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Bastian Silo 1° A Preguntas Fisica
Bastian Silo 1° A Preguntas Fisica
Bastian Silo 1° A Preguntas Fisica
1) ¿Qué es la luz?
La luz es una onda electromagnética que propaga energía. La luz como todas las
radiaciones electromagnéticas, está formada por partículas elementales
desprovistas de masa denominadas fotones, cuyas propiedades de acuerdo con la
dualidad onda-partícula explican las características de su comportamiento físico.
La reflexión ocurre cuando una onda de luz ingresa en cierto ángulo sobre el limite
que separa dos medios en el cual la onda es reflejada en el mismo ángulo en el
que ingreso respecto de la normal. La reflexión de la luz se produce cuando un
rayo de luz entra en contacto con una superficie y rebota cambiando de dirección.
La reflexión de la luz (y otras formas de radiación electromagnética) se produce
cuando las ondas entran en contacto con una superficie o límite que no absorbe la
energía de radiación y hace rebotar las ondas lejos de la superficie. La onda de luz
entrante se denomina onda incidente y la onda que rebota lejos de la superficie
recibe el nombre de onda reflejada. La luz blanca visible que se orienta a la
superficie de un espejo en ángulo (incidente) vuelve a reflejarse en el espacio
usando la superficie del espejo a partir de otro ángulo (reflejado) que es igual al
ángulo incidente. Por lo tanto, el ángulo de incidencia de la luz visible es igual a su
ángulo de reflexión, así como con las otras longitudes de onda del espectro de
radiación electromagnética. Este concepto a menudo se conoce como Ley de
reflexión. Es importante señalar que la luz no se separa en sus colores
componentes, ya que no se «dobla» o refracta, y todas las longitudes de onda se
reflejan en ángulos idénticos. Las mejores superficies para que el fenómeno de
reflexión de luz se produzca son planas, como un espejo de vidrio o un metal
pulido, aunque la mayoría de las superficies reflejarán la luz en algún grado.
Debido a que algunas veces la luz se manifiesta en forma de onda y otras veces
como si estuviera compuesta de partículas, han emergido diversas teorías
independientes sobre la reflexión de la luz. Según las teorías asociadas a las
ondas, las ondas de luz se dispersan desde su punto de origen hacia todas las
direcciones y, tras chocar contra un espejo, se reflejan en un ángulo determinado
a partir del ángulo en el que llega la luz. El proceso de reflexión invierte cada onda
de atrás a delante y por ello se observa una imagen invertida. La forma de las
ondas de luz depende del tamaño de la fuente de luz y de la longitud de
desplazamiento de las ondas hasta llegar al espejo. Los frentes de onda que se
originan en una fuente cercana al espejo serán muy curvados, mientras que
aquellos que son emitidos por fuentes de luz distantes serán casi lineales: un
factor que afectará al ángulo de reflexión.
Tipos de reflexión de luz:
La reflexión de luz puede categorizarse a grandes rasgos en dos tipos de
reflexión. La reflexión especular se define como la luz reflejada a partir de una
superficie lisa en un ángulo determinado, mientras que la reflexión difusa se
produce en las superficies rugosas que tienden a reflejar la luz en todas las
direcciones. En nuestro entorno diario, se producen muchas más ocurrencias de
reflexión difusa que de reflexión especular.
Ley de Snell
La misma afirma que la multiplicación del índice de refracción por el seno del
ángulo de incidencia respecto a la normal es constante para cualquier rayo de luz
incidiendo sobre la superficie diferente de dos medios. Es decir, el componente del
índice de refracción paralelo a la superficie es constante. Aunque la ley de Snell
fue formulada para explicar los fenómenos de refracción de la luz se puede aplicar
a todo tipo de ondas atravesando una superficie de separación entre dos medios
en los que la velocidad de propagación de la onda varíe.
Se produce por refracción, cuando la luz atraviesa gotas de agua. En el cielo las
gotas actúan como pequeños prismas y cuando la luz del sol las ilumina de la
manera adecuada, la luz se separa en sus colores formando un arcoíris.
Dispersión
Los eclipses totales son poco frecuentes porque la sincronización de la luna nueva
con la alineación de la Luna, el Sol y un observador en la Tierra tiene que ser
exacta. Además, la excentricidad de la órbita de la Luna a menudo lleva a esta lo
bastante lejos de la Tierra como para que su tamaño aparente no sea lo
suficientemente grande como para bloquear al Sol por completo. La totalidad solo
se da a lo largo de un estrecho camino sobre la superficie de la Tierra trazado por
la sombra lunar.
Un eclipse lunar (del latín eclipsis y este del griego antiguo Εκλείψεις) es un
evento astronómico que sucede cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la
Luna, generando un cono de sombra que oscurece a la Luna. Para que suceda un
eclipse, los tres cuerpos celestes, la Tierra, la Luna y el sol; deben estar
exactamente alineados o muy cerca de estarlo, de tal modo que la Tierra bloquee
los rayos solares que llegan al satélite, por eso los eclipses lunares solo pueden
ocurrir en la fase de luna llena.
A diferencia de los eclipses solares, que solo son visibles desde una parte
relativamente pequeña de la Tierra y tienen una duración de unos pocos minutos,
los eclipses lunares pueden ser observados desde cualquier lugar del mundo
donde sea de noche. Además, un eclipse lunar se extiende a lo largo de varias
horas mientras la sombra de la Tierra se desplaza sobre la superficie de la Luna.
Los eclipses se producen porque la Luna, que se encuentra a unos 384 000 km de
la Tierra, entra en el cono de sombra terrestre, de largo mucho mayor —1 384 584
km—. A la distancia que se encuentra la Luna de la Tierra, el cono de sombra tiene
un diámetro de 9200 km, mientras que el diámetro de la Luna es de 3476 km. Esta
gran diferencia provoca que dentro del cono de sombra entre 2,65 veces la Luna,
y en consecuencia, los eclipses permanezcan en su fase total durante un tiempo
prolongado.
Para un observador que estuviera situado sobre la superficie de la Luna, un
eclipse penumbral sería un eclipse parcial de Sol. Análogamente, si el observador
se encontrara dentro del cono de sombra de la Tierra, no podría ver a la estrella,
de modo que para él se estaría produciendo un eclipse total de Sol.