Religious Belief And Doctrine">
Profetas Mayores - Examen Las Profecías Acerca de Cristo.
Profetas Mayores - Examen Las Profecías Acerca de Cristo.
Profetas Mayores - Examen Las Profecías Acerca de Cristo.
PROFETAS MAYORES
ENSAYO
DNI: 22636813
Profesor:
Año: 2022
2
I. INTRODUCCIÓN
3
Lc. 24:27
4
Las profecías del Antiguo Testamento abarcan todos los aspectos de este largo
complejo proceso físico-espiritual relacionado con el advenimiento del Mesías.
Naturalmente, no cualquier hombre de la época del Antiguo Testamento pudo
elevarse hasta comprender con claridad la meta de la llegada del Mesías. Por
eso Dios por medio de los profetas ponía de manifiesto a los hombres la
personalidad del Mesías y la organización de Su Reino paso a paso para que
ellos, al utilizar la experiencia de las generaciones anteriores pudieran alcanzar
un nivel espiritual mas alto.
El período de las profecías mesiánicas abarca muchos millones de años,
partiendo de nuestros antecesores Adán y Eva y extendiéndose hasta la época
próxima a la llegada del Señor Jesucristo al principio de nuestra era.
En los libros del Antiguo Testamento se pueden hallar varios centenares de
profecías referentes al Mesías y a Su Reino de bienaventuranza. Están
difundidos en casi todos esos libros, comenzando con el Pentateuco de Moisés
y finalizando en los últimos profetas, Zacarías y Malaquías.
Entre los que más escribieron sobre el Mesías están el profeta Moisés, el rey
David y los profetas Isaías, Daniel y Zacarías. Aquí sólo vamos a prestar
atención a las principales profecías y al mismo tiempo recalcaremos las ideas
fundamentales que las mismas contienen. Presentando estas profecías
principalmente en orden cronológico, veremos cómo las mismas revelaban a
los hebreos cada vez nuevos datos acerca del venidero Mesías, de Su
naturaleza humana y divina, acerca de Su carácter, Su modo de actuar y otras
particularidades de Su vida. A veces las profecías mesiánicas incluyen
símbolos y alegorías. Vamos a considerarlos al estudiar las correspondientes
profecías.
Frecuentemente los profetas yuxtaponen en sus visiones dentro del cuadro,
acontecimientos que distan entre sí varios siglos y hasta millones de años. El
lector de los escritos proféticos debe acostumbrarse a mirar los sucesos dentro
de una perspectiva de muchos siglos, la cual enseña simultáneamente el
principio, la parte media y el fin de un proceso espiritual largo y complicado.
La palabra "mesías" (meshia) es hebrea y significa "ungido," o sea impregnado
por el Espíritu Santo. Una vez traducida al idioma griego, se escribió "Cristo."
En la antigüedad se denominaban ungidos los reyes, profetas y sumos
sacerdotes, porque al consagrarlos sobre su cabeza se vertía el sagrado óleo,
el símbolo de la gracia del Espíritu Santo, la cual recibían para poder realizar
exitosamente su alto servicio. En calidad de nombre propio con la palabra
"Mesías" los profetas se referían siempre a un determinado ser ungido, el
Salvador del mundo. Vamos a aplicar los nombres de Mesías, Cristo y Salvador
alternativamente siempre refiriéndonos a la misma Persona.
II. ¿CUMPLIMIENTO FORTUITO DE LAS PROFECÍAS?
Quienes escribieron el Nuevo Testamento citaron profecías mesiánicas del
Antiguo Testamento más de 130 veces. Según algunos cálculos, en el Antiguo
Testamento hay más de 300 pasajes proféticos que describen quién es el
Mesías y lo que él va a llevar a cabo. De éstos, 60 son profecías importantes.
¿Cuáles son las posibilidades de que todas estas profecías se cumplieran en
una sola persona?
5
terreno para que crean en el venidero Mesías como Persona que además de la
naturaleza humana tendrá también la divina. Acerca de la divinidad de Cristo
los profetas tenían que hablar con los judíos en términos que excluyeran la
comprensión gentil, o politeísta, de la idea. Por consiguiente, los profetas
revelaban el misterio de la Divinidad del Mesías gradualmente a medida que se
afirmaba en el seno del pueblo judío la fe en el Dios Único.
El rey David fue el primero que habló de la Divinidad de Cristo. Después de su
reinado vino un intervalo de 250 años en las profecías, y solo el profeta Isaías,
que vivió a siete siglos antes de Jesucristo continuó una nueva serie de
profecía referentes al Mesías, en las cuales Su naturaleza divina se ponía de
manifiesto cada vez con mayor evidencia.
Isaías es un de los más eminentes profetas del Antiguo Testamento. El libro
por él escrito contiene una cantidad tan grande de profecías referentes a Cristo,
que hacen llamarlo por muchos el Evangelista del Antiguo Testamento. Isaías
profetizó en Jerusalén, en la época de los reyes de Judas: Oseas, Achaz,
Ezechías y Manases.
En la era de Isaías tuvo lugar la derrota del reino Israelita, en el año 722 a.C.,
por el rey asirio Sargón, quien cautivó al pueblo hebreo que habitaba en el país
de Israel. Después de esa tragedia el reino israelita existió 135 años más. El
profeta Isaías murió como mártir en el reinado de Manases. Su cuerpo fue
cortado en dos mitades con una sierra de madera. El libro del profeta Isaías se
destaca por la elegancia de su lengua hebrea y posee altas cualidades
literarias, lo que no escapa ni en sus versiones extranjeras.
El profeta Isaías escribió también acerca de la naturaleza humana de Cristo, y
de él aprendemos que Cristo debería nacer de una manera milagrosa de una
Doncella (Virgen): "El Señor mismo os dará la señal: He aquí que la Virgen
estará grávida dando a luz un Hijo Que se llamará Emmanuel" (lo que quiere
decir "Dios está con nosotros" ( 7). Esta profecía fue pronunciada ante el rey
Achaz con el fin de asegurarle que su casa no será exterminada por los reyes
sirios e israelitas. Por el contrario, la treta de los enemigos no se cumplirá, ya
que uno de los descendientes de Achaz será el prometido Mesías, que nacerá
milagrosamente de una Virgen. Por cuanto al propio Achaz era un
descendiente del rey David, esta profecía confirma todas las profecías
anteriores de que el Mesías procederá de la casa del rey David.
En las subsiguientes profecías Isaías revela nuevos pormenores referentes al
maravilloso Niño que nacerá de la Doncella. Por ejemplo, en el capítulo octavo
de su libro, Isaías escribe que el pueblo de Dios no debe temer las
confabulaciones de sus enemigos, porque sus ardides no se realizarán en la
práctica: Que sepan los pueblos y obedezcan, porque Dios esta con nosotros
(Emmanuel)." En el próximo capítulo habla de las características del Niño: "Nos
ha nacido un Niño, nos ha sido dado un Hijo, que tiene sobre su hombro la
soberanía, y que se llamará Maravilloso Consejero, Dios Fuerte, Padre
Sempiterno, Príncipe de la paz..." ( 8). El nombre Emmanuel, al igual que todos
los otros nombres conferidos aquí al Niño, naturalmente no son nombres
propios, sino sólo indican los caracteres de Su divina naturaleza.
7
Is. 7:14
8
Is. 9:6-7
7
9
Is. 9:1-2
10
Mat. 4:16
11
Is. 11:1
12
Is. 42:1-3
13
Is. 61:1-2
14
Is. 35:5-6
8
15
Is. 28:16
16
Sal. 118:22-23; véase también Mat. 21:42
17
Is. 49:60
18
Is. 6:9-10
19
Sal. 95:7-8
20
véase Ex. 17:1-7; Meriba quiere decir reproche
9
21
Isaias: cap. 52-53
10
libro de Isaías. Vamos a citar aquí las valiosas ideas referentes a esta
peculiaridad en los antiguos libros hebreos: "¿Cuál es el nombre de Mesías?"
pregunta el Talmud, y contesta: "El Enfermizo, conforme con lo escrito: Este
lleva nuestros pecados y padece por nosotros." En otra parte del Talmud figura:
"Mesías toma sobre Sí mismo todos los padecimientos y sufrimientos de los
israelitas. Si no aceptase estas torturas, ningún hombre podría soportar los
castigos que siguen a la infracción de la ley." También el rabino Moche
Goddarshan (27) escribe en su interpretación de la sagrada escritura:
"El Señor, santo y bendito, entró en las siguientes condiciones con el Mesías,
diciéndole: Mesías Mi Santo, los pecados de los hombres serán una carga
grande para Ti: Tus ojos no verán la luz, Tus oídos escucharán terribles
insultos, Tu boca probará la amargura, Tu lengua se pegará a Tu paladar... y
Tu alma sucumbirá de la aflicción y de muchos suspiros. ¿Estás dispuesto a
aceptarlas? Si vas a tomar para Ti mismo todos estos padecimientos, - está
bien; si no, en este mismo momento voy a exterminar a todos los pecadores.
Luego contesto el Mesías: Señor del universo, acepto con alegría todos estos
padecimientos, pero también bajo condición de que en Mis días resucitarás a
los muertos comenzando con Adán y hasta ahora, y que no solamente salvarás
a ellos, sino también a todos los que deseabas crear y no creaste todavía.
Entonces el Santo y Bendito Dios contestó: Sí, estoy de acuerdo. En aquel
momento el Mesías aceptó gustosamente los sufrimientos, de acuerdo con lo
escrito: Estaba torturado, pero sufría voluntariamente... fue sacrificado como
oveja."
Estos testimonios de los hebreos celosos y conocedores de los libros Sagrados
del Antiguo Testamento son valiosos debido al hecho de que demuestran la
trascendental importancia que tiene la profecía de Isaías para reforzar la fe en
el poder salvador de los sufrimientos de la cruz del Mesías.
ISAIAS
¿Dónde las Escrituras hebreas profetizan la muerte y resurrección del
Mesías?
En todas las Escrituras hebreas se da claramente la promesa de un Mesías.
Estas profecías mesiánicas se dieron cientos y a veces miles de años antes
que Jesús naciera, y claramente Jesucristo es la única persona que ha
caminado en esta tierra que cumple estas profecías. En realidad, desde
Génesis hasta Malaquías, hay más de 300 profecías específicas detallando la
venida de este ungido. Además de profecías especificando su nacimiento de
una virgen, su nacimiento en Belén, su nacimiento de la tribu de Judá, su linaje
del rey David, su vida sin pecado y su obra de expiación por los pecados de su
pueblo, la muerte y la resurrección del mesías judío, fue igualmente bien
documentada en las Escrituras proféticas hebreas, mucho antes de que la
muerte y resurrección de Jesucristo ocurriera en la historia.
De las profecías más conocidas en las Escrituras hebreas, sobre la muerte del
mesías, sin duda se destacan el Salmo 22 e Isaías 53. El Salmo 22 es
27
El Darkhei Moshe fue escrito por el Rabino polaco asquenazí Moses Isserles (nacido
en Cracovia en 1530- fallecido en Cracovia en 1572)
13
corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo"' ( 50). Jesucristo
vino para cumplir la ley de Moisés ( 51), y para establecer el nuevo pacto entre
Dios y su pueblo. El antiguo pacto se escribió en piedra, pero el nuevo pacto es
escrito en nuestros corazones. Es posible entrar en el nuevo pacto sólo por la
fe en Cristo, que derramó su sangre para quitar el pecado del mundo ( 52). El Dr
Lucas (53) relata cómo Jesús, en la última cena, tomó la copa y dijo: "Esta copa
es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama".
El nuevo pacto también se menciona en el libro de Ezequiel ( 54), "Os daré
corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de
vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré
dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis
mis preceptos, y los pongáis por obra". Ezequiel enumera varios aspectos del
nuevo pacto aquí: un corazón nuevo y un espíritu nuevo, el Espíritu Santo
morando en nosotros, y una verdadera santidad. La ley mosaica no podía
proporcionar ninguna de estas cosas (55).
El nuevo pacto originalmente fue dado a Israel, e incluye una promesa de ser
fructíferos, de bendición y de una vida pacífica en la tierra prometida. Al profeta
Ezequiel (56) Dios dice, "Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y
vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios. . . . y llamaré al
trigo, y lo multiplicaré, y no os daré hambre. Multiplicaré asimismo el fruto de
los árboles, y el fruto de los campos, para que nunca más recibáis oprobio de
hambre entre las naciones". (57) contiene promesas similares relacionadas con
Israel bajo el nuevo pacto. Después de la resurrección de Cristo, los gentiles
también entraron en la bendición del nuevo pacto (58). El cumplimiento del
nuevo pacto será visto en dos lugares: en la tierra, durante el reino milenario; y
en el cielo, por toda la eternidad.
Ya no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia ( 59). El antiguo pacto ya ha
cumplido su función, y ha sido sustituido por "un mejor pacto" ( 60). "Pero ahora
tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto,
establecido sobre mejores promesas" (61).
Bajo el nuevo pacto, se nos da la oportunidad de recibir la salvación como un
regalo gratuito (62). Nuestra responsabilidad es ejercitar la fe en Cristo, el único
que cumplió la ley a favor nuestro y puso fin a los sacrificios de la ley a través
de su muerte sacrificial. A través del Espíritu Santo dador de vida, que vive en
50
Jeremías 31:31, 33
51
Mateo 5:17)
52
Juan 1:29
53
Lucas 22:20
54
Ezequiel 36:26-27
55
ver Romanos 3:20
56
Ezequiel 36:28-30
57
Deuteronomio 30:1-5
58
Hechos 10; Efesios 2:13-14
59
Romanos 6:14-15
60
Hebreos 7:22
61
Hebreos 8:6
62
Efesios 2:8-9
16
su Padre en el trono divino en los cielos. Esto es lo que el Señor les anunció a
los mismos judíos que le estaban juzgando:
(70) "Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del
poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo."
Una vez sentado en el trono, al Hijo del Hombre le fueron entregados todos los
reinos que antes habían pertenecido a las cuatro bestias: "Y le fue dado
dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le
sirvieran". Este es el resultado de su muerte en la cruz, tal como había
anunciado David proféticamente: (71) "Pero yo he puesto mi rey sobre Sion, mi
santo monte. Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; yo te
engendré hoy. Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión
tuya los confines de la tierra. Los quebrantarás con vara de hierro; como vasija
de alfarero los desmenuzarás."
El cumplimiento pleno de esta promesa del Padre se llevará a cabo en la
segunda venida de Cristo a este mundo (72).
A diferencia de todos los reinos anteriores, su reino no será nunca destruido
por ningún otro imperio: "Su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su
reino uno que no será destruido". Por supuesto, esto no se puede referir al
milenio, puesto que ese período tendrá una duración limitada, sino que apunta
al establecimiento final del reino de Dios en la tierra, lo que implica
necesariamente también cielos nuevos y tierra nueva donde more la justicia
C. PROFETA DANIEL
Jesús tendría un trono eterno (Daniel 7:13-14).
Visión del Hijo del Hombre - Daniel 7:13-28
El Profeta Daniel expreso: (73) "Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí
con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el
Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio,
gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su
dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será
destruido."
Se observa que Daniel ve a "uno como un hijo de hombre" que con las nubes
del cielo vino hasta el Anciano de días.
Empecemos por notar quién es este nuevo personaje que entra en la escena y
que es descrito como "un hijo de hombre". Para nosotros que conocemos el
Nuevo Testamento, es fácil identificarlo con el Señor Jesucristo, puesto que él
utilizó este título muchas veces para referirse a sí mismo en los evangelios (74)
(75). En realidad, aunque los judíos nunca lo habían usado como un título
mesiánico, el Señor lo usó de este modo precisamente porque para ellos no
tenía esas connotaciones militaristas y revolucionarias que él tanto intentaba
70
Mr 14:62
71
Sal 2:6-9
72
(Mt 24:30) (Mt 25:31) (Ap 11:15)
73
Dn 7:13-14)
74
Mr 8:31)
75
Jn 1:51
18
milenio, puesto que ese período tendrá una duración limitada, sino que apunta
al establecimiento final del reino de Dios en la tierra, lo que implica
necesariamente también cielos nuevos y tierra nueva donde more la justicia.
Además, El profeta Daniel menciona los sufrimiento del Mesías en el ( 82)“Y
después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no
por sí….; Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la
semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda …
V. CONCLUSION:
Dios, quien puede controlarlo todo, hizo que estas profecías fueran escritas
siglos antes de que se cumplieran en Jesús de Nazaret Como Pedro lo
proclamó: "Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de
todos sus profetas, que su Cristo había de padecer" (83).
Pablo reiteró que "Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Es-
crituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las
Escrituras" (84).
Predecir correctamente estos acontecimientos con una anticipación de 200 a
800 años es nada menos que un milagro, algo que requiere conocimiento y
poder divina; para hacerlos cumplir como fueron predichas. Dios no hace las
cosas al azar. Sabía, desde la fundación del mundo, que su Hijo tendría que
venir a la tierra (85), y predijo los acontecimientos de su nacimiento, vida y
muerte, de manera que tuviéramos pruebas seguras e irrefutables en las
cuales basar nuestra fe.
BIOGRAFIA:
1. Santa Biblia Reina Valera
2. Diccionario Biblico
3. 100 profecías cumplidas por Jesús: Profecías mesiánicas previas al
nacimiento de Cristo (Spanish Edition) – Autor: B&H Español Staff
4. Antiguo Testamento Poesia y Profecia . Autos James L. R. Catron
5. Comentario Biblico Antiguo Testamento Willam MacDonal
6. Comentario Biblico Mathew Henry – Editorial Clie
7. Libro de Jeremías (Guía espiritual del Antiguo Testamento) Tapa blanda –
11 septiembre 1996 – Autor: Georg Fischer
8. Daniel: la vida ejemplar del profeta, recorriendo los eventos más
destacados de su libro – Autor Javi martinez
9. Análisis Profundo del Libro de Isaías – Autor: Dr Alan B. Stringfellow
10. Daniel, Historia Y Profecía – Autor: Kittim Silva
11. Isaias: Comenario Biblico – Autor: Alfred Martin – Editorial: Portavoz
12. Sciencie Speaks (La Ciencia Habla)- Autor: Peter W Stoner. Editorial:
Moody Pub; 2nd Edition
82
Cap 9:24-27 ..
83
Hecha;;3: 18
84
1 Corintios 15:3-4
85
1 Pedro 1:20