Lectio Divina XXI TO Ciclo A

1
LECTIO DIVINA: DOMINGO XXI DEL TIEMPO ORDINARIO (AGOSTO 27 2017)
SAN MATEO 16,13-20

Se recita la siguiente oración y después se puede hacer un breve momento
de silencio.
Señor, Tú eres el Buen Pastor que cuidas de tus ovejas. Te doy gracias por
este momento para poder estar contigo en oración. Ayúdame, Pastor Bueno, a
que pueda tener el silencio interior para acoger en mi mente y en mi corazón
cada una de tus palabras.
1. LECTIO
Leamos atentamente y varias veces el texto escogido para este momento.
16«13Llegando Jesús a la región de Cesarea de Filipo preguntó a sus
discípulos diciendo: “¿Quién dicen los hombres ser el Hijo del hombre?”
14
Ellos dijeron: “Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías
o uno de los profetas”. 15Les dijo: “Y vosotros ¿quién decís que soy yo?”. 16Y
respondiendo Simón Pedro dijo: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios viviente”.
17
Respondió Jesús diciéndole: “Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás,
porque (esto) no te lo reveló carne ni sangre sino mi Padre, el que está en los
Cielos. 18También yo a ti digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré
mi Iglesia y las puertas del Hades no prevalecerán contra Ella. 19Te daré las
llaves del Reino de los Cielos y todo lo que ates sobre la tierra será atado en el
Cielo y todo lo que desates sobre la tierra será desatado en los cielos.
20
Entonces dio instrucciones a sus discípulos que a nadie dijeran que Él era el
Cristo”»1.
2. MEDITATIO
Reflexionemos en los siguientes detalles y tratemos de comprender tanto la
forma como el sentido del texto.
2.1 Contexto inmediato de Mt 16,13-20
Jesús se retira a la región de Cesarea de Filipo con sus discípulos y pasa
varios días allí con ellos. Se entabla un diálogo entre Jesús y sus discípulos
que termina con la confesión de Pedro. Es un texto donde abundan las
palabras: se hacen preguntas y se dan respuestas y, finalmente, se hace la
elección de Pedro como el primer apóstol entre los Doce con un poder
especial de atar y desatar.
1
La traducción es personal. El texto griego está tomado de la edición crítica de E. Nestle
y K. Aland, Novum Testamentum Graece, Stuttgart 201228.
2
2.2 Cesarea de Filipo

Ciudad que Felipe, el Tetrarca, agrandó y cambió de nombre en honor al
emperador romano. Estaba situada al pie del monte Hermón y es uno de los
sitios más hermosos de toda la Tierra Santa con un arroyo resplandeciente y
una cueva en la base de un gran precipicio. En tiempos del Antiguo
Testamento la ciudad tenía un altar dedicado a Baal (dios de los cananeos),
más tarde los griegos construyeron un altar a Pan (dios de la naturaleza) y
llamaron Panias al lugar. En el año 20 antes de Cristo, Herodes, el Grande
construyó allí un templo blanco de mármol y lo dedicó a Augusto Cesar.
Cuando Herodes murió, la ciudad quedó en manos de su hijo, Herodes Filipo,
quién la amplió y la embelleció y la llamó Cesarea de Filipo, para hallar gracia
delante de su emperador, Tiberio Cesar y para distinguirla de la capital y
puerto marino más conocido de Cesarea que quedaba en la costa. Fue en este
lugar de belleza natural donde Jesús llevó a sus discípulos para tener un breve
período de descanso y donde Pedro declaró que Jesús era el Mesías.
2.3 ¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?

El título hijo de hombre es utilizado por varios profetas del Antiguo
Testamento para referirse a una elección especial por parte de Dios: «Me dijo:
“hijo de hombre, ponte en pie, que voy a hablarte”» (Ez 2,1); También el
profeta Daniel hace alusión a esta expresión en una visión que tuvo: «Yo
seguía mirando y en la visión nocturna vi venir sobre las nubes del cielo
alguien parecido a un hijo de hombre que se dirigió hacia el anciano y fue
presentado ante él. Le dieron poder, honor y reino y todos los pueblos,
naciones y lenguas le servían. Su poder es eterno y nunca pasará y su reino no
será destruido» (Dn 7,13-14).
Los dos anteriores textos pertenecen a la tradición profética del Antiguo
Testamento, por tanto, cuando Jesús se autodenomina «Hijo del hombre» hace
uso de un título que ya existía en Israel.
La respuesta de los discípulos sobre la concepción que la gente tiene de
Jesús es que es uno de los profetas de Israel, destacando a Juan, el Bautista,
Elías y Jeremías. La gente vio en Jesús la continuación del profetismo antiguo
tanto en su predicación como en sus milagros.
2.4 Y vosotros ¿Quién decís que soy yo?

3
Los discípulos, al pasar todo el tiempo con Jesús y vivir con él, deben tener
una percepción del Maestro más clara que la de la gente del común. Pedro
toma la iniciativa de dar una respuesta y lo hace reconociendo que Jesús es el
«Ungido de Dios» (el término griego «Cristo» se traduce en español como
«Ungido»). Reconocer a Jesús como el Cristo y el Hijo de Dios es el centro de
la fe.
2.5 «Tú eres Pedro»

El texto pasa de expresar «quién es Jesús» a definir «quién es Simón, hijo
de Jonás». Jesús le cambia el nombre al apóstol, pasa de llamarse Simón a
denominarse Pedro que tiene relación con el término «piedra»: «También yo a
ti digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas
del Hades no prevalecerán contra Ella» (v.18). El papel de Pedro es ser
«piedra» sobre la cual se edifica la comunidad que profesa la fe en Cristo.
3. ORATIO
Dejemos que la Palabra confronte algunas realidades de nuestra vida.
Para esto, es importante sentirnos necesitados de la misericordia de Dios.
3.1 Y yo ¿Quién digo qué es Jesús?
Aunque la gente identificó a Jesús dentro del grupo de los profetas del
pueblo de Israel, sin embargo, no es un conocimiento claro sobre su persona y
misión. Cuando uno lee las Escrituras, por ejemplo, con el estudio, la Lectio
Divina, cursos bíblicos, etc el conocimiento sobre la persona de Jesús debe ser
mayor y las dudas sobre su misión deben ir superándose poco a poco.
También la oración y, especialmente, la celebración de la Eucaristía dominical
nos van proporcionando un conocimiento sobrenatural sobre el misterio de
Cristo. Como Pedro, también nosotros debemos confesar nuestra fe en Jesús
como «el Cristo, el Hijo de Dios viviente».
3.2 Las llaves del Reino

El Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, en el numeral 109
afirma: «Jesús elige a los Doce, futuros testigos de su Resurrección, y los hace
partícipes de su misión y de su autoridad para enseñar, absolver los pecados,
edificar y gobernar la Iglesia. En este colegio, Pedro recibe “las llaves del
Reino (Mt 16,19) y ocupa el primer puesto, con la misión de custodiar la fe en
su integridad y de confirmar en ella a sus hermanos».
4
4. CONTEMPLATIO
Terminemos nuestra celebración de la Palabra de Dios haciendo
compromisos concretos con el mensaje.
Para reflexionar
 ¿Me esfuerzo por conocer la persona de Jesús a través del estudio, la
oración y lectura de libros sobre su persona?
 ¿Tengo conciencia de pertenecer a la verdadera Iglesia de Jesucristo,
dirigida por los obispos, sucesores de los Apóstoles?
 ¿Reconozco, en la persona del Papa, al sucesor del Apóstol San Pedro?
¿Oro por el Papa? ¿Estoy preparándome con fe y estudio a su visita a
Colombia en el mes de septiembre?
Como práctica se puede hacer el compromiso de aprovechar los espacios de
estudio que proporciona en la parroquia para conocer mejor la persona de
Jesús.
5
Página web: www.bibliayfe.org

Facebook: Parroquia del Perpetuo Socorro-La Unión

Lectio Divina XXI TO Ciclo A

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

Lectio Divina XXI TO Ciclo A

Cargado por

Información del documento

Descripción original:

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

Lectio Divina XXI TO Ciclo A

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

1

LECTIO DIVINA: DOMINGO XXI DEL TIEMPO ORDINARIO (AGOSTO 27 2017)

SAN MATEO 16,13-20

2.2 Cesarea de Filipo

2.3 ¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?

2.4 Y vosotros ¿Quién decís que soy yo?

2.5 «Tú eres Pedro»

3.2 Las llaves del Reino

Página web: www.bibliayfe.org

También podría gustarte