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7 Disiplinas Libro

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7

DISCIPLINAS PARA UN
CRECIMIENTO ESPIRITUAL
7
DISCIPLINAS PARA UN
CRECIMIENTO ESPIRITUAL
Una introducción al ministerio
y estilo de vida de un precursor

Mike Bickle
con Brian Kim
7 Disciplinas para un crecimiento espiritual: Una introducción al ministerio y estilo de
vida de un precursor
Por Mike Bickle con Brian Kim
Versión Digital

Publicado originalmente en inglés con el título:


7 Commitments for Spiritual Growth
por Forerunner Publishing
International House of Prayer
3535 E. Red Bridge Road
Kansas City, MO 64137

ihopkc.org/books
mikebickle.org

Copyright © 2009, 2015 por Forerunner Publishing.


Segunda edición 2015. Todos los derechos reservados.
Segunda impresión, 2017.

Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de la versión
Reina-Valera 1960 © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado ©
Sociedades Bíblicas Unidas, 1988.

Las citas bíblicas marcadas como (NVI) son de la Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN
INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015 por Biblica, Inc.®, Inc.® Usado con permiso
de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo.

Las citas bíblicas marcadas como (LBLA) están tomadas de la versión La Biblia de las
Américas Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation.

El texto en cursiva indica el énfasis del autor.

Traducción por: Rubén Guardia y Alixana Guardia


Revisión por: Rosana Peñalver
Traducción y Edición por: Rubén & Alix Forerunner Ministry

Caracas, 2020
TABLA DE CONTENIDO

Prólogo por Lou Engle v

1. La necesidad de esta hora. 1


2. Precursores que proclaman la venida de Jesús. 15
3. Orar diariamente: Conectándonos con Dios mientras 29
cambiamos el mundo.
4. Ayunar semanalmente: Posicionándonos para recibir más 43
de Dios.
5. Hacer obras de justicia: Siendo celosos de buenas obras 55
que exalten a Jesús.
6. Dar extravagantemente: Experimentando el gozo de tener 67
encuentros financieros de poder.
7. Vivir en santidad: Viviendo fascinados por el placer de 81
amar a Dios.
8. Liderar diligentemente: Tomando la iniciativa de 93
ministrar a otros.
9. Hablar con denuedo: siendo testigos fieles de la verdad. 107
10. El poder de la gracia. 119

Bibliografía 129

PRÓLOGO

D IOS ESTÁ SOLTANDO HOY UNA REVELACIÓN EXTRAORDINARIA acerca de la gracia.


Hay una gran gloria y celebración en la obra terminada de Cristo en la Iglesia en
todo el mundo. Satanás, el acusador de los hermanos, está siendo rechazado en cierto
sentido cuando entendemos corporativamente nuestra unión con Cristo y nuestro lugar
como hijos e hijas delante de Él en amor. Estoy celebrando esta revelación, reconociendo
personalmente mi gran necesidad del regalo gratuito de la gracia, y estoy caminando con
una conciencia limpia, de pie sin culpa y sin mancha ante el Padre enamorado. No hay
obras que pueda hacer para completar o para agregar a mi salvación. ¡Está terminada! Es
por la libertad que he sido liberado. El escándalo de la gracia de Dios me ha liberado de la
ley del pecado y la muerte. Y ya no tengo ninguna obligación de cumplirla. ¡Aleluya!
En la primera parte del libro de Romanos, Pablo sube el telón, develando esta gloria
de la gracia, y luego en Romanos 12:1 revela la trayectoria de esta gracia, “Así que,
hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en
sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”. La gracia desata la
consagración. La gracia fortalece la disciplina. Tito, en su epístola, expone poderosamente
el mismo entendimiento: “En verdad, Dios ha manifestado a toda la humanidad su gracia, la
cual trae salvación y nos enseña a rechazar la impiedad y las pasiones mundanas. Así
podremos vivir en este mundo con justicia, piedad y dominio propio, mientras aguardamos
la bendita esperanza, es decir, la gloriosa venida de nuestro gran Dios y Salvador
Jesucristo.” (Tito 2:11-13, NVI).
Por cada revelación de Dios descubrimos que el padre de las mentiras—el diablo—
creará una reacción para pervertir esa revelación. Hoy, veo a muchos en todo el Cuerpo de
vi 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

Cristo respondiendo a este mensaje de libertad convirtiéndolo en un permiso para vivir una
vida de tranquilidad, entretenimiento y flojera moral. Incluso hay quienes dicen que no
necesitamos ayunar y orar porque el trabajo ya está terminado. Hermanos y hermanas, les
aseguro que esto es una distorsión de la gracia. Tito es claro. Es la gracia de Dios y la gran
esperanza del regreso de Cristo lo que produce un estilo de vida de celebración y disciplina.
Me alegro de que en el libro de mi amigo Mike Bickle, “Siete Disciplinas para el
Crecimiento Espiritual” hallamos un correctivo divino y lleno de gracia a esta tendencia
actual. Encontramos en este libro, un plano para el tipo de discípulo que marcará el
comienzo de la transformación de la sociedad, el avance en las misiones y una preparación
muy necesaria para que la gente de todo el mundo no solo perdure, sino que también supere
las grandes sacudidas que ocurrirán en la tierra antes del regreso de Cristo.
Durante años he predicado el mensaje nazareo de Juan el Bautista. La consagración
nazarea de Juan fue producida originalmente por un profundo encuentro angelical, y luego
por su propio deseo interno y ardiente de estar completamente separado para Dios en el
amor. En el voto nazareo, un hombre o una mujer que deseará separarse para Dios por
amor, debía hacer tres compromisos:

1. No podían beber vino ni comer del fruto de la vid. Juan el Bautista, como nazareo, no
debía embriagarse con vino (sino que debía ser lleno del Espíritu Santo desde su
nacimiento). Nuestra cultura está produciendo una embriaguez no sólo del alcohol,
sino también una embriaguez de la televisión excesiva, el bombardeo de los medios,
las adicciones a Internet y la tecnología, y las pasiones por los deportes que lo
consumen todo. Esta cultura busca pacificar y neutralizar a los jóvenes en todo el
mundo, todo en preparación para el gran engaño que vendrá sobre la tierra.
2. Los nazareos no se cortarían el cabello. El cabello largo era un signo de la
consagración de los nazareos y el símbolo de su fuerza en Dios. El consagrado no
trata de ver cuánto es lo mínimo para lograr sobrevivir o hasta qué punto de licencia
“podría llevarlo a su libertad. Mas bien clama con un deseo ardiente. Me encanta
cómo se resume este sentimiento en la canción de Misty Edwards, “¿Hasta dónde me
dejarás ir? ¿Cuán abandonado me dejarás estar?”
Prólogo vii

3. Los nazareos en los tiempos del Antiguo Testamento no podían tocar un cadáver.
Debían separarse de cualquier obra que condujera a la muerte. Esto no era legalismo,
esto era amor. No podían entregarse a nada que pudiera producir la muerte en sus
almas. Eran vasijas de poder vivificante, incontaminadas y santas para Dios.

Nunca hemos predicado que los creyentes tengan que tomar el voto nazareo del
Antiguo Testamento para apartarse para Dios. Pero sí creo que en esta imagen del Nazareo
del Antiguo Testamento, vemos verdades espirituales sobre el creyente del Nuevo
Testamento—individuos que amarán al Señor su Dios con todo su corazón, mente, alma y
fuerza. Con los años, miles de hombres y mujeres jóvenes han escuchado este mensaje y
han vivido una vida nacida de la gracia y se han convertido de alguna manera en Juan el
Bautista, que era una lámpara encendida y brillante y un gran amante de Dios.
Esto no deja mucho espacio para otras pasiones. Creo que las siete disciplinas de
Mike, establecen un medio de gracia dado por Dios, para vivir una expresión neo
testamentaria de la pasión nazarea. Durante años he clamado a Dios que yo sea una lámpara
encendida y brillante. Hasta cierto punto, he vivido las disciplinas establecidas en este libro,
y han sido un medio de gracia para mantener ese fuego ardiendo dentro de mí. Estoy
creyendo que toda una generación de nazareos y precursores será llena de pasión y se
forjará en el fuego de un estilo de vida piadoso y disciplinado, como se establece en este
libro.
El profeta Daniel también era un tipo de nazareo, que operaba en un entorno muy
diferente. A través de su consagración, ayuno y carácter, sacudió el primer reino de
Babilonia, demostrando la superioridad del reino de Dios sobre los reinos de los hombres.
Daniel, en su vida de disciplina, no es una anomalía; él es un prototipo de una generación
de los últimos tiempos que lanzará una demostración del reino de Dios en todas las esferas
de la sociedad, que presenciará el colapso del último reino de Babilonia y marcará el
comienzo del regreso del Rey para reinar sobre las naciones de la tierra.
Creo que Juan el Bautista es también un prototipo de todos los que formarán parte de
una compañía de predicadores, intercesores, y adoradores, nazareos y con un paradigma
nupcial de los últimos días que prepararán la tierra para el regreso de Jesús. El Espíritu
Santo va a producir el estilo de vida, el poder y la revelación de estos dos hombres en la
viii 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

generación de los últimos días. Cooperemos con Él y canalicemos esta gloriosa gracia de
Dios, esta libertad en Cristo, para apartarnos por amor, no sólo para disfrutar de los
beneficios del evangelio sino que le de a Dios lo que Él desea—una novia pura y sin
mancha.
Una misión especial exige una consagración especial. Gracias Mike por tu voz de
trompeta en esta generación. ¡Cuando sea grande quiero ser como Mike Bickle!

Lou Engle
Pasadena, 2014

CAPÍTULO 1

LA NECESIDAD DE ESTA HORA

N OS ENCONTRAMOS EN UNA COYUNTURA crítica en la historia de nuestra nación. El


Espíritu Santo está visitando a su pueblo con poder. Al mismo tiempo, los poderes
de la oscuridad están enfurecidos contra el tejido moral de nuestra nación. A medida que la
luz se vuelve más brillante, la oscuridad se vuelve más oscura. En esta hora estratégica de
la historia, el Espíritu está hablando claramente a la Iglesia, y muchos están respondiendo a
lo que está diciendo. ¿Serás uno de los que respondan de manera sincera? ¿Fijarás tu
corazón para decir “Sí, Señor” y seguir adelante sin importar el costo?
Solo una breve mirada a los titulares de hoy revela la urgencia de la hora. Alrededor
de la tierra, las naciones se convulsionan bajo la amenaza de desastres naturales, desorden,
guerras y rumores de guerras (Mateo 24:4–12). Naciones enteras en Occidente tiemblan
ante la amenaza del Islam radical y buscan aceptar sus demandas con la esperanza de una
coexistencia “pacífica”, incluso cuando el Islam avanza hacia la dominación global. Más
allá del espectro inquietante del Islam radical, el sentimiento prevaleciente en todo el
mundo se está convirtiendo en uno de miedo, incredulidad y desconfianza a medida que la
tierra se estremece bajo el peso de los caminos pecaminosos del hombre (Is. 24:5–6).
La crisis solo se profundiza a medida que examinamos lo que está sucediendo debajo
de la fachada de un sueño americano que se desvanece, a medida que la corrupción del
pecado hunde sus garras más y más profundo en los corazones y las mentes de muchos. El
2 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

dominio del aborto continúa exprimiendo la vida del interior de más de 4.000 úteros
diariamente. La santidad del matrimonio ha sido asediada como en ningún otro momento,
amenazando con destruir los fundamentos morales de nuestra nación. Sistemas escolares
enteros están dando paso a esta oscuridad. El número de mujeres y niños que son traficados
e introducidos a la parte más oscura de la industria del sexo está creciendo a un ritmo
alarmante. La inmoralidad sexual, tanto heterosexual como homosexual, está alcanzando
alturas épicas de depravación en nuestra nación. Con un fácil acceso a la pornografía a
través de Internet y la hiper-sexualización de nuestra cultura promovida por los principales
medios de comunicación, una generación ha sido seducida a un pozo negro que contamina
tanto el cuerpo como el alma (1 Co. 6:18). La lista podría seguir y seguir.
Está surgiendo una crisis creciente en muchas iglesias en todo Estados Unidos. Una
nueva ola de confusión está seduciendo sutil pero sistemáticamente a muchos jóvenes
adultos al engaño. Jóvenes sinceros cuyos corazones alguna vez ardieron por Jesús están
siendo seducidos a comprometer las verdades y prácticas bíblicas fundamentales. El
verdadero peligro de este nuevo tipo de “cristianismo” está siendo opacado por las obras de
compasión y justicia en las que participan sus seguidores. Sin embargo, no reconocen que
ese gran incremento en su actividad ministerial no puede “equilibrar” la profunda
transgresión espiritual como escritural que están abrazando. Sí, están haciendo más y más
en nombre de la justicia y la compasión, pero cada vez menos en el nombre de Jesús
(Marcos 9:41). En nombre de la tolerancia, se están conformando con una teología
humanista y políticamente correcta que trivializa la gloria de Jesús. Muchos ministerios
para jóvenes adultos están cayendo presa de este engaño, ya que buscan una forma de
relevancia que opaque el filo de la verdad por la aprobación del hombre. No es suficiente
mencionar el nombre de Jesús, si niegan verdades fundamentales acerca de Él. Nuestra
teología y espiritualidad, así como nuestras obras de compasión y justicia, deben provenir
de una profunda lealtad a Jesús y su Palabra.
Mientras entramos en el nuevo milenio, una nueva “conversación” conocida como la
Iglesia Emergente surgió en el cristianismo occidental con la intención de mantener a la
Iglesia relevante para la generación actual. El nombre puede haber caído en desgracia en
los últimos años, pero la conversación que comenzó como una búsqueda honesta de hacer
relevante el cristianismo ha llevado a multitudes de jóvenes adultos por un camino
La necesidad de esta hora 3

peligroso y arriesgado hacia el engaño y la herejía. La autoridad de la Escritura se ha


descartado en nombre de la relevancia, la tolerancia y la inclusión, y lo que ha reemplazado
estas verdades fundamentales está lejos de ser claro.
Las preocupaciones iniciales de que estas nuevas ideas “emergentes” se estaban
alejando de las creencias evangélicas históricas se han confirmado en los últimos años, ya
que este movimiento se ha centrado en gran medida en apoyar la redefinición del pacto de
matrimonio y el cambio de los estándares bíblicos de la sexualidad humana. El movimiento
para incluir a más personas dentro de la comunidad de creyentes parecía loable desde el
principio; sin embargo, esta “inclusión” casi siempre se ha hecho a expensas de prescindir
de la autoridad de la Escritura y las creencias cristianas ortodoxas. El hecho de que Jesús
enseñó a los creyentes que la puerta y el camino a la vida en Él son realmente estrechos y
pocos los hallan, es algo que no debe perderse en esta generación (Mateo 7:13–14). Los
elementos de este movimiento fueron un llamado útil para que la Iglesia amara más. En
gran medida la Iglesia Emergente se ha convertido en un ejemplo más de la Iglesia
conforme al espíritu de la época. Con avidez, Dios levanta voces claras de muchas partes
diferentes del Cuerpo de Cristo en cada época que desenmascaran las peligrosas
seducciones de tales creencias no ortodoxas y no bíblicas.
Nuestra nación nunca ha estado tan precaria como hoy. La embestida de la oscuridad
espiritual está aumentando en nuestras aulas, salas de juntas, salas de audiencias y
dormitorios. La confusión brota de muchos púlpitos, así como de los pasillos de
Washington. Es hora de que la voz intransigente de los fieles creyentes hable claramente en
medio de tanta confusión. Sí, es hora de trazar una línea en la arena y tomar una posición
audaz por la verdad.

LO QUE DICEN LAS ESCRITURAS ACERCA DE LA GENERACIÓN DEL REGRESO DEL SEÑOR
Creo que vivimos en una hora muy importante de la historia. Creo que estamos en el
tiempo descrito en la Escritura como el “principio de los dolores” o “el comienzo de los
dolores de parto”, que precede a un tiempo conocido como la Gran Tribulación (Mateo
24:4–8, 21). La Biblia nos dice que durante la Gran Tribulación el pecado llegará a estar
completamente maduro con niveles sin precedentes e inimaginables de asesinato, brujería,
inmoralidad sexual y robo manifestándose en toda la tierra (Apocalipsis 9:21; 14:18).
4 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

Estudiar las partes de la Biblia que se relacionan con los días antes de que Jesús
regrese, comúnmente conocido como los últimos tiempos (conocido como escatología), se
espiritualiza o se descarta con el argumento de que esas partes de la Biblia son
incomprensibles. Algunas personas se sorprenden cuando escuchan que hay más de 150
capítulos en la Biblia que se centran en los últimos tiempos. Los cuatro evangelios juntos
tienen ochenta y nueve capítulos. Los evangelios nos dan un registro del ministerio de Jesús
relacionado con su primera venida, en la que nos redimió de nuestros pecados. Los 150
capítulos sobre los últimos tiempos revelan su ministerio relacionado con su segunda
venida, en la que gobernará a todas las naciones. Muchas personas de Dios descuidan estos
150 capítulos sin considerar que provienen de la misma Biblia, revelan al mismo Jesús y
manifiestan el mismo poder del Espíritu que los cuatro evangelios. Para obtener una lista de
estos 150 capítulos sobre los últimos tiempos, visita mikebickle.org.
A menudo le digo a mi equipo que, como creyentes, tenemos la responsabilidad de
comprender los 150 capítulos de la Biblia que se relacionan con este período. Estas
porciones de las Escrituras estaban destinadas a ser buscadas y entendidas, y a medida que
las leemos crecemos en nuestra comprensión del corazón de Dios y sus planes para
nosotros. Al leer estos capítulos, descubrimos que al final de los tiempos, un gobernante
más despiadado y malvado de lo que el mundo haya enfrentado antes surgirá de la escena
política de este mundo después de consolidar todo el poder mundial (Da. 7; 2 Ts. 2; Ap. 13)
Este hombre, comúnmente conocido como el Anticristo, librará una guerra contra el pueblo
de Dios, causando la mayor persecución y opresión de la Iglesia en la historia (Da. 7:25;
Ap. 13:7). En consecuencia, la tierra se manchará con la sangre de los mártires (Ap. 6:9;
16:6; 17:6).
Igualmente desafiante para estos eventos sin precedentes será el desatar de los juicios
de Dios, que serán derramados sobre el Anticristo y su imperio reprobado. Dios juzgará a
estas personas reprobadas por haber oprimido a su propio pueblo. Jesús, nuestro gran
libertador, no callará en este momento, sino que desatará sus juicios para eliminar todo lo
que obstaculiza el amor (Lucas 18:7–8; Ap. 19:2).
Las Escrituras son claras acerca de que muchos caerán y se apartarán de la fe en
medio de la crisis, a medida que el miedo, la ofensa y el engaño abunden (Mt. 24:9-13; Lc.
21:26; 2 Ts. 2:3; 1 Tim. 4:1–2; 2 Tim. 3:1–7; 4:3–5; 2 Pe. 2:1–3). Una crisis teológica en
La necesidad de esta hora 5

todas las naciones dejará perplejos a muchos que no podrán discernir entre la verdad y el
engaño (1 Tim. 4:1–3). Los programas huecos de hoy, la falta de oración y la predicación
de un falso evangelio de gracia barata en muchos lugares no prepararán a los creyentes para
el próximo avivamiento de gloria o la tormenta de la oscuridad. En medio de esto, muchos
se confundirán e incluso se ofenderán con la idea de que Dios desatará juicios poderosos
contra el Anticristo y sus seguidores reprobados. Habrá una gran necesidad de que las
claras voces proféticas de los precursores hablen en medio de la confusión. Nos referimos a
esta función y enfoque proféticos como el ministerio del precursor.
Así como Juan el Bautista actuó como precursor de la primera venida de Cristo,
también creo que habrá creyentes en la tierra en las décadas previas al regreso de Jesús que
funcionarán como precursores de los últimos tiempos. Estas son personas cuyo ministerio
se centrará en preparar a otros espiritualmente para caminar en amor y victoria en medio de
la dinámica única que estará presente en la tierra justo antes del regreso de Cristo. El
Espíritu Santo está levantando muchos ministerios en todas las naciones para funcionar con
un espíritu precursor para preparar a la Iglesia como una Novia para los próximos años.
Al final, todo el Cuerpo de Cristo en todo el mundo caminará en victoria y funcionará
como una Novia, clamando junto con el Espíritu Santo, “¡Ven, Señor Jesús!” (Ap. 22:17).
Siempre es más oscuro antes del amanecer, y por esto es que nuestros corazones
permanecen llenos de fe. Mi estudio de los últimos tiempos me ha llevado a creer que no
sólo las cosas se volverán mucho más oscuras en la generación anterior al regreso del
Señor, sino que la luz se hará más brillante; de hecho, creo que la Iglesia experimentará el
mayor despertar que haya conocido, superando con creces todo lo visto en el avivamiento
histórico. Aunque muchos no ven esperanza ni solución a la crisis que se avecina, miramos
con confianza las promesas de Dios de derramar Su Espíritu sobre toda carne en los últimos
tiempos (Hch. 2:17–21), cuando todas las naciones recibirán el testimonio del reino con
poder (Mt. 24:14; Ap. 7:9). ¡Qué privilegio vivir en esta increíble hora de la historia!

LOS PRECURSORES PROCLAMAN LA SEGUNDA VENIDA DE JESÚS COMO REY


Una de las funciones principales de aquellos que abrazan el ministerio precursor en los
últimos tiempos es anunciar la segunda venida de Jesús como Rey de todas las naciones, así
como el gran avivamiento y las presiones que están directamente relacionadas con su
6 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

regreso, preparando a otros espiritualmente para responder correctamente a lo que Dios está
haciendo en la tierra. Aunque nadie puede decir con certeza cuándo volverá Jesús, creo que
sus discípulos están llamados a buscar las señales de los tiempos que precederán a su
regreso para que no los sorprendan. Creo que incluso en esta hora, el Espíritu Santo está
comenzando a preparar precursores de muchas corrientes diferentes en el cuerpo de Cristo
en todo el mundo.
El mensaje precursor enfatiza la preparación espiritual de las personas para el regreso
de Jesús a la tierra como Novio, Rey y Juez, mientras proclama y opera en el poder de Dios
como se ve en la primera venida de Jesús. Los precursores de hoy están llamados a ganar a
los perdidos, sanar a los enfermos, ayudar a los pobres y caminar en amor y santidad a
medida que edifican la iglesia local con la que están comprometidos.
Lo que se logró completamente en Su primera venida se manifestará completamente
en todas las naciones en los eventos relacionados con Su segunda venida. Esto lo
desarrollaremos más en el próximo capítulo.

LOS PRECURSORES DEBEN ESCUCHAR LO QUE DICE EL ESPÍRITU


Los precursores deben escuchar lo que el Espíritu les está diciendo en esta hora y actuar en
consecuencia. Es hora de que busquen vivir con una nueva profundidad de obediencia y
capacidad de respuesta al Espíritu. El compromiso con este viaje de crecimiento espiritual
es esencial para todos los líderes en el cuerpo de Cristo y aún más para las personas que se
sienten llamadas a abrazar el viaje del ministerio precursor. Incluso en esta hora, el Señor
está llamando a algunos a abrazar una temporada de preparación espiritual rigurosa que los
equipará para proclamar de manera más efectiva el mensaje precursor en medio de las
presiones venideras.
Si quieres aprender más sobre el ministerio del precursor, o si te sientes llamado a
abrazar el viaje del ministerio precursor, te animo a que te inspires e instruyas con los
precursores del Nuevo Testamento como Juan el Bautista, los primeros apóstoles, y los
setenta discípulos, quienes anunciaron la primera venida de Jesús a su generación (Mt.
10:5–8; Lc. 9:1–2; 10:1).
Juan el Bautista funcionó como un precursor al anunciar la venida de Jesús, así como
la gloria y las presiones que resultarían de ello en esa generación (Lc. 3:3–9, 16–18).
La necesidad de esta hora 7

Los apóstoles funcionaron como precursores de dos maneras. Primero, anunciaron la


primera venida de Jesús a las ciudades de Israel (Lc. 9:1–6). En segundo lugar,
proclamaron la segunda venida de Jesús y la gloria y las presiones mundiales que darían
lugar a esa generación (Hch. 3: 19–21; 2 Pe. 3; 2 Ts. 1–2; Ap. 6–19).
A medida que nos acercamos a la generación en la que el Señor regresa, creo que los
precursores imitarán el mensaje de Juan el Bautista y los apóstoles del Nuevo Testamento
al proclamar la primera venida de Jesús y la salvación lograda por él, así como al proclamar
la segunda venida de Jesús y las dinámicas únicas generadas por los eventos que rodean su
regreso.
Los precursores imitarán un estilo de vida de obediencia sincera que busca seriamente
a Dios, tal y como lo hicieron Juan el Bautista, los apóstoles del Nuevo Testamento y otros,
quienes rechazaron las vestimentas profesionales de la religión por un estilo de vida de
obediencia radical a Jesús y caminar en el poder del Espíritu. Esto implicará adoptar un
estilo de vida que incluya mucha oración con ayuno mientras buscan profundizar en la
Palabra, al mismo tiempo que ganan a los perdidos, sanan a los enfermos, hacen discípulos,
plantan iglesias y operan en el poder del Espíritu para atender las necesidades de las
personas.
Cuando los precursores proclaman la Palabra y hacen las obras del reino, ellos
glorifican a Jesús y traen libertad a los oprimidos; por la misma actividad, se están
preparando para ser utilizados aún más en los años venideros.
A medida que se acerca el fin del tiempo, el avivamiento mundial y las nubes de
tormenta se juntan, el estilo de vida del precursor será cada vez más relevante para esta
generación. Esto, entonces, plantea la pregunta: ¿qué tipo de personas eran estos hombres
como Juan el Bautista, Pedro y Pablo? ¿Cómo vivieron ellos? Ellos renunciaron a todo para
seguir a Jesús, oraron y ayunaron mucho, estudiaron diligentemente la Palabra,
proclamaron la primera y segunda venida de Jesús, ministraron en el poder del Espíritu y
soportaron con gozo la persecución.
El testimonio de Jesús sobre la vida de Juan fue que Juan era el hombre más grande
nacido de una mujer (Mt. 11:11). Después de que Herodes decapitó a Juan por su mensaje
intransigente, Jesús nuevamente testificó acerca de él, diciendo que “Él [Juan el Bautista]
era antorcha que ardía y alumbraba; y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su
8 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

luz” (Juan 5:35) Con estos elogios de los labios de Jesús y las propias palabras de Juan
como guía, es prudente que esta generación preste atención a la dedicación radical y al
mensaje de Juan el Bautista.
No podemos ver la entrega de Juan a Dios simplemente como una anomalía histórica
o la excepción de un tiempo pasado, inalcanzable en el siglo XXI. Algunos buscan
descartar a Juan como irrelevante para hoy porque él era el profeta final del antiguo pacto.
Sin embargo, Juan también fue el primer seguidor de Jesús y el primer evangelista que
realmente llamó a las personas a seguir a Jesús. Juan fue el primero en discipular a algunos
de los hombres que Jesús eligió como sus apóstoles (Juan 1:35–42). Fue un devoto seguidor
de Jesús y un ganador efectivo de almas y hacedor de discípulos. Otros desestiman el
ministerio de Juan porque ministró antes de que Jesús fuera a la cruz. Sí, los apóstoles
deben ser nuestro modelo para el ministerio, pero haríamos mejor al aprender de Juan que
al descartarlo.
El testimonio de Juan sobre sí mismo también es fundamental para obtener una
comprensión del ministerio precursor. Juan se describió a sí mismo como un “amigo del
novio” (Juan 3:29); preste mucha atención a lo que Juan dijo sobre sí mismo:

“El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su
lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo
está cumplido”.
Juan 3:29

Como un padrino en una boda, Juan percibió el ministerio del precursor como un
ministerio de preparación espiritual para que las personas reciban el liderazgo de Jesús y lo
abracen como el Rey Novio, capacitándoles para llevar a cabo el primer y segundo
mandamiento de amar a Dios y a otros.
Juan se vio a sí mismo como alguien que “está a su lado”, lo que habla de su diligente
atención al Señor a través de la oración y la Palabra, y como alguien que “le oye”, lo que
significa una respuesta de obediencia, sin importar el costo. La recompensa del precursor se
describe como la satisfacción de saber que ha escuchado la voz del Novio (Juan 3:29).
La necesidad de esta hora 9

Jesús usó la vida y el ministerio de Juan el Bautista para ejemplificar lo que


significaba cuando dijo: “el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan”
(Mt. 11:12). Jesús no se refería de ninguna manera a la violencia física, sino a una
“violencia” espiritual interior caracterizada por la obediencia radical y el amor a Dios. Jesús
describe acertadamente este tipo de abandono radical a Dios como “violencia” espiritual,
porque tal obediencia radical es perjudicial para las actividades y mentalidades mundanas.
Enfrenta violentamente nuestros deseos pecaminosos, orgullo y egoísmo.
Esto reordena violentamente nuestras prioridades, incluida la forma en que buscamos
la comodidad, el honor y el éxito; la forma en que gastamos nuestro tiempo, dinero y
energía; y la forma en que expresamos nuestra sexualidad. La violencia espiritual habla de
la santa intensidad en perseguir y amar a Dios y a las personas. Esta clase de violencia
espiritual está motivada por el amor y le declara la guerra a nuestro pecado, egoísmo y
transgresión. Rechaza todo lo que pueda obstaculizar el amor a Dios y a las personas,
buscando dedicarse por completo al reino de Dios.
Creo que está claro que el ministerio de los apóstoles se llevó a cabo con un espíritu
precursor. Estaban completamente dedicados a Jesús, y enfocaron su ministerio en llamar a
las personas a creer en Jesús como el Rey que redime a Su pueblo y en las implicaciones de
Su primera venida, mientras proclamaban Su segunda venida como Rey de la tierra.
La predicación sobre los últimos tiempos es un aspecto vital del evangelio del reino
(Mt. 24:14). Hay un aspecto individual del evangelio, en el cual somos salvos libremente
por la gracia de Jesús lograda por su obra terminada en la cruz. También hay una dimensión
corporativa del evangelio, donde es el medio por el cual el reino de Dios se manifiesta en la
tierra cuando Jesús es recibido como Rey sobre las naciones. Para nosotros, el mensaje de
los últimos tiempos no es un “mensaje separado” del evangelio, sino más bien una
proclamación de la dinámica única que ocurre en la tierra en la generación en la que el
Señor regresa como el Rey de las naciones. Esta dinámica única incluirá el mayor
avivamiento de la historia junto con las presiones más difíciles de la historia. Jesús mismo
describió este período como el más difícil de la historia (Mt. 24:21–22). La combinación de
estos dos extremos requiere una mención especial para que las personas no se sientan
asustadas por el liderazgo de Jesús al permitir una crisis sin precedentes en las naciones
cuando Él sacuda todas las cosas que pueden ser sacudidas (Hag. 2:7).
10 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

Pedro renunció a todo para seguir a Jesús (Mt. 19:27), oró y ayunó mucho (Mt. 9:15;
Hch. 6:4), proclamó la primera y segunda venida de Jesús (Lc. 9:1–6; Hch. 3:19–21; 2 Pe.
3), ministró en señales y maravillas, y soportó el rechazo y la persecución (Hch. 3:6–8; 4:1–
12; 5: 12–42).
Pablo sacrificó muchas cosas para seguir a Jesús (Fil. 3:7–8), oró y ayunó (Ro. 12:12;
2 Co. 6:5; 11:27; 1 Ts. 3:10), estudió diligentemente la Escritura (Ga. 1:11-17) y sufrió
mucha persecución (2 Co. 11:23-29). Él proclamó fielmente la primera y segunda venida de
Jesús y los eventos relacionados con su regreso (1 Co. 15:3–4; 1 Ts. 4–5; 2 Ts. 1–2).
Pedro y Pablo son modelos de dedicación al ministerio de Jesús y al Nuevo
Testamento. Su entrega total a Dios no está fuera del alcance del creyente del siglo XXI.
Más bien, debemos reconocer que las vidas de Juan el Bautista, Pedro y Pablo sirven como
un llamado profético a la entrega radical a Jesús y a los propósitos de Dios en nuestra
generación. Pablo proclamó algunos de los eventos importantes que ocurrirán en la
generación del regreso del Señor (2 Ts. 2). De esta manera, su ministerio operaba en un
espíritu precursor.
Desafortunadamente, la dedicación radical rara vez se encuentra en el contexto de la
iglesia occidental. Se ha visto por otras causas mucho menos impresionantes y dignas que
la causa de Cristo. Los comunistas de generaciones anteriores mostraron más celo por sus
causas falsas que los cristianos occidentales de la verdad y la majestad de Jesús. Al
reconocer esto, Billy Graham, en la conferencia Urbana de 1957 de InterVarsity, reprendió
a la iglesia en Estados Unidos por su falta de celo por Dios, y pasó a leer el siguiente
extracto de una carta escrita por un estudiante que estaba escribiendo a su prometida por
haber roto su compromiso después de que se había convertido en comunista.

Los comunistas tenemos una alta tasa de bajas. Somos los que reciben
disparos, somos colgados, linchados, alquitranados, emplumados,
encarcelados y difamados, ridiculizados y despedidos de nuestros trabajos, y
de cualquier otra manera, somos lo más incomodado posible. Un cierto
porcentaje de nosotros somos asesinados o encarcelados. Vivimos en la
pobreza virtual. Entregamos al partido cada centavo que hacemos por encima
de lo que es absolutamente necesario para mantenernos vivos.
La necesidad de esta hora 11

Nosotros, los comunistas, no tenemos el tiempo ni el dinero para muchas


películas, conciertos, bistecs, o casas decentes y autos nuevos. Nos han
descrito como fanáticos. Somos fanáticos. Nuestras vidas están dominadas por
un gran factor de sombra, la lucha por el comunismo mundial.

Los comunistas tenemos una filosofía de vida que ninguna cantidad de dinero
podría comprar. Tenemos una causa por la cual luchar, un propósito definido
en la vida. Subordinamos nuestro mezquino ser personal en un gran
movimiento de humanidad, y si nuestra vida personal parece dura, o nuestros
egos parecen sufrir a través de la subordinación al partido, entonces somos
compensados adecuadamente por el pensamiento de que cada uno de nosotros
en su pequeña forma está contribuyendo a algo nuevo, verdadero y mejor para
la humanidad.

Hay una cosa en la que estoy entregado con toda sinceridad y esa es la causa
comunista. Es mi vida, mi negocio, mi religión, mi pasatiempo, mi amor, mi
esposa y amante, mi pan y carne. Lo trabajo durante el día y sueño con eso por
la noche. Su control sobre mí crece, no disminuye a medida que pasa el
tiempo. Por lo tanto, no puedo mantener una amistad, un amor, un aire o
incluso una conversación sin relacionarlo con esta fuerza que impulsa y guía
mi vida. Evalúo personas, libros, ideas y acciones de acuerdo a cómo afectan
la causa comunista y por su actitud hacia ella. Ya he estado en la cárcel
debido a mis ideas y, si es necesario, estoy listo para ir ante un escuadrón.
—Billy Graham, Conferencia Urbana 19571

Para ser claros, tal violencia espiritual, la dedicación radical que se ve en la vida de
Juan el Bautista y los apóstoles no se requiere para entrar en el reino, pero se “sufre”, lo
que significa que fue permitido e incluso recompensado por Dios. Dios desea que lo
busquemos con violencia espiritual y que nos abandonemos completamente a Él. Él es
amado y honrado cuando su pueblo lo busca con fervor espiritual, dejando a un lado todo lo
12 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

que se interpone en el camino de obedecerlo y amarlo de todo corazón. Si venimos con un


corazón dispuesto, Dios desatará la gracia transformadora en medio de nuestra inmadurez.
Debido a su gracia, Dios traerá precursores que perseguirán a Jesús como Juan el Bautista,
Pedro y Pablo. Él nos ha dado Su Espíritu como el ayudante. De manera que un estilo de
vida de dedicación parecido a Juan el Bautista y los apóstoles está disponible para
cualquiera que se niegue a conformarse con menos.
Habiendo considerado la crisis que enfrenta nuestra generación, debemos identificar
el estilo de vida bíblico que nos preparará para ser parte de la solución correspondiente.
Estas siete disciplinas de un precursor son simplemente un punto de partida para definir
algunas formas prácticas de abrazar el estilo de vida precursor:

Orar diariamente: conectándonos con Dios mientras cambiamos el mundo


desatando su poder.
Ayunar semanalmente: posicionándonos para recibir más de Dios al disponer
nuestro corazón para ayunar semanalmente.
Hacer obras de justicia: siendo celosos de las buenas obras de compasión y
justicia que exalten a Jesús a medida que impactamos en las siete esferas de la
sociedad.
Dar extravagantemente: experimentando el gozo de tener encuentros de poder
financiero mientras damos sacrificialmente dinero para el reino y apoyamos el
movimiento de oración.
Vivir en santidad: viviendo fascinados por el placer de amar a Dios lo cual
fluye en amor hacia las personas.
Liderar diligentemente: tomando la iniciativa de ministrar a otros y hacer
discípulos liderando regularmente actividades de evangelismo, reuniones de
oración y estudios bíblicos.
Hablar valientemente: siendo testigos fieles de la verdad con lealtad a la
Palabra de Jesús.

Estas siete disciplinas no son una lista completa que abarque toda la vida cristiana—
son algunas actividades prácticas y espirituales y disciplinas que servirán como plataforma
La necesidad de esta hora 13

de lanzamiento para posicionar a cualquier cristiano para crecer espiritualmente, y


específicamente aquellos que se sienten llamados al ministerio precursor. Debe enfatizarse
que el estilo de vida precursor de ninguna manera está reservado para un grupo de élite.
Animo a todos a adoptar este estilo de vida; está disponible para cualquiera que preste
atención al llamado de menguar para que Jesús pueda crecer en y a través de sus vidas.
Debemos cuidarnos en este viaje para adoptar un estilo de vida de búsqueda sincera de
Jesús. En un momento en que la dedicación a Dios no está muy extendida, es fácil entrar en
el pecado de la comparación y, por lo tanto, ser culpables de un espíritu de orgullo en
nuestra dedicación. Esto contaminará nuestro espíritu y obstaculizará nuestro crecimiento
espiritual.
Aunque estas siete disciplinas no son complicadas, deben cultivarse fielmente paso a
paso, día a día, año tras año. Debemos comprometernos a mantenerlos incluso cuando se
presenten otras oportunidades que puedan hacernos dejar a un lado las disciplinas. No
podemos tratar estas disciplinas para un estilo de vida del reino como prácticas opcionales
para vivir sólo cuando son convenientes y cuando no este sucediendo nada más. Debemos
verlos como sagrados—muy valiosos e importantes para nosotros— incluso cuando se nos
presenten otros deseos y oportunidades.
Las personas que se entregan fielmente a estas disciplinas ciertamente darán un gran
fruto hoy al servir a los demás, al mismo tiempo que se preparan para anunciar
poderosamente la venida del Rey Jesús y los eventos relacionados con Su regreso.

1. www.urbana.org/articles/mission-commitment

CAPÍTULO 2

PRECURSORES QUE PROCLAMAN LA


VENIDA DE JESÚS

E N MI OPINIÓN, ESTAMOS EN LOS primeros días de la generación en la que Jesús


regresará. No digo esto como una profecía, sino como una opinión personal basada
en mi observación de las señales bíblicas de los tiempos, dadas por Jesús, los apóstoles y
los profetas del Antiguo Testamento.
Creo que hay personas vivas hoy que verán el regreso de Jesús. Pueden ser los
jóvenes de veinte años los que verán su regreso, o pueden ser los de dos años. Quizás sean
sus hijos o nietos. Yo no sé. Nadie puede saber esto con certeza. Sin embargo, sé que el
Señor levantará precursores en la generación en la que regrese.
¿Qué es un precursor? Los precursores proclaman la venida del Señor y los eventos
directamente relacionados con ésta. Preparan a las personas espiritualmente para responder
correctamente al Señor en medio de la dinámica única que ocurrirá en ese momento.
Cuando miramos a los precursores del primer siglo, tenemos una idea de la vida y el
papel de los precursores en los últimos tiempos. Juan el Bautista y los apóstoles fueron
precursores del primer siglo; fueron a varias ciudades antes que Jesús, para proclamar su
venida.
16 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

[Jesús] . . . envió mensajeros delante de él, los cuales fueron y entraron en una
aldea de los samaritanos para hacerle preparativos.
—Lucas 9:52

El ángel Gabriel aludió a Isaías 40, cuando describió a Juan el Bautista como un precursor
que prepararía a las personas para recibir a Jesús en Su primera venida. (Lc. 1:11-19).

Él irá primero [precursor], delante del Señor , con el espíritu y el poder de Elías,
para reconciliar a los padres con los hijos y guiar a los desobedientes a la
sabiduría de los justos. De este modo preparará un pueblo bien dispuesto para
recibir al Señor.
—Lucas 1:17, NVI

Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en


la soledad a nuestro Dios.
—Isaías 40:3

Juan el Bautista era una voz que clamaba en el desierto para preparar el camino del
Señor (Juan 1:23). Estos pasajes nos dan una idea del ministerio precursor como el de
preparar a las personas al anunciar la venida de Cristo. Juan fue un profeta que también
ministró como evangelista, llamando a multitudes a venir a Jesús. En otras palabras,
anunció la venida de Jesús mientras ganaba almas para el reino y hacía discípulos
enseñándoles a orar, ayunar y vivir con rectitud (Mateo 9:14; Lucas 3:3–18; 11:1).
Isaías 62 describe a los precursores en la generación en la que el Señor regresa:
prepararán a las personas construyendo un camino para el Señor y enviando un mensaje
como estandarte hasta los confines de la tierra de que la salvación de Dios ciertamente
vendrá. Los precursores proclaman la segunda venida de Jesús y dan entendimiento acerca
de la recompensa que traerá con Él (Ap. 22:12).
Precursores que proclaman la venida de Jesús 17

Abrid camino al pueblo. Construid, construid la calzada; quitad las piedras,


alzad estandarte sobre los pueblos. He aquí, el Señor ha proclamado hasta los
confines de la tierra: Decid a la hija de Sión: «He aquí, tu salvación viene; he
aquí, su galardón está con Él, y delante de Él su recompensa.
—Isaías 62:10–11, LBLA

Así como los precursores del primer siglo proclamaron la primera venida de Jesús antes de
tiempo, así también los precursores del tiempo final proclamarán la segunda venida de
Jesús antes de tiempo. Creo que incluso ahora, Dios está comenzando a preparar a los
precursores de muchas corrientes diferentes en el cuerpo de Cristo en todo el mundo. Estos
precursores funcionarán de muchas maneras diferentes y con diferentes llamados
ministeriales. Estos incluyen aquellos llamados como evangelistas, pastores, maestros,
profetas, misioneros de los medios, artistas, cantantes, músicos, actores, escritores y
aquellos llamados al mercado. Muchos se centrarán en hacer discípulos liderando pequeños
grupos en su iglesia, universidad o lugar de trabajo. Las mamás y los papás son algunos de
los precursores más efectivos ya que les enseñan a sus hijos sobre la venida de Jesús y sus
implicaciones. El ministerio precursor no está reservado para un grupo de personas de élite,
es un llamado disponible para cualquier creyente que esté dispuesto a anunciar la venida de
Jesús y los eventos relacionados con él.

LOS PRECURSORES PROCLAMAN LAS DOS VENIDAS DEL SEÑOR


Los precursores enfatizan la segunda venida de Jesús al mismo tiempo que proclaman los
beneficios de su primera venida mientras ganan a los perdidos, sanan a los enfermos,
ayudan a los pobres y caminan en amor y santidad. Para comprender la plenitud del
ministerio terrenal de Jesús, debemos considerar los dos marcos de tiempo relacionados con
su primera y segunda venida. El primer período de tiempo comenzó años antes de la cruz y
se extiende a través de la historia de la iglesia. El segundo marco de tiempo comienza tres
años y medio antes de su segunda venida y se extiende a través del reino milenario. El
segundo marco de tiempo se conoce como el Día del Señor.
El ministerio terrenal de Jesús en estos dos marcos de tiempo se une en el plan de
Dios para lograr la plenitud de sus propósitos. Hay una continuidad dinámica entre estos
18 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

dos. No debemos verlos como realidades separadas sino como la misma gloria de Jesús
manifestándose en dos períodos de tiempo.
Lo que se logró completamente en la primera venida de Jesús se manifestará
completamente en todas las naciones en los eventos relacionados con Su segunda venida.
En su primera venida, pagó el precio de nuestro pecado y enfermedad, derrotó a Satanás y
liberó el poder del Espíritu en y a través de su pueblo para que pudieran vivir en la victoria
sobre el pecado y tener un impacto dinámico en las naciones de esta era. En su segunda
venida, lleva todo un paso más allá al manifestar abiertamente la plenitud de su victoria en
cada esfera de la vida. Imagine el poder que ejercerá cuando resucite a todos los creyentes
de la muerte, arroje a Satanás a la cárcel, transforme por completo todas las áreas de la
sociedad en cada nación, y elimine la maldición del pecado de la creación al restaurar todas
las cosas, incluidos los animales, la atmósfera, y agricultura. Todas estas actividades son
aspectos del ministerio terrenal de Jesús como se describe en varias escrituras de los
últimos tiempos.
Algunos sólo se centran en los beneficios de la primera venida de Jesús en lo que se
refiere a su salvación y poder que se manifestó en los últimos 2.000 años de historia de la
iglesia. Otros se centran en los beneficios de la primera venida de Jesús en relación con los
eventos de su segunda venida. Estos dos períodos se unen en los grandes propósitos de
Dios. Lo que Dios ha unido, que nadie lo separe. Debemos proclamar todo el consejo de
Dios, que incluye que Su poder salvador se manifieste en la tierra en ambos marcos de
tiempo (Hch. 5:20; 20:20, 27).

LOS PRECURSORES VIVEN EN DOS MARCOS DE TIEMPO


Los precursores viven tanto en el presente como en el futuro. Se enfocan en el reino en el
ahora mientras que se preparan para las dinámicas únicas que ocurrirán justo antes de que
Jesús regrese. Ven la importancia de los años previos a su regreso, momento en el que se
producirán dinámicas extremas y únicas, tanto positivas como negativas. Esto incluirá el
mayor derramamiento del Espíritu y el avivamiento en la historia, uno que superará el libro
de los Hechos. También incluirán la ira más intensa de Satanás contra la raza humana y los
juicios más severos de Dios que se derraman contra el imperio del Anticristo.
Precursores que proclaman la venida de Jesús 19

Noé es un ejemplo de un precursor que vivió en dos períodos de tiempo, buscando


vivir en la plenitud de los propósitos de Dios en el ahora mientras se preparaba para la
plenitud del propósito de Dios en el futuro. Se dedicó a predicar a los incrédulos mientras
preparaba un arca para una tormenta futura que no ocurriría por muchas décadas (Heb.
11:7; 2 Pe. 2:5).
No necesitamos elegir entre ahora y entonces. Es nuestra herencia caminar en la
plenitud de lo que Dios pretendió para ambos marcos de tiempo. Los precursores de los
últimos tiempos anuncian la segunda venida de Jesús mientras ganan a los perdidos, sanan
a los enfermos y hacen discípulos.

LOS PRECURSORES PREPARAN A LOS QUE NO ESTÁN PREPARADOS


Dicho de manera simple, el ministerio precursor anuncia la venida del Señor y prepara a los
que no están preparados para recibir el ministerio de Jesús en medio de la dinámica única
de los últimos tiempos. No todos los ministerios se sienten llamados a enfatizar la segunda
venida de Jesús y los eventos relacionados con ella. Sin embargo, aquellos que lo hagan
deben prepararse hoy adquiriendo una comprensión más profunda de lo que dice la
Escritura sobre los últimos tiempos.
¿Cómo prepararán los precursores de manera práctica a los que no están preparados?
Al informarles que Jesús regresará a la tierra como el Rey de reyes y al cambiar sus
expectativas e interpretación de los eventos únicos relacionados con Su venida. Prepararán
a las personas para que respondan correctamente a Jesús, dándoles comprensión de sus
planes del tiempo del fin para que puedan estar de acuerdo con lo que está haciendo en esa
hora en lugar de resistirse.
Si las personas no comprenden lo que está sucediendo en los últimos tiempos, serán
mucho más vulnerables a ceder ante el miedo, la confusión, la transgresión y el engaño. Su
ignorancia de lo que dice la Escritura acerca de los eventos que ocurrirán en esa hora
causará que ellos a tomar decisiones equivocadas. A medida que se desarrollen eventos
intensos, muchos perderán su perspectiva y objetividad para ver el amor y la sabiduría de
Dios. Las personas necesitarán ver lo que está sucediendo desde una perspectiva bíblica y
entender los eventos como una expresión del amor y la sabiduría de Dios. Los precursores
traerán esta comprensión del amor de Dios al contexto de estos eventos únicos del tiempo
20 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

del fin. Los demás simplemente estarán confundidos, sin saber lo que está bien o mal. Los
no creyentes tendrán una necesidad desesperada de comprender lo que está sucediendo (Mt.
24:37-39). Incluso algunos creyentes lucharán con Dios por lo que Él permitirá que suceda
(Mt. 11:6). En contraste, aquellos que sí entienden lo que está sucediendo serán mucho más
propensos a crecer en fe y amor. Al obtener comprensión, podrán discernir las cosas
correctas y, por lo tanto, resistir las incorrectas. Los precursores proclaman de las Escrituras
lo que sucederá antes de que ocurra, incluido el avivamiento, el juicio, el engaño y la
persecución de los últimos tiempos.

LOS PRECURSORES TRAEN COMPRENSIÓN DEL JUICIO DE DIOS


Estoy firmemente convencido de que el propósito de los juicios de Dios contra el
imperio del Anticristo es eliminar todo lo que obstaculiza el amor; son expresiones de su
amor. Los que malinterpreten los juicios de Dios se ofenderán y se enojarán con él.
Los precursores ayudarán a las personas a recibir el amor de Jesús en lugar de dejarse
ofender por sus caminos, y especialmente por sus juicios, en la generación de su regreso. La
gente debe interpretar correctamente los juicios de Jesús para confiar en su liderazgo para
que puedan madurar en amor por él. Los precursores traerán la comprensión correcta sobre
los juicios de Dios. No es suficiente dar a conocer el hecho de que los juicios de Dios están
viniendo contra el imperio del Anticristo: debemos dar la razón de ellos. Debemos dar el
por qué detrás del qué.
En el corazón del juicio de Dios está Jesús, interviniendo para liberar a los oprimidos
y detener a los opresores. Piensen en las implicaciones de un Dios que no intervenga para
detener a los opresores. ¿Qué pensarías de un padre que no intervendría para evitar que un
hombre secuestrara a sus hijos? Los juicios de Dios son una expresión de su amor por sus
hijos. Además, en medio de esos mismos juicios, Dios ofrece misericordia a los opresores
si solo se arrepienten y la reciben. Isaías proclamó que cuando los juicios de Dios están en
la tierra, los habitantes del mundo aprenden la justicia (Is. 26:9).

ORANDO CONTRA EL JUICIO DE DIOS EN ESTA HORA


En esta hora, los santos no deben orar por juicio contra las naciones impías. Deben clamar
para que la misericordia de Dios triunfe sobre el juicio en medio de naciones impías.
Precursores que proclaman la venida de Jesús 21

Oramos por su salvación y liberación. En este momento, no oramos para que se desate el
juicio de Dios, sino para que se detenga. El mensaje de los profetas del Antiguo Testamento
fue que el pueblo de Dios, podía detener el juicio de Dios por intercesión. Vemos este
mensaje claramente en todo el libro de Joel.
El único momento en que los santos deben orar por la liberación del juicio contra el
imperio del Anticristo, es en los últimos tres años y medio de esta era. Debemos tener claro
que los juicios de Dios en los últimos tiempos se centran en el imperio reprobado del
Anticristo. Estas personas reprobadas se endurecerán tanto en su odio hacia Dios que no
tendrán ningún deseo de arrepentirse. Así como Moisés oró para que Dios desatara sus
juicios contra un faraón reprobado en Éxodo capítulos 7 al 12, los santos orarán para que
Dios desate el juicio en contra del imperio del Anticristo que busca oprimir y matar a los
santos.
Los mayores milagros de Jesús serán lanzados a través de Su Iglesia durante los
últimos tres años y medio de esta era, cuando Él desate señales y prodigios contra el
Anticristo, similares a los que desató a través de Moisés (Miq. 7:15). Sin embargo, durante
los tres años y medio antes de que Jesús regrese, oraremos para que los juicios descritos en
el libro de Apocalipsis se desaten contra el Anticristo y su imperio, que estará compuesto
por pueblos y naciones reprobadas. Los reprobados en esa hora serán mucho más hostiles
contra Jesús mientras que oprimen a los santos. En ese día, las oraciones de todos los santos
de toda la historia serán lanzadas contra el imperio del Anticristo (Ap. 8:3–5; Sal. 149:6–9).

LOS PRECURSORES SE PREPARAN EN LA PALABRA


Los precursores se preparan profundizando en Dios a través del estudio de las Escrituras en
el contexto de la oración con ayuno, resistiendo la tentación, soportando dificultades,
atendiendo a las personas y aprendiendo a operar en los dones del Espíritu. El ministerio
que hacemos hoy glorifica a Jesús y ayuda a las personas, al mismo tiempo que nos prepara
para el futuro. Nuestro ministerio hoy es una parte esencial de nuestra preparación para el
ministerio futuro.
Los precursores deben crecer en su comprensión de las Escrituras. Hay más de 150
capítulos en la Biblia que se centran en la segunda venida de Jesús y los eventos de los
últimos tiempos asociados con ella. En comparación, los cuatro evangelios que nos dan un
22 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

registro del ministerio de Jesús en su primera venida totalizan 89 capítulos. Los evangelios
nos dan un registro del ministerio de Jesús relacionado con su primera venida cuando nos
redimió de nuestros pecados. Los 150 capítulos sobre los últimos tiempos revelan su
ministerio y los eventos relacionados con su segunda venida cuando manifestará
abiertamente su gobierno sobre todas las naciones. Muchas personas de Dios descuidan
estos 150 capítulos sin considerar que provienen de la misma Biblia, revelan al mismo Jesús
y manifiestan el mismo poder del Espíritu que los cuatro evangelios. Estos 150 capítulos se
centran en el plan del tiempo del fin de Jesús y la demostración de sus señales y maravillas
para eliminar totalmente la maldad de la tierra y establecer plenamente su paz, justicia y
amor en todas las naciones.
Los precursores tomarán tiempo para comprender lo que dicen las Escrituras acerca
del fin de los tiempos para que puedan declararlo proféticamente a otros (Is. 62:10–12; Je.
23:20; 30:24; Da. 11:33–35; 12:9–10; Jl. 2:28–29; Mal. 4:5–6; Mt. 17:11; Hch. 2:17–21;
Ap. 11:3–6; 13:18). Jeremías profetizó que en los últimos días Dios le daría a Su pueblo
una habilidad sobrenatural para percibir Sus propósitos amorosos al enviar Sus juicios: “En
los postreros días lo entenderéis claramente” (Jer. 23:20, LBLA). Jeremías profetizó que
los mensajeros de Dios considerarían o buscarían la Palabra de Dios para comprender el
corazón de Dios detrás de Sus juicios del tiempo del fin (Jer. 30:24).

Daniel profetizó que las personas que tengan entendimiento en los últimos tiempos
instruirán a muchos:

Y los entendidos entre el pueblo instruirán a muchos . . . algunos de los


entendidos caerán [martirio], a fin de ser refinados, purificados y
emblanquecidos hasta el tiempo del fin; porque aún está por venir el tiempo
señalado.
—Daniel 11:33–35, LBLA

Dios está levantando precursores como Juan el Bautista que serán una voz con
claridad, poder y valentía en medio de mucha confusión. Serán una voz de lo que vendrá,
no simplemente un eco (Juan 1:23). Simplemente conocer algunos principios bíblicos no
Precursores que proclaman la venida de Jesús 23

será suficiente; los precursores deben crecer en su comprensión de las Escrituras para ser
una voz profética clara en esa hora.

ASOCIANDONOS CON JESÚS AHORA Y DESPUÉS


Algunos pasan tiempo preparándose para asociarse con Jesús ahora, sin pensar en
prepararse para asociarse con Él en la singularidad de los eventos del tiempo del fin. Su
razonamiento es que no necesitamos prepararnos porque Jesús solo se encargará de las
cosas en ese momento. Hay una contradicción fundamental en esta mentalidad. Si bien, ven
a Jesús correctamente en que el desea asociarse con su pueblo hoy para cambiar el mundo,
pero se equivocan al pensar que no buscará esa misma asociación justo en los años antes de
que regrese. La buena noticia es que Jesús quiere una asociación total con nosotros ahora y
después.
Jesús desea una asociación profunda con su novia en cada etapa de su obra en esta era
y en la era venidera, especialmente en los eventos que cambiarán el mundo que ocurrirán
justo antes de que regrese. No se volverá repentinamente frío con su novia en esa hora para
tomar todo en sus propias manos, pasando por alto el gozo de trabajar a través de su pueblo.
Tan cierto como Él sana a los enfermos y vence al opresor a través de las oraciones de los
santos ahora, Él hará lo mismo entonces. Jesús anhela una asociación profunda con su
pueblo en cada etapa de su obra en esta era y en la era venidera.
Debemos ser tan intencionales al prepararnos para asociarnos con Jesús en los
últimos tiempos como lo somos en el presente. La intensidad de la vida en ese momento
requerirá una preparación especial, específicamente en nuestra comprensión.

LA ESPERANZA DEL FIN DE LOS TIEMPOS PARA TODAS LAS NACIONES


El regreso de Jesús es llamado la esperanza bienaventurada: “la esperanza bienaventurada y
la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús” (Tito 2:13). Él
vendrá a gobernar a todas las naciones, y sus juicios eliminarán toda la opresión y rebelión
contra Dios de toda la tierra. Todas las naciones vivirán en la alegría de la presencia
manifiesta de Dios con una prosperidad, rectitud, unidad y bondad sin precedentes. La
tierra disfrutará de un cielo abierto mayor que en cualquier otro momento de la historia.
Incluso se eliminará la hostilidad de ciertos animales hacia los humanos (Ro. 8:19–23). La
24 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

tierra entera será sanada a medida que la tierra, el agua y la atmósfera se limpien por
completo. Las condiciones del jardín del Edén finalmente llenarán toda la tierra (Is. 35:1–8;
51:3; Ez. 34:29; 36:35; 47:6–12).
Experimentaremos grandes avances del reino de Dios en la tierra incluso antes de que
Jesús regrese, pero aumentará aún más dramáticamente después de su regreso. Hay una
continuidad dinámica entre nuestros trabajos y victorias antes de que regrese y las victorias
que establecerá después de que regrese. Todo funcionará en conjunto como un plan único.
El diablo será arrojado a prisión, y todas las leyes y líderes malvados serán reemplazados
por aquellos que son justos y buenos (Ap. 20:1–6). La tierra no se acabará—Satanás y su
reino de tinieblas en la tierra se acabarán. Esta es la mayor esperanza imaginable para
nuestro futuro y las generaciones venideras. Somos agentes de cambio que confrontamos el
mal ahora con el amor y el poder de Jesús. En el amor no hay temor. Los mártires vencerán
al vencer en amor a Satanás y todos los caminos del Anticristo (Ap. 12:11; 15:2).
Clamamos “Ven, Señor Jesús”, pidiéndole que venga y establezca plenamente la obra en la
que la Iglesia ha estado involucrada durante 2.000 años en la predicación de Su reino (Ap.
11:15).

JESÚS LE ORDENÓ A SU PUEBLO QUE CONOCIERA LA GENERACIÓN


Como dije al comienzo de este capítulo, mi opinión es que estamos en los primeros días de
la generación en la que Jesús regresará. Si bien nadie puede saber el día o la hora de su
regreso, es posible conocer la generación del regreso de Jesús al observar las señales
bíblicas de los tiempos. Mis opiniones sobre esta generación se basan en la observación de
las señales bíblicas, no en revelaciones personales, como visiones proféticas. Debemos
insistir en que nuestra fe se base en lo que dice la Biblia, no en revelaciones personales
sobre el momento de su regreso.
Jesús ordenó a una generación de creyentes que supieran que su regreso estaba cerca.
Por supuesto, era la generación que estaría viva para “ver todas estas cosas”, o las señales
que profetizó en Mateo 24. Debían saber que el final, o su regreso, estaba cerca. Algunos
confunden no poder saber el día y la hora (v. 36) con no poder conocer la generación (v.
34).
Precursores que proclaman la venida de Jesús 25

Cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas . . . no
pasará esta generación hasta que todo esto acontezca . . . Pero del día y la hora
nadie sabe.
—Mateo 24:33-36

Una generación en las Escrituras varía entre cuarenta y cien años (Gn. 15:13-16; Nm.
32:13; Sal. 90:10; Mt. 1:17; Hch. 7:6). Moisés habló del cautiverio de Israel en Egipto
como de cuatrocientos años, o cuatro generaciones (Gn. 15:13). De esta forma, una
generación podría referirse a cien años. Las catorce generaciones desde Abraham hasta
David tuvieron un promedio de setenta años cada una (Mt. 1:17). Estamos llamados a
conocer o reconocer la generación en la que el Señor regresa. El punto es que cuando
sabemos que se está acercando, solo podemos mirar hacia arriba y levantar la cabeza:

Entonces habrá señales en el sol, en la luna . . . y en la tierra angustia de las


gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo
los hombres por el temor . . . Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos
y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca. También les
dijo una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles.
—Lucas 21: 25–26, 28–29

Jesús destacó el hecho de que muchos que vivan en la última generación no sabrán
que están en la última generación (Mt. 24:37-39). Pero los creyentes pueden conocer a la
generación tal como lo hizo Noé. Esto debe tomar al justo por sorpresa (1 Ts. 5:1–6). Jesús
reprendió a los de su generación por no ver las señales proféticas de los tiempos en que
vivían (Lc. 19:42–44). Pablo enseñó que la Iglesia debía conocer los tiempos y las
ocasiones relacionadas con la segunda venida de Jesús (1 Ts. 5:1–6). Jesús y Pablo
enfatizaron que las señales de los tiempos pueden ser conocidos (Mt. 24:32–34; Lc. 21:25–
29; 1 Ts. 5:1–6; 2 Ts. 2:1–11).
Jesús conectó el momento de su regreso a eventos y tendencias específicas. Hay
eventos y tendencias que son señales pronosticadas en las Escrituras que nos alertan sobre
el momento del regreso de Jesús. A medida que estas tendencias se aceleren al mismo
26 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

tiempo a nivel mundial, como titulares de las noticias, debemos entender que estamos en
una temporada única en la historia que lleva al regreso de Jesús. La luz y la oscuridad
aumentarán (Is. 60:2; Mt. 13:30). Hoy, la mayoría de estas tendencias se están acelerando.
Por primera vez en la historia, la mayoría de estas tendencias y algunos de los desarrollos
necesarios que conducirán a los eventos de las señales están ocurriendo de manera
alarmante, al mismo tiempo y a nivel mundial.
La buena noticia es que hay mucha información bíblica sobre esto porque Jesús
quiere que estemos preparados para sus propósitos del tiempo del fin.
Los eventos de señales incluyen el renacimiento del estado de Israel en 1948. Que
Israel se haya convertido en una nación fue un desarrollo necesario para que ocurriera la
abominación desoladora. Las tendencias positivas que indican que estamos cerca de la
generación en la que el Señor regresará incluyen la profecía de Jesús de que “este evangelio
del reino será predicado en todo el mundo como testigo de todas las naciones, y luego
vendrá el fin” ( Mateo 24:14). Las principales organizaciones misioneras proyectan a partir
de datos estadísticos que el evangelio se presentará a los 6.000 grupos étnicos entre las 238
naciones para 2015. Las tendencias positivas que sirven como señales de los tiempos
también incluyen la salvación de Israel, el movimiento global de oración y adoración (Is.
62:6–7), el pueblo de Dios caminando en su identidad nupcial (Ap. 22:17; Mt. 25:1–13), el
derramamiento del espíritu de profecía (Hch. 2:17), una comprensión incomparable de la
profecía de los últimos tiempos (Je. 23:20; 30:24; Da. 11:33; 12:10), y el enfoque en la
juventud global, a través de la cual los padres vuelven sus corazones a amar y servir a la
generación más joven (Mal. 4:5–6), incluidos los huérfanos (aborto, tráfico de personas).
Jesús profetizó doce tendencias negativas que causarán angustia a las naciones e
indicarán la generación de su regreso (Mt. 24:4–14; Lc. 21:11, 25). La mayoría de estas
tendencias están aumentando a una velocidad que representa una amenaza para la
estabilidad y la paz de las naciones. En Mateo 24 se registran muchas señales de tendencias
negativas, incluidas el engaño y los falsos profetas (vv. 4-5, 11, 24), conflictos étnicos (v.
7), guerra económica (v. 7), hambrunas, pestilencias y terremotos. (v. 7), odio a los
creyentes (v. 9), ruptura relacional en la sociedad (v. 10), y la anarquía que hace que el
amor se enfríe (v. 12). Otras señales de tendencias negativas se registran en Lucas 21:
terrores y grandes señales en el cielo (v. 11) y disturbios en el mar (v. 25). Estas tendencias
Precursores que proclaman la venida de Jesús 27

siempre han existido en la sociedad, pero en los últimos tiempos tendrán una intensidad
distinta que será noticia mundial. Dios tiene un mensaje para una generación en ellos; son
señales proféticas destinadas a dar a los creyentes la confianza de que el Señor está cerca.
Otras tendencias incluyen la religión mundial de la ramera Babilonia (Ap. 17:2–6), la
apostasía de la fe (Mt. 24:9–13; 2 Ts. 2:3; 1 Tim. 4:1–2; 2 Tim. 3:1–7; 4:3–5), la
persecución contra los creyentes y la anarquía abundarán (Mt. 24:12; Ap. 14:18), el tráfico
humano (Ap. 18:13; Jl. 3:3), pornografía, burladores que se mofarán del énfasis de
prepararse para el regreso del Señor (2 P. 3: 3–4).
En los próximos capítulos consideraremos cada una de las siete disciplinas para el
crecimiento espiritual que juntos nos ayudan a prepararnos y vivir el estilo de vida bíblico
de un precursor. Con Juan el Bautista, decimos: “Es necesario que él crezca, pero que yo
mengüe” (Juan 3:30).

CAPÍTULO 3

ORAR DIARIAMENTE

Conectándonos con Dios mientras cambiamos el mundo

N UESTRO COMPROMISO DE ORAR DIARIAMENTE SE EXPRESA de tres maneras


principales: cultivando la intimidad con Dios, intercediendo por avivamiento y
orando para que los enfermos sean sanados. La mejor forma de crecer en intimidad con
Dios es orar-leyendo las Escrituras y orando a través de una lista de oración de manera
regular. Incluido en la oración a través de las Escrituras hay un llamado a leer el libro de
Apocalipsis una vez por semana. Muchos de los que desean ser precursores no están
familiarizados con este increíble libro que es tan relevante para el futuro.
A través de la oración podemos tener comunión con Dios. La oración también es el
vehículo principal por el cual podemos asociarnos con Dios para dar forma a la historia y
traer sanidad a otros. Estamos llamando a los precursores a comprometerse con al menos
dos horas de oración al día en cualquiera de estas tres expresiones.
Todos anhelamos encontrarnos con Dios, hacer las obras del reino y cambiar el
mundo. Estamos destinados a liberar el amor y el poder de Dios a los demás, a medida que
sanamos a los enfermos, participamos en el avivamiento e impactamos a la sociedad.
Debemos cultivar una cultura de oración en nuestras vidas y ministerios que manifiesten el
poder sobrenatural del Espíritu. A veces me refiero a la intimidad y la intercesión como
30 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

oración “con los ojos cerrados”, y la sanidad y la profecía como oración “con los ojos
abiertos”. Disponemos nuestro corazón a orar diariamente, a veces con los ojos cerrados y
otras veces con los ojos abiertos.
La mayoría de los cristianos reconocen al principio de su viaje espiritual que la
oración es un elemento esencial para cualquiera que busque una vida más plena en Dios. En
consecuencia, desean ansiosamente cultivar un estilo de vida de oración en sus diversas
expresiones. Sin embargo, aun reconociendo cuán necesaria es la oración, pocos
permanecen consistentes en ella. En cambio, se resignan a creer que siempre será aburrido
y pesado. Por lo tanto, muchos viven sin una conexión vibrante con Jesús.
Una vida de oración constante no solo es fundamental, sino que es esencial para el
ministerio precursor—solo a través de un estilo de vida de oración podemos recibir la
plenitud de lo que Dios tiene para nosotros.
La oración, o conexión con Dios, es una de las principales formas en que expresamos
nuestro amor y devoción a Él. Jesús nos instruyó: “el que permanece en mí, y yo en él, éste
lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer” (Juan 15:5). La oración es
un lugar de conexión con Dios que nos equipa para vivir con el primer gran mandamiento
en el primer lugar de nuestras vidas, sabiendo que el amor hacia los demás desbordará, para
que también podamos caminar en el segundo mandamiento (Mateo 22:37–39).

INTIMIDAD CON DIOS


Crecemos en intimidad con Dios cuando llegamos a comprender que somos Sus amados,
encontrándonos con Dios como nuestro Padre y con Jesús como nuestro Rey Novio.
La oración es mucho más que una disciplina espiritual que debemos realizar, o el
medio por el cual encontramos nuestra salida a las circunstancias difíciles. La oración
nunca tuvo la intención de estar basada en el deber o meramente orientada a los resultados.
Más bien, es el lugar de encuentro con Dios donde nuestro espíritu se energiza a medida
que crecemos en amor con Él. Verdaderamente, la oración es la fuente de la vida y el
camino mismo hacia la unión con Dios. Así como nuestro cuerpo no puede vivir sin agua,
nuestro corazón no puede vivir sin conexión con Dios a través de la oración. Mientras
dialogamos con Él en oración, Él revela vislumbres de su personalidad, dándonos
Orar diariamente 31

revelación de sus pensamientos y sentimientos hacia nosotros. Esto es un fundamento


necesario para todos los que desean crecer en intimidad con Dios.

NUESTRO DIOS ES UN PADRE TIERNO Y UN NOVIO APASIONADO


Nuestro viaje hacia una vida de oración debe tener un fundamento correcto, que se
establece al cultivar una visión correcta de Dios. Sin esto, nuestras vidas de oración no
pueden ser sostenidas. Muchos tienen una visión muy común e incorrecta de Dios que lo
retrata como un amo enojado que nos obliga a soportar una conversación con Él para
demostrar nuestra devoción a Él, o como un Dios estoico que no está interesado en nuestras
vidas. Al percibir a Dios como el Padre tierno y a Jesús como el Novio apasionado,
seremos energizados en nuestro espíritu para continuar buscándolo con todo nuestro
corazón y fuerza. Tener la visión correcta de Dios nos ayudará dramáticamente a nutrir
nuestras vidas de oración.
Encontrar el corazón de Dios como padre es fundamental para crecer en la oración.
Jesús oró por nosotros para que supiéramos que el Padre nos ama como el Padre ama a Su
Hijo, Jesús (Juan 17:23). La revelación de que el Padre nos ama como ama a Jesús es una
declaración profunda de nuestro gran valor y valor para Él. Además, Pablo nos dice que
hemos “recibido el Espíritu de adopción por el cual clamamos, ‘Abba, Padre’” (Ro. 8:15).
En hebreo, abba es un término de cariño para un padre, al igual que papá en nuestra
cultura—mantiene respeto, pero también es cariñoso e íntimo. La revelación de Dios como
Abba y el conocimiento de nuestra identidad como hijos adoptivos nos capacitan para
soportar dificultades y rechazar las acusaciones de Satanás de que somos fracasados y sin
esperanza, al tiempo que nos incentiva en la verdad de que realmente tenemos acceso al
corazón del Padre. Nunca encontramos nuestro lugar hasta que llegamos a la seguridad de
que Dios el Padre nos disfruta, aun en nuestra debilidad. Esta verdad, que Abba Dios nos
disfruta incluso en nuestra debilidad, es un ancla estabilizadora que anima nuestras vidas de
oración. Como hijos e hijas de Dios, podemos acercarnos al trono de Dios como herederos
de su poder, sin vergüenza ni vacilación.
Junto a la revelación del corazón de Dios como padre, entender a Jesús como nuestro
Novio y a nosotros mismos como Su amada Novia es una realidad poderosa que nos equipa
para poseer una vida de oración vibrante (Ef. 5:29–32). Las Escrituras enseñan que la
32 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

Iglesia se identificará cada vez más como la Novia que clamará por el regreso de Jesús el
Novio, a la tierra (Ap. 22:17). El movimiento de oración de los últimos tiempos consistirá
en un Iglesia establecida en su identidad nupcial. Como la Novia de Cristo, estamos en una
posición privilegiada para experimentar el corazón y el afecto de Dios al saber que Él nos
aprecia como un novio aprecia a su novia (Isa. 62:4–5).
Este mensaje de la identidad de Jesús como el novio incluye la revelación de las
emociones que siente por nosotros. En términos simples, entendemos a Jesús, el Novio, no
siempre enojado o triste cuando piensa en nosotros, sino como Aquel cuyo corazón está
lleno de alegría y afectos ardientes por Su pueblo. Jesús se revela como lleno de tierna
misericordia, gentileza y paciencia mientras trata con nosotros en nuestra debilidad. Esta
visión de Dios sirve como una poderosa motivación para orar y buscar cercanía y comunión
con Él.
En noviembre de 1995, tuve un sueño profético que resaltaba esta verdad bíblica. En
el sueño, el Señor me habló audiblemente mientras estaba en el escenario de un gran
auditorio. Él dijo: “Llama al pueblo Hef-zibá”. El Señor continuó instruyéndome en este
sueño: “Dile a la gente que me deleito y me regocijo por ellos como un novio se regocija
por una novia”. En el sueño, tan pronto como llamé a su pueblo “Hef-zibá”, el poder de
Dios los tocó. Me desperté del sueño y me volví a Isaías 62:4, que dice: “Serás llamado
Hef-zibá”. En hebreo, Hef-zibá significa “el deleite del Señor”. El Señor está levantando
una multitud de hombres y mujeres—cantantes, predicadores, escritores e intercesores—en
todo el mundo, que proclamarán que Dios se deleita en su pueblo. Será normal que el
pueblo de Dios confíe en su afecto por ellos.
La forma en que vemos a Dios determinará cómo nos acercamos a Él en oración. Si
lo vemos distante o enojado, no querremos orar mucho. Cuando lo veamos como un Padre
tierno y un Novio apasionado que desea que nos acerquemos a Él, entonces oraremos
mucho más.

ORANDO DIARIAMENTE PARA CRECER EN INTIMIDAD CON DIOS


La forma más sustancial en que podemos reforzar nuestras vidas de oración es
alimentándonos de la Palabra de Dios. Esto incluye entablar una conversación activa con
Dios mientras leemos Su Palabra, lo cual es muy beneficioso para crecer en intimidad con
Orar diariamente 33

Dios. Muchos están en la unidad de cuidados intensivos espirituales con un corazón


enfermo y un apetito espiritual disminuido debido a la falta de aceptación de la Palabra de
Dios.
Orar la Palabra a Dios es muy diferente a estudiar la Biblia. Si bien soy un defensor
serio del estudio de la Biblia, no puede tratarse principalmente de la acumulación de más
información y hechos. En cambio, el estudio de la Biblia debe conducir al diálogo con
Dios. Jesús reprendió a los fariseos, diciendo: “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros
os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” (Juan
5:39–40). En otras palabras, Jesús está diciendo que la información bíblica, por sí sola, no
puede darnos vida. Debemos entender que la Biblia testifica de Jesús, no por el bien de
nuestra colección de hechos, sino que vamos a acercarnos a Él y dialogar con Él en
oración, para que nuestros corazones se expandan en amor por Él.
Nuevamente, el estudio de la Biblia es importante. Sin embargo, estudiar solo no es
suficiente, ya que no logra traer la presencia de Dios a nuestros corazones. La Biblia estaba
destinada a ser el material de conversación que llevamos a Dios. Por ejemplo, cuando
leemos un pasaje de la Biblia que nos habla del amor o la misericordia de Dios, no
podemos simplemente subrayar el pasaje y seguir adelante. No es suficiente solo pensar en
el pasaje o contarle a otros sobre él. Por el contrario, debemos convertir las palabras de la
Biblia en un diálogo activo con Él.
Hablando en términos prácticos, si estoy leyendo un pasaje como el Salmo 51:1,
donde David oró: “Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la
multitud de tus piedades borra mis rebeliones.”, primero, doy gracias a Dios, diciendo:
“Gracias, Dios, que prometes tener misericordia de mí”. Luego, le pido más revelación.
Oraría algo como: “Revélame cada vez más tu misericordia”, y así sucesivamente. Del
mismo modo, si leo un pasaje como Mateo 22:39 que dice: “Amarás a tu prójimo como a ti
mismo”, primero me comprometo a obedecerle, luego le pido ayuda a Jesús. Oro: “Señor,
dispongo mi corazón para amar a las personas”. Entonces le pido al Espíritu Santo que me
ayude a amar bien a mi prójimo. Mientras leo la Palabra, hago una pausa para orar estas
breves frases a Dios. Orar la Palabra me ayuda a disfrutar mis momentos de oración a
medida que Él, libera más y más Su presencia en respuesta a mi oración de Su Palabra.
34 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

ORANDO DIARIAMENTE POR JUSTICIA Y AVIVAMIENTO


La oración implica más que una intimidad con Dios; Dios también la utiliza dinámicamente
para desatar su justicia. La intercesión implica decirle a Dios Su Palabra acerca de una
persona, ciudad o nación. La intercesión ocurre cuando oramos por la manifestación del
poder y la bendición de Dios sobre los demás. La intercesión es el medio de Dios para
establecer su reino. Afecta la atmósfera espiritual de cualquier región por la que oramos. La
justicia se desarrolla con mayor eficacia en el contexto de la oración de día y de noche. La
escritura dice: “¿Acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche?
¿Se tardará mucho en responderles? Les digo que sí les hará justicia, y sin demora” (Lucas
18:7–8, NVI). Cuando los creyentes de una ciudad se conectan con Dios a través de la
oración y en unidad unos con otros, Dios ha prometido enviar Su justicia sobre la tierra.
Jesús enfatizó la necesidad absoluta de la intercesión continua que causa que se haga
justicia. Debemos interceder hasta que veamos la liberación total del propósito de Dios.
El acto de hablar la Palabra de Dios a Dios no solo promueve la intimidad entre
nosotros y Dios, sino que también es el medio por el cual Dios libera Su justicia sobre la
tierra. Hablar la Palabra de Dios a Dios es el catalizador para liberar Su poder. El Padre ha
elegido gobernar la tierra en asociación con su pueblo a través de la intercesión. El hecho
de que le devolvamos Su Palabra a Él en oración es una de las formas principales de Dios
de lograr un cambio en la tierra.
Uno de los aspectos más fascinantes de la intercesión es que Jesús vive para siempre
para hacer intercesión (Heb. 7:25). Sabemos que Jesús a menudo oraba al Padre mientras
estaba en la tierra. Sin embargo, incluso ahora, después de la resurrección y la glorificación
de Cristo, Él intercede o habla al Padre Su propia voluntad en oración para desatar el poder
de Dios en la tierra. Jesús es completamente Dios, pero continúa liberando el poder del
Padre a través de la intercesión. Él gobernará para siempre desatando la voluntad del Padre
a través de la intercesión (Sal. 2:9; Heb. 7:25).
La intercesión es muy simple. Implica hablar la Palabra de Dios a Dios. Es accesible
para todos los creyentes. Todos podemos liberar el poder o la justicia de Dios simplemente
hablando las palabras de Dios a Dios en oración. Aunque Él no nos necesita, se alegra de
que su pueblo reine con Él por medio de la intercesión.
Orar diariamente 35

En Génesis 1, cuando Dios creó los cielos y la tierra, ordenó que Jesús pronunciara
los planes de su corazón para liberar el poder del Espíritu. El Padre tenía muchos planes en
su corazón para la tierra, y el Espíritu estaba presente en poder, pero permaneció oscuro, sin
forma y vacío hasta que el Hijo pronunció la palabra para liberar el poder del Espíritu.
Jesús estaba funcionando en una forma de intercesión a lo largo del primer capítulo de
Génesis.
Hoy, Dios requiere nuestra intercesión para liberar la plenitud de su poder y justicia
en la tierra. Mientras hablamos, u oramos, la voluntad de Dios a Dios, el Espíritu la libera
en la tierra. Si no hablamos la Palabra de Dios, entonces el poder del Espíritu no se liberará
en la misma medida. Dios requiere una oración santa, perseverante y creyente para liberar
la plenitud de lo que está en su corazón. La plenitud de la justicia de Dios solo se liberará
en el contexto de la intercesión día y noche. Dios anhela liberar justicia a través de los
santos para impactar las siete esferas de la sociedad—la familia; educación; gobierno
(política, derecho y militar); economía (negocios, ciencia y tecnología); artes
(entretenimiento y deportes); medios de comunicación; y religión.
Cuando oramos, confrontamos e incluso desplazamos a las fuerzas demoníacas que
están detrás de la injusticia. Pablo nos dice: “Porque no tenemos lucha contra sangre y
carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas
de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Ef. 6:12).
Existen dimensiones significativas de la injusticia en la tierra que tienen poder
demoníaco, y el trabajo humanitario en sí mismo no puede romper los poderes que
instituyen la injusticia. Las obras de justicia y los esfuerzos humanitarios no son suficientes
en la lucha contra la injusticia. Las obras de justicia y la intercesión están profundamente
conectadas como una realidad ante Dios. A medida que brindamos atención práctica a
quienes enfrentan la injusticia en la tierra, debemos interceder por poder para cambiar los
poderes en la atmósfera espiritual. La intercesión y las obras de justicia trabajan juntas.
Jesús no solo les dio palabras amables a los que estaban enfermos, ni simplemente pagó por
sus facturas médicas; él expulsó a los demonios que estaban causando su enfermedad. Del
mismo modo, no es suficiente para nosotros consolar a los enfermos o simplemente
alimentar a los hambrientos sin confrontar las influencias demoníacas que perpetúan la
injusticia y causan enfermedades y pobreza.
36 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

La oración es una forma primaria en la que podemos asociarnos con Dios para dar
forma a la historia y llevar sanidad a otros. Pablo nos exhorta: “Por nada estéis afanosos,
sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción
de gracias.” (Fil. 4:6). Un poderoso principio fundamental del reino de Dios es que le
pidamos todo, tanto que nos dé cosas buenas como que nos libere de las cosas negativas.
Maravillosamente, Dios en realidad sí responde a nuestras preguntas. Esta realidad,
percibida correctamente, nos ayuda a reconocer que la oración no es solo una lucha feroz,
sino un privilegio glorioso.
A través del trabajo mediador de Jesús en la cruz, se nos ha dado acceso para estar
ante el Padre en confianza, confiando en que Él escucha nuestro grito y se conmueve con el
sonido de nuestra voz.
En la oración podemos asociarnos con Jesús para dar forma a los destinos de las
ciudades y de nuestra familia y amigos.

ORANDO DIARIAMENTE POR LOS ENFERMOS Y LOS OPRIMIDOS


Las Escrituras nos ordenan orar por los enfermos y los oprimidos (Mt. 10:8; Mr. 16:17; Stg.
5:14-15). Es un mandamiento, no una opción. Si creemos que es opcional, entonces
podemos posponerlo para el futuro en lugar de participar en la oración de fe hoy. El Señor
quiere que operemos en el ministerio sobrenatural del Espíritu como un estilo de vida.
La regla del reino es que el poder de Dios se libera cuando su pueblo declara o da
testimonio de su Palabra. Dicho de otra forma, el Espíritu Santo libera más poder cuando el
pueblo de Dios habla Su Palabra sobre los necesitados. Si está en una habitación de
personas enfermas y nadie ora por ellos, entonces es normal que ninguno de ellos será
sanado. Si alguien simplemente ora por los enfermos en fe, entonces comenzarán a ocurrir
sanidades. El Señor desata su Espíritu después de una declaración o un testimonio de la
Palabra. Es por eso que tenemos que tomar tiempo para orar la Palabra sobre las personas.
El Espíritu se moverá mucho más si simplemente hablamos la Palabra sobre las personas.
El está esperando por nosotros. Él sanará a más personas si oramos por ellos. Establezca su
corazón para orar por alguien que está enfermo todos los días por el resto de su vida, ya sea
en casa, en la calle, en el centro comercial, en el trabajo o durante las vacaciones. Podemos
hacer las obras del reino todos los días.
Orar diariamente 37

Hoy, debemos orar por los enfermos como un estilo de vida, ya sea en el momento de
ministración en un servicio religioso, en el centro comercial, en nuestro dormitorio, en
nuestra casa, en la cafetería o donde sea que estemos. Orar por los enfermos y profetizar
debe ser parte de nuestra vida cotidiana. Podemos orar con la confianza de que el Espíritu
está escuchando y se moverá con poder.

LA TENSIÓN EN EL REINO
La tensión que muchos experimentan es que operan en fe con gratitud ahora mientras
buscan fervientemente a Dios por un avance histórico de la plenitud del Espíritu. Podemos
operar en el poder de Dios ahora mientras continuamos orando por un avance histórico que
supere el libro de los Hechos.
Algunos que oran por un avance histórico pierden de vista el ministrar en el poder de
Dios en el ahora. Y algunos que regularmente ministran a las personas ahora pierden de
vista la contienda en la intercesión por un avance histórico del Espíritu. En otras palabras,
vierten toda su energía en el ahora y no tienen fe ni energía para luchar por un avance en el
futuro, o viceversa.
Podemos tener la plenitud de lo que Dios nos ha ordenado ahora, así como buscar la
plenitud de lo que ha planeado para el futuro. Podemos ver los ojos ciegos abrirse ahora
antes de que estalle el gran avivamiento del tiempo del fin. Podemos ganar miles de
personas para Jesús hoy, incluso antes de que grandes multitudes se salven en nuestras
ciudades en el avivamiento de los últimos tiempos. Podemos operar tanto en modo presente
como en modo futuro.
Debemos tomar el poder de Dios hoy, al mismo tiempo que luchamos por la plenitud
para mañana. En otras palabras, podemos tener una “relación en tiempo presente” con Jesús
mientras luchamos por un avance histórico del poder del Espíritu. Podemos tener ambos.
No tenemos que elegir uno u otro. Lamentablemente, ¡algunos que interceden por un
avance para sanar a los enfermos en el futuro no orar para sanar a los enfermos hoy!
Conozco a algunos fieles intercesores que raramente oran por los enfermos. Viven solo en
un “modo de espera” para un avance futuro, en lugar de un “modo de ir” para ver milagros
hoy. El Señor quiere que operemos en ambos modos.
38 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

ORACIÓN QUE NOS PROTEGE DEL AGOTAMIENTO


La oración nos posiciona dándonos energía para amar a Dios y amar a las personas,
sirviendo como un amortiguador contra el agotamiento espiritual. Permanecer conectado a
Jesús a nivel del corazón es la línea de vida que nos permite mantener el ministerio para
sanar a los enfermos y hacer obras de justicia y compasión durante décadas. Sin oración, el
agotamiento espiritual es inevitable después de unos años de servicio activo. La intimidad
con Jesús es la única forma de mantener la capacidad de servir a los demás a lo largo de las
décadas, para que podamos liberar más plenamente la justicia en la tierra. La oración que
conduce a la intimidad con Dios protege nuestro espíritu del agotamiento mientras
ministramos largas horas a las personas.
Tenemos suficiente tiempo para profundizar en Dios y también para llegar a las
personas. No tenemos que renunciar a nuestro tiempo de oración personal para sacar tiempo
para ministrar a las personas. Podemos hacer las dos cosas. Podemos “robarle” tiempo a la
recreación y el entretenimiento e invertirlo en el reino.

PROBLEMAS PRÁCTICOS EN EL DESARROLLO DE UNA VIDA DE ORACIÓN CONSISTENTE


Parte de la razón por la que muy pocas personas participan en la oración para crecer en
comunión e intimidad con Dios se debe al hecho de que nuestra cultura se ha vuelto cada
vez más ocupada y ruidosa, reduciendo así la capacidad de crear un “espacio sagrado” y
tiempo para Dios. Para agravar aún más el dilema de la falta de oración está el hecho de
que una generación está creciendo con más y más opciones para perder el tiempo y, por lo
tanto, sus vidas se desperdician en la vanidad. Sin embargo, incluso con horarios ocupados
de trabajo y escuela, la mayoría de nosotros tenemos más tiempo del que creemos. Es
imperativo que busquemos redimir nuestro tiempo, en lugar de permitir que se desperdicie,
junto con nuestros destinos, por el entretenimiento y las cosas materiales. Hace treinta y
cinco años, mientras asistía a la universidad, uno de mis líderes me animó a poner en
práctica dos prácticas simples que me han ayudado a mantener mi vida de oración desde
ese momento. La primera sugerencia que me dio fue que debía programar un tiempo para
orar todos los días. El segundo fue crear y utilizar una lista de oración. Estas dos prácticas
juntas han fortalecido mi vida de oración y me han mantenido comprometido con la
Orar diariamente 39

oración. ¿Cómo? Un horario determina cuándo oramos y nos ayuda a permanecer


persistentes. Una lista de oración nos da enfoque acerca de por qué vamos orar.
A lo largo de los años, he hablado con muchos que se niegan a hacer estas dos cosas,
considerándolos legalistas o “no lo suficientemente espirituales”, aunque continuaron
quejándose de su incapacidad para mantener su vida de oración. Sin embargo, en mi
experiencia como pastor, he descubierto que una persona que lucha por mantener una vida
de oración, después de implementar estas dos prácticas simples, orará diez veces más que
antes.

Programar un tiempo de oración


Trate de programar sus tiempos diarios de oración durante las horas más libres de
distracciones de su día. A muchos les resulta más práctico programarlo temprano en la
mañana, antes del trabajo o la escuela, o en la noche, después de que todas las actividades
diarias hayan terminado. Una vez que el tiempo de oración ha sido programado y
establecido, debemos considerar ese tiempo “sagrado”, tratándolo como una cita real con el
Rey. Al hacer que el tiempo sea sagrado—como un tiempo en que dialogamos con el
Señor—aprenderemos a rechazar otras cosas. ¿Qué podría ser más importante que la
comunión con Jesús?
Una vez recibí una llamada telefónica de una persona famosa e influyente del
gobierno. Estaba pasando por Kansas City y tenía poco tiempo, pero quería reunirse
conmigo. Si bien respetaba profundamente a este hombre y hubiera valorado conocerlo, su
oportunidad para una reunión estaba justo en el medio de mi tiempo de oración
programado. Me había comprometido con el Señor años antes, en tratar mis momentos de
oración como citas importantes y que no faltaría a ellas, excepto en el caso de una
emergencia. Cuando rechacé la oportunidad de conocer a este hombre, se sorprendió de que
no cediera mi tiempo de oración. No me arrepiento de las oportunidades que pierdo por
mantener mi compromiso de encontrarme con el Señor. Al programar mis momentos de
oración, me ha resultado mucho más fácil decir no a las distracciones, incluso cuando
parecen ser importantes y beneficiosas.
40 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

Usar una lista de oración


He descubierto que usar una lista de oración no es menos espiritual ni engorroso, más bien
es una herramienta útil que mantiene mi mente enfocada mientras oro. A menudo, cuando
no oro con una lista de oración, mi mente se desvía hacia temas aleatorios a los cinco
minutos de la oración. No siempre paso por cada punto de mi lista de oración; tengo la
libertad de desviarme de mi lista cada vez que me siento inspirado para hacerlo. En general,
según mi experiencia, usar una lista de oración hace que mi tiempo de oración sea mucho
más centrado. He descubierto que una de las principales razones por las que las personas no
pueden mantenerse consistentes en sus vidas de oración es la incapacidad de enfocar sus
mentes el tiempo suficiente para captar Su presencia. Una lista de oración nos ayuda a
permanecer enfocados en el Señor, para que podamos conectarnos con Él de una manera
más profunda.
Tengo varias listas de oración diferentes que uso en mis momentos de oración.
Puedes verlas en mikebickle.org. Te animo a que uses estas listas de oración o las
modifiques para que sean más personales para ti, pero, ya sea que uses mis listas de oración
o no, asegúrate de usar una lista de oración para mantenerte enfocado.

GUARDANDO LA PROFECÍA: ¿POR QUÉ ESTUDIAR Y LEER EL LIBRO DE APOCALIPSIS?


En el libro de Apocalipsis, vemos a los santos asociarse con Dios en intercesión para poner
fin a la injusticia y desatar Su poder. Para asociarnos más efectivamente con Dios al final
de la era, es imperativo que conozcamos su corazón y su plan. Por esta razón, uno de los
componentes críticos de esta disciplina de orar diariamente es el compromiso adicional de
leer el libro de Apocalipsis regularmente. Leer y comprender el libro de Apocalipsis no es
un tema secundario en la preparación de precursores para el fin de la era. Mientras que
muchos creyentes relegan el libro de Apocalipsis al margen de la fe, porque suponen que es
demasiado difícil de entender o irrelevante hoy, tal pensamiento es un error desafortunado.
El libro de Apocalipsis es fundamental para el ministerio precursor, ya que revela la gloria
misma de Jesús y su plan para desplegar el futuro a través de la asociación con su pueblo
(Ap. 1:1). Me refiero a él como el “libro de los Hechos de los últimos tiempos” y un
“manual de oración canonizado” que nos informa del plan de Dios para juzgar al Anticristo
y su imperio a medida que Él marque el comienzo de la era venidera. Los eventos del libro
Orar diariamente 41

de Apocalipsis serán lanzados en una asociación entre Jesús y su pueblo, a través de la


oración y la proclamación. Debemos usar la información vital y estratégica que el libro nos
brinda para equiparnos a participar más efectivamente con el plan de Dios y preparar a
otros para hacer lo mismo.
Además, hay una promesa específica y única de bendición al leer el libro de
Apocalipsis. Juan escribe: “Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de la
profecía y guardan las cosas que están escritas en ella, porque el tiempo está cerca” (Ap.
1:3). Durante muchos años, leí el libro de Apocalipsis una vez por semana porque creía que
era un libro crítico para que los precursores lo entendieran. El libro es muy relevante y no
es demasiado difícil de entender. La historia principal y la estructura del libro serán
increíblemente relevantes para la generación en la que el Señor regresa.

CONCLUSIÓN
Debemos ser personas que oren diariamente. Al orar diariamente, confesamos nuestra
incapacidad, incompetencia e impotencia para arreglar el mundo. La oración persistente
desata el poder del cielo para transformar el panorama problemático de nuestras ciudades y
naciones. Por lo tanto, el compromiso de orar diariamente debe ocupar el primer lugar en
el estilo de vida de un precursor; y así vivir nuestras vidas desde este lugar. La oración
diaria es un componente fundamental del ministerio precursor. Está surgiendo un nuevo
tipo de liderazgo: antes de que el Señor regrese, nuestra nación estará llena de iglesias con
una cultura de oración establecida, dirigida por líderes que oran.

CAPÍTULO 4

AYUNAR SEMANALMENTE
Posicionándonos para recibir más de Dios

E L ESPÍRITU SANTO ESTÁ PREPARANDO A LA IGLESIA para el mayor avivamiento y la


presión más intensa experimentada en toda la historia humana. Sin lugar a dudas las
Escrituras revelan que los años que preceden al regreso del Señor serán la mejor hora de la
Iglesia, ya que la Novia de Cristo es purificada por los fuegos del avivamiento y los fuegos
de la persecución. Las Escrituras nos aseguran que la Novia al final de la era estará
completamente preparada para el regreso de Cristo (Ap. 19:7). Esto significa que se
producirán cambios radicales en la Iglesia—gran parte de lo que la Iglesia acepta como
normal hoy se verá dramáticamente alterado.
A medida que se acerca el final de la era, debemos preguntarnos cómo podemos
cooperar con el Espíritu para que podamos caminar con el mismo poder e intimidad con
Dios que caminó la iglesia del Nuevo Testamento. Parte de la respuesta se encuentra en
abrazar el estilo de vida de ayuno y de esta forma posicionar nuestros corazones para
recibir más de Dios.1
El ayuno, en esencia, es restringir algunas de nuestras fortalezas naturales, con el
propósito de posicionarnos para recibir más libremente del Espíritu. Debido al hambre y la
debilidad física que acompaña al ayuno, muchos le temen. Cuando comencé a ayunar, le
44 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

tenía temor al ayuno. No me gustaba. Raras veces lo hacía durante todo un día. Sin
embargo, descubrí que el miedo al ayuno es peor que el ayuno mismo.
Aunque muchos ven el ayuno como arcaico o incluso como opcional, Jesús dejó claro
que él espera que los creyentes ayunen. Jesús dijo: “Cuando ayunes” (Mt. 6:17), lo que
implica que el ayuno ocurriría en el curso normal de la vida de un discípulo. El ayuno no
está reservado para los cristianos de “élite” o para los cristianos radicales. Debe ser parte de
nuestra vida cristiana normal. El ayuno puede parecer extraño y radical para algunos en la
iglesia occidental, pero era normal para la iglesia primitiva. La historia de la iglesia
documenta que ayunar dos días a la semana fue una práctica común para la iglesia primitiva
y para los creyentes durante los próximos cientos de años. No es cierto que las exigencias
de nuestro ritmo de vida moderno hagan que el ayuno sea poco práctico para hoy.
Juan el Bautista entrenó a sus discípulos para vivir un estilo de vida de ayuno y les
enseñó a ayunar a menudo (Mt. 9:14). Si nos fijamos en la declaración de Jesús de que
“Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista” (Mt.
11:11), podemos estar seguros de que Jesús consideró que la dedicación de Juan a Dios era
un ejemplo digno para seguir.
En preparación para la venida de Cristo, el ayuno regular será un componente clave.
Vivir un estilo de vida de ayuno es un aspecto no negociable y fundamental de la vida de
todo mensajero precursor.
A lo largo de la historia, algunos han ayunado con un espíritu equivocado, buscando
ganarse el favor de Dios o la aprobación del hombre. Esto no es lo que Dios desea. Dios se
deleita en nuestra búsqueda de amarlo y creer en Su Palabra. No ayunamos para probarle
nada a Dios o para merecer su favor. El ayuno posiciona nuestros corazones para que estén
listos y puedan recibir más de Dios ya que hace que abracemos la debilidad voluntaria en
nuestro cuerpo físico y capacidad mental, lo que nos obliga a apoyarnos en Jesús de una
manera mayor. Por lo tanto, nuestros corazones están posicionados para recibir la fuerza del
Espíritu.
Hay una conexión profunda entre la comida y nuestro espíritu, porque nuestro cuerpo
y nuestro espíritu están dinámicamente conectados. Aunque nos gustaría pensar que están
separados y no se afectan entre sí, existe una profunda conexión entre la comida y la
condición de nuestro espíritu—sea que este vibrante o inactivo. Abstenernos por razones
Ayunar semanalmente 45

piadosas alienta a nuestro espíritu a ser más vibrante porque nos posiciona para recibir más
de Dios.
El cristianismo no tendrá su pleno efecto en nuestras vidas a menos que abracemos la
“debilidad apostólica”. Jesús reveló este concepto a Pablo cuando dijo: “Bástate mi gracia;
porque mi poder se perfecciona en la debilidad” (2 Co. 12:9). Jesús le enseñó a Pablo que
abrazar la debilidad daría como resultado que la fuerza o el poder de Dios se perfeccionen
en su vida. Vemos este principio empleado específicamente en las Bienaventuranzas de
Jesús y en toda su enseñanza. Creo que el ayuno es una expresión directa de abrazar la
debilidad apostólica. La debilidad física y emocional que conlleva el ayuno es un desafío,
ya que requiere que busquemos fortaleza en Dios de manera intensificada. El resultado es
que la fuerza de Dios se manifestará en nuestras vidas de una manera mayor a medida que
ayunemos.
No dejes de pedir gracia para fortalecerte para ayunar. Si pedimos gracia para ayunar,
la recibiremos (2 P. 1:2; 3:18). Podemos estar seguros de que Él desatará poder para ayunar
cuando lo solicitemos.
Nuestra fuerza para ayunar nunca puede depender de nuestra propia historia personal
de ayuno, sino que solo puede depender de la fuerza de Cristo. Esto significa pedirle gracia
antes de que ayunemos y durante nuestro ayuno, sin importar cuán corto o largo pueda ser.
La liberación de la gracia de Dios no significa el alivio del cansancio o del hambre, sino la
fuerza para ser determinados en continuar con el ayuno. La gracia para ayunar es lo que
sucede cuando el Señor fortalece nuestra determinación, y así seguir de manera más
consistente en los ayunos que establecemos en nuestros corazones.

SIETE RAZONES BÍBLICAS PARA AYUNAR


Jesús enfatizó que el Padre recompensaría el ayuno cuando dijo: “Pero tú, cuando ayunes...
tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público” (Mt. 6:17-18). El Padre nos está
mirando con atención fija cuando ayunamos, y es Su deseo responder a nosotros
recompensándonos, porque Él “es galardonador de los que le buscan” (Heb. 11:6). Algunas
de las recompensas son externas, lo que significa que nuestras circunstancias son tocadas
por el poder y el favor de Dios. Algunas de las recompensas son internas, lo que significa
que Dios toca nuestros corazones en nuevas profundidades. En otras palabras, ayunamos
46 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

tanto para caminar con más poder de Dios para cambiar el mundo como para encontrar más
de Su corazón para cambiar nuestros corazones. De la Escritura, presento siete recompensas
diferentes, o razones para ayunar.

1. Ayunar para experimentar el poder de Dios en nuestro ministerio


Probablemente la razón más común por la cual las personas ayunan es experimentar más
del poder de Dios en su ministerio personal. Jesús les indició a sus discípulos que debían
ayunar y orar cuando no pudieron liberar a un niño endemoniado. Cuando le preguntaron a
Jesús por qué el niño no había sido liberado, Él respondió: “Pero este género no sale sino
con oración y ayuno” (Mt. 17:21). Hay una dimensión de poder que solo se libera a través
de la oración y el ayuno frecuente. El poder de la predicación de Juan el Bautista estaba
indudablemente relacionado con su estilo de vida de ayuno.
Muchos que lideraron avivamientos a través de la historia ayunaron regularmente.
Por ejemplo, John Wesley y George Whitefield fueron utilizados dramáticamente por el
Señor en Inglaterra y América durante el Primer Gran Despertar de la década de 1700.
Miles fueron salvados, e Inglaterra fue encendida bajo su predicación ungida. Cuando
llegaron a América, el espíritu de avivamiento continuó, tocando a la nación a través de la
predicación ungida de personas como David Brainerd, Jonathan Edwards y otros. Todos
estaban comprometidos con el ayuno regular. John Wesley modeló su ayuno sobre el de la
iglesia primitiva, eligiendo ayunar los miércoles y viernes cada semana, y desafió a sus
predicadores a ayunar también dos días a la semana. Se convirtió en un organizador del
avivamiento, enviando a miles de predicadores de circuito a viajar a caballo y predicar de
pueblo en pueblo. Esta es una cita de Wesley en la que dice: “El hombre que nunca ayuna
no está más camino al cielo que el hombre que nunca ora”. Estos avivadores entendieron la
conexión dinámica entre el ayuno y la predicación con autoridad.
John G. Lake es otro ejemplo de un hombre que se dedicó al ayuno y la oración y vio
el poder de Dios siendo liberado sobre su ministerio de una manera única. Lake, quien
murió en 1935, era un hombre de negocios adinerado de Chicago que tuvo la visión de
operar en el poder de Dios para sanar a los enfermos. Él deseaba profundamente
experimentar poder como los primeros apóstoles. Por lo tanto, buscó al Señor a través del
ayuno y la oración hasta que lo experimentó. Cuando predicó en Sudáfrica, en solo cinco
Ayunar semanalmente 47

años vio más de 500.000 sanidades documentadas que van desde la resurrección de muertos
hasta la sanidad de los paralíticos y los ojos de los ciegos abiertos. Vio miles y miles de
nuevos conversos y cientos de nuevas iglesias. Aparte de los primeros apóstoles, no
conozco ningún otro ministerio en la historia donde el poder de Dios se haya liberado tan
dinámicamente. Lake era un hombre profundamente comprometido con el ayuno y la
oración, que instó a otros a hacer lo mismo.

2. Ayunar por el cumplimiento de las promesas de Dios en una región


geográfica
El Señor tiene planes y promesas proféticas para cada ciudad y nación que solo se liberarán
por completo cuando su pueblo ore y ayune por su liberación. Las promesas de Dios no son
garantías. Más bien, son invitaciones proféticas para responder a Dios y cooperar con Él
para que Él libere los planes de Su corazón. Las promesas proféticas son invitaciones a
clamar en fe por su cumplimiento.
Daniel oró y ayunó por el cumplimiento de la promesa de Dios de liberar a Israel del
cautiverio y regresar a su tierra (Da. 9:1–24; Neh. 1:4; 9:1). Aunque la promesa había sido
dada, el profeta oró y ayunó fielmente para que se cumpliera. Nehemías también se entregó
al ayuno y la oración por la liberación de las promesas de Dios a su generación, y el Señor
le respondió solo después de que fue fiel para pedirlas (Neh. 1:4; 9:1). Cornelio también
ayunó y oró por la manifestación del corazón de Dios, y vio la salvación de toda su casa y
una puerta de gracia abierta para que los gentiles fueran salvos (Hch. 10:1–4, 30, 44–45).
Del mismo modo, las promesas de Dios sobre nuestras familias, ciudades y naciones se
cumplirán cuando la Novia de Cristo clame a Dios con oración y ayuno.

3. Ayunar para detener una crisis


El ayuno para buscar a Dios por misericordia durante una crisis personal e incluso nacional
se ve en toda la Escritura. Ana, la madre de Samuel, buscó al Señor a través de la oración y
el ayuno para poner fin a su crisis personal de esterilidad (1 Sa. 1:7). El Señor respondió a
su grito dándole un hijo que creció para convertirse en profeta de Israel. Clamar a Dios con
ayuno y oración fue un catalizador para que Dios respondiera a esta crisis en la vida de
Ana.
48 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

El ayuno también es usado por Dios para detener una crisis nacional. En varias
ocasiones, Dios revirtió la desesperada situación de Israel después de que recurrieron a Él
en oración y ayuno corporativo (Jl. 2:12–17). Cuando Joel profetizó acerca de los juicios
venideros de Dios sobre la nación de Israel, llamó a Israel a recurrir a Dios a través de la
oración y el ayuno con la esperanza de que cedería ante el juicio. Joel profetizó que Dios
juzgaría a Israel usando langostas, y luego por el ejército babilónico de Nabucodonosor (Jl.
1:1–12; 2:1–9). En ambas ocasiones, Joel llamó a Israel a recurrir a Dios en oración y
ayuno (Jl. 1:2–18; 2:12–15).
Nuestra nación hoy se encuentra en medio de una crisis que nadie tiene poder para
aliviar, aparte del favor y el poder de Dios que se libera en parte a través del ayuno
corporativo y la oración. La crisis en nuestra nación incluye el aumento de las tasas de
aborto, los ataques contra la santidad del matrimonio, el surgimiento del Islam radical, las
presiones económicas y la tendencia masiva hacia el compromiso que está ocurriendo en la
Iglesia. La transgresión y el letargo en la Iglesia aumentan cada uno de estos problema.
Muchos están contaminando la doctrina de la gracia de Dios al ceder ante el temor del
hombre con un espíritu que busca agradar al hombre. Están eliminando la ofensa del
evangelio al presentar la gracia de Dios como aquello que faculta a las personas a sentirse
bien mientras pecan, pero sin llamarlas al arrepentimiento genuino. El único remedio para
la Iglesia es la misericordia de Dios para avivarnos con Su poderosa presencia. Por lo tanto,
debemos continuar suplicándole con ayuno y oración. Recordamos los días de Jonás,
cuando Nínive se arrepintió con ayuno y recibió gran misericordia de Dios (Jonás. 3:3–9).

4. Ayuno para la revelación profética del fin de los tiempos


Otra razón bíblica para entregarnos al estilo de vida de ayuno es recibir una mayor
comprensión de las escrituras que se relacionan con los últimos tiempos. A través de la
oración y el ayuno, el profeta Daniel recibió una mayor revelación para comprender los
eventos del tiempo del fin, especialmente relacionados con el destino de Israel para los
últimos tiempos. Daniel escribe su relato diciendo: “Y volví mi rostro a Dios el Señor,
buscándole en oración y ruego, en ayuno . . . aún estaba hablando en oración . . . cuando el
varón Gabriel . . . habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y
entendimiento . . . entiende la visión” (Dan. 9:3, 21–23).
Ayunar semanalmente 49

Mientras Daniel ayunaba y oraba, el ángel Gabriel vino a él para revelar los eventos
que sucederían en la generación cuando el Señor regrese. A Daniel se le dio habilidad para
comprender los eventos relacionados con el regreso de Cristo. Nuevamente, en el capítulo
10 de Daniel, después de un ayuno de veintiún días, un ángel se le apareció a Daniel para
darle comprensión de los eventos de los últimos tiempos. El ángel le dijo: “Desde el primer
día que dispusiste tu corazón a entender . . . fueron oídas tus palabras; y a causa de tus
palabras yo he venido” (Da. 10:12).
Las Escrituras predicen una liberación sin precedentes de revelación profética durante
la generación del regreso del Señor. En Hechos 2, sabemos que Pedro señaló esta realidad
cuando citó al profeta Joel, quien declaró: “Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre
toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños
. . . y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días”
(Jl. 2:28–29). El “después” en este pasaje habla de las asambleas de oración en las que la
gente debía ayunar y clamar a Dios regularmente en Joel 2:12-17.
Daniel profetizó que Dios levantaría personas con entendimiento profético que
enseñarían a multitudes (Da. 11:33–35). Se nos revela que estas personas tendrán una
comprensión madura de lo que Dios está haciendo al final de la era (Je. 23:18–20).
Para aquellos que se sienten llamados a ser mensajeros de los últimos tiempos, el
ayuno regular es un elemento esencial no negociable de su preparación. El llamado
precursor no es solo para los predicadores, muchos instruirán a otros a través de la danza, el
teatro, el arte, la escritura y la música. Con Internet y la tecnología moderna, algunos que
nunca han predicado un sermón pueden escribir un correo electrónico o hacer un podcast
que impactará a toda una nación con una visión profética de un evento clave de los últimos
tiempos. Aquellos de nosotros que deseamos ser mensajeros precursores debemos ayunar
regularmente para que podamos estar listos para recibir revelación para instruir a muchos
en los días que preceden al regreso de Cristo.

5. Ayuno para protección


Un quinto propósito bíblico para el ayuno es para protección. Antes de que Esdras guiara a
un grupo de judíos de Babilonia de regreso a Israel para ayudar a reconstruir su nación,
ayunó y oró a Dios para que lo protegiera en el viaje (Esd. 8:21–23). El viaje de Babilonia a
50 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

Israel fue una caminata peligrosa que cubrió casi 700 millas. Ellos necesitaban protección
divina de ladrones y bandidos en el camino, ya que muchos eran asesinados o robados en
ese recorrido. Esdras reunió a la gente para ayunar y orar por la protección de Dios sobre la
gente y sobre sus suministros.
Ester también llamó a los judíos en Persia a ayunar por protección divina (Est. 4:16).
Se había puesto en marcha un decreto para matar a todos los judíos en Persia y Ester sabía
que su única esperanza sería la intervención divina de Dios a través del ayuno y la oración
(Est. 3:13; 4:7). Ester primero necesitaba protección para sí misma, porque iba a acercarse
al rey sin una convocatoria real para apelar el decreto de muerte sobre su pueblo. En ese
momento, la ley de la tierra daba una pena de muerte a quienes se acercaban al rey sin
invitación, y muchos ayunaron y oraron por la vida de Ester mientras desafiaba la ley (Est.
4:16). A través del ayuno de los judíos, el Señor salvó la vida de Ester y luego revirtió los
planes de Amán para exterminar todo el pueblo judío en la tierra de Persia (Est. 9:1).

6. Ayuno por dirección


El ayuno por dirección tiene muchos precedentes bíblicos. A lo largo del Nuevo
Testamento, la iglesia primitiva ayunó por dirección divina. Pablo y otros ayunaron y
oraron por dirección sobre su ministerio y antes de seleccionar y comisionar a los ancianos
de las nuevas iglesias en Listra, Iconio y Antioquía (Hch. 13:1–2; 14:21, 23). Dios dará más
dirección si ayunamos y oramos y se lo pedimos. Esto incluye dirección para nuestra vida,
nuestra familia, nuestro ministerio o nuestra asignación en el mercado. En lugar de
preguntarnos ansiosamente, cuál es la voluntad de Dios para nuestras vidas, debemos
confiar en su deseo de respondernos, cuando lo buscamos a través del ayuno y la oración.

7. El ayuno para crecer en intimidad con Jesús


Finalmente, existe el propósito bíblico de ayunar para crecer en nuestra intimidad con
Jesús. Esto es a lo que me refiero como el ayuno del novio. El ayuno del novio no es para
lograr una recompensa externa, sino para la recompensa interna de crecer en intimidad con
Jesús.
Este tipo de ayuno está motivado por nuestro deseo de Jesús en lugar de nuestro
deseo de tener más poder en el ministerio o ser liberados de una crisis personal. El ayuno
Ayunar semanalmente 51

del Novio es un ayuno para venir ante Jesús como nuestro Rey Novio. Este ayuno se centra
principalmente en el deseo—comprender tanto el deseo de Dios por nosotros como
despertar nuestro deseo por Él.
La descripción de Jesús como el Dios Novio implica que Él es el Dios del deseo y
que Su deseo es hacia nosotros. Jesús no es solo el Rey con poder para cambiar las
circunstancias; también es el Novio con poder para cambiar y tocar nuestros corazones.
Como hijos de Dios, estamos en condiciones de experimentar el poder del trono de Dios.
Como la Novia de Cristo, estamos en condiciones de experimentar los deseos del corazón
de Dios. Nos entregamos al ayuno porque queremos sentir el deseo de Dios por nosotros y
queremos desearlo cada vez más.

ENTENDIENDO EL AYUNO DEL NOVIO


Cuando Jesús me habló por primera vez acerca del ayuno del novio, fue un cambio de
paradigma importante para mí. Cualquier otro ayuno tiene el propósito de experimentar una
recompensa externa, como más poder en el ministerio, pero el ayuno del novio está
motivado únicamente por el deseo de Jesús.
Mateo registra que los discípulos de Juan se acercaron a Jesús y le preguntaron: ¿Por
qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan? Y Jesús
les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con
ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán” (Mt. 9:14-
15).
La primera vez que Jesús se describió a sí mismo como el Dios Novio fue en el
contexto de la enseñanza sobre el ayuno. Este pasaje nos recuerda la enseñanza de Isaías
sobre las emociones de Dios como esposo, describiendo a Dios como deleitándose en su
pueblo y regocijándose por ellos como un novio se regocija por su novia (Is. 62:4–5). Jesús
se presentó como el Dios Novio, como el que se deleitaba y se regocijaba por sus
discípulos.
Jesús respondió a la pregunta sobre la falta de ayuno de sus discípulos diciendo:
“¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos?”
(Mt. 9:15). Los discípulos disfrutaron la presencia de Jesús. Se sentían encantados de estar
52 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

en su compañía, sabiendo que se complacía en su relación con ellos. Mientras Jesús, el Dios
Novio, estaba en presencia de sus discípulos, no debían lamentarse ayunando.
Jesús continuó diciendo: “Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y
entonces ayunarán” (Mt. 9:15). Jesús debía ser quitado de sus discípulos en su muerte en la
cruz. En ese momento, la alegría que experimentaron en su cercanía a Jesús se convertiría
en luto o anhelo, para que Su presencia regrese. Cuando Jesús murió, los discípulos estaban
enfermos de amor y ayunaron con lamento para experimentar la misma cercanía de su
presencia. Fue entonces cuando ayunaron con la misma consistencia e intensidad de los
discípulos de Juan.
Jesús a través de su muerte y resurrección, estableció el nuevo pacto por el cual su
Espíritu moraría en cada creyente. La buena noticia es que los discípulos de Jesús a lo largo
de la historia de la iglesia han podido experimentar la cercanía de su presencia por el
Espíritu interior. Ahora, cuando Jesús se fue físicamente, ayunamos para disponer nuestros
corazones para encontrarlo en mayor medida. Conocemos el doloroso anhelo de estar más
cerca de Él. Cuando nos involucramos en este ayuno, Jesús dará mayor revelación sobre
cómo se siente acerca de nosotros, sus discípulos.
Lamentamos porque estamos descontentos con nuestra experiencia actual de cercanía
a Jesús. Nos negamos a aceptar el aburrimiento espiritual. El ayuno ante nuestro Dios
Novio es un catalizador para aumentar la profundidad y la medida por la cual recibimos de
Jesús. Recibimos una mayor medida de revelación de Jesús a un ritmo acelerado y con un
impacto más profundo en nuestro corazón. En otras palabras, al ayunar, recibimos más, lo
recibimos más rápido y nos toca más profundamente.
Buscar a Jesús en el ayuno del novio fortalece nuestro sentido de identidad como una
novia querida por Jesús. Esto, a su vez, transforma nuestras emociones. Experimentamos la
recompensa interna de tener una identidad arraigada en el conocimiento del afecto de Dios
por nosotros.
Con una revelación de Jesús con el corazón de un novio, tenemos mayor confianza en
su presencia. Debido a que nos sentimos disfrutados por Él, le buscamos con mayor
consistencia para estar cerca de Él. La ternura del corazón de Jesús por nosotros nos hace
tiernos en amor hacia Él. A medida que nuestros corazones se ablandan, tomamos
diferentes decisiones, lo que lleva a diferentes resultados en los lugares a los que vamos, las
Ayunar semanalmente 53

personas que conocemos y las cosas que hacemos. Por lo tanto, afecta cómo invertimos
nuestro tiempo y dinero, con quién nos casamos, cómo criamos a nuestros hijos y qué
enfoque tenemos en el ministerio. Nuestros deseos pecaminosos se transforman por un
mayor deseo de estar cerca de Jesús y de caminar en obediencia a Él.

PROBLEMAS PRÁCTICOS RELACIONADOS CON EL AYUNO


Al embarcarse en su viaje de ayunar, es importante familiarizarse con los problemas
prácticos relacionados con el ayuno. El ayuno fue diseñado para ser una parte constante de
nuestras vidas. Deberíamos verlo como un regalo de Dios. Por el deseo de ver a la gente de
Dios encontrarse con su corazón apasionado por ellos, insto a aquellos que están
físicamente sanos a ayunar al menos un día a la semana. Desafío a aquellos con un llamado
precursor a ayunar de manera regular, llamando a las personas a seguir, si es posible, el
ejemplo de muchos a través de la historia de la iglesia que ayunaron dos días a la semana.
Esto posicionará nuestro corazón para experimentar más de los afectos de Jesús.
Sugiero cinco ayunos diferentes en los que podemos participar. El primero es un
ayuno regular, que implica no comer nada y beber solo agua o líquidos que tengan muy
pocas calorías o ninguna. El segundo es un ayuno líquido, el cual es sin alimentos sólidos y
solo líquidos ligeros, como jugos de frutas y vegetales. Tercero, el ayuno parcial que
consiste en abstenerse de comidas sabrosas y comer solo vegetales o nueces. Este fue el
ayuno elegido por Daniel, que solo comía vegetales y bebía solo agua (Da. 1:12). Cuarto, el
ayuno de Benedicto fue establecido por San Benedicto y consistía en comer solo una
comida al día. Por último, el ayuno absoluto, o el ayuno de Esther, incluye la abstención de
alimentos y agua. Este ayuno solo se debe participar con extrema precaución, ya que no
tomar nada de agua nunca debe hacerse durante más de tres días.
El nivel en el que una persona participa en el ayuno de los alimentos debe
determinarse de acuerdo con la edad y con respecto a cualquier enfermedad física o
limitaciones. Las personas con una discapacidad o enfermedad física conocida o
sospechada, o con antecedentes de algún trastorno alimenticio, nunca deben ayunar,
excepto en consulta y bajo la supervisión de un médico calificado. También se recomienda
que los niños no ayunen comida y nunca deben participar en un ayuno sin el
consentimiento y la supervisión expresa de los padres. Los menores que desean ayunar
54 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

deben considerar abstenciones no relacionadas con alimentos, como televisión, películas,


navegación por Internet, video juegos y otras formas de entretenimiento. La Biblia no llama
a los niños a ayunar.
Si usted está sano y a una edad que le permita ayunar, el ayuno en realidad conduce a
que su cuerpo sea más saludable y cambia lo que desea comer y beber. La participación en
el ayuno regular como un estilo de vida requiere un estilo de vida saludable en los días en
que come, y debe incluir ejercicio y una dieta adecuada. Un estilo de vida de ayuno incluye
una vida disciplinada en la que administramos nuestros cuerpos y tiempo con sabiduría. A
medida que continuemos entregándonos al ayuno del Novio, nuestro deseo de vivir un
estilo de vida saludable y tener la intención de cuidar nuestros cuerpos, aumentará
naturalmente.
Cuando nos volvemos celosos por más impacto de Dios en nuestro espíritu, vivir el
estilo de vida de ayuno es esencial para posicionarnos para recibir más libremente de Dios.
Mientras nos embarcamos en las siete disciplinas de un precursor, unámonos en buscar a
Dios por la gracia para ayunar lo cual nos transforma, impacta el mundo que nos rodea y
nos conduce a un encuentro de amor con Jesús el Novio. Podemos pedirle ayuda, sabiendo
que Él fortalecerá nuestros corazones para ayunar y prepararnos para encontrar la presencia
de Jesús a través de Su Espíritu que vive dentro de nosotros. Mi oración es que cada
persona que busque abrazar el ministerio de un precursor establezca su corazón para
entregarse al estilo de vida de ayuno y encontrar más del amor de Jesús.

1. Para más información sobre el estilo de vida de ayuno, vea Las recompensas del
ayuno de Mike Bickle y Dana Candler.

CAPÍTULO 5

HACER OBRAS DE JUSTICIA


Siendo celosos de buenas obras que exalten a Jesús

C UALQUIERA QUE LEA LOS PERIÓDICOS HOY SE DA CUENTA DE QUE necesitamos


desesperadamente que se establezca la justicia de Dios en la tierra. El aborto, la
pobreza, el hambre en el mundo, el racismo, la enfermedad y muchas otras crisis que
afectan a esta generación revelan claramente nuestra necesidad crítica de un libertador.
Jesús llama a su Iglesia a responder al desafío de la injusticia sistémica que aflige a las
naciones. Miqueas, el profeta, hizo tronar la famosa exigencia de Dios para todos los que
buscan amar a Dios de todo corazón: “Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué
pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.
(Miq. 6: 8). La declaración profética de Miqueas revela cómo Dios quiere que vivamos y lo
que requiere de nosotros. Estamos llamados a ser obreros de justicia y amantes de la
misericordia, con un espíritu de humildad. Amar a las personas haciendo lo justo es la
medida visible de nuestro invisible (pero real) amor por Dios. Es imposible para nosotros
decir que amamos a Jesús sin amar a las personas haciendo la justica con misericordia y
mostrando compasión a las personas necesitadas (1 Jn. 3:17-19; 4:20).
Desde el punto de vista del Nuevo Testamento, hacer justicia implica ser celoso de
buenas obras que exalten a Jesús. Manifestamos nuestro amor por Dios al servir a las
personas haciendo obras de justicia y compasión que ayuden a los pobres, los huérfanos y
56 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

los oprimidos, y trabajando para impactar las siete esferas de la sociedad, que son la
familia; educación; gobierno (política, derecho y militar); economía (negocios, ciencia y
tecnología); artes (entretenimiento y deportes); medios de comunicación; y religión

EL LLAMADO A HACER JUSTICIA Y AMAR LA MISERICORDIA


El llamado a entregarnos a las obras de justicia es un llamado a exaltar a Jesús y expresar su
mensaje de amar a las personas. Cristo nos redimió “para . . . purificar para sí, un pueblo
propio, celoso de buenas obras” (Tito 2:14). Uno de los resultados gloriosos de recibir la
salvación se encuentra en ser apartado por Dios como un recipiente que manifiesta el amor
de Jesús a las naciones. Estamos motivados a hacer estas obras a partir de la revelación de
cuán especiales somos para Dios. Esto enciende el celo en nuestros corazones para hacer
obras de justicia y compasión que exalten a Jesús y atraigan a las personas a Él.
Esto se trata de mucho más que solo hacer buenas obras humanitarias para ayudar a
las personas. Estas son obras que surgen de la revelación de que somos queridos por Dios y
que las personas a las que ayudamos son queridas por Dios. Hay una dimensión espiritual
en estas obras de justicia y compasión. Implica ser intencionales sobre hacer buenas obras
de manera regular porque agradan a Dios y hacen que las personas sean más conscientes de
su amor y bondad.
Las obras de justicia incluyen alimentar a los pobres y cuidar a los necesitados,
huérfanos, viudas y personas sin hogar. También incluyen el alivio de la opresión del
aborto, la pobreza, la misoginia y el racismo en el mundo de los negocios, en la aplicación
de la ley y en los ámbitos educativos y laborales, junto con muchos otros temas. Cuando
nos encontramos con el corazón de Dios por nosotros y Su corazón por la justicia, estas
obras de justicia se convierten en una prioridad para nosotros en el uso de nuestro tiempo,
finanzas y energía. El compromiso de hacer lo justo es costoso. Es inconveniente, pero vale
la pena.
Obtener revelación en cuanto a lo que Jesús siente por nosotros como un pueblo
especial para Él, le da gran dignidad a nuestras buenas obras. Las transforma
convirtiéndolas de una responsabilidad a una expresión de nuestra relación profunda con él.
Comunican que Dios es amoroso y bueno y que desea que las personas reciban su amor y
bondad. Ver que nuestras buenas obras ayudan a otros a recibir el amor de Jesús nos llena
Dar extravagantemente 57

de energía. Ser usado por Dios como vasos de amor nos da aún más motivación para ser
intencionales en hacer buenas obras, incluso cuando es inconveniente y costoso hacerlo.
Amamos a Dios cuando ayudamos a satisfacer las necesidades de las personas que Él
ama. Al hacer esto, nos convertimos en signos visibles del amor invisible de Dios por la
humanidad. Las obras de justicia y compasión se convierten en nuestro mensaje visible de
amor hacia Dios cuando exclamamos: “¡Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que
seamos llamados hijos de Dios” (1 Juan 3:1). Nuestras obras se convierten en una
invitación al mundo para convertirse en sus hijos amados. Nuestras mismas obras declaran
que en nosotros mora el amor de Dios. “Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su
hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en
él?” (1 Juan 3:17). Cuando los no creyentes ven el testimonio de nuestras buenas obras,
esto exalta a Jesús. ¿Por qué? Demuestra su poder de transformar el egoísmo de nuestros
corazones a medida que tocamos a otros con un amor desbordante.
Pedro enfatizó este punto a la Iglesia, revelándonos que somos “pueblo adquirido por
Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel . . . para que en lo que murmuran de vosotros
como de malhechores, glorifiquen a Dios . . . al considerar vuestras buenas obras” (1 P. 2:
9–12; cf. 13–15). Estamos llamados a dar a conocer la reputación de Dios entre los no
creyentes por las obras de justicia y compasión a las que nos comprometemos.
En cierto modo, Dios confía su nombre o reputación a lo que hace su pueblo. La
forma en que vivimos nuestras vidas transmite un mensaje al mundo sobre quién es Dios y
cómo es. Cuando le obedecemos, su nombre es honrado y glorificado. Cuando no lo
hacemos, deshonramos y tergiversamos su buen nombre (2 Sa. 12:14; Ro. 2:24). Al servir a
las personas que nos rodean, declaramos que nuestro Dios es amable y que está involucrado
en los asuntos de personas reales.
Pedro continúa diciendo: “para que en lo que murmuran de vosotros como de
malhechores” (1 P. 2:12). Al declarar el nombre de Dios, debemos estar preparados para
enfrentarnos a la oposición, incluso cuando hacemos buenas obras. Proclamar la bondad de
Dios y cómo ha cambiado nuestras vidas, ofende a algunos que se niegan a reconocer su
grandeza. Algunos incrédulos son naturalmente sospechosos y críticos con los creyentes.
Acusan a la Iglesia de no ser diferente de ellos mismos. Creen que nuestro mensaje es
incorrecto y que tenemos motivos malvados detrás de las buenas obras que hacemos.
58 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

Dios usa nuestras buenas obras para abrir los corazones de algunos incrédulos. Pedro
continúa: “para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a
Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras” (1 P. 2:12). Incluso
cuando muchos se resistan a nuestra proclamación del evangelio, algunos cambiarán su
actitud resistente y abrirán sus corazones al amor de Dios si respaldamos nuestro mensaje
con un estilo de vida de personas amorosas en una manera práctica. Si permanecemos
consistentes en hacer buenas obras, con el tiempo muchos vendrán al reino. Las buenas
obras son la prueba del mensaje que Dios realmente es bueno y que está buscando una
relación con aquellos que necesitan aceptar el evangelio.
El Espíritu Santo no solo nos llama a hacer buenas obras, sino a amar la misericordia
y encarnar un espíritu de humildad mientras buscamos justicia y obras de compasión (Miq.
6: 8). El plan de Dios es silenciar la acusación de los hombres en contra de Jesús y su
Iglesia y esto lo hará a través de su pueblo realizando obras de justicia consistentemente y
con una actitud de mansedumbre. Pedro lo hace saber: “Porque esta es la voluntad de Dios:
que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos” (1 P. 2:15). Las
obras de justicia realizadas con el espíritu correcto finalmente triunfarán sobre las falsas
acusaciones contra Dios y su pueblo.
Mantener la consistencia y la perseverancia en hacer buenas obras es un componente
esencial para impactar a otros con el amor de Dios. Los incrédulos acusan a Dios de ser
indiferente al sufrimiento que hay en el mundo. Dios ha elegido responder a estas
acusaciones contra Él al capacitar a Su pueblo para que sirva constantemente a los
necesitados.
Es una gran declaración cuando las personas desinteresadamente sirven a los demás.
Cuando trascendemos nuestro egoísmo y amamos sacrificadamente a los demás, algunos
incrédulos concluirán que el amor y el poder transformador de Dios es real. En lugar de ver
a Dios como cruel e indiferente al sufrimiento que está presente en nuestro mundo roto, lo
ven involucrado. Los incrédulos se dan cuenta cuando el pueblo de Dios hace buenas obras
consistentemente y de una manera que les cuesta tiempo y dinero, al mismo tiempo que son
amables con quienes los acusan.
Los creyentes deben ser conocidos por lo que hacen, en lugar de por lo que no hacen.
No es suficiente evitar el pecado escandaloso con el comportamiento moral. Es cuando
Dar extravagantemente 59

estamos involucrados activamente en obras de justicia que los no creyentes escuchan


nuestro mensaje y reconocen que Dios no es distante e indiferente, sino que está
comprometido con el mundo y activo en la vida de las personas. Con el tiempo, las obras de
justicia triunfarán sobre las acusaciones del enemigo y conducirán a muchos a Jesús. Nos
entregamos a obras de justicia “para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a
vuestro Padre que está en los cielos” (Mateo 5:16).

HACER LA JUSTICIA PARA PREPARARNOS PARA EL REGRESO DE CRISTO


Las obras de justicia que exaltan a Jesús son una función principal del ministerio precursor,
según aprendemos de la vida de Juan el Bautista. El mensajero que preparó el camino para
la primera venida de Jesús, preparó a las personas para recibir a Jesús llamándolas a vivir
vidas de justicia y misericordia. Antes de que Jesús regrese a la tierra y establezca su
justicia, nuevamente habrá mensajeros que vayan antes que él para preparar a las personas
para recibirlo. A medida que vivimos vidas de justicia y llamamos a otros a hacer lo mismo,
preparamos a la Iglesia para asociarse con Jesús cuando Él regrese a establecer su reino.
Solo hay un lugar en el Nuevo Testamento donde vemos detalles del mensaje que
Juan proclamó para preparar el camino para Jesús como el Mesías. Lucas nos dice que la
gente le preguntó a Juan cómo vivir sus vidas de una manera que preparara la venida del
rey.

Y la gente le preguntaba, diciendo: Entonces, ¿qué haremos? Y respondiendo


[Juan], les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene qué
comer, haga lo mismo. Vinieron también unos publicanos . . . y le dijeron:
Maestro, ¿qué haremos? Él les dijo: No exijáis más de lo que os está
ordenado. También le preguntaron unos soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué
haremos? Y les dijo: No hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; y contentaos
con vuestro salario.
—Lucas 3:10–14

En esencia, Juan llamó a las personas a vivir vidas de justicia y misericordia. A lo


largo de Lucas 3, Juan habló a tres grupos diferentes: las multitudes (todas las personas en
60 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

general), los recaudadores de impuestos (aquellos involucrados en las finanzas) y los


soldados (aquellos con autoridad en la sociedad). A cada grupo, le dio diferentes
aplicaciones del mismo principio “hacer justicia, amar la misericordia y caminar con
humildad ante Dios” (Miq. 6: 8). A las multitudes, Juan les explicó que caminar el mensaje
de justicia, en la práctica, consiste en compartir nuestros recursos de manera tangible.
Explicó que si tienes una chaqueta extra o comida extra, debes regalarla. Muchos en
Occidente tienen más de una chaqueta, pero ¿cuántos de nosotros hemos regalado una antes
de que envejezca o antes de que ya no la deseemos? Ahora, esto puede parecer poco
práctico o simplemente un sentimiento insensato, pero si tomamos en serio hacer justicia,
estas son las preguntas que debemos hacernos. Hay una gran diferencia entre simplemente
escuchar un mensaje sobre la justicia y comprometerse realmente con el Señor y hacer lo
que la Escritura define como justicia. No obstante, debemos desafiar nuestras propias
suposiciones al tratar de llevar a cabo las Escrituras.
A aquellos con influencia financiera, Juan les enseñó a hacer siempre lo que es justo
y misericordioso. La cultura de hoy ve como una habilidad admirable tener la capacidad de
engañar a la gente con un poco de dinero, vendiendo algo por más de lo que vale o
comprando algo por menos de su valor justo. Juan retó a los fieles a no tomar decisiones
aprovechándose de la falta de conocimiento o posición desafortunada de la vida de otra
persona. No extorsiones a otra persona más allá de lo que es verdaderamente justo.
Debemos ser honestos con las personas en nuestros tratos financieros con ellos. Hacemos lo
correcto, no solo lo que es conveniente y lo que podemos hacer. Esto significa que debemos
tomar decisiones justas, incluso si perdemos parte del dinero que podríamos haber ganado
si hubiéramos dado un giro a la información o hubiéramos utilizado un pequeño engaño.
Los soldados en esos días mantenían el orden en la sociedad al igual que hoy lo hacen
los oficiales de policía. Tenían autoridad en la sociedad y poder sobre los demás. Juan
exigió que usaran su influencia para lograr la bondad y la justicia. Ya sea una fuerza
policial, un negocio o un ministerio, es imperativo que caminemos en la verdad y la
humildad, prefiriendo a otros y sirviendo a los débiles. No debemos intimidar a las
personas para que cumplan nuestra propia agenda, sino que debemos usar nuestra autoridad
para lograr el bien en la vida de los demás. Si Dios te ha establecido en una posición de
Dar extravagantemente 61

autoridad, un propósito es dar a conocer Su corazón de justicia y misericordia a aquellos


bajo tu autoridad.

EL FUNDAMENTO DE LA JUSTICIA ES LA ORACIÓN DE DÍA Y DE NOCHE


Jesús caminó sobre la tierra como la imagen del Dios invisible. Una forma en que expresó
el mensaje de Miqueas de hacer justicia y amar la misericordia, fue enseñando sobre el
poder de la oración que produce justicia. Jesús animó a sus seguidores diciendo: “¿Acaso
Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? . . . Les digo que sí les
hará justicia, y sin demora” (Lucas 18:7–8, NVI).
Jesús enseñó que nuestras obras de justicia serán más efectivas cuando estén
arraigadas en la oración de día y de noche. Nunca debemos sustituir la oración por obras de
justicia, ni las obras de justicia por oración. Ambos son muy importantes en el reino de
Dios. Desde la perspectiva del cielo, son dos caras de la misma moneda y deben ir de la
mano. Las oraciones por justicia deben ser seguidas por obras de justicia. Cuando
clamamos por justicia en la intercesión, cambiamos la atmósfera espiritual en el área en la
que ocurre la injusticia. Al orar para que se establezca la justicia, desatamos un aumento del
poder de Dios en medio de nuestras obras de justicia. El resultado es una mayor liberación
de la presencia de Dios en el contexto de nuestras buenas obras. A través de la oración nos
enfrentamos a las fuerzas demoníacas detrás de la injusticia (Ef. 6:12).
Sanar a la persona enferma es incluso mejor que darle dinero para ir al médico.
Romper con la opresión demoníaca es incluso mejor que escuchar con compasión su batalla
contra la opresión. Para caminar en la mayor expresión de justicia, la oración y las obras
deben moverse juntas como una sola realidad.
Muchos en el movimiento humanitario pasan por alto la oración como fundamento de
la justicia, porque no ven los poderes demoníacos que subyacen bajo gran parte de la
injusticia que ocurre en la tierra. Además, la justicia humanitaria no percibe que las
personas tienen necesidades espirituales, que incluyen su necesidad de Jesús y de liberación
de los poderes demoníacos. Es importante atender las necesidades físicas, económicas y
médicas. Sin embargo, el Espíritu Santo también está dispuesto a manifestar poder a través
de Su pueblo, poder que elimine la influencia demoníaca que perpetúa la injusticia.
62 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

Otro aspecto de combinar la oración con obras de justicia es que el que hace la obra
se llena con el amor de Dios debido a que pasa tiempo en la presencia de Dios mientras ora.
Esto lo capacita para amar a los demás. Experimentar regularmente el amor de Dios nos
permite amar a los demás de manera más consistente. La intimidad con Jesús a través de la
oración es clave para ministrar sin agotarnos. Conectarnos con el Espíritu Santo nos ayuda
a mantener una vida de buenas obras sin quemarnos después de unos años. Jesús dijo que
no podemos hacer nada si estamos desconectados de Él. Él declaró: “Yo soy la vid,
vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque
separados de mí nada podéis hacer” (Juan 15:5). La oración es indispensable para
capacitarnos para amar mejor a Dios y a las personas.
La oración también es fundamental para la justicia al ayudarnos a mantener lealtad a
Jesús en nuestras obras de justicia. Debemos ser celosos por las buenas obras en sus
términos y por sus razones. Está surgiendo un movimiento de falsa justicia en la Iglesia, un
movimiento de esfuerzos humanitarios que socava la verdad sobre Jesús. Tiene sus raíces
en el humanismo y rechaza las verdades absolutas de las Escrituras. Es un movimiento
falso que está ocurriendo bajo la bandera del reino de Dios. Muchos involucrados en este
movimiento de justicia falsa son sinceros acerca de su misión.

OBRAS DE JUSTICIA CON AMOR POR LA MISERICORDIA


Así como las buenas obras permanecen incompletas sin la oración, la oración es incompleta
sin las buenas obras. Es imperativo que las obras estén fundamentadas en la oración, y que
la oración se exprese a través de buenas obras. La adoración es amor en acción. La
adoración que mueve el corazón de Dios, fluye de los creyentes cuyos corazones son
movidos por los necesitados. Mientras adoramos, conectamos canciones de amor a Jesús
con actos de amor a los necesitados. La instrucción más clara sobre la relación del ayuno y
la oración con la justicia se encuentra en Isaías 58:1–12. Aquí se describen formas prácticas
de hacer obras de justicia con un espíritu de misericordia y humildad.
En un momento en que Israel parecía estar buscando a Dios, Isaías fue enviado como
mensajero de Dios para decirles que buscarlo sin ayudar a los demás no le agradaba. Se
sentían satisfechos y justificados solo buscando a Dios, sin abrazar obras de justicia y
Dar extravagantemente 63

misericordia. Dios quería más que sus canciones de adoración. El Señor hizo tronar su voz
a través de Isaías:

Anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado . . . me buscan


cada día, y quieren saber mis caminos . . . y quieren acercarse a Dios. ¿Por qué,
dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste
por entendido?
—Isaías 58: 1–3

La nación de Israel buscaba a Dios diariamente en oración con ayuno; afirmaron


deleitarse en conocer los caminos de Dios a través del estudio de las Escrituras, e incluso se
complacieron en acercarse a la presencia de Dios. Aunque estas son buenas cualidades, el
Señor vio su estilo de vida como pecaminoso, porque su actitud era incorrecta y no
cumplieron con las obras de justicia.
Cuando Israel le preguntó al Señor por qué no había respondido sus oraciones y días
de ayuno, Él les reveló que su actitud era incorrecta y que en realidad habían fallado en su
adoración porque habían ignorando los actos de justicia. Él dijo: “He aquí que en el día de
vuestro ayuno . . . oprimís a todos vuestros trabajadores. He aquí que para contiendas y
debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente” (Is. 58:3–4). Los líderes de Israel
ayunaron para ganar el favor de Dios en sus negocios y parecer devotos. Pero en realidad
estaban explotando a los mismos que Dios puso debajo de ellos. Usaron el favor de Dios en
sus vidas para su propio avance, sin ayudar a los necesitados. Los líderes empresariales de
ese día usaron su influencia y recursos como un medio para aumentar su comodidad
personal sin dar ninguna de sus finanzas a los necesitados. Sin embargo, Dios había
derramado su bendición sobre ellos para que pudieran usar su influencia en movilizar a más
personas en buenas obras que exaltarían al Señor al ayudar a los oprimidos.
Nuestros recursos e influencia pueden ser pequeños, pero aún podemos usarlos para
movilizar a otros a hacer obras de justicia. La forma en que administramos la pequeña
cantidad de recursos e influencia que Dios nos da hoy es una imagen de la forma en que
administraremos un gran aumento en el futuro. Para el que es fiel con poco, Dios le dará
abundancia y lo hará gobernar sobre mucho más.
64 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

El Señor continuó revelando su corazón a Israel al explicar que el enfoque del ayuno
y la oración que le agrada es uno que se une a las obras de justicia. El Señor les respondió
diciendo: “¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad,
soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo
yugo?” (Is. 58: 6).
Desatar las ligaduras de maldad, las cargas de opresión y los yugos significa liberar a
las personas de la esclavitud que resulta de las leyes opresivas y las barreras sociales que se
han creado durante décadas y, a veces, incluso siglos. Habla de la injusticia sistemática en
la sociedad que ha institucionalizado la maldad. Hay mentalidades culturales que son el
resultado de desventajas educativas, falta de atención médica preventiva o adecuada, o
desigualdades legales y otros desarrollos que afectan a las personas de manera negativa. El
impacto colectivo de estas mentalidades y condiciones sociales mantiene a muchas
personas en cautiverio. Ya sea en el centro de la ciudad, comunidades de inmigrantes,
sistemas escolares o cualquier otra parte de la sociedad, Dios nos llama a hacer nuestra
parte para ayudar a los demás. Eliminar las cargas pesadas incluye entrenar a otros en
habilidades para la vida que les permitan vivir con éxito como individuos y no como
dependientes de un sistema estatal.
No aliviaremos toda la injusticia social en la tierra hasta que Jesús regrese. Sin
embargo, cuando combinamos la oración con obras de justicia, muchos serán ayudados.
Podemos hacer la diferencia ahora. Podemos cambiar el mundo ahora antes de que el Señor
regrese. Después de que regrese, completará el trabajo que estamos haciendo cuando haga
que la justicia llene toda la tierra.
A medida que trabajamos para cambiar leyes opresivas y barreras sociales injustas,
debemos satisfacer algunas de las necesidades prácticas de quienes esperan el cambio. En
otras palabras, satisfacemos las necesidades ahora mientras esperamos que cambien ciertas
leyes. Junto con una visión para el cambio social, debemos ver y atender las necesidades de
aquellas personas que esperan la libertad al compartir nuestros recursos de alimentos,
vivienda y ropa con ellos. El ayuno que Dios ha elegido es compartir nuestro pan con los
hambrientos, traer a los pobres a nuestra casa y proporcionarles ropa (Is. 58: 7).
A medida que trabajamos para satisfacer las necesidades de aquellos que sufren
injusticias, es esencial que sirvamos con un espíritu de humildad al tratar a los oprimidos
Dar extravagantemente 65

con dignidad y respeto. No existe una fórmula para interpretar el sufrimiento. No podemos
entender las complejidades que se han desarrollado durante décadas, ni podemos entender
completamente la situación de la vida de los demás. El Señor nos instruye “si quitares de en
medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad” (Is. 58:9).
Al atender las necesidades de los afligidos, no debemos señalar con el dedo juzgando
dónde se equivocaron o cómo se metieron en la situación en la que se encuentran. Las
mentes más grandes no pueden entender todas las razones y complejidades que contribuyen
a las difíciles circunstancias de su vida. Nuestro papel es amarlos y servirles con humildad
en lugar de pensar que hemos analizado con precisión su situación. No debemos servir a los
oprimidos con un espíritu de juicio y crítica en nuestros corazones. Los oprimidos pueden
discernir fácilmente cuando las personas los están ayudando en un espíritu de humildad y
aceptación o en un espíritu de orgullo con juicio. Debemos ver la dignidad de las personas
que están siendo oprimidas para servirles y demostrar que Dios los ama.
Dios derramará una dimensión sobrenatural de su poder cuando el ayuno y la oración
se unan a las obras de justicia. El Señor prometió respaldar la oración y las obras de justicia
con Su presencia cuando declaró:

Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu
justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia. Entonces
invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí . . . Jehová te
pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos.
—Isaías 58: 8–9, 11

La oración constante resultará en un aumento del poder y la presencia de Dios cuando


esté conectada a las obras de justicia. La gloria de Dios estará presente en nuestras vidas
cuando Él haga brotar una luz que elimine la esclavitud y capacite a los mismos que
trabajan por la justicia para caminar en las nuevas dimensiones de la libertad, llamadas
justicia. El Señor nos guiará proféticamente, nos responderá cuando lo invoquemos,
satisfará nuestra alma con intimidad y fortalecerá nuestros huesos con sanidad física
66 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

DISPONIENDO NUESTROS CORAZONES PARA HACER JUSTICIA


Nunca lograremos satisfacer todas las necesidades en nuestro mundo herido, pero juntos
podemos generar un impacto en la vida de algunos al hacer pequeños actos de compasión
de manera constante. Impactar las vidas de unos pocos, a su vez, con el tiempo afectará las
vidas de muchos. Si le pedimos, Dios nos dará ideas creativas sobre cómo podemos ayudar
a los oprimidos. Él se deleita con nosotros cuando soñamos en grande y pensamos con
originalidad. No se limite a lo que se está haciendo actualmente en el organigrama del
ministerio del que forma parte. Dios puede darle una idea completamente nueva que llegue
a personas que están fuera del alcance del ministerio que otros están haciendo actualmente.
Dios está levantando personas valientes que harán grandes hazañas sin intimidarse ante los
obstáculos. Unámonos para entregarnos a la oración y la justicia en los términos de Dios,
porque “somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios
preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Ef. 2:10) .

CAPÍTULO 6

DAR EXTRAVAGANTEMENTE
Experimentando el gozo de tener encuentros financieros de poder

EL DESAFÍO DIVINO
El Espíritu Santo está levantando más y más personas que han dispuesto su corazón para
dar financieramente al reino de una manera extravagante. Él está llamando a muchos a
apoyar financieramente las obras de justicia y, específicamente, a apoyar el movimiento de
oración, que es central en el movimiento de justicia de los últimos tiempos.
Solo hay un lugar en toda la Escritura donde Dios nos reta a probarlo. El Señor dice,

Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora
en esto . . . si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre
vosotros bendición hasta que sobreabunde.
—Malaquías 3:10

En el área de dar dinero, Dios nos reta a dar de manera extravagante. Él promete
responder extravagantemente cada vez que demos. Cuando esto sucede nuestra fe se activa.
Me refiero a esto como entrar en el gozo de los encuentros de poder financiero. El Padre
llama a sus hijos para que lo prueben al dar, es como si estuviera diciendo: “Espera y ve lo
68 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

que haré! ¡Mírame como abriré el mismo almacén del cielo para bendecirte! Dar de manera
extravagante es la condición que Dios requiere para todos los que desean aferrarse a su
promesa de derramar las finanzas de una manera sobrenatural.
En Malaquías 3, el Señor nos llamó a darle el diezmo de todo nuestro dinero al dar
una décima parte de nuestras finanzas para sostener Su reino. El diezmo es el punto de
entrada para experimentar el gozo de los encuentros de poder financiero de manera
continua. En pocas palabras, el diezmo es el cristianismo básico. Diezmar es confiar en
Dios directamente con el 10 por ciento de nuestro dinero.
Cuando le damos el 10 por ciento de nuestros ingresos a Dios, nos posicionamos para
recibir una bendición financiera. Si diezmamos tendremos un mayor poder de compra sobre
el 90 por ciento de nuestro dinero con la bendición de Dios que el que tenemos en el 100
por ciento sin la bendición de Dios cuando no diezmamos. En otras palabras, cuando le
damos el 10 por ciento al Señor, Él hace que nuestro 90 por ciento vaya más allá del 100
por ciento que tendríamos si no diezmamos. Él se deleita en multiplicar nuestras finanzas.
Dios responderá directamente cuando damos abriendo las ventanas financieras del cielo
sobre nosotros.
Él quiere que confiemos en su liderazgo en lo que respecta a nuestras finanzas; Él
desea que demos con la seguridad de que Él lo está viendo y que se involucrará en nuestras
finanzas de una manera sobrenatural. Aquellos que se comprometen con el estilo de vida de
un precursor darán más allá de su diezmo. Dar de forma extravagante implica que demos
más del 10 por ciento de nuestras finanzas al Señor.
Cuando Dios responde sobrenaturalmente a nuestras manera de dar, nos llenamos de
Su gozo. En otras palabras, a veces nos responde dándonos una cantidad de dinero que
corresponde directamente a una cantidad que le dimos. Le agrada hacer esto porque
desarrolla nuestra relación con Él al hacernos saber que Él está observando y que está
involucrado con nosotros en nuestra forma de dar.
Al ver la dinámica de causa y efecto que existe cuando nosotros damos y luego el nos
da de vuelta, nuestro corazón es tocado poderosamente.
Los encuentros de poder en las finanzas ocurren cuando damos para el reino, y Dios
nos lo devuelve de una manera inesperada, pero de una manera que corresponde a la
cantidad que le dimos. A medida que entramos en el desafío de Dios para dar, nos
Dar extravagantemente 69

embarcamos en una emocionante aventura saliendo de nuestra zona de confort mientras lo


probamos. Dar, y luego observar Su respuesta sobrenatural, nos lleva a nuevas
profundidades de nuestra relación con Dios.

DAR EXTRAVAGANTE Y LA INTIMIDAD CON DIOS


Durante muchos años, he alentado a las personas a dar más allá de su diezmo. Me gusta
llamar a las personas a dar de manera extravagante porque sé que experimentarán la
participación sobrenatural de Dios en sus finanzas.
Compartiré algunos testimonios de mi experiencia personal con la esperanza de
alentarlo a aceptar el desafío de Dios para ponerlo a prueba en cuanto a sus finanzas. Él
responderá de una manera que dejará muy claro que nos está observando cuando damos.
Cuando estamos conscientes de que los ojos de Dios están sobre nosotros con placer,
vemos el dar como una aventura relacional con Dios. Dar es un lugar de nacimiento para la
intimidad con Jesús. Jesús enseñó: “Mas cuando tú des limosna . . . tu Padre que ve en lo
secreto te recompensará en público” (Mt. 6:3–4). Cuando el Señor responde a nuestras
donaciones devolviéndonos las finanzas, ¡la parte más emocionante no es recibir más
dinero, sino saber que el Dios del universo nos está mirando! Se preocupa lo suficiente
como para prestar atención a los detalles de nuestras vidas y respondernos. Esto toca
profundamente nuestros corazones.
A medida que mantengamos la consistencia en dar extravagantemente,
desarrollaremos una historia personal con Dios en el ámbito de nuestras finanzas. Esta es
una parte dinámica de nuestra vida espiritual y juega un papel clave en nuestra vitalidad
espiritual. Nuestros corazones están más profundamente conectados a nuestras finanzas de
lo que la mayoría de nosotros creemos. Afecta una parte de nuestro nivel de intimidad con
Él. Muchos aman a Jesús, pero no se aventuran en la fe en el área de dar. Se pierden de
experimentar de la intimidad con Dios en sus finanzas.
Como precursores, debemos desarrollar una historia en nuestras finanzas que nos de
la confianza en que Dios está cuidando íntimamente nuestro corazón y nuestro dinero.
Cuando tenía dieciocho años, mi grupo juvenil estaba llevando a muchas personas al
Señor. Nuestros nuevos creyentes no tenían Biblias, así que decidí comprar un par de
cientos de Biblias para dar a cada persona que se había convertido. El único problema era
70 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

que no tenía dinero. ¡Solo ganaba $ 30 por semana y había dado la mayor parte al reino
semana tras semana! Las Biblias costaban $ 301,24 diez veces mi ingreso semanal. Nunca
había hecho algo así antes, pero sentí una fuerte dirección del Señor para ordenar las
Biblias y creer que las finanzas vendrían, sabiendo que había estado dando mi dinero a Su
reino. Nunca había recibido de manera sobrenatural tanto dinero del Señor. Decidí decirle a
Dios de mi necesidad y a nadie más. Creí que Él me respondería.
En mi entusiasmo, comencé a contarles a muchos de los nuevos creyentes acerca de
las Biblias que venían para ellos. Oré y esperé a que llegaran las finanzas, pero para el
fatídico sábado por la mañana en que tenía programado recoger mis Biblias, todavía no
tenía dinero. Una hora antes de ir a recogerlas, comencé a prepararme para la humillación
de decirle a la compañía editorial Bíblica que no tenía dinero para pagarlas. Mientras me
preparaba para enfrentar mi vergüenza, ¡inesperadamente recibí un cheque por $ 301,25 de
alguien que no sabía que necesitaba $ 301,24 para las Biblias en una hora! Era solo un
centavo más que el costo de las Biblias. No había forma de que alguien supiera que
necesitaba esa cantidad exacta de dinero, no se lo había dicho a una persona. ¡Lloré de
alegría, sabiendo que Jesús me estaba mirando tan de cerca! El Señor quería que supiera
que me estaba observando y que estaba íntimamente involucrado en mi vida. Este fue un
encuentro de poder con Dios en el área de mis finanzas. Marcó mi corazón y me puso en el
curso de querer experimentar esto más y más.
Aunque tengo muchas historias que no funcionaron como esta, el Señor continuó
encontrándome en mis finanzas durante los próximos años de maneras muy específicas.
Meses después de que el Señor suministró las Biblias, obtuve el coraje de confiar en Él de
una manera específica una vez más. Había seguido dando mi dinero a Su reino más allá del
10 por ciento que Él requería. Decidí organizar un viaje con un grupo de secundaria para
esquiar en Colorado durante las vacaciones de Navidad. Dos chicas del grupo de jóvenes
que acababan de convertirse en nuevas creyentes realmente querían ir, pero no tenían el
dinero. Me comprometí a pagar su viaje. Todavía estaba ganando tan solo $ 30 por semana.
El precio a pagar por su viaje era de $ 250 cada uno, es decir $ 500 en total. ¡Le había
creído a Dios por $ 300 con las Biblias, pero $ 500 parecía un millón de dólares en ese
momento!
Dar extravagantemente 71

Esperé a que llegara el dinero durante más de un mes, sin recibir un dólar de los $ 500.
Incluso para la mañana del viaje todavía no tenía el dinero. ¡Abrí el correo ese día y me
sorprendió encontrar un cheque por $ 250 dólares de una persona que no conocía! Ahora, a
mitad de camino de $ 500, comenzamos a cargar la camioneta, aunque todavía me faltaban
$ 250. Sin saber qué hacer, comencé a imaginarme lavando platos en el refugio de esquí
para pagar el resto de su tarifa.
Justo cuando nos íbamos, un amigo de la familia pasó por nuestra casa y vio mi
camioneta llena de niños. Cuando vio que nos dirigíamos a un viaje de esquí,
¡espontáneamente me dio $ 250 en efectivo! En la última hora, el Señor me dio la cantidad
exacta que necesitaba. Ni un dólar más ni un dólar menos, sino exactamente $ 500. Una vez
más, Jesús “cautivó” mi corazón, al responderme de manera específica en las áreas de
finanzas.
A medida que estas historias continuaban, me convencí de la dinámica de causa y
efecto que estaba teniendo lugar en mis finanzas al dar y recibir. Cuando mi corazón probó
a Dios al dar mi dinero, Su corazón me respondió de manera directa e íntima. Tuve la
certeza de que Dios me estaba viendo. Esto hizo vibrar mi espíritu. Quería continuar dando
más y confiando en su liderazgo para proveerme más. Lo que hacemos con nuestro dinero
es una de las medidas más prácticas de nuestro amor por Jesús, nuestra confianza en su
liderazgo, y nuestro compromiso a sus propósitos. Es importante que los jóvenes
establezcan sus corazones para dar de manera extravagante en su juventud y luego
mantenerlo durante décadas para construir su historia en Dios.

DESARROLLANDO UNA HISTORIA PERSONAL CON DIOS


Podemos determinar qué tan lejos llegaremos en Dios en el área de nuestras finanzas. En el
proceso de nuestra capacidad de confiar en el liderazgo de Jesús, la cantidad de dinero que
nos confía, y nuestro gozo aumentarán. Damos a Dios y recibimos de Él de una manera
sobrenatural. Todo esto funciona en conjunto para formar nuestra historia personal con
Dios en el área del dinero. Al mismo tiempo también afecta nuestra intimidad con Él y el
grado en que Él estará involucrado en nuestras finanzas. Mientras continuamos dando y
recibiendo de Él, nuestra historia personal con Dios en nuestras finanzas se hace más larga
y más fuerte con el tiempo.
72 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

La Biblia describe claramente un principio de causa y efecto al dar dinero a Dios y


recibirlo de Él. Dios nos asegura que no solo ve nuestras donaciones, sino que también
responde a la cantidad que hemos dado. Pablo enseñó que el que siembra o da escasamente
también cosechará o recibirá escasamente, y el que siembra generosamente también
cosechará generosamente (2 Co. 9:10). Dios multiplica sobrenaturalmente la semilla que
hemos sembrado. Si permanecemos fieles para dar mucho al reino de Dios, entonces Dios
es fiel para devolvernos mucho. Jesús dijo: “Dad, y se os dará; medida buena, apretada,
remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que
medís, os volverán a medir” (Lucas 6:38).
El principio clave es que debemos usar o dar lo que tenemos antes de que nos lo
devuelvan en una medida multiplicada. En otras palabras, la medida de dinero que damos
es la medida de dinero que el Señor nos devolverá.
Dondequiera que estemos en nuestro viaje de dar, estamos desarrollando una historia
personal y secreta con Dios. Los precursores deben disponer sus corazones para dar más del
10 por ciento al reino por el resto de sus vidas. No importa dónde estemos en la vida,
podemos cultivar esta historia personal con Dios. Los estándares que establezcamos en
nuestros corazones hoy determinarán cuán lejos llegaremos en Dios mañana. No importa lo
que haga falta, tomar la decisión de dar de manera extravagante ahora es fundamental en el
llamado de un mensajero precursor.

ELEGIR LA SIMPLICIDAD
Cuando tenía dieciocho años, hice un fuerte compromiso de vivir un estilo de vida simple
para poder dar extravagantemente al reino de Dios. Comprendí que hacer el compromiso de
dar extravagantemente incluía inevitablemente el compromiso de vivir un estilo de vida
simple. Al usar menos dinero en mi vida personal, podría dar más dinero al reino. Pablo
instruyó a Timoteo a contentarse con tener comida y ropa (1 Tim. 6:8). Comencé a pedirle
al Espíritu Santo que me mostrara lo que significaba contentarse con comida y ropa y otras
necesidades básicas como vivienda y transporte.
Elegir la simplicidad para dar a los demás es muy diferente a abrazar un espíritu de
pobreza. Por el contrario, es vivir con un espíritu de generosidad y fe creyendo en Dios para
la prosperidad sobrenatural. La simplicidad del reino se trata de dar, no de carecer. No
Dar extravagantemente 73

vivimos con menos porque tenemos menos, sino porque damos más. Elegimos vivir con
menos porque somos hijos de un rey que ama la justicia. Por lo tanto, hacemos todo lo
posible para apoyar las obras de justicia para así ayudar a los demás. Los precursores no
desprecian la riqueza; ellos la usan para ayudar a otros y, por lo tanto, dar gloria a Dios.
Cuando tenía veintidós años, mi esposa, Diane, y yo nos comprometimos a vivir un
estilo de vida simple por el resto de nuestras vidas. Sabíamos que si nos descuidábamos en
dar de manera extravagante y vivir simplemente en nuestros años veinte, sería difícil
recuperar ese enfoque en nuestros treinta o cuarenta. En ese momento, mi salario en la
iglesia era de $11.700 al año. Nos comprometimos con dar el doble del diezmo.
Establecimos nuestros corazones para dar extravagantemente por el resto de nuestras
vidas en lugar de buscar el sueño americano de tener mucho más de lo que realmente
necesitábamos. No queríamos caer en la trampa común de aumentar sutilmente las
comodidades de nuestro estilo de vida al tiempo que disminuía el porcentaje de nuestras
donaciones. Nos comprometimos a disminuir nuestro estilo de vida, es decir, el tamaño de
nuestra casa, automóvil, vacaciones y gastos, antes de disminuir el porcentaje de nuestras
donaciones al reino.
Cuando salía con Diane antes de casarnos, le conté las historias que había leído de las
biografías de los misioneros, de cómo Dios les daba finanzas sobrenaturalmente. También
conté cada una de mis historias personales de provisión sobrenatural de Dios. Ensayé con
gran detalle cómo Dios había provisto dinero para las Biblias, para el viaje de esquí para
aquellas dos niñas y varias otras historias. Después de que nos comprometimos, me
sorprendió cuando me contó que había ahorrado $5.000 para usar después de casarse. Sin
embargo, las historias que le conté le conmovieron tanto que decidió dar los $5.000 a las
misiones. Queríamos ver qué haría Dios si dábamos una gran suma de dinero para su reino.
Dispusimos nuestro corazón para comenzar nuestra historia juntos en Dios, dando nuestro
mayor regalo posible a las misiones y probando a Dios en el área de las finanzas. Dar
$5.000 parecía la manera perfecta de hacer esto. Diane lo dio todo a las misiones y yo
estaba tan orgulloso de ella.
Dos años después, compramos una casa a través de una provisión del Señor inusual.
Poco después de comprarla, la zonificación de la propiedad en nuestra área cambió de
residencial a comercial únicamente. Un negocio comercial me contactó y me pidió comprar
74 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

nuestra casa. De una forma inesperada, ganamos $55.000 con la compra de nuestra casa.
Cuando le traje el cheque a Diane, estábamos seguros de que Dios nos había regresado y
multiplicado nuestra semilla de $5.000 poniendo un cero adicional al final de la misma!
Estaba muy claro que la ganancia de $55.000 correspondía específicamente a los $5.000
que le dimos. Sabíamos que los ojos de Dios habían estado sobre nosotros en esto.
Estábamos muy emocionados. Fue un encuentro de poder en el área de las finanzas que
impresionó nuestros corazones y nos hizo querer dar aún más. Por lo tanto, decidimos dar
todo nuestro nuevo dinero a las misiones otra vez. Queríamos ver hasta dónde llegaría Dios
con nosotros si continuábamos dando de manera extravagante, y Él nos respondió
nuevamente de maneras asombrosas.
Podría continuar con un testimonio tras otro de su provisión sobrenatural en nuestra
familia personal y en nuestro ministerio. Dios no siempre responde con números que se
correlacionan de manera exacta. Sin embargo, a veces hace esto para que sepamos sin lugar
a dudas que su ojo está sobre nosotros y que Él es quien está bendiciendo nuestras finanzas
de manera sobrenatural. Así como el Señor nos ha respondido fielmente en el área de dar,
también Él seguramente responderá cuando usted dé, de manera extravagante.
En 1983, tuve una conversación con una mujer que necesitaba exactamente $550.
Ella los necesitaba desesperadamente antes de finalizar el día. En ese momento, ganaba
alrededor de $500 por semana, que apenas cubría nuestros gastos de subsistencia. Al final
de cada mes, normalmente nos sobraban unos $100. Aunque no teníamos dinero extra para
dar, Diane y yo decidimos darle a la mujer $550, sabiendo que no tendríamos el dinero para
pagar el alquiler de nuestro dúplex ese mes a menos que Dios nos ayudara de manera
sobrenatural. En dos semanas, un hombre se me acercó durante la adoración en nuestro
servicio de la iglesia del martes por la noche y me susurró al oído que Dios le había dicho
que me diera $550. Era la cantidad exacta que le habíamos dado a la mujer. Yo estaba
seguro de que nadie sabía nada acerca los $550 que le habíamos dado a aquella mujer, ni
nadie sabía que no teníamos dinero para pagar nuestro alquiler ese mes.
Estaba muy emocionado de que el Señor había provisto la cantidad exacta de dinero
con el tiempo perfecto. Le agradecí al hombre mientras ponía el dinero enrollado en mi
bolsillo. Luego durante el tiempo del ministración, pase al frente para orar por una pareja.
Me dijeron que estaban en una crisis extrema y que necesitaban $550 esa noche. Saqué el
Dar extravagantemente 75

efectivo enrollado por el monto exacto de su necesidad y se los entregué. Los ojos de ese
hombre se agrandaron de asombro, preguntándose si siempre llevaba $550 en mi bolsillo y
comenzó a decir: “Gracias, Dios. Gracias Dios. ¡Un milagro!”
Una vez más me quedé en cero y no podía pagar el alquiler de ese mes. Sin embargo,
sabía que el Señor estaba mirando y sonriendo acerca de todo esto. Cuando estaba cerrando
el edificio de la iglesia esa noche, otro hombre se me acercó cuando salía. Él dijo: “Esto es
un poco extraño, pero el Señor me dijo que le diera $550” y me entregó $550. Rápidamente
le aseguré que no era extraño. ¡Dos veces regalé exactamente $550, y dos veces el Señor
me dio exactamente $550! Estaba diciendo claramente: “Mike, te estoy mirando. Estoy
involucrado en tu vida. Quiero que entiendas cuánto me importas. Conduje a casa desde el
servicio de la iglesia esa noche con gran alegría, sabiendo que algo muy bueno estaba
pasando entre Dios y yo. Estaba más decidido que nunca a continuar.
Por la gracia de Dios, desde entonces, el Señor me ha encontrado en numerosas
ocasiones al proporcionar finanzas sobrenaturales. Me emociona mucho cada vez que esto
sucede. Quiero que toda la gente de Dios experimente encuentros de poder en el área de sus
finanzas. Estos encuentros de poder han impactado significativamente mi intimidad con Él.
Si esto es nuevo para usted, sepa que el Señor está esperando que demos un paso de fe al
dar extravagantemente para Su reino como un estilo de vida. Seguramente te encontrará a
su manera y en su propio tiempo.

HACIA LA FAMA Y LOS PROPÓSITOS DE DIOS


Dios se complace en aquellos que confían en Él dándonos financieramente para Sus
propósitos. Sus ojos miran de un lado a otro toda la tierra buscando personas que confíen en
Él con su dinero lo suficiente como para dar extravagante como un estilo de vida. Él quiere
derramar su riqueza a través de ellos. Está buscando a aquellos que utilizarán la riqueza
sobrenatural que Él les de para financiar a personas, ministerios y proyectos que hacen que
la fama del nombre de Jesús aumente en las naciones.
David oró: “Dios . . . nos bendiga; haga resplandecer su rostro sobre nosotros; para
que sea conocido en la tierra tu camino, En todas las naciones tu salvación” (Sal. 67:1–2).
Dios nos da riquezas para que podamos promover el evangelio al dar a conocer el camino
del Señor en las naciones.
76 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

Hoy en día está ocurriendo en la Iglesia un cambio radical de paradigma con respecto
al dinero. Cuando los siervos de Dios ven dinero, no se imaginan un aumento personal para
ellos mismos, sino que ven almas ganadas para Jesús, las casas de oración son financiadas y
surgen actos de justicia y compasión para dar a conocer la fama de Jesús en la tierra.
Moisés dijo: “él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto”
(Dt. 8:18). Es Dios quien desata el poder para hacer riquezas. Lo hace más sobre aquellos
que están comprometidos con ver los propósitos de su pacto establecerse en la tierra.
Usted puede ser un estudiante universitario que solo tiene una pequeña cantidad de
dinero. Sin embargo, debe comenzar a dar de forma extravagante ahora. Dar de manera
extravagante no se trata de la cantidad de dinero que de, sino del porcentaje de sus
ingresos. Este es el momento de disponer el corazón para apoyar el movimiento de oración
y misiones el cual está creciendo muy rápido en la tierra en este tiempo. Dios puede desatar
fácilmente las riquezas en un corto período de tiempo.
Animo encarecidamente a todos los creyentes a dar regularmente al reino de Dios.
Hace algunos años, hablé con una señora que era nueva creyente en la iglesia que yo
pastoreaba. Ella necesitaba desesperadamente $2.000 a las 5:00 pm de ese día. Le dije que
quería ayudarla. Sin embargo, primero quería hablar con ella sobre el diezmo como el
primer paso para tener el orden y la bendición de Dios en sus finanzas. Al instante dijo que
no podía permitirse diezmar. Compartí las Escrituras y le di algunos testimonios
personales. Le aseguré que no podía permitirse no diezmar porque necesitaba la
participación sobrenatural de Dios en sus finanzas. Después de recibir mi exhortación de las
Escrituras sobre dar, ella se comprometió con el Señor a comenzar a diezmar. Le dije que si
estaba dispuesta a confiar en Dios en sus finanzas, me uniría a ella comprometiéndome
personalmente a ayudarla a obtener los $2.000. Tomé la decisión de no presentar su
necesidad ante el fondo de caridad de la iglesia pues quería ver qué haría el Señor si los dos
disponíamos nuestros corazones buscándolo a Él para satisfacer ésta necesidad.
Definitivamente no tenía $2.000, así que necesitábamos un milagro para las 5:00 pm
de ese día. Aún no era el mediodía. Entonces, teníamos más de cinco horas para que
ocurriera un milagro de las finanzas. Poco después de mi conversación con esta mujer, una
pareja joven que no conocía vino a la oficina de mi iglesia y me pidió que orara por ellos.
Dar extravagantemente 77

El esposo tenía pesadillas regulares y estaba bajo una profunda sensación de opresión.
Había oído que nuestra iglesia oraba por los enfermos. Después de imponerle las manos y
hacer una simple oración, el hombre comenzó a toser y ahogarse mientras un demonio se
manifestaba. Su esposa estaba un poco preocupada cuando vio a su esposo ahogarse y
retorcerse de una manera extraña. Después de un corto tiempo de oración, estaba totalmente
libre y lleno de gozo. Su semblante era completamente diferente. Él estaba muy feliz.
Espontáneamente, sacó su chequera y escribió un cheque por $2.000. Dejó el nombre en
blanco y me dijo que podía escribirlo a cualquiera. Le aseguré que no necesitaba hacer eso,
pero él insistió. Ambos salieron felices de mi oficina.
Tenía los $ 2.000 en mi mano, el dinero que me había comprometido a darle a la
señora con la que acababa de hablar. ¡Dios me proporcionó la cantidad exacta de dinero que
ella necesitaba en el momento exacto en que lo necesitaba! Esto realmente me conmovió.
Fue otro milagro financiero o encuentro de poder en mi historia con Dios. La dama también
estaba encantada de haber sido testigo de su primer encuentro de poder financiero. Estaba
comprometida a comenzar una vida de fe y obediencia en el área de sus finanzas.
Unos meses después de esto, la historia se repitió. Esta vez una madre soltera de
nuestra iglesia me pidió ayuda. Necesitaba desesperadamente un automóvil para poder
conducir al trabajo. Estaba muy cerca de perder su trabajo. Me comprometí a ayudarla. Sin
embargo, primero quería hablar con ella acerca del diezmo. También dijo que no podía
permitirse diezmar. Nuevamente compartí las Escrituras y le di algunos testimonios
personales. Le aseguré que no podía permitirse no diezmar porque necesitaba la
participación sobrenatural de Dios en sus finanzas. Ella solo ganaba $150 semanales y no
podía darse el lujo de regalar ni siquiera $15. Le dije que Dios la estaba llamando a una
nueva dimensión de su relación con Jesús, confiando en que Él le proveería mientras ella le
daba sus diezmos fielmente. Ella se comprometió con el Señor a comenzar a diezmar. Le
dije que si estaba dispuesta a confiar en Dios en sus finanzas, entonces me uniría a ella
comprometiéndome a ayudarla personalmente a conseguirle un auto. Sentí que el Señor nos
ayudaría, si ambos disponíamos nuestros corazones para buscarlo a Él para que proveyera
el automóvil. Nos comprometimos a no contarle a nadie sobre esta necesidad. Queríamos
ver qué haría el Señor.
78 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

Esa misma noche, en el servicio de nuestra iglesia, sucedió algo muy inusual. Un
hombre me entregó un título en blanco para un automóvil. Él dijo: “Esto es extraño, ¡pero
el Señor me dijo que te diera esto y que pusiera el nombre de quien tu desees en el título!”
Nunca me había pasado algo así antes y tampoco ha vuelto a suceder. Llamé a la mujer esa
noche y le pregunté si todavía estaba comprometida a diezmar su dinero a Dios. Ella dijo
que no sabía si lo lograría, pero estaba comprometida sin importar más nada. Luego le
conté sobre el título. Ella estaba contentísima. ¡Apenas podía creerlo! ¡Dios me proveyó de
un automóvil en el momento exacto en que esta madre soltera lo necesitaba! Esto realmente
me conmovió. Esta señora también se comprometió con el Señor a confiar y obedecerle con
sus finanzas.

REHUSARNOS A DAR LO QUE NO NOS CUESTA NADA


Si usted desea adoptar el estilo de vida precursor, debe preparar su corazón para dar
extravagantemente para los propósitos del reino de Dios en las misiones mundiales, ayudar
a los oprimidos, y demás.
Sin embargo, hay algo más, además de ganar a los perdidos y ayudar a los
necesitados. Hay una dimensión adicional al dar extravagantemente. También damos
porque es una forma de expresar la dignidad de Jesús y nuestro amor por él.
Me encanta la historia de la vida de David cuando se negó a darle a Dios una ofrenda
que no le costó nada. Cuando David intentó comprar una parcela de tierra para construir un
altar y ofrecerle una ofrenda al Señor, el dueño de la tierra ofreció entregar la propiedad al
Rey David como un regalo gratuito. Como una expresión de amor por Dios, David rechazó
la oferta insistiendo en comprar la tierra, porque no ofrecería al Señor lo que no le costó
nada (2 Sa. 24:24).
Dios se conmueve cuando vivimos de una manera en que nos cuesta algo el expresar
nuestro amor a Jesús. La forma en que damos dinero debería expresar nuestra confianza en
el liderazgo de Dios sobre nuestras finanzas, nuestro compromiso con la cosecha y nuestra
dedicación a las obras de justicia. Sin embargo, hay más. Debemos dar de maneras que
expresen directamente el amor. Este no es un asunto de cuánto dinero damos; es un asunto
del porcentaje de nuestro dinero que damos. Jesús hizo este punto famoso cuando comparó
la entrega de una viuda con la entrega de los ricos. Dijo que la “viuda pobre echó más que
Dar extravagantemente 79

todos. Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas
ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía” (Lc. 21:3–4).
Solo damos extravagantemente cuando damos lo que nos cuesta. Los ricos dieron
más dinero que la viuda pobre, pero la viuda dio un mayor porcentaje de sus ingresos que
los ricos. Ella realmente sintió los efectos de su ofrenda. Jesús la señaló como un ejemplo
de lo que significa dar más desde el punto de vista de Dios. Nosotros también debemos
disponer nuestros corazones para rehusarnos a dar lo que no nos cuesta nada o que apenas
afecta nuestras vidas personales. Debemos dar de una manera que exprese claramente
nuestro amor por Jesús.
Como precursores, tomemos el desafío de Dios de dar de una manera que nos cueste
y conmueva el corazón de Dios debido a nuestro amor. Desde el comienzo de nuestro
caminar con Jesús, debemos disponer nuestro corazón en el asunto de dar. Pregúntele al
Señor cuánto de sus ingresos debe mantener para sus necesidades personales y cuánto debe
regalar para construir el reino.
He determinado en mi corazón dar mi dinero a personas y ministerios que se enfocan
en equipar a las personas para que caminen en obediencia sincera a Jesús, en la oración
constante y en operar en el poder del Espíritu mientras buscan alcanzar a los perdidos,
ayudar a los pobres y oprimidos, y sanar a los enfermos.
Haga el compromiso de dar un porcentaje específico de sus ingresos y no vuelva
nunca atrás. Una vez que él le permita poder dar el 20 por ciento, continúe al 30 por ciento,
luego al 40 por ciento. Disponga su corazón para disminuir su estilo de vida antes de
disminuir el porcentaje de sus donaciones. Elija vivir simplemente. Las donaciones
extravagantes construyen nuestra relación con Jesús y construyen el reino al ayudar a otros.
Al dar, nuestro amor por Jesús crece, al igual que nuestro amor por los demás, a medida
que nuestro corazón se impresiona una y otra vez. Qué manera tan increíble de vivir.

CAPÍTULO 7

VIVIR EN SANTIDAD
Viviendo fascinados por los placeres de amar a Dios

E L SEÑOR NOS LLAMA A LA SANTIDAD PORQUE Él es santo. Solo experimentamos el


gozo de caminar con Él mientras caminamos en santidad. Aunque muchos ven la
santidad como un trabajo pesado de abnegación, la verdad es que Su santidad es la cualidad
más placentera y estimulante de la vida. Así es como vive Dios. Él quiere compartir su vida
con nosotros, para que podamos disfrutar de esta calidad de vida superior en la libertad de
la santidad. Estamos llamados a vivir fascinados por el placer de amar a Dios y que a su vez
se desborda en amor hacía las personas. Es algo que está lejos de ser una vida aburrida—es
vivir con un corazón vibrante en el amor por Jesús y las personas.
En verdad, la santidad nos equipa para disfrutar la vida junto a Dios para siempre. El
Señor declara: “Sé santo, porque yo soy santo” (1 P. 1:16). No debemos acercarnos a la
santidad con una sensación de temor y miedo al aburrimiento. La santidad no nos aleja del
placer; nos equipa para experimentar el placer de vivir incondicionalmente para Dios. El
poder de la santidad nos libera de las vanas imaginaciones, las cosas que nos contaminan y
de la oscuridad de la lujuria, el orgullo y la amargura.
En nuestra búsqueda de vivir vidas santas, quiero considerar dos verdades
fundamentales. La primera es que debemos preocuparnos por los placeres superiores de
82 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

Dios. La segunda verdad es que a raíz de esta preocupación por los placeres de conocer a
Dios, debemos disponer nuestros corazones para obediencia al cien por cierto. Comprender
y abrazar estas dos verdades proporcionará los cimientos para vivir en santidad en medio de
una generación malvada y perversa.

VERDAD FUNDAMENTAL #1: PREOCUPARNOS POR LOS PLACERES SUPERIORES


Dios ha creado a cada ser humano con un anhelo de placer y un anhelo de estar fascinado.
Aunque esto puede parecer obvio, para algunas personas es una idea nueva.
Desafortunadamente, existe un sentimiento frecuente pero falso en el Cuerpo de Cristo de
que el placer es incorrecto y generalmente solo está asociado con los deseos pecaminosos.
La verdad es que Dios es el autor del placer y, como tal, nos ha creado para disfrutar de los
placeres físicos, mentales, emocionales y espirituales. Por toda la eternidad,
experimentaremos todos estos placeres en el cielo. Sin embargo, el mayor de los placeres
disponibles para el espíritu humano son los placeres espirituales que surgen cuando Dios
revela a Dios al espíritu humano, es decir, cuando Dios, el Espíritu Santo, revela a Dios, al
Padre y al Hijo, a nuestros corazones.
Nuestro anhelo de placer es parte del diseño con el que Dios nos creó
específicamente. Por lo tanto, debe ser satisfecho. Nuestro anhelo de placer nunca, jamás
desaparecerá. Por toda la eternidad, tendremos deseos de placer. La buena noticia es que
estaremos infinita y eternamente satisfechos en nuestros cuerpos resucitados, viviendo en la
presencia inmediata de Dios.
Satanás nos tienta con placeres fugaces y falsos para distraernos de los placeres
superiores de encontrar a Dios. Él busca seducirnos con placeres físicos y emocionales
fuera de la voluntad de Dios. Estos placeres nunca podrán satisfacer el profundo anhelo de
placer que está en nuestro espíritu. En realidad, nos impiden experimentar los placeres más
elevados y emocionantes de encontrar a Dios que están disponibles para todos nosotros a
través de una relación con Jesús.
Los placeres más verdaderos y más grandes disponibles para el espíritu humano no
provienen de los placeres falsos del pecado, sino que provienen de Dios cuando éste se
revela a nuestro espíritu. La revelación y la experiencia de Dios estimulan nuestro espíritu
en los niveles más profundos. La tragedia de ceder ante los “placeres" temporales del
Vivir en santidad 83

pecado es que nos impiden experimentar los placeres superiores porque hacen que nos
conformemos con los menores. Somos liberados de los placeres inferiores del pecado al
experimentar estos placeres superiores del amor, la belleza y la majestad de Jesús.
Como creyentes, tenemos los placeres más grandes y gratificantes Dios a nuestra
disposición. Pablo enseñó que el Espíritu Santo escudriña todas las cosas, incluso las cosas
profundas del corazón de Dios. Hemos recibido el Espíritu para que podamos conocer las
cosas que Dios ya nos ha dado libremente (1 Co. 2:10–12).
El Espíritu Santo busca o discierne las “cosas profundas” del corazón y la mente del
Padre, incluido el deleite que siente por Jesús, los santos y su reino. El Espíritu Santo nos
ayuda a sentir algo de lo que siente el Padre. El Espíritu nos acompaña en lo que yo llamo
la santa “búsqueda del tesoro” en el conocimiento y la belleza de Jesús.
Jesús nos prometió que el Espíritu Santo glorificaría a Jesús en nosotros al tomar las
cosas que le pertenecen a Jesús y dárnoslas a conocer (Jn. 16:14-15). El Espíritu Santo
toma las cosas que Jesús está pensando y sintiendo y nos las revela. Este es el
"entretenimiento" divino en su máxima expresión. El Señor libera pequeñas medidas de
entendimiento e inspiración de la Palabra a nuestro corazón. Esto ablanda nuestro espíritu
por unos momentos. Estos sutiles destellos de gloria en nuestros corazones deben ser una
parte regular de nuestra relación con Dios. Con el tiempo, esta santa influencia cambia
nuestra vida y nos hace vivir en santidad.
Al comparar el pecado con la experiencia de Dios, C. S. Lewis escribió esto:

Si consideramos las impactantes promesas de recompensa y la naturaleza


asombrosa de las recompensas prometidas en los Evangelios, parecería que
Nuestro Señor encuentra nuestros deseos, no muy fuertes, sino demasiado
débiles. Somos criaturas poco entusiastas, jugando con la bebida, el sexo y la
ambición cuando se nos ofrece una alegría infinita, como un niño ignorante que
quiere seguir haciendo pasteles de barro en un barrio pobre porque no puede
imaginar lo que significa una oferta para unas vacaciones en el mar. Somos muy
fáciles de complacer.
—C. S. Lewis, El peso de la gloria
84 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

Muchos de los enfoques para buscar la santidad han puesto el énfasis de la vida santa
en la abnegación en lugar de la fascinación con Dios. Es bíblico llamar a las personas a
negarse a sí mismos de lujurias y placeres pecaminosos. Sin embargo, la mejor manera de
vencer la oscuridad no es enfocarse en la oscuridad del pecado e intentar hacer nuestro
mejor esfuerzo para resistir el pecado. La forma más práctica y exitosa de resistir el pecado
es enfocarse en la luz del “conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo” (2 Co.
4:6) en lugar de la oscuridad de la lujuria. Nadie busca eliminar la oscuridad en una
habitación abriendo una ventana para arrojar cubos llenos de oscuridad. La mejor manera
de eliminar la oscuridad de una habitación es simplemente encender la luz. No superaremos
la oscuridad de la inmoralidad, la amargura y el orgullo enfocándonos en ello. No
disminuimos la oscuridad en nosotros al enfocarnos en la oscuridad. La forma en que la
oscuridad disminuye en nosotros es que nos enfoquemos en aumentar la cantidad de luz que
recibimos y disfrutamos. Superamos el pecado encontrando activamente más de Jesús, no
simplemente resistiendo el pecado.
Uno de los objetivos de toda la vida del rey David era encontrar la belleza de Dios de
manera regular. Como rey de Israel, David mantuvo muchas responsabilidades, incluidas
las importantes responsabilidades de dirigir al gobierno y al ejército de Israel como el rey.
Sin embargo, su deseo supremo, como rey y jefe del ejército, era contemplar la belleza de
Dios. David declaró sin vergüenza: “Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; que
esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de
Jehová, y para inquirir en su templo” (Sal. 27: 4). Su corazón no estaba distraído por cosas
menores, sino que estaba preocupado por el objetivo de encontrarse con Dios. En otras
palabras, no necesitamos desconectarnos de todo en la vida para hacer realidad esta
preocupación. David continuó como rey de Israel. David sabía que la mejor manera de
amar a Dios y de alegrarse con Dios era tomarse el tiempo para contemplarlo, o estar en su
presencia.
David dijo: “En tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre”
(Sal. 16:11). En otras palabras, cuanto más se acerca alguien a Dios, más gozo encontrará
esa persona, porque Dios es la plenitud del gozo. El trono de Dios es el epicentro del gozo
en el universo, y los más cercanos a Su trono disfrutan de la mayor medida de gozo
disponible. Dios es un Dios feliz con un corazón feliz. Él es la fuente de la alegría.
Vivir en santidad 85

David oró para beber del río de sus delicias (Sal. 36:8). Hacemos esto cuando el
Espíritu Santo revela la belleza de Dios a nuestro espíritu. En la generación del regreso del
Señor, el Espíritu Santo enfatizará el experimentar los placeres superiores de la belleza de
Jesús. Isaías profetizó que en aquel tiempo (los últimos tiempos) el renuevo del Señor
(Jesús el Mesías) sería visto como hermosura y gloria (Is. 4:2). Nos estamos acercando a un
marco de tiempo en la historia cuando el Cuerpo de Cristo a nivel mundial experimentará
una cantidad inusual de revelación sobre las cosas profundas del corazón de Dios. Habrá
una gran revelación de la belleza de Jesús. A medida que nos acercamos al final de la era,
vivir fascinados por la belleza y la gloria de Jesús es un componente esencial para mantener
un amor ferviente por Jesús. Amar a Jesús es la fuente y la fuente de la santidad feliz.

Nuestro anhelo de ser fascinados


Al igual que nuestro anhelo de experimentar placer, Dios ha creado en nosotros un
profundo deseo de ser fascinados. Nos encanta estar deslumbrados. Nos encanta
maravillarnos y sentirnos llenos de asombro. Esta capacidad de fascinación fue
cuidadosamente creada en nuestro espíritu por la genialidad de Dios cuando nos formó.
Este anhelo debe ser satisfecho, no permanecerá neutral y no desaparecerá con el tiempo.
Este anhelo de ser fascinados será satisfecho de una manera correcta en Dios, o de la
manera incorrecta por la oscuridad.
La industria del entretenimiento secular ha identificado y se ha enfocado en este
anhelo diseñado por Dios en el espíritu humano. Han explotado este anhelo que Dios inició
y lo han hecho para su propio beneficio y nuestra ruina. El entretenimiento se ha convertido
en una de las principales necesidades del mundo occidental. La prioridad de las mentes de
muchas personas es lograr un estilo de vida donde puedan asegurar más y más
entretenimiento.
No podemos arrepentirnos de nuestro anhelo de estar fascinados. Es dado por Dios.
Fue incorporado a nuestro diseño cuando Dios nos creó, como se registra en Génesis
capítulo 1. Sin embargo, solo satisfaremos este anhelo cuando seamos fascinados con la
revelación de Jesús. El apóstol Pablo estaba preocupado por ser fascinado con el
conocimiento de Jesús. Fue la clave de su visión de vida, como se ve en su confesión
86 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

reveladora: “Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del
conocimiento de Cristo Jesús” (Fil. 3:8).
Sin un sentido de maravillarnos con Dios, en donde nuestro espíritu se conecta con
Jesús de nuevas maneras, viviremos espiritualmente aburridos. Un creyente espiritualmente
aburrido es mucho más vulnerable a las tentaciones del enemigo. Si no respondemos al
anhelo de fascinación de la manera correcta al encontrarnos con Jesús cada vez más,
entonces buscaremos responder a este anhelo de la manera incorrecta. Vivir con una
sensación de asombro en nuestra relación con Dios fortalece a nuestro hombre interior. Nos
hace vivir con fascinación y un profundo sentido de propósito. Esto es lo que mejor nos
equipa para resistir la tentación. Los intentos del enemigo de distraernos con menores
tentaciones se ven frustrados en nosotros a medida que crecemos en una revelación más
profunda de Jesús. Aquellos cuyas vidas están fascinadas con Jesús superan la tentación
con mucho más éxito. Hay un gran poder en estar preocupados por fascinación por Jesús.
Moisés eligió “ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites
temporales del pecado” (Heb. 11:25). Moisés supo que el pecado ofrecía placer por un
breve momento. Sabía que era un placer momentáneo y pasajero. También sabía que no era
una competencia real en comparación con los placeres de Dios. La razón por la que
elegimos el pecado es porque creemos en la mentira de que sus placeres son superiores al
placer de conectarse con Dios. La industria del entretenimiento prospera con esta ilusión, y
muchos caen en fascinaciones mucho más inferiores que conocer a Aquel que creó los
cielos y la tierra y que nos ama con amor eterno (Je. 31:3). El Hacedor, que se cubre de luz
y se sienta sobre el círculo de la tierra, es tan fascinante que ningún ojo ha visto aún, ni
ningún oído ha escuchado, y ninguna mente ha imaginado las profundidades de Su gloria
(Salmo 104:2; 1 Co. 2:9). El placer del pecado es solo por un momento, por minutos, sin
embargo, las fascinantes glorias de Dios son para siempre. Hay mucha más satisfacción en
conectarse con Dios que en cualquier otra cosa.
Dios llenará nuestro deseo de fascinación y placer para siempre, no solo en la
próxima era, sino que nos tocará y nos satisfará incluso ahora de manera sustancial. Sin
embargo, sabemos que no conoceremos una satisfacción perfecta hasta que lo veamos cara
a cara (Sal. 17:15; 1 Jn. 3:1-3). La santidad no es solo una buena idea para el futuro lejano.
Es posible vivir con la santa preocupación de estar fascinado con la belleza de Jesús hoy.
Vivir en santidad 87

Todo creyente es débil y quebrantado; sin embargo, es el poder del Espíritu el que nos
permite recibir la revelación del Padre y del Hijo (Ef. 1:17–19). La batalla por la santidad
es la batalla por preocuparse por la fascinación y experimentar la riqueza de los placeres
que se encuentran en un corazón que está vivo con el amor de Dios.

VERDAD FUNDAMENTAL #2: DISPONER NUESTROS CORAZONES PARA OBEDECER


COMPLETAMENTE
A medida que nuestra alma despierta al santo amor de Dios a través del placer espiritual y
la fascinación, estamos facultados para posicionar nuestro corazón a amar y obedecer a
Dios con todo nuestro ser. Jesús dijo: “Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan
14:15). Parte del regalo de Dios para nuestro corazón es nuestro propio amor y deseo por él.
El Dios que nos llama a la plena dedicación a Él, es el que nos da poder para hacerlo.
Cuando disponemos nuestros corazones a vivir en una obediencia al cien por ciento,
nuestras emociones se ven significativamente impactadas y nuestro corazón se vuelve
espiritualmente vibrante.
Cuando establecemos nuestro compromiso de vivir en una obediencia absoluta,
experimentamos una chispa dinámica en nuestra relación con Dios que de otro modo nunca
hubiéramos conocido. Podemos experimentar un encuentro profundo entre Dios y nuestro
espíritu de manera consistente, pero solo cuando cada área de la vida busca ser cedida a
Dios. Existe una medida de bendición derramada sobre el espíritu humano, solo cuando
disponemos nuestro corazón para vivir en obediencia al cien por ciento. No rendir incluso
el más pequeño de los asuntos al liderazgo del Espíritu afecta nuestra composición
emocional y obstaculiza nuestra capacidad de experimentar a Dios por completo. He
descubierto que la bendición de una obediencia de 98 por ciento es limitada. El último 2
por ciento posiciona nuestro corazón para recibir el gozo del Espíritu de Dios, encendiendo
la vitalidad de nuestro hombre interior. Se enciende una “chispa” del Espíritu en nuestros
corazones cuando nos acercamos a Él y apuntamos a vivir de esta manera. No debemos
conformarnos con el 98 por ciento, sino vivir con una visión de obediencia completa y la
plenitud del encuentro.
Apuntar a una obediencia cien veces mayor incluye refrenar nuestro discurso (Stg.
3:2), hacer un pacto con nuestros ojos para rehusarnos a mirar cualquier cosa que provoque
88 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

lujuria (Job 31:1), disciplinar nuestros apetitos físicos, administrar nuestro tiempo para
entregarnos más plenamente a la oración y a las obras del reino, y administrar nuestro
dinero para avanzar en su reino. Hay una gran diferencia entre lograr la obediencia al cien
por ciento y apuntar o tratar de alcanzarla. Sus bendiciones no se manifiestan después de
alcanzar la santidad, sino cuando disponemos nuestro corazón para apuntar completamente
hacia ella. Cuando intencionalmente “alcanzamos” en nuestro espíritu el obedecer a Jesús
literalmente en todas las áreas de nuestra vida—nuestro discurso, ojos, tiempo, dinero,
etc.—experimentamos una nueva dimensión en la gracia de Dios. Me refiero a algo más
que un compromiso casual para obedecer a Dios de manera general. Me refiero a una meta
específica para obedecerlo completamente en cada área de nuestra vida. El alcance de
nuestro corazón para vivir de esta manera tiene un impacto dinámico en nuestras
emociones.
El Señor valora nuestro viaje para crecer en amor y nos disfruta plenamente a medida
que maduramos en Él. Cuando pecamos, nos arrepentimos con el conocimiento del amor de
Dios sobre nosotros y renovamos nuestra determinación de amarlo completamente en cada
área de nuestras vidas. Incluso en nuestra debilidad, Dios honra la posición de nuestro
corazón, ya que deseamos amarlo completamente. La actitud y el deseo del corazón es lo
que ve y Él lo bendice con nuevas experiencias de su gracia.
Cuando disponemos nuestro corazón para amar y obedecer a Dios completamente, el
Espíritu nos fortalece. El salmista enseñó: “Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también
lo libraré” (Sal. 91:14). La obediencia y el amor comienzan como una elección. Dios le ha
dado a la raza humana una gran dignidad al darnos un libre albedrío con la capacidad de
tomar decisiones de amor que durarán para siempre.
No debemos subestimar el poder de nuestras elecciones. El Espíritu Santo honra el
poder de nuestras decisiones. Tenemos la capacidad de establecer nuestros afectos sobre
cualquier cosa que elijamos. Cuando tomamos la decisión del corazón de poner nuestro
amor en Dios, nos ponemos en el camino del Espíritu Santo, y Él nos responde. Nuestras
decisiones por sí mismas no son suficientes para cambiar nuestras emociones, pero juegan
un papel importante en el proceso de nuestra transformación. A medida que cambiamos de
opinión, el Espíritu Santo cambia nuestro corazón y trae nuestras emociones bajo su
Vivir en santidad 89

liderazgo. Cuando tomamos la decisión de amarlo completamente, el Espíritu ayuda a


nuestro corazón a sentir su amor y amarlo.
Dios nos creó con un profundo anhelo de que nuestro amor sea sincero, y no podemos
funcionar correctamente hasta que hayamos establecido nuestros corazones para ser
completamente Suyos. Muchos buscan seguridad y satisfacción en Dios sin rendirse
totalmente a Él. Los seguidores poco entusiastas de Dios a menudo luchan con una
sensación de vacío, agotamiento, aburrimiento y descontento porque tienen demasiado de
Dios como para disfrutar del pecado y demasiado pecado como para disfrutar de Dios.
Vivir con menos del cien por ciento de obediencia a Dios en realidad disminuye nuestra
gloria como seres humanos. Vivir una entrega sincera a Dios es un regalo de Dios para
nosotros. Es su invitación para que experimentemos la plenitud de gloria que Él pretendía
para la raza humana.
El Dios apasionado nos creó con la necesidad de ser apasionados. Fuimos creados
para la gloria del amor y solo podremos elevarnos a las alturas de nuestro potencial humano
cuando dispongamos nuestro corazón para amar completamente a Dios. No hay nada más
satisfactorio que saber que le estamos dando todo a Dios. Dios no requiere de nuestra
incondicionalidad debido a una insuficiencia en Él. Más bien, Dios sabe que solo al amarlo
completamente podemos experimentar la plenitud de lo que significa nuestra humanidad.
Dios es completamente autosuficiente, pero desea nuestro amor. Él no nos necesita, sin
embargo, su deseo por nosotros es abundante. En la medida en que expresamos nuestro
deseo por él en nuestras acciones diarias, nos elevaremos en el gozo del amor. Disponer
nuestro corazón para obedecer y amar por completo siempre nos permite funcionar a
nuestro máximo potencial.

TRES PRINCIPIOS PRÁCTICOS DE LA VIDA SANTA


Hay un intercambio divino entre los humanos y Dios en la búsqueda de la rendición santa.
Dios requiere que participemos cooperando con Él en la gracia de Dios en lugar de recibir
su gracia en vano. La Biblia describe una división de la labor donde Dios desata su gracia y
nosotros elegimos cooperar con la gracia que Él da. Pablo expresó esto cuando dijo: “Así,
pues . . . os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios” (2 Co. 6:1).
90 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

Dios será fiel para derramar la gracia sobre nosotros, pero debemos elegir abrazar
plenamente su gracia en las decisiones diarias de nuestra vida.
Dios no hará nuestra parte y nosotros no podemos hacer la parte de Dios en la
cooperación divina de un estilo de vida santo. Nuestra parte incluye tomar decisiones de
calidad para negarnos a los placeres menores y temporales del pecado, a medida que
alimentamos nuestros espíritus en la Palabra, pedimos su ayuda a través de la oración,
perseguimos actividades piadosas y abrazamos solo las relaciones piadosas. La parte de
Dios incluye derramar influencias sobrenaturales en nuestro corazón (nuevos deseos
piadosos), en nuestro cuerpo (sanidad), en nuestras circunstancias (provisión y protección),
en nuestras relaciones (favor) y en nuestro ministerio.
Debemos dialogar con Dios sobre los problemas de nuestras vidas y someter nuestros
recursos a su liderazgo todos los días. Cuando cooperemos con la gracia de Dios de esta
manera, Dios honrará su parte para derramar las influencias sobrenaturales de poder,
sabiduría y deseos sobre nuestro corazón. Traerá sanidad a nuestros cuerpos físicos;
derramará provisión y protección en nuestras circunstancias, favorecerá nuestras relaciones
y bendecirá nuestro ministerio. Dios no hará nuestro trabajo, pero nos ayudará si elegimos
recibir su ayuda divina. Debemos cooperar con Él y Su gracia para experimentar la vida
que deseamos.
Para experimentar las verdades fundamentales de experimentar placer y vivir en una
obediencia al cien por ciento, hay tres principios prácticos esbozados en las Escrituras que
nos ayudan a alcanzar la meta de la santidad. Pablo describe estos principios para ayudar a
la Iglesia a entender prácticamente la santidad:

Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en
Cristo Jesús, Señor nuestro. No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal,
de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis
vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos
vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros
a Dios como instrumentos de justicia.
—Romanos 6:11–13
Vivir en santidad 91

En este pasaje, he identificado tres principios: el principio de conocimiento (Ro.


6:11), el principio de resistencia (Ro. 6:12-13a) y el principio de búsqueda (Ro. 6:13b).
Debemos conocer la verdad, resistir la oscuridad y buscar a Dios. Los tres son vitales para
mantener una vida de piedad y no se puede intercambiar uno por el otro. En cada punto, es
vital que cooperemos con la gracia que Dios nos da para abrazar plenamente el llamado de
la santidad.
Estos tres principios prácticos descritos por Pablo revelan específicamente nuestro
papel de estar en acuerdo y actuar en respuesta a la gracia de Dios. Pablo describe el
principio de conocimiento, cuando dice: "Considérense [o véanse] muertos al pecado, pero
vivos para Dios en Cristo” (Ro. 6:11). Para resistir el pecado y buscar a Dios de la manera
correcta, hay ciertas verdades que necesitamos saber y comprender. Debemos saber
quiénes somos en Cristo, qué hizo por nosotros y qué recibimos en Él. Todos recibimos el
don de la justicia, el Espíritu que mora en nosotros y la autoridad para usar el nombre de
Jesús. Debemos considerarnos, o vernos, muertos al pecado y vivos para Dios debido a la
obra terminada de Jesús en la cruz y su resurrección de la muerte. Debemos entender la
verdad sobre el corazón de Dios, que Él es nuestro padre y nuestro novio. A medida que
crecemos en conocimiento acerca de las cosas buenas que hay en nosotros en Cristo Jesús,
nuestra fe se hace eficaz (Flm. 1:6). Con el fin de resistir eficazmente el pecado, debemos
obtener comprensión sobre nuestra fe.
El principio de resistencia se describe así: “No reine, pues, el pecado en vuestro
cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis
vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad” (Ro. 6:12-13). Debemos
resistir a Satanás, al pecado y a las circunstancias que lo provocan para vivir vidas santas
ante Dios. No es suficiente saber quiénes somos; debemos poner en práctica el
conocimiento resistiendo placeres inferiores y adoptando un mayor conocimiento acerca de
Dios. No debemos ir a lugares, comprar artículos, mirar o hablar aquello que despierte
nuestras pasiones pecaminosas. Debemos estar de acuerdo con la gracia de Dios para
resistir activamente cualquier cosa que dificulte nuestro amor por Él.
Pablo presenta el principio de búsqueda, diciendo: “presentaos vosotros mismos a
Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de
justicia” (Ro. 6:13). Debemos buscar activamente la intimidad con Dios y presentar
92 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

nuestros cuerpos como instrumentos que Él pueda usar para bendecir a los demás mientras
servimos y desatamos el poder y la presencia de Jesús en sus vidas. Buscamos servir con
humildad, ministrar a las personas en el poder del Espíritu Santo y relacionarnos con Dios y
las personas con amor. Al buscar vidas de santidad, es vital que vivamos el primer y el
segundo gran mandamiento buscando activamente a Dios todos los días y siendo vasos de
amor y poder hacia los demás.
Los tres principios deben operar juntos en nuestras vidas. No es suficiente resistir el
pecado y buscar a Dios, sin saber quiénes somos en Cristo. Del mismo modo, no es
suficiente buscar a Dios en las reuniones de oración sin resistir el pecado. No funciona solo
conocer la verdad y resistir el pecado sin buscar activamente el amor a Dios y a las
personas.

VIVIR EN SANTIDAD: ES POSIBLE


Una vida de santidad, en la cual amamos a Dios en cada área de nuestras vidas, es posible
ahora. No es para el supercristiano; no es para el futuro cuando estemos completamente
maduros; y no nos espera solo al otro lado de la eternidad. Comencemos hoy: paso a paso,
decisión por decisión, un sí a la vez. Debemos elegir amar a Dios con todo lo que somos,
un momento a la vez, porque Él nos amó con todo lo que tenía. Nos amó hasta el final.
Fascinémonos con Él, experimentando el supremo placer espiritual de Su amor y viviendo
con una obediencia total a Sus caminos. Vivamos en santidad, amando al Señor nuestro
Dios con todo nuestro corazón, toda nuestra mente y todas nuestras fuerzas.

CAPÍTULO 8

LIDERAR DILIGENTEMENTE
Tomando la iniciativa de ministrar a otros

E N POCAS PALABRAS, UN LÍDER ES ALGUIEN a quien otras personas siguen. Si la gente


no nos sigue, aún no somos líderes. No importa cuál sea o no sea nuestro título o
posición de liderazgo. Cuando las personas nos siguen voluntariamente haciendo lo que
hacemos, entonces somos líderes. Cuando otros buscan imitar nuestra fe, entonces somos
líderes. No importa cuántas personas nos sigan. Algunos liderarán a cientos, otros pueden
liderar a miles y algunos liderarán a algunas personas. No importa a cuántos lideremos; lo
importante es hacia dónde y cómo los guiamos. Debemos guiarlos a Jesús en lugar de a
nosotros mismos y debemos tomar la iniciativa de liderar con diligencia, sin pasividad ni
pereza.
El liderazgo es un trabajo duro; requiere tomar la iniciativa. No espere a que se le
pregunte antes de dedicarse a hacer las tareas difíciles que otros no quieren hacer. Hay una
gran necesidad de que alguien tome la iniciativa de liderar actividades de evangelismo,
reuniones de oración, grupos en el hogar, estudios bíblicos o hacer discípulos de creyentes
más jóvenes.
Jesús declaró: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y
haced discípulos a todas las naciones . . . enseñándoles que guarden todas las cosas que os
94 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

he mandado” (Mt. 28:18–20). El llamado al liderazgo servicial es un llamado a hacer


discípulos. Este llamado es tan importante que Jesús lo incluyó en su mensaje final a sus
discípulos después de su resurrección. El llamado a hacer discípulos tiene muchas
expresiones diversas y creativas. Estamos llamados a discipular tanto a individuos como a
naciones.
Discipular individuos puede ocurrir en reuniones individuales o en grupos pequeños.
Jesús hizo discípulos en un grupo pequeño. Se necesita tiempo, esfuerzo y compromiso
para hacer esto consistentemente en una reunión individual o en reuniones de grupos
pequeños. Sin embargo, el impacto que hacemos al hacer esto es muy gratificante y
duradero.
Discipulamos a las naciones al impactar las distintas áreas de la sociedad con la
Palabra y la Presencia de Dios. De esta manera, nos involucramos con la cultura siendo sal
y luz. Líderes como Bill Bright de Campus Crusade Christ y Loren Cunningham de Youth
With A Mission han identificado las siete esferas más importantes de la sociedad que los
cristianos deben impactar para discipular a las naciones. Estas siete esferas son:

1. Familia
2. Educación
3. Gobierno (política, leyes y militares)
4. Economía (negocios, ciencia y tecnología)
5. Artes (entretenimiento y deportes)
6. Medios
7. Religión

Dios ha colocado a su pueblo en cada esfera. Jesús nos ha llamado a traer Su Palabra
y presencia para impactar las siete esferas. Dios tiene un plan para ganar tu universidad o
ciudad. Debemos preguntarle qué papel debemos desempeñar para servir su plan en nuestra
universidad o ciudad. Él nos dará tareas específicas e ideas creativas sobre cómo llegar a las
personas si simplemente se lo pedimos. Pregúntale a Dios dónde está tu campo de cosecha.
¿Está en tu universidad, tu vecindario, el mercado o en una tierra extranjera? Mientras te
revela progresivamente su plan, síguelo en los pequeños pasos que pone delante de ti.
Liderar diligentemente 95

Inevitablemente se sumarán y llevarán al cumplimiento de Sus mayores propósitos para tu


vida y las vidas de quienes te rodean.
Al avanzar en el liderazgo, debemos preguntarnos qué cosas prácticas se deben hacer
en la organización ministerial en la que nos encontremos y preguntarnos qué queremos
hacer. Sirviendo de manera práctica, mostrándonos fieles, y Señor aumentará nuestra
porción para una temporada futura.
Ayuda a iniciar y dirigir reuniones de oración y actividades de evangelismo en la
universidad, en el mercado o en el vecindario. Dirige estudios bíblicos semanales o grupos
de discusión que te permitan discipular a los creyentes más jóvenes. Ya sea que estemos en
el ministerio vocacional, en los negocios, en la escuela o en el hogar, hemos sido ubicados
estratégicamente allí para proporcionar liderazgo a los demás. No es necesario estar sobre
una multitud de personas—podemos impactar a una o dos personas a la vez.
La pregunta no es quién está más calificado o tiene más talento, sino quién tomará la
iniciativa de invertir en otros para ayudarlos a comprender y conectarse más con Jesús.
El liderazgo se trata de invertir en las personas. No requiere un cierto tipo de
personalidad, posición ministerial o título. La mayor parte del liderazgo no ocurre desde
una plataforma con un micrófono sino en grupos pequeños o en configuraciones
individuales. Dios está buscando un ejército de hombres y mujeres que asuman el desafío
de discipular a los creyentes más jóvenes.

LIDERANDO CON DILIGENCIA


Pablo exhortó a los santos a usar los dones espirituales, como la profecía, la enseñanza, el
liderazgo y el dar (Ro. 12:6–8, LBLA). Cuando Pablo mencionó el liderazgo, enfatizó que
aquellos que dirijan deben hacerlo “con diligencia” (Ro. 12:8). Aunque la diligencia no es
el único problema en el liderazgo, es un componente crítico del liderazgo y se descuida con
mucha frecuencia. La diligencia en el liderazgo es una cualidad rara pero muy valiosa.
Una definición de diligencia: “El esfuerzo constante y serio para lograr lo que se
emprende; esfuerzo persistente del cuerpo o la mente”. Debemos reconocer que el liderazgo
no se trata de entusiasmo sino de ser sincero en sus esfuerzos. No es, por definición, algo
que se hace a corto plazo. Un líder diligente es aquel que toma la iniciativa a largo plazo.
Dura más de un verano o un semestre de escuela, o incluso un año. Liderar con diligencia
96 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

incluye invertir celosamente nuestra energía para desarrollar nuestras habilidades dadas por
Dios a lo largo del tiempo. Es lo que hacemos fuera de nuestro trabajo o ministerio para
desarrollar nuestra habilidad. Afecta la forma en que gastamos nuestro dinero, tiempo
personal y energía para que podamos cumplir nuestra tarea ante Dios de la manera más
completa.
Algunas personas tienen habilidades debido a los dones naturales, pero carecen de
diligencia en el uso de sus habilidades dadas por Dios. Por lo tanto, nunca alcanzarán la
plenitud del plan de Dios para sus vidas. Salomón sabiamente dijo: “La mano negligente
empobrece; mas la mano de los diligentes enriquece” (Pr. 10:4). La persona negligente en
el proverbio no comenzó siendo pobre, sino que se volvió pobre porque no fueron sinceros
con su don a través del tiempo. En consecuencia, perdieron lo que antes tenían. Por el
contrario, los diligentes se hicieron ricos y entraron en la plenitud de lo que Dios había
destinado para ellos. Nuestro objetivo es entrar en la plenitud de lo que Dios nos ha dado.
Además, Salomón nos dice que “El de manos diligentes gobernará; pero el perezoso
será subyugado . . . Pero haber precioso del hombre es la diligencia” (Pr. 12:24, 27).
Muchos obtienen una posición en el ministerio o influencia debido a sus dones dados por
Dios, pero luego la pierden con el tiempo porque carecen de diligencia en el uso de sus
dones. Si bien algunas habilidades y talentos se dan como un regalo de Dios desde el
nacimiento, la diligencia es la posesión preciosa del hombre que se adquiere con el tiempo.
La diligencia es el medio por el cual nuestra habilidad dada por Dios, se mueve hacia su
plenitud.

DOCE CARACTERÍSTICAS DE UN LÍDER DILIGENTE


Hay muchas características que contribuyen para que haya mayor efectividad en el
liderazgo. He identificado algunas que son muy importantes para cualquiera que busque
liderar efectivamente.

Característica de liderazgo #1: Tener una visión clara o un sentido profundo


de propósito
Una de las claves más importantes para un liderazgo efectivo es tener una visión clara o un
sentido profundo de propósito. Para liderar eficientemente a los demás, debes ser un
Liderar diligentemente 97

hombre o una mujer con un propósito—un propósito que sea tan fuerte que te rehúsas a que
te lo nieguen. Algunos líderes no tienen objetivo; carecen de objetivos claros y no están
seguros de a qué apuntan. Por lo tanto, no pueden llamar a otros para que se unan a ellos en
sus objetivos. Los líderes deben poder decirles claramente a los demás lo que quieren y
hacia dónde van. Deben tener una idea clara de lo que quieren ahora y de lo que quieren
lograr en los próximos diez años, o incluso en los próximos cuarenta años. No tienen que
conocer todos los detalles o la aplicación específica, pero deben tener claridad sobre la
dirección general en la que desean construir su ministerio. Deberían poder describirlo a
otros al menos de manera general.
Por ejemplo, tenía claro que un día iba a dirigir un ministerio de misioneros que se
movilizaría en oración y adoración las 24 horas, los 7 días de la semana. Tuve esa visión
durante dieciséis años antes de comenzar la base de misiones de la Casa Internacional de
Oración. No tenía todos los detalles o la aplicación específica, pero sabía la dirección
general de dónde quería ir.
Los líderes efectivos persiguen diligentemente su visión. Es un asunto personal y
espiritual entre ellos y Dios. Cuando los líderes tienen la sensación de tener una misión del
cielo, se toman en serio su llamado. Tenemos que hacernos la pregunta: “¿Qué es lo que no
quisiera que nadie me niegue?” Cuando hay una resolución dentro de tu corazón de no
negarte algo a lo que Dios te ha llamado, las puertas eventualmente se abrirán en su tiempo.
El Señor le dijo al profeta Habacuc que escribiera la visión y que la declarara en
tablas para que las personas que la leyeran pudieran correr con la visión (Hab. 2:2).
Deberíamos escribir claramente nuestra visión, junto con un plan de acción simple que
describa cómo planeamos llevarlo a cabo. Esto significa hablar con Dios hasta que tengas
objetivos específicos que desees lograr en los próximos doce meses, diez años o cuarenta
años. Describirlo de manera práctica y escribirlo. De esta manera, harás que lo invisible sea
visible para que otros lo vean y lo sigan. Sin un plan de acción con objetivos claros a los
que apuntar, la mayoría caminará sin rumbo, sin poder cumplir tu visión. Debido a que las
personas con múltiples talentos pueden hacer muchas cosas, obtener una visión clara y un
plan de acción ayuda a los líderes a enfocarse para cumplir sus objetivos de manera
práctica.
98 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

Característica de liderazgo #2: Tomar la iniciativa para actuar


Una segunda característica del liderazgo diligente es tomar la iniciativa para actuar. En
pocas palabras, los líderes deben tomar medidas. Deben trabajar duro para tener éxito.
Salomón lo expresó de esta manera: “El . . . perezoso desea, y nada alcanza; mas . . . los
diligentes serán prosperados” (Pr. 13:4). El soñador puede soñar con liderazgo, pero se
detiene ante el deseo y no pasa a la acción. Los diligentes toman la iniciativa para actuar de
acuerdo con su visión.
Una cultura de liderazgo saludable es aquella que enfatiza tomar la iniciativa. Los
verdaderos líderes toman la iniciativa. No esperan a que se les pregunte o “descubran”
mientras se sientan sin hacer nada en la congregación. Es un error común dentro de la
Iglesia que tomar la iniciativa, es sinónimo de orgullo y autopromoción. Promocionarse se
trata más bien de exigir un puesto de honor. Los líderes que toman la iniciativa operan con
un espíritu diferente de aquellos que exigen un puesto de honor.
Muchos viven frustrados durante años, esperando ociosamente que se les pida que
sirvan en un ministerio. En lugar de esperar a que se le pregunte, es mucho mejor comenzar
a hacer lo que hay que hacer. Tomar la iniciativa para alcanzar en el ministerio a las
personas, requiere humildad y vulnerabilidad para correr el riesgo de fracasar. El signo de
un buen líder es aquel que se responsabilizará de comenzar o fortalecer un ministerio sin
esperar a que se lo pidan. No culpan a otros por no tener una oportunidad de liderar, o si su
nuevo ministerio no tiene éxito.
En la Casa Internacional de Oración, esperamos que aquellos con el llamado de
liderazgo, tomen la iniciativa de ministrar a las personas sin esperar a que sean reclutados.
Aprendí esto del grupo juvenil en el que estuve hace más de treinta años. Cuando estaba en
la escuela secundaria, mis líderes juveniles me animaron a comenzar un estudio bíblico en
la escuela secundaria con creyentes que eran más jóvenes que yo.
Mientras estaba en la universidad, mis líderes juveniles nuevamente me instaron a
tomar la iniciativa de comenzar un estudio bíblico allí, tal como lo hice cuando estaba en la
escuela secundaria. Fotocopié mil volantes y los pasé a los estudiantes que caminaban por
el campus, invitándolos a mi estudio bíblico el jueves por la noche. Aunque conocía a muy
pocas personas en el campus, ¡mi estudio de la Biblia creció de treinta a doscientos
estudiantes en un año!
Liderar diligentemente 99

Me determiné a que nadie me detendría de hacer lo que había en mi corazón. Tuve la


visión de comenzar un ministerio en el campus universitario, así que tomé la iniciativa de
comenzar uno. Como creía que estaba llamado a enseñar la Biblia, tomé la iniciativa de
desarrollar mi llamado de enseñar la Biblia. No esperé a que alguien me diera la
oportunidad de hablar en un estudio bíblico que ya existía.
Durante mis años de pastoreo, siempre he buscado a aquellos hombres y mujeres
jóvenes que tengan la diligencia, el coraje y la iniciativa para comenzar un ministerio o
servir en uno existente, en lugar de esperar a que se les pida. Hoy es el momento perfecto
para desarrollar sus habilidades de liderazgo tomando la iniciativa y sirviendo a quienes lo
rodean. Pídale al Espíritu Santo instrucciones acerca de a quién contactar en tu iglesia o
ciudad, luego simplemente comienza a comunicarte con ellos. No esperes a que un líder te
pida que lo hagas; ¡simplemente hazlo!

Característica de liderazgo #3: Los líderes toman riesgos


Asumir riesgos es una característica vital del liderazgo. Demasiados líderes potenciales
esperan hasta que un ministerio tenga éxito antes de comprometerse con éste. Hay que
arriesgarse y salir para avanzar en el ministerio. Pídele al Espíritu Santo que te de un
empujón acerca de en qué dirección debes comenzar a invertir tiempo y energía, y luego
simplemente comienza. No te preocupes por el fracaso. Recuerda, nadie puede conducir un
automóvil estacionado. El Espíritu Santo no puede dirigir tu ministerio si está
“estacionado”, por lo tanto, inicia y comienza a acercarte a creyentes y no creyentes por
igual.
A lo largo de los años, he comenzado una serie de ministerios que terminaron
fracasando. No es gran cosa que algunos no hayan funcionado. Siento el placer del Señor
por el hecho de que estoy intentando nuevas formas de llegar para ayudar a las personas a
conocerlo y amarlo. Los ministerios exitosos que he hecho nunca habrían despegado a
menos que no hubiera estado dispuesto a arriesgarme e incluso a fallar.
Aunque los líderes enfrentan el miedo como cualquier otra persona, no deben ser
impulsados por el miedo, sino por la visión que está en sus corazones. Jesús enseñó a sus
discípulos este principio a través de la parábola de los talentos: “Pero llegando también el
que había recibido un talento, dijo: Señor, conocía que eres hombre duro, que siegas donde
100 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

no sembraste . . . tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra . . . Respondiendo su


señor, le dijo: Siervo malo y negligente . . .” (Mt. 25:24–26; cf. 27–28). Muchos esconden
su miedo y pereza detrás de las excusas espirituales, pero los verdaderos líderes se
arriesgan al superar su miedo y usar incluso el pequeño talento que Dios les ha dado. Cada
uno de nosotros debería participar de alguna manera, practicando lo que Dios le ha dado
para alcanzar a las personas.
Algunos pueden tratar de ayudar a dirigir una reunión de oración o estudio de la
Biblia, o reunir a algunos creyentes más jóvenes en un grupo pequeño para comenzar a
discipularlos, orar por los enfermos, o acercarse a aquellos que están perdidos o que tienen
una necesidad específica. Podemos hacer la diferencia incluso en pequeñas formas. No
debemos esperar pasivamente a que alguien nos lo pida, o que nuestros objetivos a largo
plazo se cumplan de repente. Deberíamos correr riesgos poniendo nuestras manos a la obra
en algo práctico ahora. El mismo acto de acercarse de esta manera también será utilizado
por Dios para ayudarlo a desarrollar sus dones y llamamientos ministeriales.

Característica de liderazgo #4: Ser fiel en tiempos de pequeñez


Ser fiel en las cosas pequeñas es una característica importante de un líder. Algunos esperan
que se les abra una posición más amplia de ministerio o de plataforma antes de comenzar a
servir. Ser fiel y diligente cuando el ministerio es pequeño, es una parte muy importante de
ser un verdadero líder. Cualquiera puede ser diligente cuando se está en el centro de
atención de muchas personas que reciben su ministerio. Jesús dirá, “Bien hecho”, a aquellos
que son fieles en lo poco, y los hará “gobernantes sobre muchos” (Mt. 25:21). Es muy
importante que seamos diligentes en las tareas que son pequeñas y que otros no notan.
Podemos confiar en que Él nos entregará una mayor esfera de responsabilidad en su propio
tiempo.
Recibí por primera vez la visión de oración y adoración las 24 horas del día, los 7
días de la semana en mayo de 1983. No comenzamos la casa de oración hasta los próximos
16 años. Dirigí reuniones de oración realmente pequeñas casi a diario durante los dieciséis
años completos antes de que la Casa Internacional de Oración comenzara en mayo de 1999.
A lo largo de los años, he tenido muchos que comparten conmigo su deseo de
comenzar un cuarto de oración 24/7 en su ciudad. Las preguntas que generalmente me
Liderar diligentemente 101

hacen son acerca de cómo estructurar las reuniones, cómo conseguir un edificio, o quién
puede ayudarlos a construir un sitio web, y qué tipo de estrategia de marketing deberían
usar. Siempre les digo que los edificios, los sitios web y las estructuras son la parte fácil. La
parte más difícil es encontrar personas que los ayuden a dirigir fielmente pequeñas
reuniones de oración día tras día, mes tras mes y año tras año. El Señor puede pedirte que
seas fiel y diligente con la pequeñez por años.
Podemos permanecer diligentes y fieles mientras vivimos ante una audiencia de Uno,
solo ante los ojos de Dios. Algunas personas solo sirven con diligencia cuando otros líderes
están mirando. Es común ver personas liderando diligentemente en el ministerio cuando
buscan ser notados para que puedan obtener la aprobación de sus líderes. Sin embargo,
estas mismas personas son pasivas y flojas una vez que ganan la posición del ministerio que
buscaban. Estas personas generalmente terminan perdiendo la posición de honor con el
tiempo debido a la falta de diligencia.
Pablo promete: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no
para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a
Cristo el Señor servís.”(Col. 3:23–24). Muchos están dispuestos a servir con diligencia
cuando sus líderes están mirando, pero los líderes verdaderos son celosos y diligentes para
hacer un esfuerzo adicional cuando nadie los ve. Trabaja duro por Dios y su recompensa,
no para que seas notado y recompensado por los hombres o para que obtengas una posición
de liderazgo ahora. Si trabajamos primeramente para Dios, nuestros corazones sentirán más
alegría y más satisfacción cuando nos toque y nos de poder para ser fieles y entusiastas en
lo secreto y en la pequeñez.

Característica de liderazgo #5: Los líderes tienen una perspectiva eterna


Los líderes deben tener una perspectiva eterna para mantener su diligencia y sus motivos
puros. Nuestra mayor promoción y recompensa en el liderazgo será en la era venidera
cuando el Señor, quien ve todo lo que hemos obrado en esta era, nos recompensará por
completo. Jesús nos llamó a ser grandes a Su vista y en la era venidera (Mt. 5:19; 18:4;
20:25–26; 23:11; Mr. 10:42–43; Lc. 6:23, 35; 9:48; 22:26). Jesús nos prometió riquezas o
tesoros en el cielo (Mt. 6:20; 19:21; Mat. 10:21; Lc. 12:21, 33; 16:11; 18:22; Ap. 2:9; 3:18)
102 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

Existe una continuidad directa y dinámica entre lo que hacemos ahora y cuál será
nuestra posición en el reino milenario cuando Jesús venga a gobernar en la tierra.
Necesitamos ser diligentes en el día de la pequeñez, sabiendo que Dios está mirando y nos
recompensará plenamente en el reino milenario. Jesús promete hacer que los fieles
gobiernen sobre muchas cosas en el siglo venidero (Mt. 25:21, 23); tener autoridad sobre
las ciudades (Lc. 19:17, 19); tener poder sobre las naciones (Ap. 2:26–27; Mt. 19:28;
20:21–23; Lc. 22:29–30). Jesús prometió que nos sentaríamos en Su trono con Él (Ap.
3:21) y que recibiríamos recompensas eternas (Mt. 5:12; 6:4, 6, 18; 10:41–42; 16:27; Mr.
9:41; Lc. 6:23, 35; Ap. 22:12) y coronas en la era venidera (Ap. 2:10; 3:11).

Característica de liderazgo #6: Los líderes perseveran en la dificultad


Esta es una característica que marca a un verdadero líder. Cuando vemos que Dios valora la
fidelidad en la dificultad y la pequeñez, entonces podemos perseverar a través de las
estaciones difíciles que ocurren en la vida de cada líder. Muchos aspirantes a líderes
renuncian cuando enfrentan dificultades o maltrato, o cuando son pasados por alto y otros
son promovidos antes que ellos. Perseverar a través de estas estaciones con un corazón
diligente es lo que diferencia a los verdaderos líderes de los que no lo son. El liderazgo no
es una carrera de 100 metros, sino un maratón. Los verdaderos líderes se mantendrán
estables durante décadas mientras trabajan para lograr su tarea dada por Dios sin perder el
enfoque ni retroceder.
Todos los líderes pasarán por lo que yo llamo las cuatro estaciones de la vida: la
primavera plantar cosas nuevas, el verano cuando las cosas crecen, el otoño de la cosecha y
la dificultad del invierno cuando las cosas mueren. Cada líder pasa por las cuatro
estaciones. Debemos entender que perseverar durante las temporadas de invierno es tan
crítico para nuestro ministerio y desarrollo personal como las otras tres temporadas de
siembra, cultivo y cosecha.

Característica de liderazgo #7: Los líderes hacen lo que hay que hacer
Un aspecto importante del liderazgo que se pasa por alto fácilmente es que los líderes
realizan tareas que deben hacerse. En lugar de solo buscar comenzar algo nuevo, o esperar
una oportunidad emocionante, los líderes se entregan a las tareas que deben hacerse en este
Liderar diligentemente 103

momento. Vemos esto en la vida de José. Todos conocemos la historia de cómo José,
cuando era adolescente, fue llevado a la esclavitud en Egipto y cómo Potifar lo compró
como su esclavo. Mientras que José era simplemente un esclavo, fue ascendido a la primera
posición en la casa de Potifar debido al favor de Dios en su vida y también debido a su
diligencia para realizar tareas simples que debían hacerse. La visión de José no era ser el
líder de la casa de Potifar, pero como fue diligente para hacer el trabajo práctico que debía
hacer, fue promovido.
Incluso después de ser arrojado a prisión injustamente, José fue diligente para hacer
las cosas que debían hacerse dentro de la prisión. Nadie en la prisión le exigió que hiciera
de la prisión un lugar mejor. Sin embargo, José tomó la iniciativa de hacer lo que debía
hacerse y finalmente fue promovido como el supervisor de toda la prisión. Como nos
muestra la historia de José, los líderes pueden hacerse indispensables simplemente
sirviendo con diligencia y un espíritu feliz.

Característica de liderazgo #8: Los líderes tienen un espíritu enseñable


Muchos están dispuestos a servir siempre que lo hagan en sus propios términos. Sin
embargo, la marca de un buen líder es la humildad, con un espíritu enseñable. En otras
palabras, están ansiosos por aprender de cualquiera y de todos, incluso de quienes están
menos dotados o de quienes los critican. Una persona con un espíritu humilde recibe
corrección rápidamente y es fácil de corregir en lugar de ser defensiva y resistente a otros
que les dicen cómo hacer las cosas de manera diferente. Proverbios nos dice: “El que ama
la instrucción ama la sabiduría; mas el que aborrece la reprensión es ignorante” (Pr. 12:1).
Una persona humilde recibirá corrección, incluso de alguien con un espíritu equivocado, sin
ofenderse. Animo a las personas a ver las críticas como su “equipo de investigación
gratuito”. Hacer caso omiso de la corrección es tirar consejos y opiniones gratis
simplemente porque no te gusta la forma en que se presenta. Cuanto más se te promueva en
el liderazgo y más grande se vuelva tu plataforma, ya sea en el ministerio, en los negocios o
en la escuela, más críticas puedes esperar recibir.
104 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

Característica de liderazgo #9: Los líderes sirven para el bien de los demás
A medida que crecemos en humildad, somos más sensibles para servir por el bien de los
demás. Los líderes deben ser jugadores de equipo, honrando y recibiendo de otros en su
equipo, incluso de aquellos que son menos talentosos. Ellos sirven para el éxito de las
personas a las que ministran, en lugar de verlos como peldaños hacia su éxito futuro. Los
buenos líderes se centran en servir a otros en su llamado y ayudar a otros a tener éxito,
independientemente de si esto implica que vayan a unirse a otro ministerio. Debemos
ayudarlos a llegar al próximo lugar en la voluntad de Dios, incluso si se trata de otra iglesia
o ministerio.
Deberíamos ver nuestro ministerio como una forma de contribuir al éxito de los
demás al animarlos a ir más alto y más lejos de lo que lo hemos hecho nosotros. Un buen
líder no tiene la mentalidad de “ser dueño” de las personas debajo de él o ella. Debemos
fortalecer a otros principalmente en su conexión con Jesús y su voluntad para sus vidas, en
lugar de su conexión con nosotros y nuestro ministerio. Como dice Proverbios, “El que
procura el bien buscará favor” (Pr. 11:27). Los verdaderos líderes buscan el bien de quienes
están debajo de ellos, incluso si eso significa ayudarlos a unirse a otro ministerio.

Característica de liderazgo #10: Los líderes toman menos privilegios


Un principio clave de liderazgo que se encuentra en el Nuevo Testamento es que los líderes
que tienen más autoridad deben tener menos privilegios. Como dice Pablo, “Y a unos puso
Dios en la iglesia, primeramente apóstoles . . .” (1 Co. 12:28). En otras palabras, los
apóstoles fueron los primeros en autoridad en la iglesia. Sin embargo, anteriormente en la
misma carta a los Corintios, Pablo describió a los apóstoles como los últimos, como
hombres condenados a muerte, que estaban hambrientos, sedientos, mal vestidos,
golpeados, sin hogar, vilipendiados y perseguidos (1 Co. 4:9-12). Entonces, aunque los
apóstoles son los primeros en autoridad, son los últimos en privilegio.
El modelo de liderazgo del Nuevo Testamento anima a aquellos con más autoridad
espiritual a tomar menos privilegios dentro de su familia espiritual. Deben estar dispuestos
a soportar la mayoría de las críticas, trabajar más duro, dar la mayor cantidad de dinero y
soportar más dificultades que quienes están debajo de ellos. Cuanto más grande se vuelve
nuestro ministerio, menos privilegios debemos esperar. Algunos en el liderazgo de hoy
Liderar diligentemente 105

toman más dinero y exigen más honor a medida que aumentan en autoridad y en número en
el ministerio. Sin embargo, el principio del Nuevo Testamento es tomar menos privilegios a
medida que aumenta nuestra autoridad. Todos los líderes serán probados en esto.

Característica de liderazgo #11: Los líderes se niegan a tener un espíritu


controlador
Los buenos líderes deben negarse a operar con un espíritu de control, lo que significa que
no deben ser posesivos con las personas en su ministerio. El enemigo tienta a los líderes a
tomar un control o propiedad ilegal sobre las personas que forman parte de su ministerio.
Naturalmente, buscamos proteger nuestro honor, dinero e influencia para tomar decisiones
que nos den una ventaja sobre los demás. Sin embargo, operar con un espíritu de interés
propio, crea ansiedad en nosotros y se vuelve divisivo para los demás. La unidad se
produce cuando nos acercamos a las relaciones con un espíritu libre que pide la voluntad de
Dios, independientemente de dónde pueda llevar a las personas debajo de nosotros. Un
espíritu de control en el liderazgo es destructivo para todos los involucrados, incluido el
líder con un espíritu equivocado. Nuestro objetivo más alto en el liderazgo no debe ser
ganar más dinero y honor, sino obedecer la voluntad del Padre y ayudar a otros a hacer lo
mismo.

Característica de liderazgo # 12: Ser un líder según el corazón de Dios


Jeremías profetizó que Dios enviaría pastores con un corazón conforme al suyo en los
últimos tiempos, que alimentarían a su pueblo con el conocimiento del corazón y los
caminos de Dios (Je. 3:15). Estos pastores caminarán en el primer mandamiento buscando
el corazón de Dios con todas sus fuerzas. Al encontrarse con Dios, estarán equipados para
alimentar a otros con el conocimiento de quién es y cómo es Dios. Aquellos que aceptan el
desafío contenido en este libro están respondiendo al llamado de ser precursores que viven
según el corazón de Dios, tal como lo hizo David (1 Sa. 13:14).
Es bueno preguntarnos si estamos ejemplificando el tipo de liderazgo que nosotros
seguiríamos. ¿Tienes una misión clara por la que te sacrificarás mucho? ¿Tu visión es lo
suficientemente clara para que otros la entiendan? Y ¿estás lo suficientemente
comprometido para que te sigan? Cuando otros captan tu visión y te ven trabajando
106 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

diligentemente más horas de lo que ellos lo están, se unirán a ti. La gente sigue el carácter
más que las credenciales. No es nuestro título, credenciales o números en el ministerio lo
que predice un liderazgo efectivo. Es la forma en que llevamos nuestros corazones y la
forma en que expresamos la devoción fiel a Jesús y a los planes de Su corazón.
En esta hora, la tierra está buscando líderes que seguir, y el Señor está llamando a los
precursores que liderarán y se enfrentarán al desafío de preparar a otros para el ministerio y
el regreso de Jesús si nos volvemos diligentes en todo lo que hacemos.

CAPÍTULO 9

HABLAR VALIENTEMENTE
Siento testigos fieles de la verdad

D EBEMOS HABLAR CON VALENTÍA COMO testigos fieles de la verdad, con una feroz
lealtad a Jesús y a su Palabra. De las siete disciplinas descritas en este libro, las
cuales conducen a un crecimiento espiritual más profundo, a medida que adoptamos el
estilo de vida de un precursor, el llamado a hablar con valentía como un testigo fiel de la
verdad es quizás el más desafiante y costoso porque nos saca de nuestra zona de confort,
más allá de nuestras vidas privadas imperturbables, y nos lleva al conflicto y controversia.
Por lo tanto, afectará muchas de nuestras relaciones, nuestra reputación ministerial e
incluso nuestras finanzas. Todos los que audazmente hablan el consejo completo de la
Palabra de Dios eventualmente enfrentarán resistencia y mucho rechazo. Esto puede ser
muy doloroso.
El hermano Yun, líder de la iglesia clandestina china, fue encarcelado y brutalmente
perseguido por su fe en Jesús. Cuando visitó nuestra comunidad en la Casa Internacional de
Oración, nos dijo algo que nos sorprendió. Dijo que las críticas y el rechazo que recibió de
otros creyentes por defender la verdad fue más doloroso que la tortura que experimentó en
China como prisionero por su fe.
108 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

El llamado a hablar con valentía es algo que no debe tomarse a la ligera o sin
seriedad. Este compromiso debe considerarse con seriedad y cuidado, ya que será costoso
para el mensajero que elija este camino estrecho y difícil. Sin embargo, todos estamos de
acuerdo en que la alegría de agradar a Dios, bien vale cualquier costo para nosotros.

JESÚS, EL TESTIGO FIEL


Jesús nos dio una idea de lo que significa ser un testigo fiel. A lo largo del evangelio de
Juan, Jesús es descrito como Aquel que encarna completamente la verdad de Dios. Jesús se
describe a sí mismo como el camino, la verdad y la vida (Jn. 14:6). Él revela que su propio
propósito al venir al mundo, era “dar testimonio de la verdad” (Jn. 18:37). De hecho, el
primer título atribuido a Jesús en el libro de Apocalipsis es “el testigo fiel” (Ap. 1:5).
Jesús no solo fue un testigo fiel en su ministerio terrenal. Incluso ahora, a la diestra de
Dios, Él sigue siendo el testigo fiel. Regresará una vez más a la tierra como testigo fiel,
cuando derrame su gloria y juicios de los últimos tiempos. Jesús es el testigo fiel ahora y
por toda la eternidad. El llamado a permanecer fieles al declarar tanto las verdades
negativas como las promesas positivas es fundamental para nuestro papel como mensajeros
de la verdad.
Debemos ser obedientes para hablar el consejo completo de Dios, incluidos los
aspectos positivos y negativos de la verdad (Hch. 20:27). El Señor está llamando a su
pueblo a ser testigos fieles que proclaman audazmente sus verdades ahora, y que también se
preparen para hablar de la dinámica única que ocurrirá en la generación en la que el Señor
regrese.
Jesús habla siempre la verdad y solo la verdad. Durante su ministerio terrenal, no
retrocedió con miedo cuando la verdad era difícil de recibir para las personas. No evitó
decir verdades negativas, ni exageró las cosas positivas con adulación. Sus palabras estaban
llenas de verdad. Jesús no diluyó la verdad cuando vino como una reprensión o una
advertencia de juicio. Hablar la verdad es un aspecto vital de cómo Dios expresa su amor
por nosotros. ¿Cómo te sentirías con tu médico si te ocultara la verdad sobre una
enfermedad potencialmente mortal que podría curarse si se respondiera de manera
oportuna? Acusaríamos a cualquier médico por mala praxis si ocultara la verdad a su
paciente, por querer mantenerse positivo y parecer amoroso. De manera similar, Dios
Hablar valientemente 109

levanta mensajeros que digan fielmente los aspectos negativos de la verdad mientras
todavía hay tiempo para responder y recibir la misericordia y la sanidad de Dios. Jesús es
un Rey Novio poderoso y amoroso que desea que le demos todo nuestro corazón mientras
Él manifiesta Su poder. También es un juez justo que eliminará todo lo que obstaculiza el
amor. Él quiere que el amor llene la tierra.
Debido a que Jesús experimentó resistencia y rechazo al revelar verdades difíciles, Él
comprende las presiones que enfrentamos al hacer lo mismo. No fueron sus milagros ni sus
obras de justicia hacia los pobres lo que lo llevó a su muerte, sino su negativa a diluir la
verdad sobre la condición espiritual de las personas de aquel día y sobre sí mismo. Su papel
como testigo fiel fue el catalizador de su asesinato.

EL LLAMADO A SER UN TESTIGO FIEL DE LA VERDAD


Un testigo fiel debe ser testigo de primera mano de lo que la Palabra y el Espíritu están
diciendo. Ser un testigo fiel implica que hablamos de lo que hemos visto en nuestros
encuentros personales con Jesús y Su Palabra. Solo podemos hacer esto cuando recibimos
revelación de primera mano de la verdad, en lugar de simplemente repetir lo que otros
dicen. Mantenerse firmes al proclamar la verdad requiere que cultivemos la profundidad en
la Palabra. No será suficiente simplemente conocer un versículo de la Biblia o hacer eco de
lo que hemos escuchado a otros proclamar.
Ser fiel implica que hablamos sin retroceder por el miedo o la intimidación. El profeta
Ezequiel fue exhortado por el Señor a no “temer” por la respuesta negativa a su mensaje,
sino a ser fiel al proclamar las palabras que el Señor le había dado (Ez. 2:6–7; 3:9–11). A
Jeremías también se le ordenó no temer por los rostros de aquellos a los que fue enviado,
sino permanecer firme como una “ciudad fortificada” y una “columna de hierro” contra
mucha resistencia en su época (Je. 1:17-18). No debemos retroceder al decir la verdad que
expone las falsas enseñanzas que se están extendiendo rápidamente en esta hora. Nuestro
testimonio de la verdad debe ser bíblico, claro, audaz, tierno y humilde.
Ser bíblico significa que debemos permanecer dentro de los límites de las Escrituras
en todo lo que decimos. Algunos “maestros” tienen buenas intenciones cuando dicen cosas
que socavan las verdades establecidas en las Escrituras. Algunos hablarán cualquier cosa
que vean en una visión o sueño profético sin tener en cuenta si honra las Escrituras. Toda
110 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

revelación profética subjetiva debe honrar las verdades que están en la Palabra escrita de
Dios.
Ser claro significa que debemos decir la verdad de una manera directa para que
nuestros oyentes puedan entender fácilmente. No debemos oscurecer ni opacar el filo de la
verdad disminuyéndola por tener un espíritu que agrada al hombre.
Ser valiente significa que no debemos dejarnos intimidar por el miedo al rechazo al
decir la verdad. Hablamos con valentía porque entendemos que solo al recibir la verdad de
Dios, las personas pueden esperar experimentar más de Su amor y misericordia.
Ser tierno significa hablar la verdad sin amargura o enojo mientras buscamos el
beneficio de nuestros oyentes. El punto de hablar audazmente no es ganar una discusión, ni
probar que tenemos razón, ni desquitarnos. Lo hablamos en beneficio del oyente para que
tenga la oportunidad de responder y recibir más amor y poder de Dios.
Ser humilde significa decir la verdad sin una agenda personal. No dejes que el
péndulo se balancee hacia el otro lado cayendo en la trampa de decir la verdad para
demostrar lo valiente y audaz que eres. Algunos construyen sus ministerios y establecen su
identidad ministerial en torno a criticar y exponer a otros. El punto de hablar con valentía
no es ganar seguidores como los únicos que son lo suficientemente valientes como para
decir toda la verdad, sino para ayudar a las personas a conectarse más con Jesús.

UNA EXPRESIÓN DE SIETE FACETAS PARA HABLAR CON VALENTÍA COMO


UN TESTIGO FIEL
A medida que nos acercamos al fin de la era, “será predicado este evangelio del reino en
todo el mundo, para testimonio a todas las naciones” (Mt. 24:14). Habrá un testimonio
completo del mensaje completo, o la verdad completa, del reino en cada nación. El mensaje
completo es que Jesús, nuestro Rey, regresará para hacerse cargo de todas las naciones.
Este testimonio del evangelio incluye mucho más que el mensaje de perdón que lo
introduce. Me regocijo en el mensaje de perdón porque lo necesito mucho. Sin embargo, el
evangelio del reino no se limita al glorioso mensaje de perdón para que podamos escapar
del infierno. Es un llamado a estar profundamente involucrado con nuestro Rey y Su reino
para siempre.
Hablar valientemente 111

Hay siete propósitos que se logran cuando el pueblo de Dios da un testimonio fiel de
la verdad completa del reino.

Hablar con valentía: salvación personal


Lo primero que se logra al dar un testimonio fiel de la verdad es que las personas reciben la
salvación personal, y es gloriosa. Los ángeles se gozan cuando los pecadores se arrepienten
(Lc. 15:10). En la generación en la que el Señor regrese, una gran cosecha de almas de
todas las naciones vendrán al reino de Dios. Juan vio “una gran multitud, la cual nadie
podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono”
(Ap. 7:9). Cuando Juan preguntó de dónde venía esta gran multitud, le dijeron: “Estos son
los que salieron de la gran tribulación” (Ap. 7:14). Este glorioso mensaje de perdón es el
punto de partida en nuestra relación con Jesús, el Rey de reyes, y de nuestra participación
en su reino para siempre.

Hablar con valentía: exponiendo mentiras


Un segundo propósito de dar un testimonio fiel de la verdad es que expone mentiras que
engañan y seducen a las personas hacia el error. Jesús nos enseña que “muchos”
responderán a los falsos maestros y profetas en los tiempos finales (Mt. 24:5, 11). Somos
responsables de exponer las mentiras dañinas de los falsos profetas y maestros. Jesús elogió
a la iglesia en Éfeso por haber “probado a los que dicen que son apóstoles y no lo son, y los
han encontrado mentirosos” (Ap. 2:2). Evaluaron a los que afirmaban ser apóstoles y, al
descubrir que no daban el fruto de los verdaderos apóstoles, los expusieron como falsos.
Las Escrituras son claras en cuanto a que debemos decir la verdad para exponer
mentiras que perpetúan las doctrinas y comportamientos destructivos (Mt. 18:5–7; 1 Co.
5:1–11; 2 Co. 11:12–15; 1 Ts. 5:14, 21; 2 Ts. 3:6–15; Ap. 2:2, 14–15, 20). Es esencial que
hagamos esto con el proceso correcto y con el espíritu correcto, con ternura en lugar de
orgullo. Mientras nos comprometemos a exponer doctrinas destructivas y el
comportamiento de unos pocos, también estamos comprometidos a cultivar una cultura de
honor que bendiga a la gran mayoría de otros ministerios. Bendecimos sus virtudes en
ciernes que aún no han madurado, independientemente de sus deficiencias en el ministerio.
112 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

En otras palabras, solo exponemos doctrinas y comportamientos destructivos, no las


debilidades y deficiencias en otros ministerios o personas.
Hay que distinguir entre herejía, engaño y error. La herejía es una enseñanza que
evita que alguien reciba la salvación—mentiras significativas sobre Jesús y el camino de la
salvación. El engaño es una enseñanza que impide que los creyentes disfruten de la
comunión con otros en el Cuerpo de Cristo; mantiene a las personas atadas a ideas
equivocadas. Debemos exponer herejías y engaños. El error es una creencia equivocada,
relacionada con los problemas secundarios del reino, cuando los creyentes no alcanzan el
pleno entendimiento de la Palabra de Dios. Todos tienen algún error; nunca he conocido a
una persona que comprenda perfectamente la Palabra de Dios. Extendemos mucha gracia
con paciencia a los errores de los demás relacionados con los problemas secundarios del
reino.

Hablar con valentía: invitaciones y advertencias proféticas


La tercera forma en que podemos dar un testimonio fiel de la verdad es proclamando las
invitaciones y advertencias de Dios sobre las cosas que están por venir. “Porque no hará
nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas” (Am. 3:7). El
mayor avivamiento y las presiones más severas en toda la historia ocurrirán en las últimas
décadas, justo antes de que Jesús regrese. Anunciamos con certeza que se producirá el
mayor avivamiento de la historia. Todos están invitados a participar en él al convertirse en
vasos que dan a conocer el amor y el poder de Jesús a los demás. Muchos rechazarán esta
amable invitación de Dios. Si persisten en la rebelión contra Él, entonces debemos
advertirles del juicio venidero, para que puedan arrepentirse y recibir la misericordia de
Dios.
Por amor, Jesús quiere que las naciones escuchen sobre las cosas positivas y
negativas que vienen antes de que sucedan, para darles la oportunidad de responder. Jesús
quiere que las naciones entiendan el avivamiento que con seguridad vendrá a la Iglesia y
los juicios que seguramente vendrán sobre el imperio del Anticristo.
Debido a que Dios es justo, Él insiste en que los rebeldes sean advertidos antes de
que ocurra el juicio. El Señor le dijo al profeta Ezequiel de su responsabilidad de dar a
conocer a su generación la verdad sobre los juicios de Dios que vendrían en su día (Ez.
Hablar valientemente 113

33:3–8). El Señor le mostró a Ezequiel que si fuera fiel a proclamar los juicios venideros,
entonces los rebeldes tendrían la oportunidad suficiente de arrepentirse y recibir la
misericordia de Dios. Si rechazaran la misericordia de Dios, ellos mismos serían
responsables del juicio que les sobreviniera. Sin embargo, si Ezequiel no les advertía
fielmente del juicio venidero, entonces sería parcialmente responsable de su sangre. Esto se
aplicaría incluso a los reprobados. Hay personas que están permanentemente endurecidas
en su odio a Dios al punto de no tener ningún deseo de arrepentirse.

Hablar con valentía: entendiendo los juicios de Dios


El cuarto sentido en el cual los testigos fieles proclaman la verdad completa del reino es al
brindar entendimiento acerca de los juicios de Dios. No es suficiente dar a conocer el hecho
de que los juicios de Dios están llegando—debemos dar la razón de ellos. Debemos dar el
por qué detrás del qué. Los mensajeros precursores deben ayudar a las personas a
comprender el sentido de los juicios de Dios para que no caigan en la confusión común de
que los juicios de Dios contradicen su amor. De hecho, los juicios de Dios vienen a
eliminar todo lo que obstaculiza el amor. En otras palabras, sus juicios son expresiones de
su amor. Muchos que malinterpretan los juicios de Dios están ofendidos y enojados con
Dios por ellos. El fiel testimonio de la verdad en todas las naciones ayudará a las multitudes
a recibir el amor de Dios en medio de los juicios venideros, en lugar de ofenderse con Jesús
y rechazar su amor. La esencia del juicio es que Dios interviene para liberar a los oprimidos
y detener a los opresores. Piense en las implicaciones de un Dios que no intervino para
detener a los opresores. ¿Qué pensarías de un padre que afirmaba que amaba a sus hijos
pero que no intervino para evitar que un hombre perverso los maltratara? Sería difícil creer
que un padre así amara a sus hijos.
Los juicios de Dios son derramados para liberar a sus hijos de los opresores
malvados. Esta es una expresión de su amor por sus hijos. En medio de esos mismos
juicios, Dios ofrece misericordia a los opresores, si solo se arrepienten y la reciben. Isaías
proclamó que cuando se manifiestan los juicios de Dios en la tierra, los habitantes del
mundo aprenden justicia (Is. 26:9). Los juicios de Dios contra los malvados no es lo mismo
que su disciplina contra la Iglesia. Muchos no distinguen entre su disciplina amorosa para
114 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

eliminar la transgresión de su pueblo, con sus juicios de enojo contra aquellos que
continuamente oprimen a su pueblo.
Es esencial que un testigo fiel de la verdad se entregue a está área tan vital para que
los creyentes crezcan en el amor a Jesús en lugar de ofenderse por su liderazgo en medio
del juicio. Debemos interpretar correctamente sus juicios para confiar en su liderazgo y así
poder madurar en amor por él.
Jeremías profetizó que en los últimos días Dios le daría a su pueblo una habilidad
sobrenatural para percibir sus propósitos amorosos al enviar sus juicios. Él profetizó que,
“en los postreros días lo entenderéis cumplidamente” (Je. 23:20). Jeremías continuó
profetizando que los mensajeros de Dios considerarían, o buscarían, la Palabra de Dios para
comprender el corazón de Dios detrás de sus juicios de los últimos tiempos (Je. 30:24).
Daniel también explica esta misma realidad al decir que “los sabios del pueblo instruirán a
muchos” (Da. 11:33).
Muchos malinterpretan el punto central del regreso de Jesús y por qué desatará sus
juicios. El Señor corregirá este malentendido levantando a aquellos que darán un testimonio
fiel de la verdad. El regreso de Jesús como Novio, Rey y Juez se llama “esperanza
bienaventurada” (Tit. 2:13). El plan de Jesús para los últimos tiempos de preparar a la
Iglesia y la tierra para su regreso es parte de esta gloriosa esperanza. Incluye el mayor
derramamiento del Espíritu y el derramamiento de juicio más intenso de toda la historia. El
corazón del mensaje de los últimos tiempos es que Jesús vendrá en persona para gobernar a
todas las naciones y que Sus juicios eliminarán del planeta toda opresión y rebelión contra
Dios. Esto dará como resultado que todas las naciones vivan en el gozo de la presencia
manifiesta de Dios con una prosperidad, rectitud, unidad y bondad sin precedentes. El
diablo será arrojado en prisión y todas las leyes y líderes malvados serán reemplazados por
aquellos que son justos y buenos (Ap. 20:1-6).

Hablar con valentía: intercesión escatológica


En quinto lugar, uno de los subproductos significativos de la verdad completa del reino que
está siendo predicada a todas las naciones, es que habrá intercesores ungidos posicionados
en cada nación.
Hablar valientemente 115

Utilizo el término intercesión escatológica para referirme a la intercesión que se


centra en los eventos únicos de la generación en la que el Señor regresa (escatología
significa el estudio de los últimos tiempos). Solo una generación en la historia será testigo
del regreso de Jesús a la tierra. Los intercesores que vivan en esa generación realmente le
pedirán que regrese a la tierra y asuma el liderazgo de su nación. El Espíritu y la Novia
dirán: “¡Ven, Señor Jesús!” (Ap. 22:17, 20). Este grito es más que un grito de avivamiento.
Es una invitación intercesora para que el Rey Jesús se haga cargo de cada nación. Es más
que un grito personal de devoción; es un clamor político y de pacto que convocará a Jesús a
venir y hacerse cargo del gobierno de su nación como Rey de reyes. Cada nación en la
tierra experimentará un avivamiento en los últimos tiempos. Por lo tanto, Jesús tendrá un
pueblo que intercederá por su liderazgo para reemplazar a los líderes impíos en sus
naciones (Ap. 11:15).
A través de la oración y la obediencia, abrimos específicamente la puerta para invitar
a Jesús a reinar en cada área de nuestra vida, incluyendo nuestro corazón, familia, finanzas,
circunstancias e incluso nuestra nación. El salmista enseñó que los cielos pertenecen al
Señor, pero “ha dado la tierra a los hijos de los hombres” (Sal. 115:16). En otras palabras,
Dios ha confiado el reino de la tierra a los humanos. Por lo tanto, espera que su pueblo lleve
el liderazgo de Dios sobre la tierra, a través de su intercesión. Dios honra la autoridad que
le ha dado a los seres humanos. Cada persona tiene una esfera particular de influencia
donde tiene autoridad para invitar el liderazgo del Señor.
Dios dio la autoridad gubernamental de toma de decisiones de la tierra a los humanos.
Así como Jesús le habló a Jerusalén: “no me veréis, hasta que digáis: Bendito el que viene
en el nombre del Señor” (Mt. 23:39), Jesús no impondrá su reinado en ninguna nación. Él
viene solo después de haber sido invitado a venir a esa nación por su pueblo del pacto en
esa nación. De cada nación de la tierra, Jesús recibirá esta invitación del pacto, con señas de
recibimiento y dándole la bienvenida a su regreso.

Hablar con valentía: endurecimiento judicial


Cuando los testigos fieles proclaman la verdad con poder acerca del señorío de Jesús y su
segunda venida a todas las naciones, aun se cumple un sexto propósito—sacar a la
superficie la dureza oculta del corazón del hombre. Esta dinámica espiritual a veces se
116 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

conoce como el “endurecimiento judicial” del corazón. Es un concepto teológico que


describe el proceso de endurecimiento final del corazón de una persona contra Dios. En los
días de Moisés, Faraón era un ejemplo de endurecimiento judicial. Aunque experimentó los
milagros y las profecías de Moisés, el corazón de Faraón no se volvió hacia Dios. Por el
contrario, continuamente endureció su corazón cada vez más contra el Señor, lo que
finalmente llevó a Dios a endurecer su corazón (Ex. 4:21; 8:15, 32; 9:12, 34; 10:1, 20, 27;
11:10; 14:8).
El propósito del endurecimiento judicial del corazón es para que el odio profundo y
oculto hacia Dios, que obra en los corazones de algunos hombres malvados salga a la
superficie. Entonces ya no estará oculto detrás de fachadas políticamente correctas; estas
personas con corazones endurecidos crearán permanentemente un ambiente hostil en el que
el poder de Dios se mostrará con gran poder. Pablo explica que Dios endureció a Faraón
para mostrar Su poder a través de él a toda la tierra. “Porque la Escritura dice a Faraón:
Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea
anunciado por toda la tierra” (Ro. 9:17). La combinación de la predicación profética ungida
que se confirma con milagros puede actuar como un acelerador, trayendo a la superficie la
rebelión que ya está en el corazón del hombre.
Pablo habla de esta realidad que ocurrirá en los últimos tiempos, y profetiza que Dios
enviará un poder engañoso para que los reprobados crean la mentira (2 Ts. 2:11-12). La
justicia de Dios se muestra abiertamente, ya que permite que lo que está oculto en los
corazones de los reprobados se manifieste abiertamente para que todos lo vean. De esta
manera, la justicia de Dios se ve en la eliminación de estos hombres malvados de la tierra a
través de sus juicios de los últimos tiempos. Solo después de que la plenitud del odio de los
hombres hacia Dios salga a la superficie en acciones, Dios liberará la plenitud de su ira
contra ellos. No les basta con odiar a Dios; deben expresarlo en sus acciones antes de que la
justicia de Dios se muestre claramente en sus juicios contra ellos.
Muchas personas malvadas no recibirán la invitación del amor y la misericordia de
Dios que se les dará en los últimos tiempos. Ellos elegirán adorar al Anticristo (Ap. 13:8).
Dios aún requerirá testigos fieles que deben decir la verdad con valentía a los impíos,
porque de esta manera el amor y la justicia perfectos de Jesús se manifestarán en todo lo
que hace. Ofrecerá su amor a sus enemigos y mostrará su justicia al darles la oportunidad
Hablar valientemente 117

de recibirlo, advirtiéndoles claramente de las consecuencias de rechazarlo (Ap. 14:6–11).


Jesús lo hará, incluso tomará los actos tan malvados que estas personas endurecidas
cometen contra los santos y los utilizará para Su gloria. Él anulará sus planes para hacer el
mal y hará que produzcan el bien de su pueblo (Gn. 50:20; Ro. 8:28; 9:17–22).
La justicia de Dios exige que los hombres malvados reciban una advertencia justa de
juicio, incluso si rechazan su advertencia. Siempre advierte a los malvados antes de que
reciban los juicios que merecen. Dios es justo y verdadero en todo lo que hace, incluso en
la administración de sus juicios de los últimos tiempos. Por lo tanto, los santos declararán:
“Justos y verdaderos son tus caminos”, cuando sean testigos de los juicios de Dios en los
últimos tiempos (Ap. 15:2–4; 19:2).

Hablar con valentía: orando por juicio contra el anticristo


Hay un séptimo propósito de dar un testimonio fiel de la verdad que solo ocurrirá en los
últimos tres años y medio de esta era. Testigos fieles proclamarán la necesidad de
interceder para pedir juicio en contra del imperio reprobado del Anticristo. Las personas
reprobadas se endurecerán tanto en su odio a Dios que no desearán arrepentirse jamás. Así
como Moisés oró para que Dios derramara sus juicios contra un faraón reprobado (Ex. 7–
12), los santos orarán para que Dios derrame el juicio contra el imperio del Anticristo, que
busca oprimir y matar a los santos. Los santos también orarán y le pedirán a Dios que
reemplace a los malvados líderes gubernamentales del Anticristo con su propio liderazgo
piadoso.
En ese día, las oraciones de todos los santos a lo largo de la historia serán lanzadas
contra el imperio del Anticristo (Ap. 8:3–5; Sal. 149:6–9). El Espíritu Santo no está
llamando a las personas a orar por juicio ahora, pero lo hará en los últimos tres años y
medio de esta era. En este momento, siempre oramos por la misericordia para detener el
juicio de Dios contra una nación. La única excepción a esto será durante los últimos tres
años y medio de esta edad.

CONCLUSIÓN
El llamado a hablar con valentía como un testigo fiel de la verdad es una parte importante
del propósito de Dios en los últimos tiempos. Es parte de la declaración del evangelio
118 7 DISCIPLINAS PARA UN CRECIMIENTO ESPIRITUAL

completo del reino que sirve como catalizador para su regreso. Por lo tanto, sigamos al
Cordero, el máximo testigo fiel, para que también podamos “dar testimonio de la verdad”
(Jn. 18:37).

C A P Í T U L O 10

EL PODER DE LA GRACIA

A L LEER ESTE LIBRO ACERCA del crecimiento espiritual y el compromiso de adoptar el


estilo de vida de un precursor, puede estar pensando que dice mucho sobre nuestras
responsabilidades—lo que hacemos. Es esencial comprender que este estilo de vida debe
fluir de la verdad de lo que Dios ya ha hecho por nosotros a través de Cristo. El poder de la
gracia es un fundamento crucial para el caminar de cada creyente, y debemos tener una
comprensión clara de esta gloriosa verdad. Ha habido muchos malentendidos sobre la
gracia en la enseñanza moderna de la Iglesia; por lo tanto, al concluir, quería dejarles
algunas ideas sobre este tema tan importante.
Dios está soltando hoy una poderosa revelación de gracia—que nos gloriemos y
celebremos en la obra terminada de Cristo al entender la verdad acerca de nuestra unión
con Cristo (Ro. 5–6). No hay obras que podamos hacer para agregar o completar nuestra
salvación o estar ante Cristo. ¡Ya está terminado! Al comprender y experimentar la gracia
de Dios, tenemos el poder de caminar en una dedicación incondicional con disciplina. Me
refiero a esto como disciplina con poder de gracia. Tito escribió: “su gracia . . . nos enseña
a rechazar la impiedad y las pasiones mundanas. Así podremos vivir en este mundo con
justicia, piedad y dominio propio” (Tito 2: 11-12, NVI).
120

Las voces en el Cuerpo de Cristo hoy están anunciando un mensaje de gracia


distorsionado al decir que la oración y el ayuno no son parte de la vida cristiana normal,
porque la obra de la cruz ya está terminada.
Las siete disciplinas presentados en este libro no deben abordarse como una forma de
ganar el amor y el poder de Dios, sino como un medio ordenado por Dios para
posicionarnos para experimentar más de Sus bendiciones en nuestra vida cotidiana.
El mensaje más poderoso, significativo y liberador que se haya dado a la raza humana
es el evangelio de la gracia. La vida cristiana se establece sobre la base de esta maravillosa
verdad, que enfatiza lo que Cristo hizo por nosotros en la cruz y lo que el Espíritu Santo
hace en nosotros en nuestra vida diaria. La dramática declaración de Pablo de que nos
hemos convertido en nuevas creaciones en Cristo tiene vastas implicaciones para nuestras
vidas: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron . . .
todas son hechas nuevas . . . para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él” (2
Co. 5:17–21).
Este “alguno” que es una nueva creación es nuestro hombre espiritual. Poseemos la
justicia de Dios en nuestro espíritu (v. 21). Esto describe nuestra nueva posición legal en
Cristo—cómo Dios nos ve y se relaciona con nosotros. En Cristo, todas las cosas
pertenecientes a nuestro espíritu se han vuelto nuevas. Esto incluye ser completamente
aceptos por Dios, recibir la autoridad para usar el nombre de Jesús y poseer el Espíritu
Santo que mora en nuestro interior, todo lo cual nos permite resistir el pecado, la
enfermedad y Satanás; caminar en victoria; y liberar las obras de Dios a través de la
oración. Las cosas viejas que pasaron bajo este cambio legal incluyen ya no estar bajo la
pena del pecado ni ser dominado por el poder del pecado.
Entonces, ¿cuál es el problema si se nos ha dado tanta libertad como nuevas
creaciones? Desafortunadamente, la tendencia natural del hombre a distorsionar la verdad
se interpone en el camino. Y cuando se trata de una verdad tan fundamental y crucial como
la gracia, esa distorsión tiene implicaciones de largo alcance. En resumen, puede
convertirse en la crisis central de toda una generación.

LA CRISIS DE NUESTRO TIEMPO


El apóstol Judas enfrentó la gran crisis espiritual de su época cuando exhortó a los
creyentes a contender fervientemente por la fe, o por el mensaje de gracia que
originalmente les fue entregado a través de los primeros apóstoles. En Judas 3–4, escribe:
“me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que
ha sido una vez dada a los santos. Porque algunos hombres han entrado encubiertamente ...
hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el
único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo”.
Piensa en esto: después de una generación de la resurrección de Jesús, ya era
necesario luchar por el verdadero mensaje de gracia. Así de importante es esta batalla por la
gracia de Dios y siempre lo ha sido desde la obra definitiva de Jesús en la cruz.
Judas advirtió sobre ciertos hombres que se infiltraron en la comunidad de la iglesia
sin ser notados, es decir, su error pasó desapercibido para la mayoría de los líderes y la
gente. Estos hombres convirtieron el mensaje de gracia en un mensaje de lujuria o uno que
afirmaba varias transgresiones, incluso la inmoralidad sexual. Estos hombres con
habilidades de enseñanza persuasivas torcieron lo que la Biblia dice acerca de la gracia, lo
que les permitía a muchos continuar con confianza en actividades pecaminosas sin sentir
ninguna urgencia de arrepentirse.
Indudablemente, estos maestros del error parecían exteriormente vivir de una manera
piadosa, pero en su vida privada se negaron a arrepentirse de varias lujurias. En cambio,
justificaron sus hábitos impíos distorsionando el mensaje de gracia para acomodar sus
estilos de vida.
El resultado fue devastador—muchos en la Iglesia llegaron a la conclusión de que era
aceptable para ellos también vivir con pecados similares, debido a que estos maestros
populares justificaban este tipo de estilo de vida con varios versículos de la Biblia. En
realidad, tomaron estos versículos fuera del contexto del mensaje más amplio del Nuevo
Testamento, que llamaba a los creyentes a vivir con un amor sincero por Jesús como
evidencia de que buscamos vivir en obediencia a Él (Jn. 14:15, 21).
Lo mismo es cierto con los maestros de la híper-gracia de hoy. Eligen enfatizar solo
el amor y el perdón de Dios mientras que prácticamente ignoran el llamado de Jesús para
que su pueblo camine en un compromiso incondicional con el Señor. Predican sobre todo
122

acerca del perdón sin arrepentimiento y en recibir la bendición de Dios sobre sus
circunstancias sin ninguna condición. La verdad, es que es glorioso que Jesús nos perdone
libremente y que Él bendiga nuestras circunstancias; pero estas verdades están en el
contexto de buscar vivir en una relación real con Él y de acuerdo con Su liderazgo y
Palabra.
La exhortación de Judas es una advertencia importante para el Cuerpo de Cristo hoy.
Cuando el mensaje de gracia se distorsiona, todo lo demás en la vida espiritual se vuelve
borroso. De hecho, no hay batalla espiritual más significativa en la Iglesia hoy, que
contender por mantener el mensaje de gracia fiel a las Escrituras.
Lamentablemente, algunos creyentes ni siquiera son conscientes de esta crisis
espiritual con respecto a un mensaje diluido sobre la gracia de Dios. Deben despertarse ante
la emergencia que se avecina—porque hoy, mientras luchamos por el espíritu de verdad,
estamos luchando por el alma de una generación.
Es más fácil en el mundo de hoy para los maestros pasar desapercibidos, como dijo
Judas, debido a la televisión e Internet. Algunos maestros contemporáneos que distorsionan
el mensaje de gracia provienen de ministerios de alto perfil, cuya misma popularidad les da
un falso sentido de credibilidad. No debemos recibir un ministerio porque sea atractivo y
popular; solo deberíamos recibirlo si es fiel a la verdad.
Pablo profetizó acerca de un tiempo en que muchos que profesan lealtad a Jesús
caerían en una doctrina poco sólida: “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana
doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus
propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas” (2
Tim. 4: 3–4).
Estas personas no están dispuestas a aceptar los desafíos de un estilo de vida de
obediencia a Jesús, como lo enfatiza la sólida enseñanza en el Nuevo Testamento. En
cambio, tienen comezón en los oídos para escuchar mensajes que afirmen sus deseos
pecaminosos. Quieren sentirse cómodos en su relación con Dios, incluso mientras
continúan caminando descaradamente en sus deseos pecaminosos.
Al aislar los versículos bíblicos sobre la bendición y el perdón de Dios del contexto
más amplio del llamado del Nuevo Testamento a amar a Jesús con obediencia, afirman los
deseos lujuriosos de sus oyentes. Un famoso predicador de televisión llegó a decir que ya

no es necesario que un creyente se arrepienta porque el trabajo de Jesús en la cruz hizo eso
por ellos. Obviamente, pasó por alto el hecho de que Jesús repetidamente llamaba a los
creyentes nacidos de nuevo a arrepentirse por ceder ante diversos compromisos (véase Ap.
2:5, 16, 21–22; 3:3, 19).

GRACIA: EL PODER PARA AMAR Y OBEDECER A JESÚS


Si innumerables creyentes sinceros ya han sucumbido a la marea creciente de este mensaje
de gracia distorsionado, ¿cómo podemos resistir la crisis? Comienza por permanecer
basado en la verdad bíblica. Debemos acercarnos al mensaje de gracia bíblica a través de
los lentes de Dios que nos llama a amarlo con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerza
(Mr. 12:30).
El Señor quiere que lo amemos de todo corazón porque así es como él nos ama—con
todo su corazón, mente y fuerza. Esta relación mutua de amor incondicional entre un
creyente y el Señor es fundamental para el reino. De hecho, esta es la forma en que el Padre
ama al Hijo, con todo su corazón. El Hijo ama al Padre y el Espíritu también ama al Padre y
al Hijo de esta manera. ¡Oh, el glorioso misterio de un Dios en tres personas que se deleitan
en su relación de amor sincero la una con la otra (ver Juan 3:35; 5:20; 14:31; 15:9; 17:23,
26)! El plan de Dios desde la fundación de la tierra era redimir a las personas para que
pudieran participar en esta comunión amorosa que disfrutan las tres personas de la
Trinidad.
La realidad central del mensaje de gracia es capacitarnos para caminar con Dios en
una relación de amor sincero. Jesús llamó a esto “el primer mandamiento” (Mr. 12:30). Por
lo tanto, la primera agenda del Espíritu Santo es establecer el primer mandamiento en
primer lugar en la Iglesia. Esta también debe ser nuestra primera agenda. El amor sincero
debe ser “primero” en nuestra respuesta a Dios porque así es como se relaciona el Padre
con el Hijo y cómo la Deidad se relaciona con nosotros. Debemos ver la gracia a través de
los lentes de esta cualidad de amor. Pensar en la gracia sin anclarla en el primer
mandamiento es apuntar al objetivo equivocado. Por lo tanto, distorsionamos el mensaje de
gracia cuando no lo interpretamos a través de los lentes del primer mandamiento. Debemos
amar a Jesús en sus términos, y Él definió amar a Dios en términos de un espíritu de
obediencia a sus mandamientos (Jn. 14:15, 21, 23).
124

No hay tal cosa como amar a Jesús sin tratar de obedecer Su Palabra. Algunos buscan
amar a Dios en los términos de una cultura humanista que no hace referencia a obedecer la
Palabra. Pero amar y buscar obedecer a Jesús son sinónimos. Todos sus mandamientos se
basan en su amor. Así, el mensaje bíblico de la gracia nos enseña a vivir rectamente y a
negar la impiedad como la forma de expresar nuestro amor a Dios. Tito 2:11–12 dice: “la
gracia de Dios se ha manifestado . . . a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando
a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y
piadosamente”.
Si escuchas una enseñanza sobre la gracia que no te llama a negar la impiedad, no es
un mensaje de gracia bíblica, está distorsionado.

POSICIÓN LEGAL VS. CONDICIÓN DE VIDA


A medida que vemos correctamente el mensaje de gracia a través de los lentes del primer
mandamiento, también podemos comenzar a comprender la diferencia entre nuestra
posición legal ante Dios y nuestra condición de vida actual como respuesta a lo que Jesús
ha hecho. No solo existe una diferencia importante entre estos dos, sino que a menudo es el
elemento que pasan por alto los adherentes a la híper-gracia.
Nuestra posición legal es lo que Jesús logró para nosotros en la cruz, mientras que
nuestra condición de vida es lo que Jesús requiere de nosotros en nuestra respuesta a Él. En
nuestra posición legal, nos presentamos ante Dios porque poseemos Su justicia (2 Co.
5:21). Nuestra posición legal ante Dios es tan gloriosa que nunca se mejorará—ni siquiera
con la perfección de un cuerpo resucitado—porque recibimos la propia justicia de Cristo.
Nuestra posición legal se relaciona con recibir Su justicia instantáneamente en el día en que
nacemos de nuevo.
Nuestra condición de vida, por otro lado, se relaciona con el crecimiento progresivo
de la justicia a medida que nuestra mente se renueva, lo que hace que nuestro
comportamiento y nuestras emociones sean transformados por el Espíritu Santo en
nosotros.
El evangelio es la buena noticia acerca de recibir la justicia de Dios y se puede ver en
tres tiempos:

1. Justificación: nuestra posición legal—tiempo pasado, enfocado en nuestro espíritu


2. Santificación: nuestra condición de vida—tiempo presente, enfocado en nuestra
alma
3. Glorificación: nuestra exaltación eterna—tiempo futuro, enfocado en nuestro
cuerpo

Un tercio de nuestra salvación está completa (la salvación de nuestro espíritu), pero
las otras dos partes aún no están completas en nuestra experiencia (la salvación de nuestra
alma y cuerpo). Todos los creyentes han recibido la plenitud de la gracia en su espíritu
(posición legal), y aun así pueden vivir muy por debajo de ella en su experiencia diaria
(condición de vida).
Muchos malentendidos acerca de la gracia pueden rastrearse hasta encontrar la mala
interpretación al distinguir de estas verdades. Muchos confunden lo que Jesús hizo por
nosotros en nuestra posición legal con lo que Él requiere de nosotros en nuestra respuesta a
Él en nuestra condición de vida.
La obra terminada de Jesús en la cruz hace que Su gracia esté totalmente disponible
para nosotros como un regalo. Sin embargo, nuestra interacción regular con el Espíritu nos
hace experimentar el poder transformador de esta gracia en nuestra vida diaria. Santiago
escribió sobre esto cuando instó a los creyentes a caminar en una mayor medida de gracia
porque Dios “da gracia a los humildes” (Stg. 4:6).
Santiago escribió esto a los creyentes nacidos de nuevo, llamándolos a recibir más
gracia. Un creyente ya tiene el don de la justicia y, por lo tanto, no puede recibir “más
gracia” en su posición legal. Sin embargo, cada uno de nosotros puede recibir “más gracia”
en nuestras condiciones de vida, y esto es a lo que Santiago se refería. Siempre podemos
experimentar más de la gracia de Dios para transformar y renovar nuestra mente y
emociones (ver Ro. 12:2).

GRACIA EN LAS OCHO BIENAVENTURANZAS


Si esperamos experimentar cada día más de esta gracia transformadora, entonces debemos
seguir las palabras del mayor maestro en gracia que jamás haya pisado la tierra: Jesús. El
Sermón del Monte (Mateo 5–7) es su declaración más completa sobre el papel del creyente
126

en cooperar con la gracia de Dios. En esta enseñanza, Jesús definió amar a Dios en el
contexto de las ocho bienaventuranzas (Mt. 5:3–10), ofreciéndonos una rica comprensión
de cómo caminar en la gracia bíblica en nuestra vida diaria.
Un aspecto de esto es la exhortación de Jesús para que tengamos hambre de más
justicia de Dios (Mt. 5:6). Aquí, Jesús afirmó la necesidad de buscar a Dios para una mayor
liberación de justicia en nuestra vida diaria, nuestra condición de vida. Tenga en cuenta que
no nos estaba llamando a recibir más del don de la justicia, ya que ya poseemos esto en
nuestra posición legal. Nuestra hambre de justicia no nos hace merecer la gracia—nada
puede hacer eso—pero el hambre nos posiciona para recibir más de la justicia en nuestro
carácter.
Algunos creyentes no tienen hambre de crecer en justicia en sus vidas diarias. Por el
contrario, buscan saber hasta dónde pueden llegar en el pecado y cuán poco necesitan para
hablar con Jesús y mantener intacta su salvación.
Imagine una pareja que acaba de declarar sus votos en la ceremonia de su boda.
Mientras caminan por el pasillo por primera vez como “uno”, el hombre le susurra a su
nueva novia: “¿Hasta dónde puedo llegar con otras mujeres antes de divorciarnos? ¿Y
cuánto tengo que hablar contigo cada semana? Agregando más ofensa a la herida, luego
dice: “Por cierto, acabamos de firmar una licencia de matrimonio que legalizó nuestro
matrimonio—así que ahora tengo derechos legales sobre todo lo que posees”.
Por supuesto, la nueva novia estaría desconsolada al escuchar que su esposo no la
amaba con todo su corazón, sino que estaba estableciendo su matrimonio sobre una base
defectuosa—y enfocándose casi por completo sobre los “requisitos” mínimos y las
ramificaciones legales involucradas.
Algunos enseñan acerca de la gracia de una manera que es paralela a la falta de
incondicionalidad retratada en esta analogía. Es una versión de la gracia más preocupada en
lo que se necesita para “cumplir con los requisitos” que en entablar la relación auténtica y
amorosa a la que estaba destinaba originalmente. Lamentablemente, este error se producirá
cada vez que las personas separen el mensaje de gracia del primer mandamiento.

CÓMO RECIBIR LA GRACIA DE DIOS


Nunca se pretendió que se abusara de la gracia, pero como lo demuestra nuestra crisis
actual de la Iglesia, puede pasar. Dios nos da la libertad de elegir la relación y la obediencia
a Su Palabra, y así beneficiarnos de la verdadera libertad que se encuentra en la gracia. Sin
embargo, esta es también la razón por la cual Pablo instó a los creyentes en Corinto: “no
recibáis en vano la gracia de Dios” (2 Co. 6:1).
El evangelio de la gracia se distorsiona de dos maneras principales: primero, al
presentar el amor de Dios como algo que podemos ganar; segundo, al negarse a llamar a las
personas a responder incondicionalmente a Dios. El fruto del mensaje de gracia bíblica es
la confianza en el don del amor de Dios combinado con un espíritu de obediencia. Si falta
alguno de estos dos elementos, entonces no es el mensaje verdadero. Por lo tanto, recibir la
gracia de Dios en vano es recibirla de tal manera que no produzca confianza en el amor de
Dios ni la resolución de responder de todo corazón al liderazgo de Jesús. Cualquiera de las
dos distorsiones es desastrosa para nuestra vida espiritual.
Al igual que Judas en el primer siglo, debemos luchar sinceramente por la verdad
sobre la gracia. El alma de la juventud en nuestra nación pende de un hilo.
Sin embargo, la buena noticia es esta: el Espíritu Santo está destacando esta crisis
espiritual y está comprometido con la recuperación del mensaje de gracia bíblica. Podemos
estar seguros de que Él derramará Su poder para establecer el primer mandamiento en
primer lugar en la Iglesia antes de que Jesús regrese por Su Novia totalmente preparada
(ver Ap. 19:7). Acerquémonos a Él, en lugar de oponernos a Él, cuando se trata de recibir,
comprender y caminar en gracia.

BIBLIOGRAFÍA

Bickle, Mike, and Dana Candler. The Rewards of Fasting: Experiencing the
Power and Affections of God. Kansas City: Forerunner Books, 2005.
Cross, St. John of the. The Collected Works of St. John of the Cross.
Washington, D.C.: ICS Publications, 1991.
Liguori, St. Alphonsus. The Practice of the Love of Jesus Christ. United States
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Dubay, Thomas. Deep Conversion, Deep Prayer. San Francisco: Ignatius Press,
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Dubay, Thomas. The Evidential Power of Beauty: Science and Theology Meet.
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http://www.ewtn.com/vondemand/audio/file_
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Grudem, Wayne. Systematic Theology: An Introduction to Biblical Theology.
Leicester, England: Inter-Varsity Press, 1994.
Lewis, C. S. The Weight of Glory and Other Addresses. San Francisco:
HarperSanFrancisco, 2001.
Nouwen, Henri. Bread for the Journey. San Francisco: Harper, 1997.

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

24/7 LIVE WORSHIP AND PRAYER

ihopkc.org/prayerroom
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Mike Bickle es el director de la Casa de Oración Internacional de Kansas City (IHOPKC),


una organización misionera evangélica basada en oración y adoración 24/7. Mike también
es el fundador de la International House of Prayer University, la cual incluye escuelas de
ministerio, música, artes mediáticas y misiones. Es autor de varios libros incluyendo Pasión
por Jesús, Creciendo en lo Profético, Los Placeres de Amar a Dios, Conforme al Corazón
de Dios y Oraciones para Fortalecer al Hombre Interior. Las enseñanzas de Mike enfatizan
el que nuestra pasión por Jesús crezca a través de la intimidad con Dios, el evangelismo y
las misiones apoyados por la oración día y noche, y los tiempos del fin.

Desde el 19 de septiembre de 1999, la Casa Internacional de Oración ha sostenido oración y


adoración de día y de noche como la base de su ministerio para ganar a los perdidos, sanar
a los enfermos y hacer discípulos, mientras trabajan junto al Cuerpo de Cristo para ver al
Gran Comisión cumplida, y funcionar como precursores que preparan el camino para el
regreso de Jesús.














Rubén y Alixana son una pareja llamada al ministerio a tiempo completo, por más de
10 años se han desempeñado como misioneros intercesores y su mayor anhelo es ser
instrumentos de Dios para ver a la Iglesia como una novia preparada para Su esposo
en los últimos tiempos. Rubén músico profesional de carrera y estudiando Ingeniería
Eléctrica en la UCV y Alixana graduada en Administración de Empresas Turísticas
ambos dejaron todo a un lado tras recibir el llamado del Señor.

Actualmente son miembros de la Fundación Semillero de Jesús en Caracas Venezuela,
donde ejercen la labor de Directores de la Casa de Oración Semillero, así como parte
del Staff de Músicos y Maestros de la misma. Igualmente forman parte de la Fundación
DIREFA, cuya misión es fortalecer a los matrimonios y proteger a la familia en contra
del divorcio, realizando talleres y conferencias.

Desde el año 2011 han desarrollado una relación activa con la Casa Internacional de
Oración en Kansas City (IHOP-KC), en la cual han participado en 3 intensivos
presenciales 7 cursos online a distancia de la Universidad IHOPU. Desde entonces se
han dedicado a compartir el mensaje de la importancia de la casa de oración, la
Revelación de Jesucristo, la Segunda Venida y el Paradigma Nupcial.

En la Fundación Semillero de Jesús han dictado los cursos completos de “Cantar de
Cantares”, “Sermón del Monte”, “El Libro de Apocalipsis” y el “Paradigma Nupcial”.

Se encuentran estudiando actualmente la carrera de Teología en la “Texas University
of Theology” en modalidad a distancia.

Tienen 11 años de un feliz matrimonio y una hermosa niña de 3 años de edad llamada
Sofía Victoria.

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