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Tesis Descripción y Análisis de La Herranza en El Valle de Mantaro
Tesis Descripción y Análisis de La Herranza en El Valle de Mantaro
Tesis Descripción y Análisis de La Herranza en El Valle de Mantaro
FACULTAD DE ARTES
ESCUELA DE POSTGRADO
PROFESOR GUÍA:
PAULINA FABA ZULETA
SANTIAGO DE CHILE
2017
DEDICATORIA
2
AGRADECIMIENTOS
A Jair Pérez Bráñez, Roberth Arroyo y Gabriela La Rosa, del Ministerio de Cultura
en Huancayo, Perú, quienes me ayudaron a gestionar mi viaje a la zona y dieron
todas las facilidades para acceder a estudiar su imponente cultura, museos y
contactos con intelectuales locales.
3
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN…………….……………………………………………………...........6
2. Cultura y lengua………………….........................………………………………….25
4
CAPÍTULO III: DESCRIPCIÓN Y ANÁLISIS DEL SANTIAGO DEL MANTARO
3.1 Estructura de una Herranza tipo Jauja……………………………………..……109
3.7 La Marca………………………………………………………..………………......132
CONCLUSIONES………………………….…………………………………….…….161
ÍNDICE DE FIGURAS………………………..………………………………………..165
BIBLIOGRAFÍA…………………………………….…………………………….........199
5
INTRODUCCIÓN
descrita en detalle por José María Arguedas en el artículo Folklore del valle del
Completa del autor el año 2012; esta exhaustiva descripción constituye la base de
este valle, no existiendo un símil en cuanto a nivel de detalle en sus pasos (Rivera
Andía 2003: 112). El Santiago goza de gran popularidad hasta el día de hoy en el
antropológico (Rivera Andía 2003). Junto con esta razón, hemos identificado una
serie de productos emanados del proceso general de la fiesta que satisfacen tanto
6
coreografías, la poesía declamada y la música de la Herranza, como también
comunidad.
base productiva que impera en la zona rural del Ande, simbolizando en su proceso
1 Menciona Alejandro Ortiz Rascanciere respecto a la cultura y música prehispánica en Los Andes:
―Allí donde de veras ha influido más la cultura occidental, donde más ha penetrado, sin embargo,
es allí donde más fuertemente se ha impuesto o ha sobrevivido la música de origen prehispánico.‖
(Ortiz 1996: 250)
7
comunitario propios del ayllu2, unidad que constituye el núcleo social andino, bajo
reciprocidad, también llamada quid pro quo –una cosa por otra-, referida por
Marcel Mauss (1990) como ―Economía del Don‖ o por autores como Godelier
(1998), Métraux (1989) o en los trabajos tempranos de Murra (1980), como ―modo
asiático de producción‖.
referidas a la sierra peruana sobre las comunidades andinas (Alberti 1974; Matos
2
Para una profundización en torno al concepto de ayllu véase Platt en Prada (2008), Choque,
Maria Eugenia y Mamani, Carlos (2001). Quisiéramos destacar que de aquí en adelante nos
referiremos este concepto específicamente en función de la definición que proporciona Silvia
Rivera (2010a: 42-43), quien plantea que éste se configura como una ―(…) unidad de territorio y
parentesco que agrupaba a linajes de familias emparentadas entre sí, y pertenecientes a jerarquías
segmentarias y duales de diversa escala demográfica y complejidad. (…) La compleja organización
social andina ha sido comparada con un juego de cajas chinas, vinculadas entre sí por relaciones
rituales y simbólicas que permitieron a los niveles superiores un alto grado de legitimidad en su
dominación sobre los niveles inferiores (…) Todos estos mecanismos fueron utilizados por el
Tawantinsuyu para reorganizar, a escala estatal, el sistema económico e ideológico sobre el cual
se asentó su dominio y seducción sobre las naciones y grupos étnicos incorporados al Estado. La
metáfora del parentesco permitió a los Inka codificar su organización no sólo espacial sino también
militar y administrativa en un sistema en el cual había lugar para el reconocimiento de los
dominados, así como de los pueblos o etnias más antiguos.―
8
intensidad, dependiendo del grado de desarrollo de las fuerzas productivas del
diversificación del trabajo es baja y donde ―todos hacen de todo‖, de manera que
no encontramos a los artistas solo siendo artistas, sino que existe también el
espacio.
En las zonas peruanas del presente que formaban parte del Tawantinsuyu
mantienen de manera generalizada tanto por estas comunidades como por los
ganadería y agricultura, no solo ocurren en dicha zona, sino que también se dan
9
paralelo se canta en rima y se llevan a cabo movimientos coreográficos en rondas
Javiera Rivera Andía sobre la fiesta de ganado en el valle del Chanchay (2003),
sobre los ritos ganaderos andinos (1991) y Sergio Quijada Jara en Huancavelica
escritos y relatos verbales que luego recopiló, seleccionó, y tradujo del quechua y
sobre esta fiesta es un documento que huelga una revisión desde el ámbito de la
teoría del arte, en cuanto no había sido estudiada previamente bajo el contexto de
un análisis desde esta perspectiva, y, dado el especial detalle que logró gracias a
3
Rivera Andía plantea al comienzo de su libro sobre las fiestas del ganado en el valle del
Chanchay al respecto: ―Ritos más o menos similares han sido descritos sólo en breves artículos
sobre provincias como Dos de Mayo (Villarreal, Félix 1959) en el departamento de Huánuco; Jauja
(Arguedas, José María 1953) en el departamento de Junín; y Yauyos (Matos Mar 1950 y Delgado,
Carmen 1965: 243-249), Canta (Arguedas, José María y Francisco Izquierdo Ríos 1987 y 1989) y
Huaral (Augusto Benavides Estrada s/f: 139-146) en el departamento de Lima.‖ (Rivera Andía
2003: 30)
4 Cabe mencionar que la descripción que el autor hace de la herranza escrita en el artículo
mencionado, la realiza a partir de la información que recibió del informante residente del poblado
10
―los informes que guardamos en nuestro archivo no son completos; pero pueden
configurándose como un rico registro etnográfico que nos permite conocer mejor la
cultura andina y sus manifestaciones culturales, idea que también nos motivó a
requieren un análisis interdisciplinario, no solo desde la teoría del arte. Por esta
buscaremos ahondar en los principios estéticos como los de Peter Bürger (2009)
sobre el arte en tanto producto (Véase también Luckman 2001), quien critica las
de Concepción del Valle del Mantaro, que era profesor rural: ―Nosotros recogimos una
(descripción) muy detallada, de nuestro colega, el maestro don Lorenzo Alcalá, Director de la
Escuela de Segundo grado Roosvelt, de Concepción. El maestro Alcalá es un educador muy
justamente respetado en todos los pueblos del valle‖ (Arguedas, 2012: 201)
11
en las vanguardias y la aparente simplicidad lograda en la cultura andina;
particular, más que una ―obra de arte‖, noción a la cual la herranza se resiste,
sobre la representación y sus problemas en América Latina. Por otro lado, este
enfoque requiere establecer nociones sobre el ritual (Spalding 1995, Collins 2005,
Este factor, que fue recalcado por Arguedas e inspiró en gran medida nuestra
que nos entrega material cultural altamente diverso, desde coreografía ritual y
actos performáticos, hasta música, que nos permiten dar una mirada hacia el
12
Nuestro principal objetivo en esta investigación será establecer una descripción y
análisis del especial producto que se configura en esta celebración, dadas sus
para la ganadería rural, se dan dos tipos de productos fruto de un mismo proceso
esboza que todo producto, potencialmente, puede ser fuente de aiestesis y que
5 “No object is indifferent to our aesthetic need. It is perhaps not true that every aesthetic object has
technical value, but every technical object has, from a certain perspective, an aesthetic tenor.”, agrega:
“Electricity is not an object, but it can become a source of “aesthèsis” when mediated by an adequate
instrument enabling it to reach the sense organs. The same is true for a galvanometer or an
oscilloscope, which are both mediators.” (2012: 3)
13
Las especiales características de la Herranza rural del Valle del Mantaro están
mediadas por el hecho de que este fenómeno está formado por un conjunto de
una comunidad originaria aislada, sino que de una bien intgrada con la
por artistas (Véase Rampley 2006: 189), sino que por comuneros que realizan
ejes principales:
14
considerando los pueblos que históricamente influyeron en su formación, a saber:
dialectales del valle que para autores como Cerrón Palomino (1987) fueron
y que, dentro de otros factores, permitió que la zona desarrollara una rica cultura
15
las partes activas de la fiesta, por ejemplo, entre runas6 y mistis7, o entre animales
y runas.
lista de sus fenómenos para dar cuenta de la coexistencia entre los productos
destacar que estos últimos productos no son ni podrían ser una peculiaridad
16
pueblo, donde tres semanas antes se da inicio a la venta de implementos en la
Feria Domincal del Huancayo como lo son flores, instrumentos musicales, hojas
de coca, entre otros, que servirán de insumos para los distintos pasos del proceso
ubicada a gran altura geográfica, sobre los 4.000 ms n.m9. Al finalizar los ritos del
celebración.
de manera que todos ellos resultan necesarios para que se realice el proceso
este ámbito, sobre todo cuando refiere a la realidad americana cuyo estudio
9
Usaremos la abreviación ms n. m. para referirnos a ―metros sobre el nivel del mar‖
17
Finalmente, aunaremos la descripción modélica de Arguedas con nuestra visita de
Herranza en la sierra sur peruana han sido reafirmados, como también otros se
testimonios de los habitantes locales. En este punto cabe mencionar que en las
nevado del Huaytapallana, lugar sagrado en altura (4600 ms n.m.) donde mora el
pagapu o pago de ofrendas al Taita Shanti (Padre Santiago), que es la deidad que
ambiente festivo vivido en la ciudad principal del Valle del Mantaro, Huancayo, que
latinoamericana.
18
CAPÍTULO I: LA CELEBRACIÓN DE LA HERRANZA DE GANADO EN EL
en el Valle del Mantaro (Figura 1), que se encuentra en la llamada sierra peruana,
encuentra situada entre las Cordilleras Central y Occidental de los Andes. Alberti y
―Ligado a la costa y a la capital del país por un eficiente sistema de comunicación vial y
ferroviaria y conectado con los departamentos del sur por carretera, el valle, y
especialmente Huancayo que es su centro urbano de mayor importancia, se ha convertido
en las ltimas décadas en el área más dinámica de la sierra peruana.‖ (1974: 19).
El principal recurso hídrico del valle es el río del mismo nombre que nace sobre los
que constituyen las paredes de esta formación natural, van ganando altura y el río
acrecienta su fuerza debido a las afluentes laterales que suministran agua por las
19
cercano a la zona donde se encuentran los lagos de altura que son la fuente que
alimenta el torrente, cuyo flujo cruza toda la zona hasta llegar al valle.10
El tren y la carretera bordean el río a lo largo de gran parte del valle y sus tierras
de cultivo se pueden apreciar en las faldas de los cerros, como también las
plantaciones verdes y el pasto, junto con el color amarillo del trigo. La ciudad de
Jauja, la segunda más importante luego de Huancayo, se ubica sobre los 3.400
ms n.m., lugar donde se forma el valle propiamente tal, manteniendo una anchura
Chongos se estrecha sobre los 3.100 ms n.m. Así, el Mantaro es el límite natural
la quebrada, el valle, la puna y los afluentes. Sus límites son, al norte, la puna, al
región llamada ―La Monta a‖, que corresponde a la sección de la cordillera de Los
10
Una descripción detallada la entrega Mayer en Uso de la tierra en Los Andes. Ecología y
agricultura en el valle del Mantaro del Perú, con referencia especial a la papa: ―El río Mantaro nace
en el lago Junín (4150 m), corre por la puna alta, pasa por el centro minero de La Oroya (3 750 m),
continúa a lo largo de una quebrada relativamente angosta, que también es la ruta del ferrocarril y
carretera centrales, hasta llegar al puente Steward, cerca a Jauja (3350 m), donde el valle se abre
en una ancha planicie. Serpentea a través de esta planicie e ingresa a una quebrada angosta en
Chupuro (3100 m) al sur de Huancayo. Desde ese punto en adelante, el río fluye en una quebrada
interandina profunda y angosta. Continúa fluyendo en dirección sur hasta el punto de confluencia
con el río Huarpa en Mayoc (2 100 m), 190 km al sur de Huancayo. Continuando como una
quebrada, fluye en dirección nor-oeste y luego regresa hasta donde, conjuntamente con el río
Apurimac, forma el río Ene en la selva tropical o selva alta (580 m). La longitud total del curso del
río es de 700 km. El área que por lo general se llama Valle del Mantaro es la ancha planicie entre
las ciudades de Jauja y Huancayo.‖ (1981: 13).
20
En la década de 1950, período de la etnografía arguediana, la población estimada
recabada del Anuario Estadístico del Perú sobre las cuatro provincias de esta
―En el Valle del Mantaro, las condiciones climáticas cambian abruptamente en áreas
reducidas en función de los cambios de altura, teniendo estos cambios climáticos una
fuerte influencia sobre la actividad agrícola. Las tres principales zonas agrecológicas del
valle están definidas por la altura: la zona agroecológica alta [sobre los] (3950 m),
intermedia (3550-3950 m) y baja (3000-3550 m)‖ (Sep lveda 1995: 62).
11
Martínez, A., N ez, E., y R. Zubieta, (2012): ―Características socioeconómicas del valle del
Mantaro‖, en Manejo de riesgos de desastres ante eventos meteorológicos extremos en el valle del
Mantaro, Instituto Geofísico del Per .
12
―El término zona agroecológica se define como una asociación de actividades agrícolas y
ganaderas en las que la vegetación, la vida animal, la fisiología de la tierra, la formación geológica,
las condiciones del suelo y climáticas están todas interrelecionadas en una combinación única e
identificable que tiene una fisonomía o aspecto claramente diferente‖ (Sep lveda 1995: 62).
21
En términos de la producción agrícola, esta diversidad agroecológica permite la
dependiendo del nivel de altura. Hacia el año 1972, el principal cultivo del valle es
tubérculo es predominante ―tanto por las cotas más altas de cultivo -debido a la
humedad- como por las condiciones del mercado‖ (Plasencia Soto 2007: 2)
―Pertenecían a los pueblos due os de las tierras de pastoreo y que les proporcionaban los
productos alimenticios que necesitaban. Sin embargo, con el tiempo, los pastores se
volvieron una población más diferenciada y separada de su núcleo agrícola. Se convirtieron
13
Además de la papa, cuya producción anual fue de 48.124 tons. hacia 1972, existe una alta
producción de maíz de grano (10.404 tons.), cebada (9.896 tons.) y trigo (4.907 tons.). En Mayer
(1981: 46)
22
en una población dependiente que perdió su acceso a las tierras de las zonas bajas y
quienes pastoreaban no solamente sus animales sino también los de los habitantes de los
pueblos a cambio de productos agrícolas.‖ (Mayer 1981: 61).
alejados de las zonas cultivables a principio del siglo pasado, que el advenimiento
administrativamente por el gobierno central peruano. Entre las décadas del 1930 y
A partir de la década del 1960, esta tendencia no hizo más que agudizarse al nivel
importante está dada por la Feria Dominical del Huancayo, lugar de intercambio
23
De ahí que la zona del Mantaro se ha caracterizado desde tiempos de la Colonia
por ser un valle atractivo para el desarrollo mercantil, cultural y social del centro
del Perú, lo que le permitió posicionarse como un polo económico importante fuera
conservado las tradiciones propias del mundo andino en armonía con el legado
24
2. Cultura y lengua
localizaban siempre cerca de zonas con agua, en la zona baja del valle, desde un
comienzo bajo el alero del estado Chavín (1200 -200 AC). Esta etapa se
14
El dialecto huanca ha sido estudiado a principios del 1900 por el seráfico huancaíno Fray José
Francisco María Rez, quien ofrece una gramática comparada del huanca con el ayacuchano:
―Como para el resto de las variedades quechuas, los primeros materiales sobre el dialecto quе nos
ocupa datan de comienzos de siglo. Ellos responden al renovado afán catequístico de algunas
órdenes religiosas, en especial la de los franciscanos. Fruto de este interés es el Vocabulario
Políglota Incaico (1905), elaborado por un equipo de seráficos del Colegio de Propaganda Fide del
Perú, con sede en Ocopa. De los cuatro dialectos cuyos léxicos aparecen registrados en dicha
obra (sin contar el del aimara), tres corresponden a variedades nunca antes estudiadas: la
ancashina, la juninense y la ayacuchana. Por lo quе toca a la segunda, ella está representada por
la subvariedad hablada en la provincia de Huancayo. El acopio de dicho léxico fue realizado por el
huancaíno Fray José Francisco María Ráez (cf. en tirada aparte, Ráez 1905). Más tarde, el mismo
religioso nos ofrecerá una gramática del huanca comparada con la del ayacuchano (cf. Ráez 1917)
(…) En líneas generales, lo que Ráez describe es lo que modernamente podríamos denominar una
gramática pandialectal. Conocedor de las tres subvariedades del huanca (aunque en menor
medida de la jaujina), el seráfico nos entrega la gramática subyacente de la lengua, en la quе están
representadas aquéllas, teniendo sin embargo como base el dialecto huancaíno. Tal es, pues, la
primera descripción gramatical y léxica del huanca.‖ En: Lengua y sociedad en el Valle del Mantaro
(Cerrón-Palomino 1987: 3).
25
Cerrón-Palomino plantea que éstas vehiculizaron el idioma quechua, aru y
Huancavelica, y al norte hacia Junín y Cerro Pasco, lo que implicó que los
habitantes del valle hablaban aru varios siglos después que los hablantes del
Desde este último período hasta la invasión incaica liderada por Pachacútec,
efectuada por su hijo Capac Yupanqui (también llamado Yupangue), la zona del
Mantaro se dividió en dos grandes grupos: los Huancas y los Shaushas. Cronistas
como Pedro Pizarro ((1571) 1978: Cap. XIII, 75, En: Cerrón-Palomino) plantean la
largo período, donde los huancas corresponden a los habitantes del valle de
ante el ataque incaico de Lloque Yupangue hacia el año 1460 desde el Cuzco, la
15
―Los del valle de Xauxa, sabida la venida de los enemigos, mostraron temor y procuraron favor
de sus parientes y amigos y en el templo suyo de Guarivilca hicieron grandes sacrificios al demonio
que allí respondía. Venídoles los socorros, como ellos fuesen muchos, porque dicen que había
más de cuarenta mil hombres adonde ahora no sé si hay doce mil, los capitanes del Inga llegaron
26
León en su Crónica del Perú. Señorío de los Incas comenta, por su parte, que el
valle estuvo dividido en tres parcialidades: ―Y así llaman a la una parte Xauxa, de
Respecto del uso cotidiano de la palabra huanca, Raúl Romero16 plantea que
permanente del valle como una unidad que lucha constantemente por mantener su
palabra huanca:
hasta ponerse encima del valle. Deseaban sin guerra ganar la gracia de los guancas y que
quisiesen ir al Cuzco a reconocer al rey por señor; y así es público que les enviaron mensajeros.
Mas no aprovechando nada, vinieron a las manos y se dio una gran batalla en que dicen que
murieron muchos de una parte y otra, mas que los del Cuzco quedaron por vencedores; y que
siendo de gran prudencia Lloque Yupangue, no consintió hacer daño en el valle, evitando el robo,
mandando soltar los cautivos, tanto que a los guancas, conocido el beneficio y con la clemencia
que usaban teniéndolos vencidos, vinieron a hablar con ellos y prometieron de vivir dende en
adelante por la ordenanza de los reyes del Cuzco y tributar con lo que hubiese en su valle; y
pasando sus pueblos por las laderas, lo sembraron sin lo repartir hasta que el rey Guaynacapa
señaló a cada parcialidad lo que había de tener; y se enviaron mensajeros.‖ (Cieza 2005: 446).
16
Véase: Aesthetics of Sound and Listening in the Andes: The Case of the Mantaro Valley, en The
world of music 41 (1) – 1999: 53-58.
27
―El nombre Huanca ha sobrevivido; no se ha convertido en un término arqueológico como
los nombres de las antiguas culturas peruanas. En el valle del Mantaro, a juzgar por los
informes que tomé en la región, se llama huanca al campesino de los alrededores de la
ciudad de Huancayo y a los pobladores de la ciudad de apariencia y origen campesino; se
llama también huanca a toda persona a la que se desea tildar de indio‖ (2012: 25).
conquistadores españoles con los huanca del Mantaro para hacerse del Cuzco
dominado por los incas. Esta coalición trajo múltiples beneficios a los huanca, y
este tema que el hecho de haber sido la capital peruana le permitió al valle
experiencias, lo que enriqueció al Mantaro más allá de este hecho, hasta el día de
hoy.
Con el paso del tiempo, el valle fue adquiriendo una caracterización cada vez más
modernización del valle, que fue la apertura de la línea del ferrocarril desde Lima
17
"La fundación de Jauja como prematura capital hispánica no le dio al valle sino un prestigio
legendario; la oportunidad de un pronto abandono de la región por los españoles, la continuación
del Señorío de los Incas y la tardía repoblación española, cuando la posesión de las tierras por los
indios era un hecho legalmente admitido, no sirvió allí sino para crear una especial correlación de
elementos socio-económicos que hicieron posible su vasta insurgencia moderna, mediante una
integración excepcional de razas, de culturas y de sistemas económicos" (Arguedas 1957: 78)
28
el año 1908. En la actualidad, según hemos podido apreciar a partir de nuestra
sector.
Sin embargo, la llegada del ferrocarril a principios del siglo pasado, uno de los
la propiedad estaba tanto en poder de los ayllus como de las haciendas, situación
muy distinta al resto del Perú donde las haciendas dominaban la economía, como
plantea Tokeshi:
―Lo que sí caracterizó a este valle y puede ser motivo de orgullo, fue el destino de la
propiedad. A diferencia de muchos lugares en el país donde el mejor suelo del valle bajo
estuvo en manos de las clases dominantes, aquí permaneció en manos de los ayllus,
mientras las haciendas fueron relegadas a los pastizales alto andinos. En el extenso valle
de 100.000 hectáreas, solo el 1 (1.000) fueron ocupadas por haciendas. (…) Esto no solo
explica la casi inexistencia de haciendas en el valle, sino que caracteriza a los pueblos
como surgidos de los ayllus, con sus tierras alrededor, pero con un modelo espa ol de
plaza, iglesia y municipio, o local comunal. En otras palabras, un modelo urbano, pero
ligado íntimamente a lo rural inmediato‖ (Tokeshi, 2012: 203).
ilumina un hecho muy relevante, y que se relaciona con las formas económicas
29
la celebración de la Herranza, en cuanto conviven en ella elementos modernos
recíproco de entender la interacción entre los entes sociales, del modo económico
indígena que aún se mantiene en los sectores rurales andinos y que es parte de la
30
3. El especial desarrollo económico y cultural del Valle del Mantaro
En Perú, el crecimiento promedio del Producto Interno Bruto (PIB) fue de 5,4%
desfasar las formas de desarrollo señorial, pero nunca dejando de lado el modo
31
desarrollo de la región lo que implicó que la celebración del Santiago sufriera
conectividad del valle ya mencionada. Cabe considerar que otro factor que ayudó
segunda mitad del siglo XX fue el aumento de la población, que trajo consigo la
globalización actual.
Mantaro planteando la tesis de que a pesar de no existir una gran hacienda como
19
Este concepto se genera a partir de la convergencia entre particularidades locales y factores
externos, proceso que deriva en un desarrollo combinado que da cuenta, en última instancia, de
los desequilibrios sociales generales que se han dado en la historia del Perú en función de la
dependencia de centros dominantes.
32
conocemos en el resto del país. A pesar de no ser predominantes como en otras
zonas del Perú, en el sector también existen haciendas en las partes altas del
Los contactos y relaciones económicas entre la zona rural y urbana del valle se
progresivo entre las elites de las haciendas y los runa. Así la ciudad de Jauja,
otrora cuna de los terratenientes de la parte alta del valle, entra en decadencia y
Huancayo surge como la nueva ciudad donde esta clase emergente comerciante
como el efecto del pequeño comercio y los respectivos cambios en los ayllus de
Es así que Arguedas sostiene que ―es en el valle del Mantaro donde se ha
33
investigación radica en cómo esta relevante característica transcultural permea las
así como los occidentales, que se han adaptado a la cultura local del Mantaro y se
Romero plantea a propósito de este hecho que para sus informantes del valle, el
musical que los instrumentos pre-hispánicos, debido a que los locales atribuyen a
especificidad alcanzada por esos sonidos representan y expresan mejor ―their own
vigorous regional culture‖ (1999: 56), en efecto, prosigue, para los mantarinos los
mejor lo que una quena no logra, pero que, de todas maneras, los sonidos
ancestrales no pueden ser reemplazados sin más, sino que ambos deben
20
A este respecto Romero esboza sobre la integración de instrumentos occidentales en el
Mantaro: ―The people of the Mantaro valley have learned to ―hear‖ the sound of the saxophone
since the 1940s as the representative sound of their regional culture. It undoubtedly epitomizes
their energetic stand towards ―modernity‖ (transnational capital, communications and the global
economy) and the self-assurance of their cultural identity achieved through a successful process of
mestizaje. Sound and cultural identity in the valley have merged into one single set of meanings
and symbols in a continuous and changing process which defies rigid associations‖ (1999: 57)
34
integrarse de manera de dar cuenta de la sana mixtura que se ha desarrollado en
con el español tanto en los cantos como en los diálogos rimados de la poesía que
absoluto del quechua monolingüe como lengua primaria de Puno a Ancash y del
español, por su parte, como lengua monolingüe con una presencia en menor
nacional.
Debido a que el estudio arguediano del folklore del valle del Mantaro se enfoca
tanto en las canciones folklóricas como en los cuentos populares recogidos por
sus informantes, una correcta noción del espectro lingüístico del sector es
la Herranza son en quechua, binarismo que no ocurre con tal fuerza en el resto del
35
Este impulso transcultural e integrador del valle se extiende hasta nuestros días
estéticos y culturales.
36
4. La celebración de la identificación del ganado
Junto al mencionado desarrollo agrícola del valle en las zonas agroecológicas baja
los dueños de las haciendas del sector e incluso de los propios runas, dándose
21
―La crianza que predomina es el ganado ovino que representa el 60% de la población pecuaria,
seguido en importancia por el vacuno, porcino, y camélidos. Los sistemas utilizados son el
extensivo, en áreas de pastos naturales (ovinos y camélidos) y semi- extensivo mayormente en
piso de valle (vacunos).‖ (En http://www2.congreso.gob.pe documento Sector Agropecuario Junín:
7)
22
―La ganadería en el valle del Mantaro y algunas zonas alto andinas, han alcanzado cierto nivel
tecnológico, con la introducción de pastos cultivados y la utilización de la inseminación artificial en
el mejoramiento ganadero y como consecuencia se ha visto un incremento de la producción
lechera, siendo en promedio de 10 a 15 lts por animal‖ (Ídem: 8)
37
contexto específico de la marca del ganado mediante la inscripción con hierro al
actividad del rodeo en el valle del Chancay y sus ritos de la herranza asociados,
se menciona lo siguiente:
―La tarea de los vaqueros y pastores, el reunir y el contar las cabezas de los toretes
cerriles, encintarlos y marcarlos, es simple en apariencia. Las técnicas de los vaqueros,
aunque complejas, son similares en los Andes como en cualquier espacio tradicional. Lo
particular de los Andes es que esos quehaceres convocan a toda la comunidad y se dan en
un ambiente festivo, también religioso.‖ (Rivera Andía 2003: 23)
Esta actividad tiene como fin funcional específico diferenciar los rebaños de la
señal única en los animales, pudiendo ser la marca del fierro o cintas en sus
orejas o cuello.
participantes, que aluden a la dura labor del pastor en la puna o bien a las malas
38
prácticas de los patrones durante el ciclo productivo anual recién pasado. Hemos
embargo la celebración continúa con mucha fuerza y con alta participación tanto
donde se adornaban las orejas de las llamas con pompones de lana de colores
sangre vertida al momento de cortar las orejas de los animales cuando se les
prende una achala, sino que también cuando se realizan sacrificios para invocar
lluvias u otro tipo de ritos como subir la montaña para dejar ofrendas a los apus
39
La Herranza en el Valle del Mantaro también es conocida en la actualidad como
Esta celebración, en sus inicios, fue establecida luego de la conquista para invocar
la bendición del santo del mismo nombre, cuya denominación indígena equivale a
cerro).
Von Brunn (2009) traza una visión histórica de la figura de Santiago en Los Andes,
donde lo postula como una tradición que se identifica desde sus orígenes
españoles con el patrono Santiago Matamoros o Jacobo el Mayor, santo jinete que
representa el éxito de los españoles católicos frente a los incas. El hecho de que
un manto católico sobre una fiesta de claro carácter vernáculo, práctica común
durante la Colonia por parte de la Iglesia para hacer coincidir prácticas culturales
23
―En Huancayo se llama <<Santiago>> a la herranza, porque este Apóstol preside la fiesta‖
(Arguedas 2012: 200).
40
Wanka presenciado en nuestra visita en la plaza principal de Huancayo ni en las
dos Herranzas rurales donde fuimos invitados (en las comunidades rurales de
al punto que en las herranzas rurales no hemos identificado ningún factor católico,
―El marcado con hierro ardiente es una costumbre traída por los españoles sin mayor
sentido ritual ni sagrado como sí lo tiene el cintado de los animales. El nombre de la fiesta
(Santiago) tiene sólo un sentido referencial, pues la presencia de la figura del apóstol es
nula.‖ (Quiroz 2003 En Von Brunn 2009: 160)
las comparsas que desfilan por el centro de la ciudad, pero ni en los discursos
Santiago, y que en definitiva se traduce en una gran fiesta que convoca a todo el
41
valle donde la ciudad se llena de bandas de músicos y bailarines que realizan
pasacalles que se configuran como una gran competencia, que al final de los tres
días que persiste el Santiago, se elige a los grupos ganadores y se los premia en
celebración en los distintos pueblos donde se lleva a cabo, está dado por la
tanto por su carácter productivo: identificar a los animales para satisfacer una
realizan acciones tanto en el pueblo como en los corrales de los patrones, sin
―En el campo, la fiesta peruana de Santiago mantiene un doble carácter, ritual y práctico,
porque es también una forma de vivir y mostrar el espíritu solidario de las comunidades y
de evaluar la cantidad de sus sembríos y animales de éstas. Mientras tanto, en la ciudad,
la música ritual de Santiago se mezcla con salsa y cumbia y los bailes se convierten en
folklore sin sentido.‖ (Von runn 2009: 159)
42
Hemos tenido la posibilidad de presenciar en nuestra visita ambas formas de
24
Sobre el ―doble carácter‖ de este tipo de manifestaciones culturales, véase Hiroyasu Tomoeda
(2001) en el capítulo titulado Estética del ritual andino, donde plantea que al estudiar la tribu piaroa
del Amazonas, ―Overing determina que la noción que este pueblo tiene de lo bello no puede
enajenarse de un contexto de producción de bienes de consumo‖.
25
Un ejemplo de este planteamiento se desarrolla en el artículo ―«La mamita y pachamama» en las
performances de carnaval y la fiesta de nuestra se ora de la candelaria en Puno y en Humahuaca‖
(Podjajcer, Adil y Mennelli, Yanina. 2009).
43
forma y explican la conducta»‖ (Schechner en Podjajcer, Adil y Mennelli, Yanina. 2009:
16-17).
Esta visión dual del tiempo que transita entre lo cotidiano-no-sagrado y lo festivo-
sagrado es desarrollada por Leach (1989), quien propone que los períodos de alto
44
Las expresiones rituales andinas, enmarcadas en los días de celebración del
(rutina/vida cotidiana). Sin embargo, este límite siempre es difuso, tal como
respecto de la sacralidad:
―El universo en su totalidad es concebido como una creación supranatural y el límite entre lo
sagrado y lo no sagrado no es, sin embargo, absoluto, pero sí relativo. Es justamente esta
fina transición la que crea el límite entre lo que es percibido como sagrado y lo que no, como
una difusa zona de penumbra. Esta ambigua área gris es referida en la antropología como
―liminal‖, a propósito de la palabra latina para umbral, limen. Casi siempre está rodeada del
26
ritual.‖
con una periodicidad anual, durante cuyos tres días la vida normal se ve
dicho, en cada pueblo el ritual varía según la tradición local, pero existen
en el siguiente apartado.
26
Traducción propia. (Derks 1998: 14).
45
un bolo). Allí los participantes cuentan estas hojas y las seleccionan entre las
hojas completas y sin daños representan diez, cien o mil cabezas de ganado
sangre de los animales que brota cuando se les cortan las puntas de las orejas en
pagadas por los patrones y en algunos casos por los mismos pastores. En la fiesta
46
Juan José García Miranda en su artículo Las fiestas agroganaderas y Santiago
denominan Santiago, mientras que en otros lugares toril, waca taki, uywa taki
(canto a los vacunos, canto para las crianzas ganaderas y los harawi).‖ Las
propios instrumentos27
Herranza, se trataría de una de las expresiones musicales más antiguas del Perú,
27
Véase: ―Aesthetics of Sound and Listening in the Andes: The Case of the Mantaro Valley‖, en
The world of music 41 (1) – 1999: 56-57
28
Huayno o wayno se refiere a música de despedida al viajero que emprende camino o que
muere.
47
instrumentos indios y modernos, también coinciden en que se contratan orquestas
sufrido en tanto avanza su desarrollo histórico. Uno de los factores que sobresalen
en dicho análisis son las versiones paralelas que se hacen de las fiestas de
avanza.
48
En el caso del Santiago Wanka de 2016 la competencia de comparsas se lleva a
ciudad; todo gira en torno a la celebración los días de la Herranza y los actos de
49
5. Estructura genérica de la celebración de las Herranzas
transversal a todos los eventos de marcación de ganado basado, por una parte, en
las secuencias iniciales y finales de éstos, y por otra, en distinguir dos grupos de
a cabo por las acciones rituales que se realizan en cada una. Por un lado, se
secuencias rituales: inicio del ritual (preparativos) y final del ritual (retorno a la vida
decir, en el caso del Valle del Chancay de Rivera Andía, la designación de los
celebración de la Herranza.29
29
En el caso de la Herranza tipo Jauja descrita por Arguedas no identifica este reconocimiento de
―vasallos‖ y ―capitanes‖, pero sí describe una reunión previa en el pueblo entre los ―pastores‖ que
cuidan del ganado en la puna y el denominado ―patrón‖, due o del reba o, para establecer en
conjunto la fecha de inicio de la herranza.
50
Además, se da en esta secuencia ritual inicial una identificación entre criadores y
Rivera Andía propone que esta manifestación es un pequeño rito focalizado que
representantes de los criadores piden a los espíritus del cerro que disminuyan su
corresponde a la reunión del rebaño, la segunda a la reunión del ganado con los
por las autoridades del pueblo. Los encargados de cada rebaño son elegidos entre
los pastores, también llamados mozos o vasallos, hasta que el representante del
dueño del rebaño entre los pastores, llamado en algunas zonas Capitán, decrete
Arguedas no existe la figura del ―Capitán‖, sino la del ―Patrón‖ que vendría a ser su
símil en el Mantaro.
51
A propósito de la reunión del ganado con los hombres, este paso de la celebración
procesión descendente de los arreadores en busca del encuentro con los patrones
que entusiasman la llegada de la comitiva, como por ejemplo: ―el bufón travestido
y el «policía» que mantiene el orden con su látigo‖ (Rivera Andía 2007: 191-215),
festividad. Otros elementos adicionales en esta fase son los emblemas, como las
30
Cf. Bajtin (1987: 132-133)
52
La última parte de la reunión del ganado con los hombres se establece cuando los
animales que bajaron en procesión con los ―mozos‖ se encuentran con los
ganaderos y sus comitivas en la parte alta del pueblo, bajando todos juntos a los
sumando más comuneros hasta que al llegar al corral del dueño la polvareda se
convierte en una gran nube que envuelve a todos los participantes hasta que,
dueños de los animales que se da luego del descenso a los rediles. Los criadores
y su familia disponen una larga mesa donde comparten comida preparada por las
esposas de los dueños a distintos invitados, entre los que se cuentan el círculo
cercano del dueño y amigos de su esposa. Entre los propietarios compiten por
que posee el propietario. Todas las actividades descritas hasta este punto se
53
Las secuencias de disyunción o separaciones corresponderían a la penúltima fase
animales, entre las esposas de los criadores y los comensales del banquete de
que el ritual completo esté formado por las secuencias de unión y desunión, como
vasallos y el posterior encuentro con los dueños de los animales. Aquí se hacen
presentes las autoridades del pueblo frente a los rediles, y los pastores retiran sus
54
consumidos durante el año, este monto varía en función de la cantidad de
Luego de que los dueños saquen del redil comunal las cabezas de ganado que les
los contextos comunitarios, el propio jefe familiar de una parte del pueblo realiza
sus marcas individuales en los rediles privados, usando una marca distinta.
luego de que los animales hayan sido marcados. Los criadores arrean el ganado
nuevamente hacia las afueras del pueblo hasta pasar por las iglesias de los límites
camino hacia la puna o pampa, donde aún queda pasto fresco. El ritual termina
con el arreo en dirección a las alturas por parte de los jóvenes de la familia
embargo es destacable que se realicen las mismas acciones, pero con diferentes
del valle del Chancay está determinada por el entierro de las ―se ales‖ por parte
de los propietarios, ya sea cerca del corral o en las faldas de los cerros. Las
55
los restos de ciertos momentos relevantes, como los pedazos de orejas cortadas
para encintar a los animales, las cintas del año anterior producto de la renovación
participó de la celebración.
ganado consideren que necesitan ―devolverle un favor‖ a los apus. Este último
reciprocidad entre los dueños del ganado y los espíritus tutelares del cerro, dado
eleva al campo espiritual entre las huacas (espíritus) y líderes terrenales, en este
a los espíritus del cerro algo a cambio de algún mal por el que esté pasando el
56
ganado o para asegurar su conservación. Cabe recordar que el territorio de la
puna es patrimonio exclusivo de los espíritus de las alturas, quienes controlan los
les confiere una jurisdicción espiritual superior sobre los patrones. Esta autoridad
no-terrenal tiene una significación muy importante en cuanto el runa ostenta una
esquema:
57
CAPÍTULO II: ANTECEDENTES TEÓRICOS PARA EL ANÁLISIS: ARTE Y
ANDINA.
Uno de los principales desafíos a los que nos enfrentamos al estudiar expresiones
―Las culturas latinoamericanas han sido muchas veces la base para el desarrollo de teorías
sobre mezclas culturales, ya que, como afirma Magnus M rner, ―no part of the world has
ever witnessed such a gigantic mixing of races as the one that has taken place in Latin
America and the Caribbean since 1492― (1967:1). Este proceso de mezcla no se ha
detenido desde entonces. No solamente la mezcla colonial de culturas indígenas, africanas
y europeas ha alcanzado diferentes resultados en cada país, sino que también las
influencias de hoy en día, como, por ejemplo, la de los movimientos migratorios o de los
nuevos medios de comunicación, se asimilan de manera muy variada.‖ (2003: 13-14)
31
Generalmente se utiliza el término ―postcolonial‖ en dos sentidos, ya sea como el período
histórico después de la colonización, o como una corriente de pensamiento. Nosotros usamos el
término en su primer sentido. Respecto del segundo sentido, Adriaensen explica: ―(…) se puede
definir el postcolonialismo como una corriente que estudia la (re)construcción y la expresión de una
identidad propia por parte de ex-colonias, especialmente las de Gran reta a. La teoría
postcolonial se propone examinar cómo estas ex-colonias lograron poco a poco expresar su
"otredad" frente a los colonizadores, y eso desde el momento mismo de la colonización hasta hoy
en día. El movimiento analizado se caracteriza por la elaboración de un "contra-discurso" (counter-
discourse) no sólo en contra de los ingleses sino del Occidente en general.‖
58
En el caso de nuestra investigación esta aseveración se ve enfatizada en cuanto
del término ‖indígena‖ que la literatura consultada utiliza en gran medida para
referirse a los sujetos de acervo cultural originario, tal como hicimos con los
Reino Unido. En el primer caso su uso gravita en la diferenciación entre los Afro-
59
Americanos, Americanos-Asiáticos, Americanos-Nativos, para referirse al
bureaucracy‖ (Edwards 2006: 132), este ltimo sentido es al que nos referiremos.
por tanto, en el caso de las Herranzas de ganado. Como apunta Karen Spalding a
imponía la figura de algún santo cristiano, que es justamente el caso del Santiago
junto con el pago a los wamanis. De esta forma se adoptaba una estructura mítica
60
preexistente y se anexionaba el simbolismo cristiano para que fuese de más fácil
―Los vencidos se apropian de las formas que introducen los vencedores, pero le otorgan un
contenido propio, con lo que terminan elaborando un producto diferente (…) los curas del
Arzobispado de Lima y de la Compañía de Jesús empeñados en las campañas de
extirpación de idolatrías; iban a interrogar a hechiceros indígenas, destruir huacas y
adoratorios, requisar ídolos, descubrir cementerios clandestinos…‖ (1988: 70-83)
hasta la actualidad en el Valle del Mantaro por medio del culto evangélico
(Matayoshi 2015), y buscan demostrar que el pueblo andino alaba al demonio por
medio del culto a las huacas y a los wamanis, lo que, entre otras consecuencias,
mismo nivel conceptual, que son seres sagrados que según los evangelizadores
provocaron la guerra y el canibalismo (Ansión 1987: 89), alejando a los runas del
indígena de Ansión, gracias al diluvio de Noé, argumento que nos permite inferir
sincretismo que se dio entre las religión española y las andinas terminó en una
superposición de las creencias cristianas por encima de los mitos andinos, sin
61
Nicolás Matayoshi adjunta un extracto publicado por los nuevos extirpadores de
―Con el título de Cultura la festividad de Santiago (Tayta Shanti) Patrón de los animales y
guerras, su origen es Europea desde el siglo X (1157- 1196) los espa oles veneran a los
huesos del apóstol Santiago (Jacobo) y a través de ellos llega a los pueblos andinos ya con
el nombre de Anccosay (pagapu) ofrendas y sacrificios a los cerros (Tayta Wamani)
adoración a Mama Pacha. (…) Esta creencia se refugia sutilmente en las liturgias cristianas
con un disfraz pagano, la mezcla de baile y la m sica sensual, de tierra adentro, popular,
mundana; usan para cantar a las pasiones, erotismo, infidelidad conyugal, alcoholismo,
ocultismos, adulterios, y satanismo. El Resultado de esta fiesta son madres solteras, ni as
violadas, divorcios, pleitos, hijos no deseados, degradación humana, sexo entre familiares
y con animales. Esta fiesta no adora a Cristo. (…) Se ores ¿Esta fiesta es Cultura? No, y
tampoco es cristiana; por que el principio de ser culto es el Conocimiento de Dios Jeremías
9:23-24 El baile del Santiago es carnal, animal y diabólico; con obras perversas que aun
los ni os son contaminados.‖ (2015: 18)
culturales del sector del Valle del Mantaro, debido justamente a su naturaleza
también del análisis que se puede hacer desde la economía, en tanto que su fin
continuación, pero como un antecedente de los estudios que abordan este tipo de
32
Véase: The invention of Art History in Ancient Greece. Religion, Society and artistic
rationalization (Tanner 2005: 144 y ss.)
62
Para Tanner, el concepto de estatus describe la posición de un actor dentro de la
estructura social respecto de los otros. Mientras que el rol involucra las
los lindes de cada uno de esos ambientes (social, orgnizacional, cultural) y, por
otra, se están basando en los recursos culturales que esos mismos ambientes les
transformaciones sensibles que los actores llevan a cabo dentro del contexto de
su sociedad, a través de una mediación que haría de puente entre las expectativas
las prácticas de los integrantes del contexto estudiado, asumiendo también que se
63
―The kinds of index with which the anthropological theory of art has to deal are usually (but
not always) artefacts. These artefacts have the capacity to index their 'origins' in an act of
manufacture. Any artefact, by virtue of being a manufactured thing, motivates an abduction
which specifies the identity of the agent who made or originated it. Manufactured objects
are 'caused' by their makers, just as smoke is caused by fire; hence manufactured objects
are indexes of their makers.‖ (Gell 1998: 23)
Argumento similar se desprende del trabajo del mismo autor The technology of
físicas, como mediadores entre dos seres o grupos de personas, que luego
que como observadores llevemos a cabo una inferencia lógica sobre las
intenciones de los actores del fenómeno estudiado, para así reconocer sus fines y
destacar en este punto, sin embargo, que las formas sensibles más determinantes
en la celebración del Santiago son justamente las que tienen que ver con los
rituales, los presagios y las acciones representacionales del tipo ―hacer como que
33 Nos entrega aquí el ejemplo de la creación en mármol de un escultor de la corte de Luis XVI,
Bernini, quien mediante la elaboración de un busto del gobernante realza la autoridad mermada del
rey. Esto lo logra a través de la analogía física o ―transformación mágica‖ sobre el mármol que el
artista realiza, donde este poder sobre la piedra en realidad es percibido por la población
(audiencia) como el poder del rey sobre la piedra, que se constituiría como la agencia en este
caso, donde el actor, el propio artista, se vería disminuido o dejado de lado, eclipsado, y donde lo
fundamental radicaría en que la misma destreza y poder que el rey tiene sobre la piedra, es el
poder que Luis XVI tiene sobre la población y que se ha mediado por la escultura de Bernini. El
estudio de la generación y transformación de estas relaciones sociales basada en las percepciones
e intenciones del artista y el contexto de producción, como quien comisiona o paga la obra, resulta
importante para conocer la real influencia en contexto de un objeto de estas características y las
razones precisas de su producción.
64
se hace algo‖ y no precisamente los objetos o artefactos en los que se enfoca la
―If social anthropology is the study of relationships—is about persons and relations—then it
encompasses objects (things) to the extent that objects mediate social interactions (…) The
anthropology of art, on the other hand, has always been about art objects.‖ (2008: 22)
Es por este motivo que nos parece relevante mencionar, además de los principios
de Gell y Tanner a este respecto, los argumentos planteados por Marilyn Strathern
cosas (―things‖) bajo dos criterios generales, para de este modo ser objetos de la
teoría antropológica del arte, que vendría a constituirse como una segunda
―They take on the form of ―things‖ by attaching ―things‖ to themselves. Values, qualities, powers
whose form is [aesthetically] definitive or recognizable [as in coded]. Objects appear as things.
Hence we can talk of them as creating a ―body.‖‖ (Strathern 2008: 81)
―However, there is a second technique of objectification that I call personification, where people
make objects appear as persons. That is, as effective in relationships, evocative of them,
summoning them. We are not talking of subjects (agency) but of two types of objects—objects may
appear as things or as persons.‖ (Ídem)
65
Ambas ideas conducen a la conclusión de que en una ―performance‖ o acto
tratar como ―cosas‖ a los performers o bien a los espectadores que se transforman
pertinente nombrar esta lógica de análisis, pero dado que en la Herranza se cruza
las orejas de los animales, pullukatas de lana multicolor utilizadas como mesas),
Por este motivo resulta necesario establecer los criterios básicos sobre qué
66
2.2 Ritual en las celebraciones o fiestas de comunidades
Respecto del ritual religioso, que en el caso de la Herranza está emparentado con
sagrados (1965: 56), sin embargo, como precisa Collins, no es suficiente saber
solo que existen objetos sagrados y personas siguiendo sus reglas, sino que
también bajo qué condiciones son producidos, y bajo qué condiciones funcionan o
Small-Scale Societies, comenta que utiliza el término ritual ―tanto para la práctica
ritual, que está claramente acotada en el tiempo, espacio y contexto social, como
vida doméstica‖ (Spielmann 2002: 196)34, existiendo de este modo una relación
34
Traducción propia
67
de la sierra centro-sur peruana, que si bien han variado críticamente en su forma
Desde la perspectiva de Harrison (en Bell 2010: 6), el rito puede también ser
considerado como fuente del mito, que emergería como correlato de lo realizado
durante una acción ritual. Plantea que si bien el rito varía en su estructura o
incluso puede llegar a desaparecer con el paso del tiempo en una sociedad
incrustación de achalas en sus orejas o cintas en sus cuellos, junto con los ritos
breves internos como los adornos florales entre patrones y pastores, el luci luci, el
chic-co, entre otros, han variado en el tiempo desde las descripciones etnográficas
otras zonas geográficas descritas como en Ayacucho (Quispe 1969), las caciones
El rito en la sierra peruana tiene una significancia que se vincula con el sentido
productivo relacionado con los ciclos agrogranaderos anuales, como también con
68
establecidas. Respecto de la vinculación a los ciclos agroganaderos, están
los lindes del ayllu. Respecto a este punto, se manifiesta el mismo fenómeno que
―se paga‖ por ese trabajo, es decir, se establecen y reactualizan los términos de
las condiciones de existencia o las reglas del juego de ese sector andino.
estratificación social y del estado (en Llobera Com. 1979: 138) a propósito de los
participantes de las sociedades jerárquicas, donde explica que ―Tienen dos clases
caso de esta fiesta la autoridad más alta estaría en la figura del patrón (dueño del
ganado), pero este due o también formaría parte de la ―familia extensa‖ que
69
representa el ayllu, dado que si bien patrones y pastores no necesariamente
pertenecen al mismo linaje directo, son considerados de todas formas del mismo
asociadas a la figura de los pastores, dado que mantienen un contacto directo con
la divinidad que mora en las montañas de Los Andes; no así el patrón, que vive en
costumbres sagradas ancestrales del ayllu con las formas modernas de vida de
contacto directo con el dios de la montaña, media las relaciones con el misti o
modernidad y antigüedad .
70
en esta clebración actúa como el momento para develar lo más profundo de la
cultura huanca, la identidad más enrraizada detrás de cada uno sus participantes,
como esboza Gruzinski a propósito de los rituales maya: ―el "realismo" indígena
Cada uno de los actos rituales de la Herranza del Mantaro ostenta un contenido
identificación de ganado.
71
2.3 Cosmovisión andina
un hijo directo de ésta. Es decir, existe una relación de parentesco entre los
favores y devolución de éstos (Mauss en Sahlins 1987: 168), entre los comuneros
comunidad al igual que existen con los demás miembros de la familia extendida y
72
indistintamente, que son ―las deidades tutelares que armonizan la vida a nivel
vinculados con las montañas o los cerros, pero también con personas y con cosas.
Josué Sánchez35 quien nos habló sobre la cosmovisión andina del Valle del
―Hay una división de forma horizontal en el mundo andino que alude al mundo de arriba y
al mundo de abajo, y cuando se divide en cuatro constituye la totalidad de los ayllu de
nuestro sector. Y también en relación con que habían cuatro estrellas conocidas y en el
centro, justo en la intersección, había una estrella desconocida y eso se ubica ya con las
crónicas. Las crónicas nos dicen que hay un Viracocha, que es el centro, que es un Dios
hacedor del mundo, se dice que hay un dios conocido que es el hacedor del mundo‖
(Comunicación personal)
Además del Viracocha o Dios hacedor del mundo que explica Sánchez, también
lagunas, ríos, manantiales y el mar o Hatun qocha mama –inmensa madre laguna-
sector de Wari se emplaza un manantial donde se dice que surgieron los primeros
habitantes de la civilización, allí hay una fuente constante de agua y dos árboles
73
procreadores de la humanidad. Por su parte, en el nevado del Huaytapallana a
más de 4500 ms n.m., donde nace el río que alimenta de agua al Mantaro y donde
Apu que describiremos en detalle, hay varias lagunas de altura que también
tendrían propiedades mágicas y que incluso ―conversan‖ con el Apu o entre ellas;
cada una de las lagunas tiene su propia historia y características especiales, cuya
Por otra parte, las conopas corresponden a objetos sagrados que se ubican en los
altares familiares durante la Herranza, y que menciona García Miranda como ―Los
principales objetos [conopas] que hemos registrado son los illa (…) Son miniaturas
siempre mágico y mítico‖ (1998: 65) Estas figuras abundan durante la celebración
con la figura de Santiago Apóstol sobre un caballo, que adornan las mesas rituales
categorías, bajo una visión holística donde todos los integrantes y objetos del
74
universo son seres vivos, con un ciclo biológico de nacimiento-desarrollo-muerte.
―Hanaq pacha = Mundo sideral o celestial; Hawa pacha = Mundo superficial; Uku pacha =
mundo interior, profundo y Kay pacha = mundo referencial del lugar donde se ubica el
sujeto. En la dimensión temporal awpa pacha = tiempo inicial, remoto, primordial; Qepa
pacha = tiempo reciente; Kanan pacha o Kunan pacha = tiempos contemporáneos; Paqarin
Mincha pacha = tiempo del ma ana (futuro), aparte de otras significaciones más concretas:
abrigo, vestido. El ser humano es también Pachamama y por eso en las zonas quechuas y
aymaras de Per , Ecuador y Argentina se identifica a la Mujer como la Pachamama.‖
(García Miranda 2003: 2-3)
lo conforma el Mundo sideral (Hanaq pacha) que está vinculado directamente con
el Mundo interior (Uku pacha) y que se asocia finalmente al mundo festivo o ritual
(Waka), sus elementos son: lo lúdico (Pukllay), las fiestas y celebraciones (Tayik),
los rituales (Tinkay), muy importantes para nuestra investigación dado que se
que se manifiestan como la comunión entre fuerzas distintas que genera una
75
El cuadrante derecho está relacionado con el Mundo cognitivo (Yachay-chay-
kuna) y éste a su vez con dos subcategorías: el Mundo superficial (Hawa pacha) y
Este mundo (Kay pacha) que a su vez se vale de los siguientes elementos: el
Por su parte la intersección de todos estos mundos está dada por el Tinkuy o
Universo o Pacha que está por sobre todas las categorías mencionadas
anteriormente.
76
La cosmovisión andina considera siempre simetrías en sus razonamientos que se
cuerpo que se vincula a lo que podríamos entender como una lógica especular
territorio en dos grandes áreas que a su vez se separaban en dos mitades, este
formato proveía una categorización para las relaciones matrimoniales dentro del
grupo endogámico, establecía jerarquía y señalaba los roles que cada grupo podía
patrones que representan la relación con el dinero, el Kay pacha (este mundo) y lo
terrenal.
antigua, la época donde moraban los gentiles o ñawpa runakunas (Ansión 1987),
que fue un período de gran prosperidad, pero que se derrumbó justamente por la
77
(Wachtel 1997: 68), dado que los familiares comenzaron a relacionarse
hasta la época actual en cuanto estos seres del pasado reaparecen en ciertos
(Arguedas e Izquierzdo 1987: 365). Los ancestros, entonces, están vinculados con
―...Sus casas [de los gentiles] estaban muy bien construidas. 5. En las alturas, en los
cerros, sus casas estaban muy bien construidas. 6. Y ahí adentro (se) secaron los gentiles.
7. Ellos se habrían escondido para no morir, cuando subieron los dos soles. 8. (Sin
embargo) murieron...‖ (1986: 86-87)
ya que se incluía a los individuos no incas y enfatizaba los cuatro suyos que
sociopolítico, por ejemplo, los gobernadores del Cuzco provenían de allí; Antisuyu,
Cuzco y alrededores bajo control Inca. Y la segunda mitad Hurin, formado por el
prestigio (Zarankin y Acuto: 1999). Los principios que permiten que estas partes
78
alternar dos opuestos. Pachacuti, entonces, vendría a significar una renovación
Pachakutiq)- indica este proceso, pues significa el que voltea el mundo y la tierra,
relación jerárquica entre pastores y patrones, los de arriba y los de abajo, es decir,
79
2.4 Estructura-superestructura
creemos que un análisis interdisciplinario desde la teoría del arte o desde una
esta materia, y como hemos establecido desde un comienzo que nuestro objeto de
producto. Pero este producto, es uno que tiene unas características distintivas,
80
La amplia figuración de la dicotomía estructura-superestructura contrasta con el
reducido lugar que ocupa en las obras de Marx, donde aparece por primera vez y
una sociedad, perspectiva que es suscrita por Bürger (2009)36 sin perjuicio de su
36 ―Mi tesis propone que la relación (evidenciada por Marx a partir de la cateogría de trabajo) entre
el conocimiento de la validez general de una categoría y el desarrollo históricamente real del
ámbito al que se refiere esta categoría es también aplicable a a las objetivaciones artísticas.
También aquí la diferencia del campo del objeto es condición de posibilidad de un conocimiento
adecuado de ese objeto‖ (2009: 24)
81
El problema que afrontamos en este punto es que el producto estético andino así
producción. En qué forma sucedió, es algo que solo hoy puede indicarse. (…)
Unas tesis acerca de las tendencias evolutivas del arte bajo las actuales
tanto del producto, es decir en este caso, la obra de arte, como a la producción
Desde el punto de vista metodológico esta tesis pareciera, según también lo indica
Marx de tal forma que la resistencia del producto andino que hemos esbozado no
82
producción estética representa un elemento intrínseco a la superestructura, los
contra de este prejuicio, de acuerdo a lo que hemos estudiado hasta este punto no
podría afirmarse que el carácter del producto estético andino sea rudimentario en
rudimentario, por tanto, lo que debemos precisar son los alcances de la tesis
descrita.
filosofías, materialistas o no, han ubicado al producto estético, toda vez que pone
de los tránsitos de lo simple a lo complejo expone una tensión muda entre esos
aducida.
Pero Bürger cierra ese pasadizo al no desarrollar esa contradicción, que sin
somera la cuestión se nos emplaza como una contraposición entre dos principios
83
metodológicos, ante ello la dicotomía estructura-superestructura pareciera
presentarse como un a priori en sí mismo, pero que no aparece como a priori sino
como una obviedad o una verdad práctica. Por consecuencia, los términos
lo enfatizado por esta concepción es por tanto el carácter universal del arte en
tanto producción.
la superestuctura.
84
superestructura también supuesta por ese producto. Por este motivo la ―obra de
sucesión categorial, esa sucesión tiene entre sus categorías más simples la
la estructura.
como un supuesto del conocimiento. ¿Pero puede existir una producción sin
conocimiento?
85
El problema en este contexto no estriba, como lo sostiene el pensamiento
nos llevaría a un error dado que lo medular en nuestra investigación es que los
productos culturales en la sociedad andina, como una danza qechua, por ejemplo,
86
2.5 Producto estético
actividad orientada a un fin o sea el trabajo mismo, su objeto y sus medios.‖ (Marx
2007: 216) De ello resulta que la producción, por tanto, se constituye a partir de la
fuerza de trabajo del productor, de los medios de producción y del producto, junto
producida por el patrón, y la vez ésta se consume por el mismo patrón al cumplirse
efectivamente por los pastores quienes trabajan para el patrón. A su vez, las
marcas, que diferencian a los rebaños entre sí una vez que pastores y ganado
vuelven a las alturas, son mediadas por la producción que las objetiviza para ser
87
de los patrones ya que resulta fundamental para la ganadería esta parte del
del consumo.
distribución en este sentido aparece como propiedad y ello exige atender a que la
37
Se podría decir que ya que la producción debe partir de una cierta distribución de los
instrumentos de producción, por lo menos la distribución así entendida precede a la producción y
constituye su premisa. Y será preciso responder entonces que efectivamente la producción tiene
sus propias condiciones y sus supuestos, que constituyen sus propios momentos. En un comienzo
estos supuestos pueden aparecer como hechos naturales. El mismo proceso de producción los
transforma de naturales en históricos; si para un período aparecen como supuesto natural de la
producción, para otro período, en cambio, constituyen su resultado histórico. (Marx 2007: 17).
88
(subsunción de los individuos en determinadas relaciones de producción) la
reciprocidad, dado que este modo de producción es el que impera, como hemos
menos atento de los productos estéticos andinos sin considerar que entre la
89
distribución mediada por distintos modos de propiedad (comunitaria –ayllu-,
anterioridad y posterioridad.
recuerdan las del tejedor, y una abeja avergonzaría, por la construcción de las
producto que se contiene en él, donde cada tipo de producto satisface distintas
90
avizorarse en el problema de la identidad, mediación y negación entre producción
91
diferencia entre producción material y producción inmaterial cuyo origen podemos
cuanto tal, ―apropiación de lo natural para las necesidades humanas‖, esto es, la
de la producción.
conceptuales, que son lo contrario a los sensibles, por ejemplo, los fines prácticos
(Lúkacs 1966, Tomo 2: 121). Por ejemplo, en un producto como una taza, se da
una mayor extensión conceptual que en un cuadro al óleo, dado que el telos de la
92
de un cuadro al óleo es satisfacer una necesidad sensible (enternecimiento,
felicidad, dolor).
de distintos productos.
vez sensibilidad –dado que fue producido por la conciencia humana-, mientras que
una necesidad sensible-, pero a la vez posee conceptualidad –dado que para su
desarrollo se utilizó una técnica específica-), pues como tales ambas existen en el
producto toda vez que este no es más que culminación del telos, la diferencia es la
93
En este plano, la mera representación de la taza por parte del consumidor
es ―consumida‖.
posee una mayor extensión sensible que en una taza sin pintar, pero de modo
de la necesidad de beber (contener agua) y por esto concluir que el valor de uso
es idéntico en ambas tazas pues satisfacción y necesidad son las mismas. Esta
donde su carácter social es reducido a su calidad utilitaria (beber), pero desde ahí
solo podría explicarse el que los seres humanos deban beber al igual que los
animales. Por otra parte, nuestro ejemplo podría inducir a pensar que la taza sin
pintar posee una menor extensión sensible al carecer de pintura lo que pone de
productivas.
94
Finalmente, primero reparemos que en este breve análisis cualquier opinión sobre
trabajo, en segundo lugar podríamos pensar en un parangón entre dos tazas sin
pintar, pero una con asa y otra sin asa y en este caso la primera pone de
manifiesto un valor de uso distintivo, es decir, que se trata de dos valores de uso,
inmediatamente, ello nos permite identificar que las formas de una taza con o sin
asa son sensiblemente diversas, que nos sugestionan de modos diferentes, por lo
que junto a evidenciarse que existen dos usos en la taza con asa y sin asa (una
puede trasladarse con la mano a la boca, la otra no, por ejemplo), dos diferentes
conceptual, dado el carácter ritual de la celebración acotada a tres días, por tanto
comida, cánticos, poesía, rondas, pullukatas, achalas, entre otros), lo que nos
entrega mayor libertad como categoría, para así no encasillar esta compleja fiesta
95
en etiquetas que no le son suficientes para su análisis.
(Mariátegui 1955: 57) y por la cual a este autor se le presenta como una cuestión
ineludible lo que por entonces se denominaba ―el problema del indio‖, esto es, la
y el concreto, lo cual recae no solo en cada uno de los modos ya señalados sino
en la interacción real entre estos, que son los que en definitiva moldean la
confluyen.
96
La cuestión consiste en que el modo de producción que se manifiesta donde se
aquí se manifiesta.
hacienda que perdura en el Perú hasta bien entrado el siglo XX, es una acepción
que sostuvieron Paul Sweezy y Maurice Dobb (Sweezy y Dobb 1968) en lo que
Japón.
tensión que podría observarse entre sus propias formulaciones, entre las cuales
nosotros nos apegaremos a las expuestas en los Grundrisse (2007: 433 y ss),
38
Entendemos las ―relaciones de valor‖ en tanto su sentido económico, es decir, como la
valorización de los bienes y servicios fruto del trabajo, y el eventual intercambio de éstos en el
contexto del mercado. Cfr. Enrique Mayer en Reciprocidad e intercambio en los Andes peruanos
(1974: 43-44), y Godelier en Formas que preceden a la producción capitalista (1976: 21) o Jürgen
Golte en La Codeterminación de la organización social andina (1986: 13)
97
tercero en la propiedad de capital (excedente acumulado no remunerado de los
asalariados)
Cabe destacar que esta categoría Mariátegui no la conoció, como indica Alberto
Alejandro Lipschutz en base a sus propios principios (Lipschutz 1944: 53-63) quien
al ―modo asiático‖.
socialista de los incas (1953), puesto que como puede constatarse en los estudios
con la forma asiática en razón de que los ayllus entregan una renta al Cuzco, pero
acllas (Murra 1980: 107-113) y los yana (Murra 1980: 77-81) y cierta derivación de
98
estos fenómenos a relaciones de servidumbre, expresadas en los privilegios de los
La forma asiática, que es una categoría más o menos emparentada a la tesis del
reales del ayllu pues éstas presentan dos de las principales determinaciones
segundo caso el más claro de visualizar, es decir, los integrantes de los ayllus de
tierra, cohabitaría con otra forma de este modo que correspondería a la forma
germana, si bien bajo las peculiaridades que esta última adopta entre los
conquistadores españoles.
formas de valor (ver nota sobre ―relaciones de valor‖) ya en los tiempos iniciales
99
de la Colonia, conjugación que es la esencia de las reformas del Virrey Toledo que
mantiene el pago de la renta al inca como pago de renta a la Corona, pero bajo la
desarrollo del latifundio que, en el caso del valle del Mantaro, deviene en
Perú ni de la sierra, ni del valle del Mantaro, sin embargo es allí último donde es
más evidente, y de ahí el interés por ella que sostiene Arguedas al establecer un
La Muga y Sayago (1968) en virtud del cual constata procesos que tienen en
de reciprocidad:
―La mayoría de las comunidades indígenas han parcelado sus tierras de arar; algunas de
manera definitiva, aunque conforme al simple derecho consuetudinario, otras manteniendo
la formalidad del reparto anual que no tiene ya sino una función de tipo ceremonial. Este
hecho, el reparto, ha permitido la diferenciación de los indios, exactamente, como en La
Muga, en niveles altos y bajos económicamente, pero sin que se hayan creado signos
sociales que den formalidad a tales diferencias. Además, la posesión individual de tierras
de arar ha hecho posible el desarrollo de las comunidades que pudieron conservar una
proporción relativamente alta de tierras, como las del valle del Mantaro y Puquio‖ (1968:
305).
relaciones reales, sobre todo en lo que refiere a la vida económica y cultural del
100
que lo que muestra el caso del valle y la sierra sur peruana a mediados del siglo
Este significado que está asociado al intercambio de bienes andino del que habla
―vale‖ algo.
En este tipo de sociedades la noción de unidad e intereses comunes a los que sus
101
símbolos pueden darse bajo el formato de mitología, cuento, ritos, lugares y
éstos son respetados, sin embargo ―no son meros símbolos, sino que son
Por su parte, para autores como Bravo Bresani elementos tan fundamentales para
valor, dado tanto por su carácter ritual, como por su ―valor real‖ en dinero:
―La tierra tiene una especie de carácter consagratorio -hay en ella un valor ritual, que niega
Bourricaud en Pouvoir et Société y un valor real que nace de haber sido durante largo
tiempo, especialmente entre 1879 y 1950, la principal fuente de divisas y de constituir, por
el género de la vida rural y por los intereses que pueden movilizarse a su derredor, un buen
sistema para organizar clientelas.‖ (217)
102
Por ejemplo, la coca, el aguardiente y la diversión musical en la celebración de la
bajo la forma de dar y recibir regalos, favores o dones, dependiendo de los tres
Rostworowski expone que la no utilización del dinero en las sociedades incas pre-
españoles fue la base del ―sistema organizativo socioeconómico que regulaba las
territorios andinos‖ (Platt en Prada 2008: 86) dadas las similitudes en términos del
103
una ―dimensión económica que regula el flujo de mano de obra, de servicios y de
104
2.7 La fiesta de la herranza como punto de redistribución de bienes y
servicios
una retribución por parte del patrón al runa con regalos, música, comida y bebida
discusión en torno a la idea maorí del Hau o ―espíritu de las cosas y en particular
Mauss:
―¿Cuál es el principio de derecho y de interés que exige que en las sociedades de tipo
primitivo o arcaico el don recibido deba retribuirse? ¿Qué fuerza existe en la cosa dada que
obliga a quien lo recibe a una retribución? (…) Esta fuerza es el Hau. No sólo es el espíritu
del hogar, sino del dador del don‖ (Ibíd., 167).
105
El don es dar, pero pareciera que cuando yo doy, tengo que retribuir, ¿qué es,
entonces, el don? Una primera definición pareciera ser ―dar‖, mientras que una
segunda ―dar y recibir‖, lo que expresaría una proporción entre el dar y recibir
Esto refiere a lo dado, pero también a quiénes son los que intercambian que, por
que tendrán los pastores en el próximo ciclo ganadero, no puede recibir lo mismo
matematizable.
índole, por lo tanto la pregunta que nos hacemos es ¿cuál es el criterio entonces?
106
productos, lo que nos lleva a un problema de proporción y luego a un criterio de
proporción.
Mauss plantea que el criterio de proporción se manifiesta entre cosas que son
almas, y de esto podemos inferir que el autor esboza un criterio cultural donde no
Sin embargo, resulta lícito proponer que dicho método carece de certeza en
porque los runas son hijos de la Pachamama, por ejemplo, pero a su vez ¿cómo o
bajo qué circunstancias llegó a ser curaca o varayoc? ¿cómo los ―colaboradores
otras palabras, ¿por qué los runas que velan por el ganado durante todo un ciclo
39
Por ejemplo, la historia económica, donde el objeto de análisis será la producción, el consumo,
intercambio, energía, tecnología, hambruna, etc., o la historia política que se enfocará en el Estado
o en la historiografía de un país. También contamos con el ejemplo de la historia de las
mentalidades o de la ―vida privada‖ de los integrantes de una sociedad, o de sus vestimentas,
incluso de sus costumbres.
107
anual, que lo alimentan y cuidan, no comandan el ritual de la marcación del
El varayoc logró ser varayoc por ser buen vecino, cumpliendo las reglas del waje-
ocupa su puesto por turnos, respetando el lugar de los demás bajo el presupuesto
servicios entre los integrantes de la comunidad, pero de manera que dicho acto no
es una condición sine que non para la supervivencia de sus habitantes. Patrones y
pastores juegan un rol simulado, donde todas sus acciones son representaciones
108
hace de esta celebración un acto estético, donde elementos y acciones cotidianas
cuenta con tres momentos principales que coinciden respectivamente con los tres
pastores y patrones luego de la bajada de los primeros desde la puna hasta las
mediante la estampa característica del patrón sobre la piel del animal con el fierroy
ganado.
109
Esta estructura coincide con la expuesta por Rivera Andía en el sentido de que se
mesas rituales (tanto mesas de la casa –Figura 14- como mesas tendidas en el
herranza tipo Jauja detallada por Arguedas, que pasaremos a analizar en detalle
ganado.
Preámbulo de la celebración (DÍA 0)
1.1 Reconocimiento de patrones y 2.1 Disposición de Mesa ritual: 3.1 Patrones cuelgan regalos en la
1.2 Adorno de sombreros de 2.2 Patrón desviste la marca. 3.2 Rito del Jaljuy (echar fuera los
1.3 Rito de presagio binario de 2.3 Marcación del ganado con el 3.3 Disposición de Mesa ritual en la calle.
1.4 Disposición de Mesa ritual. 2.4 Colgar achalas y pompones en 3.4 Lanzamiento ritual del Viva sobre el
1.5 Intercambio de flores de jardín 2.5 Miskipa (refrigerio) 3.5 Rito del Señal Pacay (esconder señal):
110
del cerro.
animales).
guardarlo.
ganado.
herranza acompañados de
música.
del patrón.
nuevos adornos.
Jerónimo del Valle del Mantaro, dos o tres semanas antes de la celebración de la
festivo que prepara a los participantes del Santiago para el evento. En dicha feria
111
también diversos tipos de artesanías como mates burilados y comida especial
gran diferencia entre las fotografías de Arguedas de los 60‘, donde la gran mayoría
de los elementos ofrecidos destacados son de factura propia de los habitantes del
valle y sus alrededores (Figura 17), con las de la actualidad, donde, siguiendo la
globalización.
―Hacia mediados de la década del 1950, Arguedas contabilizó doce cuadras de vendedores
y, aunque la proporción de los comerciantes en relación a las cuadras se ha incrementado,
112
a n había no más que doce cuadras completamente ocupadas hacia finales de 1976‖. (En
Matatoshi 2016: 108)
Huancavelica entre las calles Jr. Ayacucho y Jr. Nemesio Ráez (Ver Figura 18),
en Avenida Huancavelica entre las calles Angares y Jr. Nemesio Ráez. En este
Grande) como las que menciona Arguedas y de las que adjuntan dos fotografías
de la fiesta de la herranza en la feria del Huancayo son los regalos que al finalizar
entregan los patrones a sus pastores como retribución a su trabajo anual que
113
que compartirán los participantes en cada una de las tres fases, que van desde el
los años (Soto Sulca en Matayoshi 2016: 18) al punto de tener dedicada varias
para el valle y sus detalles, pero sí resulta fundamental apuntar que son los
de costear los elementos necesarios para la actividad; no así los pastores, quienes
informantes en terreno llamada Irma Poma, del sector rural de Cochas Grande, en
la zona este del Valle del Mantaro, quien es una destacada exponente del mate
114
burilado y reconocida figura internacional de la cultura local mantarina41, menciona
―Ahí [en el centro de Huancayo] contrataban a los músicos que tocaban violín, cacho, tinya
y probaban a los que eran buenos, quién cantaba bien, los contrataban luego de probar
cómo era el músico, así traían los músicos a la casa, les daban su comida, porque el
músico también va a tocar y se va a cansar.‖ (Comunicación personal)
Cabe mencionar que dentro de las acciones que describe Arguedas se llevan a
retribución, pago, ofrenda o bien pedir favores al huaca Huallallo Carhuincho que
de Huancayo hacia el este, bordeando el río Shullcas que baja desde las alturas
de la puna, alimentado por las lagunas del deshielo del nevado, pasando desde
los 3250 ms n.m. hasta sobre los 4000 en alrededor de dos horas en camioneta.
41 Para conocer más información sobre Irma Poma, recomendamos revisar una completa
entrevista realizada a propósito de una exhibición de algunos de sus mates burilados en 2011 en
Washington, EEUU: http://blog.nmai.si.edu/main/2011/07/carving-my-dreams-in-a-gourd.html
115
sea en minibuses como en movilización propia hasta la Capilla de la Virgen de las
más de 5000 ms. n. m., se realizan los pagos en mesas situadas en el suelo,
―El apu Huaytapallana es el espíritu tutelar de Huancayo, venimos a venerar y hacer los
pagos a la Pachamama, esta ofrenda al apu consiste de coca y cigarros, la bendición
recibida puede ser muy grande dependiendo de la fe de la persona. Ahora estamos
preparándonos para la Víspera, el día 24 del Santiago, vamos a poner una mesa arriba en
el Huaytapallana y a hacer las ofrendas.‖ (Comunicación personal)
Una vez que los partícipes del pagapu se reúnen en la Capilla de la Virgen de las
Nieves, dan comienzo a bailes y cantos en honor al espíritu del cerro, ofreciendo
adornos dejados por los participantes (Figura 21). Fuera del recinto las cantoras
vestidas con atuendos tradicionales bailan con los hombres y los niños que se
preparan para subir hasta el sector del mirador al nevado (Figura 22), donde se
42
Intersección plana entre montañas.
116
pueden apreciar las lagunas de Chuspicocha y Yanacocha y el glaciar que corona
huacas43 de piedra (Figura 23) que han sido elaboradas por diversos visitantes y
Mantaro, Nicolás Matayoshi, profundiza sobre el origen del culto al huaca Huallallo
―La importancia del culto de Huallallo Carhuincho entre los huancas, los yauyo y los
huarochirí está atestiguada en otros documentos de la época: Dávila Brizeño describe la
lucha entre Pariacaca y Huallallo que figura en el Capítulo 8 de Manuscrito; Albornoz
menciona «Guallallo» como el «guaca prencipal de toda la provincia de Yauyos y
Guancas»; agrega que «es un cerro alto y nevado y hazia a los Andes de Xauxa» (…)
«Parece verosimil que cada grupo étnico haya identificado el pico más alto de la región con
su propio dios local. Eran quizás los ayllus llacuaces quienes le atribuían el nombre de raro
(a Pariacaca). Es también probable que la batalla entre las huacas refleje luchas étnicas
antiguas y el recuerdo de la supremacía Huanca en la región.»‖ (Taylor en Matayoshi 2015:
4-5)
Una vez que los participantes consiguen alcanzar el mirador (Figura 24) donde se
aprecia el nevado y las dos lagunas ya mencionadas (Figura 25), en esa acotada
planicie, mujeres y hombres tienden mesas con diversos elementos rituales que
constituyen su pago al apu (Figura 26). Muchos de los grupos presentes ofrecen
escuela Inca Garcilaso de Acolla, nos entrega un valioso testimonio sobre las
43
―HUACA - huacasa: huaca, waca o guaca, del quechua wak a, en el panteísmo andino se refiere
a diversos lugares y objetos considerados sagrados: santuarios, ídolos, templos, tumbas, momias,
lugares, animales, que son venerados y respetados; también se refieren a personajes legendarios
que surgieron en las diversas culturas regionales y que, a su muerte, se convirtieron en seres que
viven y trascienden a la muerte.‖ (Matayoshi 2015: 4)
117
―El Santiago viene como honor al Taita Santiago y la herranza es similar, solo que la
música de la herranza es más autóctona con la tinya, el cacho y el violín, huacla, en el
Santiago se da el saxo, tubas, bajos, etc. Pero esa similitud viene de la falta de identidad
del poblador andino, ha habido un gran cambio entre 1970 y 1980, allí es donde se da eso.
El cambio es que las vestimentas pierden su naturaleza porque el poblador andino no
bordaba sus faldas, pero con el Santiago llegan los bordados, viene el querer aparentar
ciertas actitudes que no son correctas, por ejemplo, en el disfraz del Santiago lo natural es
sin bordado. Siempre hay que tener en cuenta que la tradición se ha perdido, en Jauja ya
casi no hay lugares donde se baila la Herranza, en Concepción y en Comas también se da,
pero cada vez está más relegado y alejado. Todo tiene un proceso en la Herranza,
comenzamos con la Víspera donde se separan los quintos, luego la marca, y luego el
amanecer, todos con atuendos típicos y música, eso es lo que se mantiene‖ (Comunicación
personal)
pasadas las 17:00 horas del domingo 24 de julio, allí los layas invocan a los apus
pétalos, cruces y granos (Figuras 27 y 28); las mesas con sus ofrendas son
veladas por cada familia durante toda la tarde. Algunos participantes realizan
reúnen para celebrar el pagapu y compartir con música típica del Santiago con
118
bebe caña, cerveza, se fuman cigarrillos, se chaccha coca y los presentes bailan y
comen.
que asignan los habitantes del valle en el pagapu a la Virgen de las Nieves, que es
donde mora el apu del cerro. Este punto de encuentro inicial se constituye como
una protección necesaria para poder acceder sin inconvenientes a la zona, que se
estación cristiana y el mirador donde moran los apus se encuentran las huacas de
piedra donde también residen los espíritus tutelares del cerro como punto inicial de
119
3.3 Encuentro o Víspera (DÍA 1)
paso a una bienvenida que involucra a la comitiva del patrón, es decir, sus
salen a darles alcance a dos o tres kilómetros fuera del pueblo. Llevan chicha,
aguardiente, ollas de comida, con los platos típicos.‖ (Arguedas 2012: 203)
obtenidas por los pastores en la puna, y ―flores de jardín‖, que compran los
―Al amanecer –huaray- del día señalado, los pastores reúnen en la estancia a sus
compadres y amigos. Todos se adornan el sombrero con las flores y plantas escogidas,
bailan, cantan con tinya y huacla; y arrean después el ganado hacia el pueblo (…) El
patrón y toda su comitiva adornan sus sombreros con flores de jardín; él lleva una bandera
blanca o peruana, atada a un asta de carrizo o madera muy delgada, muy alta‖ (Arguedas
2012: 203)
120
Por su parte, nuestra informante Irma Poma, al consultarle sobre los pasos de la
―Hacían la ceremonia en la víspera y, por ejemplo, para el 24 [de julio] hacían su mesa, su
chicha, la hoja de la coquita que es una hoja sagrada desde los incas, las flores de
Santiago que son siete y cada flor tiene su canto y su mensaje, después de eso, su cañita
[alcohol], su cola de sus animales, sus velitas, pero con fe, con respeto, con cari o.‖
(Comunicación personal)
sobrenatural de los pastores con los apus del cerro, dado que su compleja
moradores de esta zona, que implica ciertos pasos específicos a seguir, como
agradecer con el debido respeto a los apus al momento de recoger las flores, a
riesgo de que los espíritus tutelares del cerro se molesten y cometan algún acto de
herranza o Santiago:
―Yo tengo una experiencia, yo antes iba a recoger con mi mamá y con mis hermanos todas
estas plantas que hablamos [lima-lima, sura-sura, sumaj-shunchu, mata-mata, huila-huila],
nosotros íbamos a recogerlas cada año, pero cada vez más lejos, más lejos, más alto.
Cuando uno va [a la puna] tiene que ir con el corazón, y cuando no pides permiso al apu te
engaña, tú tienes que llevar tu coquita, tu cigarrito, darle su agradecimiento al apu, antes
de subir (…) A alguien le podría pasar algo malo [al recoger las flores]; se caen, parece
que tú estás viendo cerquita, pero puede ser un barranco y te puedes caer. Eso ha pasado
con mi hermano, mi hermano dijo ―llevemos nuestro miskipa [refrigerio], nuestra coquita,
¡recojamos, recojamos!‖ y se ha caído mi hermano, por eso no es juego esto, nuestros
apus son sagrados, padres que nos dan todo, hay que tener respeto. (…) Qué bondadosas
son nuestras montañas sagradas, nuestra Mama Pacha, encima que te dan hermosas
flores para señalar a los animales, te servían para distintos fines, las mujeres huancas
hasta el día de hoy van a recoger esas flores y las llevan a Huancayo a otras personas que
van a hacer su Santiago, incluso llegaban a intercambiarlas por dinero‖ (Comunicación
personal)
121
Podemos identificar una coincidencia en el fondo del testimonio de nuestra
informante en 2016 con el que toma Arguedas de una de sus informantes el año
1953, una vendedora de Huancayo, a propósito del poder mágico de las flores de
―Una vendedora de flores de la herranza, en Huancayo, afirma que son personas elegidas
y especialistas las que saben recoger las flores de la puna; que cuando arrancan la lima-
lima, el huayllu-huayllu, el sura-sura, la huila-huila y el sumaj sunchu, se forman tormentas,
caen relámpagos, lluvia y granizo, y que cada año muere uno de los recogedores en esas
tormentas. Nos afirmó que ya había muerto el de 1953, aunque no pudo decir quién era.
Las montañas cobran una vida humana –afirmó- por las flores de Santiago que las
arrancan; pero sin ellas el ganado no aumentaría. (Arguedas 2012: 202)
Existe una relación directa entre el nivel de exposición al riesgo del pastor o
bienestar del ganado de la familia que las extrae o recibe, esta correspondencia
seca) para luego protagonizar el primer rito de presagio binario de esta herranza:
bailando, lanza el poto sobre el ganado que acaba de bajar y una vez que cae al
suelo todos se acercan a mirar en qué posición cayó; si cae boca arriba significa
buen augurio para el ciclo ganadero anual que se avecina, mientras que si cae al
revés significa lo contrario, el resto del alcohol lo beben todos. En algunas fases
122
para el futuro. Éstos consisten en lanzar elementos como el poto o balancear la
marca con que se identifica al ganado (fierroy), y que tienen en común su carácter
continuación, el patrón entierra la bandera que traía en el lugar donde cayó el poto
del breve rito mencionado, en ese lugar tiende una mesa, que corresponde a un
tejido en forma de mantel con motivos coloridos que se tiende en el suelo y sirve
como soporte para disponer los elementos típicos del ritual andino, donde coloca
patrón toma el aguardiente que estaba en la mesa haciendo un brindis con los
casa del patrón, donde encierran el ganado traído de las alturas en el corral.
hacienda (Figura 31). Cuando comienza el atardecer del primer día todos
comparten una comida ligera en el interior de la casa, para así reponer energías y
123
identificación de ganado. En el caso de El Encuentro en Azapampa44, se da un
recibimiento a los invitados que son familiares y amigos del dueño de casa, que en
donde están dispuestos en una mesa diversos tipos de bebidas alcohólicas como
caña, cerveza y licor de culebra. Los participantes bailan y cantan al ritmo de los
(Figura 32).
habitación más grande de la hacienda, allí el patrón esparce coca y los hombres
presentes se sientan alrededor de la manta. Cada uno acerca una porción de coca
como ―caporal contador‖ (Figura 33) quien con lápiz y papel se sienta entre los
44
En el caso de nuestra visita al Valle del Mantaro, hemos tenido un grato y provechoso
recibimiento, como también asistencia, por parte del encargado del Ministerio de Cultura del Perú
en la zona de la sierra, particularmente de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Junín, el
Licenciado Jair Pérez Brañez, quien nos puso en contacto con el Licenciado Roberth Arroyo
Huamán, Jefe del Sitio Arqueológico Museo Wariwillka, en la zona de Wari, quien nos facilitó el
contacto con los integrantes de comunidades campesinas de Azapampa y Wari, para presenciar el
Santiago y sus etapas en dos comunidades distintas. La primera Herranza rural que nos tocó
presenciar fue la de Azapampa, donde uno de los jefes de la comunidad nos abrió las puertas de
su casa para poder observar la Víspera y sus ritos asociados, evento que ocurrió el lunes 25 de
julio de 2016, luego, asistimos a la segunda fase de La Marca el martes 26 de julio en una
comunidad de Wari, donde elementos ancestrales y modernos se unían en una expresión clara de
transculturación moderna. Cabe mencionar que el tercer día del amanecer, donde se entregan los
regalos de los patrones a los pastores no se realizó ni en la comunidad de Azapampa ni en la de
Wari en cuanto los dueños del ganado son los mismos que realizan la celebración junto a amigos y
familiares, por tanto se considera la tercera fase del Amanecer o Alapacuy como la madrugada del
segundo día, donde se da término al proceso con el rito del luci-luci.
124
participantes de la mesa para compendiar la cantidad de hojas de coca
―Se arregla la mesa y todos los visitantes alrededor del fuego del quinto, todos sentados,
todos escogemos nuestro quinto, por eso se dice hoja quintuicha, y a la vez estamos con
nuestros sombreros adornados, el quinto es las hojas escogidas por su buen tamaño y
forma‖ (Comunicación personal)
procesión nocturna que los participantes llaman visitacha por distintas casas de
familiares del ayllu que conforma la familia completa del sector, llamando desde
Antes que comience la chacchada ritual, el patrón deposita un poto con chicha y
de hojas incompletas o rotas, mientras que las que están completas son
guardadas por los pastores en la mano. Según su tamaño, estas hojas enteras
representan diez, cien o mil cabezas de ganado (Arguedas 2012: 195), por lo tanto
125
competencia por quién va a reunir más. Luego, cada pastor le da su cuenta al
hojas contadas en el poto del centro. Como hay más pastores presentes frente a
la mesa, se turnan su puesto y se repite el proceso hasta terminar con todos los
pastores. Este rito se desarrolla durante toda la noche bajo supervisión constante
participan además cantores profesionales del pueblo traídos por los pastores o
pagados por el patrón, siendo parte activa de esta etapa. Se establecen diálogos
no aparece como una lucha abierta y declarada, sino más bien se manifiesta una
distrito de Paccha, en Jauja, Valle del Mantaro (en Arguedas 2012: 213-215):
Herranza
Ovejitas de campo
rebañito de Abel
ofrecidas al señor
en el paraíso terrenal.
126
Pastorcito que luchó
Con las brisas andinas
En las faldas pajonales
Cubiertas de neblina.
Compadrito «Carlanco»
carnicero salvaje,
victimaste mi huacho
¡Adiós! ¡adiós! huachito.
Abandonado me encuentro
escarbando sólo raíces de chicarhuay
solito me encuentro
escarbando la tristeza.
¿Acaso sabes tú eso,
mamacita patrona?
¿Acaso sabes tú eso,
mi señor patrón?
Miserable patrona
bolsa de plomo, patrona;
¿ya estás lista, ya estás prevenida?
¿ya estás prevenida, ya estás lista?
-Arrastrada pastora,
por la hoyada despachaste
el mejor de mis corderos
la mejor de mis borregas.
-Miserable patrona
miserable patrón:
¡Cierto, cierto! ¡Lo despaché!
127
cuando quise comer pan.
-Arrastrada pastora
¿dónde, dónde está mi cordero?
arrastrada pastora
¿dónde está mi borrega?
el mejor lo vendiste
el mejorcito lo comiste
pastora sinvergüenza
eres como el zorro.
la puna. Por su parte, el patrón recrimina a sus pastores por el robo de cabezas de
128
utilizará más adelante para identificar al ganado, envolviéndolo en una manta
rito binario de presagio luego del primero del poto. Al momento en que el patrón
a otro, dado que si ocurre significa mal augurio para la comunidad, debe
permanecer derecha.
Después de este breve rito, el patrón deposita la marca al centro de la mesa ritual
la marca que tiene adornos del a o anterior: ―pomos de vino, cintas con que se
engalana las orejas de las vacas, flores de la puna, copos de lana de diferentes
colores. Estas prendas son reemplazadas por otras nuevas; el mismo patrón viste
consiste en arquear un tubo con lana entre punta y punta para adornarlo con flores
de la Herranza del año anterior que están secas, junto con flores nuevas. Una vez
armado, el arco se ubica en el altar familiar que consta de una mesa ritual con
alcohol, velas, illas (en este caso figuras de animales), fotografías de los familiares
momento. Luego de sacar el arco del altar lo toma el dueño de casa junto a los
129
invitados de honor, como el patrón donde comenzó la Víspera, y todos pasan
bailando, gritando y guapeando por debajo del arco doce veces (Figura 35). Luego
de aquello, el arco vuelve al altar y permanece en ese lugar. Realizado este acto,
todos los participantes inician nuevamente la visitacha a una siguiente casa donde
se unen más músicos y familiares, dando paso a un gran baile donde comienzan
En el rito del Luci-luci canchi cada runa lleva una antorcha de paja e ingresan en
fila al corral (cancha) donde previamente, el día anterior, habían encerrado a los
entonan las canciones del luci-luci al son de una orquesta formada principalmente
huaray (del quechua ―primera luz del nuevo día‖), llegando a chamuscar los pelos
45 Arguedas comenta: “El wakla, el llungur y el mámaq tienen voz grave, las más profundas de los
instrumentos que he oído; son cañas muy gruesas y de tres o cuatro metros de largo; el huacla está
hecho de varios cuernos de toro ajustados en forma de trombón. El canto de tales instrumentos en los
que sólo melodías especiales se tocan es penetrante, vibra en él el alto paisaje andino y el vehículo que
existe entre este mundo y los seres que allí habitan. La tinya marca el compás, el ritmo, no solo de la
música sino de la corriente que va del corazón enrarecido de los festejantes al mundo natural bajo la luz
del huaray” (Arguedas 2012: 206).
130
de las patas a los animales viejos. Hombres y mujeres se persiguen con las
suelo.
dos o tres horas antes de iniciar la marca de ganado con el fierro a alta
antorchas de paja que se encienden con las brasas de la fogata (Figura 36),
mientras baila a su alrededor, luego vuelve a la fogata y tira las antorchas sobre el
fuego. Luego de este rito, la dueña de casa sirve mondongo a todos los
día, incluyendo en esta comida a los músicos que, luego de alimentarse, se retiran
a sus casas.
131
―Y en la noche, los que estaban velando, y en la madrugada la pastora se va con los
animales, pero dependiendo, por ejemplo mi papá que vivía por aquí las llevaba temprano
junto a los pastores, otros que tienen los hacendados, tienen sus estancias y llevan a
recoger a la pastora, a los animales con fuego, luci luci, rito que sirve para ahuyentar los
malos espíritus, bailando, significa alumbrar, se realizaba con paja de trigo, entonces
cuando ya llegaban, la pastora llevaba a los animales quemando, a la casa, cuando llegan
a la casa comen el mondongo el cuy, todos en familia, toman su chichita de maíz de jora, y
a los animales también los atienden porque sirven, nos dan leche, carne, huevo, nos da
hasta ropa, nosotros también nos estamos divirtiendo en la herranza, pero alegrando
también a los animales, contentos.‖ (Comunicación personal)
3.7 La Marca
marca envuelta, entierra la bandera y tiende una mesa dentro del corral. Los
―Después todos toman su desayuno, y salen a poner las cintas, a se alar, eso a mi me
gustaba, algún día voy a tener mis animales, no tengo mucho espacio, cuando tienden la
manta, entran las flores de Santiago, las micintas nuevas que van a cambiar, la chicha el
vino, ca a, ahí la coquita‖ (Comunicación personal)
―desvestir‖ la marca entre los cantos de los pastores y los cantores de oficio, en
tanto, las mujeres preparan un fogón con bosta seca. La marca es depositada en
el fuego mientras los concurrentes bailan dentro del corral. Cuando está con la
por los pastores tumban las reses, ovejas o llamas, aquí los jóvenes demuestran
132
su destreza. Cabe destacar que se marca a los animales que ya han cumplido un
año.
Luego de tumbar a los animales con un lazo, se les corta las orejas con una forma
distintiva del dueño y luego se les aplica el hierro. Los trozos de las orejas
un pastor se la ofrece al patrón mezclada con chicha, éste bebe y los demás
―A las orejas les hacían un hueco, no las cortaban, y salía sangre, pero la soplaban con
caña, y lo que era la marcación, primero se hace con la vaca, luego con el carnero, para
que no sean rabudos, para que satanás no entrara, lo cortaban y lo marcaban, eso es en el
carnero, después en el burro ya pasa, en el burro también hay canciones específicas sobre
las patadas del burro, el baile de las patadas, hay varios cantos en quechua que se hacían.
Por ejemplo, si te das cuenta, como ahora es mes de julio de la herranza, yo guardo el
cacho, la figura de una cantora, todo eso en un mate burilado. Pero actualmente ya casi no
se hace, se ha perdido mucho, solo se hace Santiago. Yo no soy quién para juzgar, ellos
sabrán lo que hacen. Pero luego, la pastora o la que atiende el animal, tienes que
premiarla, porque ella a diario está con el animal: calor, frío, viento, ella está con el animal,
le dan su justán, sus víveres.‖ (Comunicación personal)
Por su parte, los pastores le echan a fuerza en el hocico a los animales marcados
Víspera, junto con aguardiente mezclada con chicha. Entre los asistentes se
pintan la cara con la sangre de los animales. A las vaquillas recién marcadas les
cuelgan cintas de colores (Figura 38) en las orejas (achalas), mientras que a los
133
animales de años anteriores les ponen frutas como naranjas o nísperos en los
este caso era un gran conjunto conformado por trece saxofones entre altos y
barítonos, dos bombos, dos clarinetes y un arpa, llamados Los Muchachitos del
primer lugar, los patrones reparten cerveza entre los invitados para comenzar con
Una vez que finaliza la identificación del ganado se efectúa el rito del chicco que
consiste en arrear a los animales hacia la puerta del corral a modo de simulación
de llevárselos hacia fuera. Acto seguido, la patrona se acerca con un viva (manta
co. Según Arguedas, la función mágica el chic-co consiste en propiciar que el año
134
el viva, tal como ocurre con las hojas completas recolectadas en La Víspera con el
caporal contador (Arguedas 2012: 207) mediante el coca quintu. Luego que
patrones salen del corral y se dirigen nuevamente a la casa del patrón bailando.
Poma nos comenta sobre el chicco, que ella llama ―chico-chico‖, lo siguiente:
―Después de la marca viene el chico-chico, que es que botan caramelos, níspero, yacón,
pero ahora ya no es. Luego, se cambiaba la cinta a todos los animales y a los viejitos, una
mantita, lo que sea, lo ponen debajo, donde comen los animales.‖ (Comunicación personal)
cañazo. Después de la comida todos bailan y durante los descansos los pastores
nuevamente se narra la compleja vida contra el frío, los cóndores y los pumas. En
que evocan estos diálogos. Luego que terminan los cantos, todos los presentes
zapatean, comienzan a bailar y sigue una fiesta que no termina sino hasta el
Irma Poma nos cuenta sobre un interesante juego de roles, una representación
performática donde uno de los participantes de la Herranza hace las veces de juez
135
Arguedas no lo menciona en su etnografía como un paso de la herranza, tampoco
Este ―juego mágico‖ que predice el nivel de abundancia o salud del ganado en el
futuro, a partir del estado de las hojas en el coca quinto, revela los mismos
objetivos que persigue el chic-co o chico-chico, el viva sobre los animales, el poto
136
3.8 El Alapakuy (despacho o amanecer)
los patrones colocan en la espalda y los hombros de los pastores los regalos de
esta fase. Una vez que los pastores tienen la espalda llena de estos regalos
seg n la generosidad o riqueza del patrón‖ (Arguedas 2012: 208), bailan felices
el corral mediante el rito del jaljuy que significa ―echar fuera‖, patrones y pastores
Una vez que todos se encuentran a la salida del pueblo se repite la ceremonia de
la mesa en el suelo. Aquí el patrón lanza nuevamente el poto con chicha sobre el
presente, todos se amontonan a recoger los elementos del viva. Después de esta
acción pastores y patrones se despiden con un abrazo, luego los pastores suben
poto usado durante los tres días con los restos de la distintas acciones realizadas,
es decir, las orejas cortadas del ganado mezclado con chicha, coca y aguardiente,
137
dejándolo debajo de la tierra en un lugar secreto del corral. En el caso que la
una montaña, lugares sagrados donde residen los wamanis o espíritus del cerro.
―Koryak of Siberia, the Negroes and many other people use carvings in the round which
serve no practical ends, but are made for the sake of representing a figure, – man, animal,
or supernatural being, – almost all the work of the Indian artist of the region that we are
considering serves at the same time a useful end.‖ (1955: 39)
analizamos el carácter necesario de las mesas rituales, que básicamente son una
138
suelo en momentos específicos del ritual donde se dispone hojas de coca para
chacchcar, alcohol y otros elementos de adorno, por una parte podríamos plantear
bien un aspecto ceremonial que marca hitos dentro de la fase en particular donde
se desarrolla.
contabilización mágica del ganado‖ dado que si bien podríamos plantear que al ser
para lograr la identificación del ganado desde una perspectiva Euro-americana, sin
del caporal contador establece qué nivel de prosperidad se logrará para el próximo
de la Herranza.
139
cuando acciones que en primer término parecen necesarias, como en el punto 2.7
para ello, resulta posible que si la marca no se guardara, y se dejara, por ejemplo,
de esta Herranza, donde todo lo que parezca religioso, mágico o ritual entraría en
son específicamente más necesarios que otros para su fin ganadero, o dicho de
otro modo, cuáles son los elementos necesarios por excelencia en un análisis
que: 1.1 Reconocimiento; 1.6 Encerrar animales en corral; 2.3 Marcación del
ganado con la marca; 2.4 Marcación con cintas en las orejas; 3.1 Regalos en la
espalda de patrones a pastores; 3.2 jaljuy (echar fuera los animales del corral),
incluyendo también todas las comidas y bebidas que resultarían como supuestos
140
tendría que reducirse el análisis en esta categoría y a estos elementos se reduciría
esta celebración es una unidad mucho más compleja que estos seis elementos y
puntos.
carácter ritual. Sin embargo, si identificamos los elementos rituales dentro de los
entre patrones y pastores; 1.8 Mesa: contabilización mágica del ganado; 1.10 Rito
adornos; 1.12 Luci-luci canchi; 2.6 Rito del Chic-co (simulación de echar fuera a
los animales); 2.9 Pastores y patrones ebrios cantan canciones de la Herranza con
fin de la celebración son rituales a la vez, pero esta aseveración entra en una
una usabilidad que permitirá que el objetivo final de la fiesta (su telos) se cumpla.
141
Por su parte, la distinción categorial previamente revisada a propósito de los
conformados por los elementos que son parte de la economía y que son parte de
Herranza serían: 1.1 El Reconocimiento; 1.4 Mesa; 1.6 Encerrar el ganado; 1.8
Mesa; 1.13 Cena y alcohol; 2.1 Mesa; 2.3 Marcación del ganado con la marca; 2.4
Marcación orejas con cintas; 2.5 Miskipa; 2.7 Vestir marca nuevamente y
3.2 jaljuy (echar fuera los animales del corral); 3.3 Mesa en la calle. Mientras que
serían: 1.2 Adorno sombreros pastores y patrones; 1.3 Lanzamiento del poto; 1.5
cantados; 1.10 Rito de la marca en la espalda del patrón; 1.11 Desvestir la marca
y colgarle nuevos adornos; 1.12 Luci-luci canchi; 2.2 Patrón desviste la marca; 2.6
Rito del Chic-co (simulación de echar fuera a los animales); 2.7 Vestir marca
nuevamente y guardar; 3.4 Viva sobre el ganado y los asistentes; Señal Pacay
142
(esconder señal), poto con sobras se esconde en el corral o en sector de la
El problema que surge bajo este ordenamiento es que todos los elementos que
embargo, resulta más que evidente el trasfondo de servidumbre que devela esta
acción, en cuanto vendría a configurarse como el ―pago‖ que hace el patrón a los
representación que, como revisamos, además incluye baile por parte de ambos
objetos estéticos.
que se efect a ―Así, casi disfrazados, los pastores bailan muy contentos‖
143
En este punto podemos afirmar que a pesar de las contradicciones que hemos
puesto en evidencia tanto al interior de las categorías esbozadas como entre ellas,
todos los productos analizados tienen en común que tienen un telos: cantar y
bailar, marcar y desplazar animales, los ritos de las mesas con aguardiente y
chacchada de coca, todos ellos tienen un fin que persigue un uso, todos
responden a un telos (fin, objetivo). Sin embargo, lo que hace posible establecer
en lo sucesivo.
―convencionalmente por el tama o, diez, cien o mil ejemplares del tipo de ganado
que se hierra‖ (Arguedas 2012: 195) sin embargo, esto no impide que dicho
144
producto también posea una extensión, a primera vista más leve, de sensibilidad,
normal en un producto estético. Por otro lado, el baile que se da en las tres fases
de este modo, un desarrollo conceptual dado por la ―protesta política‖ que está en
MARCA DE OVEJAS
Yauli, Jauja.
Traducción de la informante y de J.M.A. (Arguedas 2012: 223)
145
<<éste será, aquél será>>, digo ¡y no eres tú!
sólo el huarahuay (ave de la puna) se acerca,
<<Éste será aquél será>>, digo: y no veo sino piedras alargadas
sólo mi sombra tendida de costado.
Miserable patroncito
¡sólo ahora me recuerdas!
con tu cancha quemada
con tu pan seco.
clases sociales claramente delimitadas, entre dos mundos distintos, el del valle y
clima y acceso. Pero lo que más llama la atención es el hecho de que a pesar del
discurso del pastor, a pesar de acumular esta indignación durante un año entero,
momento del ciclo productivo anual y que, de todas formas, prosigue con la misma
El pastor, de este modo, asume su modo de vida y justifica, a través del desarrollo
cual pertenecen.
146
A partir del contenido de este ejemplo podemos esbozar que estas
Ansión, a que:
da cuenta de los métodos de conservación del orden social del Valle del Mantaro,
responde a los principios de la reciprocidad donde los favores recibidos (que los
patrones dejen a los pastores vivir de su ganado, por ejemplo) sean devueltos
proceso productivo del período anterior. Se configura así una resignación por parte
del pastor del estado de las cosas en términos de las relaciones de clase que
patroncito, ¡sólo ahora me recuerdas!, con tu cancha quemada, con tu pan seco‖
147
los principios del Don, tildándolo de tacaño y, en definitiva, de que no está
de esas características (Ver Bürger 2009: 26). Prueba de ello es que dichas
etc.)
una universalidad, en tal ejercicio podría connotarse una traslación. Sin embargo,
como un argumento decisivo, pues nos permite constatar que las distinciones
148
mencionadas se arraigan, preeminentemente, en el propio investigador, sin
perjuicio de cómo ellas son percibidas por los sujetos pertenecientes a tales
El riesgo que este acercamiento puede significar para un estudio sobre una
Mantaro.
Frente a este riesgo hemos concluido que a nuestro objeto de estudio debemos
149
producto que apela a la sensibilidad representaría un paso posterior, es decir, un
la producción ganadera del Valle del Mantaro, es decir, los objetos estéticos son
world of technical objects, the mediators between man and nature‖ (Simondon
una subdivisión del trabajo menos desarrollada tienen productos hechos por
sujetos que ―hacen de todo‖, al punto que no habría mayor audacia al inferir que si
Por esto es justo preguntarnos acerca de qué es lo simple desde el ángulo de una
actual que es tiempo presente para las sociedades que no han consumado la
150
expuesta en términos estéticos por Peter Bürger (2009) en atención a las
sugerida por Bürger, puesto que a partir de la simplicidad del producto estético es
quien esboza: ―One could as well argue that the rituals, or the myths, or the
painting as that painting reflects the conceptions underlying social life‖ (1976:
objeto, la cual a primera vista consiste en la división social del trabajo o ―division of
labor‖ que plantea Geertz: Peter ürguer sostiene que ―es difícil captar este
151
pensamiento (…) puesto que las categorías simples siempre tienen validez, pero,
Aquí, la distinción fundamental está entre una ―validez para todas las épocas‖ y el
En este punto debemos subrayar que a nuestro análisis le competen aspectos que
Bürger no señala, ni tendría por qué, debido a que su objeto son las vanguardias
198)
que consta de diversas mezclas. Tal imbricación impide que nuestro análisis se
temporal del concreto menos desarrollado al concreto más desarrollado y una vez
152
efectuado este examen, como bien puede hacerlo Bürger, penetrar en el producto
estético.
Las categorías, en este sentido, no pueden tener por origen más que a la realidad
Guerra del Peloponeso, la relación del mercado o el dinero es una relación que es
Estados Unidos, por lo que la expansión económica tiene por base al parentesco,
la philé, la alianza entre éstas o entre polis y tales relaciones constituyen al hoplita.
distinguible.
153
De acuerdo a la analogía con la Hélade, la cuestión consistiría en si podemos
cierto grado de validez para todas las otras formas de sociedad, esto debe ser
tomado cum grano salis‖ (Marx 2007: 27). Lo mismo ocurre al pararnos desde la
reciprocidad cuyos contornos se han vuelto más asibles para los estudiosos en
base al contraste con las relaciones mercantiles, propias del sistema económico
europeas que estudia Bürguer y en el Valle del Mantaro? Una posible respuesta
(ritual, ceremonia, baile, canto). Para el objeto que estudia Bürger, las
154
vanguardias, no es de gran complejidad el instrumento de análisis, pues concierne
al capitalismo europeo del siglo XX, pero para nuestro estudio, al radicarse en una
(rondas de baile, cantos repetitivos, etc.) como los de las vanguardias (poema
(Cfr. Estética de Lúkacs (Tomo 1, 1966) donde incluso menciona que el arte de
comprobarse en cualquier libro que tenga el título de ―Historia del Arte‖ que sin
llevar el apellido ―Euro-americano‖, asume que así es. Dicha apariencia salta y
155
simplicidad y diferenciarla de su apariencia, el contraste entre la simplicidad de la
abstracciones estéticas.
la que formula Althuser (1967: 162-166), ya sea bajo una acepción anti-
156
estéticas (belleza, ritualidad, sensibilidad, etc.) incumbe puntualmente la validez
se han logrado modelos que permiten entrar en una lógica local, adaptando el
análisis bajo ciertos parámetros genéricos como estatus, rol y agencia. Esto se
evidencia por el hecho, constatado por diversos estudios como los de Golte
157
waje, minka) bajo otro signo también es observable en las relaciones de
servidumbre que allí se dan, por ejemplo la relación entre los patrones y los
moderno que ha sido adoptada por el mundo andino actual es una relación
del Virrey Toledo como señala Assaudourian (1979: 251-252), forma que
que en la sociedad andina pareciera reafirmarla entre los pastores y los patrones
158
patrón regala obsequios al pastor por el trabajo realizado durante todo el año, sin
Aun cuando tales antecendentes son innegables tampoco es menos cierto que el
irrigado por la capacidad productiva del ayllu principalmente y no por los modelos
159
el sistema español de explotación a la economía andina indígena como plantease
Presta (2010). La división del trabajo que emana de este proceso es ciertamente
como del carácter culturalmente sincrético que estos presentan, y más aún en el
toda la celebración.
etnográfica. Por tanto, la forma que adopta el desarrollo de las fuerzas productivas
a la obra de arte, esto es, la relación entre ésta y el desarrollo de las fuerzas
es que el producto estético andino así como su relación con el desarrollo de las
problemática es planteada por Alfred Gell en el ya citado Art and Agency, donde
160
ahonda en la discusión sobre los términos ―obra de arte‖, ―objeto de arte‖ y
arte. Plantea que estos conceptos funcionan en ciertos sistemas, pero que
1998: 12)
en los cuales existe una institución o audiencias que han determinado qué es una
sentido, sería materia de la sociología del arte y, de este modo, la antropología del
terrenos en los cuales los objetos emergen con las personas ―en virtud de la
vía cosas‖ (Gell 1998: 13), no a cosas con instuticiones o personas e instituciones.
CONCLUSIONES
161
desarrollan en esta investigación de manera de entregar una mirada general, que
que tiene una extensión sensible más dilatada, derivaría en la figura del ―producto
―artesanía‖ o ―tradiciones‖ o ―arte simple‖, como lo hace cualquier Historia del Arte
sensibles de una comunidad, tal como lo puede hacer una pintura europea en un
contexto Euro-americano.
(Arguedas, Rivera Andía), en nuestra visita al Valle del Mantaro en julio de 2016
del ganado y sus diversas formas (urbana y rural), es una actividad que tiene una
162
Puede entenderse, entonces, que el ―producto estético‖ en el Valle del Mantaro es
por ejemplo en una faenadora industrial) y otra con baile y música es el mismo
(bajo el supuesto que las marcas en el ganado son idénticas)? Esto equivale a
baile y canto. Podría indicarse que obviamente no son lo mismo pues una ha
supuesto más trabajo que la otra, mientras una ha sido solo quemada sobre el
animal, la otra junto a ello ha sido complementada con canto y baile. Concluimos
que en el caso de la Herranza del Mantaro los productos estéticos emanados del
proceso general de trabajo ganadero son una condición sine qua non para que el
en la reciprocidad.
La noción de telos (fin, objetivo) nos es muy útil a la hora de comprender que todo
producto desarrollado por el hombre tiene un fin, y que este fin satisface distintas
dado por su fin, que satisface necesidades relacionadas con la sensibilidad de los
provocado por los diálogos rimados entre patrones y pastores, la pena de los
163
chacchar coca, la inmensidad del dios que mura en la montaña del Huaytapallana,
en fin, necesidades que son distintas a las de sobrevivir o comer la carne que
Como reflexión final podemos concluir que sin adorno en los sombreros no hay
Herranza del Mantaro, sin baile, canto, música y ritos, no hay marcación del
ganado, dado que todos sus elementos conforman una serie productos estéticos y
164
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 1 - El Valle del Mantaro individualizado en color negro, con detalle de sus sectores principales. (Fuente:
Diagnóstico urbano. Plan de desarrollo urbano de Huancayo: 2015-2025. Ministerio de Vivienda, Construcción y
Saneamiento. Huancayo, Perú.)
165
Figura 2 - Vista desde la carretera que une las ciudades de Jauja y Huancayo, correspondiente a la zona agroecológica
baja del valle, donde se puede apreciar la vegetación predominante en medio de Los Andes. (Foto del autor)
166
Figura 3 - Vista a la laguna Carhuachocha y al nevado Huaytapallana a 4125 ms n.m., zona agroecológica alta. (Foto
del autor)
167
Figura 4 - Música de la Herranza interpretada por la banda "Los muchachitos del amor" en un Santiago de Wari, Valle
del Mantaro. (Foto del autor)
168
Figura 5 - Fiesta oficial realizada en la plaza principal a un costado de la Municipalidad de Huancayo llamada
Santiago Wanka. (Foto del autor).
169
Figura 6 - Celebración urbana del Santiago Wanka en la Plaza de Huancayo, frente a la Municipalidad. No se aprecian
emblemas católicos. (Foto del autor)
170
Figura 7 - Banda de músicos de una comparsa del Santiago Wanka. (Foto del autor)
171
Figura 9 - Herranza rural en Azapampa, se aprecian músicos contratados tocando violín y tinya (Foto del autor)
172
Figura 10 - Banda de músicos contratados sentados en un sillón interpretando música de la Herranza en un contexto
rural con violín, tinya y huacla. (Foto del autor)
173
Figura 11 - Músicos urbanos del Santiago Wanka, se aprecia una banda conformada en su mayoría por trompetas y
trombones. (Foto del autor)
174
Figura 12 - Pastora de Wari con un "látigo" desafiando a bailar y beber a los participantes de la fiesta. (Foto del
autor)
175
Figura 14 - Mesa de casa donde hay diferentes illas en el primer día de La Víspera en una Herranza en la comunidad
rural de Azapampa. (Foto del autor)
176
Figura 15 - Vista actual de un pasillo de ropa de la Feria Dominical de Huancayo, se observan en su mayoría
prendas importadas. (Foto del autor)
Figura 16 - Vendedora de ropa artesanal de la Feria Dominical del Huancayo. (Foto del autor)
177
Figura 17 - Puesto de tinyas (tambores) de la Feria de Huancayo de 1953 (En Arguedas 2012: 197)
178
Figura 18 - Mapa donde se destaca mediante una línea roja la actual extensión de la Feria Dominical de Huancayo,
entre las calles Jirón Ayacucho y Nemesio Ráez. (Fuente: Google Maps con modificación del autor –línea roja-)
179
Figura 19 - Puesto de flores de la Herranza (Santiago) en la Feria del Huancayo, década del 1969 (Arguedas 2012:
198)
180
Figura 20 - José María Arguedas en una muestra de mates burilados en la feria regional de Cuasimodo en Huancayo
(1967) (Arguedas 2012: 199)
181
Figura 21 - Vista lateral al interior de la capilla de la Virgen de las Nieves en el abra Huaytapallana. (Foto del autor)
182
Figura 22 - Baile en las afueras de la Capilla de la Virgen de las Nieves en el abra Huaytapallana. (Foto del autor)
183
Figura 23 - Grupo de huacas en el asenso desde la Capilla de la Virgen de las Nieves hacia el mirador del nevado del
Huaytapallana. (Foto del autor)
184
Figura 24 - Ascenso al mirador del nevado del Huaytapallana. (Foto del autor)
185
Figura 25 - Vista desde el mirador al nevado del Huaytapallana, en la parte central se puede observar la laguna
Cuspicocha. (Foto del autor)
186
Figura 26 - Mesas rituales con elementos de ofrenda al apu Huallallo. A la derecha (de azul) el profesor e informante
Max Canchaya. (Foto del autor)
187
Figura 27 - Mesa ritual con ofrendas al apu del Huaytapallana. Se observan velas, flores, fruta fresca, canchas, pan
dulce y vino, que es del gusto de los dioses de la puna, según el informante Max Canchaya. (Foto del autor)
188
Figura 28 - Mesa ritual de una familia que incluye una illa de una toro negro y un león, además de barras de incienso
incrustada en frutas (Foto del autor)
189
Figura 29 - Grupo de comuneros celebrando el pagapu de La Víspera en la zona de descenso desde el mirador al
Huaytapallana. (Foto del autor)
Figura 30 - En el centro se pueden observar músicos tocando el violín y un llungur que ostenta los colores de la
bandera peruana, abajo se disponen varias mesas rituales para el pagapu. (Foto del autor)
190
Figura 31 - Bailes iniciales de La Víspera en la casa del patrón de la Herranza de Azapampa. (Foto del autor)
191
Figura 32 - Patrón tocando un cacho a los apus de la montaña, con sombrero adornado con flores rojas de la
Herranza. (Foto del autor)
192
Figura 33 – Caporal contador de la casa realizando la contabilización mágica del ganado con las hojas de coca sobre
la mesa ritual, con su dedo índice. Herranza de Azapampa. (Foto del autor)
193
Figura 34 - Composición del Arco Watay con las flores de la Herranza del año anterior, además de nuevas flores. (Foto
del autor)
Figura 35 - Participantes de este Santiago bailan pasando por debajo del arco de flores de la Herranza junto a los
músicos y los patrones. (Foto del autor)
194
Figura 36 - Ritual del Luci-luci en la última casa visitada en la Herranza de Azapampa, donde los animales del corral
son chamuscados con ramos de paja. (Foto del autor)
195
Figura 37 - Banda contratada para el día de la Marca del ganado. (Foto del autor)
Figura 38 - Identificación de los animales por parte de los patrones mediante cintas en el cuello. (Foto del autor)
196
Figura 39 - Lanzamiento ritual del “Viva” sobre los animales y los asistentes a la identificación de ganado,
fundamentalmente se lanzan dulces y pequeñas naranjas. (Foto del autor)
Figura 40 - Patrona de la Herranza sacando los elementos del “Viva” para lanzarlos sobre el ganado y los
participantes. (Foto del autor)
197
Figura 41 - Bailes del Alapakuy de la Herranza. (Foto del autor)
198
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