La Muerte de La Familia: TEXTO: (GN 18:19 RV60)

LA MUERTE DE
LA FAMILIA
TEXTO: (Gn 18:19 RV60) Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa
después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para
que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.
INTRODUCCIÓN:
Dios es el Arquitecto y Diseñador de la HUMANIDAD, y todo comenzó con una
familia, por tanto, la familia y lo que pase con ella es la base y fundamento de la
sociedad. Si la familia se muere, la sociedad también.
Dios como arquitecto, estableció principios que nos llevarán a alcanzar el

propósito que Él diseñó para todas las familias de la tierra.
1. PRINCIPIO DEL DAR (Lucas 6:38)

Dar es uno de los prerrequisitos de una familia maravillosa.
Lo primero que tenemos que dar a nuestra familia es el amor, y aunque nosotros
no lo hayamos aprendido en nuestras casas, podemos ir a la fuente inagotable del
amor que es Dios.
F.B. Meyer dijo: “a los ojos del mundo, el más rico es quien más tiene. A los ojos
del cielo, el más rico es el que más da”.
De un buen trato a su familia, tenga en cuenta que solo tenemos esta
oportunidad para disfrutarla, disfrute su cónyuge, sus hijos, sus padres, etc.
Las palabras son como semillas, una vez plantadas en tus seres queridos darán su
fruto de acuerdo al tipo de semilla. Pr. 18:21 dice: “La muerte y la vida están en
poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos”
Tú tienes la capacidad de detener el crecimiento de palabras negativas,

sembrando tus propias palabras de bendición.
En el hogar, una de las cosas más importantes es lo que se dice el uno al otro.
Cada día habla palabras de bendición a tu familia, y no te canses de hacerlo;
Si piensas que durante años no has hecho más que dar, no abandones la carrera.
Tu familia te necesita más de lo que piensas. Sigue dando. Dios ve y el te
recompensará.
2. PRINCIPIO DE LA PERSEVERANCIA (Gal. 6:9)

Como seres humanos queremos ver resultados instantáneos en las cosas que
emprendemos. Con nuestra familia muchas veces sucede de la misma manera,
queremos ver cambios en nuestra pareja, padres, hermanos, etc. Sin tener en
cuenta que algunos cambios requieren un proceso.
Si queremos ver familias cambiadas tenemos que empezar por nosotros mismos,
corregir nuestras actitudes incorrectas y persistir en oración para que Dios obre el
cambio en nuestros seres queridos.
Es fundamental perseverar en la oración. Comienza orando por ti mismo, que

Dios examine tus propias actitudes y motivaciones. Pide a Dios que te ayude a ver
mas lo positivo de tu familia que lo negativo y no desmayes hasta ver resultados.
También es importante recordar que no podemos cambiar a nuestro cónyuge,
padres, o hijos, por más que nos esforcemos en hacerlo, pero si podemos tocar el
corazón de Dios en oración para que el lo haga. Jeremías 33:3; Lucas 18:7-8.
3. PRINCIPIO DEL RECONOCIMIENTO
El reconocimiento es fundamental para el crecimiento de la autoestima de
nuestra familia. Cuando alabas a otra persona, quitas los ojos de ti mismo y los
centras en esa persona haciéndola sentir importante. Algunas sugerencias para
un buen reconocimiento son:
• Elogia a los miembros de tu familia de manera específica: “Te aprecio
porque…”“Te admiro por…” “Gracias por…”. Déjele saber a su cónyuge,
padre, madre, hijo(a), que valen mucho para usted.
• Elogia de manera generosa. A veces tendemos a expresar mucho cuando se
trata de un error, pero somos parcos cuando se trata de un acierto.
• Motívelos a que sigan sus sueños - "Tú lo puedes hacer, eres capaz, yo creo
en ti, nadie hace mejor las cosas que tú".
Recuerde orar para que Dios le ayude a expresar mejor el amor y aceptación a su
cónyuge, padre, madre, hijo (hija).
4. DISPOSICION PARA APRENDER (Proverbios 4:5-6) “Adquiere sabiduría,

adquiere inteligencia; No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca; No la
dejes, y ella te guardará; Amala, y te conservará.”
La disposición para aprender implica:

Reconocer y aceptar mis errores
Permitir y aceptar la corrección
Estar dispuesto a pedir perdón y perdonar
Estar dispuesto a cambiar
Demanda quebrantar la autosuficiencia y el orgullo. Rom 12:3.
5. PRINCIPIO DE LA RESPONSABILIDAD (Efesios 5:21-6:4)
Cada bendición que Dios nos da, se convierte en una responsabilidad en el
momento en que la recibimos.
Cuando hablamos de responsabilidad en el hogar, es necesario conocer la

función que cumple cada miembro de la familia:
*-Esposo: Es llamado a ser el sacerdote de la casa, ser proveedor en todas las

áreas empezando por lo espiritual. Debe ser trabajador, amoroso, detallista,
consejero, colaborador en la crianza y educación de sus hijos, ser amigo para ellos
y ante todo temeroso de Dios.
*-La Esposa: Esta llamada a ser la mujer sabia que edifica su casa, a proteger,
educar y guiar a sus hijos a través del ejemplo, amar y respetar a su esposo, ser la
ayuda idónea.
*-Los Hijos: Deben someterse a la autoridad de sus padres
Amándolos y honrándolos por ser sus progenitores. Aceptar las normas de la

casa mientras vivan con sus padres, honrarlos con sus finanzas y que amen a
Dios.
6. PRINCIPIO DE LA COMUNICACIÓN
Para que un hogar viva en armonía, es fundamental tener una buena

comunicación. Debemos tener en cuenta que nuestros gestos y actitudes también
comunican.
Consejos Prácticos para una buena comunicación:

• Aprenda a escuchar con atención a su interlocutor.
• Cuide su tono de voz.
• Permita que cada persona exprese su opinión abiertamente asegurando
que todos escuchen, en lugar de juzgar.
• Exprese sus necesidades. La comunicación abierta es el mejor camino para
una relación saludable. Recuerde, su familia no lee su mente.
• Dese la oportunidad de volver a confiar en los que le rodean tanto más si es
su familia.
• Dedique tiempo para conversar como familia, y si al principio no parece
muy alentador, no se desanime, inténtelo otra vez hasta que sea un hábito y
verás resultados sorprendentes en tu hogar.
• Comunicarse claramente. No basta con dar órdenes o decir lo que ha de
hacer un hijo o hacerle una sugerencia. Es necesario comprobar que el
mensaje ha sido claro, conciso y preciso.
7. PRINCIPIO DE UNA DESCENDENCIA GLORIOSA

El producto visible de lo que usted haga con su familia estará manifiesto
claramente en sus hijos. Los hijos son la herencia de Jehová.
• Los hijos son un proyecto de Dios: La idea original de concebir un hijo

pertenece a Dios; el dador de los hijos es Dios (Gn.1:28; Gn.4:1.).
• Los hijos deben ser el gran proyecto de los padres: En las manos de los
padres está proyectar a sus hijos a grandes cosas o limitarlos a una vida de
conformismo y mediocridad. Dios te llamo para que seas un “rompe muros”
para tu familia, que tu descendencia pueda conquistar lo que quizás
generaciones pasadas no han logrado. (Gén. 49:22)
• Los hijos deben ser bendecidos por los padres
Los padres deben asegurarse de bendecir a sus hijos a través de cinco elementos
de bendición a saber:
• Expresión del amor a través de caricias significativas, abrazos, besos.
• Mensajes hablados: profetizar la Palabra de Dios todos los días sobre
nuestros hijos
• Establecer los principios bíblicos los cuales producen valores, los valores se
transforman en hábitos y los hábitos determinan el destino de nuestros
hijos.
• Visualización de un futuro especial, no de acuerdo a lo que nos gustaría que
hicieran, sino según sus aptitudes y deseos.
Conclusión:
Todos estos principios son posibles cuando en nuestra vida Cristo es el señor. Si
sólo queremos practicar estos principios con gran esfuerzo, pero sin tener a Cristo
como nuestra fortaleza y nuestra sabiduría será difícil lograrlo. Te animo a que
formes una familia para la gloria de Dios.

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LA MUERTE DE

Dios como arquitecto, estableció principios que nos llevarán a alcanzar el

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Es fundamental perseverar en la oración. Comienza orando por ti mismo, que

4. DISPOSICION PARA APRENDER (Proverbios 4:5-6) “Adquiere sabiduría,

La disposición para aprender implica:

Cuando hablamos de responsabilidad en el hogar, es necesario conocer la

*-Esposo: Es llamado a ser el sacerdote de la casa, ser proveedor en todas las

*-Los Hijos: Deben someterse a la autoridad de sus padres

Amándolos y honrándolos por ser sus progenitores. Aceptar las normas de la

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