7 Disiplinas Libro
7 Disiplinas Libro
7 Disiplinas Libro
DISCIPLINAS PARA UN
CRECIMIENTO ESPIRITUAL
7
DISCIPLINAS PARA UN
CRECIMIENTO ESPIRITUAL
Una introducción al ministerio
y estilo de vida de un precursor
Mike Bickle
con Brian Kim
7 Disciplinas para un crecimiento espiritual: Una introducción al ministerio y estilo de
vida de un precursor
Por Mike Bickle con Brian Kim
Versión Digital
ihopkc.org/books
mikebickle.org
Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de la versión
Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado ©
Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.
Las citas bíblicas marcadas como (NVI) son de la Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN
INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015 por Biblica, Inc.®, Inc.® Usado con permiso
de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo.
Las citas bíblicas marcadas como (LBLA) están tomadas de la versión La Biblia de las
Américas Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation.
Caracas, 2020
TABLA DE CONTENIDO
Bibliografía 129
PRÓLOGO
Cristo respondiendo a este mensaje de libertad convirtiéndolo en un permiso para vivir una
vida de tranquilidad, entretenimiento y flojera moral. Incluso hay quienes dicen que no
necesitamos ayunar y orar porque el trabajo ya está terminado. Hermanos y hermanas, les
aseguro que esto es una distorsión de la gracia. Tito es claro. Es la gracia de Dios y la gran
esperanza del regreso de Cristo lo que produce un estilo de vida de celebración y disciplina.
Me alegro de que en el libro de mi amigo Mike Bickle, “Siete Disciplinas para el
Crecimiento Espiritual” hallamos un correctivo divino y lleno de gracia a esta tendencia
actual. Encontramos en este libro, un plano para el tipo de discípulo que marcará el
comienzo de la transformación de la sociedad, el avance en las misiones y una preparación
muy necesaria para que la gente de todo el mundo no solo perdure, sino que también supere
las grandes sacudidas que ocurrirán en la tierra antes del regreso de Cristo.
Durante años he predicado el mensaje nazareo de Juan el Bautista. La consagración
nazarea de Juan fue producida originalmente por un profundo encuentro angelical, y luego
por su propio deseo interno y ardiente de estar completamente separado para Dios en el
amor. En el voto nazareo, un hombre o una mujer que deseará separarse para Dios por
amor, debía hacer tres compromisos:
1. No podían beber vino ni comer del fruto de la vid. Juan el Bautista, como nazareo, no
debía embriagarse con vino (sino que debía ser lleno del Espíritu Santo desde su
nacimiento). Nuestra cultura está produciendo una embriaguez no sólo del alcohol,
sino también una embriaguez de la televisión excesiva, el bombardeo de los medios,
las adicciones a Internet y la tecnología, y las pasiones por los deportes que lo
consumen todo. Esta cultura busca pacificar y neutralizar a los jóvenes en todo el
mundo, todo en preparación para el gran engaño que vendrá sobre la tierra.
2. Los nazareos no se cortarían el cabello. El cabello largo era un signo de la
consagración de los nazareos y el símbolo de su fuerza en Dios. El consagrado no
trata de ver cuánto es lo mínimo para lograr sobrevivir o hasta qué punto de licencia
“podría llevarlo a su libertad. Mas bien clama con un deseo ardiente. Me encanta
cómo se resume este sentimiento en la canción de Misty Edwards, “¿Hasta dónde me
dejarás ir? ¿Cuán abandonado me dejarás estar?”
Prólogo vii
3. Los nazareos en los tiempos del Antiguo Testamento no podían tocar un cadáver.
Debían separarse de cualquier obra que condujera a la muerte. Esto no era legalismo,
esto era amor. No podían entregarse a nada que pudiera producir la muerte en sus
almas. Eran vasijas de poder vivificante, incontaminadas y santas para Dios.
Nunca hemos predicado que los creyentes tengan que tomar el voto nazareo del
Antiguo Testamento para apartarse para Dios. Pero sí creo que en esta imagen del Nazareo
del Antiguo Testamento, vemos verdades espirituales sobre el creyente del Nuevo
Testamento—individuos que amarán al Señor su Dios con todo su corazón, mente, alma y
fuerza. Con los años, miles de hombres y mujeres jóvenes han escuchado este mensaje y
han vivido una vida nacida de la gracia y se han convertido de alguna manera en Juan el
Bautista, que era una lámpara encendida y brillante y un gran amante de Dios.
Esto no deja mucho espacio para otras pasiones. Creo que las siete disciplinas de
Mike, establecen un medio de gracia dado por Dios, para vivir una expresión neo
testamentaria de la pasión nazarea. Durante años he clamado a Dios que yo sea una lámpara
encendida y brillante. Hasta cierto punto, he vivido las disciplinas establecidas en este libro,
y han sido un medio de gracia para mantener ese fuego ardiendo dentro de mí. Estoy
creyendo que toda una generación de nazareos y precursores será llena de pasión y se
forjará en el fuego de un estilo de vida piadoso y disciplinado, como se establece en este
libro.
El profeta Daniel también era un tipo de nazareo, que operaba en un entorno muy
diferente. A través de su consagración, ayuno y carácter, sacudió el primer reino de
Babilonia, demostrando la superioridad del reino de Dios sobre los reinos de los hombres.
Daniel, en su vida de disciplina, no es una anomalía; él es un prototipo de una generación
de los últimos tiempos que lanzará una demostración del reino de Dios en todas las esferas
de la sociedad, que presenciará el colapso del último reino de Babilonia y marcará el
comienzo del regreso del Rey para reinar sobre las naciones de la tierra.
Creo que Juan el Bautista es también un prototipo de todos los que formarán parte de
una compañía de predicadores, intercesores, y adoradores, nazareos y con un paradigma
nupcial de los últimos días que prepararán la tierra para el regreso de Jesús. El Espíritu
Santo va a producir el estilo de vida, el poder y la revelación de estos dos hombres en la
viii 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL
generación de los últimos días. Cooperemos con Él y canalicemos esta gloriosa gracia de
Dios, esta libertad en Cristo, para apartarnos por amor, no sólo para disfrutar de los
beneficios del evangelio sino que le de a Dios lo que Él desea—una novia pura y sin
mancha.
Una misión especial exige una consagración especial. Gracias Mike por tu voz de
trompeta en esta generación. ¡Cuando sea grande quiero ser como Mike Bickle!
Lou Engle
Pasadena, 2014
CAPÍTULO 1
dominio del aborto continúa exprimiendo la vida del interior de más de 4.000 úteros
diariamente. La santidad del matrimonio ha sido asediada como en ningún otro momento,
amenazando con destruir los fundamentos morales de nuestra nación. Sistemas escolares
enteros están dando paso a esta oscuridad. El número de mujeres y niños que son traficados
e introducidos a la parte más oscura de la industria del sexo está creciendo a un ritmo
alarmante. La inmoralidad sexual, tanto heterosexual como homosexual, está alcanzando
alturas épicas de depravación en nuestra nación. Con un fácil acceso a la pornografía a
través de Internet y la hiper-sexualización de nuestra cultura promovida por los principales
medios de comunicación, una generación ha sido seducida a un pozo negro que contamina
tanto el cuerpo como el alma (1 Co. 6:18). La lista podría seguir y seguir.
Está surgiendo una crisis creciente en muchas iglesias en todo Estados Unidos. Una
nueva ola de confusión está seduciendo sutil pero sistemáticamente a muchos jóvenes
adultos al engaño. Jóvenes sinceros cuyos corazones alguna vez ardieron por Jesús están
siendo seducidos a comprometer las verdades y prácticas bíblicas fundamentales. El
verdadero peligro de este nuevo tipo de “cristianismo” está siendo opacado por las obras de
compasión y justicia en las que participan sus seguidores. Sin embargo, no reconocen que
ese gran incremento en su actividad ministerial no puede “equilibrar” la profunda
transgresión espiritual como escritural que están abrazando. Sí, están haciendo más y más
en nombre de la justicia y la compasión, pero cada vez menos en el nombre de Jesús
(Marcos 9:41). En nombre de la tolerancia, se están conformando con una teología
humanista y políticamente correcta que trivializa la gloria de Jesús. Muchos ministerios
para jóvenes adultos están cayendo presa de este engaño, ya que buscan una forma de
relevancia que opaque el filo de la verdad por la aprobación del hombre. No es suficiente
mencionar el nombre de Jesús, si niegan verdades fundamentales acerca de Él. Nuestra
teología y espiritualidad, así como nuestras obras de compasión y justicia, deben provenir
de una profunda lealtad a Jesús y su Palabra.
Mientras entramos en el nuevo milenio, una nueva “conversación” conocida como la
Iglesia Emergente surgió en el cristianismo occidental con la intención de mantener a la
Iglesia relevante para la generación actual. El nombre puede haber caído en desgracia en
los últimos años, pero la conversación que comenzó como una búsqueda honesta de hacer
relevante el cristianismo ha llevado a multitudes de jóvenes adultos por un camino
La necesidad de esta hora 3
LO QUE DICEN LAS ESCRITURAS ACERCA DE LA GENERACIÓN DEL REGRESO DEL SEÑOR
Creo que vivimos en una hora muy importante de la historia. Creo que estamos en el
tiempo descrito en la Escritura como el “principio de los dolores” o “el comienzo de los
dolores de parto”, que precede a un tiempo conocido como la Gran Tribulación (Mateo
24:4–8, 21). La Biblia nos dice que durante la Gran Tribulación el pecado llegará a estar
completamente maduro con niveles sin precedentes e inimaginables de asesinato, brujería,
inmoralidad sexual y robo manifestándose en toda la tierra (Apocalipsis 9:21; 14:18).
4 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL
Estudiar las partes de la Biblia que se relacionan con los días antes de que Jesús
regrese, comúnmente conocido como los últimos tiempos (conocido como escatología), se
espiritualiza o se descarta con el argumento de que esas partes de la Biblia son
incomprensibles. Algunas personas se sorprenden cuando escuchan que hay más de 150
capítulos en la Biblia que se centran en los últimos tiempos. Los cuatro evangelios juntos
tienen ochenta y nueve capítulos. Los evangelios nos dan un registro del ministerio de Jesús
relacionado con su primera venida, en la que nos redimió de nuestros pecados. Los 150
capítulos sobre los últimos tiempos revelan su ministerio relacionado con su segunda
venida, en la que gobernará a todas las naciones. Muchas personas de Dios descuidan estos
150 capítulos sin considerar que provienen de la misma Biblia, revelan al mismo Jesús y
manifiestan el mismo poder del Espíritu que los cuatro evangelios. Para obtener una lista de
estos 150 capítulos sobre los últimos tiempos, visita mikebickle.org.
A menudo le digo a mi equipo que, como creyentes, tenemos la responsabilidad de
comprender los 150 capítulos de la Biblia que se relacionan con este período. Estas
porciones de las Escrituras estaban destinadas a ser buscadas y entendidas, y a medida que
las leemos crecemos en nuestra comprensión del corazón de Dios y sus planes para
nosotros. Al leer estos capítulos, descubrimos que al final de los tiempos, un gobernante
más despiadado y malvado de lo que el mundo haya enfrentado antes surgirá de la escena
política de este mundo después de consolidar todo el poder mundial (Da. 7; 2 Ts. 2; Ap. 13)
Este hombre, comúnmente conocido como el Anticristo, librará una guerra contra el pueblo
de Dios, causando la mayor persecución y opresión de la Iglesia en la historia (Da. 7:25;
Ap. 13:7). En consecuencia, la tierra se manchará con la sangre de los mártires (Ap. 6:9;
16:6; 17:6).
Igualmente desafiante para estos eventos sin precedentes será el desatar de los juicios
de Dios, que serán derramados sobre el Anticristo y su imperio reprobado. Dios juzgará a
estas personas reprobadas por haber oprimido a su propio pueblo. Jesús, nuestro gran
libertador, no callará en este momento, sino que desatará sus juicios para eliminar todo lo
que obstaculiza el amor (Lucas 18:7–8; Ap. 19:2).
Las Escrituras son claras acerca de que muchos caerán y se apartarán de la fe en
medio de la crisis, a medida que el miedo, la ofensa y el engaño abunden (Mt. 24:9-13; Lc.
21:26; 2 Ts. 2:3; 1 Tim. 4:1–2; 2 Tim. 3:1–7; 4:3–5; 2 Pe. 2:1–3). Una crisis teológica en
La necesidad de esta hora 5
todas las naciones dejará perplejos a muchos que no podrán discernir entre la verdad y el
engaño (1 Tim. 4:1–3). Los programas huecos de hoy, la falta de oración y la predicación
de un falso evangelio de gracia barata en muchos lugares no prepararán a los creyentes para
el próximo avivamiento de gloria o la tormenta de la oscuridad. En medio de esto, muchos
se confundirán e incluso se ofenderán con la idea de que Dios desatará juicios poderosos
contra el Anticristo y sus seguidores reprobados. Habrá una gran necesidad de que las
claras voces proféticas de los precursores hablen en medio de la confusión. Nos referimos a
esta función y enfoque proféticos como el ministerio del precursor.
Así como Juan el Bautista actuó como precursor de la primera venida de Cristo,
también creo que habrá creyentes en la tierra en las décadas previas al regreso de Jesús que
funcionarán como precursores de los últimos tiempos. Estas son personas cuyo ministerio
se centrará en preparar a otros espiritualmente para caminar en amor y victoria en medio de
la dinámica única que estará presente en la tierra justo antes del regreso de Cristo. El
Espíritu Santo está levantando muchos ministerios en todas las naciones para funcionar con
un espíritu precursor para preparar a la Iglesia como una Novia para los próximos años.
Al final, todo el Cuerpo de Cristo en todo el mundo caminará en victoria y funcionará
como una Novia, clamando junto con el Espíritu Santo, “¡Ven, Señor Jesús!” (Ap. 22:17).
Siempre es más oscuro antes del amanecer, y por esto es que nuestros corazones
permanecen llenos de fe. Mi estudio de los últimos tiempos me ha llevado a creer que no
sólo las cosas se volverán mucho más oscuras en la generación anterior al regreso del
Señor, sino que la luz se hará más brillante; de hecho, creo que la Iglesia experimentará el
mayor despertar que haya conocido, superando con creces todo lo visto en el avivamiento
histórico. Aunque muchos no ven esperanza ni solución a la crisis que se avecina, miramos
con confianza las promesas de Dios de derramar Su Espíritu sobre toda carne en los últimos
tiempos (Hch. 2:17–21), cuando todas las naciones recibirán el testimonio del reino con
poder (Mt. 24:14; Ap. 7:9). ¡Qué privilegio vivir en esta increíble hora de la historia!
regreso, preparando a otros espiritualmente para responder correctamente a lo que Dios está
haciendo en la tierra. Aunque nadie puede decir con certeza cuándo volverá Jesús, creo que
sus discípulos están llamados a buscar las señales de los tiempos que precederán a su
regreso para que no los sorprendan. Creo que incluso en esta hora, el Espíritu Santo está
comenzando a preparar precursores de muchas corrientes diferentes en el cuerpo de Cristo
en todo el mundo.
El mensaje precursor enfatiza la preparación espiritual de las personas para el regreso
de Jesús a la tierra como Novio, Rey y Juez, mientras proclama y opera en el poder de Dios
como se ve en la primera venida de Jesús. Los precursores de hoy están llamados a ganar a
los perdidos, sanar a los enfermos, ayudar a los pobres y caminar en amor y santidad a
medida que edifican la iglesia local con la que están comprometidos.
Lo que se logró completamente en Su primera venida se manifestará completamente
en todas las naciones en los eventos relacionados con Su segunda venida. Esto lo
desarrollaremos más en el próximo capítulo.
luz” (Juan 5:35) Con estos elogios de los labios de Jesús y las propias palabras de Juan
como guía, es prudente que esta generación preste atención a la dedicación radical y al
mensaje de Juan el Bautista.
No podemos ver la entrega de Juan a Dios simplemente como una anomalía histórica
o la excepción de un tiempo pasado, inalcanzable en el siglo XXI. Algunos buscan
descartar a Juan como irrelevante para hoy porque él era el profeta final del antiguo pacto.
Sin embargo, Juan también fue el primer seguidor de Jesús y el primer evangelista que
realmente llamó a las personas a seguir a Jesús. Juan fue el primero en discipular a algunos
de los hombres que Jesús eligió como sus apóstoles (Juan 1:35–42). Fue un devoto seguidor
de Jesús y un ganador efectivo de almas y hacedor de discípulos. Otros desestiman el
ministerio de Juan porque ministró antes de que Jesús fuera a la cruz. Sí, los apóstoles
deben ser nuestro modelo para el ministerio, pero haríamos mejor al aprender de Juan que
al descartarlo.
El testimonio de Juan sobre sí mismo también es fundamental para obtener una
comprensión del ministerio precursor. Juan se describió a sí mismo como un “amigo del
novio” (Juan 3:29); preste mucha atención a lo que Juan dijo sobre sí mismo:
“El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su
lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo
está cumplido”.
Juan 3:29
Como un padrino en una boda, Juan percibió el ministerio del precursor como un
ministerio de preparación espiritual para que las personas reciban el liderazgo de Jesús y lo
abracen como el Rey Novio, capacitándoles para llevar a cabo el primer y segundo
mandamiento de amar a Dios y a otros.
Juan se vio a sí mismo como alguien que “está a su lado”, lo que habla de su diligente
atención al Señor a través de la oración y la Palabra, y como alguien que “le oye”, lo que
significa una respuesta de obediencia, sin importar el costo. La recompensa del precursor se
describe como la satisfacción de saber que ha escuchado la voz del Novio (Juan 3:29).
La necesidad de esta hora 9
Pedro renunció a todo para seguir a Jesús (Mt. 19:27), oró y ayunó mucho (Mt. 9:15;
Hch. 6:4), proclamó la primera y segunda venida de Jesús (Lc. 9:1–6; Hch. 3:19–21; 2 Pe.
3), ministró en señales y maravillas, y soportó el rechazo y la persecución (Hch. 3:6–8; 4:1–
12; 5: 12–42).
Pablo sacrificó muchas cosas para seguir a Jesús (Fil. 3:7–8), oró y ayunó (Ro. 12:12;
2 Co. 6:5; 11:27; 1 Ts. 3:10), estudió diligentemente la Escritura (Ga. 1:11-17) y sufrió
mucha persecución (2 Co. 11:23-29). Él proclamó fielmente la primera y segunda venida de
Jesús y los eventos relacionados con su regreso (1 Co. 15:3–4; 1 Ts. 4–5; 2 Ts. 1–2).
Pedro y Pablo son modelos de dedicación al ministerio de Jesús y al Nuevo
Testamento. Su entrega total a Dios no está fuera del alcance del creyente del siglo XXI.
Más bien, debemos reconocer que las vidas de Juan el Bautista, Pedro y Pablo sirven como
un llamado profético a la entrega radical a Jesús y a los propósitos de Dios en nuestra
generación. Pablo proclamó algunos de los eventos importantes que ocurrirán en la
generación del regreso del Señor (2 Ts. 2). De esta manera, su ministerio operaba en un
espíritu precursor.
Desafortunadamente, la dedicación radical rara vez se encuentra en el contexto de la
iglesia occidental. Se ha visto por otras causas mucho menos impresionantes y dignas que
la causa de Cristo. Los comunistas de generaciones anteriores mostraron más celo por sus
causas falsas que los cristianos occidentales de la verdad y la majestad de Jesús. Al
reconocer esto, Billy Graham, en la conferencia Urbana de 1957 de InterVarsity, reprendió
a la iglesia en Estados Unidos por su falta de celo por Dios, y pasó a leer el siguiente
extracto de una carta escrita por un estudiante que estaba escribiendo a su prometida por
haber roto su compromiso después de que se había convertido en comunista.
Los comunistas tenemos una alta tasa de bajas. Somos los que reciben
disparos, somos colgados, linchados, alquitranados, emplumados,
encarcelados y difamados, ridiculizados y despedidos de nuestros trabajos, y
de cualquier otra manera, somos lo más incomodado posible. Un cierto
porcentaje de nosotros somos asesinados o encarcelados. Vivimos en la
pobreza virtual. Entregamos al partido cada centavo que hacemos por encima
de lo que es absolutamente necesario para mantenernos vivos.
La necesidad de esta hora 11
Los comunistas tenemos una filosofía de vida que ninguna cantidad de dinero
podría comprar. Tenemos una causa por la cual luchar, un propósito definido
en la vida. Subordinamos nuestro mezquino ser personal en un gran
movimiento de humanidad, y si nuestra vida personal parece dura, o nuestros
egos parecen sufrir a través de la subordinación al partido, entonces somos
compensados adecuadamente por el pensamiento de que cada uno de nosotros
en su pequeña forma está contribuyendo a algo nuevo, verdadero y mejor para
la humanidad.
Hay una cosa en la que estoy entregado con toda sinceridad y esa es la causa
comunista. Es mi vida, mi negocio, mi religión, mi pasatiempo, mi amor, mi
esposa y amante, mi pan y carne. Lo trabajo durante el día y sueño con eso por
la noche. Su control sobre mí crece, no disminuye a medida que pasa el
tiempo. Por lo tanto, no puedo mantener una amistad, un amor, un aire o
incluso una conversación sin relacionarlo con esta fuerza que impulsa y guía
mi vida. Evalúo personas, libros, ideas y acciones de acuerdo a cómo afectan
la causa comunista y por su actitud hacia ella. Ya he estado en la cárcel
debido a mis ideas y, si es necesario, estoy listo para ir ante un escuadrón.
—Billy Graham, Conferencia Urbana 19571
Para ser claros, tal violencia espiritual, la dedicación radical que se ve en la vida de
Juan el Bautista y los apóstoles no se requiere para entrar en el reino, pero se “sufre”, lo
que significa que fue permitido e incluso recompensado por Dios. Dios desea que lo
busquemos con violencia espiritual y que nos abandonemos completamente a Él. Él es
amado y honrado cuando su pueblo lo busca con fervor espiritual, dejando a un lado todo lo
12 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL
Estas siete disciplinas no son una lista completa que abarque toda la vida cristiana—
son algunas actividades prácticas y espirituales y disciplinas que servirán como plataforma
La necesidad de esta hora 13
1. www.urbana.org/articles/mission-commitment
CAPÍTULO 2
[Jesús] . . . envió mensajeros delante de él, los cuales fueron y entraron en una
aldea de los samaritanos para hacerle preparativos.
—Lucas 9:52
El ángel Gabriel aludió a Isaías 40, cuando describió a Juan el Bautista como un precursor
que prepararía a las personas para recibir a Jesús en Su primera venida. (Lc. 1:11-19).
Él irá primero [precursor], delante del Señor , con el espíritu y el poder de Elías,
para reconciliar a los padres con los hijos y guiar a los desobedientes a la
sabiduría de los justos. De este modo preparará un pueblo bien dispuesto para
recibir al Señor.
—Lucas 1:17, NVI
Juan el Bautista era una voz que clamaba en el desierto para preparar el camino del
Señor (Juan 1:23). Estos pasajes nos dan una idea del ministerio precursor como el de
preparar a las personas al anunciar la venida de Cristo. Juan fue un profeta que también
ministró como evangelista, llamando a multitudes a venir a Jesús. En otras palabras,
anunció la venida de Jesús mientras ganaba almas para el reino y hacía discípulos
enseñándoles a orar, ayunar y vivir con rectitud (Mateo 9:14; Lucas 3:3–18; 11:1).
Isaías 62 describe a los precursores en la generación en la que el Señor regresa:
prepararán a las personas construyendo un camino para el Señor y enviando un mensaje
como estandarte hasta los confines de la tierra de que la salvación de Dios ciertamente
vendrá. Los precursores proclaman la segunda venida de Jesús y dan entendimiento acerca
de la recompensa que traerá con Él (Ap. 22:12).
Precursores que proclaman la venida de Jesús 17
Así como los precursores del primer siglo proclamaron la primera venida de Jesús antes de
tiempo, así también los precursores del tiempo final proclamarán la segunda venida de
Jesús antes de tiempo. Creo que incluso ahora, Dios está comenzando a preparar a los
precursores de muchas corrientes diferentes en el cuerpo de Cristo en todo el mundo. Estos
precursores funcionarán de muchas maneras diferentes y con diferentes llamados
ministeriales. Estos incluyen aquellos llamados como evangelistas, pastores, maestros,
profetas, misioneros de los medios, artistas, cantantes, músicos, actores, escritores y
aquellos llamados al mercado. Muchos se centrarán en hacer discípulos liderando pequeños
grupos en su iglesia, universidad o lugar de trabajo. Las mamás y los papás son algunos de
los precursores más efectivos ya que les enseñan a sus hijos sobre la venida de Jesús y sus
implicaciones. El ministerio precursor no está reservado para un grupo de personas de élite,
es un llamado disponible para cualquier creyente que esté dispuesto a anunciar la venida de
Jesús y los eventos relacionados con él.
dos. No debemos verlos como realidades separadas sino como la misma gloria de Jesús
manifestándose en dos períodos de tiempo.
Lo que se logró completamente en la primera venida de Jesús se manifestará
completamente en todas las naciones en los eventos relacionados con Su segunda venida.
En su primera venida, pagó el precio de nuestro pecado y enfermedad, derrotó a Satanás y
liberó el poder del Espíritu en y a través de su pueblo para que pudieran vivir en la victoria
sobre el pecado y tener un impacto dinámico en las naciones de esta era. En su segunda
venida, lleva todo un paso más allá al manifestar abiertamente la plenitud de su victoria en
cada esfera de la vida. Imagine el poder que ejercerá cuando resucite a todos los creyentes
de la muerte, arroje a Satanás a la cárcel, transforme por completo todas las áreas de la
sociedad en cada nación, y elimine la maldición del pecado de la creación al restaurar todas
las cosas, incluidos los animales, la atmósfera, y agricultura. Todas estas actividades son
aspectos del ministerio terrenal de Jesús como se describe en varias escrituras de los
últimos tiempos.
Algunos sólo se centran en los beneficios de la primera venida de Jesús en lo que se
refiere a su salvación y poder que se manifestó en los últimos 2.000 años de historia de la
iglesia. Otros se centran en los beneficios de la primera venida de Jesús en relación con los
eventos de su segunda venida. Estos dos períodos se unen en los grandes propósitos de
Dios. Lo que Dios ha unido, que nadie lo separe. Debemos proclamar todo el consejo de
Dios, que incluye que Su poder salvador se manifieste en la tierra en ambos marcos de
tiempo (Hch. 5:20; 20:20, 27).
del fin. Los demás simplemente estarán confundidos, sin saber lo que está bien o mal. Los
no creyentes tendrán una necesidad desesperada de comprender lo que está sucediendo (Mt.
24:37-39). Incluso algunos creyentes lucharán con Dios por lo que Él permitirá que suceda
(Mt. 11:6). En contraste, aquellos que sí entienden lo que está sucediendo serán mucho más
propensos a crecer en fe y amor. Al obtener comprensión, podrán discernir las cosas
correctas y, por lo tanto, resistir las incorrectas. Los precursores proclaman de las Escrituras
lo que sucederá antes de que ocurra, incluido el avivamiento, el juicio, el engaño y la
persecución de los últimos tiempos.
Oramos por su salvación y liberación. En este momento, no oramos para que se desate el
juicio de Dios, sino para que se detenga. El mensaje de los profetas del Antiguo Testamento
fue que el pueblo de Dios, podía detener el juicio de Dios por intercesión. Vemos este
mensaje claramente en todo el libro de Joel.
El único momento en que los santos deben orar por la liberación del juicio contra el
imperio del Anticristo, es en los últimos tres años y medio de esta era. Debemos tener claro
que los juicios de Dios en los últimos tiempos se centran en el imperio reprobado del
Anticristo. Estas personas reprobadas se endurecerán tanto en su odio hacia Dios que no
tendrán ningún deseo de arrepentirse. Así como Moisés oró para que Dios desatara sus
juicios contra un faraón reprobado en Éxodo capítulos 7 al 12, los santos orarán para que
Dios desate el juicio en contra del imperio del Anticristo que busca oprimir y matar a los
santos.
Los mayores milagros de Jesús serán lanzados a través de Su Iglesia durante los
últimos tres años y medio de esta era, cuando Él desate señales y prodigios contra el
Anticristo, similares a los que desató a través de Moisés (Miq. 7:15). Sin embargo, durante
los tres años y medio antes de que Jesús regrese, oraremos para que los juicios descritos en
el libro de Apocalipsis se desaten contra el Anticristo y su imperio, que estará compuesto
por pueblos y naciones reprobadas. Los reprobados en esa hora serán mucho más hostiles
contra Jesús mientras que oprimen a los santos. En ese día, las oraciones de todos los santos
de toda la historia serán lanzadas contra el imperio del Anticristo (Ap. 8:3–5; Sal. 149:6–9).
registro del ministerio de Jesús en su primera venida totalizan 89 capítulos. Los evangelios
nos dan un registro del ministerio de Jesús relacionado con su primera venida cuando nos
redimió de nuestros pecados. Los 150 capítulos sobre los últimos tiempos revelan su
ministerio y los eventos relacionados con su segunda venida cuando manifestará
abiertamente su gobierno sobre todas las naciones. Muchas personas de Dios descuidan
estos 150 capítulos sin considerar que provienen de la misma Biblia, revelan al mismo Jesús
y manifiestan el mismo poder del Espíritu que los cuatro evangelios. Estos 150 capítulos se
centran en el plan del tiempo del fin de Jesús y la demostración de sus señales y maravillas
para eliminar totalmente la maldad de la tierra y establecer plenamente su paz, justicia y
amor en todas las naciones.
Los precursores tomarán tiempo para comprender lo que dicen las Escrituras acerca
del fin de los tiempos para que puedan declararlo proféticamente a otros (Is. 62:10–12; Je.
23:20; 30:24; Da. 11:33–35; 12:9–10; Jl. 2:28–29; Mal. 4:5–6; Mt. 17:11; Hch. 2:17–21;
Ap. 11:3–6; 13:18). Jeremías profetizó que en los últimos días Dios le daría a Su pueblo
una habilidad sobrenatural para percibir Sus propósitos amorosos al enviar Sus juicios: “En
los postreros días lo entenderéis claramente” (Jer. 23:20, LBLA). Jeremías profetizó que
los mensajeros de Dios considerarían o buscarían la Palabra de Dios para comprender el
corazón de Dios detrás de Sus juicios del tiempo del fin (Jer. 30:24).
Daniel profetizó que las personas que tengan entendimiento en los últimos tiempos
instruirán a muchos:
Dios está levantando precursores como Juan el Bautista que serán una voz con
claridad, poder y valentía en medio de mucha confusión. Serán una voz de lo que vendrá,
no simplemente un eco (Juan 1:23). Simplemente conocer algunos principios bíblicos no
Precursores que proclaman la venida de Jesús 23
será suficiente; los precursores deben crecer en su comprensión de las Escrituras para ser
una voz profética clara en esa hora.
tierra entera será sanada a medida que la tierra, el agua y la atmósfera se limpien por
completo. Las condiciones del jardín del Edén finalmente llenarán toda la tierra (Is. 35:1–8;
51:3; Ez. 34:29; 36:35; 47:6–12).
Experimentaremos grandes avances del reino de Dios en la tierra incluso antes de que
Jesús regrese, pero aumentará aún más dramáticamente después de su regreso. Hay una
continuidad dinámica entre nuestros trabajos y victorias antes de que regrese y las victorias
que establecerá después de que regrese. Todo funcionará en conjunto como un plan único.
El diablo será arrojado a prisión, y todas las leyes y líderes malvados serán reemplazados
por aquellos que son justos y buenos (Ap. 20:1–6). La tierra no se acabará—Satanás y su
reino de tinieblas en la tierra se acabarán. Esta es la mayor esperanza imaginable para
nuestro futuro y las generaciones venideras. Somos agentes de cambio que confrontamos el
mal ahora con el amor y el poder de Jesús. En el amor no hay temor. Los mártires vencerán
al vencer en amor a Satanás y todos los caminos del Anticristo (Ap. 12:11; 15:2).
Clamamos “Ven, Señor Jesús”, pidiéndole que venga y establezca plenamente la obra en la
que la Iglesia ha estado involucrada durante 2.000 años en la predicación de Su reino (Ap.
11:15).
Cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas . . . no
pasará esta generación hasta que todo esto acontezca . . . Pero del día y la hora
nadie sabe.
—Mateo 24:33-36
Una generación en las Escrituras varía entre cuarenta y cien años (Gn. 15:13-16; Nm.
32:13; Sal. 90:10; Mt. 1:17; Hch. 7:6). Moisés habló del cautiverio de Israel en Egipto
como de cuatrocientos años, o cuatro generaciones (Gn. 15:13). De esta forma, una
generación podría referirse a cien años. Las catorce generaciones desde Abraham hasta
David tuvieron un promedio de setenta años cada una (Mt. 1:17). Estamos llamados a
conocer o reconocer la generación en la que el Señor regresa. El punto es que cuando
sabemos que se está acercando, solo podemos mirar hacia arriba y levantar la cabeza:
Jesús destacó el hecho de que muchos que vivan en la última generación no sabrán
que están en la última generación (Mt. 24:37-39). Pero los creyentes pueden conocer a la
generación tal como lo hizo Noé. Esto debe tomar al justo por sorpresa (1 Ts. 5:1–6). Jesús
reprendió a los de su generación por no ver las señales proféticas de los tiempos en que
vivían (Lc. 19:42–44). Pablo enseñó que la Iglesia debía conocer los tiempos y las
ocasiones relacionadas con la segunda venida de Jesús (1 Ts. 5:1–6). Jesús y Pablo
enfatizaron que las señales de los tiempos pueden ser conocidos (Mt. 24:32–34; Lc. 21:25–
29; 1 Ts. 5:1–6; 2 Ts. 2:1–11).
Jesús conectó el momento de su regreso a eventos y tendencias específicas. Hay
eventos y tendencias que son señales pronosticadas en las Escrituras que nos alertan sobre
el momento del regreso de Jesús. A medida que estas tendencias se aceleren al mismo
26 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL
tiempo a nivel mundial, como titulares de las noticias, debemos entender que estamos en
una temporada única en la historia que lleva al regreso de Jesús. La luz y la oscuridad
aumentarán (Is. 60:2; Mt. 13:30). Hoy, la mayoría de estas tendencias se están acelerando.
Por primera vez en la historia, la mayoría de estas tendencias y algunos de los desarrollos
necesarios que conducirán a los eventos de las señales están ocurriendo de manera
alarmante, al mismo tiempo y a nivel mundial.
La buena noticia es que hay mucha información bíblica sobre esto porque Jesús
quiere que estemos preparados para sus propósitos del tiempo del fin.
Los eventos de señales incluyen el renacimiento del estado de Israel en 1948. Que
Israel se haya convertido en una nación fue un desarrollo necesario para que ocurriera la
abominación desoladora. Las tendencias positivas que indican que estamos cerca de la
generación en la que el Señor regresará incluyen la profecía de Jesús de que “este evangelio
del reino será predicado en todo el mundo como testigo de todas las naciones, y luego
vendrá el fin” ( Mateo 24:14). Las principales organizaciones misioneras proyectan a partir
de datos estadísticos que el evangelio se presentará a los 6.000 grupos étnicos entre las 238
naciones para 2015. Las tendencias positivas que sirven como señales de los tiempos
también incluyen la salvación de Israel, el movimiento global de oración y adoración (Is.
62:6–7), el pueblo de Dios caminando en su identidad nupcial (Ap. 22:17; Mt. 25:1–13), el
derramamiento del espíritu de profecía (Hch. 2:17), una comprensión incomparable de la
profecía de los últimos tiempos (Je. 23:20; 30:24; Da. 11:33; 12:10), y el enfoque en la
juventud global, a través de la cual los padres vuelven sus corazones a amar y servir a la
generación más joven (Mal. 4:5–6), incluidos los huérfanos (aborto, tráfico de personas).
Jesús profetizó doce tendencias negativas que causarán angustia a las naciones e
indicarán la generación de su regreso (Mt. 24:4–14; Lc. 21:11, 25). La mayoría de estas
tendencias están aumentando a una velocidad que representa una amenaza para la
estabilidad y la paz de las naciones. En Mateo 24 se registran muchas señales de tendencias
negativas, incluidas el engaño y los falsos profetas (vv. 4-5, 11, 24), conflictos étnicos (v.
7), guerra económica (v. 7), hambrunas, pestilencias y terremotos. (v. 7), odio a los
creyentes (v. 9), ruptura relacional en la sociedad (v. 10), y la anarquía que hace que el
amor se enfríe (v. 12). Otras señales de tendencias negativas se registran en Lucas 21:
terrores y grandes señales en el cielo (v. 11) y disturbios en el mar (v. 25). Estas tendencias
Precursores que proclaman la venida de Jesús 27
siempre han existido en la sociedad, pero en los últimos tiempos tendrán una intensidad
distinta que será noticia mundial. Dios tiene un mensaje para una generación en ellos; son
señales proféticas destinadas a dar a los creyentes la confianza de que el Señor está cerca.
Otras tendencias incluyen la religión mundial de la ramera Babilonia (Ap. 17:2–6), la
apostasía de la fe (Mt. 24:9–13; 2 Ts. 2:3; 1 Tim. 4:1–2; 2 Tim. 3:1–7; 4:3–5), la
persecución contra los creyentes y la anarquía abundarán (Mt. 24:12; Ap. 14:18), el tráfico
humano (Ap. 18:13; Jl. 3:3), pornografía, burladores que se mofarán del énfasis de
prepararse para el regreso del Señor (2 P. 3: 3–4).
En los próximos capítulos consideraremos cada una de las siete disciplinas para el
crecimiento espiritual que juntos nos ayudan a prepararnos y vivir el estilo de vida bíblico
de un precursor. Con Juan el Bautista, decimos: “Es necesario que él crezca, pero que yo
mengüe” (Juan 3:30).
CAPÍTULO 3
ORAR DIARIAMENTE
oración “con los ojos cerrados”, y la sanidad y la profecía como oración “con los ojos
abiertos”. Disponemos nuestro corazón a orar diariamente, a veces con los ojos cerrados y
otras veces con los ojos abiertos.
La mayoría de los cristianos reconocen al principio de su viaje espiritual que la
oración es un elemento esencial para cualquiera que busque una vida más plena en Dios. En
consecuencia, desean ansiosamente cultivar un estilo de vida de oración en sus diversas
expresiones. Sin embargo, aun reconociendo cuán necesaria es la oración, pocos
permanecen consistentes en ella. En cambio, se resignan a creer que siempre será aburrido
y pesado. Por lo tanto, muchos viven sin una conexión vibrante con Jesús.
Una vida de oración constante no solo es fundamental, sino que es esencial para el
ministerio precursor—solo a través de un estilo de vida de oración podemos recibir la
plenitud de lo que Dios tiene para nosotros.
La oración, o conexión con Dios, es una de las principales formas en que expresamos
nuestro amor y devoción a Él. Jesús nos instruyó: “el que permanece en mí, y yo en él, éste
lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer” (Juan 15:5). La oración es
un lugar de conexión con Dios que nos equipa para vivir con el primer gran mandamiento
en el primer lugar de nuestras vidas, sabiendo que el amor hacia los demás desbordará, para
que también podamos caminar en el segundo mandamiento (Mateo 22:37–39).
Iglesia se identificará cada vez más como la Novia que clamará por el regreso de Jesús el
Novio, a la tierra (Ap. 22:17). El movimiento de oración de los últimos tiempos consistirá
en un Iglesia establecida en su identidad nupcial. Como la Novia de Cristo, estamos en una
posición privilegiada para experimentar el corazón y el afecto de Dios al saber que Él nos
aprecia como un novio aprecia a su novia (Isa. 62:4–5).
Este mensaje de la identidad de Jesús como el novio incluye la revelación de las
emociones que siente por nosotros. En términos simples, entendemos a Jesús, el Novio, no
siempre enojado o triste cuando piensa en nosotros, sino como Aquel cuyo corazón está
lleno de alegría y afectos ardientes por Su pueblo. Jesús se revela como lleno de tierna
misericordia, gentileza y paciencia mientras trata con nosotros en nuestra debilidad. Esta
visión de Dios sirve como una poderosa motivación para orar y buscar cercanía y comunión
con Él.
En noviembre de 1995, tuve un sueño profético que resaltaba esta verdad bíblica. En
el sueño, el Señor me habló audiblemente mientras estaba en el escenario de un gran
auditorio. Él dijo: “Llama al pueblo Hef-zibá”. El Señor continuó instruyéndome en este
sueño: “Dile a la gente que me deleito y me regocijo por ellos como un novio se regocija
por una novia”. En el sueño, tan pronto como llamé a su pueblo “Hef-zibá”, el poder de
Dios los tocó. Me desperté del sueño y me volví a Isaías 62:4, que dice: “Serás llamado
Hef-zibá”. En hebreo, Hef-zibá significa “el deleite del Señor”. El Señor está levantando
una multitud de hombres y mujeres—cantantes, predicadores, escritores e intercesores—en
todo el mundo, que proclamarán que Dios se deleita en su pueblo. Será normal que el
pueblo de Dios confíe en su afecto por ellos.
La forma en que vemos a Dios determinará cómo nos acercamos a Él en oración. Si
lo vemos distante o enojado, no querremos orar mucho. Cuando lo veamos como un Padre
tierno y un Novio apasionado que desea que nos acerquemos a Él, entonces oraremos
mucho más.
En Génesis 1, cuando Dios creó los cielos y la tierra, ordenó que Jesús pronunciara
los planes de su corazón para liberar el poder del Espíritu. El Padre tenía muchos planes en
su corazón para la tierra, y el Espíritu estaba presente en poder, pero permaneció oscuro, sin
forma y vacío hasta que el Hijo pronunció la palabra para liberar el poder del Espíritu.
Jesús estaba funcionando en una forma de intercesión a lo largo del primer capítulo de
Génesis.
Hoy, Dios requiere nuestra intercesión para liberar la plenitud de su poder y justicia
en la tierra. Mientras hablamos, u oramos, la voluntad de Dios a Dios, el Espíritu la libera
en la tierra. Si no hablamos la Palabra de Dios, entonces el poder del Espíritu no se liberará
en la misma medida. Dios requiere una oración santa, perseverante y creyente para liberar
la plenitud de lo que está en su corazón. La plenitud de la justicia de Dios solo se liberará
en el contexto de la intercesión día y noche. Dios anhela liberar justicia a través de los
santos para impactar las siete esferas de la sociedad—la familia; educación; gobierno
(política, derecho y militar); economía (negocios, ciencia y tecnología); artes
(entretenimiento y deportes); medios de comunicación; y religión.
Cuando oramos, confrontamos e incluso desplazamos a las fuerzas demoníacas que
están detrás de la injusticia. Pablo nos dice: “Porque no tenemos lucha contra sangre y
carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas
de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Ef. 6:12).
Existen dimensiones significativas de la injusticia en la tierra que tienen poder
demoníaco, y el trabajo humanitario en sí mismo no puede romper los poderes que
instituyen la injusticia. Las obras de justicia y los esfuerzos humanitarios no son suficientes
en la lucha contra la injusticia. Las obras de justicia y la intercesión están profundamente
conectadas como una realidad ante Dios. A medida que brindamos atención práctica a
quienes enfrentan la injusticia en la tierra, debemos interceder por poder para cambiar los
poderes en la atmósfera espiritual. La intercesión y las obras de justicia trabajan juntas.
Jesús no solo les dio palabras amables a los que estaban enfermos, ni simplemente pagó por
sus facturas médicas; él expulsó a los demonios que estaban causando su enfermedad. Del
mismo modo, no es suficiente para nosotros consolar a los enfermos o simplemente
alimentar a los hambrientos sin confrontar las influencias demoníacas que perpetúan la
injusticia y causan enfermedades y pobreza.
36 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL
La oración es una forma primaria en la que podemos asociarnos con Dios para dar
forma a la historia y llevar sanidad a otros. Pablo nos exhorta: “Por nada estéis afanosos,
sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción
de gracias.” (Fil. 4:6). Un poderoso principio fundamental del reino de Dios es que le
pidamos todo, tanto que nos dé cosas buenas como que nos libere de las cosas negativas.
Maravillosamente, Dios en realidad sí responde a nuestras preguntas. Esta realidad,
percibida correctamente, nos ayuda a reconocer que la oración no es solo una lucha feroz,
sino un privilegio glorioso.
A través del trabajo mediador de Jesús en la cruz, se nos ha dado acceso para estar
ante el Padre en confianza, confiando en que Él escucha nuestro grito y se conmueve con el
sonido de nuestra voz.
En la oración podemos asociarnos con Jesús para dar forma a los destinos de las
ciudades y de nuestra familia y amigos.
Hoy, debemos orar por los enfermos como un estilo de vida, ya sea en el momento de
ministración en un servicio religioso, en el centro comercial, en nuestro dormitorio, en
nuestra casa, en la cafetería o donde sea que estemos. Orar por los enfermos y profetizar
debe ser parte de nuestra vida cotidiana. Podemos orar con la confianza de que el Espíritu
está escuchando y se moverá con poder.
LA TENSIÓN EN EL REINO
La tensión que muchos experimentan es que operan en fe con gratitud ahora mientras
buscan fervientemente a Dios por un avance histórico de la plenitud del Espíritu. Podemos
operar en el poder de Dios ahora mientras continuamos orando por un avance histórico que
supere el libro de los Hechos.
Algunos que oran por un avance histórico pierden de vista el ministrar en el poder de
Dios en el ahora. Y algunos que regularmente ministran a las personas ahora pierden de
vista la contienda en la intercesión por un avance histórico del Espíritu. En otras palabras,
vierten toda su energía en el ahora y no tienen fe ni energía para luchar por un avance en el
futuro, o viceversa.
Podemos tener la plenitud de lo que Dios nos ha ordenado ahora, así como buscar la
plenitud de lo que ha planeado para el futuro. Podemos ver los ojos ciegos abrirse ahora
antes de que estalle el gran avivamiento del tiempo del fin. Podemos ganar miles de
personas para Jesús hoy, incluso antes de que grandes multitudes se salven en nuestras
ciudades en el avivamiento de los últimos tiempos. Podemos operar tanto en modo presente
como en modo futuro.
Debemos tomar el poder de Dios hoy, al mismo tiempo que luchamos por la plenitud
para mañana. En otras palabras, podemos tener una “relación en tiempo presente” con Jesús
mientras luchamos por un avance histórico del poder del Espíritu. Podemos tener ambos.
No tenemos que elegir uno u otro. Lamentablemente, ¡algunos que interceden por un
avance para sanar a los enfermos en el futuro no orar para sanar a los enfermos hoy!
Conozco a algunos fieles intercesores que raramente oran por los enfermos. Viven solo en
un “modo de espera” para un avance futuro, en lugar de un “modo de ir” para ver milagros
hoy. El Señor quiere que operemos en ambos modos.
38 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL
CONCLUSIÓN
Debemos ser personas que oren diariamente. Al orar diariamente, confesamos nuestra
incapacidad, incompetencia e impotencia para arreglar el mundo. La oración persistente
desata el poder del cielo para transformar el panorama problemático de nuestras ciudades y
naciones. Por lo tanto, el compromiso de orar diariamente debe ocupar el primer lugar en
el estilo de vida de un precursor; y así vivir nuestras vidas desde este lugar. La oración
diaria es un componente fundamental del ministerio precursor. Está surgiendo un nuevo
tipo de liderazgo: antes de que el Señor regrese, nuestra nación estará llena de iglesias con
una cultura de oración establecida, dirigida por líderes que oran.
CAPÍTULO 4
AYUNAR SEMANALMENTE
Posicionándonos para recibir más de Dios
tenía temor al ayuno. No me gustaba. Raras veces lo hacía durante todo un día. Sin
embargo, descubrí que el miedo al ayuno es peor que el ayuno mismo.
Aunque muchos ven el ayuno como arcaico o incluso como opcional, Jesús dejó claro
que él espera que los creyentes ayunen. Jesús dijo: “Cuando ayunes” (Mt. 6:17), lo que
implica que el ayuno ocurriría en el curso normal de la vida de un discípulo. El ayuno no
está reservado para los cristianos de “élite” o para los cristianos radicales. Debe ser parte de
nuestra vida cristiana normal. El ayuno puede parecer extraño y radical para algunos en la
iglesia occidental, pero era normal para la iglesia primitiva. La historia de la iglesia
documenta que ayunar dos días a la semana fue una práctica común para la iglesia primitiva
y para los creyentes durante los próximos cientos de años. No es cierto que las exigencias
de nuestro ritmo de vida moderno hagan que el ayuno sea poco práctico para hoy.
Juan el Bautista entrenó a sus discípulos para vivir un estilo de vida de ayuno y les
enseñó a ayunar a menudo (Mt. 9:14). Si nos fijamos en la declaración de Jesús de que
“Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista” (Mt.
11:11), podemos estar seguros de que Jesús consideró que la dedicación de Juan a Dios era
un ejemplo digno para seguir.
En preparación para la venida de Cristo, el ayuno regular será un componente clave.
Vivir un estilo de vida de ayuno es un aspecto no negociable y fundamental de la vida de
todo mensajero precursor.
A lo largo de la historia, algunos han ayunado con un espíritu equivocado, buscando
ganarse el favor de Dios o la aprobación del hombre. Esto no es lo que Dios desea. Dios se
deleita en nuestra búsqueda de amarlo y creer en Su Palabra. No ayunamos para probarle
nada a Dios o para merecer su favor. El ayuno posiciona nuestros corazones para que estén
listos y puedan recibir más de Dios ya que hace que abracemos la debilidad voluntaria en
nuestro cuerpo físico y capacidad mental, lo que nos obliga a apoyarnos en Jesús de una
manera mayor. Por lo tanto, nuestros corazones están posicionados para recibir la fuerza del
Espíritu.
Hay una conexión profunda entre la comida y nuestro espíritu, porque nuestro cuerpo
y nuestro espíritu están dinámicamente conectados. Aunque nos gustaría pensar que están
separados y no se afectan entre sí, existe una profunda conexión entre la comida y la
condición de nuestro espíritu—sea que este vibrante o inactivo. Abstenernos por razones
Ayunar semanalmente 45
piadosas alienta a nuestro espíritu a ser más vibrante porque nos posiciona para recibir más
de Dios.
El cristianismo no tendrá su pleno efecto en nuestras vidas a menos que abracemos la
“debilidad apostólica”. Jesús reveló este concepto a Pablo cuando dijo: “Bástate mi gracia;
porque mi poder se perfecciona en la debilidad” (2 Co. 12:9). Jesús le enseñó a Pablo que
abrazar la debilidad daría como resultado que la fuerza o el poder de Dios se perfeccionen
en su vida. Vemos este principio empleado específicamente en las Bienaventuranzas de
Jesús y en toda su enseñanza. Creo que el ayuno es una expresión directa de abrazar la
debilidad apostólica. La debilidad física y emocional que conlleva el ayuno es un desafío,
ya que requiere que busquemos fortaleza en Dios de manera intensificada. El resultado es
que la fuerza de Dios se manifestará en nuestras vidas de una manera mayor a medida que
ayunemos.
No dejes de pedir gracia para fortalecerte para ayunar. Si pedimos gracia para ayunar,
la recibiremos (2 P. 1:2; 3:18). Podemos estar seguros de que Él desatará poder para ayunar
cuando lo solicitemos.
Nuestra fuerza para ayunar nunca puede depender de nuestra propia historia personal
de ayuno, sino que solo puede depender de la fuerza de Cristo. Esto significa pedirle gracia
antes de que ayunemos y durante nuestro ayuno, sin importar cuán corto o largo pueda ser.
La liberación de la gracia de Dios no significa el alivio del cansancio o del hambre, sino la
fuerza para ser determinados en continuar con el ayuno. La gracia para ayunar es lo que
sucede cuando el Señor fortalece nuestra determinación, y así seguir de manera más
consistente en los ayunos que establecemos en nuestros corazones.
tanto para caminar con más poder de Dios para cambiar el mundo como para encontrar más
de Su corazón para cambiar nuestros corazones. De la Escritura, presento siete recompensas
diferentes, o razones para ayunar.
años vio más de 500.000 sanidades documentadas que van desde la resurrección de muertos
hasta la sanidad de los paralíticos y los ojos de los ciegos abiertos. Vio miles y miles de
nuevos conversos y cientos de nuevas iglesias. Aparte de los primeros apóstoles, no
conozco ningún otro ministerio en la historia donde el poder de Dios se haya liberado tan
dinámicamente. Lake era un hombre profundamente comprometido con el ayuno y la
oración, que instó a otros a hacer lo mismo.
El ayuno también es usado por Dios para detener una crisis nacional. En varias
ocasiones, Dios revirtió la desesperada situación de Israel después de que recurrieron a Él
en oración y ayuno corporativo (Jl. 2:12–17). Cuando Joel profetizó acerca de los juicios
venideros de Dios sobre la nación de Israel, llamó a Israel a recurrir a Dios a través de la
oración y el ayuno con la esperanza de que cedería ante el juicio. Joel profetizó que Dios
juzgaría a Israel usando langostas, y luego por el ejército babilónico de Nabucodonosor (Jl.
1:1–12; 2:1–9). En ambas ocasiones, Joel llamó a Israel a recurrir a Dios en oración y
ayuno (Jl. 1:2–18; 2:12–15).
Nuestra nación hoy se encuentra en medio de una crisis que nadie tiene poder para
aliviar, aparte del favor y el poder de Dios que se libera en parte a través del ayuno
corporativo y la oración. La crisis en nuestra nación incluye el aumento de las tasas de
aborto, los ataques contra la santidad del matrimonio, el surgimiento del Islam radical, las
presiones económicas y la tendencia masiva hacia el compromiso que está ocurriendo en la
Iglesia. La transgresión y el letargo en la Iglesia aumentan cada uno de estos problema.
Muchos están contaminando la doctrina de la gracia de Dios al ceder ante el temor del
hombre con un espíritu que busca agradar al hombre. Están eliminando la ofensa del
evangelio al presentar la gracia de Dios como aquello que faculta a las personas a sentirse
bien mientras pecan, pero sin llamarlas al arrepentimiento genuino. El único remedio para
la Iglesia es la misericordia de Dios para avivarnos con Su poderosa presencia. Por lo tanto,
debemos continuar suplicándole con ayuno y oración. Recordamos los días de Jonás,
cuando Nínive se arrepintió con ayuno y recibió gran misericordia de Dios (Jonás. 3:3–9).
Mientras Daniel ayunaba y oraba, el ángel Gabriel vino a él para revelar los eventos
que sucederían en la generación cuando el Señor regrese. A Daniel se le dio habilidad para
comprender los eventos relacionados con el regreso de Cristo. Nuevamente, en el capítulo
10 de Daniel, después de un ayuno de veintiún días, un ángel se le apareció a Daniel para
darle comprensión de los eventos de los últimos tiempos. El ángel le dijo: “Desde el primer
día que dispusiste tu corazón a entender . . . fueron oídas tus palabras; y a causa de tus
palabras yo he venido” (Da. 10:12).
Las Escrituras predicen una liberación sin precedentes de revelación profética durante
la generación del regreso del Señor. En Hechos 2, sabemos que Pedro señaló esta realidad
cuando citó al profeta Joel, quien declaró: “Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre
toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños
. . . y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días”
(Jl. 2:28–29). El “después” en este pasaje habla de las asambleas de oración en las que la
gente debía ayunar y clamar a Dios regularmente en Joel 2:12-17.
Daniel profetizó que Dios levantaría personas con entendimiento profético que
enseñarían a multitudes (Da. 11:33–35). Se nos revela que estas personas tendrán una
comprensión madura de lo que Dios está haciendo al final de la era (Je. 23:18–20).
Para aquellos que se sienten llamados a ser mensajeros de los últimos tiempos, el
ayuno regular es un elemento esencial no negociable de su preparación. El llamado
precursor no es solo para los predicadores, muchos instruirán a otros a través de la danza, el
teatro, el arte, la escritura y la música. Con Internet y la tecnología moderna, algunos que
nunca han predicado un sermón pueden escribir un correo electrónico o hacer un podcast
que impactará a toda una nación con una visión profética de un evento clave de los últimos
tiempos. Aquellos de nosotros que deseamos ser mensajeros precursores debemos ayunar
regularmente para que podamos estar listos para recibir revelación para instruir a muchos
en los días que preceden al regreso de Cristo.
Israel fue una caminata peligrosa que cubrió casi 700 millas. Ellos necesitaban protección
divina de ladrones y bandidos en el camino, ya que muchos eran asesinados o robados en
ese recorrido. Esdras reunió a la gente para ayunar y orar por la protección de Dios sobre la
gente y sobre sus suministros.
Ester también llamó a los judíos en Persia a ayunar por protección divina (Est. 4:16).
Se había puesto en marcha un decreto para matar a todos los judíos en Persia y Ester sabía
que su única esperanza sería la intervención divina de Dios a través del ayuno y la oración
(Est. 3:13; 4:7). Ester primero necesitaba protección para sí misma, porque iba a acercarse
al rey sin una convocatoria real para apelar el decreto de muerte sobre su pueblo. En ese
momento, la ley de la tierra daba una pena de muerte a quienes se acercaban al rey sin
invitación, y muchos ayunaron y oraron por la vida de Ester mientras desafiaba la ley (Est.
4:16). A través del ayuno de los judíos, el Señor salvó la vida de Ester y luego revirtió los
planes de Amán para exterminar todo el pueblo judío en la tierra de Persia (Est. 9:1).
del Novio es un ayuno para venir ante Jesús como nuestro Rey Novio. Este ayuno se centra
principalmente en el deseo—comprender tanto el deseo de Dios por nosotros como
despertar nuestro deseo por Él.
La descripción de Jesús como el Dios Novio implica que Él es el Dios del deseo y
que Su deseo es hacia nosotros. Jesús no es solo el Rey con poder para cambiar las
circunstancias; también es el Novio con poder para cambiar y tocar nuestros corazones.
Como hijos de Dios, estamos en condiciones de experimentar el poder del trono de Dios.
Como la Novia de Cristo, estamos en condiciones de experimentar los deseos del corazón
de Dios. Nos entregamos al ayuno porque queremos sentir el deseo de Dios por nosotros y
queremos desearlo cada vez más.
en su compañía, sabiendo que se complacía en su relación con ellos. Mientras Jesús, el Dios
Novio, estaba en presencia de sus discípulos, no debían lamentarse ayunando.
Jesús continuó diciendo: “Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y
entonces ayunarán” (Mt. 9:15). Jesús debía ser quitado de sus discípulos en su muerte en la
cruz. En ese momento, la alegría que experimentaron en su cercanía a Jesús se convertiría
en luto o anhelo, para que Su presencia regrese. Cuando Jesús murió, los discípulos estaban
enfermos de amor y ayunaron con lamento para experimentar la misma cercanía de su
presencia. Fue entonces cuando ayunaron con la misma consistencia e intensidad de los
discípulos de Juan.
Jesús a través de su muerte y resurrección, estableció el nuevo pacto por el cual su
Espíritu moraría en cada creyente. La buena noticia es que los discípulos de Jesús a lo largo
de la historia de la iglesia han podido experimentar la cercanía de su presencia por el
Espíritu interior. Ahora, cuando Jesús se fue físicamente, ayunamos para disponer nuestros
corazones para encontrarlo en mayor medida. Conocemos el doloroso anhelo de estar más
cerca de Él. Cuando nos involucramos en este ayuno, Jesús dará mayor revelación sobre
cómo se siente acerca de nosotros, sus discípulos.
Lamentamos porque estamos descontentos con nuestra experiencia actual de cercanía
a Jesús. Nos negamos a aceptar el aburrimiento espiritual. El ayuno ante nuestro Dios
Novio es un catalizador para aumentar la profundidad y la medida por la cual recibimos de
Jesús. Recibimos una mayor medida de revelación de Jesús a un ritmo acelerado y con un
impacto más profundo en nuestro corazón. En otras palabras, al ayunar, recibimos más, lo
recibimos más rápido y nos toca más profundamente.
Buscar a Jesús en el ayuno del novio fortalece nuestro sentido de identidad como una
novia querida por Jesús. Esto, a su vez, transforma nuestras emociones. Experimentamos la
recompensa interna de tener una identidad arraigada en el conocimiento del afecto de Dios
por nosotros.
Con una revelación de Jesús con el corazón de un novio, tenemos mayor confianza en
su presencia. Debido a que nos sentimos disfrutados por Él, le buscamos con mayor
consistencia para estar cerca de Él. La ternura del corazón de Jesús por nosotros nos hace
tiernos en amor hacia Él. A medida que nuestros corazones se ablandan, tomamos
diferentes decisiones, lo que lleva a diferentes resultados en los lugares a los que vamos, las
Ayunar semanalmente 53
personas que conocemos y las cosas que hacemos. Por lo tanto, afecta cómo invertimos
nuestro tiempo y dinero, con quién nos casamos, cómo criamos a nuestros hijos y qué
enfoque tenemos en el ministerio. Nuestros deseos pecaminosos se transforman por un
mayor deseo de estar cerca de Jesús y de caminar en obediencia a Él.
1. Para más información sobre el estilo de vida de ayuno, vea Las recompensas del
ayuno de Mike Bickle y Dana Candler.
CAPÍTULO 5
los oprimidos, y trabajando para impactar las siete esferas de la sociedad, que son la
familia; educación; gobierno (política, derecho y militar); economía (negocios, ciencia y
tecnología); artes (entretenimiento y deportes); medios de comunicación; y religión
de energía. Ser usado por Dios como vasos de amor nos da aún más motivación para ser
intencionales en hacer buenas obras, incluso cuando es inconveniente y costoso hacerlo.
Amamos a Dios cuando ayudamos a satisfacer las necesidades de las personas que Él
ama. Al hacer esto, nos convertimos en signos visibles del amor invisible de Dios por la
humanidad. Las obras de justicia y compasión se convierten en nuestro mensaje visible de
amor hacia Dios cuando exclamamos: “¡Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que
seamos llamados hijos de Dios” (1 Juan 3:1). Nuestras obras se convierten en una
invitación al mundo para convertirse en sus hijos amados. Nuestras mismas obras declaran
que en nosotros mora el amor de Dios. “Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su
hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en
él?” (1 Juan 3:17). Cuando los no creyentes ven el testimonio de nuestras buenas obras,
esto exalta a Jesús. ¿Por qué? Demuestra su poder de transformar el egoísmo de nuestros
corazones a medida que tocamos a otros con un amor desbordante.
Pedro enfatizó este punto a la Iglesia, revelándonos que somos “pueblo adquirido por
Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel . . . para que en lo que murmuran de vosotros
como de malhechores, glorifiquen a Dios . . . al considerar vuestras buenas obras” (1 P. 2:
9–12; cf. 13–15). Estamos llamados a dar a conocer la reputación de Dios entre los no
creyentes por las obras de justicia y compasión a las que nos comprometemos.
En cierto modo, Dios confía su nombre o reputación a lo que hace su pueblo. La
forma en que vivimos nuestras vidas transmite un mensaje al mundo sobre quién es Dios y
cómo es. Cuando le obedecemos, su nombre es honrado y glorificado. Cuando no lo
hacemos, deshonramos y tergiversamos su buen nombre (2 Sa. 12:14; Ro. 2:24). Al servir a
las personas que nos rodean, declaramos que nuestro Dios es amable y que está involucrado
en los asuntos de personas reales.
Pedro continúa diciendo: “para que en lo que murmuran de vosotros como de
malhechores” (1 P. 2:12). Al declarar el nombre de Dios, debemos estar preparados para
enfrentarnos a la oposición, incluso cuando hacemos buenas obras. Proclamar la bondad de
Dios y cómo ha cambiado nuestras vidas, ofende a algunos que se niegan a reconocer su
grandeza. Algunos incrédulos son naturalmente sospechosos y críticos con los creyentes.
Acusan a la Iglesia de no ser diferente de ellos mismos. Creen que nuestro mensaje es
incorrecto y que tenemos motivos malvados detrás de las buenas obras que hacemos.
58 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL
Dios usa nuestras buenas obras para abrir los corazones de algunos incrédulos. Pedro
continúa: “para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a
Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras” (1 P. 2:12). Incluso
cuando muchos se resistan a nuestra proclamación del evangelio, algunos cambiarán su
actitud resistente y abrirán sus corazones al amor de Dios si respaldamos nuestro mensaje
con un estilo de vida de personas amorosas en una manera práctica. Si permanecemos
consistentes en hacer buenas obras, con el tiempo muchos vendrán al reino. Las buenas
obras son la prueba del mensaje que Dios realmente es bueno y que está buscando una
relación con aquellos que necesitan aceptar el evangelio.
El Espíritu Santo no solo nos llama a hacer buenas obras, sino a amar la misericordia
y encarnar un espíritu de humildad mientras buscamos justicia y obras de compasión (Miq.
6: 8). El plan de Dios es silenciar la acusación de los hombres en contra de Jesús y su
Iglesia y esto lo hará a través de su pueblo realizando obras de justicia consistentemente y
con una actitud de mansedumbre. Pedro lo hace saber: “Porque esta es la voluntad de Dios:
que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos” (1 P. 2:15). Las
obras de justicia realizadas con el espíritu correcto finalmente triunfarán sobre las falsas
acusaciones contra Dios y su pueblo.
Mantener la consistencia y la perseverancia en hacer buenas obras es un componente
esencial para impactar a otros con el amor de Dios. Los incrédulos acusan a Dios de ser
indiferente al sufrimiento que hay en el mundo. Dios ha elegido responder a estas
acusaciones contra Él al capacitar a Su pueblo para que sirva constantemente a los
necesitados.
Es una gran declaración cuando las personas desinteresadamente sirven a los demás.
Cuando trascendemos nuestro egoísmo y amamos sacrificadamente a los demás, algunos
incrédulos concluirán que el amor y el poder transformador de Dios es real. En lugar de ver
a Dios como cruel e indiferente al sufrimiento que está presente en nuestro mundo roto, lo
ven involucrado. Los incrédulos se dan cuenta cuando el pueblo de Dios hace buenas obras
consistentemente y de una manera que les cuesta tiempo y dinero, al mismo tiempo que son
amables con quienes los acusan.
Los creyentes deben ser conocidos por lo que hacen, en lugar de por lo que no hacen.
No es suficiente evitar el pecado escandaloso con el comportamiento moral. Es cuando
Dar extravagantemente 59
Otro aspecto de combinar la oración con obras de justicia es que el que hace la obra
se llena con el amor de Dios debido a que pasa tiempo en la presencia de Dios mientras ora.
Esto lo capacita para amar a los demás. Experimentar regularmente el amor de Dios nos
permite amar a los demás de manera más consistente. La intimidad con Jesús a través de la
oración es clave para ministrar sin agotarnos. Conectarnos con el Espíritu Santo nos ayuda
a mantener una vida de buenas obras sin quemarnos después de unos años. Jesús dijo que
no podemos hacer nada si estamos desconectados de Él. Él declaró: “Yo soy la vid,
vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque
separados de mí nada podéis hacer” (Juan 15:5). La oración es indispensable para
capacitarnos para amar mejor a Dios y a las personas.
La oración también es fundamental para la justicia al ayudarnos a mantener lealtad a
Jesús en nuestras obras de justicia. Debemos ser celosos por las buenas obras en sus
términos y por sus razones. Está surgiendo un movimiento de falsa justicia en la Iglesia, un
movimiento de esfuerzos humanitarios que socava la verdad sobre Jesús. Tiene sus raíces
en el humanismo y rechaza las verdades absolutas de las Escrituras. Es un movimiento
falso que está ocurriendo bajo la bandera del reino de Dios. Muchos involucrados en este
movimiento de justicia falsa son sinceros acerca de su misión.
misericordia. Dios quería más que sus canciones de adoración. El Señor hizo tronar su voz
a través de Isaías:
El Señor continuó revelando su corazón a Israel al explicar que el enfoque del ayuno
y la oración que le agrada es uno que se une a las obras de justicia. El Señor les respondió
diciendo: “¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad,
soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo
yugo?” (Is. 58: 6).
Desatar las ligaduras de maldad, las cargas de opresión y los yugos significa liberar a
las personas de la esclavitud que resulta de las leyes opresivas y las barreras sociales que se
han creado durante décadas y, a veces, incluso siglos. Habla de la injusticia sistemática en
la sociedad que ha institucionalizado la maldad. Hay mentalidades culturales que son el
resultado de desventajas educativas, falta de atención médica preventiva o adecuada, o
desigualdades legales y otros desarrollos que afectan a las personas de manera negativa. El
impacto colectivo de estas mentalidades y condiciones sociales mantiene a muchas
personas en cautiverio. Ya sea en el centro de la ciudad, comunidades de inmigrantes,
sistemas escolares o cualquier otra parte de la sociedad, Dios nos llama a hacer nuestra
parte para ayudar a los demás. Eliminar las cargas pesadas incluye entrenar a otros en
habilidades para la vida que les permitan vivir con éxito como individuos y no como
dependientes de un sistema estatal.
No aliviaremos toda la injusticia social en la tierra hasta que Jesús regrese. Sin
embargo, cuando combinamos la oración con obras de justicia, muchos serán ayudados.
Podemos hacer la diferencia ahora. Podemos cambiar el mundo ahora antes de que el Señor
regrese. Después de que regrese, completará el trabajo que estamos haciendo cuando haga
que la justicia llene toda la tierra.
A medida que trabajamos para cambiar leyes opresivas y barreras sociales injustas,
debemos satisfacer algunas de las necesidades prácticas de quienes esperan el cambio. En
otras palabras, satisfacemos las necesidades ahora mientras esperamos que cambien ciertas
leyes. Junto con una visión para el cambio social, debemos ver y atender las necesidades de
aquellas personas que esperan la libertad al compartir nuestros recursos de alimentos,
vivienda y ropa con ellos. El ayuno que Dios ha elegido es compartir nuestro pan con los
hambrientos, traer a los pobres a nuestra casa y proporcionarles ropa (Is. 58: 7).
A medida que trabajamos para satisfacer las necesidades de aquellos que sufren
injusticias, es esencial que sirvamos con un espíritu de humildad al tratar a los oprimidos
Dar extravagantemente 65
con dignidad y respeto. No existe una fórmula para interpretar el sufrimiento. No podemos
entender las complejidades que se han desarrollado durante décadas, ni podemos entender
completamente la situación de la vida de los demás. El Señor nos instruye “si quitares de en
medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad” (Is. 58:9).
Al atender las necesidades de los afligidos, no debemos señalar con el dedo juzgando
dónde se equivocaron o cómo se metieron en la situación en la que se encuentran. Las
mentes más grandes no pueden entender todas las razones y complejidades que contribuyen
a las difíciles circunstancias de su vida. Nuestro papel es amarlos y servirles con humildad
en lugar de pensar que hemos analizado con precisión su situación. No debemos servir a los
oprimidos con un espíritu de juicio y crítica en nuestros corazones. Los oprimidos pueden
discernir fácilmente cuando las personas los están ayudando en un espíritu de humildad y
aceptación o en un espíritu de orgullo con juicio. Debemos ver la dignidad de las personas
que están siendo oprimidas para servirles y demostrar que Dios los ama.
Dios derramará una dimensión sobrenatural de su poder cuando el ayuno y la oración
se unan a las obras de justicia. El Señor prometió respaldar la oración y las obras de justicia
con Su presencia cuando declaró:
Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu
justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia. Entonces
invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí . . . Jehová te
pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos.
—Isaías 58: 8–9, 11
CAPÍTULO 6
DAR EXTRAVAGANTEMENTE
Experimentando el gozo de tener encuentros financieros de poder
EL DESAFÍO DIVINO
El Espíritu Santo está levantando más y más personas que han dispuesto su corazón para
dar financieramente al reino de una manera extravagante. Él está llamando a muchos a
apoyar financieramente las obras de justicia y, específicamente, a apoyar el movimiento de
oración, que es central en el movimiento de justicia de los últimos tiempos.
Solo hay un lugar en toda la Escritura donde Dios nos reta a probarlo. El Señor dice,
Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora
en esto . . . si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre
vosotros bendición hasta que sobreabunde.
—Malaquías 3:10
En el área de dar dinero, Dios nos reta a dar de manera extravagante. Él promete
responder extravagantemente cada vez que demos. Cuando esto sucede nuestra fe se activa.
Me refiero a esto como entrar en el gozo de los encuentros de poder financiero. El Padre
llama a sus hijos para que lo prueben al dar, es como si estuviera diciendo: “Espera y ve lo
68 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL
que haré! ¡Mírame como abriré el mismo almacén del cielo para bendecirte! Dar de manera
extravagante es la condición que Dios requiere para todos los que desean aferrarse a su
promesa de derramar las finanzas de una manera sobrenatural.
En Malaquías 3, el Señor nos llamó a darle el diezmo de todo nuestro dinero al dar
una décima parte de nuestras finanzas para sostener Su reino. El diezmo es el punto de
entrada para experimentar el gozo de los encuentros de poder financiero de manera
continua. En pocas palabras, el diezmo es el cristianismo básico. Diezmar es confiar en
Dios directamente con el 10 por ciento de nuestro dinero.
Cuando le damos el 10 por ciento de nuestros ingresos a Dios, nos posicionamos para
recibir una bendición financiera. Si diezmamos tendremos un mayor poder de compra sobre
el 90 por ciento de nuestro dinero con la bendición de Dios que el que tenemos en el 100
por ciento sin la bendición de Dios cuando no diezmamos. En otras palabras, cuando le
damos el 10 por ciento al Señor, Él hace que nuestro 90 por ciento vaya más allá del 100
por ciento que tendríamos si no diezmamos. Él se deleita en multiplicar nuestras finanzas.
Dios responderá directamente cuando damos abriendo las ventanas financieras del cielo
sobre nosotros.
Él quiere que confiemos en su liderazgo en lo que respecta a nuestras finanzas; Él
desea que demos con la seguridad de que Él lo está viendo y que se involucrará en nuestras
finanzas de una manera sobrenatural. Aquellos que se comprometen con el estilo de vida de
un precursor darán más allá de su diezmo. Dar de forma extravagante implica que demos
más del 10 por ciento de nuestras finanzas al Señor.
Cuando Dios responde sobrenaturalmente a nuestras manera de dar, nos llenamos de
Su gozo. En otras palabras, a veces nos responde dándonos una cantidad de dinero que
corresponde directamente a una cantidad que le dimos. Le agrada hacer esto porque
desarrolla nuestra relación con Él al hacernos saber que Él está observando y que está
involucrado con nosotros en nuestra forma de dar.
Al ver la dinámica de causa y efecto que existe cuando nosotros damos y luego el nos
da de vuelta, nuestro corazón es tocado poderosamente.
Los encuentros de poder en las finanzas ocurren cuando damos para el reino, y Dios
nos lo devuelve de una manera inesperada, pero de una manera que corresponde a la
cantidad que le dimos. A medida que entramos en el desafío de Dios para dar, nos
Dar extravagantemente 69
que no tenía dinero. ¡Solo ganaba $ 30 por semana y había dado la mayor parte al reino
semana tras semana! Las Biblias costaban $ 301,24 diez veces mi ingreso semanal. Nunca
había hecho algo así antes, pero sentí una fuerte dirección del Señor para ordenar las
Biblias y creer que las finanzas vendrían, sabiendo que había estado dando mi dinero a Su
reino. Nunca había recibido de manera sobrenatural tanto dinero del Señor. Decidí decirle a
Dios de mi necesidad y a nadie más. Creí que Él me respondería.
En mi entusiasmo, comencé a contarles a muchos de los nuevos creyentes acerca de
las Biblias que venían para ellos. Oré y esperé a que llegaran las finanzas, pero para el
fatídico sábado por la mañana en que tenía programado recoger mis Biblias, todavía no
tenía dinero. Una hora antes de ir a recogerlas, comencé a prepararme para la humillación
de decirle a la compañía editorial Bíblica que no tenía dinero para pagarlas. Mientras me
preparaba para enfrentar mi vergüenza, ¡inesperadamente recibí un cheque por $ 301,25 de
alguien que no sabía que necesitaba $ 301,24 para las Biblias en una hora! Era solo un
centavo más que el costo de las Biblias. No había forma de que alguien supiera que
necesitaba esa cantidad exacta de dinero, no se lo había dicho a una persona. ¡Lloré de
alegría, sabiendo que Jesús me estaba mirando tan de cerca! El Señor quería que supiera
que me estaba observando y que estaba íntimamente involucrado en mi vida. Este fue un
encuentro de poder con Dios en el área de mis finanzas. Marcó mi corazón y me puso en el
curso de querer experimentar esto más y más.
Aunque tengo muchas historias que no funcionaron como esta, el Señor continuó
encontrándome en mis finanzas durante los próximos años de maneras muy específicas.
Meses después de que el Señor suministró las Biblias, obtuve el coraje de confiar en Él de
una manera específica una vez más. Había seguido dando mi dinero a Su reino más allá del
10 por ciento que Él requería. Decidí organizar un viaje con un grupo de secundaria para
esquiar en Colorado durante las vacaciones de Navidad. Dos chicas del grupo de jóvenes
que acababan de convertirse en nuevas creyentes realmente querían ir, pero no tenían el
dinero. Me comprometí a pagar su viaje. Todavía estaba ganando tan solo $ 30 por semana.
El precio a pagar por su viaje era de $ 250 cada uno, es decir $ 500 en total. ¡Le había
creído a Dios por $ 300 con las Biblias, pero $ 500 parecía un millón de dólares en ese
momento!
Dar extravagantemente 71
Esperé a que llegara el dinero durante más de un mes, sin recibir un dólar de los $ 500.
Incluso para la mañana del viaje todavía no tenía el dinero. ¡Abrí el correo ese día y me
sorprendió encontrar un cheque por $ 250 dólares de una persona que no conocía! Ahora, a
mitad de camino de $ 500, comenzamos a cargar la camioneta, aunque todavía me faltaban
$ 250. Sin saber qué hacer, comencé a imaginarme lavando platos en el refugio de esquí
para pagar el resto de su tarifa.
Justo cuando nos íbamos, un amigo de la familia pasó por nuestra casa y vio mi
camioneta llena de niños. Cuando vio que nos dirigíamos a un viaje de esquí,
¡espontáneamente me dio $ 250 en efectivo! En la última hora, el Señor me dio la cantidad
exacta que necesitaba. Ni un dólar más ni un dólar menos, sino exactamente $ 500. Una vez
más, Jesús “cautivó” mi corazón, al responderme de manera específica en las áreas de
finanzas.
A medida que estas historias continuaban, me convencí de la dinámica de causa y
efecto que estaba teniendo lugar en mis finanzas al dar y recibir. Cuando mi corazón probó
a Dios al dar mi dinero, Su corazón me respondió de manera directa e íntima. Tuve la
certeza de que Dios me estaba viendo. Esto hizo vibrar mi espíritu. Quería continuar dando
más y confiando en su liderazgo para proveerme más. Lo que hacemos con nuestro dinero
es una de las medidas más prácticas de nuestro amor por Jesús, nuestra confianza en su
liderazgo, y nuestro compromiso a sus propósitos. Es importante que los jóvenes
establezcan sus corazones para dar de manera extravagante en su juventud y luego
mantenerlo durante décadas para construir su historia en Dios.
ELEGIR LA SIMPLICIDAD
Cuando tenía dieciocho años, hice un fuerte compromiso de vivir un estilo de vida simple
para poder dar extravagantemente al reino de Dios. Comprendí que hacer el compromiso de
dar extravagantemente incluía inevitablemente el compromiso de vivir un estilo de vida
simple. Al usar menos dinero en mi vida personal, podría dar más dinero al reino. Pablo
instruyó a Timoteo a contentarse con tener comida y ropa (1 Tim. 6:8). Comencé a pedirle
al Espíritu Santo que me mostrara lo que significaba contentarse con comida y ropa y otras
necesidades básicas como vivienda y transporte.
Elegir la simplicidad para dar a los demás es muy diferente a abrazar un espíritu de
pobreza. Por el contrario, es vivir con un espíritu de generosidad y fe creyendo en Dios para
la prosperidad sobrenatural. La simplicidad del reino se trata de dar, no de carecer. No
Dar extravagantemente 73
vivimos con menos porque tenemos menos, sino porque damos más. Elegimos vivir con
menos porque somos hijos de un rey que ama la justicia. Por lo tanto, hacemos todo lo
posible para apoyar las obras de justicia para así ayudar a los demás. Los precursores no
desprecian la riqueza; ellos la usan para ayudar a otros y, por lo tanto, dar gloria a Dios.
Cuando tenía veintidós años, mi esposa, Diane, y yo nos comprometimos a vivir un
estilo de vida simple por el resto de nuestras vidas. Sabíamos que si nos descuidábamos en
dar de manera extravagante y vivir simplemente en nuestros años veinte, sería difícil
recuperar ese enfoque en nuestros treinta o cuarenta. En ese momento, mi salario en la
iglesia era de $11.700 al año. Nos comprometimos con dar el doble del diezmo.
Establecimos nuestros corazones para dar extravagantemente por el resto de nuestras
vidas en lugar de buscar el sueño americano de tener mucho más de lo que realmente
necesitábamos. No queríamos caer en la trampa común de aumentar sutilmente las
comodidades de nuestro estilo de vida al tiempo que disminuía el porcentaje de nuestras
donaciones. Nos comprometimos a disminuir nuestro estilo de vida, es decir, el tamaño de
nuestra casa, automóvil, vacaciones y gastos, antes de disminuir el porcentaje de nuestras
donaciones al reino.
Cuando salía con Diane antes de casarnos, le conté las historias que había leído de las
biografías de los misioneros, de cómo Dios les daba finanzas sobrenaturalmente. También
conté cada una de mis historias personales de provisión sobrenatural de Dios. Ensayé con
gran detalle cómo Dios había provisto dinero para las Biblias, para el viaje de esquí para
aquellas dos niñas y varias otras historias. Después de que nos comprometimos, me
sorprendió cuando me contó que había ahorrado $5.000 para usar después de casarse. Sin
embargo, las historias que le conté le conmovieron tanto que decidió dar los $5.000 a las
misiones. Queríamos ver qué haría Dios si dábamos una gran suma de dinero para su reino.
Dispusimos nuestro corazón para comenzar nuestra historia juntos en Dios, dando nuestro
mayor regalo posible a las misiones y probando a Dios en el área de las finanzas. Dar
$5.000 parecía la manera perfecta de hacer esto. Diane lo dio todo a las misiones y yo
estaba tan orgulloso de ella.
Dos años después, compramos una casa a través de una provisión del Señor inusual.
Poco después de comprarla, la zonificación de la propiedad en nuestra área cambió de
residencial a comercial únicamente. Un negocio comercial me contactó y me pidió comprar
74 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL
nuestra casa. De una forma inesperada, ganamos $55.000 con la compra de nuestra casa.
Cuando le traje el cheque a Diane, estábamos seguros de que Dios nos había regresado y
multiplicado nuestra semilla de $5.000 poniendo un cero adicional al final de la misma!
Estaba muy claro que la ganancia de $55.000 correspondía específicamente a los $5.000
que le dimos. Sabíamos que los ojos de Dios habían estado sobre nosotros en esto.
Estábamos muy emocionados. Fue un encuentro de poder en el área de las finanzas que
impresionó nuestros corazones y nos hizo querer dar aún más. Por lo tanto, decidimos dar
todo nuestro nuevo dinero a las misiones otra vez. Queríamos ver hasta dónde llegaría Dios
con nosotros si continuábamos dando de manera extravagante, y Él nos respondió
nuevamente de maneras asombrosas.
Podría continuar con un testimonio tras otro de su provisión sobrenatural en nuestra
familia personal y en nuestro ministerio. Dios no siempre responde con números que se
correlacionan de manera exacta. Sin embargo, a veces hace esto para que sepamos sin lugar
a dudas que su ojo está sobre nosotros y que Él es quien está bendiciendo nuestras finanzas
de manera sobrenatural. Así como el Señor nos ha respondido fielmente en el área de dar,
también Él seguramente responderá cuando usted dé, de manera extravagante.
En 1983, tuve una conversación con una mujer que necesitaba exactamente $550.
Ella los necesitaba desesperadamente antes de finalizar el día. En ese momento, ganaba
alrededor de $500 por semana, que apenas cubría nuestros gastos de subsistencia. Al final
de cada mes, normalmente nos sobraban unos $100. Aunque no teníamos dinero extra para
dar, Diane y yo decidimos darle a la mujer $550, sabiendo que no tendríamos el dinero para
pagar el alquiler de nuestro dúplex ese mes a menos que Dios nos ayudara de manera
sobrenatural. En dos semanas, un hombre se me acercó durante la adoración en nuestro
servicio de la iglesia del martes por la noche y me susurró al oído que Dios le había dicho
que me diera $550. Era la cantidad exacta que le habíamos dado a la mujer. Yo estaba
seguro de que nadie sabía nada acerca los $550 que le habíamos dado a aquella mujer, ni
nadie sabía que no teníamos dinero para pagar nuestro alquiler ese mes.
Estaba muy emocionado de que el Señor había provisto la cantidad exacta de dinero
con el tiempo perfecto. Le agradecí al hombre mientras ponía el dinero enrollado en mi
bolsillo. Luego durante el tiempo del ministración, pase al frente para orar por una pareja.
Me dijeron que estaban en una crisis extrema y que necesitaban $550 esa noche. Saqué el
Dar extravagantemente 75
efectivo enrollado por el monto exacto de su necesidad y se los entregué. Los ojos de ese
hombre se agrandaron de asombro, preguntándose si siempre llevaba $550 en mi bolsillo y
comenzó a decir: “Gracias, Dios. Gracias Dios. ¡Un milagro!”
Una vez más me quedé en cero y no podía pagar el alquiler de ese mes. Sin embargo,
sabía que el Señor estaba mirando y sonriendo acerca de todo esto. Cuando estaba cerrando
el edificio de la iglesia esa noche, otro hombre se me acercó cuando salía. Él dijo: “Esto es
un poco extraño, pero el Señor me dijo que le diera $550” y me entregó $550. Rápidamente
le aseguré que no era extraño. ¡Dos veces regalé exactamente $550, y dos veces el Señor
me dio exactamente $550! Estaba diciendo claramente: “Mike, te estoy mirando. Estoy
involucrado en tu vida. Quiero que entiendas cuánto me importas. Conduje a casa desde el
servicio de la iglesia esa noche con gran alegría, sabiendo que algo muy bueno estaba
pasando entre Dios y yo. Estaba más decidido que nunca a continuar.
Por la gracia de Dios, desde entonces, el Señor me ha encontrado en numerosas
ocasiones al proporcionar finanzas sobrenaturales. Me emociona mucho cada vez que esto
sucede. Quiero que toda la gente de Dios experimente encuentros de poder en el área de sus
finanzas. Estos encuentros de poder han impactado significativamente mi intimidad con Él.
Si esto es nuevo para usted, sepa que el Señor está esperando que demos un paso de fe al
dar extravagantemente para Su reino como un estilo de vida. Seguramente te encontrará a
su manera y en su propio tiempo.
Hoy en día está ocurriendo en la Iglesia un cambio radical de paradigma con respecto
al dinero. Cuando los siervos de Dios ven dinero, no se imaginan un aumento personal para
ellos mismos, sino que ven almas ganadas para Jesús, las casas de oración son financiadas y
surgen actos de justicia y compasión para dar a conocer la fama de Jesús en la tierra.
Moisés dijo: “él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto”
(Dt. 8:18). Es Dios quien desata el poder para hacer riquezas. Lo hace más sobre aquellos
que están comprometidos con ver los propósitos de su pacto establecerse en la tierra.
Usted puede ser un estudiante universitario que solo tiene una pequeña cantidad de
dinero. Sin embargo, debe comenzar a dar de forma extravagante ahora. Dar de manera
extravagante no se trata de la cantidad de dinero que de, sino del porcentaje de sus
ingresos. Este es el momento de disponer el corazón para apoyar el movimiento de oración
y misiones el cual está creciendo muy rápido en la tierra en este tiempo. Dios puede desatar
fácilmente las riquezas en un corto período de tiempo.
Animo encarecidamente a todos los creyentes a dar regularmente al reino de Dios.
Hace algunos años, hablé con una señora que era nueva creyente en la iglesia que yo
pastoreaba. Ella necesitaba desesperadamente $2.000 a las 5:00 pm de ese día. Le dije que
quería ayudarla. Sin embargo, primero quería hablar con ella sobre el diezmo como el
primer paso para tener el orden y la bendición de Dios en sus finanzas. Al instante dijo que
no podía permitirse diezmar. Compartí las Escrituras y le di algunos testimonios
personales. Le aseguré que no podía permitirse no diezmar porque necesitaba la
participación sobrenatural de Dios en sus finanzas. Después de recibir mi exhortación de las
Escrituras sobre dar, ella se comprometió con el Señor a comenzar a diezmar. Le dije que si
estaba dispuesta a confiar en Dios en sus finanzas, me uniría a ella comprometiéndome
personalmente a ayudarla a obtener los $2.000. Tomé la decisión de no presentar su
necesidad ante el fondo de caridad de la iglesia pues quería ver qué haría el Señor si los dos
disponíamos nuestros corazones buscándolo a Él para satisfacer ésta necesidad.
Definitivamente no tenía $2.000, así que necesitábamos un milagro para las 5:00 pm
de ese día. Aún no era el mediodía. Entonces, teníamos más de cinco horas para que
ocurriera un milagro de las finanzas. Poco después de mi conversación con esta mujer, una
pareja joven que no conocía vino a la oficina de mi iglesia y me pidió que orara por ellos.
Dar extravagantemente 77
El esposo tenía pesadillas regulares y estaba bajo una profunda sensación de opresión.
Había oído que nuestra iglesia oraba por los enfermos. Después de imponerle las manos y
hacer una simple oración, el hombre comenzó a toser y ahogarse mientras un demonio se
manifestaba. Su esposa estaba un poco preocupada cuando vio a su esposo ahogarse y
retorcerse de una manera extraña. Después de un corto tiempo de oración, estaba totalmente
libre y lleno de gozo. Su semblante era completamente diferente. Él estaba muy feliz.
Espontáneamente, sacó su chequera y escribió un cheque por $2.000. Dejó el nombre en
blanco y me dijo que podía escribirlo a cualquiera. Le aseguré que no necesitaba hacer eso,
pero él insistió. Ambos salieron felices de mi oficina.
Tenía los $ 2.000 en mi mano, el dinero que me había comprometido a darle a la
señora con la que acababa de hablar. ¡Dios me proporcionó la cantidad exacta de dinero que
ella necesitaba en el momento exacto en que lo necesitaba! Esto realmente me conmovió.
Fue otro milagro financiero o encuentro de poder en mi historia con Dios. La dama también
estaba encantada de haber sido testigo de su primer encuentro de poder financiero. Estaba
comprometida a comenzar una vida de fe y obediencia en el área de sus finanzas.
Unos meses después de esto, la historia se repitió. Esta vez una madre soltera de
nuestra iglesia me pidió ayuda. Necesitaba desesperadamente un automóvil para poder
conducir al trabajo. Estaba muy cerca de perder su trabajo. Me comprometí a ayudarla. Sin
embargo, primero quería hablar con ella acerca del diezmo. También dijo que no podía
permitirse diezmar. Nuevamente compartí las Escrituras y le di algunos testimonios
personales. Le aseguré que no podía permitirse no diezmar porque necesitaba la
participación sobrenatural de Dios en sus finanzas. Ella solo ganaba $150 semanales y no
podía darse el lujo de regalar ni siquiera $15. Le dije que Dios la estaba llamando a una
nueva dimensión de su relación con Jesús, confiando en que Él le proveería mientras ella le
daba sus diezmos fielmente. Ella se comprometió con el Señor a comenzar a diezmar. Le
dije que si estaba dispuesta a confiar en Dios en sus finanzas, entonces me uniría a ella
comprometiéndome a ayudarla personalmente a conseguirle un auto. Sentí que el Señor nos
ayudaría, si ambos disponíamos nuestros corazones para buscarlo a Él para que proveyera
el automóvil. Nos comprometimos a no contarle a nadie sobre esta necesidad. Queríamos
ver qué haría el Señor.
78 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL
Esa misma noche, en el servicio de nuestra iglesia, sucedió algo muy inusual. Un
hombre me entregó un título en blanco para un automóvil. Él dijo: “Esto es extraño, ¡pero
el Señor me dijo que te diera esto y que pusiera el nombre de quien tu desees en el título!”
Nunca me había pasado algo así antes y tampoco ha vuelto a suceder. Llamé a la mujer esa
noche y le pregunté si todavía estaba comprometida a diezmar su dinero a Dios. Ella dijo
que no sabía si lo lograría, pero estaba comprometida sin importar más nada. Luego le
conté sobre el título. Ella estaba contentísima. ¡Apenas podía creerlo! ¡Dios me proveyó de
un automóvil en el momento exacto en que esta madre soltera lo necesitaba! Esto realmente
me conmovió. Esta señora también se comprometió con el Señor a confiar y obedecerle con
sus finanzas.
todos. Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas
ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía” (Lc. 21:3–4).
Solo damos extravagantemente cuando damos lo que nos cuesta. Los ricos dieron
más dinero que la viuda pobre, pero la viuda dio un mayor porcentaje de sus ingresos que
los ricos. Ella realmente sintió los efectos de su ofrenda. Jesús la señaló como un ejemplo
de lo que significa dar más desde el punto de vista de Dios. Nosotros también debemos
disponer nuestros corazones para rehusarnos a dar lo que no nos cuesta nada o que apenas
afecta nuestras vidas personales. Debemos dar de una manera que exprese claramente
nuestro amor por Jesús.
Como precursores, tomemos el desafío de Dios de dar de una manera que nos cueste
y conmueva el corazón de Dios debido a nuestro amor. Desde el comienzo de nuestro
caminar con Jesús, debemos disponer nuestro corazón en el asunto de dar. Pregúntele al
Señor cuánto de sus ingresos debe mantener para sus necesidades personales y cuánto debe
regalar para construir el reino.
He determinado en mi corazón dar mi dinero a personas y ministerios que se enfocan
en equipar a las personas para que caminen en obediencia sincera a Jesús, en la oración
constante y en operar en el poder del Espíritu mientras buscan alcanzar a los perdidos,
ayudar a los pobres y oprimidos, y sanar a los enfermos.
Haga el compromiso de dar un porcentaje específico de sus ingresos y no vuelva
nunca atrás. Una vez que él le permita poder dar el 20 por ciento, continúe al 30 por ciento,
luego al 40 por ciento. Disponga su corazón para disminuir su estilo de vida antes de
disminuir el porcentaje de sus donaciones. Elija vivir simplemente. Las donaciones
extravagantes construyen nuestra relación con Jesús y construyen el reino al ayudar a otros.
Al dar, nuestro amor por Jesús crece, al igual que nuestro amor por los demás, a medida
que nuestro corazón se impresiona una y otra vez. Qué manera tan increíble de vivir.
CAPÍTULO 7
VIVIR EN SANTIDAD
Viviendo fascinados por los placeres de amar a Dios
Dios. La segunda verdad es que a raíz de esta preocupación por los placeres de conocer a
Dios, debemos disponer nuestros corazones para obediencia al cien por cierto. Comprender
y abrazar estas dos verdades proporcionará los cimientos para vivir en santidad en medio de
una generación malvada y perversa.
pecado es que nos impiden experimentar los placeres superiores porque hacen que nos
conformemos con los menores. Somos liberados de los placeres inferiores del pecado al
experimentar estos placeres superiores del amor, la belleza y la majestad de Jesús.
Como creyentes, tenemos los placeres más grandes y gratificantes Dios a nuestra
disposición. Pablo enseñó que el Espíritu Santo escudriña todas las cosas, incluso las cosas
profundas del corazón de Dios. Hemos recibido el Espíritu para que podamos conocer las
cosas que Dios ya nos ha dado libremente (1 Co. 2:10–12).
El Espíritu Santo busca o discierne las “cosas profundas” del corazón y la mente del
Padre, incluido el deleite que siente por Jesús, los santos y su reino. El Espíritu Santo nos
ayuda a sentir algo de lo que siente el Padre. El Espíritu nos acompaña en lo que yo llamo
la santa “búsqueda del tesoro” en el conocimiento y la belleza de Jesús.
Jesús nos prometió que el Espíritu Santo glorificaría a Jesús en nosotros al tomar las
cosas que le pertenecen a Jesús y dárnoslas a conocer (Jn. 16:14-15). El Espíritu Santo
toma las cosas que Jesús está pensando y sintiendo y nos las revela. Este es el
"entretenimiento" divino en su máxima expresión. El Señor libera pequeñas medidas de
entendimiento e inspiración de la Palabra a nuestro corazón. Esto ablanda nuestro espíritu
por unos momentos. Estos sutiles destellos de gloria en nuestros corazones deben ser una
parte regular de nuestra relación con Dios. Con el tiempo, esta santa influencia cambia
nuestra vida y nos hace vivir en santidad.
Al comparar el pecado con la experiencia de Dios, C. S. Lewis escribió esto:
Muchos de los enfoques para buscar la santidad han puesto el énfasis de la vida santa
en la abnegación en lugar de la fascinación con Dios. Es bíblico llamar a las personas a
negarse a sí mismos de lujurias y placeres pecaminosos. Sin embargo, la mejor manera de
vencer la oscuridad no es enfocarse en la oscuridad del pecado e intentar hacer nuestro
mejor esfuerzo para resistir el pecado. La forma más práctica y exitosa de resistir el pecado
es enfocarse en la luz del “conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo” (2 Co.
4:6) en lugar de la oscuridad de la lujuria. Nadie busca eliminar la oscuridad en una
habitación abriendo una ventana para arrojar cubos llenos de oscuridad. La mejor manera
de eliminar la oscuridad de una habitación es simplemente encender la luz. No superaremos
la oscuridad de la inmoralidad, la amargura y el orgullo enfocándonos en ello. No
disminuimos la oscuridad en nosotros al enfocarnos en la oscuridad. La forma en que la
oscuridad disminuye en nosotros es que nos enfoquemos en aumentar la cantidad de luz que
recibimos y disfrutamos. Superamos el pecado encontrando activamente más de Jesús, no
simplemente resistiendo el pecado.
Uno de los objetivos de toda la vida del rey David era encontrar la belleza de Dios de
manera regular. Como rey de Israel, David mantuvo muchas responsabilidades, incluidas
las importantes responsabilidades de dirigir al gobierno y al ejército de Israel como el rey.
Sin embargo, su deseo supremo, como rey y jefe del ejército, era contemplar la belleza de
Dios. David declaró sin vergüenza: “Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; que
esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de
Jehová, y para inquirir en su templo” (Sal. 27: 4). Su corazón no estaba distraído por cosas
menores, sino que estaba preocupado por el objetivo de encontrarse con Dios. En otras
palabras, no necesitamos desconectarnos de todo en la vida para hacer realidad esta
preocupación. David continuó como rey de Israel. David sabía que la mejor manera de
amar a Dios y de alegrarse con Dios era tomarse el tiempo para contemplarlo, o estar en su
presencia.
David dijo: “En tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre”
(Sal. 16:11). En otras palabras, cuanto más se acerca alguien a Dios, más gozo encontrará
esa persona, porque Dios es la plenitud del gozo. El trono de Dios es el epicentro del gozo
en el universo, y los más cercanos a Su trono disfrutan de la mayor medida de gozo
disponible. Dios es un Dios feliz con un corazón feliz. Él es la fuente de la alegría.
Vivir en santidad 85
David oró para beber del río de sus delicias (Sal. 36:8). Hacemos esto cuando el
Espíritu Santo revela la belleza de Dios a nuestro espíritu. En la generación del regreso del
Señor, el Espíritu Santo enfatizará el experimentar los placeres superiores de la belleza de
Jesús. Isaías profetizó que en aquel tiempo (los últimos tiempos) el renuevo del Señor
(Jesús el Mesías) sería visto como hermosura y gloria (Is. 4:2). Nos estamos acercando a un
marco de tiempo en la historia cuando el Cuerpo de Cristo a nivel mundial experimentará
una cantidad inusual de revelación sobre las cosas profundas del corazón de Dios. Habrá
una gran revelación de la belleza de Jesús. A medida que nos acercamos al final de la era,
vivir fascinados por la belleza y la gloria de Jesús es un componente esencial para mantener
un amor ferviente por Jesús. Amar a Jesús es la fuente y la fuente de la santidad feliz.
reveladora: “Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del
conocimiento de Cristo Jesús” (Fil. 3:8).
Sin un sentido de maravillarnos con Dios, en donde nuestro espíritu se conecta con
Jesús de nuevas maneras, viviremos espiritualmente aburridos. Un creyente espiritualmente
aburrido es mucho más vulnerable a las tentaciones del enemigo. Si no respondemos al
anhelo de fascinación de la manera correcta al encontrarnos con Jesús cada vez más,
entonces buscaremos responder a este anhelo de la manera incorrecta. Vivir con una
sensación de asombro en nuestra relación con Dios fortalece a nuestro hombre interior. Nos
hace vivir con fascinación y un profundo sentido de propósito. Esto es lo que mejor nos
equipa para resistir la tentación. Los intentos del enemigo de distraernos con menores
tentaciones se ven frustrados en nosotros a medida que crecemos en una revelación más
profunda de Jesús. Aquellos cuyas vidas están fascinadas con Jesús superan la tentación
con mucho más éxito. Hay un gran poder en estar preocupados por fascinación por Jesús.
Moisés eligió “ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites
temporales del pecado” (Heb. 11:25). Moisés supo que el pecado ofrecía placer por un
breve momento. Sabía que era un placer momentáneo y pasajero. También sabía que no era
una competencia real en comparación con los placeres de Dios. La razón por la que
elegimos el pecado es porque creemos en la mentira de que sus placeres son superiores al
placer de conectarse con Dios. La industria del entretenimiento prospera con esta ilusión, y
muchos caen en fascinaciones mucho más inferiores que conocer a Aquel que creó los
cielos y la tierra y que nos ama con amor eterno (Je. 31:3). El Hacedor, que se cubre de luz
y se sienta sobre el círculo de la tierra, es tan fascinante que ningún ojo ha visto aún, ni
ningún oído ha escuchado, y ninguna mente ha imaginado las profundidades de Su gloria
(Salmo 104:2; 1 Co. 2:9). El placer del pecado es solo por un momento, por minutos, sin
embargo, las fascinantes glorias de Dios son para siempre. Hay mucha más satisfacción en
conectarse con Dios que en cualquier otra cosa.
Dios llenará nuestro deseo de fascinación y placer para siempre, no solo en la
próxima era, sino que nos tocará y nos satisfará incluso ahora de manera sustancial. Sin
embargo, sabemos que no conoceremos una satisfacción perfecta hasta que lo veamos cara
a cara (Sal. 17:15; 1 Jn. 3:1-3). La santidad no es solo una buena idea para el futuro lejano.
Es posible vivir con la santa preocupación de estar fascinado con la belleza de Jesús hoy.
Vivir en santidad 87
Todo creyente es débil y quebrantado; sin embargo, es el poder del Espíritu el que nos
permite recibir la revelación del Padre y del Hijo (Ef. 1:17–19). La batalla por la santidad
es la batalla por preocuparse por la fascinación y experimentar la riqueza de los placeres
que se encuentran en un corazón que está vivo con el amor de Dios.
lujuria (Job 31:1), disciplinar nuestros apetitos físicos, administrar nuestro tiempo para
entregarnos más plenamente a la oración y a las obras del reino, y administrar nuestro
dinero para avanzar en su reino. Hay una gran diferencia entre lograr la obediencia al cien
por ciento y apuntar o tratar de alcanzarla. Sus bendiciones no se manifiestan después de
alcanzar la santidad, sino cuando disponemos nuestro corazón para apuntar completamente
hacia ella. Cuando intencionalmente “alcanzamos” en nuestro espíritu el obedecer a Jesús
literalmente en todas las áreas de nuestra vida—nuestro discurso, ojos, tiempo, dinero,
etc.—experimentamos una nueva dimensión en la gracia de Dios. Me refiero a algo más
que un compromiso casual para obedecer a Dios de manera general. Me refiero a una meta
específica para obedecerlo completamente en cada área de nuestra vida. El alcance de
nuestro corazón para vivir de esta manera tiene un impacto dinámico en nuestras
emociones.
El Señor valora nuestro viaje para crecer en amor y nos disfruta plenamente a medida
que maduramos en Él. Cuando pecamos, nos arrepentimos con el conocimiento del amor de
Dios sobre nosotros y renovamos nuestra determinación de amarlo completamente en cada
área de nuestras vidas. Incluso en nuestra debilidad, Dios honra la posición de nuestro
corazón, ya que deseamos amarlo completamente. La actitud y el deseo del corazón es lo
que ve y Él lo bendice con nuevas experiencias de su gracia.
Cuando disponemos nuestro corazón para amar y obedecer a Dios completamente, el
Espíritu nos fortalece. El salmista enseñó: “Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también
lo libraré” (Sal. 91:14). La obediencia y el amor comienzan como una elección. Dios le ha
dado a la raza humana una gran dignidad al darnos un libre albedrío con la capacidad de
tomar decisiones de amor que durarán para siempre.
No debemos subestimar el poder de nuestras elecciones. El Espíritu Santo honra el
poder de nuestras decisiones. Tenemos la capacidad de establecer nuestros afectos sobre
cualquier cosa que elijamos. Cuando tomamos la decisión del corazón de poner nuestro
amor en Dios, nos ponemos en el camino del Espíritu Santo, y Él nos responde. Nuestras
decisiones por sí mismas no son suficientes para cambiar nuestras emociones, pero juegan
un papel importante en el proceso de nuestra transformación. A medida que cambiamos de
opinión, el Espíritu Santo cambia nuestro corazón y trae nuestras emociones bajo su
Vivir en santidad 89
Dios será fiel para derramar la gracia sobre nosotros, pero debemos elegir abrazar
plenamente su gracia en las decisiones diarias de nuestra vida.
Dios no hará nuestra parte y nosotros no podemos hacer la parte de Dios en la
cooperación divina de un estilo de vida santo. Nuestra parte incluye tomar decisiones de
calidad para negarnos a los placeres menores y temporales del pecado, a medida que
alimentamos nuestros espíritus en la Palabra, pedimos su ayuda a través de la oración,
perseguimos actividades piadosas y abrazamos solo las relaciones piadosas. La parte de
Dios incluye derramar influencias sobrenaturales en nuestro corazón (nuevos deseos
piadosos), en nuestro cuerpo (sanidad), en nuestras circunstancias (provisión y protección),
en nuestras relaciones (favor) y en nuestro ministerio.
Debemos dialogar con Dios sobre los problemas de nuestras vidas y someter nuestros
recursos a su liderazgo todos los días. Cuando cooperemos con la gracia de Dios de esta
manera, Dios honrará su parte para derramar las influencias sobrenaturales de poder,
sabiduría y deseos sobre nuestro corazón. Traerá sanidad a nuestros cuerpos físicos;
derramará provisión y protección en nuestras circunstancias, favorecerá nuestras relaciones
y bendecirá nuestro ministerio. Dios no hará nuestro trabajo, pero nos ayudará si elegimos
recibir su ayuda divina. Debemos cooperar con Él y Su gracia para experimentar la vida
que deseamos.
Para experimentar las verdades fundamentales de experimentar placer y vivir en una
obediencia al cien por ciento, hay tres principios prácticos esbozados en las Escrituras que
nos ayudan a alcanzar la meta de la santidad. Pablo describe estos principios para ayudar a
la Iglesia a entender prácticamente la santidad:
Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en
Cristo Jesús, Señor nuestro. No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal,
de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis
vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos
vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros
a Dios como instrumentos de justicia.
—Romanos 6:11–13
Vivir en santidad 91
nuestros cuerpos como instrumentos que Él pueda usar para bendecir a los demás mientras
servimos y desatamos el poder y la presencia de Jesús en sus vidas. Buscamos servir con
humildad, ministrar a las personas en el poder del Espíritu Santo y relacionarnos con Dios y
las personas con amor. Al buscar vidas de santidad, es vital que vivamos el primer y el
segundo gran mandamiento buscando activamente a Dios todos los días y siendo vasos de
amor y poder hacia los demás.
Los tres principios deben operar juntos en nuestras vidas. No es suficiente resistir el
pecado y buscar a Dios, sin saber quiénes somos en Cristo. Del mismo modo, no es
suficiente buscar a Dios en las reuniones de oración sin resistir el pecado. No funciona solo
conocer la verdad y resistir el pecado sin buscar activamente el amor a Dios y a las
personas.
CAPÍTULO 8
LIDERAR DILIGENTEMENTE
Tomando la iniciativa de ministrar a otros
1. Familia
2. Educación
3. Gobierno (política, leyes y militares)
4. Economía (negocios, ciencia y tecnología)
5. Artes (entretenimiento y deportes)
6. Medios
7. Religión
Dios ha colocado a su pueblo en cada esfera. Jesús nos ha llamado a traer Su Palabra
y presencia para impactar las siete esferas. Dios tiene un plan para ganar tu universidad o
ciudad. Debemos preguntarle qué papel debemos desempeñar para servir su plan en nuestra
universidad o ciudad. Él nos dará tareas específicas e ideas creativas sobre cómo llegar a las
personas si simplemente se lo pedimos. Pregúntale a Dios dónde está tu campo de cosecha.
¿Está en tu universidad, tu vecindario, el mercado o en una tierra extranjera? Mientras te
revela progresivamente su plan, síguelo en los pequeños pasos que pone delante de ti.
Liderar diligentemente 95
incluye invertir celosamente nuestra energía para desarrollar nuestras habilidades dadas por
Dios a lo largo del tiempo. Es lo que hacemos fuera de nuestro trabajo o ministerio para
desarrollar nuestra habilidad. Afecta la forma en que gastamos nuestro dinero, tiempo
personal y energía para que podamos cumplir nuestra tarea ante Dios de la manera más
completa.
Algunas personas tienen habilidades debido a los dones naturales, pero carecen de
diligencia en el uso de sus habilidades dadas por Dios. Por lo tanto, nunca alcanzarán la
plenitud del plan de Dios para sus vidas. Salomón sabiamente dijo: “La mano negligente
empobrece; mas la mano de los diligentes enriquece” (Pr. 10:4). La persona negligente en
el proverbio no comenzó siendo pobre, sino que se volvió pobre porque no fueron sinceros
con su don a través del tiempo. En consecuencia, perdieron lo que antes tenían. Por el
contrario, los diligentes se hicieron ricos y entraron en la plenitud de lo que Dios había
destinado para ellos. Nuestro objetivo es entrar en la plenitud de lo que Dios nos ha dado.
Además, Salomón nos dice que “El de manos diligentes gobernará; pero el perezoso
será subyugado . . . Pero haber precioso del hombre es la diligencia” (Pr. 12:24, 27).
Muchos obtienen una posición en el ministerio o influencia debido a sus dones dados por
Dios, pero luego la pierden con el tiempo porque carecen de diligencia en el uso de sus
dones. Si bien algunas habilidades y talentos se dan como un regalo de Dios desde el
nacimiento, la diligencia es la posesión preciosa del hombre que se adquiere con el tiempo.
La diligencia es el medio por el cual nuestra habilidad dada por Dios, se mueve hacia su
plenitud.
hombre o una mujer con un propósito—un propósito que sea tan fuerte que te rehúsas a que
te lo nieguen. Algunos líderes no tienen objetivo; carecen de objetivos claros y no están
seguros de a qué apuntan. Por lo tanto, no pueden llamar a otros para que se unan a ellos en
sus objetivos. Los líderes deben poder decirles claramente a los demás lo que quieren y
hacia dónde van. Deben tener una idea clara de lo que quieren ahora y de lo que quieren
lograr en los próximos diez años, o incluso en los próximos cuarenta años. No tienen que
conocer todos los detalles o la aplicación específica, pero deben tener claridad sobre la
dirección general en la que desean construir su ministerio. Deberían poder describirlo a
otros al menos de manera general.
Por ejemplo, tenía claro que un día iba a dirigir un ministerio de misioneros que se
movilizaría en oración y adoración las 24 horas, los 7 días de la semana. Tuve esa visión
durante dieciséis años antes de comenzar la base de misiones de la Casa Internacional de
Oración. No tenía todos los detalles o la aplicación específica, pero sabía la dirección
general de dónde quería ir.
Los líderes efectivos persiguen diligentemente su visión. Es un asunto personal y
espiritual entre ellos y Dios. Cuando los líderes tienen la sensación de tener una misión del
cielo, se toman en serio su llamado. Tenemos que hacernos la pregunta: “¿Qué es lo que no
quisiera que nadie me niegue?” Cuando hay una resolución dentro de tu corazón de no
negarte algo a lo que Dios te ha llamado, las puertas eventualmente se abrirán en su tiempo.
El Señor le dijo al profeta Habacuc que escribiera la visión y que la declarara en
tablas para que las personas que la leyeran pudieran correr con la visión (Hab. 2:2).
Deberíamos escribir claramente nuestra visión, junto con un plan de acción simple que
describa cómo planeamos llevarlo a cabo. Esto significa hablar con Dios hasta que tengas
objetivos específicos que desees lograr en los próximos doce meses, diez años o cuarenta
años. Describirlo de manera práctica y escribirlo. De esta manera, harás que lo invisible sea
visible para que otros lo vean y lo sigan. Sin un plan de acción con objetivos claros a los
que apuntar, la mayoría caminará sin rumbo, sin poder cumplir tu visión. Debido a que las
personas con múltiples talentos pueden hacer muchas cosas, obtener una visión clara y un
plan de acción ayuda a los líderes a enfocarse para cumplir sus objetivos de manera
práctica.
98 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL
hacen son acerca de cómo estructurar las reuniones, cómo conseguir un edificio, o quién
puede ayudarlos a construir un sitio web, y qué tipo de estrategia de marketing deberían
usar. Siempre les digo que los edificios, los sitios web y las estructuras son la parte fácil. La
parte más difícil es encontrar personas que los ayuden a dirigir fielmente pequeñas
reuniones de oración día tras día, mes tras mes y año tras año. El Señor puede pedirte que
seas fiel y diligente con la pequeñez por años.
Podemos permanecer diligentes y fieles mientras vivimos ante una audiencia de Uno,
solo ante los ojos de Dios. Algunas personas solo sirven con diligencia cuando otros líderes
están mirando. Es común ver personas liderando diligentemente en el ministerio cuando
buscan ser notados para que puedan obtener la aprobación de sus líderes. Sin embargo,
estas mismas personas son pasivas y flojas una vez que ganan la posición del ministerio que
buscaban. Estas personas generalmente terminan perdiendo la posición de honor con el
tiempo debido a la falta de diligencia.
Pablo promete: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no
para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a
Cristo el Señor servís.”(Col. 3:23–24). Muchos están dispuestos a servir con diligencia
cuando sus líderes están mirando, pero los líderes verdaderos son celosos y diligentes para
hacer un esfuerzo adicional cuando nadie los ve. Trabaja duro por Dios y su recompensa,
no para que seas notado y recompensado por los hombres o para que obtengas una posición
de liderazgo ahora. Si trabajamos primeramente para Dios, nuestros corazones sentirán más
alegría y más satisfacción cuando nos toque y nos de poder para ser fieles y entusiastas en
lo secreto y en la pequeñez.
Existe una continuidad directa y dinámica entre lo que hacemos ahora y cuál será
nuestra posición en el reino milenario cuando Jesús venga a gobernar en la tierra.
Necesitamos ser diligentes en el día de la pequeñez, sabiendo que Dios está mirando y nos
recompensará plenamente en el reino milenario. Jesús promete hacer que los fieles
gobiernen sobre muchas cosas en el siglo venidero (Mt. 25:21, 23); tener autoridad sobre
las ciudades (Lc. 19:17, 19); tener poder sobre las naciones (Ap. 2:26–27; Mt. 19:28;
20:21–23; Lc. 22:29–30). Jesús prometió que nos sentaríamos en Su trono con Él (Ap.
3:21) y que recibiríamos recompensas eternas (Mt. 5:12; 6:4, 6, 18; 10:41–42; 16:27; Mr.
9:41; Lc. 6:23, 35; Ap. 22:12) y coronas en la era venidera (Ap. 2:10; 3:11).
Característica de liderazgo #7: Los líderes hacen lo que hay que hacer
Un aspecto importante del liderazgo que se pasa por alto fácilmente es que los líderes
realizan tareas que deben hacerse. En lugar de solo buscar comenzar algo nuevo, o esperar
una oportunidad emocionante, los líderes se entregan a las tareas que deben hacerse en este
Liderar diligentemente 103
momento. Vemos esto en la vida de José. Todos conocemos la historia de cómo José,
cuando era adolescente, fue llevado a la esclavitud en Egipto y cómo Potifar lo compró
como su esclavo. Mientras que José era simplemente un esclavo, fue ascendido a la primera
posición en la casa de Potifar debido al favor de Dios en su vida y también debido a su
diligencia para realizar tareas simples que debían hacerse. La visión de José no era ser el
líder de la casa de Potifar, pero como fue diligente para hacer el trabajo práctico que debía
hacer, fue promovido.
Incluso después de ser arrojado a prisión injustamente, José fue diligente para hacer
las cosas que debían hacerse dentro de la prisión. Nadie en la prisión le exigió que hiciera
de la prisión un lugar mejor. Sin embargo, José tomó la iniciativa de hacer lo que debía
hacerse y finalmente fue promovido como el supervisor de toda la prisión. Como nos
muestra la historia de José, los líderes pueden hacerse indispensables simplemente
sirviendo con diligencia y un espíritu feliz.
Característica de liderazgo #9: Los líderes sirven para el bien de los demás
A medida que crecemos en humildad, somos más sensibles para servir por el bien de los
demás. Los líderes deben ser jugadores de equipo, honrando y recibiendo de otros en su
equipo, incluso de aquellos que son menos talentosos. Ellos sirven para el éxito de las
personas a las que ministran, en lugar de verlos como peldaños hacia su éxito futuro. Los
buenos líderes se centran en servir a otros en su llamado y ayudar a otros a tener éxito,
independientemente de si esto implica que vayan a unirse a otro ministerio. Debemos
ayudarlos a llegar al próximo lugar en la voluntad de Dios, incluso si se trata de otra iglesia
o ministerio.
Deberíamos ver nuestro ministerio como una forma de contribuir al éxito de los
demás al animarlos a ir más alto y más lejos de lo que lo hemos hecho nosotros. Un buen
líder no tiene la mentalidad de “ser dueño” de las personas debajo de él o ella. Debemos
fortalecer a otros principalmente en su conexión con Jesús y su voluntad para sus vidas, en
lugar de su conexión con nosotros y nuestro ministerio. Como dice Proverbios, “El que
procura el bien buscará favor” (Pr. 11:27). Los verdaderos líderes buscan el bien de quienes
están debajo de ellos, incluso si eso significa ayudarlos a unirse a otro ministerio.
toman más dinero y exigen más honor a medida que aumentan en autoridad y en número en
el ministerio. Sin embargo, el principio del Nuevo Testamento es tomar menos privilegios a
medida que aumenta nuestra autoridad. Todos los líderes serán probados en esto.
diligentemente más horas de lo que ellos lo están, se unirán a ti. La gente sigue el carácter
más que las credenciales. No es nuestro título, credenciales o números en el ministerio lo
que predice un liderazgo efectivo. Es la forma en que llevamos nuestros corazones y la
forma en que expresamos la devoción fiel a Jesús y a los planes de Su corazón.
En esta hora, la tierra está buscando líderes que seguir, y el Señor está llamando a los
precursores que liderarán y se enfrentarán al desafío de preparar a otros para el ministerio y
el regreso de Jesús si nos volvemos diligentes en todo lo que hacemos.
CAPÍTULO 9
HABLAR VALIENTEMENTE
Siento testigos fieles de la verdad
D EBEMOS HABLAR CON VALENTÍA COMO testigos fieles de la verdad, con una feroz
lealtad a Jesús y a su Palabra. De las siete disciplinas descritas en este libro, las
cuales conducen a un crecimiento espiritual más profundo, a medida que adoptamos el
estilo de vida de un precursor, el llamado a hablar con valentía como un testigo fiel de la
verdad es quizás el más desafiante y costoso porque nos saca de nuestra zona de confort,
más allá de nuestras vidas privadas imperturbables, y nos lleva al conflicto y controversia.
Por lo tanto, afectará muchas de nuestras relaciones, nuestra reputación ministerial e
incluso nuestras finanzas. Todos los que audazmente hablan el consejo completo de la
Palabra de Dios eventualmente enfrentarán resistencia y mucho rechazo. Esto puede ser
muy doloroso.
El hermano Yun, líder de la iglesia clandestina china, fue encarcelado y brutalmente
perseguido por su fe en Jesús. Cuando visitó nuestra comunidad en la Casa Internacional de
Oración, nos dijo algo que nos sorprendió. Dijo que las críticas y el rechazo que recibió de
otros creyentes por defender la verdad fue más doloroso que la tortura que experimentó en
China como prisionero por su fe.
108 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL
El llamado a hablar con valentía es algo que no debe tomarse a la ligera o sin
seriedad. Este compromiso debe considerarse con seriedad y cuidado, ya que será costoso
para el mensajero que elija este camino estrecho y difícil. Sin embargo, todos estamos de
acuerdo en que la alegría de agradar a Dios, bien vale cualquier costo para nosotros.
levanta mensajeros que digan fielmente los aspectos negativos de la verdad mientras
todavía hay tiempo para responder y recibir la misericordia y la sanidad de Dios. Jesús es
un Rey Novio poderoso y amoroso que desea que le demos todo nuestro corazón mientras
Él manifiesta Su poder. También es un juez justo que eliminará todo lo que obstaculiza el
amor. Él quiere que el amor llene la tierra.
Debido a que Jesús experimentó resistencia y rechazo al revelar verdades difíciles, Él
comprende las presiones que enfrentamos al hacer lo mismo. No fueron sus milagros ni sus
obras de justicia hacia los pobres lo que lo llevó a su muerte, sino su negativa a diluir la
verdad sobre la condición espiritual de las personas de aquel día y sobre sí mismo. Su papel
como testigo fiel fue el catalizador de su asesinato.
revelación profética subjetiva debe honrar las verdades que están en la Palabra escrita de
Dios.
Ser claro significa que debemos decir la verdad de una manera directa para que
nuestros oyentes puedan entender fácilmente. No debemos oscurecer ni opacar el filo de la
verdad disminuyéndola por tener un espíritu que agrada al hombre.
Ser valiente significa que no debemos dejarnos intimidar por el miedo al rechazo al
decir la verdad. Hablamos con valentía porque entendemos que solo al recibir la verdad de
Dios, las personas pueden esperar experimentar más de Su amor y misericordia.
Ser tierno significa hablar la verdad sin amargura o enojo mientras buscamos el
beneficio de nuestros oyentes. El punto de hablar audazmente no es ganar una discusión, ni
probar que tenemos razón, ni desquitarnos. Lo hablamos en beneficio del oyente para que
tenga la oportunidad de responder y recibir más amor y poder de Dios.
Ser humilde significa decir la verdad sin una agenda personal. No dejes que el
péndulo se balancee hacia el otro lado cayendo en la trampa de decir la verdad para
demostrar lo valiente y audaz que eres. Algunos construyen sus ministerios y establecen su
identidad ministerial en torno a criticar y exponer a otros. El punto de hablar con valentía
no es ganar seguidores como los únicos que son lo suficientemente valientes como para
decir toda la verdad, sino para ayudar a las personas a conectarse más con Jesús.
Hay siete propósitos que se logran cuando el pueblo de Dios da un testimonio fiel de
la verdad completa del reino.
33:3–8). El Señor le mostró a Ezequiel que si fuera fiel a proclamar los juicios venideros,
entonces los rebeldes tendrían la oportunidad suficiente de arrepentirse y recibir la
misericordia de Dios. Si rechazaran la misericordia de Dios, ellos mismos serían
responsables del juicio que les sobreviniera. Sin embargo, si Ezequiel no les advertía
fielmente del juicio venidero, entonces sería parcialmente responsable de su sangre. Esto se
aplicaría incluso a los reprobados. Hay personas que están permanentemente endurecidas
en su odio a Dios al punto de no tener ningún deseo de arrepentirse.
eliminar la transgresión de su pueblo, con sus juicios de enojo contra aquellos que
continuamente oprimen a su pueblo.
Es esencial que un testigo fiel de la verdad se entregue a está área tan vital para que
los creyentes crezcan en el amor a Jesús en lugar de ofenderse por su liderazgo en medio
del juicio. Debemos interpretar correctamente sus juicios para confiar en su liderazgo y así
poder madurar en amor por él.
Jeremías profetizó que en los últimos días Dios le daría a su pueblo una habilidad
sobrenatural para percibir sus propósitos amorosos al enviar sus juicios. Él profetizó que,
“en los postreros días lo entenderéis cumplidamente” (Je. 23:20). Jeremías continuó
profetizando que los mensajeros de Dios considerarían, o buscarían, la Palabra de Dios para
comprender el corazón de Dios detrás de sus juicios de los últimos tiempos (Je. 30:24).
Daniel también explica esta misma realidad al decir que “los sabios del pueblo instruirán a
muchos” (Da. 11:33).
Muchos malinterpretan el punto central del regreso de Jesús y por qué desatará sus
juicios. El Señor corregirá este malentendido levantando a aquellos que darán un testimonio
fiel de la verdad. El regreso de Jesús como Novio, Rey y Juez se llama “esperanza
bienaventurada” (Tit. 2:13). El plan de Jesús para los últimos tiempos de preparar a la
Iglesia y la tierra para su regreso es parte de esta gloriosa esperanza. Incluye el mayor
derramamiento del Espíritu y el derramamiento de juicio más intenso de toda la historia. El
corazón del mensaje de los últimos tiempos es que Jesús vendrá en persona para gobernar a
todas las naciones y que Sus juicios eliminarán del planeta toda opresión y rebelión contra
Dios. Esto dará como resultado que todas las naciones vivan en el gozo de la presencia
manifiesta de Dios con una prosperidad, rectitud, unidad y bondad sin precedentes. El
diablo será arrojado en prisión y todas las leyes y líderes malvados serán reemplazados por
aquellos que son justos y buenos (Ap. 20:1-6).
CONCLUSIÓN
El llamado a hablar con valentía como un testigo fiel de la verdad es una parte importante
del propósito de Dios en los últimos tiempos. Es parte de la declaración del evangelio
118 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL
completo del reino que sirve como catalizador para su regreso. Por lo tanto, sigamos al
Cordero, el máximo testigo fiel, para que también podamos “dar testimonio de la verdad”
(Jn. 18:37).
C A P Í T U L O 10
EL PODER DE LA GRACIA
acerca del perdón sin arrepentimiento y en recibir la bendición de Dios sobre sus
circunstancias sin ninguna condición. La verdad, es que es glorioso que Jesús nos perdone
libremente y que Él bendiga nuestras circunstancias; pero estas verdades están en el
contexto de buscar vivir en una relación real con Él y de acuerdo con Su liderazgo y
Palabra.
La exhortación de Judas es una advertencia importante para el Cuerpo de Cristo hoy.
Cuando el mensaje de gracia se distorsiona, todo lo demás en la vida espiritual se vuelve
borroso. De hecho, no hay batalla espiritual más significativa en la Iglesia hoy, que
contender por mantener el mensaje de gracia fiel a las Escrituras.
Lamentablemente, algunos creyentes ni siquiera son conscientes de esta crisis
espiritual con respecto a un mensaje diluido sobre la gracia de Dios. Deben despertarse ante
la emergencia que se avecina—porque hoy, mientras luchamos por el espíritu de verdad,
estamos luchando por el alma de una generación.
Es más fácil en el mundo de hoy para los maestros pasar desapercibidos, como dijo
Judas, debido a la televisión e Internet. Algunos maestros contemporáneos que distorsionan
el mensaje de gracia provienen de ministerios de alto perfil, cuya misma popularidad les da
un falso sentido de credibilidad. No debemos recibir un ministerio porque sea atractivo y
popular; solo deberíamos recibirlo si es fiel a la verdad.
Pablo profetizó acerca de un tiempo en que muchos que profesan lealtad a Jesús
caerían en una doctrina poco sólida: “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana
doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus
propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas” (2
Tim. 4: 3–4).
Estas personas no están dispuestas a aceptar los desafíos de un estilo de vida de
obediencia a Jesús, como lo enfatiza la sólida enseñanza en el Nuevo Testamento. En
cambio, tienen comezón en los oídos para escuchar mensajes que afirmen sus deseos
pecaminosos. Quieren sentirse cómodos en su relación con Dios, incluso mientras
continúan caminando descaradamente en sus deseos pecaminosos.
Al aislar los versículos bíblicos sobre la bendición y el perdón de Dios del contexto
más amplio del llamado del Nuevo Testamento a amar a Jesús con obediencia, afirman los
deseos lujuriosos de sus oyentes. Un famoso predicador de televisión llegó a decir que ya
no es necesario que un creyente se arrepienta porque el trabajo de Jesús en la cruz hizo eso
por ellos. Obviamente, pasó por alto el hecho de que Jesús repetidamente llamaba a los
creyentes nacidos de nuevo a arrepentirse por ceder ante diversos compromisos (véase Ap.
2:5, 16, 21–22; 3:3, 19).
No hay tal cosa como amar a Jesús sin tratar de obedecer Su Palabra. Algunos buscan
amar a Dios en los términos de una cultura humanista que no hace referencia a obedecer la
Palabra. Pero amar y buscar obedecer a Jesús son sinónimos. Todos sus mandamientos se
basan en su amor. Así, el mensaje bíblico de la gracia nos enseña a vivir rectamente y a
negar la impiedad como la forma de expresar nuestro amor a Dios. Tito 2:11–12 dice: “la
gracia de Dios se ha manifestado . . . a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando
a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y
piadosamente”.
Si escuchas una enseñanza sobre la gracia que no te llama a negar la impiedad, no es
un mensaje de gracia bíblica, está distorsionado.
Un tercio de nuestra salvación está completa (la salvación de nuestro espíritu), pero
las otras dos partes aún no están completas en nuestra experiencia (la salvación de nuestra
alma y cuerpo). Todos los creyentes han recibido la plenitud de la gracia en su espíritu
(posición legal), y aun así pueden vivir muy por debajo de ella en su experiencia diaria
(condición de vida).
Muchos malentendidos acerca de la gracia pueden rastrearse hasta encontrar la mala
interpretación al distinguir de estas verdades. Muchos confunden lo que Jesús hizo por
nosotros en nuestra posición legal con lo que Él requiere de nosotros en nuestra respuesta a
Él en nuestra condición de vida.
La obra terminada de Jesús en la cruz hace que Su gracia esté totalmente disponible
para nosotros como un regalo. Sin embargo, nuestra interacción regular con el Espíritu nos
hace experimentar el poder transformador de esta gracia en nuestra vida diaria. Santiago
escribió sobre esto cuando instó a los creyentes a caminar en una mayor medida de gracia
porque Dios “da gracia a los humildes” (Stg. 4:6).
Santiago escribió esto a los creyentes nacidos de nuevo, llamándolos a recibir más
gracia. Un creyente ya tiene el don de la justicia y, por lo tanto, no puede recibir “más
gracia” en su posición legal. Sin embargo, cada uno de nosotros puede recibir “más gracia”
en nuestras condiciones de vida, y esto es a lo que Santiago se refería. Siempre podemos
experimentar más de la gracia de Dios para transformar y renovar nuestra mente y
emociones (ver Ro. 12:2).
en cooperar con la gracia de Dios. En esta enseñanza, Jesús definió amar a Dios en el
contexto de las ocho bienaventuranzas (Mt. 5:3–10), ofreciéndonos una rica comprensión
de cómo caminar en la gracia bíblica en nuestra vida diaria.
Un aspecto de esto es la exhortación de Jesús para que tengamos hambre de más
justicia de Dios (Mt. 5:6). Aquí, Jesús afirmó la necesidad de buscar a Dios para una mayor
liberación de justicia en nuestra vida diaria, nuestra condición de vida. Tenga en cuenta que
no nos estaba llamando a recibir más del don de la justicia, ya que ya poseemos esto en
nuestra posición legal. Nuestra hambre de justicia no nos hace merecer la gracia—nada
puede hacer eso—pero el hambre nos posiciona para recibir más de la justicia en nuestro
carácter.
Algunos creyentes no tienen hambre de crecer en justicia en sus vidas diarias. Por el
contrario, buscan saber hasta dónde pueden llegar en el pecado y cuán poco necesitan para
hablar con Jesús y mantener intacta su salvación.
Imagine una pareja que acaba de declarar sus votos en la ceremonia de su boda.
Mientras caminan por el pasillo por primera vez como “uno”, el hombre le susurra a su
nueva novia: “¿Hasta dónde puedo llegar con otras mujeres antes de divorciarnos? ¿Y
cuánto tengo que hablar contigo cada semana? Agregando más ofensa a la herida, luego
dice: “Por cierto, acabamos de firmar una licencia de matrimonio que legalizó nuestro
matrimonio—así que ahora tengo derechos legales sobre todo lo que posees”.
Por supuesto, la nueva novia estaría desconsolada al escuchar que su esposo no la
amaba con todo su corazón, sino que estaba estableciendo su matrimonio sobre una base
defectuosa—y enfocándose casi por completo sobre los “requisitos” mínimos y las
ramificaciones legales involucradas.
Algunos enseñan acerca de la gracia de una manera que es paralela a la falta de
incondicionalidad retratada en esta analogía. Es una versión de la gracia más preocupada en
lo que se necesita para “cumplir con los requisitos” que en entablar la relación auténtica y
amorosa a la que estaba destinaba originalmente. Lamentablemente, este error se producirá
cada vez que las personas separen el mensaje de gracia del primer mandamiento.
BIBLIOGRAFÍA
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Rubén y Alixana son una pareja llamada al ministerio a tiempo completo, por más de
10 años se han desempeñado como misioneros intercesores y su mayor anhelo es ser
instrumentos de Dios para ver a la Iglesia como una novia preparada para Su esposo
en los últimos tiempos. Rubén músico profesional de carrera y estudiando Ingeniería
Eléctrica en la UCV y Alixana graduada en Administración de Empresas Turísticas
ambos dejaron todo a un lado tras recibir el llamado del Señor.
Actualmente son miembros de la Fundación Semillero de Jesús en Caracas Venezuela,
donde ejercen la labor de Directores de la Casa de Oración Semillero, así como parte
del Staff de Músicos y Maestros de la misma. Igualmente forman parte de la Fundación
DIREFA, cuya misión es fortalecer a los matrimonios y proteger a la familia en contra
del divorcio, realizando talleres y conferencias.
Desde el año 2011 han desarrollado una relación activa con la Casa Internacional de
Oración en Kansas City (IHOP-KC), en la cual han participado en 3 intensivos
presenciales 7 cursos online a distancia de la Universidad IHOPU. Desde entonces se
han dedicado a compartir el mensaje de la importancia de la casa de oración, la
Revelación de Jesucristo, la Segunda Venida y el Paradigma Nupcial.
En la Fundación Semillero de Jesús han dictado los cursos completos de “Cantar de
Cantares”, “Sermón del Monte”, “El Libro de Apocalipsis” y el “Paradigma Nupcial”.
Se encuentran estudiando actualmente la carrera de Teología en la “Texas University
of Theology” en modalidad a distancia.
Tienen 11 años de un feliz matrimonio y una hermosa niña de 3 años de edad llamada
Sofía Victoria.
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