se escandalizan por simplemente
estar de parte de verdad y de la justicia, aunque esa verdad la disfracen
de blasfemia religiosa y de temeridad civil, ella cual luz naciente se levanta
como un faro en las conciencias de quienes en el dolor de la vida se sienten
en el tránsito de una larga noche oscura.
Jesús en esta Pascua se transfigura, calma la tempestad engañosa
de la vida, y en medio de la desolación, de la noche oscura de la vida,
vislumbramos la consolación, la luz de su Resurrección, la vida del día que
no acaba.
El pronto de Jesús es el grito de toda una humanidad que en la noche
oscura le pide a Dios celeridad.

7. Oración | Presenta al Señor tu vida oscura y pídele consuelo e


iluminación.

8. Contemplación | Deja que el silencio de la vida te hable al corazón.

9. Canto: Por qué tengo miedo (Hna. Glenda).

10. Oración final | Con las luces apagada leer el texto del poema La noche
oscura.
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Plan de Pastoral - Abril 2022

La Noche Oscura del Alma

1. En una noche oscura, con ansias, en amores


inflamada, ¡oh dichosa ventura!, salí sin ser
notada estando ya mi casa sosegada.
2. A oscuras y segura, por la secreta escala,
disfrazada, ¡oh dichosa ventura!, a oscuras y en
celada, estando ya mi casa sosegada.
3. En la noche dichosa, en secreto, que
nadie me veía, ni yo miraba cosa,
sin otra luz y guía sino la que en el corazón ardía.
4. Aquésta me guiaba más cierto que la luz de mediodía, adonde me
esperaba quien yo bien me sabía, en parte donde nadie parecía.
5. ¡Oh noche que guiaste! ¡oh noche amable más que la alborada! ¡oh noche
que juntaste Amado con amada, amada en el Amado transformada!
6. En mi pecho florido, que entero para él solo se guardaba, allí quedó
dormido, y yo le regalaba, y el ventalle de cedros aire daba.
7. El aire de la almena, cuando yo sus cabellos esparcía, con su mano
serena en mi cuello hería y todos mis sentidos suspendía.
8. Quedéme y olvidéme, el rostro recliné sobre el Amado,
cesó todo y dejéme, dejando mi cuidado entre las azucenas olvidado.
(San Juan de la Cruz). Padre nuestro y Ave María.

Miércoles Santo
Los desengaños de la vida / “Uno de ustedes me entregará”

0. Ambientación:
Colocar el tema de la meditación junto a un ramo seco y un ramo
verde.

1. Canto:

2. Oración:
Leer Salmo 120 (121)

3. Lectura Texto Bíblico:


Mateo 26,14-25

4. Meditación
· ¿Cuáles son los personajes que aparecen en el texto?
· ¿Qué dicen?
· ¿Qué piensas acerca de las traiciones?

5. Canto

23
Yo soy la Resurrección y la Vida

6. Reflexión
La vida es vulnerable, pero más vulnerable es nuestra autoconciencia
y la conciencia que tenemos de los demás. Nuestros pensamientos y
sentimientos no alcanzan a ser una realidad determinante del devenir del
tiempo y las conductas.
Jesús es traicionado, engañado, negado. Pareciera haber fracasado en
su expectativa acerca de la calidad de sus elegidos, pero Getsemaní enseña
que en la hora de la prueba todos estamos solos, que no valen muestras
calidades e intenciones.
La vida es desengaño, primero de nosotros mismos que muchas veces
nos confiamos y creemos la vida en nuestros propios términos, obviando
el camino de la Pasión. Jesús es vendido, una transacción acaba con el
camino discipular de uno de los suyos, pero Dios ya lo ha dado a Él en pago
como remedio de nuestros males.
Por eso el gran desengaño es llegar a desengañarnos del Dios
controlado de nuestros pensamientos, ese Dios casi que a control remoto, el
diosito sin carne ni hueso, sin historia, monotemático y caprichoso. El gran
desengaño, ese que Pedro se negaba a aceptar en los términos de eso no
puede pasarte a ti (Mt 16,22) y que medio se disipa en el Monte Tabor con
la Transfiguración (Lc 9,8ss).
La Encarnación de Jesús es la clave de este desengaño, lo Divino se
hace humano, para que lo humano en lo adelante se oriente a ser divino.
El Padre lo ha entregado también como moneda de pago (Rm 3,24; Ef 2,5),
porque con su muerte seríamos justificados, pagados (Is 53, 11ss).
El Dios de Jesús es el Dios desconcertante y siempre nuevo que nos
arrebata hacia Él y demanda de nosotros total confianza, sólo en Él, porque
la vida no está en quienes la quitan matando el cuerpo (Mt 10,28), sino en Él,
“El SEÑOR da muerte y da vida; hace bajar al Sol y hace subir” (1Sam 2,6).
La vida de Jesús está en las manos del Padre, nadie se la quita Él la da
libremente (Jn 10,18).

7. Oración | Lleva a Jesús tus dolores. Pídele perdón por tus negaciones
y traiciones.

8. Contemplación | Me dejo mirar amorosamente por Jesús.

9. Canto: Con su muerte nos justificará.

10. Oración final | Canto del Magnificat


Padre nuestro y Ave María.

11. Canto

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Plan de Pastoral - Abril 2022

Visitas con el Cirio Pascual


“Yo soy la Resurrección y la Vida” (Jn 11,25)
Orientaciones:
· Conviene unir esta experiencia de fe y evangelización al lucernario de
la Vigilia Pascual, destacando en la celebración a los que irán como
enviados de la pascua.
· Prevéase tantos cirios pequeños como sean necesarios para las visitas
por las casas.
· Las reflexiones están hechas a partir de los textos de los evangelios
de la Octava de Pascua y el valor del mes, pero igual se puede realizar
durante toda la pascua.
· Esta es una oportunidad para volver a conectar con los hermanos que
por la pandemia se han distanciado.
· Se han de organizar tantos equipos de visitas con el cirio como sean
necesario para procurar llegar a la mayor cantidad de hogares posibles.
· Téngase en cuenta hacer las visitas en horario favorable para los que
trabajan lejos de sus casas.
· Pueden hacerse equipos especiales para visitar los residenciales
cerrados y las torres de apartamentos con personas de esos mismos
lugares.
¡Alégrate, Cristo ha Resucitado!
El camino de la luz pascual es la sinodalidad, caminar juntos en la vida.

Primer día
Las mujeres apóstoles de la vida

0. Ambientación: Preparar cantos alegres de resurrección, preparar un


trono con flores para colocar el cirio, tener velas o velones disponibles.
1. Entronización del Cirio: El coordinador/a entrega el Cirio Pascual
elevado a los anfitriones diciendo:
Coordinador: Reciban la luz de Cristo Resucitado
Anfitriones: La Alegría del amor ha triunfado
Todos: ¡Aleluya, aleluya Cristo está Resucitado!
2. Motivación:
Jesús, el Señor Resucitado constituye a
los testigos de su Resurrección en apósto-
les, misioneros y enviados de la vida, como
a las mujeres que de madrugada se les ma-
nifiesta Cristo Resucitado, en la Iglesia los
que le vemos con los ojos de la fe, somos
testigos valientes y decidido de la VIDA.
25
Yo soy la Resurrección y la Vida

3. Oración: (todos encienden sus luces del cirio para hacer la oración)
Jesús nos unimos a tu triunfo, a tu victoria pascual, a tu fuerza
transformadora, dadora de vida. Conéctanos a tu vitalidad, a esa vida que
da más vida a nuestras pobres vidas, para que, viviendo en Ti, nuestra vida
sea otra vida, la vida del Resucitado. Amén.
4. Texto Bíblico: Mateo 28, 8-15
5. Reflexión:
¿Qué es la prisa? ¿Por qué tiene prisa la gente hoy? ¿Cuáles son tus
prisas? ¿La vida tiene prisa? ¿Qué mentiras dice la gente acerca de la vida?
La Iglesia vive del Resucitado, el contenido del mensaje evangelizador
es un mensaje de vida, de Resurrección. La prisa de las mujeres es la prisa
de la vida misma, la prisa que demanda la vida, esa señal de estar vivos y
vibrantes ante la expectativa de la vida misma, que es Jesucristo.
Por eso nuestra fe cristiana es una fe que conecta con la vida y se
adhiere al mensaje vital de vida y de fe que hemos recibido de manera
ininterrumpida desde las apóstoles de los apóstoles (la primeras mujeres
que vieron a Cristo Resucitado y que él envió a los Doce) hasta nuestros
obispos hoy que en comunión con el Papa levantan la insignia de la fe y de
la vida con su enseñanza.
6. Iluminación
Es verdad que, como afirma el Concilio Vaticano II, «los Obispos, cuando
enseñan en comunión con el Romano Pontífice, deben ser respetados por
todos como testigos de la verdad divina y católica; los fieles, por su parte,
en materia de fe y costumbres, deben aceptar el juicio de su Obispo, dado
en nombre de Cristo, y deben adherirse a él con religioso asentimiento
del espíritu»” (Papa Francisco, Constitución Apostólica Episcopalis
Communio, 5).

7. Oración final:
Oremos por todos los obispos del mundo entero y su misión de enseñar
la fe, para que su magisterio y labor pastoral iluminen nuestras decisiones
de fe y siempre nos adhiramos al Evangelio de la vida.

Secuencia de Pascua

Ofrezcan los cristianos ofrendas de alabanza a gloria de la Victima


propicia de la Pascua.
Cordero sin pecado que a las ovejas salva, Dios y a los culpables unió
con nueva alianza.
Lucharon vida y muerte en singular batalla, y, muerto el que es la Vida,
triunfante se levanta.
«¿Qué has visto de camino, María, en la mañana?» «A mi Señor glorioso,
la tumba abandonada, los ángeles testigos, sudarios y mortaja. ¡Resucitó de
veras mi amor y mi esperanza!
26
Plan de Pastoral - Abril 2022

Vengan a Galilea, allí el Señor aguarda; allí Verán los suyos la gloria de
la Pascua.»
Primicia de los muertos, Sabemos por tu gracia que estás resucitado; la
muerte en ti no manda.
Rey vencedor, apiádate de la miseria humana y da a tus fieles parte en
tu victoria santa.
Padre nuestro, Ave María, saludo de paz.

8. Cantos pascuales

9. Avisos

10. Brindis

Segundo día
Nadie estará triste, nadie tendrá que llorar, Cristo ha Resucitado

0. Ambientación: disponer un lugar especial decorado con flores para


entronizar el cirio pascual. Preparar cantos de alegría y pascua.

1. Entronización del Cirio: El coordinador/a entrega el Cirio Pascual


elevado a los anfitriones diciendo:
Coordinador: Reciban la luz de Cristo Resucitado
Anfitriones: La Alegría del amor ha triunfado
Todos: ¡Aleluya, aleluya Cristo está Resucitado!

2. Motivación
Grita María Magdalena, grita por el amado, por la vida ausente, por el
cuerpo que pensaba ya no volver a ver. Reflexionamos sobre la vida, la
celebramos, la promovemos, pero también hay que gritarla cuando está
ausente, cuando es agredida o asediada por la cultura de la muerte. La vida
necesita dolientes que la valoren, lloren, proclamen y celebren.

3. Oración: (todos encienden sus luces del cirio para hacer la oración)
Lloramos con María Magdalena tantas ausencias, tantos dolores,
la amenaza a la vida de los inocentes, el sin sentido de las guerras, las
agresiones a nuestra casa común, las heridas a nuestra fe. Que nuestras
lágrimas Señor bañen y ahoguen la cultura de la muerte, para que, al
encontrarte a Ti, Señor de la vida, nuestras lágrimas sean el agua pura del
Santuario de vida que te hospeda a Ti. Amén.

4. Texto Bíblico: Juan 20, 11-18

5. Reflexión:
· ¿Qué nos hacen pensar las lágrimas de María Magdalena?

27
Yo soy la Resurrección y la Vida

· ¿Hemos llorado mucho en la pandemia, cómo has enjugado tus


lágrimas?
· ¿Qué cosas de la vida han detenido tus lágrimas?
· ¿Cómo escucha Jesús el grito de la vida?

Las lágrimas también son la voz que claman por la vida y que el Señor
de la vida escucha. Ellas son también una poderosa oración de abandono
que la Iglesia escucha y vuelve grito de esperanza y fuente de inspiración
para dar respuesta a la interrogantes e interpelaciones de la vida. En este
proceso de sinodalidad que la Iglesia vive, nuestros pastores están a la
escucha para así instruirnos desde lo más hondo de nuestra existencia.

6. Iluminación
“… el Sínodo de los Obispos debe convertirse cada vez más en un
instrumento privilegiado para escuchar al Pueblo de Dios: «Pidamos ante
todo al Espíritu Santo, para los padres sinodales, el don de la escucha:
escucha de Dios, hasta escuchar con Él el clamor del pueblo; escucha del
pueblo, hasta respirar en él la voluntad a la que Dios nos llama» (Papa
Francisco, Constitución Apostólica Episcopalis Communio, 6)

7. Oración final: Secuencia de Pascua (oración final del Primer día)


Padre nuestro, Ave María, saludo de paz.

8. Cantos pascuales

9. Avisos

10. Brindis

Tercer día
Emaús es el camino de la vida

0. Ambientación: Preparar cantos alegres de resurrección, preparar un


trono con flores para colocar el cirio, tener velas o velones disponibles.
Poner un corazón y una llama ardiente.

1. Entronización del Cirio: El coordinador/a entrega el Cirio Pascual


elevado a los anfitriones diciendo:
Coordinador: Reciban la luz de Cristo Resucitado
Anfitriones: La Alegría del amor ha triunfado
Todos: ¡Aleluya, aleluya, Cristo está Resucitado!

2. Motivación:
Hoy meditamos sobre el pasaje de los Discípulos de Emaús. El camino
de Emaús es el camino de la vida. La vida es camino, caminar hacia Jesús,
28
Plan de Pastoral - Abril 2022

el Señor de la vida. A veces cargamos pesares que hacen angustiosa la


vida, pero Jesús Resucitado sale a nuestro encuentro y dota nuestra vida de
una total vivacidad y luz en donde todo comienza a tener claridad y sentido.
3. Oración: (todos encienden sus luces del cirio para hacer la oración)
Ven a caminar con nosotros amigo de la vida y del camino, tú que
eres camino, verdad y vida, llénanos de Ti, consuélanos con tus palabras,
con tu presencia y con tu vida. Haz que la vida humana sea cada vez más
reconocida y respetada en la vida pública y que nuestra fe en Ti y nos haga
testigos de ella en el mundo. Amén.
4. Texto Bíblico: Lucas 24, 13-35
5. Reflexión:
· ¿Qué significa vivir para ti?
· ¿Si la vida es un camino como la definiría?
· ¿En el caminar de las gentes cuáles son sus penas?
· ¿Has visto a Jesús en tu caminar?

La vida es camino, es lucha, es conquista. Muchas veces los pasos que


transitan la vida se vuelven pesarosos, remolones; otras veces los pies hasta
pudieran dar la sensación de tullimiento. Las desilusiones, los fracasos y las
ideas equivocadas en torno a la vida misma parecieran quitarle sentido y
gusto a vivir. Jesús nos alcanza en ese caminar desanimado, sus palabras
hacen arder nuestro interior y nuestra vida recobra fuerzas, y un nuevo vigor
nos arrebata para estar de parte de la vida grande, de esa que nadie puede
quitar porque está en Dios.

6. Iluminación
“El Obispo, por esto, está llamado a la vez a «caminar delante, indicando
el camino, indicando la vía; caminar en medio, para reforzarlo en la unidad;
caminar detrás, para que ninguno se quede rezagado, pero, sobre todo, para
seguir el olfato que tiene el Pueblo de Dios para hallar nuevos caminos.
Un obispo que vive en medio de sus fieles tiene los oídos abiertos para
escuchar “lo que el Espíritu dice a las Iglesias” (Ap 2, 7) y la “voz de las
ovejas”, también a través de los organismos diocesanos que tienen la tarea
de aconsejar al Obispo, promoviendo un diálogo leal y constructivo» (Papa
Francisco, Constitución Apostólica Episcopalis Communio, 5).
“La vida nueva de Jesucristo toca al ser humano entero y desarrolla
en plenitud la existencia humana “en su dimensión personal, familiar, social
y cultural”202. Para ello, hace falta entrar en un proceso de cambio que
transfigure los variados aspectos de la propia vida. Sólo así, se hará posible
percibir que Jesucristo es nuestro salvador en todos los sentidos de la palabra.
Sólo así, manifestaremos que la vida en Cristo sana fortalece y humaniza.
Porque “Él es el Viviente, que camina a nuestro lado, descubriéndonos el
sentido de los acontecimientos, del dolor y de la muerte, de la alegría y de la
fiesta” (Aparecida 356).
29
Yo soy la Resurrección y la Vida

7. Oración final: (Se vuelven a encender las velas) y todos dicen:


Secuencia de Pascua (oración final del Primer día)
Padre nuestro, Ave María, saludo de paz.
8. Cantos pascuales
9. Avisos
10. Brindis

Cuarto día
Testigos de la vida

0. Ambientación: Preparar cantos alegres de resurrección y alusivos a la


Iglesia preparar un trono con flores para colocar el cirio, tener velas o
velones disponibles.

1. Entronización del Cirio: El coordinador/a entrega el Cirio Pascual


elevado a los anfitriones diciendo:
Coordinador: Reciban la luz de Cristo Resucitado
Anfitriones: La Alegría del amor ha triunfado
Todos: ¡Aleluya, aleluya Cristo está Resucitado!

2. Motivación:
La vida es la clave de la evangelización. El trauma enloquecedor de
la muerte que parece estropearlo todo queda desplazado por una noticia
desconcertante, Cristo ha Resucitado. El Resucitado da un nuevo esplendor
y belleza a nuestra vida terrena conectándola con el destino cristiano de vida
eterna para los que creen en su Palabra. El Evangelio de la Vida no es una
ideología, es una persona, Jesucristo muerto y Resucitado que hace que en
Él tengamos vida.

3. Oración: (todos encienden sus luces del cirio para hacer la oración)
Jesús comensal de la mesa de nuestras vidas, el cotidiano que
come nuestro pan y nuestro pez, que te haces presente dándonos vida,
haciéndote también comida y alegría, que, al comer y beber de tu Palabra
y tus misterios, esta vida que es tu vida sea más vida, más compromiso.
Danos entusiasmo para anunciar el Evangelio de la vida, para predicar la
esperanza de tu Resurrección que hace nuevas todas las cosas llenándola
de vida y haciendo de la vida el don sagrado de tu amor y bondad. Amén.

4. Texto Bíblico: Lucas 24,35-48

5. Reflexión:
· ¿Por qué crees que hay comidas en los pasajes de la Resurrección?
· ¿Qué cosas dice la gente acerca de las comidas?
30
Plan de Pastoral - Abril 2022

· ¿Cómo celebramos los dominicanos la vida y la muerte?


· ¿Cómo debemos anunciar la vida?

El testimonio de la Resurrección es el de los testigos de la vida, los


que has visto y oído al Señor. La fe la otra manera de ver al Señor de la
vida, es una lectura de la vida, un camino para permanecer vivos. La fe es
comunidad que al partir el pan reconoce y ve la vida, y por tanto compartir
significa dar vida. Comida y vida parecen ser parte inseparable del anuncio
Evangélico. Compartir la comida es compartir la misma misión de vida.

6. Iluminación
“La vida en Cristo incluye la alegría de comer juntos, el entusiasmo
por progresar, el gusto de trabajar y de aprender, el gozo de servir a quien
nos necesite, el contacto con la naturaleza, el entusiasmo de los proyectos
comunitarios, el placer de una sexualidad vivida según el Evangelio, y todas
las cosas que el Padre nos regala como signos de su amor sincero. Podemos
encontrar al Señor en medio de las alegrías de nuestra limitada existencia y,
así, brota una gratitud sincera.” (Aparecida 356).
Pidamos al Señor que nuestra casa, nuestra familia sea casa de alegría
y encuentro con el Señor Resucitado.

7. Oración final: (Se vuelven a encender las velas) y todos dicen:


Secuencia de Pascua (oración final del Primer día).
Padre nuestro, Ave María, saludo de paz.

8. Cantos pascuales

9. Avisos

10. Brindis

Quinto día
Trabajo, comida y vida

0. Ambientación:
Preparar cantos alegres de resurrección, preparar un trono con flores
para colocar el cirio, tener velas o velones disponibles. Preparar un cartel
con imágenes de los distintos trabajos que hacen las personas para ganar
su sustento, así como de las comidas que más les gusta.

1. Entronización del Cirio: El coordinador/a entrega el Cirio Pascual


elevado a los anfitriones diciendo:
Coordinador: Reciban la luz de Cristo Resucitado
Anfitriones: La Alegría del amor ha triunfado
Todos: ¡Aleluya, aleluya Cristo está Resucitado!
31
Yo soy la Resurrección y la Vida

2. Motivación:
La comida es vida, pero para ello hay que trabajar. Comer no siempre
es primero, sino después. Jesús se manifiesta a sus discípulos en la fatiga
infructuosa de una noche de trabajo en la que consiguen peces. Jesús
el Señor de la vida viene a nuestra cotidianidad a hacer rendir nuestros
esfuerzos y dignificar con nuestro trabajo lo que puesto en nuestras mesas
nos da vida.

3. Oración: (todos encienden sus luces del cirio para hacer la oración)
Dulce maestro de Nazareth, que de fatigas eres maestro y del tinglado
de la vida el carpintero, del trabajo de las aguas la estrella matinal, ven
a nuestros trabajos y labores. Mira que no producen lo suficiente, porque
muchas veces inconsultos nos las buscamos por nosotros mismos. Danos
tu voz de Buen Pastor para que nuestros afanes te atiendan a Ti y seas tú el
proveedor providente de nuestras mesas, de nuestras vidas. Amén.

4. Texto Bíblico: Juan 21,1-14

5. Reflexión:
· ¿Cómo relacionamos comida, trabajo y vida?
· ¿Cómo Jesús Resucitado es dador de vida?
· ¿La vida depende del trabajo?
· ¿Trabajas para la vida?

Dice san Pablo que “El que no trabaje, que no coma” (1Ts 3,10). Una
referencia a que no se puede ser testigo de Cristo si no se está tomando
parte en las labores del Reino. Comer es una necesidad vital de los seres
vivos. Necesitamos nutrirnos para seguir viviendo. Pero muchas veces
hay males que atentan contra el deber sagrado de ganar dignamente por
nuestros medios el sustento de cada día.
Hoy vemos nuevas modalidades de delito, sobre todo en una nueva
cultura juvenil que quiere tener un estilo de vida ostentoso sin relación con
el sacrificio, el esfuerzo y el trabajo. Ello es parte de la cultura de muerte
que agrieta las relaciones sociales más básicas separándolas de referencia
laboral y productiva para reducirla a simple consumo.

6. Iluminación
“La fuerza de este anuncio de vida será fecunda si lo hacemos con
el estilo adecuado, con las actitudes del Maestro, teniendo siempre a la
Eucaristía como fuente y cumbre de toda actividad misionera. Invocamos
al Espíritu Santo para poder dar un testimonio de proximidad que entraña
cercanía afectuosa, escucha, humildad, solidaridad, compasión, diálogo,
reconciliación, compromiso con la justicia social y capacidad de compartir,
como Jesús lo hizo. Él sigue convocando, sigue invitando, sigue ofreciendo
incesantemente una vida digna y plena para todos. Nosotros somos ahora,
en América Latina y El Caribe, sus discípulos y discípulas, llamados a
32
Plan de Pastoral - Abril 2022

navegar mar adentro para una pesca abundante. Se trata de salir de nuestra
conciencia aislada y de lanzarnos, con valentía y confianza (parresía), a la
misión de toda la Iglesia”. (Aparecida 363).

7. Oración final: (Se vuelven a encender las velas) y todos dicen:


Secuencia de Pascua (oración final del Primer día)
Padre nuestro, Ave María, saludo de paz.

8. Cantos pascuales

9. Avisos

10. Brindis

Sexto día
Cristo ha Resucitado nos hace misioneros de la VIDA

0. Ambientación:
Preparar cantos alegres de resurrección, de misión y evangelización,
preparar un trono con flores para colocar el cirio, tener velas o velones
disponibles. Poner carteleras de defensa de la vida y el medio ambiente.

1. Entronización del Cirio: El coordinador/a entrega el Cirio Pascual


elevado a los anfitriones diciendo:
Coordinador: Reciban la luz de Cristo Resucitado
Anfitriones: La Alegría del amor ha triunfado
Todos: ¡Aleluya, aleluya Cristo está Resucitado!

2. Motivación:
El mensaje de salvación es para ser creído y para ello de ser anunciado.
No importa qué tanto nos hayan hecho caso o no debe ser proclamado
porque con ello el Señor pedirá cuenta y es la base para que el mismo
Señor envíe a otros a evangelizar. El tema de la vida ya no es solamente los
que quieren arrebatarla de los inocentes, sino también aquellos que frente
a la vida misma que es Dios no la reconocen. Para resolver en parte esa
situación el anuncio cristiano de la vida debe ocupar la esfera pública, para
que siendo aún elemento de contradicción se vuelva ocasión, oportunidad y
tiempo de Dios para que muchos abracen al Señor de la vida.

3. Oración: (todos encienden sus luces del cirio para hacer la oración)
Dios de la vida, Señor de vivos y muertos, danos la Palabra adecuada
para proclamarte en público y también en privado, para estar de parte de la
vida, para creerte y verte en todos los que te testimonian vivo y Resucitado,
para que la vida sea nuestra ley más fundamental y básica, y el amor tuyo
un arrebato de vida eterna. Amén.

33
Yo soy la Resurrección y la Vida

4. Texto Bíblico: Marcos 16,9-15

5. Reflexión:
· ¿Recuerdas a tus primeros evangelizadores?
· ¿Cuándo fue la última vez que evangelizaste?
· ¿Han rechazado alguna vez tu anuncio evangelizador?

6. Iluminación
“Alabamos a Dios por el don maravilloso de la vida y por quienes la
honran y la dignifican al ponerla al servicio de los demás; por el espíritu
alegre de nuestros pueblos que aman la música, la danza, la poesía, el arte,
el deporte y cultivan una firme esperanza en medio de problemas y luchas.
Alabamos a Dios porque, siendo nosotros pecadores, nos mostró su amor
reconciliándonos consigo por la muerte de su Hijo en la cruz. Lo alabamos
porque ahora continúa derramando su amor en nosotros por el Espíritu
Santo y alimentándonos con la Eucaristía, pan de vida (cf. Jn 6, 35). La
Encíclica “Evangelio de la Vida”, de Juan Pablo II, ilumina el gran valor de la
vida humana, la cual debemos cuidar y por la cual continuamente alabamos
a Dios.” (Aparecida 106).

7. Oración final
Cada uno va tomando en sus manos el Cirio Pascual o frente al mismo
y expresa su deseo de ser mensajero de Jesús y del Evangelio de la Vida
diciendo:
YO________________________, me comprometo a anunciar tu
evangelio de Vida, amor, y fe.

Todos responden: ¡Cristo ha Resucitado, aleluya, aleluya!

Padre nuestro, Ave María, saludo de paz.


Secuencia de Pascua (oración final del Primer día)

8. Cantos pascuales

9. Avisos

10. Brindis

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Plan de Pastoral - Abril 2022

Lecturas y Meditaciones Diarias Abril 2022


Las citas de las Lecturas Diarias utilizadas están tomadas de:
Calendario Litúrgico 2022 de la Conferencia del Episcopado
Dominicano.

1 Feria de Cuaresma
Viernes (Abstinencia) Morado

Lectura del Libro de la Sabiduría 2, 1a.12-22


Se dijeron los impíos, razonando equivocadamente: «Acechemos al
justo, que nos resulta incómodo: se opone a nuestras acciones, nos echa
en cara nuestros pecados, nos reprende nuestra educación errada; declara
que conoce a Dios y se da el nombre de hijo del Señor; es un reproche para
nuestras ideas y sólo verlo da grima; lleva una vida distinta de los demás, y
su conducta es diferente; nos considera de mala ley y se aparta de nuestras
sendas como si fueran impuras; declara dichoso el fin de los justos y se
gloria de tener por padre a Dios. Veamos si sus palabras son verdaderas,
comprobando el desenlace de su vida. Si es el justo hijo de Dios, lo auxiliará
y lo librará del poder de sus enemigos; lo someteremos a la prueba de la
afrenta y la tortura, para comprobar su moderación y apreciar su paciencia;
lo condenaremos a muerte ignominiosa, pues dice que hay quien se ocupa
de él.» Así discurren, y se engañan, porque los ciega su maldad; no conocen
los secretos de Dios, no esperan el premio de la virtud ni valoran el galardón
de una vida intachable. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 33,17-18.19-20.21 y 23


R/. El Señor está cerca de los atribulados
El Señor se enfrenta con los malhechores, para borrar de la tierra su me-
moria. Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de sus angustias. R/.
El Señor está cerca de los atribulados, salva a los abatidos. Aunque el
justo sufra muchos males, de todos lo libra el Señor. R/.
Él cuida de todos sus huesos, y ni uno solo se quebrará. El Señor redime
a sus siervos, no será castigado quien se acoge a él. R/.

Lectura del Santo Evangelio según san Juan 7,1-2.10.25-30


En aquel tiempo, recorría Jesús la Galilea, pues no quería andar por
Judea porque los judíos trataban de matarlo. Se acercaba la fiesta judía
de las Tiendas. Cuando sus parientes habían subido ya a la fiesta, subió
también él, no abiertamente, sino a escondidas.
Entonces algunos que eran de Jerusalén dijeron: «¿No es este el que
intentan matar? Pues miren cómo habla abiertamente, y no le dicen nada.
¿Será que los jefes se han convencido de que este es el Mesías? Pero
este sabemos de dónde viene, mientras que el Mesías, cuando llegue, nadie
sabrá de dónde viene”. Entonces Jesús, mientras enseñaba en el templo,
gritó: «A mí me conocen, y conocen de dónde vengo. Sin embargo, yo no
35
Yo soy la Resurrección y la Vida

vengo por mi cuenta, sino enviado por el que es veraz; a ese ustedes no le
conocen; yo le conozco, porque procedo de él y él me ha enviado».
Entonces intentaban agarrarlo; pero nadie le pudo echar mano, porque
todavía no había llegado su hora. Palabra del Señor.

Meditación
En la primera lectura vemos, cómo muchas veces actuamos nosotros
con envidia ante los demás cuando progresan. Pero el Señor nos toca
donde más duele para que reconozcamos la grandeza de los que se
humillan ante Él. También el Señor nos invita a que nos alegremos con
aquellos que están progresando porque el Señor está cada día más cerca
de los atribulados.
Nuestro testimonio de Jesús no debe ser sólo con palabras sino
con nuestra forma de actuar. Nuestra fe y confianza en Dios tienen que
traducirse en obras. Ser conscientes de que la manera de vivir de un
cristiano va a cuestionar la vida de mucha gente que nos miran a nosotros
como evangelios vivientes.
En el evangelio se cumple en Jesús lo que nos dice el autor sagrado
en el libro de la Sabiduría: Jesús es perseguido por sus contemporáneos,
porque su forma de ser y actuar denuncia la maldad de sus corazones.
Pero al igual que el Salmista, Jesús reconoce que su Padre está con Él,
por esto puede pasar tranquilo en medio de ellos. La maldad al final no
puede con el bien, incluso la muerte de Jesús, cuando llegue el momento,
servirá para dar vida, y no como medio de destrucción sino más bien de
redención, muriendo obtiene la vida.
Al igual que Jesús, hoy también nosotros tenemos que caminar en
medio de situaciones adversas. Existen estructuras de pecado que buscan
callarnos la conciencia y que desean que la voz profética de los cristianos
se calle frente a los males que viven muchas personas en la sociedad de
hoy. En estas situaciones estamos llamados a poner nuestra mirada en
el Señor, confiando en que Él nos librará de las asechanzas del enemigo.
Pidamos a Jesús, que nos dé la fuerza de su espíritu para hacer frente
a las situaciones y personas que buscan acallar su mensaje hoy en día,
llevando un mensaje de miedo y de muerte.

2 Feria de Cuaresma
Sábado Morado

Lectura del Libro de Jeremías 11,18-20


El Señor me instruyó y comprendí, me explicó lo que hacían. Yo, como
cordero manso llevado al matadero; no sabía los planes homicidas que contra
mí planeaban: «Talemos el árbol en su lozanía, arranquémoslo de la tierra
vital, que su nombre no se pronuncie más». Pero tú, Señor de los ejércitos,
juzgas rectamente, pruebas las entrañas y el corazón, veré mi venganza
contra ellos porque a ti he encomendado mi causa. Palabra de Dios.
36
Plan de Pastoral - Abril 2022

Salmo Responsorial: 7,2-3.9bc-10.11-12


R/. Señor, Dios mío, a ti me acojo
Señor, Dios mío, a ti me acojo, líbrame de mis perseguidores y sálvame;
que no me atrapen como leones y me desgarren sin remedio. R/.
Júzgame, Señor, según mi justicia, según la inocencia que hay en mí.
Cese la maldad de los culpables, y apoya tú al inocente, tú que sondeas el
corazón y las entrañas, tú, el Dios justo. R/.
Mi escudo es Dios, que salva a los rectos de corazón. Dios es un juez
justo, Dios amenaza cada día. R/.

Lectura del Santo Evangelio según San Juan 7,40-53


En aquel tiempo, de la gente que habían oído estos discursos de Jesús,
unos decían: «Este es de verdad el profeta». Otros decían: «Este es el
Mesías». Pero otros decían: «¿Es que de Galilea va a venir el Mesías? ¿No
dice la Escritura que el Mesías vendrá del linaje de David, y de Belén, el
pueblo de David?». Y así surgió entre la gente una discordia por su causa.
Algunos querían prenderlo, pero nadie le puso la mano encima.
Los guardias del templo acudieron a los sumos sacerdotes y fariseos, y
estos les dijeron: «¿Por qué no lo han traído?». Los guardias respondieron:
«Jamás ha hablado nadie así». Los fariseos les replicaron: «También
ustedes se han dejado embaucar? ¿Hay algún jefe o fariseo que haya creído
en él? Esa gente que no entienden de la ley son unos malditos».
Nicodemo, el que había ido en otro tiempo a visitarlo y que era fariseo,
les dijo: «¿Acaso nuestra ley permite juzgar a nadie sin escucharlo primero y
averiguar lo que ha hecho?». Ellos le replicaron: «¿También tú eres galileo?
Estudia y verás que de Galilea no salen profetas». Y se volvieron cada uno
a su casa. Palabra del Señor.

Meditación
Vemos en la primera lectura cómo el profeta Jeremías pone su
confianza en el Señor y clama en su oración de súplica pues a ti he
encomendado mi causa. Recordar, que Jeremía es el que denuncia los
males de su pueblo, hoy también nosotros estamos llamados a denunciar
las cosas que están mala a nuestro rededor, las injusticias que se
cometen con muchos inocente y vulnerable. Para que así nuestra vida
tenga sentido. Estamos llamados a ser la voz que habla por aquellos que
no tienen voz.
Al igual que el profeta, Jesús es perseguido porque presenta una
forma nueva de ser profeta. Su sola presencia se vuelve incómoda para
aquellos que ostentan el poder y se consideran los únicos intérpretes de
la Tora; los fariseos están cerrados en sí mismos y en sus tradiciones, lo
cual no les permite descubrir a Jesús como el enviado de Dios. También
nosotros estamos llamados en este tiempo de cuaresma, cercana ya la
pascua, a preguntarnos qué nos impide reconocer la presencia de Jesús
en nuestras vidas, de qué actitudes necesitamos una conversión urgente

37
Yo soy la Resurrección y la Vida

para poder reconocer al Señor que viene a transformar nuestra historia


personal, familiar y comunitaria.
Abramos nuestra mente y nuestros sentidos al Señor que se acerca en
medio de nosotros; aunque su Palabra sea difícil, y en algunos casos dura,
no dejemos que pase de largo por estar pendiente de las formas en que se
nos presenta el mensaje. La actitud de rechazo de los fariseos es porque
han puesto su mirada en la envoltura antes que en lo esencial; incluso los
guardias enviados por ellos son capaces de reconocer algo distinto en
Jesús, que les impide ejecutar la orden que les han dado.
Que el Espíritu Santo quite de nosotros toda distracción para acoger
con autenticidad y alegría el mensaje del evangelio.

3 V Domingo de Cuaresma
I Semana del Salterio Morado
Continúan los ritos de la Iniciación Cristiana con las entregas de:
Credo, Padre Nuestro y Evangelios.
COLECTA DEL SACRIFICIO

Jesús con su perdón nos llena de vida

Algunas orientaciones para esta


Celebración: Colocar el lema del mes y
de este domingo en lugar visible. Mantener
entronizado el cuadro de la Virgen de la
Altagracia y colocar al lado de la imagen
los hechos que han dado y dan vida a la
familia y a la comunidad. En las ofrendas
presentar algunos signos de vida que se
están dando en nuestra Parroquia y en
nuestra sociedad. Motivar para que se continúe con la visita de la imagen
de la Altagracia por los sectores y para que en todas las familias se rece
el rosario. Se puede dramatizar el evangelio. Hay que recordar que este
Domingo se hace la Colecta del Sacrificio en todo el país, con la finalidad de
ayudar a los más pobres.

Monición de Entrada:
Hermanos y hermanas: Nos reúne el Señor para participar de la
celebración del Misterio de nuestra fe que es Jesucristo, muerto y resucitado,
al inicio del mes de abril que tiene como valor a cultivar la “vida” con el lema
“Yo soy la Resurrección y la Vida (Jn.11, 25).
La liturgia de hoy nos invita a contemplar a Jesús dando vida y vida
en abundancia, perdonando a la mujer adúltera e invitándola a ir en paz,
caminando en su paz. Como a ella, también a nosotros, Jesús, resurrección
y vida nos mira con ternura, con compresión, nos da la paz y el perdón. Él
nos acoge a nosotros y nos da la vida al perdonar nuestros pecados. ´
38
Plan de Pastoral - Abril 2022

Su perdón nos anima a perdonar más y a condenar menos, creando


una cultura de misericordia y haciendo brotar su vida en medio de nuestro
pueblo, corriendo detrás de Él hasta lograr la vida plena.
Dispongámonos a escuchar la palabra de vida y hagamos fiesta en esta
Eucaristía, agradeciendo y bendiciendo al Padre por su gran misericordia,
manifestada en Jesucristo, camino verdad y vida, a quien recibimos en
nuestra Asamblea a través de su ministro que preside esta Celebración.
Oración Colecta
Te rogamos, Señor Dios nuestro, que tu gracia nos ayude, para que
vivamos siempre de aquel mismo amor que movió a tu Hijo a entregarse a la
muerte por la salvación del mundo. Por nuestro Señor Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA
Primera Lectura: Isaías 43,16-21
El profeta Isaías anuncia al pueblo que el Señor va a abrir un camino
nuevo para ellos, haciendo brotar el agua que da vida en su pueblo, aún en
medio del desierto. Escuchemos
Lectura del Libro de Isaías 43,16-21
Así dice el Señor, que abrió camino en el mar y senda en las aguas
impetuosas; que sacó a batalla carros y caballos, tropa con sus valientes:
caían para no levantarse, se apagaron como mecha que se extingue. «No
recuerden lo de antaño, no piensen en lo antiguo; miren que realizo algo
nuevo; ya está brotando, ¿no lo notan? Abriré un camino por el desierto,
ríos en el yermo. Me glorificarán las bestias salvajes, chacales y avestruces,
porque ofreceré agua en el desierto, ríos en el yermo, para apagar la sed de
mi pueblo, de mi escogido, el pueblo que yo formé, para que proclamara mi
alabanza». Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 125,1-2ab.2cd-3.4-5.6


R/. El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos parecía soñar: la boca
se nos llenaba de risas, la lengua de cantares. R/.
Hasta los gentiles decían: «El Señor ha estado grande con ellos.» El
Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres. R/.
Que el Señor cambie nuestra suerte, como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas cosechan entre cantares. R/.
Al ir, iban llorando, llevando la semilla; al volver, vuelven cantando,
trayendo sus gavillas. R/.

Segunda Lectura: Filipenses 3,8-14


San Pablo, en su carta a los Filipenses, después de haber experimentado
el perdón, expresa que lo importante es seguir a Jesucristo. Nos invita a
considerar como basura todo lo demás y a seguirlo sólo a Él, que es quien
da la vida plena. Escuchemos.
39
Yo soy la Resurrección y la Vida

Lectura de la Carta del Apóstol san Pablo a los Filipenses 3,8-14


Hermanos: Todo lo considero pérdida comparado con la excelencia
del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo perdí todo, y todo
lo considero basura con tal de ganar a Cristo y existir en él, no con una
justicia mía -la de la ley-, sino con la que viene de la fe de Cristo, la justicia
que viene de Dios y se apoya en la fe, para conocerlo a él, y la fuerza de
su resurrección, y la comunión con sus padecimientos, muriendo su misma
muerte, con la esperanza de llegar a la resurrección de entre los muertos. No
es que ya haya conseguido el premio; yo sigo corriendo. Y aunque poseo el
premio porque Cristo Jesús me lo ha entregado, hermanos, yo a mí mismo
me considero como si no hubiera conseguido el premio. Sólo busco una
cosa: olvidándome de lo que queda atrás y lanzándome hacia lo que está
por delante, corro hacia la meta, para ganar el premio, al que Dios desde
arriba llama en Cristo Jesús. Palabra de Dios.

Versículo antes del evangelio Joel 2,12-13


Ahora-oráculo del Señor-conviértanse a mí de todo corazón, porque
soy compasivo y misericordioso.

Evangelio: Juan 8,1-11


El Evangelio de hoy nos presenta el pasaje de la mujer adultera. Jesús
nos nuestra que la Misericordia de Dios es más grande que el pecado.
Liberando de la muerte y perdonando a esta mujer, acusada públicamente,
Jesús le devuelve la vida. Aprendamos de Jesús a dar la vida perdonando y
siendo compasivos con los demás igual que Él. Aclamemos con el canto a
Jesús, que quiere la vida de todo pecador y pecadora.

Lectura del Santo Evangelio según san Juan 8,1-11


En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer se
presentó de nuevo en el templo, y todo el pueblo acudía a él, y, sentándose,
les enseñaba.
Los letrados y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio, y,
colocándola en medio, le dijeron: - «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida
en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras;
tú, ¿qué dices?». Le preguntaban esto para comprometerlo y poder acusarlo.
Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo.
Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: - «El que esté
sin pecado, que le tire la primera piedra». E inclinándose otra vez, siguió
escribiendo. Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando
por los más viejos, hasta el último. Y quedó solo Jesús, y la mujer en medio
de pie.
Jesús se incorporó y le preguntó: - «Mujer, ¿dónde están tus acusadores?;
¿ninguno te ha condenado?». Ella contestó: - «Ninguno, Señor». Jesús dijo:
- «Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más». Palabra
del Señor.

40
Plan de Pastoral - Abril 2022

Meditación
El profeta, Isaías nos invita mirar que Dios hace nuevas todas las
cosas; “no piensen en lo antiguo miren que realizo algo nuevo”. Ya el
pasado queda atrás porque, el Señor recrea en nosotros su Palabra, para
cambiar nuestra vida. Pensemos hoy en la invitación de esta lectura si
cada día más afianzamos nuestra fe en el Señor. Al acercarse el final de
la cuaresma en que hemos venido viviendo intensamente la penitencia, la
oración, y las prácticas propias del tiempo, tenemos que ir experimentando
esta novedad que el Espíritu va suscitando en cada uno de nosotros y en
nuestras comunidades, novedad que me conduce a una transformación, la
cual no solo se queda en mí, sino que se evidencia en la relación con los
demás, abriéndome a las necesidades del prójimo.
Viviendo este proceso de conversión y de encuentro con el Señor es
cuando llegamos a reconocer, como el Apóstol, que todo en nuestra vida
carece de sentido si Jesús no es el centro de la misma. La cuaresma nos
conduce a lo esencial: a Jesús que muere y resucita para darnos una vida
nueva. Reconocemos que este camino no termina con unas respuestas a
medias, sino que cada día representa un desafío de fidelidad y de donación
de la propia vida; la carrera no termina en las pequeñas victorias, cuando
tenemos la mirada en el Señor sabemos que aún nos falta más y que su
gracia nos ayudará a poder obtener la salvación. Es Él quien completa en
nosotros la carrera.
Vemos esta vida nueva anunciada en esta mujer pecadora, la cual
queda perdonada por la misericordia de Jesús, que ha venido a dar vida
y vida en abundancia. En la mujer pecadora nos podemos ver cada uno
de nosotros, que nos acercamos al Señor con todos nuestros pecados
acusándonos, venimos con las maletas cargadas de nuestras limitaciones,
las cuales hemos venido descubriendo en estos días de oración y
meditación, y ante ellos Jesús pronuncia una palabra que lo cambia todo
“yo te perdono, no te juzgo”. Sin embargo, esto no indica que nuestros
pecados no son graves, sino que su misericordia es infinita, la cual nos
invita a un cambio de vida, no podemos obviar la última parte de Jesús a
la mujer: “no peques más”. Lo que he hemos venido trabajando durante
esta cuaresma es para que cada día pidamos al Señor que nos ayude a
permanecer en su gracia, en la vida nueva que nos da su misericordia.

ORACION DE LOS FIELES


Quien preside: Al Padre misericordioso que por medio de su Hijo nos
da vida y salvación, presentemos confiados nuestras súplicas, diciéndole:
Padre, ten piedad de nosotros pecadores.
• Por la Iglesia y sus pastores, para que sea testimonio de Jesús,
resurrección y vida, mostrando a todos el rostro misericordioso del
Padre, comunicando sin condiciones el perdón y la paz. Oremos.
• Por los gobernantes de todas las Naciones, de manera especial por
Ucrania y los pueblos que están en guerra, para que se abran al diálogo
y reine la paz y la concordia entre todos. Oremos.
41
Yo soy la Resurrección y la Vida

• Por los enfermos y quienes están sufriendo por cualquier motivo, para
que experimenten la presencia misericordiosa de Dios y la solidaridad
de todos nosotros. Oremos.
• Por todos nosotros, para que, fortalecidos en nuestra fe, sepamos como
Jesús mirar a los demás con ojos de misericordia y dar los frutos de la
vida de Dios en medio de nuestro pueblo. Oremos.
• Por los más alejados, por quienes no valoran la vida como don de Dios,
los que están sumidos en vicios, los que han perdido toda esperanza,
para que encuentren en Cristo la vida verdadera. Oremos.

Quien preside: Padre Bueno, danos un corazón misericordioso como


el tuyo para que como tu Hijo sepamos perdonar antes que condenar y
de tener compasión del pecador antes que despreciarlo. Por Jesucristo
nuestro Señor.

4 Feria de Cuaresma
Lunes Morado

Lectura del Libro de Daniel 13,1-9.15-17.19-30.33-62


En aquellos días, vivía en Babilonia un hombre llamado Joaquín, casado
con Susana, hija de Jelcías, mujer bellísima y religiosa. Sus padres eran
honrados y habían educado a su hija según la ley de Moisés. Joaquín era
muy rico y tenía un parque junto a su casa; y como era el más respetado de
todos, los judíos solían reunirse allí.
Aquel año fueron designados jueces dos ancianos del pueblo, de esos
que el Señor acusa diciendo: «En Babilonia la maldad ha brotado de los
viejos jueces, que pasaban por guías del pueblo». Estos solían ir a casa de
Joaquín, y los que tenían pleitos que resolver acudían a ellos.
A mediodía, cuando la gente se marchaba, Susana salía a pasear por
el parque de su marido. Los dos ancianos la veían a diario, cuando salía a
pasear, y se enamoraron de ella. Pervirtieron sus pensamientos y desviaron
los ojos para no mirar al cielo, ni acordarse de sus justas leyes.
Un día, mientras acechaban ellos el momento oportuno, salió ella como
de ordinario, sola con dos criadas, y tuvo ganas de bañarse en el parque,
porque hacía mucho calor. Y no había nadie allí, fuera de los dos ancianos
escondidos y acechándola. Susana dijo a las criadas: —«tráiganme el
perfume y las cremas y cierren la puerta del parque mientras me baño.»
Apenas salieron las criadas, se levantaron los dos ancianos, corrieron
hacia ella y le dijeron: —«Las puertas del parque están cerradas, nadie nos
ve, y nosotros estamos enamorados de ti; consiente y acuéstate con nosotros.
Si no, daremos testimonio contra ti diciendo que un joven estaba contigo y
que por eso habías despachado a las criadas.» Susana lanzó un gemido y
dijo: —«No tengo salida: si hago eso, seré rea de muerte; si no lo hago, no
escaparé de sus manos. Pero prefiero no hacerlo y caer en sus manos antes
que pecar contra Dios.» Susana se puso a gritar, y los ancianos, por su parte,
42
Plan de Pastoral - Abril 2022

se pusieron también a gritar. Uno de ellos fue corriendo y abrió la puerta del
parque. Al oír los gritos en el parque, la servidumbre vino corriendo por la
puerta lateral a ver qué le había pasado. Y cuando los ancianos contaron su
historia, los criados quedaron abochornados, porque Susana nunca había
dado qué hablar.
Al día siguiente, cuando la gente vino a casa de Joaquín, su marido,
vinieron también los dos ancianos con el propósito criminal de hacer morir a
Susana. En presencia del pueblo ordenaron: —«Vayan a buscar a Susana,
hija de Jelcías, mujer de Joaquín.» Fueron a buscarla y vino ella con sus
padres, hijos y parientes.
Toda su familia y cuantos la veían lloraban. Entonces los dos ancianos
se levantaron en medio de la asamblea y pusieron las manos sobre la
cabeza de Susana. Ella, llorando, levantó la vista al cielo, porque su corazón
confiaba en el Señor. Los ancianos declararon: —«Mientras paseábamos
nosotros solos por el parque, salió ésta con dos criadas, cerró la puerta
del parque y despidió a las criadas. Entonces se le acercó un joven que
estaba escondido y se acostó con ella. Nosotros estábamos en un rincón del
parque y, al ver aquella maldad, corrimos hacia ellos. Los vimos abrazados,
pero no pudimos sujetar al joven, porque era más fuerte que nosotros y,
abriendo la puerta, salió corriendo. En cambio, a ésta le echamos mano y le
preguntamos quién era el joven, pero no quiso decírnoslo. Damos testimonio
de ello.»
Como eran ancianos del pueblo y jueces, la asamblea los creyó y
condenó a muerte a Susana. Ella dijo gritando: —«Dios eterno, que ves lo
escondido, que lo sabes todo antes de que suceda, tú sabes que han dado
falso testimonio contra mí, y ahora tengo que morir, siendo inocente de lo
que su maldad ha inventado contra mí.»
El Señor la escuchó. Mientras la llevaban para ejecutarla, Dios movió
con su santa inspiración a un muchacho llamado Daniel; este dio una gran
voz: —«¡No soy responsable de ese homicidio!» Toda la gente se volvió
a mirarlo, y le preguntaron: —«¿Qué pasa, ¿qué estás diciendo?» Él,
plantado en medio de ellos, les contestó: —«Pero ¿están locos, israelitas?
¿Conque, sin discutir la causa ni apurar los hechos condenan a una hija de
Israel?, Vuelvan al tribunal, porque ésos han dado falso testimonio contra
ella.»
La gente volvió a toda prisa, y los ancianos le dijeron: —«Ven, siéntate
con nosotros y explícate, porque Dios mismo te ha nombrado anciano.»
Daniel les dijo: —«Sepárenlos lejos uno del otro, que los voy a interrogar
yo.» Los apartaron, él llamó a uno y le dijo: —¡Envejecido en años y en
crímenes! Ahora vuelven tus pecados pasados, cuando dabas sentencias
injustas condenando inocentes y absolviendo culpables, contra el
mandato del Señor: “No matarás al inocente ni al justo.” Ahora, puesto que
tú la viste, dime debajo de qué árbol los viste abrazados.» Él respondió:
—«Debajo de una acacia.» Respondió Daniel: —«Tu calumnia se vuelve
contra ti. El ángel de Dios ha recibido la sentencia divina y te va a partir
por medio.» Lo apartó, mandó traer al otro y le dijo: —«¡Hijo de Canaán,
43
Yo soy la Resurrección y la Vida

y no de Judá! La belleza te sedujo y la pasión pervirtió tu corazón. Lo


mismo hacían con las mujeres israelitas, y ellas por miedo se acostaban
con ustedes; pero una mujer judía no ha tolerado su maldad. Ahora dime:
¿bajo qué árbol los sorprendiste abrazados?» Él contestó: —«Debajo de
una encina.» Replicó Daniel: —«Tu calumnia se vuelve contra ti. El ángel
de Dios aguarda con la espada para dividirte por medio. Y así acabará
con ustedes.»
Entonces toda la asamblea se puso a gritar bendiciendo a Dios, que
salva a los que esperan en él. Se alzaron contra los dos ancianos a quienes
Daniel había dejado convictos de falso testimonio por su propia confesión.
Según la ley de Moisés, les aplicaron la pena que ellos habían tramado
contra su prójimo y los ajusticiaron. Aquel día se salvó una vida inocente.
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 22,1-3a.3b-4.5.6


R/. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas
conmigo
El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace
recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. R/.
Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine
por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado
me sosiegan. R/.
Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la
cabeza con perfume, y mi copa rebosa. R/.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y
habitaré en la casa del Señor por años sin término. R/.

Lectura del Santo Evangelio según san Juan 8,12-20


En aquel tiempo, Jesús volvió a hablar a los fariseos: «Yo soy la luz del
mundo; el que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la
vida».
Le dijeron los fariseos: «Tú das testimonio de ti mismo; tu testimonio no
es verdadero». Jesús les contestó: «Aunque yo doy testimonio de mí mismo,
mi testimonio es válido, porque sé de dónde he venido y adónde voy; en
cambio, ustedes no saben de dónde vengo ni adónde voy. Ustedes juzgan
por lo exterior; yo no juzgo a nadie; o, si juzgo yo, mi juicio es legítimo,
porque no estoy yo solo, sino yo y el que me ha enviado; y en su ley está
escrito que el testimonio de dos es válido. Yo doy testimonio de mí mismo, y
además da testimonio de mí el que me envió, el Padre».
Ellos le preguntaban: «¿Dónde está tu Padre?». Jesús contestó: «Ni me
conocen a mí ni a mi Padre; si me conocieran a mí, conocerían también a
mi Padre».
Jesús tuvo esta conversación junto al arca de las ofrendas, cuando
enseñaba en el templo. Y nadie le echó mano, porque todavía no había
llegado su hora. Palabra del Señor.

44
Plan de Pastoral - Abril 2022

Meditación
La liturgia de la palabra nos muestra hoy cómo el Señor no desampara
a quienes confían en Él. La primera lectura destaca la perseverancia y
fidelidad de Susana, quien permaneció fiel guardando los mandatos del
Señor. De esta manera el Señor la libró de los ancianos quienes pretendían
conspirar contra ella. Observemos además que Susana era muy hermosa
no sólo físicamente sino también era hermosa de corazón, era una persona
que cumplía y servía fielmente a Dios.
Debemos proclamar a viva voz con la antífona del salmo “el Señor
es mi pastor nada me falta”. Que el Señor sea nuestro pastor significa
dejarnos pastorear por el Señor, dejarnos instruirnos por Él, por medio
de su palabra y de las autoridades que Él ha escogido, que son quienes
tienen la facultad de enseñarnos.
En el evangelio, Jesús nos manda a seguirlo, a seguir la luz «Yo soy
la luz del mundo; el que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá
la luz de la vida». Esa luz son sus decretos y mandatos, los que cumplía
Susana y que Él vino a perfeccionar, no a abolirlos sino a darle plenitud.
Así como las ovejas conocen a su pastor y le siguen, así también nosotros
debemos seguir los mandatos de Dios que siguió Susana, que son la luz
que nos dejó el Señor para seguir su camino y no caminar en las tinieblas.
Finalmente, Susana gritó con voz fuerte: “Dios eterno, Tú penetras los
secretos, mira que voy a morir inocente”. En este día, hagamos el
propósito de recurrir a Dios, en todo momento. En vez de dejarme abrumar
por mis preocupaciones, debo aceptarlas a manos llenas, ofrecerlas
transformándolas en oración.

5 Feria de Cuaresma
Martes Morado

Lectura del Libro de los Números 21,4-9


En aquellos días, desde el monte Hor se encaminaron los hebreos hacia
el mar Rojo, rodeando el territorio de Edón. El pueblo estaba extenuado del
camino y habló contra Dios y contra Moisés: «¿Por qué nos has sacado
de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da
náuseas ese pan sin cuerpo».
El Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas, que los mordían,
y murieron muchos Israelitas. Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo:
«Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que
aparte de nosotros las serpientes».
Moisés rezó al Señor por el pueblo y el Señor le respondió: «Haz una
serpiente y colócala en un estandarte: los mordidos de serpientes quedarán
sanos al mirarla». Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un
estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, miraba la serpiente de
bronce y quedaba curado. Palabra de Dios.
45
Yo soy la Resurrección y la Vida

Salmo Responsorial: 101,2-3.16-18.19-21


R/. Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti

Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti; no me escondas


tu rostro el día de la desgracia. Inclina tu oído hacia mí; cuando te invoco,
escúchame enseguida. R/.
Los gentiles temerán tu nombre, los reyes del mundo, tu gloria. Cuando
el Señor reconstruya Sión y aparezca en su gloria, y se vuelva a las súplicas
de los indefensos, y no desprecie sus peticiones. R/.
Quede esto escrito para la generación futura, y el pueblo que será creado
alabará al Señor. Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario, desde
el cielo se ha fijado en la tierra, para escuchar los gemidos de los cautivos y
librar a los condenados a muerte. R/.

Lectura del Santo Evangelio según san Juan 8,21-30


En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: «Yo me voy y me buscarán, y
morirán por su pecado. Donde yo voy no pueden venir ustedes».
Y los judíos comentaban: «¿Será que va a suicidarse, y por eso dice:
“Donde yo voy no pueden venir ustedes”?». Y él les dijo: «Ustedes son de
aquí abajo, yo soy de allá arriba: ustedes son de este mundo, yo no soy de
este mundo. Con razón les he dicho que morirán por sus pecados: pues, si
no creen que Yo soy, morirán en sus pecados».
Ellos le decían: «¿Quién eres tú?». Jesús les contestó: «Después de
todo, ¿para qué seguir hablándoles? Podría decir y condenar muchas cosas
en ustedes; pero el que me envió es veraz, y yo comunico al mundo lo que
he aprendido de él».
Ellos no comprendieron que les hablaba del Padre. Y entonces dijo
Jesús: «Cuando levanten en alto al Hijo del hombre, sabrán que “Yo soy”,
y que no hago nada por mi cuenta, sino que hablo como el Padre me ha
enseñado. El que me envió está conmigo, no me ha dejado solo; porque yo
hago siempre lo que le agrada». Cuando les exponía esto, muchos creyeron
en él. Palabra del Señor.

Meditación

Las lecturas de este día nos dan cátedras sobre cómo es la misericordia
de Dios. En la primera lectura, los israelitas pecan al protestar contra el
Señor inconformes por el constante pan sin levadura; se quejan contra
Dios y Moisés por lo que el Señor los castiga enviándoles una plaga
que les hará pagar por su delito. Pero el pueblo admite su culpa, se
reconoce pecador, y pide a Moisés que dirija su oración hacia el Señor
para que cesen las plagas. Ahora bien, ¿Por qué piden a Moisés que ore
y no oraban ellos mismos? ¿Acaso no sabían orar? La razón es que el
pueblo sabía que el Señor escucharía más fácil y rápido a Moisés por su
fe y su fidelidad. Por eso debemos ser fieles y perseverantes, para que
como dice el salmista: el Señor escuche nuestra oración y llegue hasta
46
Plan de Pastoral - Abril 2022

Él nuestro clamor, ya que si el afligido lo invoca Él lo escucha, e inclina


su oído hacia nosotros cuando le invocamos.
El evangelio es una clara exhortación de Jesús, un llamado a la
conversión. Al decirles a los fariseos “morirán por sus pecados” y “donde yo
voy no pueden venir ustedes” no está haciendo otra que indicándoles que
si no se convierten y se arrepienten de sus pecados no pueden ir a donde
Él va. Para ello hay que creer en Él y en su mensaje de salvación, hay que
creer que Él, el Verbo encarnado, y el Padre, son uno. Sus palabras nos lo
confirman cuando dice: “no hago nada por mi cuenta, sino que hablo como
el Padre me ha enseñado”.
Para ir donde Él va es también necesario hacer lo que agrada al
Padre; hay que ser obediente y tener fuerza de voluntad para hacer lo
que Dios quiere, aun cuando tengamos que negarnos a nosotros mismos,
como lo hizo Jesús quien se resignó a ser levantado en la cruz como lo ha
anunciado en este evangelio. Moisés levantó la serpiente y curó a todos
los enfermos del veneno mortal, a ejemplo y prefiguración de cómo el
Señor nos libra del veneno del maligno.

6 Feria de Cuaresma
Miércoles Morado

Lectura del Libro de Daniel 3,14-20.91-92.95


En aquellos días, el rey Nabucodonosor dijo: «¿Es cierto, Sidrac, Misac
y Abdénago, que no respetan a mis dioses ni adoran la estatua de oro que
he erigido? Miren: si al oír tocar la trompa, la flauta, la cítara, el laúd, el arpa,
la vihuela y todos los demás instrumentos, están dispuestos a postrarse
adorando la estatua que he hecho, háganlo; pero si no la adoran, serán
arrojados inmediatamente al horno encendido, y ¿qué Dios les librará de
mis manos?».
Sidrac, Misac y Abdénago contestaron: «Majestad, A eso no tenemos
por qué responder. El Dios a quien veneramos puede librarnos del horno
encendido y nos librará, de tus manos. Y aunque no lo haga, conste,
majestad, que no veneramos a tus dioses ni adoramos la estatua de oro que
has erigido».
Nabucodonosor, furioso contra Sidrac, Misac y Abdénago, y con el
rostro desencajado por la rabia, mandó encender el horno siete veces más
fuerte que de costumbre, y ordenó a sus soldados más robustos que atasen
a Sidrac, Misac y Abdénago y los echasen en el horno encendido.
El rey los oyó cantar himnos, extrañado se levantó y preguntó,
estupefacto, a sus consejeros: «¿No eran tres los hombres que atamos
y echamos al horno?». Le respondieron: «Así es, majestad». Preguntó:
«Entonces, ¿cómo es que veo cuatro hombres, sin atar, paseando por el
fuego sin sufrir nada? Y el cuarto parece un ser divino».
Nabucodonosor, entonces, dijo: «Bendito sea el Dios de Sidrac, Misac y
Abdénago, que envió un ángel a salvar a sus siervos, que, confiando en él,
47
Yo soy la Resurrección y la Vida

desobedecieron el decreto real y entregaron sus cuerpos antes que venerar


y adorar a otros dioses fuera del suyo». Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: Daniel 3,52.53.54.55.56


R/. A ti gloria y alabanza por los siglos
Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres. A ti gloria y alabanza por
los siglos. Bendito tu nombre, santo y glorioso, a él gloria y alabanza por los
siglos. R/.
Bendito eres en el templo de tu santa gloria. A ti gloria y alabanza por los
siglos. Bendito eres sobre el trono de tu reino. R/.
Bendito eres tú, que sentado sobre querubines sondeas los abismos.
A ti gloria y alabanza por los siglos. Bendito eres en la bóveda del cielo. R/.

Lectura del Santo Evangelio según san Juan 8,31-42


En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos que habían creído en él: «Si se
mantienen en mi palabra, serán de verdad discípulos míos; conocerán la
verdad, y la verdad los hará libres».
Le replicaron: «Somos linaje de Abrahán y nunca hemos sido esclavos
de nadie. ¿Cómo dices tú: “¿Serán libres”?». Jesús les contestó: «Les
aseguro que quien comete pecado es esclavo. El esclavo no se queda en la
casa para siempre, el hijo se queda para siempre. Y si el Hijo los hace libres,
serán realmente libres. Ya sé que son linaje de Abrahán; sin embargo, tratan
de matarme, porque no dan cabida a mi palabra. Yo hablo de lo que he visto
junto a mi Padre, pero ustedes hacen lo que le han oído a su padre».
Ellos replicaron: «Nuestro padre es Abrahán». Jesús les dijo: «Si fueran
hijos de Abrahán, harían lo que hizo Abrahán. Sin embargo, tratan de
matarme a mí, que les he hablado de la verdad que le escuché a Dios; y eso
no lo hizo Abrahán. Ustedes hacen lo que hace su padre».
Le replicaron: «Nosotros no somos hijos de prostituta; tenemos un solo
padre: Dios». Jesús les contestó: «Si Dios fuera su padre, me amarían
porque yo salí de Dios, y aquí estoy. Pues no he venido por mi cuenta, sino
que él me envió». Palabra del Señor.

Meditación

En los tiempos de Antíoco, los judíos se vieron obligados a venerar


los dioses paganos y a seguir las prescripciones que él les daba. Hubo
algunos que optaron por ser fieles a sus creencias, no quisieron acatar
el mandamiento del rey provocándole fuertes torturas incluso hasta la
muerte. La actitud pastoral de entonces no podía ser otra que la del texto
de hoy: hay principios y actitudes a los que no es posible renunciar. Por
esta razón, el autor del Deuteronomio trata de inculcarnos la única actitud
posible. Es lo mismo que más tarde dirá san Pedro: Es preciso obedecer a
Dios antes que a los hombres.
Las palabras de Jesús producen tal impresión en los judíos, que muchos
de ellos creen en Él. Pero más que una entrega a su palabra, inspirada en
48
Plan de Pastoral - Abril 2022

una comprensión profunda y efecto de una voluntad decidida, su fe es una


adhesión sin más raíces que las de un entusiasmo momentáneo. Por eso
Jesús les declara que no pueden ser sus discípulos sino a condición de
adherirse a su palabra con fe absoluta.
“Si se mantienen en mi palabra serán de verdad discípulos míos”.
Quiere decir que la Palabra de Jesús es como el espacio vital en que el
hombre ha de mantenerse siempre. La Palabra de Jesús es como la señal
de tráfico para la vida del creyente. La señal única y definitiva. La norma
suprema a la cual el creyente apuesta su vida.

7 Feria de Cuaresma
Jueves Morado

Lectura del Libro del Génesis 17,3-9


En aquellos días, Abrán cayó de bruces, y Dios le dijo: «Mira, éste es mi
pacto contigo:
Serás padre de muchedumbre de pueblos. Ya no te llamarás Abrán, sino
que te llamarás Abrahán, porque te hago padre de muchedumbre. Te haré
crecer sin medida, sacando pueblos de ti, y reyes nacerán de ti. Cumpliré mi
pacto contigo y con tu descendencia en futuras generaciones, como pacto
perpetuo. Seré tu Dios y el de tus descendientes futuros. Les daré a ti y a tu
descendencia futura la tierra en que peregrinas, como posesión perpetua, y
seré su Dios.»
Dios añadió a Abrahán: —«Guarda mi alianza, tu y tus descendientes,
por siempre.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 104,4-5.6-7.8-9


R/. El Señor se acuerda de su alianza eternamente
Recurran al Señor y a su poder, busquen continuamente su rostro.
Recuerden las maravillas que hizo, sus prodigios, las sentencias de su
boca. R/.
¡Estirpe de Abrahán, su siervo; hijos de Jacob, ¡su elegido! El Señor es
nuestro Dios, él gobierna toda la tierra. R/.
Se acuerda de su alianza eternamente, de la palabra dada, por mil
generaciones; de la alianza sellada con Abrahán, del juramento hecho a
Isaac. R/.

Lectura del Santo Evangelio según san Juan 8,51-59


En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: «Les aseguro: quien guarda mi
palabra no sabrá lo que es morir para siempre».
Los judíos le dijeron: «Ahora vemos claro que estás endemoniado;
Abrahán murió, los profetas también, ¿y tú dices: “Quien guarde mi palabra
no conocerá lo que es morir para siempre”? ¿Eres tú más que nuestro
padre Abrahán, que murió? También los profetas murieron, ¿por quién te
tienes?».
49
Yo soy la Resurrección y la Vida

Jesús contestó: «Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría


nada. El que me glorifica es mi Padre, de quien ustedes dicen: “Es nuestro
Dios”, aunque no lo conocen. Yo sí lo conozco, y si dijera “No lo conozco”
sería, como ustedes, un embustero; pero yo lo conozco y guardo su palabra.
Abrahán, su padre, saltaba de gozo pensando ver mi día; lo vio, y se llenó
de alegría».
Los judíos le dijeron: «No tienes todavía cincuenta años, ¿y has visto
a Abrahán?». Jesús les dijo: «Les aseguro que antes que naciera Abrahán
existo, yo». Entonces cogieron piedras para tirárselas, pero Jesús se
escondió y salió del templo. Palabra del Señor.

Meditación

Yahvé hace un pacto de alianza con Abrahán. Le cambia el nombre,


eso significa que le otorga una misión específica: ahora no es Abrán (hijo
de un noble), sino Abrahán (padre de muchedumbres). Dios le promete
descendencia numerosa, a él que es ya viejo, igual que su mujer; y le
promete la tierra de Canaán, a él que no posee ni un palmo de tierra.
Por parte de Dios no hay problema, Él cumple siempre sus promesas: «el
Señor se acuerda de su alianza eternamente», como nos ha hecho repetir
el salmo, Él es siempre fiel a su palabra.
Pero Abrahán y sus descendientes tienen que guardar también su
parte de la alianza, tienen que creer y seguir al único Dios. Los que se
vanaglorian de ser descendientes de Abrahán, no quieren reconocer a
Jesús como el Enviado de Dios. Toman piedras para apedrearle. No son
precisamente seguidores de su padre Abrahán, el patriarca de la fe. No
aceptan que Jesús quiera sellar una Nueva Alianza con la humanidad y
empezar una nueva historia.
Hoy la clave es la vida: los que creen en Jesús, además de ser libres,
tienen vida en plenitud y no conocerán lo que es morir para siempre. Si
nuestra fe en Cristo es profunda, si no sólo sabemos cosas de Él, si no
sólo creemos en Él, sino que le creemos a Él y le aceptamos como razón
de ser de nuestra vida: si somos fieles como Abrahán, si estamos en
comunión con Cristo, tendremos vida. Como los miembros del cuerpo que
permanecen unidos a su cabeza. Los que no sabrán qué es morir serán
los que guardan mi palabra»: no los que la oyen, sino quienes la escuchan
y la meditan y la cumplen.

8 Feria de Cuaresma
Viernes Morado

Lectura del Profeta Jeremías 20,10-13


Oía el cuchicheo de la gente: «“Pavor-en-torno”, delátenlo, vamos a
delatarlo». Mis amigos acechaban mi traspiés: «A ver si se deja seducir y lo
violaremos, lo cogeremos y nos vengaremos de él».
50
Plan de Pastoral - Abril 2022

Pero el Señor está conmigo, como fuerte soldado: mis enemigos


tropezarán y no podrán conmigo. Se avergonzarán de su fracaso, con
sonrojo eterno que no se olvidará. Señor de los ejércitos, que examinas al
justo y sondeas lo íntimo del corazón, ¡que yo vea la venganza que tomas de
ellos, pues te encomendé mi causa! Canten al Señor, alaben al Señor, que
libró la vida del pobre de manos de los impíos. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 17,2-3a.3bc-4.5-6.7
R/. En el peligro invoqué al Señor, y me escuchó
Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza; Señor, mi roca, mi alcázar, mi
libertador. R/.
Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío, mi fuerza salvadora, mi
baluarte. Invoco al Señor de mi alabanza y quedo libre de mis enemigos. R/.
Me cercaban olas mortales, torrentes destructores me aterraban, me
envolvían las redes del abismo, me alcanzaban los lazos de la muerte. R/.
En el peligro invoqué al Señor, grité a mi Dios: desde su templo él escuchó
mi voz, y mi grito llegó a sus oídos. R/.
Lectura del Santo Evangelio según san Juan 10,31-42
En aquel tiempo, los judíos agarraron piedras para apedrear a Jesús.
Él les replicó: «Les he hecho ver muchas obras buenas por encargo de mi
Padre: ¿por cuál de ellas me apedrean?». Los judíos le contestaron: «No te
apedreamos por una obra buena, sino por una blasfemia: porque tú, siendo
un hombre, te haces Dios».
Jesús les replicó: «¿No está escrito en su ley: “Yo les digo: son dioses”?
Si la Escritura llama dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios, (y
no puede fallar la Escritura), a quien el Padre consagró y envió al mundo,
¿dicen ustedes: “¡Blasfema!” Porque he dicho: “Soy Hijo de Dios”? Si no
hago las obras de mi Padre, no me crean, pero si las hago, aunque no me
crean a mí, crean a las obras, para que comprendan y sepan que el Padre
está en mí, y yo en el Padre».
Intentaron de nuevo detenerlo, pero se les escabulló de las manos.
Se marchó de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde antes había
bautizado Juan, y se quedó allí. Muchos acudieron a él y decían: «Juan no
hizo ningún signo; pero todo lo que Juan dijo de este era verdad». Y muchos
creyeron en él allí. Palabra del Señor.

Meditación
“En el peligro invoqué al Señor, y me escuchó”. Así reza el estribillo
del salmo de este día, que va en total consonancia con lo que vemos
expresado por el profeta Jeremías, quien lanza un grito de auxilio al Dios a
quien sirve. El profeta se ve acosado por sus oyentes, que le odian y están
obstinados contra él, y todo porque ha hecho y dicho lo ordenado por Dios.
Jeremías, sin embargo, reconoce que su apego a la misión y a la palabra es
mucho más grande que cualquier cosa; no obstante, esto no quita que se
sienta engañado, burlado, traicionado y perseguido. Él no sabía que esto le
51
Yo soy la Resurrección y la Vida

pasaría, ya que el Señor tampoco se lo había advertido. Pero en medio del


dolor y de la angustia más profunda, está confiado en que el Señor escucha
su clamor, por eso su petición es una oración esperanzadora.
En el santo Evangelio, Jesús también sufre persecución, porque al
igual que Jeremías ha hecho la voluntad de su Padre, cosa que los judíos
se niegan a reconocer; están ciegos totalmente y no quieren ver desde la
razón, pero tampoco desde la fe. Pues, si vieran con la razón, reconocerían
al menos que los signos realizados por Jesús han sido cosas buenas, y si
vieran desde la fe, comprenderían que es Dios quien actúa en Él; que el
Dios invisible se hace visible en todo aquello obrado por Jesús. Pero su ira
es tan grande que solo piensan en acabar con Él, sin darle ni siquiera el
beneficio de la duda. Ante esta reacción, Jesús se escapa tranquilamente
al otro lado del lago, donde se encuentran los discípulos de Juan, que sí
estaban dispuestos a escucharlo y creían en Él; además, allí encuentra la
paz que necesita y se prepara para su pasión.
Nosotros estamos llamados a confiar plenamente en Dios, y acudir
a Él en todo momento, así como lo hizo el profeta, pero también como
cristianos, a testimoniar de Jesús aquello que decimos creer, no solo de
palabras, sino realizar con nuestras obras lo que profesamos.

9 Feria de Cuaresma
Sábado Morado

Lectura del Profeta Ezequiel 37,21-28


Así dice el Señor: «Yo voy a recoger a los israelitas por las naciones
adonde marcharon, voy a congregarlos de todas partes y los voy a repatriar.
Los haré un solo pueblo en su país, en los montes de Israel, y un solo rey
reinará sobre todos ellos. No volverán a ser dos naciones ni a desmembrarse
en dos monarquías. No volverán a contaminarse con sus ídolos y fetiches
y con todos sus crímenes. Los libraré de sus pecados y prevaricaciones,
los purificaré: ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios. Mi siervo David será
su rey, el único pastor de todos ellos. Caminarán según mis mandatos y
cumplirán mis preceptos, poniéndolos por obra. Habitarán en la tierra que
le di a mi siervo Jacob, en la que habitaron sus padres; allí vivirán para
siempre, ellos y sus hijos y sus nietos; y mi siervo David será su príncipe
para siempre. Haré con ellos una alianza de paz, alianza eterna pactaré con
ellos. Los estableceré, los multiplicaré y pondré entre ellos mi santuario para
siempre; tendré mi morada junto a ellos, yo seré su Dios, y ellos serán mi
pueblo. Y sabrán las naciones que yo soy el Señor que consagra a Israel,
cuando esté entre ellos mi santuario para siempre.» Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: Jeremías 31,10.11-12ab.13


R/. El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño
Escuchen pueblos, la palabra del Señor, anúncienla a las islas remotas: «El
que dispersó a Israel lo reunirá, lo guardará como un pastor a su rebaño. R/.
52
Plan de Pastoral - Abril 2022

Porque el Señor redimió a Jacob, lo rescató de una mano más fuerte».


Vendrán con aclamaciones a la altura de Sión, afluirán hacia los bienes del
Señor. R/.
Entonces se alegrará la doncella en la danza, gozarán los jóvenes y los
viejos; convertiré su tristeza en gozo, los alegraré y aliviaré sus penas. R/.

Lectura del Santo Evangelio según san Juan 11,45-57


En aquel tiempo, muchos judíos que habían venido a casa de María, al
ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él. Pero algunos acudieron a los
fariseos y les contaron lo que había hecho Jesús.
Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron el Sanedrín y dijeron:
«¿Qué estamos haciendo? Este hombre hace muchos milagros. Si lo
dejamos seguir, todos creerán en él, y vendrán los romanos y nos destruirán
el lugar santo y la nación».
Uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo: «Ustedes
no entienden ni palabra; no comprenden que les conviene que uno muera
por el pueblo, y que no perezca la nación entera». Esto no lo dijo por propio
impulso, sino que, por ser sumo sacerdote aquel año, habló proféticamente,
anunciando que Jesús iba a morir por la nación; y no sólo por la nación, sino
también para reunir a los hijos de Dios dispersos.
Y aquel día decidieron darle muerte. Por eso Jesús ya no andaba
públicamente entre los judíos, sino que se retiró a la región vecina al desierto,
a una ciudad llamada Efraín, y pasaba allí el tiempo con los discípulos. Se
acercaba la Pascua de los judíos, y muchos de aquella región subían a
Jerusalén, antes de la Pascua, para purificarse. Buscaban a Jesús y, estando
en el templo, se preguntaban: «¿Qué les parece? ¿No vendrá a la fiesta?».
Los sumos sacerdotes y fariseos habían mandado que el que se enterase
de dónde estaba les avisara para prenderlo. Palabra del Señor.

Meditación

Esta lectura del profeta Ezequiel, la encontramos ubicada luego de la


visión sobre los huesos secos. Si ellos representan el pueblo muerto que
resucita para una vida nueva, entonces ese pueblo no puede seguir siendo
igual. Por eso, Dios recogerá y reunirá las doce tribus de Israel de donde
están dispersadas, para hacer de ellas un solo pueblo, alejado de toda
inmundicia e idolatría. Será un pueblo consagrado, regido por una sola
autoridad; es decir, el mismo Dios representado en el rey David. Pero hoy
en día ese rey no es David, sino el mismo Jesús, el Mesías esperado de
todos los tiempos. El mismo Dios de la alianza que deseaba poner su
santuario para habitar entre su pueblo, ha querido venir a la historia y
hacerse hombre, no para estar simplemente dentro del templo, sino para
vivir entre la gente y cuidar de sus elegidos como un pastor cuida de su
rebaño.
En el evangelio según san Juan, la resurrección de Lázaro es el
último signo realizado por Jesús antes de su pasión, demostrando
53
Yo soy la Resurrección y la Vida

así que Él es el Dios de la vida; ya Él lo había dicho en el discurso


sobre el pan de vida, pero aquí lo deja más que claro al realizar esta
obra portentosa. Paradójicamente los judíos responden a este hecho
milagroso con planes de muerte para el que da la vida. Por su lado,
Caifás, el sumo sacerdote tan importante de aquel año, profetiza la
muerte de Jesús, misma que serviría para salvación del pueblo judío
y de todos los hijos de Dios. Es curioso que por una muestra más de
amor que Jesús realiza, trae como consecuencia la planificación de su
muerte, y es que como dijo el mismo Jesús: “no hay amor más grande
que el que da la vida por sus amigos”; y este dar la vida, es justamente
para que todo el que en Él crea, tanga vida eterna.

10 Domingo de Ramos en la Pasión del Señor


II Semana del Salterio Rojo

Aclamemos a Jesucristo, Siervo y Rey que nos da vida

Algunas Orientaciones para


la Celebración: Adornar con
abundantes Ramos el templo. Todos
los sectores saldrán y se reunirán
en un lugar previamente preparado
con Ramos y llevando letreros de
los sectores para la bendición de
los Ramos. Se preparará todo lo de
la liturgia, los que van a proclamar,
Equipo de sonido, el coro prepara cantos adecuados para la procesión, agua
bendita, la Cruz, incienso. Organizar bien la procesión hacia la parroquia,
aclamando ¡Hosanna en el cielo!, para continuar la celebración gozosa
aclamando al Rey, al Mesías y entrar en el camino sufriente del Siervo de
Dios.

MONICION AMBIENTAL

Quien preside dice:


Hermanos y hermanas; Buenos días sean bienvenidos a la Solemne
Celebración del Domingo de Ramos. De esta manera iniciamos la Semana
Santa, que nos conduce a la Gran fiesta de la Pascua.
Después de habernos preparado desde el principio de la cuaresma con
nuestra penitencia, obras de caridad y la oración, hoy nos reunimos para
iniciar unidos con la iglesia, la celebración anual de los misterios de la pasión
y resurrección de nuestro Señor Jesucristo, misterios que empezaron con la
entrada de Jesús a Jerusalén. Jesús, condenado a muerte, padece, sufre y
muere en la Cruz, pero resucitó al tercer día, abriéndonos la posibilidad de
resucitar a todos los que creamos en Él.
54
Plan de Pastoral - Abril 2022

Acompañemos con fe y devoción a nuestro Salvador en su entrada


triunfal a la Ciudad Santa, para que, participando ahora de su cruz, podamos
participar un día de su gloriosa resurrección y de su vida. Iniciamos nuestra
celebración.

Oremos.
Dios todopoderoso y eterno, santifica con tu bendición estos ramos,
y, a cuantos vamos a acompañar a Cristo Rey aclamándolo con cantos,
concédenos, por medio de él, entrar en la Jerusalén del cielo. Él, que vive y
reina por los siglos de los siglos. R/. Amén.
(A continuación, asperja con agua bendita los ramos sin decir nada)

Lectura del Santo Evangelio según san Lucas 19, 28-40


En aquel tiempo, Jesús echó a andar delante, subiendo hacia Jerusalén.
Al acercarse a Betfagé y Betania, junto al monte llamado de los Olivos, mandó
a dos discípulos, diciéndoles: —«Vayan a la aldea de enfrente; al entrar,
encontrarán un borrico atado, que nadie ha montado todavía. Desátenlo y
tráiganlo. Y si alguien les pregunta: “¿Por qué lo desatan?”, contéstenle: “El
Señor lo necesita”.»
Ellos fueron y lo encontraron como les había dicho. Mientras desataban
el borrico, los dueños les preguntaron: —«¿Por qué desatan el borrico?»
Ellos contestaron: — «El Señor lo necesita.»
Se lo llevaron a Jesús, lo aparejaron con sus mantos y le ayudaron a
montar.
Según iba avanzando, la gente alfombraba el camino con los mantos.
Y, cuando se acercaba ya la bajada del monte de los Olivos, la
masa de los discípulos entusiasmados, se pusieron a alabar a Dios a
gritos, por todos los milagros que habían visto, diciendo: —«¡Bendito el
que viene como rey, en nombre del Señor! Paz en el cielo y gloria en
lo alto.»
Algunos fariseos de entre la gente le dijeron: —«Maestro, reprende a tus
discípulos.»
Él replicó: —«Les digo que, si éstos callan, gritarán las piedras.» Palabra
del Señor.
Después del evangelio, se puede hacer una breve homilía. Antes de
comenzar la procesión, el sacerdote, el diácono o un ministro laico, dice con
estas u otras palabras:
Queridos hermanos, imitemos a la muchedumbre que aclamaba a Jesús,
y vayamos aclamando con nuestros cantos a nuestro Rey y Señor.
Y comienza la procesión hacia la iglesia donde se va a celebrar la misa.
Si se emplea el incienso, va delante el turiferario con el incensario humeante,
seguidamente el acólito u otro ministro que porta la cruz adornada con
ramos o palmas según las costumbres del lugar, en medio de dos ministros
con velas encendidas. A continuación, el diácono llevando el libro de los
Evangelios, el sacerdote con los ministros y, detrás de ellos, los fieles, que
llevan los ramos en las manos.
55
Yo soy la Resurrección y la Vida

Durante la procesión, los cantores, junto con el pueblo, cantan en honor


de Cristo Rey.
El sacerdote, al llegar al altar, lo venera y, si lo juzga oportuno, lo
inciensa. Después va a la sede, se quita la capa pluvial, si la ha usado,
se pone la casulla y, omitidos los demás ritos iniciales de la misa, dice la
oración colecta y continúa la misa como de costumbre.

Oración colecta
Dios todopoderoso y eterno, que hiciste que nuestro Salvador se
encarnase y soportara la cruz para que imitemos su ejemplo de humildad,
concédenos, propicio, aprender las enseñanzas de la pasión y participar de
la resurrección gloriosa. Por nuestro Señor Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Isaías 50,4-7


Todos estamos llamados a ser siervos del Señor como Jesucristo, el
Siervo que anunció el profeta Isaías, quien aún en medio del sufrimiento fue
fiel y obediente a su Dios para cumplir su misión, haciéndose salvación para
todo su pueblo. Escuchemos.

Lectura del Libro de Isaías 50,4-7


Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado, para saber decir al abatido
una palabra de aliento. Cada mañana me espabila el oído, para que escuche
como los iniciados. El Señor me abrió el oído. Y yo no me he rebelado ni me
he echado atrás. Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, la mejilla a los
que mesaban mi barba; no ocultè el rostro a insultos ni salivazos.
Mi Señor me ayudaba, por eso no quedaba confundido; por eso ofrecí el
rostro como pedernal, y sé que no quedarè avergonzado. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 21,8-9.17-18a.19-20.23-24


R/. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
Al verme, se burlan de mí, hacen visajes, menean la cabeza: «Acudió al
Señor, que lo ponga a salvo; que lo libre, si tanto lo quiere.» R/.
Me acorrala una jauría de mastines, me cerca una banda de malhechores;
me taladran las manos y los pies, puedo contar mis huesos. R/.
Se reparten mi ropa, echan a suertes mi túnica. Pero tú, Señor, no te
quedes lejos; fuerza mía, ven corriendo a ayudarme. R/.
Contaré tu fama a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré.
Fieles del Señor, alábenlo; linaje de Jacob, glorifíquenlo; témanle linaje de
Israel. R/.

Segunda Lectura: Filipenses 2, 6-11


El apóstol Pablo nos invita a seguir a Jesús quien fue humillado y
despreciado, pero por su obediencia ha sido exaltado a la derecha del Padre
y le fue dada su gloria y el Nombre sobre todo nombre. Escuchemos.
56
Plan de Pastoral - Abril 2022

Lectura de la Carta del Apóstol san Pablo a los Filipenses 2,6-11


Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de
Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo,
pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se
rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre-sobre-todo-
nombre»; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo,
en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para
gloria de Dios Padre. Palabra de Dios.

Versículo antes del Evangelio Flp. 2, 8-9


Cristo, por nosotros, se sometió incluso a la muerte, y una muerte de
cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre-sobre-
todo-nombre».

Evangelio: Lucas 22, 14-23. 56


Escuchemos ahora el relato de la Pasión de Jesús en la que se nos
presenta el camino que Él recorrió hasta llegar a la muerte en el calvario, y
donde se manifiesta la misericordia extrema del Padre para con nosotros.
Jesucristo con su muerte y resurrección nos da vida y salvación.
De pie para escuchar la pasión de nuestro Señor Jesucristo según San
Lucas. Palabra del Señor.

Meditación

Nos encontramos ya en la etapa final de todo este hermoso recorrido


cuaresmal, donde se supone hemos aprendido a dominar nuestro cuerpo
y a iniciar un verdadero proceso de conversión; también hemos podido
manejar las pasiones y supimos padecer con paciencia, cargando
con nuestras cruces, ayudados por la gracia de Jesús, el centro de la
cuaresma. Es Él quien aparece prefigurado en la primera lectura del
profeta Isaías, la cual nos presenta al siervo sufriente de Yahvé, pasando
por situaciones que van por encima de lo que es capaz de soportar
cualquier persona por sus propias fuerzas: ofensas, violencia, pérdida
de la honradez. Es un siervo que sufre en silencio, que no se lamenta ni
pide venganza contra sus enemigos y perseguidores, pues está seguro
de que el Señor está con Él.
Esto lo vemos reflejado de otro modo en la segunda lectura, donde Jesús
no se apegó a su igualdad con Dios, por el contrario, se vació de sí mismo,
se volvió siervo, semejante a los hombres, aceptó cargar con una cruz, hasta
morir en ella, y todo esto para cumplir con el plan salvífico y redentor de Dios
Padre. Jesús nos enseña que, así como Él se despojó de su condición divina,
para asemejarse en todo a nosotros, menos en el pecado, también nosotros
debemos bajar de aquellas realidades humanas que nos impiden acercarnos
más a Dios. Jesús descendió a lo más profundo de la miseria y soledad
humana, y todo ello para elevarnos al ser divino. Ese abajamiento total lo
57
Yo soy la Resurrección y la Vida

vemos palpable en la Pasión de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas,


donde Jesús, el siervo plenamente fiel, es condenado a muerte y sacrificado
como el cordero pascual, y todo para traer la paz y la reconciliación de los
hombres con Dios. Para Lucas, el Mesías vino a “guiar nuestros pasos por
el camino de la paz” y su nacimiento fue anunciado como un tiempo de paz
para todos aquellos amados por el Señor.
La pasión recorre nuestra propia vida. En este domingo de la pasión
somos llamados a detenernos un momento y pensar en nuestras propias
pasiones y muertes cotidianas, mirar los personajes que hoy se encarnan
en nuestro día a día poniendo nuestra confianza en el Señor Jesús que
carga la cruz como Cirineo junto a todos nosotros.

Oración de los Fieles


Quien preside: Acerquémonos al Padre, que por amor a nosotros
entregó su Hijo para que tengamos vida, y digámosle suplicantes: Padre,
danos vida y salvación.
• Por la Iglesia, esposa de Cristo, para que se purifique más plenamente
por la sangre de Cristo y sea cada vez más la sierva obediente del
Padre. Oremos.
• Por nuestros gobernantes, para que como Jesús sean fieles a Dios,
promuevan la paz en el mundo y trabajen con entrega total por el bien
de todos, especialmente de los más necesitados. Oremos.
• Por todos los que participan de la pasión de Cristo en la enfermedad, el
sufrimiento, los afectados por el COVID 19, los Migrantes, por Ucrania
y los países en guerra, para que descubran el poder salvador de sus
dolores unidos a los de Cristo. Oremos.
• Por nosotros, que hemos vitoreado al Señor con palmas y cantos como
nuestro Rey y que nos disponemos a celebrar la Pascua, para que por
su pasión y muerte lleguemos a la gloria de la resurrección y la vida a
plenitud. Oremos.
• Por los jóvenes, que se preparan para celebrar la Pascua Juvenil 2022,
para que se reavive en ellos su opción por Jesucristo y con María
iluminen nuestra cultura con el evangelio. Oremos.

Quien preside: Acuérdate, Padre, de nosotros y ayúdanos a serte


fieles en todo momento aún en medio de los sufrimientos y de nuestra cruz
como hizo tu Hijo que prefirió tu gloria antes que la gloria de la gente. Por
Jesucristo nuestro Señor.

11 Lunes Santo
Lunes Morado

Lectura del Profeta Isaías 42,1-7


Así dice el Señor: «Miren a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, a
quien prefiero. He puesto mi espíritu sobre él, para que traiga el derecho a las
58
Plan de Pastoral - Abril 2022

naciones. No gritará, no clamará, no voceará por las calles. La caña cascada


no la quebrará, el pábilo vacilante no la apagará. Promoverá fielmente el
derecho, no vacilará, ni se quebrará, hasta implantar el derecho en la tierra
y sus leyes que esperan las islas.»
Así dice el Señor, Dios, que creó y desplegó los cielos, consolidó la tierra
con su vegetación, diò respiro al pueblo que la habita y el aliento a los que se
mueven en ella: «Yo, el Señor, te he llamado con justicia, te he cogido de la
mano, te he formado y te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones.
Para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisión y
de la mazmorra a los que habitan en tinieblas». Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 26,1.2.3.13-14


R/. El Señor es mi luz y mi salvación
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa
de mi vida, ¿quién me hará temblar? R/.
Cuando me asaltan los malvados para devorar mi carne, ellos, enemigos
y adversarios, tropiezan y caen. R/.
Si un ejército acampa contra mí, mi corazón no tiembla; si me declaran la
guerra, me siento tranquilo. R/.
Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Espera en el
Señor, se valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R/.

Lectura del Santo Evangelio según san Juan 12,1-11


Seis días antes de la Pascua, fue Jesús a Betania, donde vivía Lázaro,
a quien había resucitado de entre los muertos. Allí le ofrecieron una cena;
Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban con él a la mesa. María
tomó una libra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió a Jesús
los pies y se los enjugó con su cabellera. Y la casa se llenó de la fragancia
del perfume.
Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dice:
«¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios para
dárselos a los pobres?». Esto lo dijo, no porque le importasen los pobres,
sino porque era un ladrón; y como tenía la bolsa, se llevaba de lo que iban
echando.
Entonces Jesús dijo: - «Déjala; lo tenía guardado para el día de mi
sepultura; porque a los pobres los tienen siempre con ustedes, pero a mí no
siempre me tienen». Una muchedumbre de judíos se enteró de que estaba
allí y fueron, no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había
resucitado de entre los muertos. Los sumos sacerdotes decidieron matar
también a Lázaro, porque muchos judíos, por su causa, se les iban y creían
en Jesús. Palabra del Señor.

Meditación

La vida del cristiano comienza estando con el maestro para hablar


de Él. Es por eso, que vemos en este relato la muestra clara de estar
59
Yo soy la Resurrección y la Vida

y no estar con el maestro aun teniéndole cerca; cómo Jesús se hace


presente en persona, y precisamente en Betania donde vivía lázaro a
quien Jesús había reanimado físicamente por el poder de su palabra.
Allí en su casa nos encontramos con Marta quien servía. Estaba muy
atenta a las necesidades primarias, y de hecho velaba por el cuidado
de su hermano Lázaro; también se encontraba María quien tomó un
perfume -y de hecho costoso- y se lo unge a Jesús en sus pies; es
decir, María se desprende no de algo material sino que dispone su
persona ante los pies de Jesús para estar con Él, agradarle a Él y
servirle a Él en primer lugar.
Por eso surge la indignación o incomprensión de Judas Iscariote quien
cuestiona y confronta humanamente a María “¿Por qué no se ha vendido
este perfume por trecientos denarios?”. Y así pudiera suceder a lo largo de
nuestra vida cristiana: estar pendientes en los otros para mirar, cuestionar,
enjuiciar, y no para ver a Dios obrar a través de gestos que evidencian la
acción de Dios en nuestra vida por nuestros hermanos que están cerca de
nosotros.
Por eso, pidámosle al Señor que nos envíe su espíritu y nos renueve
interiormente para que, sostenidos y acompañados por Él podamos
nosotros estar dispuesto en abajarnos para perfumar a nuestros hermanos
con el perfume de la cercanía, la escucha, el compartir, la fraternidad y la
unidad en el Señor.

12 Martes Santo
Martes Morado

Lectura del Profeta Isaías 49,1-6


Escúchenme, islas; atiendan, pueblos lejanos: Estaba yo en el vientre,
y el Señor me llamó en las entrañas maternas y pronunció mi nombre. Hizo
de mi boca una espada afilada, me escondió en la sombra de su mano; me
hizo flecha bruñida, me guardó en su aljaba y me dijo: - «Tú eres mi esclavo,
Israel, de quien estoy orgulloso».
Mientras yo pensaba: «En vano me he cansado, en viento y en nada he
gastado mis fuerzas». En realidad, mi derecho lo llevaba el Señor, mi salario
lo tenía mi Dios. Y ahora habla el Señor, que desde el vientre me formó
siervo suyo, para que le trajese a Jacob, para que le reuniese a Israel; --tanto
me honró el Señor. Y mi Dios era mi fuerza--; «Es poco que seas mi siervo y
restablezcas las tribus de Jacob y conviertas a los supervivientes de Israel;
te hago luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín
de la tierra». Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 70,1-2.3-4a.5-6ab.15.17


R/. Mi boca contará tu salvación, Señor
A ti, Señor, me acojo: no quede yo derrotado para siempre; tú que eres
justo, líbrame y ponme a salvo, inclina a mí tu oído, y sálvame. R/.
60
Plan de Pastoral - Abril 2022

Se tú mi roca de refugio, el alcázar donde me salve, porque mi peña y mi


alcázar eres tú. Dios mío, líbrame de la mano perversa. R/.
Porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza y mi confianza, Señor, desde
mi juventud. En el vientre materno ya me apoyaba en ti, en el seno tú me
sostenías. R/.
Mi boca contará tu auxilio, y todo el día tu salvación. Dios mío, me
instruiste desde mi juventud, y hasta hoy relato tus maravillas. R/.

Lectura del Santo Evangelio según san Juan 13,21-33.36-38


En aquel tiempo, Jesús, profundamente conmovido, dijo: —«Les
aseguro que uno de ustedes me va a entregar.» Los discípulos se miraron
unos a otros perplejos, por no saber de quién lo decía. Uno de ellos, el que
Jesús tanto amaba, estaba reclinado a la mesa junto a su pecho.
Simón Pedro le hizo señas para que averiguase por quién lo decía.
Entonces él, poyándose en el pecho de Jesús, le preguntó: —«Señor,
¿quién es?»
Le contestó Jesús: —«Aquel a quien yo le dé este trozo de pan untado.»
Y, untando el pan, se lo dio a Judas, hijo de Simón el Iscariote. Detrás del
pan, entró en él Satanás. Entonces Jesús le dijo: —«Lo que tienes que hacer
hazlo en seguida.»
Ninguno de los comensales entendió a qué se refería. Como Judas
guardaba la bolsa, algunos suponían que Jesús le encargaba comprar lo
necesario para la fiesta o dar algo a los pobres.
Judas, después de tomar el pan, salió inmediatamente. Era de noche.
Cuando salió, dijo Jesús: —«Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios
es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificara
en sí mismo: pronto lo glorificara. Hijos míos, me queda poco de estar
con ustedes. Me buscarán, pero lo que dije a los judíos se lo digo ahora a
ustedes: “Donde yo voy, ustedes no pueden ir.”»
Simón Pedro le dijo: —«Señor, ¿a dónde vas?» Jesús le respondió:
—«Adonde yo voy no me puedes acompañar ahora, me acompañarás más
tarde.» Pedro replicó: «Señor, ¿por qué no puedo acompañarte ahora? Daré
mi vida por ti.» Jesús le contestó: —«¿Con que darás tu vida por mí? Te
aseguro que no cantará el gallo antes que me hayas negado tres voces.»
Palabra del Señor.

Meditación

Entregar a Jesús comienza con la actitud hacia mi hermano. En


el evangelio de este día el evangelista Juan nos presenta a Jesús
expresando unas palabras inesperadas para los discípulos, “en verdad,
en verdad les digo: uno de ustedes me va a entregar”, despertando al
instante la intriga y la curiosidad de quién pudiera ser el que le iba a
entregar. Pero Jesús es auténtico, inmediatamente Él le dio un trozo de
pan untado a Judas para indicar y dejar en evidencia que era quien lo iba
a entregar.
61
Yo soy la Resurrección y la Vida

Sin embargo, la actitud de Jesús es admirable. Dice: “lo que vas a hacer
hazlo pronto”. Es decir, si Judas tenía todo su plan y la forma de entregar
a Jesús que lo haga, porque Jesús no teme a lo que le vayan a hacer,
porque su vida está sostenida por el Padre que le guía, incluso hasta con
el suplicio de la cruz que cargará Jesús por cada uno de nosotros.
Pudiéramos preguntarnos en este día.
¿Cuántas veces he entregado a Jesús?
¿Cuáles han sido mis excusas para darle la espalda a Jesús?
¿Por qué he entregado a Jesús sabiendo que Él es mi Señor?
Han sido muchas las veces que hemos entregado a Jesús, que le hemos
traicionado a través de nuestros egoísmos, soberbia, autosuficiencia,
indiferencia, por el resentimiento que consume la vida, pero aun en medio
de nuestras debilidades, de nuestros pecados, el Señor nos acoge, nos
abraza con misericordia para transformar todo aquello que impide seguirle
con una entrega sincera cada día.
Por eso, pidamos al Señor Jesús que nos ilumine, que nos dé un
corazón nuevo para que podamos entregarnos a Él sin temor alguno,
reconociéndole como nuestro Señor.

13 Miércoles Santo
Miércoles Morado

Lectura del Libro de Isaías 50,4-9a


Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado, para saber decir al
abatido una palabra de aliento. Cada mañana me espabila el oído, para
que escuche como los iniciados. El Señor me abrió el oído; yo no resistí
ni me eché atrás: ofrecí la espalda a los que me golpeaban, las mejillas
a los que mesaban mi barba; no ocultè el rostro a insultos ni salivazos.
Mi Señor me ayudaba, por eso no quedaba confundido; por eso ofrecí el
rostro como pedernal, y sé que no quedarè avergonzado. Tengo cerca a mi
abogado, ¿quién pleiteará contra mí? Vamos a enfrentarnos. ¿Quién es mi
rival? Que se acerque. Miren, el Señor me ayuda, ¿quién me condenará?
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 68,8-10.21bcd-22.31 y 33-34


R/. Señor, que me escuche tu gran bondad en el día de tu favor
Por ti he aguantado afrentas, la vergüenza cubrió mi rostro. Soy un
extraño para mis hermanos, un extranjero para los hijos de mi madre; porque
me devora el celo de tu templo, y las afrentas con que te afrentan caen sobre
mí. R/.
La afrenta me destroza el corazón, y desfallezco. Espero compasión, y
no la hay; consoladores, y no los encuentro. En mi comida me echaron hiel,
para mi sed me dieron vinagre. R/.
Alabaré el nombre de Dios con cantos, proclamaré su grandeza con
acción de gracias. Mírenlo, los humildes, y alégrense, busquen al Señor y
62
Plan de Pastoral - Abril 2022

vivirá su corazón. Que el Señor escucha a sus pobres, no desprecia a sus


cautivos. R/.

Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 26,14-25


En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a ver a
los sumos sacerdotes y les propuso: «¿Qué están dispuestos a darme, si se
lo entrego?» Ellos se ajustaron con él en treinta monedas. Y desde entonces
andaba buscando ocasión propicia para entregarlo.
El primer día de los Ázimos se acercaron los discípulos a Jesús y le
preguntaron: «¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua?»
Él contestó: «Vayan a la ciudad, a casa de Fulano, y díganle: “El Maestro
dice: Mi momento está cerca; deseo celebrar la Pascua en tu casa con mis
discípulos.”»
Los discípulos cumplieron las instrucciones de Jesús y prepararon la
Pascua. Al atardecer se puso a la mesa con los Doce. Mientras comían dijo:
«Les aseguro que uno de ustedes me va a entregar.»
Ellos, consternados, se pusieron a preguntarle uno tras otro: «¿Soy yo
acaso, Señor?» Él respondió: «El que ha mojado en la misma fuente que
yo, ése me va a entregar. El Hijo del hombre se va, como está escrito de él;
pero, ¡ay del que va a entregar al Hijo del hombre!; más le valdría no haber
nacido.» Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar: «¿Soy yo acaso,
Maestro?» Él respondió: «Tú lo has dicho.» Palabra del Señor.

Meditación

El amor al dinero nos lleva a vender a Jesús. Cada día vemos en las
noticias tantas situaciones de dolor, de angustias, principalmente familias
desamparadas que en verdad nos entristecen bastante. Pero realmente
nos hemos puesto a pensar ¿qué puedo hacer yo por ellos?, quizás no
podamos resolverle la vida, pero sí podemos contribuir para que su vida
sea menos sufrida.
Y para lograrlo tenemos que despegarnos del dinero que nos lleva a
vender a Jesús y a olvidarnos de Él. Y más aún, por el dinero mismo
entregamos a Jesús al sufrimiento más cruel que jamás podamos imaginar
cuando no nos duele el dolor de nuestro hermano; cuando preferimos la
venganza en vez del perdón y la misericordia, entregamos a Jesús, lo
sepultamos en vida.
Por eso, Mateo nos muestra claramente la forma peculiar de Judas
Iscariote de entregar a Jesús, cómo por treinta monedas se la ingenia
para su ejecución. Y nosotros, ¿por cuánto seguimos entregando a Jesús?
Quizás no con treinta monedas, pero sí con nuestra falta de tiempo para
ayudar, para estar con ese hermano que sabemos que sufre, que pasa
necesidad y que en él indudablemente está Jesús.
Solo confiando en el Señor podremos caminar seguros siendo cristianos
que hacen de su fe una oportunidad para que otros se encuentren con
Cristo, porque realmente no basta creer, hace falta evidenciar con nuestra
63
Yo soy la Resurrección y la Vida

vida lo que creemos y a quién le creemos. Hoy en día la Iglesia grita por
cristianos valientes, capaces de donar la vida por el dolor de otros; cristianos
que despierten la esperanza y resuciten la fe en aquel que siempre nos
acoge y nos da su gracia para que vivamos plenos y haciendo posible su
proyecto del Reino de Dios.
Que en este tiempo de Cuaresma el Señor aumente nuestra fe para
que no traicionemos a Jesús, sino que salgamos a su encuentro cada día.
TRIDUO PASCUAL

14 Misa Vespertina de la Cena del Señor


Jueves Blanco

Esto es mi Cuerpo y mi Sangre entregados para que tengan vida


Orientaciones para la Celebración: Resaltar
el lema del día. Mantener el cuadro entronizado de
la Virgen de la Altagracia durante todo este Año
Jubilar Altagraciano. Todo debe estar preparado con
esmero, con alegría para la gran fiesta de la Última
Cena del Señor. -Para el lavatorio de los pies tener
presente las 12 personas elegidas de la comunidad,
tener poncheras, agua y toallas para el lavatorio de
los pies y para que quien preside se lave las manos.
Disponer de vasos sagrados. Tener bien preparado
el monumento. Tomar en cuenta que es el día de la
institución del Sacerdocio Ministerial por lo que puede haber un gesto de
cariño a los Presbíteros de la Parroquias. Se reciben los oleos y el Santo
Crisma que deben ir en la procesión de inicio de la celebración, llevados
preferiblemente por personas del consejo parroquial. En el momento
de cantar el Gloria, donde sea posible, puede sonar las campanas y/o
campanillas, que no se volverán a tocar hasta el Gloria de la Vigilia Pascual.

Monición de Entrada:
Hermanos y hermanas nos reunimos para participar en esta noche
memorable con la que entramos en la celebración de los días santos, el Triduo
Pascual, para celebrar lo que Jesús vivió en la cena de despedida con los
discípulos, reunidos en el Cenáculo, la víspera de la pasión, regalándonos
el don de la Eucaristía, el Sacramento por excelencia, el don del Ministerio
Sacerdotal y el mandamiento del amor.
Todas las lecturas de este día evocan la entrega de Jesús, que se
hace pan partido y compartido para todos, que cumple con el viejo rito de
la antigua pascua, ofrece su cuerpo en lugar del cordero para darnos vida
y salvación.
Hoy acogemos con gozo los Santos Oleos, consagrados por nuestro
Obispo, en la misa crismal, en la Catedral. El óleo de los Catecúmenos y de
64
Plan de Pastoral - Abril 2022

los enfermos que significan y comunican a Jesucristo, fuerza en el camino


hacia el bautismo o en la enfermedad. También recibimos el Santo Crisma
que significa y comunica el Espíritu Santo y que se utiliza en los Sacramentos
del Bautismo, Confirmación y Orden Sacerdotal.
Con el lema: “Yo soy la Resurrección y la Vida (Jn 11,25), “celebremos
y vivamos como Iglesia, los grandes Misterios de nuestra salvación. Con el
canto de entrada aclamemos a Jesucristo, Resurrección y Vida que llega en
la persona del Ministro a presidir nuestra Celebración.

Oración Colecta
Señor Dios nuestro, nos has convocado hoy (esta noche) para celebrar
aquella misma memorable Cena en la que tu Hijo, antes de entregarse a la
muerte, confió a la Iglesia el banquete de su amor, el sacrificio nuevo de la
alianza eterna; te pedimos que la celebración de estos santos misterios nos
lleve a alcanzar plenitud de amor y de vida. Por nuestro Señor Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Éxodo 12, 1-8. 11-14


Jesús para conmemorar el paso de Dios por su pueblo y su liberación
de la esclavitud de Egipto, celebró con gran alegría la Cena Pascual y la
transformó para siempre en memorial de la nueva y definitiva pascua en la
que Él, inmolado en la Cruz, nos consiguió vida y vida plena. Escuchemos.

Lectura del Libro del Éxodo 12.1-8.11-14


En aquellos días, dijo el Señor a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto:
«Este mes será para ustedes el principal de los meses; será para ustedes
el primer mes del año. Digan a toda la asamblea de Israel: “El diez de este
mes cada uno procurará un animal para su familia, uno por casa. Si la familia
es demasiado pequeña para comérselo, que se junte con el vecino de casa,
hasta completar el número de personas; y cada uno comerá su parte hasta
terminarlo. Será un animal sin defecto, macho, de un año, cordero o cabrito.
Lo guardarán hasta el día catorce del mes, y toda la asamblea de Israel lo
matará al atardecer. Tomarán la sangre y rociarán las dos jambas y el dintel
de la casa donde lo hayan comido. Esa noche comerán la carne, asada a
fuego, comerán panes sin fermentar y verduras amargas. Y lo comerán así:
la cintura ceñida, las sandalias en los pies, un bastón en la mano; y se lo
comerán a toda prisa, porque es la Pascua, el paso del Señor.
Yo pasaré esa noche por la tierra de Egipto y heriré a todos los
primogénitos del país de Egipto desde los hombres hasta los ganados, y me
tomarè justicia de todos los dioses de Egipto. Yo soy el Señor. La sangre
será su señal en las casas donde habiten. Cuando yo vea la sangre, pasaré
de largo ante ustedes y no habrá entre ustedes plaga exterminadora, cuando
yo hiera al país de Egipto.» «Este día será para ustedes memorable, en él
celebrarán la fiesta al Señor, ley perpetua para todas las generaciones.”»
Palabra de Dios.
65
Yo soy la Resurrección y la Vida

Salmo Responsorial: 115,12-13.15-16bc.17-18


R/. El cáliz de la bendición es la comunión con la sangre de Cristo
¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Alzaré la copa de
la salvación, invocando su nombre. R/.
Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus fieles. Señor, yo soy tu siervo,
hijo de tu esclava; rompiste mis cadenas. R/.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza, invocando tu nombre, Señor.
Cumpliré al Señor mis votos en presencia de todo el pueblo. R/.

Segunda Lectura: I Corintios 11, 23-26


Cada vez que participamos de la Eucaristía, proclamamos la entrega
de Jesucristo por nosotros, para que tuviéramos vida y nos alimentemos,
para hacer nosotros, lo mismo hoy por nuestros hermanos y hermanas.
Escuchemos.

Lectura de la Primera Carta del Apóstol san Pablo a los Corintios 11,23-26
Hermanos: Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a
mi vez les he transmitido: Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a
entregarlo, tomó pan y, pronunciando la Acción de Gracias, lo partió y dijo:
«Esto es mi cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria
mía.» Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo: «Este cáliz es
la nueva alianza sellada con mi sangre; hagan esto cada vez que beban, en
memoria mía.» Por eso, cada vez que coman de este pan y beban del cáliz,
proclaman la muerte del Señor, hasta que vuelva. Palabra de Dios.

Versículo antes del evangelio Jn.13.34


Les doy un mandamiento nuevo-dice el Señor: que se amen unos a
otros, como yo les he amado.

Evangelio: Juan 13, 1-15


Como Jesús, el Maestro y Señor, nos enseñó con su palabra y su
ejemplo, estamos llamados a ser servidores de los demás, es decir, a lavarle
sus pies para que puedan tener vida y salvación. Aclamemos con el canto
a Jesucristo Siervo del Padre y de sus hermanos que comunica vida en
abundancia. Escuchemos.

Lectura del Santo Evangelio según san Juan 13,1-15


Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la
hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que
estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Estaban cenando, ya el
diablo le había metido en la cabeza a Judas Iscariote, el de Simón, que
lo entregara, y Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todo en sus
manos, que venía de Dios y a Dios volvía, se levanta de la cena, se quita
el manto y, tomando una toalla, se la ciñe; luego echa agua en la jofaina y
se pone a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con la toalla que
se había ceñido.
66
Plan de Pastoral - Abril 2022

Llegó a Simón Pedro, y éste le dijo: «Señor, ¿lavarme los pies tú a


mí?» Jesús le replicó: «Lo que yo hago tú no lo entiendes ahora, pero lo
comprenderás más tarde.»
Pedro le dijo: «No me lavarás los pies jamás.» Jesús le contestó: «Si no
te lavo, no tienes nada que ver conmigo.»
Simón Pedro le dijo: «Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la
cabeza.» Jesús le dijo: «Uno que se ha bañado no necesita lavarse más que
los pies, porque todo él está limpio. También ustedes están limpios, aunque
no todos.» Porque sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo: «No todos
están limpios.» Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso
otra vez y les dijo: «¿Comprenden lo que he hecho con ustedes? Ustedes
me llaman “el Maestro” y “el Señor”, y dicen bien, porque lo soy. Pues si yo,
el Maestro y el Señor, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse
los pies unos a otros; les he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con
ustedes, ustedes también lo hagan.» Palabra del Señor.

Meditación

Con la celebración de la cena del Señor se inaugura el Triduo Pascual,


donde meditamos la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor
Jesucristo. La liturgia de la palabra nos pone delante de nosotros la
necesidad de entrar en este misterio preparados, es lo que hemos venido
haciendo durante cuarenta días, mediante prácticas penitenciales, la
oración, meditación de la palabra.
En la primera lectura se nos presenta la celebración de la pascua
judía, marcada por la prisa en el comer y estar con las cinturas ceñidas, lo
que indica una preparación para estar atentos al paso de Dios. También
nosotros debemos vivir estos días ceñidos y preparados, el Dios de la vida
pasa en medio de cada uno de nosotros, lo hace como el que sirve, es el
Dios que se baja para lavarnos, para que podamos vivir el misterio de su
amor.
La liturgia este día es marcada por el amor, el que se da hasta la
muerte por el ser amado, el cual queda perpetuado como testamento en
la eucaristía, que como nos recuerda el apóstol San Pablo hemos recibido
como tradición de los apóstoles del Señor. La eucaristía no es una creación
de la Iglesia o inspiración de un teólogo brillante; es el testamento de Jesús
para todos aquellos que le siguen y que necesitan de este alimento para
poder entregarse a los demás. En el misterio eucarístico encontramos la
vida, la cual se da porque es Jesús mismo que se queda en las especies
eucarísticas. La eucaristía no es un alimento para satisfacer nuestra gula,
es el alimento que nos impulsa abrirnos al otro, que nos ayuda a nunca
cansarnos de hacer el bien.
Pidamos al Señor que nos limpie y nos lave de todos nuestros pecados
al iniciar el Triduo Pascual, pero también pidamos que nos dé la fuerza
para nosotros salir de nosotros mismos y ceñirnos la cintura para servir
a los demás, dando fruto de una verdadera conversión, reconociendo
67
Yo soy la Resurrección y la Vida

a Jesús en el rostro de los que sufren y tienen necesidad. Renovemos


nuestra vocación de servicio al modo del Maestro, que nos amó hasta
dar su vida por cada uno de nosotros. Acompáñenos a Jesús en cada
sagrario, haciendo de esta noche un gran tributo de alabanza al Señor.

Monición antes del lavatorio de los pies


En estos momentos, queridos hermanos, como una expresión máxima
del amor de Cristo damos inicio al rito del lavatorio de los pies. El Sacerdote
como lo hizo Jesús con sus discípulos, imitando ese gesto de humildad y
servicio, lo hará con doce personas de nuestra comunidad. Con este gesto
Jesús nos enseñó que tenemos que amarnos los unos a los otros.
Mientras, con espíritu alegre y en actitud reflexiva, el coro nos acompañará
entonando un canto apropiado para este momento tan significativo dentro de
esta celebración.

Oración de los Fieles


Quien preside: Nos has amado Señor hasta el extremo y nos invitas
a que te imitemos. Nuestra alma está presta, pero nuestras fuerzas son
escasas, te pedimos que nos ayudes a seguir tus pasos que llevan a la cruz.
A cada petición respondemos: Señor, haznos siervos útiles.
• Por el Papa, Fra0ncisco nuestros obispos y sacerdotes, para que vivan
su Ministerio Sacerdotal, como servicio incansable y humilde, imitando a
Jesús que lavó los pies a sus discípulos. Oremos.
• Por los Gobernantes, para que sean verdaderos servidores de sus
pueblos, promoviendo la justicia y la paz, defendiendo la vida como don
de Dios y el progreso integral de toda la Sociedad, dedicando especial
atención al servicio de salud y a los más vulnerables. Oremos.
• Por los enfermos y por todos los que sufren, los afectados directa o
indirectamente por la actual pandemia, para que alcancen fortaleza
y paz, así como respuestas oportunas de las autoridades y de todos
nosotros. Oremos.
• Por los Jóvenes, para que sepan responder con generosidad a la llamada
del señor a seguirle en la vida sacerdotal y vida consagrada. Oremos.
• Por nuestro Párroco N__________, para que reciba los dones del
Espíritu Santo y renovado su compromiso, para el trabajo pastoral, le
acompañe siempre la bendición del Señor y la protección de María la
Virgen de la Altagracia. Oremos.
• Por nosotros que compartimos el pan de la Eucaristía, para que nos
dejemos lavar el corazón por Jesús y estemos dispuestos a compartir
los bienes de este mundo con los más pobres que nosotros y seamos
promotores del respeto a la vida que Dios nos regala. Oremos.

Quien preside: Acoge nuestras súplicas que te hemos presentado.


Ayúdanos a celebrar la Eucaristía de modo que nos volvamos servidores de
los hermanos como Jesús con sencillez y verdadero amor. Por Jesucristo
nuestro Señor.
68
Plan de Pastoral - Abril 2022

Oración después de la comunión


Quien preside: Concédenos, Dios Todopoderoso, que la Cena de tu
Hijo, que nos alimenta en el tiempo, llegue a saciarnos un día en la eternidad
de tu reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Procesión hacia el monumento. Concluida la Eucaristía se realiza
la procesión hacia el monumento y terminada ésta se retiran del Altar los
manteles y las flores y se cubren las cruces e imágenes que haya en la
Iglesia.
Adoración Eucarística. Se organizan turnos para adorar al Señor,
presente en la Eucaristía, acompañando al Señor en su Pasión.
Nota: Durante el momento de la Adoración. quienes se retiren, háganlo
en silencio.

ADORACION EUCARISTICA | Hora Santa a Jesús Eucaristía


Ábrete al amor y al servicio desinteresado

1. Canto eucarístico
2. Silencio (15 minutos)
3. Texto: Marcos 1,3-29.
4. Silencio (15 minutos)
5. Canto eucarístico
6. Momento de alabanzas (10 minutos)
7. Padre nuestro, Ave María y gloria
8. Oración por el Sínodo de la Sinodalidad
10. Oración por la Sinodalidad
11. Estamos ante ti, Espíritu Santo, reunidos en tu nombre. Tú que eres
nuestro verdadero consejero: ven a nosotros, apóyanos, entra en nuestros
corazones. Enséñanos el camino, muéstranos cómo alcanzar la meta.
Impide que perdamos el rumbo como personas débiles y pecadoras. No
permitas que la ignorancia nos lleve por falsos caminos.
12. Concédenos el don del discernimiento, para que no dejemos que nuestras
acciones se guíen por perjuicios y falsas consideraciones. Condúcenos
a la unidad en ti, para que no nos desviemos del camino de la verdad y
la justicia, sino que en nuestro peregrinaje terrenal nos esforcemos por
alcanzar la vida eterna. Esto te lo pedimos a ti, que obras en todo tiempo y
lugar, en comunión con el Padre y el Hijo por los siglos de los siglos. Amén.
9. Canto final.

15 Viernes Santo de la Pasión del Señor


Día de Ayuno y Abstinencia Rojo

Por tu Cruz diste vida al mundo

Algunas Orientaciones: Hoy la liturgia se centra en la Cruz, la cruz que


se utilice hoy deberá ser grande y después del momento de la veneración
69
Yo soy la Resurrección y la Vida

y el beso de esta, la colocaremos en un


lugar visible. El templo debe estar sin
flores, las imágenes tapadas con paños
morados, el altar vacío, sin manteles ni
velas, el sagrario debe estar vacío. Entre
los avisos del final de la celebración
debemos hacer la invitación al acto
de mañana por la mañana, en el cual
acompañaremos a María en su soledad
y tristeza.

Monición de Entrada:
Hermanos y Hermanas continuamos hoy la Celebración de nuestro
Triduo iniciado ayer con la Cena del Señor y que hoy se centra en la Pasión
de Cristo, en el sacrificio en la Cruz. Ahora Jesús, habiendo asumido la
condición humana, dará testimonio de radicalidad y obediencia al Padre.
La iglesia hoy no Celebra la Eucaristía, sino la Liturgia de la palabra que
contiene cuatro partes: Lectura de la Palabra de Dios, Oración de los Fieles,
Veneración de la Cruz y la distribución de la Comunión reservada anoche, y
que nos dispondrá para celebrar mañana el memorial de Jesucristo, muerto
y resucitado en la Solemne Vigilia Pascual.
Empezaremos esta celebración postrándonos, arrodillándonos en
presencia de Dios. Es momento de tomar conciencia de que Jesucristo murió
en la cruz por ti y por mí para darnos vida plena, momento para meditar cada
una de sus palabras en esta hora suprema y de renovar nuestro compromiso
bautismal ante el crucificado.
Entrada en silencio: el que preside se postra y todos se ponen de
rodillas.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Isaías 52,13-53,12


El profeta Isaías nos describe todo el sufrimiento que debe soportar
el siervo de Dios, que fiel y obediente cumple por amor la misión a él
encomendada. Siendo obedientes y fieles al señor, también nosotros
gozaremos de la resurrección y vida en abundancia. Escuchemos.

Lectura del Libro de Isaías 52,13–53,12


Miren, mi siervo tendrá éxito, subirá y crecerá mucho. Como muchos se
espantaron de él, porque desfigurado no parecía hombre, ni tenía aspecto
humano, así asombrará a muchos pueblos, ante él los reyes cerrarán la boca,
al ver algo inenarrable y contemplar algo inaudito. ¿Quién creyó nuestro
anuncio? ¿A quién se reveló el brazo del Señor? Creció en su presencia
como brote, como raíz en tierra árida, sin figura, sin belleza.
Lo vimos sin aspecto atrayente, despreciado y evitado de los hombres,
como un hombre de dolores, acostumbrado a sufrimientos, ante el cual
70
Plan de Pastoral - Abril 2022

se ocultan los rostros, despreciado y desestimado. Él soportó nuestros


sufrimientos y aguantó nuestros dolores; nosotros lo estimamos leproso,
herido de Dios y humillado, pero él fue traspasado por nuestras rebeliones,
triturado por nuestros crímenes.
Nuestro castigo saludable cayó sobre él, sus cicatrices nos curaron.
Todos errábamos como ovejas, cada uno siguiendo su camino; y el Señor
cargó sobre él todos nuestros crímenes. Maltratado, voluntariamente se
humillaba y no abría la boca; como cordero llevado al matadero, como oveja
ante el esquilador, enmudecía y no abría la boca. Sin defensa, sin justicia,
se lo llevaron, ¿quién meditó en su destino? Lo arrancaron de la tierra de los
vivos, por los pecados de mi pueblo lo hirieron. Le dieron sepultura con los
malhechores, porque murió con los malvados, aunque no había cometido
crímenes ni hubo engaño en su boca.
El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento. Cuando entregue su vida
como expiación; verá su descendencia, prolongará sus años, lo que el Señor
quiere prosperará por su mano. A causa de los trabajos de su alma verá y
se hartarà; con lo aprendido, mi Siervo justificarà a muchos cargando con
los crímenes de ellos. Por eso le daré una parte entre los grandes, con los
poderosos tendrá parte en los despojos; porque expuso su vida a la muerte y
fue contado entre los pecadores, y él tomó el pecado de muchos e intercedió
por los pecadores. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 30,2.6.12-13.15-16.17 y 25


R/. Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu
A ti, Señor, me acojo: no quede yo nunca defraudado; tú, que eres justo,
ponme a salvo. A tus manos encomiendo mi espíritu: tú, el Dios leal, me
librarás. R/.
Soy la burla de todos mis enemigos, la irrisión de mis vecinos, el espanto
de mis conocidos; me ven por la calle, y escapan de mí. Me han olvidado
como a un muerto, me han desechado como a un cacharro inútil. R/.
Pero yo confío en ti, Señor, te digo: «Tú eres mi Dios.» En tu mano están
mis azares; líbrame de los enemigos que me persiguen. R/.
Haz brillar tu rostro sobre tu siervo, sálvame por tu misericordia. Sean
fuertes y valientes de corazón, los que esperan en el Señor. R/.

Segunda Lectura: Hebreos 4, 14-16; 5, 7-9


Cristo nuestro Sumo Sacerdote, para ser fiel a su padre, asumió la
condición humana pasando por todo sufrimiento, ofreciendo su sacrificio
por nuestra salvación para darnos vida. También, nosotros sufriendo por
amor y por el evangelio, aprendemos a obedecer a la voluntad de Dios y así
disfrutar de su victoria. Escuchemos.

Lectura de la Carta a los Hebreos 4,14-16;5,7-9


Hermanos: Mantengamos la confesión de la fe, ya que tenemos un
sumo sacerdote grande, que ha atravesado el cielo, Jesús, Hijo de Dios.
No tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras
71
Yo soy la Resurrección y la Vida

debilidades, sino que ha sido probado en todo exactamente como nosotros,


menos en el pecado. Por eso, acerquémonos con seguridad al trono de
la gracia, para alcanzar misericordia y encontrar gracia que nos auxilie
oportunamente. Cristo, en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas,
presentó oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, cuando en
su angustia fue escuchado. Él, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a
obedecer. Y, llevado a la consumación, se ha convertido para todos los que
le obedecen en autor de salvación eterna. Palabra de Dios.

Evangelio: Juan 18, 1-19.42


Escuchemos ahora el relato de la pasión y muerte de Cristo, según
San Juan. Contemplemos a Jesucristo que por nosotros sufrió y murió en
la cruz, para darnos vida eterna y dejémonos llenar de su amor, de su paz.
Que su Palabra transforme nuestra vida personal y a nuestra comunidad.
Escuchemos.

Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 18,1–19.42

Meditación

La liturgia de la palabra de este día adquiere un sentido especial para


cada uno de nosotros, nos recuerda y nos invita hacer memorial del amor
del Padre para con nosotros. En la primera lectura, con uno de los cánticos
del Siervo de Yahveh, vemos el amor redentor y vicario de Cristo que se
entrega por cada uno de nosotros. La tradición de la iglesia ha visto en
este cántico una profecía de este día: hoy somos llamados a entrar en el
misterio de la pasión, no como espectadores sino como miembros activos
del sacrificio de Cristo.
La cruz se nos presenta como signo central de la liturgia; en ella nuestro
único sumo sacerdote ha ofrecido un sacrificio único e irrepetible, el cual
nos abre la puerta para entrar al santuario de Dios; al igual que en el
jardín del Edén el ser humano extendió la mano a un árbol y pecó, Jesús
al abrir los brazos en otro árbol y en otro jardín nos ha abierto la puerta
de acceso al Trono de la Gracia. Contemplamos la cruz, pero no como un
acto de piedad vacía o cargado de sentimentalismos, sino que lo hacemos
desde la fe, con la confianza de que nuestros sufrimientos adquieren
sentido desde los sufrimientos de Cristo, y por tanto, podemos orar con
el salmista: “Padre en tus manos confió mi vida”. La pasión de Cristo es
también nuestra pasión y en ella encontramos la tierra fértil para producir
los frutos de gracia que se desprenden de este árbol.
El evangelio que se nos propone hoy para la meditación es el de la
Pasión del Señor, cargado de rostros, experiencias, sentimientos, los
cuales debemos meditar y rumiar en el silencio característico del Viernes
Santo. La propuesta ahora no es meditar cada una de las partes de la
pasión, sino más bien sugerir que puedas dedicar un tiempo de este día
a dejarte interpelar por el texto y que cada uno se presente ante este
72
Plan de Pastoral - Abril 2022

acontecimiento mirando su propia vida, haciendo un examen de conciencia


y preguntándonos ¿Qué lugar ocupo en la pasión del Señor? Destacar la
presencia de María que nos acompaña y está junto a nosotros al pie de la
cruz, no estamos solos tenemos una madre que está con nosotros. En este
año jubilar la presencia de María ha sido significativa, y nos acompaña con
su intercesión. Pidamos a la Llena de Gracia que nos ayude a llevar la cruz
y a permanecer junto a Jesús en cada momento de nuestra vida, por difícil
que parezca.

ORACIÓN UNIVERSAL DE LOS FIELES: (MISAL ROMANO)


Ante la muerte de Cristo que da la vida por la humanidad entera,
nuestra oración de hoy debe ser más intensa, para que a todos llegue la
salvación que nace de la cruz. Y dejémonos tocar el corazón por la pasión
que viven tantos hermanos y hermanas en todo el mundo. Unámonos,
pues, ahora, en la oración que abarca a todos y a todas para que el fruto
de la salvación alcanzada por Cristo en la Cruz llegue a toda la humanidad.

INTRODUCCIÓN ANTES DE LA VENERACIÓN DE LA CRUZ:


En la cruz instrumento de muerte, reconocemos a Cristo que con su
muerte y resurrección abrió la puerta para que, a toda la humanidad, redimida
por la cruz, alcance la salvación y la vida abundante.
Recibamos ahora, en medio de nuestra asamblea, la cruz de Jesucristo.
En ella, Cristo, nuestra vida, se entregó para nuestra salvación, vida y
resurrección. Dispongámonos a adorarlo a Él que ha muerto para darnos
vida en abundancia.

VENERACION DE LA CRUZ
Después de un gesto de veneración a la Cruz, como signo de solidaridad
con nuestros hermanos cristianos que viven en tierra Santa de Jerusalén y
sus alrededores, que viven en situación social, económica y política muy
difícil, haremos nuestro aporte para que, unidos al de tantos católicos sea un
apoyo para aliviar sus necesidades.

MONICIÓN ANTES DE LA COMUNIÓN


Ahora tendremos la Sagrada Comunión para aquellos que están
debidamente preparados. La Eucaristía celebrada ayer nos alimenta también
hoy.
Nos disponemos para participar de la comunión, esto significa participar
en la victoria de Cristo sobre la muerte. También significa seguirlo en el
camino del sacrificio y del servicio a los demás. Recibiremos a Cristo que
nos da la fuerza y nos ayuda en nuestro caminar hacia el Padre.
Terminada la Comunión, después de nuestro celebrante rezar la oración
sobre la Asamblea; dados los avisos, se despoja el altar y todos salimos en
paz y en silencio, sin despedirnos. Seguiremos en nuestros hogares con
recogimiento acompañando a Jesús en su sepulcro.

73
Yo soy la Resurrección y la Vida

16 Sábado Santo
Sábado Santo en la Mañana Morado

El Sábado Santo no hay liturgia, por eso no hay lecturas.


Acompañemos a María junto al sepulcro de Cristo, y participemos de
su dolor y de todos los que sufren en nuestro pueblo.
Ambientación general: Presentamos la oración de Laudes y una
reflexión en compañía de María. La podemos realizar en familia, en
comunidad, en la parroquia y hasta personalmente. Se necesita un lugar
o ambiente de silencio para celebrarla en todo su sentido. Es conveniente
que se preparen bien las canciones. El lugar de la oración debe estar lo más
sobrio posible, con una cruz o crucifijo cubierta con un manto morado y una
imagen de María cerca de la cruz.

1. Monición ambiental
Durante la mañana del Sábado Santo la Iglesia permanece junto
al sepulcro del Señor, meditando su pasión y muerte, o está con María,
acompañándola en su soledad y en su llanto. Es un día de oración, silencio
y meditación, un “día de desierto”.
Representa en la vida cristiana esos momentos de vacío, de niebla, en
los que lo único posible es la esperanza. Dios lleva al desierto a los que
quiere; allí Dios encuentra un buen momento para hablar con los amigos.
Nuestra vida está, de ordinario, muy llena de cosas. No tenemos tiempo para
nada, y menos para pensar en Dios. Dios, en este día de Sábado Santo, calla
para que aprovechemos el tiempo en orar, reflexionar y meternos dentro de
nosotros mismos; lo hacemos en compañía de María, que no habla, sólo
llora, está en silencio y está en espera.
Acompañemos a María, y dejemos que ella esté a nuestro lado, en
silencio, enseñándonos con su silencio.

Canto: Dolorosa de pie junto a la cruz.

2. Himno (Hacemos todos juntos este himno tan bonito)


Dame tu mano, María, la de las tocas moradas; / clávame tus siete
espadas en esta carne baldía. Quiero ir contigo en la impía tarde negra y
amarilla. Aquí, en mi torpe mejilla, quiero ver si se retrata / esa lividez de
plata, esa lágrima que brilla. ¿Dónde está ya el mediodía luminoso en que
Gabriel, / desde el marco del dintel, te saludó: «Ave, María”? Virgen ya de
la agonía, tu Hijo es el que cruza ahí. / Déjame hacer junto a ti este augusto
itinerario. Para ir al monte Calvario cítame en Getsemaní. Qué lejos, madre
la cuna y tus gozos de Belén: / “No, mi Niño, no. No hay quien de mis brazos
te desuna” Y rayos tibios de luna, entre las pajas de miel, / le acariciaban
la piel sin despertarle. ¡Qué larga es la distancia y qué amarga de Jesús
muerto a Emmanuel! A ti doncella graciosa, hoy maestra de dolores, / playa
de los pecadores, nido en que el alma reposa, / a ti te ofrezco, pulcra rosa,
74
Plan de Pastoral - Abril 2022

las jornadas de esta vía. A ti, Madre, a quién quería cumplir mi humilde
promesa. / A ti, celestial princesa, Virgen sagrada María. Amén.

A. Salmo 63
Animador/a: Él salmista expresa su lamento al Señor por todo lo que
traman los malos contra el justo. Pero, al mismo tiempo, proclama la victoria
del Señor sobre sus planes que hace que el justo se alegre y que se feliciten
los rectos de corazón. Hoy, nosotros, nos lamentamos de la muerte de Jesús
y la situación dolorosa de muchas personas y pueblos enteros, pero nos
refugiamos en el Señor, ya que sabemos que con Él la misericordia de Dios
vencerá.
Todos: Harán llanto por el hijo único, porque siendo inocente fue
muerto el Señor. (Se puede cantar o recitar a dos coros).
Escucha, ¡oh Dios!, la voz de mi lamento, /protege mi vida del terrible
enemigo; escóndeme de la conjura de los perversos/y del motín de los
malhechores: afilan sus lenguas como espadas/y disparan como flechas
palabras venenosas, para herir a escondidas al inocente, /para herirlo por
sorpresa y sin riesgo.
Se animan al delito, /calculan cómo esconder trampas, y dicen: “¿Quién
lo descubrirá?” /inventan maldades y ocultan sus invenciones, /porque su
mente y su corazón no tienen fondo.
Pero Dios los acribilla a flechazos, /por sorpresa los cubre de heridas; su
misma lengua los lleva a la ruina, /y los que lo ven menean la cabeza.
Todo el mundo se atemoriza, /proclama la obra de Dios y medita sus
acciones. /Él justo se alegra con el Señor, se refugia en él, /y se felicitan los
rectos de corazón. Gloria al Padre y al Hijo...
Todos: Harán llanto por el hijo único, porque siendo inocente fue
muerto el Señor.
Cántico de Isaías: El himno con el que vamos a orar a continuación
está tomado de Isaías, quien pone en boca del rey Ezequías la oración
de un enfermo que se siente llegado ya a las puertas de la muerte:
y ora, sus ojos mirando al cielo se consumen, esperando contra toda
esperanza, el Señor intervendrá finalmente devolviéndole la salud. Por
eso entona un cántico de acción de gracias. Junto al sepulcro de Cristo
vislumbramos la intervención del Padre a su favor. (Lo podemos orar o
cantar a dos coros).

Cántico del libro de Isaías (38, 10-14. 17-20)


Yo pensé: “En medio de mis días tengo que marchar hacia las puertas
del abismo; me privan del resto de mis años”. / Yo pensé: “Ya no veré más
al Señor en la tierra de los vivos, ya no miraré a los hombres entre los
habitantes del mundo.
Levantan y enrollan mi vida como una tienda de pastores. Como un
tejedor devanaba yo mi vida, y me cortan la trama”. Día y noche me estás
acabando, sollozo hasta el amanecer. Me quiebras los huesos como un
león, día y noche me estás acabando.
75
Yo soy la Resurrección y la Vida

Estoy piando como una golondrina, gimo como una paloma. Mis ojos
mirando al cielo se consumen: ¡Señor, que oprimen, sal fiador por mí!
Me has curado, me has hecho revivir, la amargura se me volvió paz
cuando detuviste mi alma ante la tumba vacía y volviste la espalda a todos
mis pecados.
Él abismo no te da gracias, ni la muerte te alaba, ni esperan en tu
fidelidad los que bajan a la fosa. Los vivos, los vivos son quienes te alaban
como yo ahora.
Él padre enseña a sus hijos tu fidelidad. Sálvame, Señor, y tocaremos
nuestras arpas todos los días en la casa del Señor. Gloria al Padre y al Hijo...
Todos: Líbrame, Señor, de las puertas del abismo.

B. Salmo 150: Animador/a: La fe en el Señor se convierte en alabanza


al entrever su victoria. Con el Salmo 150 anticipamos ya los cantos de
fiesta por lo que acontecerá esta noche santa con la resurrección. Por eso,
nosotros los cristianos somos capaces de alabar y bendecir al Señor en
medio de la tormenta de la vida personal, familiar, social y mundial. Sabemos
que Él triunfará con su misericordia y, por eso, le alabamos anticipadamente.
Digamos juntos:
Todos: Estaba muerto, pero ahora vivo por los siglos de los siglos, y
tengo las llaves de la muerte y del hades.
C. Alaben Señor en su templo, / alábenlo en su augusto firmamento.
Alábenlo por sus obras magníficas, / Alábenlo por su inmensa grandeza.
Alábenlo tocando trompetas, / Alábenlo con arpas y cítaras, Alábenlo con
tambores y danzas, /Alábenlo con trompas y flautas. Alábenlo con platillos
sonoros, / Alábenlo con platillos vibrantes.
Todo ser que alienta, alabe al Señor. Gloria al Padre y...
Todos: Estaba muerto, pero ahora vivo por los siglos de los siglos,
y tengo las llaves de la muerte y del hades.

Lectura: Juan 19, 38-42. Silencio contemplativo

5. Reflexión:
Aquí estamos acompañando a María, a una mamá que ha perdido a su
hijo. En nuestra cultura, ¿qué se hace cuando a una mamá se le muere el
hijo? ¿Qué se hace si es joven y lo matan violentamente? ¿Qué hacemos
si sabemos que lo han matado injustamente? ¿Nos escondemos como los
apóstoles o vamos valientemente a acompañar a la mamá? Creo que a eso
hemos venido, a acompañarla en esta mañana de soledad. María, madre,
no es día para hacer discursos, sino para acompañarte en esta soledad en
que tu hijo está ya sepultado. Aprovechamos para ir recordando algunos
aspectos de estos días.
Nos hemos acostumbrado a ver a María, en Semana Santa, como la
Virgen dolorosa, sufriente, llorando… Sin embargo, el único recuerdo que los
evangelios nos ha reservado es el de una Madre valiente, que se mantuvo
de pie junto al tormento de su hijo, es decir, que no se dejó derrumbar por
76
Plan de Pastoral - Abril 2022

el dolor. María estuvo junto a la cruz. Como hemos leído en el evangelio


de Juan. Para Jesús, ver a su Madre que le acompaña tuvo que darle un
poco de ánimo, al darse cuenta de que no está tan solo como pensaba,
pues quien más le quiere, su Madre, está junto a Él, no le ha abandonado,
le sigue.
Sin embargo, esta misma situación, mirándola desde otra perspectiva,
podía hacerle sufrir más; es humano que el hijo no quiera que su mamá se
entere de sus sufrimientos, no desea que le vea en esa situación… mejor
si entera después que ya está muerto, y que no sufriese al ver todo lo que
está pasando… Y para María ¿qué sería? Pongámonos en sus zapatos, en
la situación de una mamá a la que están torturando a su hijo y ella lo está
viendo todo… ¿Qué pasaría por su mente y por su corazón? Estaba, María
junto a la cruz. Hace falta ser valiente. ¡Hace falta ser madre!

Silencio contemplativo
Al terminar, todos dicen: Cristo, por nosotros, se sometió incluso a la
muerte, y una muerte de cruz

6. Cántico Evangélico (Lucas 1, 68 – 79)


Animador/a: Agradezcamos al Padre, que tanto nos ha amado y que
envió a su Hijo para iluminar a los que viven en tiniebla y, en sombra de
muerte, y guiar nuestros pasos por el camino de la paz.
Digamos juntos: Todos: Salvador del mundo, sálvanos; tú que con
tu cruz y con tu sangre nos redimiste, socórrenos, Dios nuestro.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, / porque ha visitado y redimido a
su pueblo, suscitándonos una fuerza de salvación / en la casa de David,
su siervo, según lo había predicho desde antiguo/por boca de sus santos
profetas. Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos/y de la mano de
todos los que nos odian; ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros
padres, / recordado su santa alianza / y el juramento que hizo a nuestro
padre Abraham. Para concedernos que, libres de temor, / arrancados de la
mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, / en su presencia,
todos nuestros días. Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, / porque
irás delante del Señor a preparar sus caminos, /anunciando a su pueblo la
salvación, /y el perdón de sus pecados. Por la entrañable misericordia de
nuestro Dios, / nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que
viven en tiniebla y en sombra de muerte, / para guiar nuestros pasos por el
camino de la paz.
Todos: Salvador del mundo, sálvanos; tú que con tu cruz y con tu
sangre nos redimiste, socórrenos, Dios nuestro.

7. Preces
Quien coordina: Por intercesión de María, la madre de Jesús y nuestra
madre, pedimos a nuestro Redentor que por nosotros y por todas las
personas quiso morir y ser sepultado, para resucitar de entre los muertos, y
supliquémosle, diciendo: Señor, ten piedad de nosotros.
77
Yo soy la Resurrección y la Vida

• Oh Señor, que junto a tu cruz y a tu sepulcro tuviste a tu Madre dolorosa


que participó en tu sufrimiento, - haz que los cristianos sepamos
participar y combatir el sufrimiento de los más pobres de nuestro
pueblo, especialmente en este tiempo en que aún permanecemos en la
pandemia. Oremos.
• Señor Jesús, que como grano de trigo caíste en la tierra para morir y dar
fruto abundante, - haz que también nosotros sepamos morir al pecado y
vivir para Dios y la comunidad. Oremos.
• Señor Jesús, que estuviste en el vientre del sepulcro para vencer a la
muerte, - haz que en nuestro país y en el mundo, se respete la vida
desde el seno materno hasta su muerte natural. Oremos.
• Oh Pastor de la Iglesia, que quisiste ocultarte en el sepulcro para dar la
vida a las personas, - Haz que nosotros sepamos también participar en
dar sentido a la vida de los demás. Oremos.
• Nuevo Adán, que quisiste bajar al reino de la muerte, para librar a
cuantos, desde el origen del mundo, estaban encarcelados, - haz que
todas las personas privadas de libertad material y espiritual escuchen tu
voz y tengan sentido en sus vidas. Oremos.
• Cristo, Hijo de Dios vivo, que has querido que por el bautismo fuéramos
sepultados contigo en la muerte, - haz que siguiéndote a ti cambiemos
nuestra manera de vivir. Oremos.
• En este momento se invita a quien quiera expresar alguna petición al
Señor por su familia, por su Sector o por el país se acerca a la imagen
cubierta de Jesús y expone sus penas y dolores.
Quien coordina: Movidos por el espíritu filial que Cristo nos mereció
con su muerte, digámosle al Padre: Padre nuestro…
Acompañando y acompañados por María pedimos su intercesión
diciendo. Dios te salve, María, llena eres de gracia…
8. Conclusión: V. (+) Él Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos
lleve a la vida eterna. R. Amén.
9. Canto a la Virgen.

10. Avisos: Recordamos la hora de la celebración de la Vigilia Pascua

16 Vigilia de la Pascua de la Resurrección del Señor


Sábado Noche Blanco

Por tu Resurrección hemos resucitado todos y todas.

Algunas orientaciones para esta celebración: La liturgia de esta


noche contiene cuatro partes: Primera parte: El Lucernario o Liturgia de la
luz, que iniciaremos con la bendición del fuego, y termina con el cantico del
Pregón Pascual.
78
Plan de Pastoral - Abril 2022

Segunda parte: La Liturgia de la palabra, con la


proclamación de las siete lecturas del Antiguo Testamento
y dos del Nuevo Testamento.
La Tercera parte: La Liturgia Bautismal en la que
serán bautizados nuestros catecúmenos (si los hay) y se
hace la renovación de nuestras promesas bautismales y
la cuarta parte es la Liturgia Eucarística.
Se comienza la Vigilia Pascual fuera de la Iglesia
para allí hacer la Liturgia de la Luz -preparar bien el cirio
pascual, que debe ser nuevo, bien adornado y preparar
el porta cirio. Preparar el fuego en el lugar donde se va a iniciar la vigilia, y
desde allí salir en procesión con la luz hacia el templo. Que todos lleven sus
velones o velas para encender. Preparar bien el pregón pascual.
Preparar bien las lecturas y sus respectivas moniciones. Que las lecturas
sean bien proclamadas, se sugiere que los salmos sean cantados, para dar
mayor solemnidad a la Celebración. Destacar el canto de la gloria, tocar
la campana, crear un ambiente de fiesta. Si hay bautizos preparar bien el
signo del agua en lugar destacado y adornado. Enfatizar la Renovación de
las Promesas Bautismales. Preparar los vasos sagrados suficientes para
la comunión. Al final de la celebración se puede tener un momento para
compartir un brindis con toda la comunidad.

PRIMERA PARTE: EL LUCERNARIO

Se inicia en silencio alrededor del fuego. Quien preside hace la monición


propia que está en el Misal o en el Libro de la Sede. Bendición del fuego e
inicio de la procesión con el Cirio Pascual

Canto del Pregón Pascual

SEGUNDA PARTE: LITURGIA DE LA PALABRA:

Cada lectura lleva su monición, su salmo cantado preferiblemente y


su oración.
Primera Lectura: Génesis 1,1-31;2 1-2 / Salmo 103, 1-2a.5-6,10.12.13-
14.24 y 35´a ó Salmo 32,4-5.6-7.12-13.20 y 22.

Oración del Celebrante.


Segunda Lectura: Génesis 22,1-18./ Salmo 15,5.8.9-10.11./
Oración del Celebrante.
Tercera Lectura: Éxodo 14,15--15,1./ Salmo Éxodo 15,1-2.3-4,5-6.17-
18 /
Oración del Celebrante.
Cuarta Lectura: Isaías 54,5-14./ Salmo 29,2.4.5-6.11.12a y 13b./
79
Yo soy la Resurrección y la Vida

Oración del Celebrante.


Quinta Lectura: Isaías 55,1-11./ Salmo Isaías 12, 2-3. 4bcd.5-6./
Oración del Celebrante.
Sexta Lectura: Baruc 3,9-15.32-4,4./ Salmo 18, 8.9.10.11./
Oración del Celebrante.
Séptima Lectura: Ezequiel 36,16-28./ Salmo 41,3.5bcd;42, 3.4 o salmo
50,12-13.14-15.1.19./
Oración del Celebrante.
Terminada esta oración se encienden los cirios del altar y se canta el
Gloria. Luego el celebrante procede a la Oración Colecta. Terminada la
oración nos sentamos.
Lectura: Romanos 6, 3-11
Finalizada la lectura todos se levantan, y el sacerdote entona
solemnemente el Aleluya que repiten todos. Salmo Responsorial: 117,
1-2.16ab-17.22-23: Este es el día en que actuó el Señor.
R/ Aleluya, Aleluya, Aleluya. / Evangelio: Lucas 24, 1-12./ Homilía

TERCERA PARTE: LITURGIA BAUTISMAL


Letanía de los Santos. / Promesas Bautismales. / Bautismo de los
elegidos.

CUARTA PARTE: LITURGIA EUCARÍSTICA


Se sigue la Eucaristía como de costumbre. Se puede tener al terminar
una fiesta de gran alegría. Se invita a todos a celebrar en sus casas con gran
alegría esta Pascua con una comida buena y abundante.

17 Domingo de Pascua en la Resurrección del Señor


Tercer Dia del Triduo Pascual. Blanco
Primer día Cincuentena Pascual o Gran Domingo de Pascua

Yo soy la Resurrección y la Vida

Algunas orientaciones: Resaltar el


Lema del día, adornar el altar con flores de
colores que invite a la alegría. Los signos de
hoy son el Cirio Pascual y el Agua Bautismal.
Es importante recordar que las personas que
asisten a la celebración de hoy generalmente
no vinieron a la Vigilia Pascual, por lo que es bueno que ellos experimenten
la alegría de la resurrección. Se hace la aspersión del agua y se destaca
80
Plan de Pastoral - Abril 2022

la renovación de las promesas bautismales. Preparar Cantos alegres.


Hacer vivir ese momento de alegría, pues ha resucitado el Señor y estamos
alegres. ¡Aleluya!, ¡Aleluya!

Monicion de Entrada
Feliz Pascua de Resurrección. Hermanos y hermanas: Cristo el
Señor ha Resucitado y estamos alegres. UN APLAUSO PARA EL SEÑOR
RESUCITADO.
Con ese espíritu festivo que nos da el resucitado damos inicio a esta
gran celebración de hoy Domingo de Resurrección y lo hacemos animados
con el lema “Yo soy la Resurrección y la Vida “(Jn 11,25).
Las lecturas de hoy tienen como elemento común la alegría y el gozo
de la resurrección de Jesús, es el milagro del comienzo de una vida nueva,
del triunfo de la vida sobre la muerte, la victoria del amor. Es el punto inicial
del tiempo de Pascua que empieza en la Vigilia, comprende la Cincuentena
Pascual y concluye, después de siete semanas, en Pentecostés.
Hoy tenemos agua nueva para el bautismo, que es principio de una vida
nueva para quien lo recibe en nombre de Jesús y un fuego nuevo el del Cirio
pascual que iluminará nuestro caminar hacia la plenitud del Reino de Dios.
Recibamos a Jesús, Resurrección y Vida quien llega en la persona de
su ministro que preside esta celebración, de pie y cantando junto al coro.

Oración Colecta
Señor Dios, que en este día nos has abierto las puertas de la vida por
medio de tu Hijo, vencedor de la muerte, concede a los que celebramos la
solemnidad de la resurrección de Jesucristo, ser renovados por tu Espíritu,
para resucitar en el reino de la luz y de la vida. Por nuestro Señor Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Hechos de los Apóstoles 10, 34a.37-43


Escuchemos con alegría el anuncio gozoso de Pedro, testigo de la
resurrección que anuncia con valentía que Cristo que había sido crucificado
ha resucitado y que nos ha dado vida perdonando nuestros pecados.
Escuchemos

Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 10, 34a.37-43


En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: «Ustedes conocen lo que
sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque
la cosa comenzó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios
con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a todos
los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
Nosotros somos testigos de todo lo que hizo Judea y en Jerusalén. Lo
mataron, colgándolo de un madero. Pero Dios lo resucitó al tercer día y nos
lo hizo ver, no a todo el pueblo, sino a los testigos que él había designado:
a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de su resurrección.
81
Yo soy la Resurrección y la Vida

Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios


lo ha nombrado juez de vivos y muertos. El testimonio de los profetas es
unánime: que los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón de los
pecados». Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 117,1-2.16ab-17.22-23


R/. Este es el día en que actuó el Señor: sea nuestra alegría y
nuestro gozo.
Den gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia. R/.
«La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es excelsa». No
he de morir, viviré para contar las hazañas del Señor. R/.
La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es
el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente. R/.

Segunda Lectura: Colosenses 3, 1-4


San Pablo nos recuerda que los que resucitamos con Cristo debemos
mostrar con obras concretas una vida nueva, trabajando por los bienes
espirituales haciendo visible el Reino en medio de nosotros. Escuchemos.

Lectura de la Carta del Apóstol san Pablo a los Colosenses 3,1-4


Hermanos: Ya que han resucitado con Cristo, busquen los bienes de allá
arriba, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios; aspiren a los bienes
de arriba, no a los de la tierra. Porque han muerto; y su vida está con Cristo
escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida nuestra, entonces también
ustedes aparecerán, juntamente con él, en gloria. Palabra de Dios.

SECUENCIA DE PASCUA

Ofrezcan los cristianos ofrendas de alabanza a gloria de la Víctima


propicia de la Pascua. Cordero sin pecado que a las ovejas salva, a Dios y
a los culpables unió con nueva alianza.
Lucharon vida y muerte en singular batalla, y, muerto el que es la Vida,
triunfante se levanta.
«¿Qué has visto de camino, María, ¿en la mañana?» «A mi Señor
glorioso, la tumba abandonada, los ángeles testigos, sudarios y mortaja.
¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza!
Vengan a Galilea, allí el Señor aguarda; allí verán los suyos la gloria
de la Pascua.» Primicia de los muertos, sabemos por tu gracia que estás
resucitado; la muerte en ti no manda. Rey vencedor, apiádate de la miseria
humana y da a tus fieles parte en tu victoria santa.

ALELUYA 1 Cor 5,7b-8ª


Ha sido inmolada nuestra victima pascual: Cristo. Así, pues,
celebremos la pascua en el Señor.

82
Plan de Pastoral - Abril 2022

Evangelio: Juan 20,1-9


Proclamemos con toda la Iglesia, llenos de gran alegría, que la muerte
ha sido vencida en Cristo, Resurrección y Vida, que ha hecho posible que
surja una nueva creación y humanidad. Él vive y camina a nuestro lado y
nos trae vida plena. Gozosos aclamemos a Cristo que nos da la vida con su
resurrección.

Lectura del Santo Evangelio según san Juan 20,1-9


El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer,
cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.
Echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a
quien quería Jesús, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no
sabemos dónde lo han puesto».
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían
juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó
primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no
entró.
Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las
vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por
el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte.
Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al
sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura:
que El había de resucitar de entre los muertos. Palabra del Señor.

Meditación

“Este es el día que actuó el Señor”, hemos cantado junto con el


salmista. Pero solo aquellos que han vivido este tiempo de gracia, con una
preparación adecuada, pueden hoy cantar este canto que solo adquiere
sentido desde una adecuada conversión, que produzca fruto de santidad.
Para hablar del Resucitado necesitamos ser testigo, así nos lo recuerda
San Pedro en la primera lectura. De Jesús resucitado, no se puede tener
experiencias desde los libros o estudios científicos, solo es posible por
encuentro con Él, el cual sale a nuestro camino y se hace amigo en nuestra
vida.
Pedro habla desde su experiencia. Al igual que Pablo y Magdalena,
cada uno de ellos, de forma distinta y en lugares diferentes, han tenido
un encuentro con el Señor resucitado, el cual les impulsa a vivir, como
dice el apóstol, anhelando los bienes de allá arriba. La experiencia de la
resurrección hace que nuestra mirada esté en el cielo, aunque con los pies
en la tierra, porque el resucitado nos envía a nuestros hermanos tristes, y
que aún viven en la tiranía de la muerte, a que le anunciemos la novedad
de la vida.
En la resurrección se da en cada uno de nosotros un movimiento,
las cosas no pueden seguir de la misma manera. Este acontecimiento
dinamiza toda nuestra vida y nuestra historia. No hay espacio para el
83
Yo soy la Resurrección y la Vida

miedo paralizante; tenemos que salir bien, sea al encuentro del Señor o al
encuentro de los hermanos para hablarle del Señor de la vida.
En María Magdalena podemos encontrar un reflejo de nuestra vida
espiritual, la cual podemos tener la tentación de vivirla desde la búsqueda
de un difunto al que deseamos mantener vivo en la memoria, actitud que
el Señor cambia al presentarse como Dios de la vida, no de muertos.
Nos damos cuenta de que la cuaresma ha terminado, pero no para que
abandonemos lo que el Espíritu Santo ha venido haciendo en nosotros,
sino más bien para que abandonando el deseo de vivir anclado a la muerte,
nos convirtamos en apóstoles del resucitado, que anuncian que la tumba
está vacía y que en Cristo también hemos vencido nosotros. Que los días
de pascua nos ayuden a profundizar nuestro encuentro con el Señor, y
nos demos cuenta de su presencia transformadora en medio de nosotros.

Oración de los Fieles


Quien preside: Llenos de gratitud al Padre que resucitó a Jesús le
pedimos: Padre, renueva en nosotros la gracia del Bautismo.
• Por el Papa Francisco, los Obispos, Sacerdotes, Diáconos, consagrados
y consagradas, Laicos y Laicas comprometidos, para que Jesús
Resucitado les llene de fortaleza y santidad. Oremos.
• Por los que gobiernan las Naciones, para que, iluminados por Cristo
resucitado trabajen por la paz, la justicia y en defensa de la vida en todos
los pueblos de la tierra, especialmente en Ucrania y en otros países que
están en guerra. Oremos.
• Por la humanidad que sufre, especialmente, los pobres, enfermos, los
migrantes, los afectados por la pandemia, para que el Señor Resucitado,
encienda en ellos la luz de la esperanza a través de nuestro amor
solidario. Oremos.
• Por nosotros aquí reunidos, renacidos del agua y del Espíritu, que nos
disponemos como familia, a participar del banquete de la Pascua, para
que en este Año Jubilar Altagraciano, fortalecidos en la fe, evangelicemos
nuestra cultura. Oremos.
• Por nuestros sectores parroquiales que hoy recibirán el Cirio pascual,
como signo de Jesús Resucitado, para que se animen y se sobrepongan
al miedo, y anuncien con alegría, valentía y esperanza la Resurrección
del Señor. Oremos.
• Por todos los que en este tiempo de Pascua reciben los Sacramentos de
Iniciación Cristiana, para que al recibirlos puedan experimentar el gozo
que produce el don de la paz y perseveren en la vida de Cristo. Oremos.
• Por nuestros hermanos difuntos que han dejado este mundo, para que,
resucitados con Cristo, ya estén en paz disfrutando de la presencia del
padre. Oremos.
• Por las familias que sufren, por las que han pasado por el dolor de ver
partir a un familiar, para que el Señor resucitado les siga fortaleciendo y
consolando. Oremos.

84
Plan de Pastoral - Abril 2022

Quien preside: Acoge Padre nuestras oraciones y llénanos de la alegría


que viene de Jesucristo tu Hijo Resucitado, para que contagiemos a toda
nuestra patria del amor a Ti y a los hermanos. Por Jesucristo Nuestro Señor.

VIVAMOS INTENSAMENTE LA OCTAVA DE PASCUA

La Octava de Pascua: son los días que siguen al primer Domingo


de Resurrección. Todos los días de la Octava de Pascua para la liturgia
constituyen como un mismo día con el Domingo de Resurrección. Sigue la
alegría sana y profunda, se omiten todas las celebraciones del Santoral. Son
días privilegiados, se equiparán a las Solemnidades del Señor y tienen misa
propia, por tanto, sugerimos que se elija un horario adecuado para todos,
porque todos debemos participar. Es la semana del compartir fruto de la
Resurrección del Señor.

Tiempo Pascual
“La celebración de la Pascua se continúa durante el tiempo Pascual.
Los cincuenta días que van del Domingo de Resurrección al Domingo de
Pentecostés se celebran con alegría, como un solo día festivo, más aún,
como el “gran Domingo”. (Carta Circular de la Congregación para el Culto
Divino sobre la preparación y celebración de las fiestas Pascuales del 16 de
Enero del 1988, no.100).
Como se podrá notar en estas semanas más que reflexionar sobre temas,
lo que interesa es que celebremos con gozo la Victoria del Resucitado. De
ahí que la temática que se presenta es propiamente festiva. En la Pascua, es
celebrando que aprendemos y crecemos en la fe. Buena y fecunda Pascua
para cada uno y para todos de modo que salgamos renovados en el espíritu
y en la mente.

18 Lunes de la Octava de Pascua


Lunes Blanco

Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 2,14.22-33


El día de Pentecostés, Pedro, de pie con los Once, pidió atención y les
dirigió la palabra: «Judíos y vecinos todos de Jerusalén, entérense bien y
escuchen atentamente mis palabras. Israelitas, escuchen estas palabras:
a Jesús el Nazareno, varón acreditado por Dios ante ustedes con milagros,
prodigios y signos que Dios realizó por medio de él, como ustedes saben,
a este, entregado conforme el plan que Dios tenía establecido y previsto, lo
mataron, clavándolo a una cruz por manos de hombres inicuos. Pero Dios
lo resucitó, librándolo de los dolores de la muerte, por cuanto no era posible
que esta lo retuviera bajo su dominio, pues David dice, refiriéndose a él:
“Veía siempre al Señor delante de mí, pues está a mi derecha para que no
vacile. Por eso se me alegró el corazón, exultó mi lengua, y hasta mi carne
descansará esperanzada. Porque no me abandonarás en el lugar de los
85
Yo soy la Resurrección y la Vida

muertos, ni dejarás que tu Santo experimente corrupción. Me has enseñado


senderos de vida, me saciarás de gozo con tu rostro”.
Hermanos, permítanme hablarles con franqueza: el patriarca David murió
y lo enterraron, y su sepulcro está entre nosotros hasta el día de hoy. Pero
como era profeta y sabía que Dios “le había jurado con juramento sentar en
su trono a un descendiente suyo, previéndolo, habló de la resurrección del
Mesías cuando dijo que “no lo abandonará en el lugar de los muertos” y que
“su carne no experimentará corrupción”. A este Jesús lo resucitó Dios, de lo
cual todos nosotros somos testigos. Exaltado, pues, por la diestra de Dios y
habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, lo he derramado.
Esto es lo que están viendo y oyendo». Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 15,1-2a. 5.7-8. 9-10.11


R/. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti. Yo digo al Señor: «Tú eres
mi bien». El Señor es el lote de mi heredad y mi copa, mi suerte está en tu
mano. R/.
Bendeciré al Señor que me aconseja, hasta de noche me instruye
internamente. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no
vacilaré. R/.
Por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas, y mi carne
descansa serena: Porque no me entregarás a la muerte ni dejarás a tu fiel
conocer la corrupción. R/.
Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha. R/.

Lectura del santo evangelio según san Mateo 28,8-15


En aquel tiempo, las mujeres se marcharon a toda prisa del sepulcro;
impresionadas y llenas de alegría, corrieron a anunciarlo a sus discípulos.
De pronto, Jesús salió al encuentro y les dijo: «Alégrense».
Ellas se acercaron, se postraron ante él y le abrazaron los pies. Jesús
les dijo: «No tengan miedo: vayan a comunicar a mis hermanos que vayan
a Galilea; allí me verán».
Mientras las mujeres iban de camino, algunos de la guardia fueron a la
ciudad y comunicaron a los sumos sacerdotes lo ocurrido. Ellos, reunidos
con los ancianos, llegaron a un acuerdo y dieron a los soldados una fuerte
suma, encargándoles: «Digan que sus discípulos fueron de noche y robaron
el cuerpo mientras ustedes dormían. Y si esto llega a oídos del gobernador,
nosotros nos lo ganaremos y los sacaremos de apuros».
Ellos tomaron el dinero y obraron conforme a las instrucciones. Y esta
historia se ha ido difundiendo entre los judíos hasta hoy. Palabra del Señor.

Meditación

Tanto la primera lectura como el salmo, nos hablan de la protección de


Dios para con cada uno de nosotros. Porque Dios “no me abandonará en
86
Plan de Pastoral - Abril 2022

el lugar de los muertos, ni dejará que su Santo experimente la corrupción”


(cfr. Hch 2,27) . Es un acto de confianza que todos deberíamos tener como
cristianos. Es una prueba de amor incomparable que nos da la seguridad
de vivir bajo el amparo del altísimo. Es una certeza de que no estamos
solos en el mundo, como ovejas sin pastor. Tenemos un Padre que vela
por nosotros en cada momento. En la práctica, mayormente hacemos todo
lo contrario, pero, aun así, el Señor sigue apostando en nosotros.
Las mujeres viven y experimenten esta confianza que hablamos
anteriormente. Estuvieron ahí al pie del cañón, en el sepulcro con miedo,
pero presentes. La aparición de Jesús a ellas les devuelve la alegría y
la dignidad de ser discípulas y misioneras. El resucitado le ha dado una
orden, un mandato: no tengan miedo, vayan a comunicar a mis hermanos
que vayan a Galilea, allí me verán. Qué interesante este pasaje de San
Mateo, donde se destaca el protagonismo de las mujeres. Ellas fueron las
que comunicaron al resto el mensaje del Señor.
Finalmente vemos que los sumos sacerdotes no fueron fieles a su
palabra. Este acto repugnante de pagar para que digan que sus discípulos
fueron de noche y robaron su cuerpo es cobardía y deshonestidad. A
veces es bueno que pasen estos acontecimientos para descubrir el grado
de impunidad que lleva el hombre. En otro pasaje Jesús les llamará
sepulcro blanqueado. 0Se niegan a aceptar la vida, prefieren pagar para
ser discípulos de la muerte y no de la vida, hoy también muchos sectores
pagan publicidad, campañas y sobornan funcionarios y empleados públicos
con el objetivo de implantar la cultura de la muerte. Pidamos al Señor por
su conversión.
Supliquemos al Señor de la vida que al igual que estas mujeres
podamos ser también sus discípulos para anunciar su Reino hasta el
confín de la tierra, llevando vida y esperanza allí donde se ha perdido.

19 Martes de la Octava de Pascua


Martes Blanco

Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 2,36-41


El día de Pentecostés, decía Pedro a los judíos: «Toda Israel esté cierto
de que, al mismo Jesús, a quien ustedes crucificaron, Dios lo ha constituido
Señor y Mesías».
Estas palabras les traspasaron el corazón, y preguntaron a Pedro y a los
demás apóstoles:
«¿Qué tenemos que hacer, hermanos?». Pedro les contestó:
«Conviértanse y bautícense todos en nombre de Jesucristo, para que se les
perdonen sus pecados, y recibirán al Espíritu Santo. Porque la promesa vale
para ustedes y para sus hijos, y, además, para los que llame el Señor Dios
nuestro, aunque estén lejos».
Con estas y otras muchas razones les urgía, y los exhortaba diciendo:
«Escapen de esta generación perversa».
87
Yo soy la Resurrección y la Vida

Los que aceptaron sus palabras se bautizaron, y aquel día fueron


agregadas unos tres mil. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 32,4-5.18-19.20 y 22


R/. La misericordia del Señor llena la tierra
La palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; él ama
la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra. R/.
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en
su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo
de hambre. R/.
Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo. Que tu
misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti. R/.

Lectura del Santo Evangelio según san Juan 20,11-18


En aquel tiempo, estaba María junto al sepulcro, fuera, llorando. Mientras
lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados,
uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús.
Ellos le preguntan: «Mujer, ¿por qué lloras?”. Ella contesta: «Porque se han
llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto». Dicho esto, da media vuelta
y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Jesús le dice: «Mujer, ¿por
qué lloras? ¿a quién buscas?». Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta:
«Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré».
Jesús le dice: «¡María!”. Ella se vuelve y le dice. «¡Rabbuní!», que significa:
«¡Maestro!». Jesús le dice: «Suéltame, que todavía no he subido al Padre.
Anda, ve a mis hermanos y diles: “Subo al Padre mío y Padre nuestro, al
Dios mío y Dios nuestro”». María Magdalena fue y anunció a los discípulos:
«He visto al Señor y ha dicho esto». Palabra del Señor.

Meditación

Convertirse y creer son los dos verbos que nos acompañaron


durante toda la cuaresma y que hoy en esta Octava de Pascua, nos
siguen acompañando. Nosotros como Iglesia, necesitamos convertirnos
de muchas comodidades que nos impiden cumplir con nuestro deber de
cristianos. La invitación está hecha. El Apóstol Pedro la hizo a los judíos
y muchos abrazaron la fe y se alejaron de esta generación perversa. ¿Y
tú qué esperas para dar el paso? El tiempo del Señor es ahora; no tengan
miedo para dar el paso. Si te sientes con dudas o dificultades, sabes que
el Señor es tu auxilio y tu escudo. Su misericordia venga sobre ti como tú
lo esperas de Él.
María Magdalena estaba junto al sepulcro llorando. No hay una prueba
más grande de amor que la que manifestó ella en este pasaje. El acto de
llorar, es muestra de afecto. Los ángeles preguntaron a ella el motivo de
su llanto. “Se han llevado a mi Señor” fue su respuesta. Este “mi Señor”
señala el grado de intimidad que tuvo con su Señor. Ahora bien, dentro de
su angustia Jesús apareció para consolarla. Y le dejó un mandato: “anda,
88
Plan de Pastoral - Abril 2022

ve a mis hermanos y diles: Subo al Padre mío y Padre nuestro, al Dios mío
y Dios nuestro”. Este mandato nos afirma que todos somos hijos de un
mismo Padre, por ende, debemos comportarnos, no como esclavos, sino
como herederos. Pidamos al Señor que nos ayude a cultivar la misma fe
de María Magdalena para ver el plan de Dios en cada etapa de la vida.
Con la confianza puesta en el Resucitado que nos llama a cada uno por
nuestro nombre.

20 Miércoles de la Octava de Pascua


Miércoles Blanco
21 Aniversario de la Catedral de San Francisco de Macorís
Solemnidad en la Catedral

Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 3,1-10


En aquellos días, Pedro y Juan subían al tempo, a la oración de media
tarde, cuando vieron traer a cuestas a un lisiado de nacimiento. Solían
colocarlo todos los días en la puerta del templo llamada «Hermosa», para
que pidiera limosna a los que entraban. Al ver entrar en el templo a Pedro
y a Juan, les pidió limosna. Pedro, con Juan a su lado, se quedó mirándolo
y le dijo: «Míranos». Clavó los ojos en ellos, esperando que le dieran algo.
Pero Pedro le dijo: «No tengo plata ni oro, pero doy lo que tengo: en nombre
de Jesucristo Nazareno, echa a andar». Agarrándolo de la mano derecha
lo incorporó. Al instante se le fortalecieron los pies y los tobillos, se puso
en pie de un salto, echó a andar y entró con ellos en el templo por su pie,
dando brincos y alabando a Dios. La gente lo vio andar alabando a Dios;
al caer en la cuenta de que era el mismo que pedía limosna sentado en la
puerta Hermosa del templo, quedaron estupefactos y desconcertados ante
lo sucedido. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 104,1-2.3-4.6-7.8-9


R/. Que se alegren los que buscan al Señor
Den gracias al Señor, invoquen su nombre, den a conocer sus
hazañas todos los pueblos. Cántenle al son de instrumentos, hablen de sus
maravillas. R/.
Gloríense de su nombre santo, que se alegren los que buscan al Señor.
Recurran al Señor y a su poder, busquen continuamente su rostro. R/.
¡Estirpe de Abrahán, su siervo; hijos de Jacob, ¡su elegido! El Señor es
nuestro Dios, él gobierna toda la tierra. R/.
Se acuerda de su alianza eternamente, de la palabra dada, por mil
generaciones; de la alianza sellada con Abrahán, del juramento hecho a
Isaac. R/.

Lectura del Santo Evangelio según san Lucas 24,13-35


Dos discípulos de Jesús iban andando aquel mismo día, el primero de la
semana, a una aldea llamada Emaús, distante unas dos leguas de Jerusalén;
89
Yo soy la Resurrección y la Vida

iban comentando todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y


discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero
sus ojos no eran capaces de reconocerlo.
Él les dijo: —«¿Qué conversación es esa que traen mientras van de
camino?»
Ellos se detuvieron preocupados. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás,
le replicó: —«¿Eres tú el único forastero en Jerusalén, que no sabes lo que
ha pasado allí estos días?»
Él les preguntó: —«¿Qué?» Ellos le contestaron: —«Lo de Jesús
el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante
Dios y ante todo el pueblo; como lo entregaron los sumos sacerdotes
y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron.
Nosotros esperábamos que él fuera el futuro liberador de Israel. Y ya
ves: hace ya dos días que sucedió esto. Es verdad que algunas mujeres
de nuestro grupo nos han sobresaltado: pues fueron muy de mañana
al sepulcro, no encontraron su cuerpo, e incluso vinieron diciendo
que habían visto una aparición de ángeles, que les hablan dicho que estaba vivo.
Algunos de los nuestros fueron también al sepulcro y lo encontraron como habían
dicho las mujeres; pero a él no lo vieron.»
Entonces Jesús les dijo: —«¡Qué necios y torpes son para creer lo que
anunciaron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto
para entrar en su gloria?»
Y, comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas, les explicó lo
que se refería a él en toda la Escritura.
Ya cerca de la aldea donde iban, él hizo ademán de seguir adelante; pero ellos le
apremiaron, diciendo: —«Quédate con nosotros, porque atardece y el día
va de caída.»
Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el
pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se les abrieron los
ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció.
Ellos comentaron: —«¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba
por el camino y nos explicaba las Escrituras?» Y, levantándose al momento,
se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus
compañeros, que estaban diciendo: «Era verdad, ha resucitado el Señor y
se ha aparecido a Simón». Y ellos contaron lo que les había pasado por el
camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan. Palabra del Señor.

Meditación

La primera lectura de hoy nos narra la curación de un enfermo por


Pedro y Juan. ¿Dónde está la novedad de este pasaje? Pues bien, estos
discípulos tienen el poder de curar a los enfermos. Pero el peso de esta
curación está en que ellos no actúan en su nombre, sino en nombre de
Jesucristo Nazareno. Muchas veces, en una misión no vamos a tener
cosas materiales para brindar a los demás. O, mejor dicho, en la misión no
siempre la gente espera cosas materiales, sino que le hablen de Dios. Por
90
Plan de Pastoral - Abril 2022

eso, el salmista va a insistir a que debemos dar gracias al señor, invocar su


nombre y demos a conocer sus hazañas a todos los pueblos. Porque todos
los que busquen al Señor sinceramente viven en una eterna alegría, más
que de cosas las personas quieren que se les anuncie la buena nueva de
la vida, que es Jesús, muerto y resucitado.
El evangelista Lucas nos relata la aparición de Jesús a los discípulos
de Emaús. Ellos iban discutiendo lo sucedido sobre Jesús. Mientras
conversaban y discutían Él en persona se apareció a ellos para formar
parte de la conversación. Jesús entra en nuestra historia de una forma
sutil para acompañarnos. No siempre tenemos la capacidad de descubrirlo
de una vez, aunque Él está actuando con nosotros. Él espera por nuestra
invitación. Los discípulos le invitaron a quedarse con ellos porque era tarde
y el día iba de caída. Tener a Jesús a nuestro lado es señal de protección,
de gozo, de bendición. Fíjense, los discípulos no le reconocían todavía,
pero afirmaban que mientras Él hablaba y explicaba las Escrituras su
corazón ardía. Es la reacción de Jesús cuando entra en la vida de un ser
humano.
La fracción del pan es la señal visible de la presencia real de Cristo
en medio de nosotros, los discípulos los reconocieron al partir el pan.
Nosotros que somos de misa diario o por lo menos dominical ¿ya le hemos
reconocido? Es una pregunta que debemos responder con sinceridad de
corazón. Pidamos al Señor que nos dé el don del discernimiento para
poder descubrir su cercanía en nuestra vida.

21 Jueves de la Octava de Pascua


Jueves Blanco

Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 3,11-26


En aquellos días, mientras el paralítico curado seguía aún con Pedro y
Juan, la gente asombrada, acudió corriendo al pórtico llamado de Salomón,
donde ellos estaban. Pedro al ver a la gente, les dirigió la palabra: «Israelitas,
¿por qué se admiran de esto? ¿Por qué nos miran como si hubiéramos
hecho andar a este con nuestro propio poder o virtud? El Dios de Abrahán,
de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo
Jesús, al que ustedes entregaron y de quien renegaron ante Pilato, cuando
había decidido soltarlo. Ustedes renegaron del Santo y del Justo, y pidieron
el indulto de un asesino; mataron al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de
entre los muertos, y nosotros somos testigos de ello. Por la fe en su nombre,
este, que ven aquí y que conocen, ha recobrado el vigor por medio de su
nombre; la fe que viene por medio de él le ha restituido completamente la
salud, a la vista de ustedes.
Ahora bien, hermanos, sé que lo hicieron por ignorancia, al igual
que sus autoridades; pero Dios cumplió de esta manera lo que había
predicho por los profetas, que su Mesías tenía que padecer. Por tanto,
arrepiéntanse y conviértanse, para que se borren sus pecados; para que
91
Yo soy la Resurrección y la Vida

vengan tiempos de consuelo de parte de Dios, y envíe a Jesús, el Mesías


que les estaba destinado, al que debe recibir el cielo hasta el tiempo de
la restauración universal, de la que Dios habló desde antiguo por boca
de sus santos profetas. Moisés dijo: “El Señor Dios nuestro hará surgir
de entre ustedes hermanos un profeta como yo: escúchenle todo lo que
les diga; y quien no escuche a ese profeta será excluido del pueblo”. Y,
desde Samuel en adelante, todos los profetas que hablaron anunciaron
también estos días.
Ustedes son los hijos de los profetas, los hijos de la alianza que hizo
Dios con sus padres, cuando le dijo a Abrahán: “En tu descendencia serán
bendecidas todas las familias de la tierra”. Dios resucitó a su Siervo y se
lo envía en primer lugar a ustedes para que les traiga la bendición, si se
apartan de sus pecados». Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 8, 2a.5.6-7.8-9


R/. Señor, dueño nuestro, ¡Que admirable es tu nombre en toda la
tierra!
¡Señor, dueño nuestro, que admirable es tu nombre en toda la tierra!,
¿qué es el hombre para que te acuerdes de él, el ser humano, para darle
poder? R/.
Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos. Todo lo sometiste bajo sus
pies. R/.
Rebaños de ovejas y toros, y hasta las bestias del campo, las aves del
cielo, los peces del mar, que trazan sendas por el mar. R/.

Lectura del Santo Evangelio según san Lucas 24,35-48


En aquel tiempo, los discípulos de Jesús contaban lo que les había
pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
Estaban hablando de estas cosas, cuando Jesús se presenta en medio de
ellos y les dice: «Paz a ustedes». Llenos de miedo por la sorpresa creían ver
un fantasma. Y él les dijo: «¿Por qué se alarman?, ¿por qué surgen dudas
en su interior? Miren mis manos y mis pies: soy yo en persona. Pálpenme
y dense cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como ven
que yo tengo». Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Pero como no
acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo: «¿Tienen ahí
algo de comer?». Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y
comió delante de ellos.
Y les dijo: «Esto es lo que les decía mientras estaba con ustedes: que
era necesario que se cumpliera todo lo escrito en la Ley de Moisés y en
los Profetas y Salmos acerca de mí». Entonces les abrió el entendimiento
para comprender las Escrituras. Y añadió: «Así estaba escrito: el Mesías
padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se
predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos,
comenzando por Jerusalén. Ustedes son testigos de esto». Palabra del
Señor.
92
Plan de Pastoral - Abril 2022

Meditación
La ignorancia es una de las causas del pecado. Hoy el Apóstol Pedro lo
resalta bien claro en la primera lectura, refiriéndose a los israelitas. Según
el Apóstol, muchas de estas gentes que renegaron a Jesús lo hicieron por
pura ignorancia. Pero, más adelante el mismo Pedro nos hace ver que este
rechazo experimentado por Jesús formaba parte del plan salvífico. Afirma
que de esta manera Dios cumplió lo que había predicho por los profetas,
que su Mesías tenía que padecer. El arrepentimiento y la conversión siguen
siendo los dos puntos clave para apartarse del pecado. Hoy tenemos que
reconocer el valor redentor del sacrificio de Cristo, reconocerle en nuestro
día a día, renovando nuestra adhesión a Él.
En el evangelio seguimos apreciando los momentos de apariciones de
Jesús, con el saludo típico de la Resurrección: La paz a ustedes. Según lo
que pudimos entender, esta aparición no fue la primera, pero los discípulos
no asimilaron todavía el grado del acontecimiento de la resurrección, por
eso, cuando Jesús apareció a ellos, quedaban aterrizados y miedosos. Lo
novedoso de este pasaje está en la actitud de Jesús frente al miedo de
los discípulos. El buscó la forma para demostrar que Él era el resucitado.
Estamos frente a un pedagogo por excelencia. Donde llega Jesús todo se
transforma, todo se aclara y todo se entiende. Los discípulos terminaron de
entender a Jesús cuando el preguntó si ellos tenían algo de comer.
La parte final del evangelio coincide con la primera lectura en el
momento donde el Apóstol Pedro reafirma que el cumplimiento del plan
de Dios se dio a través del padecimiento de su Hijo: El Mesías padecerá,
resucitará dentro los muertos y en su nombre se proclamará la conversión
de los pecados. Jesús nos invita a comer con Él la eucaristía para que
recibamos la fuerza de ser apóstoles misioneros de su evangelio; no nos
envía debilitados. Renovemos nuestro amor a la Eucaristía y pidamos al
Señor que nos alimente y nos envíe.

22 Viernes de la Octava de Pascua


Viernes Blanco

Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 4,1-12


En aquellos días, mientras Pedro y Juan hablaban al pueblo, se
presentaron los sacerdotes, el comisario del templo y los saduceos,
indignados de que enseñaran al pueblo y anunciaran la resurrección de los
muertos por el poder de Jesús. Les echaron mano y como ya era tarde, los
metieron en la cárcel hasta el día siguiente. Muchos de los que habían oído
el discurso; unos cinco mil hombres abrazaron la fe.
Al día siguiente, se reunieron en Jerusalén los jefes del pueblo, los
senadores y los letrados, entre ellos el sumo sacerdote Anás, y con Caifás
y Alejandro, y los demás que eran familia de sumos sacerdotes. Hicieron
comparecer a Pedro y a Juan y los interrogaron: «¿Con qué poder o en
93
Yo soy la Resurrección y la Vida

nombre de quién han hecho eso?». Pedro, lleno de Espíritu Santo, respondió:
«jefes del pueblo y senadores escúchenme: Porque le hemos hecho un favor
a un enfermo, nos interrogan hoy para averiguar qué poder ha curado a ese
hombre; pues quede bien claro a todos ustedes y a todo Israel que ha sido el
Nombre de Jesucristo Nazareno, a quien ustedes crucificaron y a quien Dios
resucitó de entre los muertos; por su nombre, se presenta este sano ante
ustedes. Jesús es “la piedra que desecharon ustedes, los arquitectos, y que
se ha convertido en piedra angular”; ningún otro puede salvar; bajo el cielo
no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos». Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 117,1-2.4.22-24.25-27a


R/. La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra
angular.
Den gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia. Digan los fieles del Señor:
eterna es su misericordia. R/.
La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es
el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente. Este es el día que
hizo el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo. R/.
Señor, danos la salvación; Señor, danos prosperidad. Bendito el que
viene en nombre del Señor, les bendecimos desde la casa del Señor; el
Señor es Dios, él nos ilumina. R/.

Lectura del Santo Evangelio según san Juan 21,1-14


En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago
de Tiberíades. Y se apareció de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro,
Tomás, apodado el Mellizo; Natanael, el de Caná de Galilea; los Zebedeos
y otros dos discípulos suyos. Simón Pedro les dice: “Me voy a pescar». Ellos
contestan: «Vamos también nosotros contigo». Salieron y se embarcaron; y
aquella noche no cogieron nada.
Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los
discípulos no sabían que era Jesús. Jesús les dice: «Muchachos, ¿tienen
pescado?». Ellos contestaron: «No». Él les dice: «Echen la red a la derecha
de la barca y encontrarán». La echaron, y no podían sacarla, por la multitud
de peces. Y aquel discípulo a quien Jesús amaba le dice a Pedro: «Es el
Señor». Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató
la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca,
porque no distaban de tierra más que unos cien metros, remolcando la red
con los peces.
Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan.
Jesús les dice: «Traigan de los peces que acaban de coger». Simón Pedro
subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes:
ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red. Jesús les
dice: «Vamos, almuercen». Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle
quién era, porque sabían bien que era el Señor. Jesús se acerca, toma el
pan y se lo da, y lo mismo el pescado. Esta fue la tercera vez que Jesús se
94
Plan de Pastoral - Abril 2022

apareció a los discípulos después de resucitar de entre los muertos. Palabra


del Señor.

Meditación

Hoy encontramos en las lecturas una similitud, la acción de Jesús el


Nazareno, el resucitado, el hijo de María. En la primera lectura, en el libro
de los hechos de los apóstoles, vemos cómo los discípulos Pedro y Juan,
llenos del Espíritu Santo, el mismo que les fue soplado por el Resucitado
y confirmado en pentecostés, sanan en el nombre del Nazareno a este
enfermo, por el cual son interrogados. Pedro reconoce que no fue una
obra de ellos, obra del hombre, sino del Señor Jesús, la piedra angular.
Luego en el evangelio, San Juan nos muestra una de las apariciones del
Resucitado. Vemos aquí a Simón Pedro, y los demás discípulos, que
salen a pescar, pero no obtienen nada, el Resucitado, se les aparece y
les orienta, les indica lo que deben hacer, aunque para el pescador tirar
la red al derecho no es lo correcto, ellos obedecen y ven la acción de su
obediencia, era una multitud de peces. La clave aquí es que quien ama al
Señor, le reconoce, por lo que puede escuchar su voz y poner manos a la
obra. Podemos ver cómo otra vez Cristo se asoma a la ribera de nuestras
vidas para dejarse ver de quien tiene los ojos sublimados por la fe. Y sin
exigir nada. Sin obligar a nadie. Sólo se deja ver dando.
El evangelista subraya que ninguno de los discípulos se atrevía a
preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor. Esto es posible
cuando tenemos una intimidad con el Señor, cuando nuestra oración es
constante y recurrente, cuando hacemos vida su Palabra en nosotros, y
nos alimentamos de su Cuerpo en cada Eucaristía. Pidamos hoy al Señor
la gracia de conocerle en cada acontecimiento de nuestra vida, para poder
mostrárselo a los demás, desde nuestro testimonio, sabiendo que Él es la
piedra angular en mi vida.

23 Sábado de la Octava de Pascua


Sábado Blanco

Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 4,13-21


En aquellos días, los jefes del pueblo, los ancianos y los escribas,
viendo la seguridad de Pedro y Juan, y notando que eran hombres sin
letras ni instrucción, estaban sorprendidos. Reconocían que habían sido
compañeros de Jesús, pero, viendo de pie junto a ellos al hombre que
había sido curado, no encontraban respuesta. Les mandaron salir fuera del
Sanedrín y se pusieron a deliberar entre ellos, diciendo: «¿Qué haremos
con estos hombres? Es evidente que todo Jerusalén conoce el milagro
realizado por ellos, no podemos negarlo; pero, para evitar que se siga
divulgando, les prohibiremos con amenazas que vuelvan a hablar a nadie
de ese nombre».
95
Yo soy la Resurrección y la Vida

Y habiéndolos llamado, les prohibieron severamente predicar y enseñar


en el nombre de Jesús. Pero Pedro y Juan les replicaron diciendo: «¿Es
justo ante Dios que les obedezcamos a ustedes más que a él? Júzguenlo
ustedes. Por nuestra parte no podemos menos de contar lo que hemos visto
y oído». Pero ellos, repitiendo la prohibición, los soltaron, sin encontrar la
manera de castigarlos a causa del pueblo, porque todos daban gloria a Dios
por lo sucedido. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 117,1.14-15.16ab-18.19-21


R/. Te doy gracias, Señor, porque me escuchaste
Den gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.
El Señor es mi fuerza y mi energía, él es mi salvación. Escuchen: hay cantos
de victoria en las tiendas de los justos. R/.
«La diestra del Señor es poderosa. La diestra del Señor es excelsa». No
he de morir, viviré para contar las hazañas del Señor. Me castigó, me castigó
el Señor, pero no me entregó a la muerte. R/.
Ábranme las puertas del triunfo, y entraré para dar gracias al Señor. Esta
es la puerta del Señor: los vencedores entrarán por ella. Te doy gracias,
porque me escuchaste y fuiste mi salvación. R/.

Lectura del Santo Evangelio según san Marcos 16,9-15


Jesús, resucitado al amanecer del primer día de la semana, se apareció
primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios. Ella
fue a anunciárselo a sus compañeros, que estaban tristes y llorando. Ellos,
al oírle decir que estaba vivo y que lo había visto, no la creyeron. Después
se apareció en figura de otro a dos de ellos que iban caminando al campo.
También ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero no les creyeron.
Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa,
y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían
creído a los que lo habían visto resucitado. Y les dijo: «Vayan al mundo
entero y proclamen el Evangelio a toda la creación». Palabra del Señor.

Meditación

En esta aparición, el Señor les reclama a los discípulos su incredulidad,


su dureza de corazón, el no creerle a María Magdalena y los otros dos
discípulos, quienes les anunciaron que el Señor había resucitado. Muchas
veces a nosotros mismos nos cuesta creer cómo el Señor se manifiesta
en los demás, pues no entendemos por qué y cómo pudo obrar en ellos.
Por otra parte, nos destaca el mandato que les da a sus discípulos, luego
de corregirles, «Vayan al mundo entero y proclamen el Evangelio a toda la
creación». Esta es la misión que debe cumplir todo cristiano: proclamar el
evangelio, los 7 días de la semana, los 365 días del año.
Es un mandato que le confió Jesús a sus discípulos, a ti y a mí. Pero
vienen las excusas, que yo no sé leer muy bien, que me da vergüenza,
que no tengo el don de la predicación. Pero recordemos a Pedro y Juan,
96
Plan de Pastoral - Abril 2022

eran hombres sin letra ni instrucción, pero sí hombres de oración, porque


en ellos se reflejaba el Espíritu Santo. Por eso no le pudieron obligar a
renegar de su fe, no podían callar lo que habían vistos y oído; es decir,
que no podemos quedarnos callados con lo que el Señor ha hecho en
nosotros, en nuestra vida. Debemos compartir con nuestro prójimo, las
maravillas que el Señor ha hecho y seguirá haciendo en nuestra vida, pues
el Señor no se deja ganar en generosidad, siempre nos sorprende. Su
diestra es poderosa.
Hoy sábado víspera del segundo domingo de pascua, el domingo de
la Divina Misericordia, demos gracias a Dios, junto al salmista porque ha
escuchado nuestras súplicas y nos ha abierto las puertas de su infinito
amor y misericordia, qué podamos nosotros llevar el mensaje de salvación,
primero a los de nuestra casa, dando testimonio, luego a nuestros vecinos.

24 II Domingo de Pascua
II Semana del Salterio Blanco
29º Aniversario de la Dedicación de la Catedral de Santiago
Solemnidad en la Catedral. Dia de la Divina Misericordia

Jesús Resucitado, fuente de misericordia

Algunas Orientaciones para la Celebración:


Destacar el Cirio pascual adornado con flores. Colocar
una imagen de Jesús de la Divina Misericordia.
Mantener entronizado el cuadro de la Altagracia.
Resaltar el lema del día. Hay que destacar el credo en la
Celebración, se puede iniciar con la aspersión del agua.
La Pastoral Juvenil puede dramatizar el evangelio, al
final nombrar y felicitar a los que forman parte de
pequeñas comunidades y a los que son misioneros.

Monición de Entrada
Hermanos y hermanas: nos congregamos en el día del Señor para
participar con gozo de esta gran fiesta de la Divina Misericordia, que
celebramos el Segundo Domingo de Pascua, dedicada a Jesús
misericordioso. Cristo Resucitado que se solidariza con las miserias
humanas.
Los primeros apóstoles y discípulos, llenos del Espíritu Santo
testimoniaron a Jesucristo resucitado, de igual manera, reafirmemos nuestra
fe y testimoniemos su presencia viva en medio de nosotros, proclamando
con toda nuestra fuerza como Tomás:” Señor mío y Dios mío”. Que, con
María, evangelicemos la cultura, para que todos crean que Jesús es el hijo
de Dios, Él que es la resurrección y la vida.
Presentemos al Señor nuestras pequeñas Comunidades Eclesiales que
viven su fe con fidelidad, para que, a ejemplo de las primeras Pequeñas
97
Yo soy la Resurrección y la Vida

Comunidades permanezcan fieles, y sean testimonio vivo de su


Misericordia. Que cada uno de sus miembros podamos asumir un estilo
de vida coherente con el testimonio dado por Jesús, cuya Misericordia es
infinita.
Con la alegría y la paz que recibimos de Jesús Resucitado, recibamos
cantando al Señor que llega a nuestra celebración para presidirla a través
de su ministro.

Oración Colecta
Dios de misericordia infinita, que reafirmas la fe de tu pueblo con el
retorno anual de las fiestas Pascuales, acrecienta en nosotros los dones de
tu gracia, para que comprendamos mejor la inestimable riqueza del bautismo
que nos ha purificado, del espíritu que nos ha hecho renacer y de la sangre
que nos ha redimido. Por nuestro Señor Jesucristo.

LITURGIA DE LA PALABRA

Primera Lectura: Hechos de los Apóstoles 5,12-16


Todo es posible para el que tiene fe. Los apóstoles asumieron su misión
de predicar el reino y a través de su predicación, cada día aumentaba el
número de creyentes. El mensaje liberador de Jesús no solo sana nuestras
dolencias espirituales, sino también nuestras dolencias físicas. Escuchemos.

Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 5,12-16


Los apóstoles hacían muchos signos y prodigios en medio del pueblo.
Los fieles se reunían de común acuerdo en el pórtico de Salomón; los demás
no se atrevían a juntárseles, aunque la gente se hacía lenguas de ellos; más
aún, crecía el número de los creyentes, hombres y mujeres, que se adherían
al Señor.
La gente sacaba los enfermos a la calle, y los ponía en catres y camillas,
para que, al pasar Pedro, su sombra, por lo menos, cayera sobre alguno.
Mucha gente de los alrededores acudía a Jerusalén, llevando a enfermos y
poseídos de espíritu inmundo, y todos se curaban. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 117,2-4.22-24.25-27a


R/. Den gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su
misericordia
Diga la casa de Israel: eterna es su Misericordia. Diga la casa de
Aarón: eterna es su misericordia. Digan los fieles del Señor: eterna es su
misericordia. R/.
La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es
el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente. Éste es el día en que
actuó el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo. R/.
Señor, danos la salvación; Señor, danos prosperidad. Bendito el que
viene en nombre del Señor, los bendecimos desde la casa del Señor; el
Señor es Dios, él nos ilumina. R/.
98
Plan de Pastoral - Abril 2022

Segunda Lectura: Apocalipsis 1,9-11a.12-13.17-19


Jesucristo, Resurrección y Vida es el centro de nuestras vidas, el primero
y el último, quien por su misericordia nos da la fuerza para que en medio de
las tribulaciones perseveremos hasta el final. Escuchemos.

Lectura del Libro del Apocalipsis 1,9-11a.12-13.17-19


Yo, Juan, su hermano y compañero en la tribulación, en el reino y en
la constancia en Jesús, estaba desterrado en la isla de Patmos, por haber
predicado la palabra de Dios, y haber dado testimonio de Jesús. Un domingo
caí en éxtasis y oí a mis espaldas una voz potente que decía: «Lo que veas
escríbelo en un libro, y envíaselo a las siete Iglesias de Asia.»
Me volví a ver quién me hablaba, y, al volverme, vi siete lámparas de
oro, y en medio de ellos una figura humana, vestida de larga túnica, con un
cinturón de oro a la altura del pecho. Al verlo, caí a sus pies como muerto.
Él puso la mano derecha sobre mí y dijo: «No temas: Yo soy el primero y el
último, yo soy el que vive. Estaba muerto y, ya ves, vivo por los siglos de los
siglos, y tengo las llaves de la muerte y del infierno. Escribe, pues, lo que
veas: lo que está sucediendo y lo que ha de suceder más tarde.» Palabra
de Dios.

Aleluya Jn 20,29
Porque me has visto, tomas, has creído, -dice el Señor-Dichosos los
que crean sin haber visto.

Evangelio: Juan 20, 19-31


De la misma manera que Jesús Resucitado llenó de su paz, de su Espíritu
Santo, de su perdón y de la fe a los discípulos, lo hace con nosotros que
hemos tenido el privilegio de creer en Él, cuando salió a nuestro encuentro,
en algún momento de nuestra vida y de manera especial el día de nuestro
Bautismo. Alegres digamos con nuestra voz y nuestras obras al Resucitado
como dijo Tomás: “Señor mío y Dios mío” De pie cantemos al Señor que nos
da vida.

Lectura del Santo Evangelio según san Juan 20,19-31


Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los
discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en
esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a Ustedes.» Y, diciendo
esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de
alegría al ver al Señor.
Jesús repitió: «Paz a Ustedes. Como el Padre me ha enviado, así
también los envío yo.» Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:
«Reciban el Espíritu Santo; ¡a quienes les perdonen los pecados! quedan
perdonados; a quienes se los retengan, les quedan retenidos.»
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos
cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: «Hemos visto al
Señor.» Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los
99
Yo soy la Resurrección y la Vida

clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano


en su costado, no lo creo.» A los ocho días, estaban otra vez dentro los
discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas,
se puso en medio y dijo: «Paz a Ustedes.» Luego dijo a Tomás: «Trae tu
dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no
seas incrédulo, sino creyente.»
Contestó Tomás: «¡Señor Mío y Dios Mío!» Jesús le dijo: «¿Porque me
has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.»
Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a
la vista de los discípulos. Éstos se han escrito para que crean que Jesús es
el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo tengan vida en su nombre.
Palabra del Señor.

Meditación

Jesús sorprende a sus discípulos, quienes estaban escondido por


miedo a los judíos. Ellos se sentían defraudados porque su maestro
había muerto, habían perdido la esperanza, sus vidas no tenían sentido.
Los discípulos no esperaban que Jesucristo, resucitando, volviese a la
vida y se les apareciese sin perder su identidad con el Crucificado. Los
Evangelios ponen de relieve esa impresionante sorpresa, que llegó hasta
la temeridad de pedir pruebas, como lo hizo Tomás. Muchas veces vemos
a Tomás como el incrédulo, aquel que no tenía fe en la resurrección. Pero
si lo vemos desde otro contexto, él solo anhelaba un encuentro personal
con el resucitado, y el Señor se lo concedió.
Todos debemos tener un encuentro personal con el Señor; dicho
encuentro transformará nuestra vida, lo que nos llenará de paz, el
Resucitado nos regala la paz, como lo hizo con los apóstoles, ellos
la necesitaban, para aquietar su mente y su corazón en el presente
y de cara al porvenir. También les otorga el Espíritu Santo, para que
sean verdaderos testigos del Resucitado y puedan continuar con la
edificación del reino, así como lo hacía Pedro en la primera lectura,
que con su sombra los enfermos se sanaban, pero que no era la
sombra y tampoco Pedro, como dice la canción, era el Espíritu del
Nazareno el que obraba a través de Pedro, afirmando lo que nos dice
Pablo en la primera carta a los corintios: “somos templos del Espíritu
Santo”. Les da su poder de perdonar los pecados. Puesto que sólo
Dios puede perdonar los pecados, los perdonarán únicamente en
nombre de Jesucristo y en virtud del poder de Dios. Este perdón es
algo de lo que todo hombre siente necesidad, porque, si es sincero,
se encontrará culpable.
Hoy que celebramos el domingo de la Divina Misericordia, podemos
contemplar en estas lecturas la misericordia del Señor que sigue
manifestándose hasta nuestros días y todos hemos sido partícipes de ella;
por eso cantamos como el salmista: “eterna es su misericordia”.

100
Plan de Pastoral - Abril 2022

Oración de los fieles


Quien preside: Padre lleno de misericordia te presentamos por medio de
tu Hijo nuestras oraciones diciéndote: Muéstranos, Padre, tu Misericordia.
• Por la iglesia: Por el Papa francisco, los Obispos, Sacerdotes, Diáconos,
Laicos y Laicas, para que siendo testigos de la misericordia del resucitado
continúen siendo los primeros abanderados en la defensa de la vida.
Oremos.
• Por los gobernantes del mundo entero, para que tengan un corazón
misericordioso como el Padre y afiancen en sus países la paz de
Jesucristo. Oremos.
• Por todos los que viven la experiencia del dolor, la pobreza y el desánimo
para luchar, para que experimenten a través de nosotros la Misericordia
de Dios manifestada en Jesucristo. Oremos.
• Por nosotros aquí reunidos y todos los cristianos, para que el gozo de
esta pascua renueve nuestra fe y nos haga testigos entusiastas de la
Misericordia del Padre manifestada en Cristo Resucitado. Oremos.
• Por los que en esta Pascua reciben los Sacramentos de Iniciación
Cristiana, para que por la unción del Espíritu Santo se dejen iluminar por
la palabra, crezcan en la fe y en el amor en su familia que se manifieste
en la misericordia a los demás. Oremos.
• Por las vocaciones sacerdotales y religiosas, para que el Señor ponga
en el corazón de muchos jóvenes el deseo de seguirle en pobreza,
castidad y obediencia. Oremos.

Quien preside: Acoge en tu misericordia nuestras oraciones que te


presentamos con toda confianza junto con tu Hijo Resucitado, que contigo
vive y reina en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

25 Feria de Pascua
Lunes Blanco
7º Aniversario de la Ordenación Episcopal de
Mons. Andrés Napoleón Romero Cárdenas, Obispo de Barahona

Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 4,23-31


En aquellos días, Pedro y Juan, puestos en libertad, volvieron al grupo
de los suyos y les contaron lo que les habían dicho los sumos sacerdotes y
los senadores. Al oírlo, todos juntos invocaron a Dios en voz alta, diciendo:
«Señor, tú que hiciste el cielo, la tierra, el mar y todo lo que contienen; tú
inspiraste a tu siervo, nuestro padre David, para que dijera: “¿Por qué se
amotinan las naciones y los pueblos planean su fracaso? Se alían los reyes
de la tierra, los príncipes conspiraron contra el Señor y contra su Mesías”.
Así fue, en esta ciudad se aliaron Herodes y Poncio Pilato con los gentiles
y el pueblo de Israel contra tu santo siervo, Jesús, tu Ungido, realizaron
el plan que tu autoridad había determinado. Ahora, Señor, mira cómo nos
amenazan y da a tus siervos valentía para anunciar tu palabra; mientras
101
Yo soy la Resurrección y la Vida

tu brazo realiza curaciones, signos y prodigios, por el nombre de tu santo


siervo Jesús.».
Al terminar la oración, tembló el lugar donde estaban reunidos; los llenó
a todos el Espíritu Santo, y anunciaban con valentía la palabra de Dios.
Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 2,1-3.4-6.7-9


R/. Dichosos los que se refugian en ti, Señor
¿Por qué se amotinan las naciones y los pueblos planean su fracaso? Se
alían los reyes de la tierra, los príncipes conspiran contra el Señor y contra
su Mesías: «Rompamos sus coyundas, sacudamos su yugo». R/.
El que habita en el cielo sonríe, el Señor se burla de ellos. Luego les
habla con ira, los espanta con su cólera: «Yo mismo he establecido a mi Rey
en Sion, mi monte santo». R/.
Voy a proclamar el decreto del Señor; él me ha dicho: «Tú eres mi hijo:
yo te he engendrado hoy. Pídemelo: te daré en herencia las naciones; en
posesión, los confines de la tierra. Los gobernarás con cetro de hierro, los
quebrarás con jarro de loza». R/.

Lectura del Santo Evangelio según san Juan 3,1-8


Había un fariseo llamado Nicodemo, jefe judío. Este fue a ver a Jesús
de noche y le dijo: «Rabí, sabemos que has venido de parte de Dios, como
maestro; porque nadie puede hacer los signos que tú haces si Dios no está
con él». Jesús le contestó: «Te lo aseguro, el que no nazca de nuevo no
puede ver el Reino de Dios».
Nicodemo le pregunta: «¿Cómo puede nacer un hombre siendo viejo?
¿Acaso puede por segunda vez entrar en el vientre de su madre y nacer?».
Jesús le contestó: «Te lo aseguro, el que no nazca de agua y de Espíritu
no puede entrar en el Reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne,
lo que nace del Espíritu es espíritu. No te extrañes de que te haya dicho:
“Tienen que nacer de nuevo”; el viento sopla donde quiere y oyes su ruido,
pero no sabe de dónde viene ni adónde va. Así es todo lo que ha nacido del
Espíritu». Palabra del Señor.

Meditación

En la primera lectura se nos muestra lo importante que es la vida


comunitaria. Vivir en comunidad es una gracia que nos viene de los
apóstoles. Ellos, luego de que Pedro y Juan compartieran todo lo que les
había ocurrido, se unieron en oración, alabando a Dios, reconociendo su
debilidad, pero sobre todo piden una gracia especial, piden valentía, para
continuar con la evangelización. Qué gran nobleza la de los apóstoles,
que en vez de pedirle a Dios que les ponga las cosas más fáciles, piden
la valentía para continuar. Para confirmar ese don, reciben una vez más
al consolador, al Espíritu Santo y nacen de nuevo, para con mayor fervor,
continuar con la misión.
102
Plan de Pastoral - Abril 2022

En el evangelio, Nicodemo era una persona que tenía una cierta


posición social. Tenía cierto liderazgo entre los judíos y formaba parte del
Sanedrín. Visita a Jesús, porque quiere saber quién es, pero se lleva la
sorpresa de su vida, debe nacer de nuevo, por el agua y espíritu. Hoy
nos invita a renovar nuestro bautizo, quizás como Nicodemo, encuentras
muy difícil imaginar cómo puedes cambiar algo que es tan claramente
parte de ti. Pero la gracia de Jesús, a través de su Espíritu, permite que
puedas cambiar, y configurarnos cada día más a Él. Cada Pascua es una
oportunidad, una ocasión de nacer de nuevo. Qué nuestra disponibilidad
permita la acción del Espíritu que transforma y alienta. No temas, recuerda
las palabras del Papa Francisco: “Sólo el Espíritu Santo nos da la fuerza
para cambiar nuestras actitudes, para cambiar la historia de nuestras
vidas, para cambiar nuestras pertenencias”.
Pidamos al señor, que cada día, en cada instante, nos envíe al paráclito,
al consolador, al Espíritu Santo para que nos acompañe, y así reconocer
nuestras debilidades, flaquezas y pecados y poder convertirlas en virtudes
para nacer de nuevo.

26 Memoria Obligatoria: San Isidoro, Obispo y Doctor de la Iglesia


Martes Blanco

Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 4,32-37


En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo; lo
poseían todo en común y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía.
Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con
mucho valor. Todos eran muy bien vistos. Entre ellos no había necesitados,
pues los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero de lo
vendido y lo ponían a disposición de los apóstoles; luego se distribuía según
lo que necesitaba cada uno.
José, a quien los apóstoles apellidaron Bernabé, que significa consolado,
que era levita y natural de Chipre, tenía un campo y lo vendió; llevó el dinero
y lo puso a disposición de los apóstoles. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 92,1ab.1c-2.5
R/. El Señor reina, vestido de majestad
El Señor reina, vestido de majestad; el Señor, vestido y ceñido de
poder. R/.
Así está firme el orbe y no vacila. Tu trono está firme desde siempre, y tú
eres eterno. R/.
Tus mandatos son fieles y seguros; la santidad es el adorno de tu casa,
Señor, por días sin término. R/.
Lectura del Santo Evangelio según san Juan 3, 5a.7b-15
En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: —«Tienes que nacer de nuevo;
el viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene
ni a dónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu.»
103
Yo soy la Resurrección y la Vida

Nicodemo le preguntó: —«¿Cómo puede suceder eso?»


Le contestó Jesús: —«Y tú, el maestro de Israel, ¿no lo entiendes?
Te lo aseguro, de lo que sabemos hablamos; de lo que hemos visto
damos testimonio, y no aceptan nuestro testimonio. Si no creen cuando
les hablo de la tierra, ¿cómo creerán cuando les hable del cielo? Porque
nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre.
Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser
elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida
eterna.» Palabra del Señor.

Meditación.

Para poder comprender lo espiritual necesitamos estar en sintonía


con Dios, por lo que Nicodemo, a pesar de ser un gran conocedor de
las normas y leyes de su tiempo, le faltaba lo más importante: el Espíritu
Santo. Como no conoce al Paráclito, no puede comprender lo que el Señor
le está diciendo. “Hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo
que hemos visto”, son las palabras que Jesús le dice a Nicodemo, para
que pueda darse cuenta, que a pesar de que estaba con el Maestro, con el
Hijo del hombre, su corazón estaba enfocado en lo terrenal. Y cuando nos
apegamos a lo material, sufrimos y no somos libres. Esto es lo que sucede
con los apóstoles y los demás seguidores de Jesús, era tan profunda su
vida en el Espíritu, que no se ataban a lo material, más bien, quien poseía
riquezas, terrenos, los vendían y lo ponían a disposición de los demás.
Por eso no había ninguno con necesidades, porque la comunidad, con
los apóstoles a la cabeza, distribuían según las necesidades de cada uno.
La libertad interior, es una gracia que solo la puede adquirir quienes
confían en el Señor y se abren al Espíritu Santo. Hoy nuestra sociedad
no promueve la vida comunitaria, sino que nos motiva a desarrollar el
individualismo, a vivir solo para mí, solo del yo, rechazando o colocando
en un segundo plano el tú, al otro. La fraternidad y la vida comunitaria son
cualidades de todo cristiano, por lo que cada día debemos hacer nuestro
examen de conciencia para cuidar estas cualidades. No permitas que
tu entorno te haga egocéntrico. Haz tú la diferencia. Extiende una mano
al prójimo; celebra con ellos cuando haya que celebrar y llora con ellos
cuando toque llorar. Así continuaremos promoviendo estas virtudes que
las primeras comunidades cristianas nos enseñaron y en las cuales se
manifiesta el amor de Dios.

27 Feria de Pascua
Miércoles Blanco

Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 5,17-26


En aquellos días, el sumo sacerdote y los de su partido –la secta de los
saduceos- llenos de coraje, mandaron prender a los apóstoles y meterlos en
104
Plan de Pastoral - Abril 2022

la cárcel común. Pero, por la noche, el ángel del Señor les abrió las puertas
de la celda y los sacó fuera, diciéndoles: “Vayan al templo y explíquenle allí
al pueblo este modo de vida.”
Entonces ellos entraron en el templo al amanecer y se pusieron a enseñar.
Llegó entre tanto el sumo sacerdote con los de su partido, convocaron el
Consejo y el pleno del senado israelita, y mandaron por los presos a la
cárcel. Fueron los guardias, pero no los encontraron en la celda, y volvieron
a informar: “Hemos encontrado la cárcel cerrada, con las barras echadas,
y a los centinelas guardando las puertas; pero, al abrir, no encontramos a
nadie dentro.
El comisario del templo y los sumos sacerdotes no atinaban a explicarse
qué había pasado con los presos. Uno se presentó, avisando: “Los hombres
que metieron en la cárcel están ahí en el templo y siguen enseñando al
pueblo”. El comisario salió con los guardias y se los trajo, sin emplear la
fuerza, por miedo a que el pueblo los apedrease. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 33,2-3.4-5.6-7.8-9


R/. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha
Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi
boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se
alegren. R/.
Proclamen conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió, me libró de todas mis ansias. R/.
Contémplenlo, y quedarán radiantes, su rostro no se avergonzará. El
afligido invocó al Señor, él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R/.
El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los protege. Gusten y
vean qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él. R/.

Lectura del Santo Evangelio según san Juan 3,16-21


Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que todo el
que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Porque Dios no mandó a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino
para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será condenado; el
que no cree ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del Hijo
Único de Dios.
Este es la causa de la condenación: que la luz vino al mundo, y los
hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues
todo el que obra perversamente, detesta la luz, y no se acerca a la luz, para
no verse acusado por sus obras.
En cambio, el que realiza la verdad, se acerca a la luz, para que se vea
que sus obras están hechas según Dios. Palabra del Señor.

Meditación

“Gusten y vean que bueno es el Señor”, es lo que canta el salmista y


eso es lo que han comprendido los apóstoles; el Señor le ha demostrado
105
Yo soy la Resurrección y la Vida

su bonanza y ellos no pueden callarlo. Sus corazones arden de amor


por proclamar las grandezas del Señor. Este acontecimiento milagroso
que se nos narra en la primera lectura, tiene un gran paralelismo con el
relato del sepulcro vacío. Y en esa misma dirección, da pie a que la fe
de los apóstoles se afiance y fortalezca. El mismo Dios que resucitó a
Jesús, y lo ha puesto a su diestra, es que vela por sus discípulos y por
esa comunidad de creyentes para manifestar su poder. En el evangelio,
Juan intenta enseñarnos y convencernos del significado de renacer en
Jesús. Jesús es la luz de Dios, la aparición del amor de Dios para la
salvación del Mundo. Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios vivo, para que
creyendo en Él tengamos vida eterna por Él. Jesús es la revelación del
Padre, un Dios amor, un Dios misericordioso, un Dios que se entrega,
que se da gratuitamente para que también nosotros sepamos ser
gratuitos, un Dios cercano, que consiente, sufre y comparte nuestro
destino.
Lamentablemente en muchas ocasiones no queremos esa luz, porque
estamos encerrados en la oscuridad de nuestros pecados, nos sentimos
cómodos, no queremos salir y nos pasa como cuando estas dormido/a
y enciendes un bombillo. Esa luz molesta, por lo que prefieres estar en
la oscuridad. Pero cuando estamos en la luz, la oscuridad nos molesta y
hacemos todo lo posible por estar iluminados. Pidamos al Padre que nos
ayude a contemplar la luz del cirio pascual, que es el mismo Cristo, para
que, viéndole a Él, seamos luz para nuestra familia, nuestra comunidad,
nuestra Iglesia. Pero una luz que no se apague por la brisa de las pruebas,
sino que se mantenga siempre encendida, porque es Cristo quien protege
la llama.

28 Feria de Pascua
Jueves Blanco

Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 5,27-33


En aquellos días, los guardias condujeron a los apóstoles a presencia del
Consejo, y el sumo sacerdote les interrogó: —«¿No les habíamos prohibido
formalmente enseñar en nombre de ése? En cambio, han llenado Jerusalén
con su enseñanza y quieren hacernos responsables de la sangre de ese
hombre.»
Pedro y los apóstoles replicaron: —«Hay que obedecer a Dios antes
que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien
ustedes mataron, colgándolo de un madero. La diestra de Dios lo exaltó,
haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a Israel la conversión con el perdón
de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que
Dios da a los que le obedecen.»
Esta respuesta los exasperó, y decidieron acabar con ellos. Palabra de
Dios.

106
Plan de Pastoral - Abril 2022

Salmo Responsorial: 33,2.9.17-18.19-20


R/. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha
Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi
boca. Gusten y vean qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge
a él. R/.
El Señor se enfrenta con los malhechores, para borrar de la tierra
su memoria. Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra de sus
angustias. R/.
El Señor está cerca de los atribulados, salva a los abatidos. Aunque el
justo sufra muchos males, de todos lo libra el Señor. R/.

Lectura del Santo Evangelio según san Juan 3,31-36


El que viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra
es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo está por encima
de todos. De lo que ha visto y ha oído da testimonio, y nadie acepta su
testimonio. El que acepta su testimonio certifica la veracidad de Dios. El que
Dios envió habla las palabras de Dios, porque no da el Espíritu con medida.
El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano. El que cree en el Hijo
posee la vida eterna; el que no crea al Hijo no verá la vida, sino que la ira de
Dios pesa sobre él. Palabra del Señor.

Meditación

La respuesta de Pedro al Sanedrín, que nos presenta la liturgia de la


palabra de este día, nos desafía a todos: hay que obedecer a Dios antes
que a los hombres. En una sociedad que busca callar la voz de Dios, nos
encontramos con ataques de distintos medios y sectores, que al igual que
el sanedrín quieren callar la vida. Obedecer a Dios se convierte en una
tarea de vida o muerte, permanecer fiel a los principios de la vida, en una
cultura que busca implantar la muerte, se convierte en una batalla titánica
donde se juega toda la existencia.
El cristiano es capaz de dar la propia vida por el Señor, porque sabe
que en Él la encontrará; aceptamos el testimonio de Cristo como nos
dice Juan en el evangelio, el cual muchos no han aceptado porque
su pensamiento está pegado a la tierra. En este tiempo de Pascua es
necesario que nuestra mente, nuestros sentidos, se eleven al cielo,
hacia el Señor. Teniendo el cuidado que este ocuparnos de las cosas
del cielo no nos lleven a vivir la experiencia de la fe de una forma
desencarnada.
La fórmula para evitar una fe desarraigada y que no sea mundana, es
tener el corazón en Dios, en el cielo, y los pies bien puestos en la tierra,
anunciando esa experiencia que hemos tenido de encuentro con el Señor.
Cuando se han tenido momentos profundos de oración y meditación, no
podemos dejar de callar dicha experiencia. Es lo que los apóstoles dejan
claro, es un fuego de amor que enciende otro fuego, donde quien intenta
apagarlo sucumbe y corre el riesgo de dejarse encender por esa llama
107
Yo soy la Resurrección y la Vida

ardiente, como hemos vistos en la vida de algunos santos y en momentos


particulares de la historia.
Guiados por el fuego del Espíritu Santo, continuemos viviendo este
tiempo de gracia, inflamados en su fuego encendiendo el corazón de otros.

Memoria Obligatoria: Santa Catalina de Siena,


29 Virgen y Doctora de la Iglesia
Viernes Blanco

Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 5,34-42


En aquellos días, un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, respetado
por todo el pueblo, se levantó en el Consejo, mandó que sacaran fuera
un momento a los apóstoles y dijo: «Israelitas, piensen bien lo que van a
hacer con esos hombres. No hace mucho salió un tal Teudas, dándoselas
de hombre importante, y se le juntaron unos cuatrocientos hombres. Fue
ejecutado, se dispersaron todos sus secuaces y todo acabó en nada.
Más tarde, en los días del censo, surgió Judas el Galileo, arrastrando
detrás de sí gente del pueblo; también pereció, y dispersaron a todos
sus secuaces. En el caso presente, mi consejo es éste: no se metan con
esos hombres; suéltenlos. Si su idea y su acción son cosa de hombres,
se dispersarán; pero, si es cosa de Dios, no lograrán dispersarlos, y se
expondrían a luchar contra Dios».
Le dieron la razón y, llamaron a los apóstoles, los azotaron, les prohibieron
hablar en nombre de Jesús, y los soltaron. Los apóstoles salieron contentos
de haber merecido aquel ultraje por el Nombre de Jesús. Ningún día dejaban
de enseñar, en el templo y por las casas, anunciando el Evangelio de
Jesucristo. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial: 26,1.4.13-14
R/. Una cosa pido al Señor: habitar en su casa
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa
de mi vida, ¿quién me hará temblar? R/.
Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los
días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor, contemplando su templo. R/.
Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Espera en el
Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R/.

Lectura del Santo Evangelio según san Juan 6,1-15


En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del lago de Galilea, o
de Tiberíades. Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que
hacía con los enfermos. Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí
con sus discípulos.
Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó
los ojos y, al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe: «¿Con qué
compraremos panes para que coman estos?». Lo decía para probarlo, pues
bien sabía él lo que iba a hacer. Felipe le contestó:
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Plan de Pastoral - Abril 2022

«Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un


pedazo».
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice:
«Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces;
pero ¿qué es eso para tantos?».
Jesús dijo: «Digan a la gente que se siente en el suelo». Había mucha
hierba en aquel sitio. Se sentaron; solo los hombres eran unos cinco mil.
Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que
estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.
Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: «Recojan los pedazos que
han sobrado; que nada se pierda».
Los recogieron y llenaron doce canastos con los pedazos de los cinco
panes de cebada que sobraron a los que habían comido. La gente entonces,
al ver el signo que había hecho, decía: «Este sí que es el Profeta que tenía
que venir al mundo».
Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra
vez a la montaña él solo. Palabra del Señor.

Meditación

En la primera lectura que hemos escuchado a través de las


palabras del judío Gamaliel, recibimos una gran enseñanza: la
necesidad del discernimiento en nuestras vidas. El cristiano no
puede tomar decisiones movidas por las pasiones o por la rapidez
del momento; necesitamos consultar y orar nuestras decisiones,
por pequeñas que parezcan. Este sabio consejo nos viene bien a
todos, desde el estado particular de vida que cada uno vive. Cuando
tomamos decisiones precipitadas, corremos el riesgo de ir contra
la obra de Dios en nosotros, en nuestras familias y en nuestras
comunidades particulares.
En el evangelio contemplamos la manifestación de Jesús, así como
su llamada a que cada uno de nosotros nos abramos las necesidades
de los demás; Jesús se preocupa de las personas en su totalidad,
siente sus necesidades y no permanece indiferente. Esto es posible
cuando vivimos inmersos en un continuo discernimiento, es fruto de
la resurrección el que cada uno se preocupe de las necesidades de
los demás. Estoy llamado a poner lo poco que tengo al servicio del
proyecto del Reino, el Señor se encarga de repartir y dar a cada uno lo
que le hace falta.
Pidamos hoy al Señor que nos dé la valentía de colocar lo que tenemos
en sus manos, para que Él lo bendiga y lo reparta. En sus manos nuestra
pequeñez se multiplica, llega a todos, produce en abundancia que
desborda hasta recoger lo que ha quedado. Dios no se deja ganar en
generosidad, confiemos en Él, pongamos todo lo que somos en sus manos
y Él se encargará de lo demás.

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Yo soy la Resurrección y la Vida

30 Feria de Pascua o Memoria Libre: San Pio V, Papa


Sábado Blanco

Lectura del Libro de los Hechos de los Apóstoles 6,1-7


En aquellos días, al crecer el número de los discípulos, los de lengua
griega se quejaron contra los de lengua hebrea, porque en el servicio diario
no se atendía a sus viudas.
Los apóstoles, convocando a la asamblea de los discípulos, dijeron:
«No nos parece bien descuidar la Palabra de Dios para ocuparnos de la
administración. Por tanto, hermanos, escojan a siete de ustedes, hombres
de buena fama, llenos de espíritu y de sabiduría, y los encargaremos de esta
tarea; nosotros nos dedicaremos a la oración y al servicio de la palabra».
La propuesta les pareció bien a todos y eligieron a Esteban, hombre lleno
de fe y de Espíritu Santo; a Felipe, Prócoro, Nicanor, Simón, Parmenas y
Nicolás, prosélito de Antioquía. Se los presentaron a los apóstoles y ellos les
impusieron las manos orando.
La palabra de Dios iba creciendo y en Jerusalén se multiplicaba el número
de discípulos; incluso muchos sacerdotes aceptaban la fe. Palabra de Dios.

Salmo Responsorial: 32,1-2.4-5.18-19


R/. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo
esperamos de ti
Aclamen, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos.
Den gracias al Señor con la cítara, toquen en su honor el arpa de diez
cuerdas. R/.
La palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; él ama
la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra. R/.
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan su
misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de
hambre. R/.

Lectura del Santo Evangelio según san Juan 6,16-21


Al oscurecer, los discípulos de Jesús bajaron al lago, embarcaron
y empezaron a atravesar hacia Cafarnaúm. Era ya noche cerrada, y
todavía Jesús no los había alcanzado; soplaba un viento fuerte, y el
lago se iba encrespando. Habían remado unos cinco o seis kilómetros,
cuando vieron a Jesús que se acercaba a la barca, caminando sobre el
mar, y se asustaron.
Pero él les dijo: «Soy yo, no teman». Querían recogerlo a bordo, pero la
barca tocó tierra en seguida, en el sitio a donde iban. Palabra del Señor.

Meditación

La primera lectura de hoy refleja las situaciones que se presentan


en el seno de la comunidad, no existen comunidades perfectas, todas
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Plan de Pastoral - Abril 2022

son perfectibles, pero sí todas cuentan con las herramientas para lograr
caminar juntos al encuentro del Señor, comprometidas con el Reino.
Algo que debemos tener claro en la vida de comunidad, incluso familiar,
es la responsabilidad y la misión de cada uno; los apóstoles tienen claro
para qué el Señor les ha llamado. No están dispuestos a sacrificar esta
misión, no porque sea la única, sino porque les corresponde a ellos. La
solución que encuentran es sumar personas a la misión que realicen las
tareas que están pendientes. Para esta elección hay criterios claros. En la
vida de la comunidad no podemos darnos el lujo de hacer las cosas por
pasiones o por favoritismos.
Podríamos encontrar a lo largo del libro de los Hechos de los Apóstoles
un manual, de cómo vivir en comunidad, nos ayudaría en las situaciones
que se nos presentan con frecuencia. Y ante todo, la comunidad puede salir
a camino cuando su mirada está puesta en el Señor, como nos presenta el
evangelio, no tener miedo en las situaciones tensas y de tormentas, sino
que debemos refugiarnos en Jesús, que es el centro y guía de la vida de la
comunidad y la vida personal.
Mirando una cosa y otra pidamos sinceramente al Señor que nos quite
el miedo de abrirnos a las necesidades de los demás, que nos ayude a
descubrir nuestro lugar en la comunidad para servir a los hermanos no
descuidando a ninguno y pronto para acompañarlos a todos. Elevemos
una súplica por los que nos conducen en la comunidad para que nunca
les falte el auxilio del Espíritu Santo, en el momento de tomar decisiones, y
acompañar el dinamismo de las mismas, sino que abiertos y descubriendo
los dones de cada uno de sus miembros puedan trabajar juntos en la
edificación del Reino.

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