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Caracteristicas Del Uniforme
Caracteristicas Del Uniforme
Caracteristicas Del Uniforme
enfermería
Los primeros uniformes para las enfermeras se derivaron de los hábitos de las
monjas, antes del siglo XIX, el principal diseño para enfermería fue por un
estudiante de Florence Nightingale en Londres. Quien propuso
un diseño exclusivo para el uniforme original de la escuela de enfermería de la
señorita Nightingale.
Uniforme blanco define limpieza, pureza y apoyo frente al otro (persona y familia
en interacción y contacto transparente, sincero y respetuoso con su alrededor, sus
sentimientos y experiencias de vida: crecimiento, salud, enfermedad y muerte).
Para la utilización en las actividades no sanitarias, fuera del centro de salud, debe
ser bien justificada; ya que el uso del uniforme responde a una norma
epidemiológica bien establecida. En países donde existen auxiliares de
enfermería, este personal se distingue por utilizar el vestido de color azul.
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En cuestiones de enfermería se ha consultado a expertos de asistencia y docencia
en este tema, para ampliar los conocimientos relacionados con el significado del
uniforme de enfermería, en cuanto a sus atributos y su relación con la imagen
ante la sociedad.
RESUMEN
La Enfermería, desde sus inicios, ha sido acompañada por una simbología que la
caracteriza y que encierra un significado relevante en su desarrollo como
profesión. En la actualidad a pesar de la existencia de normas y del esfuerzo que
se viene realizando, se observan con frecuencia modificaciones y uso incorrecto
del uniforme. Para argumentar la importancia del uso adecuado del uniforme y sus
atributos y su efecto social, se efectuó una revisión bibliográfica y consultas a
expertos de la asistencia y la docencia en esta temática, en el primer trimestre del
año 2005. Se exponen los elementos esenciales para el uso correcto de esta
vestimenta y para la buena apariencia del personal de enfermería en los servicios
asistenciales. Los profesionales de enfermería tienen la responsabilidad de
mejorar la situación actual y proceder como agentes de cambio. Una enfermera u
enfermero vestido correctamente inspira confianza y es socialmente respetado.
Los aspectos planteados permitirán revalorar la importancia del uso correcto del
uniforme, elemento esencial para una buena imagen social de los enfermeros y
enfermeras.
En la actualidad este tema es polémico por las diversas opiniones que surgen
alrededor de él, sobretodo por el uso inadecuado y las modificaciones que se le
están realizando al uniforme.
MÉTODOS
Se consultaron expertos de la asistencia y la docencia en esta temática para
ampliar los conocimientos relacionados con el significado del uniforme de
enfermería, sus atributos y su relación con la imagen social.
DESARROLLO
El uniforme según el Diccionario Ilustrado de la Lengua Española, es un vestido
peculiar y distintivo que usan los individuos pertenecientes a un mismo cuerpo, a
un mismo colegio y que tiene la misma forma.
En cuba sólo se usan las cintas de manera horizontal y de color azul, para
distinguir a la vicedirectora de la unidad con 1 cinta y a la directora nacional con 2
cintas. En los servicios asistenciales no existe esta tradición. Algunos
profesionales plantean que deben incorporarse estos distintivos para identificar los
niveles profesionales dentro de la propia enfermería, a partir de las nuevas figuras
que han surgido dentro del Nuevo Modelo Pedagógico.
Los entrevistados plantearon que aquellos actos tradicionales que realizaban los
profesores con los alumnos, estaban sustentados en un voto de confianza,
credibilidad, sentido de pertenencia y acogimiento al estudiante de enfermería,
dándoles muestra de reconocimiento a sus conocimientos, creatividad,
cumplimiento, orden, limpieza, comportamiento profesional y ético como pilares
del cuidado. Estos actos académicos convocaban al compromiso ético-espiritual
como seres humanos capaces de practicar la justicia, tener respeto,
responsabilidad, puntualidad, solidaridad, comprensión, prudencia, optimismo,
sinceridad y gratitud. Seres humanos que se proponen ser fieles, tolerantes y
honrados con ellos mismos y con las personas a quienes cuidan.
Desde el punto de vista social, autores como Kérovac plantea que las relaciones
del enfermero en la sociedad se basan en un estado de equilibrio entre las
habilidades para prescribir, asignar, manejar y mantener los sistemas de
autocuidados terapéuticos de las personas y las capacidades de estas y de sus
familiares para realizarlas, bajo la guía de un código ético y de responsabilidad
social.5 De este criterio pudiera pensarse que no se tiene en cuenta la presencia
de la enfermera (o), correctamente vestido durante el ejercicio de sus funciones,
pero no se puede olvidar que los problemas se presentan de modo diferente en
cada país, ciudad o área y que si no señalan problemas con la vestimenta es
porque no lo tienen o no es esta la arista del pensamiento enfermero que les
interesa plasmar. Lo que plantea este autor es un elemento más relacionado con
el aspecto social del personal de enfermería que es interesante conocer y tomar
en consideración.
Se puede concluir que los aspectos planteados permiten revalorar la importancia
del uso correcto del uniforme, como elemento esencial, entre otros, para una
buena imagen social de los enfermeros y enfermeras.
Antiguamente, la enfermería, era una de las pocas profesiones a las que podía
aspirar una mujer, desde entonces, muchos aspectos son los que han ido
cambiando con el tiempo, especialmente sus uniformes.
La Cruz Roja, por su parte, utilizaba un delantal blanco con su logo, que también
se incluía en la cofia, debajo vestían una blusa azul. En los primeros años del siglo
XX, el conjunto se blanqueó, se estrechó y se acortó.
1910
Las enfermeras se caracterizaban por llevar un largo vestido blanco hasta los pies
con cuellos de pico. Un babero blanco cubría el torso de la enfermera hasta la
cintura, donde los pliegues bajaban formando un delantal gigante.
Años 20
Después de la Guerra, ninguna enfermera quería ponerse de nuevo los antiguos
vestidos voluminosos y los gigantescos delantales de la década anterior.
Un simple vestido blanco que caía hasta los tobillos reemplazó el pesado traje del
pasado y se convirtió en la nueva base del uniforme de enferma que conocemos
hoy.
Años 30
El vestido blanco (o bata) con cuello y la cofia fue lo normal para las enfermeras
durante esta década. Se solía acompañar con pantis de color blanco.
Años 40
Los delantales y uniformes se volvieron mucho más sencillos durante la mitad de
los años 40. Se acortó la longitud del delantal, lo justo para proteger el frente del
vestido, el dobladillo de la falda iba subiendo cada década un poquito más,
siguiendo el estilo de las mujeres de la época.
De este modo, lavar un delantal contaminado era una tarea mucho más sencilla
que tener que reemplazarlo por un nuevo uniforme limpio. Las enfermeras tenían
que tener mucho cuidado de no propagar las enfermedades a través de su ropa.
Años 50
En la década de los 50 acorde al estilo de la época, las faldas y las mangas de las
batas se hicieron más cortas, incluso se desmontaban y se sujetaban con
corchetes al hombro.
En cuanto a los gorros o cofias, muchas veces eran piezas de papel dobladas que
reemplazaron las elaboradas cofias de tela que llevaban las enfermeras durante la
I Guerra Mundial.
Años 60
Los vestidos se volvieron más simples, facilitando el lavado y planchado, además
el auge de las lavadoras y secadoras facilitaron la limpieza y recambio de los
uniformes en el trabajo diario.
Años 70
Fue en la década de los 70 cuando el traje de enfermera pasó a considerarse
prácticamente como una herramienta más de trabajo, que respondía a las
características de comodidad y funcionalidad propias con las que debe contar la
ropa de trabajo profesional. El uniforme de enfermería se desligó entonces por
completo de consideraciones de índole religiosa o bélica que, como explicábamos
anteriormente, han condicionado su evolución, desarrollo y la imagen que se tiene
de la enfermería.
En los 70, la cofia de enfermera desapareció durante el uso diario del trabajo.
Años 80-90
Los uniformes de enfermera empezaron a parecerse a la ropa cotidiana, con
algunas enfermeras sustituyendo los trajes habituales por unos juegos de
pantalones y chaqueta blanca.