Universidad Autónoma de Santo Domingo

(UASD)
Asignatura
Medidas y Evaluación Educación Física (FBI2200 13)

Maestro
Camila Fulcar Fulcar

Tema
Evaluación de los Aprendizajes

Alumnos/as

Álvaro Álvarez Santos 100361787

Crisaldy Domínguez Hernández 100540457
Ryan Bladimir Santos Roque GA 5385
Elizabeth Peña Polanco 100590850
Alondra loreidys Gómez Rodríguez 100552508

Fecha de entrega
14-9-2022

INTRODUCCION
Grato ha sido para nosotros abordar los siguientes temas que yacen en el presente
trabajo, el cual, como futuros docentes, es de vital importancia para desenvolvernos
en este grandioso mundo de la pedagogía. Hablar de la evaluación, es tratar de
apreciar las capacidades, destrezas y limitaciones que posee cada educando, de ahí
dependerá el esfuerzo de nuestras planificaciones y con ello los criterios utilizados.
Pero todavía existen más aspectos a tomar en cuenta dentro de las evaluaciones,
como sus tipos, sus características, sus funciones, sus principios, su relación con las
mediciones, las motivaciones, las planificaciones; diversos enfoques en los
aprendizajes, etcétera. ¿Quieres saber más? De ser así acompáñanos en este
maravilloso viaje.

UNIVERSIDAD AUTONOMA DE SANTO DOMINGO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACION
Escuela DE Formación Docente Infantil y Básica
Catedra de Didáctica
 FIB- 220 Medidas y Evaluación Educativa

Leer y analizar los recursos propuestos detenidamente, analizar y

desarrollar en equipo los siguientes indicadores:

- Diferentes enfoques sobre la evaluación de los aprendizajes

Por lo tanto, la evaluación del aprendizaje es un proceso que comprende la
determinación de lo que se desea evaluar, la búsqueda sistemática e
instrumentada de información sobre lo que han aprendido los alumnos, la
calificación de los resultados, la valoración de los mismos en conformidad con
los objetivos propuestos y finalmente la toma de decisiones.
La evaluación del aprendizaje se realiza sobre la base de un programa de
enseñanza cuya pertinencia y calidad técnica estén garantizados. Una
condición fundamental de la evaluación es que tiene que ser consistente con el
modelo educativo de la institución y en particular, con las concepciones de la
enseñanza y del aprendizaje.
La resolución técnica que se le dé, debe permitir evaluar todos los aspectos
que están involucrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje, lo cual
supone desarrollar sistemas de evaluación en los que se utilicen instrumentos
diversos y donde cada técnica sea adecuada para evaluar conocimientos,
habilidades, actitudes y valores.
Al planear la evaluación, los docentes pueden prever cuáles habrán de ser los
impactos más duraderos de la enseñanza y los efectos más inmediatos sobre
sus alumnos. Pueden entender mejor cómo es el aprendizaje; qué relación
guarda la evaluación con el proceso de enseñanza-aprendizaje; el lugar que
ocupa en la administración de un proyecto educativo, así como sus alcances y
sus límites.

Ambos modelos representan no sólo dos maneras distintas de producir,

manejar, procesar y sintetizar datos e informaciones de diferente naturaleza;
sino, además, son dos paradigmas opuestos, aunque pueden ser
complementarios.
La evaluación cuantitativa representa el positivismo científico. Sus datos son
fruto de mediciones numéricas. Se desarrolla en tres pasos:
a)    La recogida de información. Los principales instrumentos para recoger la
información son: pruebas objetivas, pruebas libres (de respuesta abierta,
exposiciones orales, prácticas reales, simulaciones) y de diagnóstico.
b)    La calificación. Es la valoración, codificada generalmente en un dato
(número o  letra), según el sistema en uso. La calificación es un juicio de valor
en el que se comparan los datos obtenidos en la recogida de información con
unos determinados, parámetros de referencia, es decir, con una norma o con
criterios establecidos por la Institución, la Academia o el Sistema Educativo.
Son dos las formas más comunes para llegar a la valoración de datos: la
valoración normativa y la criterial.
c)    La toma de decisiones. Una decisión se define como una elección entre
distintas acciones posibles. Las decisiones pueden ser selectivas, relacionadas
con la función de la evaluación sumativa. Ejemplos: la aprobación o repetición
de un curso o asignatura, la concesión de premios, etc. También pueden
ser modificativa, relacionadas con la evaluación formativa, ya que tienen en
cuenta el rendimiento del alumno para determinar actividades de recuperación
o modificaciones a los programas, la metodología, etc.
La evaluación cualitativa, por su parte, representa las tendencias
socioculturales de las ciencias blandas. Sus datos son el resultado de la
apreciación de la calidad; no del cuánto sino del cómo, por lo cual calificar
cualitativamente consiste en describir el hecho que se evalúa, reducir el juicio
valorativo a la elección de un grado de cumplimiento de cierta cualidad en una
escala.
La evaluación cualitativa trata de reconstruir y describir la realidad. Se realiza
con base en juicios de valor sobre los datos y evidencias extraídos de la
realidad evaluada.
La evaluación en la educación tradicionalmente ha tendido a limitarse a medir
la cantidad de conocimientos adquiridos por el alumno, es decir, a ser
cuantitativa. Las calificaciones en los exámenes y las puntuaciones en las
pruebas normalizadas dan una apariencia de objetividad que no siempre
cumple todas las funciones de la evaluación. Hoy en día se busca incorporar la
evaluación cualitativa al mismo nivel de la cuantitativa, para que el objetivo de
la enseñanza y del aprendizaje sea la formación integral, no sólo las
calificaciones numéricas.
La evaluación cuantitativa es muy importante porque valora el producto final,
dice la última palabra en cuanto a aprobación y acreditación, pero arroja un
resultado de positivo o negativo sin buscar una mejora. La situación más
recomendable, por tanto, es aquella que centra la evaluación no
exclusivamente en la medición de los resultados finales sino también en la
recogida de información del proceso de aprendizaje, como subrayan las
tendencias cualitativas, pero cuantificadas en una medida, como reclaman las
tendencias cuantitativas.

-Enfoque formativo
-Proceso sistemático

-Recoge y valora información relevante, del desarrollo de competencias, mejora

su aprendizaje.

¿Qué busca la evaluación formativa?

Valorar el desempeño de los estudiantes al resolver situaciones o problemas
que signifiquen retos genuinos que les permitan poner en juego, integrar y
combinar diversas capacidades.
Identificar el nivel actual en el que se encuentran los estudiantes respecto de
las competencias con el fin de ayudarlos a avanzar hacia niveles más altos.
Crear oportunidades continuas para que el estudiante demuestre hasta dónde
es capaz de combinar de manera pertinente las diversas capacidades que
integran una competencia.
¿Qué se evalúa?
Capacidades: Complejos, pertinente, combinado, Referente los estándares de
aprendizaje Constituyen criterios precisos y comunes para comunicar no solo si
se ha alcanzado el estándar, sino
para señalar cuán lejos o cerca está cada estudiante de alcanzarlo
¿Cuál es la importancia de los criterios de evaluación?
 Son los referentes o aspectos centrales de la COMPETENCIA
 Se evalúa el nivel de logro
 Son las capacidades, estándares y desempeños de grados
LOS CRITERIOS:
 Son aspectos centrales, Competencia
 Permite definir: Retroalimentación a los aprendizajes, Tareas,
experiencias o actividades de aprendizaje, Los instrumentos de
evaluación, Evidencias de aprendizaje (actuaciones y producciones)
¿Cuál es el propósito de la evaluación?
 Lograr autonomía
 Desarrollo de la metacognición
 Aumentar la confianza
 Que aprendan a comunicarse
 Atender a la diversidad de necesidades de aprendizaje
 Brindar oportunidades en función a los niveles alcanzados
 Acortar brechas el rezago, deserción o la exclusión
 Retroalimentar permanentemente
 Modificar nuestras prácticas de enseñanza
 Propiciar el logro de competencias
¿Qué es retroalimentación?
– Describe los logros y progresos en relación con los niveles esperados.
– Permite comparar lo que debió hacer y lo que intentó lograr.
– Basarse en criterios claros y compartidos.
– Otorgar un valor a lo realizado.
¿Cuándo una retroalimentación es eficaz?
– El docente identifica en el estudiante sus errores recurrentes y los aspectos
que más atención requieren.
– Realiza una retroalimentación con serenidad y respeto.
– Oportuna, con comentarios específicos y reflexivos.
– Ayuda a comprender el error y tener claro como superarlo.

-. Tipos de evaluación

 Diagnóstica.
 Formativa.
  Sumativa.
 Holística.
 Continua.
 Informal.
 Cualitativa.
 Cuantitativa.

Diagnóstica.
También conocida como evaluación inicial, esta suele ser empleada en los
cursos o bien en los grados, cada vez que se inicia el periodo escolar, con el fin
de determinar los saberes que el alumno ya conoce, permitiendo esto al
docente evaluar las fortalezas y debilidades cognitivas, a partir de las cuales
deberá de dar a conocer los nuevos temas académicos.
La evaluación diagnostica, no representa ningún porcentaje en la nota del
alumno, de hecho, en muchas ocasiones esta suele ser solamente referencial y
guarda la utilidad es para el profesor.

Un ejemplo de esta, podemos verla en primaria, o ciclo básico, cuando se le

coloca al alumno para que el mismo resuelva problemas de suma y resta, para
ver que tanto conoce de este tema, para ver si hay que hacer un refuerzo
académico, o bien se le puede impartir el tema de las multiplicaciones de una
vez.
Formativa.
Este tipo de evaluación se realiza de forma constante, y tiende a ser integral en
los aspectos a observar en el alumno, ya que la misma, lo que busca es que el
profesor pueda asegurarse si el estudiante está captando el contenido, pero
además si lo está aprendiendo, es decir, si comprende lo que se le está
expresando.
La primacía de esta evaluación, se observa en el alumno, cuando aprecia que
cada esfuerzo es tomada en cuenta por el profesor y se ve reforzado en ello, y
cuando el profesor nota en cada uno de los resultados si la teoría de
enseñanza que está adoptando es la correcta o no, pudiendo cambiar la misma
a fin de que los alumnos puedan aprehender mejor el conocimiento.
Sumativa.
Instrumento que se aplica al final del curso, conforme al cual se determina por
medio de una puntuación si el alumno, logro aprehender los conceptos
impartidos, y además si el mismo logro consolidar el proceso de aprendizaje,
es decir, capto los conceptos, los relaciono y los aplico a situaciones
planteadas por el profesor.
Pese a que esta obedece a su fin, a una simple puntuación que determina la
aprobación o reprobación del alumno, la misma sirve al profesor de balance
para determinar entre todos los estudiantes, si su estrategia de enseñanza
resulto buena o no.
Holística.
Compleja tanto en su desarrollo, como en su aplicación y lectura de resultados,
estas escapan de los profesores y muchas veces son realizadas por
especialistas en la conducta y en psicopedagogía, estos buscan comprender al
alumno como un sujeto integral, es decir, más allá de ser una persona
receptora de conocimientos, buscan comprender en este, sus aspectos
emocionales y conductuales, los cuales juegan un papel fundamental en el
proceso de aprendizaje.

Continua.
Muy recurrente en los espacios educativos, la cual consisten en someter al
alumno a evaluaciones de forma continua, a fin de evaluar cada aprendizaje
adquirido, no siendo necesaria la evaluación final, ya que entre todos los
instrumentos aplicados se realiza un balance para determinar el progreso del
alumno.
Informal.
Forma parte de la evaluación continua, y esta tiene que ver con la aplicación de
una serie de estrategias por parte del profesor durante la rutina diaria del
aprendizaje que permiten aportar valor no solo a la puntuación del alumno, sino
además a su proceso de aprendizaje y de enseñanza.
La más común de estas es la observación, donde se aprecia la conducta del
alumno en el espacio educativo, o bien cuando se aprecia las intervenciones
que este realiza durante el proceso de aprendizaje y las aportaciones útiles que
hace en cuanto al conocimiento.
Cualitativa.
Dirigida a la calidad, esta busca es que el profesor aprecie el proceso en dos
etapas, una si el alumno realmente capto la información y la segunda, si el
alumno, supo cómo aplicar los conocimientos de una forma práctica.
Es decir, busca saber si el alumno entendió el mensaje y si este consolida la
internalización del mismo, por medio de su aplicación en un caso práctico,
resultando de esta forma efectivo el proceso de aprendizaje; las evaluaciones
cualitativas por lo general aprecian no solo el resultado sino el ínterin que llevo
al mismo.
Cuantitativa.
Aquella que solo se enfoca en el resultado final, y que solo coloca una
puntuación a toda la dedicación del alumno, muchos consideran que se trata de
una evaluación injusta que reduce todo el proceso a un número, el cual se
conforma con aprobar el contenido sin mediar mayor información.

Es necesario comprender, que más allá de lo que aparente la evaluación no

tiene fin alguno para el alumno, los instrumentos y procesos evaluativos,
guardan toda la relevancia para las instituciones ya que son estas las que
aprecian por medio de su aplicación si las estrategias colocadas o
implementadas son suficientes como para que el alumno haya captado o no la
información.
Las distintas evaluaciones guardan su importancia para el proceso de
enseñanza aprendizaje, para poder así determinar si el profesor está
abordando el contenido de forma idónea, si está impartiendo el conocimiento
por medio de las estrategias adecuadas o bien, si está dando a transmitir el
mensaje como es debido.
No tiene por qué creerse que las evaluaciones son malas, al contrario, la
correcta aplicación de esta, más que un objeto de presión para el alumno,
puede ser considerado una motivación para el mismo, ya que muchas de estas
se constituyen en un medio de valoración de sus esfuerzos cognitivos.
- Evaluación y medición

La evaluación es el proceso mediante el cual se emite una serie de juicios

sobre la base cierta información recibida; la medición es el proceso que
proporciona tal información. Son dos conceptos distintos, aunque uno es
auxiliar del otro.
Si la evaluación es proceso mediante el cual verificamos las conductas
adquiridas por los alumnos en función de los objetivos propuestos, se está
expresando que el concepto de evaluación es mucho más amplio que el de
medición. La evaluación va mas allá que la medición, Por cuanto supone la
existencia de juicios de valor. En síntesis, la evaluación es una interpretación
de una o varias medidas en relación con una norma ya establecida. Pero esta
definición no se aplica solamente las mediciones cuantitativas, sino también a
las cualitativas.
En efecto, tanto las mediciones cuantitativas como las descripciones
cualitativas sometidas a una interpretación y concluidas en un juicio de valor
constituyen aspectos de evaluación.
La medición es un proceso a través del cual se obtiene información por medio
de algún tipo de observación que pueda ser de carácter formal o informal; es
fundamentalmente un proceso descriptivo. En cambio la evaluación es un
proceso que consiste en interpretar o juzgar el significado de la a la luz de un
conjunto de criterios, objetivos, competencia y capacidades.
Medimos la capacidad de un alumno en varios terrenos. Al interpretar estos
resultados en termino de patrones correspondientes a su edad o a partir de
cualquier otra base de juicios de valor, ya no nos limitamos a medir; estamos
evaluando sus capacidades o progresos.
La importancia de la evaluación reside en que permite determinar hasta que
punto la gestión docente está siendo eficaz.

- La motivación y la evaluación

La evaluación La evaluación es una actividad sistemática, continua, integrada

en el proceso educativo, cuya finalidad es conocer y mejorar al alumno en
particular y al proceso educativo, incluyendo todos sus componentes, en
general.

Evaluar en el seno de la clase no se ciñe exclusivamente a calificar a los

alumnos, con ser éste un asunto de suma importancia. Por esto, para obtener
la información de calidad necesaria a fines de evaluar a los alumnos de la
forma más correcta y adecuada es necesario diversificar los instrumentos
utilizados para recabar dicha información (múltiples observaciones sistemáticas
del profesor, cuestionarios, entrevistas, producciones de los alumnos, pruebas,
etc), así como otros elementos del contexto escolar (entorno familiar, tutor,
psicólogo del centro, etc). Asimismo, si nos ajustáramos al rendimiento escolar,
no podríamos olvidarnos que representa en todo momento el resultado del
esfuerzo personal del alumno y al valorarlo tendremos en cuenta, tanto como el
resultado obtenido, el esfuerzo realizado de acuerdo con su capacidad. Por
otro lado, la evaluación puede servir a muy diferentes propósitos. Las varias
finalidades de la evaluación en el seno de la clase se pueden resumir en dos
formas de entender la misma : la evaluación formativa y la evaluación
sumativa.

La motivación constituye una base de partida de gran importancia para el

aprendizaje efectivo y en el campo de la educación existe un amplio consenso
en que la motivación, como factor afectivo, es esencial para el aprendizaje y,
en concreto . Podemos definir la motivación como un estado interno del
individuo influido por determinadas necesidades y/o creencias que le generan
actitudes e intereses favorables hacia una meta, y un deseo que le conduce a
conseguirla con dedicación y esfuerzo continuado porque le gusta y se siente
satisfecho cada vez que obtiene buenos resultados. A partir de esta definición
genérica, nos encontramos ante una serie de tipos de motivación más
concretas y específicas cuyas características el profesor debería averiguar en
sus alumnos a fines de obtener un conocimiento más exhaustivo de las
necesidades de aprendizaje de los mismos y, por lo tanto, una mejor
preparación del proceso de la evaluación en su conjunto. Entre las varias
clases de motivación que podemos encontrar, aquí sólo se mencionarán
aquellas que nos parecen más frecuentes en un contexto de enseñanza-
aprendizaje escolar. La motivación intrínseca y la extrínseca son dos de los
grandes grupos de la motivación

Evaluación y motivación: una influencia recíproca

“La forma en que los alumnos son evaluados constituye sin duda uno de los
factores contextuales que más influyen en su motivación o desmotivación frente
a los aprendizajes. Como evaluación se entiende todo el proceso que va desde
lo que el profesor les dice, o no les dice a los alumnos, antes de la evaluación
para ayudarles y motivarles a prepararla, pasando por el planteamiento de las
actividades, los modos de recogida de información, puntual o continua, hasta el
uso posteriormente de la información recogida. A lo largo de este proceso, se
puede actuar de distintos modos incidiendo en diferentes factores que
caracterizan la evaluación y que condicionan sus repercusiones sobre la
motivación. La motivación, a su vez, varía en función del grado de éxito o de
fracaso que pone de manifiesto la evaluación. Por lo tanto, toda evaluación
implica básicamente un juicio sobre la calidad de la ejecución de un tarea.
Tales juicios ponen de manifiesto el éxito o el fracaso del alumno en la
actuación que se valora. En caso de fracaso las repercusiones sobre la
autoestima son importantes. Este resultado desencadena en los alumnos un
proceso de atribución de responsabilidad que puede llevarles a pensar que no
tienen capacidad: “No valgo”, “No se me da”, “Esto no es lo mío”, lo que afecta
a su estima y a su motivación. Si, además, la evaluación es pública, el alumno
evaluado tiende a pensar en lo que los alumnos opinarán de él y puede
acentuar los efectos negativos sobre la motivación.

. La función evaluadora y motivadora del profesor

Al abordar los aspectos de la evaluación relacionados con la motivación cabe

tener en cuenta los factores afectivos de los alumnos y en general del conjunto
de los individuos que forman parte del contexto de la enseñanza,
especialmente de los profesores. Cuando se evalúa en el seno de una clase no
deberíamos, como profesores, centrarnos exclusivamente en calificar a
nuestros alumnos, aunque esta faceta es de suma importancia y obligatoria en
un contexto escolar, sino que el objetivo de la evaluación sería, ante todo, ser
útil para los docentes y para los estudiantes, informar sobre los logros, el
progreso y el esfuerzo y alimentar la colaboración entre profesores y alumnos a
fines de incrementar la motivación. Para el profesor , la motivación del alumno
es decisiva por su incidencia directa en el aprendizaje, esto es, por ser un
factor que potencia el incremento de la competencia de en todos los niveles
lingüísticos. De ahí que, el estilo docente sea algo más que un factor
significativo en el desarrollo de las actitudes positivas del aprendizaje y del
desarrollo motivacional. Figura de hecho en psicología de la educación como
un factor decisivo para el desarrollo de una motivación intrínseca entre los
alumnos y como principal artífice en la creación de un contexto motivador. Por
lo tanto, crear una atmósfera en el aula acogedora y libre de tensiones
conllevará un clima adecuado dentro de la vida grupal y, asimismo, un entorno
fértil para la evaluación. Igualmente, los profesores que se interesen por las
aspiraciones y los problemas individuales de sus alumnos serán los que creen
las situaciones de aprendizaje más eficaces y, por consiguiente, llevarán a
cabo una mejor labor didáctica.

- Planificación de la evaluación.

Planificar la evaluación para que el proceso se realice correctamente es

preciso que se encuentre planificado, es decir, programado en el tiempo y
preparado. Es un elemento más en el proceso de enseñanza-aprendizaje, y por
tanto, no se puede dejar al azar.

Lo primero que se tiene en cuenta en la planificación son los elementos que se

van a definir así como los objetivos que se pretenden alcanzar.

Existen enfoques muy diversos en cuánto a qué plan seguir cuando se habla
de evaluación, pero la estructura básica responde a las siguientes cuestiones:

 Para qué evaluar: qué objetivos se persiguen.

 Qué evaluar: cuáles son los contenidos.

 Cómo evaluar: métodos, técnicas e instrumentos.

 Cuándo evaluar: tiempo, momentos y secuencia.

 Quiénes deben evaluar: personas que intervienen en el proceso.

En primer lugar se debe determinar qué se pretende conseguir con la

evaluación, para qué se evalúa. De una forma general se puede decir que se
evalúa para determinar el grado de asimilación de los objetivos propuestos.

Con respecto a qué evaluar siempre hay que tener presente una evaluación
integral que abarque todo el proceso de aprendizaje. Tradicionalmente se ha
venido describiendo este proceso a través de los contenidos, dividiéndolos en
conceptos, actitudes y procedimientos. De esta forma se evalúa el saber, el
saber del alumno/a y el saber hacer.

Para determinar el cómo se evalúa requiere un análisis profundo ya que se

requiere de seleccionar correctamente los métodos, técnicas e instrumentos
que se vayan a utilizar. No se debe dejar nada a la improvisación.
El establecimiento del momento también es un aspecto muy importante, y
aunque lo veremos más adelante, hay que tener presente que la evaluación es
un proceso y está implicita en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Por último, la planificación de la evaluación está determinada por los agentes

que participan.

Desde el punto de vista de las acciones formativas para el empleo, el Servicio

Público de Empleo establece un plan anual de evaluación de la calidad, la
eficiencia, la eficacia y el impacto del conjunto del subsistema de Formación
Profesional para el Empleo que pueda servir para introducir mejoras en su
funcionamiento.

Por otro lado, establece que en la evaluación participarán como agentes

intervinientes los propios alumnos/as, así como las entidades responsables de
ejecutar los planes formativos.

La planificación de este proceso va a seguir los siguientes pasos:

 Elaborar un plan de evaluación, respondiendo a las preguntas descritas

anteriormente: para qué evaluar, qué evaluar, cómo evaluar, cuándo
evaluar y quienes deben evaluar.

 Recogida sistemática de datos, utilizando las técnicas o instrumentos

que se hayan establecido previamente.

 Análisis de los datos obtenidos a través de los mecanismos que

previamente se hayan establecido.

 Valoración de la información obtenida.

 Redacción de las conclusiones. Informe.

 Toma de decisiones, encaminadas a la mejora de la calidad de la

formación.
 CONCLUSION

Como se ha de apreciar, en el trabajo expusimos a cabalidad todo lo expuesto en el

vetusto introito. El leyente, ha de observar los diferentes tipos de evaluaciones;
como las diagnósticas, formativas, sumativas, por medias, basada en objetivos y
demás, el cual están unidas todas por el mismo cordón umbilical: darnos una
panorámica de la construcción de los conocimientos en nuestros alumnos. Ya el
lector ha dado con las seis fórmulas de la evaluación, y, con algo de suma
importancia, la motivación de nuestros estudiantes, para que sigan siendo (al igual
que nosotros), entes responsables del proceso de enseñanza—aprendizaje. Sin más
por añadir, hemos de terminar diciendo que ahora falta lo más importante: llevar a
la práctica todo lo expuesto por acá.