Neuroscience">
Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

La Percepción Del Color en La Visión Humana

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 3

La percepción del color en la visión humana

En la visión humana, los conos captan la luz en la retina del ojo. Hay tres tipos
de conos (denominados en inglés S, M, y L), cada uno de ellos capta solamente las longitudes de
onda señaladas en el gráfico. Transformadas en el cerebro se corresponden con el azul, verde y
rojo. Los bastones captan las longitudes de onda señaladas en la curva R.

La visión es el sentido de la percepción que consiste en la habilidad de detectar la luz y de


interpretarla. Es propia de los animales teniendo estos un sistema dedicado a ella llamado
sistema visual. La primera parte del sistema visual se encarga de formar la imagen óptica
del estímulo visual en la retina (sistema óptico), donde sus células son las responsables de
procesar la información. Las primeras en intervenir son los fotorreceptores, los cuales
capturan la luz que incide sobre ellos. Los hay de dos tipos: los conos y los bastones.
Otras células de la retina se encargan de transformar dicha luz en impulsos
electroquímicos y en transportarlos hasta el nervio óptico. Desde allí, se proyectan
al cerebro. En el cerebro se realiza el proceso de formar los colores y reconstruir las
distancias, movimientos, formas de los objetos observados y distinción de los colores.
La percepción del color en el ojo humano se produce en las células sensibles de
la retina que reaccionan de forma distinta a la luz según su longitud de onda. Los bastones
perciben las tonalidades de oscuridad, y solo permiten distinguir las distintas tonalidades
de grises entre el negro y el blanco. Los conos son medidores de cuantos de luz,
radiaciones electromagnéticas, que se transforma en información de impulsos eléctricos
que más tarde darán lugar a impresiones ópticas. Hay tres clases de conos, cada uno de
ellos posee un fotopigmento opsina que solo detecta unas longitudes de onda concretas,
que transformadas en el cerebro se corresponden aproximadamente a los colores azul,
rojo y verde, es decir, los tres colores primarios con cuya combinación podemos percibir
toda la gama de colores. En el sistema de la tricromática los tres grupos de conos
combinados permiten cubrir el espectro completo de luz visible y son los siguientes:
captación de ondas largas (650 nm), de la zona del espectro correspondiente a
Cono L:
la luz roja, mediante el fotopigmento eritropsina.

ondas medias (530 nm), en la zona del espectro correspondiente a los verdes,
Cono M:
mediante la cloropsina.

(por el inglés short) ondas cortas (430 nm), en la zona del espectro
Cono S:
correspondiente a los tonos azules, mediante la cianopsina.

Esta actividad retiniana ya es cerebral, puesto que los fotorreceptores, aunque simples,
son células neuronales. La información de los conos y bastones es procesada por otras
células situadas inmediatamente a continuación y conectadas detrás de ellos (horizontales,
bipolares, amacrinas y ganglionares). El procesamiento en estas células es el origen de
dos dimensiones o canales de pares antagónicos cromáticos: rojo-verde, azul-amarillo y de
una dimensión acromática o canal de claroscuro. Dicho de otra manera, estas células se
excitan o inhiben ante la mayor intensidad de la señal del rojo frente a la del verde, y del
azul frente a la combinación de rojo y verde (amarillo), generando además un trayecto
acromático de información relativa a la luminosidad.
La información de este procesamiento se traslada, a través del nervio óptico, a los núcleos
geniculados laterales (situados a izquierda y derecha del tálamo), donde la actividad
neuronal es específica respecto a la sugerencia del color y del claroscuro. Esta
información precisa se transfiere al córtex visual por las vías denominadas radiaciones
ópticas. La percepción del color es consecuencia de la actividad de las neuronas
complejas del área de la corteza visual V4/V8, específica para el color. Esta actividad
determina que las cualidades vivenciales de la visión del color puedan ser referidas
mediante los atributos: luminosidad, tono y saturación.
Se denomina visión fotópica a la que tiene lugar con buenas condiciones de iluminación.
Esta visión posibilita la correcta interpretación del color por el cerebro.
Muchos primates de origen africano (catarrinos), como el ser humano, comparten las
características genéticas descritas: por eso se dice que tenemos percepción tricromática.
Sin embargo, los primates de origen sudamericano únicamente tienen dos genes para la
percepción del color. Existen pruebas que confirman que la aparición de este tercer gen
fue debida a una mutación que duplicó uno de los dos originales. Posiblemente esta
mutación esté relacionada con la capacidad para distinguir los frutos maduros de los que
no lo están, debido a la evolución natural.
En el reino animal los mamíferos no suelen diferenciar bien los colores, las aves en
cambio, sí; aunque suelen tener preferencia por los colores rojizos. Los insectos, por el
contrario, suelen tener una mejor percepción de los azules e incluso ultravioletas. Por regla
general los animales nocturnos ven en blanco y negro. Algunas enfermedades como
el daltonismo o la acromatopsia impiden ver bien los colores. Véase también: Percepción
del color.
Un tema siempre presente es el interés por entender cómo se genera la coloración y cuál
es función del color en los seres vivos procesos producto de la interacción de pigmentos
biológicos, color estructural y bioluminiscencia.2

La física del color[editar]


El espectro visible por los humanos[editar]
Artículo principal: Espectro visible

Dentro del espectro electromagnético se constituyen todos los posibles niveles


de energía de la luz. Hablar de energía es equivalente a hablar de longitud de onda; por
ello, el espectro electromagnético abarca todas las longitudes de onda que la luz puede
tener. De todo el espectro, la porción que el ser humano es capaz de percibir es muy
pequeña en comparación con todas las existentes. Esta región, denominada espectro
visible, comprende longitudes de onda desde los 380 nm hasta los 780 nm (1 nm = 1
nanómetro = 0,000001 mm). La luz de cada una de estas longitudes de onda es percibida
en el cerebro humano como un color diferente. Por eso, en la descomposición de la luz
blanca en todas sus longitudes de onda, mediante un prisma o por la lluvia en el arcoíris, el
cerebro percibe todos los colores.
Por tanto, del Espectro visible, que es la parte del espectro electromagnético de la luz
solar que podemos notar, cada longitud de onda es percibida en el cerebro como un color
diferente.
Newton usó por primera vez la palabra espectro (del latín, "apariencia" o "aparición") en
1671 al describir sus experimentos en óptica. Newton observó que cuando un estrecho haz
de luz solar incide sobre un prisma de vidrio triangular con un ángulo, una parte se refleja y
otra pasa a través del vidrio y se desintegra en diferentes bandas de colores. También
Newton hizo converger esos mismos rayos de color en una segunda lente para formar
nuevamente luz blanca. Demostró que la luz solar tiene todos los colores del arcoíris.
Cuando llueve y hay sol, cada gota de lluvia se comporta de igual manera que el prisma de
Newton y de la unión de millones de gotas de agua se forma el fenómeno del arcoíris.3
A pesar de que el espectro es continuo y por lo tanto, no hay cantidades vacías entre uno
y otro color, se puede establecer la siguiente aproximación:45

Color Longitud de onda

violeta ~ 380-427 nm

azul ~ 427-476 nm

cian ~ 476-497 nm

verde ~ 497-570 nm

amarillo ~ 570–581 nm

naranja ~ 581–618 nm

rojo ~ 618–780 nm

También podría gustarte