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Gestion de Tesoreria Flor

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Tener problemas de liquidez puede llevar al cierre a una empresa.

Por ello, una correcta gestión de la tesorería resulta indispensable


en su actividad diaria.

La gestión de la tesorería
qué es y en qué consiste la gestión de tesorería.

TAMBIÉN LLAMADO cash management es, pues, aquella actividad de gestión


más común en todas las empresas

LA GESTION DE TESORIA de una empresa supone la adecuada


administración de la liquidez de la misma, con el objetivo de garantizar
que siempre haya fondos suficientes para realizar los pagos
comprometidos en cada momento.

¿Cómo y quién realiza la gestión de tesorería?


La gestión de tesorería es función del departamento de tesorería de la
empresa. Los responsables de este área tienen entre sus tareas las
siguientes:
El control de los cobros, realizando un seguimiento de los créditos
comerciales pendientes y reclamando con prontitud a los clientes
morosos.
El control de los pagos: es básico atender en tiempo y forma los pagos
comprometidos con los proveedores, que suelen ser una de las vías
clásicas a las que recurre la empresa para obtener financiación.
La negociación con las entidades bancarias, si fuese necesario
recurrir al crédito, para obtener las mejores condiciones de financiación, y
vigilar luego que las condiciones pactadas se mantienen en el tiempo.
La gestión de las coberturas de tipos de cambio (si la empresa trabaja
con divisas) y de tipos de interés (si tiene contratada financiación
bancaria).
Para llevar el control de la tesorería este departamento utiliza, por una
parte, los libros de registro de tesorería y, por otra, los presupuestos de
tesorería. En los primeros la compañía registra todos los movimientos que
afectan a la tesorería: los más usuales son el libro registro de caja, el libro
registro de bancos, el libro registro de efectos a pagar y el libro registro de
efectos a cobrar.

Hoy en día, con la innovación tecnológica y la digitalización, se han


desarrollado herramientas diseñadas específicamente para la gestión de
tesorería en un entorno global, bien soluciones que pueden ofrecer los
propios bancos o bien ERP (Enterprise Resource Planning), que es un
software adaptado a las necesidades diarias de las organizaciones.

Por su parte, a través de los presupuestos anuales de tesorería se


prevén los cobros y pagos que la empresa tendrá durante un determinado
ejercicio, lo que ayuda a estimar si va a haber problemas de liquidez y
tomar las medidas adecuadas para evitarlo. Una vez finalizado el periodo
de referencia, el presupuesto de tesorería sirve también para comparar lo
previsto con lo que realmente ha sucedido y poder tomar medidas
correctoras de cara a siguientes presupuestos si es preciso.
Conceptos clave en la gestión de la tesorería
En tesorería hay dos términos clave que permiten conocer cuál es la
situación de la liquidez de la empresa:
El fondo de maniobra o fondo de rotación: es la diferencia entre el
activo corriente de la empresa (la suma del dinero en caja, bancos,
clientes y existencias) y el pasivo corriente (las deudas exigibles a corto
plazo). Permite saber si la empresa puede hacer frente al pago de sus
deudas a corto plazo con el efectivo de que dispone o con fondos que
puede hacer líquidos rápidamente.

La ratio de liquidez: es el resultado de dividir el activo corriente entre el


pasivo corriente. Lo ideal es que el resultado se sitúe entre 1,5 y 2; entre
1 y 1,5 se considera bueno; si supera 2 se entiende que hay recursos
ociosos; y si es menor de 1, la empresa no podría hacer frente a todos
sus compromisos de pago a corto plazo.

¿Qué beneficios conlleva la gestión de la tesorería?


La gestión de la tesorería es vital para la empresa, pues llevar el
adecuado control de las entradas y salidas de dinero evita que
aparezcan problemas de liquidez que lleven a una situación de riesgo
de quiebra a la empresa si no puede atender sus compromisos de pago
con proveedores o empleados.
Además, el control de la tesorería minimiza tener que recurrir a
financiación ajena –—con los consiguientes costes— en caso de
necesitar efectivo con urgencia y no disponer de él. Por último, gestionar
bien la tesorería permite obtener una rentabilidad por recursos que de
otra forma estarían ociosos.

2) Cuál es su relación con la posición de caja y efectivo de las entidades


financieras.
La tesorería es el dinero líquido del que dispone una sociedad, bien sea
en caja, bien depositado en entidades bancarias. Gestionar la tesorería
implica llevar un control de los flujos monetarios, esto es, del dinero
que entra y sale de la empresa, a donde va y cuándo, y qué costes o
beneficios producen esos movimientos.

El flujo de efectivo y el flujo de caja son dos indicadores financieros y contables


fundamentales que persiguen fines similares y que señalan, principalmente, el
estado de la liquidez en una empresa.
No obstante, estos dos balances no son exactamente iguales,

¿Qué es el flujo de caja?

El flujo de caja consiste en las variaciones de entradas y salidas de caja o


efectivo en un periodo de tiempo determinado.

Desde el punto de vista contable y financiero, este sirve para reflejar la


acumulación de activos líquidos en un plazo que puede ser mensual, trimestral,
semestral o anual.

Lógicamente, este es un importante indicador de la liquidez de una empresa en


un contexto específico, como un año contable, un determinado periodo o, incluso,
un proyecto concreto.

Sobre el período de tiempo que puede abarcar un flujo de caja, por lo general es
anual, aunque se pueden encontrar mensuales, semanales y hasta diarios. Todo
dependerá del tamaño de la empresa y sus requerimientos.

Además de este punto esencial, medir y calcular el flujo de caja de forma


periódica se traduce en beneficios como:

Conocimiento de los niveles de rentabilidad


Este análisis permite descubrir y conocer el nivel de rentabilidad obtenido durante
el periodo en cuestión para así evaluar viabilidad de movimientos, inversiones,
decisiones y flujos comerciales.

Para una compañía la rentabilidad es determinante y clave en cuanto a los


retornos que obtiene de sus inversiones; sus indicadores dependerán de la
estrategia de la organización y los puntos de vista que tengan ante su situación
financiera.

Detección de pérdidas
En caso de que el balance haya sido negativo, el flujo de caja te mostrará con
precisión la cantidad de pérdidas en el plazo determinado. De esta forma,
gestionarás tu negocio con base en el conocimiento y en el futuro podrás prevenir
y evitar factores que atenten contra la rentabilidad.

Las pérdidas en una empresa pueden ser normales hasta cierto punto. Existen
pérdidas que se prevén o calculan y otras que son originadas por eventos
irregulares o inesperados que podrían generar una caída. Detectarlas a tiempo,
evita se registren a futuro.
Medición de resultados
El flujo de caja es un indicador detallado o profundo de los resultados de tu
negocio en un determinado contexto, como en un periodo específico del año o
después de cierto proyecto.

En sí, este análisis financiero parte de un saldo inicial que posteriormente refleja
el balance de la liquidez, razón por la cual sirve como una "fotografía" que
muestra un antes y un después de las finanzas.

Hoy, es posible automatizar el flujo de caja por medio de herramientas como


los sistemas de contabilidad y los software de facturación electrónica ,
facilitando que tengas un mayor control sobre tu negocio y las finanzas.

El flujo de caja nos permite responder a preguntas como: que cantidad de


mercancía se puede comprar, si se debe cobrar al contado o dar créditos, si se
pueden pagar las deudas o hay que pedir refinanciamiento, si se puede invertir o
no, o si se puede comprar al contado o es necesario pedir un crédito.

También, determinar si es necesario bajar los gastos cuando hay un déficit de


efectivo y verificar si es necesario aumentar el efectivo disponible.

¿Qué es el flujo de efectivo?

El flujo de efectivo es el flujo de dinero que refleja las salidas e ingresos de


efectivo en todo momento: esto lo convierte en un indicador en tiempo real de la
realidad financiera del negocio.

En otras palabras, se trata de un estado financiero principal que señala los


balances actuales, partiendo de los cálculos y análisis de los movimientos e
información histórica y acumulada.

Cuando nos referimos a qué es el flujo de efectivo es preciso tomar en cuenta de


dónde viene y a dónde va ese dinero.

Para que sirva como una medición de liquidez es importante que quede claro si se
trata de una operación cotidiana de la empresa o si por el contrario pertenece a
créditos, si será invertido o servirá para – por ejemplo - pagarle al personal.

El dinero en efectivo que se moviliza en una empresa tiene que estar detallado,
cada instrumento financiero debe registrarse en importe neto porque solo así
existe un control real de los números positivos y negativos que arroja la empresa.

Entre las ventajas que aporta el flujo de efectivo encontramos:

Identifica si es necesario reducir gastos


Al reflejar el balance general de liquidez, el flujo de efectivo permite analizar los
egresos e identificar la necesidad de reducir gastos y otras salidas de dinero.
Cuando el flujo de efectivo arroja números negativos, indudablemente lo primero
que se debe hacer es reducir los egresos. Puedes empezar por registrar cada uno
de los gastos mensuales y poner en práctica algunos cambios sencillos que hacen
la diferencia como:

 Controlar el consumo de energía. Crea una campaña dentro de la empresa


que fomente el ahorro energético.
 Considerar todo lo que se pueda reutilizar. No subestimes el poder del
reciclaje y sus bondades.
 Renegociar con los proveedores. La peor diligencia es la que no se hace, y
la comunicación siempre te dará puntos positivos.
 ·Elaborar y seguir fielmente un presupuesto de efectivo o flujo de caja. En
detalle y considerando todas las variables.

Luego de tomar estas medidas por un lapso de tiempo, vuelve a evaluar tu flujo
de efectivo para determinar si debes o no cambiar de estrategia.

Señala la cantidad de mercancía que se puede comprar


También, el presupuesto de efectivo o flujo de caja es un reflejo fiel del capital de
trabajo, por lo cual —entre otras cosas— ayuda a determinar la cantidad de
mercancía a comprar para mantener la dinámica comercial sin comprometer la
liquidez.

Además te permite conocer si lo que tienes en stock en un determinado momento


atenderá las necesidades de tus clientes o si por el contrario es tiempo de hacer
crecer tu inventario.

Por ejemplo, si tienes una empresa que vende productos de limpieza y tu flujo de
efectivo indica que cada mes se mantiene el mismo número de clientes, no hay
necesidad de hacer compras que aumenten el inventario. Pero, si la entrada y
salida de dinero sostienen que llegan nuevos interesados en los productos y hay
liquidez entonces es sostenible invertir para atender la demanda.

Refleja la capacidad de endeudamiento


Por otro lado, el estado del flujo de dinero te permitirá saber cuál es la
capacidad de endeudamiento real de tu negocio para evaluar diferentes
oportunidades de crédito y financiamientos.

Los números de los ingresos y egresos te ayudarán a determinar si una solicitud


de crédito pone o no en peligro la integridad financiera de empresa. Tienes que
calcular los gastos fijos y gastos variables. Además hay una serie de aspectos a
tomar en cuenta, como, por ejemplo:

 ¿Cuál será el porcentaje de la deuda? Y ¿Puede el flujo de dinero cubrir esa


tasa?.
 Además del crédito, ¿puede el flujo de efectivo cumplir con otras
necesidades básicas que permitan a la empresa continuar con las
actividades económicas?.

Determina las condiciones y formas de cobro ideales


Además de señalar un balance entre egresos e ingresos, al visualizar la
información detallada del flujo de efectivo sabrás la frecuencia con la que entra y
sale dinero de tu organización.

De esa forma, entre otras cosas, podrás identificar si necesitas agilizar los plazos
de recepción de dinero y, en consecuencia, adoptar estrategias y cambios en tus
labores y condiciones de cobro.

Aquí vale la pena que te preguntes lo siguiente: ¿están pagando mis clientes a
tiempo? El flujo del dinero será un indicador de si las ganancias están entrando a
la caja en el momento adecuado o si por el contrario cuando tus compradores
pagan ya has acumulado deudas.

Al igual que el flujo de caja, este indicador puede calcularse y actualizarse por
medio de herramientas que centralicen los documentos tributarios y la
información financiera, convirtiéndose en una base de datos detallada y de gran
provecho.

¿En qué se diferencian el flujo de efectivo y el flujo de caja?

La diferencia entre ambos indicadores queda muy clara: el flujo de caja refleja
los movimientos financieros y el balance entre ingresos y egresos tras el análisis
de un periodo determinado, mientras que el flujo de efectivo muestra la
disponibilidad de dinero en líneas generales, mostrando el capital de trabajo
concreto y actualizado de la empresa.

Por otra parte, el flujo de efectivo se basa en toda la información financiera —


incluso en la histórica— y el de caja evalúa de manera concreta un plazo de
interés para esclarecer los resultados obtenidos durante el mismo.

Además, el flujo de caja se puede hacer de manera proyectada con base en


tendencias y resultados anteriores para prever la dinámica de ingresos en el
futuro.

Flujo de caja libre: la prioridad en tus balances

Ahora que conoces estos importantes balances financieros, seguramente te


preguntas cómo identificar cuándo son saludables.

Si bien es una respuesta con diferentes aristas, que depende de las expectativas y
particularidades de la empresa, lógicamente un balance positivo es aquel en el
que existen ingresos tangibles y excedentes, es decir, cuando una organización
supera su punto de equilibrio.

En este sentido, cabe destacar una métrica clave como lo es el flujo de caja libre,
que podemos definir como la cantidad de efectivo que excede el capital de trabajo
necesario y los gastos a cubrir.

Por ejemplo, si en caja hay una totalidad de $3.000.000 y se necesitan de


$2.000.000 para cubrir los gastos y costos durante un determinado periodo, el
flujo de caja libre es de $1.000.000.

Tomando en cuenta este caso, queda claro que el flujo de caja libre es un
sinónimo del beneficio neto.

Para desglosar el ejemplo anterior, podríamos añadirle variables tanto a los


ingresos como a la estructura de costos, y el cálculo quedaría de la siguiente
manera:

Como ves en este cálculo de flujo de caja libre, puedes empezar por determinar tu
total de beneficios para luego restar uno o uno los movimientos negativos de caja.

¡Muy bien! Ya conoces en qué consisten estos importantes indicadores, cuáles


son los beneficios de analizarlos y por qué no son exactamente lo mismo, aunque
sean similares e igual de indispensables.

Es importante que midas ambos factores para que conozcas la realidad financiera
de tu empresa y, también, puedas reflejar con precisión tus niveles de renta a la
hora de hacer declaraciones de impuestos para evitar riesgos fiscales.

Como parte de esa realidad financiera, es necesario entender que en una empresa
las entradas y salidas de dinero no se dan de manera simultanea, es decir, que el
flujo de caja no es sincronizado.
Es posible predecir pagos tributarios, seguro, servicios públicos como agua,
energía, telefonía y otros determinados, pero las entradas de dinero a la caja de la
empresa son difícil preverlas. Y es que en cualquier momento puedes hacer una
gran venta o cerrar un negocio soñado.

Sin embargo, es posible mitigar la variabilidad. Por eso insistimos en que los
pagos de los clientes deben tener fechas determinadas, incluso se pueden emitir
facturas con el compromiso a 30, 60 o 90 días inclusive.

Y es que el capital de trabajo está vinculado a la liquidez de la organización, y a


toda costa hay que evitar desequilibrios que pongan en riesgo la capacidad de
crédito y vida de la empresa.

No olvides que con la ayuda de soluciones tecnológicas, como los sistemas de


facturación electrónica, calcular y vigilar estos indicadores es mucho más sencillo
y ágil, pues la recolección de información y documentación es centralizada y
automatizada.

Y en el caso de la facturación electrónica, permite realizar transacciones


comerciales de forma práctica, sencilla y fácil. Además disminuye los gastos y
aumenta la eficiencia dentro de la empresa. En pocas palabras, con este sistema
puedes acceder a la información de forma segura y tomar mejores decisiones.

3) Por qué es importante mantener un control estricto sobre el manejo del


efectivo.

Un buen administrador en gran medida lo es porque es importante el control de


efectivo en una empresa y lo lleva adecuadamente sabiendo que evitará posibles
errores y un orden de inventario para mantener la solvencia de la misma. Se le
reconoce así porque es importante el control de efectivo en una empresa y un
pilar fundamental.
El control de efectivo es una tarea fundamental en cualquier empresa
que quiera asegurar su rentabilidad, sostenibilidad y crecimiento a
largo plazo. Además de prevenir fraudes, maximizar la rentabilidad,
planificar adecuadamente el futuro, cumplir con las obligaciones
fiscales y mejorar la toma de decisiones, el control de efectivo
permite conocer en todo momento la situación financiera de la
empresa y tomar medidas preventivas para minimizar los riesgos
asociados a cualquier inversión o gasto.
1. Prevenir fraudes

El control de efectivo permite prevenir fraudes y malversaciones en la


empresa. Al contar con un sistema de control riguroso, se pueden
detectar rápidamente cualquier irregularidad en el manejo del
efectivo y tomar medidas para evitar su repetición en el futuro. Esto
es especialmente importante en empresas con un gran volumen de
transacciones en efectivo, como pueden ser los comercios minoristas
o las empresas de servicios.

2. Maximizar la rentabilidad

El control de efectivo también permite maximizar la rentabilidad de la


empresa. Al conocer en todo momento el estado de la tesorería, se
pueden tomar decisiones de inversión más acertadas y evitar
situaciones de falta de liquidez que puedan poner en peligro la
continuidad del negocio. Además, un buen control de efectivo
permite identificar cuáles son las áreas de la empresa que generan
más gastos y, por tanto, donde es necesario aplicar medidas de
optimización.

3. Planificar adecuadamente el futuro

El control de efectivo también es esencial para planificar


adecuadamente el futuro de la empresa. Al contar con información
detallada sobre los ingresos y gastos de la empresa, se pueden
establecer objetivos financieros realistas y diseñar un plan de acción
para alcanzarlos. Además, un control de efectivo riguroso permite
anticiparse a situaciones de crisis y tomar medidas preventivas para
minimizar su impacto.

4. Cumplir con las obligaciones fiscales

El control de efectivo también es fundamental para cumplir con las


obligaciones fiscales de la empresa. Al contar con información precisa
sobre los ingresos y gastos, se pueden elaborar fácilmente las
declaraciones fiscales y evitar situaciones de incumplimiento que
puedan acarrear sanciones económicas y pérdida de credibilidad ante
los clientes y proveedores.

5. Mejorar la toma de decisiones

Por último, el control de efectivo es esencial para mejorar la toma de


decisiones en la empresa. Al contar con información actualizada y
precisa sobre la situación financiera de la empresa, se pueden tomar
decisiones más acertadas y minimizar los riesgos asociados a
cualquier inversión o gasto. Además, un buen control de efectivo
permite identificar oportunidades de negocio y establecer estrategias
a largo plazo para asegurar la sostenibilidad y el crecimiento de la
empresa

4) Cuáles son los productos financieros que inciden en la posición de caja y la


gestión de tesorería.
La

finalidad de la gestión de la tesorería es:


Minimizar el recurso a la financiación ajena y los costes financieros
asociados a esta.
Reducir los fondos retenidos en corriente, es decir, las cuentas que se
espera que se transformen en liquidez pero aún no lo son (por ejemplo, la
cuenta de un cliente desde que se realiza la venta hasta que se cobra).
Minimizar el coste de las transacciones, los riesgos monetarios y otros
riesgos inherentes al crédito en las ventas.

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