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Fitopatologia (U3 2) DIONE
Fitopatologia (U3 2) DIONE
Fitopatologia (U3 2) DIONE
Otros cultivos que atacan: pimientos, berenjenas y cucurbitáceas, como los pepinos, melones y
calabacines
Síntomas: los síntomas aéreos pueden ser notados antes de examinar las raíces, siendo
inicialmente amarillamiento o enrojecimientos de hojas, seguido por quemaduras marginal de hojas,
observándose pérdida de vigor hasta defoliación en infecciones severas. En las plantas con síntomas
avanzados de la enfermedad, hay podredumbre del cuello, muerte regresiva y finalmente muerte de
las plantas.
Daños: causa una severa muerte regresiva y frecuentemente esto resulta en una eventual muerte
de planta. Las lesiones comienzan sobre las pequeñas raíces de absorción, después avanza a las
raíces principales y luego eventualmente aparece sobre la corona, observándose necrosis en las
raíces.
Control: evitar el exceso de agua en suelo, así como elegir adecuadamente el terreno (topografía y
suelos libres del hongo), pudiendo ser necesario instalar drenajes.
Producto y dosis:
BAC42 : 1 Litro de Bac42® / cilindro o 5 Litros / hectárea, puede mezclarse con materia orgánica
del suelo / abono / compost orgánico bien descompuesta
BAC117 : 5 Litros de BAC 117® / hectárea, puede mezclarse con materia orgánica del suelo / abono
/ compost orgánico bien descompuesta
DIONE GUZMAN CRUZ
Otros cultivos que atacan: pepinos, calabazas, calabacines, melón, sorgo, cebolla…
Síntomas: Las lesiones tempranas son verde griseases y elípticas. Estas comienzan a aparecer 1 a 2
semanas después de la infección. En una reacción susceptible, la esporulación del hongo comenzaría
dentro de los primeros días. Cuando la enfermedad está completamente desarrollada, las lesiones
son elípticas, ovaladas, puntiagudas, de un color castaño gris ceniza, con bordes bien definidos; son
muy alargadas, llegando a medir 25 cm de longitud y unos 0,3 a 1,5 cm de ancho .Las lesiones en
forma de “habano”, la hacen una de las enfermedades más fáciles de identificar. Cuando varias
lesiones convergen el cultivo se ve gris y quemado
Selección de híbrido
Rotación de cultivos para reducir inóculo y residuos de cosecha previos.
Labranza para ayudar a descomponer residuos de cultivo anterior y el inóculo de la
enfermedad.
Aplicación de fungicidas para reducir pérdidas de rendimiento y mejorar la cosecha.
Considerar la susceptibilidad del híbrido, cultivo previo, tipo de labranza, historial de
presencia de la enfermedad en el campo, costo de aplicación.
Producto y dosis:
Otros cultivos que atacan: tomate, cebolla y chile, entre otras hortalizas
Síntomas: Los síntomas de esta enfermedad se pueden apreciar en todas las partes vegetativas de
la planta. Se caracterizan por presentar manchas irregulares de color verde amarillenta, parcialmente
necrosadas en las hojas. Las manchas se cubren con micelio de color blanquecino que puede cubrir
ambas caras de las hojas, tallos, peciolos
Daños: La enfermedad progresa de las hojas más viejas a las jóvenes y con la caída del follaje,
además de la deshidratación de la planta, lo cual puede provocar que el fruto se desarrolle con menor
tamaño, con problemas de quemaduras, y se reduzca el rendimiento del cultivo.
Control:
Evite los cultivos superpuestos para evitar que las esporas de los cultivos más antiguos infecten a
los más nuevos a una edad temprana.
Practique la rotación de cultivos, eligiendo un cultivo no hospedero, por ejemplo, cultivos de raíces o
de la familia de la col.
Producto y dosis:
Síntomas
El mildiu polvoriento aparece en hojas, peciolos y yemas jóvenes de las cucurbitáceas, como una
masa blanca con aspecto de ceniza, compuesta de micelio denso e incontable número de esporas.
Bajo condiciones medioambientales favorables, la superficie de la hoja puede ser abarcada
completamente, incluso llegar a cubrir ambas superficies, y además provocar una defoliación
prematura en las plantas. La infección puede alcanzar tejidos más profundos y llegar a tal grado que
las hojas tomen una coloración amarilla, luego marrón y finalmente secarse.
Daños
En invernaderos los daños son más serios que a campo abierto, debido al ambiente que se presenta
en estos, tales como alta circulación del aire, baja intensidad de la luz del sol, altas temperaturas y
continuidad en los cultivos.
Control: Para combatir la cenicilla use variedades de plantas resistentes a este hongo y altere el
ambiente en que crecen. En algunos casos, ciertas especies de plantas susceptibles a estos hongos
persisten en el tratamiento con fungicidas.
Producto y dosis:
Síntomas:
Los síntomas corresponden a lesiones cloróticas, inicialmente con decoloración de áreas de la hoja,
especialmente hacia los márgenes, donde tiende a acumularse más agua, y posteriormente con gran
presencia de urediniosporas del hongo que se reconoce como el polvillo amarillo o naranja ubicado
por el envés de la hoja afectada. Los cultivos atacados disminuyen drásticamente su producción
porque se afecta la economía energética de la hoja, la cual es responsable de tres procesos vitales
(fotosíntesis, respiración y transpiración); al ser atacada reduce su funcionamiento y puede incluso
desprenderse del árbol. A mayor número de hojas enfermas, mayor es el impacto de la producción.
Daños:
El daño principal de la roya se presenta con la caída de hojas, afectando la maduración normal del
café cuando los ataques son tempranos y provocando un agotamiento prematuro de las plantas.
Control:
Se recomienda alternar o combinar el uso de fungicidas sistémicos y a base de cobre para aplicar el
tratamiento más eficaz. En general, se utilizan los fungicidas a base de cobre cuando la infección es
leve y los fungicidas sistémicos para brotes más grandes.
Producto y dosis:
Entre los meses de julio a setiembre, dependiendo de la zona, es necesario realizar un muestreo
para estimar la cantidad de roya presente en el cafetal. Si el nivel de enfermedad alcanza el 10 o el
15%, es urgente aplicar algún fungicida sistémico del grupo de los Triazoles: Atemi 10 SL (400 ml /
ha), Caporal 25 DC ( 500 ml / ha) o Duett 25 SC ( 500 ml / ha), con el propósito de interrumpir el
proceso de infección y detener el avance de la enfermedad.
DIONE GUZMAN CRUZ
Síntomas: Los síntomas de esta enfermedad son difíciles de detectar antes de la cosecha. Las
espigas infectadas pueden disminuir en longitud y número de espiguillas, por lo general, no más de
cinco a seis granos de cada espiga son afectados (Mundkor, 1943), de ahí el nombre de carbón
parcial. Los granos enfermos solo se pueden detectar mediante una inspección ocular, para lo cual
es necesario sacar el grano de la espiga. Al aplastar los granos afectados, estos emiten un olor a
pescado descompuesto, debido a la secreción de triemetilaminas por las teliosporas
Daños: El carbón parcial no tiene gran impacto sobre los rendimientos, pero si afecta la calidad de
la harina cuando los granos afectados en su exterior manifiestan infecciones mayores al 3 %.
Control: El manejo del cultivo influye en las condiciones microambientales y por consiguiente en la
incidencia de esta enfermedad. Dosis altas de fertilización nitrógenada y una irrigación excesiva
favorecen el desarrollo del carbón parcial (Warham 1986, citado por CABI, 2016). La siembra en
surcos favorece la circulación del aire y la penetración de luz, en comparación a la siembra en
melgas, lo que trae como consecuencia la reducción de la humedad relativa y un secado más rápido
del agua libre de rocío, con la subsecuente disminución de la enfermedad. Para prevenir la
propagación de esta enfermedad en áreas no afectadas, es esencial el empleo de semilla sana
certificada. El movimiento de maquinaria agrícola también debe ser restringido
Producto y dosis:
Triadimenol: Aplicar una dosis de 0,5 l/ha en los cereales, en lúpulo con 50 cc/hl y para todos los
demás cultivos autorizados un 25-50 cc/hl.
DIONE GUZMAN CRUZ
Control:
Producto y dosis:
FOLPET PH 80 150-200 g
SULFOCOP-F300g.