ensayo Enfermedades mentales: borrar estereotipos

Contra el estigma
de la enfermedad
mental
Desde siempre, las personas que sufren de algún tipo de
enfermedad mental han sido apartadas por nuestra sociedad.
No se las trata como a los otros y sufren por ello, porque siguen
siendo personas. De ahí la necesidad de dar la vuelta a esta
situación y comprender esta realidad.

la enfermedad mental está de moda. o debería de números para los prisioneros—, o como castigo
estarlo por varios motivos. En primer lugar, porque —corte de mano al ladrón—. La religión utiliza la
es un tema de actualidad. También porque afecta a marca como símbolo de identidad del grupo —cruz
una de cada cuatro personas. Y, por último, porque cristiana colgada al cuello, la kipá judía, la hiyab islá-
vende periódicos y despierta el interés social. Lo mica—, sublimando la diferencia con respecto a los
curioso es que no es una moda pasajera, lleva años en otros. El estigma es un fenómeno universal, siempre
boga. Siglos y siglos de diferentes culturas, a lo largo presente en la sociedad. Se trata de un constructo
lorena y ancho del mundo, se han ocupado de la enferme- relacional y, como consecuencia de ello, sujeto a
de simón dad mental. Tristemente, el interés no ha sido casi cambios en el tiempo y entre las diferentes culturas.
Es médico nunca positivo. Antes bien, se marginaba al enfermo Cada grupo elige, en función de sus valores, el tipo de
psiquiatra y y al loco. Se le ha vapuleado y castigado por padecer atributo que señala como negativo.
doctora en una enfermedad de la que, seguramente, algunos nos Históricamente, y en diversas civilizaciones, el
Medicina por consideremos culpables. El portador de un trastorno trastorno mental ha sido receptor de conductas es-
la Universidad mental es estigmatizado, y este hecho constituye tigmatizadoras. El estigma no deja de ser un reflejo
Complutense a menudo una carga mayor que la propia dolencia. de cómo se entiende socialmente la enfermedad
de Madrid. El término estigma procede del griego stizein. De- mental, por lo que la evolución del término corre
signa la marca, corte o tatuaje grabado en la piel de pareja con la evolución del concepto de locura. La
esclavos y ladrones para su reconocimiento público. Revolución Francesa sacó a los «locos» de la cár-
También en latín el término atis se utilizaba como cel, concediéndoles el reconocimiento de enfermo.
marca de ignominia o infamia. En diferentes culturas Desde entonces hasta hoy, cuando los enfermos ya
se ha tratado de marcar simbólicamente a determi- no son tildados de delincuentes ni encarcelados, el
nados sujetos, bien como forma de identificación concepto ha cambiado sobremanera. Sin embargo,
—una estrella amarilla para los judíos o un tatuaje aun en el actual marco de la Psiquiatría Comunitaria,

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de la integración en la sociedad y de la normalización tiempo que se identifica con su grupo —«Nosotros
funcional, persiste un determinado estigma en torno somos los buenos, mientras que el otro es el malo,
al enfermo mental, que sigue rodeado de silencio y, el peligroso, el que genera incertidumbre porque
frecuentemente, oculto a la opinión pública. es diferente y no puedo controlar su efecto en mi
El papel que el «loco» ha desempeñado en las di- grupo»—. Si revisamos nuestras acciones, esto nos
ferentes culturas a lo largo del tiempo y, consecuen- ocurre mil veces a lo largo del año. «Mi» grupo po-
temente, la forma de relacionarse con el trastorno lítico, «mi» lengua, «mi» identidad sexual, «mi»
mental han presentado longitudinalmente un pa- equipo de fútbol, «mi» estilo de alimentación o «mi»
trón circular, y se han alternado etapas de mayor religión son características que nos identifican y
tolerancia a otras de acoso y persecución. Diferentes nos unen con nuestros iguales, nos protegen de las
factores se asocian con esta evolución, entre ellos inclemencias de lo desconocido y nos dan seguridad.
el contexto histórico y religioso, el desarrollo del Es natural, es humano, es cultural, es sano porque es
conocimiento y los procesos de urbanización e in- instintivo, pero también es peligroso para el otro,
dustrialización. para el diferente. Cada cultura elige lo que identifica
como distinto. Así, a lo largo de la historia, y en virtud
interés por el trastorno. ¿Qué tiene la enfer- de estas marcas, se ha segregado a determinados
medad mental que la hace un blanco fácil para ser enfermos, se les ha despojado de poder a minorías
etiquetada y estigmatizada? Para entender su papel raciales, se ha enclaustrado a mujeres, se ha esterili-
sociológico es preciso remontarse a una tendencia zado, matado y exterminado a poblaciones enteras.
inherente al ser humano. La de señalar, diferenciar Históricamente, la enfermedad mental ha sido re-
al que es distinto, sacarle del grupo y colocarle en ceptora de estigmatización, en diferentes culturas y
una posición de inferioridad de condiciones. Así, el prácticamente en todos los tiempos. Lo cierto es que
individuo puede sentirse superior, se hace fuerte, al el trastorno mental, tal y como señala el psiquiatra

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estadounidense Stephen Hinshaw, pone de relieve tomas dependen de fuerzas naturales o biomédicas,
una serie de factores clave para entender la evolución el afectado puede pensarse que poco margen de
del concepto de locura y su enfoque social: acción le queda, lo que puede derivar en pesimismo
y resignación. Mientras que si el individuo es dueño
· Dualismo entre mente y cuerpo. Profundiza en la de su destino y de su voluntad, es posible que surjan
relación de la conciencia con el cuerpo, ya sea desde sentimientos de culpa y vergüenza.
la espiritualidad, desde la voluntad o desde una vi-
sión independiente de ambas entidades. En función · Tratamiento punitivo frente a humanitario. En
de la lectura realizada, la enfermedad mental puede relación con el estilo de cuidados y tratamiento,
interpretarse como una dolencia, a semejanza de también la historia ha mostrado variabilidad, aunque
las físicas; o como un fallo de las capacidades supe- la corriente imperante ha sido la primera, con negli-
riores, el denominado fallo moral. Esta dicotomía, gencia, castigo y diferentes formas de destierro para
relevante en la cultura griega, cobra importancia en los enfermos. No obstante, se conservan testimonios
la actualidad, con el desarrollo de la neuropsiquiatría que confirman la viabilidad y eficacia de abordajes
y el creciente conocimiento sobre el funcionamiento terapéuticos basados en la integración y el cuidado
cerebral. del enfermo.

· Etiología natural frente a sobrenatural. La atribu- En 1963, Erving Goffman, sociólogo responsable
ción etiológica, bien desde una perspectiva bioló- de sentar las bases de la Microsociología, publicó
gica, bien basándose en la intervención de fuerzas su libro Estigma, la identidad deterioriada, que sentó
superiores, ya sean el demonio, espíritus, fuerzas precedente en los estudios del proceso de estig-
naturales o deidades varias, condicionará el lugar matización y que ha servido de punto de partida
que el loco ocupa en la sociedad, desde condenado para el desarrollo de diferentes modelos en diversos
al fuego hasta líder de la tribu. campos, como el de la Psicología Social, la Psicología
Evolutiva y la Sociología. A partir de ellos, autores
· Dualismo entre determinismo y libre voluntad. En modernos han propuesto un marco teórico en el
función de hasta qué punto la razón y la conciencia que se asienta el conocimiento sobre dicho proceso,
dependan del libre albedrío, el enfermo mental pue- germen de un cada vez más consolidado interés de la
de ser considerado como un sujeto pasivo y paciente, Psiquiatría en las consecuencias del estigma asocia-
o como el responsable de lo que le ocurre. Si los sín- do a la enfermedad mental.

Cuando un enfermo mental es peligroso, se

desencadena una reacción emocional de miedo que
tiene como consecuencia evitar a esa persona

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 Básicamente, todos los modelos coinciden en la nocen abiertamente que padecen una enfermedad
relación entre los diferentes componentes del pro- mental, no son muchos quienes se atreven a decirlo
ceso. Cuando se señala una marca, la que sea, esta se a sus colegas o a los padres de los amigos de sus hijos.
asocia con una idea, una cognición que constituye
el estereotipo. Por ejemplo, el enfermo mental es romper barreras. Precisamente aquí entran en
peligroso. Esta idea va a desencadenar una reacción juego los estereotipos y los prejuicios. Hasta qué
emocional o prejuicio, como el miedo, que a su vez punto se entiende que la enfermedad es responsa-
condiciona una conducta, como es evitar a la perso- bilidad del que la ha contraído —«Algo habrá hecho
na. Así, la persona portadora de la marca se identifica para que le pase, seguro que toma drogas»—. La idea
con ella, despojándola de su identidad y asimilándola de que el «loco» puede en cualquier momento tener
a su marca. La persona deja de ser un individuo que un arrebato —«No voy a contratarle, no vaya a ser
padece una enfermedad mental y se convierte en que me espante a la clientela»—. Si encima es peli-
un «enfermo mental», un «esquizofrénico» o un groso ­­—«Seguro que saca un cuchillo a la primera» o
«psicótico». A su vez, es sacado del grupo, dado que «Me niego a que sea el profesor de mis hijos»—. Esto,
generalmente nos defendemos a través de la segre- junto con la idea extendida de que no te puedes curar
gación o del castigo, relegándolo a la periferia de la de una enfermedad mental, de que te vas a quedar ya
comunidad. Esto se torna en una pérdida de poder para siempre hecho un ser incapaz, sin autonomía y
de la persona portadora de la marca, a quien se le veta sin posibilidad de ejercer tus roles sociales, condi-
el acceso a principios básicos como la autonomía, la ciona además un importante auto-estigma. Porque
vivienda, la educación o el trabajo. Se le coloca en si- todos somos parte de la sociedad y hemos crecido in-
tuación de inferioridad de condiciones con respecto teriorizando estos estereotipos que en un momento
a sus iguales. Lo llamativo es que este decalaje no se dado, cuando me colocan el diagnóstico y tengo que
realiza en virtud de la ineficacia o falta de cualida- aceptarlo, asumirlo, se vuelven contra mí ­—«Yo no
des, sino como una consecuencia automática de la quiero ser ese que dicen ahora que soy»—. La ver-
etiqueta diagnóstica. güenza, la culpa y el miedo al rechazo condicionan
Si alguien duda, que piense en cuántos profesores la aceptación de la enfermedad, que a menudo trata
con trastorno mental conoce, cuántos políticos, de esconderse, lo que deviene en una merma en la
cuántos famosos, científicos, cirujanos, pilotos, di- búsqueda y en el uso de herramientas terapéuticas.
rectivos, empresarios, entrenadores nacionales de Las personas diagnosticadas se enfrentan a un do-
fútbol, gurús de moda. Los hay, pero pocos reco- ble problema: lidiar con la enfermedad en sí misma,

Las personas diagnosticadas se enfrentan a un doble

problema. Por un lado, lidiar con la enfermedad en sí
misma, y por el otro con la sociedad

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 ensayo Enfermedades mentales: borrar estereotipos

por un lado, y con los errores conceptuales de la so- ha convertido en un objetivo prioritario a escala
ciedad respecto a ella, por el otro. Si la persona hace internacional, de manera que se ha integrado en las
suyos estos prejuicios y estereotipos volviéndolos en líneas estratégicas gubernamentales y también de la
su contra, el auto-estigma se convierte en otro im- Asociación Mundial de Psiquiatría. No es fácil luchar
portante elemento nocivo, que contribuye a frenar contra el estigma, ya que se imbrica en diferentes
la recuperación de la patología mental. En función de áreas de la estructura emocional y cognitiva indivi-
cómo se afronte este proceso, el recién diagnostica- dual y en la dinámica social del grupo. Por ello, se
do puede esconderse, autoestigmatizarse o rebelarse recomienda que sea una labor realizada a distintos
contra los estereotipos, luchando contra ellos y au- niveles, de forma coordinada y dirigida a los diversos
toafirmándose. Es el germen del movimiento asocia- tipos de estigma. Se han definido cinco estrategias,
cionista y el secreto del empoderamiento, palabra tal similares a las utilizadas para combatir otras muchas
vez fea pero que implica una gran perspectiva tanto injusticias respecto a diversos grupos sociales mino-
terapéutica como de satisfacción personal. ritarios: la de protesta, la educativa, la de contacto
Una de las características del trastorno mental es directo, la reforma estructural y el empoderamiento
que no se ve, lo que condiciona cómo el individuo se del usuario.
relaciona con él. Existe siempre la posibilidad de es- La protesta consiste en hacerse oír para manifestar
conderlo, de no contarlo. A priori, esta circunstancia desacuerdo por situaciones que se hacen públicas y
podría ser mejor que el hecho de que inevitablemen- notorias. Esta estrategia funciona fundamentalmen-
te sea percibido por los demás. Sin embargo, no es te para aquellos que participan en ella, como vehí-
tan sencillo, porque coloca a la persona permanente- culo de unión. Se dice que puede volverse en contra
mente en la tesitura de decidir si se abre, lo que con- del objetivo perseguido, sacando a la luz problemas
diciona la calidad de sus relaciones interpersonales y generando un efecto rebote en la sociedad. Otras
—«Mientras el otro en realidad no sabe qué tengo o veces puede ser el germen de importantes cambios.
quién soy (si identifico marca con identidad), no pue- Significativo parece el caso del Día del Orgullo Gay,
do saber hasta qué punto la relación es real (ya que cuyo origen se remonta a 1969, cuando ocurrieron
siempre puede cambiar cuando me descubra)»—. los disturbios de Stonewall, unas manifestaciones
Esta situación genera incertidumbre, angustia y un espontáneas y violentas en protesta contra una re-
juego de máscaras poco satisfactorio. dada policial contra la comunidad homosexual en
Por su importancia en la vida de quienes padecen un pub neoyorquino. Fruto de una campaña de este
enfermedad mental, la erradicación del estigma se tipo, la productora Paramount Pictures cambió su

La estrategia educativa consiste en informar,

en difundir conocimientos basados en la certeza
científica que contraríen los famosos estereotipos

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estrategia de marketing, y la serie Wonderland fue ligión, a menudo surgen pensamientos más o menos
retirada de la parrilla tras la presión ejercida por la inconscientes que desdicen esa afirmación. Después,
asociación de usuarios National Alliance on Mental cuando conozco a esa persona, cuando ya no miro su
Illness (NAMI), cuando se emitió un capítulo en el color de piel ni su religión, sino quién es realmente,
que una persona con enfermedad mental atacaba a es mucho más fácil que la próxima vez que me toque
una psiquiatra. al lado de alguien de su grupo me sienta cómodo.
La estrategia educativa consiste en informar, en Aquellos que conocen a alguien con trastorno men-
difundir conocimientos basados en la evidencia tal saben que no es violento, que no es impredecible,
científica que contraríen los famosos estereotipos. que lucha y que se esfuerza y sabe que es más una víc-
Explicar las bases neurobiológicas de la enferme- tima del estigma que un agresor. Conocer a alguien le
dad, la influencia del ambiente, el porqué ocurren otorga identidad. Ya no es «el esquizofrénico»: es mi
las cosas. Informar sobre pautas y estilos de vida vecino, el que sube conmigo en el ascensor y trabaja
saludables, formación sobre el consumo de tóxicos. en el mercado; es mi compañera de piso, que tiene
De este tipo de campañas educativas nos hemos be- depresiones y un novio estupendo; es mi profesor,
neficiado todos, como por ejemplo, de las de tráfico, que padece un trastorno bipolar y sabe Historia por
las de educación sexual, de prevención de la violencia un tubo. Es mi padre, pesado como pocos cuando se
de género, etcétera. Se trata de costosas campañas pone a recordar sus aventuras juveniles, que se bate
que se dirigen al cambio de conducta, a la modifica- cuerpo a cuerpo con la enfermedad; mi hermano, que
ción del componente cognitivo y conductual, que un día se suicidó porque no podía seguir viviendo, y
sensibilizan a la opinión pública y van generando que me dejó en herencia su colección de cómics.
un cambio social. Sin embargo, estas estrategias no
son realmente eficaces en la modificación del com- el contacto directo. Esta técnica consiste en
ponente emocional, más profundo e inconsciente. dar la vuelta al secretismo y hablar abiertamente de
Para llegar a él, se postula que la vía más eficaz es la la enfermedad mental. Que aquellos que la padecen
del contacto directo. cobren voz pública, que hablen de lo que les pasa,
Conocer de primera mano, ser testigo de quién de cómo se sienten, de quiénes son en realidad. Así,
está detrás de esa marca. Casi todos diríamos que con información del día a día, con hechos sencillos
no somos racistas, por supuesto. Pero a la hora de la y concretos,comienza a modificarse el prejuicio.
verdad, cuando compartes el aula o el autobús o el Cuando lea ahora en la prensa que «un asesino psi-
trabajo con ese que tiene otro color de piel u otra re- cótico ha matado al perro del vecino» recordaré a

Escuchar a quien reconoce abiertamente sus

debilidades y su lucha por superarlas genera
admiración, empatía y respeto

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 ensayo Enfermedades mentales: borrar estereotipos

mi hermano, a mi colega, a la compañera de piso, al Por último, otra de las maneras para luchar contra
chaval con el que hablé, y recordaré que no matan, el autoestigma es el empoderamiento de las perso-
que enfermedad mental y violencia no son sinónimas. nas con trastorno mental, directamente vinculado
Conocer el testimonio de la gente que sabe de algo al resto de las estrategias descritas. Recuperar el
llega mucho. Hasta el punto de que te transforma. sitio en la sociedad, exigir al grupo el ser tratado en
La experiencia negativa de aquel con enfermedad igualdad de condiciones, hacerse oír sin vergüenza
mental, su silencio, su sufrimiento, cobra sentido ni compasión.
y se convierte en una muestra de algo, una ense- Todas estas estrategias funcionarán mejor si se
ñanza. Escuchar a quien reconoce abiertamente realizan de una manera coordinada, orientadas a las
sus debilidades y su lucha por superarlas genera diferentes capas de la sociedad. En contra de aquello
empatía, admiración y respeto. Sea un astronauta de empezar la casa por el tejado y a lo grande, se reco-
o una persona enferma. Además, ofrece a aquellos mienda que se trate de campañas locales, centradas
que padecen la enfermedad una vía terapéutica de en la realidad de cada comunidad, que de manera
mucho potencial, una manera de soltar amarras y coordinada se implanten en diversos campos. Por-
comprender lo que les pasa desde una perspectiva que el cambio será en el plano del día a día, del bien-
diferente. Por tanto, de una carga pasa a convertirse estar del que tenemos al lado. Claro que funciona
en una oportunidad. que personajes famosos reconozcan su dolencia,
Todos estos cambios no tendrán posibilidad de pero no deja de ser algo lejano, especial. Resulta
consolidarse si no se realizan dentro de un marco mejor que el que contradiga el estereotipo sea una
estructural, un cambio de leyes, a nivel institucional, persona normal, similar a nosotros. Por eso, todos
que convierta en «políticamente incorrecto» estig- somos objetivo de estas campañas como miembros
matizar. Hoy en día, igual no te atreves, aunque lo de nuestra comunidad. No obstante, se han identifi-
pienses, a insultar abiertamente a nadie por su credo, cado grupos de la sociedad especialmente relevantes
por su orientación sexual. En la actualidad ya no se por su relación directa con la enfermedad mental.
mira por encima del hombro a una persona seroposi- Entre ellos, la población de jóvenes ocupa un lugar
tiva y no se le prohíbe la entrada en el Congreso al que destacado por su permeabilidad cognitiva y por la
no lleva corbata. Aunque solo sea para evitar que te importancia de moldear estereotipos en una edad en
caiga encima el peso de la ley. Las normas protecto- la que los iguales desempeñan un papel crucial en las
ras de las minorías hacen avanzar su integración más relaciones interpersonales.
que múltiples campañas de sensibilización.

Funciona que personajes famosos reconozcan su

dolencia, pero resulta mejor que quien contradiga el
estereotipo sea una persona similar a nosotros

110—Nuestro Tiempo verano 2016

diagnosticar tarde. El trastorno mental fre- ción del estigma también estamos contribuyendo
cuentemente tiene un debut precoz y, sin embargo, a realizar una doble acción preventiva, que ayude a
existe un importante retraso diagnóstico. Cuando disminuir el lapso en el diagnóstico y la dificultad de
la persona recibe su diagnóstico ha pasado bastante acceso al tratamiento, realidades con consecuencias
tiempo y a los síntomas de la enfermedad se unen importantes en el futuro de los jóvenes.
consecuencias importantes, también las derivadas Como se puede ver, es responsabilidad de todos
del estigma. En la práctica es frecuente que esto afec- colaborar en este movimiento de normalización del
te el acceso al mundo laboral, a la vivienda, a los estu- trastorno mental. Nuestra comunidad se muestra
dios. También se perjudican las relaciones sociales, sensible y abierta, con ganas de saber y de integrar.
el mismo acceso al tratamiento. Las personas con Nuestra experiencia es que el movimiento de contac-
enfermedades mentales suelen ser peor tratadas por to directo despierta mucho interés. Tenemos gente
los propios médicos, incluidos los psiquiatras, que importante, gente muy válida que se implica en ofre-
sus iguales. Muchos se quejan de que cuesta más con- cer su testimonio, demostrar que a pesar de portar
vivir con estas circunstancias que con la enfermedad. una enfermedad contradicen ese estereotipo. Gente
Si se normalizara el trastorno, si se hablara de él que trabaja, que cuida de sus hijos, que hace felices
y se conociera a gente que lo padezca, nos ayudará a sus amigos y que está dispuesta a jugársela para
a identificar los síntomas cuando nos ocurran. «Me demostrar que tienen los mismos derechos y deberes
siento triste», «No puedo con mi vida», «Tengo ganas que el resto de los ciudadanos. Tenemos a gente que
de morir», «No puedo dejar de beber», «Siento que quiere escuchar, gente que asiste a las charlas, a los
a mi alrededor algo se confabula contra mí», «Estoy cursos, que se interesa en entender esto del estigma
gorda, no valgo para nada». Lejos de pensar que estoy para darle la vuelta. Tenemos a adolescentes que nos
«loco», recuerdo lo que le ocurría a mi amigo: que fue piden que vayamos a sus institutos a contarlo, jóve-
al médico y se curó. A lo mejor, si al decirlo a los de mi nes que hacen reportajes. Periodistas que escriben
grupo recibo empatía y apoyo, en vez de risas y mira- historias sobre el trastorno mental, historias que
das de superioridad, no me cuesta tanto reconocer venden, historias que no son truculentas. Tenemos
lo que me pasa. Si mis amigos están preparados para a profesionales implicados, tenemos a responsables
ayudarme, para acompañarme en el proceso y ponér- y altos cargos sensibilizados. Entre todos contamos
melo fácil, será más probable que pida ayuda. Si sé que con una oportunidad para plantarle cara a la situa-
esto que me sucede tiene solución, correré a buscarla ción. Así que, si te parece, súmate a la moda, a la moda
antes de que sea demasiado tarde. Con la erradica- de darle la vuelta.Nt

Tenemos gente que quiere escuchar, gente que asiste

a las charlas y cursos, y que se interesa por entender
esto del estigma, para darle la vuelta

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