Love">
Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

A Parejas Que Saben Educar A Sus Hijos (R)

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 8

PAREJAS QUE SABEN EDUCAR A SUS HIJOS

Video: Papá, te estoy mirando


https://www.youtube.com/watch?v=OZyOf6k4fz8
Preguntar:
1. ¿De qué trata este video? ¿A qué se refiere?
2. ¿Cuál es la relación entre el video y su vivencia como padres?
3. ¿Este video es la historia de quién?

Albert Einstein decía: «educar con el ejemplo no es una manera de educar, es la


única». Los niños aprenden por imitación y los primeros a los que copian en sus
acciones y actitudes son a los padres y a los familiares que les rodean.
Los padres, aunque no nos demos cuenta, damos ejemplo a nuestros hijos todos
los días con nuestra conducta. “El ejemplo es uno de los mejores instrumentos con
que cuentan los padres para ejercer la tarea profunda y compleja de educar. La
ejemplaridad de las acciones tiene gran impacto en el niño, especialmente en la
forma de organizar la realidad y en el acercamiento a los otros y a cuanto lo
rodea.”
Educar es, en líneas generales, guiar y acompañar al niño o la niña en su
crecimiento. Esto implica ser un adulto cercano y confiable para que cada hijo
pueda constituirse como persona plena y genuina en un marco de confianza y
seguridad.
Preguntarnos:
¿Para qué estamos los padres?
¿Qué necesitan nuestros hijos de nosotros?
¿Qué modelos hemos aprendido de nuestros padres?
¿Queremos conservar estos modelos o deseamos modificarlos?
¿Somos padres de fe o líderes?
Veamos algunas diferencias:
1. Los líderes son dignos de seguir, los padres de fe son dignos de imitar.
Los líderes son personas dignas de seguir, porque son gente admirable y
excepcional, pues al fin y al cabo ¿a quién van a seguir las personas comunes?
Hebreros 11:8-9, Abraham dio un paso de fe al ir al lugar que Dios le prometió
Génesis 26:1-3 y 12-13. Isaac iba a vivir siempre en la tierra en la que Dios le dijo
que viviera.
Abraham fue digno de imitar por creer en la dirección de Dios. Isaac imitó la fe, la
confianza que su papá tenía en Dios y su palabra. Los padres de fe son dignos de
imitar en su comunión con Dios, en arrodillarse delante de quien se arrodillan
porque llevan a sus hijos a que hagan lo mismo.
¿En qué mi hijo me imita en mi fe en Dios y su Palabra?
¿En qué he sido imitado por mis hijos en mi fe en Dios?

2. Los líderes reconocen sus errores, los padres de fe reconocen su pecado.


El liderazgo es vulnerable (puede ser dañado, es frágil) y cuando hace algo
indebido pide disculpas o excusas por los “errores”.
Los padres de fe reconocen su pecado por la acción del Espíritu Santo y esto lleva
al arrepentimiento. El que comete un error no se arrepiente (El error es
involuntario), el que peca se arrepiente (pecar es un acto consciente). El hombre
de fe no busca culpables asume la responsabilidad de su pecado, se arrepiente y
cambia.
Salmo 51:1-4
David pedía piedad, y eso conforme a la medida de la misericordia de Dios. Este
es el Hesed (aquel amor que siempre manifiesta bondad y gracia) de Dios, su
amor leal, su pacto de misericordia.
David le dijo a Natán, pequé contra Jehová (2 Samuel 12:13) – una confesión
buena y directa, sin excusa y con claridad.
David usó varias palabras para hablar de su ofensa contra Dios:
 Rebeliones, tiene la idea de cruzar una barrera.
 Maldad, tiene la idea de retorcimiento o perversión.
 Pecado, tiene la idea de quedarse corto o de errar al blanco.
Muchos padres insisten en que sus hijos pidan perdón a sus hermanos o a sus
amigos cuando algo sale mal, y les cuesta mucho como adultos hacer lo propio
con sus hijos.
A algunos les parece que pedir perdón a un hijo les hace perder autoridad, pues
se supone que, entre otras cosas, un padre o una madre siempre tiene la razón.
Gran error, pues los hijos aprenden de lo que ven, y lo único que un hijo aprende
cuando su padre o su madre evita pedir perdón es: que pedir perdón implica una
pérdida de estatus, que es algo malo y que provoca vergüenza (y por eso lo
evitamos), que el acto se asimila a la persona (haces algo malo y, por tanto, eres
malo) y lo peor de todo, que está permitido dañar una relación y no reconocerlo e
intentar repararla. ¡CUIDADO!
Cuando como adulto mi hijo me ve pidiendo perdón, o yo le pido perdón, le
enseño:
 A ser empático.
 A ser humilde.
 A reconocer que he pecado y he ofendido a Dios.
 A reconocer que he hecho daño a otra persona y debo repararlo, iniciando
pidiendo perdón.
 A ponerse en el lugar del otro.
 A expresar el amor porque Dios dice: amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Marcos 12:31.

3. Los líderes cuidan lo que tienen, los padres de fe pastorean


Los líderes tienen la habilidad de producir resultados, potencializar utilidades,
saben cuidar muy bien lo que tienen, el esfuerzo de su trabajo y aun cuidan lo que
no les pertenece. Esto los hace aparentemente “buenos administradores” de sus
hijos.
Los padres de fe:
 No están llamados a cuidar sino a pastorear sus hijos.
 Están llamados a ministrar la vida de los hijos y no los resultados escolares,
deportivos, laborales, académicos, financieros. 1 Pedro 5:2-4
 No pierden a sus hijos, los buscan. Lucas 15:4
 Buscan ser útiles en la vida de sus hijos y no importantes.
 En la crisis permite que el hijo exprese sus emociones y no lo señala.
 Desarrollan hábitos de vida saludable que sus hijos imitan.
Preguntas para que cada pareja responda entre sí:
 ¿Cómo le gustaría que le recordaran sus hijos?
 ¿Qué le gustaría que se leyera en su vida?
 ¿Qué le gustaría decirse a sí mismo cuando tenga 70 años?

4. Los líderes conocen la historia, los hombres de fe, conocen sus raíces,

Los líderes conocen la historia para no repetirla. Los padres de fe estudian sus
raíces y viven de acuerdo con ella. Isaías 51:1-2
Los padres de fe deben mirar sus raíces porque dicen lo que son:

 Heredero
 Hijo de Dios
 Hijo de Abraham
 Tengo visión de la eternidad

Entregar un cuadro como el que aparece a continuación y que cada pareja lo llene
teniendo en cuenta su historia familiar y sus raíces espirituales. Ver anexo

El semáforo. Se debe entregar un semáforo a cada pareja y como pareja


deben ponerse de acuerdo en la decisión que van a tomar. En el color verde dirán
una acción que a partir de hoy emprenderán; en el amarillo, una acción que van a
evitar y en el rojo mencionarán una actitud que a partir del momento van a
corregir.
(Ver anexo)

Cadena de oración: Después de haber determinado en el corazón los


cambios que debemos realizar en nuestra vida, podemos establecer una cadena
de oración en la que cada pareja ponga una petición con respecto a la decisión
que acaban de tomar.

Desafío diario: Se invita a las parejas a incluir en sus agendas dos


acciones: realizar la célula familiar semanal y establecer un horario semanal de
compartir con los hijos. Se les motiva a que en un calendario vayan marcando
cada día que van consiguiendo superar el desafío que se les propuso.

Bibliografia
Serie conquista. Tomo 1. 2008 año de los hechos del Espiritu Santo, el apóstol y la
conquista. Paginas 194 a 228
Anexos

También podría gustarte