El documento presenta un ensayo sobre el proceso de amparo constitucional en Perú. Explica que el amparo protege los derechos fundamentales previstos en la constitución y leyes. Luego, resume las características y funciones del amparo, así como su importancia para la protección de los derechos de las personas. Finalmente, proporciona lineamientos para elaborar un ensayo de al menos 5 páginas sobre este tema.
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El documento presenta un ensayo sobre el proceso de amparo constitucional en Perú. Explica que el amparo protege los derechos fundamentales previstos en la constitución y leyes. Luego, resume las características y funciones del amparo, así como su importancia para la protección de los derechos de las personas. Finalmente, proporciona lineamientos para elaborar un ensayo de al menos 5 páginas sobre este tema.
El documento presenta un ensayo sobre el proceso de amparo constitucional en Perú. Explica que el amparo protege los derechos fundamentales previstos en la constitución y leyes. Luego, resume las características y funciones del amparo, así como su importancia para la protección de los derechos de las personas. Finalmente, proporciona lineamientos para elaborar un ensayo de al menos 5 páginas sobre este tema.
El documento presenta un ensayo sobre el proceso de amparo constitucional en Perú. Explica que el amparo protege los derechos fundamentales previstos en la constitución y leyes. Luego, resume las características y funciones del amparo, así como su importancia para la protección de los derechos de las personas. Finalmente, proporciona lineamientos para elaborar un ensayo de al menos 5 páginas sobre este tema.
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UNIVERSIDAD PRIVADA SAN JUAN
BAUTISTA Facultad de Derecho 1. - Elaborar un ensayo (Mínimo 5 páginas) del siguiente tema: Proceso constitucional de Amparo en el Perú
El amparo es, por excelencia, el mecanismo procesal que protege el
goce y ejercicio de los derechos fundamentales de las personas; derechos que están previstos en la Constitución, las leyes y los tratados internacionales. Esta función tuitiva del amparo –es pertinente enfatizar– ha sido continuamente reconfigurada y ha ensanchado, las más de las veces, sus dimensiones y límites garantistas, sea por anacronismos evidentes, por inadecuaciones procedimentales y, sobre todo, por la emergencia de nuevos derechos, que ponen siempre en cuestión la estabilidad tanto de la ley como de las cláusulas normativas que pretenden agotar el elenco de derechos que exigen reconocimiento y protección. Es en este contexto que debe ubicarse el sentido mayor del libro que hoy se publica, El amparo en la actualidad. Posibilidades y límites, pues desde el título anuncia su propósito, de amplia dimensión y notoriamente propositivo: repensar, reflexionar sobre la naturaleza del amparo a la luz de estos tiempos –de cambios tecnológicos permanentes, de continua movilidad social y cultural, de globalización problemática, de inestabilidades epistemológicas, de cuestionamientos que inciden incluso en la naturaleza misma de lo humano–; además, esta reflexión es plural, pues la plantea un reconocido conjunto de juristas y especialistas en el tema, tanto nacionales como de nuestro continente; y, sobre Carlos Ramos Núñez todo, su temperamento es, si cabe, pragmático, pues incide en las variadas formas y las proyecciones tutelares que puede tener este importante proceso constitucional. Este texto colectivo, a tal efecto, muestra diversos abordajes a este instituto jurídico, desde los que practican una revisión de sus presupuestos teóricos, hasta los que someten a escrutinio su eficacia; desde los que analizan y, eventualmente, cuestionan su configuración legal o jurisprudencial, hasta los que fijan criterios o condiciones para un mayor ámbito de aplicación; desde los que efectúan un ejercicio hermenéutico de su vigencia –sea en nuestro país como en legislaciones como la venezolana, mexicana, argentina, entre otras–, hasta los que proponen la creación de nuevos procesos de tutela para derechos de nueva andadura y cariz. El lector especialista y el común tendrán en este libro, qué duda cabe, una valiosa herramienta para acceder a una mejor comprensión de este proceso constitucional: tanto desde una perspectiva doctrinaria como jurisprudencial; y, lo que representa un valor añadido a este texto sugestivo, podrán también reflexionar –y dialogar, y debatir con los autores– sobre la auténtica vigencia y eficacia del amparo, el proceso constitucional más versátil y proteico de la tradición jurídica de nuestro continente. Este texto inaugura, con solvencia, la serie que hemos denominado «Doctrina Constitucional», y que albergará en lo sucesivo investigaciones, personales y colectivas, sobre diversas instituciones propias del constitucionalismo. Se suma a las series que hemos ya establecido y que han tenido varias publicaciones; entre estas colecciones, podemos citar a la denominada «Biblioteca Constitucional del Bicentenario», con cinco libros editados; «Derecho, Cine y Literatura» con dos libros publicados; «Derecho y Sociedad», con dos textos publicados; «Procesos Constitucionales», con dos libros publicados; «Jurisprudencia Relevante del Tribunal Constitucional», con dos tomos publicados; Presentación 17 la Revista Peruana de Derecho Constitucional (números 7, 8 y 9); y la recientemente creada «Documentos Constitucionales del Bicentenario». Creemos que, con ello, estamos dando cumplimiento cabal a la tarea que nos hemos impuesto desde que el actual Pleno del Tribunal, con los ilustres magistrados que lo integran, nos confiaron la dirección general del Centro de Estudios Constitucionales; tarea que no es sino difundir la cultura constitucional en nuestro país, hacerla dialogar con otros saberes y disciplinas sociales y acercarla a la comprensión de la ciudadanía, razón de ser de cualquier sociedad moderna que se precie. Párrafo aparte merece la inestimable y entusiasta participación del Colegio de Abogados de Lima (CAL), representada por su decano, doctor Pedro Angulo Arana, para que este libro tenga vida. Esta colaboración dignifica y engrandece a este insigne gremio, sin duda, porque lo sitúa en el lugar que siempre debe tener: promotor por antonomasia de la cultura jurídica del país. El Tribunal Constitucional reconoce y agradece la labor protagónica del CAL en la publicación de este libro. Finalmente, pero no menos importante, solo nos queda reiterar el agradecimiento a los autores de este libro coral (nos honran con su presencia juristas extranjeros y nacionales); sus trabajos, de cuya hondura y solvencia el lector podrá dar fe, le dan la dimensión e importancia cabal a este libro. Este texto es de ellos, rigurosamente, y del lector crítico. La publicación de una obra colectiva puede responder a diversas finalidades. En algunos casos se busca desarrollar un mismo tema desde diversas perspectivas o enfoques. En otros casos supone el tratamiento de una materia por lo general amplia, distribuida por sectores o submaterias, en los que cada autor realiza su propio aporte. En ocasiones se pretende la compilación de diversos estudios sobre un grupo de temas especialmente seleccionados, ya sea por su importancia o por mantener ciertos elementos en común. En rigor, el aporte colectivo no es infrecuente y tiene varias ventajas, entre las que, por supuesto, se encuentra ofrecer desde múltiples criterios un análisis que no se agote en una sola metodología o técnica de investigación, sino que nos ofrezca un abanico de alternativas en la manera de encarar un tópico en particular. Los colectivos difícilmente agotan y ofrecen interesantes opciones al investigador, e incluso al recién iniciado, que por diversos motivos busca información inmediata o directa. En esta oportunidad, el lector tiene entre sus manos un libro colectivo sobre el amparo constitucional que intenta enmarcarse dentro de un estilo bastante más ligero y abierto que las alternativas que anteriormente hemos descrito. Y probablemente es así, pues su tema central tiene que ver con el más importante de nuestros procesos constitucionales, no solo por su ámbito de protección (el más extenso de todos) sino por la abundante jurisprudencia que ha venido −y seguramente seguirá− generando. El amparo puede dar lugar a todo tipo de análisis y es esa la razón por la que el Centro de Estudios Constitucionales, diligentemente representado por el magistrado Carlos Ramos Núñez, insistió en dedicarle no solo un volumen exclusivo, sino uno en el que cada autor pudiese sentirse más cómodo para desarrollar el apartado que considerase de su interés. De esta forma tenemos aportes en el ámbito específicamente doctrinario, pero también, y como no podía ser de otra manera, en los espacios propiamente jurisprudenciales y legislativos. Hay que recalcar adicionalmente que todo tribunal constitucional, por lo menos en América Latina, nació siempre como respuesta a una necesidad y sustancialmente para controlar el poder y no para servirlo. El Poder Ejecutivo, lo sabemos, si no tiene obstáculos, arrasa a quien está al frente. Los ministerios cumplen, generalmente labor discreta o de comparsa y apoyo cuando no de sumisión absoluta al Presidente de la República. Del Poder Legislativo, en medio de tantos enredos, no se puede esperar gran cosa y lo mismo podemos decir del Poder Judicial y del Ministerio Público. Debemos pues centrar nuestros esfuerzos en tener un mejor Poder Judicial y por cierto en un Tribunal Constitucional más garantista. Pero esto no sucederá de un día para otro. Mientras tanto y sobre todo mientras la judicatura ordinaria en materia constitucional no dé mejores frutos, tiene el Tribunal Constitucional una delicada tarea que cumplir y esto es lo que nos dicen los hechos y lo que espera el justiciable. * * * De lo antes expuesto es fácil desprender algunas consecuencias, aun cuando sea a título provisional: 1. El Tribunal Constitucional fue creado fundamentalmente para proteger la jerarquía jurídico- normativa y defender en vía extraordinaria los derechos fundamentales a través de procesos constitucionales. Esto último ha ido en retroceso en los últimos meses, alterando de esta manera uno de los fines para los cuales fue instituido. 2. Dentro de esta línea, ha ido restado importancia e interés a los procesos constitucionales contra resoluciones judiciales, olvidándose que el Poder Judicial en materia de derechos fundamentales no es necesariamente un referente válido. E igual podría decirse del Ministerio Público. 3. El rechazo liminar sin audiencia y sin informes de los abogados, es sin lugar a dudas, una mutación constitucional de carácter «inconstitucional»6 que lesiona el derecho de defensa y la propia competencia del Tribunal Constitucional. 4. Se ha inaugurado con el nuevo colegiado una etapa no garantista con fines administrativos, esto es, eliminar expedientes que «estorban» y presentar a la opinión pública un «mejor» desempeño jurisdiccional. 5. El aparentemente inofensivo precedente «Vásquez Romero» se ha ido extendiendo a otros supuestos no previstos en él, en curiosa metástasis, cuyos efectos se aprecian ahora más claramente y que están reñidos con los fines de todo proceso constitucional. 6. Si una institución de tan alto rango como es un Tribunal Constitucional, deja de lado –total o parcialmente– los altos fines para los que fue concebido, podría llegar un momento en que su existencia sea irrelevante. * * * Lo que se señala no es, indudablemente, lo deseable y menos en un país como el nuestro. La historia de nuestro Tribunal Constitucional, más allá de matices, excesos o errores de todo tipo, ha sido siempre garantista. Y esa senda puede ser retomada si existe voluntad para hacerlo.