Cancionero Lalac Na Qom. El Canto Qom
Cancionero Lalac Na Qom. El Canto Qom
Cancionero Lalac Na Qom. El Canto Qom
El canto qom
1
Haddad, María del Rosario
Cancionero Lalac na qom : el canto qom / María del Rosario Haddad ; compilación de María del Rosario Haddad ;
Amada Farías ; Gustavo Maidana. - 1a ed ampliada. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : María del Rosario Haddad ;
Instituto de Investigación en Etnomusicología, 2023.
Libro digital, PDF
1. Educación Musical. 2. Edición Musical. 3. Lenguas Originarias. I. Farías, Amada, comp. II. Maidana, Gustavo, comp.
III. Título.
CDD 780.89
IIEt-2023004I01-1
www.elcantoqom.com.ar
ISBN 978-987-88-9220-7
Jefe de Gobierno
Horacio Rodríguez Larreta
Vicejefe de Gobierno
Diego Santilli
Ministro de Cultura
Enrique Avogadro
Subsecretaría de Políticas Culturales y Nuevas Audiencias
Luciana Blasco
Director General de Enseñanza Artística
Alejandro Casavalle
Dirección del Instituto de Investigación en Etnomusicología
Lucio Bruno-Videla
2
Cancionero Lalac na qom
El canto qom
3
4
Palabras preliminares
Los sonidos de la tierra
Nosotros los Qom1 hemos convivido a lo largo de nuestra existencia ancestral con la tierra y todo
el ser que nos rodea. Toda la vida siempre giró en torno a esa convivencia en lo material y espi-
ritual. El sonido es muy importante porque nos fortalecemos y cuidamos a través de los cantos y
sonidos que emiten los animales. Además, muchos Pio’oxonaq utilizaban —y utilizan— el sonido y
el canto para curar, acceder y conocer espiritualmente las patologías de sus pacientes.
El sonido y cantos que expresan y emiten los animalitos son mensajes, advertencias o
simplemente una transmisión de bienestar a la familia Qom.
En la vida cotidiana y en la convivencia con la madre tierra hay melodías. Para el Qom, el
calor de la tierra es vida y es el aliento mismo. Al sentir que la tierra es parte de nosotros, el suave
sonido del viento de la noche cabalga sobre las superficie de los montes del impenetrable. La luna
alimenta con su brillo a todo el ser viviente que acompañan la melodía del viento, viajando bajo
las estrellas con el aroma del amap.
El aire es valioso para los Qom, porque podemos compartir con él una misma respiración.
Por eso, en esos tiempos la convivencia hizo que seamos uno, porque cada partícula de
esta tierra es sagrada para el Qom, cada mistol, cada orilla arenosa del Bermejo, cada rincón del
monte impenetrable es sagrado en la memoria y experiencia del Qom.
Hoy se hace difícil encontrar los lugares donde habitan estos sonidos. Por eso es impor-
tante y valioso que estos cantos y toques estén a disposición de cada niño, niña y docente de
nuestra comunidad. Porque algunos Qom siguen manteniendo, sosteniendo, resistiendo, sabiendo
y teniendo en su consciencia el legado ancestral.
Según los ancianos y sabios de las comunidades, decían que el Qom dejará de existir
cuando el amap haya desaparecido de la tierra, pero su memoria y su espíritu continuarán porque
el Qom ama estas tierras.
Viyen Leiva.
Comunicador del pueblo qom, Villa Río Bermejito, Chaco.
1 N. del E.: cuando Viyen Leiva habla de su pueblo, siempre lo menciona con la Q mayúscula, razón por la
cual en esta edición decidimos respetar esa forma de escritura.
5
6
Prólogo
“La colonialidad es la obsesiva negación, desconocimiento o encubrimiento de lo propio.”
Abrir una ventana a ese mundo desconocido con el que compartimos nación, territorio,
colores, sonoridades solo nos resultan accesibles a través de producciones de investigación como
al que accederemos en la lectura y análisis de este excelente trabajo.
En los cantos, música, juegos, ceremonias de nuestros pueblos ancestrales abriremos ojos
y oídos a cantos de cuna que a través de la voz de la madre introducirán al pequeño en el lenguaje
propio, reconocimiento del sonar de las aguas, el viento, animales y las gamas sonoras que indivi-
dualizan las expresiones culturales de cada pueblo.
No desconocemos la institucionalidad disfuncional a la que permanentemente accedemos
a través de medios de comunicación, programas de educación, intereses políticos y económicos
que pujan por sostenernos, privarnos y mantenernos en el desconocimiento del amplio patrimonio
cultural de toda nuestra Latinoamérica.
La etnomusicóloga Rosario Haddad nos permite acceder, a través de concienzuda investi-
gación, y con invalorable apertura y consentimiento de nuestro pueblo Qom, a timbres, coloraturas,
sonidos, instrumentos y otras importantes expresiones culturales pertenecientes al mismo.
Observaremos en este exhaustivo trabajo de investigación manifestarse ampliamente el
respeto en el tratamiento y valioso compromiso y devolución con los informantes. La empatía
lograda y la importante fidelidad en la transcripción de música y lenguaje que preservarán de por
siempre este valioso tesoro de nuestra américa oculta.
Nora Di Vruno
Música, investigadora y docente dedicada a la transmisión de las músicas de tradición
oral de los pueblos originarios
7
8
1. El camino: sobre músicas y huellas
Los qom forman parte del grupo etnolingüístico denominado guaycurú, históricamente residían en
la parte central y meridional del Gran Chaco. En la actualidad están distribuidos en dos regiones:
Varios años después decidimos hacer este cancionero/cuadernillo que incluye los toques y cantos
recopilados con sus transcripciones musicales, traducciones de las letras y una breve explicación
sobre el contexto en el que cada canto y toque se practican. Las músicas forman parte de la vida
cotidiana de los pueblos originarios y este cancionero es para la enseñanza musical una puerta
hacia las sonoridades del pueblo qom.
La construcción de un aula musical intercultural implica el reconocimiento de los saberes
de los pueblos originarios y encontramos grandes desafíos en nuestra propia práctica docente.
Por un lado, la dificultad para acceder a materiales didácticos que abordan la diversidad musical;
y por otro, la necesidad de una formación docente con perspectiva intercultural nos hace replan-
tearnos qué cultura musical enseñamos y de qué forma lo hacemos. Este trabajo intenta acercar
las músicas qom a las aulas a partir de la escucha y la práctica de estos universos sonoros, invita
a conocer otro bagaje cultural y forma parte del proyecto de investigación de la etnomusicóloga
Rosario Haddad en el marco del Instituto de Investigación en Etnomusicología (IIEt, DGEART).
9
1.2. Producción colectiva: paradigma comunitario
Valoramos los trabajos participativos y la producción colectiva de conocimientos, por esto realiza-
mos un trabajo en equipo donde cada uno de los cantos fue traducido por referentes y referentas
de las comunidades qom sumando comentarios y reflexiones en cada una de sus escuchas. El
trabajo se fue construyendo de manera transdisciplinar en la confluencia de los saberes de las co-
munidades, la etnomusicología y la educación musical. Los traductores y traductoras fueron Julio
Viyen Leiva, Clemente López, Audelina Medrano, Sandra López y Amada Farías. Las transcripciones
musicales fueron realizadas por Lautaro Parodi y Rosario Haddad. El prólogo por Viyen Leiva y
Nora Di Vruno, y la revisión de todo el material por Gustavo Carmelo Shiñet Maidana.
Han transcurrido trece años desde aquel trabajo inicial de recopilación y lamentablemente al-
gunos referentes ya no están. Recordamos algunas reflexiones y momentos durante las extensas
conversaciones que hemos tenido en aquel viaje.
10
Marcelino González López, músico y referente.
Barrio Curishi, Juan José Castelli.
Nos comparte una gran cantidad de cantos y se emociona con
cada uno de ellos. Con nuestra visita vuelve a tocar el nvique
luego de muchos años. Fue quien mencionó la dificultad de
conseguir la materia prima —latas industriales— para fabricar
los nvique y una razón vital, según él, por la que “ya no se es-
cuchaba el instrumento”. Es así como nace el proyecto Latas
= Sonidos Qom —proyecto premiado por el programa Viajes
Culturales, Igualdad Cultural del Ministerio de Cultura de la
Nación en 2013— cuyo objetivo fue brindar talleres de cons-
trucción del instrumento en escuelas bilingües de la zona.
11
12
2. Sobre las músicas, los cantos y las danzas
2.1. Cómo nombrar los distintos cantos. ¿Hay estilos de música qom?
Un gran referente y maestro de música nos cuenta que cuando nos referimos a los lamentos y
añoranzas decimos que son Ñaqoxoc. En cambio cuando nos referimos a las letras compuestas
por y para hombres y mujeres en sus actividades, o para la llegada de nauoxo —primavera— y/o los
sonidos de las aves, las llamamos No’onec. Las Lalac son exclusivas del pioxonac —chamán— para
las sesiones de curación.
❂❂❂
3.1. El nvique
“No importa si tengo guitarra criolla o acordeón, yo no voy a dejar de tocar este nvique, para que
aprendan los chicos”, cuenta Marcelino Gonzalez López.
El nvique es un instrumento musical propio de las comunidades qom y fue declarado como
patrimonio cultural y símbolo de la cultura chaqueña en el año 2002.
Pero, ¿cómo es el nvique?
(Insertar foto nvique)
Este instrumento tiene una sola cuerda y una caja de resonancia que solía ser de calabaza
y desde la década de 1940 se construye de hojalata. Tiene un arco cuya cerda se hace con cola
de caballo, al igual que su única cuerda. Para la resina se usaba la espuma del palo santo, como la
resina del violín. Eso lo hace sonar.
¿Sabías que hay una especialidad que estudia los instrumentos musicales y sonoros?
Se llama Organología y su objetivo es conocer las historias que tienen los instrumentos porque en
cada uno de ellos hay cultura, historias, saberes y memorias.
Nos cuentan los mayores que el sonido de las garras del jaguar cuando son afiladas en la
corteza de árboles, es lo que da el nombre al nvique. Ese timbre tan particular que se produce al
frotar el arco y la única cuerda del instrumento, posee una identidad sonora única.
Así, los toques de este instrumento traen memorias de un territorio y de una historia común.
Según la clasificación organológica es un laúd de pica por frotación.
¿Qué significa laúd de pica? Irma Ruiz, basándose en la clasificación de Hornbostel-Sachs,
lo describe como un cordófono compuesto, esto quiere decir que es un laúd de mango de madera
que atraviesa internamente la caja hasta la base, “característica por la cual se constituye un laúd
de pica” (1985, 24), por frotación.
❂❂❂
14
3.2. Un sueño y muchos nviques
“De esta lata cuadradita ya no hay más, son escasos y la gente no puede tocar”.
El sueño de Marcelino Gonzalez López fue inspirador para realizar muchas actividades musicales
en distintas comunidades qom de Chaco y Buenos Aires. Quería conseguir más latas, volver a
Pampa Argentina, empezar a hacer un taller con las propias comunidades para enseñar el nvique.
Recuperar la emoción de seguir tocando, volver a hacerlo.
15
Para ver: Nam amapolecpi (Las chauchitas)
Lata
1. Quemar las latas —de esta forma se templa el sonido—.
2. Lavar y secar.
3. Agujerear en ambos extremos para que ingrese el mástil.
4. Colocar en el extremo inferior 1 (un) alambre que luego hará de sostén de la cuerda
Mástil
1. Cortar una madera de 50 cm y agujerear un extremo para la clavija.
2. Marcar a los 20 cm y realizar un corte afinando el mástil —esta parte irá clavada dentro
de la lata, laúd de pica—.
Ensamblado
1. Clavar el mástil a la lata con las tachuelas de tapicería.
2. Realizar 6 (seis) agujeros a la lata para mejor resonancia.
Cuerdas
1. Anudar la cola caballo al alambre colocado en el extremo de la lata.
2. Llevar la cuerda hasta la clavija y enroscar para tensar.
Arcos
1. Juntar ramas de árboles verdes, hacer un corte para que ingrese la cola de caballo.
2. Tensar y anudar.
3. Dejar que seque.
16
Piezas sueltas
Clavija: un cilindro de madera con un corte para que ingrese la cuerda que irá en el agujero
del mástil .
Puente: rectángulo de madera de 5 cm que irá en el extremo opuesto de la clavija .
Detalles finales
Decorar los mástiles, lijar y pintar.
❂❂❂
Añorar la tierra, el encuentro con la familia, el cumpleaños, los encuentros con amistades, todos
tienen distintas formas de expresión en el instrumento, más melodioso, con distintas tonalidades.
Además el nvique muchas veces imita el canto de los pájaros.
Es un vehículo de comunicación con las personas que ya no están.
“Para estar con la familia, los que pasaron, agarro el instrumento, toco, y estoy en medio
de ellos. Cuando me acuerdo de la familia toco el nvique”
17
4. Las danzas
El pioxonac Lorenzo Díaz nos cuenta sobre las danzas
4.1. La víbora
Mientras uno canta entra en el baile, porque la víbora se danza como caminan las víboras, primero
las mujeres, después van a los varones y entonces el capitán que dirige la danza está afuera del
grupo, solo mira y enseña a los demás. Hay un canto para esta danza: Naadaxanaq —la víbora—. Y
se danza como la víbora, se arrastra tal cual como ella se mueve. Cuando caminan todos ya levanta
el viento, van en la punta y vuelven otra vez adonde salen. Así danzan los qom.
Hay distintas formas de danzar, pero el capitán debe enseñar a los demás para aprender
otros pasos de baile.
La víbora termina a las 12 de la noche, termina y empieza otra actividad, que se llama nmi,
hasta el amanecer.
4.2. El nmi
El nmi es hasta que amanezca, y tiene una sola forma. Son los pasos hechos danza en conjunto
marcando el ritmo con los pies y acompañando el canto. Participan hombres y mujeres.
“Una vez que se aprende los pasos ya se puede participar de todas las danzas”, nos cuenta
Silverio Cándido Gómez.
❂❂❂
“Aprendí a tocar el nvique escuchando a mi abuelo, él sabe tocar y siempre yo estaba al lado de
él escuchando, hasta que aprendí”, compartió con nosotros Silverio Cándido Gómez en 2009.
Marcelino González López cuenta que también su abuelo le enseñó a tocar el nvique. “Así
aprendimos estas latitas, con cola de caballo y cuando toca nuestro abuelo le cortaba la cola larga
y ahí toca bien. A mi me gusta, somos nosotros que cantamos.”
En otro viaje, el músico Cusy Maidana de Juan José Castelli nos habló sobre los cantos
de cuna y reveló que es también el bebé quien le enseña a la madre su propio canto. “Es el bebé
quien le enseña a la madre la canción, cuando ella empieza a dormirlo balanceándolo, ahí el bebé
empieza a cantar y le enseña a la madre cuál es la canción, porque el bebé ya la sabe de antes.”
Lorenzo nos cuenta que “a mi me gusta muchísimo cantar y yo cuando veo una cosa, ya
empiezan a salir las letras, componer los temas, y las canto.”
18
5.1. ¿Te animas a escribir los cantos que recuerdes?
Podés preguntarle a tus abuelos y abuelas y hacer memoria juntos. O también podés componer
tus propias letras y melodías.
Te dejamos este espacio para que tomes nota
19
Bibliografía
Ruiz, Irma. 1985. “Los instrumentos musicales de los indígenas del Chaco central”. Revista del Insti-
tuto de Investigación Musicológica “Carlos Vega” 6 (1985): 35-78. Buenos Aires: Facultad de
Artes y Ciencias Musicales, Universidad Católica Argentina.
20
Partituras
21
Ledema (La liebre)
Canto de cuna
La abuela Antonia recuerda este canto con un leve balanceo de su cuerpo y con la imagen del
niño en una hamaca tejida. Cuando el niño no puede dormir la madre canta este canto. La liebre
es para las madres un atrapasueño. “La mamá canta en nombre de la liebre y al poco tiempo el
chiquito ya duerme.”
22
23
Aye’ ayexelahuo’ (Ya está, volvé)
Rogativa de amor
24
25
A’ aye (Basta mujercita)
Canto para apaciguar
26
27
A’ aye (Basta mujercita)
Canto para apaciguar
28
29
Ayem shegueuo (Me voy yendo)
Canto del regreso al hogar
30
31
Ayem shegueuo (Ya me voy)
Canto del regreso al hogar
32
33
Ashena deto (Asno querido)
Canto al asno
Después viene el ashena, también le cantan, había un viejito que montaba su ashena, ya está
yendo del lugar de pesca, también se va a cazar y cuando esta volviendo empiezan a cantar el
ashenareto, y hasta que el traiga algo y vuelve y lo canta en su nombre, muchos son las canciones
que significan algo. Con ese bombo cantamos canciones nuestras y ahí viene el canto del asno.
Le canta a su asno con una canción expresando su cariño.
34
35
Mashe anacta na auotolec (Se viene la lluvia)
Canto a la lluvia
Yachoxoyecolec saneo
Mashe anacta na auotolec Ya viene la lluvia
36
37
Chooxaralague aso maye (Pobrecita ella)
Lamento de amor
38
Chooxaralague aso maye
39
Auo’oche yalcolec (Duerma mi hijo)
Canto de cuna
40
41
Yalcolec (Mi hijo)
Toque y canto de cuna
42
43
Huataxay aso alo (Añoranza)
Toque de añoranza
Cuando hay una ruptura de amor hay también un lamento. Este toque de nvique es una añoranza.
44
45
Nashecoche (Recuerdo)
Toque del recuerdo
46
47
Yqaya (El carau)
Toque del carau
48
49
Taqa (El chajá)
Toque del chajá
50
51
Lo’onec so huayem (El mono)
Toque del mono
El mono canta cuando llueve, está en una cueva, canta porque tiene alimentos y agua.
Cuando el mono canta bien temprano significa que habrá viento norte fuerte; hay que ir
con cuidado por el campo, ese día no es bueno para mariscar o pescar.
52
53
Qolleguesaq (La iguana)
Toque de la iguana
“Comentan que la iguana se fue para visitar a su gente pero no sabe si va a volver porque su piel
es muy deseada y venden su cuero en aquel tiempo.” Cuando sale a la mañana, despide a su fami-
lia porque no sabe si va a volver, si la encuentra algún mariscador la puede agarrar y le sacan el
cuero porque este es muy valioso. Sale la iguana con poca esperanza de volver aún así ya logró
despedirse de su familia. (Silverio Cándido Gómez)
“Los mariscadores estaban en medio del monte y escuchan cantar a la iguana, era una muy
grande, agarró la caza y toca el canto, y ahí quedó, la iguana, hasta hoy.” (Marcelino Gonzalez)
54
Qolleguesaq
55
Lvixanaxac so alo (La mujer)
Toque de mujer
En aquel tiempo, el tiempo antiguo, algunas mujeres también tocaban el nvique, “Cuando tomaban
alguna bebida mostraban lo mucho que sabían del violín”.
Según tradiciones, el nvique pierde su poder musical si es tocado por una mujer durante el período
menstrual.
Este es un antiguo toque que solían hacer las mujeres.
56
57
Equipo
Amada Farías
Rosario Haddad
58
59
Índice
4. Las danzas
4.1. La víbora
4.2. El nmi
6. Músicos y Cantoras
Toques y cantos (Contexto de práctica, partituras, letras y traducciones)
Antonia López
Barrio Santa Mónica, Quinta 7, Roque Sáenz Peña, Chaco
1- Ledema (La liebre)
Canto de cuna. Canta Antonia López
60
3- A’ aye (Basta mujercita)
Canto para apaciguar.
4- A’ aye (Basta mujercita)
Canto para apaciguar.
5- Ayem shegueuo (Me voy yendo)
Canto del regreso al hogar.
6- Ayem shegueuo (Ya me voy)
Canto del regreso al hogar.
Lorenzo Díaz
Paraje Pampa Argentina, Chaco.
7- Ashena deto (Asno querido)
Canto al asno.
8- Mashe anacta na auotolec (Se viene la lluvia)
Canto a la lluvia.
9- Chooxaralague aso maye (Pobrecita ella)
Lamento de amor.
Samuel Acosta
Barrio Nocaayí, Juan José Castelli, Chaco.
11-Yalcolec (Mi hijo)
Toque y canto de cuna.
12- Huataxay aso alo (Añoranza)
Toque de añoranza.
13- Nashecoche (Recuerdo)
Toque del recuerdo.
14- Yqaya (El carau)
Toque del carau.
61
62