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AMIGDALECTOMÍA

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ALESSANDRO PALOMARES

URIEL ESQUIVEL
ALAN SCHOEDER
DEFINICION
La AMIGDALECTOMÍA consiste en la extirpación quirúrgica de las
amígdalas. Esta intervención quirúrgica la lleva a cabo el
otorrinolaringólogo. Se realiza bajo anestesia general y dura
aproximadamente 30 minutos. Esta cirugía se realiza tanto en niños como
en adultos. La amigdalectomía es una cirugía que se recomienda cuando
los ataques de amigdalitis son tan frecuentes o severos que empiezan a
afectar la salud general de la persona o cuando interfieren con las
actividades diarias, la audición o la respiración.

Las AMÍGDALAS son masas de tejido en la parte posterior de la garganta.


Hay dos de ellas, una a cada lado. Junto con las adenoides, las amígdalas
son parte del sistema linfático. El sistema linfático elimina las infecciones y
mantiene equilibrados los fluidos corporales. Las adenoides y las amígdalas
atrapan gérmenes que entran por la boca y la nariz.
DESCRIPCION ANATOMICA
Las amígdalas, también llamadas amígdalas palatinas, son las estructuras
con forma de nuez situadas a ambos lados de la parte posterior de la
garganta en la orofaringe. Están formadas por tejido linfático, que contiene
células inmunes que combaten las infecciones, y tienden a hincharse
cuando alguien está enfermo.
Se sitúa en el istmo de la orofaringe, alojada en la llamada celda
amigdalina, delimitada a su vez por:
- Pilar anterior: músculo palatogloso.
- Pilar posterior: músculo palatofaríngeo.
ROPA PARA UNA AMIGDALECTOMÍA

1 SABANA DE PUBIS

1 SABANA HENDIDA

4 CAMPOS SIMPLES

2 BATAS C/ TOALLA
INSTRUMENTAL QUIRURGICO PARA
AMIGDALECTOMÍA

• ABREBOCAS DAVIS

• DEPRESOR DE LENGUA

• TUBO ENDOTRAQUEAL

• PINZAS DE ALLIS O FORCEPS DE AMÍGDALAS

• MANGO DE BISTURÍ #3 CON HOJA #15 o TIJERAS DE


METZENBAUM o DISECTOR SEPARADOR DE AMÍGDALAS

• PORTAAGUJAS

• PINZAS DE DISECCION SIN DIENTES

• ELECTROCAUTERIO
POSICION QUIRURGICA PARA
AMIGDALECTOMÍA

• En decúbito supino con hiperextensión del cuello


(Posición de Rose).
TÉCNICA QUIRÚRGICO
PARA LA
AMIGDALECTOMÍA
DISECCIÓN FRÍA
Disposición del cirujano:
El cirujano se colocará a la cabecera de la mesa de quirófano. La instrumentista en
uno de los laterales.
Preparación del paciente:
Una vez anestesiado, se coloca un rodillo bajo los hombros del paciente y se
realiza hiperextensión cervical (Posición de Rose).
Se coloca el abrebocas de Davis, que se apoya en los incisivos superiores y cuya
paleta sube la lengua hacia el suelo de la boca.
El abrebocas no debe atrapar el labio superior, ni la paleta rozar la arcada
alveolodentaria inferior pues podría erosionarla.
La lengua debe quedar en la posición más centrada posible, y es conveniente usar
una pala de abrebocas que permita que la base de la lengua no nos tape el polo
inferior de la amígdala.
Es importante vigilar la correcta colocación del tubo endotraqueal y que éste no se
vea. En resumen, la correcta colocación del abrebocas nos permitirá una
exposición completa de las amígdalas y nos facilitará enormemente la cirugía.
Ya colocado el abrebocas existe la posibilidad de infiltrar las amígdalas. La
infiltración deberá hacerse en el espacio periamigdalino tanto en polo superior
como en polo inferior de la amígdala. Previa a la introducción de la anestesia,
deberemos cerciorarnos de que no nos encontramos en el interior de un vaso
mediante la aspiración con la jeringa.
Amigdalectomía:
Se procede entonces a la sujeción de la amígdala mediante pinzas de Allis o pinzas
para amígdalas de Foerster (o de White, o Colver…), siempre con cuidado de no
atrapar con la pinza el pilar anterior o el posterior. Una vez bien sujeta la amígdala, se
debe traccionar de ella hacia la línea media para así exponer bien el límite entre la
amígdala y el pilar anterior, que suele marcarse como un leve surco en la mucosa. Es
en ese límite donde incidiremos la mucosa con el bisturí, las tijeras o el disector y
donde separaremos la mucosa de la cápsula amigdalar. Esta disección debe
ampliarse de forma cuidadosa por todo el borde de la amígdala, desde el polo
inferior hasta las cercanías de la úvula, para asegurarnos que la cápsula se halla
perfectamente separada de la mucosa. Si lo hemos realizado correctamente, al
mantener la tracción con las pinzas, deberemos encontrar el plano de fibras
musculares claramente separado del tejido amigdalar.
Es en este momento cuando se debe comenzar la disección de la amígdala
propiamente dicha, la cual puede realizarse de muchas formas. Habitualmente, si
ésta se realiza mediante bisturí o tijeras de Metzembaum, la disección se realizará
desde el polo superior hacia el polo inferior. En el caso de que se use disector romo,
la disección puede realizarse tanto de superior a inferior como de inferior a superior.
Es decir, “de arriba abajo” o de “abajo a arriba". Sea como sea, lo importante, lo
fundamental de esta cirugía, es estar constantemente visualizando correctamente el
plano muscular y trabajar con el instrumento disector lo más pegados a la amígdala
posible. Es así como evitaremos dejarnos algún resto de tejido amigdalar en el lecho,
cosa que puede provocar sangrados postoperatorios.
La tracción con las pinzas se realizará con la mano contraria a la amígdala que
estamos disecando, y el instrumento disector se usará con la otra mano. Es decir, “la
mano que diseca es la mano de la amígdala”. Evidentemente, para disecar ambas
amígdalas deberemos dominar el manejo del instrumental con ambas manos.
Una vez extraída la amígdala se realizará la hemostasia del lecho quirúrgico, ésta
puede realizarse con compresión mediante torunda de gasa humedecida, y si ello no
basta, se puede usar el electrocauterio. Cabe decir que las técnicas de hemostasia
varían mucho, siendo todas ellas válidas, y se usa desde la compresión hasta la pinza
bipolar, pasando por ligadura de los vasos y uso de sustancias procoagulantes como
Espongostán®, Merocel® o Tisucool®. En general se aconseja no empezar la
disección de la otra amígdala hasta que se ha realizado una hemostasia, si no
perfecta, casi total.
Una vez se han disecado ambas amígdalas se puede proceder a la reconstrucción
del istmo de las fauces. Ésta se realiza mediante sutura monofilamento reabsorbible,
pudiéndose realizar con dos puntos (uno superior y otro inferior), tres puntos o incluso
sutura continúa. El objetivo de ello es facilitar la deglución, ayudar a la hemostasia y
evitar el acúmulo de comida encima del lecho quirúrgico que puede molestar e incluso
provocar sangrados. Sin embargo este procedimiento se halla en discusión y no se ha
llegado a un consenso pues hay datos que apuntan hacia la posibilidad de un
incremento en el sangrado postoperatorio debido a la sutura.
No se dispone de estudios concluyentes que informen si es mejor utilizar bisturí,
tijeras o disector, siendo los resultados y las complicaciones parecidas en todos
ellos y, evidentemente, siempre sujetos a la pericia del cirujano. No obstante
actualmente se prefiere el disector romo o la tijera de Metzembaum pues nos
permiten una disección más roma que el bisturí.
Las amígdalas se envían normalmente para su estudio anatomopatológico,
aunque la literatura nos sugiere que puede ser innecesario.
CUIDADOS PREOPERATORIOS

• Verificar ayuno por 8 hrs.

• Signos vitales

• Medicación pre anestésica

• Verificar consentimiento informado

• Verificar patología aguda agregada

• Metas internacionales para la seguridad del paciente 1, 2 y 4


CUIDADOS POST-OPERATORIOS

• Posición semifowler

• Vigilar permeabilidad de vías aéreas

• Vigilancia de sangrado

• Administración de analgésicos P.R.N.

• Aseo bucal

• Ingesta de nieve de limón o líquidos fríos

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