TARYAG MITZVOT

¿613 PRECEPTOS DE LA TORA?

En cuanto a los textos de B'rit Hadasha, Yeshúa HaMashíaj defendió explícitamente la validez de
la Torá:
‫ܐܡܠܐ‬
݁ܶ ݁ܰ ݁ܶ ݁ ܳ ݁ܶ ݁ܶ
‫ܐ ݂ܺܬܝܬ݂ ݁ ܶ݁ܕܐܫܪܐ ܐܠܐ ܕ‬ ݁ܶ ‫ܢܒ ܶ݁ܝܐ ܳܠܐ‬ ݁ܰ ‫ܘܣܐ‬
݂ܺ ‫ܐܘ‬ ݁ܶ
ܳ ‫ܐܫܪܐ ܳܢ ܽܡ‬ ݂ܺ ‫ܣܒ ܽܪܘܢ ݁ ܶ݁ܕ‬
‫ܐܬܝܬ݂ ݁ ܶ݁ܕ‬ ݁ ‫ܳܠܐ ݁ ܰ݁ܬ‬
‫ܗܘܐ‬ ݁ܶ ‫ܥܕ ܳܡܐ ݁ܕ ܽܟܠ ܶ݁ܢ‬ ݁ܰ ‫ܘܣܐ‬ ݁ܰ ݁ ‫ܪܛܐ ܳܠܐ ܶ݁ܢ‬
ܳ ‫ܥܒܪ ܶ݁ܡܢ ܳܢ ܽܡ‬ ܳ ‫ܐܘ ܰ݁ܚܕ݂ ܶ݁ܣ‬݁ܰ ‫ܚܕܐ‬ܳ ݂‫ܐܪܥܐ ܽܝܘܕ‬ ܳ ‫ܫܡ ܳܝܐ ܰ݁ܘ‬ ݁ܰ ‫ܥܒ ܽܪܘܢ‬ ݁ ‫ܥܕ ܳܡܐ ݁ܕ ܶ݁ܢ‬݁ܰ ‫ܠܟܘܢ ݁ ܰ݁ܕ‬ ܽ ‫ܐ ܰ݁ܡܪ ܐ ܳܢܐ‬
݈
ܳ ‫ܓܝܪ‬ ݁ܰ
݁ܶ ݁ ‫ܐ ݂ܺܡܝܢ‬
݁ܶ ݁ܰ ݁ܶ ݁ ݁ܶ ݁ ݁ܶ ݁ ܽ ݁ ܳ ݁ܰ ݁ܰ ݁ ܳ ܽ ݁ ݁ܰ ݁ ݁ܶ ݁ܶ ܳ ݂ܺ ݁ ܳ ܳ ݁ܰ ݁ܰ ܳ ݁ܰ ܳ ݁ܶ ݁ܰ ݁ܶ ܽ ݁ܶ ݁ܶ ܳ ݁ ܽ ݁ ݁ܶ ݁ܰ ݁ܶ ݁ܶ ݁ ݂ܺ ܳ ݁ܰ ݁ ܽ ݁
‫݂ ܳܗ ܳܢܐ‬ ‫ܘܢܠܦ‬ ݂‫ܙܥܘܪܐ ܘܢܠܦ݂ ܗܟܢܐ ܠܒܢܝܢܫܐ ܒܨܝܪܐ ܢܬܩܪܐ ܒܡܠܟܘܬܐ ܕ ܰ݁ܫܡܝܐ ܟ ܶ݁ܠ ܕܝܢ ܕܢܥܒܕ‬ ‫ܘܩܕܢܐ ܳܗܠܝܢ‬ ‫ܟܠ ܡܢ ܗܟܝܠ ܕܢܫܪܐ ܚܕ݂ ܡܢ ܦ‬
ܳ
‫ܫܡܝܐ‬ ݁ܰ
݁ܰ ‫ܠܟܘܬܐ ݁ܕ‬ ܳ ݁ܶ
ܽ ݁ ‫ܪ ݁ ܳܒܐ ܢܬܩܪܐ ݁ܒ ܰ݁ܡ‬

Mt-Matityah 5:17-20
[17]No pase por su mente que he venido a declarar anuladas las leyes de la Toráh o los profetas;
no he venido para anularlas, sino a revelarles la interpretación correcta, para que puedan
cumplirse en plenitud. Mt 18:18
[18]¡Porque, en verdad! Les digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una iod, ni una virgulilla
(kotz) pasarán de la Toráh; hasta que todo se haya cumplido. Dt 4:2; 12:32; Pr 30:6
[19]De manera que cualquiera que desobedezca el menor de estos mitzvot, y enseñe así a otros,
será llamado pequeño en el reino de los shamaim. Pero cualquiera que los obedezca y enseñe a
los hombres como obedecerlos será llamado grande en el reino de los shamaim (cielos).
[20]¡Porque les digo que si su discernimiento y obediencia a los preceptos no es mucho mayor
que la de los intérpretes de la Toráh y los Perushim, de ningún modo entrarán en el reino de los
cielos!
Sha'ul, quien injustamente es invocado por los cristianos por haber enseñado la abolición de la
Torá, de hecho, enfatizó la validez de ݂ܺ la Torá:
݁ܰ ‫ܝܡ‬
‫ܝܢܢ‬ ܳ ‫ܐ ܳܠܐ ܳܢ ܽܡ‬
݂ܺ ݂‫ܘܣܐ ܽܗܘ‬
݂ܺ ‫ܡܩ‬ ݁ܶ ‫ܘܬܐ ܳܚܣ‬ܳ ‫ܝܡ ܽܢ‬ ݁ܰ ‫ܛܠ‬
ܳ ‫ܝܢܢ ݁ܒ ܰ݁ܗ‬ ܳ ‫ܠܡܐ ܳܗ ݂ܺܟܝܠ ܳܢ ܽܡ‬
݁ܰ ݂‫ܘܣܐ ܽܗܘ‬
‫ܡܒ‬ ܳ
"¿Entonces invalidamos la Torá con la emuná? ¡Absolutamente no! ¡Por el contrario, cumplimos la
Torá!" (Romanos 3:31).

La historiografía también corrobora la idea de que los Netsarim guardaban la Torá.

Ireneo de Lyon (130 a 202 dC) escribió: "Ellos [los nazarenos]... perseveran en observar las
costumbres prescritas en la Ley [de la Torá]..." (Contra las Herejías, 1:26).

En la misma dirección está la pronunciación de Jerónimo (347 a 420 DC), quien incluso mantuvo
contacto personal con los Netsarim: "Los nazarenos... aceptan al Mesías de tal manera que no
dejan de observar la antigua Ley [Torá]" (Jerónimo, Comentario sobre Isaías, Is 8:14).

Aunque criticó severamente a los nazarenos por entender que ellos eran la verdadera religión,
seguida por los discípulos judíos de Yeshúa HaMashíaj, en oposición al judaísmo, Salamis
Epiphanes atestiguó la creencia de los netsarim en la Torá:
"No tienen ideas diferentes, pero confiesan todo exactamente como lo proclama la Ley [de la
Torá] y en forma judía, ya que todavía están encadenados [2] por la Ley [de la Torá]: No están de
acuerdo con los cristianos.” (Panarion 29).

En vista de los textos citados de B'rit Hadasha, sin perjuicio de tantos otros que informamos, el
camino de Yeshúa y sus Talmidím”, así como las declaraciones históricas recopiladas, se concluye
que los Netsarim guardaron la Torá, Por eso deben estudiar sus mitzvot y aplicarlas en términos
prácticos.
Dado que los Nestsarim no nos dieron un libro que enumerara todos los mitzvotes de la Torá y
sus comentarios, es necesario investigar el tema a la luz de diversas expresiones del pensamiento
judío, tanto del judaísmo antiguo (judaísmo pre-rabínico), como el judaísmo rabínico, confrontar
la información con la Tora y Brit Hadasha. Nuestro objetivo es analizar las mitzvot de la Torá desde
la perspectiva de las expresiones multifacéticas del judaísmo y definir cómo los netsarim
modernos pueden implementar la observancia de la Torá en términos prácticos.

Según la tradición judía, la Torá se compone de 613 mitzvot, y ese es precisamente nuestro
propósito: estudiar cada una de estas mitzvot al recopilar diversas opiniones israelitas y filtrarlas
bajo los auspicios de la halajá de Yeshúa HaMashíaj y sus talmidím.

¿613 MITSVOT DE LA TORÁ?

Se destaca y se repite en el judaísmo que la Torá se compone de 613 mitzvot, y la reiteración de

esta idea es tan grande que es común que los judíos repitan sin conocer el origen y la base de la
creación de una lista de 613 mitzvot, ya que la Torá no menciona nada al respecto.
Dependiendo del dogma del judaísmo ortodoxo, Adonái le reveló a Moshé en el Monte Sinaí que
la Torá consistiría en 613 mitzvot. En este sentido, escribió el rabino Avraham Tsvi Beuthner:
"Nuestra fuente de vida es la Torá, la sabiduría y voluntad divinas que nos fue revelada
directamente por Elohím hace más de 3300 años en el Monte Sinaí, con todos sus 613
mandamientos" (Los 613 Mandamientos Divinos, editorial Beith Lubavitch, 2013, página 10).

Sin embargo, dentro de la academia, los eruditos judíos disputan el dogma de que la Torá tiene
613 mitzvot.
Entonces vale la pena analizar el origen de la idea de los 613 mandamientos.
Primero, es importante tener en cuenta que varios eruditos se han dedicado a leer e intentar
codificar las leyes de la Torá. Las enumeraciones de los mandamientos de la Torá se encuentran
no solo en los círculos del judaísmo rabínico, sino incluso entre los autores caraítas, samaritanos
y cristianos.
En la literatura del judaísmo antiguo, es decir, en las fuentes israelitas escritas antes de la
destrucción del Segundo Templo en el año 70 DC, no hay una enumeración de las mitzvot de la
Torá, ni siquiera ninguna afirmación de que la Torá esté compuesta por 613 mitzvot.
Incluso en las fuentes primitivas del judaísmo rabínico, el tema carece de una mayor coherencia,
como lo señala Marc Herman en su tesis doctoral:
"Sin embargo, en su conjunto, la literatura rabínica es difícilmente compatible con la afirmación
de que la Torá contiene 613 mandamientos y el Talmud de Babilonia no aborda la cuestión de lo
que constituye un mandato a los efectos de esta enumeración" [3].

Incluso cuando los rabinos difieren sobre si una ley debe considerarse una mitzvá, no enumeran
los mandamientos de la Torá, como se encuentra en Tosafot Sota 3a.
Curiosamente, el estudio de Ephraim Urbach de los manuscritos en la literatura rabínica: aunque
el número 613 aparece en muchos lugares en las publicaciones de libros judíos, los manuscritos
originales de estos pasajes solo hablan de "todos los mandamientos" o frases similares, en lugar
de la frase "613 Mandamientos” [4]. Es decir, en las obras originales de los rabinos antiguos no se
mencionaban los 613 mandamientos, hubo interpolaciones posteriores de los escribas y la
adición de la cláusula "613 mandamientos". Las ediciones siguientes, al alterar el texto original,
reforzaron en la mente colectiva la tesis de que la Torá tiene 613 mitzvot.
Es decir, en el judaísmo antiguo no había idea de que la Torá consistía en 613 mandamientos e
incluso en el judaísmo rabínico no hay una base sólida para afirmar esto. No hay ninguna mención
en la literatura del judaísmo del 2º Templo (literatura apócrifa, pseudógrafo, libros judíos no
canonizados, rollos del mar Muerto, etc.), ni en Mishnah, Tosefta, Sifra, Sifre y Talmud Yerushalmi,
que solo aparecen, como veremos, en la Geisha del Talmud Bavli.
Es casi seguro que Yeshúa HaMashíaj y sus Talmidím estaban estudiando la Torá y sus mitzvot,
pero no intentaron sistematizarlo en forma de código y ni siquiera enseñaron que las mitzvot se
reducen a 613.
El único pasaje antiguo, pero por supuesto siglos después de la destrucción del Segundo Templo,
que apoya la idea de la existencia de 613 mitzvot reside en el Talmud Bavli, Makot 23b y 24a:
El rabino Simlai expuso: Moshé pronunció 613 mandamientos: 365 mandamientos negativos [5],
correspondientes a los días del año solar; y 248 [6] mandamientos positivos [7], correspondientes
al número de partes del cuerpo humano.
Dijo Rav Hamnuna: ¿Qué verso [dice esto]?
Moshé nos ordenó la Torá como herencia (Dt 33:4). Torá en guematria es 611. 'Yo soy' [Adonái,
tu Elohím] y 'No tendrás' [otros dioses] (Ex 20:2-3) escuchamos de la boca del Todopoderoso.

En el texto citado, la base utilizada para llegar a la tesis de que la Torá tiene 613 mitzvot se deriva
del siguiente razonamiento:
a) la palabra Torá (‫ )תורה‬tiene un valor de 611 (‫ =ת‬400; ‫ =ו‬6; ‫ =ר‬200; ‫ =ה‬5; 400 + 6 + 200 + 5 = 611);
b) En las tablas recibidas por Moshé que contienen las Asseret HaDibrot (Los Diez Dichos / Diez
Mandamientos), los primeros dos mandamientos son:
1) Yo soy [Adonái, tu Elohím]
y 2) No tendrás otros dioses (Ex 20:2-3). Según la tradición rabínica, inicialmente, Adonái
pronunció los 10 Mandamientos a la vez, algo que sería imposible de entender y comprender para
el hombre (Rashi en Ex 20:1). Entonces el Eterno pronunció los mandamientos individualmente
para permitir que los israelitas los oyeran. Sin embargo, escucharon directamente de Elohím solo
los primeros dos (2) mandamientos, y los otros ocho (8) fueron escuchados solo por Moshé, quien
los repitió al pueblo de Israel, como lo hizo con el resto de la Torá. Ramban Al comentar sobre Ex
20:7, explica que esto está muy claro en la gramática hebrea y en los versos mismos: los dos
primeros mandamientos se dicen en primera persona (Adonái hablando), mientras que los otros
ocho mandamientos se refieren a Adonái hablando en tercera persona, es decir, quien habla era
Moshé. Según los comentarios de Maharsha [8], basados en fuentes antiguas, el primer
mandamiento ("Yo soy Adonái") es la fuente de los 248 mandamientos positivos, mientras que el
segundo mandamiento ("No tendrás otros dioses") es la fuente de Los 365 mandamientos
negativos.
c) Conclusión: agregue 611 de la palabra “Torá” (ítem “a”) a los primeros 2 de los 10 mandamientos
porque fueron escuchados directamente por todo el pueblo de Israel (ítem “b)”: 611 + 2 = 613.
Según el contexto del subexamen, nos parece que el número 613 es, la feliz expresión de Naomi
G. Cohen [9], "un número simbólico más que matemático", que denota que resulta de una
combinación de dos números simbólicos. (365 y 248), sin ningún pasaje talmúdico en cuestión
que intente enumerar y clasificar la Torá como un todo.

¿Por qué los números son simbólicos?

Debido a que los rabinos usan los números 365 y 248 con fines metafóricos, explicando que
los mandamientos negativos 365 se refieren a la cantidad de días del año, como si cada día le
hablara a un ser humano: "No cometas una transgresión hoy"; mientras que los 248
mandamientos positivos se refieren al número de huesos u órganos del cuerpo humano
importantes, como si todos los huesos o miembros, dijo al hombre, "cumple con un precepto de
mí" [10]. Es decir, la declaración del rabino Simlai de 613 mandamientos sería una agadá, una
historia destinada a transmitir una lección moral particular (homilía rabínica) sin la intención de
establecer una halajá sobre el tema.
Por lo tanto, en el texto del Talmud en consideración, el Rabino Simlai usó 613 como la suma de
dos números simbólicos (365, que representan los días del año y 248, que representan las partes
del cuerpo humano), y no como una enumeración y sistematización de todas las leyes de la
Torá. Después de que el rabino Simlai estableció el número 613 como derivado de la suma de los
números simbólicos 365 y 248, Rav Hamnuna buscó justificar la existencia del número 613 por
medio de guematría y la suma de los dos primeros de los diez mandamientos.
Según Sefat Emêt [11], el número de días del año y las partes del cuerpo tiene un significado que
va más allá de coincidir con el número de mitzvot: así como hay partes del cuerpo sin las cuales
uno no vive (por ejemplo, cerebro y corazón), sin las mitzvot, uno está espiritualmente muerto.
Curiosamente, otras fuentes judías no asocian los 365 mandamientos negativos con los días del
año, sino con la cantidad de tendones en el cuerpo humano (Targum Yonantan en Génesis 1:27 y
Zohar, Vayishlaj 170b).
En la continuación de la discusión talmúdica en Makot 24a, se hace referencia a otras
enumeraciones de la Torá en términos simbólicos y no como un intento de racionalización
sistémica de los mitzvot:

"Moshé (Moisés) recibió seiscientos trece mandamientos...?

David vino y estableció once.
Porque está escrito, Salmo de David. Adonái, ¿quién puede quedarse en sus carpas?
¿Quién puede habitar en tu monte kadosh?
(1) El que camina con integridad
(2) y practica la justicia,
(3) habla la verdad en su corazón, y
(4) no calumnia con su lengua
(5), y no hace daño a su prójimo,
(6) y no calumnia a su prójimo,
(7) desprecias a los malvados con tus ojos
(8) pero honra a los que temen a Adonái,
(9) y sé responsable de tus juramentos sin retractarte,
(10) no prestes dinero con usura,
(11) ni aceptes el soborno contra los inocentes.
El que hace esto nunca vacilará (Sal 15:1-5).

Luegó Yeshayahu (Isaías) estableció 6 mandamientos, como está escrito:

(1) El que hace justicia
(2) y habla lo que es correcto;
(3) desprecia la ganancia de la opresión,
(4) se niega a aceptar soborno,
(5) se tapa los oídos para no escuchar sobre crímenes sangrientos,
(6) y cierra los ojos para no ver el mal (Is 33:15)...
Llegó Mika (Miqueas) y estableció tres, como está escrito Adonái mostró a ti, oh hombre, lo que
es bueno y lo que Adonái requiere de ti:
(1) sólo hacer justicia,
(2) y amar la bondad,
(3) y caminar humildemente con tu Elohím (Mic 6: 8)...
De nuevo vino Yeshayahu (Isaías) y estableció dos, como está escrito: Así dice Adonái:
(1) Practica la justicia,
(2) observa lo que es correcto (Isa 56: 1).
Llegó Amos (Amos) y estableció uno, como está escrito: Así ha dicho Adonái la casa de Israel:
Buscadme, y viviréis (Amos 5: 4).
Havakuk (Habacuc) vino y estableció uno, como se dice: Los justos vivirán por su fe (Heb. 2: 4)".

¡Obviamente, el número de mandamientos dados a los profetas es simbólico, porque sería

inconcebible pensar que Adonái enseñó a los profetas Havakuk y Amos que la Torá consiste en
un solo (1) mandamiento!
De manera similar, cuando Yeshúa declaró que los mandamientos más importantes de la Torá
son (1) amar a Adonái y (2) amar al prójimo (Mc 12: 28-31), no estaba rechazando los otros, como
muchos cristianos piensan incorrectamente. Yeshúa recurrió a la misma técnica que los profetas
para detectar cuáles serían los mandamientos principales y cuáles servirían de base para todos
los demás mandamientos de la Torá.
En el pasaje talmúdico citado, se encuentra que los rabinos citan a los profetas enumerando los
mandamientos de la Torá simbólicamente, y no con la intención de llegar a un número exacto de
mitzvot, excluyendo el resto. De esto se confirma la conclusión de que el número de
mandamientos a los que se hace referencia en el Talmud se tratan en términos metafóricos, y no
como si fueran un catálogo exhaustivo, matemático y sistémico.
El rabino Avraham Ibn Eza (1089-1164 dC), en un libro diseñado para enumerar y discutir las leyes
de la Torá, escribió que los mandamientos de la Torá son ilimitados y no se limitan a 613:
"En verdad, no hay límite para la mitzvá, como dice el Sefer Tehilim (Libro de los Salmos): 'Toda
perfección que veo tiene un final, pero tu mitzvá es muy amplia [ilimitada]' [Sal 119:96]. Por
el contrario, si contamos solamente lo general, fundamental y se determinaron como obligatoria
para todos los tiempos [12], las mitzvot no son 613 " [13].

Para Ibn Ezra, el número de mandamientos no está definido y puede pasar o ser menos 613,
según los criterios adoptados.
Asegurado el rabino Yehuda Ibn Bal'am (siglo XI), prominente rabino español y exegeta, el número
de mandamientos para todos los tiempos no llega a 613.
El rabino Levi Ben Gershon, conocido como Ralbag (1288–1344), dijo que Maimónides hizo un
gran esfuerzo para alcanzar los 613 mandamientos, pero este número contiene solo
una "pequeña aproximación" de las Torz mitzvot, y el rabino Simlai "no le preocupaba ser exacto
en su exposición ”(Ralbag sobre Shemot, Bo, 194). Defendido Ralbag:
"Así como los rabinos solían sacar un verso de su contexto para extraer de él una lección de ética
[mussar tov], este erudito [R. Simlai] trata esta suma a la ligera [613] para que pueda extraer de
ella las extraordinarias lecciones éticas que se derivan de esta suma, [la idea] de que cada
miembro de un ser humano, por así decirlo, dice: "hazme una mitzvá". y cada día del año solar
advierte, 'no transgredir' [hoy]. Siendo ese el caso, está claro que si los mandamientos fueran solo
como este total numérico [de 613], esto serviría para deducir esta lección ética: uno no necesita
insistir en su precisión [literalmente: para llegar a una deficiencia o exceso]".

Shim'on Tsemach Ben Duran (1361-1444), un notable rabino de halajá, también no estuvo de
acuerdo con la 613 mitzvá, alegando que el rabino Simlai no estaba decidiendo nada en términos
de halajá, razón por la cual no hay fuerza normativa en cuanto a 613 mitzvót
Moshé Ben Najman (Ramban), el famoso rabino sefardí que vivió desde 1194 hasta 1270, en su
comentario a Sefer HaMitsvot, examinó la posibilidad de que la declaración del rabino Simlai
sobre los 613 mandamientos no fuera necesariamente aceptada por otro Amoraim [14]. Fue un
recuento personal de Simlai. Sin embargo, concluyó que el concepto de 613 mitzvot está tan
extendido en muchas fuentes rabínicas que debe estar respaldado por alguna tradición
antigua, en verbis:
"... debido a la naturaleza generalizada de este conteo... diremos que fue una tradición dada a
Moshé en el Sinaí" [15].

En todo lo anterior, la cuestión de cuántos mandamientos componen la Torá tiene la siguiente

divergencia doctrinal:
1ra: El ETERNO le reveló a Moshé en el Monte Sinaí que la Torá consistiría en 613 mandamientos,
248 positivos y 365 negativos. Cuando el rabino Simlai declaró en el Talmud (Makot 23b) que la
Torá tiene 613 mandamientos (248 + 365), le estaba transmitiendo una antigua tradición oral que
le había sido transmitida;
Segunda corriente: el rabino Simlai no usó el número 613 en sentido literal, sino más bien
alegórico, solo con el propósito de establecer una conexión entre la Torá y las partes del cuerpo
humano (248) y los días del año solar (365), es decir, es un agadá (interpretación homilética y
alegórica).
Esta divergencia doctrinal plantea la siguiente pregunta: ¿existía anteriormente una tradición oral
acerca de la existencia de los 613 mandamientos y luego se incorporó al Talmud, o fue la
afirmación del Talmud quien creó una tradición en torno a los 613 mandamientos?
Personalmente, me parece que el número de 613 mandamientos no es exhaustivo, su significado
es meramente simbólico. Dado que la Torá contiene la sabiduría ilimitada de Adonái, es posible
deducir otras mitvsot importantes más allá de las 613 catalogadas por Maimónides. Se citan
algunos casos, pero obviamente no excluyen otros:
1) la mitzvá de shimja (alegría, entusiasmo, optimismo). Justificación: "Amarás a Adonái tu Elohím
con todo tu corazón" (Dt 6:5). De hecho, el rabino Najman de Breslov declaró que es una mitzvá
shimja;
2) la mitzvá para ser humilde. Justificación: "Por qué, Moshé fue un hombre muy humilde más que
nadie en la tierra". (Núm 12:3). Ahora bien, si el Eterno apreciaba la humildad, tanto que distinguía
a Moshé de otros hombres, entonces es una mitzvá;
3) la mitzvá de tener Shalom en el corazón. Justificación: “Adonái levanta tu rostro y te da shalom
(Núm 6:26).
4) la mitzvá de tener kavaná (intención genuina en el corazón de cumplir la mitzvá). Justificación:
"Amarás a Adonái tu Elohím con todo tu corazón" (Dt 6: 5);
5) Mitzvá de creencia y obediencia al Mesías. Justificación: “Levantaré para ellos un profeta de
entre sus hermanos, como tú, en cuya boca pondré mis palabras, y él les hablará todo lo que yo
le mande. Al que no oye mis palabras, que habla en mi nombre, le pediré cuentas ”(Dt 18:18-
19). Por cierto, la mitzvá assê 172 es "escuchar / obedecer todo lo que habla un profeta de
cualquier generación" ‫ ִל ְׁשמֹעַ ִמכָּל נ ִָּביא ֶׁשיִ ְׁהיֶׁה ְׁבכָּל ּדֹור וָּדֹור‬, ¡y Mashíaj es el profeta de Adonái!
Estos son solo algunos ejemplos de tantos otros que podrían extraerse de la Torá. Por lo tanto,
aquellos que sirven al Eterno no deben limitarse a la lista de 613 mandamientos, ¡deben ir más
allá!
Por cierto, la definición clásica de jasid (piadoso) proviene del comentario de Rashi sobre Pirke
Avot 6:1, en el sentido de que jasid es uno que va más allá de la letra de la Torá; Él es uno que
hace más de lo que la Torá requiere.
En B'rit Hadasha, los talmidím practicaron y enseñaron numerosos preceptos éticos que van
mucho más allá de la lista de 613 mandamientos según Maimónides.
Por lo tanto, a la luz del pensamiento Netsarim, de creyentes en Yeshúa ¡los 613 mandamientos
son solo un punto de partida para el crecimiento espiritual, no un destino final! Los 613
mandamientos no se resumen en una lista hermética, sino en un número simbólico que abre
puertas al aprendizaje y cumplimiento de otras innumerables mitzvot que proporcionan la unión
mística del hombre con Adonái.
A pesar de la divergencia doctrinal citada con respecto al número 613 (literal o simbólico), basada
en el pasaje talmúdico citado, la idea de que la Torá tiene exactamente 613 mandamientos se
formó en la mente rabínica, y tal tesis se propagó tanto que en la Era En promedio, varios eruditos
judíos han creado listas que codifican las 613 mitzvot, a pesar de la diversidad de los contenidos
de cada lista.
Los primeros intentos de enumerar los mandamientos aparecen en piyuṭim (poemas litúrgicos)
conocidos como azharot ("advertencias").
Algunos de ellos contienen menos de 613 mandamientos, mientras que otros enumeran los
613, aunque contienen varios catálogos. El propósito de tales poemas litúrgicos era instruir a los
judíos en las sinagogas sobre el contenido esencial de los mandamientos de la Torá. Dado que la
liturgia judía se basa en el principio de la repetición diaria de textos, habría una mayor asimilación
de las mitzvot a través de la recitación de azharot.
Marc Herman sostiene que la idea de escribir compendios de catalogación de los mandamientos
parece haber sido el origen Caraíta, no rabanita. Según el erudito que, a fines del siglo X, los
caraítas de Jerusalén, Yefet Ben Eli, declararon que los proto-caraítas Anan Ben David y Benjamin
al-Nahawandi eran los autores de los "Libros de Mandamientos", es decir, códigos legales que
pasaron este título, pero no está organizado en torno a ningún tipo de enumeración de los
mandamientos. Esto sugiere que uno de los impulsos detrás de las primeras obras de rabanita,
compuesto por Saadia ben Yosef, conocida como Saadia Gaon (882–942 dC), y Shemu'el ben Ḥofni
(siglo XI), fue la competencia con los caraítas.
Saadia Gaon (882–942 DC) escribió una lista de 613 mandamientos para corregir listados
anteriores. Dijo que si bien el catálogo de 613 mandamientos no era un "principio indispensable",
decidió compilar la lista para rectificar los errores de otros autores. Saadia Gaon escribió Azharot
para Shavuot, en el que los 613 mandamientos se distribuyen bajo los títulos de cada uno de los
Diez Mandamientos. En su trabajo, Saadia Gaon no analiza a fondo cada uno de los 613
mandamientos, sino que solo los cita y da la referencia de su fuente en las Escrituras.
Una de las listas de mandamientos más influyentes se encuentra en Gedolot Halajot, atribuido
a Shim'on Qayyara (siglo IX), conocido como Behag.
Chefetz Ben Yatzliach (finales del siglo X) fue autor del Libro de Mandamientos, enumerando y
explicando mitzvot en detalle.
Es importante tener en cuenta que el judaísmo actual adopta el catálogo de 613 mandamientos
codificados por Moshé Ben Maimon, conocidos como Maimónides o Rambam (1135-1204 DC), en
el Sefer HaMitsvot (Libro de Mandamientos), haciendo de esta lista el "estándar oficial" de
diversas comunidades judías
La estandarización de los 613 mandamientos según Maimónides es tan fuerte en la concepción
judía que muchos ignoran que antes y después de Rambam hubo otros rabinos que presentaron
listados alternativos que proponían diferentes mitzvot.
Maimónides abordó la idea de 613 mitzvot de una manera profundamente nueva en su Sefer
HaMitsvot (Libro de Mandamientos), escrito en judeoárabe. Prefirió este trabajo con catorce
principios metodológicos y defendió sus decisiones sobre la enumeración. Maimónides también
criticó sin cesar las enumeraciones de sus predecesores, atacando las enumeraciones
encontradas en Halajot Gedolot, así como en las obras de Chefetz Ben Yatsliach y Saadia Gaon.
Dependiendo de los criterios empleados para contar las mitzvot, se obtendrán listados
separados. Como ejemplo, la Torá prescribe el deber de amar al prójimo (Lev 19:18) y el deber de
amar al "guer" (extranjero o convertido) (Dt 10:19). Se puede entender que ambos preceptos
constituyen una sola mitzvá en el sentido de amar a todos. Sin embargo, Maimónides entendió
que hay 2 (dos) mitzvot distintas:
1) la mitzvá de amar al prójimo (Lev 19:18), entendida como el deber de amar a su hermano en la
fe, es decir, el deber de amar al judío - mitzvá positiva No. 206;
2) el mitsva de amar al converso al judaísmo (Dt 10:19) - mitsva positiva 207.
Se puede ver que Rambam dividió el mandamiento de amar en dos categorías (amar al judío y
amar al converso al judaísmo), excluyendo el deber de amar a los gentiles inconversos. Esta
concepción contradice la halajá enseñada por Yeshúa HaMashíaj, quien enseñó el deber de amar
incluso a nuestros enemigos (Mt 5:44), deduciendo de esto que la prescripción de amar al prójimo
(Lev 19:18), según Yeshúa, incluye todos los seres humanos, no solo judíos y conversos al
judaísmo, como sostiene Rambam.
De hecho, Maimónides no vio la expresión de amar a los gentiles como mitzvá de la Torá.
En Mishneh Torah, Leyes sobre homicidios 2:11, Maimónides declara que alguien que mata a un
judío está sujeto a la pena de muerte, pero quien mata a un gentil no está sujeto a dicha pena.
Él también escribió:
“En cuanto a los gentiles con quienes no estamos en guerra... su muerte no debe ser causada,
pero está prohibido salvarlos si están cerca de la muerte; si, por ejemplo, uno de ellos es visto
caer al mar, no debe ser rescatado, ya que está escrito, 'Tampoco te pondrás en contra de la
sangre de tu pareja', pero [un gentil] no es tu pareja ”(Mishne Torah, Leyes). Sobre Homicidio 4:11).

Otra desafortunada declaración de Maimónides merece ser reproducida:

"La naturaleza [de los turcos y los negros] es como la naturaleza de los animales tontos, y según
mi opinión, no están al nivel de los humanos" (Guía para los Perplejos, Libro III, Capítulo 51).

Israel Shahak, profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén, tradujo el odioso pasaje de

Maimónides que las publicaciones modernas omiten:
“Es un deber exterminarlos [a los no creyentes] con sus propias manos... Al igual que [los infieles]
Jesús de Nazaret y sus discípulos, y Tzadok y Baitos [los fundadores de los saduceos] y sus
discípulos; dejemos que el nombre del malvado se pudra ”( Jewish History, Jewish Religion, 2005,
página 24).

Aquí están las palabras del Moshiaj que se oponen totalmente a la enseñanza de Maimónides
(Mt 5):
43 Y habéis oído que se dice: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo.
44 Pero yo les digo: Ama a tus enemigos; y bendice al que los maldice; y haz bien a los que los
odian; y ora por aquellos que los toman violentamente y los persiguen;
45 Para que se conviertan en hijos de su Padre Celestial, que levanta su sol sobre los buenos y
malos, y derrama su lluvia sobre los tzadikim e injustos.
46 Porque si aman a quienes los aman, ¿cuál será su recompensa? He aquí, ¿no hacen esto
también los recaudadores de impuestos?
47 Y si saludan solo a sus hermanos con shalom, ¿qué harán? He aquí, ¿no hacen esto también
los recaudadores de impuestos?
48 Por lo tanto, sé perfecto, como tu Padre Celestial es perfecto.

Volviendo al Sefer HaMitsvot de Rambam, este trabajo se caracteriza por la enumeración y

explicación de los 613 mandamientos a la luz de la jurisprudencia judía, sin tener en cuenta los
problemas litúrgicos, como el Azharot, y las digresiones analíticas filosóficas.
Aunque Sefer HaMitsvot de Maimónides es considerado en los tiempos modernos como el trabajo
fundamental de los 613 mandamientos, no fue inmune a las críticas después de que fue escrito, y
más tarde aparecieron libros que lo desafiaron y buscaron una enumeración "correcta". En este
camino, los rabinos Daniel Ben Saadia HaBavli (siglo XIII) y Moshé Ben Najman, conocidos como
Ramban o Najmanides (1194 a 1270 d. C.),
Así como el clásico Derej Mitsvoteja de Yehudá Rosanes (1657 a 1727 d. C.) mencionan a los
críticos de Maimónides.) y Minchat Chinuch de Yosef Babad (1801 a 1874 DC).
En 1878, el gran erudito judío austríaco Adolf (Aharon) Jellinek (1821-1893) publicó un pequeño
folleto llamado "Quntres Taryag", que identificaba cerca de 144 (ciento cuarenta y cuatro) obras
dedicadas a la enumeración de los mandamientos. Este hecho demuestra que los 613
mandamientos según Maimónides no son al unísono en el pensamiento judío y pueden ser
revisados y criticados.
Así, se alcanzan las siguientes conclusiones:
1) la Torá no afirma que se compone de 613 mandamientos, pero esto no niega la importancia de
estudiar sus mitzvot, incluso al intentar elaborar una lista que contenga su catálogo y sistematizar
sus preceptos y cómo cumplirlos;
2) no hay una lista del Antiguo Judaísmo que enumere los mandamientos de la Torá;
3) el origen de la idea de los 613 mandamientos surgió en el Talmud, cuya compilación terminó
alrededor del año 500 DC;
4) el Talmud extrae el número 613 de la suma de los números 365 y 248, aparentemente
haciéndolo en términos agádicos en lugar de halájicos [16];
5) el Talmud no enumera cuáles serían los 613 mandamientos;
6) En la Edad Media, aparecieron varias obras que catalogaron los 613 mandamientos, aunque
existen diferencias entre los listados elaborados;
7) el número de mandamientos de la Torá dependerá de qué criterios se usen para clasificarlos,
y esta diversidad puede implicar diferentes modelos de los 613 mandamientos o incluso
relaciones que contengan más o menos 613 mandamientos;
8) Sefer HaMitsvot de Maimónides sistematizó 613 mandamientos de la Torá, enumerándolos e
indicando la fuente en las Escrituras;
9) aunque Sefer HaMitsvot recibió críticas de rabinos posteriores, se convirtió en la obra más
famosa del judaísmo con respecto a los 613 mandamientos, y su catálogo es visto como el
"estándar" dentro de la religión judía;
10) Si incluso algunos rabinos se opusieron a Sefer HaMitsvot de Rambam, los Netsarim pueden
estudiarlo e incluso criticarlo más adecuadamente, basándose en el Tanak y B'rit Hadasha, porque
la halajá del judaísmo nazareno no lo hace, en algunos aspectos es idéntico al del judaísmo
rabínico.

[1] Otra forma de referirse a los 613 mandamientos es a través de la palabra mnemónica Taryag ‫תריג‬, ya que tiene el valor numérico de 613. Por lo
tanto, Taryag Mitsvot significa 613 mandamientos.
[2] Epífanes, uno de los "padres" de la Iglesia Católica, era enemigo de los nazarenos y, por esta razón, usó esta expresión despectiva: "están
encadenados por la Ley". En realidad, la Ley (Torá) no encarcela a nadie, sino que es un instrumento de bendiciones. Sha'ul (Paul) escribió: “Así, la
Torá [Ley] es santa; y el mandamiento, santo, justo y bueno ”(Ro 7:12). Obviamente, si la Torá es santa, justa y buena, no perjudica a los seres
humanos, sino que las bendice.
[3] "Sistematización de la ley de Elohím: la jurisprudencia rabbanita en el mundo islámico del siglo X al siglo XIII" (Universidad de Pensilvania, 2016).
[4] [3] Efraín Urbach, Los sabios: sus conceptos y creencias, trans. Israel Abrahams (Nueva York: Varda Books, 2006), 343.
[5] Los mandamientos negativos son aquellos que prohíben cualquier conducta (por ejemplo, no matarás, no cometerás adulterio, no robarás,
etc.).
[6] En la Mishná, Ohalot 1:8, se dice que las partes internas del cuerpo humano son 248, y hay una enumeración de tales partes. A su vez, el Targum
Yonantan sobre Génesis 1:27 también afirma que Elohím creó a Adán (Adán) con 248 miembros. En la geisha (Yoma 85b), el rabino El'azar habla
de los 248 miembros del cuerpo humano. De esta información se extrae que había en la tradición judía el pensamiento de que el hombre
tiene 248 partes en su cuerpo.
[7] Los mandamientos positivos son aquellos que prescriben la obligación de practicar alguna conducta (por ejemplo, hacer tzedaká, amar al
prójimo, reprender al pecador, etc.).
[8] Rabino Sh’muel Eliezer Edeles (1555-1631).
[9] Naomi G. Cohen, "Taryag y los mandamientos de Noahide", Journal of Jewish Studies 43, no.1 (1992): 47
[10] En este sentido, es la lección de Rambam en su introducción a Sefer HaMitsvot.
[11] Obra escrita por el Rabino hassídico Yehudah Aryeh Leib Alter (1847 a 1905)
[12] Según Maimónides, sus 613 mandamientos se aplican en cualquier momento. Aunque Maimónides enumeró varias mitzvot del Templo que
ya no existían en su día, el filósofo judío pensó que tales mandamientos son obligatorios en todo momento, pero no serían aplicados por hechos
circunstanciales. Sin embargo, si el Templo fuera reconstruido, los mandamientos concernientes a él serían perfectamente factibles.
[13] Yesod Mora veSod Torá.
[14] Amoraim (literalmente: oradores o intérpretes) fueron los rabinos que promovieron numerosas discusiones del 200 al 500 dC, en Israel y
Babilonia, y sus debates se recopilaron y finalmente generaron la geisha.
[15] Najmànides, Hasagot, regresen 1, Sefer ha-mitsvot, ed. Frankel, 13-15.
[16] El Talmud contiene un océano de información con temas de la más variada naturaleza. En el judaísmo, las declaraciones talmúdicas se
clasifican básicamente en dos categorías:
1) halajá y
2) agadah. Las declaraciones halájicas (halajá) se refieren a la aplicación práctica de la ley judía, mientras que las declaraciones agádicas (agadá)
no tienen contenido legal (no tienen la intención de determinar una conducta positiva o negativa) y son de naturaleza exegética, homilética, ética
o histórica., incluso a través de cuentos, parábolas e historias.

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Shalom: Am Israel Jai

Editor
Moshé Ben Israel
Compañero de Labores en Mashíaj Yeshúa Nuestro Adonái.