Arte Románico
Arte Románico
Arte Románico
Durante los siglos XI Y XII se desarrolló en gran parte de la Europa occidental un estilo artístico
que, por su semejanza en algunos elementos constructivos con el arte romano, ha recibido el
nombre de románico. Es el arte más representativo del mundo feudal. La enorme importancia de la
religión mediaval y el peso excepcional de la iglesia dieron lugar a que las manifestaciones
artísticas del románico fueran esencialmente religiosas. Dentro del arte románico, la arquitectura
ocupa un lugar fundamental. Todas las demás artes, como la escultura o la pintura, servían
principalmente para decorar o completar los edificios religiosos. El carácter decorativo y didáctico
de la escultura en el arte románico dio lugar a que las figuras se adapten a las proporciones y la
forma arquitectónica sobre la que fueron esculpidas. Para pintar los muros de las iglesias se
utilizaba la técnica de pintura al fresco.
Contexto histórico: Es la época en la que se impone definitivamente el poder feudal, y la iglesia
mantiene su primacía social y económica. Estamos ante una sociedad teocéntrica, todo gira en torno
a Dios. Ello explica que la iglesia tenga una gran influencia social y poder, no sólo religioso, sino
también político. Una sociedad feudal de estas características produce un arte cristiano donde la
iglesia es el edificio más importante. El sistema feudal supone la existencia de una sociedad
estamental dividida en tres estamentos: la nobleza, el clero y el estado llano, este último formado
mayoritariamente por campesinos. Los dos primero poseían privilegios como no pagar impuestos.
Su poder político y económico los covierten en mecenas artísticos. Estamos pues, ante un arte
monástico y aristocrático. Los monasterios en el siglo XI guardan reliquias de santos que les
convierten en centros de peregrinación. Las peregrinaciones también contribuyen a unificar el arte
de la época. El desplazamiento de artesanos y artistas por estas rutas favorecen la difusión tanto de
las técnicas constructivas como de la escultura y pintura.
Es un templo de culto católico situado en Galacia (España). Acoge el sepulcro del apóstol Santiago,
lo cual convirtió al templo en uno de los principales destinos de peregrinación de Europa. La
catedral consta de planta en cruz latina de tres naves con cuatro absidiolos en sus brazos, y una
amplia cabecera, con un notable ábside central. Las cubiertas son bóvedas de medio cañón
reforzadas por arcos fajones en la nave mayor y de arista en las laterales. Robustos contrafuertes
exteriores refuerzan todo el sistema de cubiertas.
PÓRTICO DE LA GLORIA
ABADÍA DE CLUNY
BASÍLICA DE VÉZELAY
Es un edificio románico en la ciudad de Árles (Francia). Fue construida en el siglo XII. El ábside y
el transepto fueron probablemente lo primero en construirse, a finales del siglo XI, y la nave y el
campanario fueron acabados en el segundo cuarto del siglo XII. La iglesia, románica, tenía una
larga nave central de 20 metros de altura, las laterales eran más bajas, un transepto sostenía el
campanario central cuadrado. Las ventanas son pequeñas y quedan en lo alto de la nave, por encima
del nivel de las naves laterales.
Es una iglesia románica ubicada en Navarra, España. Fue construida en la segunda mitad del siglo
XII. El conjunto es de planta octagonal imperfecta y está rodeado por una galería porticada de 33
arcos, con capiteles decorados. La armonía de la planta octogonal queda rota por un ábside
pentagonal y una torreta de planta cuadrada adosada al lado de la Epístola. En los muros exteriore
se alternan ventanas caladas y ciegas, y dos puertas de acceso, la del norte ante el camino, muy
decorada, y otra más sencilla hacia poniente.
Es una de las construcciones más características y antíguas del románico en España. Comenzó a
construirse en el último cuarto del siglo XI por iniciativa del rey Sancho Ramírez. En la fachada
oeste de la catedral encontramos el atrio y la portada, cuyo arco de mayor radio simicircular, enlaza
con la nave central, de bóveda de cañón, el interior del templo. En la parte superior del edificio se
halla una espadaña donde esta el cuerpo de campanas de la catedral. La planta del templo es
basilical de tres naves, de las que la central es más ancha y alta que las laterales, permitiendo de este
modo abrir óculos en el muro de la nave central y por encima de las laterales para iluminar su
interior. Las naves se prolongan hasta los tres ábsides semicirculares, de mayor profundidad el
central.