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La Escena Del Crimen

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LA ESCENA DEL CRIMEN

Concepto

La escena del crimen es el lugar donde ha actuado el criminal para llevar a cabo su acción,
y por ello es de vital importancia su análisis en todos los aspectos. Puede estar integrado
por uno o varios espacios físicos interrelacionados a través del hecho criminal que se
investiga, y se caracteriza por la potencial presencia de elementos, rastros y o indicios que
puedan develar las circunstancias de lo allí ocurrido, y la posibilidad de identificación de
quienes han actuado en él.

La definición conceptual de la escena del crimen suele referirse sólo al lugar físico y
concreto de ocurrencia de los hechos, mientras que la definición operacional la define como
el foco de interés del hecho criminal, compuesto por la escena propiamente dicha, más el
entorno de interés criminal. Por ello, y a los fines de la investigación criminal, la definición
operacional de la escena del crimen resulta ser más productiva, porque supone abarcar una
dimensión completa del lugar de los hechos, lo que permitirá determinar la verdad completa
del acontecimiento criminal. Consecuente con esa definición operacional, en el estudio de
la escena del crimen ha de destacarse la importancia, tanto de las pruebas físicas del delito
presentes en la misma, como la necesidad de determinación de los comportamientos que se
han desarrollado en ella relacionados con la existencia del hecho criminal. Así, cuestiones
esenciales en el proceso de la investigación criminal pueden ser, entre otras muchas:
¿Quién frecuenta el lugar y las áreas circundantes?, ¿Cómo se accede a ellas?, ¿Qué cosas
existen en la escena del crimen?, ¿Qué actividades ocurren habitualmente?, ¿Qué tipo de
actividad delictiva suele haber en los alrededores de la escena del crimen?, ¿Dónde está esa
escena situada en relación con las otras escenas del crimen?, ¿Cómo entró el delincuente en
la escena del crimen?, ¿Por qué eligió el delincuente esa escena?, ¿Era necesario que
conociera bien la zona para elegir ese lugar?, etc.

Fundamentación

El estudio de la escena del crimen tiene su esencia en el Principio de Edmund Locard


(Ley de la transferencia), enunciado en su obra Manual de técnica policial, en 1923:
“Nadie puede cometer un crimen con la intensidad que esa acción requiere sin dejar los
numerosos signos de su presencia; el delincuente, por una parte, dejará indicios de su
actividad en la escena del crimen, y por otra, inversamente, se llevará en su cuerpo o en su
ropa los indicios de dónde ha estado o de lo que ha hecho.”

Es cierto que este principio es más acorde con la Criminalística, ya que en él, y en el
sentido inicial de la afirmación de Locard, se habla de indicios físicos, pero ha de pensarse
que en la escena del crimen también se produce una transferencia psicológica. Sólo que en
este último caso no se encontrarán indicios, señales o huellas materiales, sino psicológicas.
Es decir, nos encontraremos ante rastros psicológicos o de comportamiento. Por ello,
siguiendo la fórmula empleada por él, se puede definir del mismo modo el principio de la
transferencia psicológica:

“Nadie puede cometer un crimen con la intensidad que esa acción requiere sin dejar los
numerosos signos de su presencia; el delincuente, por una parte, ha dejado marcas de qué
tipo de persona es y, por otra, inversamente, se ha llevado en su psicología los efectos de lo
que ha hecho.”

Cada situación que se examina, y cada escena del crimen, serán diferentes. Porque cada
autor dejará una escena del crimen distinta a otra, debido a las influencias del propio
escenario físico, del medio ambiente, de la interacción de la víctima con el delincuente, y
de las personalidades de ambos y sus comportamientos. Lo que crea una combinación casi
única que origina determinadas y posteriores evidencias físicas, y que proviene de un
específico desarrollo comportamental y conductual en la escena.

Formas de evaluación de la escena.

El estudio de la escena del crimen es un elemento esencial dentro del proceso de la


investigación criminal. Actividad que se realiza principalmente a través de dos
aproximaciones paralelas y complementarias: la criminalística y la del perfil criminológico
del delincuente.

El estudio criminalístico de la escena, esta es una de las actividades más importantes


dentro de la investigación criminal y la única que aporta datos objetivos que puedan ayudar
a reconstruir los hechos acaecidos en la escena, así como poder llegar a la identificación
del
autor de los mismos. La Criminalística es, de esa forma, el conjunto de ciencias que
coadyuvan en la localización, identificación y valoración de las evidencias físicas que
puedan existir en la escena de un crimen. Así, alguna de las disciplinas empleadas serían la
Lofoscopia, la Biología Forense, la Química Forense, la Balística Forense, la Grafoscopia y
Documentoscopia, la Acústica Forense, la Fotografía Forense, la Informática Forense, la
Antropología Forense, la Entomología Forense, la Lingüística Forense, o la Medicina
Forense, entre otras. A través de la denominada Criminalística de Campo, se busca –a
través de la recogida de pruebas en la escena del crimen, y su estudio posterior
(manteniéndose siempre el cuidado de la cadena de custodia, alcanzar los siguientes
objetivos: Investigar técnicamente y demostrar científicamente la existencia de un hecho en
particular, probablemente delictivo, determinar fenómenos y reconstruir el mecanismo del
hecho, señalando los instrumentos u objetos de ejecución, sus manifestaciones y las
maniobras que pusieron en juego para realizarlo; aportar evidencias o coordinar técnicas o
sistemas para la identificación de la víctima, si existiese; aportar evidencias para la
identificación del o los presuntos autores; y aportar las pruebas indiciarias para probar el
grado de participación del o los presuntos autores y demás involucrados.

Por otra parte, el perfil criminológico puede definirse como la técnica de investigación
criminológica por la cual pueden llegar a identificarse y determinarse las principales y
distintivas características personales, de personalidad, de relación social y de
comportamiento de determinados delincuentes, basándose en las evidencias observables en
el crimen, o la serie de crímenes, que han cometido, en la forma en que lo han hecho, y/o en
el estudio de los diferentes escenarios en lo que éstos han tenido lugar.

Una de las consideraciones más importantes de la investigación de la escena del crimen que
puede hacer el perfilador es determinar la relación de la escena del crimen con la conducta
del agresor, y en el contexto del delito. Su propósito es colaborar en el proceso de la
investigación de ciertos delitos, intentando separar a esos delincuentes de la población
general, por lo que se constituye en uno más de los instrumentos del proceso de la
identificación individual de los mismos. No obstante, ha de aclararse que no se encamina a
señalar a una persona en concreto o determinar una identidad específica, sino a sugerir qué
tipo de persona es la que más probablemente puede ser la autora de un delito o serie de
ellos,
lo que puede permitir encaminar la investigación hacia determinados sospechosos o
centrarla en unos esfuerzos y no en otros. En la escena del crimen, la secuencia de
intervención de cada grupo de especialistas debe ser la siguiente:

1º - Estudio de la escena del crimen mediante evidencia física por los forenses y la policía
científica.

2º - Estudio de la escena del crimen, por el perfilador, a través de las evidencias

conductuales. 3º - Intervención de los encargados directamente de la investigación del

crimen.

Tipos de escenas del crimen

Existen cuatro tipos generales (que no siempre son excluyentes), y cada uno determina la
naturaleza y extensión de las pruebas que se pueden recoger allí (Lee, Palmbach & Miller,
2001), “Crime Scene Handbook”:

- Escena del crimen interior. Son las escenas del crimen en el interior de una estructura,
protegida de los elementos de la naturaleza: apartamentos, casas, edificios, garajes,
almacenes. etc.

- Vehículos. Se refiere a las escenas del crimen que son móviles: barcos, trenes, coches,
aviones, etc.

- Escena del crimen exterior. Son las escenas del crimen que están expuestas a los
elementos de la naturaleza: campos, bosques, descampados, desiertos, etc.

- Escena del crimen debajo del agua. Se refiere a las escenas del crimen que están por
debajo de la superficie de cualquier cuerpo de agua: lagos, estanques, ríos, arroyos,
embalses, etc.

A ellas se une un tipo de escena del crimen, que podría denominarse como mixta, cuando
reúne características de varias de otros tipos de escenas.

Las diferentes escenas de un crimen.

Un hecho criminal puede tener lugar en diferentes localizaciones, lo que puede dar lugar a
diferentes escenas del crimen relacionadas con un mismo delito. Algunas de las más
importantes son:
- Punto de contacto

Es el lugar preciso donde el delincuente se aproximó por primera vez a la víctima, o bien la
atacó. Es un término neutral porque incluye lugares donde la víctima es abordada, quizá por
engaño, pero también lugares donde el delincuente la ataque y la arrastre hacia otro lugar
preseleccionado, que puede ser una escena primaria o secundaria.

- Escena primaria.

Se denomina escena primaria al lugar donde el delincuente realiza la mayor parte de


actividad criminal. Y, en el caso de delitos violentos, donde tiene lugar su asalto sobre la
víctima, donde se interviene el mayor tiempo, y donde permanece la mayor parte de la
evidencia física. Es posible que haya una escena primaria por víctima, si los ataques a
víctimas separadas dentro de un mismo delito acontecen en lugares separados. También es
posible que la escena primaria sea la misma que la del sitio donde se abandona un cadáver.

- Escena secundaria.

Es el lugar donde se lleva a cabo alguna parte de la actividad criminal del delincuente, o la
interacción entre delincuente y víctima, pero no la mayor parte. Puede haber diferentes
escenas secundarias asociadas a un mismo delito. En esencia, el término “escena
secundaria” incluye cualquier lugar donde pueda hallarse alguna evidencia de la actividad
criminal fuera de la escena primaria.

- Escena intermedia.

Una escena intermedia es cualquier escena del crimen entre la escena primaria y el lugar
del abandono del cuerpo, o la escena final del delito. Aquí se podrían incluir vehículos
usados para transportar un cuerpo al lugar donde va a ser abandonado después del crimen,
así como lugares donde se ha guardado un cuerpo antes de que fuera abandonado, o efectos
o útiles del delito.

- Lugar del abandono del cadáver.

Este apartado describe la escena del crimen donde se encuentra un cuerpo. Se suele emplear
este término para significar que la víctima fue asaltada en otro sitio, y llevada aquí antes o
después de su muerte. Hay que tener cuidado a la hora de utilizar esta expresión, porque
también puede coincidir con la escena primaria. A menudo, se presume que una escena del
crimen exterior es un lugar sólo de eliminación, cuando en realidad pudiera ser también una
escena primaria. O se da por hecho que una escena del crimen exterior es a la vez una
escena primaria y lugar de abandono del cadáver, sin tener en cuenta o ignorando que han
podido darse escenas intermedias (Turvey, 2002).

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