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Trabajo
Trabajo
Trabajo
DOCENTE ASESOR
DENIS PATERNINA GONZÁLEZ
UNIVERSIDAD DE SUCRE
FECULTAD CIENCIAS DE LA SALUD
PROFRAMA DE ENFERMERÍA
SINCELEJO – SUCRE
2017
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN
1. Aborto
1.1 Definición
1.2 Epidemiologia
1.3 Etiología
1.4 Clasificación
1.5 factores de riesgo
1.6 Diagnostico
1.7 Tratamiento
2. Embarazo Ectópico
2.1 Definición
2.2 Epidemiologia
2.3 Fisiopatología y factores de riesgo
2.4 Diagnostico
2.5Tratamiento
2.6 Pronostico
2.7 Prevención
5. Cuidados de Enfermería
5.1 Plan de Cuidados de Enfermería
6. BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCIÓN
1.1 Definición
La definición de aborto establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS)
es la expulsión o extracción de un feto o embrión, de su madre, cuyo peso sea de
500 gramos o menos. Este estadio corresponde aproximadamente a 20 semanas
de gestación.
Según el Royal College de Obstetricia y Ginecología, el aborto espontáneo puede
definirse como la pérdida del embarazo antes de las 24 semanas completas de
gestación (1)
Se caracteriza por hemorragia que se presenta durante la primera mitad de la
gestación, acompañada de dolor hipogástrico que aumenta con la evolución de la
dilatación del cuello uterino. Es un proceso evolutivo que comienza con la
amenaza de aborto y termina con la expulsión parcial o total del contenido uterino.
(2)
Los abortos se clasifican como tempranos si ocurren en el primer trimestre (hasta
12 semanas de gestación) o tardíos (entre las semanas 12 a 24 de la gestación)
(1)
1.2 Epidemiologia
La Organización Mundial de la Salud (OMS), calcula que en todo el mundo
mueren cada año alrededor de 500.000 mujeres por causas relacionadas con el
embarazo. Una alta proporción de esas defunciones son atribuibles a
complicaciones del aborto.
El 98% de esa mortalidad materna se produce en los países en desarrollo, donde
el riesgo de fallecimiento relacionado con la gestación durante la vida de la mujer
se ve agravado por el alto número de embarazos de cada una de ellas, así como
por las condiciones socioeconómicas imperantes y por la escasa disponibilidad de
servicios de atención materna en esos países. El aborto espontáneo es una de las
complicaciones más comunes del embarazo ya que cerca del 15 % de los
embarazos clínicamente reconocidos y 30% de los embarazos detectados por
pruebas bioquímicas terminan en aborto espontáneo. Las principales causas de
aborto espontáneo son anomalías genéticas o del desarrollo del feto. Otras causas
incluyen trombofilias, incompetencia cervical, infecciones y alteraciones
endocrinas, factores anatómicos y del sistema inmunológico (1).
1.3 Etiología
Los abortos espontáneos y recurrentes pueden deberse a causas cromosómicas,
endocrinas, anomalías autoinmunes y trombóticas. Las causas más importantes
de las pérdidas gestacionales espontáneas reconocidas clínicamente son las
anomalías cromosómicas. Al menos el 50% de las pérdidas se deben a esta
causa, pudiendo ser la frecuencia incluso mayor. Entre ellas encontramos las
trisomías 13, 18 y 21, monosomía X y polisomías de los cromosomas sexuales.
Las trisomías autosómicas son la mayor causa de los cariotipos anormales en
abortos espontáneos. Se han observado trisomías en todos los cromosomas,
excepto en el cromosoma 1. La trisomía más frecuente es la del cromosoma 16.
La mayoría de trisomías tienen relación con la edad materna, pero el efecto es
variable según el cromosoma afectado (4). En las poliploidías existen más de dos
complementos cromosómicos haploides. La triploidía (3n = 69) y la tetraploidía (4n
= 92) son frecuentes en los abortos. Los abortos triploides 69,XXY o 69,XXX, son
resultado de procesos de dispermia. Los hallazgos histológicos son: un saco
gestacional muy grande, degeneración quística de las vellosidades coriónicas,
hemorragias intracoriales y trofoblasto hidrópico o degeneración pseudomolar.
Aparecen defectos del tubo neural y onfalocele, dismorfia facial y defectos de las
extremidades. Existe una asociación entre triploidía y mola, denominada mola
parcial, aunque es más frecuente la mola completa, cuyo cariotipo es 46XX, y es
el resultado de la duplicación paterna de cromosomas. Los casos de tetraploidía
son muy raros y no progresan más allá de las 3 semanas de vida embrionaria.
La monosomía X es la anomalía cromosómica aislada más frecuente en abortos
espontáneos. Los hallazgos histológicos varían desde un muñón de cordón
umbilical hasta en edades gestacionales avanzadas encontrar anomalías
características del síndrome de Turner, específicamente higromas quísticos y
edema generalizado. (1)
1.4 Clasificación
Aborto espontáneo
Es la complicación más común del embarazo, La mayoría son pérdidas tempranas
que ocurren antes de las 12 semanas de gestación. Las pérdidas tardías son
mucho menos frecuentes. La tasa de aborto de embarazos reconocidos
clínicamente se ha incrementado como consecuencia de la detección temprana de
la gestación mediante pruebas caseras disponibles comercialmente, que se
caracterizan por su alta sensibilidad y por la disponibilidad de la ultrasonografía
obstétrica transvaginal. Sin embargo, se desconoce el número de mujeres que
presentan un aborto espontáneo en su casa y que puede confundirse con una
alteración del ciclo menstrual que no tiene implicaciones clínicas o requiere de
asistencia médica.
La tasa de aborto puede ser mayor si la concepción se produce en días distintos al
de la ovulación. (1)
Aborto recurrente
Esta es una entidad menos frecuente, implica la búsqueda activa y sistemática de
una causa subyacente. Sin embargo, es probable que no se encuentre ninguna
causa aparente o que estas las causas encontradas sean frecuentes también en
mujeres con aborto espontáneo. Sin embargo, se ha encontrado que el riesgo de
aborto espontáneo aumenta directamente con el número de abortos espontáneos
previos o con las características propias de la gestación perdida (cariotipo, la
morfología embrionaria o fetal, etc.).
Alimentación inadecuada o deficiente.
El tabaco, ser fumadora activa o pasiva, evita en la medida de lo posible
exponerte a ambientes cargados de humo.
Insuficiencia o desequilibrio en determinadas hormonas.
Infecciones en la madre, como por ejemplo: rubéola, vaginosis por bacteria,
Clamidia u otra infección transmitida sexualmente.
Problemas de salud no infecciosos, como por ejemplo lupus, enfermedades
cardíacas congénitas, enfermedades renales severas, diabetes, o
enfermedades de la tiroides.
Exposición a grandes dosis de radiación.
Consumo de drogas, las cuales podrían ser perjudiciales para el feto.
Situaciones de estrés o fuertes traumas.
Padecer fiebre alta en el embarazo.
Tener un DIU colocado en el momento de la concepción.
Malformaciones del útero o presencia de grandes fibromas uterinos.
1.6 Diagnóstico
Inducir la sedación
Aborto séptico
Definición
El aborto séptico es la infección del útero y/o de los anexos, que se
presenta después de un aborto espontáneo, terapéutico o inducido. La
infección pos-aborto es un proceso ascendente y sus principales causas
son:
Presencia de cervicovaginitis.
Retención de restos del producto de la concepción, que se sobreinfectan.
Mala técnica aséptica, produciendo infección al practicar la instrumentación.
Utilización de elementos contaminados o sustancias tóxicas para
interrumpir la gestación.
Trauma durante el procedimiento operatorio, con perforación del útero y/o
de otras estructuras.
Etiología
La infección post-aborto es polimicrobiana y mixta, predominan las
bacterias anaerobias, como Peptococos, Peptoestreptococos,
Bacteriodes sp. y Clostridium sp., también se encuentran cocos gram
positivos como estafilococos y estreptococos y bacilos gram negativos
como E. coli, Proteus s.p. y Klebsiella sp. Estos microorganismos
pueden provenir tanto de la flora vaginal de la paciente como de
contaminación durante el procedimiento realizado para producir el
aborto.
Clasificación
Al igual que en la infección uterina puerperal, se debe realizar un diagnóstico
sindromático, que evalúa a la paciente según la respuesta inflamatoria sistémica
de la mujer frente a la infección y un diagnóstico topográfico.
1.7 Tratamiento
Una vez confirmado el diagnóstico y la necesidad de realizar la evacuación
uterina, se cuenta con diferentes alternativas para lograr esta meta: el manejo
quirúrgico, el manejo médico y la opción de manejo expectante. Debe
seleccionarse adecuadamente el manejo según las características de la paciente,
la edad gestacional, las condiciones clínicas y los recursos de cada institución,
incluyendo la posibilidad de realizar cada una de las opciones de manejo, junto
con el seguimiento y el tratamiento de las posibles complicaciones en cada una de
ellas.
Manejo quirúrgico
Las técnicas quirúrgicas implican la dilatación del cérvix uterino y luego la
evacuación, bien con el raspado de la cavidad (legrado cortante), la aspiración del
contenido uterino con métodos manuales (jeringa o cánula de Karman) o
aspiradores al vacío eléctricos, o la combinación de legrado cortante con
aspiración. La posibilidad de complicaciones operatorias aumenta luego del 1er
trimestre de la gestación, e incluyen perforación uterina, laceraciones o desgarros
cervicales, hemorragia y evacuación incompleta del contenido uterino (partes
fetales o restos placentarios), lesiones intraabdominales, adherencias
intrauterinas, complicaciones anestésicas e infección uterina. La evacuación
quirúrgica debe realizarse hasta la semana 12 de gestación para minimizar estas
complicaciones. Luego de las 12 semanas de gestación, la evacuación uterina ha
de hacerse, primero, mediante la inducción de contracciones uterinas con
uterotónicos como prostaglandinas u oxitocina hasta lograr la expulsión de las
partes fetales, y luego sí proceder a la aspiración o legrado de la cavidad para
asegurar la expulsión completa de los componentes ovulares y placentarios.
Manejo médico
El manejo médico del aborto retenido e incompleto es aceptable y efectivo para el
tratamiento de los abortos ocurridos antes de la semana 10 de gestación
El manejo médico evita los riesgos de la cirugía y la anestesia general o local y
aumenta la sensación de estar en control de la situación, por lo cual muchas
mujeres lo prefirieren. El manejo tiene tasa de éxito entre 70-96% relacionado con
el diagnóstico inicial de aborto incompleto, dosis altas de análogos de
prostaglandinas y uso por vía vaginal. Para gestaciones mayores de 10 semanas
se recomienda la maduración cervical y la evacuación uterina por métodos
quirúrgicos, ya que no hubo diferencias significativas entre el manejo médico y el
quirúrgico para el aborto incompleto o el retenido menor de 71 días de gestación o
con sacos menores de 24 mm. Para la evacuación médica de gestaciones
menores de 9 semanas pueden utilizarse 800 ugs de misoprostol intravaginal o
400 ugs de misoprostol por vía oral si ocurre antes de las 7 semanas. La
aceptación y satisfacción por las pacientes con el manejo médico son similares al
quirúrgico (misoprostol = 96,8%, aspiración manual = 97,7%; RR = 0,99 pero
pueden experimentar mayor dolor abdominal y sangrado abundante. Sangrado
moderado a severo: misoprostol 32,1% (72) vs. 9,4% aspiración manual RR =
3,44. Estos efectos son mayores al incrementar la edad gestacional y eso afecta la
seguridad y aceptabilidad por las usuarias. Así mismo, el manejo médico reduce el
riesgo de infección pélvica postevacuación médica. Por lo tanto, para escoger el
manejo médico debe tenerse en cuenta la facilidad de la paciente para acceder al
servicio de urgencias en caso de sangrado excesivo y la adherencia al
tratamiento. Así mismo, se debe dar asesoría explícita acerca de los efectos
adversos del tratamiento, así como de la posibilidad de evacuación incompleta y la
necesidad de manejo quirúrgico complementario. (1)
2. EMBARAZO ECTÓPICO
2.1 Definición
Es el embarazo cuya implantación se efectúa fuera de la cavidad endometrial. La
implantación más frecuente se hace en la trompa. (2)
2.2 EPIDEMIOLOGÍA
La prevalencia del embarazo ectópico es de alrededor de 3 a 12 por 1.000 nacidos
vivos. En un estudio de cohorte en el que se obtuvo información de 341 mujeres
nacidas en 1962 y seguidas hasta la edad de 39 años, se encontró que hubo un
total de 887 embarazos entre las 320 mujeres (94%) que tuvieron al menos una
gestación; la tasa de nacidos vivos fue del 66,5%, la de aborto espontáneo el
12,2%, la de aborto legal 19,5% y la de embarazo ectópico 1,8% (9). En los
Estados Unidos se ha informado una incidencia alta, de 20 por cada 1.000
embarazos, con un aumento mayor 4 durante los últimos 20 años (10). El
incremento de la incidencia de embarazo ectópico se ha asociado con el uso de
técnicas de reproducción asistida y con aumento de las infecciones causadas por
Chlamydia trachomatis y gonococo (1)
2.3 FISIOPATOLOGÍA Y FACTORES DE RIESGO
El embarazo ectópico que ocurre después de una ovulación y fertilización
naturales se asocia con factores de riesgo que lesionan la trompa y alteran el
transporte del embrión hasta el útero. Tal es el caso de la cirugía tubárica previa
(esterilización tubárica, salpingoneostomía y reanastomosis tubárica), la salpingitis
ístmica nudosa, la enfermedad pélvica inflamatoria, el embarazo ectópico previo,
la endometriosis, las anormalidades congénitas de las trompas y las adherencias
secundarias a intervenciones quirúrgicas sobre el útero, el ovario y otros órganos
pélvicos o abdominales.
La fertilización in vitro y la inducción de la ovulación constituyen los factores de
riesgo más importantes, seguidos por los factores tubáricos (salpingitis o ectópico
previos y cirugía).
CAUSAS
En la mayoría de los embarazos, el óvulo fecundado viaja a través de las trompas
de Falopio hacia la matriz (útero). Si el movimiento de este óvulo a través de las
trompas se bloquea o se retrasa puede llevar a que se presente un embarazo
ectópico. Los factores que pueden causar este problema abarcan:
2.4 Diagnóstico
Depende de la localización, el tiempo de evolución y los factores asociados; como
medidas de apoyo al diagnóstico están la prueba de embarazo cuantitativa,
fracción Beta de Gonadotrofina Coriónica Humana (B-GCH), la ecografía, la
culdocentesis y la laparoscopia (2)
Embarazo ectópico no roto o en evolución
Ocurre cuando no se ha presentado aborto tubárico o ruptura de la trompa. El
cuadro clínico del embarazo tubárico no roto se caracteriza por dolor pélvico o
abdominal, amenorrea, retraso o alteración de las características usuales de la
menstruación y masa pélvica (tríada clásica). Se debe descartar embarazo
ectópico ante cualquier cuadro de hemorragia en el primer trimestre de la
gestación.
Aborto tubárico
En este caso ocurre expulsión del material ovular y sangrado a través de la fimbria
hacia la cavidad peritoneal. El proceso puede ser autolimitado o persistir el
sangrado. La irritación peritoneal acentúa la sintomatología, el dolor se hace más
intenso y generalmente obliga a la consulta de urgencia. A la exploración vaginal
el cuello permanece cerrado y hay dolor a la movilización; el útero se encuentra
reblandecido; puede o no palparse masa anexial y hay dolor a la presión del fondo
de saco posterior.
2.5 Tratamiento
El tratamiento del embarazo ectópico depende del cuadro clínico, de las
condiciones de la paciente, los hallazgos a la laparoscopia o laparotomía, la
habilidad del cirujano, las condiciones quirúrgicas del medio, los deseos de un
futuro embarazo y el pronóstico de la intervención que pueda practicarse.
Tratamiento quirúrgico
La cirugía es el tratamiento de elección para el embarazo ectópico cuando hay
ruptura, hipotensión, anemia, dolor persistente por mas de 24 horas o diámetro del
saco gestacional por ultrasonido mayor de 4 cm. En la actualidad se prefiere la
cirugía laparoscópica a la laparotomía porque la recuperación es mas rápida, el
dolor postoperatorio es menor y los costos son mas bajos.
Tratamiento médico
En muchos centros el tratamiento médico con metotrexate es el tratamiento
primario. Este tratamiento está reservado a centros de alta complejidad. Sus
objetivos son tratar de conservar la trompa funcionante y evitar los riesgos y
costos del tratamiento quirúrgico.
En todos los casos se requiere hospitalización de la paciente, seguimiento clínico
estricto y seguimiento con determinación semanal de la ßHGC hasta que se
encuentre < 5 mUI/m.
Las fallas del tratamiento son más comunes cuando los niveles de ßHCG son más
altos, la masa anexial es grande o hay movilidad del embrión. Las tasas de éxito y
de embarazo intrauterino posterior son comparables a las de la salpingostomía
laparoscópica.
El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos ha publicado las siguientes
indicaciones y contraindicaciones para el tratamiento con metotrexate:
Indicaciones
Masa anexial < 3 cm (<3.5cm)
Deseo de fertilidad futura
hCG estable o en aumento después del curetaje, con pico máximo < 15.000
mUI/mL
Mucosa tubárica intacta, sin hemorragia activa (estabilidad hemodinámica)
Contraindicaciones
Disfunción hepática
TGO del doble de lo normal
Enfermedad renal
Creatinina > 1.5 mg/dL
Ulcera péptica activa
Discrasia sanguínea
leucocitos < 3.000
plaquetas <100.000
Pobre cumplimiento del esquema terapéutico por parte de la paciente *
Actividad cardiaca fetal
2.6 Pronostico
El pronóstico depende de la oportunidad del diagnóstico, la precocidad con la cual
se establezca el tratamiento, la localización del ectópico y los recursos
hospitalarios. Las complicaciones más severas ocurren cuando se presenta la
ruptura de la trompa o del cuerpo uterino o cuando ocurre sangrado por embarazo
cervical.
Los riesgos de la cirugía conservativa y del tratamiento médico son
la posibilidad de persistencia de tejido trofoblástico viable
la posibilidad de un nuevo embarazo ectópico.
Infertilidad
2.7 Prevención
Varios factores han alterado la importancia relativa de los factores de riesgo. La
prevención de las infecciones de transmisión sexual relacionadas con la EPI y sus
secuelas puede contribuir a disminuir la incidencia del ectópico. Así mismo, se
podría esperar que un diagnóstico temprano de las infecciones pélvicas y una
terapia antibiótica más efectiva reduzca el daño tubárico. Las pacientes en
tratamientos de infertilidad pertenecen a grupos de riesgo, deben ser advertidas,
requieren vigilancia especial y considerar tempranamente la posibilidad del
ectópico para poder llevar a cabo tratamientos conservativos y evitar las
complicaciones. Por otro lado, parece haber una asociación entre un número
mayor de embriones implantados y el grado de estimulación ovárica con el
embarazo heterotópico, por lo que estas pacientes requieren también
monitorización más estrecha. También se recomienda la extirpación de trompas
uterinas lesionadas por hidrosálpinx antes de practicar procedimientos de
fertilización in vitro para disminuir la posibilidad de embarazo ectópico o
heterotópico. La presentación temprana de embarazos ectópicos poshisterectomía
puede evitarse con contracepción adecuada antes de la cirugía o evitando la
intervención en las fases periovulatoria o luteal del ciclo menstrual; la presentación
tardía de los embarazos ectópicos poshisterectomía probablemente depende del
tipo de histerectomía practicada y de la presencia de un cérvix residual
3.1 Concepto
3.2 Etiopatogenia
En la actualidad no se conoce aún una causa establecida para la aparición de este
trastorno, a raíz de eso muchas teorías han surgido para intentar dar respuesta a
estos sucesos, entre ellas la que relaciona el comportamiento de los quistes
ováricos que son producto de la relación lutenica de las células tecales y de la
granulosa ante el exagerado estimulo que significa la gran secreción de
gonadotropinas. Esta hiperplasia morfología del epitelio corial correlacionada con
una exaltación funcional de la placenta, explicaría algunos caracteres
semiológicos de los tumores. (5)
3.3 Clasificación
Los índices de mortalidad actual por embarazos molares casi se redujeron a cero
con el diagnóstico oportuno y el tratamiento apropiado. Hay dos principios básicos
para el tratamiento de todos los embarazos molares. El primero es la evacuación
de la mola, el segundo es el seguimiento regular para detectar enfermedad
trofoblástica persistente.
Quimioterapia profiláctica
Legrado o Succión: Por lo general, la evacuación molar mediante succión
es el tratamiento preferido, sin importar el tamaño del útero. En caso de
molas grandes, es obligatoria la anestesia adecuada y el apoyo del banco
de sangre.
Histerctomia. (3)
4.1 Concepto
La mola invasiva, junto con el coriocarcinoma, el tumor del sitio placentario y el
tumor trofoblástico epitelioide, pertenece al grupo más agresivo de las
enfermedades trofoblásticas gestacionales. Se considera una degeneración
quística edematosa de las vellosidades coriales, este grupo de tumores
placentarios se caracteriza por su invasión agresiva al miometrio y la propensión a
la metástasis, abarca la placenta y el resto del complejo ovular, existe hipertrofia e
hiperplasia del cito y el cinsitiotrofoblasto y por lo general no existe desarrollo del
feto. Es importante el diagnostico precoz ya que la rápida invasión y metástasis de
este tumor puede originar lesiones irreversibles en órganos vitales, cuando la mola
es invasiva, existe un riesgo de metástasis del 15%, preferentemente hacia
pulmón y vagina. Estos tumores producen un aumento exagerado de hCG, lo que
constituye un excelente marcador tumoral, tanto en el diagnostico como en el
seguimiento. (3)
Al igual que la mola hidatiforme este tipo de tumores placentarios no muestra
evidencia de que los rasgos genéticos o los factores culturales estén relacionados
con variaciones en la incidencia de presentación de estas enfermedades. Los
únicos factores de riesgo etiológicos que se han vinculado con el desarrollo de
estas patologías son las edades maternas extremas (menos de 15 años o más de
40) y los antecedentes de embarazo molar anterior. (3)
Mola Invasiva
Esta manifestación frecuente de neoplasia se caracteriza por crecimiento
trofoblástico excesivo con invasión extensa del tejido con células trofoblásticas y
vellosidades completas.La mola invasiva se desarrolla cuando las vellosidades
molares invaden el miometrio, dando lugar a metástasis a través de la extensión
directa a través de los canales venosos miometriales, por lo general deriva de una
mola hidatiforme (3)
Coricarcinoma
El CCA es una enfermedad altamente maligna que se caracteriza por la formación
de sincitiotrofoblastos hiperplásicos y anaplásicos y citotrofoblastos, por la
ausencia de vellosidades coriales y por la aparición de hemorragia y necrosis
tisular. Se propaga directamente invadiendo el miometrio y los canales vasculares,
dando como resultado la presencia de metástasis sobre todo a nivel pulmonar,
vaginal, en anejos, cerebral, hepático, renal, intestinal y esplénicas. Tiene una
incidencia aproximada de uno en 30 000 embarazos, dos tercios se desarrollan
después de un parto normal y un tercio luego de embarazo molar. El tumor es rojo
oscuro o púrpura, deshilachado o friable. Si afecta el endometrio, casi siempre hay
hemorragia, desprendimiento e infección de la superficie, por lo general en etapas
tempranas. Las masas de tejido incrustadas en el miometrio pueden extenderse
hacia fuera, lo que da una apariencia al útero de nódulos oscuros irregulares que
al final penetran el peritoneo. (3)